TEMA 5. NATURALEZA Y MEDIO AMBIENTE ESPAÑOL.

5.1. NATURALEZA Y RECURSOS: HIDRÁULICOS, ALIMENTICIOS, ENERGÉTICOS…

5.2. PROBLEMAS MEDIOAMBIENTALES: RIESGOS NATURALES Y AMENAZAS DEL SER HUMANO (CONTAMINACIÓN, DEFORESTACIÓN, SOBREEXPLOTACIÓN…).

POLÍTICAS AMBIENTALES DE PROTECCIÓN, CONSERVACIÓN Y MEJORA.

5.3. LA REALIDAD DE CASTILLA LA MANCHA.

El medio natural influye en la actividad humana en una doble vertiente: positiva, a través de los recursos que proporciona, y negativa, a través de los riesgos que comporta. Por su parte, la acción humana sobre el medio natural tiene una doble dimensión: por una parte, ocasiona problemas medioambientales; por otra, desarrolla políticas encaminadas a combatirlos y a proteger los espacios naturales.

1 . NATURALEZA Y RECURSOS.

El medio natural aporta recursos muy diversos al ser humano.

HIDRAÚLICOS. El agua es esencial para la vida en la Tierra y para numerosas actividades humanas. Por ejemplo, la población ha preferido los asentamientos próximos recursos hídricos. Entre los usos agua destacamos dos tipos.

Los usos consuntivos o consumidores de agua. Las cifras de consumo de agua por persona están entre las más altas del mundo (160 litros/hab/día, en 2006). Entre estos usos destacan el regadío agrario (que absorbe más del 80% agua consumida); los sectores económicos, como la producción minera, energética, manufacturera y las actividades terciarias; y los hogares y municipios en la limpieza de calles, riego de jardines, etc.

Entre los usos no consuntivos del agua se encuentra la pesca, la acuicultura, la producción hidroeléctrica, la navegación y los deportes náuticos.

En España, los recursos hídricos proceden, sobre todo, de las precipitaciones que alimentan las aguas superficiales y los acuíferos. También se desala agua del mar, teniendo el primer lugar en la UE. Existe un déficit hídrico anual en torno a 3000-4000 hectómetros cúbicos de agua debido a la incidencia de una serie de problemas como la irregular distribución de los recursos y de la demanda, la insuficiencia de los embalses y las pérdidas de agua.

ALIMENTICIOS. Proceden de la agricultura, ganadería y pesca. Las actividades agrarias dependen de varios factores como el relieve, el clima, el suelo, la disponibilidad de agua, etc.

ENERGÉTICOS. El relieve y el subsuelo proporcionan recursos para obtener energía. La energía consumida tiene diversas procedencias: del carbón (ha disminuido la demanda); del petróleo y del gas natural (el abastecimiento depende del exterior); y de la energía nuclear (tras el cierre de las minas de Saelices en Salamanca la producción nuclear se realiza con uranio importado). Por otra parte, la atmósfera, el mar y la tierra proporcionan fuentes de energía renovables y limpias como la energía eólica (España es el segundo país productor del mundo); la energía solar (el potencial de energía solar es el más alto de Europa); la energía hidroeléctrica; y otras energías como la geotérmica o la maremotriz, que tienen un escaso uso en España.

Otros. Hay distintos recursos de distinto tipo:

Atractivo turístico. Minerales. Los minerales metálicos han sufrido un retroceso con el cierre de importantes

explotaciones de hierro en Vizcaya, de mercurio en Almadén y de cobre en Huelva. Entre los no metálicos destacan la producción de sales y de rocas industriales (granito, mármol, arena…).

Recursos vegetales. Proporcionan las materias primas para diversas industrias y protegen y mejoran el medio ambiente.

2. PROBLEMAS MEDIOAMBIENTALES: RIESGOS NATURALES Y AMENAZAS DEL SER HUMANO

2.1. Los riesgos naturales. Son rasgos ambientales que amenazan el bienestar o la vida humana por las consecuencias

catastróficas que pueden producir. Los más frecuentes en España son de origen geológico y climático. Pueden ocasionar cuantiosas pérdidas humanas y materiales, como daños en infraestructuras, edificios y cosechas.

1. Los riesgos geológicos proceden del interior de la Tierra (seísmos y erupciones) o del exterior (movimientos de las laderas).

