t.f. - perspectiva de los diferentes conceptos acerca del amor
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Ensayo sobre el concepto del amor en diferentes corrientes psicológicas.TRANSCRIPT
Consideraciones de los diferentes componentes del amor
Ángela María Correa Arias 455185Laura Alejandra Mora Gutiérrez 455190Leonardo Andrés Talero Walteros 455215Manuel Alejandro Briceño Cifuentes 45210Universidad Nacional de Colombia
¿PODEMOS HABLAR DE COMPONENTES UNIVERSALES DEL AMOR, SIENDO ESTA UNA EMOCION INTERPRETADA DE MANERA SUBJETIVA A NIVEL SOCIAL?
INTRODUCCION
Entre los diferentes procesos psicológicos que se estudian, encontramos la
emoción como un factor que esta presente de manera cotidiana en los seres
humanos, sin embargo no le damos la importancia que merece y mucho menos
sabemos definirla. Las emociones involucran tres componentes principales:
cambios fisiológicos internos, cambios en los estados cognoscitivos subjetivos,
las experiencias personales a las que etiquetamos como emociones y conductas
expresivas, señales externas de esas reacciones internas (Itzar, 1992; Zajonc y
McIntosh, 1992). La emoción a demás de estos componentes involucra el factor
psico-social, ya que mediante las relaciones sociales se interiorizan las formas de
expresarlas y reconocerlas.
El amor como emoción, a través de la historia ha tenido un sin fin de discursos y
perspectivas acerca de cómo verlo y sentirlo, y cómo los seres humanos
complejizamos y tergiversamos ese sentimiento para formarlo en lo que realmente
queremos sentir y ver, sin importar sus componentes y leyes naturales, que no
son más que comportamientos biológicos y sociales desarrollados a lo largo de
nuestra vida.
COMPONENTE FISIOLOGICO
Los hombres se enamoran más rápido que las mujeres porque el amor en ellos
causa mayor actividad cerebral asociada con la integración de los estímulos
visuales (evolutivamente buscan una mujer con caderas anchas, para que les
pueda dar una descendencia sana); en las mujeres se estimulan tres áreas
diferentes asociadas con la memoria y la rememoración, por eso es que las
mujeres tienen presente el comportamiento de los hombres que les atraen
(mecanismo de adaptación con el que cuentan para conseguir al hombre
adecuado).
En el enamoramiento, que es la primera etapa del amor, hay unas características
fisiológicas comunes a todos los seres humanos, presentamos una actividad en el
área ventral tegmental donde se produce la dopamina, que es la hormona y
neurotransmisor encargado de causar sensaciones de plenitud, euforia y cambios
de humor. También aumenta la actividad en el núcleo caudado, una región muy
primitiva de donde emana la pasión; que es consecuencia del aumento de los
niveles de los neurotransmisores tales como la dopamina, norepinefrina y la
disminución de serotonina. Los primeros ayudan a focalizar nuestra atención, así
miramos a nuestro ser amado como algo nuevo y único, debido a que la dopamina
favorece el aprendizaje de estímulos, recordamos detalles minúsculos de esa
persona, del tiempo que hemos pasado juntos. La dopamina, norepinefrina y
serotonina estimulan la producción de testosterona, lo que hace que deseemos a
la persona amada y cuando estamos lejos de ella podamos dejar de pensarla,
llegando incluso a generarse un pensamiento obsesivo. Si surgen obstáculos para
la relación, el sentimiento se intensifica, porque percibir la adversidad aumenta el
nivel de dopamina en el cerebro. El amor se convierte en una adicción, la euforia
conduce al ansia, por eso produce compulsión, obsesión, distorsión de la realidad,
dependencia emocional, física y cambio de personalidad (Codependencia). Todas
las adicciones están asociadas con niveles altos de dopamina, las regiones del
cerebro que se activan cuando consumimos drogas, son las mismas que se
activan cuando no enamoramos.
