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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BAJA CALIFORNIA SUR Área Interdisciplinaria de Ciencias Sociales y Humanidades Departamento de Humanidades TESIS La Fundación del Ingenio Azucarero “Emiliano Zapata” de Zacatepec, su desarrollo, económico, político y su impacto social, en la región cañera del sur del estado de Morelos (1937-1990) Que para optar por el grado de: Maestro en Historia Regional Presenta: Roberto León Ramírez Director: Dr. Rubén Salmerón Codirectora: Dra. Edith González Cruz La Paz, Baja California Sur Diciembre de 2012

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BAJA CALIFORNIA SUR

Área Interdisciplinaria de Ciencias Sociales y Humanidades

Departamento de Humanidades

TESIS

La Fundación del Ingenio Azucarero “Emiliano Zapata” de Zacatepec, su desarrollo, económico, político y su impacto social,

en la región cañera del sur del estado de Morelos (1937-1990)

Que para optar por el grado de:

Maestro en Historia Regional

Presenta:

Roberto León Ramírez

Director: Dr. Rubén Salmerón

Codirectora: Dra. Edith González Cruz

La Paz, Baja California Sur Diciembre de 2012

I N D I C E G E N E R A L.

NOTA PRELIMINAR.

SIGLAS DE ARCHIVO------------------------------------------------------------------------------1

INTRODUCCIÓN-------------------------------------------------------------------------------------2

CAPÍTULO I. Estado de Morelos un acercamiento a la región.

1. Su geografía---------------------------------------------------------------------------------5

2. Antecedentes históricos de la región--------------------------------------------------8

3. Su población y principales pueblos---------------------------------------------------22

CAPÍTULO II. Un nuevo marco legal y la reforma agraria en Morelos.

1. El artículo 27 de la Constitución de 1917--------------------------------------------28

2. La cuestión agraria en Morelos---------------------------------------------------------33

3. La política económica durante el cardenismo--------------------------------------39

4. Las consecuencias políticas del cardenismo---------------------------------------48

CAPÍTULO III. La fundación del Ingenio, “Emiliano Zapata”

1. Fundación y creación de la cooperativa ejidal del ingenio de Zacatepec---56

2. El estado del recurso y el desarrollo tecnológico--------------------------------101

3. El impacto social--------------------------------------------------------------------------110

CONCLUSIONES---------------------------------------------------------------------------------117

BIBLIOGRAFÍA------------------------------------------------------------------------------------121

ANEXOS--------------------------------------------------------------------------------------------125

NOTA PRELIMINAR.

Debo agradecer aquí a todas aquellas personas e instituciones que me brindaron

su apoyo en la realización de este trabajo de investigación. A mis maestros en la

licenciatura, que siempre tuvieron la paciencia de escucharme y respetar mis

opiniones, por absurdas que éstas fueran, a mis compañeros de la Maestría, a los

profesores de la misma. A mis compañeros de trabajo, en el Cicimar, a sus

autoridades, al Instituto Politécnico Nacional, por brindarme la oportunidad de

hacerlo. A mi Universidad, por la posibilidad de realizar esta hermosa aventura,

que es la adquisición de conocimientos, cualquiera que estos sean. Al SNTE, que

por la vía de sus prestaciones fue posible concluir mi tesis de Maestría. A mi

Comité de tesis, el M. en C. Ignacio Rivas Hernández, a la Doctora, Edith

González Cruz, por sus comentarios y observaciones que me fueron de gran

utilidad y valor académico. A mi director de tesis, el Dr. Rubén Salmerón, por su

valiosa participación que hicieron posible la realización de este Proyecto de

Investigación.

Dedico el presente trabajo, a la memoria de mi padre, don Carlos León Treque, al

que nunca pude comprender del todo, pero que siempre respeté por su incansable

labor como obrero del ingenio, que por más de 40 años siempre realizó. A mi

hermano el ingeniero mecánico, Carlos Eugenio León Ramírez, que siempre

trabajó de manera responsable y eficiente, que por circunstancias del destino

partió prematuramente.

A mi madre (finada), la que siempre me alentó en todo lo que hacía y se me

ocurría, y de la que guardo un gran recuerdo.

A mi esposa Rosy por su invaluable apoyo y comprensión; a mis hijos, Roberto

Amín, Carlos Aurelio, Oscar Guillermo y Álvaro Adrián, León González. A mi nieto

Santi.

A mis suegros, a mis cuñados.

A mis hermanas, Elva, Josefina y Conchita; a mi Tía Petra (finada), quien siempre

me acicateo con unas frases muy motivadoras. A mi prima Petra (finada),

excelente oficinista del ingenio.

A Guillermo Ledesma, “por sus sabios consejos”. A mis primos, José Manuel,

Guillermo Enrique y Marcela.

Y de la manera más humilde, a todos los trabajadores del ingenio, que hicieron

posible con su esfuerzo y dedicación, la consolidación de ese gran sueño “de

dulce amargo”, que fue la Cooperativa de Ejidatarios, Obreros y Empleados, que

yo conocí, y de la que siempre me sentiré muy orgulloso.

1  

SIGLAS DE ARCHIVO

AGN Archivo General de la Nación

Eduardo Molina 113, esquina con Albañiles. Colonia

Penitenciaría. Ampliación (entrada por Héroe de Nacozari)

Delegación, Venustiano Carranza, C.P. 15350

México, D.F.

2  

INTRODUCCIÓN.

El tema cañero siempre me pareció fascinante, quizá tenga que ver el ser nativo

de la región cañera en que nací, crecí y me desarrollé al compás del pitido del

“chacuaco” del ingenio de Zacatepec, siendo mi padre socio fundador de la

cooperativa, todo en el pueblo se desarrollaba alrededor de la actividad del

Ingenio y su cooperativa, por eso puedo afirmar que en la región cañera

morelense, en particular el pueblo de Zacatepec, durante mucho tiempo vivieron la

experiencia de ser la zona productora de caña de azúcar por excelencia, con el

mayor rendimiento en el país.

Desde la época de las haciendas porfirianas, donde el campesino vivía de forma

muy precaria y no era sujeto de crédito ni propiedad, hasta el momento de la

fundación del moderno ingenio azucarero, por el general Lázaro Cárdenas, que

esta situación cambió de manera y formas radicales en su propio beneficio.

El objetivo de nuestra tesis es dar a conocer lo que, a nuestro juicio, ocurrió en el

periodo final de las haciendas porfiristas y de manera muy particular en el estado

de Morelos; como consecuencia de esto y porque el gobierno federal tenía

conocimiento de la situación de crisis por la que atravesaba la industria azucarera

en ese momento, hay estudios que así lo indican (Horacio Crespo), llegando a un

acuerdo que se concreta el 19 de diciembre de 1931, para el ordenamiento

definitivo de la propia industria. La pieza maestra fue la disolución de la Compañía

Estabilizadora, que había tenido poco éxito y se remplazó por un Cartel de

3  

Productores, que se denomino “Azúcar, S.A.”, con ello se pretendía alcanzar un

acuerdo para regular el mercado del azúcar en México.

La hipótesis es ¿el estado de Morelos siempre fue tierra de despojos, por ello

resarcir la propiedad de la tierra y las aguas a sus antiguos dueños?, fue así como

la reforma agraria cardenista cumpliría con este propósito, además de dotar a los

campesinos morelenses de la infraestructura necesaria para llevar a cabo dicha

transformación. Con la investigación realizada comprobamos que, con la

fundación del Ingenio y la creación de la cooperativa, fue el paso fundamental que

la administración del general Cárdenas dio en su gobierno para sacar de la crisis

en que se encontraba la industria azucarera nacional.

Comprobando que, desde su fundación en (1937) del ingenio y de la posterior

creación de la sociedad cooperativa, hasta el año de la disolución de la misma

(1990), fue en este espacio temporal que la cooperativa experimentó diferentes

formas de organización: desde sociedad de consumidores, cooperativa ejidal,

cooperativa de ejidatarios y obreros de participación estatal, y finalmente

cooperativa de ejidatarios, obreros y empleados. Con esta figura el gobierno

federal la declaró en quiebra, la disolvió y vendió el ingenio a empresarios

privados. Echando por la borda la mejor época de la industria azucarera nacional.

En cuanto a la estructura del trabajo, contiene Tres Capítulos. En el primero se

explica la región geográfica donde se encuentra ubicada la zona de estudio, los

antecedentes históricos de la misma, sus principales pueblos que la conforman

como estado de Morelos; el Segundo se analiza la conformación del ejido en el

4  

contexto histórico de la Constitución de 1917, las leyes agrarias, su aplicación en

Morelos y las consecuencias económicas y políticas del cardenismo; en el Tercero

se da cuenta de la fundación del Ingenio, de las Leyes Cooperativas, de la

creación de la sociedad cooperativa, del acta y las bases constitutivas de la

misma, del estado del recurso y la innovación tecnológica en la industria, del

impacto social en la región y del desarrollo de la cooperativa hasta su liquidación y

el estado actual que guarda.

Para la realización de esta investigación se consultaron fuentes primarias en el

Archivo General de la Nación (AGN), el Ramo de Cooperativas de Producción. En

este archivo se encuentra la mayor parte de la información documental oficial, que

existe sobre el tema, de la extinta Secretaría de la Economía Nacional. Y en las

fuentes secundarias, la mayor parte de la bibliografía existente sobre ingenios

azucareros, así como del tema agrario y del cooperativo, en libros, tesis y revistas.

5  

CAPITULO I ESTADO DE MORELOS: UN ACERCAMIENTO A LA REGIÓN

1.-Su geografía

El estado de Morelos está situado entre los 18° 20´ 10´´ y los 19° 7´30´´ de

latitud norte y 98° 42´22´´ y 99°24´13´´ de longitud oeste de Greenwich. Limita

al norte con el Distrito Federal y el estado de México; al sur, la serranía de

Ocotlán y San Gabriel lo separan del estado de Guerrero; colinda al oriente con

el estado de Puebla, constituyendo sus límites las estribaciones australes del

Popocatépetl y hacia el sur algunas de las corrientes tributarias del río Nexapa;

al occidente limita con los estados de México y Guerrero. Es el más meridional

de los Estados del Centro, y su extensión territorial de 4964 kilómetros

cuadrados lo coloca en el vigésimo séptimo lugar entre los Estados de la

República. Variado es el aspecto topográfico del estado, situado en las

estribaciones australes de la gran serranía del Ajusco; presentando un declive

de norte a sur, propio tanto por el terreno como por las corrientes de agua,

propicio para toda clase de cultivos. La zona norte montañosa y cubierta de

bosques da nacimiento a un gran número de ríos y arroyos que, al llegar a las

llanuras, riegan extensos y fértiles campos en donde, desde el tiempo de la

conquista española, se comenzó por cultivar la caña de azúcar. En cuanto a la

zona sur, es también montañosa y está cubierta de vegetación tropical.

En la serranía del Ajusco se encuentran las cumbres más importantes

del estado, de las cuales mencionaremos la de Tres Marías y los montes de

Tepoztlán, Tlayacapan y Tlalnepantla Cuautenco, que tienen alturas de 3500

metros. Destacándose también el volcán del Popocatépetl, que forma el vértice

de las líneas limítrofes con los estados de México y Puebla, con una altura de

6  

5400 metros sobre el nivel medio del mar. Al sur, y partiendo de la sierra de

Taxco, se encuentran los montes de San Gabriel y de Ocotlán que forman el

límite con el estado de Guerrero, los que se juntan en las serranías de Huautla

y la de Huitzuco, esta última ya en Guerrero. Las montañas del este que parten

el Popocatépetl, van perdiéndose en una serie de ondulaciones antes de

terminar en las llanuras de Tepalcingo y Axochiapan, destacándose en su

primer trayecto los montes de Jumiltepec, Achichipico, Tétela del Volcán y

Hueyapan. Las montañas mencionadas rodean al estado, que se encuentra

dividido en dos grandes porciones por una sierra interior que parte de los

montes de Tepoztlán y que, formada por los cerros de Barriga de Plata, de San

Gaspar y de Jojutla, termina en las inmediaciones de la confluencia del río

Higuerón con el Amacuzac. Estas dos grandes porciones constituyen el Plan

de Amilpas al este y la Cañada de Cuernavaca al oeste. La vida agrícola y

social de Morelos se ha reconcentrado en las llanuras del Plan y de la Cañada,

y en ellas se encuentran los campos de caña, que dieron nacimiento a los

grandes ingenios azucareros. Es pues, la región cañera del sur del Estado de

Morelos.

Todo el Estado de Morelos pertenece a la vertiente del Pacífico y forma

parte de la Gran Cuenca Hidrográfica del caudaloso río Balsas. Presenta,

dentro de su territorio, dos sub-cuencas: la del río Amacuzac, que es la

principal corriente del estado y que abarca casi toda su totalidad; y en pequeña

parte la del Nexapa, a la que desemboca la barranca de Amatzinac. Tanto el

Amacuzac como el Nexapa van a dar al río Mezcala, el que tomando después

el nombre del río Balsas, desemboca en el Océano Pacífico, cerca del Puerto

de Zihuatanejo. Dada la naturaleza montañosa del estado y su pequeña

7  

extensión, pocas son las lagunas que en él se encuentran, citándose tan sólo

las de Tequesquitengo, Hueyapan y las de Zempoala, estas últimas a 2700

metros sobre el nivel del mar.

Dada la variedad de las alturas que presenta el estado, que van desde

3500 y 988 metros, se encuentran todos los climas, desde el frio de montaña,

al casi tórrido de las riberas del río Amacuzac. Los poblados en Morelos se

pueden clasificar como sigue: lugares de temperatura fría: Huitzilac,

Coajomulco, Tres Marías, Tlalnepantla, Ocoxoaltepec, Tétela del Volcán,

Metepec y Xochicalco. Lugares con temperatura templada-fría: Palpa, Santa

María, Chamilpa, Ahuatepec, Ocotepec, Tepoztlán, San Juanico, Santo

Domingo, Tlayacapan, Totolapan. Con temperatura templada: Cuernavaca,

San Antón, Tlaltenango, Amatitlán, Acapancingo, Chapultepec, Santa Catarina,

San Andrés, Atlatlahucan, Yecapixtla, Xochiatlán, Achichipico, Zacuelpan

Amilpas, Popotlán, Tlacotepec, Temoac y Amilcingo. Lugares de temperatura

templada-caliente: Xochitepec, Jiutepec, Tejalpa, Yautepec, Cocoyoc,

Itzamatitlán, Oaculco, Santa Catarina, Oaxtepec, Cuautla, Cuautlixco,

Tetelcingo, Ayala, Jonacatepec. Y por último, lugares de temperatura casi

tórrida: Miacatlán, Coatetelco, Mazatepec, Coatlan del Río, Tetecala, Puente de

Ixtla, Tlaquiltenango, Huautla, Tetelpa, Zacatepec, Tlaltizapán, Tucumán,

Axochiapan, Tetelilla, Atlacahualoya y Tepalcingo. Las lluvias, en los últimos

tiempos, han sido irregulares, debido a la tala de los bosques; pero en cuanto a

su cantidad anual es de importancia, pudiendo colocarse al Estado de Morelos

como uno de los más favorecidos. En la parte norte se registran de 80 a 90

8  

centímetros y en Tétela del Volcán se ha llegado a observar 120 centímetros

anuales. 1

2.- Antecedentes históricos de la región

Muy interesante es la historia del hoy Estado de Morelos. Poblado

intensamente desde los tiempos anteriores a la conquista española y ya con

una agricultura bastante desarrollada, fue el proveedor de semillas y, sobre

todo, del algodón, del que tanto necesitaban los Reinos de México y sus

aliados. Posteriormente a la conquista, al formar parte del Marquesado de

Oaxaca, recibió las primeras plantas de la caña de azúcar2, cuyo cultivo fue

                                                            1  Situación- limites y extensiones, Bosquejo geográfico del Estado de Morelos, Emiliano Zapata y el Agrarismo en México, Tomo I, Cap. 1, Gildardo Magaña, Ed. Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana- (INEHRM), México 1985, ed. Facsimilar, p.3-8. 2 La historia de la caña de azúcar, la cuestión de sus orígenes fue un problema concienzudamente indagado y que suscitó difíciles interrogantes entre los sabios. Es probable que todavía hoy sea un tema no resuelto de manera concluyente, aunque las aportaciones hechas para aclararlo hayan contribuido en buena medida a lo que hoy sabemos de la prehistoria del azúcar. Porter, en su libro “La naturaleza y propiedades de la caña de azúcar” publicado en 1843, que China había sido tanto la cuna del cultivo de la caña de azúcar como de la elaboración de su producto. En 1848 Wray, en “El plantador practico de caña” aceptaba la antigüedad de tres milenios en el cultivo de la gramínea allí – hoy se sabe que es mucho menor – .pero discutía la procedencia del Imperio del Medio, inclinándose por la India como asiento del nacimiento de la planta. De Candolle, en su libro “El origen de las plantas cultivadas”, señaló que la gramínea había prosperado inicialmente en Asía meridional, mientras que Karl Ritter coincidió con Wray al señalar que los inicios de la caña estaban en India, y lo mismo hicieron Roxburgh, Wallick, Royle y Aichison. Pero Roxburgh hizo, además, un señalamiento metodológico muy pertinente retomado en futuras y decisivas investigaciones, al indicar que no se sabía dónde el género Saccharum creciera espontáneamente. En 1861 Bentham anotaba lo mismo después de estudiar la flora de Hong Kong. En otras investigaciones se analizaba la etimología de la palabra “azúcar”: en todos los lenguajes indoeuropeos se deriva del sanscrito “sarkara o sakkara”, lo que ofrece un indicio interesante acerca del origen y probable centro difusor del dulce obtenido de la caña. En castellano la evidencia resulta muy clara, ya que el término “azúcar” se deriva del árabe “súkkar”, testimoniando la vía de introducción del producto en la península ibérica. La aparición documentada de la palabra se encuentra en la obra de Gonzalo de Berceo, en la primera mitad del siglo XIII. Tanto el vocablo árabe como el griego provienen a su vez del sánscrito. También la denominación árabe está en la base etimológica del término portugués. Del castellano se derivó al catalán “sucre” y el asturiano “asucre”. El mismo origen árabe se encuentra en la palabra italiana “succhero” y de las lenguas romances del

9  

intensificándose a medida que se formaron los grandes latifundios. Siendo el

propio conquistador, quien llevó a tierras de Cuernavaca las primeras plantas

de caña de azúcar, que sembró en el pueblo de Tlaltenango, de donde se

propagaron a la hacienda de Atlacomulco, que fue la primera en la que se

estableció la maquinaria para la fabricación del azúcar. El éxito de la empresa

hizo que fuera extendiéndose rápidamente el cultivo y que se fundaran nuevas

haciendas hasta constituir el Marquesado del Valle, el Primer Centro Azucarero

del Continente.

                                                                                                                                                                              Mediterráneo se desprendió la denominación alemana “sucker” y la inglesa “sugar”. La palabra francesa “sucre” seguramente proviene de su similar catalán. Estas derivaciones lingüísticas nos dan un panorama del origen y dispersión del producto en esas regiones de Europa, y resultan reveladoras de su pasado hindú y de su vehículo de transmisión árabe.143 Esto se refuerza con otro apoyo lingüístico, ahora en sentido inverso: el descubrimiento de la raíz hindú el término utilizado para nombrar al azúcar en esos lugares daría cuenta de que el proceso de elaboración sí se originó en la India y siguió un camino contrario al de la expansión del vegetal. Las pruebas etimológicas del occidente europeo serían una confirmación de que la creación del método de producción azucarero tuvo su cuna en la India. Aclimatada en el subcontinente indio, donde llegó en tiempos pre-arios desde el sudeste asiático, la primera referencia confiable escrita del azúcar e inferencialmente de la caña proviene de Nearco, en 325 a. C., un jefe de la expedición de Alejandro Magno al valle del Indo.144. En esa época ya la caña había traspasado toda la ancha garganta de la India, desde Bengala a su vertiente occidental. De allí, el azúcar cruzó el mar Arábigo antes del año 100 de nuestra era como artículo comercial, pero no superó el litoral del mar Rojo.145. Derr desestima que la introducción de la caña en China se haya producido en épocas muy tempranas, ya que apenas en tiempos de Wu-ri (146-86 a. C.) fue conquistado el territorio situado al sur del Yangtsé-Kiang y se abrió la comunicación con Asía sudoriental, donde la caña estaba bien ambientada desde hacía ya muchos siglos. Es posible que figurase entre las plantas exóticas recibidas para su aclimatación en un gran jardín botánico instalado en Beijing en 111 a. C. Para el siglo IV de nuestra era hay claros testimonios de que su cultivo se encontraba muy desarrollado, especialmente en el sudeste, en el área de Cantón, y los grandes viajeros medievales Marco Polo, fray Oderico de Pordenone e Ibn Battuta fueron testigos de este florecimiento azucarero varios siglos más tarde. Véase Luis Gorozpe, “La caña de azúcar, opiniones de varios profesores extranjeros tomados por el agricultor” Sr.Lic.p.1-2. Joan Corominas, “Diccionario crítico etimológico de la lengua castellana”, I, p.352., Noel Derr, The history of sugar, 2 vols., Chapman & mp. Hall, Ltd. London, 1950.

 

 

10  

Hernán Cortés, antes de atacar definitivamente a la gran Tenochtitlán,

emprendió la conquista de las tierras del sur, ocupadas entonces por un fuerte

grupo de guerreros mexicas y tribus sojuzgando sucesivamente a Oaxtepec,

Yecapixtla, Yautepec, Jiutepec y por fin a Cuernavaca, el 13 de abril de 1521.

Una vez consumada la conquista española, el emperador Carlos V dio a

Cortés, por una cédula de junio de 1529, el título de Marqués del Valle de

Oaxaca y le cedió una inmensa porción del territorio conquistado. Entre las

villas y los pueblos del actual Morelos que pasaron al conquistador se hallaban:

Cuernavaca, Oaxtepec, Yecapixtla, Yautepec, Tepoztlán.

Los códices que aún se conservan expresan que la mayoría de los

pueblos de las grandes jurisdicciones de Cuernavaca y Oaxtepec formaron

parte del marquesado del valle, con excepción de Ocuituco que fue dado en

encomienda a Fray Juan de Zumárraga. La conquista española tuvo el doble

carácter de militar y religiosa. Cortés sojuzgó por la fuerza a los indios, los

misioneros completaron la labor evangelizando a los recién sometidos. La

conquista española terminó con las propiedades comunales establecidas por

los indios y creó los pueblos y los ejidos, siguiendo el modelo español. En el

año de 1786 se establecieron las Intendencias de Ejército y Provincia, y con tal

motivo el territorio del hoy estado de Morelos quedó comprendido dentro de la

Provincia o Intendencia de México.

La población indígena, huyendo de la tiranía del conquistador

encomendero que la destinaba al trabajo rudo de los campos y las minas, sin

atender en nada a su conservación, no obstante las leyes y las disposiciones

terminantes de los monarcas de España, se refugió en los montes, dispuesta a

morir antes de seguir en manos de los encomenderos. Entonces los prelados y

11  

los religiosos españoles resolvieron pedir a la Metrópoli la reducción de los

indios a los pueblos. El 26 de mayo de 1567, el virrey, dio una ordenanza sobre

mercedes de tierras, concediendo a los pueblos hasta 500 varas para el fundo

legal y 1000 varas para las estancias de ganado. Carlos II, el 4 de julio de

1587, amplió el fundo legal a 600 varas y a 1100 varas para las estancias de

ganado; Fernando VI, el 12 de julio de 1695, ordenó que las 600 varas del

fundo legal se contaran desde el atrio de la Iglesia del pueblo. Todas las

disposiciones perfectamente claras y muy bien definidas establecieron en la

Nueva España los ejidos y los fundos legales, respetados durante todo el

gobierno virreinal, e hicieron que los pueblos se acostumbraran a tener una

vida comunal, explotando sus ejidos; pero sin poder disponer de ellos ya fuera

por venta o por cesión a otros pueblos o particulares.

Así que la explotación en común se hizo arraigada costumbre y dio como

resultado el gran cariño del indio hacia el ejido, que tuvo como cosa propia. Las

tierras de Morelos que, como se ha apuntado aquí, pertenecían casi en su

totalidad al Marquesado del Valle de Oaxaca, siguieron teniendo su asiento en

los pueblos que existían en la época de los emperadores aztecas y la mayoría

de ellos conservaron sus ejidos durante mucho tiempo. Ya durante la Guerra

de Independencia ninguna disposición se dio en relación con los ejidos y

propiedades de los pueblos, los que siguieron trabajando la tierra en las

mismas condiciones que lo habían hecho durante la dominación española.

Consumada la emancipación de México, las tendencias de los gobiernos

fueron cambiando paulatinamente y se notó la bien marcada idea de acaparar

la propiedad, principalmente por las clases pudientes para formar los

latifundios, que, como fue natural, comenzaron por los terrenos comunales que

12  

podían ser vendidos; pero se siguieron respetando los pueblos. Ya en plena

época de la Reforma, la ley del 25 de junio de 1856, en su artículo 8°, excluyó

de la desamortización a los ejidos, a los que consideró propiedad nacional;

pero la Constitución Federal de 1857, en el inciso II del artículo 27, prohibió a

las corporaciones civiles y religiosas la adquisición y administración de bienes

raíces, con lo cual quedaron derogadas las disposiciones anteriores y,

prácticamente, todas las leyes y ordenanzas que se habían dado con respecto

a las tierras. No habiendo garantías para la conservación de la propiedad ejidal,

ésta fue pasando poco a poco a poder de los propietarios de las haciendas que

se habían formado, las que aumentaron sus extensiones a costa de las tierras

de los pueblos, algunos de los cuales desaparecieron por completo. En la

época independiente y en tiempo del gobierno de Escandón tomó mayor

incremento el problema del latifundismo en el Estado de Morelos.

Las haciendas tuvieron gran auge; pero en cambio el descontento de los

pueblos se demostró palpablemente, con ataques más o menos directos a las

haciendas o a los poseedores de ellas.

En el año de 1862, para organizar debidamente la campaña contra las

tropas invasoras, el gobierno de Don Benito Juárez dividió el extenso estado de

México en tres distritos militares, habiendo sido el Tercero el que comprendió

los distritos políticos de Cuernavaca. Esta división fue a no dudarlo, la que trajo

las primeras ideas para la conformación de un estado Independiente.

Terminada la guerra, el Distrito Militar no tuvo razón de ser; pero los pueblos

pidieron que subsistiera mientras se levantaban las actas para pedir

formalmente la creación de la nueva Entidad Federativa. A esto debe

agregarse la circunstancia de que el Distrito Federal se encontraba

13  

absolutamente rodeado por el extenso estado de México. Resultando el asunto

en el Congreso de la Unión, y el 16 de abril de 1869 se promulga el decreto por

el cual se erige el estado de Morelos con el territorio que había sido Tercer

Distrito Militar. Uno de los más entusiastas para dar vida independiente a la

entidad suriana fue el general don Francisco Leyva, diputado al Congreso

General por los tres distritos políticos de Cuernavaca. Siendo además su

primer Gobernador Constitucional, fue precisamente el general Leyva quien

siguió una política liberal de franca defensa de los pueblos, que lo enfrentó con

los hacendados, logrando salir avante, en ocasión de un sonado amparo de

varios hacendados españoles. Al triunfo de la Revolución de Tuxtepec, en el

año de 1876, dio fin a éste que fue uno de los gobiernos más progresistas,

quedando el estado en manos de los victoriosos porfiristas.

