textos y contextos version electronica

Upload: jgast

Post on 18-Oct-2015

98 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • TEXTOS Y CONTEXTOS DEL ENVEJECIMIENTO EN MXICO:Retos para la familia y el Estado

  • Textos y contextos delenvejecimiento en Mxico:

    Retos para la familia y el Estado

    Manuel Ribeiro FerreiraSandra Mancinas Espinoza

    (coordinadores)

  • Manuel Ribeiro Ferreira Sandra Mancinas Espinoza Universidad Autnoma de Nuevo Len Plaza y Valds, S. A. de C. V.

    Plaza y Valds S. A. de C. V.Manuel Mara Contreras 73. Colonia San RafaelMxico, D. F. 06470. Telfono: 5097 20 [email protected]

    Calle de Las Era 30, B28670, Villaviciosa de OdnMadrid, Espaa. Telfono: 91 665 [email protected]

    ISBN: 978-607-402-186-8

    Impreso en Mxico / Printed in Mexico

    Primera edicin: diciembre de 2009

  • A mis nietas Ximena, Mara Jos y Jaqueline,las integrantes ms jvenes de una hermosa familia.

    Manuel

    A Consuelo y Jaime: mis padres, por inculcarme el desafo de la vida

    y por regalarme una familia especial.

    Con amor. Sandra

  • ndice

    PresentacinManuel Ribeiro Ferreira y Sandra Elizabet Mancinas Espinoza ................... 11

    El adulto mayor en situacin de pobreza y vulnerabilidad en el reametropolitana de Monterrey: retos para la poltica pblicaVernica Montes Avils ................................................................................... 15

    Representaciones de gnero en la vejez y la dependenciaMara Concepcin Arroyo Rueda y Manuel Ribeiro Ferreira ........................ 41

    Deterioro funcional en adultos mayores: las familias frenteal envejecimiento en Mxico Vernica Z. Montes de Oca Zavala y Mirna Hebrero Martnez ..................... 63

    Familia y adultos mayoresGilberto Aboites Manrique y Francisco Martnez Gmez .............................. 85

    Vejez en poblacin indgena. Introduccin a la problemticasocial del envejecimientoSusana Villasana Bentez y Laureano Reyes Gmez ....................................... 111

    La poblacin de tercera edad en Mxico. Polticas de atencin,perspectivas y retosReyna Alicia Arriaga Bueno y Alma Victoria Valds Dvila .......................... 135

  • Programa de atencin al adulto mayor en Nuevo Len:un proyecto vigente y una evaluacin pendienteOswaldo Mndez Ramrez y Araceli Aparicio Briseo ................................... 149

    Vulnerabilidad y desigualdad social en el colectivode adultos mayores: una revisin multidisciplinariaJorge Arzate Salgado, Gabriela Fuentes Reyes y Corina Retel Torres .......... 169

    Planteamiento metodolgico y principales resultados de un estudiopoblacional de salud en adultos mayores en Cd. Victoria, TamaulipasJess Rivera Navarro y Julin Benito Len .................................................... 197

    Comprendiendo la vejez diariaImelda Orozco Mares ...................................................................................... 223

    La solidaridad familiar hacia los adultos mayores en Monterrey, Nuevo LenBlanca Mirthala Tamez Valdez y Manuel Ribeiro Ferreira ............................ 245

    Interaccin y bienestar social de los adultos mayores en MonterreySandra Emma Carmona Valds y Manuel Ribeiro Ferreira ........................... 277

    Violencia familiar y ancianidad. El estigma como factor de riesgoSandra Elizabet Mancinas Espinoza y Manuel Ribeiro Ferreira ................... 295

  • 11

    Presentacin

    El envejecimiento demogrfi co es un fenmeno que se presenta o se pre-sentar en prcticamente todos los pases, aunque a ritmos y tiempos muy diferentes y con modalidades que le son propias a cada sociedad. Mxico no es la excepcin y el pas est envejeciendo muy rpidamente, como consecuencia de las particularidades de su transicin demogrfi ca.

    Como se sabe, desde la poca posterior a la Revolucin mexicana y hasta la dcada de 1970 Mxico haba mantenido elevadas tasas de natalidad y, al mis-mo tiempo, haba reducido paulatinamente sus tasas de mortalidad. Ello produjo un boom demogrfi co que se refl ej rpidamente en una estructura de poblacin joven. Tal situacin motiv a los gobiernos de dicha poca a adoptar polticas po-blacionales y de salud reproductiva tendientes a reducir la fecundidad. Comenzaron as campaas intensivas de planifi cacin familiar que, en combinacin con otros factores socio-econmicos, contribuyeron a reducir los ritmos del crecimiento de-mogrfi co. Entre dichos factores se pueden contar los rpidos procesos de urbaniza-cin provocados por la migracin masiva del campo a las ciudades; los cambios en los esquemas de nupcialidad, particularmente el retraso de la edad al casamiento; el incremento sin precedentes en la escolarizacin de la poblacin, especialmente de las mujeres; el ingreso paulatino de stas a los mercados laborales; la secularizacin de la poblacin, lo que atenuaba los factores religiosos relacionados con el compor-tamiento reproductivo, etctera.

    El hecho es que, fi nalmente, se lograron reducir tambin las tasas de natalidad, lo que aunado al incremento signifi cativo en la esperanza de vida ha provocado una r-pida transformacin de la pirmide de poblacin y una modifi cacin de la dinmica

  • TEXTOS Y CONTEXTOS DEL ENVEJECIMIENTO EN MXICO: RETOS PARA LA FAMILIA Y EL ESTADO

    12

    demogrfi ca. El resultado es que cada vez hay ms personas envejecidas y cada vez habr menos jvenes.

    El envejecimiento de la poblacin no constituye un problema en s mismo, pero es un fenmeno asociado con una compleja problemtica. La importancia del enveje-cimiento se refi ere a la manera en que las desventajas de la vejez afectan el funciona-miento social y econmico, tanto en lo individual como en lo colectivo. Esto es cierto especialmente para pases como Mxico que no han sido capaces de atender satis-factoriamente las necesidades sociales y que presentan un gran rezago en materia de bienestar social. El cambio demogrfi co en Mxico se ha producido con tal velocidad que hoy nos encontramos ante la necesidad de atender los efectos del alto crecimiento pobla cional del pasado y de preparar las respuestas institucionales y sociales para enca rar los desafos presentes y futuros que representa el envejecimiento.

    El aumento de la edad en la esperanza de vida y el aumento del nmero de perso-nas de edades avanzadas implican profundas transformaciones en la vida de los mexi-canos, tanto en el mbito de la familia y la comunidad, como en el de la salud, la educacin, las fi nanzas pblicas, el empleo, etc. As por ejemplo, en el mbito de la salud, sabemos que la transicin demogrfi ca viene acompaada de una transicin epidemiolgica, modifi cndose las causas de morbilidad y de mortalidad: cada vez son menos frecuentes las enfermedades infecciosas y en su lugar adquieren importan-cia las enfermedades crnicas y degenerativas, mucho ms costosas de atender que las primeras.

    Las caractersticas de la sociedad mexicana son poco favorables para este esce-nario. En la sociedad mexicana, como en la de muchos pases en desarrollo, existe una correlacin evidente entre ancianidad y pobreza; pocas personas ahorran dinero o acumulan bienes durante su vida, lo que conduce a una situacin precaria de la mayora de las personas al llegar a la tercera edad. Adems, la mayor parte de los adultos mayores no cuentan con una pensin para cubrir sus gastos durante su vejez y, para quienes s la tienen sta es por lo general insufi ciente. Son tambin mayora quienes carecen de un sistema de cobertura mdica.

    Solamente estos dos aspectos, pensiones y atencin de la salud, constituyen en s mismos un serio desafo para los sistemas de seguridad social en nuestro pas. Pero a ello habra que agregar otros problemas, como los bajos niveles educativos de los adultos mayores, la casi inexistente oferta de empleo para este grupo de edad, el crecimiento de los viejos viejos, o personas de la llamada cuarta edad, en donde cada vez hay ms personas que pierden su autonoma, requieren de cuidados constantes, experimentan la desvalorizacin de la vejez y la violencia por pertenecer a este grupo tan vulnerable.

    En la actualidad, con una poblacin relativamente escasa de adultos mayores, no tenemos un sistema de servicios sufi cientemente amplio y diversifi cado para respon-

  • PRESENTACIN

    13

    der a sus necesidades y la responsabilidad recae, sobre todo, en las familias. Es cierto que cada vez habr ms hogares multigeneracionales, aunque con el proceso de indi-vidualizacin es posible esperar que cada vez menos hijos se ocupen de sus padres. Existe evidencia de que las familias estn menos equipadas cada da para atender a sus viejos: por una parte, las mujeres estn penetrando ms el mercado de empleos y la mayora de las que forman parte de una familia tienen ya la pesada carga de una doble jornada de trabajo. Por otra parte, las familias son cada vez ms reducidas y la responsabilidad de los padres envejecidos se reparte entre menos hermanos. Adi-cionalmente, con la sacralizacin de la infancia, los padres destinan a la crianza de sus hijos ms recursos, tanto econmicos como afectivos, y las necesidades de los abulos pueden entrar en confl icto con las de los hijos.

    En este libro hemos pretendido ofrecer algunos trabajos que abordan diversos aspectos de este fenmeno social tan multidimensional y multifactico.

    Para comenzar, el artculo de Vernica Montes Avils hace una caracterizacin de los adultos mayores de 70 aos en situacin de pobreza y vulnerabilidad a partir de los datos del Censo de Poblacin y Vivienda del ao 2000 y, al mismo tiempo, evala los retos que enfrenta la poltica pblica dirigida a este importante grupo de poblacin del rea metropolitana de Monterrey.

    Enseguida, desde una perspectiva cualitativa y retomando parte del discurso de al-gunos adultos mayores de la ciudad de Durango que han perdido de alguna manera su autonoma, Mara Concepcin Arroyo y Manuel Ribeiro tratan de propiciar una re-fl exin acerca de algunas implicaciones de gnero en la experiencia de envejecer siendo dependiente, tomando en cuenta las imgenes que de ella tienen los propios sujetos.

    Por su parte, Vernica Montes de Oca y Mirna Hebrero analizan la infl uencia de los cambios demogrfi cos en las familias y la manera en que el deterioro funcional de las personas de edad avanzada impacta en stas.

    Partiendo de las bases de datos de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares y de la Encuesta Nacional sobre la Dinmica Familiar, Gilberto Aboites y Francisco Martnez presentan un estudio comparativo de los cambios habidos en la estructura de los hogares mexicanos en trminos de los arreglos domsticos que les caracterizan, as como del rol que desempean los adultos mayores al interior de stos. Focalizan el anlisis en dos puntos: la participacin de los adultos mayores en el ingreso del hogar y la percepcin que se tiene de stos dentro de las familias.

    En su trabajo, Susana Villasana Bentez y Laureano Reyes Gmez dan a conocer algunos resultados de investigacin sobre envejecimiento en poblacin indgena en Mxico, con base en los datos del XII Censo General de Poblacin y Vivienda 2000, mostrando, entre otras cosas, su gran vulnerabilidad.

