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1 La selección de temas aquí propuesta es obra personal mía, en función de la experiencia, de lo comentado en las reuniones de Coordinación y de lo que creemos que pueden preguntar en la EBAU. No es una lista oficial, por lo que pueden caer o no, pueden utilizar el mismo enunciado u otro. Estas propuestas están concebidas para uso exclusivo de mis alumnos, quedando prohibida su copia. TEMAS SELECCIONADOS POR ALBINO PARA EBAU. SIGLO XIX: 1. La Guerra de Independencia: Antecedentes, causas, bandos y desarrollo de los acontecimientos. 2. Independencia de las colonias americanas: Causas, desarrollo y consecuencias. 3. El carlismo: ideario político, zonas de influencia, guerras y consecuencias. 4. Partidos políticos durante el reinado de Isabel II: Características y obra de gobierno. 5. Etapas del reinado de Isabel II desde su minoría de edad: El papel de los militares y la evolución constitucional. 6. Conflictos del sexenio y sus consecuencias: gobierno provisional, monarquía de Amadeo I, república y gobierno de serrano, I guerra de cuba y III guerra carlista. 7. Especifica las características de la nueva sociedad de clases y compárala con la sociedad estamental del Antiguo Régimen. 8. La constitución de 1876 y el sistema canovista. 9. La oposición en la Restauración canovista: Regeneracionismo, republicanismo, nacionalismos y movimiento obrero. 10. El desastre del 98: guerra de Cuba, Filipinas y Puerto Rico, y repercusiones políticas, económicas, sociales e ideológicas en España. 11. Evolución económica siglo XIX: Industrialización, minería, comunicaciones, y finanzas, 1833-1902. SIGLO XX 1. El Revisionismo (Regeneracionismo) político de Alfonso XIII. Maura y canalejas (1902-1914). 2. Crisis de la monarquía de Alfonso XIII (1914-23): La influencia de la I guerra mundial y de la revolución rusa. 3. La Dictadura de Primo de Rivera: Directorio militar y Directorio Civil. 4. El problema de Marruecos. 5. Analiza la proclamación de la II República y las características de la constitución de 1931. 6. Bienio reformista de la II República, 1931-3: Reformas de Azaña y hechos más relevantes. 7. Bienio derechista y Frente Popular, 1933-36: Acontecimientos Bienio, revolución de octubre, elecciones 1936, Frente Popular y Golpe de Estado. 8. Fases de la guerra civil. La evolución bélica. 9. Situación política y económica de los dos bandos enfrentados durante la guerra civil. 10. La internacionalización del conflicto y las consecuencias de la guerra. 11. El franquismo: Ideología, apoyos sociales, familias políticas, leyes fundamentales e institucionalización del régimen. 12. Explica las etapas del franquismo y la trascendencia de la política internacional. 13. Economía y sociedad en el franquismo: Etapas y características. SIGLO XIX TEMA 1: LA GUERRA DE INDEPENDENCIA: ANTECEDENTES, CAUSAS, BANDOS Y DESARROLLO DE LOS ACONTECIMIENTOS. 1.- Antecedentes, orígenes y causas. 1-La revolución francesa y Napoleón. En 1788 muere Carlos III y le sucede su hijo Carlos IV (1788-1808), y en 1789 estalla la revolución francesa. Primero, Floridablanca impone un cordón sanitario en la frontera para evitar la llegada de las ideas revolucionarias, y Aranda, después, intenta llegar a acuerdos diplomáticos con Francia para mantener la paz, hasta que en 1792 los revolucionarios destituyen a Luis XVI en Francia y Aranda es sustituido como Secretario del Despacho de Carlos IV por Godoy . El guillotinamiento de Luis XVI y Mª Antonieta en enero de 1793 provoca que la I Coalición (G.B., Austria, Holanda, España…) declare la guerra de la Convención o Guerra de los Pirineos a Francia (17921795), y el General Ricardos invade el sur de Francia, pero en 1794 Francia invade Cataluña y País Vasco, y en julio de 1795 se firma la Paz de Basilea, primero, y el Primer Tratado de San Ildefonso (alianza España-Francia contra Gran Bretaña). La Armada británica derrota a la española en el Cabo de San Vicente (feb. 1797) y amenaza la ruta comercial con América. En 1799 Napoleón Bonaparte tomó el poder en Francia, en 1800 se firma el Segundo Tratado de San Ildefonso, y en 1802 España desencadena la Guerra de las Naranjas contra Portugal, ocupando Olivenza, mientras los británicos ocupan Menorca antes de firmar la Paz de Amiens con Francia. En 1804, Napoleón, ya emperador, declaró la guerra a la 3ª Coalición (18041806) e intentó invadir Gran Bretaña, para lo que necesitaba distraer a la flota inglesa, pero en Trafalgar (21-X-1805) el Almirante Nelson destruye a la flota franco-española.

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La selección de temas aquí propuesta es obra personal mía, en función de la experiencia, de lo comentado en las reuniones de

Coordinación y de lo que creemos que pueden preguntar en la EBAU. No es una lista oficial, por lo que pueden caer o no, pueden

utilizar el mismo enunciado u otro. Estas propuestas están concebidas para uso exclusivo de mis alumnos, quedando prohibida su copia.

TEMAS SELECCIONADOS POR ALBINO PARA EBAU.

SIGLO XIX:

1. La Guerra de Independencia: Antecedentes, causas, bandos y desarrollo de los acontecimientos.

2. Independencia de las colonias americanas: Causas, desarrollo y consecuencias.

3. El carlismo: ideario político, zonas de influencia, guerras y consecuencias.

4. Partidos políticos durante el reinado de Isabel II: Características y obra de gobierno.

5. Etapas del reinado de Isabel II desde su minoría de edad: El papel de los militares y la evolución constitucional.

6. Conflictos del sexenio y sus consecuencias: gobierno provisional, monarquía de Amadeo I, república y gobierno de serrano,

I guerra de cuba y III guerra carlista.

7. Especifica las características de la nueva sociedad de clases y compárala con la sociedad estamental del Antiguo Régimen.

8. La constitución de 1876 y el sistema canovista.

9. La oposición en la Restauración canovista: Regeneracionismo, republicanismo, nacionalismos y movimiento obrero.

10. El desastre del 98: guerra de Cuba, Filipinas y Puerto Rico, y repercusiones políticas, económicas, sociales e ideológicas en

España.

11. Evolución económica siglo XIX: Industrialización, minería, comunicaciones, y finanzas, 1833-1902.

SIGLO XX

1. El Revisionismo (Regeneracionismo) político de Alfonso XIII. Maura y canalejas (1902-1914).

2. Crisis de la monarquía de Alfonso XIII (1914-23): La influencia de la I guerra mundial y de la revolución rusa.

3. La Dictadura de Primo de Rivera: Directorio militar y Directorio Civil.

4. El problema de Marruecos.

5. Analiza la proclamación de la II República y las características de la constitución de 1931.

6. Bienio reformista de la II República, 1931-3: Reformas de Azaña y hechos más relevantes.

7. Bienio derechista y Frente Popular, 1933-36: Acontecimientos Bienio, revolución de octubre, elecciones 1936, Frente

Popular y Golpe de Estado.

8. Fases de la guerra civil. La evolución bélica.

9. Situación política y económica de los dos bandos enfrentados durante la guerra civil.

10. La internacionalización del conflicto y las consecuencias de la guerra.

11. El franquismo: Ideología, apoyos sociales, familias políticas, leyes fundamentales e institucionalización del régimen.

12. Explica las etapas del franquismo y la trascendencia de la política internacional.

13. Economía y sociedad en el franquismo: Etapas y características.

SIGLO XIX

TEMA 1: LA GUERRA DE INDEPENDENCIA: ANTECEDENTES, CAUSAS, BANDOS Y

DESARROLLO DE LOS ACONTECIMIENTOS.

1.- Antecedentes, orígenes y causas. 1-La revolución francesa y Napoleón. En 1788 muere Carlos III y le sucede su hijo Carlos IV (1788-1808), y en

1789 estalla la revolución francesa. Primero, Floridablanca impone un cordón sanitario en la frontera para evitar la

llegada de las ideas revolucionarias, y Aranda, después, intenta llegar a acuerdos diplomáticos con Francia para

mantener la paz, hasta que en 1792 los revolucionarios destituyen a Luis XVI en Francia y Aranda es sustituido

como Secretario del Despacho de Carlos IV por Godoy. El guillotinamiento de Luis XVI y Mª Antonieta en enero

de 1793 provoca que la I Coalición (G.B., Austria, Holanda, España…) declare la guerra de la Convención o Guerra

de los Pirineos a Francia (1792–1795), y el General Ricardos invade el sur de Francia, pero en 1794 Francia invade

Cataluña y País Vasco, y en julio de 1795 se firma la Paz de Basilea, primero, y el Primer Tratado de San Ildefonso

(alianza España-Francia contra Gran Bretaña). La Armada británica derrota a la española en el Cabo de San

Vicente (feb. 1797) y amenaza la ruta comercial con América.

En 1799 Napoleón Bonaparte tomó el poder en Francia, en 1800 se firma el Segundo Tratado de San Ildefonso, y

en 1802 España desencadena la Guerra de las Naranjas contra Portugal, ocupando Olivenza, mientras los

británicos ocupan Menorca antes de firmar la Paz de Amiens con Francia. En 1804, Napoleón, ya emperador,

declaró la guerra a la 3ª Coalición (1804–1806) e intentó invadir Gran Bretaña, para lo que necesitaba distraer a la

flota inglesa, pero en Trafalgar (21-X-1805) el Almirante Nelson destruye a la flota franco-española.

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2-Decreto de Berlín y Tratado de Fontaniebleau. A la crisis económica, hacendística y social, se unirá la crisis política, ya que la derogación en 1789 de la Ley Sálica, aunque no se hizo oficial, inició una lucha por el poder entre

partidarios de Carlos IV y los de su hijo, Fernando, que aprovechará Napoleón en su beneficio. El desastre de

Trafalgar y la firma del Tratado de Fontaniebleau, agudizo la crisis económica por los gastos ocasionados por el

ejército francés y por el bloqueo inglés al comercio español con América, y desencadenó la lucha final por el poder

entre Carlos IV y Fernando VII. Por el Decreto de Berlín de 1806 Napoleón prohibía el comercio con Gran

Bretaña para obligarles a firmar una paz favorable a Napoleón, pero necesitaba someter a aquellos países aliados

de los británicos y que no respetaban el Decreto: Dinamarca, Grecia o Portugal. Por el Tratado de Fontaniebleau

entre España y Francia en 1807, España permitía que un ejército francés atravesase hacia Portugal, dejasen

guarniciones en España, y después dividir Portugal entre Carlos I de Borbón (Lusitania septentrional entre el Miño

y el Duero), la ex reina de Etruria y hermana de Napoleón (Elisa Bonaparte, que gobernaría entre el Duero y Tajo),

y para Godoy (Rey de los Algarves) la zona sur del Alentejo y Algarve. En pocos días las tropas de Junot tomaron

Lisboa, pero en España se acantonan más de 100.000 hombres al mando de Junot y Murat. Este último (Duque de

Berg y cuñado de Napoleón) fue nombrado en febrero de 1808 Lugarteniente del Emperador en España, y dirigió

sus tropas hacia Madrid.

3-El Motín de Aranjuez (17-19 de marzo de 1808) se presentó como una rebelión popular, aunque en realidad fue

organizado por los partidarios de Fernando VII y protagonizado por grupos organizados de 4-6 hombres armados

de palos que recorren Aranjuez capitaneados por supuestos líderes del pueblo (―El tío Pedro‖, «el tío Coleto», «el

aragonés» o «el extremeño»), que eran los nombres en clave del Conde de Montijo y otros nobles, que pagaron a

los agitadores y organizaron la revuelta. Godoy había ordenado al General Castaños formar un ejército para

enfrentarse a los franceses, y ante el peligro de revuelta había preparado la huida de la familia real hacia Sevilla,

pero, no le dio tiempo, y su casa fue asaltada y él apresado, a pesar de esconderse en un arcón. Carlos IV fue

obligado a firmar la destitución de Godoy y a abdicar, 2 días después, en su hijo Fernando, que el 23 de marzo

entró a caballo en Madrid por la puerta de Toledo, aclamado por el pueblo, mientras Murat entraba por la puerta

de Chamartín, también aclamado por los que creían que venía en apoyo de Fernando (24 años), que reinará 2 meses.

4-Dos de mayo de 1808 y Abdicaciones de Bayona (5-6 de mayo de 1808)

Carlos IV pidió la ayuda de Napoleón por su abdicación, y el Emperador invitó a Fernando VII y Carlos IV a Bayona

(llegaron el 20 y 30 de abril). Ante la imposibilidad de acuerdo, Napoleón consiguió la abdicación de Fernando VII

(No sin antes amenazarle de muerte) a favor de su padre, quien al día firmó el acuerdo de abdicación a favor de

Napoleón siempre y cuando éste respetase la integridad de España y las Indias, y la confesionalidad católica del

estado, y entregase cediese Navarra Fernando VII y el territorio francés de Chambord a Carlos IV. Fernando, su

hermano Carlos Mª Isidro y su tío Antonio Pascual, fueron recluidos en el castillo de Valençay hasta 1814, y

Napoleón proclamó rey de España a su hermano José I Bonaparte.

Mientras tanto se produce la rebelión del DOS DE MAYO en Madrid, contra la presencia de tropas francesas, el

traslado de los miembros de la familia real a Francia, y las noticias sobre la reclusión de los reyes en Bayona. Los

madrileños, acaudillados por los capitanes Luis Daoiz y Pedro Velarde, se levantan contra el ejército francés.

Grupos de madrileños empiezan a manifestarse y enfrentarse a soldados franceses por la mañana, y se amotinan

frente al Palacio Real para impedir que se lleven al infante Francisco de Paula, el menor de los hijos de Carlos IV,

a Francia. Por la tarde se suman las guarniciones dirigidas por Daoiz y Velarde, y provocan la respuesta de Murat,

que restablece el orden y reprime la revuelta fusilando a centenares de madrileños como escarmiento («Los

fusilamientos del 3 de mayo» o «Fusilamientos de la Moncloa» de Goya). El 4 de mayo el resto de la familia real

partirá hacia Bayona, con el Infante Antonio Pascual, tío de Fernando, que presidía la Junta de Gobierno –que

había gobernado desde el 10 de abril hasta el 4 de mayo.

Para muchos este es el inicio de la guerra, con la extensión de la rebelión por toda España, la creación de las

Juntas Locales, Provinciales (Junta Suprema de Extremadura en junio), y la Junta Suprema Central (presidida por

Floridablanca), opuesta a la Junta de Gobierno y al Consejo de Castilla (dirigidos por el mariscal francés MURAT).

Esta guerra hay que entenderla, en primer lugar, como un conflicto europeo en el que Napoleón debe atender a

varios puntos de conflicto y en el que la rebelión española dificultará el bloqueo continental a Gran Bretaña y

servirá de ejemplo a otros pueblos europeos en la lucha contra Napoleón (Prusia, Rusia), por lo que la contienda

sufrirá vaivenes en función de los éxitos y fracasos napoleónicos en Europa. En segundo lugar, fue una guerra

nacional y popular, pero inicialmente no revolucionaria, ya que el ideario inicial de los rebeldes se basaba en la

defensa de la religión, la monarquía, y la sociedad tradicional, convirtiendo a la Iglesia en uno de los motores del

levantamiento, en contra de la ideología de una minoría liberal que emergerá poco a poco y protagonizará la

auténtica revolución política en Cádiz (Cortes de Cádiz y Constitución de 1812).

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2. Las Dos Españas. Durante la guerra habrá dos Españas, cada una con su gobierno: El de José Bonaparte y el de Las Juntas.

La España de José I. Con el apoyo de españoles "afrancesados" que colaboraron con él, José Bonaparte

gobernará la parte dominada por los franceses. El "Estatuto de Bayona", una especie de Constitución otorgada con

aires liberales que servirá de base legal para introducir reformas ilustradas-liberales que acaben

progresivamente con el Antiguo Régimen, definía el Estado como confesional-católico, el Gobierno presidido por el

Rey se apoyaba en el Consejo de Estado, reconocía derechos individuales (Inviolabilidad del domicilio, libertad

personal, derechos del detenido, abolición del tormento……)),, el Poder Judicial sería independiente, y reservaba

amplios poderes para el Rey y las Cortes Estamentales.

Los ―afrancesados‖ apoyaron las reformas del Estatuto y juraron fidelidad a José I. La mayoría eran muy

instruidos, aristócratas (duques de Híjar o Conde de Santa Coloma), clérigos, altos funcionarios (ministros como

Cabarrús o Mazarredo), funcionarios de provincias e intelectuales (José Mª Blanco White, Meléndez Valdés o

Leandro Fernández de Moratín), o artistas como Goya. Ideológicamente estaban próximos a los liberales

moderados jovellanistas, partidarios de acuerdos entre liberales y absolutistas y contrarios a una revolución. El

pueblo les consideró traidores, y al finalizar la guerra muchos se exiliaron o sufrieron cárcel o fusilamiento.

José I decreta la abolición del régimen señorial y la desvinculación sus bienes, la desamortización de bienes

eclesiásticos y la supresión de aduanas internas. Suprimió los mayorazgos, gremios e Inquisición, y dividió el

territorio en provincias como después Javier de Burgos en 1833 (La provincia del Tajo y Alagón se asemeja a la

actual de Cáceres). Creó la Junta de Instrucción Pública para desarrollar la educación, y se enfrentó a su hermano

cuando éste no le permitió convocar Cortes Generales y cuando en 1810 el Emperador planeo incorporar a Francia

los territorios al norte del Ebro. José I sufrió el escarnio de la propaganda enemiga.

La España no ocupada. Surgieron Juntas locales (vecinos más significados, como nobles, eclesiásticos, militares,

ilustrados burgueses) que lideraron el levantamiento anti francés y ocuparon el vacío de poder provocado por los

levantamientos populares, las abdicaciones de Bayona, y el secuestro del gobierno oficial. En Septiembre de 1808,

los delegados de las Juntas Provinciales, reunidos en Aranjuez, constituyeron la Junta Central Suprema (34

miembros presididos por Floridablanca), que rechazó la renuncia de Fernando VII al trono, asumió la Soberanía

Nacional y la dirección de la guerra, y negoció la ayuda inglesa (El Consejo de Castilla ya había declarado nulas las

abdicaciones de Bayona en Agosto).

Las derrotas obligaron a la Junta a refugiarse en Cádiz, y allí publica el decreto del 22-V-1809 proponiendo crear

Cortes Constituyentes para marzo de 1810, pero las disputas por esta convocatoria y las derrotas, obligaron a su

disolución el 29 de enero de 1810 a favor de un Consejo de Regencia (Gobierno provisional de 5 miembros muy

conservadores), que mantendrá la convocatoria de Cortes por la presión popular y de las Juntas americanas.

Durante el período habrá varias tendencias políticas en la España no ocupada: Los liberales moderados o

Jovellanistas (Floridablanca y Jovellanos), partidarios de Fernando VII y de una soberanía Real; los Liberales

radicales (burgueses, intelectuales) partidarios de amplias reformas y de una monarquía constitucional

fernandina; y los absolutistas o serviles partidarios del absolutismo con Fernando VII, el catolicismo ortodoxo, y

el rechazo de las reformas liberales. Todos estaban contra los invasores franceses de José I y los españoles

afrancesados, y serán apoyados por una rebelión popular y por unos 12.000 exiliados huidos de la ―España

francesa‖ e instalados en Cádiz.

3. La guerra. El levantamiento popular madrileño del 2 de mayo se extiende por toda España e inicia The Peninsular War (según

la historiografía inglesa) o la Guerra de Independencia según los españoles (También llamada la «guerra del

francés» –en Cataluña– o «la francesada» en el resto de España), dentro de las guerras napoleónicas, y el conflicto

civil entre españoles (patriotas contra afrancesados ). La guerra dividirá el territorio en una España napoleónica

gobernada por José I y otra ―liberada‖ gobernada por la Junta Central Suprema. Sus causas hay que buscarlas en

los intereses napoleónicos y la alianza España-Francia que lleva al Tratado de Fontaniebleau, pero también en la

decadencia española de finales del XVIII (crisis política y económica) que obliga a depender de Francia.

Primera fase (mayo–octubre de 1808): El avance francés y la batalla de Bailén.

En junio de 1808, un ejército francés de 170.000 hombres se despliega en abanico por la península, pero la

resistencia de las Juntas, la reorganización del Ejército español (El de Castilla del General Cuesta; el de Galicia

del General Joaquín Blake; el de Aragón del General Palafox, y el de Andalucía del General Castaños), y la

resistencia de Zaragoza (Palafox y Agustina de Aragón) y Girona (Álvarez de Castro), dificultó el avance francés.

El mariscal Dupont conquistó el centro de Castilla pero en Bailen (Jaén) fue derrotado el 19–22 de julio por el

General Castaños. Ante esta primera gran derrota en Europa y la rendición de 20.000 soldados (Napoleón calificó

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a Dupont de estúpido y cobarde), los franceses fueron abandonaron Portugal (Derrota de Vimeiro y Tratado de

Cintra), José I abandonó Madrid hacia Vitoria, y las tropas francesas retrocedieron hasta el Ebro. En Octubre

Napoleón sólo controlaba el País Vasco, Navarra y parte de Girona.

Segunda Fase (Octubre 1808-1812): La ocupación napoleónica.

En noviembre de 1808 Napoleón llega a España con sus principales generales y un ejército de 250.000 hombres (la

Grand Armé), venciendo en Tudela, Burgos y Somosierra. En un mes liquida al ejército español y entra en Madrid

(2 dic.1808) con José Bonaparte, mientras la Junta Central huye a Sevilla y más tarde a Cádiz. Napoleón dictó 4

decretos reformistas antes de marcharse a finales de 1808: abolición de los derechos feudales, de la Inquisición,

reducción de los conventos y nacionalización de sus bienes.

Desde comienzos de 1809 los franceses aparentemente dominan toda España, pero se inicia una típica guerra de

desgaste durante tres años (1809–1811) entre franceses, guerrillas y un ejército español de apenas 100.000

soldados. Las guerrillas protagonizan desde 1809 «la petite guerre», con grupos de 100 hombres o menos,

formados por antiguos soldados (Espoz y Mina, Porlier), voluntarios civiles (El Estudiante, Don Julián Sánchez),

campesinos (El Empecinado), bandoleros indultados por defender la patria, y curas (El Cura Merino). Con

ideologías distintas: El absolutista Cura Merino se rebeló en Villoviado (Burgos) al obligarle a servir como

acemilero pero defendió el absolutismo en el Trienio Liberal (1820–23) y en la 1ª Guerra Carlista, mientras «El

Empecinado», lidero las guerrillas el Duero, para después liderar a los liberales con Riego en el Trienio hasta ser

ahorcado por los absolutistas en 1823. Los guerrilleros atacaban por sorpresa, aprovechando el conocimiento de

terreno y el apoyo de la población, destruían pequeñas guarniciones, caravanas de abastecimiento y soldados

rezagados, dificultando las comunicaciones entre Madrid y París (40 días), obligando a los franceses a mantener

muchos efectivos en la península. En 1811 se integraron en el ejército franco británico liderado por Wellington.

En 1810 el general Massena atacar Portugal, donde había desembarcado un ejército británico de 12.000 hombres

al mando de Arthur Wellesley (Duque de Wellington), tomando Ciudad Rodrigo y Almeida, pero se estancó ante las

defensas de Torres Vedras (Fortificaciones y accidentes naturales defendidos 30.000 ingleses y 30.000

portugueses a lo largo de 47 Km.) y la táctica anglo-lusa de destrucción de puentes, barcas y transbordadores en

el Duero-Tajo.

El general Soult conquistó Andalucía y sitió Cádiz en febrero de1810 con 20.000 soldados, pero fracasó ante la

flota hispano-británica, y el ejército del duque de Alburquerque que llegó a Cádiz un día antes que los franceses y

voló el puente de Zuazo en el río Santi Petri. A pesar de la resistencia de Cádiz, Gerona o Valencia, a finales de

1810 sólo zonas de Portugal (Lisboa), Galicia y la España insular, estaban completamente libres de franceses. Tercera fase (1812-1813): Derrota francesa y retirada.

Debido a la campaña de Rusia Napoleón retira a sus mejores tropas de España (50.000 soldados), e ingleses y

españoles atacarán. En Julio de 1812 Wellington desembarca en Lisboa y avanza hacia Badajoz (Victoria de

Albuera) con tropas portuguesas, españolas, inglesas y guerrilleros, ocupando Extremadura, Ciudad Rodrigo y

Salamanca (Victoria de los Arapiles el 22 de julio). El 13 de agosto de 1812 libera Madrid y José I huye a

Valencia protegido por el General Suchet, mientras Soult levanta el cerco de Cádiz y se retira de Andalucía. Los

franceses recuperan Madrid (3-XI-1812) y Wellington se retira a Salamanca. En julio de 1813 Wellington reúne un

ejército con 52.000 británicos, 20.000 españoles y 32.000 portugueses, para recuperar Madrid y avanzar hacia el

norte, donde vence en Vitoria y San Marcial.

José I y su corte a abandonan España y en diciembre de 1813 Napoleón firma el tratado de ValenÇay, después de

la derrota napoleónica de Leipzig contra la 7ª Coalición, devolviendo la corona a Fernando VII.

El balance de la guerra.

La Guerra de la Independencia provocó más de 300.000 muertos de una población de 11.000.000, multitud de

heridos, destrucciones y saqueos, hambre y epidemias por la ruina agrícola y ganadera, paralización industrial y

aumento de la Deuda Pública. Los británicos destacan la actuación militar de Wellington, pero olvidan la

participación portuguesa y española, y destrucción intencionada de infraestructuras industriales y artesanales,

para reducir una futura competencia a sus manufacturas. El exilio de 10.000 españoles afrancesados (Decreto

30-V-1814) nos priva de ciudadanos muy capacitados, y la guerra nos lea la costumbre de resolver nuestros

conflictos violentamente (guerras civiles y golpes de Estado), y el protagonismo de los militares da lugar a la

aparición del pretorianismo (Participación de los militares en política). La guerrilla popular fue una auténtica

escuela de rebelión colectiva, utilizada tanto por liberales como por absolutistas a lo largo del siglo XIX. En lo

positivo cabe destacar las Cortes de Cádiz: Primera Constitución española e inicio de las reformas que suponen la

transición del absolutismo al liberalismo.

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TEMA 2: – INDEPENDENCIA DE LAS COLONIAS AMERICANAS: CAUSAS,

DESARROLLO Y CONSECUENCIAS.

El proceso de independencia fue largo (1808-1825) y complejo, liderado por los criollos, mientras que indígenas y

masas populares combatieron indistintamente en el bando español y en el criollo. Los Virreinatos de Nueva España

y Perú fueron los más conservadores, fieles a España, y los últimos en independizarse, mientras que Nueva

Granada y Río de la Plata, creados en el siglo XVIII, fueron los motores de la independencia con Simón Bolívar y

José San Martín.

1. Las causas de la independencia. Las causas que explican los movimientos de liberación americana son básicamente dos:

1.- El malestar de los Criollos. La minoría criolla, nacidos en América de los descendientes de antiguos

inmigrantes españoles, representaban 10–15% de la población. Eran dueños de las grandes plantaciones (café,

azúcar, tabaco), de empresas comerciales e industriales enriquecidas gracias a la subida general de los precios, y

eran una burguesía bien formada académicamente, que aspiraba a controlar la política y la administración de sus

territorios, a lograr la igualdad de impuestos con la Península, e imponer el comercio contra el monopolio

castellano de Sevilla y Cádiz. Los criollos participantes en las Sociedades de Amigos del País, creen que las

reformas económicas necesarias en América chocaban con los intereses de España. Los altos cargos

administrativos (Virreyes, Capitanes Generales) eran ocupados por españoles, provocando su descontento.

2.- El apoyo ingles y de EE.UU. El ejemplo de la Independencia de Estados Unidos influirá notablemente en los

criollos, mientras los ingleses, desde la alianza franco-española en el Primer Tratado de San Ildefonso (1796),

Inglaterra apoyo a los independentistas con un primer intento que fracasó en Venezuela. Después de la derrota

española de Trafalgar (1805), las colonias americanas quedan aisladas de España y su comercio paso a depender de

Gran Bretaña y EE.UU. Durante la Guerra de Independencia española (1808–1813), Gran Bretaña mantuvo un

doble juego: Con Wellington nos ayudan a luchar contra Napoleón, pero extiende su comercio por América.

Después, ingleses y estadounidenses, venderán barcos y armas a los insurrectos hispanoamericanos

A estas dos causas principales hay que unir otras más concretas:

a) La Ilustración. A América llegan las ideas de Locke (teórico de la Revolución Inglesa del siglo XVII), los textos

de los ilustrados franceses (Voltaire, Montesquieu y Rousseau) y los principios de la revolución francesa de 1789 y

la independencia de EE.UU, que difunden las idea de libertad, autodeterminación, y soberanía nacional.

b) La tradición foral y las teorías de Francisco Suárez (teólogo y jurista español de la 2ª mitad del XVI), que

sostiene el derecho del pueblo a reclamar la soberanía cuando el príncipe no puede gobernar, como sucede con

Fernando VII durante la Guerra de Independencia, lo que lleva a las Juntas a reclamar el autogobierno.

c) El malestar de la Iglesia americana y de los criollos por la expulsión de los jesuitas de América por Carlos III

(Unos 2.500 jesuitas eran hijos de familias criollas), y por la desamortización de Carlos IV. Aparece una

literatura americanista, como la "Carta a los españoles americanos" del jesuita peruano Juan Pablo Vizcardo, que

incita a la insurrección independentista americana.

d) Parte del pueblo llano (Clases bajas, indígenas, mestizos, esclavos…), con escasa formación, empobrecidos,

serán captados por las promesas independentistas, que sus líderes (Bolívar, San Martín) no tuviesen una ideología

igualitaria, sino todo lo contrario, dada su pertenencia a la élite social y económica, que les llevará a defender el

liderazgo de la clase criolla hasta hoy.