Porfirio Díaz antes de ser presidente de la República fue uno de los

principales opositores de Juárez. Fue, un joven militar prestigiado que

encabezó el movimiento contra la radicalización de Lerdo de Tejada al querer

llevar la Reforma hasta sus últimas consecuencias. En 1876, Porfirio Díaz

subió al poder con el triunfo de la revolución De Tuxtepec bajo la promesa de

reparto de tierras. Entonces el Estado se consolidó y se centralizó el poder

como nunca.

. Durante el porfiriato la economía funcionó de acuerdo con las

transformaciones que tenían lugar en las economías industriales. Había por

parte de los países más desarrollados una fuerte demanda de materias primas

y alimentos que, en la división internacional del trabajo, era crecientemente

abastecida por las economías más atrasadas. La política económica del

régimen porfirista atendió ampliamente esa exigencia. Por eso fue que los

14  

sectores clave en el crecimiento económico de esta etapa de la historia

nacional se desarrollaran fundamentalmente con bases en la inversión

extranjera directa. Los capitales foráneos que llegaron de manera creciente en

el transcurso del periodo porfiriano, tuvieron como destinos principales la

minería – de metales preciosos en un inicio y posteriormente de los metales de

uso industrial –, los bancos y los ferrocarriles. A lo largo del periodo de 1876-

1910, la inversión extranjera se fue volcando en actividades orientadas a la

exportación de productos primarios y en la construcción de la infraestructura

que tales actividades requirieron.3

Cabe decir que el sector agrario ocupaba a la mayor parte de la fuerza

de trabajo, producía los alimentos y la riqueza del país y era fuente de

acumulación originaria de la naciente burguesía. Algunos de los cambios más

significativos en el agro, que se consolidaron en el último tercio del siglo XIX

fueron: la restructuración de la propiedad rural y la modificación en la

composición social en todos los niveles desde las clases que detentaban el

poder hasta los trabajadores del campo, que enfrentaron una nueva etapa de

dependencia y control, ejercida sobre ellos por los hacendados. Todo esto fue

posible a partir de la constitución de un sector de empresarios nacionales y

extranjeros con suficiente capital y con el interés de acrecentarlo no sólo a

través de formas de acumulación violentas y fraudulentas, sino también

mediante la inversión productiva. La participación del estado fue mucho más

decisiva en torno a la distribución de la tierra, a través de una serie de

                                                            3“Los capitales colocados en empresas agrícolas se dirigieron a la producción de café, cacao, algodón y otros productos de exportación; las inversiones en el sistema bancario tuvieron por objeto el financiamiento y consolidación de las empresas extranjeras y la captación de recursos internos para el mismo propósito”…en José Luis Ceceña Cervantes, México en la Órbita Imperial, México, Ediciones el Caballito,1976, p.51-53.                                                                                                      

15  

disposiciones legales que facilitaron la concentración en menos de la clase

dominante y liberaron fuerza de trabajo, lo que permitió que en el tercer cuarto

de siglo de siglo XIX se transformara la estructura de la propiedad y se

modificaran las relaciones sociales de producción.

La Ley de desamortización de 1856, al convertir la propiedad comunal

en individual – cuando realmente quedó en manos de los miembros de las

comunidades indígenas – facilitó su enajenación, y pronto formó parte de las

grandes haciendas. Así mismo, abrió la posibilidad de una expropiación masiva

a las comunidades indígenas. Las tierras del “propio” – cuyos frutos se

destinaban a solventar los gastos del ayuntamiento – cuando fueron

reclamados por las comunidades fueron puestas en subasta o pasaron a

manos de los arrendatarios. Pero no de los pequeños arrendatarios, estos no

se beneficiaron de tal disposición. Dos obstáculos se erigían frente a ellos: los

impuestos y gastos de escrituración que había que liquidar y, cuando se

trataba de tierras de la iglesia, la amenaza de excomunión que había lanzado

el clero. Quienes aprovecharon estos decretos fueron los hacendados y las

personas acaudaladas – entre ellos “liberales prominentes” – que denunciaron

las propiedades y se las adjudicaron. 4 Pero hubo dos factores más que

estuvieron precedentes en esta ambición de expansión y concentración de la

propiedad territorial: el dominio del mercado local y quizá la pasión de poder, la

                                                            4 Bowell publica un cuadro sobre la “Adquisición de inmuebles por parte de liberales prominentes durante el año de 1856 según los términos de la Ley Lerdo”, extraído de la Memoria de la Secretaria de Hacienda de 1857. Entre ellos se encuentran: Benito Juárez, José Ma. Iglesias, Manuel Payno, Ignacio Comonfort, Ignacio Ramírez, etc. T.G. Powell, “El liberalismo y el campesinado en el centro de México (1850-1876), México, SEP, 1974 (Sepsetentas núm.122) p.174.  

16  

búsqueda de prestigio y de “status” social, heredados de la época colonial.5 Al

respecto lo dice G. Mc Cutchen Mc Bride: “La hacienda tiene un valor social

que sobrepasa en mucho su valor económico. A través de toda la historia de

México la clase terrateniente domina generalmente la situación social. Más aun

los grandes terratenientes han gobernado el país”. Ahora bien, aunque no hubo

el cambio en la propiedad rural que se había esperado, si se dio una

redistribución de la tierra, que por un lado deterioró el poder económico de la

iglesia, destruyó la base económica y cultural de la comunidad indígena y

fortaleció a los hacendados, y a los nuevos ricos-funcionarios. La acción de las

compañías deslindadoras cerró este episodio durante el porfiriato.

Hasta mediados del siglo XIX no hubo una modificación significativa de

la hacienda respecto a la del siglo XVIII, como se aprecia en las haciendas

azucareras, en cuyo seno se realizaban la fase agrícola e industrial de la

producción. Un ejemplo de ello es la hacienda de Zacatepec, ubicada en la

municipalidad de Tlaquiltenango, distrito de Juárez, en el estado de Morelos.

Sus terrenos eran de tres tipos: planos, de loma y de agostadero. Todos sus

terrenos eran de buena clase, es decir, adecuados para el cultivo. La hacienda

contaba con un total de 1684 hectáreas. Las dimensiones de los tipos de

terreno eran las siguientes en 1910:700 hectáreas de riego, 100 hectáreas de

temporal y 884 de agostadero.6

                                                            5 George Mc Cutchen Mc Bride, The Land System of Mexico, “Los sistemas de

propiedad de la tierra en México, México 1923, p. 36

 6 Tortolero Villaseñor, Alejandro; De la coa a la máquina de vapor; Editorial, Siglo XXI Editores, México 1995, p.329.  

17  

Juan Pagaza fue el propietario de la finca. Para la irrigación de sus

terrenos aprovechaba las aguas de río Apatlaco, afluente del río Amacuzac, de

jurisdicción federal. Se tomaban de ese río un mínimo de 2000 litros de agua

por segundo.7 Zacatepec, a finales del siglo XIX, era administrada por Tomás

Ruiz de Velasco y posteriormente lo sucedió su hijo, el ingeniero agrónomo

Felipe Ruiz de Velasco, durante la primera década del siglo XX. La importancia

de Felipe Ruiz de Velasco para Zacatepec está en el aporte de carácter

científico, pues introdujo elementos nuevos en los trabajos de cultivo, en aras

de una mayor producción: la introducción del drenaje, surcar con nivel y el uso

de abonos, que, para la época, eran elementos nuevos que hacían cultivables

terrenos que no lo eran y permitían la reutilización de las aguas rescatadas por

el drenaje y el “acholoteo” de los surcos. Los terrenos de la hacienda de

Zacatepec presentaban dificultades para el cultivo de la caña de azúcar, al ser

muy húmedos eran necesarias algunas modificaciones como la introducción de

drenaje. Este elemento tenía importancia porque el cultivo de caña requería de

las cantidades justas de agua. Los terrenos en malas condiciones necesitaban

mayor atención e inversión y por otro lado los que representaban buenas

condiciones aminoraban el costo del cultivo.

Los terrenos calificados como malos o de regular clase pero ubicados en

zonas privilegiadas por contar con aguas abundantes, con clima apropiado, con

proximidad a los centros de consumo y con vías férreas cercanas, no debían

abandonarse porque con una “pequeña” inversión en drenaje en los terrenos

que fuera necesario los colocaba en la categoría de terrenos de primera clase.

El saneamiento de terrenos, logrado por el drenaje, era para la época una de                                                             7 Véase, Archivo Histórico del Agua, Aprovechamientos Superficiales, (A.H.A., A.S.) exp. 6472.  

18  

las conquistas más importantes de la agricultura moderna; por ejemplo, si tres

hectáreas de terrenos sin drenaje producían 120 toneladas de caña, una sola

hectárea perfectamente drenada producía las mismas 120 toneladas.8 Felipe

Ruiz de Velasco introdujo el drenaje en los campos de la hacienda de

Zacatepec desde 1882, funcionando al menos hasta 1910, obteniendo buenos

resultados, es decir, vigorosos y tupidos cañaverales.

Ahora bien, si se tuviese que reseñar en pocas palabras el significado

profundo del porfiriato, este sería desde el punto de vista económico y social,

siendo los principales: a) lo que ya se mencionó sobre la expansión de las

exportaciones y de las inversiones extranjeras; b) los efectos de la red de

ferrocarriles y de la abolición de las aduanas internas: integración del mercado

nacional (no de manera total), consolidación de la Ciudad de México como un

polo político y económico, mayores posibilidades de industrialización moderna

(incidiendo negativamente en los sectores artesanales), vinculación directa con

el mercado norteamericano; c) cambios técnicos de gran trascendencia:

introducción de la red de electricidad como fuente de energía, tecnificación muy

elevada de las actividades mineras, introducción de maquinaria industrial

                                                            8 La importancia de F. Ruiz de Velasco está en la información que ha dejado sobre la hacienda de Zacatepec en su estudio Historia y revoluciones del cultivo de la caña y de la industria azucarera en el estado de Morelos, Su formación como ingeniero agrónomo la consiguió en Bélgica y estuvo en contacto con ingenieros que practicaban el drenaje para el saneamiento de los terrenos húmedos y posteriormente a su llegada a México puso en práctica sus conocimientos sobre el saneamiento del exceso de humedad de los terrenos. Ahí estuvo su principal aporte al ámbito agrícola de México, aunque, según consideraciones de él este método no se extendió solo por desconocimiento. Ver las cifras de producción de Zacatepec en: Ruiz de Velasco; 1937. El administrador de Zacatepec, consideraba junto con otros agrónomos que era lamentable que el drenaje en México no era lo suficientemente conocido y por eso la diferencia en cuanto a las grandes construcciones de drenaje a gran escala realizadas en Europa; que les permitían obtener el mayor aprovechamiento de los terrenos., Véase, Felipe Ruíz de Velasco, Historia y evoluciones del cultivo de la caña y de la industria azucarera en México hasta el año de 1910. Editorial Cultura, México 1937, p. 380.

 

19  

perfeccionada (posibilitado, por la capacidad de importar, por el auge en las

exportaciones). d) de las profundas contradicciones sociales y económicas del

periodo porfiriano: por la persistencia de “arcaísmos” a la par de novedades de

peso; disparidades regionales violentas; por una tremenda concentración del

ingreso garantizada por altos niveles de represión; crisis coyunturales en las

que se manifestaron las contradicciones más que en los periodos de bonanza

económica, culminando en la fase decisiva de los años de 1907- 1910; e) por

una monetización de la economía, y por el desarrollo de las estructuras

financieras y bancarias.

Esto implicó un tipo de crecimiento volcado hacia el exterior en cuanto al

destino del grueso de las ganancias, y también al hecho de que se

dinamizaron mucho más aquellos sectores de la infraestructura y de la

producción ligados directamente a la exportación. Por eso se puede decir, que

en este nivel como en todos los demás, el crecimiento porfiriano fue

extremadamente heterogéneo y contradictorio. Considerando en primer lugar, a

los hombres vistos como fuerza productiva. En este sentido la demografía

mexicana, luego de seis décadas de crecimiento muy lento, volvió a

dinamizarse, aunque no de forma espectacular: ya que la población pasó de

unos nueve a cerca de quince millones de habitantes entre 1877 y 1910.9 El

aumento relativamente rápido y sostenido de la población significó

potencialmente, un incremento de las fuerzas productivas, y también del

mercado interno.

Sí bien durante el porfiriato, México había tenido un fuerte crecimiento

hacia afuera, a partir de 1900 las exportaciones comenzaron a bajar. En un                                                             9 El Colegio de México (ed.) Estadísticas económicas del porfiriato fuerza de trabajo y productividad económica por sectores, México, El Colegio de México, s. f. p.323.

20  

principio la crisis internacional fue favorable para México, pues hubo demanda

de productos nacionales, pero a la larga la industria nacional se vio afectada

por la depresión internacional de 1907 y muchas empresas pequeñas tuvieron

que cerrar al no resistir las consecuencias de la contracción.

La crisis generalizada cerró el siglo y una época más de la historia de

México. A partir de ese momento, la coyuntura internacional empezó a afectar

cada vez más al país y contribuyó a agudizar las contradicciones que se venían

gestando de tiempo atrás; la masa de obreros desempleados que se provocó

con la contracción, las protestas siempre insatisfechas del campesinado y la

nueva burguesía deseosa de poder, fueron el caldo de cultivo para que se

gestara la revolución de 1910.10

Después de 10 años de intensa lucha armada, aún en medio de disputas

por el poder central y de un ambiente económico y social inestable, nuestro

país entró en una etapa que puede considerarse de transición, pues de 1920 a

1934, aproximadamente, se fueron gestando las bases para el crecimiento

económico y la diversificación de la sociedad. Dentro de estas bases destacó la

germinación de un Estado “para todos” que, en adelante, tendría participación

fundamental en la conducción del desarrollo económico y social. Este periodo

se caracterizó por la reconstrucción nacional y por la reformulación de la

estructura de dominación política para toda la sociedad, que incluyó

principalmente la quiebra del modelo oligárquico en el ámbito económico y de

un conjunto de acciones destinadas a restructurar, en el plano interno, las

relaciones de un nuevo tipo de desarrollo nacional con la economía

internacional.

                                                            10 Leticia Reina, Las rebeliones campesinas en México, 1819-1906, México, ed. Siglo XXI América Nuestra, p. 29.

21  

Entre 1920 y 1934 los rasgos principales de la economía mexicana

fueron un crecimiento débil e inestable, la continuación de una precaria

integración nacional del mercado interno y de la vulnerabilidad con respecto al

exterior, una presencia dominante de la producción agro-minera exportadora y

un incipiente desarrollo industrial. Ese panorama era parte de la herencia

porfirista, cuyas inercias continuaron. La situación del país correspondía con la

estructura económica predominante y su forma de funcionar. Al mismo tiempo,

la composición de las exportaciones y el ritmo de crecimiento del producto en

relación con el comportamiento del comercio exterior reditaban la dependencia

de la economía mexicana del sector externo, que prevaleció en la etapa

anterior a la Revolución.

Además de la estrecha vinculación de las actividades económicas

nacionales con el comportamiento de los mercados internacionales se dejó

sentir a lo largo del periodo, pero fue claramente patente en los últimos años,

cuando la economía mundial vivió la llamada “Gran Depresión (1929-1933)”.

Durante este periodo la balanza comercial presentó, en términos generales,

saldos negativos originados, sobre todo, por el deterioro continuo de las

exportaciones, las cuales se vieron agravadas durante el periodo de depresión

mundial.

Se puede decir que para este periodo, la acción general del Estado se

orientó hacia su reorganización política, jurídica y administrativa y, en el ámbito

de la economía, hacia la reconstrucción y la infraestructura física destruida

durante el movimiento armado (comunicaciones, riego, etc.) Para superar la

difícil situación económica nacional, los distintos gobiernos del periodo

destinaron parte de sus esfuerzos a la búsqueda de una modernización

22  

económica e institucional que hiciera posible un crecimiento más estable

sostenido y con un mayor respaldo popular. La nueva política económica surgió

junto con el remozamiento y la creación de instituciones en los campos político,

financiero y fiscal. Esta renovación requirió de la presencia de un “gobierno

fuerte”, capaz de influir en la economía, de fortalecer la vida institucional y, en

general, de crear las bases para una “articulación social”, 11 que, por un lado,

contara con un sistema político estable y, por el otro, desarrollara una

estructura económica menos vulnerable a las variaciones de la economía

mundial.

3. Su población y principales pueblos

Morelos es uno de los estados más poblados de la República en cuanto a su

densidad por kilómetro cuadrado. En 1869, año de su creación, tenía una

población de 142,114 habitantes, el censo de 1900 12 dio 160,115 y el de

1910 13 una cifra de 179,394 habitantes, lo que da un promedio de 36.57

habitantes por kilometro cuadrado. Como efecto de la Revolución, su población

disminuyó, pues para 1920 se registraron sólo 103,440 habitantes;

advirtiéndose un proceso de recuperación en los años siguientes como lo

dejarán ver los datos del censo de 1930, donde se asienta la existencia de

                                                            11 Esta es una noción de Alain de Janvry, que intento establecer un puente de interpretación entre el plano de la expresión política y el de los patrones de crecimiento, pudiéndose utilizar el concepto, para escudriñar las formas particulares de entrelazarse del régimen político y el patrón de crecimiento económico nacional. En la perspectiva histórica del estudio, el concepto de “articulación social” – y su contrario, de desarticulación –, se proyecta tanto sobre la estructura de los sistemas productivos nacionales como en los ámbitos político, social, espacial e incluso cultural. En Alain de Janvry, Historia de la Desarticulación social en América Latina, editores, K.S. Kim y D.F. Ruccio, Dept. and Develoment in Latin America. Notre Dame: University, Notre Dame, Press. 1985 p.108-109. 12 Censo de 1910, Secretaría de Agricultura y Fomento, p. 19. 13 Ídem.

23  

131,789 personas.14 Respecto de la lengua, predomina el español en todas las

ciudades y en la mayor parte de los pueblos; el náhuatl o mexicano, se

conserva muy puro en casi todas las poblaciones del norte de Cuernavaca,

principalmente en la región de Tepoztlán, estimado en alrededor de 26 mil

personas que hablan todavía la armoniosa lengua mexicana. En cuanto a las

etnias (razas) existen la blanca y la indígena, la primera representada por los

criollos y mestizos, y la indígena por los descendientes de las tribus originarias

que poblaron el territorio. En la parte sur aún se encuentran mulatos,

descendientes de los negros traídos a raíz de la conquista.

Entre las principales poblaciones se encuentran: Cuernavaca, capital

del Estado, situada a los 18°54´52´´ latitud norte y 99°14´13´´ longitud oeste de

Greenwich, con una altura de 1,542 metros sobre el nivel del mar. Se cree que

fue elevada a la categoría de ciudad por Decreto del 14 de octubre de 1834, en

1869 formó la capital del nuevo Estado de Morelos. Cuautla, ciudad heroica por

el sitio de 1812, fue también capital del Estado. Yautepec, Jonacatepec, Jojutla

y Tetecala, cabeceras del mismo nombre, son poblaciones de importancia.

El Estado de Morelos era una de las 28 entidades que conformaban la

República Mexicana de esa época. La Constitución política que lo regía fue

promulgada el 20 de noviembre de 1930. Adopta para el régimen interior la

forma de gobierno republicano, representativo y popular, y tiene como base de

la organización política y administrativa, el Municipio Libre. El Estado se divide

en 30 municipios, dentro de los cuales, para esa fecha Zacatepec tenía el

                                                            14 Gildardo Magaña, Emiliano Zapata y el agrarismo en México, en Revolución obras fundamentales, Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana, Tomo I. p 9-80.  

24  

rango de ayudantía municipal, adquiriría el rango de Cabecera Municipal en el

año de 1939.

Zacatepec dentro de la región cañera

Zacatepec es una palabra náhuatl que está constituida por los vocablos zaca-

tl ‘zacate’ tepe-tl ‘cerro’, Así, Zaca-tepe-c puede entenderse como cerro del

zacate. Su localización geográfica es como sigue: al norte 18°41´, al sur 18°37´

de latitud norte; al este 99°14´longitud oeste, a una altura media de 910 metros

sobre el nivel del mar; con una superficie de 28,531 kilómetros cuadrados, que

representa el 0.5% del total del Estado. Zacatepec cuenta con un clima cálido

sub-húmedo regular con una temperatura media anual de 24.5° centígrados

tiene una estación seca de noviembre a mayo y una de lluvias de junio a

octubre. La precipitación pluvial en el municipio es de 960 milímetros anuales

en promedio, con un máximo de lluvias en los meses de julio y agosto, siendo

muy comunes las tormentas eléctricas durante el verano por la influencia del

clima cálido y el relieve. Los meses más cálidos del año son abril y mayo que

corresponden a la primavera, alcanzando temperaturas de hasta 40°

centígrados; en contraste los meses más fríos son diciembre y enero cuando

las temperaturas descienden hasta los 6° centígrados por la madrugada. En

resumen, las primaveras son soleadas y calurosas con poca humedad; los

veranos suelen ser húmedos y más agradables, con lluvia usualmente por las

noches; el otoño (septiembre-diciembre) suele ser más benigno, terminando la

temporada de lluvias a finales de octubre y comenzando el frio a principios de

noviembre; y por último, el invierno que suele ser más seco, con temperaturas

muy agradables durante el día y frías por la noche. Son comunes los fuertes

vientos y tolvaneras entre febrero y marzo por la influencia de los frentes fríos

25  

provenientes del Golfo de México. El territorio de Zacatepec se encuentra en su

totalidad dentro de la provincia fisiográfica de la Sierra Madre del Sur y la

depresión del río Balsas. Casi la totalidad del territorio municipal es un valle

salpicado por algunos cerros como el del Venado, ubicado entre la comunidad

de Galeana y Tequesquitengo, y el Cerro de la Tortuga, que se localiza en la

comunidad de Tetelpa.

Lugar afamado por poseer diferentes especies de plantas típicas de la

selva baja, así como diferentes especies medicinales y fauna silvestre como

conejos, ardillas, tlacuaches, iguanas entre muchas otras. Las alturas de estos

cerros no superan los 1300 metros sobre el nivel del mar.

El municipio de Zacatepec se ubica en la parte más alta de la cuenca del

río Balsas, inmerso en la sub-cuenca del río Apatlaco y en la parte central del

valle de Zacatepec, presentando una inclinación ligeramente hacia el sur, por lo

que favorece escurrimientos fluviales importantes siendo atravesado de norte a

sur por el río Apatlaco que nace en las estribaciones de la Sierra del Ajusco y

recorre los municipios de Huitzilac, Cuernavaca, Temixco, Xochitepec y Puente

de Ixtla en donde a su paso se le unen varias barrancas. Siguiendo en

importancia la barranca de Poza Honda, la que tiene su nacimiento en las

cercanías de la comunidad de San Miguel 30 en el municipio de Tlaltizapán,

recorriendo varias colonias hasta desembocar en el río Apatlaco.

Actualmente, Zacatepec cuenta con 33,318 habitantes

aproximadamente, en una superficie de apenas 28.5 km2, por lo que esa

condición lo convierte en el municipio más pequeño del Estado, en cambio su

densidad de población es elevada (más de 1,190 habitantes por kilometro

cuadrado), superado únicamente por tres municipios que forman parte del área

26  

metropolitana de Cuernavaca, siendo estos los de Jiutepec, Cuernavaca y

Emiliano Zapata respectivamente. Además, Zacatepec tiene en la actualidad

una zona conurbada con las poblaciones del Mirador, Otilio Montaño, Santa

Rosa 30 y Amador Salazar, del municipio de Tlaltizapán, lo que en conjunto

hace una población de 45,000 habitantes.

Respecto a la comunicación, cabe apuntar que dos vías férreas

atraviesan al estado: la del Ferrocarril Central y la del Interoceánico. La

primera, entre la ciudad de México y el río Balsas, en Guerrero, pasa por la

capital del Estado, y corre de norte a sur, por la cañada de Cuernavaca, y toca

sus principales haciendas, teniendo una extensión dentro del Estado de 126

kilómetros. El otro, el Ferrocarril Interoceánico parte también de la capital de la

República y entra al Estado de Morelos cerca de la Estación de la Cascada,

pasa por las ciudades de Cuautla, Yautepec y Jojutla y termina en Puente de

Ixtla, estación también del Central.

El Interoceánico tiene un ramal de Puebla a Cuautla y el desarrollo total

de sus líneas, en el Plan de Amilpas, es de 195 kilómetros (actualmente en uso

parcial). La Carretera de México a Acapulco atraviesa al Estado de Norte a Sur,

entra por la Cruz del Marqués, monumento antiquísimo, construido, según

parece, por el propio Hernán Cortés, y baja por las pintorescas estribaciones de

los montes de Huitzilac, pasando por Cuernavaca, Xochitepec, Puente de Ixtla

y Amacuzac, cruza el río del mismo nombre y entra al Estado de Guerrero para

terminar en el puerto de Acapulco (años después, autopista México-

Cuernavaca, actualmente llamada autopista del Sol). La capital del Estado se

27  

encuentra unida por buenas carreteras con Yautepec y Cuautla, quedando

también comunicada por este rumbo con la ciudad de México. Casi todas las

poblaciones del Estado tienen caminos más o menos buenos; pero se puede

asegurar que la red de carreteras de Morelos es importante y se encuentra en

condiciones de dar fácil comunicación a todas sus poblaciones.

28  

CAPITULO II

UN NUEVO MARCO LEGAL Y LA REFORMA AGRARIA EN MORELOS

1.-El Artículo 27 de la Constitución de 1917

No pocas fueron, no obstante el cortísimo lapso de un mes y medio apenas, las

jornadas memorables en que el Congreso Constituyente de 1916-1917

acometiera la patriótica a la vez encomiable tarea de construir al país, y de las

que habría de brotar, ya, y en toda su magnificencia ese constitucionalismo

social por el que tanto se hubo que luchar siempre, y que no en vano vino a dar

a México la legítima gloria de haber “parido” la primera Carta constitucional

político-social del mundo.

Y en efecto, sólo un movimiento revolucionario tan profundo como lo fue

el nuestro – y valga ello para afirmar los tintes marxistas de la Revolución

mexicana – podría hacer sustituir al constitucionalismo puramente político que

privara desde el Decreto Constitucional de Apatzingán hasta la Carta de 1857,

el constitucionalismo social de 1917. 15 Finalmente, el nuevo concepto de la

constitucionalidad iría surgiendo conforme iba analizándose el proyecto; de

aquí que hayan resultado más que interesantes los debates que en torno a él

tuvieran lugar; y entre los que se destacaron los que fueron motivados por las

materias que más preocupaban a aquellos legisladores constituyentes: la

libertad de enseñanza, las relaciones Estado-Iglesia, la libertad económica en

                                                            15 Alberto Trueba Urbina, La primera Constitución político-social del mundo .p. 41.

 

29  

materia de trabajo y la propiedad de la tierra; que concretamente dieran lugar a

la aparición del constitucionalismo social, y que a la postre habrían de

configurar los artículos 3°, 27, 123 y 130: verdaderas columnas que sirvieron de

apoyo a nuestra Carta Magna.16

Y en efecto, la historia de México parece estar nutrida del problema más

añejo que han enfrentado los mexicanos: el de la tierra y las diversas tentativas

que a lo largo de ella se han hecho para tratar de solucionarlo. La cuestión

agraria llegaría a conformar la evolución misma del pueblo y a matizar

definitivamente la trayectoria histórica de México, al grado de que con toda

certidumbre se puede decir que en el meollo de nuestras luchas existenciales

se ha hallado siempre el problema de la tierra, y no sería sino éste, pues, el

que fundamentalmente diera lugar a la Revolución mexicana.