    Reyna Alicia Arriaga y Alma Victoria Valds presentan un panorama muy general de la situacin demogrfi ca que priva en Amrica Latina y en Mxico, despus de lo

  • TEXTOS Y CONTEXTOS DEL ENVEJECIMIENTO EN MXICO: RETOS PARA LA FAMILIA Y EL ESTADO

    14

    cual resean las propuestas y polticas que se han formulado para dar atencin a la po-blacin de la tercera edad en distintos periodos, para fi nalmente analizar algunas pers-pectivas y retos que se desprenden del cambio poblacional en un futuro prximo.

    En la misma tnica, Oswaldo Mndez y Araceli Aparicio hacen un anlisis de las polticas sociales destinadas a combatir la pobreza en los adultos mayores de Monterrey. Analizan el caso de 150 adultos mayores pobres que no reciben el apoyo econmico ofrecido por el gobierno estatal y que, en consecuencia, se encuentran limitados para ejercer sus capacidades y libertades.

    Jorge Arzate Salgado, Gabriela Fuentes Reyes y Corina Retel Torres presentan un panorama general de la situacin de vulnerabilidad y desigualdad que enfrentan hoy en da los adultos mayores en el Estado de Mxico y plantean el anlisis de stos no como una simple categora poblacional, sino como un colectivo social con caracte-rsticas sociales especfi cas.

    Jess Rivera Navarro y Julin Benito Len hacen algunas consideraciones de orden metodolgico que consideran necesarias para la realizacin de estudios de salud pobla-cional. Asimismo, presentan los resultados de un estudio sobre la salud de los adultos mayores en Ciudad Victoria, Tamaulipas, cuyo propsito es hacer un diagnstico del estado de salud de este grupo y determinar los factores de riesgo asociados.

    A partir de historias de vida de algunos ancianos, Imelda Orozco Mares trata de presentarnos su vida cotidiana, en donde como seala la propia autora se en-trelazan su cosmovisin religiosa, su pobreza, su salud, su vivienda, su familia o la falta de ella, etctera.

    Por ltimo, se incluyen tres trabajos derivados de una investigacin con una muestra de 1 057 adultos mayores de Monterrey, dirigida por Manuel Ribeiro en el periodo 2006-2007 y fi nanciada por el fondo sectorial SEGOB-CONACYT. El primero de estos trabajos, presentado por Blanca Mirthala Tamez y Manuel Ribeiro, aborda la cuestin de la solidaridad intergeneracional en las familias regiomontanas, particu-larmente la que se refi ere a los apoyos de los hijos e hijas hacia sus padres envejeci-dos. El segundo es un trabajo de investigacin de Sandra Emma Carmona y Manuel Ribeiro en el que se analiza la relacin entre las interacciones de los adultos mayores y su bienestar personal. El tercero es un texto de Sandra Elizabet Mancinas y Manuel Ribeiro sobre los factores de riesgo en relacin con la violencia que enfrentan los adultos mayores de Monterrey por parte de sus hijos.

    Esperamos que la lectura de estos textos contribuya en algo a arrojar cierta luz sobre la problemtica que enfrentan los adultos mayores y las exigencias que tales problemticas representan, tanto para el Estado como para las familias.

    Manuel Ribeiro Ferreiro y Sandra Elizabet Mancinas Espinoza

  • 15

    El adulto mayor en situacin de pobreza y vulnerabilidad en el rea metropolitana de

    Monterrey: retos para la poltica pblica

    Vernica Montes Avils1

    El presente estudio tiene como objetivo general describir la situacin socio-demogrfi ca y econmica que caracteriza a los adultos mayores en situacin de pobreza y vulnerabilidad; a fi n de refl exionar sobre la pertinencia y los retos que enfrenta la poltica pblica que se desarrolla para este importante sector de poblacin en el rea metropolitana de Monterrey. De manera puntual se analiza el Programa de Atencin al Adulto Mayor, operado por el Consejo de Desarrollo Social del Gobierno de Nuevo Len.

    Los objetivos particulares son: a) identifi car tendencias de crecimiento y analizar caractersticas especfi cas de los adultos mayores respecto a la poblacin en general, b) reconocer los problemas de pobreza y vulnerabilidad, para clasifi car a los adultos mayores del rea metropolitana de Monterrey que experimentan dichas condiciones, presentando sus caractersticas particulares; c) dar a conocer los programas enfoca-dos al adulto mayor, mostrando los puntos de discusin de la agenda de la poltica pblica de este grupo de poblacin, con el propsito de exponer los desafos en tr-minos de una mejor elaboracin de poltica pblica y las implicaciones futuras que enfrentarn los principales programas dirigidas a ellos.

    1 Profesora del Instituto Tecnolgico de Estudios Superiores de Monterrey.

  • TEXTOS Y CONTEXTOS DEL ENVEJECIMIENTO EN MXICO: RETOS PARA LA FAMILIA Y EL ESTADO

    16

    La delimitacin de la zona en estudio es el rea metropolitana de Monterrey con-formada por sus nueve municipios (Apodaca, Escobedo, Garca, Guadalupe, Jurez, Monterrey, San Pedro, San Nicols y Santa Catarina). Para el anlisis, se utilizan pri-mordialmente las bases de datos de la Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENEU) de los aos 1987 y 2002, as como la muestra del XII Censo de Poblacin y Vivienda con informacin para el ao 2000.

    El presente estudio surge con la fi nalidad de proveer al Consejo de Desarrollo Social y al Sistema de Desarrollo Integral para la Familia, DIF Nuevo Len, de una perspectiva externa sobre la problemtica del adulto mayor pobre y/o vulnerable a fi n de apoyar la elaboracin de polticas pblicas. Asimismo, pone a disposicin de planifi cadores y de la comunidad en general una metodologa clara de la me-dicin de los problemas de pobreza y vulnerabilidad de los adultos mayores del rea metropolitana de Monterrey y sus principales desafos en materia de poltica pblica.

    El adulto mayor en el rea metropolitana de Monterrey

    El crecimiento de la poblacin adulta mayor es mucho ms intenso que en los otros grupos de poblacin para la mayor parte de las regiones del continente latinoameri-cano, esto debido a la reduccin acelerada de los niveles de mortalidad y fecundidad experimentados en la segunda mitad del siglo pasado. Ello trae como consecuencia proyecciones que alertan sobre un vertiginoso envejecimiento en la primera mitad del siglo XXI.

    Esto signifi ca que el nivel de envejecimiento que Europa logr en ms de dos siglos, Amrica Latina lo alcanzar en apenas 50 aos y que, por tanto, sus regio-nes tendrn menos tiempo para adaptar sus sistemas al nuevo escenario de una poblacin con mayor vejez. En pases que presentan condiciones sociales y econ-micas intermedias, como Mxico, el envejecimiento se despliega con mayor rapi-dez, aadiendo ms obstculos que oportunidades a las posibilidades de desarrollo (Ham, 2003).

    Asimismo, es importante comentar que Mxico atraviesa por la etapa del llama-do bono demogrfi co caracterizada por tener mayor proporcin de poblacin en edades de trabajar y con menores niveles de dependencia, que si bien se visualiza como una importante coyuntura para el proceso de desarrollo, todava se desconoce si podr ser aprovechada en su totalidad.

  • EL ADULTO MAYOR EN SITUACIN DE POBREZA Y VULNERABILIDAD EN EL REA METROPOLITANA

    17

    De acuerdo con Tuirn (1999), se prev que en el ao 2050, uno de cada siete mexicanos estar en edades preescolares y escolares, mientras que los adultos mayo-res (de 65 aos y ms) representarn a uno de cada cuatro habitantes del pas.

    En el ao 2000, el porcentaje de adultos mayores de 60 aos o ms respecto al de la poblacin total de Mxico era de 6.8%, con una tasa de crecimiento anual de 3.4 puntos porcentuales. Para el ao 2050 se espera que dicha proporcin ascienda a 27.9%, con la tasa de crecimiento ms alta de 4.3% en el ao 2017 (CONAPO, 2002).

    La concentracin de adultos mayores de 60 aos o ms de todo el pas se encuen-tra principalmente en el Distrito Federal, Estado de Mxico y Veracruz, en donde se localizan 11.1, 10.7 y 7.8%, respectivamente, del total de la poblacin en esas edades. Por su parte, Nuevo Len se ubic en el noveno lugar, en donde habita el 3.9% del total nacional. De acuerdo con proyecciones del Consejo Nacional de Poblacin (CONAPO, 2002), para el ao 2030, en Nuevo Len vivir 4.5% de la poblacin total de adultos mayores y subir su posicin al sexto lugar.

    En cuanto a la proporcin que los adultos mayores (tambin con 60 aos o ms) representan de la poblacin total de cada entidad, sta es ms alta en el Distrito Fede-ral, Zacatecas y Oaxaca, constituyendo 8.7, 7.8 y 7.7% de su poblacin, mientras que Nuevo Len ocupa el lugar 15 con 7% de adultos mayores del total de su poblacin. Se espera que para el ao 2030 Nuevo Len ocupe el lugar 11 con 17.9% de adultos mayores en relacin con su poblacin total (CONAPO, 2002).

    Referente a estimaciones y proyecciones de la tasa de crecimiento anual de la po-blacin de 60 aos o ms en Nuevo Len, sta se incrementar de 4.0% en el ao 2000 hasta su punto ms alto en los siguientes 30 aos que ser de 4.6% en el ao 2019.

    Para describir la situacin especfi ca del adulto mayor del rea metropolitana de Monterrey, a continuacin se analizan, en primer lugar, sus tendencias sociodemo-grfi cas y econmicas, considerando los aos de 1987 y 2002; posteriormente, se cuantifi ca y describe su perfi l en un determinado espacio para el ao 2000, agregan-do la variable gnero. En ambos apartados se consideran las caractersticas demo-grfi cas, sociales y econmicas, ya que stas permiten entender el proceso y entorno en el que se desenvuelve el adulto mayor y los hogares en los que habita, para de esta forma elaborar o redisear polticas pblicas acordes a su identifi cacin.

    En lo subsiguiente, la poblacin considerada como adulto mayor estar agru-pada por aquella poblacin con 70 aos o ms de edad, esto con el objetivo de concentrar la atencin en el sector de poblacin que ha venido benefi cindose con el programa de apoyo econmico Atencin al Adulto Mayor operado por el Gobierno de Nuevo Len.

  • TEXTOS Y CONTEXTOS DEL ENVEJECIMIENTO EN MXICO: RETOS PARA LA FAMILIA Y EL ESTADO

    18

    Tendencias sociodemogrfi cas y econmicas de los adultos mayores 1987-2002

    Para analizar las tendencias sociodemogrfi cas de la poblacin se utiliza la base de datos de la Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENEU), ya que a travs de sta es posible presentar una revisin histrica y lo ms actualizada posible de la evolu-cin demogrfi ca, la perspectiva social y la participacin econmica de la poblacin adulta mayor a nivel metropolitano. El periodo de estudio (ms amplio y reciente posible), sern los aos de 1987 y 2002; stos fueron elegidos con la fi nalidad de tener una perspectiva en el tiempo del adulto mayor, ser capaces de dimensionar el crecimiento de este segmento de poblacin, as como identifi car los retos futuros que enfrentar.

    Evolucin demogrfi ca

    La poblacin de personas con 70 aos o ms de la metrpoli regiomontana se ha incrementado en los aos de estudio de 2.3 a 2.8% del total de la poblacin, siendo este ltimo menor a la media nacional, que es de 3.17% (INEGI, 1987; 2002).

