teo (2012) cuestiones filosóficas de la psicologÃ-a crÃ-tica

25
Cuestiones filosóficas de la Psicología Crítica. Thomas Teo [Fuente: Teo, T. (2012). Philosophical Concerns in Critical Psychology. En D. Fox, I. Prilleltensky & S Austin (Eds.), Critical Psychology. An Introduction (2 nd ed.) (pp. 36-53). London: Sage. Traducción al castellano de Ana María Talak (2015). Cátedra de Psicología II, Facultad de Psicología, Universidad Nacional de La Plata.] Temas del capítulo . La psicología como ciencia problemática . Cuestiones ontológicas y el objeto de estudio de la psicología . Cuestiones epistemológicas y la metodología de la psicología . Cuestiones ético-políticas y la praxis de la psicologia . Cuestiones actuales para la psicología crítica La psicología como ciencia problemática Un campo académico de estudio es problemático cuando no trata, y mucho menos aún resuelve, cuestiones básicas. Este ha sido el caso de la psicología, la cual ha excluido o ha descuidado problemas clave, o bien, hace como que no existen. En este capítulo se mostrará que hay tres cuestiones interrelacionadas que hacen problemática la psicología: a) una comprensión limitada de las complejidades del objeto de estudio de la psicología y de su ontología; b) una preferencia por una epistemología y metodología selectivamente estrechas; y c) una ausencia de reflexión (de pensamiento crítico) sobre las cuestiones ético- políticas y la praxis de la psicología. Sería inexacto decir que estos problemas reflejan solo preocupaciones contemporáneas. En realidad, desde sus orígenes institucionales como campo de estudio independiente, la psicología ha tenido que enfrentar críticas (véase, Teo, 2005; Woodward & Ash, 1982). Una de las críticas más influyentes en el siglo XVIII fue realizada por Inmanuel Kant, quien sostuvo que el estudio del alma esto era lo que significaba originalmente el término psicologíano podía ser científico-natural porque la psicología no se podía convertir en una auténtica disciplina experimental como la física. En su lugar, proponía que el campo se limitara a ser una descripción del alma y se focalizara en la noción de agencia moral, la capacidad de la persona de actuar intencionalmente de acuerdo con principios morales. En el siglo XIX, la psicología se transformó de una disciplina filosófica en una disciplina científico-natural. La adopción de los principios y métodos de las ciencias naturales significó que la psicología académica principal dejó de lado

Upload: facundo-lubo

Post on 09-Nov-2015

3 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

Teo (2012) Cuestiones filosóficas de la PsicologÃ-a CrÃ-tica

TRANSCRIPT

  • Cuestiones filosficas de la Psicologa Crtica.

    Thomas Teo

    [Fuente: Teo, T. (2012). Philosophical Concerns in Critical Psychology. En D. Fox, I.

    Prilleltensky & S Austin (Eds.), Critical Psychology. An Introduction (2nd

    ed.) (pp. 36-53).

    London: Sage. Traduccin al castellano de Ana Mara Talak (2015). Ctedra de Psicologa

    II, Facultad de Psicologa, Universidad Nacional de La Plata.]

    Temas del captulo

    . La psicologa como ciencia problemtica

    . Cuestiones ontolgicas y el objeto de estudio de la psicologa

    . Cuestiones epistemolgicas y la metodologa de la psicologa

    . Cuestiones tico-polticas y la praxis de la psicologia

    . Cuestiones actuales para la psicologa crtica

    La psicologa como ciencia problemtica

    Un campo acadmico de estudio es problemtico cuando no trata, y mucho

    menos an resuelve, cuestiones bsicas. Este ha sido el caso de la psicologa, la

    cual ha excluido o ha descuidado problemas clave, o bien, hace como que no

    existen. En este captulo se mostrar que hay tres cuestiones interrelacionadas

    que hacen problemtica la psicologa: a) una comprensin limitada de las

    complejidades del objeto de estudio de la psicologa y de su ontologa; b) una

    preferencia por una epistemologa y metodologa selectivamente estrechas; y c)

    una ausencia de reflexin (de pensamiento crtico) sobre las cuestiones tico-

    polticas y la praxis de la psicologa.

    Sera inexacto decir que estos problemas reflejan solo preocupaciones

    contemporneas. En realidad, desde sus orgenes institucionales como campo de

    estudio independiente, la psicologa ha tenido que enfrentar crticas (vase, Teo,

    2005; Woodward & Ash, 1982). Una de las crticas ms influyentes en el siglo XVIII

    fue realizada por Inmanuel Kant, quien sostuvo que el estudio del alma esto era lo

    que significaba originalmente el trmino psicologa no poda ser cientfico-natural

    porque la psicologa no se poda convertir en una autntica disciplina experimental

    como la fsica. En su lugar, propona que el campo se limitara a ser una

    descripcin del alma y se focalizara en la nocin de agencia moral, la capacidad de

    la persona de actuar intencionalmente de acuerdo con principios morales.

    En el siglo XIX, la psicologa se transform de una disciplina filosfica en

    una disciplina cientfico-natural. La adopcin de los principios y mtodos de las

    ciencias naturales signific que la psicologa acadmica principal dej de lado

  • Thomas Teo

    Pgina | 2

    temas psicolgicos genuinos como subjetividad experiencias personales,

    subjetivas y los significados que los seres humanos atribuyen a esas experiencias.

    Esta transformacin tuvo orgenes intelectuales, y, ms importante, socio-

    histricos: cuando la psicologa emergi como una disciplina y fue luchando por

    dinero, poder y reconocimiento, pareca ms promisorio que se alineara con las

    ciencias naturales altamente exitosas que con las ciencias humanas

    aparentemente ambiguas, como la historia (Ward, 2002). Despus se esperaba

    que las ciencias naturales valoraran la psicologa si esta se comprometa con

    temas ostensiblemente objetivos como conducta ms que con las nociones de

    alma o experiencia humana. Este sentimiento de establecer la psicologa como

    una disciplina rigurosa fue tan fuerte que incluso Sigmund Freud trat el

    psicoanlisis como una ciencia natural (vase Habermas, 1968/1972).

    Este intento de establecer la psicologa como una ciencia natural como la

    fsica condujo a muchas crticas e incluso a lo que se conoce como las discusiones

    sobre la crisis dentro de la psicologa. De hecho, el primer libro sistemtico sobre

    la crisis de la psicologa fue publicado por Willy (1899), quien desafi los

    programas de investigacin dominantes de orientacin cientfico-natural de su

    poca. Identific como fuentes de la crisis de la psicologa un edificio terico

    especulativo y una metodologa inadecuada. La literatura sobre la crisis sigui

    creciendo desde los aos 1920-1930 y nuevamente desde los aos 1960 y 1970

    (para una perspectiva general, vase Goertzen, 2005). Una crtica de la falta de

    relevancia tico-poltica de la psicologa tambin puede encontrarse en el siglo XIX

    cuando Beneke (1845) sugiri que la psicologa poda ayudar a superar los

    tumultos polticos, sociales y religiosos. Desafi el foco de la psicologa principal en

    la teora ms que en la prctica, y se quej de que la psicologa alemana

    rechazara ocuparse de la realidad social.

    Una pregunta relevante en un libro sobre psicologa crtica es la siguiente:

    Deberan llamarse psicologas crticas todos los enfoques que brinden una

    evaluacin crtica de la psicologa principal? Un concepto general de psicologa

    crtica incluira todos los enfoques que critiquen el objeto de estudio, la

    metodologa o la praxis de la psicologa, o una combinacin de ellos. Un concepto

    especfico de psicologa crtica, por otro lado, incluira abordajes escpticos con

    respecto a la corriente principal que den prioridad a las dimensiones tico-polticas

    de la praxis. Uso el trmino praxis en contraste con el trmino prctica, para

    enfatizar la naturaleza poltica de la actividad humana en todas las reas

    aplicadas. Adems, debe mencionarse que mientras algunos psiclogos usan el

    nombre de psicologa crtica para referirse a su propia posicin en psicologa

  • Cuestiones filosficas de la Psicologa Crtica

    Pgina | 3

    (vase Fox y Prilleltensky, 1997; Hook, 2004; Sloan, 2000; Walkerdine, 2002),

    otros crticos de la corriente principal no usan ese trmino (por ejemplo, algunos

    psiclogos construccionistas sociales o feministas).