De ahí, que la presentación del artículo 5° del “Proyecto de la Primera

Jefatura” produjo una intensa conmoción en la Cámara por encontrarlo

insuficiente para satisfacer las ansias populares, el artículo 27, que se refería a

la propiedad de las tierras y los derechos del poseedor, causó mayor

desconsuelo entre los constituyentes porque sólo contenía innovaciones de

interés secundario sobre el artículo vigente de la Constitución de 1857, sin

atacar ninguna de las cuestiones vitales cuya resolución exigía una revolución

que había sido provocada e impulsada por la necesidad de una renovación

absoluta en el régimen de la propiedad rústica.

                                                            16Es, Necesario apuntar que en el año de 1967, con motivo del cincuentenario de La Carta Magna, la Biblioteca Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana publico un volumen en el que recoge hasta 50 destacadas intervenciones efectuadas en el seno de la referida asamblea constituyente, para abundar datos se remite al propio Diario de los Debates.

 

30  

Esos motivos hacían que la resolución del problema agrario fuera de

más urgencia y de mayor necesidad para el país, que la resolución del

problema obrero, pues en aquel estaba vinculada, no sólo la prosperidad de las

clases trabajadoras, sino la constitución orgánica de la nacionalidad misma en

su base fundamental, que es la tierra, “la madre universal que da la vida”. Por

otra parte, el obrero, por imposibilidad material, nunca ambicionó poseer la

fábrica mientras que el campesino sí concibió desde el primer momento que su

redención estaba en poseer la tierra.17

Por consiguiente, el enunciado del citado artículo del proyecto era casi

enteramente igual al contenido en el Artículo 27 también de la Carta de 1857, y

si desde aquel entonces fue duramente combatido en pos de un liberalismo

social que a la postre hubo de sucumbir ante el liberalismo individualista que

preconizaba la filosofía política y económica imperante en el mundo entero,

ahora que esta había cambiado radicalmente, resultaba ya caduca la posición

que pretendía conferirle un papel que ya no podía representar. Nuestro

liberalismo social estaba logrando romper al fin las cadenas que le habían

impedido constitucionalizarse; válidamente se juzgaba que después del triunfo

que significó la adopción del artículo 123 en materia obrera, la cuestión agraria

se hallaba muy lejos de ser remediada con base en pautas tan pobres como las

que le trazaba el proyectado artículo 27.

Las modificaciones que proponía el señor Carranza 18 (decía Pastor

Rouaix) eran importantes para contener abusos y garantizar el cumplimiento

                                                            17 Pastor Rouaix, Génesis de los 27 y 123 de la Constitución Política de 1917, p. 87-88.  18 A este respecto, el artículo establecía que la declaración de utilidad pública sería hecha por la autoridad administrativa correspondiente, “quedando sólo a la autoridad judicial la facultad de intervenir para fijar el justo valor de la cosa de cuya expropiación

31  

las leyes del derecho de propiedad; pero no atacaban el problema fundamental

de la distribución de la propiedad territorial que debía estar basada en los

derechos de la nación sobre ella y en la conveniencia pública. Por este motivo,

el debate del artículo 27 se había estado posponiendo indefinidamente, porque,

al comprender su deficiencia, se esperaba que pudiera ser presentado con toda

la amplitud indispensable, para dar satisfacción completa al problema social

más vasto y más trascendental, que tenía enfrente la Revolución, en aquellos

momentos condensada y representada por el Congreso de Querétaro.

Tradicionalmente vino considerándose a la propiedad como uno de los

clásicos derechos del hombre; el derecho de propiedad como derecho natural,

anterior y superior al Estado; concomitante al hombre mismo; que en materia

civil llegó a ser considerado absoluto e inviolable para usar y disponer

libremente de las cosas, dando origen a tanta injusticia y desigualdad.

Finalmente, el artículo 27de nuestra Carta de 1917 rompió con toda esa

caracterización del derecho de propiedad, reconociendo a ésta su verdadera

naturaleza de función social, que tiene por objeto hacer una distribución

equitativa de la riqueza pública y cuidar de su conservación. La singular

concepción ha hecho del derecho de propiedad desembocar en una serie de

declaraciones que, derivadas de una realidad propia y venida de muy atrás,

trastocan por completo la concepción que sobre el derecho de propiedad

habían tenido todas las legislaciones hasta la de 1917.

El primer párrafo del artículo 27 distingue dos clases de propiedad:

originaria y derivada. Originalmente la propiedad corresponde a la nación, la

que al trasmitir el dominio de ella a los particulares constituye la propiedad

                                                                                                                                                                              se trata”. Se establecía, asimismo, la prohibición que hacían las Leyes de Reforma sobre la incapacidad del clero para adquirir y administrar bienes raíces.

32  

privada; luego entonces la propiedad privada y la propiedad social son un

derecho derivado que pierde, en consecuencia, sus antiguos caracteres

“jusnaturalistas”. Ya no sería el derecho de propiedad, en efecto, un derecho

natural concomitante al hombre mismo, como recitaba la Declaración francesa

de 1789; tampoco será un derecho exclusivo, ni mucho menos eterno; será,

por el contrario, un derecho derivado y temporal, que viene a llenar una función

social; de ahí también el empleo de la palabra nación y no Estado. Nótese, al

respecto, que el texto constitucional de referencia expresamente deposita el

derecho de propiedad en la nación ya, y no en el Estado.

Y aunque ambas palabras acostumbran emplearse sinónimamente, es

bien sabido que el término Estado encierra, esencialmente, una concepción

política, frente al carácter eminentemente económico-social del vocablo nación.

Con ello quiso subrayarse, sin duda, la finalidad socioeconómica del derecho

de propiedad.

La propiedad privada está delimitada constitucionalmente en su

extensión: por ello se considera afectable todo predio cuyo propietario tenga

una superficie que exceda en conjunto a límites establecidos en la norma: 100

hectáreas de riego o humedad de primera, ó 200 hectáreas de temporal, ó 150

hectáreas de tierra dedicada al cultivo de algodón, ó de 300 hectáreas en

plantaciones. En el caso de la ganadería, el límite es el que no excede de la

superficie de agostadero necesaria para mantener hasta 500 cabezas de

ganado mayor o su equivalente en ganado menor. En este punto la ley permitió

que las mejoras territoriales que aumentaron la calidad de los predios, no

modificaran su situación de inafectibilidad, aunque se hubiesen rebasado los

máximos señalados.

33  

Para acceder al derecho constitucional de solicitar tierra en propiedad

social, los núcleos agrarios formados por 20 campesinos como mínimo, a título

gratuito de las tierras excedentes de la propiedad privada o terrenos

nacionales, para constituirse en el ejido, que se formaliza mediante una

Resolución Presidencial. De donde, el ejido es una sociedad de interés social

integrada por campesinos mexicanos por nacimiento, con un patrimonio social

inicial constituido por las tierras, bosques y aguas que el Estado les entrega

gratuitamente en propiedad inalienable, intransmisible, inembargable e

imprescriptible.

Sujeto su aprovechamiento y explotación a las modalidades establecidas

en la ley, bajo la orientación del Estado en cuanto a la organización de su

administración interna, basada en la cooperación y la democracia económica, y

que tiene por objeto la explotación y el aprovechamiento integral de sus

recursos naturales y humanos, mediante el trabajo personal de sus socios en

su propio beneficio. Por otro lado, la comunidad es el núcleo de población con

personalidad jurídica y es titular de derechos agrarios, reconocidos por

Resolución Presidencial restitutoria o de confirmación sobre sus tierras, pastos,

bosques y aguas, y que como unidad de producción, cuenta con órganos de

decisión, ejecución y control, que funcionan de acuerdo a los principios de

democracia interna, cooperación y autogestión conforme a sus tradiciones y

costumbres.

2.-La cuestión agraria en Morelos

El caso del estado de Morelos constituye un ejemplo más temprano de una

reforma agraria radical en una región de cultivo de plantación. La industria

34  

azucarera se encontraba en 1920 completamente destruida por los efectos de

la guerra, la quema de los cañaverales, el robo de la maquinaria de los

ingenios azucareros por las fuerzas de ocupación de Pablo González e,

inclusive por la emigración de trabajadores calificados.19

Los campos de riego, indispensables para el cultivo de la caña de azúcar

se hallaban inutilizados por los daños a la infraestructura hidráulica de obras

mayores y el azolve de la mayoría de los canales de distribución – apantles – o

canal de riego. La posibilidad de una rápida recuperación de la industria –

finalmente como se dio en la cercana región de Izucar de Matamoros, Puebla,

por la acción del empresario azucarero Jenkins – se vio clausurada por el

reparto agrario que pospuso por dos décadas la rehabilitación de los

cañaverales. Varios proyectos se esbozaron, sin embargo, al respecto: en 1919

el ingeniero Domingo Díez planteaba la necesidad de recuperar la actividad

azucarera.20 Y en los tres lustros posteriores en forma reiterada se volvió sobre

el asunto, en especial después de la fundación de Azúcar S.A. en 1932 –

desde ese momento erigido como órgano rector de la industria azucarera

nacional – El reparto agrario en Morelos comenzó con las acciones efectuadas

por el propio caudillo del sur Emiliano Zapata en el transcurso de su

movimiento, y fue una fuente de constantes preocupaciones para los gobiernos

posteriores de León de la Barra, Madero, la dictadura de Huerta y Carranza. En

algunos casos los campesinos posicionados de las fincas de las haciendas

cultivaron caña de azúcar en pequeña escala para poder operar algunos

                                                            19 John Womack Jr. Zapata y la Revolución Mexicana., Traducción de Francisco González Aramburo, 4ª. edición, XXI siglo veintiuno editores,sa. México, 1972 p. 255-256. 20 Domingo Díez, El cultivo e industria de la caña de azúcar: el problema agrario y los monumentos históricos del estado de Morelos, Imprenta “Victoria”, 1919.

35  

ingenios, destinados por el jefe agrarista a elaborar azúcar, con cuyo producto

se podrían financiar algunas de las necesidades más apremiantes que la lucha

ocasionaba, aunque las dificultades de la misma cancelaron casi de inmediato

esta alternativa. 21 Asesinado el dirigente campesino en 1919 y ocupado el

estado por las fuerzas carrancistas, el zapatismo parecía haber llegado a su fin.

Sin embargo, la alianza tejida entre la dirección sobreviviente y Álvaro Obregón

lo colocó nuevamente en una posición de fuerza, a tal punto que el Partido

Nacional Agrarista se constituyó, como se sabe, en uno de los soportes

fundamentales de su presidencia. En el estado, Genovevo de la O – uno de los

dirigentes sobrevivientes – fue nombrado comandante de operaciones

militares, y el antiguo médico de Zapata, José G. Parres, tomó posesión de la

gubernatura del estado el 22 de julio de 1922. 22 Y en los pueblos se

constituyeron casi de inmediato comités agrarios que solicitaron restitución de

tierras, validación de los repartos efectuados por el general Zapata o, más

simplemente, la legalización de las ocupaciones de hecho de los territorios de

las haciendas.

La labor de Parres y de los zapatistas que controlaban la Comisión

Nacional Agraria fue canalizar esta inquietud dentro de los marcos legales

vigentes, negando en la mayor parte de los casos las restituciones y

legalizaciones de las ocupaciones, transformándolas en acciones de dotación

ejidal. Las acciones agrarias tuvieron un gran dinamismo y entre 1922 y 1927

se distribuyeron 112,885 hectáreas, de las 318,145 que poseían las haciendas

en 1910.23 De estas, 16,560 eran de riego; 40,592, de temporal; y 54,817, de

                                                            21 J. Womack, op. cit., 231. 22 Ib., p. 361. 23 C. González H. y A. Embriz O., Op. cit., p. 298.  

36  

tipos no agrícolas. Los años de mayor ritmo en el reparto fueron 1922, 1926 y

1927, que absorbieron el 14.4% el 21.4% y el 41.3% del total dotado en el

período, respectivamente. Las haciendas perdieron el 35.5% de su superficie

total para la creación de ejidos durante este periodo, pero este porcentaje

aumenta su significación si se observa que fueron distribuidas el 53.4% de sus

tierras de riego y el 55.2% de su superficie de temporal. De ahí que la

desintegración de las haciendas azucareras por la reforma agraria fue todavía

más profunda que lo que hacen ver las cifras anteriormente expuestas. En

primer lugar, el sobrante de tierras de riego lo eran solamente en forma

potencial por la destrucción de la red hidráulica. Inclusive muchas de las tierras

de riego distribuidas a los pueblos estaban en la misma condición.24 Por otra

parte, el reparto no fue un proceso homogéneo ni ordenado. La dotación de

tierras a los pueblos destruyó la unidad de los campos cañeros y rápidamente

fueron dedicados a otros cultivos, en especial al maíz y en algunos casos

arroz.25 El siguiente cuadro, muestra el proceso de afectaciones de las cuatro

mayores haciendas del estado de Morelos, y es representativo de la forma en

que el campo cañero morelense fue parcelado y perdió toda significación como

tal. Los empresarios azucareros habían desaparecido, muchos hacendados

traspasaron sus propiedades a la Caja de Préstamos para Obras de Irrigación y                                                             24 Un ejemplo, el “complejo” sistema de irrigación de las haciendas cercanas a Cuautla – El Hospital, Santa Inés y Cuahuixtla – es descrito como “completamente abandonado, con los canales “azolvados a reventar”, por informes de la reforma agraria a comienzos de la década de los veinte, cf. Anuario del Registro Agrario Mexicano (ARAM), Cuautla, exp. 49, Tramitación de dotación, f, 98. Otro caso, el de los canales de la hacienda Santa Bárbara Calderón, en (ARAM), Calderón, exp. 43, Ejecución de dotación, fs. 5-8. Para la hacienda El Hospital, (ARAM), El hospital, exp. 37, Tramitación de dotación. El canal de la Hacienda de San Gabriel destruido, ARAM, Chisco, exp. 80, Tramitación de dotación, f. 74.  25 En 1930, el 77% de la producción morelense de arroz fue obtenido en tierras ejidales, cf. Revista “México en cifras. Anuario estadístico 1934”, p.51-52.

 

37  

Fomento de la Agricultura por medio del sencillo expediente de no pagar los

créditos que adeudaban con esa institución, descargándose así de los costos

del proceso agrario.26 Otros optaron por parcelar lo que les quedaba después de

las primeras dotaciones e ir vendiendo esos predios, y algunos cambiaron el

carácter productivo de sus empresas, como fuel caso de Santa Ana Tenango.27

En general, el capital azucarero morelense abandonó la región, trasladándose

a otros estados donde sentía mayor seguridad, como fue el caso de Sinaloa y

Veracruz.28

CUADRO 1

LAS CUATRO HACIENDAS MAYORES, ESTADO DE MORELOS EN 1910 HACIENDA TOTAL % de la Superficie total Riego Temporal Otras (hectáreas) Estado Haciendas Hectáreas Hectáreas San Juan Chinameca 64486 12.9 20.3 638 4939 44881

Santa Ana Tenango

38697

7.8

12.2

1648

16679

20370

San Gabriel Las Palmas

31100

6.2

9.8

887

6215

17930

Santa Clara Montefalco

24480

5.9

9.3

2794

11247

15785

Totales 163763 32.9 51.5 5967 39080 98966

FUENTE: Horacio Crespo y Enrique Vega V. Tierra y propiedad, en el fin del porfiriato, Tomo I, cuadro 13.

Nota: La suma de las cualidades es menor que el total de la superficie de la hacienda debido a que quedó tierra sobre la que no se pudo especificar su calidad.

                                                            26 Entre otras: Hacienda de Calderón, Anuario del Registro Agrario Mexicano (ARAM). Calderón, exp. 43. Ejecución de dotación, fs. 5-8. Hacienda de San Vicente, (ARAM), Jiutepec, exp. 5, Tramitación de dotación, f. 35. Hacienda Temixco, (ARAM), Santa María Ahuacatitlán, exp. 146. Tramitación de restitución, fs. 40-44. Hacienda de Chinameca, (ARAM), Tepehuaje, exp. 185, Ejecución de dotación, f. 14. Hacienda de Oacalco, (ARAM), San Agustín (Amatlipac), exp. 148, Ejecución de dotación, fs. 2-3. 27 Laura Helguera R., “Tenango: metamorfosis campesina”, en Los campesinos de la tierra de Zapata, I, p. 136-138. 28 David Fisher, The Influence of the Agrarian Reform on the Mexican Sugar Industry, p. 28.

 

38  

Como vimos, en el resto del país la industria azucarera casi no había resentido

los efectos de la reforma agraria. Mientras que en Morelos, en 1930, el 40% de

la propiedad de las haciendas había sido distribuido y cerca del 30% de la

superficie total del estado era ejidal, mientras que en Veracruz las tierras

ejidales sumaban solamente el 0.6% de la superficie del estado y el 4.7% de

las áreas cultivables, con el 7.1% de su valor. Y en Sinaloa, sólo el 0.2% de la

superficie del estado era ejidal, mientras que la propiedad en manos privadas

significaba el 95% del valor total. 29 Por consiguiente, Morelos, que había

marchado a la cabeza de la industria azucarera nacional hasta 1912, llegando

a elaborar en sus 26 ingenios alrededor del 30% del total de la producción

nacional, literalmente había desaparecido de dicha actividad.

Con la destrucción de los ingenios y de los campos cañeros la economía

del estado quedó sumida en la ruina total. El erario estatal pasó a depender

enteramente de los subsidios federales y hacía 1925 la situación depresiva era

tal que se pensó seriamente en los planes de reinstalación de la industria

azucarera en el campo morelense.30

De manera posterior, esta sería la base del impulso que el gobierno del

general Cárdenas, para desarrollar y concebir lo que sería con los años por

venir una de las principales obras, dentro de la industria azucarera nacional, en

el periodo de mayor trascendencia para el estado de Morelos.

                                                            29 Primer Censo Ejidal. 1935. Resumen General. D. Fisher, op. cit., p.32. R. Falcón, Op. cit., p. 17, 76-77. 30 Banco de México, La industria azucarera…, I, p. 21-22.

39  

3.-La política económica durante el cardenismo

En el lapso de 1934-1940 se amplió marcadamente la base de sustentación del

régimen, los obreros y los campesinos adquieren un papel importante en la

política a través de sus organizaciones de masas, cuya consolidación apoyó el

propio Estado, al mismo tiempo que el ejército pierde importancia política y la

institución presidencial se consolida.

Lo anterior expresó sintéticamente el cambio en la vida política, que

venía gestándose desde la década de 1920. Ello sin duda obligó al Estado a

modificar su forma de intervención económica que pasó a ser más directa,

extensa y diversificada, lo cual puede percibirse en la refuncionalización de las

instituciones existentes y la creación de otras nuevas. Uno de los instrumentos

principales que serían utilizados por el general Lázaro Cárdenas en su

programa de gobierno, a partir de que toma posesión como presidente de la

República, es el llamado plan sexenal, señalando a continuación como se ideó,

quienes lo realizaron y la intención de la puesta en práctica. Inicialmente la

hechura del plan le fue encargada a dos comisiones constituidas por personas

muy afines al candidato oficial, (Cárdenas) que no de la generación de Calles.

Ya que, en una de las comisiones figura el propio Cárdenas, Carlos Riva

Palacio (presidente del PNR), Gabino Vázquez y varios legisladores, entre los

que destacan Ezequiel Padilla y Genaro Vázquez En la comisión llamada

técnica para distinguirla de la programática, figuraron los secretarios de

Hacienda, de economía, de educación, de comunicaciones y de jefe del

departamento de trabajo: es decir, muchos políticos prominentes todos de la

nueva tendencia de 1915. Los comisionados para hacer el plan solo se

reunieron en cuatro ocasiones. Enseguida una comisión dictaminadora de

40  

diputados “enriquece la ponencia del comité ejecutivo nacional con el

sentimiento vivo de las clases populares”. Léase el sentimiento de Graciano

Sánchez en punto al agrarismo y el de Manlio Fabio Altamirano, en lo tocante a

educación. Seguramente también el general Calles intervino en la elaboración

del plan, pero los toques finales progresistas se los dio la convención del PNR,

reunida en Querétaro del 3 al 6 de diciembre de 1933.31 Seguramente solo una

parte de la “elite” de la tendencia de 1915 intervino en la hechura del plan

sexenal, pero al parecer otros miembros ilustres de esa tendencia no lo vieron

con malos ojos. Y quizá al sector empresarial no le agradó, pero no dijo nada

duro contra él. Sin embargo, las mayores críticas vinieron, como era de

esperarse del sector tradicional católico. Los autores del plan de inspiración en

los planes comunistas: lo vistieron con frases tomadas del socialismo soviético.

Sin embargo, el plan mexicano quedó muy distante de la precisión de sus

modelos, y poco, fuera de su fraseología, que era socialista a lo ruso. Marcó,

en términos muy generales, el camino a seguir e hizo una mezcla de principios

liberales y antiliberales. Su punto de partida no fue, como se dijo que iba a ser,

la lección de las estadísticas y de la experiencia.

El mencionado programa comenzó por dejar bien establecido que el

estado interpondría como promotor y como el de controlador en las principales

manifestaciones de la vida del país. En el orden económico pugnaría por un

régimen progresivo de economía dirigida, por un creciente intervencionismo

estatal, regulador de las relaciones que se dan en el proceso económico entre

los diferentes factores de la producción. Lo que no significaba que tuviera que

                                                            31 Partido Nacional Revolucionario “Plan sexenal del PNR”, México, 1934, p. III- XIII

 

41  

hacer a un lado el quehacer de la empresa privada. Procuraría evitar los

monopolios y devolver a los mexicanos los recursos del país en manos de

extranjeros, mediante el patrocinio de la inversión nacional en la industria

extractiva y la hechura de una industria metalurgia mexicana que pudiera poner

sin mentir y con orgullo en los artículos fabricados por ella el sello de “Hecho en

México” por mexicanos”. En suma, conforme al plan sexenal, el apoyar a los

empresarios locales en su lucha contra los empresarios de fuera. En donde

estuvo más radical el programa aprobado en Querétaro fue en la cuestión

agraria. Sobre esta se dijo: “El problema de mayor importancia en nuestro país

es, sin ningún género de duda, el relativo a la distribución de la tierra y a su

mejor explotación desde el punto de vista de los intereses nacionales,

vinculado íntimamente en la liberación económica y social de los grandes

núcleos de los campesinos que directamente trabajan la tierra: por lo cual

continuará luchando por convertirlos en agricultores libres, dueños de la tierra y

capacitados, además, para obtener y aprovechar el mayor rendimiento de su

producción …El límite único de las donaciones de tierras y aguas será la

satisfacción de las necesidades agrícolas de los centros de población”…, - en

este contexto, se ajusta al planeamiento de la fundación del ingenio de

Zacatepec - , el plan expuso con toda energía la necesidad del rápido

“fraccionamiento de los latifundios”. Para satisfacer prontamente las

necesidades de los campesinos y simultáneamente – en una doble intención - ,

establecer en definitiva una situación de confianza en las explotaciones

agrícolas, libres de afectaciones posteriores.32

                                                            32 Partido Nacional Revolucionario, Op. cit., p. 20-37.

 

42  

Sin tener una gran experiencia en el tema agrario, se acordó que para

dar una mayor solidez a la redistribución del agro, la modesta Comisión

Nacional Agraria se convirtiese en un eficiente departamento agrario (D.A.),

disolviendo así las comisiones locales agrarias para permitir la creación de

comisiones agrarias mixtas, incluyendo a un número igual de representantes

del DA, del gobierno de cada estado y de las organizaciones campesinas. Y

una vez terminada la división de la tierra debería meterse mucho empeño en

organizar a los ejidatarios para la producción, y en poner a su alcance métodos

modernos de cultivo, semillas selectas, fertilizantes y maquinas. Al mismo

tiempo habría que estudiar las posibilidades agrícolas del país, y ampliar un

programa de riego, a costa de la federación. Las autoridades federales también

se volverían tutoras de la fauna y de la flora. A fin de mantener y desarrollar la

abundancia de los bosques, el plan dispuso: estricta vigilancia para prevenir la

tala inútil; trabajos de reforestación; medidas “especificas” para cubrir de

arboles zonas que nunca los habían tenido y, por último, aprovecharse de los

bosques de manera racional y económica, no para hacer leña con ellos. A los

campesinos se les atendería formalmente, mediante el reparto de tierras,

cooperativas, sistemas de riego, créditos, maquinaria, escuelas, hospitales y

muchos discursos.33

En cambio, “por lo que se refiere a la política obrera – según Lorenzo Meyer -

el plan se quedó en generalidades”. “El PNR – dictaminó - , hará que sus

miembros en el poder desarrollen una política francamente sindical,

fomentando y estimulando por todos los medios posibles la organización de los

trabajadores sin más límite que el señalado por las leyes”. “También insistió en

                                                            33 Loc., cit.  

43  

la aplicación de un salario mínimo y en el fomento de los contratos colectivos

de trabajo que deberían convertirse en la forma única, o por lo menos

preponderante de poner en relación a los patrones y a los trabajadores”.34

El plan sexenal empezó a ponerse en obra antes de iniciado el sexenio

de Lázaro Cárdenas. En vísperas de que asumiera el poder, se promulgó un

código agrario.35 Y se echó a andar el departamento agrario. Simultáneamente

se publicaron numerosos artículos y libros referentes a la cuestión agraria que

permitían ver, entre otras diferencias, la existencias acerca de este punto entre

los “veteranos” de la revolución y los “renovadores” o “agraristas”, es decir,

entre la minoría rectora que iniciaba la refinada y la minoría rectora que entraba

al ejercicio pleno del poder. Dentro del contexto de la aplicación práctica del

plan sexenal, el general Lázaro Cárdenas inició la reforma agraria con

diferentes matices, uno de ellos fue la orden de construcción del ingenio

azucarero de Zacatepec, en Morelos.

Cabe decir que desde las reformas a los estatutos del Partido Nacional

Revolucionario que apoyaba su candidatura, pasando por sus discursos y su

“Plan Sexenal”, hasta el momento en que llegó a gobernar al país, el general

Cárdenas hablaba constantemente de la necesidad de apoyar al

cooperativismo. Pese a defectos de contextura ideológica y de planeación

técnica, nunca en su vida el cooperativismo había recibido un impulso más

decidido y trascendental. Hasta el momento fue el general Cárdenas él

Ejecutivo que realizó los más audaces ensayos que le permitieron las

circunstancias. Ya desde 1931, en el seno del Partido Nacional Revolucionario,

funcionaba una Escuela Técnica Cooperativa, dirigida por el Lic. Rafael                                                             34 Antonio Henríquez Filio, “Nueva economía social: plan sexenal mexicano, 1935- 1940”. Talleres Linotipograficos Mexicanos, México, 1935. 35 Diario de Debates de la Cámara de Diputados, 1° de septiembre de 1934.

