Facultad de TeologíaCulto y AdoraciónDr. Miguel A. Salomón

TEOLOGÍA DE LA ADORACIÓN

PROPÓSITO:

Reconocer la importancia de laAdoración como un asunto centralpara la IASD, al considerarla a la

luzdel tema del Gran Conflicto

Punto de partida:

¿Cuál es la base teológica para laadoración adventista?Puede ser el primer mandamiento yentonces centrarnos en la divinidad de Dios.

Puede ser la creación y colocar en primerlugar, el grandioso poder de Dios.Podemos partir de la expiación y referirnos alsacrificio de amor por la humanidad caída.

O también, podemos hacerlo a partir de la segunda venida y centrarnos en la dramática culminación de la historia cósmica. Sin duda, estos enfoques forman parte de la adoración cristiana. Sin embargo, como adventistas del séptimo día, debemos verla desde la perspectiva del Gran Conflicto.

Definiciones: Necesitamos definir algunos términos:  “Adoración”, se refiere específicamente a la

actividad colectiva de la iglesia cuando se reúne para orar, predicar, y alabar en sus templos los sábados.

Las palabras hebreas y griegas shajáj, latréia y proskunéin significan respectivamente “inclinación”, “adoración”, “servicio”, “culto”, “postrarse”, “rendir obediencia (reverencia)”, “postrarse”.

Es una actitud de humildad, reverencia, honor, devoción y adoración que señalan adecuadamente las relaciones entre los seres creados y su Creador

“Liturgia”, este término se aplica a la acción de la congregación cuando participa de eventos tales como la oración pública, cantar himnos, la predicación y el bautismo, la comunión, la dedicación y la ordenación. Liturgia es sinónimo de “orden del culto”, y sin embargo, incluye la acción dinámica de la congregación en la adoración, o sea la manera como la congregación se acerca a Dios, lo que revela lo que la congregación cree.

Análisis. El surgimiento del gran conflicto es

descrito en Apoc. 13 y 14. La situación crítica que allí se describe es el panorama más preciso para señalar los acontecimientos mencionados en el capítulo 14.

El capítulo 13 de Apocalipsis menciona: Un sistema religioso blasfemo. Una iglesia falsa, unida al poder

político influyente. La prédica un evangelio falso,

Atrae al mundo entero para adorar a un dios falso y castiga con la muerte a todo aquel que lo rechace. (Apoc. 13:15).

Por lo tanto, estamos frente al mayor desafío que se presenta en cuanto a la adoración. En otras palabras, hacemos frente a la falsa adoración, promocionada por la entusiasta y engañosa propaganda de los discípulos del maligno y aceptada por la mayoría de los seres humanos. Por lo tanto, esta situación debe ser contrarrestada de manera rápida, instantánea, clara y convincente por los verdaderos adoradores.

Apoc. 14:6, 7, ofrece los alcances de esa respuesta rápida y concluyente a la falsa adoración. La verdadera adoración es un llamado universal, está centrada en el contexto del respeto y obediencia al Creador de todo cuanto existe, en el solemne tiempo del juicio, y se realiza en el día qué El ha elegido como día de reposo para el deleite de su pueblo. “Temed a Dios y dadle gloria porque la hora de su juicio ha llegado, adorad a aquel que hizo … “ Además, está enmarcado en las enseñanzas del “Evangelio eterno”.

El gran conflicto enfrenta a Satanás con el Cordero de Dios. Mientras el primero ha engañado a los habitantes y espera su adhesión incondicional, Cristo aparece rodeado por el remanente fiel en el Monte de Sión. Las características de los verdaderos adoradores y la adoración aparecen en los caps. 4 y 5, donde se canta el nuevo cántico de la redención. Este canto sólo lo pueden cantar aquellos que “siguen al Cordero por donde quiera que va” Apoc. 14:4.

De esta visión de la verdadera adoración que se rinde al Creador, se desprende el último gran mensaje evangelístico que debe proclamarse al mundo. Este llamado es universal y es para “adorar a Aquel que hizo los cielos, y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas” 14:7.

Como consecuencia de la predicación delmensaje verdadero en contraste con el falsoengaño satánico, se descubre a la iglesiafalsa y se proclama su caída. Se evoca aBabilonia con todo lo que es apostasía,corrupción, paganismo y todo cuanto puede serrepresentado por este antiguo reino. Laspoderosas palabras finales provienen del tronode Dios y son de mayor trascendencia porqueson condenatorias contra todas las amenazasdel enemigo. “cualquiera que adora a la bestiay a su imagen y recibe la marca… el tambiénbeberá del vino del furor de Dios, que ha sidovaciado puro en el cáliz de su ira” 14:9,10.