2. Las etapas de la Independencia de América. Según M. Hernández Sánchez-Barba, pueden establecerse 2 etapas:

1º Etapa: De 1808 a 1814.

En 1808 los colonos no reconocen a José I como Rey y crean Juntas Populares realistas (Fieles a España y a

Fernando VII en Perú Y Nueva España) o independentistas (reclaman la soberanía en Nueva Granada y Rio de la

Plata). La Junta Central española no reconoce a estas juntas y sólo les concede una pequeña representación en las

Cortes de Cádiz. En 1809 Simón Bolívar crea la Junta Central Suprema Gubernativa (enero de 1809),

reivindicando la igualdad de derechos entre América y España, y después muchas Juntas declaran la autonomía o

la independencia respecto de la metrópoli, expulsan a los Virreyes o Capitanes Generales españoles, se organizan

política y militarmente, y solicitan ayuda militar a Inglaterra y Estados Unidos.

En 1810 la Junta de Buenos Aires proclamo la independencia de la República del Rio de la Plata, lo mismo que hizo

en Chile Bernardo O'Higgins (hijo de un irlandés antiguo Virrey de Perú). La primera independencia efectiva será

la de Paraguay en 1811, seguida de Uruguay en 1813. En el virreinato del Perú el virrey Abascal derrota a los

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independentistas, pero en el virreinato de Nueva Granada y Venezuela la oligarquía criolla tomó la iniciativa con

Simón Bolívar (Terrateniente y dueño de miles de esclavos), proclamando la I República de Venezuela en 1810. En

el virreinato de Nueva España (México) se rebelan los campesinos liderados por el cura Hidalgo, primero, y el

cura José María Morelos, después, declarando la independencia y la abolición de la esclavitud en 1813 en el

Congreso Nacional de Chilpancingo, hasta su derrota en 1815.

2ª Etapa: De 1814 a 1824.

En 1814, Fernando VII envía un ejército de 10.000 hombres que restablecen la situación, encarcelando a unos

(Miranda, Nariño) y obligando a otros a marchar al exilio (O'Higgins, Bolívar). Sólo Paraguay (1811) y la Provincia

de la Plata (Argentina, 1816) resisten y mantienen la independencia, pero la ayuda británica y norteamericana

reactiva la revuelta independista desde Argentina y Paraguay, con una larga guerra de 7 años, y con José de San

Martín y Simón Bolívar como principales líderes. José de San Martín (1778–1850), militar e hijo de un oficial del ejército español destinado en América, participó

en la Guerra de independencia española y en las sociedades secretas gaditanas, hasta que en 1812 regresó a

Argentina. En 1817 atraviesa los Andes con 5.200 hombres para apoyar al chileno O'Higgins, venciendo a los

españoles en Chacabuco y declarando la independencia de Chile, con O'Higgins como Jefe de gobierno con una

constitución de carácter dictatorial. En 1821 conquista de Perú con un ejército de 4.500 hombres y el apoyo de

una armada anglo-estadounidense, y declara la independencia de Perú con San Martín como Protector.

Simón Bolívar (1783–1830), hijo de un terrateniente criollo y una española, dueño de miles de esclavos, estudió en

París, y fue nombrado «Libertador» en 1813 por el Ayuntamiento de Caracas. En 1819 cruzó los Andes y venció en

Boyacá (agosto de 1819), creando la República de la Gran Colombia en el Congreso de Angostura (dic. de 1819). En 1821 Bolívar incorpora Venezuela a la Gran Colombia y se proclama Presidente al vencer en Carabobo, manteniendo

este Estado unido hasta 1830. En 1822 Antonio José Sucre, lugarteniente de Bolívar, logra la victoria de

Pichincha, y se produce la entrevista de Guayaquil entre Bolívar y San Martín, para acordar si Ecuador se

incorporaría a la Gran Colombia, como deseaba Bolívar, o a Perú, como quería San Martín. Finalmente Ecuador se

incorporó a la Gran Colombia y San Martín abandonó su cargo de Protector de Perú y se retiró a Bruselas, donde

vivió modestamente hasta su muerte en 1850. Bolívar y Sucre finalizan la conquista de Perú y Bolivia tras las

batallas de Junín (ag. 1824) y Ayacucho (dic. de 1824) y surgen dos nuevos países: Perú y Bolivia (en honor de

Bolívar).

Uruguay, independiente desde 1813, se divide entre Argentina y Brasil en 1820, después de la derrota de su líder

Artigas por el ejército argentino, hasta que en 1828 se reunifica en la nueva República de Uruguay.

En México, en 1821 Agustín Iturbide declara la independencia con el llamado Plan de Iguala, reconocida por el

nuevo Virrey de México (Juan O'Donojú) en el Tratado de Córdoba, y un Congreso Constituyente proclamó

Emperador a Iturbide, con el nombre de Agustín I. Inmediatamente disolvió el Congreso para gobernar

dictatorialmente, pero fue depuesto en 1823 por el general Santa Ana, que proclamó la República, e Iturbide fue

detenido y fusilado en 1824.

En América Central, la Capitanía General de Guatemala (El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica) se

independiza en 1821, incorporándose al México independiente de Agustín Iturbide, para después formar el Estado

de las Provincias Unidas de Centro América entre 1823 y 1839.

3. Consecuencias de la independencia americana. En 1825, el Imperio Ultramarino español quedo reducido a las Grandes Antillas (Cuba y Puerto Rico), más las islas

de Asia y Oceanía (Filipinas, Marianas y Carolinas), que continuaron siendo españolas hasta el desastre de 1898.

España perdió sus colonias, y con ellas sus impuestos y beneficios comerciales, dejando la economía y la Hacienda

española al borde de la quiebra.

Principales consecuencias para los nuevos países americanos:

a) Fracaso de los intentos de unidad. No cuajo el proyecto de unidad bolivariana o la creación de unos Estados

Unidos hispanoamericanos, ya que Colombia, Venezuela, Bolivia, Perú y Ecuador se convirtieron en estados

independientes en 1830. La Federación del Centro de América en 1821 se disgregó en Guatemala, Nicaragua,

Honduras, Costa Rica y Panamá. En el sur, en los años 30, se consolidan como países independientes Argentina,

Uruguay, Paraguay y Chile.

b) El caudillismo dictatorial será la forma de gobierno más extendida, con O'Higgins en Chile entre 1818 y 1823,

José Gaspar Rodríguez en Paraguay entre 1811 y 1840, Iturbide como el emperador Agustín I (1821–1823) y

Santa Ana (1823-1854) en México, Juan Manuel Rosas (1835–1852) en Argentina, Juan José Flores en

Ecuador (1831–1845), y Uruguay tendrán que hacer frente a la llamada guerra Grande (1839–52) entre el

partido Colorado (Conservador) y el Blanco (liberal).

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c) Conflictos sociales. Los Criollos (terratenientes, funcionarios y burguesía urbana) monopolizaron el poder y

las riquezas, e impusieron la exención de impuestos, sometiendo a los indios, negros y clases pobres,

provocando revueltas constantes, como la de México entre 1840 y 1850 en los estados de Oaxaca y Chiapas.

d) Dependencia de Gran Bretaña y Estados Unidos, que dominarán el comercio sudamericano, convirtiendo a

estos países en un amplío mercado para su industria e influyendo en sus leyes y sus gobiernos. Estados Unidos

compró Florida a España por 5 millones de dólares en 1819 y se impone la doctrina Monroe (presidente de

EE.UU), que en un discurso ante el Congreso en 1823 acuñó la frase "América para los americanos" y declaró

que la intervención de cualquier potencia extranjera en América era una manifestación de enemistad hacia los

Estados Unidos. Esta doctrina fue esgrimida en varias ocasiones en el Siglo XIX, como en la Guerra con

México (1847–48), por la que EE.UU ocupa el 50% del territorio mexicano (Nuevo México, Arizona, California,

Utah, Nevada y parte de Colorado), o en los intentos de anexión de Cuba, República Dominicana, Uruguay,

Panamá y Nicaragua (entre 1853 y 1860).

TEMA 3: EL CARLISMO: IDEARIO POLÍTICO, ZONAS DE INFLUENCIA, GUERRAS Y

CONSECUENCIAS.

111... EEELLL CCCAAARRRLLLIIISSSMMMOOO::: OOORRRÍÍÍGGGEEENNN,,, IIIDDDEEEOOOLLLOOOGGGÍÍÍAAA,,, AAAPPPOOOYYYOOOSSS………

Fernando VII deja dos hijas al morir el 29-XI-1833, y su mujer, Mª Cristina, se convierte en Regente de Isabel,

que tenía 3 años.

Los llamados carlistas, tradicionalistas o apostólicos (Nobleza rural, Iglesia tradicionalista, pequeños y medianos

campesinos católicos del norte, pequeños artesanos, foralistas), no aceptaban la derogación de la Ley Sálica por la

Pragmática Sanción, ni el Testamento del Rey, y apoyan a Carlos Mª Isidro, hermano de Fernando VII, como

heredero legitimo a la corona. Decía Carlos Mª Isidro: ―No ambiciono el trono; estoy lejos de codiciar bienes caducos;

pero la religión, la observancia y cumplimiento de la ley fundamental de sucesión y la singular obligación de defender los

derechos imprescriptibles de mis hijos... me esfuerzan a sostener y defender la corona de España del violento despojo que de

ella me ha causado una sanción tan ilegal como destructora de la ley que legítimamente y sin alteración debe ser perpetuada.

Desde el fatal instante en que murió mi caro hermano (que santa gloria haya), creí se habrían dictado en mi defensa las

providencias oportunas para mi reconocimiento; y si hasta aquel momento habría sido traidor el que lo hubiese intentado, ahora

será el que no jure mis banderas, a los cuales, especialmente a los generales, gobernadores y demás autoridades civiles y

militares, haré los debidos cargos, cuando la misericordia de Dios me lleve al seno de mi amada Patria, a la cabeza de los que

me sean fieles. Encargo encarecidamente la unión, la paz y la perfecta caridad. No padezco yo el sentimiento de que los

católicos españoles que me aman, maten, injurien, roben ni cometan el más mínimo exceso...”(Comunicado de Carlos Mª Isidro,

en Abrantes, el 1 de octubre de 1833.). El carlismo tiene su origen en los absolutistas de la Regencia de Urgell en el Trienio, en

los «realistas puros», intransigentes apostólicos, o en el "Movimiento de los Malcontents", y ―El Ángel

Exterminador‖, de la época de Fernando VII. Los carlistas defienden el absolutismo y el Antiguo Régimen bajo el

lema ―Altar y trono‖ y ―Viva la Inquisición‖, el régimen tradicional de la propiedad agrícola (mayorazgos,

vinculación señorial, etc.), el integrismo católico, y los Fueros como régimen jurídico y administrativo particular

que eximía de la fiscalidad madrileña y de las quintas, por ejemplo, a algunos territorios. Les apoyan clérigos

tradicionalistas, nobleza rural, pequeño campesinado católico (En contra desamortización comunales), defensores

de los fueros en Navarra y País Vasco, Iglesia (contraria legislación liberal), y pequeños comerciantes y artesanos

urbanos afectados por el librecambismo (impuestos, supresión gremios). Geográficamente sus apoyos se centran

en el norte (Navarra, País Vasco, Cataluña, Aragón), en Valencia, y reciben el apoyo de países absolutistas como

Austria, Rusia y Prusia.

Los Isabelinos o cristinos apoyan a Mª Cristina y sostienen la legalidad de la sucesión a la corona de Isabel, hija

de Fernando VII, al aceptar la derogación de la Ley Sálica por la Pragmática Sanción. Este bando se identifica con

Isabel y con las reformas políticas y económicas liberales: La mayoría de los cargos de la administración y de la

burocracia provincial y municipal, los miembros del ejército, clases medias, financieros y comerciantes,

profesiones liberales, la mayoría de los sectores populares, y los absolutistas fieles a Fernando VII de entre de la

alta nobleza y gran parte del clero secular. Recibirán el apoyo de la Cuádruple Alianza (Francia, Gran Bretaña,

España y Portugal). Mª Cristina y su gobierno, encabezado por Cea Bermúdez, reaccionaron tarde ante la rebelión

carlista, pero rápidamente dejaron claras sus intenciones: “ Por una serie de hechos plenamente comprobados y

demasiado decisivos, tengo la funesta incertidumbre de que el infante don Carlos María Isidro ha tomado una resolución hostil,

aspirando a usurpar el trono a mi augusta hija doña Isabel II, en menosprecio de la ley fundamental y vigente del Estado, de la

suprema voluntad del rey mi esposo (Q.E.P.D.) y del reconocimiento de la nación testificado solemnemente en Cortes (…) He

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determinado y mando por el presente decreto, que inmediatamente se proceda al embargo y adjudicación al Real Tesoro de

todos los bienes de cualquiera especie, frutos, rentas y créditos … del expresado infante don Carlos (...)” ( Comunicado de la

Regente, en el Palacio Real de Madrid, a 17 de octubre de 1833). Al final vencerá la burguesía, los isabelinos liberales, el

liberalismo sobre el absolutismo, con la liquidación del régimen señorial, la sociedad estamental, y la abolición de

las instituciones políticas del Antiguo Régimen. La burguesía, sobre todo la agraria, asume el poder político y crea

un sistema jurídico y económico favorable a esta burguesía y a la economía capitalista.

222... LLLAAA III GGGUUUEEERRRRRRAAA CCCAAARRRLLLIIISSSTTTAAA,,, 111888333333---111888333999...

La primera guerra carlista se desarrolla entre 1833-1840, con diferente suerte para el carlismo y distintas

tácticas (guerra convencional, sitios de ciudades, guerra de columnas, y guerrillas), según la etapa:

1ª Etapa, (1833-35): Los liberales, desde Madrid, intentan crear un régimen liberal con la Regente Mª Cristina

y una serie de gobiernos de transición, que ponen en marcha la división provincial de Javier de Burgos, el Estatuto

Real, y permiten el regreso de progresistas exiliados. En 1835 los progresistas toman el poder y Mendizábal

inicia las reformas más revolucionarias.

Militarmente es una etapa de iniciativa carlista, liderados por Zumalacárregui, quién quería marchar sobre

Madrid, pero los principales dirigentes prefieren centrarse en el control del País Vasco y Navarra, extendiéndose

después hacia Aragón, Cataluña, Valencia y las dos Castillas. En el sitio de Bilbao muere Zumalacárregui en 1835,

finalizando las expansión carlista. La crueldad de la lucha lleva a Gran Bretaña a proponer el Convenio Elliot sobre

el respeto a los prisioneros de guerra (1835).

2ª Etapa, 1835-37: En esta etapa el gobierno de Madrid restablece la Constitución de 1812, después de la

rebelión de los Sargentos de La Granja, y pone en marcha la disolución del Antiguo Régimen (gremios,

desamortización,etc.) y se aprueba la Constitución de 1837.

Las expediciones carlistas al sur del Ebro (Guerra de columnas) extienden geográficamente el conflicto a

prácticamente todo el Norte peninsular, llegando incluso a Extremadura, pero fracasan en la conquista de las

grandes ciudades (Madrid y Bilbao), y no encuentran suficiente apoyo en otras regiones. Gracias a los ingresos por

la venta de bienes desamortizados, los liberales crean un gran ejército y su general, Espartero, triunfa en la

defensa de Bilbao y en la batalla de Luchana en 1836.

3ª Etapa, 1837-1839: Los moderados gobiernan después 1837 y la guerra ya se inclina definitivamente del lado

liberal, a pesar de la táctica carlista de guerrillas desde las montañas. El carlismo se divide en Intransigentes

(Don Carlos y Cabrera, apoyados por el campesinado y el clero norteño, que se negaban a pactar cualquier

rendición) y Moderados o Transacionistas de Maroto, partidarios de un acuerdo de paz. En 1939 los progresistas

vuelven al poder y finalizan la guerra con el acuerdo o abrazo de Vergara entre el general liberal Espartero y el

carlista Maroto, reconociendo la victoria liberal a cambio del ingreso en el Ejército español de los oficiales

carlistas y de la promesa de mantener los fueros vascos y navarros El General Cabrero decidió continuar la guerra

de guerrillas en el Maestrazgo hasta 1840, en venganza por el fusilamiento de su madre.

La guerra supuso más de 200.000 muertos sobre una población total de 13 millones, implicó la definitiva inclinación

de la monarquía isabelina hacia el bando liberal, y ratificó el protagonismo de los militares, que se convertirán en

lideres políticos que participan en el ejercicio del poder, incluso alterándolo con sucesivos Pronunciamientos para

cambiar el signo del gobierno según conviniese. Los gastos de la guerra acabaron por arruinar las finanzas

públicas, a pesar de los ingresos procedentes de la Desamortización de Mendizabal de 1836.

El carlismo no desapareció de la vida política nacional, levantándose otra vez en la II Guerra Carlista (1846 y

1849) al fracasar los intentos de casar a Isabel II con el primogénito D. Carlos (Carlos VI de Borbón), y

aprovechando la rebelión de campesinos catalanes. Entre 1872-1876 tendrá lugar la III guerra carlista (Carlos

VII) al no considerar el gobierno de Prim la candidatura de D. Carlos a la corona española y elegir como Rey a

Amadeo I de Saboya, desarrollándose sobre todo en el País Vasco, Navarra y Cataluña, hasta su derrota con

Alfonso XII en 1876.

TEMA 4: PARTIDOS POLÍTICOS DURANTE EL REINADO DE ISABEL II:

CARACTERÍSTICAS Y OBRA DE GOBIERNO.

111... LLLOOOSSS FFFUUUNNNDDDAAAMMMEEENNNTTTOOOSSS IIIDDDEEEOOOLLLÓÓÓGGGIIICCCOOOSSS ...

Entre 1833-1875 se construye el régimen liberal o burgués en España, imponiéndose el Nuevo Régimen al Antiguo

Régimen, el Liberalismo al Absolutismo, con una transformación económica y social enorme. La revolución burguesa

y la ideología liberal gestada por Locke, Hume y los ilustrados franceses, inicia su andadura española con las

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Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812: División de poderes, Constitucionalismo, Parlamentarismo unicameral o

bicameral, Derechos y Deberes ciudadanos, Soberanía Nacional, Sufragio censitario o universal, igualdad jurídica

de todos los ciudadanos, sistema político liberal (Monarquía constitucional o República), y economía librecambista.

Los Absolutistas defendían la Soberanía Real, las Cortes estamentales consultivas, los valores del Antiguo

Régimen, y la Religión Católica como esencia del Estado. Gobernarán con Fernando VII, aunque en los años 20

aparece una rama más reaccionaria con los Realistas Puros o Apostólicos (futuros carlistas).

Los Liberales se dividen en:

Jovellanistas o doceañistas (moderados) que gobiernan en la primera parte del Trienio Liberal y proponen

Soberanía compartida entre Cortes y Rey, sufragio censitario, limitación derechos, y reformas moderadas

Liberales o exaltados (progresistas), que gobiernan en 2ª parte Trienio, abogan por Soberanía Nacional,

sufragio más amplio, desamortización amortizados, derechos y libertados amplios.

A partir de 1833 estas tendencias políticas se constituirán definitivamente en partidos políticos y evolucionarán

muy rápidamente.

2. EL PARTIDO MODERADO. Procede de doceañistas y tendrá el apoyo de terratenientes, alta burguesía comercial e industrial, intelectuales

conservadores, antigua nobleza, y altos cargos militares. Adopta el liberalismo doctrinario francés de Guizot o el

utilitarismo inglés de Bentham, que reivindican el gobierno de los más capaces (Alta Nobleza, intelectuales y alta

burguesía), orden social tradicional, Sufragio censitario muy restringido, Soberanía Nacional compartida entre

Cortes y Corona, y muchos poderes para el Rey: El Jefe del Estado nombra los ministros, puede disolver las

Cortes y vetar las leyes. Defienden la confesionalidad católica del Estado y el proteccionismo económico, y en los

años 40, el ministro Luis González Bravo, ya recurre al caciquismo para adulterar elecciones.

Destacan líderes como Istúriz, Pérez de Castro, Alcalá Galiano, Narváez, González Bravo o Alejandro Mon, que

protagonizan la creación de un régimen liberal conservador y difunden su doctrina desde periódicos como ―El

Universal‖ y ―El Censor‖, aunque ya en los años 30 habrá tres sectores: Conservadores del Marqués de Viluma

(Estatuto Real, aproximación a los carlistas, y Parlamento Corporativo); moderados de Joaquín Pacheco (Cercanos

a los progresistas y la Constitución de 1837), y centristas (Narváez, Martínez de la Rosa, López Ballesteros, Mon). 2.1. LOS MODERADOS EN EL PODER: PERÍODOS DE GOBIERNO Y OBRA POLÍTICA.

1833-43: Gobiernan inicialmente con Mª Cristina y elaboran el Estatuto Real de 1834 y la División Provincial de

Javier de Burgos en 1833. Vuelven a gobernar tras las elecciones de 1837 para limitar el sufragio y las libertades

de la Constitución de 1837, decretar el nombramiento de los alcaldes por el Rey y los Gobernadores provinciales, y

suspenden la desamortización de Mendizabal.

1843-54: Después de la Regencia de Espartero (1840-43), recuperan el poder con Narváez (Jefe Gobierno en

mayo de 1844) para gobernar toda la Década Moderada, en la que imponen el liberalismo doctrinario, el caciquismo

electoral de González Bravo, y la represión sobre carlistas (II guerra carlista o guerra del matiners catalanes de

1846-49) y movimiento obrero. Al final de los 40 aparecen tres tendencias en Partido Moderado: Moderados de

Narváez, autoritarios de Bravo Murillo, y la Unión Liberal de O’Donnell.

La Constitución de 1845 fue la gran obra moderada del período, caracterizada por la Soberanía compartida entre

Corona y Cortes, separación de poderes ficticia (El Rey nombra ministros, sanciona leyes, disuelve Cortes),

Cortes bicamerales (Senado vitalicio nombrado por el Rey), Sufragio censitario-directo, derechos y libertades

muy restringidos, confesionalidad católica del Estado. Además de la Constitución de 1845, los moderados

implantarán un Estado liberal conservador que se resumen en 5 grandes conjuntos legislativos:

1. Control político: La Ley de Imprenta restablece la censura, se impone el control del Ejército y la expulsión de

los progresistas del mismo, el caciquismo garantiza el triunfo electoral, y la Guardia Civil vigila el orden, la

seguridad y la propiedad privada. 2. Centralización administrativa: La Ley de Administración Local (1845) mantiene el régimen foral y el

nombramiento de los alcaldes por el Gobierno (localidades mayores de 2.000 hbts.) o por los Gobernadores

Civiles. Se extienden las quintas a toda España, aumentan los poderes de los Gobernadores provinciales, la Administración Central se organiza en Ministerios, creación del Tribunal Supremo y aprobación del Código

Penal (1848) y el Proyecto de Código Civil de 1851.

3. Reforma fiscal de Alejandro Mon en 1845, que suprime los privilegios fiscales particulares y regionales, divide

los impuestos en directos (Inmuebles, actividades industriales, comerciales y agrícolas) y repartidos por

Ayuntamientos que los cobran a los vecinos según riqueza), impuestos indirectos (Aduanas, Consumos, Timbres,

transmisión de bienes), e impuestos especiales (Tabacos, Lotería y Sal).

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4. Reformas educativas y religiosas: Pidal (Ley Moyano de 1857) divide la Educación en Primaria o elemental,

Segunda Enseñanza en los Institutos, y Superior o universitaria (10 universidades con nuevas especialidades,

aunque solo la Madrid Central expedía el título de Doctor). Adopción del Sistema Métrico Decimal de pesos y

medidas, construcción líneas férreas de Barcelona-Mataró (1848) y Madrid- Aranjuez (1853). En 1851 Bravo

Murillo firmó el Concordato con la Santa Sede, por el que la Iglesia acepta la desamortización a cambio de la

devolución de los bienes aun no vendidos, confesionalidad del Estado, concesiones educativas (religión en la

escuela, supervisión de los contenidos educativos), y el abono de los sueldos del clero por el Estado.

5. Política económica: Proteccionismo favorable a terratenientes agrícolas y burguesía comercial e industrial.

La propuesta de reforma autoritaria de la Constitución de 1845 por Bravo Murillo no evitará la crisis final del

período (corrupción, expropiaciones indebidas para el ferrocarril) que llevan al pronunciamiento de O`Donnell y

posterior levantamiento popular y progresista, conocidos como la Vicalvarada de 1854.

1856-68:

Finalizado el Bienio Progresista en 1856, los moderados de Narváez recuperan el poder en 1856 aliados con la

Unión Liberal de O’Donnell, que reprime a progresistas, disuelve la Milicia Nacional, y restablece la Constitución

de 1845 reformada por un Acta Adicional que amplía el sufragio, democratiza Ayuntamientos de más de 40.0000

hbts., y reconoce el juicio por jurado. En 1858 Narváez suprime estos avances constitucionales y suspende la

Desamortización de Madoz. Con el gobierno largo de O´Donnell se inicia un importante crecimiento económico,

expansión colonial, inicio construcción férrea y grandes inversiones extranjeras, pero también protestas sociales

contra el impuesto de Consumos, las Quintas y los salarios de los jornaleros.

Entre 1863-68 predomina la inestabilidad política, el descrédito de la reina, la represión de la oposición

(progresistas, demócratas y obreristas), y la crisis económica 1865-68. A las protestas universitarias (Matanza

Noche de San Daniel en Universidad Alcalá en 1865) y la rebelión de los Sargentos del Cuartel de San Gil, se unirá

el Pacto de Ostende de 1866 (progresistas, demócratas y La Unión Liberal) para derrocar a los moderados.

333... EEELLL PPPAAARRRTTTIIIDDDOOO PPPRRROOOGGGRRREEESSSIIISSSTTTAAA...

Descendientes de los moderados del Trienio, apoyados por mediana y pequeña burguesía, profesionales liberales

(profesores, periodistas, abogados), y oficialidad media del ejército, tendrán lideres como Mendizábal, el General

Espartero, Calatrava, Madoz, Prim…. En periódicos como «La abeja» o «El Eco del comercio» reivindican la

soberanía nacional sin límites, el predominio de las Cortes por encima del rey, sufragio censitario amplio,

desamortización, anticlericalismo, independencia y democratización Ayuntamientos y Diputaciones, amplios

derechos individuales y colectivos (libertad de imprenta, prensa, opinión, religión, etc.), y Milicia Nacional. De los

progresistas extremistas surgen los republicanos en 1841 y en 1849 el Partido Demócrata de José María Orense,

que proponían el reparto de las tierras desamortizadas, la enseñanza pública obligatoria, la reducción del

presupuesto militar, y el sufragio universal, amplias libertades (imprenta, culto, reunión, asociación. 3.1. LOS PROGRESISTAS EN EL PODER: PERÍODOS DE GOBIERNO Y OBRA POLÍTICA PROGRESISTA.

Gobernarán con Mendizábal (1835-1836), Calatrava (1836-1837), y Espartero (1840-1843) antes de la mayoría de

edad de Isabel II. Mendizábal (sept. 1835) reforma el Estatuto Real, y después del Levantamiento de los

Sargentos de La Granja en 1836, Calatrava restablece la Constitución de1812, inicia la desamortización con

Mendizábal, hace frente a la, guerra carlista, y aprueban la Constitución de 1837, que en 77 artículos recoge

principios progresistas (Soberanía nacional, amplios derechos, división de poderes, aconfesionalidad del Estado,

libertad de imprenta) y principios moderados (Bicameralismo, nombramientos ministros por el Rey, veto real a las

leyes, financiación culto católico, y sufragio censitario restringido para sólo el 2’4% de la población).

Regresarán al poder con la Regencia de Espartero 1840-1843 y su gobierno autoritario, de espaldas al Parlamento

hasta que los propios progresistas le retiran su apoyo, después del Tratado de libre comercio con Inglaterra en

1841 y el Levantamiento de Barcelona, y el Pronunciamiento moderado-progresista de Torrejón de Ardoz en 1843

que da el poder a los moderados y proclama la mayoría de edad de Isabel II.

Gobiernan durante el Bienio Progresista (1854-56), aprobando la desamortización General de Madoz, creación del

Banco de España, Ley de Bancos de Emisión y Crédito, Ley de Ferrocarriles de 1855, y liberalización inversión

extranjera. Redactarán, aunque nunca se aprobará, la Constitución de 1856 (Soberanía Nacional, ampliación

derechos, Libertad de culto, prensa, sufragio más amplio, limitaciones poder Rey, Milicia Nacional. La crisis

agrícola y de subsistencias de 1856 provoca revueltas, el golpe de O´Donnell y la dimisión de Espartero.

444... OOOTTTRRROOOSSS PPPAAARRRTTTIIIDDDOOOSSS YYY MMMOOOVVVIIIMMMIIIEEENNNTTTOOOSSS DDDEEE LLLAAA EEEPPPOOOCCCAAA...

11

Los Carlistas, además de participar en 3 guerras, crean un partido con ideología absolutista, ultra católico,

foralista navarro y vasco, sociedad estamental, Inquisición, etc. Les apoya el pequeño y mediano campesinado del

norte de España y determinados grupos de la nobleza y la Iglesia.

Los Demócratas de José Mª Orense 1849, escindidos del Partido Progresista, reivindican Soberanía Popular,

sufragio universal, Milicia Nacional, poderes reducidos del Rey, determinadas reformas sociales, libertades

individuales, y coinciden con las clases medias y bajas.

Los Republicanos de Sixto Cámara y Fernando Garrido, también escindidos de los progresistas a principio de los

40, con grandes apoyos entre el obrerismo, jornaleros, clases medias, intelectuales, proponen un Estado

republicano. Se dividirán en Unitarios y federalistas.

El Obrerismo socialista catalán aparece con la Asociación Mutua de Obreros algodoneros, aunque su crecimiento

se producirá hasta el Sexenio y con la definitiva fundación del PSOE a finales de los 70.