    En cuanto a su composicin por gnero, se observa un mayor y creciente por-centaje de la poblacin de mujeres adultas mayores sobre la de hombres. Esto es consecuencia del conocido efecto de la menor mortalidad del gnero femenino, ex-periencia que se da tambin en el resto del mundo.

    En lo que respecta al nmero de hogares con adultos mayores, stos tambin han incrementado su proporcin en el periodo de estudio a 9.6%, mientras que el nmero de personas promedio en dichos hogares ha disminuido, como consecuencia del des-censo en los niveles de natalidad y un aumento de hogares unipersonales y nucleares (INEGI, 1987; 2002).

    Perspectiva social

    El estado conyugal preponderante de las personas mayores es estar unido, el cual se ha incrementado de manera leve, y en segundo lugar se encuentra la viudez, la cual ha descendido tambin ligeramente debido a la disminucin en la mortalidad.

    La relacin de parentesco primordial que tienen la poblacin adulta mayor es ser jefe de hogar (61.2%); esta relacin ha ido en ascenso, al igual que la de cn-

  • EL ADULTO MAYOR EN SITUACIN DE POBREZA Y VULNERABILIDAD EN EL REA METROPOLITANA

    19

    yuge, lo cual se relaciona con el incremento en el tipo de hogares nucleares y unipersonales, as como una disminucin de los hogares ampliados y compuestos, en donde los adultos mayores han pasado de tener una relacin de parentesco de padres/madres, abuelo(a)s, bisabuelo(a)s o suegro(a)s, hermano(a)s u otros fami-liares, a ser jefes de hogar y cnyuges (INEGI, 1987; 2002).

    Adems, los hogares con personas mayores presentan un promedio menor de ni-os que tienen 12 aos o menos. Esto es un factor importante a considerar, ya que en hogares ampliados que atraviesan por pocas de crisis existe una tendencia de apoyo mayor hacia los nios que hacia las necesidades de los viejos. Por otra parte, los ho-gares con personas de 70 aos o ms que tienen jefatura femenina, han incrementado su proporcin en mayor medida que la de los hogares en general.

    En cuanto a la educacin de los adultos mayores, medida en aos de instruccin aprobados, sta se ha incrementado en los niveles de primaria, secundaria y ms; sin embargo, sigue siendo contrastante el porcentaje de personas de este sector de poblacin que no tienen instruccin (20.5%), comparado con el de la poblacin total (3.6%), lo que dimensiona la desventaja social en la que se encuentra un alto porcen-taje de este grupo de poblacin (INEGI, 2002).

    Participacin econmica

    Se presenta una tendencia a que una mayor proporcin de la poblacin adulta mayor se incorpore o contine siendo parte de la Poblacin Econmicamente Activa (PEA) ocupada y a que menos de ella se integre a la inactiva (PEI). Esto puede contribuir a que mayor poblacin de dichas edades tenga la posibilidad de recibir su propio ingreso y disminuir as su dependencia econmica.

    En relacin con esto ltimo, se puede comentar que la dependencia econmica en los hogares con adultos mayores (el promedio de personas que no trabajan por cada trabajador en los hogares) ha disminuido debido a la mayor incorporacin de las mujeres y de los adultos mayores a actividades laborales, as como por el descenso del nmero de menores.

    En lo que respecta a las prestaciones laborales de los adultos mayores que forman parte de la PEA ocupada, stas son drsticamente menores que las de la PEA ocupada de la poblacin total. En el periodo de estudio la mayora de las prestaciones han disminuido su cobertura de adultos mayores; entre ellas la seguridad social y las vacaciones con goce de sueldo.

    En conclusin, podemos decir que existe una tendencia a que las personas enve-jecidas dejen de vivir con la familia de sus hijos u otros familiares para conformar

  • TEXTOS Y CONTEXTOS DEL ENVEJECIMIENTO EN MXICO: RETOS PARA LA FAMILIA Y EL ESTADO

    20

    hogares en los que habitan solos o con su cnyuge; esto los hace ms independien-tes, pero al mismo tiempo son ms propensos a vivir en la pobreza y vulnerabilidad, y a sufrir de descuido en esta etapa en la que se requieren altos cuidados mdicos y afecto familiar. Si bien es cierto que menos adultos mayores carecen de educacin, las cifras siguen siendo altas. Aunado a esto, se encuentra en incremento la pobla-cin en este grupo de edad que trabaja; a pesar de ello la cobertura de sus prestacio-nes laborales es cada vez menor.

    Caractersticas sociodemogrfi cas y econmicas del adulto mayor2

    Para determinar el perfi l de los adultos mayores del rea metropolitana de Monterrey se utiliza la muestra censal del cuestionario ampliado realizado dentro del XII Censo de Poblacin y Vivienda, INEGI (2001). Se eligi dicha fuente de informacin, dada la riqueza de variables y ventajas que provee para mostrar el espacio geogrfi co, y el enfoque de gnero.

    El punto en el tiempo en el que se estudia al adulto mayor es el ao 2000; de for-ma particular se analizan sus caractersticas demogrfi cas, sociales y econmicas (en el orden expuesto) para identifi car su situacin respecto a la poblacin en general y a la categora de gnero en las temticas mencionadas.

    Al examinar sus caractersticas demogrfi cas se encontr, de acuerdo a la mues-tra censal, que en el ao de estudio habitaban 89 mil personas de 70 aos o ms en el rea metropolitana de Monterrey, lo que representa 2.8% de la poblacin total; de esta cifra 56.5% son mujeres, lo que signifi ca que por cada 100 mujeres existen 76.9 hombres.

    Es importante comentar que la vejez es una condicin mayormente femenina en reas urbanas; esto lo prueba Ham (2003), al comparar los ndices de masculinidad (nmero de hombres por cada 100 mujeres) en las zonas rurales y urbanas del pas, y encontrar que el ndice en zonas rurales para la poblacin de 75 aos o ms es de 101.7%, mientras que en las zonas urbanas se reduce a 67.9 puntos porcentuales.

    En cuanto a la procedencia de este grupo de poblacin que habita el rea metro-politana, se encontr que ms de la mitad de los adultos mayores se caracteriza por

    2 A menos de que se seale lo contrario, los datos que siguen provienen todos del XII Censo de Poblacin y Vivienda 2000 (INEGI, 2001). Para la estimacin de la pobreza se utiliz la Metodologa de Corts, Zenteno y Rodrguez (2004).

  • EL ADULTO MAYOR EN SITUACIN DE POBREZA Y VULNERABILIDAD EN EL REA METROPOLITANA

    21

    haber nacido en otro estado (54.4%), en donde una ligera mayor proporcin de hom-bres que de mujeres registran haber nacido fuera de Nuevo Len (INEGI, 2002).

    Los municipios que por su tamao de poblacin concentran a los adultos mayores en el rea metropolitana son: Monterrey (50.6%), Guadalupe (18.7%) y San Nicols (13.5%). Sin embargo, si se considera a la poblacin del total de cada municipio que se encuentra en dichas edades, destaca tambin San Pedro y Garca, lo que signifi ca que su poblacin se encuentra en un proceso de envejecimiento ms desarrollado que el de otros municipios como Apodaca y Escobedo (INEGI, 2002).

    Se identifi caron 73 mil hogares en los que habitan uno o ms adultos mayores, lo que representa 9.5% del total de hogares de la metrpoli, los cuales estn conforma-dos en promedio por 3.8 personas.

    Respecto a las caractersticas sociales del adulto mayor, se encontraron amplias diferencias de gnero. En lo que concierne al estado conyugal, se observan relacio-nes encontradas como el hecho de que ms de la mitad de las mujeres mayores se encuentran viudas y slo la tercera parte de ellas unidas; mientras que en los hom-bres sucede lo contrario, en donde hasta 70% de ellos estn unidos y slo la quinta parte son viudos.

    Lo anterior se encuentra ampliamente vinculado con la relacin de parentesco, ya que existe una preponderancia de los hombres viejos a ser jefes de familia (82.8%). Resalta el hecho de que una mayor proporcin de mujeres que de hombres habita en hogares ampliados y compuestos; esto como consecuencia de su viudez, ocupando el parentesco de madre, abuela, hermana, entre otros; esta situacin no se observa en el adulto mayor hombre, que en mucha mayor proporcin, despus de la viudez o separacin vuelve a unirse.

    El servicio de salud es imprescindible en la etapa que vive este grupo de pobla-cin: se tiene registro de que para el ao de estudio casi 80% de los adultos mayo-res hombres se atenda en instituciones de salud de gobierno (IMSS, ISSSTE, PEMEX, etc.), porcentaje menor aunque cercano de 73.4% en el caso de las mujeres. En contraste, una proporcin mayor de mujeres que de hombres se atiende a travs de servicios mdicos privados o en otros lugares.

    Sobre las caractersticas econmicas analizadas, entre ellas las de condicin de ac-tividad, se puede decir que tambin prevalecen amplias diferencias en el enfoque de gnero. Mientras que la PEA ocupada puede representar hasta 22.5% del total de los hombres mayores, en las mujeres este porcentaje es de slo 5.6%. Por consiguiente, la PEI de los hombres es menor, la cual se integra principalmente por jubilados o pensio-nados, mientras que la mitad de las mujeres mayores se dedican a los quehaceres del hogar y slo un pequeo porcentaje son pensionadas o jubiladas.

  • TEXTOS Y CONTEXTOS DEL ENVEJECIMIENTO EN MXICO: RETOS PARA LA FAMILIA Y EL ESTADO

    22

    Otro aspecto del mbito laboral que resalta la diferencia entre hombres y mujeres de la poblacin estudiada es la percepcin de prestaciones, las cuales son en todos los casos otorgadas en una proporcin mayor a los hombres. Esto se debe a la baja participacin laboral de las mujeres en el pasado. Cabe resaltar que 11.7% de la PEA ocupada de hombres adultos mayores recibe la prestacin de ahorro para el retiro (SAR o AFORE), mientras que en el caso de las mujeres es nicamente 6.9 por ciento.

    Por otra parte, es importante considerar los ingresos de los adultos mayores pro-venientes de fuentes diferentes al desempeo de un trabajo, los cuales representan el sustento primordial para un alto porcentaje de poblacin que no se dedica a trabajar o que no recibe remuneracin por ello. Casi 60% de la poblacin de los varones de ms de 70 aos recibe ingresos por jubilacin o pensin, mientras que esto se da para la tercera parte de las mujeres de las mismas edades. Dicha pensin para las mujeres se debe en gran parte a la muerte del cnyuge. En contraparte, mayor proporcin de mujeres (16.2%) recibe ingresos por ayuda familiar.

    La situacin econmica de los hogares con adultos mayores se observa ms crti-ca que la de los hogares totales en cuanto a la composicin del ingreso (en grupos de salarios mnimos y promedio) que reciben, en donde, a pesar de tener un ndice de dependencia econmica menor, la presencia de adultos mayores y su preponderante concentracin en hogares ampliados puede disminuir sus ingresos.

    Realizando una sntesis de la caracterizacin del adulto mayor, se puede decir que en el rea metropolitana de Monterrey se presenta una feminizacin de la vejez, en donde ms de la mitad de los ancianos naci en un estado distinto a Nuevo Len, y tienen una mayor concentracin (respecto a su poblacin) en los municipios de Monterrey, San Pedro y Guadalupe.

