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MASAJE CON PIEDRAS CALIENTES

MÓDULO I

GENERALIDADES

CORPORACIÓN INTERAMERICANA DE MEDICINA INTEGRATIVA Y TERAPIAS HOLÍSTICAS | CIMITH 1

TERAPIA DE PIEDRAS CALIENTES.

El contacto con la naturaleza puede traer beneficios que la gente, a veces, ni sospecha. La terapia con piedras calientes, o el hecho de masajear el cuerpo con piedras calentadas y frías, de acuerdo con la necesidad de cada persona. Es un concepto moderno si consideramos la regularización de la técnica (en Europa y Estados Unidos existe hace más de 15 años), pero existen referencias de su uso ya en Egipto antiguo y en el Viejo Testamento. Las maniobras utilizadas en la técnica son herencia del masaje sueco y del shiatsu. Eso sumado a las teorías de moxa, la técnica oriental que usa la termoterapia para curar, los conocimientos de Geoterapia y Masoterapia. Alternando la aplicación en el cuerpo de piedras frías y calientes, consigue obtener una sinergia, reacciones fisiológicas y orgánicas que hacen muy bien. Las piedras son dispuestas al largo de los músculos, con el objetivo de transmitir energía que regula la fuerza interior. La aplicación es profunda. "Son piedras volcánicas, plutónicas y con sedimentos que traen herencia energética de millones, a las veces billones de años”. Los tamaños y formatos son escogidos de acuerdo con el lugar de la aplicación. Aprovechamos los formatos de las piedras para que el encaje sea el mejor posible en el cuerpo. Actúa como “ejercicio vascular” en el sistema circulatorio, creando respuestas sedativas y reenergizadoras en el cuerpo. De hecho, extremadamente sedativas. Quienes reciben el masaje entran en estado alfa, donde el cerebro se queda prácticamente desactivado. Es el relajamiento total.


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Por eso la técnica es tan utilizada para quien sufre con los efectos del estrés. Al final de las sesiones, que llegan a durar una hora y media, es normal que algunas personas se queden durmiendo. No es lo que buscamos. Lo ideal sería que ellos se quedaran despiertos. Pero muchos de ellos se relajan tanto que se duermen. Las piedras calientes eran utilizadas por monjes, en la antigüedad, para controlar el hambre cuando entraban en proceso de ayuno. Por eso la técnica auxilia en la pérdida de peso. Además de eso, la energía generada cuando las piedras calientes son friccionadas en el cuerpo, llamada de piezoelétrica, disminuye inflamaciones, mejora la regeneración celular, muy indicada también en el tratamiento anti-celulitis. OTRAS APLICACIONES DE LAS PIEDRAS CALIENTES MEJORA LAS FUNCIONES ORGÁNICAS: La aplicación de las piedras permite que se realice masaje profundo sin los dolores del masaje convencional. El calor aplicado también va a actuar en profundidad, posibilitando alcanzar beneficios inalcanzables por la termoterapia convencional. El poder de las piedras sobre los receptores de los sentidos hace con que se forme un mensaje intercelular conectando el cuerpo y la mente que, reenergizada, pasa a tener mayor influencia en el comando de la salud general del organismo. ARMONIZA CUERPO, MENTE Y ESPÍRITU: El contacto con las piedras ayuda al consultante a reconectar con sus raíces, con la energía de la Tierra, trayendo equilibrio a su vida diaria, usando la energía electromagnética que existe en todas las cosas. La Termoterapia induce a la liberación de emociones bloqueadas y la técnica de masaje utilizado facilita al máximo esa liberación. La terapia de las piedras calientes ultrapasa la experiencia física de masaje típico y entra en dimensiones más profundas de relajamiento, salud y bienestar, creando una línea positiva para la cadena "Cuerpo-Miente-Espíritu". EQUILIBRA EL SISTEMA NERVIOSO La sinergia del masaje con piedras calientes y la termoterapia no se limitan a deslizamiento sobre los músculos. Las maniobras ejecutadas con piedras calientes permiten alcanzar las terminaciones nerviosas superficiales que comunican al sistema nervioso la energía positiva que equilibra la perfecta unión del cuerpo y mente. El relajamiento obtenido alcanzará niveles nunca antes experimentados.