El pretorianismo militar (Participación militares en política) llenará los partidos de militares de prestigio, los

gobiernos ministros militares, y el siglo XIX de golpes de estado, pronunciamientos, y asonadas. El mito del

militar victorioso en la Guerra de Independencia, la debilidad del sistema parlamentario electoralmente corrupto,

y la ausencia de una base popular de apoyo al liberalismo, impedía la alternancia pacífica en el poder.

TEMA 5: – ETAPAS DEL REINADO DE ISABEL II DESDE SU MINORÍA DE EDAD: EL

PAPEL DE LOS MILITARES Y LA EVOLUCIÓN CONSTITUCIONAL.

1.- MINORÍA EDAD DE LA REINA.

Gobiernos de transición, 1833-1835.: Estatuto Real.

La muerte de Fernando VII y la derogación de la Ley Sálica mediante la Pragmática Sanción, permite el ascenso al

trono de una mujer. Carlos Mª Isidro y los carlistas se rebelan en contra del ascenso al trono de su sobrina

Isabel, en defensa del Antiguo Régimen, los fueros, la religión católica, y contra las reformas liberales,

provocando una guerra civil que se alarga hasta 1839.

Estalla la guerra carlista y Mª Cristina, madre de Isabel, reina como Regente con Cea Bermúdez como Jefe del

Gobierno. Intentan atraer a los absolutistas moderados, preservando parte del Antiguo Régimen, y a los liberales

más conservadores con algunas reformas: Francisco Javier de Burgos divide España en 49 Provincias propuso

crear las Diputaciones Provinciales y las Audiencias Provinciales; y Martínez de La Rosa sustituye a Cea Bermúdez

para permite el regreso de los liberales exiliados, y aprobar el Estatuto Real que imita a una Constitución, con

unas Cortes bicamerales (Estamento de Próceres elegido por la reina entre los Grandes de España, Arzobispos,

militares prestigiosos, jueces, grandes propietarios, con un nivel de rentas de 60.000 reales mínimo, y un

Estamento de Procuradores elegidos por sufragio censitario indirecto por 16.000 electores, 0’15% de la población

y sólo pueden ser candidatos hombres con más de 12.000 reales de renta), mucho poder para la reina, que puede

vetar leyes y nombrar al Presidente del Gobierno.

Gobiernos progresistas de 1835 a 1837: Disolución régimen señorial y Constitución de 1837:

Los progresistas rechazaron el Estatuto y se rebelaron en 1835: Creación de Juntas revolucionarias, asaltos a

conventos, incendio fabrica Bonaplata barcelonesa... El progresista Álvarez Mendizabal es nombrado presidente

en septiembre de 1835, para iniciar la disolución del Antiguo Régimen con la reforma de la propiedad de la tierra:

La Ley de disolución de señoríos de 1837 permite a los señores conservar la propiedad salvo que los campesinos

demostrasen sus derechos de propiedad, el Decreto de Desvinculación de mayorazgos convierte estas

propiedades en privadas absolutas, y los decretos de desamortización de bienes eclesiásticos expropian a la

Iglesia sus bienes para venderlos en subasta pública para pagar la guerra carlista, aumentar la producción,

castigar el apoyo de la Iglesia al carlismo, y crear un grupo social favorable al Estado Liberal (compradores de

bienes desamortizados).

Después de la rebelión de los Sargentos de La Granja, le sustituye Calatrava, que restablece la Constitución de

1812 hasta la aprobación de la Constitución de 1837, que recoge principios progresistas y moderados: Las Cortes

bicamerales (Congreso con banco azul para los ministros, y Senado) tenían el poder legislativo, sufragio sufragio

censitario (4% población o 400.000 electores sobre 15 millones) cada 3 años para el Congreso y el Senado elegido

por el Rey de entre una lista triple de diputados elegidos por los electores de cada provincia, y además el Rey

podía vetar las leyes y nombraba a los ministros; contempla la igualdad jurídica de todos los ciudadanos, libertad

de imprenta, inviolabilidad del domicilio, religión católica como oficial permitiendo práctica de otras religiones, y

los Ayuntamientos elegidos por sufragio censitario controlarían la Milicia Nacional de propietarios voluntarios.

12

Los moderados gobiernan después de las elecciones de 1837 y limitan muchas de las reformas progresistas, pero

la guerra ya se inclina definitivamente del lado liberal. En 1939 los progresistas vuelven al poder y finalizan la

guerra con el acuerdo de Vergara.

222... LLLAAA DDDÉÉÉCCCAAADDDAAA MMMOOODDDEEERRRAAADDDAAA ,,, 111888444333---111888555444...

En noviembre de 1843 se adelanta la mayoría de edad de Isabel y es proclamada reina con 13 años. Su reinado

abarca la Década Moderada (1844-1854), el Bienio progresista (1854-1856) y el segundo período moderado (1856-

1868), y se caracterizó por el falseamiento electoral, el apoyo a los moderados, que gobernarán la mayor parte

del tiempo, y el protagonismo de los militares-políticos (Narváez, Espartero, O´Donnell, Prim...), lo que supone

continuos pronunciamientos militares que impiden la alternancia democrática en el poder.

Isabel II se casó en 1846 con 16 años, con su primo el Infante don Francisco de Asís (Decía que su esposo llevó a

la noche de bodas más encajes que ella misma), al rechazar Narváez al candidato carlista, tuvo 12 embarazos y 4

hijos hasta que se separaron en 1868, y se rumorearon sus amoríos con el General Serrano, cantantes de moda

(Obregón o Marfori), etc.

Desde 1843 los moderados crearan un régimen liberal conservador favorable a alta burguesía, Ejército, nobles

terratenientes y políticos moderados, recortando derechos y libertades progresistas, encarcelando opositores.

Según Pavón, crean ―el régimen de los generales‖ (El Ejército gastaba más del 55% del presupuesto nacional y de

él dependían el 95% de los empleados del gobierno), y Jaime Balmes escribe: ―En algunos puntos, ni los jefes

políticos, ni los intendentes, ni los alcaldes son tales, ya que todas las funciones son absorbidas por un capitán

general o un jefe militar‖. El hombre fuerte será el General Narváez, que vence a los progresistas, a los carlistas

(―guerra del matiners‖ en Cataluña en 1846-49), y al obrerismo reivindicativo ante la crisis económica de 1846 y la

revolución de 1848. Solía decir: ―¿enemigos? No tengo ninguno. Los he fusilado a todos‖. No evitó la escisión

moderada (La Unión Liberal‖ de O`Donnell) ni la radicalización progresista con del Partido Demócrata en 1849.

La Constitución de 1845. Recoge los principios del liberalismo doctrinario y garantiza un orden social, político y

económico favorable a los intereses hegemónicos de la oligarquía agraria y financiera: Soberanía compartida

entre Cortes y Rey (Disuelve Cortes, destituye al presidente, nombra ministros, y sancionar las leyes); Cortes

bicamerales (Congreso elegido por 5 años y Senado con senadores vitalicios elegidos por la reina entre la élite

social de ex políticos, altos cargos eclesiásticos, nobles, militares); sufragio censitario (votaba el 1% de la

población o 160.000 electores frente a los 400.000 de la Constitución del 37) sobre una población de 15 millones)

y se falseaban con prácticas caciquiles controladas por el ministro de Gobernación; confesionalidad católica del

Estado; y alcaldes y presidentes de Diputaciones nombrados por el Rey

La obra legislativa moderada: Además de la Constitución de 1845, los moderados llevarán a cabo una amplia

labor legislativa para implantar un Estado liberal conservador, inspirado en el liberalismo doctrinario:

1. Control político. La Ley de Imprenta establece la censura, somete los delitos de opinión a los Tribunales, y

obliga a los periódicos a depositar una fianza como garantía de respeto a la Ley. El caciquismo garantiza el

triunfo electoral, y el Duque de Ahumada funda la Guardia Civil en 1844 como cuerpo de seguridad militarizado

y jerarquizado, para garantizar el orden, la propiedad, y luchar contra el bandolerismo. 2. Centralización administrativa: La Ley de Administración Local (1845) mantiene el régimen foral y el

nombramiento de los alcaldes por el Gobierno (localidades mayores de 2.000 hbts.) o por los Gobernadores

Civiles. Se extienden las quintas como forma de reclutamiento incluso en las comunidades forales, aumentan los

poderes de los Gobernadores provinciales, la Administración Central se organiza en Ministerios y Bravo Murillo establece las oposiciones para acceder al funcionariado, crean el Tribunal Supremo y aprobación del Código

Penal (1848) y el Proyecto de Código Civil de 1851.

3. Reforma fiscal. Abundando en las reformas de López Ballesteros a finales de los años 20 (Creación de la Bolsa,

Tribunal de Cuentas y Banco de San Fernando), Alejandro Mon en 1845 suprime los privilegios fiscales

particulares y regionales, divide los impuestos en directos (Inmuebles, actividades industriales, comerciales y

agrícolas) y repartidos por Ayuntamientos que los cobran a los vecinos según riqueza, impuestos indirectos

(Aduanas, Consumos, Timbres, transmisión de bienes), e impuestos especiales (Tabacos, Lotería y Sal). Todo

ello no fue suficiente para reducir la Deuda.

4. Reformas educativas y religiosas: Pidal (Ley Moyano de 1857) divide la Educación en Primaria o elemental,

Segunda Enseñanza en los Institutos, y Superior o universitaria (10 universidades con nuevas especialidades,

aunque solo la Madrid Central expedía el título de Doctor). Adopción del Sistema Métrico Decimal de pesos y

medidas, construcción líneas férreas de Barcelona-Mataró (1848) y Madrid- Aranjuez (1853). En 1851 Bravo

Murillo firmó el Concordato con la Santa Sede, por el que la Iglesia acepta la desamortización a cambio de la

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devolución de los bienes aun no vendidos, confesionalidad del Estado, concesiones educativas (religión en la

escuela, supervisión de los contenidos educativos), y el abono de los sueldos del clero por el Estado.

5. Política económica: Proteccionismo favorable a terratenientes agrícolas y burguesía comercial e industrial. La

crisis económica de finales de los 40 evidenció los problemas de una agricultura de subsistencia en el norte y

latifundista en el sur, con un mercado interno poco interrelacionado y escaso, y con una industria que no había

despegado, salvo en algunos puntos de Cataluña, País Vasco y Asturias.

La propuesta de reforma autoritaria de la Constitución de 1845 por Bravo Murillo no evitará la crisis final del

período (corrupción, expropiaciones indebidas para el ferrocarril) que llevan al pronunciamiento de O`Donnell y

posterior levantamiento popular y progresista, conocidos como la Vicalvarada de 1854.

333... EEELLL BBBIIIEEENNNIIIOOO PPPRRROOOGGGRRREEESSSIIISSSTTTAAA ,,, 111888555444---111888555666...

El pronunciamiento de Vicálvaro de los generales Dulce y O´Donnell en 1854 intentaba aupar al poder a La Unión

Liberal, pero fracasan y deciden buscar el apoyo popular y el de los progresistas con el ―Manifiesto de

Manzanares‖ (17-6-1854) redactado por Cánovas del Castillo, prometiendo acabar con la ―Camarilla real‖, rebajar

de impuestos, ampliar el sufragio, democratizar los ayuntamientos…. El pueblo se subleva en varias ciudades bajo

el lema «Pan, trabajo y Espartero», apoyados por militares progresistas como Serrano, creando la Junta de

Madrid que obliga a Isabel II a nombrar Presidente a Espartero y Ministro de la Guerra a O’Donnell.

Se restablece la Constitución de 1837, se celebran elecciones a Cortes mediante un sufragio más amplio, y se

inicia la redacción de la Constitución ―non nata‖ de 1856 (Nunca llegó a aprobarse en Cortes): soberanía nacional,

más derechos y libertades (Libertad de culto, libertad de imprenta, reunión, asociación), poder reina limitado aun

manteniendo derecho disolución de las Cortes y veto legislativo, Cortes Bicamerales con un Senado electivo,

ayuntamientos democráticos, etc. Se restablece la Milicia Nacional y los Jurados para delitos de Imprenta.

En 1855 Pascual Madoz decretó la Desamortización General de bienes de la Iglesia, comunales y propios de los

Ayuntamientos, Beneficencia, Obras Pías, Educación, Hospitales, Ordenes Militares…. Finalizó en 1924 con el

Estatuto Municipal de Calvo Sotelo, y benefició a los ricos con capacidad para comprar bienes, perjudicando a los

más pobres y a las Instituciones expropiadas. Aumenta la producción pero no la productividad, no se soluciona el

latifundismo ni el jornalerismo, y el Estado destinará a los ingresos a la amortización de Deuda, pero no acabará

con la misma, y a financiar el ferrocarril, pero tampoco será suficiente.

Continuando con el proceso de creación del sistema capitalista (López Ballesteros con Fernando VII, Mendizábal

en 1836, Alejandro Mon en 1845), se creará el Banco de España, Ley de Bancos de Emisión y Crédito, Ley de

Ferrocarriles de 1855, y liberalización inversión, lo que permitirá iniciar construcción ferrocarril (6.124 Kms.

hasta 1875) por empresas como Ferrocarriles del Norte (Banca francesa de los Pereyre) y la MZA de los

Rottschild y los «Ferrocarriles andaluces y del Oeste» de la banca Prost francesa.

La crisis económica y agrícola provoca levantamientos populares y la primera huelga general obrera española en

Barcelona y Zaragoza en 1855. O´Donnell sustituye a Espartero en la presidencia en 1856, disuelve la Milicia

Nacional, reprime las revueltas, y restablece la Constitución de 1845.

444... SSSEEEGGGUUUNNNDDDOOO PPPEEERRRÍÍÍOOODDDOOO MMMOOODDDEEERRRAAADDDOOO,,, 111888555666---111888666888...

Gobierna Narváez hasta la victoria electoral de la Unión Liberal de O´Donnell (Partido creado por los más

conservadores de los progresistas y los más progresistas de los moderados: O´Donnell, Martínez de la Rosa,

Alejandro Mon o Evaristo San Miguel). El caciquismo garantiza la alternancia entre Partido Moderado y La Unión

Liberal, relegando a los progresistas a la oposición continúa, y a demócratas, republicanos o carlistas, a la

clandestinidad. Los carlistas se sublevan en 1860 desembarcando en San Carlos de la Rápita, los progresistas

fracasan en el pronunciamiento de 1865 y se exilian, y el pueblo protesta contra las quintas y los consumos. La

economía crece con la construcción ferroviaria, inversiones extranjeras, desarrollo financiero y explotación

minera, pero sólo beneficia a los ricos, y la crisis de 1866 causa paro y miseria.

Entre 1856-58 O`Donnell que reprime a progresistas, disuelve la Milicia Nacional, y restablece la Constitución de

1845 reformada por un Acta Adicional que amplía el sufragio, democratiza Ayuntamientos de más de 40.0000

hbts., y reconoce el juicio por jurado. La Ley Moyano de Educación implanta un régimen educativo de Primaria

obligatoria, Secundaria y Enseñanza universitaria. En 1858 Narváez suprime estos avances constitucionales y

suspende la Desamortización de Madoz.

Con el gobierno largo de O´Donnell se inicia un importante crecimiento económico (textil catalán gracias a un

arancel proteccionista, construcción ferroviaria, y el desarrollo siderúrgico vasco con los Altos Hornos de Ibarra

en 1860 que sustituirá el liderazgo siderúrgico de Asturias y Málaga). O’Donnell impulsa diferentes aventuras

colonial:

14

México (1861-1862), Juárez niega el pago de la Deuda y expulsa a los embajadores, por lo que España, Francia

y Gran Bretaña, envían un ejército. En 1862 Prim firma con Juárez la Convención de Soledad y nos retiramos,

mientras Francia nombra a Maximiliano emperador de México hasta su ajusticiamiento en 1867.

Marruecos. Ante los ataques marroquíes desencadenamos la guerra de 1859-60, con las victorias españolas en

Wad-Ras (O’Donnell) y Los Castillejos (Prim) en 1860, y la firma del tratado de Tetuán, por el que Marruecos

cede territorios en Ceuta e Ifni y una indemnización de 400.000 reales.

Indochina. Intervenimos con Francia para defender a los misioneros católicos, aunque será Francia la que

establezca un imperio colonial en la zona.

Perú. Una absurda intervención militar en las costas del Perú, conocida como la guerra del Pacífico.

Entre 1863-68 predomina la inestabilidad política, el descrédito de la reina, la represión de la oposición

(progresistas, demócratas y obreristas), y la crisis económica 1865-68. A las protestas universitarias (Matanza

Noche de San Daniel en Universidad Alcalá en 1865) y la rebelión de los Sargentos del Cuartel de San Gil, se unirá

el Pacto de Ostende de 1866 (progresistas, demócratas y La Unión Liberal) para derrocar a los moderados.

TEMA 6: – CONFLICTOS DEL SEXENIO Y SUS CONSECUENCIAS: GOBIERNO

PROVISIONAL, MONARQUÍA DE AMADEO I, REPÚBLICA Y GOBIERNO DE SERRANO,

I GUERRA DE CUBA Y III GUERRA CARLISTA.

1. LA REVOLUCIÓN DE 1868: CAUSAS, DESARROLLO Y CONSECUENCIAS.

La causas de la revolución hay que buscarlas en la crisis de finales de los años 60:

a. Crisis económica de 1866 inciada con la quiebra de la bolsa de Viena y la posterior debacle financiera, que deja

sin liquidez a la industria y empresas ferreas, disparando el paro y reduciendo el consumo. Las malas cosechas

encarecieron los alimentos, y todo ello desencadenó protestas violentas contra el paro, el precio del pan, el

impuesto de consumos y las quintas.

b. Crisis política por el descrédito de Isabel II, la corrupción y la adulteración electoral. La Matanza de la

Noche de San Daniel, la rebelión de los sargentos del Cuartel de San Gil, y la firma del Pacto de Ostende,

anunciaban la Gloriosa o Revolución del 18 de Septiembre de 1868.

Se inició con un pronunciamiento militar de los generales unionistas Prim y Serrano, y el almirante Topete,

mientras los Voluntarios de la Libertad crean Juntas revolucionarias al grito de ¡Viva España con honra; abajo los

Borbones!, y reclaman libertad, Soberanía Nacional, Estado láico, Sufragio universal, fin quintas y consumos, y

Cortes constituyentes. Vencen en la batalla del Puente de Alcolea (Córdoba. 26-28 septiembre) e Isabel II se

exilia a Francia (abdicó en Alfonso XII en 1870 y murió en 1904), y la Junta Provisional Revolucionaria presidida

por Madoz asume el gobierno, hasta que el 3 de octubre se forma el Gobierno Provisional de Serrano.

2. EL GOBIERNO PROVISIONAL DE SERRANO, 1868-1871. Serrano crea un gobierno progresista-unionistas (Prim, Topete, Sagasta), marginando a demócratas y

republicanos, desmantela a los Voluntarios de la Libertad (Milicia Nacional), y apuesta por una legislación

progresista: Libertad de asociación e imprenta, sufragio universal masculino para mayores de 25 años, libertad de

cultos y disolución de los jesuitas, democratización de Ayuntamientos y Diputaciones, emancipación de los hijos de

esclavos, etc.

Se eligen Cortes Constituyentes por sufragio universal: Carlistas (18 diputados); isabelinos de Cánovas (14);

progresistas de Prim, Sagasta, Olózaga, Ruiz Zorrilla (159), unionistas de Serrano (69); republicanos federales

(69) y republicanos unitarios (2); y demócratas de José Mª Orense (20).

La constitución de 1869 es la más democrática del XIX: Monarquía constitucional, amplios derechos y deberes,

división de poderes (Legislativo con dos cámaras electivas, ejecutivo representado por un Rey constitucional, y

judicial con tribunales por jurado), estado laico y libertad religiosa, y sufragio universal masculino.

Serrano fue nombrado Regente y Prim presidente del gobierno, y tienen que afrontar la exigencia constitucional

de buscar un Rey para España, la Guerra Larga (1868-1878) por la independencia de Cuba, la III Guerra Carlista, y

las insurrecciones obreras y republicanas. Se reforma la justicia con la Ley Orgánica del Poder Judicial, que

suprime los tribunales especiales, limita la jurisdicción eclesiástica y militar, y establece la jerarquización de los

tribunales (Supremo, Audiencias, Partido e Instrucción), y se revisa el Código Penal. Figuerola arueba un arancel

librecambista en 1869, crea la peseta como moneda única del Estado, la Ley de minas (1871) nacionaliza las

riquezas del subsuelo, y suprime el impuesto de consumos. Intentaba favorecer el desarrollo económico y atraer

inversiones extranjeras, beneficiando a la burguesía industrial catalana y la minería y siderurgia vasca.

15

La insurrección carlista, cubana, y la búsqueda de Rey, complicarán la vida política. Los candidatos a la corona eran

el Duque de Montpesier, Leopoldo de Hohenzollern, Francisco de Portugal, Amadeo de Saboya, y Carlos IV. La

rivalidad entre Francia y Alemania inclinó la balanza a favor del italiano Amadeo I de Saboya, como un candidato

neutral apoyado por Prim. El 27-XII-1870 Prim sufre un atentado en la C/ del Turco de Madrid y Amadeo, que

llega a España 3 días, pierde su principal apoyo. Tope asume el gobierno y Amadeo la Jefatura del Estado, una vez

nombrado Rey por las Cortes en enero de 1871.

3. LA MONARQUÍA DE AMADEO I DE SABOYA, 1871-1873. Amadeo contaba con el apoyo de progresistas y unionistas, y la oposición de isabelinos, carlistas y republicanos,

manteniéndose la población indiferente. Hay muchos partidos representados en las Cortes, pero sin mayorías

claras, por lo que la inestabilidad es total: Tres elecciones y seis gobiernos distintos. Demasiados partidos e

ideologías:

Los carlistas de Nocedal mantenían su neocatolicismo integrista, foralismo, y a Carlos VII como candidato a la

corona, hasta que en 1872 declaran la III Guerra Carlista.

El Partido Alfonsino de Cánovas (fieles a Isabel II) heredan el apoyo moderado de terratenientes, nobleza e

Iglesia, y proponen a Alfonso XII como Rey.

Centristas defensores de la Constitución de 1869 y de Amadeo I: Unionistas de Ríos Rosas, Progresistas de

Sagasta, y Radicales de Ruiz Zorrilla, con importantes apoyos de la burguesía financiera e industrial, las clases

medias urbanas y el Ejército.

Los republicanos reivindican una república y reformas sociales para la pequeña burguesía, clases populares y

obrerismo, pero se dividen en: Federalistas de Pi y Margal, Intransigentes de J.M. Orense partidarios de la

insurrección armada, y Unitarios de Castelar partidarios de una república centralista.

El 11 de febrero de 1873 Amadeo I abdicó ante la inestabilidad política, la III Guerra carlista, las insurrecciones

republicanas federales, la Guerra de independencia de Cuba (esclavistas contra antiesclavistas, independentistas

contra autonomistas y españolistas), y los numerosos motines populares contra quintas y el impuesto de consumos.

La revolución de 1868 no logró estabilidad política ni integrar a las clases populares en su proyecto. No mejoró el

nivel de vida, ni suprimió quintas y el Impuesto de Consumos, por lo que las protestas y motines populares serán

constantes y provocarán la abdicación de Amadeo al perder sus apoyos.

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El mismo 11 de febrero se proclama la I República con Figueras como Presidente y Pi i Margall como Ministro de

Gobernación. A pesar de proponen abolir las quintas y la esclavitud en Puerto Rico, se enfrentan a revueltas de los

republicanos intransigentes y los internacionalistas en Andalucía y Cataluña pidiendo más reformas. En las

elecciones a Cortes Constituyentes por sufragio universal los republicanos obtienen el 90% de los votos, pero

hubo un 60 % de abstención al no presentarse los partidos no republicanos. Las clases populares optarán por el

carlismo o por el movimiento obrero y las clases altas y el Ejército recelarán de la ideología republicana, por lo que

sólo los profesionales liberales e intelectuales apoyan el nuevo régimen. La crisis agrícola y hacendística, la guerra

carlista y la guerra de Cuba, las insurrecciones federalistas y obreristas, junto con la división interna de los

republicanos, explican la crisis permanente de la I República.

Pi i Margall sustituyó a Figueras y proclamó la República Democrática Federal (17 Estados). Gobernó con unas

Cortes divididas entre centristas de Pi i Margall (orden y descentralización), moderados de Castelar (orden,

gobierno fuerte, centralismo) e intransigentes de Orense. El Proyecto de la primera Constitución republicana

federal provocó la retirada de los intransigentes del Parlamento.

El cantonalismo: En el verano de 1873 estalla la revolución cantonalista en Cartagena, extendiéndose por la costa

mediterránea, primero, y después por el resto de la península. Los amotinados asaltan los almacenes de los

cantones militares para conseguir armas, de ahí su nombre. Es una rebelión política (Federalismo radical), social

(pueblo llano y obreros reclaman mejoras socio económicas, reducción de impuestos y abolición de quintas) y

regionalista (quieren autogobiernos regionales). Las masas urbanas y los obreros la apoyan, igual que muchos

intelectuales y parte de la pequeña y mediana burguesía. En Cataluña proclaman el Estado Catalán dentro de la

República Federal española, y otros cantones también declaran el autogobierno: Cartagena, Málaga, Badajoz,

Salamanca, etc. El 18 de junio dimite Pi i Margall ante la revuelta generalizada y Salmerón asumió la presidencia

de una República unitaria, utilizando el Ejército (Martínez Campos y Pavía) contra cantonalistas y carlistas, y

sofocó las revueltas campesinas andaluzas, el obrerismo, y los motines contra las quintas, pero se negó a firmar

las condenas a muerte de los rebeldes y dimitió el 6-IX-1873. El nuevo presidente, Castelar, suspendió las Cortes

16

y gobernó autoritariamente hasta que el General Pavía, ante el temor de un triunfo federal, dio un golpe de

Estado y asaltó las Cortes con la Guardia Civil la noche del 2-3 de enero de 1874, y acabó con la República.

El fin del Sexenio y la República de Serrano. Conservadores y Progresistas recuperan el poder con el General

Serrano como Presidente de la República (Jefe del Estado) y Presidente del Consejo de Ministros. Suspende las

garantías constitucionales para gobernar con una República dictatorial (MacMahonismo) que restablezca el orden:

a. Disuelve la AIT, reprime a los republicanos y limita el derecho de asociación.

b. La 3ª Guerra carlista se inició en 1872 cuando Carlos VII entró en España por Vera del Bidasoa, obteniendo

importantes triunfos en Montejurra y Somorrostro para controlar el País Vasco, Navarra, parte de Cataluña,

Aragón, Valencia y Cuenca desde 1873, pero en 1874 retroceden ante Serrano y finalmente son derrotados en

1876 en Montejurra y Estella, y Carlos VII tiene que abandonar España.

c. La guerra de Cuba se inició con el Grito de Yara en 1869 y Cespedes como líder. Dulce intentó negociar, pero

hay entendimiento, ya que Madrid deseaba abolir la esclavitud y no acepta ni Autonomía ni Independencia para

Cuba. EE.UU quiso comprar la isla mientras se desarrolla una cruel guerra de desgaste hasta 1878.

Serrano cede el gobierno a Zavala y después a Sagasta, mientras los alfonsinos de Cánovas publican el ―Manifiesto

de Sandhurst‖, redactado por Cánovas y firmado por el futuro Alfonso X en la Academia inglesa de Sandhurst, en

favor de una monarquía moderada y garante del orden constitucional. El 29-XII-1874 el general Martínez Campos,

en contra del criterio de Cánovas, lidera el Pronunciamiento de Sagunto, proclamando a Alfonso XII Rey y

condenando a Serrano al exilio. Cánovas presidirá un Ministerio de Regencia hasta la llegada del nuevo rey.

TEMA 7.: ESPECIFICA LAS CARACTERÍSTICAS DE LA NUEVA SOCIEDAD DE CLASES

Y COMPÁRALA CON LA SOCIEDAD ESTAMENTAL DEL ANTIGUO RÉGIMEN.

111... SSSOOOCCCIIIEEEDDDAAADDD YYY DDDEEEMMMOOOGGGRRRAAAFFFÍÍÍAAA EEENNN EEELLL AAANNNTTTIIIGGGUUUOOO RRRÉÉÉGGGIIIMMMEEENNN ...

En el Antiguo Régimen todos eran súbditos del Rey, pero existía una desigualdad jurídica (distintas jurisdicciones,

Leyes y Tribunales) entre privilegiados (nobleza y clero) y no privilegiados (pueblo llano), diferentes derechos y

deberes por estamentos y entre libres y no libres (siervos, y esclavos en las colonias). Había 3 estamentos:

a. Nobleza. Disfrutaban de amplios derechos y casi nulos deberes, tenían jurisdicciones especiales, no pagaban

impuestos, cobraban rentas feudales de de señoríos territoriales (cargas feudales por el arrendamiento de

viejos mansos o por utilización de molinos, puentes, etc.) y jurisdiccionales (rentas por ejercer justicia),

cobraban por ejercer cargos administrativos o militares, y también eran los principales propietarios privados

de tierras que explotaban directamente o arrendaban a cambio de una renta. Algunos todavía tenían siervos,

aunque la mayoría de estos se habían convertido en colonos arrendatarios. Distinguimos entre alta, media y

pequeña nobleza, entre nobleza palaciega y rural, y de viejo y nuevo cuño, con una importante diferenciación

económica, política y de notoriedad social. Existía el mayorazgo, como figura jurídica, que permitía a estas

familias vincular sus propiedades a un mayorazgo, evitando así que generaciones futuras las enajenarán.

b. El Clero. Son privilegiados que no pagaban impuestos, tenían leyes y tribunales propios, y gran influencia

política, social e ideológica. Tenían Señoríos Territoriales, que les aportaban rentas, además de cobrar el

diezmo, y sueldos por ejercer cargos públicos. Al igual que la nobleza, se divide en Alto, Medio y Bajo Clero.

c. Tercer estado. Representaba el 90% de la población, carecía de privilegios y su diversidad era enorme:

campesinos, burgueses, siervos, clases populares urbanas, esclavos en las colonias... Pagaban impuestos al

Estado, cargas feudales y el diezmo eclesiástico, y no participaban en política (Algunos burgueses trabajaban

para la administración como técnicos). Mayoritariamente es población rural dependiente de la tierra, y una

minoría urbana -salvo en zonas portuarias o en la industriosa Cataluña), dedicada a la artesanía, comercio o

finanzas (burguesía). Sus condiciones diferían mucho del rico propietario (agrícola o burgués), al pequeño

propietario (artesano, campesino), y a los pobres jornaleros y siervos, que apenas ganaba para subsistir.