    Los adultos mayores tambin se identifi can por sus grandes diferencias de gnero, como el estado civil, en donde la mayora de mujeres es viuda y habita en un hogar ampliado (con sus familiares), mientras que la mayora de los hombres es casado y se reconocen como jefes de hogar; su educacin, se puede decir, es extremadamente reducida y la gran mayora se atiende en servicios de salud del gobierno.

    Se caracterizan tambin por su baja ocupacin laboral, en cuyo caso el ndice es extremadamente bajo para las mujeres, quienes se dedican primordialmente a los quehaceres del hogar; asimismo, del total de ancianos que se llegan a ocupar, un bajo porcentaje de ellos recibe prestaciones; sus otros ingresos provienen en la mayora de los casos por jubilacin o pensin, caracterstica primordial de los hombres, mientras que las mujeres se identifi can ms que ellos por recibir ayuda fa-miliar. En consecuencia, lo mencionado anteriormente debe ser considerado en toda elaboracin y resideo de poltica pblica dirigida a este sector de la poblacin.

  • EL ADULTO MAYOR EN SITUACIN DE POBREZA Y VULNERABILIDAD EN EL REA METROPOLITANA

    23

    Adultos mayores en situacin de pobreza y vulnerabilidaden el rea metropolitana de Monterrey

    Uno de los riesgos ms preocupantes del inevitable envejecimiento demogrfi co que se enfrenta hoy en da, es que este fenmeno se ve acompaado de otro, de carcter social, como es el empobrecimiento de las personas adultas mayores. Este riesgo se asocia a la drstica reduccin de las oportunidades laborales a las que tienen acceso las personas una vez que alcanzan cierta edad avanzada, a la prdida paulatina de sus capacidades fsicas y de salud, a la insufi ciente cobertura de los sistemas de seguri-dad social y a su mayor dependencia de las transferencias monetarias provenientes de sus familiares, cuyos montos, por lo general, son escasos e irregulares.

    De acuerdo con Ziga y Gomes (2002), la pobreza alimentaria urbana3 afecta con mayor intensidad a la poblacin infantil que a cualquier otro grupo de edad, al-canzando niveles en el ao 2000 de hasta 36%. En la adolescencia, la proporcin de pobres es similar al promedio urbano nacional de 12.6%, mientras que en la juven-tud, entre los 25 y 29 aos, es la etapa con el menor porcentaje de hombres pobres (8%). Despus de tal periodo, el porcentaje de hombres y mujeres pobres empieza a aumentar, hasta alcanzar nuevamente el porcentaje promedio entre los 30 y 34 aos de edad, etapa en la que los gastos familiares se incrementan con los hijos. Las mu-jeres, al alcanzar los 50-54 aos, descienden su porcentaje de pobres hasta 5%, esto debido al apoyo familiar que reciben por parte de los hijos, efecto que no es similar en los hombres. Despus de los 75 aos de edad, el porcentaje de hombres se incre-menta hasta 17%. Por lo que se puede advertir que el porcentaje de personas pobres repunta una vez cumplidos los 70 aos.

    Por otra parte, el CONAPO (2003) estima los ndices de Desarrollo Social (IDS) en las etapas del curso de vida en los que se considera la salud, la educacin, el trabajo, la proteccin social, el nivel de vida y la estructura de la familia. A travs de estos ndices se encontr que los adultos mayores constituyen el grupo de edad con los re-zagos ms altos en materia de desarrollo social, califi cando a este grupo como el ms desprotegido y vulnerable. En especfi co para el estado de Nuevo Len, se encontr que los adultos mayores tienen grado de desarrollo social medio, mientras que todos los otros grupos de edad obtuvieron grado alto.

    A continuacin se presenta una revisin general de las personas de 70 aos o ms en condiciones de pobreza, as como de sus hogares ubicados en el rea metropolitana de Monterrey. Asimismo, se contrastan algunas caractersticas demogrfi cas, sociales y econmicas con adultos mayores no pobres y sus hogares, con el propsito de

    3 Obtenida a travs del mtodo utilizado por el comit Tcnico para la Medicin de la Pobreza.

  • TEXTOS Y CONTEXTOS DEL ENVEJECIMIENTO EN MXICO: RETOS PARA LA FAMILIA Y EL ESTADO

    24

    conocer las diferencias entre la poblacin del mismo grupo de edad pero en circuns-tancias socioeconmicas distintas. En la segunda seccin se presenta a los ancianos considerados vulnerables; de igual forma se incluyen algunas caractersticas sobre ubicacin y gnero, para fi nalizar con una revisin de la poblacin adulta mayor que experimenta ambas condiciones.

    El adulto mayor en situacin de pobreza

    Las personas y hogares con pobreza fueron identifi cados de acuerdo a la metodolo-ga de Corts, Zenteno y Rodrguez (2004). Las estimaciones fueron realizadas sobre la base de datos de la muestra del XII Censo General de Poblacin y Vivienda, INEGI (2001), para lo cual se utiliz el mtodo de lnea de pobreza, as como las tipologas consideradas por el Comit Tcnico para la Medicin de la Pobreza (2002) y la Se-cretara de Desarrollo Social.

    Enseguida, se identifi caron los hogares en pobreza alimentaria, de capacidades y de patrimonio y se decidi considerar la pobreza de patrimonio como la base para estudiar a la poblacin adulta mayor en situacin de pobreza. Esto debido a que con-siderar alguna de las otras tipologas no dara una visin de la condicin de pobreza general de la persona. Por ejemplo, elegir la pobreza de capacidades podra signifi car considerar no pobre a un hogar en el que a sus miembros no les alcanza el ingreso para vestido, calzado, vivienda o transporte pblico, satisfactores necesarios para la poblacin general y en especial para grupos de poblacin propensos a la vulnerabili-dad, como son los adultos mayores.

    Posteriormente se identifi caron los hogares considerados en condicin de pobreza patrimonial en los que habitaba uno o ms adultos mayores, los cuales a su vez fueron considerados en situacin de pobreza.

    De acuerdo con las estimaciones realizadas con datos del ao 2000, se clasifi ca-ron como pobres4 a 23 mil personas mayores, lo que representa poco ms de la cuarta parte del total de viejos que habitan la metrpoli regiomontana, de los cuales 10 mil son hombres y 13 mil mujeres. No obstante, se presenta un ndice de masculinidad mayor en el grupo de poblacin de los adultos mayores pobres.

    Es interesante encontrar que la poblacin de ancianos pobres se caracteriza por tener mayor proporcin que declara haber nacido fuera del estado que el grupo de los no pobres. Por otra parte, los adultos mayores pobres se concentran en los tres

    4 Por pobres se entender a la poblacin adulta mayor clasifi cada bajo la categora de pobreza pa-trimonial.

  • EL ADULTO MAYOR EN SITUACIN DE POBREZA Y VULNERABILIDAD EN EL REA METROPOLITANA

    25

    municipios con mayor poblacin (Monterrey, Guadalupe y San Nicols). Sin embargo, al identifi car a la proporcin de adultos mayores pobres como porcentaje de cada municipio, se tiene que Garca y el resto de los municipios fuera de la zona metro-politana, Escobedo y Jurez mantienen altos niveles de poblacin pobre en dichas edades. Por ejemplo, en Garca, ms de la mitad de su poblacin adulta mayor es clasifi cada como pobre.

    Asimismo, se identifi caron para el rea metropolitana 19 mil hogares en condi-cin de pobreza, en donde habita uno o ms adultos mayores, los cuales tambin representan poco ms de la cuarta parte del total de hogares; y se caracterizaron por tener mayor nmero de personas por hogar en promedio que los no pobres, as como un ndice de dependencia demogrfi ca ligeramente superior.

    En cuanto a las caractersticas sociales de la poblacin con 70 aos y ms que fue considerada como pobre, se puede decir que el estado conyugal en unin o alguna vez unido es ms comn, mientras que los no pobres tienen ligeramente mayor pro-porcin de solteros y viudos. Sobre la relacin de parentesco, las mujeres mayores pobres se identifi can ms por ser madres, abuelas, suegras o hermanas, mientras que las no pobres se caracterizan ms como jefas de hogar; con los hombres se presenta la misma relacin, pero a menor escala.

    Respecto a esto ltimo, se puede resaltar que el tipo de hogar caracterstico de los adultos mayores es el ampliado; sin embargo ste se acenta para los hogares pobres con personas envejecidas, mientras que los no pobres mantienen una proporcin ma-yor que los anteriores de hogares nucleares y unipersonales. Tambin es importante exponer que en los hogares pobres con viejos hay, en promedio, hasta dos menores dependientes y hasta 6.7% de jefes con cero aos de escolaridad.

    Por otra parte es interesante observar que se presenta una mayor relacin de jefa-turas femeninas en los hogares no pobres; ello puede deberse al mayor apoyo familiar que reciben las mujeres.

    A pesar de los bajos niveles educativos de la mayora de la poblacin de 70 aos o ms, se observan diferencias entre el grupo de los pobres y los no pobres en el n-mero de aos aprobados, observndose benefi ciados estos ltimos, sobre todo en los niveles educativos de secundaria y ms.

    En lo que respecta a la atencin de los servicios mdicos, es mayor la proporcin de la poblacin no pobre que recibe el servicio mdico privado y mayor la relacin de poblacin de viejos pobres que no se atiende en ningn servicio mdico.

    Sobre las caractersticas econmicas de los adultos mayores pobres, se puede comentar que se caracterizan menos que los no pobres por formar parte de la Po-blacin Econmicamente Activa (PEA) ocupada; esto es producto de circunstancias experimentadas por este grupo de poblacin, como son los ms bajos niveles edu-

  • TEXTOS Y CONTEXTOS DEL ENVEJECIMIENTO EN MXICO: RETOS PARA LA FAMILIA Y EL ESTADO

    26

    cativos o una vida laboral con trabajos ms arduos que los imposibilita para seguir trabajando.

    Es relevante tambin que, a pesar de que hay cierto porcentaje de poblacin que contina trabajando o que recibe una pensin (sobre todo los hombres), esto no les permite salir de su condicin de pobreza, situacin acentuada por las condiciones la-borales en donde las prestaciones que reciben son prcticamente nulas en la mayora de los casos. En relacin con las mujeres mayores pobres que no reciben pensin, un porcentaje de ellas (menor al de las no pobres) recibe apoyo familiar; sin embargo, ste tampoco es sufi ciente para salir de su condicin de pobreza.

    Aunado a lo anterior, los hogares pobres con personas envejecidas se ven afec-tados por un ndice de dependencia econmica de casi tres personas que no trabajan por cada trabajador, el doble de lo que sucede en los hogares no pobres. A su vez, el ingreso promedio de dichos hogares es la tercera parte del que reciben los no pobres.

    Expertos en demografa y en estudios de la familia advierten que conforme los integrantes de las generaciones ms recientes se encuentren en sus propios procesos de formacin familiar, se vern obligados a hacer frente a la atencin simultnea de los hijos y los padres, y esto durante un tiempo cada vez ms prolongado. Adems, tendrn un menor nmero de hermanos con quienes compartir la responsabilidad de su cuidado, por lo que los adultos activos enfrentarn una pesada carga al tener que hacerse cargo de menores y ancianos, mientras que para otros implicar el hacerse car-go de sus padres cuando stos se acercan a su propio retiro. Esto sugiere la necesidad de disear estrategias de atencin para hogares multigeneracionales en situacin de pobreza (Tuirn, 1999).