    Los enfoques prominentes en la psicologa crtica son: la psicologa

    histrico-cultural, la psicologa feminista, el construccionismo social, y ms

    recientemente, las crticas postcoloniales. Todos estos abordajes han nutrido la

    literatura crtica sobre las limitaciones de la corriente principal. Por ejemplo, los

    abordajes marxistas podran interesarse en el rol de las compaas de seguro en el

    desarrollo de los manuales de diagnstico; los abordajes feministas podran

    cuestionar las generalizaciones de los modelos de desarrollo basados

    exclusivamente en participantes masculinos; los construccionistas sociales podran

    detenerse en el rol de la persuasin en la produccin de teoras psicolgicas

    dominantes en una cultura; y los expertos poscoloniales podran preguntar por la

    significacin de las teoras y las prcticas europeas y americanas para contextos

    africanos. Incluso, estas diferentes crticas proporcionan abordajes alternativos,

    algunos de los cuales a veces son contradictorios entre s.

    Cuestiones ontolgicas y el objeto de estudio de la psicologa

    En filosofa, el trmino ontologa se refiere al estudio del ser (el estudio de

    las caractersticas fundamentales de la realidad). En psicologa, los estudios

    ontolgicos se ocupan de la naturaleza del objeto psicolgico. Qu deberan

    estudiar los psiclogos? Cules son las caractersticas especficas y definitorias

    del objeto de estudio de la psicologa? Las discusiones ontolgicas abarcan la

    definicin adecuada de la psicologa, su objeto de estudio apropiado, los modelos

    para representar la vida mental humana, las metforas para entender la

    subjetividad humana, las teoras sobre la mente humana, las teoras sobre la

    naturaleza humana, las relaciones mente-cuerpo, etc.

    Es importante recordar la siguiente distincin: la palabra psicologa se refiere

    a un objeto de estudio, un campo de temas, una disciplina y una profesin. En la

    historia occidental la palabra psicologa ha sido usada para referirse al estudio del

    alma, de la conciencia, de la vida mental, de la conducta, de la experiencia

    humana, de la mente o del cerebro, dependiendo de la poca y del contexto

    cultural. Los temas psicolgicos han sido estudiados en la tradicin occidental

    desde la Grecia clsica, por ejemplo, cuando Aristteles en su trabajo pionero

    Sobre el alma discuti el tema de la memoria. Sin embargo, la psicologa como

    una disciplina acadmica independiente no existi antes del siglo XIX, y la

    psicologa como una profesin se hizo realidad recin en el siglo XX. El trmino

  • Thomas Teo

    Pgina | 4

    mainstream psychology [que traducimos como corriente principal de la

    psicologa] se refiere a un campo de estudio acadmico, tal como se ensea y se

    investiga en instituciones americanas y europeas, por ejemplo, en las

    universidades.

    Se discuten aqu algunas cuestiones clave a partir de la consideracin de las

    suposiciones implcitas en la corriente principal de la psicologa sobre su objeto de

    estudio. Algunos psiclogos consideran que los modelos ms importantes en la

    psicologa son tecnolgicos y que la historia de la psicologa es paralela al

    desarrollo de la tecnologa. Por ejemplo, el modelo de la psicologa cognitiva y las

    metforas de la vida mental humana se basan en la computadora, mientras que en

    pocas ms tempranas de la psicologa usaban dispositivos mecnicos ms

    bsicos (por ejemplo, relojes, mquinas de vapor y radios). Los modelos de

    mquinas estn insertos en una red de suposiciones ontolgicas. Una de esas

    suposiciones es que una persona reacciona ante un estmulo externo como un

    mecanismo; el modelo de la mquina excluye la nocin de agencia, la capacidad

    de reflexionar, elegir y actuar. Oros modelos en psicologa incluyen metforas

    animales que, desde una perspectiva crtica, a menudo descuidan la comprensin

    de cmo la vida mental humana difiere de otras formas de vida mental animal.

    De este modo, la corriente principal de la psicologa opera con un modelo de

    la vida mental humana mecanicista, y de ah, atomstico y reduccionista. Un

    concepto mecanicista de la accin humana tambin parece estar en tradiciones

    biolgicas como el conductismo. A pesar del compromiso con la perspectiva

    evolucionista que asumen varios conductistas, el modelo de la mquina es

    dominante en el conductismo porque se asume que el individuo responde a

    estmulos. Dividir la vida psicolgica en estmulos y respuestas (conductismo) o en

    variables independientes y dependientes (la corriente principal de la psicologa) es

    problemtico porque descuida la subjetividad, la agencia, la reflexin y la accin

    con sentido en contextos concretos (Holzkamp, 1992; Tolman y Maiers, 1991).

    La seleccin de variables en el contexto de focalizar en aspectos aislados de

    la vida mental humana (atomismo) no hace justicia a la integracin de la vida

    mental humana en los individuos concretos. En vez de mirar la complejidad de la

    vida mental, la cual es la fuente de la subjetividad humana, la corriente principal de

    la psicologa asume que es suficiente estudiar partes pequeas. Por ejemplo, la

    cognicin es dividida en la atencin, el pensamiento y la memoria. La memoria es

    dividida en de largo plazo, de corto plazo, etc. Es reduccionista asumir que las

    partes explican en forma suficiente la complejidad de la subjetividad humana; ms

    an, esta es una consecuencia del modelo de la mquina. En realidad la

  • Cuestiones filosficas de la Psicologa Crtica

    Pgina | 5

    subjetividad humana es experimentada [experienced] en su totalidad. Desde la

    perspectiva del sujeto, la cognicin, la emocin, la voluntad (para usar una divisin

    occidental de la vida mental) son en general experimentadas en su conexin en

    situaciones concretas de vida y no como partes aisladas. La idea de que

    estudiando las partes de un todo es suficiente y de que las partes se encastrarn

    juntas en un todo con sentido a travs de procesos aditivos est basada en una

    visin del mundo limitada. Los crticos sostienen que una psicologa que haga

    justicia a la subjetividad humana debera comenzar con el nexo entre las

    experiencias humanas a fin de entender las partes, y no viceversa (Martin,

    Sugarman & Thompson, 2003).

    El modelo de la mquina sobre la vida mental humana tiene otra

    consecuencia: debido a que conceptualiza la persona en forma individualista y la

    sociedad como una variable externa, el modelo ve el individuo y la sociedad como

    separados (vase tambin Parker & Spears, 1996). Raramente los psiclogos se

    dan cuenta de que basan sus teoras y prcticas de investigacin en un concepto

    individualista de la mente. Considrese lo siguiente: el hecho de que se hable una

    lengua en particular, digamos el ingls, se ha convertido en parte del self. Pero por

    supuesto, si hubiera nacido en Dinamarca con padres daneses, la lengua sera el

    dans. Tambin cuenta el paso del tiempo: se pueden producir afirmaciones

    nicas en ingls, afirmaciones que no se hayan expresado nunca anteriormente,

    sin embargo esas afirmaciones solo tienen sentido porque estn incrustadas

    dentro de una trayectoria socio histrica. Debido a que la lengua cambia, una

    afirmacin como estoy leyendo un captulo sobre psicologa crtica que desafa la

    naturaleza problemtica de las ideas psicolgicas hubiera sido incomprensible

    para las personas que hablaban ingls hace quinientos aos. Aunque el lenguaje

    puede ser nico para un individuo, solamente tiene sentido dentro de una

    comunidad ms amplia en la cual uno ha sido socializado, una comunidad que

    comparte las propiedades lingsticas de la comunicacin. De este modo, es

    insuficiente conceptualizar la realidad socio histrica como un estmulo del

    ambiente al cual se reacciona; el individuo no es independiente del medio y

    viceversa. Para que la psicologa contempornea sea considerada una disciplina

    cientfica, es fundamental representar la subjetividad humana inserta en contextos

    sociales e histricos.

    En trminos de alternativas, varias formas de psicologa crtica se han

    alejado del concepto individualista y mecanicista de la vida mental humana. Todas

    las psicologas crticas promueven una comprensin de la naturaleza de los seres

    humanos como activa y social. Los enfoques histrico-culturales han sostenido que

  • Thomas Teo

    Pgina | 6

    el medio ambiente, la cultura y la historia no son solo otras variables. El contexto

    est entretejido con la tela de la identidad personal. Por ejemplo, Vygotsky (1978)

    y sus seguidores han desafiado la naturaleza individualista de la psicologa. Uno

    de sus conceptos alternativos ms conocido es el de zona de desarrollo prximo.

    Se basa en la idea de que evaluar un individuo en forma aislada es limitado y de

    que es ms importante encontrar lo que un nio individual puede aprender bajo la

    gua de, y en colaboracin con, pares y adultos. Por ejemplo, Vygotsky estara

    menos interesado en el rendimiento en un test de opciones mltiples sobre

    mtodos de investigacin que en cmo se resuelve un problema concreto de

    investigacin bajo la gua de un mentor o en colaboracin con otros estudiantes.

    Holzkamp trat de desarrollar categoras bsicas para la psicologa a fin de

    entender las especificidades de la subjetividad humana. Segn este autor,

    subjetividad significa reconocer la naturaleza social de los seres humanos. Ms

    an, la conceptualizacin de las personas como parte de un contexto econmico y

    socio histrico ms amplio no significa que no se tome en serio al sujeto.