La demografía inicio un período de crecimiento en el s. XVIII (8 millones en 1700 y 10 en 1800), sobre todo en las

provincias periféricas (Galicia, País Vasco, Cataluña y Valencia) y Madrid, beneficiadas por el comercio colonial,

mientras que en el interior, lastrado por el proteccionismo y la falta de competencia, se reduce la población.

Ciudades como Madrid y Barcelona superaran los 100.000 habitantes y Valencia, Sevilla, Granada y Cádiz crecen

mucho. En el Régimen Demográfico Antiguo la esperanza de vida era de 30 años, la tasa de mortalidad del 38/mil

y natalidad del 42/mil, pero se reduce la mortalidad catastrófica (epidemias, guerras, crisis agrícolas), y mejora

la alimentación con el cultivo del maíz y la patata. El conflicto social más grave fue el "Motín de Esquilache " en

1866, iniciado en Madrid por la escasez de alimentos y las medidas sobre la indumentaria, aunque la manipulación

17

de nobleza y clero también lo dirige contra las políticas ilustradas, y se culpa a los jesuitas de instigarlo,

expulsándoles de reino en 1767. El motín impulsó mejoras en saneamiento de ciudades y libertad comercio granos.

El impulso económico de la cornisa cantábrica, Valencia y Cataluña, gracias al comercio, artesanía, primeras

industrias, no compenso la miseria agrícola del interior. El sistema de propiedad feudal y la agricultura tradicional

no producían los alimentos suficientes ni cubrían la demanda de empleo, provocando especulación de precios

agrarios y crisis de subsistencia, y explicando un crecimiento demográfico inferior al europeo. Las reformas

borbónicas en la hacienda o en economía, facilitarán cierta movilidad social en el Tercer Estado, pero la oposición

de Nobleza y Clero impidió crear un impuesto único para todos y materializar las reformas agrarias ilustradas.

222... SSSOOOCCCIIIEEEDDDAAADDD YYY DDDEEEMMMOOOGGGRRRAAAFFFÍÍÍAAA EEENNN EEELLL NNNUUUEEEVVVOOO RRRÉÉÉGGGIIIMMMEEENNN...

Continúa la tendencia iniciada en el s. XVI de mayor crecimiento de la periferia, a pesar de hambres periódicas,

epidemias, guerras, y la emigración a América y Argelia, y despoblamiento del interior. España pasó de 11,5

millones en 1800 a 18,6 millones en 1900, con índices más altos que la media europea: tasas altas de mortalidad

(28 por mil) y natalidad (34 por mil), elevadísima mortalidad infantil (200 por mil), una esperanza de vida muy baja

(35 años en 1900), y mayoría de población en edad joven. La explicación la encontramos en el retraso económico

español con respecto a Europa, en condiciones higiénicas pésimas, baja productividad agrícola y transportes

ineficaces, y población empobrecida. En el últio cuarto de siglo el crecimiento sigue siendo lento por culpa de las

malas cosechas de 1880-82, la epidemia de cólera de 1885 y la emigración.

Geográficamente predomina la población de la periferia sobre la del interior, y la rural sobre la urbana. Los

niveles de renta eran muy bajos, y se recurre a la emigración interior (Bilbao, Barcelona, Valencia y Madrid) y

exterior (Norte de África y América) para huir de la pobreza. Las ciudades crecen con la migración, derribando

murallas medievales, construyendo los ensanches gracias a la Ley de Ensanches de las Poblaciones de 1864. (Plan

Cerdá en Barcelona y el de Carlos Mª de Castro en Madrid, aunque fue suspendido en 1864), e iniciando la

especulación inmobiliaria con las desamortizaciones y el barrio madrileño construido por el Marqués de Salamanca.

La Ley de Expropiación de 1879 permitía construir nuevos barrios mediante la expropiación de fincas próximas a

las ciudades, y se construirá Ciudad Lineal en Madrid y el Ensanche de Barcelona.

La sociedad estamental evolucionó hacia una sociedad de clases:

a. Clase alta: Alta burguesía, nobleza, altos cargos militares y algunos miembros de profesiones liberales.

Terratenientes rentistas y absentistas, burguesía agraria inversora en la desamortización, grandes

empresarios que invierten en industria, comercio, finanzas, o ferrocarriles, aprovechando sus contactos con

la administración... Salvo empresarios catalanes y vascos, el resto prefiere negocios especulativos o rentistas,

ocupando también cargos públicos y beneficiándose del caciquismo, el proteccionismo y la corrupción. Muchos

burgueses hcieron fortunas enormes en las colonias y compraron títulos nobiliarios, ya que la nobleza aun

jugaba un importante papel social a pesar de que muchas viejas familias nobiliarias se arruinaron o perdieron

patrimonio, que fue comprado por la burguesía agraria.

b. Las clases medias eran débiles cuantitativamente y cualitativamente, formadas por pequeña y media

burguesía (comerciantes, artesanos, dueños pequeñas fábricas y talleres), funcionarios, oficiales del ejército,

y pequeños y medianos propietarios o arrendatarios agrícolas. Intentaban ascender socialmente e imitar los

hábitos de la clase alta, con una participación política y social en aumento a lo largo del siglo, desde ideologías

dispares (moderados, progresistas, republicanos).

En las clases bajas incluimos el proletariado (sólo 15 población activa) industrial, obreros urbanos, servicio

doméstico, y jornaleros agrícolas, gañanes (poseen un par de mulas) y yunteros (dos bueyes), que sufren el paro

estacional y los bajos salarios. Incluimos también los impedidos, mendigos, heridos de guerra, y ―cesantes‖ o

trabajadores públicos que perdían el trabajo al cambiar el gobierno. El campesinado vivía en la pobreza, tanto los

jornaleros como los pequeños propietarios y arrendatarios, por el paro estacional y los bajos rendimientos.

Muchos emigran y otros protestan con motines violentos contra las quintas, consumos o precios. Lo mismo sucede

entre las clases bajas urbanas, más organizadas gracias a la aparición del movimiento obrero. EVOLUCIÓN

COMPORTAMIENTOS SOCIALES Y ASOCIACIONISMO:

Esta sociedad liberal burguesa, además de su estructura en clases, se caracteriza por mantener o reducir

ligeramente los estratos más bajos, lento crecimiento de las clases medias; aumento propietarios agrícolas y de

jornaleros por la desamortización, más asalariados urbanos y proletarios industriales, y mayor presencia de la

burguesía de negocios, que incluye también a inversores nobiliarios, respecto a la industrial, y mantenimiento del

poder de la nobleza. Políticamente la élite social y económica controla el sistema, ya que el sufragio censitario sólo

permite el voto de un 5% de la población más rica (Ley de 1878), y el sufragio universal de 1890 será adulterado

18

por el fraude electoral, y esta élite accede a muchos beneficios por su riqueza o sus influencias, como librar a sus

hijos del servicio militar por la injusta Ley de quintas: Redención a cambio de una cantidad, sustitución

contratando a otro en su lugar, o falseando el proceso por la corrupción.

En los años 40 en los centros industriales andaluces, asturianos, vascos y catalanes, aparece el obrerismo con

asociaciones obreras catalanas como ―La Sociedad de Ayuda Mutua de Tejedores‖ con 15.000 afiliados o la ―Unión

de Clases‖ en los años 50, pero fuera de la I Internacional. En 1870 Bakunin envió a Giuseppe Fanelli a España para

fundar la Federación Regional Española de la Internacional (anarquista), y Marx envía a su yerno, Paul Lafargue,

para contrarrestar la expansión anarquista. En 1872 se oficializa la ruptura entre marxistas y bakuninistas en

España en el Congreso de Zaragoza, que expulsa a Pablo Iglesias, quien acabará creando la Nueva Federación

Madrileña (socialista marxista) y el futuro PSOE. El Partido Socialista y el movimiento anarquista, cnalizarán las

protestas obreras y jornaleras a partir del último tercio del siglo. Surgen periódicos tan importantes como ―El

Socialista‖, movimientos anarquistas como la Mano Negra, o sindicatos como UGT, que convertirán la cuestión

social en uno de los acontecimientos fundamentales en las próximas décadas.

TEMA 8: – LA CONSTITUCIÓN DE 1876 Y EL SISTEMA CANOVISTA.

En este período los borbones recuperan la corona con Alfonso XII, al que sucede Mª Cristina como regente de su

hijo Alfonso XIII. Las élites socio-económicas controlan el poder a través de los partidos moderado y liberal

(herederos del moderado y progresista), y gracias al turnismo y al caciquismo adulterador de las elecciones, que

deja en papel mojado la Constitución de 1876 o el sufragio universal de 1890. España perderá sus últimas colonias

en 1898, víctima de la rivalidad imperialista entre las grandes potencias, a pesar del aparente acuerdo de reparto

colonial del Congreso de Berlín de 1885. Asistiremos al nacimiento de los nacionalismos periféricos y al

crecimiento del movimiento obrero (socialismo y anarquismo), con el establecimiento del 1º de mayo como Fiesta

del Trabajo y la reivindicación de la jornada de ocho horas.

1.- RESTAURACIÓN BORBÓNICA Y PERÍODO DE TRANSICIÓN. Los conflictos del Sexenio provocaron el apoyo a la restauración borbónica de la burguesía, terratenientes

castellanos y los jóvenes oficiales del ejército. Los reclutamientos y nuevos impuestos de Serrano para la guerra

carlista provocaron el rechazo popular, por lo que Cánovas del Castillo vio la posibilidad de convertir en Rey al hijo

de Isabel II, Alfonso XII, que tenía 17 años. El 1 de diciembre de 1874 Alfonso XII firmaba el Manifiesto de

Sandhurst, donde ofrecía como solución a los problemas de España una monarquía constitucional y respetuosa con

los principios democráticos. Los generales Martínez Campos y Jovellar se adelantaron y el 29-XII-1874 dan un

golpe militar en Sagunto, proclamando a Alfonso XII como Rey de España. Cánovas, que no estaba de acuerdo con

el golpe militar ni con tanto protagonismo para el ejército, no tuvo más remedio que aceptar la regencia provisional

el 31 de diciembre, hasta que Alfonso XII llegó a Madrid (9-I-1875) y fue proclamado Rey el 14 de enero.

Antonio Cánovas del Castillo será el artífice del régimen restaurador. Nació en Málaga en 1828, milito en el

partido conservador y en la Unión Liberal de O`Donnell, redacto el Manifiesto de Manzanares de 1854, y lideró la

refundación del partido moderado con el llamado partido Alfonsino durante el Sexenio.

Durante el primer año Cánovas se hizo con el control del poder sustituyendo a gobernadores civiles, presidentes

de Diputación, alcaldes, funcionarios y militares, por miembros del partido Alfonsino, al tiempo que creará

tribunales de imprenta para controlar la prensa. Restablece el Concordato con la Iglesia, a la que se le concede el

derecho a ejercer la censura sobre los libros de texto y el derecho a crear colegios religiosos de enseñanza

primaria y secundaria, al tiempo que decretó una amnistía e inicio pronto contactos con líderes progresistas para

que participasen en el nuevo proyecto constitucional. El Rey asume la jefatura del Ejército y finalizará la guerra

carlista en marzo de 1876 con el Manifiesto de Somorrostro, que supone la eliminación de los fueros vasco y

navarro. El final de la guerra carlista permitió enviar más tropas a Cuba al mando de Jovellar y Martínez Campos,

con éxitos militares, negociaciones y promesas de una futura autonomía, que llevan a la firma de la paz de Zanjón

en febrero de 1878, que contemplaba una amnistía y libertad para los esclavos de origen asiático.

Cortes Constituyentes y Constitución de 1876.

Una asamblea de ex senadores y ex diputados designados por Cánovas eligieron un Comisión presidida por Manuel

Alonso Martínez, redactó un borrador constitucional. A continuación se eligieron las Cortes Constituyentes por

Sufragio Universal, aunque Romero Robledo, futuro ministro de la gobernación, se encargó de ―amañarlas‖ para

garantizar una mayoría canovista: Con una abstención del 45%, 331 diputados de 391 pertenecían al partido de

Cánovas. La Constitución incluyó los principios canovistas referentes a la existencia de una Constitución Interna

19

no escrita que debía respetar la existencia de la religión católica, régimen político monárquico y las Cortes. Es una

constitución corta, parecida a la de 1845, que incluye:

1. Soberanía compartida entre las Cortes y el Rey

2. División de poderes falseada, ya que el Rey nombraba al Jefe Gobierno y podía disolver las Cortes.

3. El Ejecutivo controlará toda la Administración, como durante la Década Moderada.

4. Incluye una amplia Declaración de derechos, pero restringidos por leyes posteriores.

5. Cortes bicamerales (Congreso electivo y Senado con senadores vitalicios y otros elegidos por sufragio).

6. Estado confesional que tolera la práctica de otras religiones siempre y cuando ofenda la moral católica.

7. Obligación de contribuir a los gastos del Estado, el Servicio Militar Obligatorio por el sistema de Quintas.

8. Sufragio censitario.

222... LLLAAASSS BBBAAASSSEEESSS DDDEEELLL SSSIIISSSTTTEEEMMMAAA CCCAAANNNOOOVVVIIISSSTTTAAA ...

Dice Jover que la Restauración se basa en una ideología política, social y económica conservadora, apoyada por

monárquicos alfonsinos, burguesía de negocios y mandos militares. Las clases altas impusieron la seguridad y el

orden, las clases medias lo acataron, hartas de las crisis políticas y la inseguridad del Sexenio, y las clases bajas

se plegaron a la represión y al apartamiento electoral, hasta que el obrerismo volvió a movilizarlas a final de siglo.

Este sistema se resumen en:

Bipartidismo y turnismo. Imita a la democracia parlamentaria inglesa, con dos grandes partidos que se turnaban

en el poder, Soberanía compartida entre el Rey y las Cortes, y centralización del poder político en torno al

gobierno central madrileño. Los dos grandes partidos se turnaran en el gobierno, después del Pacto entre Cánovas

y Sagasta en el funeral de Alfonso XII. El sistema funcionará con dos grandes partidos parlamentarios: El

Conservado y el Liberal. Eran partidos de minorías o "de notables", con pocos militantes, que se diferenciaban

más por los intereses particulares de sus dirigentes o de los territorios donde tenían más apoyo, que por la

ideología, y se les denominaba dinásticos por vincularse a la monarquía. El Partido Conservador de Cánovas del

Castillo integra al antiguo Partido Moderado, la Unión Liberal, la Unión Conservadora de Silvela, y carlistas de la

Unión Católica de A. Pidal y de la Comunión Tradicionalista de Nocedal, y sus bases sociales proceden de la

aristocracia, terratenientes, alta burguesía, y estaba muy vinculado a la Iglesia y a la alta oficialidad del ejército.

El Partido Liberal Fusionista de Sagasta se integra al antiguo Partido Constitucional (unionistas de Serrano y

progresistas de Sagasta), miembros del Partido Radical de R. Zorrilla, y republicanos posibilistas de Castelar, y el

apoyo de profesionales liberales, comerciantes, banqueros, militares y funcionarios.

Utilizarán la Ley Electoral de 1878 (Sufragio censitario que permitía el voto del 5% de la población) y la

maquinaria caciquil, para alternarse en las victorias electorales.

Centralismo y control ideológico. El ―orden conservador‖ necesitaba centralizar el poder para garantizar el

funcionamiento de la maquinaria caciquil desde el Ministerio de la Gobernación, y a ello contribuirán los fueros

vascos y navarros en 1876, el nombramiento y control de los presupuestos de poblaciones mayores de 30.000

habitantes, y los de los pueblos pequeños eran elegidos por los mayores propietarios.

La legislación garantizaba hipotéticamente el principio liberal de igualdad jurídica de todos los ciudadanos, pero la

reforma de los Códigos Jurídicos y la legislación conservadora impone el control administrativo y el control

ideológico. La Ley de Imprenta de 1879 impone la censura a la prensa y la Iglesia ejercerá la censura sobre los

libros de texto.

Caciquismo y adulteración electoral.

El caciquismo se convierte en un sistema de relaciones casi personales, donde la coacción, el tráfico de favores e

influencias, ejercido piramidalmente desde Madrid a través de los caciques territoriales, permitía controlar las

elecciones, garantizar el control del poder político por parte de las elites socio económicas y de los dos partidos

dinásticos, y excluir del sistema a las clases populares. Desde la Década Moderada el Ministerio de Gobernación,

desde Madrid, ya ejercía el control de las listas electorales y de las elecciones, y ahora se perfeccionará el

sistema combinando control caciquil y adulteración electoral, siendo el Ministro de la Gobernación (Romero

Robledo durante muchos años) el auténtico artífice de este sistema.

Los cambios de partido en el gobierno se producían de mutuo acuerdo cuando se producía un desgaste en la

gestión de gobierno, y el Rey disolvía las Cortes y se convocaban elecciones. Posteriormente, el Rey proponía un

candidato ya pactado con los partidos. Para que todo esto funcionase era necesario que el Rey disolviese las

Cortes según las indicaciones del gobierno y que tres herramientas funcionasen adecuadamente: El

encasillamiento, el pucherazo y las relaciones caciquiles. El ministro de la Gobernación elaboraba las listas

electorales y hasta de los que serían elegidos diputados por cada distrito electoral (encasillamiento), por lo que

20

muchas veces los que presentaban en un distrito ni conocían ese distrito (se les llamaba cuneros). Los

gobernadores ejercitaban las órdenes de Madrid, los alcaldes las de los Gobernadores, y los caciques, que muchas

veces coincidían con el gobernador o alcalde, garantizaba el éxito electoral recurriendo, si a favores debidos, o al

pucherazo: adulteración del censo electoral, compra de votos, manipulación de actas electorales, destrucción de

urnas, introducción de votos falsos, y hasta la coacción violenta. El cacique ofrecía favores a cambio de votos,

basándose en su ascendencia económica y social que le permitía generar relaciones de dependencia personal, como

antiguas relaciones señoriales. El cacique suele coincidir con el más rico del lugar (señoritos andaluces, nobles),

pero otras veces son simplemente los más influyentes, capaces de librar a un mozo del servicio militar, lograr una

asistencia médica, etc.

3.-Resumen acontecimientos por etapas. 1875-1885: El Partido Conservador canovista gobernará hasta 1881 y adoptó las medidas ya vistas para apuntalar

la Restauración. La abolición de los fueron vascos y navarros se compensó con la creación de un concierto

económico favorable para estas regiones, se aprobó en 1876 la Ley que permitía a Madrid controlar la elección de

Ayuntamientos mayores de 30.000 habitantes, en 1878 la Ley del sufragio, y en 1879 la Ley de Imprenta que

imponía la censura previa a la prensa y el control ideológico sobre sectores como el educativo, persiguiendo a los

profesores disidentes en la Universidad y en Secundaria.

El Partido Liberal de Práxedes Mateo Sagasta aceptó definitivamente el régimen y el turnismo en 1879, y en 1881

accede al gobierno para ampliar la libertad de prensa y restablecer a muchos profesores perseguidos en sus

cátedras, tolerando las actividades obreristas y republicanas, y amnistiando a los republicanos federalistas. En

1883 aprobó la Ley de Libertad de Imprenta y de Reunión de 1883, ero la crisis económica provocó disturbios

como los nunca bien aclarados de la Mano Negra en el campo andaluz, y el pronunciamiento republicano de 1883.

En 1885 murió Alfonso XII y su segunda esposa, María Cristina, con dos hijas menores de edad y embarazada del

futuro Alfonso XIII, se convierte en Regente hasta 1902. Cánovas y Sagasta firman el Pacto de El Pardo para

turnarse en el gobierno, comprometiéndose a no derogar la legislación del gobierno saliente.

1885-90: Gobernó el Partido Liberal que aprobará el Código Civil de 1889, el juicio por jurados de 1888, la ley de

Libertad Sindical de 1887, y el sufragio universal masculino para los varones mayores de 25 años en 1890.

Años 90: En 1890 Cánovas recupera el poder e impone el arancel proteccionista de 1891, que sellaba la alianza

entre la elite política y económica de terratenientes castellanos y alta burguesía catalana y vasca. En diciembre

de 1892 Sagasta formó gobierno y el ministro de Ultramar, Antonio Maura, presentó un Proyecto de autonomía

para Cuba, pero fue rechazado en las Cortes en 1894. Un mes después Cánovas formó gobierno y estalló la II

Guerra de Cuba y Filipinas. Cánovas fue asesinado en 1897 por un anarquista italiano en el balneario de Mondragón.

El régimen no pudo hacer frente a la oposición republicana, obrerista, y nacionalista, sobre todo porque no

contaba con el apoyo de las clases bajas empobrecidas y alejadas del sistema electoral por el fraude y el

caciquismo. El desastre del 98 creó un fuerte descontento y arraigó el pesimismo en el país.

TEMA 9: LA OPOSICIÓN EN LA RESTAURACIÓN CANOVISTA: REGENERACIONISMO,

REPUBLICANISMO, NACIONALISMOS Y MOVIMIENTO OBRERO.

111... EEELLL RRREEEGGGEEENNNEEERRRAAACCCIIIOOONNNIIISSSMMMOOO ...

La sociedad exigía un cambio, una "regeneración" del país que acabase con las prebendas de la oligarquía y

apostase por el interés general, fomentando la riqueza, obras públicas, enseñanza, investigación... Surge así el

Regeneracionismo de Joaquín Costa, el de Basilio Paraíso con las Cámaras agrarias de Aragón, y Santiago Alba y la

Unión Nacional, que querían acabar con el analfabetismo, el caciquismo, y el atraso económico. Coincidían con las

propuestas de algunos políticos del sistema como Maura, Canalejas, o Romanones, y con los escritores de la

generación del 98, preocupados por España y su atraso, como Unamuno, Valle-Inclán, Baroja, Machado, Maeztu,

Azorín... A principios del s. XX crearán el primer embrión de Seguridad Social (1903), la reforma tributaria de

Villaverde (1899-1903), el Plan Hidrológico de Joaquín Corta, pero muchas medidas se verán frenadas por los

problemas de la Hacienda Pública y la oposición de la Iglesia, ejército, y el obrerismo radical.

2. EL REPUBLICANISMO. Los republicanos se dividían entre los Unitarios reformistas de Castelar, que participarán en el sistema canovista

desde la década de los 80, los Federales obreristas de Pi y Margall, y los Demócratas revolucionarios de Ruíz

Zorrilla. Desde 1881 se les permite participar en la vida política, reivindicando un régimen republicano bajo el lema de ―progreso‖, ―modernidad‖, y ―paz‖, el servicio militar obligatorio y universal, educación pública, el Pamiberismo

(Movimiento político-cultural que abogaba por la unión de España y Portugal), fiscalidad progresiva, medidas

21

sociales, y expropiación de fincas no cultivadas. Tienen muchos apoyos entre las clases populares, pero el

caciquismo y el auge del obrerismo, reducen sus apoyos: 4 diputados en 1883.

333... LLLOOOSSS NNNAAACCCIIIOOONNNAAALLLIIISSSMMMOOOSSS ...

El Nacionalismo moderno aparece con la revolución francesa y Napoleón, el Romanticismo y el Historicismo alemán.

La corriente francesa ofrecerá una teoría más liberal y democrática, que dio lugar a nacionalismos disgregadores,

y la corriente germana, integrador y con el Estado por encima del individuo. La autodeterminación de Grecia,

Bélgica, Alemania, Italia, dio un gran impulso al nacionalismo constructor de naciones con raíces históricas, lengua

y tradiciones comunes. El Risorgimento italiano marca la tendencia de la recuperación de culturas históricas, y el

activismo político apoyado por la burguesía, exalta los conceptos de país, pueblo, nación, y estado.

En España el regionalismo recupera costumbres, culturas regionales y lenguas, y el nacionalismo periférico

responsabiliza al centralismo del analfabetismo, el caciquismo o el atraso económico. La ausencia de ―aventuras

coloniales patrióticas‖, la existencia de un Ejército y una monarquía demasiado identificados con el Estado

Central, un Estado liberal controlado por las elites, y de un centralismo piramidal y caciquil, impidió que surgiese

un nacionalismo español que calase en las masas más allá del patrioterismo manipulado. CATALUÑA. En Cataluña, la Renaixença de los años 30 populariza los Jocs Florals para promover la lengua, la cultura, y las

tradiciones catalanas, el monasterio y la virgen de Montserrat como símbolos de Cataluña. La publicación de ―Lo

catalanisme‖ de Almirall en 1886, ―La tradició catalana‖ de Torres Bagés en 1892, y ―Compendí de la doctrina

nacionalista‖ de Prat de la Riba, completan el bagaje teórico del nacionalismo cultural y político catalán.

En 1882 nace el Centre Catalá (1882) de Valentí Almirall para pedir una autonomía catalana en un Estado Federal

español que modernizase el país, y 1885 entregaron a Alfonso XII el "Memorial de greuges" ("Memorial de

agravios") pidiendo el proteccionismo arancelario.

Conservadores católicos y monárquicos partidarios de la autonomía, fundan en 1887 la Lliga de Catalunya. La

exposición universal de Barcelona de 1888 y la defensa del derecho catalán frente a la reforma del Código Civil de

1889 impulsaron la unión de los nacionalistas en la Unión Catalanista (1890) de Prat de la Riba, que publicó las

Bases de Manresa en 1892, de carácter tradicionalista y liberal (proponía el sufragio corporativo, no universal). La

renuncia de la Unió a participar en política llevó a un grupo próximo al diario "La Veu de Cataluña" (Prat de la Riba,

Cambó...), a crear La Lliga Catalana en 1901, catalanista, conservadora, apoyada por el clero, la patronal, y la

burguesía, para defender los intereses catalanes, sobre todo de la burguesía. PAÍS VASCO. En el País Vasco el cuestionamiento de sus fueros y su defensa por el carlismo, desarrollo un sentimiento de

defensa transformado en nacionalismo reivindicativo cuando, después de la III Guerra carlista, Cánovas suprimió

los fueros vascos y navarros definitivamente en 1876 y los sustituyó por un Concierto Económico que garantizaba

la autonomía fiscal y fue bien recibido por la burguesía. Los intransigentes fueristas, muchos ex carlistas, pronto

unirán la defensa de los fueros con la de las esencias vascas y sus derechos nacionalistas.

Sabino Arana, ultra católico y reaccionario, lidera a los fueristas y creará las bases del nacionalismo vasco de fin

de siglo, bajo el lema ―Dios y Ley Vieja‖. Exaltará la religión católica, la enseñanza del euskera, la ruralidad vasca,

y desarrollará un pensamiento anti español, racista y xenófobo. En 1895 funda el PNV y poco después el sindicato

ELA, reivindicando la independencia y la unidad con Navarra y territorios vasco franceses. Arana morirá en un

manicomio y le sustituye De la Sota, más moderado, que atrae a la burguesía hacia la defensa de los intereses

económicos vascos y a presupuestos autonomistas en vez de independentistas. RESTO DE ESPAÑA. Existieron otros nacionalismos periféricos incipientes, pero no derivaron en partidos políticos estructurados. El

galleguismo se inicia con la Renaixenxa cultural de la poesía de Rosalía de Castro y las novelas costumbristas de

Pardo Bazán. Posteriormente aparece el galleguismo político de Manuel Muguía y Alfredo Brañas y sus teorías

sobre el hecho diferenciador gallego, reivindicando una autonomía política no independentista

El Andalucismo federalista de Blas Infante cristalizó en una Constitución Federalista de Andalucía en 1883, que

reclamaba una Andalucía soberana dentro de un Estado Federal español, pero no cristalizó en un partido político.

333... EEELLL MMMOOOVVVIIIMMMIIIEEENNNTTTOOO OOOBBBRRREEERRROOO ...

El movimiento obrero nace en el reinado de Isabel II y alcanza notoriedad en el Sexenio, dividiéndose entre

socialistas y anarquistas. La represión canovista en la Restauración les condena a la clandestinidad, hasta que la

ley de asociaciones de 1887 les devolvió a la legalidad. El movimiento se radicalizó, sobre todo el anarquismo,

debido a las condiciones de vida de proletarios y jornaleros, hasta convertirse en uno de los más violentos Europa.

22

En 1879 Pablo Iglesias fundó clandestinamente en Madrid el PSOE, ideológicamente marxista y revolucionario,

que reivindicaba:

a. El poder político para la clase trabajadora o Dictadura del Proletariado.

b. Sustitución de la propiedad privada por propiedad colectiva.

c. Una sociedad sin clases, que alcanzase la igualdad económica y de oportunidades.

d. Derechos inmediatos: libertad asociación y reunión, libertad de prensa, sufragio universal, jornada laboral de

ocho horas, educación y salarios iguales para hombres y mujeres, abolición quintas y consumos.

Inicialmente el PSOE no logró muchos adeptos, hasta la aparición en 1886 del periódico ―El Socialista‖ y la

fundación en 1888 del sindicato UGT. Desde la aprobación del sufragio universal en 1891, el PSOE llegaron los

primeros socialistas electos en municipios urbanos, pero el caciquismo impidió que lograsen el primer diputado a

Cortes (Pablo Iglesias) hasta 1910 dentro de la coalición republicano-socialista.

El Anarquismo, sobre todo en Cataluña y Andalucía, logra su mayor expansión a nivel mundial. La ideología

anarquista dotó a los campesinos de un programa claro y sencillo, comprensible para una población analfabeta y

recelosa. Los anarquistas renuncian a participar en política y proponen la acción directa de huelgas,

manifestaciones, atentados, con asociaciones como Solidaridad Obrera. En 1883 apareció la Mano Negra,

vinculada a robos, incendios y atentados en Andalucía, y aunque los anarquistas negaron su participación, las

fuerzas de seguridad desencadenaron su persecución, detención, torturas y condenas a muerte. En la actualidad

todavía no se sabe si existió "La Mano Negra" o si fue un invento de los terratenientes para perseguir al

anarquismo.