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OTRAS Estimula la Pérdida de Peso Las energías del tratamiento son de naturaleza profunda, penetrante, actuando sobre músculos, tendones, ligamentos y órganos. El incremento en la circulación y en las funciones metabólicas es sensible a la aplicación del calor. El masaje con piedras calientes, es una herramienta poderosa de auxilio a los tratamientos para pérdida de peso. MEJORA LAS FUNCIONES ORGÁNICAS. La aplicación de las piedras permite que se realice masaje profundo sin los dolores del masaje profundo convencional. El calor aplicado también va a actuar en profundidad, posibilitando alcanzar beneficios inalcanzables por la termoterapia convencional. El poder de las piedras sobre los receptores de los sentidos hace que se forme un mensaje intercelular conectando el cuerpo y la mente que, reenergizada, pasa a tener mayor influencia en el comando de la salud general del organismo. RECUPERA LA ENERGÍA Desde la primera infancia el contacto con las piedras nos trae placer y bienestar. Esto es porque las piedras tienen un contenido energético muy fuerte. Las piedras son las primeras substancias sólidas en la Tierra. Por millones de años, durante su formación, recibieron luz, energía, la verdadera sabiduría de la Naturaleza. A través del calentamiento liberan energía acumulada en su interior, devolviendo al ser humano la fuerza vital. La aplicación de las piedras calientes desobstruye las vías energéticas propiciando la penetración de esa energía. Elimina el estrés. La presión externa y la fuerza competitiva del día a día aleja el ser humano de su verdadero objetivo de ser feliz. A través del masaje con las piedras calientes el cliente ha restaurado su conexión con La Tierra, redescubriendo la naturaleza de su Yo verdadero. La termoterapia caliente y fría aumenta la circulación llevando los nutrientes a cada célula del organismo, acelerando la energía vital, oxigenando el cerebro, reduciendo el nivel del estrés y equilibrando la emoción. ¿EN QUE CONSISTE? La Terapia de las Piedras Calientes es, clínicamente, la aplicación de termoterapia, en que la conducción del calor es transmitida al cuerpo a través de piedras plutónicas formadas en la parte baja del volcán. Tales piedras, fueron enfriadas de forma lenta al largo de miles de años, permaneciendo en su composición todo su potencial energético y bioquímico, como la olivina policristalina y el silicato de hierro y de magnesio.


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El calor emanado de las piedras es aplicado al cuerpo de las personas por medio de técnicas avanzadas de masoterapia alineada a conocimientos milenarios de geoterapia y termoterapia. Como resultado, proporciona un efecto penetrante sobre el sistema muscular llegando, en algunos casos, a corregir disfunciones de órganos y vísceras. La temperatura de las piedras varía de acuerdo con el espesor del tejido epitelial de cada persona. La energía que proviene de las piedras penetra profundamente en los músculos, permitiendo la limpieza, la desobstrucción y la normalización del flujo energético, que tiene en los meridianos su principal medio de conducción del ki (energía), obteniéndose entonces, la homeostasis orgánica y energética. Los clientes que reciben la Terapia de las Piedras Calientes se sienten recargados energéticamente y con capacidad para trabajar más y mejor por periodos más prolongados. PERCIBEN DE INMEDIATO. • Un control oculto del potencial bioelétrico de los meridianos; • El estado de ansiedad, tensión, incautación y agitación incómodos se sustituyen por la serenidad, relajamiento, tranquilidad y paz interior; • Mejora en la circulación sanguínea; • Aumento del tono muscular; • Estimulación de procesos fisiológicos como la digestión y la respiración; • Mejora en la movilidad de las articulaciones; • Desfazimento de nódulos, eliminación de grasa y combate la celulitis; • Mejora en el flujo de la energía vital; • Alivio de dolores en la columna vertebral y otras regiones del cuerpo; • Liberación de emociones reprimidas. Finalmente, el tratamiento ayuda las personas a que entren en contacto con su “yo interior”, con su realidad y crear una auto-imagen más positiva. Cuando elegimos la Terapia de las Piedras Calientes como coadyuvante en un tratamiento corporal, nos quedamos sintonizados con el poder generador de este elemento y con las órdenes ígneas de la naturaleza, razón por la cual pasamos a comprender mejor el sentido de la vida. Los indios usan piedras calientes en sus rituales de cura y los chinos, desde antes de la dinastía Shang, es decir, cerca de 2000 - 1500 aC, las usan para aliviar músculos cansados. Hay otras culturas que adoptan la Terapia de las Piedras Calientes en el baño. Un ejemplo son los rusos, que distribuyen las piedras en el fondo de la bañera y se acuestan sobre ellas con el objetivo de absorber la energía que de ellas emana.