Después de la etapa del enamoramiento, que dura aproximadamente cuatro años
(Helen Fisher, 1992), nos volvemos inmunes a las reacciones que causan la
dopamina, norepinefrina y serotonina, y se aumentan en el hipotálamo los niveles
de vasopresina y oxitocina, que están vinculados con los lazos de cariño y
responsabilidad con la pareja (con los hijos, si los hay); este enamoramiento se
transforma en un sentimiento de calma, seguridad y unión. Esta transformación es
adaptativa, ya que si nos la pasáramos en la etapa del enamoramiento toda la
vida, no tendríamos energías para realizar otras actividades (por la concentración
de energías y gasto bioquímico que causa la vivencia de este sentimiento), ni
tampoco nos podríamos concentrar fácilmente en actividades no referentes a
nuestro amado.
Los efectos que producen los neurotrasmisores en el comportamiento del individuo
son: Aceleración del ritmo cardiaco, incremento de la presión arterial, se liberan
grasas y azucares para aumentar la capacidad muscular, se producen más
glóbulos rojos para mejorar el transporte de oxigeno, lo que genera la
ruborizacion.
ETAPAS DEL AMOR
Según una investigación hecha por la universidad de Oviedo de España, el amor
tiene cuatro componentes fundamentales: pasión erótica, pasión romántica,
intimidad y compromiso. La pasión erótica corresponde a la dimensión fisiológica
del amor: activación general, deseo sexual, taquicardia, atracción física. La pasión
romántica tiene su origen cuando relacionamos la atracción física y las
sensaciones hacia el otro, con la satisfacción de nuestras expectativas. Esta tiene
una disminución más leve y paulatina con respecto a la pasión erótica gracias a la
convivencia en pareja, que trae como principales consecuencias la reducción de
incertidumbre y el aumento de la atención selectiva. La intimidad involucra
aspectos como apoyo afectivo, comunicación, confianza y seguridad, es por esto
que la interacción de pareja permite su aumento. El compromiso es la decisión de
seguir con la relación a pesar de los obstáculos que puedan presentarse, tiene un
aumento prolongado con relación a los demás etapas, ya que es proporcional a la
interdependencia personal y material entre los miembros de la relación.
COMPONENTES PSICOSOCIALES
La sociedad ejerce gran influencia sobre los individuos, reflejada a nivel
intrapersonal e interpersonal, creando conductas regidas dentro de unos
parámetros establecidos
Iniciaremos hablando de algunos mitos que aún se mantienen en el mundo
occidental, como es el caso del mito de la media naranja. Creemos que existe
alguien en alguna parte del mundo a la medida de nuestras expectativas, con el
engranaje perfecto para completar nuestra forma; no lo concebimos como una
persona llena de capacidades e independiente de nuestro actuar, sino como un
objeto que nos sirve para sentirnos completos, satisfechos y realizados. En
Synposium, Platón expone que inicialmente el hombre era un ser andrógeno el
quien vivía en una absoluta y perfecta armonía, hasta que un día se rebeló contra
los dioses y Júpiter en castigo por esta sublevación lo dividió, dejándolos
incompletos, turbados y llenos de angustia, sensaciones que los llevo a vagar por
el mundo intentando encontrar su otra mitad para recuperar la armonía, la felicidad
y la paz inicial.
Un segundo mito son los celos (si existen celos es porque hay amor), el mito
consiste en la contradicción que entre más se transgredan los limites individuales,
mientras más se hostigue, es porque hay mas “amor”, práctica que posiblemente
deviene más de un sentido de propiedad privada que de un sentimiento. Cabe
anotar que existe un proceso de naturalización del sentido de pertenencia sobre
el sujeto amado, sin que esto implique síntomas patológicos tales como la
posesión obsesiva, la manipulación o el chantaje emocional.
Como ultimo mito tenemos la pasión eterna, en el cual realmente no nos
enamoramos de alguien sino del amor mismo. Lo que nos gusta son todas las
sensaciones que nos despierta la otra persona como “mariposas en el estomago”,
aumento del pulso cardiaco y la ruborización entre otras. Estas sensaciones
tendemos a repetirlas incesantemente, lo cual conlleva a una serie de situaciones
como cambiar constantemente de pareja o creer que el amor se acaba y que
necesitamos a toda costa revivirlo.