A finales del siglo XIX el anarquismo se divide entre los partidarios de la acción pacífica y los de la propaganda

por el hecho o terrorismo, que causaron mucho daño al anarquismo con múltiples atentados a personajes políticos

(Cánovas o Martínez Campos), a la burguesía (bomba del Liceu) y a la Iglesia (bomba en la procesión del Corpus

Cristi en Barcelona). Los atentados provocaron una espiral de violencia basada en una dinámica de

acción/represión/acción, entre anarquistas y fuerzas de seguridad, que acabaron en los procesos de Montjuic de

1897 (condenados y ejecutados cinco anarquistas). Los partidarios de la acción sindical y de masas, contrarios al

terrorismo crearon en 1910 el sindicato CNT.

TEMA 10: EL DESATRE DEL 98: GUERRA DE CUBA, FILIPINAS Y PUERTO RICO, Y

REPERCUSIONES POLÍTICAS, ECONÓMICAS, SOCIALES E IDEOLÓGICAAS EN

ESPAÑA.

1.- ANTECEDENTES Y PRIMERA GUERRA DE 1868-78. Después de la independencia de la mayor parte Hispanoamérica a comienzos del siglo (1824), el viejo imperio

colonial español se reducía a Cuba, Puerto Rico, Filipinas, diversas islas del Pacífico, y territorios en el norte de

África y golfo de Guinea. Al igual que en el proceso de independencia de 1808-1824 en Hispanoamérica, las causas

generales de la independencia de Cuba, Puerto Rico y Filipinas son varias:

1. Ideológicas. La Ilustración, Independencia de EE.UU y la Revolución Francesa, difundieron la idea de libertad.

2. Sociales: Los criollos deseaban acceder a los altos cargos coloniales, igualdad de impuestos y preservar sus

intereses esclavistas.

3. Económicas: Las colonias deseaban romper el monopolio comercial español, que les obligaba a comerciar sólo

con España.

4. Política Internacional: Potencias como EE.UU, que había intentado comprar Cuba, deseaban ocupar el lugar de

España en el mundo colonial.

CUBA: La Guerra Larga o de los Diez Años (1869-78) en Cuba se inició con llamado Grito de Yara el 10-X-1869,

bajo la dirección de Carlos Manuel de Céspedes (abogado y director de la central azucarera La Demajagua),

apoyado por un grupo de patriotas, que reclamaban libertad e independencia, aprovechando el enfrentamiento

entre esclavistas y antiesclavistas, entre autonomistas y españolistas. La insurrección se extendió por la zona

oriental de Cuba y Céspedes fue elegido, el 12 de Abril 1869, Presidente de la República en Armas, aunque

después la Asamblea acabó destituyéndole. España envió al general Dulce, que intentó negociar, pero las posturas

cubanas y españolistas sobre la esclavitud (Madrid deseaba abolirla) y la autonomía gubernativa (Madrid no la

acepta), impidieron el entendimiento. Entre 1870-1872 se produce una cruel guerra de desgaste, pero después las

operaciones militares se limitaron a las regiones de Camagüey y Oriente, hasta que el 8 de Febrero 1878 se

disolvió el Gobierno de Cuba y se firmó la Paz de Zanjón dos días después, prometiendo Martínez Campos

23

reformas, amnistía y autonomía. El incumplimiento de las promesas provoco la rebelión de los mambises

(revolucionarios cubanos) en la llamada Guerra Chiquita de 1879-80.

PUERTO RICO. La insurrección en Puerto Rico o Grito de Lares de 1868 fue rápidamente sofocada, pero se les

permitió elegir diputados a las Cortes españolas, y en 1878, con la paz de Zanjón cubana, también se les ofreció

una forma de autogobierno.

2.- CRISISIS DEL 98 Y SUS CAUSAS. Cuba y Puerto Rico tenían una prospera economía agrícola de plantación y exportación, aportando a España muchos

ingresos por el cobro de aranceles comerciales. En 1879 España les prohíbe exportar mercancías a Europa

directamente sin intermediarios españoles, les niega el autogobierno y cuestiona la esclavitud. Filipinas era más

pobre y España mantenía una fuerte presencia militar y un gran interés misionero. La Restauración coincide con la

Época del Imperialismo (1875-1914) y con una España atrasada industrial y tecnológicamente, ocupando un papel

de segunda categoría, incapaz de hacer frente a los intereses de las potencias emergentes, y por ello Cánovas

intentó una prudente política exterior de ―recogimiento‖ o neutralidad para evitar conflictos.

CUBA.

Ya hemos enumerado las causas generales del surgimiento del sentimiento independentista en una isla con

1.400.000 hbts (30% esclavos negros y chinos), y que era el principal productor de azúcar del mundo, del que

exportaba el 90% a EEUU. El ocaso del esclavismo provocó la llegada a plantaciones azucareras industriales

controladas por capital norteamericano. El proteccionismo español lesionaba los intereses de EE.UU y de la

burguesía cubana, que fundó el Partido Liberal Cubano la Liga Nacional de Latifundista Azucareros en 1879.

Los beneficios del comercio cubano equilibraban el déficit comercial español, y en Cuba se vendían buena parte de

las manufacturas fabricadas en España, pero este proteccionismo perjudicaba a la burguesía cubana, ya que

encarecía los productos cubanos exportados a EE.UU y los españoles exportados a Cuba, al impedir la libre

competencia. El Partido Unión Constitucional, formado por la oligarquía española latifundista, que obtenía jugosos

beneficios de la venta de café, azúcar y tabaco, defendía este proteccionismo y la dependencia de España,

mientras el Partido Liberal, integrado por criollos ricos y clases medias cubanas, deseaba la autonomía y libre

comercio.

En 1892 José Martí había creado el Partido Revolucionario Cubano, y al ser derrotado en las Cortes el Proyecto

de Autonomía para Cuba, impulsado por Sagasta y Maura desde 1893, y votado negativamente por segunda vez en

1895, deciden apostar por la insurrección independentista ese mismo año. El llamado Grito de Bayre inicia la

rebelión contra España, dirigida por José Martí, Antonio Maceo y Máximo Gómez, mientras Cánovas intenta

negociar con los rebeldes inicialmente para después optar por la solución miliar. Los fracasos militares de Mtz.

Campos en 1896, provocan su sustitución por Weyler, que impone tácticas muy eficaces pero muy dramáticas para

la población, obligada a recluirse en aldeas y campos de

concentración, lo que desencadena una campaña periodística

estadounidense en contra (Hearts y Pulitzer), y la sustitución de

Weyler por Ramón Blanco. En 1898 el hundimiento del acorazado

norteamericano Maine en la Bahía de La Habana, provoca la

intervención militar de EE.UU en Cuba y Filipinas, alentada por la

prensa y el Presidente McKinley. La prensa española también

alentaba la guerra, considerando a EE.UU una potencia de segunda

categoría. Solo el pueblo, los anarquistas y el PSOE, se oponían, bajo el lema ! O todos, o ninguno", en referencia

a las quintas y porque consideraban que esta guerra respondía a los intereses de la alta burguesía y de los ricos en

general, pero los que iban a morir a Cuba eran los pobres reclutas. La derrota final se produce el 3 de julio 1898

cuando la Armada del Almirante Cervera es hundida en Santiago de Cuba, lo que provoca el armisticio de julio de

1898 y la firma de la Paz de París el 10 de diciembre de 1898, por la que Cuba accede a su independencia.

PUERTO RICO Y FILIPINAS: La insurrección en Puerto Rico siguió los mismos pasos y los estadounidenses

ocuparon la isla y la anexionaron por el Tratado de Paris. Hoy es un estado asociado de EE.UU

En Filipinas se venía fraguando la oposición a España desde hacía décadas, con incidentes contra soldados y

misioneros. José Rizal creo la independentista Liga Filipina, y el General Polavieja decidió capturarlo y ejecutarlo

en 1896, desencadenando la insurrección general bajo el liderazgo de Aguinaldo y el movimiento Katipunan. Primo

de Rivera intentó someterlos militarmente, pero en 1898 interviene EE.UU y aplasta a la armada española en

Cavite y Manila. El Tratado de París de 1898 cede Filipinas 1846 se independiza) y la isla de Guam a EE.UU.

3. LAS CONSECUENCIAS DEL 98.

24

El desastre del 98 no es únicamente español, ya que otros países sufrieron su particular 98: Francia en Fashoda,

Gran Bretaña con la guerra bóer y zulú, Italia en Abisinia, etc. Las consecuencias del desastre del 98 y el Tratado

de París para España pueden resumirse como sigue:

a. Territoriales: Independencia de Cuba y la cesión de Puerto Rico, Filipinas y Guam a EE.UU. En 1899 vendemos

las islas Carolinas, Marianas y Palaos a Alemania, y en 1900 Sibuto y Cagayán a EE.UU.

b. Económicas: España pierde ingresos por impuestos, aunque compensados por el fin de los gastos de la guerra.

La repatriación de capitales españoles desde Cuba hará que se inviertan en España, provocando un importante

crecimiento industrial en Cataluña, País Vasco, Asturias, con fortunas como los Urquijo, Comillas, Mazarredo, y

el logro del equilibrio presupuestario por primera vez (Reforma Villaverde).

c. Políticas: La derrota provocó una crisis política, el cuestionamiento del nacionalismo patriótico español, el

desencadenamiento de una actitud pesimista, y el ascenso del regeneracionismo político. El obrerismo,

republicanismo y nacionalistas periféricos lideraron la oposición al régimen canovista, pero el caciquismo, la

connivencia de los dos grandes partidos, las políticas favorables a las élites, pervivieron todavía en España

durante mucho tiempo, a pesar de los esfuerzos regeneracionistas y a la aparición de nuevos líderes como

Silvela y Maura en el Partido Conservador, y Canalejas y en el Partido Liberal.

d. Sociales: Las clases bajas empobrecidas, alejadas del sistema electoral por el fraude y el caciquismo, dieron la

espalda al sistema.

e. Demográficas. Las guerras de 1895-1898 provocaron 120.000 muertos, la mitad de ellos soldados españoles.

La mayoría murieron por enfermedades infecciosas como la fiebre amarilla, la tisis, la disentería, etc., y

procedían de las clases bajas que no podían pagar la redención militar por 2.000 pesetas ni contratar un

sustituto.

f. Militares. El desastre provocó un fuerte desprestigio del ejército, porque mantenía una organización de la

época de Fernando VII y porque carecía de buques y material militar modernos.

g. Psicológicas. El pueblo español vivió la derrota como un trauma nacional, extendiéndose los sentimientos de

inferioridad, desmoralización, y de pertenecer a una nación en plena decadencia.

h. Internacionales. España dejó de ser una potencia mundial y asume una posición irrelevante.

TEMA 11: EVOLUCIÓN ECONÓMICA SIGLO XIX: INDUSTRIALIZACIÓN, MINERIA,

COMUNICACIONES, Y FINANZAS, 1833-1902.

La mayoría de la población y del PIB dependerá de la agricultura, ligada a una pobreza endémica de la mayoría de

la población, incapaz de tirar de la demanda de productos industriales. Las desamortizaciones, como hemos visto,

sólo beneficiaron a los más pudientes, y no distribuyeron mejor la propiedad, aumentado el número de jornaleros y

retrasando las inversiones en mejorar técnicas al ser más barato contratar jornaleros.

Habrá industrialización en el XIX, pero sólo en algunos puntos, por lo que la economía seguirá dependiendo de la

agricultura y la trilogía mediterránea (trigo, vid, olivo y leguminosas). No hay una revolución tecnológica agrícola,

más bien un estancamiento tecnológico provocado por el proteccionismo arancelario y la abundancia de mano de

obra barata. La producción aumentó al poner en cultivo muchas fincas adquiridas con las desamortizaciones, pero

no aumento la productividad. En el último tercio del siglo la trilogía mediterránea retrocede, y aparece una

pujante agricultura exportadora vinícola (aprovecha la destrucción de cepas francesas por la filoxera), y

hortofrutícola en el Levante, junto con el crecimiento del olivo en Andalucía, La Mancha y el Sistema Ibérico.

El Estado realizó importantes esfuerzos legislativos en el XIX: Las leyes de López Ballesteros (Banco de San

Fernando, Bolsa, Código de Comercio), el Plan de Carreteras de 1851, las leyes del Bienio (Banco de España, Ley de

Ferrocarriles, Ley de sociedades de crédito, liberalización de inversiones extranjeras) y las leyes del Sexenio

(Peseta, Ley de Minas, Arancel Figuerola). La estabilidad política de la Restauración impulso la modernización y el

crecimiento, aunque la falta de una red bancaria consolidada, mejoras en los transportes, y la pobreza del campo y

las clases bajas, impedían mayores avances.

La industria.

Jordi Nadal habla del fracaso o por lo menos el atraso de la revolución industrial en España por: Desvío de

capitales burgueses hacia la desamortización y negocios especulativos; malas comunicaciones y un diseño

ferroviario radial que une regiones cerealícolas con ciudades consumidoras y en vez de zonas industriales;

mercado interno débil e incapaz de absorber la oferta de manufacturas industriales, debilidad exportadora;

proteccionismo paternalista; dependencia capital y tecnología extranjera; inestabilidad política, etc.

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No se consiguió una industrialización global, pero si parcial (Siderúrgica andaluza en1830-61, asturiana de 1861-

79), vasca en último tercio siglo, e industria catalana), beneficiadas por Espartero al trasladar las aduanas

internas a la costa y con el Tratado de Librecomercio con los británicos, que benefició a la minería e industria

vasca. El proteccionismo posterior beneficia esta industria, aun perjudicando la competencia y el desarrollo

tecnológico en muchas ocasiones.

El textil catalán adopta el factory system y supera las destrucciones de la Guerra de la Independencia y la

emancipación colonial de los años 20, creciendo en los años 30 con inversiones de capitales procedentes de

cultivadores de vid o indianos. La guerra I Guerra Carlista y el incendio de la fábrica ―El Vapor‖ de Bonaplata en

los 30 no frenaron el desarrollo, sustituyendo la energía hidráulica por el vapor en fábricas cerca de puertos con

acceso a carbón, algodón y mercados de exportación.

El incremento del precio del algodón en la guerra de Secesión de EE.UU (1861-1865) impulso la aparición fábricas

textiles laneras en Sabadell y Tarrasa, que fuerzan la desaparición de pequeñas industrias laneras en otras zonas

de España por la competencia catalana (Bejar). La Ley proteccionista de 1882 reservaba el mercado colonial para

la industria española, beneficiando mucho a los textiles catalanes, hasta quela independencia de 1898 provoca

cierto estancamiento.

La siderurgia. Los Heredia instalan en Málaga en primer alto horno español (Heredia en Málaga) que utiliza

madera y hierro local, dominando la producción. Asturias (1850-70) toma el relevo gracias a su carbón y hierro.

La siderurgia vasca inicia su desarrollo con la ley de Espartero de 1841 que permite importar carbón o coke inglés

de gran poder calorífico y vender hierro vasco a Inglaterra, invirtiendo estos beneficios en siderúrgicas propias

(Ybarra). El sistema de fundición británico de Bessemer en los 70 permitió aprovechar también el hierro

fosfórico para producir acero, aumentando la exportación de este hierro y también su consumo en Euskadi. En

1902 se fusionan estas empresas en Altos Hornos de Vizcaya. El proteccionismo arancelario de fin de siglo

reservó el mercado español para la siderurgia vasca. La metalurgia se localizará en Asturias, País Vasco y

Cataluña. (VIDEO INDUSTRIA)

Minería: La Ley de Minas de 1870 convierte a España en exportador de minerales, en muchos casos explotados

mediante concesiones a empresas inglesas, francesas o belgas, que contribuían a los ingresos del Estado. Sobre

todo destacará la producción y exportación del carbón asturiano y leones, el hierro vaso (incluso el fosfórico al

descubrirse el sistema Bessemer), y otros productos de Riotinto y Almadén (piritas, plomo, mercurio, cobre,

wolframio…)

Comunicaciones: Mejoran las carreteras con el Plan de carreteras de 1851, y se inicia la difusión del

telégrafo eléctrico, la creación Correos, o la mejora de los puertos costeros. Estos avances, junto con el

ferrocarril, mejorar la interrelación del mercado nacional, la articulación del país y la generación de empleo, pero

no tanto como se esperaba por que el material se importó. El ferrocarril (VIDEO FERROCARRIL) fue una

industria por sí misma, financiada por grupos privados (españoles y extranjeros), mediante concesiones que

implicaban la construcción y la posterior explotación. La construcción fue cara y lenta: Hasta 1855 pocas líneas y

distribuidas aleatoriamente, pero desde 1855 la nueva legislación impulsa la construcción y una distribución más

racional (red radial) con concesiones por 99 años, permitiendo la importación de materiales y garantizando las

inversiones. En los años 60 se construye la red ferroviaria básica, con capital esencialmente francés:

Ferrocarriles del Norte (Banca Pereyre), la MZA o Compañía Madrid-Zaragoza-Alicante (Banca Rottschild), y

―Ferrocarriles andaluces y del Oeste‖ (Banca Prost). Se utilizó un ancho de vía distinto al europeo. En 1866

(crisis) se habían construido 4.826 Km y 14.675 Km. en 1910. La Ley General de Ferrocarriles de 1877 permitirá

afrontar la construcción final de las grandes líneas, ya con más presencia de capital y material español, aunque sin

resolver los altos costos de explotación por falta de mercancías y pasajeros que transportar en muchas líneas, o

por una construcción de calidad deficiente que ocasionaría muchos gastos futuros.

Comercio y finanzas: Crece del comercio interior por la liberalización y la mejora de las comunicaciones, pero una

población demasiado pobre no puede tirar de la demanda adecuadamente. El proteccionismo reservó el mercado

nacional para nuestros productos agrícolas e industriales, a costa de encarecer estos productos para el

comprador final y de lastrar la competitividad y la innovación. Sólo el Tratado de Libre comercio con G.B. de

Espartero o el arancel Figuerola, cambiaron esta situación.

El comercio exterior también estuvo ligado al proteccionismo. Exportamos productos mineros, vinos, aceites,

cítricos, calzado y textil, e importamos algodón, maquinaria, combustible, y manufacturas de Francia, Gran

Bretaña…

Finanzas. El librecambismo se construye sobre la legislación de López Ballesteros en 1829 (Banco de San

Fernando, Código de Comercio, Tribunal de Cuentas y Bolsa de Madrid), y de Alejandro Mon en 1845, que divide

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los impuestos en directos e indirectos, y continúa en el Bienio con la Ley la Ley de Bancos de Emisión y Crédito,

Banco de España, liberalización del crédito, Ley de Ferrocarriles, y liberalización inversiones extranjeras.

Aparecen numerosos bancos, sociedades anónimas, sociedades de seguros y de crédito, pero las malas cosechas

provocan la subida de los precios del trigo (100%) y la guerra de secesión de EE.UU dispara el precio del algodón,

estallando la crisis de 1865-68 el hundimiento de las bolsas internaciones, y la desaparición de muchas sociedades

de crédito y bancos arruinados por la especulación con acciones ferroviarias.

En 1869 se crea la peseta y en 1874 el Banco de España asume el control de la política monetaria con el monopolio

de la emisión de dinero. La moneda única y la garantía del Banco de España, extiende la confianza. A los 4 bancos

privados existentes al final de Sexenio se sumaron otros y aparecieron las Cajas de Ahorros. La repatriación de

capitales cubanos a fin de siglo y las ganancias de la industria vasca y catalana, permitieron la creación de bancos

como el Banco de Bilbao y el Banco de Vizcaya, o las financieras de los Urquijo, Herrero, etc.

SIGLO XX.

TEMA 12: EL REVISIONISMO (REGENERACIONISMO) POLÍTICO DE ALFONSO XIII:

Maura y Canalejas (1902-1914).

1. Primeras manifestaciones regeneracionistas. Alfonso XIII cumple 16 años en 1902 e inicia un reinado que intentará protagonizar, imitando a su abuela Isabel

II, interviniendo en las decisiones políticas e incluso en la política interna de los partidos, provocando las famosas

Crisis Orientales (Palacio de Oriente), y tomando partido por los militares, aunque controlando sus ascensos y

nombramientos. Durante el período se enquistan algunos problemas que no acaban de resolverse:

a) Cuestión social: La pobreza, una mayor conciencia de clase, políticas desfavorables, provocan la afiliación masiva

a ideologías radicales y continúas manifestaciones, huelgas y algaradas violentas. El crecimiento económico

beneficia sólo a los más ricos, no mejora el reparto de la riqueza mediante reformas fiscales progresivas, ni

mediante una reforma social de la propiedad de la tierra, condenando a millones de personas a una vida miserable.

El Anarquismo, muy implantado en Cataluña, Aragón y Andalucía, funda Solidaridad Obrera en 1907 y la CNT en

1910 (Unos 10.000 afiliados en 1910 y 714.000 en 1919), liderados por Salvador Seguí, Ángel Pestaña y Joan Peiró,

convocan huelgas, boicots y huelga revolucionaria final, pero no participan en las elecciones ni en el Parlamento. La

UGT socialista (43.000 afiliados en 1910 y 200.000 en 1919, sobre todos en zonas industriales), y liderada por

Julián Besteiro, Saborit y Largo Caballero, participa en la mayoría de las movilizaciones obreras.

b) Cuestión religiosa. Progresistas e izquierda ven en la Iglesia un freno al desarrollo, abonando el anticlericalismo

nacido en el Trienio Liberal y en la década de los 30 del siglo pasado.

c) Cuestión militar. Los Militares culpan a los políticos de la derrota del 98, intentan recurrir al militarismo,

reclaman mejoras salariales y ascensos, imponen la aventura de Marruecos, y quieren monopolizar el sentimiento

patriótico. Las sátiras de la revista Cut-Cut provocan el incendio del edificio de la revista por militares, y en vez

de ser condenados se aprueba la Ley de Jurisdicciones, que permitía que un Tribunal Militar juzgase a los civiles

que cometiesen supuestos delitos contra el Ejército, la bandera, etc.

d) Cuestión nacionalista: Vascos y catalanes apuestan por el regeneracionismo, la descentralización y la autonomía. El PNV crece mucho 1903, y la Lliga Regionalista de Cataluña, de Francesc Cambó, reivindica reformas

moderadas para España y una autonomía catalana en forma de Mancomunidad Catalana (Concedida en 1913 por

Canalejas).

e) Marruecos. La guerra provoca protestas, gastos, derrotas, e involucra a élites sociales, Rey y Ejército, en

tramas de corrupción, incompetencia y especulación.

f) Gobierno y lucha internas en los dos partidos dinásticos. En el Partido Conservador Maura acabará sustituyendo

al fallecido Silvela, después de vencer la rivalidad de Villaverde, y en el Partido Liberal el fallecimiento de

Sagasta dará el liderazgo inicial a Moret frente a Montero Ríos, aunque finalmente asumirá el liderazgo Canalejas.

E caciquismo empieza a no controlar el crecimiento de nuevas fuerzas políticas, sobre todo en las ciudades:

socialistas, nacionalistas, anarquistas y republicanos. Los Republicanos, cada vez más fuertes en las ciudades, se dividen en el Partido Radical (1908) de Alejandro Lerroux (populista, anticlerical, y muy vinculado a Barcelona), y

el Partido Reformista de Melquíades Álvarez y Gumersindo Azcarate, mucho más moderados. PNV y La Lliga

Regionalista de Cataluña pronto logran representación parlamentaria, y el PSOE consigue la elección de Pablo

Iglesias en 1910 como diputado dentro de la llamada Conjunción Republicano-Socialista.

27

El desastre del 98 creó un gran desencanto y muchos exigían una "regeneración" o revisionismo político, de

carácter transversal ideológicamente y basado en la moralización de la gestión pública, reforma del Estado,

fomento de la riqueza e impulso a la enseñanza pública. (Despensa, escuela... de Costa). El Movimiento de las ―Clases Productoras‖ y el partido la Unión Nacional de Joaquín Costa, Basilio Paraíso y Santiago Alba, en 1900

participan en el gobierno para luchar contra el caciquismo y el fraude electoral, regenerar la economía, llevar a

cabo la reforma fiscal Raimundo Fernández Villaverde y un programa de inversiones públicas que incluye el Plan de

Regadío de Joaquín Costa, y regenerar la sociedad y la cultura apostando por la educación. La Unión Nacional

pronto se disolvió al no cumplir sus expectativas electorales, dejando el Regeneracionismo en manos de líderes de

los partidos tradicionales, como Maura o Canalejas.

2.- El maurismo, 1903-1909. Antonio Maura, líder del Partido Conservador desde 1903, protagonizará la llamada ―revolución desde arriba‖ e

intentará atraer a las llamadas ―masas neutras‖ (grupos sociales neutrales ideológicamente) al sistema para evitar

una revolución radical desde abajo. Promovió importantes medidas regeneracionistas:

1. La Ley electoral de 1907 contemplaba el sufragio universal masculino, pero por oficios, e incluía la

obligatoriedad de votar y la proclamación directa de los candidatos sin necesidad de votar cuando sólo se

presentaba uno por distrito. El Tribunal Supremo decidiría sobre las actas sospechosas de adulteración

electoral.

2. La Ley de Administración local reconocía la autonomía municipal y la posibilidad de crear mancomunidades, como

concesión a las reivindicaciones del nacionalismo catalán.

3. Impulsa la economía con la Ley de Protección de la Industria Nacional y el Plan de Reconstrucción Naval.

4. Mejoras sociales desde sus convicciones católicas, con la creación del Instituto Nacional de Previsión en 1908

como origen de la futura Seguridad Social, regulación de la jornada laboral, del trabajo de mujeres y niños, y

con la Ley del descanso dominical.

Sus logros fueron notables, pero no consiguió desmontar el caciquismo, ni convencer a la oposición liberal y

republicana, que se opusieron violentamente a la Ley de Administración local y consideraban que la Ley electoral

sustituía el sufragio universal por un sufragio corporativo (lecciones por oficios). La Lliga Regionalista catalana

reivindica la autonomía, y el obrerismo considera insuficientes las reformas laborales.

La crisis de 1909: La Semana Trágica de Barcelona. El antimilitarismo, el anticlericalismo, las protestas

nacionalistas contra la Ley de Jurisdicciones y la Ley de Administración Local, se verán agravadas con el problema

Marruecos. La Conferencia de Algeciras de 1906 concedía a España el Protectorado del Norte marroquí, siempre

y cuando pudiese controlarlo militarmente.

Los rifeños atacan las obras del ferrocarril en Melilla, y Maura decide enviar reservistas a Marruecos, lo que

provoca protestas durante el embarque de tropas en Barcelona, que desembocan en la Semana Trágica

barcelonesa (25 de julio a 1 de agosto de 1909). El 26 de Julio mueren 1.000 soldados españoles en el Barranco

del Lobo. Los republicanos de Lerroux, movimientos intelectuales y las organizaciones obreras, organizan las

protestas y una huelga general el 26 de julio. El Ejército y las fuerzas de seguridad intervienen y la rebelión se

salda con más de 100 muertos, 88 edificios religiosos incendiados, mil detenidos, varias condenas a muerte, y 5

ejecutados. Francisco Ferrer Guardia, inspirador de la Escuela Moderna de Barcelona, de carácter anarquista,

será condenado a muerte y ejecutado, provocando manifestaciones al grito de ―!Maura no¡‖, la dimisión de Antonio

Maura. El liberal Moret asume la Presidencia del gobierno, convoca elecciones que gana el Partido Liberal, pero la

alianza republicano-socialista obtiene buenos resultados, y el socialista Pablo Iglesias es elegido diputado.

3.- 1910-1914: El final del regeneracionismo. Se rompe el turnismo pacífico de Cánovas, y Canalejas lidera el gobierno desde 1910 con medidas importantes:

1. El Senado será elegido en su totalidad, se avanza en la autonomía municipal y se acepta la creación de la

Mancomunidad catalana.

2. Reforma del Concordato con la Iglesia, reduciendo sus prerrogativas sobre censura y educación, ya probando la

Ley de Candado que impedía crear nuevas corporaciones religiosas.

3. Desarrolla las políticas sociales aprobadas por Maura, con la definitiva regulación de la jornada laboral, del

trabajo infantil, la prohibición del trabajo nocturno femenino, y el desarrollo del Instituto de Previsión Social.

4. Abolición impuesto de consumos y Ley de Reclutamiento que establece el Servicio Militar Obligatorio sin

redención ni sustitución, aunque crea la figura de los soldados de cuota, que por 1000-2000 pts. reducían el

tiempo del servicio militar y elegían destino, si justificaban ser estudiantes.

28

El asesinato de Canalejas e 1912 abrió una lucha por el poder en el partido liberal entre Romanones y García

Prieto, y también el Partido Conservador entre Dato y De La Cierva. El conservador Eduardo Dato accede a la

presidencia y en Cataluña se crea la Mancomunidad de Cataluña presidida por Prat de la Riba en 1913. Acabando

aquí el proceso revisionista que se desarrolló, con luces y sombras, desde 1900.

TEMA 13: CRISIS DE LA MONARQUÍA DE ALFONSO XIII (1914-23): LA

INFLUENCIA DE LA I GUERRA MUNDIAL Y DE LA REVOLUCIÓN RUSA.

111... LLLAAA CCCRRRIIISSSIIISSS FFFIIINNNAAALLL DDDEEELLL SSSIIISSSTTTEEEMMMAAA DDDEEE LLLAAA RRREEESSSTTTAAAUUURRRAAACCCIIIÓÓÓNNN,,, 111999111444---111999222333...