Los seísmos o temblores de la tierra se deben a la posición de la Península en la zona de contacto entre las placas africana y euroasiática, por lo que amenazan, principalmente al sur y el sureste peninsular. De forma secundaria, afectan a los Pirineos y a Cataluña, donde están motivados por los movimientos de asentamiento de la cordillera, que aún no han finalizado.

Las erupciones volcánicas se limitan a las islas canarias de La Palma, El Hierro, Tenerife y Lanzarote.

Los movimientos de las laderas son rápidos desplazamientos de grandes masas de tierra o de rocas por una vertiente. Pueden ser de dos tipos: Los deslizamientos son propios de regiones húmedas con fuertes pendientes cubiertas por

hierba o prados, que no sujetan suficientemente un suelo saturado por fuertes lluvias. Los desprendimientos ocurren en vertientes en cuya cima tienen lugar roturas de rocas. Los

fragmentos rotos ruedan por la vertiente.2. Los riesgos climáticos más frecuentes son:

Las inundaciones están motivadas por intensas precipitaciones caídas en poco tiempo o por la rápida fusión de la nieve. Afectan, principalmente, a las fachadas mediterránea y cantábrica.

Las sequías inciden, sobre todo, en el sur y sureste peninsular. Otros riesgos climáticos menos frecuentes son el granizo, las tormentas con gran aparato eléctrico,

las olas de frío, los temporales de nieve y las olas de calor.

2.2. La amenaza del ser humano sobre el medio ambiente. Los principales problemas medioambientales derivados de la acción humana son:

La alteración del relieve continental. Resulta alterado por las actividades extractivas de minas canteras y por la construcción de ciertas infraestructuras (túneles, viaductos y carreteras). Causa la destrucción de relieves o la creación de otros artificiales. Ambos ocasionan un grave impacto visual y, en algunos casos, le resta valor económico.

La contaminación atmosférica se debe a la emisión de diversos productos que proceden de la quema de combustibles fósiles en las centrales térmicas, las industrias, el transporte, las calefacciones domésticas y los incendios forestales. Los problemas causados por estos contaminantes son muy diversos:

La lluvia ácida. Provoca alteraciones del agua, la vegetación, los suelos y los edificios. En España, las zonas más afectadas se encuentran en áreas próximas a las centrales térmicas de La Coruña, León y Teruel.

La reducción del grosor de la capa de ozono estratosférico provoca la filtración de radiaciones ultravioletas del sol. Su disminución se debe, principalmente, al cloro contenido en los CFC (clorofluorocarburos) de los aerosoles, espumas y refrigerantes. Este problema afecta al hombre aumentando la incidencia de cáncer de piel y de las cataratas oculares.

La campana de contaminación urbana es una niebla formada por partículas de polvo y humo es suspensión emitidas por el tráfico y las calefacciones urbanas. Se forma sobre las grandes ciudades provocando enfermedades respiratorias y cardiacas en las personas.

El efecto invernadero y el cambio climático. El efecto invernadero es una función natural de la atmósfera, realizada por el vapor de agua y gases como el dióxido de carbono (CO2). Estos gases dejan pasar la radiación solar, pero retienen parte del calor irradiado por la superficie terrestre evitando que escape al espacio exterior. Sin embargo, el aumento de emisiones de gases con efecto invernadero por la quema de combustibles fósiles, las emisiones de ciertas industrias, los automóviles, los incendios y la deforestación hacen que la cantidad de calor retenida sea mayor. La consecuencia es un cambio climático consistente en el aumento global de la temperatura de la Tierra, el incremento de fenómenos extremos como sequías y grandes inundaciones, la subida del nivel del mar, etc.

La contaminación acústica. El ruido ambiental deteriora la calidad ambiental. Sus causas principales son el tráfico, ciertas actividades industriales y diversos establecimientos urbanos (discotecas, bares y algunos comercios). Sus consecuencias son cefaleas, fatiga auditiva, sordera hipertensión, ansiedad, cansancio agresividad e insomnio

La sobreexplotación y la contaminación del agua. La sobreexplotación de las aguas superficiales y subterráneas se debe al aumento de su consumo para usos agrarios, urbanos e industriales. Como consecuencia el caudal de algunos ríos desciende a veces por debajo del nivel ecológico y ciertos humedales y acuíferos corren el riesgo de desecación o de salinización. La contaminación de las aguas superficiales y subterráneas causa una pérdida de la calidad del agua que afecta negativamente a los ecosistemas acuáticos y a su uso humano.