44  

Sánchez Lira, que otorgaba diplomas de organizador de cooperativas,

funcionario cooperativista y maestro cooperativista. Esta formidable

propaganda del general Cárdenas dio como resultado natural que le imitaran

los gobernadores de los estados.

La protección que el gobierno otorgaba a toda clase de organizaciones

obreras o campesinas, hizo que éstas emprendieran prácticamente una carrera

por el predominio de las ideas y planes que sostenían. En tanto el sindicalismo

mostraba una fuerza cada vez más arrolladora, el movimiento cooperativo con

la mayor premura que su sistema lo permitía, actuaba de modo decidido en

todos los terrenos.

Como la había ofrecido el presidente Cárdenas al segundo congreso

cooperativo reunido en el Palacio de Bellas Artes en 1935, a principios del año

de 1937, encargó al Lic. Enrique Calderón la elaboración de un proyecto de ley

cooperativa que sería enviado por el Ejecutivo al Congreso de la Unión para

ser discutido en su periodo ordinario de sesiones. La Liga Nacional

Cooperativa, al tener conocimiento de los proyectos del Presidente de la

República, convocó a sus mejores técnicos en la materia, los que,

encabezados por el abogado Antonio Salinas Puente dieron prioridad a un

magnifico proyecto que las organizaciones cooperativas presentarían al

Congreso de la Unión como el único capaz de resolver los problemas

cooperativos de la época. El objeto era tratar de que en la nueva ley se

tomaran en cuenta los puntos de vista de los interesados; pero cuando notaron

que el proyecto del Lic. Calderón era de tipo totalitario puesto que unía al

movimiento cooperativo a la voluntad del Estado, resolvieron oponerse

decididamente al proyecto del referido Lic. Enrique Calderón.

45  

Históricos por demás fueron las discusiones públicas que tanto en la

Cámara como en la prensa sostuvieron los partidarios del cooperativismo

ortodoxo con los de la teoría comunista. Por primera vez y en forma resuelta,

un movimiento popular se oponía a los propósitos de una corriente

internacionalista comunista que se había infiltrado subrepticiamente en el

régimen. La posición firme de la Liga, como la asumida por la comisión del

general Iturbe, cobran, a distancia del tiempo, mayor valor, por haber sido

sostenidas con valor inquebrantable. El resultado final fue que el proyecto del

referido Lic. Enrique Calderón se modificó en tal forma que prácticamente

quedó deshecho. En todo caso y para hablar en términos positivos, se puede

afirmar que, aunque predominando la mayoría de los puntos de vista del

proyecto original, muchas ideas de la Liga y de las sostenidas por el general

Iturbe fueron incluidas en el proyecto de ley que fue finalmente aprobado. La

ley fue publicada el 11 de enero de 1938.36

                                                            36 Cabe apuntar que la primera Ley de Cooperativas fue aprobada en diciembre de 1926. Siendo el general Plutarco Elías Calles presidente electo de México, se decidió a efectuar un viaje de estudio a Europa. En su recorrido por ésta, pasó por Alemania llamándole la atención las sociedades cooperativas de crédito rural fundadas desde hacía mucho tiempo por los incansables (Raiffeisen y Schultze-Delitch). Su interés fue marcado y se dedicó a recopilar datos respectivos del funcionamiento de las diferentes clases de cooperativas que visitó en Europa. Desde entonces, el general Calles sería el mayor convencido de la nobleza del sistema cooperativo. Por aquellos días (1925), era muy popular un manual de cooperativismo redactado en Jalapa, Ver., por el Lic. D. Luis Gorozpe, que de tiempo atrás había estudiado el cooperativismo con detenimiento, intitulado La Cooperación. Este libro llegó a manos del general Calles, e inmediatamente mando a buscar al autor, tan convencido estaba el general Calles, que le recibió diciéndole, “he leído íntegramente su obra” y después de esa breve charla, el general Calles comisionó al Lic. Gorozpe para que redactara una propaganda en folletos sobre cooperativismo. Los cuales serían repartidos gratuitamente por toda la República, como una labor preparatoria y de difusión, para establecer más tarde las sociedades cooperativas de todos tipos. Posteriormente se acordó redactar un Manual para los fundadores y administradores de cooperativas en México, del que se imprimieron 50 000 ejemplares que fueron repartidos gratuitamente. Preparado así el terreno, se formuló entonces un proyecto de Ley de Cooperativas por la entonces Secretaría de Industria y Comercio, el que fue enviado al Congreso de la

46  

Cooperativas de producción

Por la tendencia social de la revolución mexicana se ha ensayado en México el

establecimiento de cooperativas agropecuarias, pero desafortunadamente sin

mayor éxito: es verdad que algunas han logrado una gran prosperidad, pero la

mayoría ha quedado rezagadas y otras más han desaparecido. Esto se debe a

múltiples factores, como la desorganización, la falta de conciencia cooperativa

de los afiliados, ausencia total y parcial de financiamientos oportunos, fallas en

la comercialización, etcétera. Estas cooperativas que explotan la tierra en

común producen maíz, frijol, arroz, frutas, legumbres. Desafortunadamente no

existen datos confiables con respecto al volumen y el valor de la producción, el

capital social, y el reparto de rendimientos.

Las cooperativas agroindustriales fueron creadas como fruto de las

disposiciones legales vigentes que se refieren a las cooperativas de

participación estatal. El gobierno mexicano con objeto de crear fuentes de

trabajo y levantar algunas áreas deprimidas del agro nacional, ha contribuido

de modo decidido al establecimiento de este tipo de cooperativas, que si bien

no todas han logrado la prosperidad deseada, otras han progresado y con ello

han demostrado lo que se puede hacer cuando el Estado y los campesinos y

obreros ensayan en grandes unidades productoras.

En el ramo azucarero existen dos cooperativas de participación estatal:

la de Obreros y Ejidatarios del Ingenio El Mante, en Tamaulipas; y la otra la de

Obreros y Ejidatarios del Ingenio Emiliano Zapata, en Zacatepec, Morelos. La

organización implantada en las zonas mencionadas consiste en la aportación

                                                                                                                                                                              Unión, y aprobado en diciembre de 1926 y que se publicó el 10 de febrero de 1927. La que se denominó “Primera Ley de Sociedades Cooperativas”.

 

47  

de caña de azúcar por los socios campesinos (ejidatarios y pequeños

agricultores) a la fábrica operada por obreros y empleados, socios también de

las cooperativas, bajo la dirección de un concejo de administración, elegido en

asamblea general de representantes seccionales, y gerente general designado

por el Estado. Los representantes referidos son designados, previamente, en

asambleas seccionales, de campesino obreros y empleados.

El hecho de que intervenga el Estado en la designación de los gerentes

generales, se debe a que en todos los casos existe un contrato entre la

cooperativa y el Estado, por el que éste, debido a las fuertes inversiones que

realiza en el establecimiento y operación de esas grandes unidades

productoras se reserva el derecho, pues es natural que tenga que cuidar la

recuperación de dichas inversiones.

Son de referirse los adelantos logrados en las cooperativas

mencionadas – de la que nos ocuparemos de una en particular –, en donde los

socios independientemente de los anticipos importantes que reciben por su

trabajo, gozan de servicios sociales como hospitales, escuelas, campos

deportivos, jardines de niños, etcétera, que indican el nivel de vida de los

socios obreros y campesinos, superior a cualquier otro de los trabajadores

asalariados que prestan sus servicios en las distintas empresas azucareras del

país.

No obstante lo dicho, es de lamentarse dos cosas: la primera consiste en

que los socios no piensan en dejar la tutela del Estado, ahorrando para pagarle

sus inversiones y manejar por su cuenta la empresa cooperativa: y la segunda,

que tampoco el Estado promueve la educación cooperativa entre los socios,

pues parece indicar que tampoco tiene proyectado que algún día los socios se

48  

liberen de las deudas de las inversiones. Esta situación es la que hace pensar

y creer a muchos de sus socios que el Estado es una especie de “Patrón

generoso”; y a su vez éste, por conducto de sus gerentes, trata a los socios

casi como asalariados, pues de cooperativismo sólo conocen la palabra.

4.- Las consecuencias políticas del cardenismo.

Al inaugurar Cárdenas mediante la aplicación de políticas de orientación social

una nueva era en México, se produjo una escisión en la sociedad mexicana. De

una parte quedaron todos los beneficiados, de otra todos los perjudicados

directamente, incluyendo a algunos grupos de campesinos y obreros que, no

obstante pertenecer a los grupos sociales a los que se dirigían las políticas

oficiales, no habían alcanzado beneficio alguno durante el sexenio. El efecto

divisionista de esas políticas configuró una situación social y políticamente

explosiva al hacer coincidir élites incongruentes con masas alienadas. Desde

este punto de vista, la reforma agraria fue la medida que provocó los efectos

más profundos, debido, sobre todo, a la rapidez en su ejecución. Si bien es

cierto que el número de beneficiados fue impresionante –, poco más de un

millón de ejidatarios – quedaban cerca de tres millones de campesinos con

derechos ya reconocidos o expedientes instaurados para quienes no había

tierras de buena calidad disponibles. Entre los primeros se encontraba la

lentitud burocrática en los deslindes, paso previo a la adjudicación de la tierra.

Si bien Cárdenas insistía en la rapidez en el reparto, llegando incluso a imponer

como norma la entrega física de las tierras antes que la realización del trámite

legal completo del procedimiento agrario y el fraccionamiento, la verdad es que

49  

frente a la avalancha de solicitudes de dotación o ampliación de ejidos los

organismos encargados de la reforma se encontraron físicamente

imposibilitados para tramitar todas las peticiones. 37 En relación a las

dificultades de índole política de la reforma agraria que contribuían a acentuar

el temor y el recelo al gobierno, cabe recalcar las peculiaridades del

movimiento agrarista, que en muchos lugares cobró una dinámica propia,

entreverándose frecuentemente con intereses locales de personas o de grupo.

Bajo la égida del reformismo agrario propiciado por las acciones del

gobierno, los comités agrarios pronto se convirtieron en polos de atracción de

campesinos sin tierras y en centros de acción para individuos ambiciosos,

aspirantes a una carrera política o al predominio en el terruño. De esa

confluencia de intereses entre la masa campesina que deseaba tierras y de

políticos aspirantes, unida al juego de intereses de camarillas locales y a la

corrupción de algunos funcionarios de la burocracia agraria, se derivó la

multiplicación de peticiones de tierras sobre predios que según la ley no eran

afectables. Así las cosas, la tensión en el campo aumentaba, dando lugar a

buena parte de las quejas sobre inseguridad, proferidas a veces por intereses

legítimos, otras por intereses políticos, y las más por terratenientes que no

querían dejar de serlo. Pero los desajustes agrarios no se limitaban solamente

a los expectantes peticionarios de tierras, alcanzaban también a los ya

dotados; y el problema en estos casos era el monto de crédito y su orientación.

Poco antes de tomar el poder el general Cárdenas se había creado, junto al

Banco de Nacional de Crédito Agrícola, el Banco Nacional de Crédito Ejidal,

                                                            37 Antonio J. Bermúdez y Octavio Véjar Vázquez, No dejarás crecer la hierba,… (El gobierno avilacamachista), Costa Amic, México, 1969; p. 137 y ss.

 

50  

institución establecida para atender a un sector del campo que poco después

aumentaría rápidamente pero hasta entonces al margen del crédito.

Pronto los pequeños propietarios, temerosos siempre de una acción

agraria legal o de hecho por parte de campesinos sin tierra, al ver disminuir los

créditos oficiales, formaron un estruendoso grupo que tomaría la bandera de

las rectificaciones a la política agraria. El tema incansablemente repetido por

estos grupos sería la falta de seguridad en el campo. Sus representantes no

dejarían de presionar al gobierno y ello indujo a Cárdenas a constituir una

oficina especial para tramitar sus quejas. De la misma surgieron hasta mayo de

1940 cerca de 150 acuerdos que beneficiaban aproximadamente a 400 predios

de pequeña propiedad, afectando en su favor poco más de 2000 hectáreas de

riego y 30 000 de temporal.38 Fue en realidad una medida de último momento,

tomada por la actividad que venían realizando organismos como el Sindicato

de Pequeños Agricultores o la Cámara Nacional de Economía que, en su

búsqueda de adherentes, insistían en la inseguridad en la tenencia de la tierra

y en la necesidad de rectificar el rumbo de la reforma agraria.

Además, fue evidente que no sólo la reforma agraria había lastimado

intereses creados; la política obrera también cosechó su cuota de

descontentos. Frente al movimiento obrero, Cárdenas y su gobierno habían

tratado de lograr un doble objetivo, político uno, económico y social el otro. Ya

desde su campaña había instado a los obreros a formar un frente sindical

único, y los disidentes de la CROM, con Vicente Lombardo Toledano a la

cabeza, respondieron formando el Comité de Defensa Proletaria en los difíciles                                                             38 Secretaría de Gobernación, documento, p. 334. De esta obra es difícil derivar cifras absolutas porque las realizaciones del gobierno cardenista se ilustran en cuadros a base de símbolos y no de números.

 

51  

momentos de la disputa Calles-Cárdenas, antecedente de lo que habría de ser

la poderosa CTM. La coyuntura de su nacimiento fue política, pero también

respondía a la idea cardenista de la organización de los diversos factores de la

producción para lograr por la vía de su enfrentamiento, el equilibrio social. Por

su origen e ideología – fuertemente marxista inspirada por Lombardo –, la CTM

no se limitaba a ser una simple organización de defensa económica de sus

agremiados; su incorporación al partido oficial reformado ya por Cárdenas, su

divergencia ideológica, de tácticas e intereses frente a la CROM y la CGT,

además de los éxitos primero en la lucha obrero-patronal, habrían de

convertirla pronto en centro de gran influencia política y, por ello, en blanco

favorito de los ataques de todos los que se sentían lastimados por el curso de

las políticas oficiales.

Además de favorecer la constitución y fortalecimiento de esta central,

Cárdenas impulsó al movimiento obrero en general al adoptar una actitud

benévola hacia el trabajador en los casos de conflictos obrero-patronales. Hubo

durante su periodo especial preocupación por la organización sindical, que se

manifestó en la divulgación oficial de las disposiciones legales sobre registro de

asociaciones formas de organización, sus deberes y derechos – incluida la

huelga que nunca se coartó por medios ilegales – Por último, más importante

que el número de huelgas, fue la contratación colectiva, pues gracias a la

organización de la fuerza obrera fue posible aumentar el número de los

contratos colectivos de 435 en 1934 a 4321 en 1940.39

Y en materia agraria, La Confederación de Cámaras Nacionales de

Comercio e Industria encontraba que la propiedad agrícola se había deshecho

                                                            39 Secretaría de Gobernación, Op. cit., p. 385.

52  

bajo el peso de la política revolucionaria, por haber “quitado a cada quien lo

suyo, sin ponerlo en mejores manos”.40 Por ello se declaraba a favor de la

pequeña propiedad considerándola más fructífera que el ejido.41 En un análisis

publicado aparte, la confederación achacaba haber empobrecido a los

campesinos al entregarles la tierra, pues según sus datos el ejidatario se

encontraba con ingresos por debajo del jornal que percibían los peones hacia

fines de los años treinta. Esto la llevaba a concluir que el resultado de la

reforma agraria había sido el empobrecimiento de los antiguos dueños – por no

haberse pagado la deuda agraria – y una mayor penuria para los campesinos

al convertirlos en propietarios nominales, sin que todo ello hubiera aprovechado

en nada a la agricultura del país.42

Lo cierto es que los dos programas que puso en marcha el general

Cárdenas, fueron ejemplos de su modelo de unidades de producción, las

cooperativas obrero-ejidales para producción de azúcar, y que con el tiempo

quedarían como los cimientos de un “edificio nunca terminado”: el Emiliano

Zapata, en Zacatepec, Morelos; y El Mante, en Tamaulipas.

Hablaremos de uno de esos pilares. El Ingenio Emiliano Zapata,

levantado en Zacatepec, en un sitio muy cercano al de la vieja hacienda – la

que analizamos aquí – Porfirista de ese nombre, que había obtenido la marca

histórica de producción de azúcar de Morelos en su zafra 1908/09, fue el único

central azucarero planeado íntegramente por el gobierno de Cárdenas, y era un

proyecto por el que el Presidente experimentaba un especial orgullo. En su

construcción se utilizaron generosamente los recursos del estado federal,                                                             40 Carta Semanal 69, 14 de mayo, 1938, p. 1 41 Carta semanal 105, 28 de enero, 1939, p. 3. 42 Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio e Industria, Análisis económico nacional, 1934/1940, s/e, México, 1940, p. 99-100.

53  

invirtiéndose casi catorce millones de pesos manejados bajo el control directo

del propio secretario de Hacienda, Eduardo Suárez. Desde un principio fue

planeado como una industria cooperativa integrada en forma conjunta por los

ejidatarios y los trabajadores de la fábrica, quienes elegirían al gerente de una

terna propuesta por la Secretaría de Hacienda. Este central materializaba la

idea del presidente Cárdenas de que los ingenios modernos de propiedad y

administración ejidal serían el futuro de la industria azucarera nacional.43

Un año después de haber ocupado la presidencia, Cárdenas ordenó el

inicio de los estudios para el establecimiento de un gran ingenio, que se

radicaría en Morelos como base para el renacimiento de la industria azucarera

de ese estado arrasada por la Revolución. Algunos estudios de morelenses

muy destacados, como Felipe Ruiz de Velasco, habían insistido en la

necesidad de restaurar la capacidad azucarera de la región, y esta idea era

fuertemente alentada también por el ingeniero León Salinas, gerente de Azúcar

S. A.44 Otra versión indica que el Zacatepec fue el resultado de una demanda

efectuada por Rubén Jaramillo al general Cárdenas por medio de su tío

político, el ingeniero Antonio Solórzano, como retribución al apoyo otorgado a

su candidatura presidencial por los grupos agraristas radicales del estado.45

                                                            43 Lázaro Cárdenas, Apuntes, México, UNAM. 1972, vol. I, p. 385-388. 44 Felipe Ruiz de Velasco, Historia y evoluciones… op. Cit. p. 5-9, 487-504. 45 Rubén Jaramillo, Autobiografía y asesinato, p. 31-33. Vale decir que el 9 de enero de 1932 se constituyo Azúcar, S.A. En su consejo de administración estaban representados los principales ingenios y zonas productoras de azúcar del país con serie de acciones A, B, y C, que correspondían a las fábricas grandes, medianas y pequeños respectivamente. Los primeros elegían cinco delegados, los segundos dos y las últimas tres. Las acciones de tipo D, suscritas por el banco azucarero. Respaldaban la acción del presidente, que decidía en caso de empate y que no podía representar a ninguna de las otras series. Se pensó esta estructura para impedir la hegemonía de los mayores hacendados o de la coalición, más difícil, del resto. Los dos principales problemas a que se enfrentó la organización fueron el control de toda la producción para poder manejar el mercado interno y las eventuales exportaciones, y la limitación de la oferta con el sistema de cuotas por región y por ingenio. En ambos casos, la presión estatal, la influencia del general Plutarco Elías Calles y, en menor

54  

El lugar de la construcción del ingenio fue escogido por que era el centro

de una región con tradición secular del culto de la caña por las haciendas,

ahora convertidas en ejidos, que podrían abastecerlo de materia prima con

                                                                                                                                                                              medida de los gobernadores de Veracruz y Michoacán, generales Abelardo Tejada y Lázaro Cárdenas, y aun de los de Jalisco y Oaxaca, fueron decisivas para impedir que las divergencias y conflictos entre hacendados hicieran naufragar el intento. Finalmente, la constitución de Azúcar SA significo la definitiva cartelización de todos los productores azucareros mexicanos. En lo que respecta a la comercialización, la diferencia sustantiva en todas las organizaciones empresariales anteriores fue la “obligatoriedad” para los asociados de entregar su producción total a la empresa para su manejo y venta. Cada uno firmaba ahora el llamado “contrato tipo suministro”, que obligaba explícitamente a ello. Como afirmo Aarón Sáenz, el éxito de la operación dependía “del absoluto control” de la oferta y comercio del dulce. El proceso no fue fácil y para disciplinar a los hacendados fue necesaria toda la fuerza persuasiva de estado que, tanto la coacción apenas velada, como descarado ejercicio del “dumping” por parte de Azúcar SA para cortar cualquier intento de operación libre. También los banco s que disponían de edulcorante por garantías hipotecarias eludían la referida regulación, por lo que se les amenazo con entregarles en 48 horas todo el producto que tenían bajo su control la compañía en carácter de aval prendario de los créditos recibidos, con lo que el problema de toda su comercialización y el derrumbe resultante de los precios seria su responsabilidad, y así se logro que cooperasen. Es más, Sáenz propuso una política radical de “dumping” que aceleraría el fortalecimiento del cartel y doblego de esta manera a los disidentes. En cuanto a sistema de financiamiento de la industria azucarera mexicana moderna, surgida de la crisis de 1931, fue un elemento. Esencial la del ordenamiento del sector y del éxito de su cartelización. Fue el instrumento por el que los empresarios se comprometieron en un acuerdo básico con el estado, que con algunas restricciones y modificaciones operativas estuvo vigente hasta la década de 1960, y por el que aceptaron la regulación oficial del precio del dulce a cambio de obtener crédito, barato, suficiente y oportuno para el funcionamiento del negocio. Para el estado, el otorgamiento del financiamiento azucarero fue inicialmente la herramienta decisiva mediante la cual logro imponer la corporatización empresarial en uno de los sectores más importantes de la economía del país. El cartel constituyo el vehículo para que el gobierno pudiera hacer afectiva y viable la política de estabilización de la producción de acuerdo a las necesidades del consumo interno, resolviendo una crisis cuyos efectos económicos y sociales pudieran haber tenido alcances desastrosos. Pero más allá de la coyuntura crítica de 1931-1933, paulatinamente la administración fue ampliando su capacidad de regulación en particular en la cuestión de los precio en el mercado interno, lo que le permitió convertir al azúcar e un bien salario de bajo costo, esencial para la provisión energética de amplias capas de la población. Dentro de la estrategia de crecimiento industrial establecida durante el mandato del general Lázaro Cárdenas (1934-1940) y fortalecida en los siguientes sexenios presidenciales. Véase Memoria de los primeros cincuenta años de UMPASA, México UMPASA, 1981, p. 21-22, M. Hamilton, México. Los límites de la autonomía del estado, México, Ediciones Era, 1983. P. 271-272.

 

55  

facilidad, beneficiando a la vez a los núcleos campesinos de una zona que

había sido el corazón del zapatismo.46

                                                            46 J. Balmaceda, La industria azucarera mexicana, p. 193.

56  

CAPÍTULO III LA FUNDACIÓN DEL INGENIO EMILIANO ZAPATA

1.- Fundación y creación de la Cooperativa Ejidal, del Ingenio de Zacatepec, Morelos.

El proceso de la fundación fue consecuencia de la aplicación de las políticas

públicas en el sector azucarero de los años treinta. Porque tras la superación

de la crisis más profunda de su historia que conllevó también la fundación de

un modelo económico, social e institucional de la industria azucarera en la

década de 1930 que se fue consolidando en la siguiente y perfeccionando en

los dos últimos años del gobierno del general Lázaro Cárdenas (1938-1940) y

durante el de su sucesor, Manuel Ávila Camacho, quien debió sortear las

dificultades acarreadas por la Segunda Guerra Mundial. Además, el contenido

fundamental del proyecto azucarero construido como réplica programática a la

crisis de 1931 fue la cartelización de la industria, consolidando una estructura

monopolista de control y regulación del mercado interno. Como se puede ver,

el acuerdo fue trabajoso y difícil, y necesitó de una permanente actualización

en torno a las formas más complejas: el reparto de las cuotas de producción

entre las fábricas, que automáticamente se reflejaba en los de venta, en una

primera etapa y, luego su participación en la expansión del gran negocio

azucarero, particularmente en el periodo de la segunda posguerra mundial. Y el

instrumento clave de esta política y, en definitiva, del éxito de la integración

corporativa fue que la asociación resolvió el problema secular de la industria: la

disponibilidad de crédito seguro, oportuno y barato, proporcionado por los

instrumentos financieros del Estado federal mexicano.

57  

Las razones de esa intervención respondieron a múltiples factores. La primera

y más coyuntural fue la importancia del problema económico social y político

que implicaba la crisis azucarera. El estado mexicano, en segundo lugar,

encontró en la asociación empresarial un instrumento idóneo para discutir y

diseñar políticas en un sector de tanta significación socio-económica como el

azucarero, lo que era además coherente con las tendencias corporativas que

se desarrollaban por entonces en el país. Y en tercer lugar, utilizó la

herramienta decisiva del crédito para participar de forma cada vez más

determinante en las decisiones, proceso que culminó en 1938, cuando Azúcar

S.A. se convirtió en la Unión Nacional de Productores de Azúcar S.A. –

conocida ampliamente como UNPASA – , y los representantes públicos en su

consejo de administración obtuvieron el derecho de veto. De esa manera el

acuerdo entre gobierno y empresarios supuso la paulatina delegación de la

capacidad de decisión de éstos en la política y economía azucarera, a cambio

de seguridad crediticia y protección de todo el sector.

Y coincidiendo con el fortalecimiento de su intervención en la corporativizacion

empresarial azucarera, el Estado impulso también una política agrarista, la

Reforma Agraria del gobierno cardenista que tuvo como efecto la eliminación

del modelo de plantación que integraba verticalmente bajo una misma dirección

la producción de caña y de azúcar – el modelo predilecto de Calles –

remplazándolo en el campo con unidades ejidales de pequeños propietarios

rurales, que quedaron a cargo del suministro de materia para los ingenios. La

imposibilidad, por el veto estadounidense, de extender el sistema de grandes

unidades agroindustriales dirigidas por cooperativas de obreros y campesinos,

impuesto en las grandes centrales de Zacatepec, Morelos., y El Mante,

58  

Tamaulipas respectivamente, las dos principales y más radicales realizaciones

de Lázaro Cárdenas, en el sector, determinó la construcción de una estructura

que se denomina de “asociación subordinada” de los cultivadores a los

hacendados, sometida al arbitraje público, por la cual se garantizaba la

provisión de la caña a cada fábrica, obligando a los primeros a plantar en su

“zona de abastecimiento”, dando facultades a los segundos de inspección y

control técnico de las cosechas, obligándoles el manejo del crédito agrario

estatal asociado a los sembradores en el 50% del ingreso obtenido por zafra.

Este fue el resultado de los llamados “decretos cañeros” de 1943 y 1944 del

presidente Ávila Camacho, dictados en las urgencias del abastecimiento de la

época de guerra y del desorden producido de la citada reforma agraria, pero

que luego quedaron como modelo de organización de la industria del dulce

hasta mediados de la década de 1970. El peso de esta estrategia fue

soportado en gran medida y toda la primera etapa que se extendió hasta

mediados de la década de 1970, por los productores cañeros, a través del

citado mecanismo de la fijación de la cotización de la caña en función del

precio final del azúcar.

La experiencia mexicana de asociación corporativa en la industria azucarera

es, en términos corporativos, una de las más profundas y duraderas de la

historia azucarera mundial y uno de las más exitosos ejemplos de integración

funcional del sector en la economía nacional.