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Otro ejemplo, es una orden de monjes japoneses que utiliza las piedras calentadas en el abdomen, después de cada comida. La Terapia de las Piedras Calientes es un presente de la madre naturaleza reservada a sus hijos para que puedan restaurar, completamente, el equilibrio del cuerpo y también asumir el control de sus vidas, permitiéndoles hacer las elecciones correctas. Más sobre la Stone Teraphy: Como su nombre indica la "stone teraphy", es el masaje que se efectúa con piedras. Para realizarlo se necesita sólo un poco de aceite de masaje para facilitar el deslizamiento de las piedras sobre el cuerpo y desarrollar así una acción más delicada. El terapeuta dispone de varias piedras, la mayoría de ellas de origen volcánico, de color gris oscuro, verdes, marrones, negras, que se emplean calientes (se calientan en un recipiente con agua) y otras más pequeñas que se utilizan frías. También se pueden usar fríos trozos de mármol pulido. Y se pueden enfriar con hielo.

Las piedras tienen formas diversas, ya que deben adaptarse a las distintas zonas del cuerpo. Son Lisas o pulidas y se suavizan con aceites y parafinas y cada forma es oportuna a su función: las redondas son idóneas para las manos y los brazos; las alargadas, para el área del cuello; y las más finas, para la espalda y los omóplatos (o paletillas) El beneficio más profundo y duradero se obtiene gracias al color de las piedras oscuras de origen volcánico. Éstas son calentadas y apoyadas presionando, sobre la piel en las zonas doloridas. Quien recibe el masaje advierte, de esta manera, una especie de "dolor


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placentero". El calor, desprendido lentamente por las piedras, contribuye a relajar los músculos. El aumento de la temperatura provoca, además, la sudoración, lo que ayuda a eliminar las toxinas. Las piedras frías, de mármol blanco, se utilizan básicamente en la última fase de la sesión de tratamiento para reequilibrar la temperatura corpórea y desarrollar una acción tonificante y energizante. Al finalizar la "stone teraphy" la persona bebe agua para reponer los líquidos y las sales minerales perdidas con la sudoración. El masaje suele durar una hora aproximadamente, con la posibilidad de permanecer tendida durante media hora más sobre la camilla para completar la relajación. La "stone teraphy" se inspira en las disciplinas orientales, según las cuales están situados siete chakras a lo largo del canal central del cuerpo; centros de la energía vital, que se corresponde con varios órganos. Desde los puntos chakra, la energía es distribuida a todo el organismo, gracias a los numerosos canales energéticos que lo atraviesan y que están unidos a ellos. Concentrarse sobre los chakras ayuda, por lo tanto, a regular el flujo energético en el cuerpo (demasiada energía en círculo o demasiado poca puede crear trastornos). Precisamente, con esta finalidad, durante la "stone teraphy", las piedras calientes se disponen sobre los chakras y, a continuación, se procede a la "apertura" y "cierre" energéticos y a la conexión, también energética, de los miembros superiores e inferiores. El elemento fundamental de la terapia geotermal, lo constituye la aplicación de piedras calientes y frías que actúan a dos niveles: a. De forma estática, ejerciendo presiones terapéuticas en puntos concretos. b. De forma dinámica realizando maniobras de masaje bien definidas. "Las piedras calientes (50º) incrementan el riego sanguíneo y el metabolismo celular, mientras que las frías (8º) originan vasoconstricción y liberación de histamina que actúa sobre el dolor y los procesos inflamatorios". Recuerda que, para favorecer el equilibrio físico, psíquico y emocional, la sala está acondicionada, para la aplicación de las técnicas que complementan la terapia: •La Aromaterapia que estimula y equilibra por medio del olfato las áreas corticales y cerebrales. •La Cromoterapia, con las vibraciones energéticas que aporta cada color al organismo. •La musicoterapia adecuada a cada tratamiento que consigue la relajación armónica, actuando sobre aquellas zonas cerebrales influenciadas por estímulos auditivos". La terapia geotermal tiene conexiones además con la acupuntura, (el masaje se realiza siguiendo canales energéticos). También comparte con el Reiki el empleo de los chakras como cauce para restablecer el equilibrio energético. La utilización de piedras (de basalto, volcánicas, de río, etc.) calientes es una de los remedios más idóneos para ayudar a relajarse y dormir profundamente.