La crisis del régimen canovista se inicia en 1910 debido a:

a. Ruptura del pacto de turno pacifico en el poder entre los dos partidos dinásticos (Conservador y Liberal).

b. Enfrentamiento entre centralismo de Madrid y el nacionalismo periférico.

c. Conflictividad social por la incapacidad del sistema para abordar las reformas necesarias, a las que se oponía las

élites dominantes

d. Inestabilidad interna de los partidos: El Partido Conservador eligió a Dato como sucesor de Maura, pero en el

Partido Liberal el asesinato de Canalejas provocará un enfrentamiento endémico entre Romanones, García

Prieto, Santiago Alba y N. Alcalá Zamora.

e. Inestabilidad gubernativa por faltas de mayorías estables, que se materializa en 6 disoluciones de Cortes

entre 1914–1923, sucesión de gobiernos entre 3 gobiernos de Eduardo Dato hasta su asesinato en 19121, 2 de el

Conde Romanones, uno de Maura, otro de García Prieto, etc. Habrá 13 gobiernos entre 1917-23.

La I Guerra Mundial: El estallido de la I Guerra Mundial en 1914 supuso un gran impacto en España, ya que la neutralidad oficial no pudo

evitar el enfrentamiento entre aliadófilos y germanófilos. La industria catalana y vasca aprovechó la circunstancia

para incrementar la producción y los beneficios, vendiendo esos productos, sin competencia, a los países

beligerantes, que habían reconvertido sus industrias civiles en industrias militares. Sin embargo estos beneficios

no se reinvirtieron en mejorar la producción y la competitividad, ni para optimizar la redistribución social de la

riqueza. La inflación disparó los precios por encima de los salarios, por lo que la capacidad adquisitiva de los

asalariados se reducirá en un 20% respecto a 1914, sorprendentemente, en una época de expansión económica. El

superávit de la balanza comercial de 1915-1919 por las exportaciones textiles y siderúrgicas, beneficia a los

industriales, comerciantes y bancos: Bilbao, Vizcaya, Hispano- Americano, Urquijo. Al acabar la guerra finaliza

también el período exportador, y los ricos son más ricos, pero lo millones de pobres son mucho más pobres,

incapaces de sostener la demanda industrial en un mercado interior socialmente empobrecido.

La crisis de 1917. Esta crisis hay que abordarla desde la óptica militar, política y social, ya que en el verano de 1917 estallan

sucesivamente tres conflictos, cuyas causas vienen de décadas anteriores, y que se alimentan unos a otros.

El llamado Problema militar arranca de la tradición militarista decimonónica, renacida desde los incidentes de la

revista Cut-Cut en 1905 y la Ley de Jurisdicciones de Maura, pero ahora se verá agravado por el enfrentamiento

entre africanistas y peninsulares, ya que los oficiales destinados en la península consideraban que los oficiales

destinados en Marruecos monopolizaban los ascensos (méritos de guerra) y sus sueldos eran mejores. La

―rebelión‖ de los peninsulares cristaliza en 1917 con la creación de Juntas Militares de Defensa, que piden

mejores salarios, modernización del ejército, y convocatoria de Cortes constituyentes para abordar reformas políticas. El Gobierno cede y legaliza las Juntas como Comisiones informativas de las Armas del ejército,

aceptando una subida de salarios y el control de los ascensos por méritos en Marruecos.

Creación de la Asamblea de Parlamentarios por la actitud autoritaria del gobierno de Dato, que se negaba a

abrir las Cortes, cerradas cuando los socialistas y los republicanos reformistas de Melquiades Álvarez pactaron

imponer un gobierno que convocase Cortes Constituyentes. Catalanistas, reformistas, republicanos, y socialistas,

exigen reformas profundas del sistema político. El 5 de junio de 1917 los diputados nacionalistas catalanes se

reúnen en Barcelona, pidiendo la democratización del sistema político, el fin del turnismo, la reapertura de las

Cortes, Convocatoria de Cortes Constituyentes, formación de un gobierno provisional, y una autonomía para

Cataluña. Cambó lidera a estos diputados, y el presidente de gobierno, Eduardo Dato, se niega a reabrir las

Cortes, por lo que el 19 de junio estos diputados crean la Asamblea de Parlamentarios, que rápidamente será

disuelta por las fuerzas de seguridad.

29

El llamado Problema Social se concreta en la Huelga General de 1917. La huelga de los ferroviarios valencianos

y de la Canadiense barcelonesa en 1917, provoca la reacción de los empresarios decretando el lock out y la

represión ―pistoleril‖ a cargo de los sindicatos amarillistas de la patronal. A principios de agosto el comité

conjunto de la CNT-UGT convoca huelga general revolucionaria para el 13 de agosto de 1917. Será un éxito en

Cataluña, Madrid, Asturias y País Vasco, y el Comité de Huelga pensaba que los diputados de la Asamblea

Parlamentaria les apoyarían, pero no fue la Asamblea de Parlamentarios condenó la huelga revolucionaria, y el

gobierno utilizó al ejército para reprimir la huelga: Casi 100 muertos y 2000 detenidos, entre ellos los socialistas

Julián Besteiro y Largo Caballero, condenados a cadena perpetua (Amnistiados en 1918).

La crisis de 1917 finalizó en noviembre. De formó un gobierno de "concentración" con la participación de los

nacionalistas catalanes, rompiendo el binomio de los partidos dinásticos y renunciando al programa reformista de

los asambleístas.

Hacia la dictadura 1917 – 1923. El período coincide con el final de la I Guerra Mundial y la derrota de los Imperios Centrales, la crisis económica

de posguerra, la revolución bolchevique (marxismo) en Rusia, y numerosos estallidos revolucionarios en otras

naciones europeas. España entra en una crisis económica que provoca conflictividad social (pistolerismo y Trienio

Bolchevique), además de la inestabilidad de los gobiernos y el excesivo protagonismo del Ejército y del Rey.

Al terminar la Gran Guerra España deja de exportar y se frena la producción y los beneficios, aumentando el paro

rápidamente y reduciendo los salarios, al tiempo que la inflación reduce la capacidad adquisitiva de los salarios.

Esto provoca manifestaciones y huelgas obreras, que desembocan en un enfrentamiento directo entre la Patronal

catalana y las organizaciones obreras entre 1919-23 con el pistolerismo barcelonés (pistoleros profesionales de la

Patronal, fuerzas de seguridad al servicio de esa patronal, y pistoleros anarquistas). La patronal recurrió al

lockout en el invierno de 1919-20, ante la huelga de La Canadiense de 1919 (Traction Light and Power) a favor de

la jornada de 8 horas, pero el lockout dejó 200.000 trabajadores sin trabajo. Los sindicatos se sentían fuertes,

ya que en 1919 la UGT tenía 211.000 afiliados y 700.000 la CNT.

En el campo andaluz los jornaleros paralizan la cosecha en 1918, 1919 y 1920 ("trienio bolchevique"), ocupan y

reparten tierras. Las autoridades recurren la "ley de fugas" y los terratenientes crean sindicatos

contrarrevolucionarios (sindicatos libres) y grupos armados para abortar huelgas y perseguir a anarquistas y

socialistas, produciéndose cientos de detenidos, muertos en enfrentamientos, o asesinados con la Ley de Fugas.

TEMA 14: LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA: DIRECTORIO MILITAR Y

DIRECTORIO CIVIL.

1. El golpe.

La crisis del sistema canovista, el desastre de Annual en Marruecos, y la violencia social, llevó al golpe de Estado

de Primo de Rivera. Se presentó como reformista y regeneracionista, aceptado por el monarca, pero se

transformó en una dictadura que suspendió la Constitución, cerró las Cortes, práctico la represión, e intentó crear

un Estado corporativista parecido al Estado fascista italiano. Con un régimen autoritario intentó abordar los

problemas desde una órbita del regeneracionismo militar. Primo de Rivera apareció como un cirujano de hierro que

impondría un régimen autoritario por un "máximo de 90 días", apoyado por el llamado regeneracionismo militar,

que apostaba por reducir el atraso de España modernizando sus infraestructuras, liquidando el caciquismo, el

liberalismo, el movimiento obrero y los nacionalismos periféricos.

El 13 de Septiembre de 1923 desde Barcelona, el capitán general de Cataluña, el jerezano Miguel Primo de Rivera,

declaró el estado de guerra y exigió la creación de un gobierno militar. El Rey accedió y le encomendó la formación

de un nuevo gobierno, acabando con el sistema de la Restauración. Las causas del golpe son varias y complejas:

A) Causas externas: El triunfo de la revolución bolchevique en 1917 en Rusia radicalizó las protestas sociales y

asustó a las élites, que permitieron la aparición de ideologías fascistas y militaristas.

B) Causas internas: La inestabilidad política, el conflicto de Marruecos, las protestas sociales, el miedo a que los

nacionalismos periféricos desmembrasen España, y el protagonismo del Ejército, desencadenaron la crisis. La

insuficientes medidas democratizadoras del gobierno de concentración de García Prieto, y las consecuencias del

Informe Picasso, desencadenaron los acontecimientos.

El golpe de Primo de Rivera fue recibido como un mal menor, como reflejan algunos artículos periodísticos y la

pasividad de la ciudadanía. Sólo algunos intelectuales se opusieron claramente, como Unamuno, que pagó su actitud

con el destierro a Fuerteventura, o Azaña y Pérez de Ayala. El golpe contó con el apoyo tácito del rey, la

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oligarquía agrícola, la burguesía catalana, los círculos políticos católicos y, en un principio, hasta la UGT y el sector

de Largo Caballero del PSOE se mantuvieron de perfil.

2. El directorio Militar, 13 de septiembre de 1923-Diciembre de 1925: El nuevo gobierno se llamó Directorio Militar, presidido por el Director (Primo de Rivera), en el que los

tradicionales Ministros fueron sustituidos por técnicos (Militares, Subsecretarios, Altos Funcionarios...). El

Directorio ejercerá los poderes ejecutivo y legislativo, una vez suspendidas las garantías constitucionales y la

propia Constitución, y controlará toda la administración al disolver las Cortes, destituir a Alcaldes y

Gobernadores Civiles, y nombrando a Delegados Gubernativos para dirigir Ayuntamientos y Diputaciones que

después fueron normalizados mediante el Estatuto Municipal de 1924.

Ideológicamente el régimen adopta propuestas populistas, autoritarias, regeneracionistas, y algunas propuestas

del fascismo italiano. Se impone la modernización del país y la lucha contra el paro mediante inversiones en obras

públicas, e intenta desmantelar el caciquismo interviniendo Ayuntamientos y Diputaciones, y aprobando un

Decreto de Incompatibilidades que impedía a los políticos contratar con la Administración. La creación de un

partido único, la Unión Patriótica, pretendían reunir a todos los administradores públicos bajo una única formación

política a la que había que afiliarse para ejercer cargos públicos. El problema del orden público lo solucionó

decretando el estado de guerra, pactando con la UGT, reprimiendo duramente al PCE y a los anarquistas, y

prohibiendo cualquier manifestación de los nacionalismos periféricos.

Finalizó la guerra de Marruecos con el desembarco franco-español en la bahía de Alhucemas en Septiembre de

1925. Abd-el-Krim intentó rentabilizar los éxitos contra España invadiendo territorios franceses, lo que llevó a la

alianza Francia-España, y a la derrota final del líder marroquí en 1926.

3.-El Directorio civil, 1926-1929: En 1925 el directorio militar fue sustituido por un directorio civil del que formaban parte jóvenes políticos de

extrema derecha como Calvo Sotelo, que intentaron consolidar la dictadura institucionalmente como un régimen

corporativo antidemocrático, copiando instituciones y formas corporativas italianas (Comités Paritarios, Consejo

de Corporaciones, Unión Patriótica...); pero el carácter fascista del régimen fue muy superficial.

El intento de crear un Estado Corporativo parte de la creación del partido único llamado Unión Patriótica, en

marzo de 1924 en Valladolid. Todos los cargos públicos y personalidades con responsabilidades políticas debían

estar afiliados al partido, al tiempo que intentó apartar de la política a los principales líderes de la Restauración,

sustituidos ahora por carlistas, mauristas, empresarios, militares, todos católicos y de probado patriotismo. El

partido sirvió de correa de transmisión de las ideas populistas y autoritarias desde Madrid a los últimos rincones

del Estado.

Intentó crear un Estado Corporativo que adoptaba ciertas características del fascismo italiano: Partido único,

sufragio por corporaciones, creación en 1927 de la Asamblea Nacional Consultiva que sustituía las viejas Cortes

democráticas y asumía funciones consultivas más que legislativas, y la redacción de un Proyecto constitucional en

1928. La Asamblea tendrá representantes elegidos por corporaciones (Administración, corporaciones

profesionales, militares), y se parecía más a una cámara de representación por estamentos del Antiguo Régimen

que a un Parlamento democrático. Primo no consiguió institucionalizar su régimen, creciendo la oposición a sus

intentos de institucionalizar y mantener un régimen claramente autoritario y personalista. Aquí llegó su fin.

Sus principales éxitos fueron económicos. Desarrollo el intervencionismo estatal con una política económica

proteccionista y con el desarrollo del llamado nacionalismo económico: Inversiones públicas en infraestructuras,

creación de empresas estatales monopolísticas como RENFE, CAMPSA, TABACALERA, o TELEFÓNICA.

Subvencionó empresas férreas, navieras y minería, e impulsó del consumo de productos nacionales con aranceles

que gravaban las importaciones. Grandes inversiones estatales en Obras Públicas, como el Circuito Nacional de

Firmes Especiales en 1926 para mejorar o construir 7.000 Km. de carreteras, y una Política Hidráulica que inicio

la construcción de pantanos hidroeléctricos y la creación de las Confederaciones Hidrográficas por Lorenzo

Pardo, crearon empleo para reducir rápidamente el paro.

Estas inversiones y el crecimiento industrial sidero-metalúrgico, cementos-construcción y energía eléctrica,

generó mucho empleo, aunque también incrementó la inflación, el déficit público, y la concentración en manos de

una oligarquía liderada por los grandes bancos. La llegada de la gran depresión (1929) con la caída del comercio

exterior, inflación, aumento del paro, demostró que los éxitos de la política económica de la dictadura habían sido

sólo coyunturales, y que el déficit público acumulado impedía mantener el ritmo de inversiones públicas necesarias

para detener la caída del empleo.

A la represión del movimiento obrero, sobre todo la represión de anarquistas y comunistas, le siguió una política

negociadora y paternalista con los obreros. Se crearon los sindicatos verticales o corporaciones por sectores

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productivos de patronos y obreros, inspiradas en la doctrina social de la Iglesia. En 1926 se creó oficialmente la

Organización Corporativa Nacional con una estructura piramidal y dividida en Comités Paritarios, al tiempo que se

aprobaba el llamado Código del trabajo. Los negociaciones y acuerdos en los Comités Paritarios, junto con la

reducción del paro por el crecimiento económico y las inversiones en obras públicas, fueron uno de los

responsables de la reducción drástica de la conflictividad social, además de la represión y la alianza o pacto del

régimen con la UGT, a cambio de extender algo más la Seguridad Social, el seguro de maternidad, el subsidio a

familias numerosas, etc., que permitieron aparecer a la UGT como la representante de la clase obrera.

4.- La caída de la dictadura y de la monarquía, 1930-31. A pesar del crecimiento económico y las mejoras sociales, la Dictadura debió enfrentarse a una oposición cada vez

más enconada de intelectuales como Unamuno, Ortega y Gasset, estudiantes universitarios de la Federación

Universitaria Española, comunistas y anarquistas desde la clandestinidad, o los republicanos, que lideran toda la

oposición desde 1930. Ya desde 1928, cuando se inicia la desaceleración económica y repunta el paro, también se

suman a la oposición los viejos partidos de la Restauración, que reclamaban el regreso a la legalidad constitucional,

los nacionalistas catalanes de la Ezquerra Republicana de Frances Macía, que se oponen a la política de represión

lingüística impuesta por Primo en Cataluña, la UGT y los socialistas que abandonan el pactismo con la Dictadura al

repuntar el paro, y muchos militares africanistas descontentos por la política contra los ascensos por méritos de

guerra.

Pasada la euforia económica, las organizaciones patronales y el ejército retiraron su apoyo al régimen, y el Rey se

decantó del lado de los descontentos, lo que provocó la dimisión del dictador el 28 de enero de 1930, y Alfonso

XIII encargó al general Berenguer liderar la transición a una monarquía constitucional. El cambio fue tan lento

que la oposición denominó a esta etapa "la Dictablanda", y el Rey sustituyó a Berenguer por el Almirante Aznar,

con el compromiso de convocar elecciones, empezando por las municipales. Republicanos, catalanistas de

izquierdas y PSOE, firmaron el pacto de San Sebastián, por el que se comprometían a derribar la monarquía, crear

un gobierno provisional y proclamar la II República. Las elecciones municipales del 12 de Abril de 1931 se

convirtieron en un plebiscito nacional contra la monarquía y el triunfo republicano en las grandes ciudades provocó

júbilo popular y la renuncia de Alfonso XIII.

TEMA 4-EL PROBLEMA DE MARRUECOS.

El protectorado español de Marruecos incluía, después del acuerdo con Francia en 1912, la zona norte del Rif y

Yebala limítrofes con de Ceuta y Melilla, con la Zona Internacional de Tánger, y con el Protectorado Francés al

sur, y la zona de Cabo Juby al sur, que lindaba con la colonia española del Sahara.

La conquista de Marruecos se inicia con la política imperialista de O´Donnell en 1859, para continuar a partir de

finales de siglo. Las Conferencias de Algeciras de 1906 y 1911, confirmaron internacionalmente el protectorado

español del norte de Marruecos, a pesar de la incapacidad española para garantizar el control militar de la zona,

como ya se demostró con desastres como los del Barranco del Lobo el 26 de junio de 1909.

La crisis de 1909: La Semana Trágica de Barcelona. Maura debe hacer frente al problema de Marruecos, una

aventura colonial iniciada a finales del s. XIX y apoyada por el Rey, el Ejército y la alta burguesía, por las

posibilidades de lograr beneficios en la construcción de un ferrocarril y la explotación de las minas de hierro del

Riff. En 1904 se produce un acuerdo entre España y Francia, ratificado después en la Conferencia Algeciras de

1906, que además de impedir la entrada de Alemania en Marruecos, concedía a España el Protectorado del Norte

marroquí, siempre y cuando pudiese controlarlo militarmente.

Los rifeños atacan las obras del ferrocarril en Melilla en junio y julio de 1909, y Maura decide enviar reservistas

madrileños y barceloneses para combatirlos, lo que provoca protestas contra el embarque de tropas en Barcelona.

Estas protestas, inicialmente contra las quintas, desembocan en el inicio de la llamada Semana Trágica

barcelonesa desde el 25 de julio de 1909 al 1 de agosto de 1909, al tiempo que unos 1.200 soldados españoles eran

masacrados en el Barranco del Lobo el 26 de julio de 1909, cerca del Monte Arruit, cuando habían sido

desplazados allí para repeler los ataques de los rifeños contra las obras ferroviarias. Los republicanos de

Lerroux, diversos movimientos intelectuales y las organizaciones obreras, se encargan de organizar las protestas,

desencadenando una huelga general el 26 de julio y revueltas violentas contra los organismos públicos y contra

edificios eclesiásticos. El Ejército y las fuerzas de seguridad intervienen y la rebelión se salda con más de 100

muertos, 88 edificios religiosos incendiados, mil detenidos, varias condenas a muerte, y 5 ejecutados.

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En 1919 España decide reemprender la aventura expansionista en Marruecos para evitar que Francia ocupase toda

la zona y la convirtiese en un Protectorado francés. En 1921 España encarga a Berenguer (en la parte occidental)

y a Silvestre (en la oriental), la conquista de todos los territorios adyacentes a los que ya se habían controlado en

el siglo XIX. Esto provoca la rebelión del líder rifeño Abb-el-Krim, que inicia una ofensiva desde la Bahía de

Alhucemas, reconquistando la mayor parte de los territorios y alargando la guerra en el Rif hasta 1927, ante la

incapacidad el Ejército español y las protestas de la izquierda y el pueblo llano, que se oponen a esta larga guerra

colonial que sólo aprovechaba económicamente a la oficialidad militar, a las empresas con intereses en el

ferrocarril y las minas marroquíes, a los suministradores y transportistas de material para el Ejército, y a los que

cobraban comisiones (corrupción) por la contratación de estos negocios, entre ellos fue acusado el propio Rey.

En este entorno se produce el desastre de Annual el 22 de Julio 1921, después de una operación militar

organizada por el General Fernández Silvestre, que ocasionó 12.000 soldados españoles muertos y más de 4.000

heridos, y la pérdida de muchos territorios. Buena parte del Parlamento y la izquierda política pidieron

responsabilidad, y se ordenó el llamado Expediente Picasso, encargado de investigar los sucesos. Fueron

procesados 39 oficiales por negligencia y el General Berenguer fue suspendido. Salieron a la luz las corruptelas de

la oficialidad militar en el abastecimiento del ejército, pero se intentó tapar las implicaciones de otros

personajes, incluido el Rey, y sus intereses económicos en la aventura marroquí. El Ejército se consideró atacado,

ya que sólo sus oficiales ―pagaron‖ por los errores, dividiéndose en africanistas (partidarios de continuar la

aventura marroquí) y abandonistas como Primo de Rivera.

Primo de Rivera abordará el problema de Marruecos en 1925, con la ayuda francesa y el desembarco de

Alhucemas. Los éxitos de Abd-el-Krim le llevaron a intentar la ocupación de territorios marroquíes controlados

por Francia, favoreciendo una alianza de Francia y España . En 1924 Primo de Rivera se hace cargo del Alto

Comisariado de Marruecos, y en Septiembre de 1925 se produce el desembarco de Alhucemas y la derrota final

Abd el Krim en 1926. Oficialmente la guerra finaliza en 1927.

TEMA 5: ANALIZA LA PROCLAMACIÓN DE LA II REPÚBLICA Y LAS

CARACTERÍSTICAS DE LA CONSTITUCIÓN DE 1931.

La II República (1931-36) intento solucionar los viejos problemas de España y aportar modernización,

democratización y regeneración, aunque la inestabilidad, la radicalización, las divisiones internas y el desfavorable

contexto internacional, lo impidieron. La II República aborda la crisis de la Restauración, desde 1898 a la

dictadura de Primo de Rivera, e intenta crear un sistema democrático a España, dentro de un contexto

internacional de crisis económica y crisis de los sistemas democráticos atacados por el fascismo y el marxismo.

El intento de Alfonso XIII de pilotar una transición de la Dictadura a un régimen constitucional, con la

Dictablanda de Berenguer, primero, y el gobierno Aznar, después, fracasó, ya que después de la dimisión de Primo

de Rivera, la monarquía también carecía de apoyos suficientes.

Republicanos, catalanistas de izquierdas y PSOE, firmaron el pacto de San Sebastián, por el que se comprometían

a derribar la monarquía, crear un gobierno provisional y proclamar la II República. La sublevación republicana de

los tenientes Galán y García Hernández en diciembre, fracasó y fueron fusilados. Las elecciones municipales del

12 de Abril de 1931 se convirtieron en un plebiscito nacional contra la monarquía y el triunfo republicano en las

grandes ciudades provocó júbilo popular y la renuncia de Alfonso XIII. Los republicanos ganaron en 41 ciudades

con 26.563 concejales, aunque los monárquicos obtuvieron 40.275 concejales en el resto de España, sobre todo en

zonas rurales. El día 14 se proclamó la II República, por lo que "España se acostaba monárquica y se levantaba

republicana", con gran júbilo popular y aparente consenso.

1. EL GOBIERNO PROVISIONAL Y LA CONSTITUCIÓN DE 1931. Tras la proclamación de la II República se formó un gobierno provisional, presidido por Alcalá Zamora y

participado por representantes de todos los partidos: Monárquicos (Niceto Alcalá-Zamora, Presidente), Derecha

Republicana (Miguel Maura, Ministro de Gobernación), partido Republicano Radical (Alejandro Lerroux, Ministro

de Estado, y Martínez Barrio), Partido Radical-Socialista (Álvaro de Albornoz), Acción Republicana (Manuel

Azaña, Ministro Guerra), republicanos catalanes (Nicolau d’Olwer), y el PSOE (Indalecio Prieto, Ministro de

Hacienda, Fernando de los Ríos y Largo Caballero). Era un gobierno de concentración para iniciar las reformas y

convocar elecciones a Cortes Constituyentes.

Se inició una legislación reformista muy importante:

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1. Largo Caballero impulsó el Decreto de Términos municipales (Contratar primero a los jornaleros del municipio),

jornada laboral de ocho horas, Jurados mixtos compuestos por propietarios y jornaleros para resolver

conflictos.

2. Marcelino Domingo (Ministro Educación) creo las Misiones Pedagógicas, reformó la carrera de Magisterio, inició

plan construcción 10.000 escuela de Primaria en dos años, suprimió la obligatoriedad de la enseñanza religiosa, y

llevó el cine y el teatro a las zonas rurales (La Barraca de García Lorca).

3. Azaña inicio las reformas militares, abordando su macrocefalia, exigiendo lealtad a la República, racionalizando

su estructura, y creando los Guardias de Asalto para colaborar con la Guardia Civil en el orden público.

Las reformas contaron con la oposición de un sector del Ejército y de la oligarquía económica, puesto que veían

peligrar sus intereses, y de la Iglesia, que tradicionalmente había cumplido una función legitimadora del poder y el

orden social y se resistía a aceptar la concepción laica que los republicanos tenían del Estado. El anti

republicanismo eclesiástico provocó reacciones anticlericales, con el incendio de conventos e iglesias. También

hubo levantamientos campesinos y obreros, demandando más reformas, sobre todo por la CNT anarquista.

El 28 de junio de 1931 se celebraron elecciones con alta participación. Venció el PSOE, pero sin mayoría absoluta,

seguido del Partido Radical de Lerroux. La derecha, desunida, quedó en minoría, frente a una poderosa izquierda

liderada por el PSOE y apoyada por los republicanos de centro-izquierda (Azaña) y el PCE comunista.

2. LA CONSTITUCIÓN DE 1931. La Constitución de 1931 se aprobó el 9 de diciembre, después de que una comisión constitucional presidida por el

socialista Jiménez de Azua presentase un proyecto a las Cortes para su discusión. Se caracteriza por una especial

sensibilidad hacia la cuestión social y los derechos de los ciudadanos, regulados de manera pormenorizada, pero

también por incluir cuestiones muy polémicas, como la cuestión religiosa, que empezaron a quebrar el consenso y el

júbilo inicial en torno a la República. Tendrá un evidente carácter laico, republicano y descentralizado, inclinada a

la izquierda, y cuyas características más importantes se resumen en:

1. El Art. 1 define España como una República de trabajadores, recogiendo así la sensibilidad obrerista, aunque

añadió "de todas las clases" por presiones de la derecha.

2. Soberanía Popular, por lo que reconocía que el poder político residía finalmente en el pueblo, y amplio catálogo

de derechos individuales y derechos para la familia (Matrimonio Civil, divorcio), la economía y la cultura,.

3. División de poderes muy estricta: Legislativo para un Parlamento unicameral con una Diputación Permanente,

ejecutivo para un Presidente de la República (a medio camino entre las repúblicas presidencialista y las no

presidencialistas en lo que se refiere a sus poderes, elegido de forma indirecta por 6 años, y que podía vetar al

Presidente del Gobierno) y para el Gobierno con su Presidente, y judicial para los tribunales ordinarios y un

Tribunal de Garantías Constitucionales. Se dice que creaba un cuarto poder: El Presidente de la República.

4. Sufragio universal para hombres y mujeres mayores de 23 años, después de muchas discusiones y la oposición

de los que pensaban, incluso en la izquierda, que las mujeres votarían condicionadas por maridos, Iglesia, etc.

5. Estado laico y clara separación Iglesia-Estado y libertad de cultos. La posterior supresión de la Compañía de

Jesús, prohibición a la Iglesia de crear colegios, y el divorcio, provocaron la oposición de la Iglesia y los

diputados católicos, con su voto en contra, artículos periodísticos en ―El Debate‖, manifestaciones, y campañas

contra la ―República enemiga de la Fe católica‖, como la del Cardenal Segura (Toledo).

6. Estructura territorial que intenta solucionar el conflicto entre federalistas y centralistas, con la posibilidad de

crear Autonomías, con la oposición de los partidos de derecha. El 15 de abril de 1931 se proclamó el Estado

Catalá que llevó a pactar la futura autonomía catalana, y en Agosto se aprobó en Cataluña el llamado Estatuto

de Nuria, aprobado en referéndum por la Asamblea de Municipios catalanes.

7. Contemplaba la propiedad privada, pero también incluía la expropiación por interés público y general.

8. Principios liberales recogidos en el conjunto de derechos y deberes típicos del liberalismo, el respeto a la

legislación internacional, la ―renuncia a la guerra como instrumento de política internacional", y el ―acatamiento

de las normas universales del Derecho internacional".

9. Principios socialistas como derecho al trabajo, la educación, la salud o la vivienda.

Los enfrentamientos durante este período fueron notables, sobre todo con la cuestión autonómica y la cuestión

religiosa, provocando crisis políticas como la dimisión del Presidente del Gobierno Provisional (Alcalá-Zamora) y

ministros católicos como Miguel Maura, en Octubre, por estar en contra de las disposiciones religiosas y la

expulsión de los jesuitas, haciéndose cargo Manuel Azaña de la Presidencia, que puso en marcha la Ley de Defensa

de la República. (Suspensión de las garantías constitucionales por la violencia en el campo y en las ciudades). El 9

de diciembre de 1931 se aprobó la Constitución, y al día siguiente las Cortes eligieron a Alcalá Zamora presidente

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de la República, y éste confirmó a Manuel Azaña como Presidente del Gobierno (2º gobierno de Azaña). Muy

pronto empezaron los intentos para acabar con la Constitución y la II República por la fuerza (Sanjurjo) o en las

urnas (Gil Robles ...). No logró el consenso necesario ni la pacificación política deseada.

TEMA 6: – BIENIO REFORMISTA DE LA II REPÚBLICA, 1931-33: Reformas de Azaña

y hechos más relevantes.