    Holzkamp (1984) sugiri que la subjetividad y una psicologa desde el punto de

    vista del sujeto, que concibe como la nica psicologa viable, debera ser entendida

    literariamente. Por ejemplo, es concebible que para un individuo, beber alcohol sea

    la mejor manera de lidiar con sus problemas. Si los psiclogos ya conocen los

    resultados de cierta intervencin, independientemente del contexto y del individuo,

    entonces descuidan la subjetividad del Otro. Por supuesto, esto no implica acordar

    con todo lo que el Otro sugiera y haga.

    La mayora de los enfoques feministas reconocen el nexo entre la persona y

    la sociedad, y destacan el concepto de subjetividad en contexto. Adems, han

    sealado que poner el foco en la vida mental significa descuidar el cuerpo (vase

    tambin fenomenlogos como Merleau Ponty, 1945/1962). Esto significa que es

    necesario desarrollar teoras corporizadas de la subjetividad, teoras que no

    excluyan el cuerpo de la teorizacin psicolgica sobre el objeto de estudio de la

    psicologa (Bayer & Malone, 1998). Los pensadores construccionistas sociales

    tambin han proporcionado conceptualizaciones de un individuo que no es

    independiente de su contexto, sino que est inserto en la sociedad y la comunidad

    (Gergen, 1985). Algunos psiclogos con orientacin hermenutica han destacado

    el lado activo, dialgico e intencional de una persona (Richardson, Rogers &

    McCarroll, 1998).

    Una crtica postcolonial comienza con el argumento de que el objeto de

    estudio de la psicologa es parte de un contexto histrico y cultural ms amplio, y

    que las teoras que tratan de captar este objeto de estudio son parte de la

  • Cuestiones filosficas de la Psicologa Crtica

    Pgina | 7

    teorizacin occidental. De este modo, deben ser entendidas como modelos

    occidentales de la vida mental humana ms que como modelos universales (Teo &

    Febbraro, 2003). La pregunta es cmo conceptos desarrollados en Europa y

    Norteamrica pueden ser aplicados con sentido a diferentes contextos culturales.

    La tarea de los psiclogos de otros pases es encontrar teoras, conceptos y

    prcticas psicolgicas que funcionen en sus mundos de vida ms que importar o

    exportar las ideas americanas. Por ejemplo, Freire (1970), quien hizo hincapi en

    que los aprendices deberan ser tratados como sujetos y no como objetos, y Martn

    Bar (1994), quien aplic las ideas de Freire a la psicologa, han desarrollado

    categoras que se ocupan especficamente de cuestiones psicolgicas en Amrica

    Latina.

    Wilhelm Dilthey (1976) dividi las ciencias en ciencias naturales y humanas.

    Siguiendo su ejemplo, ha habido una discusin creciente sobre la naturaleza de los

    conceptos para describir a los seres humanos y la vida mental humana. Danziger

    (1997), quien ha enfatizado la construccin social de las ideas y las prcticas

    psicolgicas, analiz si los conceptos psicolgicos tienen un estatus diferente al de

    los conceptos cientficos naturales. La llam la diferencia entre clases naturales y

    clases humanas. Las clases naturales son objetos y eventos fsicos, qumicos y

    bilgicos, y puede decirse que son diferentes con respecto a las categoras

    psicolgicas: el estudio del agua o de la formacin de una roca es diferente del

    estudio del C. I., la congoja o la raza.

    Los psiclogos necesitan entender que los conceptos de la psicologa se

    construyen en un contexto cultural especfico para propsitos especficos. Los

    psiclogos de la corriente principal pretenden que los conceptos construidos son

    conceptos naturales porque tienen una base emprica. Pero la base emprica no

    dice nada sobre el estatus ontolgico de un concepto. Por ejemplo, el hecho de

    que un cierto nmero de individuos se identifiquen a s mismos como britnicos no

    significa que ser britnico sea una variable de clase natural. Las investigaciones

    crticas surgieron del hecho histrico de que ciertos conceptos psicolgicos han

    llegado a ser una realidad en la prctica social aunque su estatus ontolgico

    resulta completamente problemtico (por ejemplo, raza o C. I.). Sin embargo,

    estos conceptos construidos socialmente se convirtieron en una parte central de

    nuestra identidad: una vez que el concepto de C. I. ha sido establecido y se

    contesta bien los tests de C. I., llega a ser una parte de la auto comprensin

    psicolgica. Ms an, al mismo tiempo los conceptos psicolgicos como C. I.

    pueden tambin ser entendidos como fuentes de poder y opresin (vase

    Foucault, 1966/1970; Rose, 1996).

  • Thomas Teo

    Pgina | 8

    Una vez que un concepto ha llegado a ser un fenmeno cultural, es

    importante desafiar la familiaridad cultural de un concepto especfico y la

    socializacin en ese concepto, que hace que muchas ideas psicolgicas parezcan

    auto evidentes cuando, de hecho, ellas se encuentran incrustadas culturalmente.

    El proceso de construccin social es fcil de entender cuando conceptos

    relativamente nuevos como inteligencia emocional llegan a ser parte de nuestra

    auto-comprensin cultural. Los psiclogos crticos tambin tratan de analizar si

    estos conceptos culturalmente incrustados usados en las teoras psicolgicas

    expresan cierta visin del mundo y son ideolgicos (esto es, pueden servir al

    inters del poder y el dinero). Por ejemplo, si decimos que una conducta es no

    adaptativa en lugar de esta persona est alienada, hemos hecho una eleccin

    terica con consecuencias para personas especficas (cambio en la persona o el

    medio). Los psiclogos perciben la realidad socio-psicolgica a travs de sus

    conceptos.

    Cuestiones epistemolgicas y la metodologa de la psicologa

    En la filosofa, el trmino epistemologa refiere al estudio del conocimiento.

    En la psicologa estamos interesados en la naturaleza del conocimiento, las formas

    de alcanzar el conocimiento y los significados del conocimiento y la verdad. La

    ontologa y la epistemologa, aunque divididas en este captulo debido a fines

    descriptivos, en la prctica estn entrelazadas. Ciertas suposiciones ontolgicas y

    decisiones sobre lo que los psiclogos deberan estudiar tienen consecuencias

    epistemolgicas y tambin metodolgicas. Un compromiso con una

    conceptualizacin especfica del objeto de estudio implica compromisos

    metodolgicos especficos y viceversa. Por ejemplo, un modelo de mquina de la

    vida mental humana implica una metodologa mecanicista, y los resultados

    basados en esa metodologa aparentemente apoyan el modelo de la mquina,

    pero en realidad estn implicados en l (un ejemplo de la vida cotidiana: si se tiene

    un martillo, entonces se piensa que todo lo que se ve necesita ser martillado). Esta

    relacin entre ontologa y epistemologa no se reconoce en la corriente principal de

    la psicologa y, as, resulta una cuestin problemtica para la disciplina.

    Desde una perspectiva crtica, se podra exigir que las especificidades de un

    objeto o un evento (en la psicologa, sera la vida mental o la subjetividad en

    contexto) demandan y necesitan metodologas apropiadas. Parece trivial sugerir

    que si los investigadores estn interesados en las bases biolgicas de la memoria,

    entonces necesitan usar una metodologa biolgica, cientfico-natural; sin

    embargo, si estn interesados en estudiar el contenido significativo subjetivo de la

  • Cuestiones filosficas de la Psicologa Crtica

    Pgina | 9

    memoria, entonces necesitan una metodologa que pueda hacer justicia a este

    objeto de estudio (por ejemplo, enfoques hermenuticos que enfaticen la

    comprensin del significado). No obstante, la corriente principal promueve la idea

    de que una metodologa cientfico-natural puede y debe ser aplicada

    incuestionablemente a todas las reas de investigacin. Esta suposicin tiene sus

    races intelectuales en el fisicalismo del positivismo, desarrollado en la primera

    mitad del siglo XX, el cual sugera que todo en el mundo emprico poda ser

    estudiado con los conceptos y los mtodos de la fsica.

    Tal como se ensea en la mayora de las universidades del mundo y como

    se expresa en la mayora de los libros de texto, la psicologa est comprometida

    con una metodologa cientfico-natural, experimental-estadstica o emprica-

    estadstica. Operacionaliza la mayora de los conceptos como variables

    (independientes, dependientes, mediadoras). En realidad, la psicologa tradicional

    es una psicologa de variables (Holzkamp, 1991). Desde un punto de vista

    histrico, se puede reconstruir el cambio de una ciencia que, interesada en el

    porqu de los fenmenos psicolgicos, pas luego a la exploracin de la relacin

    funcional entre variables. Por ejemplo, los psiclogos no estudian el porqu del

    desempleo en la vida de una persona, lo cual incluira un anlisis del problema

    como una cuestin socio-histrica. En cambio, la corriente principal de la

    psicologa mira la relacin entre la variable del desempleo y otras variables tales

    como bienestar, depresin, autoestima, personalidad, etc. Esta relacin funcional

    es entendida en la psicologa como causal o correlacional, dependiendo de la

    naturaleza del diseo de investigacin.