La deforestación o destrucción de la cubierta vegetal incide sobre extensas superficies de España. La deforestación está causada por los incendios y las talas (destinadas a obtener tierras para cultivo, pastos, residencias, etc.).

La erosión y desertificación del suelo. La erosión es un fenómeno natural, que en gran parte de España se ve acentuado por las acusadas pendientes, la aridez y el carácter torrencial de las precipitaciones. Pero la erosión natural se intensifica con ciertas acciones humanas como la deforestación y ciertas prácticas agrarias. La consecuencia de la erosión extrema es la desertificación o destrucción de la capa fértil del suelo. En España, un 6% del suelo se encuentra desertificado y un 17,8% se halla en riesgo alto o muy alto (2008).

Los residuos sólidos urbanos. Tienen un destacado impacto medioambiental, dado que muchos no son biodegradables. En España su producción se ha incrementado debido al aumento del consumo (635,6kg/hab/año en 2006). El Plan Nacional de Residuos Urbanos plantea la resolución de este problema mediante las llamadas “tres erres”: reducir, reutilizar y reciclar.

3. POLÍTICAS MEDIOAMBIENTALES

La preocupación española por estos problemas comenzó a finales de la década de 1960, cristalizó en 1971 con la creación del ICONA (Instituto de Conservación de la Naturaleza), y ganó terreno desde 1975 con el restablecimiento de la democracia.Las políticas medioambientales españolas están enmarcadas en tres ámbitos diferentes:

Los acuerdos internacionales, que implican el cumplimiento de determinados compromisos, como el establecido por el Protocolo de Kyoto para reducir la emisión de gases invernadero.

La política medioambiental de la UE. Fomenta el desarrollo sostenible, entendido como un uso racional de los recursos, que permita satisfacer las necesidades de las generaciones presentes y futuras; la corrección de problemas existentes en la UE, mediante la promulgación de normas al efecto y siguiendo el principio quien contamina paga; y la conservación de espacios naturales, con la creación de la Red Natura 2000.

Política del Ministerio de Medio Ambiente. Se propone garantizar el desarrollo sostenible, conservar los espacios naturales y mejorar la calidad medioambiental.

Las medidas frente a los problemas medioambientales se completan con la creación de espacios naturales protegidos. Existen distintos tipos:

Los parques. Son áreas naturales poco transformadas por la acción humana que poseen unos valores ecológicos, estéticos, educativos y científicos cuya conservación merece una atención preferente. La ley distingue entre los parques nacionales, que son representativos de algunos de los ecosistemas españoles (Tablas de Daimiel); y los parques naturales, que compatibilizan la conservación de la naturaleza con los aprovechamientos tradicionales y la entrada de visitantes.

Las reservas naturales. Son espacios naturales creados con la finalidad de proteger ecosistemas o elementos biológicos de especial fragilidad (lagunas, dunas, marismas, etc.).

Los monumentos naturales. Son formaciones naturales de notoria singularidad. Los paisajes protegidos. Son áreas preservadas por sus valores estéticos y culturales.

4. LA REALIDAD DE CASTILLA LA MANCHACastilla-La Mancha presenta una realidad medioambiental similar al resto del país. El relieve y el

paisaje se encuentran alterados en algunas zonas por las actividades extractivas o la construcción de infraestructuras. La contaminación atmosférica se debe a las calefacciones, al tráfico y a las actividades industriales, centrándose estas últimas en Puertollano y el corredor del Henares.

Las aguas padecen problemas de abastecimiento, contaminación y sobreexplotación y su déficit se debe a que cede un importante volumen a otras regiones. La contaminación del agua está provocada por los nitratos agrarios y los vertidos industriales o urbanos. La sobreexplotación afecta a las aguas subterráneas y se debe, sobre todo, al regadío agrario.

El suelo sufre problemas de contaminación y erosión y los residuos sólidos urbanos han aumentado. La biodiversidad de la región se ve amenazada por la alteración de los hábitats naturales producida por las diferentes actividades humanas. Como consecuencia algunas especies se encuentran en peligro de extinción (lince ibérico, lobo…).

El Plan de Conservación del Medio Natural de Castilla-La Mancha establece las directrices de la política medioambiental. La Red de Áreas Protegidas cuenta con parques nacionales (Cabañeros), parques naturales, reservas naturales y reservas fluviales específicas. Además Castilla-La Mancha cuenta con espacios dentro de la Red Natura 2000, que incluyen Lugares de Interés Común y Zonas de Especial Protección de Aves.