1. LA ASAMBLEA LEGISLATIVA Y LAS REFORMAS DE AZAÑA. El 9 de diciembre de 1931 se aprobó la Constitución y al día siguiente las Cortes Constituyentes, sin elecciones

legislativas previas, se convierten en Cortes Legislativas con los mismos diputados. Eligieron a Alcalá Zamora

Presidente de la República, y éste confirmó a Manuel Azaña como Presidente de un Gobierno (líder de Izquierda

Republicana) de coalición con el PSOE. Entre los principales ministros destacan los socialistas Indalecio Prieto (en

Obras públicas), Fernando de los Ríos (Educación), Largo Caballero (Trabajo), y Jaume Carner (Economía).

Tendrán que gestionar la Reforma Agraria, Autonomías, sublevación Sanjurjo en 1932, las protestas violentas en

el campo y la ciudad solicitando que las reformas fuesen más rápidas y radicales, amén de los problemas externos

derivados de la crisis económica mundial y la polarización ideológica europea.

Abordan una ingente tarea legislativa, aprobando la Ley de Congregaciones Religiosas, Ley de Orden Público, Ley

de Divorcio y Matrimonio civil, Ley Tribunal de Garantías Constitucionales, y la Ley de Bases de la Reforma

Agraria. La palabra reforma, según Gabriel Jackson, define el período (Bienio reformista), guiados por un espíritu

regeneracionista para modernizar España y resolver viejos problemas desde una ideología de izquierdas.

1) LA REFORMA AGRARIA: La más relevante, ya que la mayoría de la población todavía dependía del campo y la

agricultura. Las desamortizaciones decimonónicas no había resuelto el reparto de la propiedad y habían

beneficiado a los más ricos, y ahora se buscaba reducir la miseria del campesinado español y modernizar este

sector económico. Los republicanos liberales proponían, respetando la propiedad privada, expropiar las

propiedades no cultivadas, entregarlas a los cultivadores directos, e indemnizar a los antiguos propietarios

salvo las antiguas tierras de señoríos. Los socialistas coincidían, pero querían ampliar las expropiaciones sin

indemnización alguna. Se aprobó el proyecto liberal con la Ley de Bases para Reforma Agraria del 9-IX-1932,

que permitía expropiar latifundios mal explotados y repartirlos entre Comunidades de campesinos, explotando

las tierras individual o colectivamente. Se creó el IRA para gestionar el proceso. La necesidad de respetar la

legalidad provocó lentitud, y durante el Bienio Conservador se suspendió la reforma, que se reactivó en el

período del Frente Popular con mucha más eficacia.

La derecha y los propietarios se opusieron lógicamente, pero también los jornaleros comunistas y anarquistas,

sobre todo de la CNT muy influida por la radical FAI, que habían esperado mucho tiempo y ahora querían

repartir las tierras sin esperar a la aplicación de la Ley, provocando invasiones de fincas, quemas de registros

civiles, y violencias: Corral de Almaguer (Toledo) en 1931, con ocupación de fincas saldada con cinco campesinos

y siete heridos al intervenir la Guardia Civil; Castilblanco de los Arroyos (Badajoz), con un campesino muerto y

la venganza de sus compañeros matando a cuatro guardias civiles; Arnedo (Rioja) donde murieron siete personas

y treinta heridos, como venganza por los sucesos de Castilblanco; y Casas Viejas, con veinticinco muertos a

manos de los Guardia de Asalto. La ilusión inicial del campesinado se trastocó rápidamente en desencanto por la

lentitud de la reforma y los obstáculos de los terratenientes (legales y no legales como la quema de cosechas).

2) LA REFORMA DEL ESTADO CENTRALISTA: El problema de la organización territorial planteado por los

nacionalismos periféricos intentó solucionarse con el derecho a la autonomía reconocido en la Constitución de

1931. Desde los Decretos de Nueva Planta, pasando por las guerras carlistas, con un importante componente

foral, se desarrolla una importante lucha entre los partidarios de un estado centralista y los partidarios de un

Estado descentralizado. La centralización de los gobiernos liberales del XIX se oponían al foralismo carlista, al

federalismo republicano, y al nacionalismo catalán o vasco surgido a fin de siglo.

Cataluña. En el s. XX, desde el incidente de la revista Cut-Cut barcelonesa, la reacción del Ejército y la Ley de

Jurisdicciones, esta cuestión se convertirá en un conflicto político entre los que reclamaban autonomías

(Mancomunidad Catalana, Asamblea de Parlamentarios de Barcelona en 1917) y los que consideran esto como la

desintegración de España . El nacionalismo moderado de Lliga de Cambó, que incluso fue Ministro en Madrid, se

verá superado por el radicalizado de la Esquerra de Macia o Compays, que el 15 de abril de 1931 proclamo el

Estat Catalá unilateralmente. Pronto se aprobó el Estatuto de Nuria, con el 99% de los votos municipales, y en

1932 el Estatuto de Cataluña y la Autonomía, con la Generalitat con amplias atribuciones (orden público,

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sanidad, cultura, hacienda, transportes, etc.), la doble oficialidad del catalán y el castellano. El estado se

reservaba competencias sobre asuntos exteriores, moneda, defensa y control de fronteras, por citar las más

importantes.

La Autonomía vasca. Los orígenes del nacionalismo vasco moderno también aparecen a finales del siglo XIX,

con la Euskalerría Sabiniana (las tres provincias vascas, el denominado País Vasco francés y Navarra), que

concebía Euskadi como una identidad cultural y "étnica" que se suponía la más antigua de Europa. Navarra y el

País Vasco transitaron juntas hasta la II República, ya que ambas salvaron sus fueros con Felipe V y los

perdieron con las guerras carlistas, aunque Cánovas les concedió el control de los derechos civiles y los

conciertos económicos. El estatuto vasco fue derrotado en 1932 al no lograr el acuerdo municipal con Navarra,

pero se aprobó en 1936, ya sin Navarra, que prefirió conservar sus fueros particulares y desligarse de Euskadi.

Ya durante la guerra, se aprueba el Estatuto Vasco, y su autonomía, con Aguirre como primer Lehendakari.

En 1937 también se presentarán el Estatuto de Galicia y Andalucía, aunque no pasaron de la fase de estudio.

3) REFORMAS MILITARES: Azaña quería acabar con la macrocefalia militar (exceso de oficiales), reducir

protagonismo político del Ejército, y modernizarlo. La ley de Retiro permitía a los oficiales pasar a la reserva

con el sueldo íntegro, se exigió a los militares jurar la Constitución, suprimió algunos rangos de la oficialidad,

cerró la Academia Militar de Zaragoza, suprimió los tribunales de honor y la prensa exclusivamente militar,

derogó la Ley de Jurisdicciones, sustituyó las Capitanías Generales por Divisiones Orgánicas, y creó los

Guardias de Asalto.

4) LA CUESTIÓN RELIGIOSA: Para limitar la influencia de la Iglesia en la sociedad española y secularizar la vida

social, la Constitución oficializó el Estado laico, la libertad de cultos y la supresión del presupuesto del culto y

clero. Se permitió el divorcio, el matrimonio civil, la secularización de los cementerios, la disolución de los

jesuitas, y se prohibió a la Iglesia dedicarse a la enseñanza. El Bienio Conservador restituyó el presupuesto

para el clero y a los jesuitas, pero el Frente Popular volvió a la política anterior. Todo esto provoco reacciones

anticlericales (incendios iglesias), pero también alimentó la principal oposición a la República: Iglesia y católicos

(El Cardenal Segura y el obispo de Vitoria fueron expulsados de España por sus campañas antirrepublicanos)

5) LAS REFORMAS SOCIALES: El socialista Largo Caballero, ministro de trabajo, aprobó la Ley de contratos de

trabajo, Decreto de Términos municipales (Contratar primero a los jornaleros del municipio), jornada laboral de

ocho horas, Jurados mixtos compuestos por propietarios y jornaleros para resolver conflictos, la ampliación de

los seguros sociales, el reforzamiento del papel de los sindicatos en la contratación de las tareas del campo, la

prolongación de los contratos de arrendamiento de tierras, el laboreo forzoso de las tierras allí donde hubiese

jornaleros en paro... En el Bienio Conservador se frenaron estas propuestas.

6) LAS REFORMAS EDUCATIVAS: Intentó promover una educación mixta, laica, obligatoria y gratuita, inspirada

en la Institución Libre de Enseñanza, con el Estado como garante del derecho a la educación en un país con el

45% de analfabetismo. de toda la población. Propuestas muy modernas. Marcelino Domingo (Ministro

Educación) creo las Misiones Pedagógicas para llevar la cultura a zonas rurales (Cine, bibliotecas móviles, teatro

de ―La Barraca‖), reformó la carrera de Magisterio, inició plan construcción 10.000 escuela de Primaria en dos

años, y suprimió la obligatoriedad de la enseñanza religiosa en las escuelas.

2. LA OPOSICIÓN Y EL FÍN DEL BIENIO REFORMISTA. Las reformas encontraron una fuerte oposición; tanto de los sectores ―perjudicados‖ (Iglesia, Ejército,

terratenientes, organizaciones patronales...), como de sectores radicales de izquierda que demandaban más

reformas y mayor rapidez en su aplicación.

La oposición conservadora se organizó en partidos o agrupaciones políticas como la CEDA (Confederación de

Derechas Autónomas) desde 1933, dirigida por Gil Robles, que agrupó a los sectores católicos, agrarios y derecha

tradicional en un partido de masas, católico, defensor de la propiedad, autodefinido como Accidentalista (ni

monárquico ni republicano) y que buscaba la mayoría electoral para modificar la constitución republicana, con un

gran apoyo de clases medias, profesionales urbanos, parte élites sociales. Los monárquicos de Calvo Sotelo, incluso

pedían un golpe de estado para frenar a la República. La Falange de José Antonio y las JONS, de corte nacional

sindicalista y fascista, tenían su propia idea de Estado, influidos por el fascismo italiano. Parte del Ejército

también manifestó su descontento y apoyó el fracasado golpe de estado de Sanjurjo en 1932.

En la izquierda, la CNT se dividió en moderados de Ángel Pestaña -partidarios de cierta colaboración con la

República- y la FAI de García Oliver y Durruti –fieles a la insurrección revolucionaria-. El PCE también mostraba su

oposición a las reformas solicitando más profundidad, y el área más radical del PSOE apoyó muchos actos poco

pacíficos.

36

Las clases medias y la población católica se opondrán a muchas medidas excesivamente radicales o de izquierdas

de la República, apoyando al Partido Radical de Lerroux y a los moderados monárquicos de Alcalá-Zamora.

Los altercados, incendios de iglesias, invasiones de fincas, manifestaciones y huelgas, pronto se convirtieron en

habituales, polarizando a la sociedad y a la política. Se suceden hechos como Huelgas generales revolucionarias en

Cataluña (Alt Llobregat) y Aragón, violencia campesina asaltando registros civiles, fincas y ayuntamientos: En

Corral de Almaguer (Toledo) en 1931 mueren cinco campesinos y siete heridos al intervenir la Guardia Civil; en

Castilblanco de los Arroyos (Badajoz) un campesino muerto provoca la venganza matando a cuatro guardias civiles;

en Arnedo (Rioja) mueren siete personas y treinta heridos por venganza de la Guardia Civil por los sucesos de

Castilblanco; y en Casas Viejas fallecen veinticinco personas a manos de los Guardia de Asalto. Esto provoca el

desprestigio de Azaña, al recrudecerse la conflictividad social desde junio de 1933, provocando la crisis de

septiembre con la dimisión de Azaña y la creación del gobierno de Lerroux el 12-9-1933, seguido el 8-10-1933 por

el de Mtz. Barrio, que convoca elecciones a Cortes para el 19 –XI-1933.

TEMA 7. BIENIO DERECHISTA Y FRENTE POPULAR, 1933-36: ACONTECIMIENTOS BIENIO,

REVOLUCIÓN OCTUBRE, ELECCIONES 1936, FRENTE POPULAR Y GOLPE DE ESTADO.

1. EL BIENIO RADICAL-CEDISTA. EL TRIUNFO DEL CENTRO-DERECHA: La conflictividad social y el enfrentamiento derecha-izquierda, provocó la

caída de Azaña en Septiembre de 1933, el gobierno de Lerroux, primero, y Mtz. Barrio a continuación, y la

convocatoria de elecciones a Cortes para el 19 –XI-1933. La izquierda acudió desunida, con la abstención

anarquista, mientras la derecha concurrió unida y gano: 200 diputados para la coalición de derechas, encabezada

por la CEDA (115 de la CEDA), 170 el grupo de centro-derecha (102 el Partido Radical de>Lerroux), y 100

diputados la izquierda republicana e izquierda obrerista (59 el PSOE y sólo 5 la Acción Republicana de Azaña).

Será un período complejo y con inestabilidad gubernativa, ya que habrá 9 gobiernos y 4 presidentes distintos

hasta 1936, y para algunos hay cierta deslealtad de los radicales, de izquierdas y de derechas, hacia la República,

Después de las elecciones, formó gobierno Lerroux (republicano radical), con el apoyo de la CEDA pero sin

ministros cedistas, e inició una revisión de las reformas azañistas: Ralentizó la reforma agraria, dio un

presupuesto para el culto y el clero, amnistió a los golpistas del 32, redujo el presupuesto de educación, y aumentó

la vigilancia sobre la autonomía catalana. Estos gobiernos radical-cedistas (Lerroux y Samper), además de derogar

o ralentizar las referidas reformas, buscan el apoyo de la Iglesia y el Vaticano con gestos favorables al colectivo

católico, y el de la derecha ralentizando la reforma agraria, devolviendo algunas tierras expropiadas, y

amnistiando a los golpistas de Sanjurjo.

En el Partido Radical, Lerroux deseaba la entrada de la CEDA en el gobierno para tener más estabilidad, pero

Mtz. Barrios consideraba la política de Lerroux antirrepublicana. A esta división interna se une la creciente las

amenazas revolucionarias del PSOE si la CEDA entraba en el gobierno y la conflictividad social: La Huelga

campesina convocada por la UGT se salda con más de 10.000 detenidos. En Octubre de 1934 el nuevo gobierno

ofrece a la CEDA los Ministerios de Justicia, Agricultura y Trabajo, por lo que la izquierda decide cumplir sus

amenazas y el 5 de Octubre los socialistas convocan una Huelga General en defensa de la República, iniciándose un

competencia entre UGT y CNT por convocar más huelgas, manifestaciones y rebeliones en el campo.

LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE DE 1934: La proliferación de huelgas llevó al gobierno a declarar el Estado de

Guerra, logrando frenar estos movimientos momentáneamente, pero no consigue evitar la llamada revolución de

octubre, que tendrá dos escenarios y motivos distintos:

a. En Cataluña, Esquerra intenta que el Parlament apruebe la Ley de Contratos de Cultivos, que alargaba los

contratos hasta la muerte de las cepas (sector vinícola), pero los propietarios y la Lliga se oponen y logran que

el Parlament sea declarado incompetente para tomar esta decisión, con el apoyo del gobierno de Madrid que les

da la razón. El 6 de Octubre, Companys, proclama el Estado Catalán dentro de la República Federal

Española. El gobierno recurre al Ejército, mientras la Huelga General fracasa y la CNT no participa en esta

rebelión, por lo que en pocas horas acaba la rebelión con miles de detenidos, Instituciones autonómicas

suspendidas y la no entrada en vigor de la mencionada Ley.

b. En Asturias los mineros protagonizaron una revolución social dirigida por la UGT, con la participación de

socialistas, comunistas y anarquistas. Columnas de mineros armados ocuparon la cuenca minera entre el 5 y 12

de Octubre, controlando Avilés, Trubia, Gijón, y sitiando Oviedo. El gobierno mandó a la legión, grupo elitista de

los africanistas, mandada por Franco, y sofocó la revuelta político-minera con una dura represión que provocó

37

más de 1.500 muertos. El objetivo era la toma del poder por parte del PSOE, aprovechando la Huelga General

en toda España y la revolución asturiana, pero el golpe de estado fracaso finalmente.

LA CRISIS DEL BIENIO DE DERECHAS: La revolución de octubre endureció la postura del gobierno y las

cárceles se llenaron de presos políticos. Entraron cinco miembros de la CEDA en el gobierno, con Gil Robles en la

cartera de Guerra y Franco como Jefe del Estado Mayor. Se suspendió el Estatuto de autonomía de Cataluña, se

devolvieron las propiedades a los jesuitas y se presentó un anteproyecto para modificar la Constitución,

contemplando la abolición del divorcio, la restricción de las autonomías y la negativa a la socialización de la

propiedad. Los sucesos de Octubre 1934 reforzaron a la CEDA y el 19-9-1935 dimite Lerroux por un escándalo

de corrupción (el estraperlo), lo que fue aprovechado por Gil Robles para forzar otra crisis y pedir la jefatura del

gobierno. Alcalá Zamora no accedió después de varios intentos de gobierno estable en 1935, convocó elecciones.

2. ELECCIONES Y GOBIERNO FRENTE POPULAR EN 1936. EL TRIUNFO DEL FRENTE POPULAR: Lo Frentes Populares aparecen en Europa, financiados por la

KUOMINTER desde Moscú, para frenar a los partidos fascistas, logrando su primera victoria en Francia. En

España también se forman dos grandes bloques electorales irreconciliables, y también aparecen partidos

claramente antidemocráticos por la derecha fascista (FALANGE) y la izquierda marxista (PCE) o anarquista. La

alianza de Izquierda Republicana de Azaña y Unión Republicana de Martínez Barrio dará lugar al Frente Popular, al

que se unirán también el Partido Sindicalista, Esquerra, Acción Republicana, PSOE, PCE, POUM, y con el apoyo de

la CNT para ir juntos a las elecciones del 16 de Febrero de 1936. La derecha se unirá entorno a la CEDA,

creando el Bloque Nacional. En el centro sólo queda el partido del presidente del gobierno Pórtela Valladares. El

Frente Popular tenía un programa común: amnistía para los presos de Octubre, aplicación de la legislación

reformista del bienio de izquierdas, y el compromiso, una vez ganadas las elecciones, de disolverse y permitir el

gobierno de los republicanos de Azaña.

La campaña electoral será muy reñida y llena de enfrentamientos. Los resultados electorales darán el siguiente

escrutinio: Frente Popular (34,3% votos, 257 diputados) y derecha (33,2%, 139 diputados), centro y nacionalistas

(57 dpto.). El resultado es engañoso en cuanto a diputados, ya que la Ley Electoral favorecía la obtención de

mayorías, otorgando los escaños a las candidaturas más votadas. Hubo muchas irregularidades y la segunda vuelta

se celebró bajo responsabilidad del nuevo gobierno y con muchos gobernadores civiles de la anterior

administración, huidos o cesados antes de que se formasen las nuevas Cortes. Todo esto dio argumentos a los que

no aceptaban los resultados.

GOBIERNO DEL FRENTE POPULAR: Manuel Azaña se hace cargo del gobierno antes incluso de celebrarse la 2ª

vuelta electoral. Pronto Alcalá Zamora fue destituido como Presidente de la República por las Cortes, por

entender ya había lo había sido durante 3 legislaturas. En realidad fue una interpretación polémica de la Ley, ya

que en diciembre de 1931 no hubo elecciones y muchos no lo entendían como cambio de legislatura. Manuel Azaña

fue elegido Presidente de la República y éste propuso a Casares Quiroga como Presidente de un Gobierno

republicano, sin ministros socialistas. Se decretó una amnistía para los presos de Octubre de 1934, restableció el

estatuto y el gobierno catalán, reanudó la reforma agraria, y trasladó a los generales progolpistas lejos de

Madrid: Franco a Canarias, Goded a Baleares y Mola a Navarra.

CONFLICTOS Y CONSPIRACIONES: Parte de la derecha no aceptó los resultados electorales, mientras que la

izquierda radical exigía reformas casi revolucionarias e inmediatas. La sociedad española estaba polarizada entre

derechas e izquierdas: Los sectores conservadores optaron por acciones como la quema de cosechas o

renunciaban a sembrar, muchos industriales cerraron sus fábricas, y la falange formó patrullas callejeras que

sembraron un clima de violencia enfrentándose a grupos izquierdistas. El gobierno pretendía el cumplimiento de la

ley, pero se vio desbordado por la espiral de violencia de la extrema izquierda y la extrema derecha, que se

adueñaron de la calle. El terrorismo fascista de Falange, financiada por empresarios y personalidades económicas

destacadas como J. March, provoco su ilegalización y el encarcelamiento de sus líderes (José Antonio). También

se persiguió a las milicias carlistas, los requetés, que se unieron a las acciones violentas. Grupos paramilitares de

derecha e izquierda provocaban continuos altercados callejeros, y asesinaban a importantes líderes contrarios.

Mientras tanto, los militares de derechas conspiraban para llevar a cabo un golpe de estado contra la República.

La desaparición de la escena política de Alcalá Zamora, un gran moderador, complico más las cosas. Violencia de

Izquierda y Derecha, huelgas continuas de UGT y CNT, asesinatos, quema de Iglesias, certificó la incapacidad de

Casares Quiroga para controlar la situación. Los socialistas y comunistas querían un Estado obrero, la derecha y

centro querían acabar con la República. Gil Robles y Franco pedían declarar el Estado de Guerra para evitar la

revolución socialista.

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EL GOLPE DE ESTADO DE JULIO DE 1936: La idea de golpe de estado se empezó a gestar la noche de los

resultados electorales de febrero, cuando Franco ya pedía declarar el estado de guerra y se empezó a hablar de

fraude electoral. En marzo hubo un intento fallido, y desde ese momento el general Emilio Mola inició la

planificación de un pronunciamiento simultáneo de todas las guarniciones y contando con el ejército de África,

dirigido por Franco, para consolidar el golpe. Contó con el apoyo de civiles que aportaron dinero (Banca March),

cobertura diplomática y política(CEDA, los falangistas, los carlistas) y banqueros como Juan March, y el apoyo de

Italia y Alemania. Los radicales de derecha asesinaron al Teniente Castillo (Guardia de Asalto) el 12-7, y en

venganza los Guardias de Asalto asesinaron a Calvo Sotelo (Renovación Española) el 13 de julio de 1936. Se dice

que esto provocó el golpe, pero no fue así, como mucho lo aceleró. El 17 de Julio se inició en África y el 18 en la

Península. No triunfó, pero no fueron vencidos, por lo que se inició una guerra que duraría tres largos años.

TEMA 8: FASES DE LA GUERRA CIVIL: LA EVOLUCIÓN BÉLICA.

La victoria electoral en febrero de 1936 del Frente Popular convierte a Manuel Azaña en Presidente de un

gobierno republicano de centro izquierda, sin socialistas, que pronto es sustituido por el de Casares Quiroga

cuando Azaña se convierte de Presidente de la República, después de la destitución de Alcalá-Zamora. Las

derechas derrotadas, apoyadas por militares como Franco, presionaron a Alcalá Zamora para que anulase las

elecciones y estableciese el estado de sitio, pero no lo consiguieron. El gobierno proclamó una amnistía,

restableció las reformas del Bienio Progresista, y alejó a los militares sospechosos de golpistas: Franco a

Canarias, Goded a Baleares y Mola a Navarra. La violencia de la derecha y de la izquierda (huelgas, violencia

callejera de milicias falangistas y obreristas, asesinatos, quema Iglesias…) no fue controlada por el gobierno. La

derecha (Franco y Gil Robles) pide declarar Estado de Guerra para evitar revolución marxista, los socialistas y

comunistas deseaban un Estado Obrero, y el fascismo proponía un estado similar al Estado Fascista italiano.

El asesinato del Teniente Castillo ( Guardia de Asalto) el 12 de julio por la extrema derecha provoca la venganza

de sus compañeros, con el apresamiento y posterior asesinato de Calvo Sotelo (Renovación Española) el 13 de julio.

1. El Golpe de Estado y el inicio de la guerra. El Golpe se planifica mediante una conspiración militar iniciada después de las elecciones de febrero, que concedía

al exiliado General Sanjurjo la presidencia de la futura Junta Militar. El cerebro y Director fue el General Mola,

que buscó el apoyo de generales como Franco, aunque dilató su visto bueno hasta que obtuvo la seguridad

necesaria y la relevancia que exigía, Goded, Fanjul, Saliquet, Ponte, Cabanellas, Orgaz, o Varela, y de

Tradicionalistas (carlistas), falangistas, y alfonsinos. La CEDA no participó oficialmente, pero apoyo en la sombra.

El Golpe debía ser violento y rápido, para establecer una dictadura militar, y los políticos se subordinarían.

EL GOLPE se inicia el 17 de julio de 1936 con el alzamiento del Ejército de Marruecos en Melilla, Tetuán y Ceuta

(Yagüe), y el 18-7-1936 Franco lo secunda en Canarias, Queipo de Llano en Sevilla, Goded en Baleares, Fanjul en

Madrid, y otros en Barcelona, Zaragoza, etc. El 19 Franco vuela a Marruecos en el Dragón Rapide y asume la

jefatura del Ejército de África, Sanjurjo es nombrado Jefe de Operaciones desde Lisboa, y Mola Jefe peninsular

desde Pamplona. El Golpe fracasó en las grandes ciudades y triunfó en las zonas rurales y algunas capitales del

interior, dividiendo España en nacional y republicana, en lo social, económico y geográfico. Su éxito en distintas

zonas dependió más de las características políticas y sociales de la región que de la pericia de los militares.

Triunfó en Marruecos, las islas (salvo Menorca), parte de Andalucía (Cádiz, y las capitales de Sevilla, Córdoba y

Granada), el oeste peninsular (Cáceres, Salamanca, Zamora y Galicia), Navarra, Rioja, Álava, Aragón Occidental y

casi todo Castilla y León. Fracasó en el resto de Andalucía, gran parte de Castilla la Mancha, Badajoz, cornisa

cantábrica, País Vasco y todo el levante desde Murcia a Cataluña.

1936- EL AVANCE HACIA MADRID Y SU RESISTENCIA.

Los nacionales pretendían crear un eje Norte-Sur (Gibraltar-Algeciras-Sevilla-Mérida-Talavera) y tomar Madrid,

y empiezan por resolver el problema de trasladar el ejército de África a la península gracias a la ayuda de la

aviación alemana (puente aéreo) y la marina italiana. La República envía refuerzos desde Barcelona a Baleares,

para mantener Menorca y recuperar Mallorca (fracasan), y a varias columnas de milicianos anarquistas (Durruti y

Ascaso) para controlar el oriente de Aragón, aunque no recuperan Zaragoza. Desde Madrid intentan recuperar

Andalucía sin éxito (fracasan en Córdoba) y resisten a Mola en los puertos de Somosierra y Guadarrama,

impidiéndole llegar a Madrid.

El 1 de agosto Franco inicia la Campaña de Extremadura desde Sevilla: Mérida cae el 10 de agosto, el 15 Badajoz,

y el 2 de septiembre llega a Talavera de la Reina. Pretendía enlazar con el ejército del norte de Mola en San

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Martín de Valdeiglesias y atacar Madrid, pero el 21 de septiembre se desvía hacia Toledo para liberar el Alcázar.

El retraso permite a Largo Caballero trasladar la capital a Valencia y al general republicano Miaja organizar la

defensa de Madrid con la ayuda de las recién llegadas Brigadas Internacionales, los milicianos, los primeros carros

y aviones soviéticos (retrasan a Franco en la batalla de Seseña), y las columnas anarquistas catalanas de Durrutí,

deteniendo a los nacionales‖ en la Ciudad Universitaria. Los nacionales logran importantes avances en Andalucía y

consolidan su dominio en el Oeste, Navarra, occidente de Aragón y norte de Castilla.

1937- AVANCES NACIONALES.

Franco sustituye el ataque frontal por el intento de rodear Madrid, atacando en la carretera de la Coruña y por el

sur desencadenando la batalla del Jarama el 4 de febrero, pero los comunistas de Lister, con la ayuda de los

tanques y aviones soviéticos, provocan un empate técnico. El CTV italiano, con la ayuda de los cruceros Baleares y

Canarias, toma Málaga el 8 de febrero de 1937, y convencen a Franco para atacar en Guadalajara el 8 de marzo,

cortar las carreteras de Valencia y Zaragoza, y lanzarse sobre Madrid, pero fracasan ante las Brigadas

Internacionales y la defensa del General Rojo, que el 12 de marzo contraataca y provoca la huida de la 3ª División

italiana el 23 de marzo, logrando la "primera victoria contra el fascismo" y la captura de muchos "legionari" del

CTV por los "garibaldini" de las Brigadas Internacionales.

La resistencia de Madrid lleva a Franco a ordenar la Campaña del Norte el 31 de marzo, para controlar el carbón y

la industria norteña, al mando de Mola y con 28.000 efectivos (incluido el CTV italiano), 140 aviones italianos y de

la Legión Cóndor. Los gudaris vascos tardan en aceptar el mando del General Llano de la Encomienda, hasta que el

Lehendakari decidió subordinarse a la República. El llamado "Cinturón de Hierro", diseñado por Goicoetxea

(deserta con los planos) no resistió mucho y Bilbao cayó el 16 de junio, después del vergonzoso bombardeo de

Guernica por la Legión Condor y la muerte de Mola en accidente, y a pesar de la ofensiva republicana de Brunete,

que se saldó con 40.000 bajas y un resultado incierto. Después del parón en la ofensiva del norte provocado por la

batalla de Brunete, continúa la ofensiva en Cantabria, cayendo Santander el 24 de agosto.

Los republicanos intentaron contrarrestar esta derrota con la ofensiva de Aragón el mismo 24 de agosto para

intentar recuperar Zaragoza, pero los nacionales resistieron encarnizadamente en la llamada batalla de Belchite

los ataques de anarquistas, de los comunistas de Lister, de la XV Brigada Internacional y de los tanques

soviéticos, impidiendo la toma de Zaragoza por los republicanos.

El 1 de Septiembre Franco desencadena la ofensiva de Asturias (Oviedo continuaba ocupada por los "nacionales"

desde el inicio de la guerra) para acabar con el Consejo Soberano de Asturias y León bajo la presidencia del

socialista Belarmino Tomás, que resistió, a pesar de la falta de apoyo aéreo y de todo tipo de abastecimiento,

hasta el 20 de octubre en que fue ocupada Gijón.