Este es el tema fundamental: la antiguacontroversia entre Dios y Satanás, ¿quiénserá finalmente adorado por lahumanidad y el universo? Con esteenfoque la adoración no puede serconsiderada un tema sin importancia

parala IASD. Será un error muy peligroso sievitamos u omitimos este tema.

El tema de la adoración no solamente es interesante por sus connotaciones teológicas, sino porque resulta fundamental para la vida práctica de la iglesia. Es decir, la iglesia adventista que es la última manifestación eclesiástica de Dios para los tiempos finales, debe ser una iglesia que adora de verdad. Esa adoración debe ser central en su vida para proveerle el mensaje que debe ser proclamado al mundo.

Según la teología paulina de la adoración,

I Cor.14:26, esta es para la edificación dela iglesia. No está hablando de resultadosnuméricos sino del crecimiento en la fe ysometimiento al Señor Jesucristo y a sudivina voluntad para desarrollar una vidacristiana de testificación.

Por este motivo, para Pablo la esencia de la adoración es la manifestación de la profecía, porque implica una transmisión inteligente y comprensible de la Palabra de Dios a los creyentes, antes que hablar en lenguas. Entonces, la evangelización es una consecuencia o extensión de la vida de adoración, es decir, evangelizamos como resultado de nuestra experiencia y concepción del Dios a quien adoramos.

Las características de este tipo deadoración:1. El mensaje de la adoración debe ser

fiel a las Escrituras y acorde con la fe histórica adventista.

2. Los principales elementos litúrgicos deben ser: el sábado, el santuario, la segunda venida de Cristo, la justificación por la fe.

3. El llamado urgente a la adoración debe hacerse en este contexto.

Hay que tomar en cuenta lo siguiente: cualquier tipo de adoración que priorice elementos materiales, humanos, incluyendo los sentimientos y emociones por sobre la santidad, deben ser desechados por ser falsos. Toda manifestación humana o respuesta en la adoración debe ser fruto de la conciencia y la voluntad. Cualquier cosa que se haga en el culto, como manifestación artística debe ser hecha siempre en servicio de la Palabra y no para el servicio del hombre.

El cuadro más sublime de la verdadera expresión de la adoración está registrado en Apoc. 4, 5., allí se brinda una adoración teocrática por excelencia, donde intervienen elementos de la liturgia. Allí participan símbolos, sonidos, imágenes de poder, y la gracia de Dios como el centro del Evangelio.

Los adoradores del cap. 4 se reúnen alrededor del trono de Dios y centralizan su alabanza en el Creador y Dios. En el cap. 5 lo central de la alabanza es el Dios Redentor. El Padre y el Hijo son alabados y glorificados en lo que sin duda es la más gloriosa expresión de adoración teocrática jamás vista. Esta es la lección de adoración teocéntrica que debemos practicar como el pueblo del tiempo del fin. Cuando se experimenta esta clase de adoración en la iglesia, se satisfacen las necesidades humanas a medida que el Dios que encontramos y adoramos ofrece su gracia y su misericordia por medio de la Palabra y toca la vida y los corazones de aquellos que le buscan.

CONCLUSIÒN1. La adoración es un tema crucial para

los adventistas del séptimo día porque se desarrolla en el contexto del Gran Conflicto.

2. Como iglesia deberíamos eliminar la ambigüedad litúrgica, es decir, desechar los elementos que no forman parte de la enseñanza bíblica.

3. El llamado de Apoc, 14:7 es claro: no es sólo una invitación a la proclamación del último mensaje al mundo,

4. Se espera no una respuesta contabilizada en números, sino más que todo, es un llamado para que la iglesia tenga una experiencia de adoración teocéntrica tanto en la fe como en la práctica. La iglesia que espera el retorno de Cristo a la tierra debe esperar adorándolo.

Es pertinente la frase de Delling cuando dice: “La esencia de una religión es más comprensible por medio de su adoración y no tanto por la exposición de sus principios básicos o aun descripciones de sus sentimientos”. (Gerhard Delling, Worship In The New Testament (Philadelphia: The Westminster Press, 1962), p. xi.