    El adulto mayor en situacin de vulnerabilidad

    Existe poblacin que, si bien no se encuentra en condicin de pobreza, puede ser considerada vulnerable debido a que dispone de menores recursos para enfrentar y superar los efectos de las cambiantes circunstancias econmicas o del propio mbito familiar. Dicha poblacin se caracteriza por enfrentar una creciente sensacin de riesgo, inseguridad e indefensin. La vulnerabilidad es un fenmeno multidimensio-nal que involucra propensiones y riesgos de experimentar mayores desventajas y una menor capacidad de respuesta para movilizar activos frente a cambios en la estructura de oportunidades, en los recursos que controlan, o cambios en otras dimensiones (Aparicio, Rodrguez e Hinojosa, 2001).

    La vulnerabilidad se ve manifi esta en grupos de poblacin con desventajas socia-les similares, originadas por mltiples y diferentes factores. Entre dichos grupos se

  • EL ADULTO MAYOR EN SITUACIN DE POBREZA Y VULNERABILIDAD EN EL REA METROPOLITANA

    27

    encuentra el de los adultos mayores, cuyas caractersticas particulares deben consi-derarse para estimar su condicin de vulnerabilidad.

    Para fi nes del presente estudio, se eligieron cinco dimensiones que denotan la inseguridad o desventaja en las que se ve inmerso el adulto mayor, como son la fa-milia, la salud, la educacin, la vivienda y el ingreso.

    En esta seccin tambin se utiliza la muestra del cuestionario ampliado aplicado en el XII Censo General de Poblacin y Vivienda 2000 (INEGI, 2001) y se contina considerando a los adultos mayores que tienen 70 aos o ms.

    Si bien es cierto que el grupo de poblacin de los adultos mayores sufre de ms perjuicios sociales y econmicos entre ellos de salud, laborales y hasta cultura-les frente a algunos grupos de poblacin en otras edades, dentro esta poblacin hay ciertas caractersticas que hacen ms propensos a unos que a otros, entre ellos los que sufren de pobreza. A continuacin se describen las variables utilizadas para defi nir a la poblacin vulnerable de las personas que tienen 70 aos o ms.

    En primer lugar, se consider la inseguridad en la dimensin familiar, dentro de la cual se clasifi ca como vulnerable a toda persona mayor que habite en un hogar unipersonal; es decir, como nico miembro del hogar. Lo anterior se explica porque el hecho de vivir solo le acarrea problemas de tipo emocional y fsico por no contar con la compaa o el apoyo familiar en una de las etapas de la vida en la que ms se requiere de cuidados mdicos y del soporte en cuestiones de seguridad, higiene, alimentacin, entre muchos otros factores.

    En cuanto a la dimensin de inseguridad en la salud, se identifi c como vulnera-bles a todos aquellos ancianos con discapacidad para moverse o para usar brazos o manos, con sordera, mudez, ceguera, con algn retraso o defi ciencia mental, entre otras. Asimismo, se consideraron a las personas mayores que no se atienden en ningn servicio de salud. Ambos aspectos ponen en situacin de riesgo la vida de dichas personas, quienes por su condicin de edad son ms susceptibles de contraer enfermedades y sufrir exclusin por su inhabilidad para comunicarse o transportar-se, entre otras.

    La inseguridad de los adultos mayores en la dimensin educacional se capt en la variable que mide el analfabetismo, o poblacin que no sabe leer y escribir. Esta situacin pone en total desventaja a este grupo, ya que esto le afecta de manera mul-tidimensional, desde aspectos de salud hasta econmicos y laborales.

    En lo que respecta a la dimensin fsica de la vivienda, se consider vulnerable a la poblacin que habita en viviendas con piso de tierra o con techo de material precario, as como aquellos que carecen de acceso a servicios de agua dentro del terreno. La ausencia de dichos satisfactores de la vivienda incurre en problemas que afectan la sa-

  • TEXTOS Y CONTEXTOS DEL ENVEJECIMIENTO EN MXICO: RETOS PARA LA FAMILIA Y EL ESTADO

    28

    lud de las personas envejecidas y, a su vez, reducen su escaso ingreso para atenderse de las enfermedades contradas, incrementando as su vulnerabilidad.

    Por ltimo, se consider la inseguridad econmica. Como se ha presentado, gran porcentaje de la poblacin adulta mayor no percibe ingresos por trabajo o carece de pensin, por lo que tiene que depender de apoyos familiares, los cuales pueden ser irregulares e insufi cientes. En otros casos, el ingreso puede llegar a ser mnimo o nulo para todo el hogar, sufriendo de total incertidumbre econmica, afectando drs-ticamente la atencin al adulto mayor, la cual se ve ms perturbada con la presencia de menores dependientes, para quienes, por lo general, el poco ingreso se destina como prioridad.

    La estimacin del nmero de adultos mayores en situacin de vulnerabilidad se realiz considerando a aquellos que experimentan al menos una de las dimensiones y variables analizadas; esto se justifi ca porque cualquiera de ellas pone en condicin de desventaja y riesgo a este grupo de poblacin.

    Considerando a los adultos mayores que experimentaron en el ao 2000, al menos una de las dimensiones de inseguridad que originan la vulnerabilidad, se encontr que 44 mil personas adultas mayores se encuentran en situacin vulnerable, lo que representa casi la mitad de la poblacin adulta mayor de la metrpoli.

    Al estudiar por gnero dicho fenmeno, se puede observar que hay ms mujeres vulnerables que hombres en este grupo de edad. Las circunstancias que las hacen ms vulnerable que a los hombres, son vivir en situacin de abandono, ser analfabeta, ser dependiente de ingresos familiares, residir en hogares sin ingreso monetario y contar con un bajo ingreso del hogar, a la vez que vive con menores dependientes. No obstante, hay dimensiones en las que los hombres son ms vulnerables que las mujeres: tener algn tipo de discapacidad, no atenderse en ningn servicio mdico y habitar en una vivienda precaria.

    Si se pondera a los adultos mayores vulnerables como porcentaje de la poblacin adulta mayor de cada municipio, se tiene que Garca, los municipios fuera del rea metropolitana, Jurez y Escobedo mantienen altsimos niveles de poblacin vulnera-ble en dichas edades (orden similar a la estimacin de pobreza, pero con niveles ms altos de poblacin). Por ejemplo, en Garca slo 10% de la poblacin no se estima como vulnerable.

    En cuanto a los niveles de vulnerabilidad de la poblacin total de la metrpoli, se encontr que 27% se encuentra en dicha situacin. Asimismo, se confi rma que la vulnerabilidad afecta ms a los adultos mayores que la pobreza, tal como se coment al inicio de este estudio, en donde los adultos mayores no es el grupo de poblacin con ms niveles de pobreza, pero s con una creciente poblacin en condiciones de vulnerabilidad.

  • EL ADULTO MAYOR EN SITUACIN DE POBREZA Y VULNERABILIDAD EN EL REA METROPOLITANA

    29

    Por ltimo, se obtiene el estimado de la poblacin adulta mayor que se encuen-tra en situacin de pobreza y tambin de vulnerabilidad. Esto se realiza encon-trando la interseccin entre ambas condiciones. Para el ao 2000, dicha poblacin ascendi a casi 16 mil adultos mayores, cifra muy similar a la poblacin benefi -ciada en el ao 2004 por el programa Atencin al Adulto Mayor del Gobierno de Nuevo Len (16 024 adultos mayores de 70 aos o ms) (Gobierno del Estado de Nuevo Len, 2004).

    Las estimaciones presentadas cobran singular importancia para la elaboracin y rediseo de polticas pblicas y contribuyen a identifi car los desafos prioritarios de la poltica pblica dirigida al adulto mayor del rea metropolitana de Monterrey que se revisarn en la siguiente seccin.

    El programa de Atencin al Adulto Mayor

    El propsito de este apartado es analizar el programa de reciente creacin, Aten-cin al Adulto Mayor, operado por el Consejo de Desarrollo Social del Gobierno de Nuevo Len. El motivo por el que se elige dicho programa es el nivel de enfo-que hacia el adulto mayor, en especfi co, en situacin pobreza y vulnerabilidad, y el importante presupuesto que se les destina, comparado con los otros programas preexistentes.

    Se puede decir que existe una creciente necesidad de recursos para fi nanciar va-riados proyectos y programas que resuelvan los diversos problemas que afectan a los habitantes del Estado de Nuevo Len y que dichos recursos son escasos, por lo que deben ser utilizados de forma selectiva y efi ciente, de manera que cumplan con la fi nalidad de benefi ciar a la poblacin objetivo.

    El adulto mayor representa un sector de la poblacin de alta vulnerabilidad y con alto porcentaje en situacin de pobreza, al cual el gobierno del estado de Nuevo Len le ha destinado una parte importante del gasto pblico a travs del programa Aten-cin al Adulto Mayor; esto con el objetivo de mejorar su calidad de vida. Dado lo anterior, resulta necesario conocer si los recursos aplicados cumplen con el propsito de aminorar su condicin de pobreza.

    El presente anlisis es un ejercicio que se limita a verifi car, si se cumple con el objetivo general de mejorar la calidad de vida de los adultos mayores (considerando si se reduce su condicin de pobreza), as como constatar si se cumple uno de los objetivos especfi cos del programa, que es apoyar a las personas en situacin de pobreza y vulnerabilidad.

  • TEXTOS Y CONTEXTOS DEL ENVEJECIMIENTO EN MXICO: RETOS PARA LA FAMILIA Y EL ESTADO

    30

    La informacin con la que se validar el anlisis de evaluacin fue presentada en la seccin anterior sobre el adulto mayor en situacin de pobreza y vulnerabilidad del rea metropolitana de Monterrey. Dichos resultados permiten constatar que es indispensable la aplicacin de una poltica pblica hacia este sector de poblacin con niveles de pobreza y/o vulnerabilidad de hasta la mitad de su poblacin.

    Para plantear la identifi cacin y evaluacin del problema de la poltica pblica dirigida al sector de poblacin en estudio, a travs del programa Atencin al adulto mayor, es necesario determinar si los problemas se han defi nido con claridad.

    Para efectos del programa, pobreza se describe como la situacin de las per-sonas que carecen de ingreso o que ste es insufi ciente para satisfacer sus necesi-dades. Mientras que vulnerabilidad se reconoce como la condicin de la persona consistente en enfrentar situaciones de marginacin, riesgo o discriminacin, que les difi culten alcanzar mejores niveles de vida y, por tanto, requieren de la atencin e inversin del gobierno para lograr su bienestar (Consejo de Desarrollo Social del Gobierno de Nuevo Len, 2004c).

    Sobre el concepto de pobreza, se tiene la particularidad de que, a pesar de no existir todava un consenso universal sobre su medicin, se ha determinado una me-dicin ofi cial en Mxico que est relacionada con el ingreso y la satisfaccin de las necesidades bsicas, al igual que la presentada por las reglas de operacin del programa. Por su parte, el trmino de vulnerabilidad carece todava de una medicin especfi ca, por lo que hace ms difcil la concepcin de la condicin de vulnerabili-dad de los adultos mayores.