Tanto durante la socialización primaria como durante la secundaria se instauran
los mitos, y en ambas la cultura es determinante en creaciones de patrones y
conductas sobre los sentimientos, en el caso del amor, se crea una conducta y un
patrón de pensamiento en el niño acerca de cómo debe sentirlo, de quien
enamorarse, como enamorar y ser enamorado. Principalmente el medio por el cual
la sociedad impregna estos patrones al niño, son las relaciones que el pequeño
establece dentro de su núcleo familiar.
También los medios de comunicación son un elemento importante en los que se le
plantean al sujeto unos estereotipos, roles y reglas a seguir para enamorarse.
Podemos ver como en la mayoría, si no es en la totalidad de las películas para
niños se implanta un concepto de estética, los protagonistas son buenos y bellos,
mientras que los antagonistas suelen ser desagradables a la vista y esto va a
repercutir en procesos como la elección de pareja. Por otra parte se generan
patrones de conducta, al ser la mujer siempre la meta que el hombre alcanza al
final de la historia, pasiva y abnegada a lo que su “príncipe azul” pueda hacer, en
contraste se genera el prototipo del hombre como personaje fuerte, que proyecta
seguridad y firmeza y que puede sortear todos los obstáculos que se le presenten
para llegar a su objetivo: “la princesa”. El final de la historia tiene gran importancia,
ya que consiste en la unión de los protagonistas después de muchos
padecimientos que se presenta ante al sujeto como eterna y perfecta, negándole
la posibilidad de relacionar y asociar estas historias a su realidad. Se muestra el
matrimonio como el acto final del amor lleno de perfección y armonía y no como
efectivamente lo es, el comienzo de una dura relación de entendimiento mutuo y
de adaptación a la pareja. Esto refuerza los mitos, productos se las ideas comunes
que generamos sobre el amor, sin permitir que la construcción social que hacemos
de este sentimiento sea reflexiva.
Vemos como desde la infancia se instauran conceptos y prejuicios acerca del
amor y la meta de la vida amorosa se vuelca hacia el “amor perfecto”, en que
vamos a estar libres de conflictos, en acuerdo constante y envueltos en una paz
idealizada, situación que en la práctica no ocurre comúnmente. Los desacuerdos
son propios de la naturaleza humana, por ende están presentes en las relaciones
políticas, económicas y culturales. Se nos ha dicho que el amor es superar y lidiar
con dichas contradicciones y diferencias, pero es precisamente en este punto
donde se crea un juego de poderes, entran a escena la persuasión y la capacidad
de convencimiento que tenga uno sobre el otro, y para solucionar cualquier
diferencia es necesario que alguien ceda ante las peticiones de su compañero así
sea en un mínimo grado.
EL AMOR COMO PATOLOGÍA AFECTIVA
Uno de los aspectos característicos de las patologías afectivas es la adicción que
se presentan en cualquier tipo de relación. En ocasiones una persona se apega
tanto a su pareja, que luego de un tiempo empieza a sentir ansiedad y miedo de
perderla, se vuelve adicta a él. Hay varios comportamientos en los que podríamos
evidenciar lo anterior, como la anulación de sí mismo, el sometimiento y la pérdida
de la personalidad. El individuo procura no entrar en conflicto con la pareja
omitiendo sus puntos de vista, abandonando por completo su juicio y
adaptándose a las opiniones y decisiones que este emita, hasta llegar en algunos
casos a tolerar el maltrato físico. Su objetivo es lograr la aceptación del otro y por
lo general son personas con baja autoestima.
Contrario a esto, están las personas de carácter dominante, en las cuales ellas
mismas son quien anula a su pareja y la hacen dependiente. Lo que pretenden es
crear una obligación moral en la otra persona proporcionándole afecto, pero de
una manera interesada, buscando reciprocidad. Se niegan a la realidad y al ser
rechazados justifican el comportamiento del otro, llegando esto hasta los límites
del acoso.
Conclusiones
Referencias
Escobar, A. (2007). Notas sobre las bases neurales del amor. (Spanish). Revista Mexicana de Neurociencia, 8(1), 91-92. Obtenido de Academic Search Complete base de datos.
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