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Coordinación

Sergio Porlán Soler

Textos

Francisco Estévez

Traducción

Ignacio López Moreno

Edita

Instituto de la Juventud de la Región de Murcia

Imprime

Selegráfi ca

Depósito Legal

MU 2735-2008

ISBN

978-84-612-7693-6

Julio Galeote es sin duda uno de los artistas emergentes en este país con un

planteamiento más riguroso y sobrio de la fotografía. Él es un claro ejemplo

de la abundancia refl exiva y la capacidad de trabajo de esta generación. A

pesar de su juventud, encarna el entusiasmo por la imagen y sus posibilidades

expresivas, y la efi cacia se hace manifi esta cuando desarrolla la construcción

de sus imágenes.

Con una gran predilección por lo cotidiano, motivado por observaciones en

espacios familiares, en esta serie muestra la relación entre los objetos que

conforman la realidad y el espacio que los alberga, mostrando la doble signi-

fi cación de los objetos en relación con el orden que poseen dentro de un lugar

determinado. El artista sugiere en las fotografías una idea de escultura por el

proceso de disposición del escenario, haciendo referencia a cómo el espacio

se transforma en cada imagen, evidenciando este proceso. Son éstas las he-

rramientas que utiliza este artista para la construcción de las imágenes. En sus

escenarios sitúa una estructura de metacrilato, donde se acumulan los ele-

mentos más contingentes y caóticos de los lugares fotografi ados. Así, aparece

apilado el contenido de un frigorífi co en el interior de éstas cajas, mientras la

escena queda vacía y despojada de anécdotas. El artista nos ofrece así una

reordenación de lo invisible, de lo común, que pasa a primer plano. Como si de

una llamada de atención acerca de lo adormecido de la mirada ante el exceso

y lo múltiple de los objetos en una sociedad hiperconsumista. Este cambio pro-

voca una refl exión sobre su utilidad y nuestra relación con los mismos, a través

del extrañamiento y la descontextualización de dichos elementos cotidianos.

Los objetos nos recuerdan que los lugares están hechos para ser habitados

y éstos, por sus características, nos dan parte de nuestra identidad creando

una tensión en la imagen que permite hacernos conscientes de la relación que

establecemos con esta realidad.

La consejería de Cultura y Turismo, a través del Instituto de la Juventud de

la Región de Murcia y Laboratorio de Arte Joven, apuestan por mostrar aquellas

manifestaciones del arte contemporáneo más emergente, y lo hace promovien-

do acciones donde los jóvenes artistas puedan iniciarse el el conocimiento del

Arte, intercambiar experiencias con una motivación común y autogestionar sus

propios proyectos.

Pedro A. Cruz Sánchez

Consejero de Cultura, Juventud y Deportes

Nuestra época se desenvuelve bajo un paradigma

profundamente visual cuyas raíces penetran hasta

algo más allá de mediados del siglo XIX, como ses-

gadamente pregonara Thoureau: ”no puedes decir

más de lo que ves”. Durante este tiempo la vista ha

ido desplazado al resto de sentidos y para ello se

sirvió como adalid de la fotografía, esa taumaturgia

mimética que se indispuso con la pintura. La pre-

sunta neutralidad de la cámara espoleó desde sus

inicios el ya largo y estéril debate sobre la catego-

ría estética, artística o no, que debieran ocupar las

imágenes fotográfi cas, hermanastras vicarias por

entonces del “noble arte” de la pintura.

Sobre dicha neutralidad se han apoyado fotógra-

fos de muy diverso pulso y variado calibre para sos-

tener sus trabajos. En la serie que hoy nos convoca

bajo el rótulo Inside-Out se concentra también una

aparente neutralidad y una buscada asepsia que

actúan como barniz tras el que subyace una verda-

dera expresión artística. Así, un balance apresura-

do llevaría a catalogar estas fotografías como un

presunto estudio de espacio, sin embargo, nuestro

fotógrafo se sirve de él para desarrollar con denso

lenguaje una fértil problematización donde subya-

cen temáticas de diversa índole, las localizaciones

escogidas no dan lugar a engaño.