    Es indispensable sealar que el programa realiza una selectividad de los adultos mayores que reciben el apoyo, eligiendo a los que se encuentran en la condicin ms extrema; es decir, aquellos que viven en condiciones de pobreza y que a la vez son vulnerables. De hecho no existe un concepto para describir a la poblacin de adultos mayores que experimentan tanto la pobreza como la vulnerabilidad, los cuales atraviesan, simultneamente, una etapa en que se elevan las carencias en cuestiones de salud, familia, empleo e ingreso, entre muchas otras.

    De acuerdo con lo anterior, es importante apuntar que el programa debe consi-derar no slo a la poblacin que experimenta la situacin ms extrema, a quienes se refi ere como pobres y vulnerables, sino que es pertinente considerar que existe un segmento de poblacin que es pobre o vulnerable, y que de la misma manera requieren ampliamente del apoyo, ya que al encontrarse en cualquiera de las dos situaciones tiene altas posibilidades de adoptar la otra situacin.

    Mientras que los adultos mayores pobres y vulnerables del rea metropolitana de Monterrey representan slo 17.8% del total de este grupo de poblacin, la propor-cin de pobres y/o vulnerables es de hasta 58.2%; si se lleva el anlisis a nivel mu-

  • EL ADULTO MAYOR EN SITUACIN DE POBREZA Y VULNERABILIDAD EN EL REA METROPOLITANA

    31

    nicipal, se alcanzan niveles de hasta 87 y 81% de su poblacin, como son los casos de Garca y de Jurez.

    En lo que respecta a la cobertura del programa, sta es considerablemente alta (85.8%) si se supone solamente a los adultos mayores que experimentan la pobreza y la vulnerabilidad al mismo tiempo. Sin embargo, el programa llega a cubrir solamen-te la cuarta parte de los adultos mayores de la metrpoli que sufre ambas o cualquiera de las dos circunstancias.

    Segn las reglas de operacin del programa, el objetivo general se enfoca a me-jorar la calidad de vida de las personas de 70 aos o ms, residentes en el estado de Nuevo Len, en situacin de pobreza. Por tanto, es pertinente revisar si el apoyo econmico (de 500 pesos mensuales) que brinda el programa permite reducir la con-dicin de pobreza de la poblacin de adultos mayores considerada como tal.

    Para conocer lo anterior, se realiza un ejercicio contra-fctico o de comparacin refl exiva que consiste en calcular el efecto anterior y el que se espera con la inter-vencin del programa. Esto signifi ca que se considera el nivel de pobreza sin el programa y el posible resultado si se tuviera una cobertura de 100% de la poblacin en situacin de pobreza.

    Por tanto, se considera que todos los hogares con adultos mayores que se encon-traban en situacin de pobreza patrimonial reciben el apoyo monetario mensual del programa. Si este apoyo permite que el ingreso del hogar del adulto mayor pase la l-nea de pobreza, existen elementos importantes para decir que el adulto mayor recibe benefi cios del programa en cuanto a la determinacin de su condicin de pobreza.

    Los resultados muestran un efecto signifi cativo en la reduccin de pobreza de los adultos mayores que experimentan dicho fenmeno; la reduccin puede ser de has-ta la tercera parte de este segmento de poblacin. Por lo que se puede apreciar que la implementacin del programa (con una cobertura del 100%) permitira reducir la pobreza (de acuerdo con la metodologa utilizada) de los adultos mayores en el rea metropolitana de Monterrey y el resto de los municipios del estado, con lo que se esperara contribuyera a elevar su calidad de vida.

    Es importante sealar que el programa incide en la determinacin de la pobreza del adulto mayor, pero no se tienen elementos para saber qu tanto ayuda a salir de su situacin de vulnerabilidad, ya que este ltimo fenmeno puede estar ligado a aspectos de carcter distinto al del ingreso o que el ingreso recibido pueda no ser el sufi ciente para lograr su salida de esta condicin. Se debe apuntar que podra darse la situacin de que el apoyo les permita salir de su condicin de pobreza, pero no necesariamente de su condicin de vulnerabilidad, en cuyo caso puede retornar a experimentar la pobreza.

  • TEXTOS Y CONTEXTOS DEL ENVEJECIMIENTO EN MXICO: RETOS PARA LA FAMILIA Y EL ESTADO

    32

    Retos de la poltica pblica dirigida al adulto mayor

    A pesar de las reuniones y foros internacionales en los que Mxico (Estado y socie-dad) ha participado sobre el tema de los adultos mayores y de los acuerdos fi rmados en el Plan de Viena 1982 y en Copenhague 1995, en los cuales se ha comprometido a desarrollar instrumentos jurdicos, econmicos, sociales y culturales que favorez-can a dicho grupo de poblacin, la atencin de los problemas asociados al enveje-cimiento y su consideracin en la elaboracin de polticas pblicas han encontrado poco eco.

    Se reconoce que la poblacin no comprende con la rapidez necesaria los cambios demogrfi cos, como para reaccionar o adaptarse sin sufrir daos. De igual forma, los gobiernos se encuentran acosados por problemas urgentes y prestan poca atencin a la planeacin a muy largo plazo. Por ello, el proceso demogrfi co que se experi-mentar debe ser considerado por las administraciones pblicas y por la sociedad en general, con la anticipacin necesaria, para poder enfrentar sus consecuencias en forma efi ciente (Herrera, 2004).

    En la primera parte de esta seccin se plantean los principales retos del la poltica pblica del adulto mayor en Mxico, para posteriormente presentar los de carcter particular para el rea metropolitana de Monterrey.

    Entre los escasos estudios que analizan los retos que enfrentar Mxico en al-gunos aos por el proceso de envejecimiento, se encuentra el de Herrera (2004), quien identifi ca siete dimensiones a considerar: salud, educacin, vivienda, empleo e ingresos, gnero, sistema de pensiones y familia; stas cobran singular importancia para la elaboracin de polticas pblicas enfocadas a los adultos mayores.

    El primer campo de estudio que considera es el de la salud, en donde se establecen como retos la falta de una cultura preventiva que aminore los riesgos de enfermar, los problemas estructurales en el sector salud, la tendencia de incremento de la poblacin discapacitada, as como la creciente necesidad de ayuda material y psicolgica de los adultos mayores que estarn en manos de un menor nmero de hijos, creando una mayor dependencia hacia terceros para subsistir. En lo concerniente a la morbilidad por enfermedades crnico-congnitas no transmisibles, que son la causa principal de muerte, se deber considerar una fuerte inversin en tratamientos de alta tecnologa que cada vez sern ms demandados.

    Los aspectos de educacin que resultan en retos para la elaboracin de polticas del adulto mayor se relacionan con la extensin de la cobertura de la educacin bsica de personas mayores, en cuyo caso demandarn ms empleos en que ocupen sus conocimientos. Herrera (2004) sugiere como solucin capitalizar su experiencia y ocuparlos en puestos de orientadores o docentes de programas de capacitacin para

  • EL ADULTO MAYOR EN SITUACIN DE POBREZA Y VULNERABILIDAD EN EL REA METROPOLITANA

    33

    sus similares. Tambin se presenta el reto de educar a los adultos del maana sobre cmo aprender a envejecer en forma intergeneracional.

    En lo que respecta a empleo e ingresos de los adultos mayores, el principal desafo recae en la necesidad de eliminar la idea prevaleciente de que las personas de edad tienen que retirarse para liberar puestos de trabajo a las personas ms jvenes, lo cual deriva en la necesidad del adulto mayor de autoemplearse para subsistir. Aunado a lo anterior, el adulto mayor es en su mayora jefe de hogar y su insercin al sector informal afectar an ms a la alta proporcin de familias dependientes.

    El enfoque de gnero plantea retos substanciales para las mujeres, que por su condi-cin biolgica viven mayor tiempo, ya que sern cada vez ms las que enfrenten solas la vejez, con salarios y pensiones inferiores a las de los hombres. Asimismo, en el rea fa-miliar y laboral deber considerarse que es la mujer la que por lo general tiende a contar con la doble responsabilidad de cuidar a los hijos y a los padres, llegando a limitar sus carreras, sus aspiraciones y perdiendo as su seguridad econmica presente y futura.

    En materia de vivienda existe el desafo para dar oportunidad a las familias con adultos mayores y de bajos recursos de adquirir vivienda nueva. Herrera (2004) plan-tea como solucin el repoblamiento de las zonas centrales que evite la subutilizacin de la infraestructura ya invertida; esto a travs de un intercambio entre los nidos llenos y vacos, reuniendo a varias generaciones bajo un mismo techo u ofreciendo una nueva vivienda unipersonal o bipersonal en las afueras de la ciudad para adultos mayores, estableciendo una oferta de vivienda que pudiese ser adquirida por las fa-milias con hijos en zonas cntricas.

    Sobre el trascendental tema del sistema de pensiones, existe la incertidumbre de la forma en que las sociedades y los estados van a fi nanciar el dfi cit de las pensio-nes: con impuestos, con deuda pblica o con una combinacin de ambos; con deuda pblica sera una carga a las generaciones futuras y con impuestos para la actual.

    En cuanto a la familia, su principal reto ser construir redes familiares de apoyo a los adultos mayores, por lo que resulta indispensable disear mecanismos y estra-tegias de atencin para los hogares multigeneracionales, sobre todo en situacin de pobreza. La cultura mexicana, en particular, tiende a mantener en el hogar y con su familia a los adultos mayores, por lo que ms que reemplazar al grupo de poblacin y considerar despus sus necesidades, se necesita evaluar la efi cacia que ha demos-trado la familia extensa.

    Es imprescindible comentar que desde la perspectiva de un adulto mayor en si-tuacin de pobreza, ste enfrenta de forma particular por su proceso de envejeci-miento diversos efectos multidimensionales interrelacionados entre s, los cuales representan, de igual forma, desafos que deben ser considerados. Tal es el caso del acelerado deterioro biolgico, de los constantes problemas de salud y psicolgicos

  • TEXTOS Y CONTEXTOS DEL ENVEJECIMIENTO EN MXICO: RETOS PARA LA FAMILIA Y EL ESTADO

    34

    y de las barreras de acceso a la atencin en salud, la disminucin en la capacidad laboral, los problemas econmicos, la imposibilidad de satisfacer sus necesidades bsicas, las situaciones que requieren de adaptacin, la negativa imagen social, la in-adaptacin ante la falta de un rol, la falta de opciones para usar el tiempo libre, entre otros. Esto signifi ca que su problemtica debe concebirse con una visin integral, ya que cada uno de los efectos mencionados es parte de su experiencia y deben formar parte determinante en la conduccin de la poltica pblica dirigida a los adultos ma-yores, lo que representa el principal desafo en la materia.

    En relacin con todos los retos planteados, Viveros (2001) esboza tres principales factores que difi cultan su accin social: el primero se refi ere a la incapacidad de los go-biernos para identifi car la magnitud de los problemas; el segundo es una cierta pereza pblica para asumir las recomendaciones de organismos internacionales y expertos en el tema, y el tercero, es el dfi cit y la incapacidad de recursos pblicos y privados para hacer frente al nuevo cuadro de demandas originadas por el envejecimiento.

    En un rea urbana como la de Monterrey, con una poblacin adulta mayor cre-ciente, se despliegan los retos comentados anteriormente. Surgen, adems, retos es-pecfi cos para los diversos programas que atienden al grupo poblacional en estudio que deben ser considerados en la elaboracin y rediseo de polticas pblicas.