Por un prolongado periodo, sin embargo, como política económica distó de ser

original. Al contrario, la cartelización de los productores privados y la

intervención gubernamental en distintas actividades económicas fue una

práctica común de importancia creciente internacionalmente hablando desde la

59  

década de 1930, como respuesta a la depresión. En los años posteriores a la

segunda guerra mundial fue vista con marcado recelo como una costumbre

reprobable, teñida con los principios fundamentales de la libre competencia,

como una amenaza poco transparente para los intereses de los consumidores

y también como una conducta enemiga de la democracia y que había tenido

mucha relación como el ascenso del fascismo totalitario al poder en varios

países durante la etapa de entreguerras.47

                                                            47 Estas reflexiones provienen de uno de los principales estudios de los carteles de la época, E. Hexner, Carteles internacionales, México, FCE., 1950 (1° ed. En Ingles, International Cartels, Chapell Itill North Carolina Univ. Press. 1945), cap.I. en el mismo libro, cap. II. P. 227-235, analiza el caso, del dulce, incluyendo entre tales practicas los sucesivos convenios de la década de 1930, y afirma de modo contundente que (el carácter del comercio mundial del azúcar es una caricatura de proposiciones como la ley de la oferta y la demanda, el principio de la ventaja relativa del comercio internacional, el postulado de la división del trabajo entre naciones y las teorías tradicionales acerca del mercado de costos y precios, p.229). o sea, todos los principios de la teoría clásica. Dicho mercado se siguió rigiendo en el siguiente medio siglo por reglas que acentuaron aun más la referida caricatura. Además podemos señalar que el desarrollo económico- social de México, a partir del régimen cardenista, o sea del año de 1934 observaremos que dicho desarrollo registra aceleraciones y retrasos, encontrando períodos de un vigoroso impulso y otros de verdadero estancamiento, pero lo que destaca principalmente y despierta preocupaciones es que la tasa de desarrollo va de más a menos mostrando una tendencia claramente descendiente en el período señalado de 1934 a 1973. Hay varias explicaciones que pueden aclarar este fenómeno; siendo tres los factores más importantes: el fuerte aumento de la población, el lento crecimiento del mercado interno por el retraso de la agricultura con relación a la industria y el papel menos dinámico que desempeñaba el comercio exterior en la economía mexicana. También puede afirmarse que el crecimiento industrial es satisfactorio y que la industrialización hasta ese momento representaba la fuerza más poderosa del desarrollo, con algunas fallas que se debieron corregir en el corto plazo, para no correr el riesgo de enfrentarse a un mercado interno reducido por la falta de competitividad industrial. Dentro de un marco de capitalismo mixto con muy poca planificación y sometido casi enteramente a las leyes del mercado. La falla se encuentra precisamente en la falta de aquellas instituciones necesarias para redistribuir el ingreso, mismo que se ha concentrado en los sectores de la población más prósperos y más beneficiados por el desarrollo en perjuicio de los grandes sectores donde apenas llegan los beneficios del progreso. Véase, México desarrollo con pobreza (nueva edición corregida y aumentada), Enrique Padilla Aragón, XXI, siglo veintiuno editores, México, 1974, cap. II, p. 23-25.

60  

Por consiguiente, también la política monetaria y la estructura financiera

de México sufrieron modificaciones importantes en este periodo. La transición

del esquema de crecimiento sustentado en las fuerzas externas hacia uno con

eje en la economía nacional, sustituyó los recursos externos (inversión

extranjera, exportaciones, deuda externa) que habían sido soportes de ese

modelo. En este contexto la banca extranjera, que había creado un circuito

propio, pierde importancia y la banca privada nacional, que se relacionaba con

la agricultura y la minería, fue restructurada. Ambos sistemas bancarios

disminuyeron su importancia en el financiamiento al desarrollo nacional. En el

área financiera fue importante el aumento de instituciones “superestructurales”

que ampliaron y profundizaron el control público sobre los movimientos

financieros. De hecho, en los años treinta, se creó, con excepción de algunos

bancos establecidos en la década anterior, todo el sistema oficial de fomento

bancario. En efecto, se crearon el Banco Nacional de Crédito Ejidal para

apoyar al ejido, quedando el Banco Nacional Agrícola para atender a los

pequeños y medianos propietarios; los Almacenes Nacionales de Depósito,

S.A., cuya función consistía en almacenar la producción agrícola, conceder

créditos con base en las reservas y ayudar a los productores a conseguir

mejores precios para su producción; el Banco Nacional Hipotecario Urbano y

de Obras Públicas, fundado en 1933; el Banco Nacional Obrero de Fomento

Industrial, establecido en 1936 con la finalidad de otorgar créditos al

movimiento cooperativo en las distintas ramas de la industria, el Banco

Nacional de Comercio Exterior, creado en 1937 para financiar la producción de

bienes exportables, así como la importación de bienes necesarios para el

61  

desarrollo del país. Paralelamente, entre 1935 y 1938 se modificaron y crearon

nuevas leyes que redefinieron el papel del Banco de México en la economía.

Estas modificaciones legislativas provocaron un cambio en la dirección y el

control de las políticas de crédito y monetaria, de las exportaciones de oro y

plata y de regulación del tipo de cambio. A diferencia de los años inmediatos a

su creación, (cuando el gobierno suplantaba sus funciones), el Banco de

México asumió verdaderamente su papel de institución central.

El Banco de México, a partir de 1935, tuvo el monopolio completo de la

emisión de billetes e incluso controles efectivos sobre los bancos comerciales;

financió los crecientes déficit fiscales y más que dedicarse a sus viejas

funciones, fue un instrumento de fomento al desarrollo que reclamaba el país.

Las instituciones financieras especializadas en fomento daban cuenta del

nuevo espíritu para impulsar sectores específicos, más allá de lo que podía

hacer la banca privada. Estos apoyos se dedicaron a la agricultura, la

construcción, el comercio exterior y a la nueva empresa publica. 48

                                                            48  Se vivían nuevas funciones para el Estado, entre las que se encontraba la modulación de la acumulación misma, a través de la gestión de la fuerza de trabajo y monetaria. Así, no sólo era centralizada la moneda sino también la posibilidad de formular políticas de salarios y precios. Los cambios en la política económica norteamericana (mayor gasto público, seguros al desempleo, etc.), eran un ejemplo de las nuevas funciones que asumía el Estado para salvar al capitalismo. En el ámbito económico se puso en práctica una serie de medidas conocida como el New Deal y que se concentro fundamentalmente en la producción agrícola, la industria, la gestión de la fuerza de trabajo, de la moneda y del sistema financiero. En este marco externo se inscribieron las transformaciones cardenistas. Que, además se caracterizaron por un crecimiento dinamizado gracias al gasto público y los recursos financieros de largo plazo (que la banca de fomento estatal proporcionó en forma abundante); ocurrió un proceso sustitutivo de importaciones de productos agrícolas de plantación a nuevos productos agrícolas. Sin embargo, el valor de las importaciones no se recuperó en toda la década de los treinta y su ingreso no fue suficiente para impulsar y estimular la actividad económica como antaño. Las modificaciones en el ámbito económico tuvieron en la centralidad de la emisión y gestión de la moneda un instrumento fundamental para el financiamiento al desarrollo y su canalización a actividades prioritarias, particularmente al financiamiento del gasto público, creador de

62  

Esta nueva acción obedeció a los cambios internos y externos. Las

modificaciones en el sistema monetario y financiero norteamericano llevaron a

la necesidad de cambiar nuestro sistema, de tal forma que se supliera al

anterior que obedecía a otro patrón de crecimiento.

Para poder formular un juicio certero respecto a la situación del cooperativismo,

durante el régimen cardenista. Dos hechos saltan a la vista, puesto que han

sido estudiados en muchos aspectos: el primero y que mencionaremos al

principio, es el que se refiere al impulso dado por el régimen al cooperativismo

y que jamás recibió en otros pasados. El presidente Cárdenas hasta donde sus

compromisos políticos se lo permitan cumplía su palabra de fomentar el

sistema cooperativo en la República mexicana, no obstante que para ello

tuviera que quebrantar muchos intereses creados. Quizás el mismo presidente

no llegó a sospechar jamás que el sistema cooperativo tuviese su dinámica y

sus metas propias y por la misma razón, considerando sólo que era un

movimiento emancipador le apoyó decididamente. La afirmación del impulso

vigoroso que recibió el cooperativismo en la época citada se puede citar con las

siguientes cifras: al principiar el año de 1941(en el anterior había finalizado el

régimen cardenista) existían en total 1,715 cooperativas de diversas ramas,

que agrupaban a 163,501 cooperativistas que tenían un capital suscrito de $

15.266,271.67. Es decir, en seis años de gobierno, se habían fundado 937

                                                                                                                                                                              infraestructura física y humana. Véase Estado y desarrollo, “La formación de la economía mexicana (1920-1982), José Ayala Espino, FCE., SEMIP., col. Industria Paraestatal en México.

63  

cooperativas, con 131,739 socios que habían pagado un capital de $

13.742,732.67.49

Así pues, fue notorio el apoyo otorgado por el gobierno, al movimiento

cooperativista mexicano. En el siguiente apartado referiremos, los principales

artículos, de la “Ley General de Sociedades Cooperativas”, que de acuerdo a

nuestra investigación tiene que ver con la organización de la cooperativa del

Ingenio “Emiliano Zapata” de Zacatepec, Mor.

Con el propósito de darles viabilidad práctica, al proyecto cardenista de

Reforma Agraria, donde el régimen buscaba, la integración total de los

Sectores campesinos y obreros, por la vía de organizarlos en cooperativas, el

gobierno federal procedió a modificar las leyes existentes en la materia,

comenzando por actualizar la Ley General de Sociedades Cooperativas,

vigente, por la nueva ley, denominada, Ley Cooperativa de 1938. La que

explicaremos de manera sucinta;

Llevando como nombre; Ley General de Sociedades Cooperativas; con cinco

títulos, V capítulos, 87 artículos, V artículos transitorios. De los cuales sólo

citaremos, los que tienen relación directa con la organización y operación de la

cooperativa de Zacatepec., de donde el artículo 1° refiere que serán

sociedades cooperativas, aquellas que reúnan las siguientes condiciones:

a).- Estar integradas por individuos de la clase trabajadora que aporten a la

sociedad su trabajo personal cuando se trate de cooperativas de productores,

o se aprovisionen a través de la sociedad o utilicen los servicios que ésta

                                                            49 En éste, como en los casos anteriores, cuando hablamos de capital nos referimos exclusivamente a los certificados de aportación o “acciones” de los socios, y no al capital disponible – difícil de calcular – de las sociedades cooperativas.

64  

distribuye cuando se trate de cooperativas de consumidores; b).- Funcionar

sobre principios de igualdad en derechos y obligaciones de sus miembros; c).-

Funcionar con números variables de socios nunca inferior a diez; d).- Tener

capital variable y duración indefinida; e).- Conceder a cada socio un solo voto;

f).- No perseguir fines de lucro; g).- Procurar el mejoramiento social y

económico de sus asociados mediante la acción conjunta de éstos en una obra

colectiva; h).- Repartir sus rendimientos a prorrata entre los socios en razón del

tiempo trabajado por cada uno, sí se trata de cooperativas de producción: y de

acuerdo con el monto de operaciones realizadas con la sociedad en las de

consumo.

Del artículo 2° que dice: sólo serán sociedades cooperativas las que funcionen

de acuerdo con esta Ley y estén autorizadas y registradas por la Secretaría de

la Economía Nacional; del artículo 3° que contiene las prerrogativas, que en las

sociedades cooperativas no podrá concederse ventaja o privilegio a los

iniciadores, fundadores y directores, ni preferencia a parte alguna del capital ni

exigirse a los socios de nuevo ingreso que suscriban más de un certificado de

aportación, o que contraigan cualquiera obligación económica superior a la de

los miembros que ya forman parte de la sociedad.

De un artículo 4° que ordena: queda prohibido que las sociedades o individuos

no sujetos a las disposiciones de esta Ley usen en su razón social las palabras

“cooperativa”, “cooperación”, “cooperadores” u otras similares que pudieran

inducir a creer que se trata de una sociedad cooperativa; el artículo 5° que dice.

Las sociedades cooperativas pueden adoptar los regímenes de su

responsabilidad limitada o suplementada de sus socios, debiendo expresar en

su denominación el régimen adoptado, así como el número de su registro

65  

oficial. Para los efectos de la presente ley, la responsabilidad es suplementada,

cuando los socios respondan a prorrata por las operaciones sociales, hasta por

una cantidad fija, determinada en el acta constitutiva o por acuerdo de la

asamblea; el artículo 6° que menciona que la autorización para el

funcionamiento de las cooperativas no contiene otras prerrogativas que las

expresamente establecidas por la Ley, y en consecuencia, ni la fijación de un

determinado campo de operaciones, ni la de actividades concretas que la

sociedad pueda realizar, conceden a ésta o a sus miembros derechos de

exclusividad; el artículo 7° que refiere que cuando sólo se trate de concesión,

permiso, autorización, contrato o privilegio que otorgue legalmente la autoridad

respectiva, podrán provenir derechos de exclusividad; el artículo 8° manifiesta

que las sociedades cooperativas no deberán desarrollar actividades distintas a

aquellas para las que están legalmente autorizadas, ni se les autorizarán

actividades conexas. Para las actividades complementarias o similares

necesitarán autorización expresa de la Secretaría de la Economía Nacional, la

que se otorgará siempre que no se perjudiquen intereses colectivos. La

denominación de las sociedades no podrá sugerir un campo de operación

mayor que aquel que haya sido autorizado; el artículo 9° manifiesta que todas

las sociedades cooperativas podrán establecer secciones de ahorro que

concedan préstamos a sus miembros, de acuerdo con lo que establezca el

reglamento de la ley vigente; el artículo 10° que dice que las relaciones del

asalariado con la cooperativa a la que preste sus servicios en los casos de

excepción que señala el artículo 62, se regirán por las Leyes del Trabajo; el

artículo 11°, manifiesta que los extranjeros no podrán desempeñar puestos de

dirección o de administración general en las sociedades cooperativas; el

66  

artículo 12° que habla de prohibición y dice: Las sociedades cooperativas no

deben pertenecer a las cámaras de comercio ni a las asociaciones de

productores, y por último, el artículo 13°, el cuál es relativo a las cooperativas

escolares, que no tiene relevancia para nuestro tema.

Con un apartado II que habla de la Constitución y Autorización Oficial de la

cooperativa de que se trate. Con el artículo 14° que dice: La constitución de las

sociedades cooperativas deberá hacerse mediante asamblea general que

celebren los interesados, levantándose acta por quintuplicado, en la cual,

además de las generales de los fundadores y los nombres de las personas que

hayan resultado electas para integrar por primera vez consejo y comisiones, se

insertará el texto de las bases constitutivas. La autenticidad de las firmas de los

otorgantes será certificada por cualquiera autoridad, notario público, corredor

titulado o funcionario federal con jurisdicción en el domicilio social.

Además contiene tres artículos que hablan de los contenidos de las Bases

Constitutivas, en referencia a la autorización oficial.

El artículo 15° se refiere al contenido de las Bases Constitutivas: a).-

Denominación y domicilio social de la sociedad; b).- Objeto de la sociedad,

expresando concretamente cada una de las actividades que deberá desarrollar,

así como las reglas a que deban sujetarse aquéllas y su posible campo de

operaciones; c).- Régimen de responsabilidad que se adopte; d).- Forma de

constituir o incrementar el capital social; expresión del valor de los certificados

de aportación, forma de pago y devolución de su valor así como la valuación de

los bienes y derechos en caso de que se aporten; e).- Requisitos para la

admisión, exclusión y separación voluntaria de socios; f).- Forma de constituir

67  

los fondos sociales, su monto, su objeto y reglas para su aplicación; g).-

Secciones especiales que vayan a crearse y reglas para su funcionamiento;

h).- Duración del ejercicio social, que no deberá ser mayor de un año; i).-

Reglas para la disolución y liquidación de la sociedad; j).- Forma en que deberá

caucionar su manejo el personal que tenga fondos y bienes a su cargo; k).-

Las demás estipulaciones, disposiciones y reglas que se consideren necesarias

para el buen funcionamiento de la sociedad, siempre que no se opongan a las

disposiciones de la Ley vigente.

El artículo 16° que mandata que, todos los ejemplares del acta a que se refiere

el articulo 14° citado, en el apartado II, deberán remitirse a la Secretaría de la

Economía Nacional, directamente o por medio de la agencia más cercana, por

conducto de la autoridad que deba otorgar la consecución, permiso,

autorización, contrato o privilegio que se trate de explotar en el caso de las

cooperativas de intervención oficial o por conducto del Banco Nacional Obrero

de Fomento Industrial, en el caso de las cooperativas de participación estatal.

En los dos últimos casos, la autoridad correspondiente, o el banco enviarán los

ejemplares del acta a la Secretaría de la Economía Nacional, acompañándolos

de su opinión fundada acerca de la autorización que se solicite o de las

modificaciones que deban hacerse.

Y el artículo 17°, que manifiesta que no podrá ser autorizada ninguna

cooperativa de intervención oficial, sino cuando la autoridad que corresponda

exprese que ha llegado en principio con los fundadores de la sociedad a un

acuerdo para concederles derechos de explotación. Tampoco se otorgará

autorización a las cooperativas de participación estatal, si el Banco Nacional

Obrero de Fomento Industrial no manifiesta que, en principio, existe acuerdo

68  

con sus fundadores para dar en administración a la sociedad los elementos

necesarios para la producción por parte del propio Banco o de la autoridad

correspondiente. La autoridad correspondiente y el Banco, en su caso, deberán

remitir a la Secretaría de la Economía Nacional, en un término no mayor que

quince días, las actas a las que se refiere el artículo 16°, con los acuerdos

respectivos.

Además, contiene un apartado III que habla del Funcionamiento y la

Administración de la cooperativa de que se trate. De igual manera cita tres

artículos, que dicen:

Artículo 21, La dirección, administración y vigilancia de las sociedades

cooperativas estará a cargo de; a).- Una asamblea general; b).- Un consejo de

administración; c).- Uno de vigilancia, y d).- Las comisiones que establezca la

Ley vigente en la materia y las demás que designe la asamblea general.

Artículo 22, La asamblea general es la autoridad suprema y sus acuerdos

obligan a todos los socios, presentes o ausentes, siempre que se hubieren

tomado conforme a las bases constitutivas y a la Ley en la materia y su

reglamento.

Y por último el artículo 23 que dice que la asamblea resolverá sobre todos los

negocios y problemas de importancia para la sociedad y establecerá las reglas

generales que deben normar el funcionamiento social.

Además de las facultades que le concedan las bases constitutivas y la Ley

vigente, la asamblea general deberá conocer de: a).- Aceptación, exclusión y

separación voluntaria de socios; b).- Modificación de las bases constitutivas;

c).- Cambios generales en los sistemas de producción, trabajo, distribución y

69  

ventas; d).- Aumento o disminución del capital social; e).- Nombrar y remover,

con motivo justificado, a los miembros de los consejos de administración y

vigilancia y comisiones especiales; f).- Examen de cuentas y balances; g).-

Informes de los consejos y de las comisiones; h).- Responsabilidad de los

miembros de los concejos y de las comisiones para el efecto de pedir la

aplicación de las sanciones en que incurran o hacer la consignación

correspondiente; i).- Aplicación de sanciones disciplinarias a los socios; j).-

Aplicación de los fondos sociales y forma de reconstituirlos, y; k).- Reparto de

rendimientos.

Los acuerdos sobre los asuntos a que se refieren los incisos a y e, del apartado

III en cuestión, deberán tomarse por mayoría de votos en asamblea general en

que estén presentes, por lo menos, las dos terceras partes de los miembros de

la sociedad. Salvo en los casos en que expresamente fija esta ley el número de

votos, las bases constitutivas pueden establecer mayoría especial para los

acuerdos que se tomen para otros asuntos.

Hasta aquí, los artículos citados, forman la parte principal de la Ley de

Sociedades Cooperativas de 1938. Por último describiremos, del título segundo

el IV apartado que nos habla de las Sociedades Cooperativas de Participación

Estatal, que al final fue donde la Cooperativa del Ingenio de Zacatepec se

ubicó.

Resulta importante resaltar el siguiente apartado de la Ley, dado que las dos

únicas cooperativas que funcionaron bajo este régimen fueron las más

exitosas de su tiempo, al menos dentro del ámbito de la industria azucarera

mexicana, en referencia a el apartado IV, de la ley, que habla de las

70  

Sociedades de Participación Estatal, queda integrado por seis artículos, un

Titulo Quinto, que contiene un solo artículo, que trata de la Vigilancia Oficial y

de las Sanciones y con cinco Transitorios. Que a continuación describiremos.

El artículo 66, que dice: serán sociedades de participación estatal las que

exploten unidades productoras o bienes que les hayan sido dados en

administración por el Gobierno Federal o por los gobiernos de los estados, o

territorios, por el Departamento del Distrito Federal, por los municipios o por el

Banco Nacional Obrero de Fomento Industrial.

Del artículo 67, manifiesta: las sociedades de participación estatal tienen la

misma preferencia que concede el artículo 64 a las sociedades de intervención

oficial para que se les otorguen derechos de explotación.

Del artículo 68, habla de que es aplicable lo dispuesto en el artículo 65 (están

obligadas a llevar contabilidad conforme a las especificaciones dadas por la

autoridad correspondiente), a las sociedades de participación estatal que

exploten servicios públicos.

Del artículo 69, afirma: en las sociedades de participación estatal se constituirá

un fondo de acumulación destinada a mejorar la unidad productora y a

ensanchar su capacidad. El fondo es irrepartible, no podrá ser limitado y estará

constituido con un porcentaje de los rendimientos. Las mejoras que se hagan

quedarán en beneficio de la unidad productora.

Del artículo 70, que habla de la obligatoriedad. En el contrato que las

sociedades de participación estatal celebren con el Banco Nacional Obrero de

Fomento Industrial o con la autoridad que les otorgue la administración se

71  

estipulará la parte que al Banco o a la autoridad corresponda en la

administración y funcionamiento de la cooperativa.

Bajo la tutela de la Secretaría de la Economía Nacional se designará, a su vez,

un representante, pudiendo delegar su representación en los que designe el

Banco o la autoridad, con derecho a voz en las asambleas generales y

consejos y a vetar las resoluciones que tomen. Las resoluciones vetadas

podrán recurrirse ante el C. secretario de la Economía Nacional, quien

resolverá en definitiva.

Y por último, el artículo 71 dice: en el contrato a que se refiere el artículo

anterior se estipulará, además la participación que el Banco o la autoridad que

les entregue la administración deba tener en los rendimientos; las materias en

las que sólo pueda resolver el banco, o la autoridad; el modo de constituir los

fondos de reserva, de previsión social, de acumulación, y los demás que se

considere necesario establecer; las causas de rescisión y las otras cláusulas

que se juzgue conveniente incluir para normar las relaciones entre la autoridad

o el banco y la sociedad.

En cuanto a las sanciones, a las que se refiere el Titulo Quinto, lo manifiesta el

artículo 82, donde se afirma que la Secretaría de la Economía Nacional tendrá

a su cargo la vigilancia que se requiera para hacer cumplir esta ley y sus

reglamentos. A este efecto, las sociedades cooperativas, las federaciones y la

Confederación Nacional están obligadas a proporcionar cuantos datos y

elementos se necesiten o se estime pertinentes, y mostrarán sus libros de

72  

contabilidad y documentación a los inspectores designados, permitiendo su

acceso a las oficinas, establecimientos y demás dependencias.

Y con referencia a los Transitorios, refiere lo siguiente;

Primero.- Esta Ley estará en vigor el día de su publicación en el Diario Oficial

de la Federación; Segundo.- Se concede un plazo de seis meses contados a

partir de la fecha de publicación de esta ley, para que las sociedades

cooperativas que actualmente se encuentran funcionando, se organicen

conforme a las disposiciones de la misma, y soliciten en la Secretaría de la

Economía Nacional, con intervención de la autoridad correspondiente en los

casos de las que deban ser consideradas como de intervención oficial y

participación estatal, la ratificación de su autorización para funcionar; Tercero.-

Vencido el plazo a que se refiere el artículo, automáticamente quedarán

canceladas las autorizaciones no ratificadas, se ordenará la disolución y

liquidación de la sociedad y se aplicarán las sanciones que correspondan;

Cuarto.- Las cantidades depositadas a la fecha en el banco de México, por

concepto de cancelación y liquidación de las sociedades cooperativas, pasarán

al Banco Nacional Obrero de Fomento Industrial, para aplicarse al Fondo

Nacional de Fomento Cooperativo; Quinto.- Se derogan la Ley General de

Sociedades Cooperativas de 12 de mayo de 1933 y las demás disposiciones

legales que se opongan a la presente Ley. 50

                                                            50 Cabe señalar, que además del acta Constitutiva de la Cooperativa de que se trate, esta deberá contener todos los datos señalados en el artículo 14 de la ley en vigor, y del Reglamento de la Ley general de Sociedades Cooperativas, con la indicación del número de certificados de cada uno de los miembros suscriba y la cantidad exhibida al constituirse la sociedad, cuando las aportaciones no se hagan en trabajo. Si por algún motivo, cualquiera de los fundadores no supiera firmar, el acta será suscrita por otro de los socios en su nombre. Además deberá certificar, la autenticidad de las firmas un funcionario el cual hará constar tal circunstancia. Siendo cualquier funcionario local o

73  

Del acto de fundación.

En este contexto se da el acto de fundación de la Cooperativa Ejidal del

Ingenio de Zacatepec, Morelos. para dar fundamento y legalidad de la

Sociedad Cooperativa Ejidal, del Ingenio “Emiliano Zapata”, S.C.S., se

reunieron en la ciudad de Cuernavaca, capital del Estado de Morelos, el día

diecinueve de febrero de mil novecientos treinta y ocho, a las quince horas. En

la Escuela “Revolución”, con domicilio, en la esquina de las calles de Rayón y

Comonfort, los ejidatarios de la zona cañera tributaria del ingenio de Zacatepec

y los trabajadores azucareros cuyos nombres se expresan enseguida, con

objeto de constituir una sociedad cooperativa que se encargue de la

explotación del expresado Ingenio, según citatorio girado por los Bancos

Nacional Obrero de Fomento Industrial y Nacional de Crédito Ejidal; teniendo

como resultado de tal reunión la aceptación de la mencionada iniciativa por                                                                                                                                                                               federal que de acuerdo con las disposiciones legales que rijan su actuación tenga competencia para certificar en cualquier materia, deberá intervenir en la certificación a solicitud de los fundadores. La certificación deberá hacerse precisamente en las hojas donde consten las firmas de los otorgantes, y sí éstas fueran varias, la certificación se hará en cada hoja. Además de las estipulaciones señaladas expresamente en el artículo 15 de la ley referida, las bases constitutivas contienen las siguientes observaciones: La sumisión de los socios de nacionalidad extranjera a las leyes del país, en los términos de la legislación orgánica de la fracción I del artículo 27 constitucional. También los requisitos que deben satisfacer las personas que en el futuro soliciten su ingreso en la sociedad, los que en ningún caso deberán contrariar las disposiciones de la ley o su reglamento. Incluidos el plazo en que se deba cubrir el certificado inicial de aportación y la determinación precisa del límite de la responsabilidad personal de los socios cuando se haya adoptado el régimen de responsabilidad suplementada y fijación de la mayoría necesaria para que la asamblea modifique ese limite. Contener también el domicilio de las sociedades cooperativas, que será el del lugar donde tengan el mayor volumen de sus negocios. Agregándole al nombre de la sociedad además del número de registro correspondiente, las letras S.C.L. (sociedad cooperativa limitada) o S.C.S. (sociedad cooperativa suplementada). De acuerdo al régimen de responsabilidad que se adopte. En buena medida, todas estas condiciones se cumplieron, en la conformación y organización de la fundación de la Cooperativa Ejidal del Ingenio “Emiliano Zapata”, de Zacatepec, Morelos. Véase, Tratado de cooperativismo mexicano, en Rosendo Rojas Coria. “El cooperativismo contemporáneo” México, Fondo de Cultura Económica, p. 464-544.