Ya desde el título se apela al movimiento “hacia

fuera - hacia dentro” por ello bien puede entender-

se el trabajo de Julio Galeote como una refl exión

sobre las resistencias que oponen los cuerpos –in-

cluidos los nuestros- a cambiar el estado y la direc-

ción de su movimiento, de su rutina, vaya. Lo que se

denomina genéricamente como fuerzas de inercia,

esas relaciones centrífugas y centrípetas que apli-

cadas al campo humano desplazan las costumbres

y moldean las relaciones sociales. La propuesta de

translación a fotografías de dichas fuerzas nos ha-

bla aquí del amor conyugal empaquetado en poco

más de unas sábanas que ya no comparten siquiera

arrugas, de la soledad acechante en el interior de

un armario desnudo, de la caída de hoja del calen-

dario refl ejada en aquel árbol de navidad caduco de

En humo, en polvo, en sombra, en nada

adornos y regalos, de los libros fugados de una bi-

blioteca en abandono, de una mesa de estudio que

colecciona polvo, etc. La selección de escenarios en

los que enmarca estas fotografías no puede resul-

tar gratuita, es más, en ella reside la sintaxis de la

serie propuesta, pues, como es sabido, todo arte en

última instancia se basa en dos acciones: seleccio-

nar elementos (de entre todo el caos que encarna

la realidad), y ordenar dicha selección (imprimir un

orden y sus consiguientes jerarquías).

La indagación artística que tenemos ante no-

sotros consta de una serie de imágenes en la que

asistimos a un trágico espectáculo: en un fondo

variable y de pretendida asepsia (una habitación

de matrimonio más simbólica que desangelada,

una chimenea impoluta que quizá nunca calentó,

una cocina con frigorífi co desmañado y sin fun-

ción, etc.) se emplaza una urna transparente que

aprisiona aquello que normalizaría el espacio y so-

segaría mínimamente nuestra mirada. Aceptando

esta perspectiva podríamos convenir en la función

“funeraria” que ejerce la urna por lo que tiene de

ausencia y de cierre, de translación de una normali-

dad asumida y defunción de un pasado ignoto (o un

futuro incierto).

La repetición de enfoque durante toda la serie

busca un equilibrio que sosiegue la permanente

sensación de fragilidad creada por el desorden que

se establece en el centro compositivo. Se confi gura

así el interior de la urna de donde se irradia una

inestabilidad visual que compensa la estricta orde-

nación exterior. En dicha suerte de tour de force se

origina el vértigo del espectador porque la pregunta

lícita que viene a la mente durante el visionado es

qué ha sucedido o qué sucederá, cómo se ha lle-

gado a semejante situación: un posible despido

laboral, la soledad del desamor en la nevera, el fi n

de juego en el parqué deportivo, las tristezas de la

clausura (o quizás arranque) de la navidad emba-

lada... Siempre amenazante la inevitable llegada

de otro tiempo. Frente a todo ello asistimos con

estática duda, y queda en suspenso, casi cance-

lada, nuestra mirada. Esa distancia interrogativa

que la cámara propone y nosotros, espectadores,

recorremos marca una suspensión temporal (cómo

hemos de leer, ¿hacia delante, acaso hacia atrás?)

donde la falta de narración apela directamente a un

interlocutor impulsado a reconstruir con su propio

bagaje personal un puzzle donde faltan demasiadas

piezas y que al mismo tiempo resulta sumamente

-iba a escribir peligrosamente- familiar. Tal es así

que las imágenes más cautivadoras de este catálo-

go son aquellas que retratan los lugares de mayor

intimidad dentro de la esfera privada. Conscientes

de que en toda obra artística al tiempo que se

muestra, algo se oculta, estos espacios representa-

dos conservan buena parte de su secreto. Allí nace

el misterio de esta serie fotográfi ca, donde radica

su poder hipnótico, su belleza trágica por decirlo

con lenguaje en desuso.

Cualquier imagen fotográfi ca representa en gra-

do mayor o menor una ucronía en sentido etimo-

lógico, es decir, un no tiempo, más concretamente

una suspensión del mismo -y qué resulta fi nalmente

ese chronos si el pasado no se vive más que des-

de el presente y el futuro aún no existe-. Pero las

imágenes que encadena esta serie y que alcanzan

unidad al contemplarse sólo en conjunto forman

también ucronías en un sentido más lato de la pala-

bra al escenifi car una reconstrucción de hechos no

acaecidos, pero probables, y por ello encadenados

fuertemente por una lógica. En el desciframien-

to de esa lógica radica la belleza esencialista y a

veces hipnótica de la propuesta de Julio Galeote,

con depurada estética que raya el purismo muestra

la congelación de una ausencia. Ese desasosiego

conceptual encierra un poder de seducción visual

que resulta exquisito a nivel formal. La pureza de su

esquema, la sencillez de su trama y la neutralidad

con que es ofrecida la problemática espacial no nos

debe distraer ya que aquí más que en otras fotogra-

fías estamos ante un recordatorio de la transitividad

del mundo, un memento mori, utilizando la nomen-

clatura de Susan Sontag, subyugante y vertiginoso.