    Dentro de la lgica de la investigacin psicolgica de la corriente principal,

    tpicamente, se ha sugerido que los psiclogos deben formular hiptesis derivadas

    de teoras (las hiptesis tienen como marco, y son entendidas dentro de,

    argumentos tericos); las hiptesis deben expresarse como enunciados de leyes

    (si entonces); teoras y mtodos deben formalizarse; las hiptesis deben ser

    puestas a prueba usando observaciones y mediciones confiables, vlidas y

    objetivas; y, en base a los resultados de la hiptesis puesta a prueba, los

    psiclogos pueden proporcionar modelos de explicacin y prediccin nomolgico-

    deductivos (cobertura legal) o estadsticos. Muchos psiclogos de la corriente

    principal consideran que el mejor experimento o el ms efectivo es el que aporta

    conocimiento a la disciplina. Dentro de una metodologa cuantitativa, la psicologa

    ha desarrollado una variedad de mtodos (por ejemplo, anlisis de la varianza,

    anlisis factorial, etc.).

  • Thomas Teo

    Pgina | 10

    Sin embargo, como ya se seal, los temas psicolgicos como la memoria

    pueden ser estudiados tanto desde una perspectiva cientfico-natural como desde

    una perspectiva cientfico-humana. Si se miran las bases fisiolgicas de la

    memoria, sus funciones, principios y divisiones, no se est interesado

    necesariamente en una memoria individualmente desarrollada en contexto, en el

    contenido de la memoria. Tal como lo saben los psiclogos clnicos, la memoria

    singular de una persona, de sus experiencias pasadas que dan sentido a la

    identidad y la accin forma parte de una trayectoria histrico-cultural, y, como tal,

    es el tema para una perspectiva cientfico-humana. Desde una perspectiva

    disciplinaria, se podra argumentar que el estudio del significado de la memoria es

    tan importante como la investigacin de las bases fisiolgicas de la memoria. No

    obstante, la dimensin subjetiva de la vida mental humana y la subjetividad en

    general han sido descuidadas en la psicologa y excluidas en la ontologa de la

    corriente principal, y de este modo no encuentran la forma de volver a ser tenidas

    en cuenta en la metodologa. La investigacin cualitativa que tiende a centrarse en

    el contenido de la subjetividad humana an est muy marginalizada en la

    metodologa de la corriente principal.

    Desde Kuhn (1962), los historiadores de la ciencia han hecho hincapi en la

    diferencia entre lo que se supone que hacen los investigadores y lo que realmente

    hacen. Pensadores crticos como Koch (1985) atacaron la idea de que la

    psicologa proporciona leyes psicolgicas, argumentando que, a pesar de la

    orientacin cientfico natural de la disciplina por ms de cien aos, a pesar de los

    cientos de miles de experimentos, y a pesar de la gran acumulacin de escritos

    muy tcnicos, sera difcil encontrar afirmaciones en la psicologa que puedan

    contar como ley natural, como las leyes en las ciencias naturales, o en el sentido

    de ser vlidas universalmente. El hecho de que la psicologa falle en ser una

    ciencia que proporcione leyes, podra darnos una pausa para reflexionar sobre si la

    metodologa predominante hace justicia a su objeto de estudio.

    No obstante, como se seal anteriormente, ciertos compromisos

    ontolgicos y metodolgicos no se pueden resolver mirando solo las deficiencias

    internas de la disciplina. La ciencia es tambin una empresa social y debe ser

    entendida en el contexto del poder, el dinero y el prestigio. La disciplina, que luch

    para obtener la aceptacin en la academia y en el pblico, se asociar ms al uso

    de instrumentos de bronce y acero que tenan una sofisticacin mecnica y se

    asociaban con la ciencia; as, adopta los guardapolvos blancos de los cientficos

    en el laboratorio, y se apoya en mquinas complejas como las computadoras y las

    mquinas fMRI. Por supuesto, tambin fue importante sugerir que las mediciones

  • Cuestiones filosficas de la Psicologa Crtica

    Pgina | 11

    psicolgicas tienen el mismo estatus que las mediciones fsicas. Los crticos de

    este enfoque sostienen que el uso de esa parafernalia cientfico-natural no

    convierte realmente la psicologa en una ciencia a pesar de que se pretenda

    hacerlo (vase tambin Politzer, 1994).

    El foco puesto en la metodologa ms que en el objeto de estudio ha

    conducido a una actitud epistemolgica que llamo metodologismo (Teo, 2005).

    Este trmino refiere a una prctica de investigacin en la cual el objeto de estudio

    es secundario y tiene primaca el mtodo. Otros autores han usado trminos

    similares: metodolatra (Bakan, 1967), el culto al empirismo (Toulmin & Leary,

    1985), y el imperativo metodolgico (Danziger, 1985). Metodologismo significa que

    la metodologa experimental-estadstica o emprica-estadstica se aplica a todas

    los problemas de investigacin. As, si una metodologa prescribe qu pueden

    estudiar los psiclogos, la investigacin queda limitada innecesariamente.

    Psiclogos crticos como Holzkamp (1991) argumentan que la adecuacin de la

    metodologa al objeto de estudio tendra que ser un criterio central: en la medida

    en que no se conoce la adecuacin de la metodologa, el valor cientfico y todos

    los dems criterios de objetificacin no tienen ningn valor. Para ilustrar esto,

    considrese lo siguiente: el mejor termmetro del mundo no tiene ningn valor

    para medir la velocidad.

    El metodologismo de la psicologa conduce a una teora metodolgica del

    conocimiento: en lugar de preguntar sobre la naturaleza del conocimiento en

    psicologa como por ejemplo, si los estudios sern vlidos en cien aos y vlidos

    en todas las culturas (deberan si encontramos relaciones causales que puedan

    ser generalizadas en una ley natural), se supone que aceptando y siguiendo las

    reglas metodolgicas y metdicas establecidas por la disciplina, transmitidas y

    mejoradas por generaciones exitosas de psiclogos, conducir automticamente al

    conocimiento psicolgico. Esta teora metodolgica del conocimiento tambin evita

    preguntas crticas sobre el propsito de la investigacin: qu intereses

    personales, sociales, econmico-polticos, estn involucrados en la ejecucin de

    cierto estudio? Quin se beneficia de los resultados? Los psiclogos crticos no

    piensan que la metodologa sea independiente del objeto de estudio e

    independiente del contexto socio histrico en el cual emerge.

    El metodologismo de la psicologa cientfico-natural conduce a varios sub-

    problemas. Para una perspectiva crtica, as como tambin para una perspectiva

    cientfico-humana, el experimento en psicologa tiene un valor limitado dada la

    naturaleza del objeto de estudio, el cual incluye la agencia de persona insertadas

    en contextos socio-histricos. Incluso Wilhelm Wundt, an considerado como el

  • Thomas Teo

    Pgina | 12

    padre de la psicologa experimental moderna, era consciente del valor limitado del

    experimento. Por eso, breg por una psicologa que incluyera el contexto socio

    histrico y usara lo que podramos llamar mtodos cualitativos (vase Danziger,

    1990).

    Un experimento solo puede capturar lo que entra dentro de su marco terico

    y metodolgico. Por ejemplo, si me pongo de pie como un participante (o sujeto)

    en un experimento y digo que la tarea que me piden no tiene sentido para m, soy

    excluido de los datos como un error. As, mi reaccin basada en una inquietud

    legtima es excluida. El experimento necesita un participante voluntarioso y de

    buen comportamiento, pero en la realidad social, los seres humanos pueden

    ponerse de pie y cambiar el mundo, o, al menos, sus mundos de vidas. Esto no

    puede ser capturado en un experimento. El experimento usa variables y mira la

    relacin funcional (causal) de variables aisladas, pero en el mundo real, todos los

    factores que haban sido excluidos en el experimento emergen y juegan un rol en

    la accin humana (Holzkamp, 1972). Por eso, los estudios de psicologa a menudo

    no tienen relevancia prctica, dejan de lado la relevancia emancipadora, que es

    una cuestin crucial para muchas psicologas crticas. La relevancia emancipadora

    significa que la investigacin debe contribuir a cambiar situaciones sociales

    opresivas.