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Para realizar el tratamiento, se dispone de una serie de piedras planas, de ambas temperaturas que se colocan sobre el consultante. Luego se sitúan las piedras en diferentes zonas del cuerpo y comienza el masaje, que combina la presión de las manos con los movimientos realizados con las piedras. Está indicado para personas con estrés, nervios, ansiedad, insomnio y para los problemas de dolores de espalda, dolores musculares, mala circulación, artrosis, artritis, etc. Debido a la propia naturaleza del tratamiento, los resultados se perciben de forma notable a partir de la primera sesión. La terapia geotermal garantiza que las sensaciones van más allá de lo que al principio uno se imagina. MÁS RECOMENDACIONES Nunca deslizar las piedras sobre la columna o sobre los huesos, ya que podemos lastimar a la persona que recibe el masaje. Realizar el masaje con aceites, oleos, etc. Se puede combinar el masaje con aromaterapia, reflexología, digitopuntura, gemoterapia y otras técnicas. Se pueden realizar apoyos en los chacras, usando piedras calientes sobre: Raíz, Sacral, Plexo Solar y Cardíaco, y piedras frías en: laríngeo, Tercer ojo y coronilla. Utilizar una cacerola vieja o comprar una de aluminio para calentar las piedras, no usar esa cacerola para cocinar. Tiene que ser solo para las piedras, (adquirir alguna de bajo costo, lo mejor sería enlozada, pero de aluminio también puede servir) Mantenimiento de las Piedras: Las piedras no necesitan un gran mantenimiento, pero cada vez que son hervidas van a ir perdiendo la capa protectora que se les dio con el proceso de suavizado y vuelven a quedar algo resecas, por ello es conveniente frotarlas con algún aceite después de usarlas, (puede ser el mismo aceite que se usa para realizar los masajes). Otra cuestión a tener en cuenta es que cada vez que se utilizan, las piedras se cargan con las energías de la persona sobre la cual fueron utilizadas, por ello es conveniente sumergirlas unos 10 minutos en agua fría y dejar que se sequen al sol, (el sol es una fuente de energía poderosa y natural que ejerce su influencia sobre todos los objetos y criaturas de la tierra).


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EL MASAJE: Antes de dar un masaje con piedras calientes a una persona, existen una serie de puntos a considerar. ALGUNAS INDICACIONES Y CONTRAINDICACIONES: Por ejemplo: Indicaciones: dolor muscular, tensión crónica, contracciones de vientre, músculos atrofiados, stress, cólicos menstrual, circulación sanguínea, grasa localizada, celulitis, cansancio, angustia, depresión y obesidad. Contraindicaciones: asma aguda, cistitis aguda (sobre la vejiga), embarazo, infecciones agudas, heridas, enfermedades de piel y cáncer. Es una técnica de Spa, busca el placer y la relajación en general. En este punto debemos considerar el entorno/ambiente donde va a ser dado el masaje, tratando de hacerlo lo más agradable posible para que el receptor logre la relajación. Es importante jugar con los aromas, los sonidos y la iluminación, (sahumerios, aceites esenciales, música, iluminación algo tenue). El masaje con piedras se da en todo el cuerpo. Si bien se puede focalizar y demorar más tiempo en algunas zonas como espalda y cuello, para lograr una relajación profunda todas las zonas del cuerpo, debería recibir el calor de las piedras y los movimientos del masaje. Se trata de un masaje profundo. Los movimientos deben ser lentos y profundos, aplicando fuerza y peso en cada deslizamiento, es mejor realizar menos repeticiones, pero demorar más en cada una. ¡Las piedras queman! Este punto es fundamental, NUNCA de debe dejar la piedra apoyada sobre la piel de quien recibe el masaje. Cuando usamos la piedra para masajear, hay que tener cerca un cuenco con agua templada o fría para ir bajando un poco la temperatura de las piedras que vamos utilizando y al dar el masaje la piedras debe estar en constante movimiento, cuando el movimiento cesa, la piedras se levanta de la piel de la persona. Si usamos la piedra para “apoyarla” sobre espalda o ubicarla en los chakras, se coloca una toalla entre la persona y las piedras, (y estas no se enfrían). Este masaje se debe realizar con aceites y oleos, (vegetal, mineral, trifásicos, con agregado de esencias, etc). ¡Nunca con cremas! El aceite permite los deslizamientos sobre la piel. Las piedras deben estar a mano, cubiertas con una toalla para que no se pierda calor. (se puede usar un recipiente de barro para contenerlas). No olvidar el recipiente con agua templada para ir enfriando las piedras que vamos a usar.