74  

todos los presentes, posteriormente se procedió a designar Mesa Directiva de

la Asamblea, resultando electos por mayoría de votos los señores Licenciado

Eduardo Suárez, Secretario de Hacienda y Crédito Público; Licenciado Enrique

González Aparicio, Gerente General del Banco Nacional Obrero de Fomento

Industrial; Ingeniero Francisco García Robledo, representante del Banco

Nacional de Crédito Ejidal y Licenciado Daniel Salgado Vasconcelos,

representante de la Secretaría de la Economía Nacional. Discutido el asunto

que motivó la reunión, se acordó que el objeto de la cooperativa fuera el cultivo

y compra de la caña de azúcar, para lo cual el Gobierno Federal dará a la

Cooperativa en Administración el Ingenio de Zacatepec, en las condiciones que

se estipulan en el contrato que al efecto se celebre y que la cooperativa se

denominará: Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y Obreros del Ingenio

“Emiliano Zapata”, S.C.S.”, con domicilio en el pueblo de Zacatepec, Morelos.

Para reunir el capital de la cooperativa, se acordó que los socios suscriban

“certificados de aportación” por valor de (CIEN PESOS) cada uno, pudiendo los

socios suscribir el número de certificados que creyeren conveniente. Estos

certificados de aportación fueron suscritos en la siguiente forma:

     NOMBRE CERTIFICADOS DE APORTACIÓN CANTIDAD EXHIBIDA SUSCRITOS EN EFECTIVO EN EL ACTO   1- Mateo I. Ortiz, mayor de edad Mexicano, ejidatario, con Domicilio, en Acatlipa, Mor. 1 $10.00 2- Mariño Ortega, mayor de edad Mexicano, ejidatario, con Domicilio en Acatlipa, Mor. 1 $10.00 3- Manuel Morales, mayor de edad Mexicano, ejidatario, con Domicilio en Acatlipa, Mor. 1 $10.00

75  

4- Jesús Valdés, mayor de edad Mexicano, ejidatario, con Domicilio en Acatlipa, Mor. 1 $10.00 5- Gregorio Navarro, mayor de Edad, mexicano, ejidatario, con Domicilio, en Acatlipa, Mor. 1 $10.00 Y así sucesivamente de un total de 460 socios iniciales, de los cuales los

primeros veinte integrantes eran del poblado de Acatlipa; trece del pueblo de

Bonifacio García; Tres de Cuachichinola; 26 del pueblo de Chiconcuac; 37 del

Higuerón; y 351 de la zona cañera, (Tlaquiltenango, Zacatepec y Jojutla) dando

un total de 460 socios fundadores, que aportaron un capital inicial, exhibido en

el acto de $4,600 pesos m/n. 51

Mismos que nombraron y eligieron un Consejo de Administración que se

integró de la siguiente manera, resultando electos: como Presidente, Diego

Álvarez; Secretario, Gonzalo Olea; y como Tesorero, Donato Villano. Además

de dos Comisionados: uno para la organización de la Producción, Rubén

Jaramillo; y el otro para Educación y Propaganda, Enrique Guillaumin. Y

nombraron también al Consejo de Vigilancia, quedando integrado de la

siguiente manera: Presidente, Cliserio Pacheco; Secretario, Eugenio Estrada; y

tres Consejeros: Primero, Pedro Rueda; Segundo, Carlos López S; Tercero,                                                             51  Cabe aclarar que además, se adicionaron posteriormente varias hojas con los nombres, las firmas y en algunos casos huellas digitales, calzan dichas actas, por parte de los Comisariados Ejidales de los pueblos de Temilpa, Juan Aguilar, rubrica; Tezoyuca, Ceferino Pedroza, rubrica y de la Sociedad local de San Miguel Treinta, quienes certificaron que las firmas y las huellas son autenticas de estos socios. Y que calzaron el acta pre-inserta son de dichos pueblos, certificando, “Sufragio Efectivo No Relección”, Zacatepec, Morelos a 26 de enero de 1939, el presidente del Consejo Municipal, José C. Alarcón, con sello del Secretario y rubrica del mismo. Acta y Bases Constitutivas, de la Sociedad Cooperativa Ejidal del Ingenio “Emiliano Zapata”, AGN. Dirección de Archivo Histórico Central, grupo documental, Sociedad Cooperativa Ejidal, Zacatepec, Mor., vol. I, caja C-1, legajo 01, expediente 494-P 3/F, fojas 6. Galería 5.

76  

Narciso Cuellar; y los respectivos Suplentes: Pedro Peña, Fernando Reyes,

Mario Cabrera, José Leyva y Mayolo Alcázar. También en esa misma reunión,

se acordó elegir una Comisión de Conciliación y Arbitraje, quedando

constituida de la manera siguiente: Presidente, Román Luna; Secretario, Juan

Solórzano; Consejero, David Serdán; y un Comité Provisional de Trabajo,

que tendría la obligación de ejercer las atribuciones que el artículo 60 de la Ley

le otorga en la Comisión de Control Técnico y formular el Reglamento Interior

de Trabajo. Dicho comité quedó integrado por un representante de cada una de

las secciones que forman esta cooperativa y técnicos nombrados por el

Consejo, habiendo quedado constituido de la manera siguiente: por el Comité

Provisional de Trabajo, un representante del Consejo de Administración,

Ricardo Aldaz; un representante de Fábrica, Guillermo Uribe; un representante

de Crédito y Servicio Administrativo, Rafael Terán; un representante de

Transportes, Alfredo Navarrete; y un representante de Campo, Alfredo Arenal.

Con la consideración de que las personas designadas durarán en sus

funciones, y no les es revocado su nombramiento, hasta que la Asamblea

General Ordinaria, que deberá celebrarse en el mes de octubre de 1940, y elija

a los que deban remplazarlos.

Finalmente, se acordó enviar a la Secretaría de la Economía Nacional, por

conducto del Banco Nacional Obrero de Fomento Industrial, para su

autorización, cinco ejemplares de esta Acta y Bases Constitutivas,

debidamente firmadas por los presentes que supieran hacerlas valer y

certificadas por la autoridad municipal, según lo dispone la Ley General de

Sociedades Cooperativas.

77  

 Relativo a las Bases Constitutivas de la Cooperativa. Donde el Capítulo primero habla de la denominación, domicilio, duración,

régimen de responsabilidad y objeto de la sociedad. Con las siguientes Bases;

La Primera.- que dice, la Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y Obreros del

Ingenio “Emiliano Zapata”, S.C.S. tiene el carácter de Cooperativa de

Participación Estatal y se regirá por la Ley General de Sociedades

Cooperativas, por la Ley Constitutiva del Banco Nacional Obrero de Fomento

Industrial en cuanto les sea aplicable, por lo previsto en las presentes bases y

por las disposiciones de su reglamento interior. El nombre de la sociedad será;

“Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y Obreros del Ingenio “Emiliano

Zapata”, S.C.S.

La Segunda.- que la Sociedad tendrá por objeto: a).- El cultivo y compra de la

caña de azúcar, para explotación del Ingenio de Zacatepec, de acuerdo con el

contrato celebrado con el Banco Obrero; b).- La producción de azúcar; c).- La

producción de los derivados de la caña de azúcar; d.- La venta de azúcar y de

los derivados; e).- La producción de alcohol.

La Tercera.- Se considerará como domicilio de la Sociedad, para todos los

efectos legales, a Zacatepec, Morelos.

La Cuarta.- La duración de la Sociedad será por tiempo indefinido.

La Quinta.- La Sociedad adopta el régimen de responsabilidad suplementaría,

por tanto, los socios son personalmente responsables hasta por una cantidad

equivalente al doble de su certificado de aportación.

78  

La Sexta.- La duración del Ejercicio Social será por un año, que principiará a

contarse del primero de enero al 31 de diciembre del año próximo.

Dichas Bases, refieren también un capítulo segundo, que contiene lo relativo a

los Socios, su condición y sus atribuciones legales, que se consignan de la

siguiente manera:

La Séptima.- La Cooperativa estará constituida por los ejidatarios que se

dediquen al cultivo de la caña de azúcar y la aporten a la cooperativa, así como

por los obreros industriales del Ingenio “Emiliano Zapata”, sean o no ejidatarios.

La Cooperativa no tendrá más asalariados que los que señalan los incisos del

artículo 62 de la Ley General de Sociedades Cooperativas.

La Octava.- Los trabajadores industriales del Ingenio, se designarán de

preferencia de entre los ejidatarios que carezcan de parcela y que están

capacitados para desempeñar los puestos asignados.- Al efecto, la Gerencia

General del Ingenio de acuerdo con los representantes legales de la

Cooperativa, formulará la relación de los puestos que deban cubrirse con

ejidatarios y los que deben cubrirse por obreros clasificados, asignándose los

puestos de aprendices a hijos de ejidatarios.

La Novena.- Para ser admitido como socio se requiere: a).-Presentar una

solicitud por escrito al Consejo de Administración; b).- Estar dedicado

actividades de la misma naturaleza de aquellas que constituyen el objeto

social; c).- Ser ejidatarios conforme a la Ley, si es campesino; d).- Ser mayor

de 16 años; e).- Comprometerse a aceptar las disposiciones que emanen de la

Asamblea General y del Consejo de Vigilancia; f).- Ser aceptado en definitiva

por mayoría de votos de la Asamblea General, y del acatamiento expreso para

79  

que, de haber lugar a ello, se la apliquen responsabilidades que adeude a la

Cooperativa por concepto de créditos.

Finalmente, con fecha de 25 de septiembre de 1939 son enviados al C.

Secretario de la Economía Nacional por parte del banco Nacional Obrero de

Fomento Industrial, dicha entidad formó parte y estuvo presente en las

reuniones de la fundación de la Cooperativa, fue la encargada de hacer los

tramites legales, que se hacen mención.52

                                                            52  En referencia con lo dispuesto por los artículos 16 y 17 de la Ley General de Cooperativas, se permiten enviar nuevamente por quintuplicado, Acta y Bases Constitutivas de la Sociedad Cooperativa de Participación Estatal de Ejidatarios y Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”, con las correcciones que el Departamento de Fomento Cooperativo solicitó, con la consideración de que con estas correcciones se encuentren ajustadas a las disposiciones legales relativas, suplicándole al Departamento de Fomento Cooperativo de esa Secretaría lleve a cabo el registro a la mayor brevedad posible. Por otra parte le manifestaban que también el Banco tenía celebrados acuerdos con los miembros de la Cooperativa de Ejidatarios y obreros del Ingenio, para los efectos de proporcionarles los elementos económicos y técnicos necesarios para poner en estado de producción la fábrica en mención y que el Banco administra. Referido en el documento número 35758, del Archivo General de la nación, AGN.

80  

Con relación a la autorización del acta y las bases.

Se tuvo a la vista, un Documento de Autorización y número de expediente

623(754-9) 1-118. 6-12672. Que al calce cita:

Que es de concederse la autorización que solicita la Sociedad Cooperativa de

Ejidatarios y Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”, S.C.S... dado en la ciudad

de México, Distrito Federal, a 28 de noviembre de 1939, por parte de la

Secretaría de la Economía Nacional, y dirigida al jefe del Departamento de

Fomento Cooperativo, sr. Rafael Mallen; quien comenta lo relativo.

“Se recibió en este Departamento, en solicitud de autorización, la

documentación de la Sociedad Cooperativa de Participación Estatal de

Ejidatarios y Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”, S.C.S. Dicha

documentación satisface todos los requisitos exigidos a cooperativas de ese

tipo por la Ley General de Sociedades Cooperativas y su Reglamento”.

Del informe que proporciona el Banco Nacional Obrero de Fomento Industrial,

según oficio número 26942 de fecha de marzo último, se desprende lo

siguiente:

1- Que todos los asociados son individuos de la clase trabajadora que

aportan a la cooperativa su trabajo personal;

2- Que la Sociedad ofrece suficientes perspectivas de viabilidad por las

condiciones económicas en que se encuentra, además de que el mismo

Banco ya tiene celebrados acuerdos con los miembros de la expresada

Cooperativa para los efectos de proporcionarle todos los elementos

económicos y técnicos para poner en estado de producción la fábrica

que actualmente administra la organización;

81  

3- Y que con su funcionamiento no se lesionan intereses de alguna otra

agrupación similar debidamente autorizada.

“En tal virtud, el suscrito se permite emitir su opinión en el sentido de que es de

concederse la autorización de la Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y

Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”, S.C.S., atentamente, el jefe de la

Oficina, Juan Heredia Herrerías, rúbrica. Secretaría de la Economía Nacional,

Departamento de Fomento Cooperativo. Que dando registrado bajo el número

494-P a fojas 329-330 del volumen I del libro de inscripciones del Registro

Cooperativo Nacional. Dado en México, D.F. 6 de diciembre de 1939, autoriza

el jefe del Registro Cooperativo Nacional, E. Mayoral Pardo, rubrica.”

En este mismo sentido y para continuar con la narración de los hechos, por la

vía de la consulta de diversos documentos de archivo que dan fe de que los

mismos sucedieron en la forma y contexto en que se dieron, como resultado de

la investigación citaremos el acta constitución, oficios de acuse de la

autorización de las bases constitutivas de la cooperativa, y los documentos

legales de la contratación de créditos para la operación y producción industrial

del ingenio “Emiliano Zapata”, que a continuación se citan:

Teniendo a la vista el acta de autorización, que dice:

En la parte superior, Estados Unidos Mexicanos con número de expediente.

27/625 (724.9) /115 y con registro número. 494-P. Secretaría de la Economía

Nacional.

“Esta Secretaría de acuerdo con lo previsto por el artículo 19 de la Ley General

de Sociedades Cooperativas, determina autorizar el funcionamiento de la

82  

Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”,

S.C.S., con domicilio en Zacatepec, Morelos.”

Que llevará a cabo la (s) actividad (es) siguiente:

El cultivo y compra de caña de azúcar para la operación del Ingenio “Emiliano

Zapata”, de Zacatepec, Morelos. De acuerdo con el contrato celebrado con el

Banco Nacional Obrero de Fomento industrial, la producción, en el citado

Ingenio, de azúcar, alcohol y demás derivados de la caña; así como la venta de

todos los productos de la cooperativa.

SUFRAGIO EFECTIVO, NO REELECCIÓN.

México, D.F., a 6 de diciembre de 1939. El jefe del Departamento de Fomento

Cooperativo, Rafael Mallen, rubrica y el Secretario de la Economía Nacional,

Efraín Buenrostro, rubrica. 53

                                                            53  Datos consultados de documentos, del Archivo General de la Nación, (AGN) Dirección de Archivo Histórico Central, grupo documental, Sociedad Cooperativa Ejidal, Zacatepec, Mor., vol. I, caja C-1, legajo 01, expediente 494-P 3/F, fojas 6, galería 5.

83  

Así mismo, el oficio de comunicación a la Cooperativa;

Asunto: que con la fecha que se expresa quedaron inscritos en el Registro

Cooperativo Nacional, el Acta y Bases Constitutivas de esa sociedad.

Dado en México, D.F. a 7 de diciembre de 1939. Y dirigido al Presidente del

Consejo de Administración de la Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y

Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”, S.C.S., de Zacatepec, Mor. De

conformidad con lo preceptuado en el artículo 19 de la Ley General de

Sociedades Cooperativas vigente, con fecha 6 del mes en curso y bajo el

número 494-P, quedaron inscritas en el Registro Cooperativo Nacional, el acta

y bases constitutivas de la Sociedad Cooperativa que preside. Se le remite,

anexo al presente, un tanto de la documentación de que se trata, así como la

autorización correspondiente. Sufragio Efectivo, No Relección el jefe del

Departamento, Rafael Mallen, rubrica.

Y le signan copias, al Agente General de la Economía Nacional en

Cuernavaca, Morelos, y al Gerente del Banco Nacional Obrero de Fomento

Industrial, cito en Venustiano Carranza número 44, México, D.F. 54

                                                            54 Véase documento del Banco Nacional Obrero de Fomento Industrial, Departamento de Fomento Cooperativo, Sección, Registro Cooperativo Nacional, número de oficio. 87/VI, 11149, expediente 623 (724.9) /-118. 12672-C.

84  

En cuanto a la celebración de los contratos de Créditos Refaccionario, el

representante legal del Banco Nacional Obrero de Fomento Industrial, dirige al

jefe del Departamento de fomento Cooperativo, dependiente de la Secretaría

de la Economía Nacional, que a la letra dice:

“De fecha 29 de enero de 1940, manifiesta que la Cooperativa de Ejidatarios y

Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”, de Zacatepec, Morelos a la que este

Banco viene refaccionando en sus operaciones industriales, va a proceder a

celebrar contratos de avío con sus Socios Ejidatarios, a fin de facilitarles los

medios económicos necesarios para la siembra, cultivo y recolección de la

caña de azúcar que dichos socios ejidatarios se encuentran obligados, en

virtud de las estipulaciones relativas de las Bases Constitutivas de la

Cooperativa, a aportar a esta Sociedad”.

Hasta aquí la primera parte del documento manifiesta su intención de

proporcionar los créditos referidos. Haciendo una aclaración posterior,

mediante una consulta de opinión, cita:

“La cooperativa de referencia va a proceder, por lo tanto, a abrir crédito a los

socios ejidatarios, para hacer posible sus labores agrícolas- industriales, y

como esta función económica de dicha Sociedad no se encuentra

especialmente puntualizada en la clausula relativa de las Bases Constitutivas

de la Cooperativa del Ingenio de Zacatepec, Morelos. Nos estamos dirigiendo a

usted, atentamente, para consultarle si es necesario que la Asamblea General

de la Sociedad proceda hacer la modificación relativa de las Bases

constitutivas de la Cooperativa, adicionándolas en el sentido de que uno de los

objetos de la Sociedad será el de refaccionar a los socios ejidatarios para la

85  

producción de la caña de azúcar, o si en concepto de usted no es necesaria tal

modificación, ya que según lo dispuesto en el artículo 86, fracción II del

Reglamento de la Ley General de Sociedades Cooperativas, las cooperativas

de producción se encuentran facultadas para proceder a efectuar operaciones

de crédito con sus socios, y sin que haya necesidad, por lo tanto, de hacerlo

constar expresamente en las Bases, entre las finalidades o actividades que

forman el objeto de la Cooperativa. Por último nos permitimos aclara, que la

Cooperativa expresada tiene la imperiosa necesidad de otorgar a sus socios

los citados créditos, pues de lo contrario, el Ingenio que explota la sociedad,

carecería del azúcar que indefectiblemente requiere para su funcionamiento; de

tal suerte, que de no realizar tales operaciones que se encuentran íntimamente

ligadas con el objeto de la Sociedad, se perjudicarían hondamente los intereses

de ésta. Suplicamos a usted encarecidamente sea muy servido de resolver la

presente consulta a la mayor brevedad posible, a fin de que nuestro

Departamento Legal este en condiciones de proceder a formular los contratos

de avío relativos. Por el Banco Nacional Obrero de Fomento Industrial, el

representante del Servicio Legal, rúbrica (ilegible)”. 55

                                                            55 Véase documento de referencia, 5-41589 del Banco Nacional Obrero de Fomento Industrial de fecha 29 de enero de 1940. Registrado con el número 1745, p. 1-2.

86  

Como resultado de la consulta hecha al jefe del Departamento de Fomento

Cooperativo, referido en párrafos anteriores. Por parte del representante legal

del banco Nacional Obrero de Fomento Industrial. Se derivó lo siguiente:

“Por la vía de una convocatoria se citó al Sector Ejidal y al Sector Obrero que

integran la Cooperativa a una Asamblea General Extraordinaria que se celebró

el 12 de julio de 1940 a las 8.00hrs. En Zacatepec, Morelos.

Con el siguiente orden del día. UNICO PUNTO; discusión del Proyecto para

reformar los Estatutos de la Cooperativa y aprobación, en su caso, del mismo o

modificaciones que la Asamblea proponga.

Convocaron; el Presidente del Consejo de Administración, Lic. Enrique

González Aparicio, rubrica. El Presidente del Consejo de Vigilancia, Alfredo

Muñoz, rubrica. El Secretario del Consejo de Administración, Ernesto Rivera,

rúbrica.” 56

                                                            56  En referencia al documento 260, pend./dto.324, 2ª modificación y ampliación de funciones y atribuciones. De las Bases, ya mencionadas.

87  

Hecho el trámite correspondiente ante las autoridades competentes,

(Secretaría de la Economía Nacional), emite a través de su Dirección General

de Fomento Cooperativo, el siguiente acuerdo:

Asunto: Autorización de las modificaciones a las cláusulas 1ª, 2ª, 27ª, 29ª, 30ª,

57ª, 58ª y 64ª., de las Bases Constitutivas de la Sociedad Cooperativa de

Ejidatarios y Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”, S.C.S. Dado en la ciudad

de México, Distrito Federal, el 4 de febrero de 1941.

Que a la letra dice:

“Esta Secretaria , de conformidad con lo establecido por el artículo 35 del

Reglamento de la Ley General de Sociedades Cooperativas vigente, determina

autorizar las modificaciones a las cláusulas, 1ª, 2ª, 27ª, 29ª, 30ª, 57ª, 58ª, y 64ª.

De las Bases Constitutivas, de la Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y

Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”, S.C.S., Registro número 494-P, de seis

de diciembre de mil novecientos treinta y nueve, las que quedaron redactadas

de la forma siguiente”,

BASE PRIMERA. - Se constituye una Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y

Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”, de Zacatepec, Mor., la que tendrá el

carácter de Cooperativa de participación estatal y se regirá por la Ley General

de la materia, por la Ley Constitutiva del Banco Nacional Obrero de Fomento

Industrial en cuanto le sea aplicable, por lo previsto en las presentes Bases y

por las disposiciones de su Reglamento Interior. El nombre de la Sociedad

será: “Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y Obreros del Ingenio

“Emiliano Zapata”, de Zacatepec, Mor., S.C. de P.E., de R.S.”

88  

BASE SEGUNDA. - La Sociedad tendrá por objeto: a).- El cultivo y compra de

la caña de azúcar para explotación del Ingenio de Zacatepec. b).- La

producción de azúcar. c).- La producción de los derivados de la caña de

azúcar. d).- La venta de azúcar y de los derivados. e).- Producción de alcohol.

BASE 27ª.- La Asamblea General tiene las siguientes atribuciones; a).- La

aceptación, exclusión y separación voluntaria de los socios. b).- La

modificación de las Bases Constitutivas. c).- Los cambios generales de los

sistemas de producción, trabajo y distribución de ventas. d).- Aumento y

disminución del capital social. e).- El nombramiento y remoción con causa

justificada de los miembros de los Consejos de Administración, de Vigilancia y

de las Comisiones. f).- El examen de cuentas y balances. g).- El examen de los

informes de los Consejos y las Comisiones. h).- La constitución de la

responsabilidad de los miembros y de los Consejos y de las Comisiones, para

el efecto de pedir la aplicación de las sanciones en que incurran y hacer la

consignación correspondiente. i).- La aplicación de sanciones disciplinarias. j).-

La ampliación de los fondos sociales y la forma de reconstituirlos. k).- El reparto

de las utilidades. l).- Todas las demás atribuciones que estas Bases o la Ley

les señalen.

BASE 29ª.- El Consejo de Administración será el órgano ejecutivo de los

acuerdos y resoluciones de la Asamblea General y tendrá a su cargo la

administración de los negocios y bienes de la cooperativa, debiendo integrarse

por cinco miembros, los cuales tres serán ejidatarios y dos obreros. Los

consejeros no ejercerán actos directos de administración.

89  

BASE 30ª.- El Consejo de Administración estará integrado por un Presidente,

un Secretario, un Tesorero, un Comisionado de Contabilidad e Inventarios y un

Vocal.

BASE 37ª.- La elección de los miembros de los Consejos se hará en Asamblea

General por votación nominal, en los términos del artículo 31de la Ley General

de Sociedades Cooperativas vigente. Los miembros de los Consejos durarán

en su cargo dos años y no podrán ser relectos para el período siguiente sino

hasta pasado un período igual.

BASE 57ª.- En el contrato que habrá de celebrarse entre la Cooperativa por

conducto de su Consejo de Administración y el Banco Nacional Obrero de

Fomento Industrial, se establecerán las Bases conforme a las cuales se da el

Ingenio a la Cooperativa en propiedad o en administración.

BASE 58ª.- La Secretaría de la Economía Nacional designará a su vez un

representante en los términos del artículo 70 de la Ley General de Sociedades

Cooperativas vigente.

BASE 64ª.- En las sesiones del Consejo de Administración el cual estará

integrado de acuerdo con lo indicado en la cláusula 29ª. el representante del

Banco Nacional Obrero de Fomento Industrial y el de la Secretaría de la

Economía Nacional, tendrán solamente voz informativa.”

Reafirmando lo anterior, de la siguiente manera;

90  

SUFRAGIO EFECTIVO NO RELECCIÓN.

El Secretario de la Economía Nacional, Francisco Javier Gaxiola Jr. Rubrica, el

Director General de Fomento Cooperativo, Francisco Preciado, rúbrica.57

Como se puede constatar, con la descripción de hechos anterior, mismos que

dieron, el sustento legal para la fundación de la cooperativa, del Ingenio Ejidal

de Zacatepec, Morelos. Sucesos que no se dieron de manera sencilla, ya que

tuvieron que sortear cientos de tramites legales y políticos, que se opusieron al

proyecto cardenista de reforma agraria, que incluía la restructuración general

de la Industria Azucarera Nacional, con la fundación y creación de Ingenios y

Cooperativas ejidales, como fue el caso de Zacatepec, Morelos y El Mante en

Tamaulipas. En este contexto referiremos un documento que es de suma

importancia, para nuestra investigación. Ya que involucra a otras entidades

relacionadas en el ámbito cooperativo.

                                                            57 Además de la reafirmación por parte de los dos funcionarios citados, en la parte final del documento y que firmaron al calce del mismo, consúltese, documento de la Dirección General de Fomento Cooperativo, dependiente de la Secretaría de la Economía Nacional, sección, Sector de Producción. Mesa III, número de oficio 32-III, expediente, 623.2 (724.9) /-2.