    Hay una extensa literatura que aborda las crticas a la identidad de la

    corriente principal de la psicologa como una ciencia que supuestamente

    proporciona leyes universales, explicaciones y predicciones. Adems, algunos

    crticos han argumentado que la psicologa confunde razones con causas, y que la

    puesta a prueba emprica de las hiptesis no es una prueba, sino la aplicacin de

    buenas razones (tu decisin de estudiar psicologa crtica es causada o tienes

    razones para hacerlo?) y que los enunciadossientonces tienen el carcter de

    una implicacin (para algunas de estas complejas cuestiones, vase Smedslund,

    1988). El argumento de confundir las razones de los seres humanos por causas

    fsicas seala otra cuestin importante: el dficit hermenutico de la psicologa

    (vase Teo, 2008). Debido a que la corriente principal excluye los mtodos

    hermenuticos (mtodos que enfatizan una comprensin de la subjetividad

    humana), los psiclogos a menudo no son conscientes de los problemas que se

    relacionan con las suposiciones que estn presentes en el establecimiento y la

    interpretacin de los datos. Las interpretaciones imparten sentido a los datos y

    vuelven comprensibles los resultados, para los autores mismos, para los pares y

    para una audiencia general y los medios masivos. Las interpretaciones permiten

    entender mejor los datos, que lo que ellos presentan por s mismos. La retrica de

  • Cuestiones filosficas de la Psicologa Crtica

    Pgina | 13

    la corriente principal sobre los hechos psicolgicos dice que los hechos hablan

    por s mismos, aun cuando esos hechos o conocimiento emprico contienen

    datos e interpretaciones.

    Este dficit hermenutico se hace ms claro en el contexto de la

    interpretacin de las diferencias de grupo (por ejemplo, diferencias de gnero o de

    raza). Sostengo que se comete una violencia epistemolgica cuando la

    interpretacin de los datos (no los datos en s mismos) conduce a enunciados que

    construyen grupos marginados como inferiores, restringen las oportunidades de los

    grupos marginados y conducen a recomendaciones aversivas para los grupos

    marginales. Por ejemplo, si un investigador sostiene que una diferencia de gnero

    en las posiciones acadmicas en universidades de elites se debe a capacidades

    inferiores de las mujeres, entonces este investigador ha cometido violencia

    epistemolgica (porque los datos no determinan esta interpretacin, porque son

    posibles interpretaciones alternativas, y porque esta interpretacin tiene

    consecuencias negativas para las mujeres). Desgraciadamente, como se describe

    en detalle en otros captulos, la psicologa tiene una larga historia de

    interpretaciones invlidas sobre las diferencias de grupo, al considerar a las

    mujeres, minoras tnicas, gays y lesbianas, personas con discapacidades, y

    personas con bajos ingresos, entre otros.

    En trminos de alternativas, los psiclogos crticos continan usando

    metodologas que intentan hacer justicia al objeto de estudio, metodologas que

    capturan la naturaleza intencional, orientada por el sentido y activa de la vida

    mental humana inserta en contextos socio-histricos. Algunos psiclogos crticos

    han incorporado el psicoanlisis, el enfoque mejor conocido que no excluye la

    subjetividad de la investigacin (vase Parker, 2003). Investigadores crticos

    tambin enfatizan el potencial transformador de la investigacin: esto significa que

    la investigacin no solo se refiere al estatus quo, sino tambin proporciona

    conocimiento sobre cmo cambiarlo.

    Aunque no existe consistencia metodolgica en las distintas psicologas

    crticas, a menudo se puede encontrar la idea de que los mtodos cualitativos son

    ms apropiados para entender la subjetividad humana que los mtodos

    cuantitativos. Sin embargo, es evidente que ciertas cuestiones deben ser

    encaradas desde un punto de vista cuantitativo, y ms an, que los mtodos

    cuantitativos pueden ser crticos y pueden desafiar el estatus quo (vase Martn-

    Bar, 1994). Por ejemplo, si alguien argumenta que los hombres interrumpen a las

    mujeres ms a menudo que viceversa, se puede comenzar con un mtodo

    cuantitativo a fin de medir la frecuencia de interrupciones realizadas por hombres y

  • Thomas Teo

    Pgina | 14

    por mujeres. De este modo, los mtodos cuantitativos no son inherentemente

    problemticos porque el uso de los mtodos depende del objeto de estudio, de la

    pregunta especfica o de la cuestin particular. El problema no es la utilizacin de

    mtodos cuantitativos; el problema es dar primaca a una metodologa cientfico-

    natural sin considerar el objeto. Las limitaciones de un enfoque cuantitativo para

    muchas cuestiones psicolgicas se han convertido en la fuente de muchas

    alternativas.

    Las investigadoras feministas han identificado la ideologa de la metodologa

    cientfica de la corriente principal como sesgada masculinamente. En su clsico

    estudio, Keller (1985) explor la asociacin entre objetividad y masculinidad, y

    defendi la tesis de que la investigacin cientfica estaba basada en discursos,

    ideas, metforas y prcticas masculinas. Ella argument que el nfasis en el poder

    y el control, esparcido en la retrica de la historia de la ciencia occidental,

    represent la proyeccin de una conciencia masculina. El lenguaje de la ciencia

    expres una preocupacin por el dominio, y una relacin adversa con la

    naturaleza. Esta autora seal que la ciencia dividi la realidad en dos partes, el

    conocedor y lo conocido, con un conocedor autnomo en el control, distanciado y

    separado de lo conocido. Segn Keller, la separacin masculina de cientfico y

    objeto de estudio se opona a la idea femenina de conexin y al mismo tiempo

    reforz creencias sobre el carcter naturalmente masculino de la ciencia. En su

    lugar, ella propuso una investigacin que enfatice una conexin con el participante

    y que no excluya las experiencias autnticas de los participantes. Obviamente,

    dentro de tal marco se prefieren los mtodos cualitativos.

    En los enfoques histrico-culturales en el rea de la psicologa educacional,

    la investigacin en evaluacin, enseanza y aprendizaje ha sido entendida como

    holstica. Por ejemplo, en los modelos de co-enseanza todos los interesados

    participan en el diseo de un curriculum como as tambin en las prcticas reales

    de enseanza (vase Roth & Lee, 2007). Tal proceso proporciona una base de

    teoras en la praxis un mtodo que ha sido aplicado a los trabajadores sociales y

    otras profesiones. Segn la psicologa crtica alemana, la investigacin debe ser

    capaz de capturar el punto de vista del sujeto [standpoint of the subject]. Esto

    significa, por ejemplo, que en la psicoterapia es menos interesante investigar

    cmo una psicoterapia da forma a una persona que cmo una persona contribuye

    a su propio cambio (Dreier, 2007).

    Los pensadores construccionistas sociales o postmodernos (la etiqueta

    puede ser problemtica), como Michel Foucault, han inaugurado varios mtodos

    de anlisis del discurso. El anlisis crtico del discurso, un mtodo que se centra en

  • Cuestiones filosficas de la Psicologa Crtica

    Pgina | 15

    el anlisis del lenguaje escrito o hablado, entiende el lenguaje como una prctica

    social que est impregnada de sesgos. Este mtodo opera basado en la idea de

    que el lenguaje a menudo se incrusta en prcticas ideolgicas, opresivas o de

    explotacin. El anlisis del discurso hace posible, por ejemplo, reconstrucciones

    histricas de cmo la personalidad mltiple se convirti en un objeto de discusin

    acadmica (Hacking, 1995), as como tambin el anlisis de discursos especficos,

    como por ejemplo los discursos racistas (Van Dijk, 1993). Foucault (1977) tambin

    proporcion sugerencias sobre un anlisis de las prcticas no discursivas: por

    ejemplo, un anlisis de la arquitectura de la prisin permite una comprensin del

    trabajo del poder en el contexto de subjetividad humana y de las relaciones

    interpersonales.

    En el enfoque de Martn-Bar (1994), la epistemologa est entrelazada con

    la praxis crtica. Sugiere que la psicologa debe basar la produccin de

    conocimiento en las necesidades de liberacin de la gente oprimida de Amrica

    Latina. Esto quiere decir que el conocimiento debe generarse aprendiendo del

    oprimido: la investigacin debera mirar los procesos psicosociales desde la

    perspectiva del dominado; la psicologa educacional debera aprender desde la

    perspectiva de los analfabetos; la psicologa industrial debera comenzar con la

    perspectiva del desempleado; la psicologa clnica debera guiarse por la

    perspectiva del marginado. Qu significa la salud mental desde la perspectiva de

    alguien que vive en un vertedero de la ciudad? Martn-Bar propone un cambio

    epistemolgico desde el poderoso hacia el oprimido, y recomienda la investigacin

    accin participativa (vase ms adelante). Se debe mencionar que las ideas

    feministas, socio-histricas, postmodernas y postcoloniales pueden integrarse en

    una significativa metodologa del oprimido (Sandoval, 2000).