    El programa de Atencin al Adulto Mayor enfrenta desafos importantes en cuanto al nivel de cobertura que puede alcanzar, considerando las restricciones pre-supuestarias a las que debe ajustarse, as como el crecimiento poblacional que se presentar en los prximos aos.

    Si se toman en cuenta las estimaciones realizadas sobre el nmero de adultos ma-yores en situacin de pobreza (sin agregar a los que se encuentran en situacin vul-nerable) y suponiendo que el nivel de pobreza se mantiene estable, se tendra una poblacin objetivo que pasara de 28 095 adultos mayores de 70 aos pobres en el ao 2004 a 34 412 en el ao 2009, solamente en el rea metropolitana de Monterrey.

    Aunado a lo anterior, el presupuesto actual neto, que es de 135 millones de pesos (en realidad son 150, menos 15 millones por gastos administrativos), se espera que se mantenga igual para los siguientes cinco aos, lo que implica que puede atender solamente a 22 500 adultos mayores pobres por ao (lo que resulta de dividir 135 millones de pesos entre 6 mil pesos de apoyo durante los 12 meses por cada benefi -ciario).

    Esto signifi ca que del grupo de adultos mayores pobres que crecern de 28 mil a 34 mil en la zona metropolitana, slo ser posible apoyar a travs del programa a 22.5 mil en todo el estado. Para alcanzar una cobertura de 100% de los adultos mayores identifi cados como pobres en Nuevo Len, se tendra que incrementar el presupuesto neto en 42.9 millones cada ao durante los siguientes cinco aos.

  • EL ADULTO MAYOR EN SITUACIN DE POBREZA Y VULNERABILIDAD EN EL REA METROPOLITANA

    35

    Lo planteado anteriormente excluye a la poblacin que se encuentra en condi-ciones de vulnerabilidad, por lo que el reto en la materia sobrepasa los lmites del programa comentado.

    Si bien es cierto que tambin se dan esfuerzos por parte de otras instituciones como el DIF Nuevo Len y el INAPAM, sobre todo en el apoyo para adultos mayores vulnerables, los lmites presupuestarios tambin se hacen presentes; aunado a lo an-terior, las condiciones de vulnerabilidad existen en casi la mitad de los adultos de 70 aos y ms del rea metropolitana de Monterrey.

    Por tanto, una poltica pblica dirigida al adulto mayor no puede centrarse en un solo programa; sta debe manejarse de forma interinstitucional. Los retos son tan diversos que se requiere un plan sectorial que intensifi que la participacin de los diversos organismos. Esta transformacin debiera provenir del nivel federal; sin embargo, no se puede esperar a que dichos cambios se legislen, por lo que esto debe promoverse desde los niveles estatal y municipal para lograr anticiparse a los vertigi-nosos cambios que tendr el acelerado crecimiento demogrfi co y los preocupantes problemas de la pobreza y la vulnerabilidad en un grupo de poblacin tan frgil como es el de los adultos mayores.

    Conclusiones

    El presente estudio tuvo como propsito, adems de caracterizar a los adultos ma-yores en situacin de pobreza y vulnerabilidad, evaluar los retos que enfrenta la po-ltica pblica dirigida a este importante grupo de poblacin del rea metropolitana de Monterrey.

    A lo largo del anlisis realizado se encontr que, a pesar de los esfuerzos empren-didos en materia de poltica pblica, los retos son amplios.

    En el mbito familiar, los adultos mayores de la metrpoli regiomontana han incrementado su tendencia a vivir en hogares unipersonales donde los niveles de vul-nerabilidad se acrecientan. Asimismo, se advierte que los integrantes de las generacio-nes ms recientes se vern obligados a hacer frente a la atencin simultnea de hijos y padres, quienes tendrn un menor nmero de hermanos con quienes compartir la responsabilidad de su cuidado.

    Adems, se observa una remarcada tendencia a la nuclearizacin de las familias con adultos mayores, acompaada de la feminizacin de la vejez que de manera natural se presenta, a lo que deber prestarse signifi cativa importancia para la elabo-racin de la poltica pblica dirigida a dicha poblacin.

  • TEXTOS Y CONTEXTOS DEL ENVEJECIMIENTO EN MXICO: RETOS PARA LA FAMILIA Y EL ESTADO

    36

    Se espera que los adultos mayores alcancen mejores niveles educativos y que se d un incremento de la poblacin en este grupo de edad que demande trabajo; sin embargo, la cobertura de sus prestaciones laborales es cada vez menor, por lo que un alto porcentaje de poblacin se ver forzada a ingresar al sector laboral informal.

    En cuanto a los adultos mayores en condiciones de pobreza, es indispensable refl exionar que una alta proporcin de ellos proviene de otros estados del pas, y que las mujeres se ven ms afectadas que los hombres en cuanto a niveles de pobreza, en donde los escasos ingresos por trabajo, pensin o ayuda familiar no son sufi cientes para superar su situacin.

    El fenmeno de la pobreza en este segmento de poblacin se presenta en entor-nos con importantes diferencias de gnero, educativas, ocupacionales, de seguridad social y de ingreso. De este ltimo, se puede comentar que las tendencias observa-das en la zona metropolitana de Monterrey, en cuanto a su desigualdad, indican su incremento en los ltimos 20 aos, por lo que es de esperarse que las diferencias se mantengan marcadas, ya sea por el nivel de ingreso o la calidad de los servicios educativos, ocupacionales y de seguridad social recibidos.

    Uno de los retos ms contundentes es el rpido envejecimiento demogrfi co, que tendr que enfrentar el rea geogrfi ca de estudio, en donde se presenta un rezago en la transicin demogrfi ca de los pobres, quienes continuarn reproducindose ms que los no pobres. Lo anterior signifi ca que en la medida que vaya generalizndose el proceso de envejecimiento, tambin ir aumentando la proporcin de adultos ma-yores pobres.

    En lo que respecta a la forma de defi nir la problemtica general que experimenta el adulto mayor, es importante aclarar que la estimacin de pobreza, que considera solamente al ingreso, es una forma limitada para aproximarse a dicha situacin y que todava falta mucho trabajo y consenso conceptual por realizar para llegar a medir su nivel de bienestar.

    La poltica pblica dirigida al adulto mayor en situacin de precariedad se ha centrado por su enfoque, apoyo poltico y econmico en el programa Atencin al Adulto Mayor, el cual ha tratado de hacer frente a los problemas de pobreza y vul-nerabilidad de este grupo de poblacin en la metrpoli de Monterrey.

    Este programa viene a llenar un vaco en la poltica pblica que no se atenda y tiene la orientacin especfi ca de apoyo al adulto mayor en las circunstancias men-cionadas. Se ha estimado que de realizar una cobertura de 100% puede reducir los niveles de pobreza de los adultos mayores hasta casi en una tercera parte, niveles difcilmente alcanzables por la mayora de los proyectos de combate a la pobreza. Sin embargo, dicho programa presenta desafos per se como:

  • EL ADULTO MAYOR EN SITUACIN DE POBREZA Y VULNERABILIDAD EN EL REA METROPOLITANA

    37

    1. Lograr una visin integral de pobreza y vulnerabilidad, en la que no slo se atienda el problema de los adultos mayores a travs de apoyos econmicos que consideren slo al ingreso como va de solucin, sino que se amplen las dimensiones de soporte en los factores que afectan a este grupo de poblacin.

    2. Se enfrenta a una creciente poblacin de adultos mayores, cuya cobertura total ser difcil de alcanzar, esto debido a las restricciones presupuestarias a las que tendr que ajustarse. Aunado a lo anterior, el programa considera solamente a las personas que experimentan las condiciones de pobreza y vulnerabilidad a la vez, cuya situacin es la ms extrema, dejando de lado a las que pueden experimentar una de las dos condiciones (pobreza o vulnerabilidad), lo que signifi ca tener altas posibilidades de adoptar la otra situacin.

    3. Tambin se observa un problema de focalizacin y selectividad extrema de la poblacin objetivo, el cual se produce al benefi ciar solamente a la poblacin que habite los polgonos de pobreza registrados por la institucin rectora, cuando se reconoce que el problema es ms amplio. Asimismo, se excluye a la poblacin que recibe pensiones, lo cual no es un determinante de no ser pobre o vulnera-ble.

    4. Otro importante reto que enfrenta el programa es el de lograr una legislacin que d soporte permanente al apoyo que se brinda a los adultos mayores, evitando estar sujeto a voluntades polticas. Esta formalidad jurdica permitira asegurar su permanencia y dar seguimiento a los desafos que trae consigo el crecimiento demogrfi co.

    5. El programa realiza esfuerzos por trabajar en forma coordinada con otras ins-tituciones, incorporndolas en el Consejo de Participacin Ciudadana. Sin embargo, su operacin se presenta de forma aislada de las otras instituciones. Se reconoce que a los importantes benefi cios que brinda este nico programa debe incorporarse un enfoque sistmico de apoyo al adulto mayor, por lo que se hace necesaria la participacin de otras instituciones.

    Considerando lo anterior, se propone:

    a) Una poltica pblica integral del adulto mayor, en la que se generen sinergias entre las distintas dependencias municipales, estatales y federales como: DIF municipales, DIF Nuevo Len, INAPAM (SEDESOL), Secretara de Salud, Consejo de Relaciones Laborales y Productividad, Instituto de la Vivienda, para lograr la conjuncin de esfuerzos y recursos.

    b) Para aminorar los forzados niveles de selectividad, se recomienda elevar el presupuesto del programa y la poltica pblica para los adultos mayores, a

  • TEXTOS Y CONTEXTOS DEL ENVEJECIMIENTO EN MXICO: RETOS PARA LA FAMILIA Y EL ESTADO

    38

    travs de diversos esquemas de fi nanciamiento con organismos internaciona-les, contribuciones federales y aportaciones conjuntas de empresas privadas y gobierno.

    c) Defi nir entre las instituciones correspondientes una consideracin de la po-breza y de la vulnerabilidad de corte homogneo para poder establecer metas conjuntas.

    d) Promover la participacin de estudiosos en el tema del adulto mayor, como acadmicos, estudiantes universitarios, funcionarios pblicos, legisladores, as como integrantes de partidos polticos en la generacin de estudios que permitan entender el envejecimiento demogrfi co y el lamentable problema que lo acompaa, como es el empobrecimiento de las personas adultas mayo-res; esto con el objetivo de prevenir sus posibles consecuencias.

    e) Considerar en todo programa o plan gubernamental de trabajo los problemas de salud, educacin, vivienda, empleo e ingresos, gnero, sistema de pen-siones y familia que se enfrentarn debido al vertiginoso crecimiento de la poblacin adulta mayor con el motivo de aminorar sus consecuencias. Esto signifi ca pensar en perspectiva el problema del envejecimiento poblacional y evitar problemas como el presentado en el sistema de pensiones.

    f) Finalmente, se propone mayor promocin en la incorporacin de la sociedad civil y en especfi co de la familia como catalizador para contrarrestar los pro-blemas de la pobreza y vulnerabilidad del adulto mayor, as como preparar a las generaciones actuales para enfrentar los desafos, instando a los adultos mayores del futuro para que sean promotores de su propio cambio.

    Referencias bibliogrfi cas

    Aparicio, R., C. Rodrguez y P. Hinojosa (2001), Vulnerabilidad sociodemogrfi ca, La poblacin de Mxico en el nuevo siglo, Mxico, Consejo Nacional de Po-blacin.