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CALENTAR LAS PIEDRAS: Colocar las piedras en un recipiente y agregar agua hasta la mitad de las mismas, (no cubrir las piedras). Llevar al fuego, una vez que rompe el hervor dejar hervir por 15 minutos, (No más). Las piedras mantienen el calor x 45 minutos. Evitar quemaduras, usar una manopla o toalla, no tocarlas. Tipos de Piedras: Grande y Plana: Es la que se usa para apoyar sobre el sacro, mantiene el calor de la persona que recibe el masaje. Planas más pequeñas: Son las mejores para realizar el masaje, hay que elegir las que mejor se adaptan a las manos del masajista, con bordes lisos, sin rugosidades para realizar los deslizamientos y ripeos. Con mayor volumen: Las que no son del todo planas, son redondeadas, más anchas o con mayor peso. Son ideales para los apoyos, según el tamaño se ubican en las distintas partes del cuerpo. Alargadas: Son ideales para colocar debajo del cuello cuando se realiza el masaje de cubito dorsal, (boca arriba) o para colocar sobre la cintura. TIPOS DE MOVIMIENTOS: Deslizamientos: Se toma la piedra con las manos por la parte plana, se apoya sobre la piel y se desliza sobre la persona. Se pueden realizar deslizamientos en linéa recta, en circulos, ochos, zigzags, suaves, con presión, etc. Presiones con bombeo: Con la cara plana de la piedra, se presiona en un punto de manera lenta y profunda unas 3 a 5 veces como un leve bombeo. Presiones con pedaleo: Son presiones que se realizan en general después de los deslizamientos, (por ejemplo, en omoplatos, glúteos, parte baja de la espalda, etc.), se llama pedaleo porque lo realizamos con dos piedras, (una en cada mano) y presionamos en dos tiempos, primero una y después la otra, como si fuese el pedaleo de una bicicleta. Pueden realizar deslizamientos, aperturas y presiones hacia los lados, movimientos en 45º y 90º, etc. Tótem: Se realiza en piernas sobre los gemelos. Ambas manos se colocan en los laterales de la pierna, la piedra se coloca sobre esta en forma transversal y se sujeta con los pulgares, se alternan presiones de piedras y manos avanzando, se pasa sin presión la zona de la rodilla y se continua por los muslos. Malaxación: Este movimiento se realiza con dos piedras sobre el abdomen, las piedras se deslizan por la zona comprendida entre la cresta ilíaca y las costillas flotantes, se cruzan en la zona del ombligo y bajan con deslizamiento al lado contrario.


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TÉCNICA DE MASAJE: Se puede comenzar, básicamente, de dos maneras, (aunque la creatividad e innovación del masajista son bienvenidas si se logra mayor relajación y bienestar del paciente). Según la ubicación de la persona que recibe el masaje: 1) De cubito ventral, (boca abajo). Se puede comenzar con un apoyo de piedras en espalda. Se coloca una toalla sobre la espalda, (si se sienten muy calientes colocarla doble), se procede a disponer las piedras. La mayor sobre el sacro (A), las restantes a los lados de la columna de a pares (B). Tapar doblando la toalla, (especialmente los bordes para evitar deslizamientos). Siempre colocar una toalla entre las piedras y la piel de

quién recibe el masaje!!!!

El tiempo que deben permanecer las piedras es de unos 20 min. Aprox.

Las piedras deben permanecer de 15 a 20 minutos, mientras se realiza el apoyo, se masajea la zona de las piernas. Piernas: Colocar aceite, (tanto en la piel como en la piedra) Se comienza con presiones deslizantes en ambas pantorrillas, (se hacen a la vez). Se alternan presiones cortas, (llegando hasta la mitad de la pierna y regresando a los tobillos), largas, (llegando hasta la rodilla) y más largas aún llegando hasta los muslos, (evitar presión en Zona de rodillas y sobre los huesos). Movimientos de círculos y de ochos, (gemelos). Seguir con bombeos y deslizamientos. Por último realizar el movimiento Totem. Pies: (solo plantas, nunca en el dorso) Bombeos en talón, planta y metatarso. Luego se realizan ripeos en 45º y 90º en la zona plantar. Ripeo en el arco. Concluir con los dos pies y arropar, (cubrir con una sábana, manta o toalla hasta la cintura). Retirar las piedras de la espalda y quitar la toalla.