    Cuestiones tico-polticas

    La prctica psicolgica est interconectada con la epistemologa y la

    ontologa. Si se asume que los seres humanos actan como mquinas, entonces

    la prctica enfatizar el control, la manipulacin y las tecnologas. Si se

    conceptualizan los seres humanos como agentes que producen sentido

    incrustados en contextos sociopolticos, entonces la prctica llamar la atencin

    sobre la accin y la agencia humanas. Me centrar aqu en una cuestin: el nfasis

    puesto en el control y en la adaptacin descuida el potencial emancipador de la

    psicologa. La psicologa ha sido una disciplina extremadamente exitosa en Europa

    y en Norteamrica en trminos de expansin acadmica y profesional. Sin

    embargo, el xito no implica necesariamente la cualidad tico-poltica de esta

  • Thomas Teo

    Pgina | 16

    prctica. Las prcticas psicolgicas a menudo incluyeron abusos perpetrados por

    los poderosos, desde las pruebas de inteligencia como medio de control

    inmigratorio en los Estados Unidos (vase el cap. 2 de este libro y Gould, 1981)

    hasta la aplicacin de tcnicas psicolgicas para extraer informacin de

    sospechosos de terrorismo (vase el cap. 23).

    Aunque es difcil hacer generalizaciones e identificar un contenido

    subyacente, los psiclogos de la corriente principal en el pasado y en el presente

    han hecho hincapi en que el hecho (lo que es) y el valor (lo que debe ser) son dos

    dominios diferentes que deberan mantenerse separados. El problema es que, en

    cualquier ciencia social, estos dos dominios estn ntimamente entrelazados.

    Incluso en la ciencia natural, como las cuestiones del medio ambiente lo muestran

    en el calentamiento global, el efecto de la actividad humana sobre el medio no es

    solo un hecho, sino algo que tiene implicaciones para la accin. Los psiclogos

    crticos desafan la idea de la corriente principal de que no se puede derivar el

    debe del es, y que la ciencia debera mantenerse neutra sobre cuestiones y

    preocupaciones polticas. En su lugar, la mayora de los psiclogos crticos tico-

    polticos enfatizan que deberamos derivar el debe del es. Por ejemplo, si la

    investigacin muestra los efectos negativos de la pobreza en la vida mental,

    entonces se debera apuntar a la pobreza y finalmente debera ser abolida; los

    psiclogos deberan participar en esa abolicin. En trminos de injusticia social en

    general, los psiclogos crticos se ocupan de las cuestiones de desigualdad y la

    convierten en su preocupacin de investigacin prctica.

    Por supuesto, en la prctica la corriente principal es ambivalente sobre las

    cuestiones tico-polticas porque la separacin del es y el debe no se mantiene

    realmente en las organizaciones profesionales, y el pblico demanda una posicin

    tica sobre ciertas cuestiones. La American Psychological Association (Asociacin

    Americana de Psicologa), la Canadian Psychological Association (Asociacin

    Canadiense de Psicologa) y muchas otras organizaciones profesionales han

    adoptado cdigos de tica, a los cuales se ajustan sus miembros. Obviamente, los

    valores juegan un rol cuando se hace psicologa (vase I. Prilleltensky, 1994).

    Desde un punto de vista latinoamericano, Martn-Bar (1994) seal que una

    instancia tico-poltica y la objetividad no entran en conflicto entre s. Por ejemplo,

    cuando se tortura, sera posible ser tico (y as rechazar la tortura) mientras al

    mismo tiempo se mantiene la objetividad (entendiendo las consecuencias objetivas

    de la tortura en la vida mental humana).

    Foucault no solo escribi sobre el sistema de la prisin sino tambin lleg a

    ser activo en el movimiento de reforma de las prisiones. Este camino se relaciona

  • Cuestiones filosficas de la Psicologa Crtica

    Pgina | 17

    con la famosa nocin de Karl Marx sobre la primaca de la praxis sobre la teora: la

    reflexin intelectual no tendra que ser para interpretar el mundo sino para

    cambiarlo. Para Marx, la meta final de toda praxis era cambiar las bases

    econmicas fundamentales de la sociedad, que perciba como la fuente de la

    desigualdad. Un miembro de la teora crtica de Frankfurt, Max Horkheimer (1992)

    abog tambin por el fin de la separacin entre valor e investigacin, conocimiento

    y accin, individuo y sociedad. En vez de negar que los valores guen la

    investigacin y en lugar de ocultar los intereses, Horkheimer propuso

    especficamente valores que guiaran la investigacin crtica: una organizacin de

    la sociedad que tuviera en cuenta las necesidades de toda la comunidad y con fin

    de terminar la injusticia social. La investigacin social crtica debera guiarse por

    estas ideas tico-polticas y debera generar conocimiento que tenga una

    relevancia emancipadora.

    Deben destacarse dos cosas: la corriente principal de la psicologa tambin

    est guiada por ciertos valores, comenzando por el valor de neutralidad valorativa;

    y la falta de reflexin sobre los valores que guan la propia investigacin mantiene

    el estatus quo. Los psiclogos crticos han analizado el rol de la psicologa en la

    mantencin del capitalismo, el patriarcado, el colonialismo y la ideologa occidental

    (por ejemplo, vase Weisstein, 1993). Al no desafiar la corriente principal, la

    psicologa refuerza el estatus quo, lo cual tambin significa hacer psicologa bajo

    los intereses de los poderosos. Esta incrustacin de la psicologa en la economa

    de mercado ha hecho difcil promover la psicologa como una ciencia

    emancipadora. Incluso la psicologa social, que tiene una historia de contribucin a

    la emancipacin, se ha transformado en gran medida en un campo que produce

    gran cantidad de datos socialmente irrelevantes.

    Para hacer ms transparente este argumento sobre la primaca de la praxis

    adaptativa de la corriente principal, me gustara mencionar un ejemplo de la

    psicoterapia. Un psiclogo puede trabajar en un mbito teraputico con gays y

    lesbianas para hacer que su homosexualidad desaparezca (aparentemente). Esto

    fue considerado adaptativo por algunas personas en cierta poca. Por otro lado, si

    trabaja con esos individuos en la transformacin de actitudes personales y las

    perspectivas sociales, praxis que puede incluir la accin social, puede

    considerarse emancipadora. Ms que hacer de la homosexualidad un problema, la

    psicoterapia se ocupara de trabajar en los problemas que los homosexuales

    enfrentan en una sociedad particular. Una praxis emancipadora no silencia las

    necesidades y preocupaciones de la gente que sufre los prejuicios sociales.

  • Thomas Teo

    Pgina | 18

    En trminos de alternativas, el enfoque histrico-cultural, el neo-marxista y

    otros abordajes crticos en Occidente han tomado conciencia de la primaca de la

    praxis pero a menudo se han mantenido en el medio acadmico comparativamente

    seguro. De este modo, en vez de volverse activos polticamente fuera de la poltica

    corriente principal, muchos tericos crticos han propuesto que la investigacin, si

    no emancipadora en s misma, al menos tendra que tener una intencin

    emancipadora (Habermas, 1972). De hecho, en el pensamiento crtico se puede

    encontrar orientaciones tico-polticas que van de la izquierda liberal progresista

    hasta la radical. Muchos psiclogos crticos de la torre de marfil tambin justifican

    la investigacin terica como una opcin legtima, porque la produccin de

    conocimiento se considera una forma de praxis (como la enseanza) que no es

    inferior a las intervenciones concretas en la comunidad para abolir la injusticia

    social.

    Aunque los marxistas, las feministas y los construccionistas sociales han

    desarrollado ideas sobre la unidad de la teora y la prctica, las consecuencias

    ms obvias de la praxis pueden ser vistas en los contextos menos desarrollados

    econmicamente donde la teorizacin por el fin de la teorizacin, y la investigacin

    por el fin de la investigacin, deben ser consideradas prcticas complacientes,

    dado que estn en juego las vidas y las muertes. Otra vez, Martn-Bar (1994)

    argumenta que es insuficiente ponernos en los zapatos de la gente oprimida. En su

    lugar, aboga por una nueva praxis, que define como una actividad que transforma

    la realidad social y nos permite conocer no solo lo que es, sino tambin lo que no

    es, y por medio de lo cual podemos orientarnos a nosotros mismos hacia lo que

    debe ser. En consecuencia, el psiclogo es menos un clnico tradicional y ms una

    fuente para la comunidad, respecto de intervenciones y apoyo en los campos de

    discapacidad, salud mental, y uso de drogas, incluso en trminos de programas de

    desarrollo econmico y anti-pobreza.

    Para Martn-Bar, no es tanto que la teora defina los problemas, sino ms

    bien que los problemas demandan su propia teorizacin. En consecuencia, l

    trabaj con las vctimas de la opresin estatal, asumi roles sociales activos y

    trabaj con grupos marginados como un colectivo. Esto permiti una comprensin

    del sufrimiento como una cuestin compartida ms que como un problema

    individualizado. Su opcin preferencial por los pobres tuvo influencia en la

    formacin de sus ideas tico-polticas. El mtodo de praxis concreta que us ha

    sido llamado investigacin accin participante pero tambin crea que necesitaba

    ser acompaado por un anlisis de la historia y la teora social de la opresin.