    Canterbury City Council (2004) (en lnea), Vulnerable People Report, disponible en (http://www.canterbury.gov.uk/cgi-bin/buildpage.pl?mysql=680).

    Centro de Estudios para la Preparacin y Evaluacin Socioeconmica de Proyectos (CEPEP)BANOBRAS (1997), Evaluacin de proyectos Biblioproyectos, Crculo comunitario de adultos mayores, Mxico, BANOBRAS.

    Comit Tcnico para la Medicin de la Pobreza (2002), Evolucin y caractersticas de la pobreza en Mxico en la ltima dcada del siglo XX, Mxico, Secretara de Desarrollo Social (SEDESOL), Serie Documentos de Investigacin 2.

  • EL ADULTO MAYOR EN SITUACIN DE POBREZA Y VULNERABILIDAD EN EL REA METROPOLITANA

    39

    CONAPO (2003), ndices de desarrollo social en las etapas del curso de vida, 2000, Mxico, Consejo Nacional de Poblacin.

    (2002) (en lnea), ndices demogrfi cos para adultos mayores, Consejo Nacional de Poblacin, disponible en (http://www.conapo.gob.mx/micros/ancia-no/adultmay.xls).

    (2000) (en lnea), ndices de Desarrollo Humano, Consejo Nacional de Poblacin, disponible en (http://www.conapo.gob.mx/00cifras/6e.htm).

    Consejo de Desarrollo Social del Gobierno de Nuevo Len (2004a), Enfoques para determinar la pobreza en Nuevo Len, Monterrey, Gobierno del Estado de Nuevo Len.

    (2004b), Programa de apoyo directo al adulto mayor, (presentacin no publicada).

    (2004c) (en lnea), Reglas de operacin del programa de Atencin al Adulto Mayor, disponible en (http://consejodedesarrollosocial.nl.gob.mx/reglas_de_oam/).

    Corts, F., R. Zenteno y H. Rodrguez (2004), Metodologa para la estimacin de la pobreza, datos no publicados, Ctedra de Integracin Econmica y Desarrollo Social de la Frontera Norte del Instituto Tecnolgico y de Estudios Superiores de Monterrey.

    DIF Nuevo Len (2004a). Ficha informativa, Mes del Adulto Mayor, Informacin no publicada, Monterrey, DIF Nuevo Len.

    (2004b), Programa adulto mayor. Manual operativo, Monterrey, DIF Nue-vo Len.

    Divisin de estudios econmicos y sociales de Banamex (1998), Mxico Social. Es-tadsticas seleccionadas 1996-1998, Mxico, Banco nacional de Mxico.

    Duclos, J.Y. (2001), Problemas de medicin de vulnerabilidad y pobreza para polti-cas sociales, Washington, D. C., Banco Mundial, Serie de Documentos de Discu-sin sobre la Proteccin Social, Unidad de la Proteccin Social, Red de Desarrollo Humano.

    European Foundation for the Improvement of living and working conditions (2004) (en lnea), Illness, disability and social inclusion, disponible en (http://www.eu-rofound.ie/publications/fi les/EF0335EN.pdf).

    Gobierno del Estado de Nuevo Len (2004) (en lnea), Primer Informe de Gobierno. Compromiso con los adultos mayores, disponible en (http://gobierno.nl.gob.mx/InformeGobierno/).

    Ham, R. (2003), El Envejecimiento en Mxico: El siguiente reto de la transicin demogrfi ca, Mxico, El Colegio de la Frontera Norte y Miguel ngel Porra.

    Herrera, E. (2004) (en lnea), Polticas pblicas y procesos de envejecimiento en Mxico, disponible en (http://www.iigov.org/documentos/?p=4_0111)

  • TEXTOS Y CONTEXTOS DEL ENVEJECIMIENTO EN MXICO: RETOS PARA LA FAMILIA Y EL ESTADO

    40

    INEGI (2002), Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENEU) [Base de datos por regis-tro], Aguascalientes, Instituto Nacional de Estadstica Geografa e Informtica.

    (2001), XII Censo General de Poblacin y Vivienda [Base de datos para el Estado de Nuevo Len por registro], Aguascalientes, Instituto Nacional de Es-tadstica Geografa e Informtica.

    (2000) XII Censo General de Poblacin y Vivienda, Instituto Nacional de Estadstica Geografa e Informtica.

    (1987), Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENEU) [Base de datos por registro], Aguascalientes, Instituto Nacional de Estadstica Geografa e In-formtica.

    INAPAM (s/f) (en lnea), Qu es el INAPAM?, disponible en (http://www.sedesol.gob.mx/inapam/quees.htm).

    Lustig, N. (1996), La medicin de la pobreza en Mxico: el origen de las discrepan-cias. Una nota metodolgica, El Trimestre Econmico, vol. LXIII (3), nm. 251, Mxico, Fondo de Cultura Econmica.

    Martnez, I. (1999), Distribucin del ingreso y aspectos de la pobreza en el rea me-tropolitana de Monterrey de 1965 a 1998, Ensayos, XL Aniversario Centro de Investigaciones Econmicas, Ensayos Edicin Especial, vol. XVIII, noviembre, Fa-cultad de Economa, CIE, UANL. Monterrey, N. L.

    Puente, J. (1969), Distribucin del ingreso en un rea urbana: el caso de Monterrey, Mxico, Mxico, Siglo XXI.

    Ruggeri, C., R. Saith y F. Stewart (2003), Everyones agrees we need poverty reduc-tion, but not what this means: does this matter?, Paper presented WIDER confe-rence on Inequality, Poverty and Human Well-Being, Helsinki.

    Serna, C. (2004), Programa de Atencin al Adulto Mayor (manuscrito no publicado).Tuirn, R. (1999), Desafos del envejecimiento demogrfi co en Mxico, El enve-

    jecimiento demogrfi co de Mxico: retos y perspectivas, Mxico, Consejo Nacio-nal de Poblacin (CONAPO).

    Vellinga, M. (1988), La dinmica del desarrollo capitalista perifrico. Crecimiento econmico y distribucin del ingreso en Monterrey, en M. Cerutti, Monterrey. Siete estudios contemporneos, Monterrey, Facultad de Filosofa y Letras, Uni-versidad Autnoma de Nuevo Len (UANL), pp. 37-62.

    Viveros, A. (2001), Envejecimiento y vejez en Amrica Latina y el Caribe: polti-cas pblicas y las acciones de la sociedad, Santiago de Chile, CEPAL, Naciones Unidas.

    Ziga, E. y C. Gomes (2002), Pobreza, curso de vida y envejecimiento poblacio-nal en Mxico, La situacin demogrfi ca en Mxico, 2002, Mxico, Consejo Nacional de Poblacin.

  • 41

    Representaciones de gnero en la vejezy la dependencia

    Ma. Concepcin Arroyo Rueda1 y Manuel Ribeiro Ferreira2

    Introduccin

    El estudio del envejecimiento en los ltimos aos ha sido abordado desde mltiples aristas y con diferentes miradas: la demogrfi ca, la gerontolgica, la mdica (geri-trica), y la psicolgica, entre otras, las cuales han emitido la mayora de los discursos dominantes acerca de la vejez. La teora social tambin ha puesto su inters en el fenmeno del envejecimiento, especialmente las teoras funcionalistas, de economa poltica, de la desvinculacin, del curso vital y la teora de la continuidad. Otros enfo-ques tericos como la antropologa, el construccionismo social y el gnero han dado acceso a nuevas visiones y nuevas explicaciones de la vejez. Estas ltimas han puesto nfasis en la explicacin que del envejecimiento hacen los propios actores, quienes se basan en su propia experiencia de la vejez y los signifi cados que le atribuyen a sta. Se pudiera decir entonces, que todas estas signifi caciones estn permeadas por sus vivencias anteriores, por las imgenes predominantes y representaciones de la vejez que emergen en el contexto histrico y social del que las personas mayores forman parte. Todo ello, contribuye a que existan mltiples rostros de la vejez y

    1 Docente de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Jurez del Estado de Durango.2 Profesor investigador de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Autnoma de Nuevo

    Len.

  • TEXTOS Y CONTEXTOS DEL ENVEJECIMIENTO EN MXICO: RETOS PARA LA FAMILIA Y EL ESTADO

    42

    diversos tipos de vejeces; es decir, hay una vejez propia de cada tiempo y de cada lugar, adems de que cada hombre y cada mujer la vive de manera diferente (Osorio, 2006; Trevio, Pelcastre y Mrquez, 2006).

    En este sentido, hombres y mujeres no envejecen de igual manera, pues los cuerpos difi eren fi siolgicamente de muchas maneras, pero son completamente transformados por prcticas culturales enmarcadas en categoras sobresalientes de una sociedad (Lorber, 1994: 38). As, el rol y el estatus social con que se llega a la vejez son cam-biantes segn las condiciones fsicas, econmicas y sociales propias de cada sujeto. Entre los cambios a nivel colectivo que ms han infl uido en el proceso de envejeci-miento y la vejez, estn los avances en las ciencias mdicas y las mejores condiciones sociales de vida (mayor infraestructura en servicios pblicos y urbanizacin, ms centros de atencin mdica, programas de atencin a poblacin mayor). Ello ha dado pie a un tipo de viejos que viven ms aos y con mejor salud, es decir, hay un aumento en la esperanza de vida, sobre todo, en las mujeres mayores3 (aunque ello no garantiza que vivan con mayor salud). De este fenmeno se deriva lo que algunos denominan como la feminizacin de la vejez4 (Garca, Rabadn y Snchez, 2006).

    A nivel individual, a medida que se va envejeciendo surgen otro tipo de cambios como el deterioro de la salud, la disminucin de las fuerzas y las capacidades, situa-ciones que muchas veces conducen a la dependencia parcial o total de las personas mayores. La dependencia es una de las manifestaciones de la vejez que causan ms enojo y temor en los adultos mayores, pues implica incapacidad, prdida de auto-noma y de su rol social (Robles, Vzquez, Reyes y Orozco, 2006). Adems, el ser dependiente limita las condiciones econmicas y de sobrevivencia de los mayores, especialmente de las mujeres,5 aspecto que nos habla de una forma diferenciada por gnero de experimentar la dependencia.6

    Ahora bien, las formas de los ancianos de enfrentar la dependencia pueden ser similares, pero inevitablemente habr algunas diferencias segn se trate de un hom-bre o una mujer. Estas diferencias surgen de aspectos como: situacin econmica, condicin de salud y recursos de apoyo familiar y social en que se encuentran las

    3 Existe una mayor esperanza de vida en las mujeres en relacin con los hombres. 4 En este trabajo, el trmino feminizacin de la vejez se refi ere al peso de la poblacin femenina de

    60 aos y ms, en relacin con los hombres de este mismo grupo de edad.5 Se considera que las mujeres mayores de las actuales generaciones, debido a su escasa o nula

    participacin en actividades asalariadas, no alcanzaron por s mismas a contar con derecho a pensin y seguridad social.

    6 Aunque es un hecho que existen distintos tipos de dependencia en la vejez, como son: las econ-mica, fsica, mental y social, en este trabajo se hace alusin de manera esencial a la dependencia fsica, aquella que requiere de acciones de cuidado.

  • REPRESENTACIONES DE GNERO EN LA VEJEZ Y LA DEPENDENCIA

    43

    personas mayores; pero