91  

Documento dirigido al sr. Francisco Preciado, Director General de Fomento

Cooperativo, de la Secretaría de la Economía Nacional, cita;

“…De conformidad con la disposición del sr. Secretario de la Economía

Nacional relativa a la intervención directa de usted en la reforma de las Bases

Constitutivas de la Cooperativa de Ejidatarios y Obreros del Ingenio “Emiliano

Zapata”, S.C. de P.E. de R.S., así como en la elaboración del Proyecto de

Contrato de compra-venta o Administración, que celebrarán entre el

Gobierno Federal y nuestra asociada, nos permitimos someter a la

consideración de usted los puntos de vista de la cooperativa comprendidos en

el Proyecto de Contrato que adjuntamos al presente, y que había sido apoyado

por el Banco Nacional Obrero de Fomento Industrial. En consecuencia,

esperamos que se digne usted elaborar un Proyecto en el cual sus cláusulas se

ajusten a la situación de la Cooperativa, la reforma de sus Bases y el Acuerdo

Presidencial que se relaciona con las Cooperativas de Participación Estatal a

fin de discutir sobre el citado Proyecto.”

Firmado al calce, con la leyenda siguiente:

Fraternalmente: “Por el Progreso de Cooperativista de México, México, D.F. a

16 de mayo de 1941, por el Consejo de Administración, el Secretario de

Conflictos, J. Alberto Bobadilla, rúbrica; el Secretario de Organización y

Propaganda, P. Ernesto Colín Enríquez, rubrica y por la Cooperativa de

Ejidatarios y Obreros del ingenio “Emiliano Zapata”,. La Comisión, Jesús Sosa

H. y Juan Ramírez, rúbricas. 58

                                                            58  Como parte fundamental, del proceso de organización la cooperativa, pasó por varios ajustes y revisiones a sus Bases Constitutivas con el objeto de mejorar las condiciones de operación y que a su vez se encuadrarán dentro del marco legal de la

92  

Dichos ajustes y revisiones, pasaron por la modalidad que la propia

Cooperativa, por desconocimiento y falta de comprensión de la Ley General de

Cooperativas, tuvieron que experimentar varios modelos de organización que

fueron desde “cooperativa de consumo”, en sus inicios, “cooperativa de

productores”, hasta finalmente organizarse y constituirse como una

Cooperativa de Producción de participación Estatal.

Como referencia a lo anterior, citaremos el siguiente documento:

“Con referencia al atento oficio número 27-111-7456, expediente 623(724.9)-

/115, de fecha 16 de agosto último, en el que se previene que la Sociedad

Cooperativa de Consumo “Emiliano Zapata”, de Zacatepec, Mor., está

funcionando sin autorización correspondiente de esa Secretaría, haciendo

operaciones con el público en general.

Estando en la actualidad organizando la cooperativa de que se trata, pues ésta

está funcionando solamente como Sección de Consumo, atentamente ruego a

esa Secretaría, se sirva conceder que siga operando con el público en general

por un plazo de seis meses. Atentamente el jefe de la Oficina de Cooperativas

de Consumo del Banco Nacional Obrero de Fomento Industrial, José M. de

Legarreta, rúbrica.” 59

                                                                                                                                                                              propia Ley vigente. Consúltese, documento de la Asociación de Cooperativas, del Sistema de Crédito del Banco Nacional Obrero de Fomento Industrial, con oficinas en Aquiles Serdán núm. 12, México, D.F.. REF. oficial. 1393/41. Expediente 11, con número de registro, 6555. 59 Véase, documento membretado con el nombre, Cooperativa Central Ejidal, “Emiliano Zapata”, Zacatepec, Mor., de septiembre 25 de 1939, dirigido a la Secretaría de la Economía Nacional, Departamento de Fomento Cooperativo, Sección, Sector de Consumo, con número de registro, 13008.

93  

Como resultado de todas las revisiones y ajustes, finalmente, la Sociedad

Cooperativa modifica su estatuto legal, cancelando sus propias Bases

Constitutivas que le dieron origen y sustento como Sociedad Cooperativa

Ejidal, en sus inicios. Y con fecha 4 de mayo de 1950, inician una nueva

modificación a sus Bases Constitutivas, quedando en los siguientes términos:

“Asunto. Autorización de las modificaciones a las Bases Constitutivas de la

Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”,

S.C. DE P.E. DE R.S.-609-M. Esta Secretaría de conformidad con lo que

disponen los artículos 20 de la Ley General de Sociedades Cooperativas en

vigor y 35 de su reglamento, determina autorizar las Modificaciones a las bases

Constitutivas de la Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y Obreros del Ingenio

“Emiliano Zapata”, S.C. DE P.E. DE R.S., registrada con fecha 6 de diciembre

de 1939, bajo el número 494-P.

De acuerdo con las reformas citadas, las Bases Constitutivas de la Cooperativa

de referencia, quedarán redactadas en los siguientes términos:

SUFRAGIO EFECTIVO NO REELECCIÓN.- MÉXICO, D.F. a 30 de Marzo de

1950.- P. O. del C. SECRETARIO.- EL SUB-SECRETARIO.- LIC. MANUEL

SANCHEZ CUEN.-CONFORME.-EL DIRECTOR DE FOMENTO

COOPERATIVO.-LIC. JOSÉ ANTONIO COBOS.- Rubricados.

Con un Capitulo Primero, que contendrá; La denominación, domicilio,

duración, régimen de responsabilidad y objeto de la sociedad.

94  

Cláusula Primera.- La Sociedad se denominará: Sociedad Cooperativa de

Ejidatarios, Obreros y Empleados del Ingenio “Emiliano Zapata”, S.C. de

P.E. de R.S.

Cláusula Segunda.- El domicilio de la Sociedad, para todos sus efectos legales,

es el poblado de Zacatepec, Municipio del mismo nombre, del Estado de

Morelos.

Cláusula Tercera.- La duración de la Sociedad será por tiempo ilimitado sin

perjuicio del plazo fijado en la Cláusula XXVII del Contrato de Administración

que se tiene celebrado con la NACIONAL FINANCIERA, S.A.

Cláusula Cuarta.- El objeto de la Sociedad será: a).- La explotación del Ingenio

“Emiliano Zapata”, de Zacatepec, Morelos, propiedad del Gobierno Federal, de

acuerdo con el Contrato de Administración celebrado con la “NACIONAL

FINANCIERA”, S.A. b).- El cultivo y compra de caña de azúcar para la

explotación de dicho Ingenio, en la forma que establezca la Administración de

la Cooperativa. c).- El cultivo de arroz, de acuerdo con el plan que se elabore

para este efecto, así como los demás cultivos que también tengan por objeto el

mejoramiento de las tierras. d).- La elaboración de azúcar y todos los derivados

y subproductos de la caña y su industrialización. e).- Constituir una Sección de

Ahorros en los términos de la Ley, y f).- Constituir una Sección de Consumo en

los términos de la Ley. 60

                                                            60 Reformada por acuerdo de Asamblea General celebrada el día 17 de enero de 1953.

95  

Cláusula Quinta.- La Sociedad adopta el régimen de Responsabilidad

Suplementada y la duración del ejercicio social será de un año, contado del

primero de julio al treinta de junio del año siguiente.

Cláusula Sexta.- Los certificados de aportación tendrán un valor de $100.00

(cien pesos) cada uno y podrán ser pagados en efectivo, derechos, bienes o

trabajos a juicio de la Asamblea General. Los certificados para garantizar la

Suplementación tendrán igualmente un valor de cien pesos.

De un Capitulo Segundo, que manifiesta lo relativo, al Capital social y los

Certificados de Aportación:

Cláusula Séptima.- El Capital de la Sociedad será ilimitado y estará

representado: a).- Por el valor de los Certificados de Aportación que suscriban

los socios, así como el importe total de los certificados constituidos para

garantizar la Suplementación de la Responsabilidad. b).- Por los donativos que

reciba o hubiere recibido la Sociedad; pero éstos no serán repartibles. c).- Por

el diez por ciento de los rendimientos que se destinen a incrementar el Capital

Social.

Cláusula Octava.- Cada socio, al ser admitido deberá exhibir por lo menos el 10

por ciento en efectivo del valor de los Certificados que hubiere suscrito y el

saldo lo cubrirá en un plazo que no excederá del ejercicio social.

Cláusula Novena.- Los Certificados de Aportación serán nominativos e

indivisibles y de valor inalterable; se expedirán al quedar íntegramente cubierto

96  

su importe y solamente podrán transferirse en las condiciones previstas por el

artículo 11 del Reglamento de la Ley General de Sociedades Cooperativas.

Cláusula Décima.- En caso de devolución del valor de los Certificados de

Aportación ésta se hará al finalizar el ejercicio social y después de practicar el

Balance General, salvo el caso en que la Asamblea General acuerde que se

haga la devolución inmediata y las condiciones económicas de la Sociedad así

lo permitan.

Cláusula Décima primera.- Cuando la Asamblea General acuerde reducir el

capital que juzgue excedente, podrá hacer la devolución a los socios que

posean mayor número de certificados de aportación o a prorrata, si todos los

poseedores de igual número de certificados, teniendo en cuenta la

representación de los intereses del Gobierno Federal y la opinión de la

Secretaría de la Economía Nacional. Cuando el acuerdo sea en el sentido de

aumentar el Capital, todos los socios quedarán obligados a suscribir el

aumento en la forma y términos que lo acuerde la Asamblea General.

Con el capitulo Tres, que se relaciona con los Socios de la cooperativa, con el

siguiente orden:

Cláusula Décima segunda.- Para ser miembro de la Cooperativa se requiere,

además de los requisitos que se contienen en el artículo 9º. Del Reglamento de

la Ley General de Sociedades Cooperativas, los siguientes: a).- Ser ejidatario

productor de caña, obrero o empleado, en alguna de las actividades del

Ingenio, en los términos que expresa el Reglamento para el Registro y Control

de Socios. b).- Prestar a la Sociedad su trabajo personal. c).- Suscribir por lo

97  

menos un certificado de aportación. d).- Presentar certificado de buena salud

expedido por el Jefe del Servicio Médico de la Sociedad.

Cláusula Décima tercera.- Son causas de exclusión de un socio, además de las

contenidas en el artículo 16 del Reglamento de la Ley General de Sociedades

Cooperativas, las siguientes: a).- Causar por negligencia, descuido, notoria

incompetencia, o dolosamente, perjuicios graves en los bienes de la Sociedad,

o de los que tenga ésta en Administración. b).- Faltar al desempeño de su

trabajo sin previo aviso o causa justificada por más de tres días al mes. c).-

Faltar en cualquier forma al cumplimiento de las obligaciones que le imponen la

Ley General de Sociedades Cooperativas, su Reglamento, las presentes Bases

o los Reglamentos Interiores de la Sociedad. d).- Si es ejidatario, que

abandone, rente o descuide sus siembras, salvo los casos exceptuados por las

leyes respectivas. e).- Hacer labor de disolución social comprobada, entre los

miembros de la Cooperativa contra el régimen Cooperativista.

Cláusula Décima cuarta.- Para la exclusión de socios deberá procederse en los

términos del artículo XVII del Reglamento de la Ley General de Sociedades

Cooperativas.

Cláusula Décima séptima.- En caso de fallecimiento de un socio, la persona

que se haga cargo total o parcialmente de quienes dependan económicamente

del socio fallecido, tendrán derecho a formar parte de la Sociedad si satisfacen

los requisitos que establecen la Ley citada y su reglamento, las presentes

Bases y el Reglamento para el Registro de Control de Socios.

98  

Finalmente el Capitulo Sexto, que tiene que ver con el Funcionamiento de la

Sociedad Cooperativa, en el siguiente orden:

Cláusula Vigésima sexta.- La dirección, Administración y Vigilancia de la

Sociedad, estará a cargo de: a).- La Asamblea General. b).- El Consejo de

Administración. c).- El Consejo de Vigilancia. d).- El Gerente General. e).- La

comisión de Previsión Social. f).- Comisión de Conciliación y Arbitraje. g).-

Comisión de Escalafón. h).- Comisión de Conflictos de Fábrica. i).- Comisión de

Conflictos de campo. Y j).- Las demás Comisiones señaladas por la Ley de la

materia.

Cláusula Vigésima séptima.- La Asamblea General es la autoridad suprema y

sus acuerdos obligan a todos los socios presentes o ausentes, siempre que

dichos acuerdos se tomen conforme a lo que establecen la Ley General de

Sociedades Cooperativas, su Reglamento y las presentes Bases.

Cláusula Vigésima novena.- De acuerdo con el artículo 27 de la Ley General de

Sociedades Cooperativas, la Sociedad adopta el sistema de Asamblea por

Delegados en virtud de que sus socios pasan de 500 y residen en localidades

distintas de las en que se celebran las Asambleas Generales.

Cláusula Trigésima.- Por cada sociedad de Ejidatarios de la Cooperativa, habrá

un Delegado para cada Asamblea General el cual será designado por mayoría

de votos; un Delegado por el Sector Obrero y otro por el de los Empleados.

Cada Delegado deberá presentarse a la Asamblea con la credencial respectiva

y el mandato expreso de sus representados la cual estará autorizada por el

Representante de la Secretaría de la Economía Nacional y por el respectivo

99  

representante que designe el Consejo de Administración de la Cooperativa

para cada junta en que se designen los Delegados.

Cláusula Trigésima primera.- Las Asambleas serán ordinarias y extraordinarias;

las primeras se celebrarán dos veces al año; una el 15 de octubre y la otra

dentro de los treinta días siguientes a la de la fecha de la terminación del

Balance General de cada ejercicio; y las extraordinarias cada vez que las

circunstancias lo requieran. Cuando el Consejo de Administración acepte

provisionalmente el ingreso de nuevos socios, se ajustará al procedimiento

señalado en el artículo 60 Fracción V de la Ley General de Sociedades

Cooperativas.

Cláusula Trigésima segunda.- Las Convocatorias para la celebración de las

Asambleas Generales Ordinarias o Extraordinarias, se entregarán a los socios

con diez días de anticipación ya sea personalmente o por correo certificado.

Cláusula Trigésima novena.- La elección de los Consejos de Administración y

Vigilancia y sus respectivos suplentes, se hará por Sectores en la siguiente

forma: CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN.- SECTOR CAMPESINO: Presidente

y Secretario.- SECTOR OBRERO: Tesorero.- CONSEJO DE VIGILANCIA:

SECTOR CAMPESINO: Presidente.- SECTOR EMPLEADOS: Secretario.-

SECTOR OBRERO: Vocal.

Cláusula Cuadragésima.- El Consejo de Administración estará integrado por

tres miembros que desempañarán los cargos de Presidente, Tesorero y

Secretario a quienes se les designarán sus respectivos suplentes.- Será el

100  

Órgano Ejecutivo de la Asamblea General y tendrá la representación de la

Sociedad y el uso de la firma social. 61

                                                            61 Por acuerdo de Asamblea general de fecha 7 de agosto de 1956, fueron aprobadas las reformas a las Bases Constitutivas, consistentes en la creación de la Sección de Consumo, siendo Gerente General de la cooperativa el sr. Eugenio Prado, representando a la Secretaría de Economía el Lic. José Luis Teja y estando integrados los Consejos de la siguiente manera: Consejo de Administración: Presidente, José Tapia R.; Secretario, Juan Castillo B.; Tesorero, Jorge Luis Tovar.- Consejo de Vigilancia: Presidente, Álvaro Mendoza; Secretario, Luis A. Lamas; Vocal, Rafael González. Fueron registradas en el Registro Cooperativo Nacional, las reformas a las Bases Constitutivas, bajo el número, 893-M, según oficio número, 32-VI-07092 de fecha 17 de octubre de 1956, girado por la Secretaría de Economía y firmado por el Lic. José Luis Teja O., Director. Al margen izquierdo, un sello que dice: Poder Ejecutivo Federal.- Estados Unidos Mexicanos.- México, D.F.- Secretaría de Economía:-2880.- Dependencia: Dirección General de Fomento Cooperativo.- Oficina de Cooperativas de Producción.- Sección: V.- Mesa:- número del oficio Expediente: 623.2(724.9)/-2- ASUNTO: Autorización de las reformas a la Cláusula Septuagésima quinta de las Bases Constitutivas de la Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”, S.C. de P.E. de R.S.- 893-M.- México, D.F., a 29 de septiembre de 1956.- esta Secretaría, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 35 del Reglamento de la Ley General de Sociedades Cooperativas vigente, determina autorizar la reforma a la Cláusula Septuagésima quinta de las Bases Constitutivas de la Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”, S.C. de P.E. de R.S., que en lo sucesivo quedará redactada en los siguientes términos:- “CLÁUSULA SEPTUAGÉSIMAQUINTA:- La Sección de Consumo a que se refiere el inciso “F” de la Cláusula Cuarta, se dedicará: a).- A la compra y distribución de toda clase de artículos que necesiten los socios y sus familiares y a la producción por cuenta propia de tales artículos, para cumplir con la finalidad indicada;- b).- A la prestación de servicios consistentes en la realización de labores agrícolas en los campos de los mismos socios”.- México, D.F. a 29 de septiembre de 1956.- Sufragio Efectivo No Relección.- El oficial Mayor, Lic. Ricardo Torres Gaytán.- (Firmado).- El Director General de Fomento Cooperativo, Lic. José Luis Teja O.- (Firmado). Publicadas, Las Bases Constitutivas de la Sociedad Cooperativa de Ejidatarios Obreros y Empleados del Ingenio “Emiliano Zapata”, S.C. de P.E. de R.S., con registro 494-P., en Zacatepec, Mor. a 28 de diciembre de 1956. Por El Consejo de Administración, el Presidente, José Tapia R. y el Secretario, Juan Castillo.

101  

2.- EL ESTADO DEL RECURSO Y EL DESARROLLO TECNOLÓGICO

Proceso de elaboración del azúcar, su formación original en la caña.

El complejo proceso que permite a las plantas utilizar la energía que sobre para

fabricar azúcar a partir del gas carbónico del aire y del hidrógeno disuelto en el

agua de la atmósfera y del suelo, se llama “Fotosíntesis”, que significa construir

en la luz. Además, para que se efectúe la reacción bioquímica que representa

la, fotosíntesis se necesita, la intervención de un pigmento localizado en las

partes verdes del vegetal, llamado clorofila, que tiene la propiedad de absorber

las radiaciones luminosas y de transformarlas en energía química. La primera

reacción de la fotosíntesis es la fijación de la energía solar por la clorofila.

El papel de la clorofila es esencial en la fotosíntesis. Ella toma del sol las

energías calóricas necesarias para romper las moléculas del gas carbónico y

de agua de donde se desprenden el oxigeno y el azúcar. Una parte de los

azucares fabricados en la planta se consumen por la misma en la medida en

que lo exijan sus necesidades. Bien en la alimentación de su actividad

respiratoria, bien los dirigen hacia las células donde se elabora el tejido leñoso

que sostiene y forma el tallo de la planta. El excedente se almacena en los

órganos de reserva: tallo de la caña, raíz de la remolacha, tubérculo de la papa,

grano de los cereales, etc.

El almacenaje por si constituye una operación bioquímica compleja. Bajo la

forma de almidón, los azúcares fabricados por la fotosíntesis se acumulan

provisionalmente en las hojas. En el curso de la fase obscura, el almidón se

transforma en glucosa. Esta, que es soluble, puede mediante osmosis

102  

atravesar el tejido duro para descender “a la corriente de la savia” hacia los

lugares de almacenamiento. En estos “graneros” los almidones son insolubles:

se concentran y constituyen en si las reservas. El proceso descrito se refiere a

la formación de una sola molécula de azúcar.

Este fenómeno se repite millares de veces en el grano clorofílico verde de la

planta. Pero pocas plantas, como la caña de azúcar, la remolacha, el arce y el

maple acumulan este azúcar, como “sacarosa” en cantidades importantes. En

la mayoría de las plantas se acumula en otra forma por ejemplo como glucosa.

Empero, ya que la caña de azúcar y la remolacha azucarera almacenan azúcar

más abundantemente, que las demás plantas, han llegado a constituir las

fuentes principales del abasto mundial. Los procesos de extracción y refinación

no hacen más que separar las sustancias no “sacarinas” del azúcar que la

naturalizada fábrica en la planta. Sea obtenida de la caña de azúcar, de la

remolacha azucarera, del dátil, del arce o del néctar de las flores, la sustancia

es el mismo azúcar; la sacarosa. 62

Proceso de elaboración del azúcar en los Ingenios.

Para una mejor comprensión del proceso que siguen los ingenios en la

elaboración del azúcar, describiremos, las principales etapas, de la secuencia

operativa, desde la recepción de la caña en el “Batey” del ingenio hasta que

finalmente sale el saco de azúcar a la bodega, donde se almacena para su

distribución comercial en el mercado.

                                                            62  Alfonso García Espinosa, Glosario de Términos de Campo y Fábrica de la Agroindustria Azucarera. Cía. Editora del Manual Azucarero, México, 1999, p. 294-295.

103  

Batey.

Al llegar la caña al batey o patio del ingenio se pesa en las básculas de

plataforma al entrar el vehículo y al salir se vuelve a pesar vació (destare) y por

diferencia se obtiene el peso de la caña: del peso bruto (camión y carga) se

descuenta el peso del destare (camión) y se obtiene el peso neto de la caña.

Parte de la caña que llega al batey se descarga en las mesas de alimentación a

través de los “volteadores de hilo” o en algunos ingenios con grúas viajeras o

auto estables y otra espera turno en los camiones o vehículos que la

transportan haciéndose necesario tener adyacente o cercano al batey un

estacionamiento para los camiones cargados con caña para la molienda

nocturna, ya que por lo general no es conveniente el almacenamiento en

“tongas” en batey ya que se requiere, en tal caso, la doble maniobra para

alimentar de caña al Ingenio.

La Preparación.

De las mesas de alimentación la caña cae a los conductores de caña, en los

cuales se encuentran los niveladores o gallegos que uniforman el “colchón de

caña” para que pase por el juego de cuchillas picadoras que puede ser uno o

dos, para continuar a la desfibradora, que es un equipo con martillos que

desfibra la caña sin extraer su jugo. Los juegos de cuchillos y la desfibradora

son impulsados por lo general por turbinas, sin embargo, en algunos ingenios

su movilización es con motores eléctricos. Durante la preparación de la caña no

se le extrae el jugo y del grado de eficiencia con que se verifique dicha

preparación dependerá la buena operación de los molinos, es decir, que

104  

extraigan una mayor cantidad de jugo y consecuentemente una mayor cantidad

de la sacarosa que tiene la caña.

Molienda.

Consiste en la extracción del jugo (guarapo) mediante la compresión de la caña

entre cilindros metálicos ranurados de gran tamaño llamados “mazas”,

contando cada molino, con mayor frecuencia, con tres mazas: “la cañera”,

donde entra la caña, “la bagacera”, donde sale la caña como bagazo y “la

superior”, que se encuentra arriba de ambas y es flotante, de tal manera que

se desplaza de arriba hacia abajo y viceversa dependiendo del grueso del

colchón de caña con que está alimentado; esta misma maza está sujeta a una

presión hidráulica regulada que se ajusta a las necesidades del molino. En esta

forma, la caña va siendo exprimida en las unidades de molienda que van

teniendo ranuras menores y trabajando a mayor presión pasando del primer,

molino al segundo y así sucesivamente hasta el último del “tándem” que

puede ser de cinco, seis o inclusive siete unidades. Los mejores

procedimientos de molienda logran extraer, en forma de jugo, más del 96% del

azúcar, que contiene la caña. Porcentaje llamado “extracción de sacarosa” o

más sencillamente: “La extracción”. El jugo que sale delos molinos pasa a un

colador de “bagacillo primario” llamado pachaquil o caballito, del cual se

ingresa el bagacillo atrás del primer molino y el jugo pasa a los coladores

llamados “DSM” que es un separador con tamiz del bagacillo más fino, este

bagacillo cae al pachaquil y de ahí se envía después al primer molino. Al salir

de los coladores el jugo se bombea a las básculas de guarapo donde es

pesado automáticamente, siendo vital e importante este pesaje, ya que con

esta información el laboratorio de fábrica establece la contabilidad de la

105  

sacarosa que está entrando al proceso de elaboración de la fábrica,

cuantificando su recuperación, así como las pérdidas que se tienen durante las

etapas del proceso.

Clarificación.

Al entrar el jugo a elaboración, el personal de este departamento es el

responsable de recuperar la mayor cantidad posible de azúcar contenida en el

jugo, en forma de cristales que satisfagan las de Normas de Calidad

establecidas para que su venta sea más fácil y rentable.

Además del azúcar, el jugo contiene proporciones variables de sólido no

azúcares (impurezas) en solución y en suspensión que deben eliminarse para

obtener cristales de azúcar más puros, exentos de solidos no azucares

ocluidos de coloraciones mínimas lo que se logra con una purificación

apropiada del guarapo con lo cual disminuye también la viscosidad y la de los

Licores Madre obtenidos durante las cristalizaciones progresivas a las que

posteriormente son sometidas.

El objetivo básico y medular de la clarificación es la eliminación máxima posible

del jugo de las impurezas suspendidas, coloidales y en solución, lo que se

logra en gran parte con la “alcalinización” o adición del Cal (Ca (OH)2) con este

ajuste del PH se disminuye el riesgo de la descomposición de azucares

cristalizables por inversión en la clarificación.

Evaporación.

Ya eliminadas las impurezas del jugo en la clarificación, al jugo claro se le

tendrá que reducir gran parte de su contenido de agua, a través de la

106  

evaporación, la cual elimina una cantidad de agua que corresponde al 85%, un

peso, del jugo, efectuándose en dos pasos:

1. Evaporación continúa mediante sistemas de múltiples efectos,

evaporando con esto, alrededor del 75%en peso, del agua con tenida en el

jugo.

2. Evaporación intermitente mediante evaporadores de Simple Efecto.

Llevándose hasta la sobresaturación de las soluciones azucaradas, para la

formación o crecimiento de los cristales de azúcar, correspondiendo el agua

evaporada en los “Tachos” a un 10% aproximadamente del peso del jugo claro.

La meladura recibida por los tachos está preparada para la extracción de la

sacarosa por cristalización mediante su evaporación controlada en los

evaporadores de simple efecto que son los tachos.

Centrifugación.

El centrifugado o “purga” es básicamente la separación de los cristales de

azúcar de la meladura o “licor madre”, que se realiza en equipos llamados

“centrifugas”, formadas por una “canasta” metálica que gira aproximadamente a

1,200 revoluciones por minuto, contando en la parte interna de la canasta, con

una tela finalmente perforada, de tal material no cristalizado y que se encuentra

en estado líquido, por efecto de la fuerza centrífuga pasa a través de los

orificios de la tela y por su mayor tamaño el cristal es retenido. La miel que se

separa se le nombra “purga de A” y el azúcar obtenido “azúcar A”.

Las centrifugas cuentan además con un sistema de lavado automático con

agua que se programa para lavar el azúcar “A” conforme el proceso lo requiera,

107  

este lavado además de lograr una mayor blancura, disuelve un poco más el

grano y en forma automática, la centrifuga verifica un cambio de descarga de

“purga A”, que es la miel que no se alcanzó a cristalizar y el agua de lavado de

alta pureza. El material así tratado, pasa a unos coladores, después a un

tanque donde se ajusta el PH y de ahí al Tanque de Reposo, de donde se

envía a la refinería. – si se trata de obtener azúcar refinada y no estándar –.

Refinería.