    Originalmente, la investigacin accin fue introducida en la psicologa por Kurt

  • Cuestiones filosficas de la Psicologa Crtica

    Pgina | 19

    Lewin (1946) quien, motivado por la unidad de teora y praxis, crea en el poder

    transformador de la investigacin en la psicologa social. Este mtodo de praxis

    permite a la vez estudiar y cambiar un problema.

    Ciertos campos de la psicologa se prestan a intervenciones prcticas

    basadas en sistemas tico-polticos progresistas. Por ejemplo, aunque no todas las

    partes de la comunidad de la psicologa son emancipadoras, algunos psiclogos

    crticos estn asociados a la comunidad de la psicologa (vase Prilleltensky &

    Nelson, 2002, y los captulos 8 y 22 de este libro). La praxis psicolgica crtica

    concreta tambin se ha abordado en el contexto del SIDA en frica (Hook, 2004) y

    en Amrica Latina en trminos de distintas formas de psicologa de la liberacin

    (Montero & Christlieb, 2003).

    Cuestiones actuales para la psicologa crtica.

    La reflexin y el reconocimiento crticos de que la psicologa es una ciencia

    problemtica no deberan entenderse como un llamado a abandonar la psicologa.

    Por lo contrario, constituyen un argumento para transformar la psicologa en una

    direccin que haga justicia a la complejidad del objeto de estudio, que elija

    metodologas para las particularidades de la vida mental incrustada en contextos y

    desarrolle ideas y prcticas ticamente responsables que desafen el estatus quo.

    El futuro de la psicologa y de la psicologa crtica depende de entender que el

    mundo est ms interconectado. A pesar de las consecuencias negativas de la

    globalizacin econmica para muchas naciones, grupos e individuos, se presentan

    oportunidades para la teora y la praxis de la disciplina.

    Esta oportunidad puede describirse como internacionalizacin (vase Brock,

    2006). Debera notarse que este trmino connota dos estrategias opuestas: podra

    significar la propagacin de la psicologa americana en todo el mundo;

    internacionalizacin tradicionalmente significa la distribucin en todo el mundo de

    la psicologa americana (o en el mejor de los casos, los estudios transculturales

    basados en la ontologa y la epistemologa de Occidente). Pero el trmino podra

    significar tambin un movimiento de alejamiento de una psicologa americana

    hacia una psicologa genuinamente global. Una psicologa global postcolonial

    incluye un proceso de asimilacin, por medio del cual la corriente principal de la

    psicologa incorpore conceptos no occidentales en la disciplina, pero ms

    importante, un proceso de acomodacin, por medio del cual cambie la naturaleza

    de la psicologa basada en las ideas que provienen de todo el mundo. Si se asume

    que cualquier psicologa local (incluyendo la psicologa americana) podra

  • Thomas Teo

    Pgina | 20

    aprender de otras perspectivas locales, entonces una psicologa postcolonial

    internacional requiere ms que un proceso de incorporacin.

    La nocin de internacionalizacin se basa en la idea de que los conceptos

    psicolgicos de Occidente no son ni universalmente aplicables ni superiores a los

    conceptos de otros contextos culturales. Adems, la psicologa occidental debera

    prestar atencin, por ejemplo, al clsico concepto hind de un cuarto estado de

    conciencia (alcanzando un Self no dualista, indiviso, inmutable a travs de la

    meditacin; vase Paranjpe, 1998) o al concepto de Ubuntu (la personalidad es

    entendida en relacin con los otros) en la psicologa de Sudfrica (Mkhize, 2004).

    Todos nosotros, incluyendo los psiclogos, tenemos horizontes limitados,

    restringidos a perspectivas psicolgicas en las cuales desarrollamos nuestra

    investigacin y prctica. La exposicin a horizontes histrica y culturalmente

    significativos que trascienden nuestro propio punto de vista permite el desarrollo de

    perspectivas ms amplias, ms profundas y ms sofisticadas que se ocupen de los

    problemas significativos de la disciplina.

    __________________________________________________________________

    Principales puntos del captulo

    1) Los variados enfoques de psicologa crtica pueden estudiarse a travs de tres problemas

    filosficos complejos, distintos pero realmente integrados: a) las discusiones ontolgicas

    incluyen una crtica del objeto de estudio de la psicologa; b) las cuestiones epistemolgicas

    se centran en la metodologa de la psicologa; y c) los marcos tico-polticos desafan la

    prctica de la psicologa.

    2) Estas tres reas de problemas son analizadas en trminos de las ideas aceptadas en la

    corriente principal de la psicologa, de la crtica a la corriente principal, y las alternativas

    desarrolladas en varias psicologas crticas.

    3) Finalmente, se presentan algunas ideas acerca del futuro de la psicologa crtica.

    __________________________________________________________________

    Vocabulario

    Epistemologa: el estudio del conocimiento. Los psiclogos interesados en cuestiones

    epistemolgicas discuten la metodologa adecuada de la disciplina (un marco general para

    estudiar los temas psicolgicos), los mtodos (enfoques especficos para estudiar las

    cuestiones psicolgicas), y la relacin de ellos con el conocimiento.

  • Cuestiones filosficas de la Psicologa Crtica

    Pgina | 21

    Cuestiones tico-polticas: la expresin hace hincapi en que las cuestiones ticas

    tambin son cuestiones polticas y viceversa. En psicologa, estas cuestiones influencian la

    praxis de la psicologa. El trmino praxis se usa para destacar la naturaleza tico-poltica de

    todas las prcticas de la psicologa.

    Ontologa: el estudio del Ser en general. En psicologa los investigadores en esta rea se

    ocupan de la naturaleza del objeto de estudio (el objeto de la psicologa), la naturaleza de

    la vida mental humana, la naturaleza humana en general y la naturaleza de las categoras

    psicolgicas.

    __________________________________________________________________

    Lecturas sugeridas

    Para una visin general introductoria de varias formas de psicologa crtica, recomiendo los

    siguientes libros: el libro de texto de Hook (2004) aborda la teora y la praxis de psicologa

    crtica desde una perspectiva de frica; Tolman (1994) presenta una buena visin de

    conjunto de la historia y la teora de la psicologa crtica alemana de Holzkamp, del cual no

    hay traducidos muchos trabajos al ingls; Sloan (2000) incluye las voces personales y las

    ideas de psiclogos crticos; Teo (2005) brinda una reconstruccin histrica y sistemtica de

    varios crticos de la psicologa; Slife, Reber y Richardson (2005) se ocupan del pensamiento

    crtico en la psicologa y sus reas; y Prilleltensky y Nelson (2002) exploran

    sistemticamente la praxis crtica.

    __________________________________________________________________

    Recursos en internet

    History and Philosophy of Psychology web resources:

    www.psych.yorku.ca/orgs/resource/

    History and Theory of Psychology Graduate Program York University, Canad:

    www.yorku.ca/psyc/graduate/ht_more_info.htm

    Illuminations: The Critical Theory Project:

    www.gseis.ucla.edu/faculty/kellner/illumina%20Folder/

    International Society for Theoretical Psychology (ISTP):

    psychology.ucalgary.ca/istp/

  • Thomas Teo

    Pgina | 22

    Kritische Psychologie German critical psychology:

    www.kritische-psychologie.de

    Marxist Internet Archive: www.marxists.org/index.htm

    Philosophy Resources on the Internet: www.epistemelinks.com

    Radical Philosophy: www.radicalphilosophy.com

    Society for Theoretical and Philosophical Psychology of the American Psychological

    Association: soe.indstate.edu/div24/

    Stanford Encyclopedia of Philosophy: plato.stanford.edu

    __________________________________________________________________

    Preguntas:

    1) Cul es el objeto de estudio apropiado de la psicologa?

    2) Cmo conceptualizaras terica y prcticamente la relacin entre el individuo y la

    sociedad?

    3) Da ejemplos y, si es posible, experiencias personales de metodologismo.

    4) Discute cmo los valores tico-polticos influencian la investigacin y las prcticas de la

    psicologa.

    5) Discute cmo se relacionan la teora y la praxis.

    __________________________________________________________________

    Referencias bibliogrficas:

    .Bakan, D. (1967). Idolatry in Religion and Science. En D. Bakan (Ed.), On Method: Toward

    a Reconstruction of Psychological Investigation (pp. 150-159). San Francisco, CA:

    Jossey-Bass. (Trabajo original publicado en 1961.)

    .Bayer, B. & Malone, K. R. (1998). Feminism, Psychology and Matters of the Body. En H. J.