Como anuncia el latinajo: hay que recordar que todo

muere, empezando por nosotros mismos, nada es

duradero. La paradoja consiste en el intento de cap-

turar ese imposible: el vacío que deja un móvil y que

puede aprovechar el que sigue, un rebufo. Y recor-

demos que la paradoja es el verdadero pathos de la

actividad intelectual, creativa y de la vida misma.

Si alguien quisiera remontar río arriba por los

meandros de la historia de la fotografía recordaría

los famosos “empaquetados” de Christo and Jeanne

Claude, siempre que restara la deriva land-art de su

obra. Pero el lenguaje personalísimo de nuestro fo-

tógrafo complica todo tipo de comparaciones, por no

hablar de sus objetivos y sus resultados. La relación

de Julio Galeote con la fotografía es la decisión de

quitarle su envoltura a cada objeto, por decirlo con

Benjamín “triturar su aura” desnudando escenarios,

he ahí el fruto que obtiene el espectador como úni-

co testigo: su extrañamiento. Desenmascara pues

nuestros miedos encapsulados en esas urnas trans-

parentes de Pandora.

La mirada fotográfi ca es tanto una forma de per-

cibir como un modo de interpretar lo observado y

Julio Galeote nos conduce al clásico “humo, polvo,

sombra, nada” sin afectación barroca alguna. Un tra-

bajo en suma fértil en sugerencias y con respuestas

estéticas tan efi caces como bellas a nuestras dudas

posmodernas. Sería deseable que los nuevos círcu-

los que abriese nos den una imagen más concreta

del proyecto que podemos presentir en su obra y he-

mos tenido a bien precisar en estas líneas.

Visto que nos preguntamos cómo decantará su

obra este joven valor que comienza a despuntar en

las nuevas hornadas de fotógrafos españoles, ¡qué

continúen los fl ashes!

Aguas del Betis, Sevilla octubre de 2008

Francisco Estévez

Università degli Studi di Torino

Our epoch develops under a deeply visual paradigm

whose roots penetrate a little further than the mid

19th century, as Thoureau would obliquely pro-

claim: …”you can’t say more than you see”. During

this time sight went displacing the rest of senses

and used photography, as mimetic thaumaturgy at

odds with painting, as its main leader in this mis-

sion. The presumed neutrality of the camera spu-

rred from its beginnings the already long and futile

debate on the aesthetic, whether artistic or not,

category photo pictures, then vicarious stepsisters

of painting as the “noble art”, should hold.

Photographers in a wide range of accuracy and

calibre based their works on this neutrality. In the

series demanding our attention today under the tit-

le Inside-out, an apparent neutrality and an inten-

tional asepsy, acting like a varnish under which a

sincere artistic expression underlies, meet. Thence,

a quick balance would arouse the categorisation of

these photographs as an alleged study of space.

However, our artist uses it to develop with a dense

In smoke, in dust, in shadows, in nothing

language a fertile enquiry where themes of diverse

nature underlie. The locations chosen don’t lie.

The title itself appeals to the “outward-inward” mo-

vement. Accordingly we can interpret Julio Galeote’s

work as a refl ection over resistances confronting bo-

dies, ours included, and making them change state or

movement’s direction from their original routine. That

is, what we generally denominate inertia forces, these

centrifugal and centripetal relations that, applied to

the human body, displace habits and shape social rela-

tions. The transfer of these forces to the photographs

talks about a conjugal love packed in no more than a

sheet set that doesn’t even share creases, about the

threatening solitude inside a naked closet, about the

sheet fall from the calendar refl ected upon that Christ-

mas tree stripped of adornments and presents, about

the books fl ed from an abandoned library, fl ed from a

study desk accumulating dust, etc. The scenes’ selec-

tion framed in these pictures can’t be gratuitous, that

is, the syntax of the series lies in this selection for, as it

is known, every art is ultimately based on two actions:

elements’ selection (from the whole chaos reality in-

carnates), and the ordering of this selection (to apply

an order and its further hierarchies).

