Su vidaSu vida La Madre Teresa de Calcuta (llamada Agnes Gonxha Bojaxhiu) nació en

Uskub (Imperio Otomano) el 26 de agosto de 1910 y murió en Calcuta (La India) el 5 de septiembre de 1997. Fue una monja católica que durante más de 45 años atendió a pobres, enfermos, huérfanos y moribundos, al mismo tiempo que extendía la fe católica a toda la India y después al mundo entero.

Ya a los 18 años, Agnes había decidido que dedicaría toda su vida a Dios. Fue entonces cuando optó por cambiar su nombre a «Teresa».

Los siguientes 20 años los dedicó a enseñar en el convento irlandés de Loreto. Comenzó a preocuparse por los enfermos y por los pobres de la ciudad de Calcuta. Lo que la llevó a fundar una congregación en 1940 con el objetivo de ayudar a los marginados de la sociedad. Esta asociación fue llamada “Misioneras de la Caridad”.

En 1970 era conocida internacionalmente y había adquirido reputación de persona humanitaria y defensora de los pobres e indefensos.

En 1979 Obtuvo el Premio Nobel de la Paz; y en 1980 consiguió el más alto galardón civil de la India, el Bharat Ratna, por su labor humanitaria.

Además de estos premios, Teresa de Calcuta recibió otros galardones bastantes importantes en la región de la India, como el «Padma Shri» o el «premio Jawaharlal Nehru». Aparte también consiguió premios de otros países como «Good Samaritan» , el premio «Pacem in Terris» o el premio internacional «Balzan».

Frases de Teresa de Frases de Teresa de CalcutaCalcuta

Teresa de Calcuta tiene un montón de frases célebres, algunas de ellas son:

-La paz comienza con una sonrisa. -A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo

una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota.

-No debemos permitir que alguien se aleje de nuestra presencia sin sentirse mejor y más feliz.

Sin embargo mi frase favorita es esta: -Para hacer que una lámpara esté siempre

encendida, no debemos de dejar de ponerle aceite. Quiere decir que si queremos que algo se cumpla,

tenemos que esforzarnos y creer en ello para que se cumpla. Porque si no nos esforzamos no hacemos nada y no creemos en ello, el deseo no se cumplirá.

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observé y analicé algunos vídeos sobre Teresa de Calcuta en Internet que me enseñaron muchas lecciones sobre esta monja católica.

Teresa ayudó a las personas menos

afortunadas durante 45 años de su vida, lo que demuestra que ella era una persona de gran corazón, amable y generosa. Además, a los 18 años ya estaba decidida a dedicarse a la fe católica y durante toda su vida estuvo al servició de Dios.

Teresa de Calcuta fundó y dirigió la congregación de las “Misioneras de la Caridad” para poder atender, alimentar y cuidar a los enfermos y los pobres. Pero esa asociación no solo se dedica a eso, sino que atraen el amor de Dios y lo manifiestan en obras de caridad.

Mucha gente de la época en la que vivía Teresa de Calcuta reconocía los méritos de las Misioneras de la Caridad, un ejemplo: es que el Papa Pablo VI reconoció las labores de la Misioneras de la Caridad y les regalo su coche. Nada más pasar esto, Teresa de Calcuta puso a la venta dicho coche y el dinero recaudado lo utilizo para alimentar a los pobres de la India.

En definitiva, Teresa de Calcuta en una persona dedicada al servicio de Dios y la fe católica. Vivió ayudando a la gente de la India. Utilizó todos los recursos que estaban en su mano para que la ayuda que les proporcionaba fuera la mayor posible.

En mi opinión, debería de haber más personas de la misma calidad humana y generosidad de Teresa de Calcuta y no debemos olvidarnos de toda la gente que componía la congregación de las Misioneras de la Caridad. Ya que Teresa de Calcuta era la cabeza visible de dicha asociación pero había mucha gente que tenía la misma opinión que Teresa de Calcuta y realizaban grandes trabajos para las personas de la India.