    Stam (Ed.), The Body and Psychology (pp. 94-199). London: Sage.

    .Beneke, E. (1845). Lehrbuch der Psychologie als Naturwissenschaft (Zweite, vermehrte und

    verbesserte Auflage). Berlin: Mittler. (1 edic. publicada en 1833)

  • Cuestiones filosficas de la Psicologa Crtica

    Pgina | 23

    .Brock, A. C. (Ed.). (2006). Internationalizing the History of Psychology. New York: New York

    University Press.

    .Danziger, K. (1985). The Methodological Imperative in Psychology. Philosophy of the Social

    Sciences, 15, 1-13.

    .Danziger, K. (1990). Constructing the Subject: Historical Origins of Psychological Research.

    Cambridge, MA: Cambridge University Press.

    .Danziger, K. (1997). Naming the Mind: How Psychology Found Its Language. London, UK:

    Sage.

    .Dilthey, W. (1976). Selected Writings (editados, traducidos e introducidos por H. P.

    Rickman). Cambridge, MA: Cambridge University Press.

    .Dreier, O. (2007). Psychotherapy in Everyday Life. Cambridge, MA: Cambridge University

    Press.

    .Foucault, M. (1970). The Order of Things: An Archeology of the Human Sciences. London:

    Tavistock Publications. (Trabajo original publicado en 1966).

    .Foucault, M. (1977). Discipline and Punish: The Birth of the Prison (A. Sheridan, Trans.).

    London: Lane. (Trabajo original publicado en 1975.)

    .Fox, D. & Prilleltensky, I. (Eds.) (1997). Critical Psychology: An Introduction. London: Sage.

    .Freire, P. (1970). Pedagogy of the Oppressed. New York: Continuum.

    .Gergen, K. (1985). The Social Constructionist Movement in Modern Psychology. American

    Psychologist, 40(3), 266-275.

    .Goertzen, J. R. (2005). The Identity of Psychology: A Qualitative Exploration and A

    Descriptive Account of the Crisis and Unification Literature. Tesis de Maestra no

    publicada. York University, Canad.

    .Gould, S. J. (1981). The Mismeasure of Man. New York: Norton.

    .Hacking, I. (1995). Rewriting the Soul: Multiple Personality and the Sciences of Memory.

    Princeton, NJ: Princeton University Press.

    .Habermas, J. (1972). Knowledge and Human Interests (J. J. Shapiro trans.).Boston: Beacon

    Press. (Publicado originalmente en alemn en 1968.)

    .Holzkamp, K. (1972). Kritische Psychologie: Vorbereitende Arbeiten. Frankfurt am Main,

    Alemania: Fischer.

    .Holzkamp, K. (1984). Die Menschen sitzen nicht im Kapitalismus wie in einem Kfig.

    Psychologie heute, 11(11), 29-37.

    .Holzkamp, K. (1991). Experience of Self and Scientific Objectivity. En C. W. Tolman & W.

    Maiers (Eds.), Critical Psychology: Contributions to an Historical Science of the Subject

    (pp. 65-80). Cambridge, MA: Cambridge University Press. (Trabajo original publicado en

    1985.)

    .Holzkamp, K. (1992). On Doing Psychology Critically (C. W. Tolman, Trans.). Theory and

    Psychology, 2(2), 193-204.

    .Hook, D. (Ed.) (2004). Critical Psychology. Lansdowne, South Africa: UCT Press.

    .Keller, E. F. (1985). Reflections on Gender and Science. New Haven, CT: Yale University

    Press.

  • Thomas Teo

    Pgina | 24

    .Koch, S. (1985). The Nature and Limits of Psychological Knowledge: Lessons of a Century

    Qua Science. En S. Koch & D. E Leary (Eds.), A Century of Psychology as Science (pp.

    75-97). New York: McGraw-Hill.

    .Kuhn, T. S. (1962). The Structure of Scientific Revolutions (2da ed.). London: Tavistock.

    .Martin, J., Sugarman, J. H. & Thompson, J. (2003). Psychology and the Question fo

    Agency. Albany, NY: Suny Press.

    .Martn-Bar, I. (1994). Writings For A Liberation Psychology (A. Aron y S. Crone, Trans.).

    Cambridge, MA: Harvard.

    .Merleau-Ponty, M. (1962). Phenomenology of Perception (C. Smith, Trans.). London:

    Routledge and Kegan. (Trabajo original publicado en 1945.)

    .Mkhize, N. (2004). Psychology: An African Perspective. En D. Hook (Ed.), Critical

    Psychology (pp. 24-52). Lansdowne, South Africa: UCT Press.

    .Montero, M. & Christlieb, P. F. (Eds.). (2003). Critical Psychology in Latin America. Critical

    Psychology: The International Journal of Critical Psychology, 9.

    .Paranjpe, A. C. (1998). Self and identity in Modern Psychology and Indian Thought. New

    York: Plenum.

    .Parker, I. (2003). Jacques Lacan, Barred Psychologist. Theory and Psychology, 13(1), 95-

    115.

    .Parker, I. & Spears, R. (Eds.) (1996). Psychology and Society: Radical Theory and Practice.

    London: Routledge.

    .Politzer, G. (1994). Critique of the Foundations of Psychology: The Psychology of

    Psychoanalysis. Pittsburgh, PA: Duquesne University Press.

    .Prilleltensky, I. (1994). The Morals and Politics of Psychology: Psychological Discourse and

    the Status Quo. Albany, NY: SUNT Press.

    .Prilleltensky, I. & Nelson, G. (2002).Doing Psychology Critically: Making a Difference in

    Diverse Settings. New York: Palgrave Macmillan.

    .Richardson, F. C., Rogers, A. & McCarroll, J. (1998). Toward a Dialogical Self. American

    Behavioral Scientist, 41(4), 496-515.

    .Rose, N. (1996). Inventing Our Selves: Psychology, Power, and Personhood. Cambridge,

    UK: Cambridge University Press.

    .Roth, W. M. & Lee, Y. J. (2007). Vygotskys Neglected Legacy: Cultural-Historical Activity

    Theory. Review of Educational Research, 77(2), 186-232.

    .Sandoval, C. (2000). Methodology of the Oppressed. Minneapolis, MN: University of

    Minnesota Press.

    .Slife, B. D., Reber, J. S. & Richardson, F. C. (2005). Critical Thinking about Psychology:

    Hidden Assumptions and Plausible Alternatives. Washington, DC: American

    Psychological Association.

    .Sloan, T. (2000). Critical Psychology: Voices for Change. London: Macmillan.

    .Smedslund, J. (1988). Psycho-Logic. Berlin: Springer.

    .Teo, T. (2005). The Critique of Psychology: From Kant to Postcolonial Theory. New York:

    Springer.

  • Cuestiones filosficas de la Psicologa Crtica

    Pgina | 25

    .Teo, T. (2008). From Speculation to epistemological Violence in Psychology: A Critical-

    Hermenuetic Reconstruction. Theory and Psychology, 18(1), 47-67.

    .Teo, T. & Febbraro, A. (2003). Ethnocentrism as a Form of Intuition in Psychology. Theory

    and Psychology, 13, 673-694.

    .Tolman, C. W. (1994). Psychology, Society, and Subjectivity: An Introduction to German

    Critical psychology. London: Routledge.

    .Tolman, C. W. & Maiers, W. (Eds.). (1991). Critical Psychology: Contributions to an

    Historical Science of the Subject. Cambridge, MA: Cambridge University Press.

    .Toulmin, S. & Leary, D. E. (1985). The Cult of Empiricism in Psychology, and Beyond. En S.

    Koch & D. E. Leary (Eds.), A Century of Psychology as Science (pp. 594-617). New

    York: McGraw-Hill.

    .Van Dijk, T. A. (1993). Elite Discourse and Racism. Newbury Park, CA: Sage.

    .Vygotsky, L. S. (1978). Mind in Society: The development of Higher Psychological

    Processes. Cambridge, MA: Harvard University Press.

    .Walkerdine, V. (Ed.) (2002). Challenging Subjects: Critical Psychology for a New

    Millennium. New York: Palgrave Macmillan.

    .Ward, S. C. (2002). Modernizing the Mind: Psychological Knowledge and the Remarking of

    Society. Westport, CT: Praeger.

    .Weisstein, N. (1993). Psychology Constructs the Female; Or, the Fantasy Life of the Male

    Psychologist (with some Attention to the Fantasies of his Friends, the Male Biologist and

    the Male Anthropolgist). Feminist & Psychology, 3, 195-210.

    .Willy, R. (1899). Die Krisis in der Psychologie. Leipzig: Reisland.

    .Woodward, W. & Ash, M. G. (Eds.). (1982). The Problematic Science: Psychology in

    Nineteenth-Century Thought. New York: Praeger.