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Espalda: Es la zona del cuerpo en la cual invertiremos más tiempo. Colocar una piedra en la zona del sacro, (si no perdió mucho calor puede ser la misma que se usó como apoyo), envuelta en una toalla por supuesto. Con dos piedras se va “preparando la zona”, se realizan roces suaves con el canto de las piedras sobre toda la espalda, para que la persona se vaya acostumbrando al calor. El primer movimiento son deslizamientos, alternando cortos: desde la zona de la cintura y sacro, hasta los flancos y largos, pasando por omóplatos y llegando hasta los brazos, (ver diagrama). Tomando como base la cintura, se realizan deslizamientos laterales, desde la columna vertebral, (no sobre ella, la piedras NUNCA tocan la columna), hasta los costados, al llegar a la zona de cuello de baja con el mismo movimiento.


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Presión deslizante en ochos o círculos, se realiza sobre los omoplatos. Ripeos en 45º, 90º. Se realiza con el canto de la piedra, se sube por la espalda con deslizamientos largos con la piedra a 45º con respecto a la espalda. Se vuelve para atrás con deslizamientos cortos, (la mitad de la distancia recorrida aprox.), con la piedra en posición 90º con respecto a la espalda. Flecha larga: 45º (avanzo) Flecha corta: 90º (retrocedo) Vaivén o bombeos con deslizamientos en cada hemiespalda. Con la piedra en posición plana, se sube por un lado de la espalda alternando deslizamientos cortos y 3 o 4 bombeos, (presiones).


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Presión con deslizamiento en paravertebrales con pedaleo final. 1) De Lumbar a Cervical con pedaleo en cervical. 2) De cervical a lumbar con pedaleo en lumbar. Con el brazo flexionado se realiza un ripeo bordeando las escapulas, (omóplatos), también se pueden realizar pequeñas aperturas. Continuar con círculos y fricciones para sedar. Finalización: Con la piedra del sacro se realiza un recorrido sobre la columna hasta el cuello, con la piedra alzada, (se colocan los dedos entre la piel y la piedra), se baja en círculos, zigzag hasta los glúteos. Realizar círculos con presión y bombeo en glúteos. Este movimiento se puede realizar en los dos sentidos: lumbar-cervical y cervical-lumbar. Finalizamos con ripeos en la zona del cuello y brazos. 2) De cubito Dorsal, (boca arriba). Al comenzar, se coloca una piedra alargada, (envuelta en una toalla), debajo del cuello, si es una persona muy friolenta se puede colocar una piedra en el estómago, (grande, la que usamos para el sacro). Buscamos la comodidad de quién va a recibir el masaje. Se puede comenzar realizando apoyos en los distintos chakras. Se utilizan piedras calientes en Raíz, Sacral, Plexo Solar y cardíaco. Y piedras frías en faríngeo, tercer ojo y coronilla. Siempre cuando usamos piedras calientes se coloca una toalla debajo, (ver espalda).


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Se dejan las piedras por aproximadamente 15 o 20 minutos. También se pueden colocar piedras frías sobre párpados, frente, mejillas, etc., (en la cara). Durante el tiempo de apoyo de las piedras se puede realizar masaje en pies y manos, (con piedras, consiste en realizar presiones y leves bombeos con la cara plana de la piedra, marcar las divisiones entre los dedos y el arco del pie con el canto, etc.). También es válido realizar algún otro tipo de masaje en pies y/o manos, como reflexología, digitopuntura, etc. Estómago: Se realizan masajes con las piedras en forma circular realizando presiones en Colon Ascendente, transverso y descendente. Malaxación: Este movimiento se realiza con dos piedras sobre el abdomen, las piedras se deslizan por la zona comprendida entre la cresta ilíaca y las costillas flotantes, se cruzan en la zona del ombligo y bajan con deslizamiento al lado contrario.


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Piernas: Realizar círculos y ochos. en la zona de los muslos de abajo hacia arriba, (desde las rodillas hasta la ingle). En la zona anterior de las piernas no se realiza masaje ya que sobre el hueso resulta doloroso. Rostro: El masaje sobre el rostro se realiza con piedras frías, (a temperatura ambiente). Se colocan sobre párpados, frente, mejillas y se dejan ahí por unos 10 minutos en los cuales el paciente se relaja. El masaje se realiza siguiendo la circulación linfática para descongestionar y relajar. Se toma una piedra pequeña en cada mano y se comienza a realizar deslizamientos desde el centro del rostro hacia los lados, realizando presiones suaves. Sobre las mejillas se realizan presiones en zigzag. De ambos lados Se realizan presiones sobre las sienes, círculos y presiones en cejas, mentón, etc. En la cabeza se presiona sobre coronilla. Se puede combinar las presiones con puntos de digitopuntura.

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