The artistic inquiry we front today is composed

of a series of images in which we attend a tragic

spectacle: in an intentionally aseptic random back-

ground (a more symbolic than disenchanted double

room, an immaculate fi replace that probably never

heated, a kitchen with an scruffy and useless fridge,

etc.) a transparent urn traps everything that would

normalize the space and would minimally calm our

look. Assuming this perspective we could agree on

the “funerary” function the urn exerts according to

its connotation of absence and closeness, of an as-

sumed normality transfer and death of an unknown

past (or an uncertain future).

The repeated focussing all through the series sear-

ches a balance which may calm the permanent fragile

feeling caused by the always centrally composed

disorder. So is composed the interior of the urn from

where a visual instability irradiates. In this sort of tour

de force the beholder’s vertigo arises because the right

question coming to your mind as you look at the pic-

tures is, what happened and what will happen? how

can someone reach such situation?: a possible job

dismissal, the broken hearted loneliness in the fridge,

the end of the game in the sport fl oor, the sadness of

the closing wrapped Christmas ending (or perhaps be-

ginning)… Always threatening the inevitable arrival of

a new time. We front all this with static doubt and

our almost cancelled look remain in suspense. This

interrogative distance the camera proposes and we as

beholders cover determines a temporal suspension (as

we should read forward, perhaps backwards) where

the lack of narration directly appeals to an interlocutor

prompted to reconstruct with her own personal bag-

gage a puzzle where many pieces are lost and that

results extremely (I was about to write, dangerously)

familiar. Such is the situation that the most captiva-

ting images of this catalogue are those portraying the

places of more intimacy inside the private fi eld. Aware

of “something” that manifests and at the same time

occults itself in these art pieces, these represented

spaces keep a good part of their secret. It is there whe-

re the mystery of this photo series arises, where its

hypnotic power or, to say it in an outdated language,

its tragic beauty resides.

Any photo image represents in a wider or smaller

degree an ucrony in an etymological sense, that is, a

no time or, more concisely, its suspension -but what

does ultimately this chronos mean if the past can only

be lived from the present and the future doesn’t exist?-

But the images chained by this series, whose unity

can only be perceived contemplating them as a whole,

also form ucronies in a more literal sense of the word,

by staging a reconstruction of fi ctional but possible

facts and, as such, strongly chained by a logic. In the

deciphering of this logic resides the essentialist and

sometimes hypnotic beauty of Julio Galeote’s propo-

sal. With a purifi ed aesthetic at the verge of purism,

he displays the freezing of an absence. This concep-

tual restlessness encloses a power of visual seduction

that becomes exquisite at a formal level. The purity

of the scheme, the simplicity of the composition and

the neutrality through which the spatial problematic

is offered should not distract us for here, more than

in other photographs, we are before a remainder of

the world’s transitivity, a subjugating and vertiginous

memento mori, to use Susan Sontag’s expression. As

the Latinate announces: we have to remember that

everything dies, we humans fi rst, nothing is everlas-

ting. The paradox consists of the attempt to capture

this impossible: the vacuum left by a mobile and occu-

pied by a new one, a recoil. And we should not forget

that the paradox is the true pathos of the intellectual,

creative and mere life’s practice.

If anyone decided to go upriver through the his-

tory of photography meanders, he would remember

Christo’s and Jean Claude’s packagings, as long as she

minimized the Land-art orientation of their work. But

our photographer’s very personal language complica-

tes every attempt to compare, us much as his aims and

results. Julio Galeote’s relationship with photography

is the decision to unwrap every object, in Benjamin´s

words, “to grind its aura” stripping sceneries. Here is

what the beholder, as only witness, obtains: her es-

trangement. He unmasks our encapsulated fears in

these Pandora’s transparent urns.

The photo look is both a way of perceiving and a

way of interpreting the “observed”, and Julio Ga-

leote takes us to the classic “smoke, dust, shadow,

nothing” with no baroque affectation. Summing

up, a fertile work that is full of connotations and

prompts aesthetic answers as effi cacious as beau-

tiful for our post-modern doubts. Hopefully, the new

circles it may open will give us a more complete

image of the project we can feel in his work and we

were pleasured to specify in these lines.

As regards questioning how the work of this

young artist who just started to excel in the new

batch of Spanish photographers will evolve, let the

fl ashes go on!

Aguas del Betis, Sevilla octubre de 2008

Francisco Estévez

Università degli Studi di Torino

S/T. 2007

150 x 100 cm.