Ya en esta etapa del proceso, el azúcar disuelta con agua caliente, que es el

Licor fundido, se trata con ácido fosfórico y sosa y cuando las condiciones del

proceso lo exigen, se usa cal, hasta llegar a un pH de 7.4 a 7.6 y se hace pasar

a un tanque llamado de “azúcar de tratado”, de donde se envía a los

calentadores con diseño similar a los de clarificación, llevándose

aproximadamente a 96° C y se la inyecta aire para formar una emulsión y se

envía a los clarificadores (tipo “Lima”) – en algunos ingenios - , en donde por

diferencia de densidades se eliminan las impurezas como sucede en los

clarificadores de Guarapo, sólo que a la inversa, ya que en lugar de irse al

fondo los sólidos, con la ayuda del aire emulsionado en forma de burbujas, al

flotar, por su menor densidad a la superficie, arrastra las impurezas junto con

ellas, formando una “calabaza” en la superficie del material, la que se elimina

en forma mecánica y periódica, ya que la cachaza tiene una densidad menor lo

que la hace flotar a la superficie, siendo por lo tanto esta clarificación por

flotación. Y por medio de vasos comunicantes el Licor Clarificado se descarga

a un tanque en forma regulada según lo ameriten las necesidades,

llamándosele “tanque de azúcar clarificado” calentándose nuevamente,

haciéndolo pasar a una serie de calentadores y descargado en unos depósitos

108  

llamados “mezcladores” donde se le adiciona la tierra de infusorios “Decalite”

formando una capa brillante en los “autofiltros” donde se filtra el licor,

reteniendo partículas muy finas, obteniéndose un licor bastante claro, y de ahí

se envía a las columnas de decoloración, en las cuales se encuentra un carbón

granular que tiene la particularidad de absorber el color, presentándose dos

fenómenos físicos similares: la absorción (penetración) y la adsorción

(Adherirse a la superficie) de las impurezas y una vez saturado de color dicho

carbón, se regenera en un horno para ser usado nuevamente. El material que

sale de las columnas de carbón pasa a una segunda filtración, que se lleva a

cabo en los autofiltros y de ahí a un tanque almacenador para su envío a los

tachos de refinado. Y así siguiendo el trabajo propio del tacho, se sobresatura

el producto: y en ese preciso momento se introduce al tacho un poco de azúcar

finamente molida que rompe el equilibrio de la solución y se inicia una

cristalización en cadena. El cristal va creciendo y cuando se llena el tacho, de

una manera similar sucede en los tachos de crudo (templos), quita vapor, corta

vacío y descarga la masa a un mezclador para alimentar las centrifugas de

refinado. Finalmente, el azúcar que se obtiene de las centrifugas de refinado

cae a un gusano transportador que lo lleva a un elevador de cangilones, el que

descarga en una tolva de ahí se alimenta al granulador, que es prácticamente

un secador, por lo general diseñado con un tambor metálico horizontal giratorio,

al que se le hace pasar por su interior una corriente de aire caliente y el azúcar

húmedo, por medio de unos cucharones repartidos en todo el interior del

tambor, para que al girar éste eleven el azúcar a la parte superior y caiga “en

cascada” haciendo un recorrido diametralmente, formando así una “cortina de

azúcar” en su interior, quitándole la humedad que lleva, saliendo ya seco y

109  

caliente a una tolva que conecta, en forma automática la caída del azúcar a las

basculas de envase, las que pesan porciones exactas de azúcar de cincuenta

kilogramos, los que se envasan en sacos, que pasan por una maquina

cosedora que finalmente los pasa a otra banda que los lleva a los

transportadores de donde para su almacenamiento en las bodegas de azúcar

que se tienen en los ingenios, o bien a “carga directa” a los camiones o a los

vagones de ferrocarril para su despacho a los clientes que adquieren el azúcar

para si distribución en el mercado. 63

                                                            63 Alfonso García Espinosa, op. Cit. p. 297-309.

110  

3.- EL IMPACTO SOCIAL.

La creación del Municipio de Zacatepec.

En este apartado, daremos cuenta de la formación del nuevo municipio de

Zacatepec y de la creación de las principales instituciones que le permitieron

crecer de una manera importante y ordenada, y así contribuir al desarrollo

económico y social de la región y el estado.

Meses después de la inauguración del ingenio, en febrero de 1938, se crea el

municipio de Zacatepec, Morelos, el 25 de diciembre de 1938. Desde su

comienzo el ingenio constituye una fuente trascendente de empleo, además de

la importante derrama económica y social, no sólo del municipio, sino de toda

la región sur del estado de Morelos. 64

En esta nueva etapa se inicia la concepción del sistema educativo, que daría

vigencia a los anhelos de la población del naciente municipio. Con la fundación

de las dos primeras primarias de Zacatepec, “La Escuela Primaria Federal

Urbana, Revolución Agraria” (varones), y la Escuela Primaria, Lic. Ramón

                                                            64 Cabe señalar que, el 5 de febrero de 1938, el presidente Lázaro Cárdenas inauguró, en lo que fuera el casco de la Antigua Hacienda, las nuevas instalaciones del ingenio de Zacatepec, que el mismo había mandado a construir, “con fines sociales para mejorar las condiciones económicas de los ejidatarios y trabajadores de la fábrica”. Dentro de este contexto nació la decisión de elevar a la categoría de Municipio a Zacatepec; la idea tan meritoria del presidente, debía de ser respaldada con un signo político de gran magnitud, no debe olvidarse, tampoco, que muy cerca se encuentra Xoxocotla, comunidad por la que Cárdenas mostró siempre señalada simpatía. De este modo, el 25 de diciembre de 1938, el Gobernador del Estado, sr. Elpidio Perdomo, promulgó el Decreto No. 17 por el que: Artículo 1°.- Se crea el Municipio de Zacatepec, Morelos, que quedará formado por con la extensión que comprende las ayudantías de Tetelpa, Galeana (la antigua Hacienda de San Nicolás), y Zacatepec, siendo esta última la Cabecera Municipal y conservando cada una de ellas la denominación y limites que actualmente tienen. Siendo su primer presidente Municipal, el sr. Andrés López González, para el período 1939-1940.

111  

Beteta, (mujeres), y con posterioridad la apertura de la Escuela Primaria

Vespertina Rodríguez Cano.

Como un logro de los afanes e inquietudes del pueblo que procura mejorar su

condición cultural y de la preocupación constante de las autoridades de la

Secretaría de Educación Pública, así como la naciente Dirección General de

Educación Superior. Y en el año de 1956, siendo gerente general de la

cooperativa del ingenio “Emiliano Zapata”, el señor D. Eugenio Prado.

Se solicitó a la Secretaría de Educación Pública la creación de un centro

educativo donde pudieran continuarse los estudios pos primarios, así como la

creación de un centro de capacitación para obreros. Para que se iniciaran de

inmediato las construcciones de las instalaciones del centro educativo – ya se

sabía que sería un Instituto – se firmo un convenio el 20 de febrero de 1957

con el Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de

Escuelas (CAPFCE). Tanto el costo de la construcción como los gastos para su

sostenimiento, se harían al 50% entre la Dirección General de Enseñanzas

Tecnológicas Industriales y Comerciales y la Cooperativa del Ingenio Emiliano

Zapata.

Se concertó una entrevista con el Ing. Alejandro Guillot S., Director General de

Enseñanzas Tecnológicas Industriales y Comerciales, que tuvo lugar el 11 de

enero de 1960, para tratar y precisar las condiciones educativas sobre las que

se desarrollarían las diversas enseñanzas que en su primera etapa abordaría el

Instituto de nueva creación (Tecnológico Regional). Pero en virtud de

encontrarse atrasadas las construcciones, se adelanto su inició,

denominándolo Instituto Tecnológico “Presidente Adolfo López Mateos, A.C. “,

112  

abrió sus puertas el 11 de abril de 1961, bajo la dirección del Ing. Alonso

Blackaller Valdez, principiando sus labores con cuatro grupos de primer año de

secundaria – 11, 12, 13 y 14, éste último de mujeres exclusivamente – siendo

gerente general de la cooperativa el ing. Jesús Merino Fernández.

El día 15 de septiembre del mismo año, se hizo cargo de la Dirección del

Instituto, el ing. Apolinar Valladares Rebolledo; y en el mes de noviembre tuvo

lugar la inauguración oficial del Plantel que fue hecha por el C. Presidente de la

República, Lic. Adolfo López Mateos.

Y el 15 de enero de 1964, se hizo cargo de la Dirección del Instituto el ing.

Federico Indalecio Peña Aguirre; iniciándose la segunda etapa del Instituto, con

la creación de un grupo de primer año de vocacional con el Bachillerato de

Ingeniería y Ciencias Físico-Matemáticas. Y al iniciarse los cursos en febrero

de 1966, siendo gerente general de la cooperativa, el Lic. Marco Antonio

Muños T. y Director General de Enseñanzas Tecnológicas el QBP. Héctor

Mayagoitia Domínguez, se creó la carrera de Técnico Agropecuario con un

grupo de primer año.

Finalmente, al considerarse que había concluido la segunda etapa, por contar

ya con sus laboratorios y talleres y trabajando el ciclo de Secundaria Técnica

con 5-4-3 grupos de (primero, segundo y tercer años); 4-2-1, de primero,

segundo y tercer grados de Técnico Industrial; así como 1-1-1, de primero,

segundo y tercer años de Técnicos Agropecuario; se acordó poner en

liquidación la Secundaria, eliminando el Primer Grado y creando en éste mismo

113  

año escolar de 1970/71 los dos primeros grupos del primer semestre de la

carrera de Ingeniería Industrial. 65

La asistencia social.

Se inicia con los servicios médicos-asistenciales que otorga la cooperativa a

sus socios, de los cuales hacemos una referencia, en el marco de su creación:

denominados a través de un Reglamento para el funcionamiento de los

Servicios Médicos y Hospital de la Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y

Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”, S.C. de P. E. de R. S. registro 494.P.

La cual se da a conocer en el informe del Consejo de Administración de la

cooperativa antes mencionada, a su Asamblea General de Socios, reunida en

Zacatepec, Morelos El día 25 de octubre de 1944. Mediante oficio recibido de

aprobación, de la entonces Secretaría de la Economía Nacional, que cita.

Que derivado del estudio del Reglamento del Servicio Medico y Hospital de la

Sociedad Cooperativa en mención se desprende que no contraviene a las

disposiciones contenidas en la Ley General de Sociedades Cooperativas

vigente y su reglamento. Por tal motivo se aprueba el reglamento de referencia,

ratificando así lo manifestado a esa propia sociedad en oficio número 11871,

del 20 de diciembre de 1944. Atentamente – Sufragio Efectivo No Relección –

P. O. del Secretario, El Oficial Mayor, Manuel Martínez Sicilia. Rubrica.

Para tal fin se emitió un reglamento, que a la letra dice:

                                                            65 Véase Secretaría de Educación Pública, Subsecretaría de Educación Media Técnica y Superior, Dirección General de Educación Superior, Instituto Tecnológico Regional N° 9., Zacatepec, Morelos, Boletín Informativo, p. 1-13.

114  

REGLAMENTO PARA EL FUNCIONAMIENTO DE LOS SERVICIOS MÉDICOS DE LA COOPERATIVA DEL INGENIO DE ZACATEPEC.              Con un capitulo Primero que se refiere a la Organización del Servicio Médico y

Hospital, de la manera siguiente:

         Artículo 1- El Servicio Médico de la cooperativa está destinado exclusivamente

a impartir atención médica y quirúrgica a los socios de la misma, ejidatarios,

obreros, empleados y trabajadores eventuales y sus familiares, padres, esposa,

hijos, hermanos que dependan económicamente del socio o trabajador y estén

bajo su patria potestad.

Artículo 2- El Servicio Médico será gratuito, y comprenderá las siguientes

atenciones:

I.- Consulta en los Servicios Médicos de Zacatepec, Xochitepec, Puente de

Ixtla, Tlaltizapán, Tlaquiltenango y Jintepec.

II.- La medicina recetada por los Médicos de los Servicios, que será surtida en

las farmacias de la Cooperativa, o en las particulares que autorice el Jefe del

Servicio, si se trata de medicinas que no se tengan en existencia.

III.- Curaciones e inyecciones en los Servicios Médicos, durante las horas de

servicio y días hábiles.

IV.- Partos que serán atendidos preferentemente en los locales del Servicio

destinados para ello. Sólo se atenderán a domicilio, los casos graves o

imprevistos.

115  

V.- Las consultas a domicilio, curaciones o inyecciones están reservadas

exclusivamente para los enfermos que a juicio del Médico que los atienda, no

puedan concurrir al Servicio a recibirlas, por la índole de sus padecimientos;

pero estarán sujetas a las disposiciones que se contienen en este Reglamento.

VI.- Este Servicio está reservado exclusivamente para aquellos enfermos cuyo

padecimiento tenga remedio y en consecuencia, no serán admitidos enfermos

crónicos o incurables.

VII.- Servicio de Rayos X y Laboratorio, que será proporcionado a juicio del

Médico que atienda al enfermo, con autorización del Jefe del Servicio Médico

de la Cooperativa.

Artículo 3°.- No se reconocerá ningún pago por concepto de atención médica o

medicinas que se reciban fuera del Servicio Médico de la Cooperativa.

Artículo 4°.- Todos los servicios a que se refiere el Artículo 2° de este

Reglamento, estarán sujetos a los horarios especiales que se fijen.

Artículo 5°.- Para tener derecho a esos servicios, se necesita:

I.- Ser socio activo de la Cooperativa, en pleno uso de sus derechos.

II.- Presentar su Credencial de identificación al solicitar cualquiera de los

servicios que se imparten;

III.- Ser familiar de algún Socio de la Cooperativa y estar considerado en la

tarjeta de identificación expedida al mismo, que deberá presentar

invariablemente al solicitar atención médica; y

116  

IV.- Los trabajadores no Socios y sus familiares, presentarán la credencial de

identificación que será extendida por el Jefe de la Sección de Personal.

Artículo 6°.- Los anticipos sociales de los Socios enfermos que estén

desempeñando trabajos en cualquiera de los Departamentos de la cooperativa,

serán cubiertos de acuerdo con las disposiciones legales correspondientes,

conforme al diagnostico del Médico que lo atienda, quien expedirá el certificado

respectivo para que el Administrador del Hospital le expida la boleta de

enfermo. Los trabajadores no Socios, estarán sujetos a esta disposición para el

cobro de sus salarios, en caso de enfermedad. 66

                                                            66 Datos consultados, del “Reglamento para el Funcionamiento de los Servicios Médicos y Hospital, de la Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”, S.C. de P.E. de R.S., con Registro 494-P. Aclarando, que el material de consulta se encontraba, en un pésimo estado de conservación, por lo que fue imposible obtener la información completa. Dándose a conocer por medio de un informe, del Consejo de Administración de la Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”, S.C. de P.E. de R.S., a la Asamblea General de Socios reunida en Zacatepec, Morelos, el día 25 de octubre de 1944.

117  

CONCLUSIONES

Esta investigación nos brinda la oportunidad de conocer más de cerca y con

mucho más certeza, el imbricado transito de la industria azucarera nacional, a

través de uno de los experimentos más audaces de los que se tenga memoria

en el país.

En todo caso diremos que la cuestión fundamental fue la posibilidad de

funcionamiento de una industria que tradicionalmente había sido manejada

sobre la base de una fuerte centralización, que requería financiamiento

continuo, fuerte inversión de capital, conocimientos técnicos precisos y

acumulados y cuya materia prima había sido producida secularmente en

extensas plantaciones controladas desde el ingenio, ahora en manos de un

conjunto de cooperativistas inexpertos y asentada sobre un atomizado campo

de cultivo sujeto a una infinidad de decisiones por parte de los ejidatarios.

Este asunto es de fundamental importancia e inclusive rebasaba la

problemática de las cooperativas. El reparto agrario en las fincas azucareras

alteró radicalmente el orden de cosas probadas y modificadas con el transcurrir

de mucho tiempo. Mientras que con anterioridad a la reforma agraria el ingenio

y las tierras cañeras para abastecerlo estaban consolidados en una sola

propiedad (la antigua Hacienda de Zacatepec), las actividades agrícolas e

industriales se encontraban controladas por decisiones centralizadas que más

o menos garantizaban el acierto en un determinado nivel de resultados.

Que una vez aplicadas las afectaciones territoriales a las haciendas

azucareras, se multiplicaron los propietarios de la tierra que la sometían a la

explotación individual y con muy diversos criterios. En el caso del Ingenio

118  

“Emiliano Zapata”, la cuestión era todavía más compleja, dado que los ejidos a

los que se encargó su abastecimiento habían sido formados cuando menos

una década atrás, ajenos a cualquier planeación de una posible reanudación

del cultivo cañero interrumpido desde 1912. En la mayoría de los casos los

ejidatarios tenían poca o nula experiencia en el manejo de los cañaverales,

carecían de adecuada dirección técnica y, aun más, de un eficiente sistema de

crédito tan decisivo en el cultivo de la caña.

No habiéndose creado aun el Sistema Oficial de Fomento Bancario y Agrícola

Mexicano, (Banco Nacional de Crédito Ejidal, el Banco Nacional Agrícola, los

Almacenes Nacionales de Depósito, el Banco Nacional Obrero de Fomento

Industrial, el Banco Nacional de Comercio y el Banco Nacional Hipotecario

Urbano y de Obras Públicas). Además de que, como norma general, los

campesinos solo contaban con los conocimientos que algunos de ellos habían

adquirido durante la época en que habían trabajado temporalmente en las

haciendas porfiristas. Este conglomerado de problemas permite evaluar la

situación inicial sobre la que despegó el nuevo Ingenio de Zacatepec.

Los problemas no terminaron allí. Cuando el Banco Nacional de Crédito Ejidal

comenzó a otorgar préstamos a los cañeros, la pobreza extrema de muchos de

ellos los orilló a utilizarlos en su sobrevivencia. Asímismo, la capacidad de

amortización de estos créditos fue escasa o nula. La triste realidad de

ejidatarios empobrecidos y parcelas misérrimas conllevaba a la necesidad de

implantar un enorme y costoso aparato asistencial por parte del Estado. – que

debe contabilizarse dentro de los costos ocultos de la experiencia – Además el

reparto agrario creó una importante población minifundista al dividir las tierras

aritméticamente entre el número de sujetos con derechos agrarios, no

119  

planteándose la viabilidad económica de la parcela ejidal como base del

reparto, ni tampoco integrando la futura expansión demográfica que en el área

de Zacatepec tuvo una notable fuerza. Todo esto impidió que pese al buen

desempeño del ingenio y a los altos rendimientos de caña por hectárea los

ingresos logrados por los cooperativistas fueran altos y que la industria

azucarera significara un real cambio en los estándares de vida de los

ejidatarios.

Así pues el Proyecto cardenista de reforma agraria, buscó la total integración

del campo cañero morelense principalmente de sus dos principales actores, el

sector Campesino y el sector Obrero. Esto se logró organizando a los obreros y

campesinos en un sistema de cooperativas agroindustriales que fueron creadas

como fruto de las disposiciones legales vigentes en esa época. Que se refieren

a las Cooperativas de Participación Estatal.

Dado que el objetivo del gobierno mexicano era la creación de fuentes de

trabajo y levantar algunas zonas deprimidas del agro nacional, contribuyendo

de modo decidido al establecimiento de este tipo de cooperativas, que si bien

no todas lograron la prosperidad deseada, otras como fue el caso de la

cooperativa del Ingenio de Zacatepec, si alcanzaron tal prosperidad, por

espacio de más de 50 años.

Demostrando con ello lo que se puede hacer cuando el Estado y los

campesinos y los obreros ensayan en grandes unidades productoras. 67

                                                            67 Señalaremos que la organización implantada en la Cooperativa de Zacatepec, fue muy diferente al de otras organizaciones similares, ya que en esta, consistió en la

120  

Finalmente, su proceso histórico es impresionante porque nos habla de un

concepto de vida y desarrollo social, son de mencionarse los adelantos

logrados por parte de la cooperativa de Zacatepec. Donde los socios, recibían

anticipos importantes por su trabajo, gozando de servicios sociales como

Hospitales, escuelas, campos deportivos, jardines de niños, etcétera, indicaban

el nivel de vida de los socios obreros, campesinos y empleados, muy superior a

cualquier otro de los trabajadores asalariados que prestaban sus servicios en

las distintas empresas azucareras del país.

El ingenio inicia operaciones en la zafra 1937/1938, bajo el esquema de

Sociedad Cooperativa Ejidal, hasta la zafra de 1990/1991. Pasando a la

quiebra, donde opera bajo el esquema de Sindicatura. Posteriormente en la

zafra 1991/1992, pasa a la iniciativa privada, operado por el Grupo Xafra. En la

zafra de 1993/1994 a 2001, opera con el Grupo Escorpión, y en la actualidad, a

partir de la zafra, 2001/2002 a la fecha, siendo expropiado por el Gobierno

Federal, trabaja bajo el esquema de un Fideicomiso. 68

                                                                                                                                                                              aportación de caña de azúcar por los socios campesinos (ejidatarios y pequeños agricultores) a la fábrica operada por obreros y empleados, socios también de la cooperativa, bajo la dirección de un Consejo de Administración, elegido en Asamblea General de Representantes Seccionales, y con un Gerente General designado por el Estado. Además de afirmar que sobre estos aspectos, los resultados de esta investigación, confirman las tendencias generales, que otros autores han marcado en el desarrollo de la industria azucarera en México, particularmente las señaladas por Horacio Crespo y Doménico Sindico, acerca del proyecto cardenista con la fundación de las dos centrales azucareras, el Ingenio de Zacatepec en Morelos y El Mante en Tamaulipas. Que significaron la inserción de las innovaciones tecnológicas y de organización, dentro de la industria azucarera nacional. Véase Horacio Crespo, Historia del azúcar en México, tomo I, II. En la que participan, bajo su dirección Sergio Reyes Retana, Enrique Villanueva, Arnulfo Ambríz, Carlos Zolla, Carlos González Herrera, Alejandro Pinel y Beatriz Sharrer, especialistas sobre diversos aspectos y periodos de la industria azucarera en México; y la de Doménico Sindico, Azúcar y burguesía, Morelos en el siglo XIX. 68 Datos proporcionados, por la Gerencia General del Fideicomiso, Ingenio Azucarero “Emiliano Zapata”, de Zacatepec, Morelos. Ingeniero, Rodolfo Villanueva Zalapa, Gerente.

121  

 

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125  

ANEXOS.

Los cuadros, 2, 3, 4 y 5. (Producción, Rendimiento y Derivados).

Cuadro 4. Datos de Produccion y Rendimiento de la Cooperativa del Ingenio "Emiliano Zapata" de Zacatepec, Morelos.

SR. ANTONIO SOLORZANO

LIC. ENRIQUE GONZALEZ

SR. MAQUEO C.

ProduccionGerente Zafra

fecha

Dias de zafra % de Tiempo Perdido

inicio / fin

1937/1938

1938/1939

1939/1940

X X

X X

X X

X X

64.52

46.87

36.96

122

192

86

158

90

111

1943/1944

X X

X X

31.82

27.83

41.9

32.73

179

ING. EUGENIO CAMACHO

ING. FRANCISCO ROBLEDO

SR SEVERINO CARRERA

X X

1940/1941

1941/1942

1942/1943

127

19.33182

1943/1944

1944/1945

1945/1946

31.82

36.22

21.64

179

151SR SEVERINO CARRERA

X

X X

X X

X X

1946/1947

X X

X X

X X

X

X X

ING. RODRIGO DEL VALLE

SR. EUGENIO PRADO

1947/1948

1948/1949

1949/1950

1950/1951

1951/1952

1952/1953

1953/1954

1954/1955

SR.MANUEL MATEOS

188 15.58

154 12.96

149 15.18

21/11/1954 08/06/1955

23/11/1951 26/05/1952

01/11/1952 01/05/1953

10/11/1953 06/05/1954

182 5.15

177 3.3

172 10.26

185 5.02

200 9.47

SR. EUGENIO PRADO 1954/1955

1955/1956

1956/1957

1957/1958 23/11/1957 13/06/1958

21/11/1954 08/06/1955

30/11/1955 27/05/1956

09/11/1956 11/05/1957 184 13.88

203 17.65

200 9.47

200 9.06

Cuadro 4. Datos de Produccion y Rendimiento de la Cooperativa del Ingenio "Emiliano Zapata" de Zacatepec, Morelos.

46.818 132,777 16157 12.169

Produccion Rendimiento

714

2514

2836

Superficie cosechada p/Ha Total de Caña p/Ha Toneladas de Caña por Molienda Toneladas de Azucar Producida Rendimiento de Azucar % de Caña

79.603

5540

2191

2170

4083

83.807 59,838

200,122 22142 11.064

6315 10.553

81.175 170883 21509 12.094

78.748 320542 20873 12.215

78.506 317364 34270 10.691

57.286 252821 34344 10.822

5253

5540

3993

4191

6758

5487

6726

7060

5081

5810

6640

7869

57.286 252821 34344 10.822

63.316 271185 26574 10.511

64.66 351768 27090 9.989

66.965 414203 33544 9.536

61.047 397522 41722 10.073

72.448 366017 42899 10.792

72.036 432123 36865 10.072

74.376 561889 44671 10.338

84.622 595520 58278 10.372

88.54 651887 59498 9.991

64058 9.827

91.901 660231 74519 10.304

92.335 723170

7800

8000

7869

8395

91.901 660231 74519 10.304

78.646 695341 64689 9.798

94.676 740756 69632 9.194

89.146 757404 66686 9.59

Cuadro 4. Datos de Produccion y Rendimiento de la Cooperativa del Ingenio "Emiliano Zapata" de Zacatepec, Morelos.

DerivadosLitros de Alcohol Producido Perdidas Totales % de Zacarosa en Caña Final Fabrica de AlcoholTon Mieles Finales a 85° BX

xx x

x x x8162 x

2956 x

8183 x x x

5697 x x x x

x

8008 x x x x

18657 4615155 x x

17745 1182222 x x 4976.264

17595.32

18657 4615155 x x 17595.32

13570 3486615 x x 13282.654

21838 931769 x x

16097 2559000 x x 10190.584

13719.135

22123 1385244 x x 5870.134

17989 1438670 x x

15877 1348192 x x 5259.333

5966.41

20105 2129000 x x 9449.778

29425 1307600 2.625 12.619

27221 3313475 x x 13840.794

7344.43

31559 2337681 2.48 12.307 9349.855

33038 446843 2.536 12.841 17766.556

31259 3928535 2.667 12.465

33038 446843 2.536 12.841 17766.556

15609.575

32042 2791255

38826 2995736 2.78 11973 14933.947

2.451 12.041 11003.884

Cuadro 4. Datos de Produccion y Rendimiento de la Cooperativa del Ingenio "Emiliano Zapata" de Zacatepec, Morelos.

DerivadosLitros de Alcohol por Tonelada de

Mieles Finales

Litros de Petrolio por Tonelada de

Caña

x 76.789

x 71.676

58.078x

x 68.168

x 72.309

67.225237.572

262.294 63.09

262.294 63.09

262.494 73.359

66.044251.114

67.917 71.404

235.982 67.114

60.485256.343

241.128 68.934

59.83239.399

178.04 58.127

225.296 65.755

250.023 57.865

62.822250.293

253.661

62.822250.293

22.24

251.675 14.265

24.474200.599