Lambda montada sobre dibond y

moldura de madera, Ed. 3 + P.A.

S/T. 2007

150 x 100 cm.

Lambda montada sobre dibond y

moldura de madera, Ed. 3 + P.A.

S/T. 2007

100 x 150 cm.

Lambda montada sobre dibond y

moldura de madera, Ed. 3 + P.A.

S/T. 2007

150 x 100 cm.

Lambda montada sobre dibond y

moldura de madera, Ed. 3 + P.A.

S/T. 2007

150 x 100 cm.

Lambda montada sobre dibond y

moldura de madera, Ed. 3 + P.A.

S/T. 2008

100 x 150 cm.

Lambda montada sobre dibond y

moldura de madera, Ed. 3 + P.A.

S/T. 2007

150 x 100 cm.

Lambda montada sobre dibond y

moldura de madera, Ed. 3 + P.A.

S/T. 2007

150 x 100 cm.

Lambda montada sobre dibond y

moldura de madera, Ed. 3 + P.A.

S/T. 2007

100 x 150 cm.

Lambda montada sobre dibond y

moldura de madera, Ed. 3 + P.A.

S/T. 2008

150 x 100 cm.

Lambda montada sobre dibond y

moldura de madera, Ed. 3 + P.A.

S/T. 2007

100 x 150 cm.

Lambda montada sobre dibond y

moldura de madera, Ed. 3 + P.A.

S/T. 2008

150 x 100 cm.

Lambda montada sobre dibond y

moldura de madera, Ed. 3 + P.A.

S/T. 2008

150 x 100 cm.

Lambda montada sobre dibond y

moldura de madera, Ed. 3 + P.A.

S/T. 2008

100 x 150 cm.

Lambda montada sobre dibond y

moldura de madera, Ed. 3 + P.A.

S/T. 2008

100 x 150 cm.

Lambda montada sobre dibond y

moldura de madera, Ed. 3 + P.A.

Julio Galeote Madrid, 1977

Formación

Actualmente cursa estudios de doctorado sobre

Técnicas y Procesos en la creación de imágenes,

en la Universidad Complutense de Madrid.

2005-2006: Master de fotografía, concepto y

creación, EFTI.

2003-2004: Curso Profesional de fotografía, EFTI.

1996-2003: Licenciado en Ingeniería Industrial.

Becas y concursos

Seleccionado X Mostra Internacional de Arte

Unión Fenosa.

Beca de residencia artística en La Filature, Mul-

house, Francia.

Seleccionado Certamen Internacional Explum08,

Puerto Lumbreras, Murcia, con adquisición de obra.

III Estancias para la Creación Joven, Mollina,

Málaga.

Accésit Muestra de Artes Visuales INJUVE 07.

Finalista Descubrimientos PHOTOESPAÑA 07.

Exposiciones

2008: Exposición individual, Inside Out, sala Riva-

davia, Diputación de Cádiz, Cádiz.

2008: Exposición individual, Inside Out, La Filature,

Mulhouse, Francia.

2008: X Mostra Internacional de Arte Unión Feno-

sa, Museo de Arte Contemporáneo Unión Fenosa,

La Coruña.

2008: ArteSantander 08, Galería María Llanos,

Santander.

2008: Exposición colectiva, MS1, Galería MS,

Madrid.

2008: Forosur 08, Galería María Llanos, Cáceres.

2008: Exposición colectiva, Explum08, Puerto

Lumbreras, Murcia.

2008: Exposición colectiva, Aptitud para la armas,

sala Amadís, Madrid.

2008: Exposición individual, Inside Out, sala EFTI,

Madrid.

2007: Muestra de Artes Visuales INJUVE 07,

Círculo de Bellas Artes, Madrid.

2007: Festival Edición Madrid, FEM7, Madrid.

2007: Exposición 20+20, Presente y Futuro de

la Fotografía, Casa de Vacas, Parque del Retiro,

Madrid.

2007: Proyecto Re-generación, Cité Universitaire

de París, París, Francia.

2007: Descubrimientos PhotoEspaña 07, Museo

Municipal de Arte Contemporáneo, Madrid.

2007: Fotofestiwal, Lodz, Polonia.

2006: Exposición colectiva, dentro de PhotoEspaña

2006, en la sala EFTI.

2004: Exposición colectiva, ‘Le rete’, en la sala

UAU (Unione Artistica Universitaria), Pavìa, Italia.