En noviembre de 1937 el gobierno republicano de Negrin se traslada de Valencia a Barcelona (Azaña ya estaba en

Barcelona desde noviembre de 1936), sometiendo la industria de guerra catalana a la única autoridad de la

República, para suplir la pérdida de las fábricas de Vizcaya, Cantabria y Asturias.

1938.- LA BATALLA DEL EBRO. Batalla de Teruel. La XI División del comunista Enrique Lister ataca Teruel el de diciembre de 1937, provocando

la rendición del coronel Domingo Rey d'Harcourt ante la 46 División de "El Campesino" el 8 de enero, pero Franco

contraatacó y recuperó la ciudad el 21 de febrero, provocando el desprestigio de ―El Campesino‖ por la huida. A

continuación se inicia la ofensiva nacional sobre Aragón, Cataluña y Valencia el 9 de marzo, tomando Alcañiz,

Belchite, Lérida, y el 15 de abril llegan al Mediterráneo en Vinaroz, dividiendo la zona republica en dos.

Batalla del Ebro. El Ministro de Defensa, Indalecio Prieto (socialista), propone negociar, pero Negrín, apoyado

por los comunistas de Antonio Cordón, decide aceptar su dimisión y asumir él la cartera de Guerra y reorganizar

las tropas. El General Rojo ordena cruzar el Ebro por sorpresa el 25 de julio, entre Mequinenza y Amposta, con

un gran éxito inicial. La batalla dura tres meses y provocó más de 60.000 bajas por cada bando, finalizando el 16

de noviembre cuando los últimos republicanos abandonaban sus posiciones ante la superioridad aérea y artillera

franquista. Durante la batalla se producen los acuerdos de Múnich, la retirada de la Brigadas Internacionales de

España, y el acuerdo por el que Francia y Gran Bretaña aceptan la presencia italiana en España a cambio de la

neutralidad de Franco en caso de una guerra mundial. Negrín ve como fracasa su táctica de alargar la guerra en

espera del estallido de la II Guerra Mundial.

1939: EL FINAL DE LA GUERRA. Hasta el 1 de Abril de 1939. La ofensiva de Cataluña se inició el 23 de diciembre de 1938, y el 6 de enero los restos del Ejército del Ebro y el

Ejército del Este se retiran, mientras el jefe del Estado Mayor republicano, Vicente Rojo, ordenaba atacar en

Extremadura y en Motril, para distraer a Franco, pero no funcionó. La Legión Condor, la aviación italiana y la flota

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―nacional‖, aseguraron el dominio aéreo e impidieron cualquier ayuda por mar. El 26 de enero los "nacionales"

entran en Barcelona y las autoridades republicanas cruzan la frontera francesa el 5 de febrero, después de

celebrar la última reunión de Cortes republicanas en el castillo de Figueras. Vicente Rojo Lluch comparó un año

después desde el exilio lo que había sucedido en Madrid en noviembre de 1936 y lo que había pasado en Barcelona

en enero de 1939: ―¡Qué ambiente tan distinto! ¡Qué entusiasmo entonces! ¡Y qué decaimiento ahora! Barcelona

cuarenta y ocho horas antes de la entrada del enemigo era una ciudad muerta... [Se] perdió lisa y llanamente

porque no hubo voluntad de resistencia, ni en la población civil, ni en algunas tropas contaminadas por el ambiente.‖

Menorca se rinde después de la vergonzosa intervención británica trasladando allí a las autoridades franquistas

en el ―Devonshire‖ para negociar la rendición, y así evitar que la isla cayera bajo control italiano. El mismo barco

británico se encargo de trasladar a Marsella a 452 refugiados republicanos.

El día 9 de febrero cruzó la frontera francesa el presidente del gobierno, Juan Negrín, aunque al día siguiente

regreso en avión a Alicante. El 27 de febrero, Francia y Gran Bretaña reconocieron al gobierno de Franco y el 28

Manuel Azaña renuncia a su cargo como Presidente de la República. Mientras en Madrid, el coronel Casado

partidario de negociar el final de la guerra, apoyado por el anarquista Cipriano Mera, jefe del IV Cuerpo de

Ejército, y por el socialista de Julián Besteiro, da un golpe de estado el 5 de marzo al crear el Consejo Nacional

de Defensa, presidido por el general Miaja, y proclama la destitución del gobierno de Negrín. Los comunistas se

enfrentaron a los golpistas madrileños, produciéndose una guerra civil interna con casi 2.000 muertos, pero

fueron derrotados y Negrín y su gobierno, junto con los principales dirigentes comunistas, abandonaron España en

avión para evitar ser apresados por los "casadistas". Mientras en Cartagena, el almirante Miguel Buiza, ordena a la

flota republicana abandonar el puerto hacia Bizerta, en Túnez, Casado ofrecía a Franco una negociación, pero éste

no aceptó y exigió una rendición sin condiciones. Casado y otros golpistas abandonaron Madrid el 29 de marzo,

aunque el socialista Julián Besteiro decidió quedarse para ser fusilado posteriormente por Franco.

En una ofensiva final los ―nacionales‖ ocuparon el 29 de marzo todo Madrid, Cuenca, Albacete, Ciudad Real, Jaén,

Almería y Murcia; el 30 de marzo Valencia y Alicante, y el 31 de marzo la ciudad de Cartagena, apresando en

Alicante a la mayoría de las 15.000 personas que esperaban huir en algún barco británico o francés, quedando a

merced de los italianos de la División Littorio, acabando muchos ejecutados allí mismo. El 1 de abril de 1939 la

radio rebelde difundía el último parte de guerra: ―En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo, han

alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado‖. Burgos, 1º de abril de

1939, año de la victoria. El Generalísimo. Fdo. Francisco Franco Bahamonde.

TEMA 9: SITUACIÓN POLÍTICA Y ECONOMICA DE LOS DOS BANDOS

ENFRENTADOS DURANTE LA GUERRA CIVIL.

1. Los bandos enfrentados: Características y evolución (1936-1939). EL GOLPE se inicia el 17 de julio de 1936 con el alzamiento del Ejército de Marruecos en Melilla, Tetuán y Ceuta

(Yagüe), y el 18-7-1936 Franco lo secunda en Canarias, Queipo de Llano en Sevilla, Goded en Baleares, Fanjul en

Madrid, y otros en Barcelona, Zaragoza, etc. El 19 Franco vuela a Marruecos en el Dragón Rapide y asume la

jefatura del Ejército de África, Sanjurjo es nombrado Jefe de Operaciones desde Lisboa, y Mola Jefe peninsular

desde Pamplona.

ZONAS: El Golpe fracasó en las grandes ciudades y triunfó en las zonas rurales y algunas capitales del interior,

dividiendo España en nacional y republicana, en lo social, económico y geográfico. Su éxito en distintas zonas

dependió más de las características políticas y sociales de la región que de la pericia de los militares. Triunfó en

Marruecos, las islas (salvo Menorca), parte de Andalucía (Cádiz, y las capitales de Sevilla, Córdoba y Granada), el

oeste peninsular (Cáceres, Salamanca, Zamora y Galicia), Navarra, Rioja, Álava, Aragón Occidental y casi todo

Castilla y León. Fracasó en el resto de Andalucía, gran parte de Castilla la Mancha, Badajoz, cornisa cantábrica,

País Vasco y todo el levante desde Murcia a Cataluña.

RECURSOS: La República controla las zonas industriales, la minería, las agrícolamente más desarrolladas, los

recursos del Banco de España, y controla la flota y la aviación (aunque casi sin mandos), y la ayuda rusa. Los

golpistas controlan las zonas agrícolas, gran parte de los mandos del ejército, y tienen la ayuda italiana y alemana.

BASES SOCIALES: La mayoría de la población (la llamada tercera España) se encuadra en uno u otro bando según

donde triunfó o no el golpe. Socialmente las simpatías ideológicas son diversas: Las clases oligárquicas

(terratenientes, alta oficialidad del ejército y jerarquía eclesiástica) se posicionan con los golpistas, los

jornaleros y proletariado por la República, y las clases medias según haya triunfado o no el golpe en su zona. En

Andalucía y Extremadura mandos del Ejército y terratenientes se alían para someter a los republicanos, en

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Navarra y Galicia los pequeños y medianos campesinos católicos apoyan el golpe, mientras en Cataluña la CNT

defendió la República para compatibilizar la guerra con la revolución y en el País Vasco el PNV, nacionalista y

católico, apoyó a la República a cambio de aprobar su Estatuto (Octubre del 36).

La guerra civil provocó la destrucción inmediata del Estado existente, por lo que ambas zonas tuvieron que crear

un nuevo estado y hacer frente a la guerra. En uno y otro bando la muerte por enfermedad, hambre, accidentes,

guerra, ―paseos‖, destrucción de infraestructuras, problemas de abastecimiento y racionamiento de todo tipo de

productos, forma parte de la vida cotidiana. La radio como principal fuente de información y a ideología como

condicionante de la forma de vestir y las costumbres, con la Iglesia como guía en la zona nacional y la libertad y la

revolución como banderas de la zona republicana: Matrimonio católico en zona nacional y matrimonio civil en la

zona republicana, monedas distintas, y familias separadas (Refugiados en embajadas, ―escapados‖, ―niños de la

guerra‖, hermanos combatiendo en frentes distintos).

El 70% de la oficialidad militar, unos 120.000 soldados (47.000 del ejército de Marruecos), el 50% de la Guardia

Civil, y las milicias falangistas y requetés, forman el bando nacional. El 30% de los oficiales, 90.000 soldados, el

50% de la Guardia Civil, los Guardias de Asalto, y las milicias sindicalistas, apoyan a la República. De 100

generales la mayoría no se sublevaron y unos 1.500 oficiales fueron fusilados por uno u otro bando. La diferencia

no fue tanto cuantitativa como cualitativa, ya que los nacionales mantienen la disciplina de combate desde el

principio, mientras que los republicanos carecen de mandos (La marina, por ejemplo) o no aceptan una autoridad

central, hasta que en 1937 se produce la militarización de las milicias con el gobierno de Negrín.

2. La España Nacional. El Estado republicano será sustituido por otro centralizado, militarizado, e ideológicamente nacional-católico.

La concentración del poder: Sanjurjo, líder inicial, muere el 20 de julio al estrellarse su avión al despegar en

Lisboa, y se inicia la disputa del liderazgo entre Franco, Mola desde Navarra y Queipo de Llano desde Sevilla.

Confirmado el fracaso pero no la derrota del golpe, se creó la Junta de Defensa Nacional o Junta Técnica en

Burgos presidida por Cabanellas e integrada por los militares más importantes (Franco, Mola, Queipo de Llano,

Cabanellas, Dávila y Saliquet). Franco libera el Alcázar de Toledo y obtiene la legitimación popular (manifestación

organizada por la Falange en Cáceres) y de la Iglesia (Pastoral del obispo de Salamanca calificando la guerra como

"una cruzada por la religión, la patria y la civilización"), y el apoyo alemán e italiano. La cúpula militar nacional,

reunida en una finca de Salamanca, nombró a Franco Jefe Militar, y pronto la Junta de Defensa Nacional lo

nombró Generalísimo de los ejércitos, y Jefe del Gobierno y del Estado el 1 de octubre de 1936. En Enero de

1937 adopta la bandera y el himno monárquico, el gripo de ¡Viva España¡ y el lema ― Una Patria, un Estado, un

Caudillo ‖, y en Febrero Franco publica el Decreto de Unificación de tendencias políticas(falangistas, carlistas,

CEDA, monárquicos) en un partido único (Falange Española Tradicionalista y de las JONS), presidido por Franco

con el título de Caudillo. Su rival, Mola, muere en junio de 1937 en un vuelo de observación en el frente vasco.

La institucionalización del régimen: El Decreto de Unificación provocó el rechazo de una parte de los

falangistas, dirigidos por Hedilla, hasta que fueron fusilados. Franco (Generalísimo, Caudillo), suma la jefatura

del nuevo partido a la jefatura del Estado y del Ejército, y en Enero de 1938 presidió el primer Consejo de

Ministros formado por ministros procedentes de las llamadas familias del régimen. Asumía definitivamente la

Jefatura del Gobierno y se reservaba por Ley el poder legislativo, empezando a legislar para institucionalizar el

nuevo régimen: Fuero del Trabajo -sindicatos verticales e intervención del Estado en economía-, ley de prensa con

censura previa, y Ley de Enseñanza Media con el control educativo por parte de la Iglesia. Se derogan les

republicanas como la Reforma Agraria, Divorcio, Matrimonio Civil, reformas educativas, Autonomías, etc.

El bando nacional tendrá el apoyo de terratenientes, monárquicos, Iglesia, Ejército, Guardia Civil, campesinos del

norte... La Iglesia controlará los hábitos y costumbres diarios y la represión impedirá cualquier oposición. Se

militariza la economía y la política, aparece el culto al Caudillo y a los símbolos religiosos, se prohíben sindicatos y

partidos, habrá juicios sumarísimos y fusilamientos en masa de izquierdistas (Badajos y Málaga, Teruel),

republicanos, militares no golpistas, y los paseos a las tapias de los cementerios por bandas de falangistas.

PRIMERAS MEDIDAS EN LA ZONA NACIONAL LOS NACIONALES LOS NACIONALES Y LA IGLESIA

a. Militarización vida política y social.

b. Ilegalización partidos políticos y sindicatos.

c. Prohíbe derecho de reunión y asociación.

d. Partido único: Falange Tradicionalista y de las

JONS.

e. Símbolos políticos: el yugo y las flechas

falangista, y la cruz de San Andrés carlista.

f. Derogación Reforma Agraria y devolución tierras

a. Termino ―Nacionales‖ adoptado por los

sublevados y consentido por los republicanos. A

la larga será perjudicial para estos, al

considerarles muchos al servicio de intereses

―no nacionales‖.

b. La Republica abandona símbolos nacionales y

patrióticos en manos de la derecha.

c. Monopoliza nacionalismo y defensa de las

a. Iglesia considera la sublevación como una cruzada.

b. Desde s. XIX la Iglesia se considera atacada por

liberales y en el XX también por la izquierda obrera.

c. La Constitución de 1931 agudiza el rechazo de la

Iglesia hacia la República.

d. La República no evitó las acciones violentas contra la

Iglesia.

e. 7.000 clérigos asesinados, desapareció el culto

42

incautadas. tradiciones patrias. católico, se incendiaron templos, etc.

3. La España republicana. Habrá una atomización del poder, disputas políticas, desorden y movimientos asamblearios que buscaban una

revolución en el río revuelto de la guerra. Casares Quiroga dimite, y el nuevo presidente del gobierno, Giral,

entrega armas a partidos obreros y sindicatos para combatir la rebelión, y estos crearán Milicias armadas que

sustituyen o compiten con un Ejército republicano debilitado por las deserciones y la indisciplina. Las masas

armadas intentarán sustituir al poder oficial y llevar a cabo la revolución colectivizando tierras y fábricas.

Giral no logra someter a las milicias a un mando único y acumula fracasos políticos y reveses militares. En

septiembre de 1936 es sustituido en la presidencia del gobierno por el socialista Largo Caballero, que forma un

gobierno con ministros socialistas, republicanos, comunistas y anarquistas. Intenta aparcar la revolución y

centrarse en ganar la guerra, militarizando las milicias e integrándolas en único Ejército regular, imponiendo una

economía de guerra y nacionalizando las industrias de guerra, restableciendo la autoridad del gobierno y

garantizando el respeto a la pequeña y mediana propiedad. Logra un pacto de unidad de acción entre partidos y

sindicatos, aprueba el Estatuto del País Vasco y se crean Comités para organizar el Transportes, comunicación,

Fronteras, Administración y Economía. Sin embargo, los anarquistas y el POUM continúan sus planes

revolucionarios colectivizando tierras y fábricas, y se niegan a someter sus milicias a la autoridad del Ejército, y

los nacionalistas no siempre obedecen al gobierno central. Francia cerrara la frontera y el Ejército de Franco

llegará a las puertas de Madrid, por lo que el gobierno se traslada a Valencia en noviembre de 1936, dando por

perdido Madrid, pero Madrid resiste.

La desorganización y el caos inicial provocan una represión descontrolada en la zona republicana: asesinatos de

clérigos, burgueses, políticos de derechas, etc. Comunistas, anarquistas de la FAI y elementos descontrolados

cometerán asesinatos masivos de curas en Lérida, sacas de las cárceles, o la matanza de Paracuellos. En mayo de

1937 se enfrenta el gobierno, la Generalita, socialistas y comunistas, con los partidarios de una República más

revolucionaria (sindicatos, anarquistas, POUM): En Barcelona, la CNT y el POUM tomaron la telefónica,

produciéndose una guerra civil dentro de la guerra civil. Largo Caballero tiene que dimitir, aunque los rebeldes son

derrotados, los líderes del POUM, Andrés Nin y Joaquín Maurin, arrestados y asesinados, y el gobierno central y

la Generalitat recuperan el poder, pero con el ascenso del los comunistas como principal fuerza.

Juan Negrín será el nuevo presidente del gobierno y Prieto el Ministro de Defensa, sin presencia de sindicatos ni

anarquistas. Decide resistir en la guerra e intentar ganar apoyos en el exterior, centralizando el mando militar y

el poder político y restableciendo el orden público. Este gobierno resistirá hasta el final de la guerra, pero no

consiguió forzar una mediación internacional ni evitar el protagonismo de los comunistas y los militares, o las

discrepancias entre el Presidente y Prieto-Azaña, que consideraban que la guerra estaba pérdida. La dimisión de

Prieto después de la Batalla del Ebro provocó la desintegración del gobierno de Negrín, mientras el general

Casado, en febrero de 1939, dio un golpe de estado en Madrid con el apoyo del socialista Besteiro, para negociar

la rendición, aunque Franco nunca aceptó negociar nada.

EL TERROR ROJO EL TERROR AZUL

La represión en la zona republicana corrió a cargo de grupos descontrolados y

radicalizados, ajenos al gobierno central, contra los miembros y posesiones de la

iglesia, la oligarquía financiera y terrateniente y contra los militantes de la Falange, la

JONS, la CEDA, etc. Especialmente espeluznante resultan las matanzas de clérigos en

Lérida o las matanzas de Paracuellos: una serie de ejecuciones masivas de unos 4.000

presos, durante la batalla de Madrid, considerados opuestos al bando republicano, y

ejecutados en el arroyo de San José, en Paracuellos de Jarama, y en el soto de

Aldovea dentro del término municipal de Torrejón de Ardoz.

La represión en el bando nacional estuvo controlada por el Ejército y

tenía un objetivo militar: desmoralizar al enemigo. Estaba

perfectamente organizada y documentada. Se ejecutaron a políticos

adversarios, a masones, profesores, maestros y a algunos

intelectuales o artistas sospechosos o confesos de izquierdismo.

Como ejemplos más aterradores destacan la matanza de 2.000

trabajadores en la plaza de toros de Badajoz, el asesinato de García

Lorca, los ―paseos‖ a cargo de las milicias falangistas…

TEMA 10: LA INTERNACIONALIZACIÓN DEL CONFLICTO Y LAS CONSECUENCIAS

DE LA GUERRA.

1.- LA INTERNACIONALIZACIÓN DEL CONFLICTO.

Los años 30 asisten a la crisis de las democracias, ante el ascenso del fascismo y el totalitarismo marxista.

Asistimos a una lucha a tres bandas, en la que Fascismo y Comunismo intentan derrocar al Liberalismo, y al mismo

tiempo se enfrentan entre sí. La III Internacional comunista o Komintern apoya y financia los movimientos

antifascistas o Frentes Populares, mientras que la Italia fascista y la Alemania nazi hacen lo mismo con los

partidos de ultraderecha y Bloques Nacionales (derechas) para enfrentarse electoralmente a las izquierdas.

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Mientras tanto, Francia y Gran Bretaña, las principales democracias, intentan preservar la paz mundial

contemporizando con propuestas de neutralidad y no beligerancia, en defensa de sus intereses económicos y

geopolíticos.

En este contexto estalla la guerra civil española, en la que Francia apoya tímidamente a la República e impulsa, con

Gran Bretaña, el Pacto de no Agresión y la No beligerancia, que sólo ellas respetarán. EE.UU opta por la Ley de

Neutralidad de 1937, pero sus empresas suministran petróleo a Franco (Texas Oil) y su diplomacia desconfiaba de

las veleidades revolucionarias de los socios comunistas, socialistas y anarquistas, de la República. Estimación de la ayuda militar extranjera durante la Guerra Civil.

Frente Nacional Frente Popular

Italia: 72.775 soldados, 213 bombarderos, 458 cazas y otros aviones de combate, 88 hidroaviones, y aeronaves de observación.

URSS: Entre 2.000 y 6.000 soldados, 760 tanques, 1.555 piezas de artillería, 462 aviones katiuscas, otros 625 aviones diversos.

Alemania: Entre 15.000 y 17.000 soldados, 120 tanques, 600 piezas

de artillería, 135 bombarderos, 275 cazas, 88 aviones para otros usos.

Brigadas internacionales: Entre 35.000 y 70.000 combatientes.

Portugal: 200 soldados. Francia: 26 aviones militares, 16 aeroplanos civiles.

Irlanda: 700 soldados.

AYUDA A LA REPÚBLICA: La U.R.S.S. lidera la ayuda a la República, con petróleo, aviones (cazas katiuskas),

carros de combate, armas, municiones y asesores militares. Esta ayuda se pagará con las reservas de oro del

Banco de España. Los consejeros militares soviéticos participaron en la organización táctica de la guerra, y los

consejeros políticos, a través del PCE, influyeron en la política republicana, protagonizaron numerosos episodios

de represión contra fascistas y enemigos del comunismo (Asesinato de los trotskistas Andrés Nin y Joaquín

Maurin), y controlaron diferentes chekas (locales cárcel para interrogar, custodiar y asesinar).

México apoyó moral y diplomáticamente, y con rifles, municiones, algunos aviones y comida. Francia vendió aviones

(150 millones de dólares) y envió pilotos al principio, pero después optó por la no intervención. Gran Bretaña, con la

Royal Navy, impidió el bloqueo de puertos republicanos y el dominio del mar por la Armada italiana, permitiendo la

llegada de subsistencias.

Las Brigadas Internacionales eran voluntarios izquierdistas de diferentes países (estadounidenses, canadienses,

británicos, franceses, Europa del Este…) que vienen a España para integrarse en unidades de combate, que desde

1937 estarán muy controladas por los comunistas. Con fuertes convicciones ideológicas participaron heroicamente

en las batallas de Madrid en 1936-37 (Ciudad Universitaria, Jarama) y en el Frente de Aragón. Muchos eran

intelectuales, veteranos de la I Guerra Mundial, universitarios, militantes comunistas, procedentes de más de 50

países, con predominio de franceses. Vinieron unos 50.000 brigadistas, aunque nunca hubo más de 20.000 al mismo

tiempo, y abandonaron España en octubre de 1938 cumpliendo el Pacto de No Beligerancia y el Comité de No

Intervención.

AYUDA A LOS NACIONALES: Alemania aportó préstamos, ayuda técnica, operativa (Puente aéreo trasladar el

Ejército de África por el Estrecho de Gibraltar), económica, apoyo marítimo, y con la Legión Cóndor (5.500

hombres, aviones, tanques y artillería antiaérea) que dominará el cielo y participara en el triste bombardeo de

Guernica.

Italia participa con el CTV (Un ejército de 40.000 hombres) y la Aviación Legionaria (Unos 5.500 hombres), con

préstamos y material. El CTV participa como protagonista en la toma de Málaga, batalla de Guadalajara y

ocupación de Santander, y la Armada italiana hostigará a los buques españoles republicanos y dificultara la llegada

de mercancías.

Portugal apoyo a los sublevados permitiendo introducir armas y petróleo por su frontera. Además, voluntarios

portugueses e irlandeses combatieron con Franco, que también contó con la importantísima participación de

soldados marroquíes del Protectorado español (Unos 100.000), reclutados a cambio de un salario y que todavía hoy

cobran ellos o sus viudas la pertinente pensión como soldados retirados.

EL COMITÉ DE NO INTERVENCIÓN: Francia simpatizaba con los republicanos, pero los ingleses recelaban de

las veleidades revolucionarias de algunos socios republicanos. En agosto de 1936, firmaron el Pacto de No

Intervención en España 27 países europeos, y en septiembre se creó el Comité de No Intervención. Francia y Gran

Bretaña pretendían así no alterar la política de apaciguamiento con Hitler y evitar la internacionalización de la

guerra, pero ello no consiguió impedir que los dos bandos recibiesen ayuda del exterior.

Negrín intentó resistir en el interior y forzar una mediación internacional, pero fracasó por la negativa de Franco

a pactar y por que Francia e Inglaterra mantuvieron su política de No Intervención en la Conferencia de Múnich

de Septiembre del 38. A pesar de ello, Negrín pensaba que un conflicto internacional estaba a punto de estallar, y

la República debía aguantar. Comunistas y militares estaban con Negrín, pero el Ministro de la Guerra (Prieto), el

Presidente de la República (Azaña), los anarquistas y parte de los socialistas, consideraban la guerra perdida, y los

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militares también después de la batalla del Ebro. El golpe de estado del general Casado con el apoyo de Besteiro

para negociar la rendición dio la puntilla a la República, aunque no logró que Franco negociase.

2.- LAS CONSECUENCIAS DE LA GUERRA.

1. La Represión. Se establece la pena de muerte y la ley de Responsabilidades políticas perseguirá a todos los que

habían apoyado la llamada ―subversión roja‖ desde 1934, condenándolos a la cárcel, destierro, confiscación de

bienes o fusilamiento. Acabó la guerra pero no estalló la paz, ya que se impuso la revancha, la humillación, y la

represión del vencido durante la posguerra. Durante la guerra los dos bandos ejercieron una represión enorme: a. Los republicanos ejercieron una represión descontrolada por parte de milicias y sindicatos, con sacas de

presos de la cárcel (Paracuellos), chekas, asesinato de curas y monjas... Cuando el Estado recuperó el

control, con Negrín, estos excesos fueron controlándose y reduciéndose notablemente, aunque la imagen en

el exterior ya era difícil de recuperar. b.Los rebeldes: Además de la represión de la Falange, muchas veces incontrolada, se llevó a cabo una

eliminación sistemática y organizada basada en leyes de excepción. Aplicaron ejecuciones sumarísimas

sometidas a fuero militar (Badajoz), y continuaron después de la guerra mediante la Ley de

responsabilidades Políticas y la Ley de Represión del Comunismo y la Masonería.

La Ley de Responsabilidades Políticas de 1939 perseguía a todos los que habían militado en partidos de izquierdas o del Frente Popular, considerándoseles rebeldes y aplicándoles una justicia al revés: premiando a los

auténticos rebeldes y castigando a los defensores del régimen constitucional, confiscando sus bienes,

depurando a los funcionarios, médicos, maestros, miembros de la administración pública. Se reprimió a los

nacionalistas vascos, catalán y gallego, imponiéndose la lengua castellana y reprimiendo su identidad particular.

2. Consecuencias demográficas. Habrá cientos de miles de desplazamientos huyendo de la guerra, como los

famosos niños enviados a Rusia, y unos 500.000 muertos, de los que cerca de 150.000 corresponde a asesinados

en la retaguardia de ambos bandos. A estos hay que añadir unos 200.000 encarcelados, 28.000 condenados a

Batallones de Trabajadores o Disciplinarios, y casi medio millón de exiliados. En los últimos meses de la guerra

miles de republicanos huyeron de España por los Pirineos y por el puerto de Alicante (combatientes,

intelectuales, militantes de partidos y sindicatos), acabando en campos de concentración franceses,

combatiendo en la II Guerra Mundial, prisioneros de los alemanes en Mathaussen, y los más pudientes exiliados

en América. Todo esto repercutirá en un descenso de la natalidad y un agujero en el crecimiento natural de la

población, de la que España no se recuperara hasta el Baby Boom de los 60.

3. Consecuencias culturales. Se trunco el esfuerzo de regeneración cultural y educativa de la Edad de Plata

de la cultura española (1898-1936). El franquismo ejecutó o destituyó casi al 60% de los maestros y profesores,

y la mayoría de los intelectuales de la generación del 27 y muchos científicos y artistas murieron o marcharon al

exilio: García Lorca, Buñuel, Antonio Machado, Alberti, Picasso, Américo Castro, Sánchez Albornoz…

4. Consecuencias económicas. Se destruyeron carreteras, ferrocarriles, puentes y casas. La producción

agraria disminuyó más del 20%; y la industrial un 30%, debido a la movilización de la población masculina como

soldados. El consumo de recursos y la Deuda contraída ampliará la distancia con Europa: Las reservas de oro del

Banco de España pagaron la ayuda soviética (oro de Moscú). La producción de 1931 no se recupera hasta 1951.

5. Consecuencias políticas. El triunfo de los sublevados dio paso a una dictadura militar durante 36 años,

hasta la muerte de Franco en 1975, aunque algunos creían que en 1939 se iniciaría una transición a un liberalismo

de derechas. La Dictadura apartó a España de la senda de las democracias occidentales, y su alineamiento con

las potencias fascistas en la II Guerra Mundial supondrá su aislamiento internacional y el bloqueo comercial, que

provocará los años del hambre hasta que EE.UU rompe ese aislamiento en los años 50. Además, Franco renunció

a cualquier posibilidad de reconciliación con los vencidos, alimentando la existencia de dos Españas.

TEMA 11: EL FRANQUISMO: Ideología, apoyos sociales, familias políticas, leyes fundamentales,

e Institucionalización del régimen).

1. La ideología del régimen franquista.

La dictadura de Franco, más que fascista, militar o totalitaria, fue personal. Había un partido único, pero el poder

lo distribuía Franco entre las distintas familias políticas (monárquicos, católicos, militares…), ejerciendo de de

juez y árbitro entre ellas. No hay una ideología clara, sino una pluralidad de ideas políticas aportadas por las

distintas familias políticas y que predominarán según el momento y el dominio de unas tendencias u otras, según

las etapas: Etapa falangista, próxima al fascismo, de 1939 a 1942, también llamada etapa azul; la etapa nacional-

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católica de 1943 a 1957, predominando el nacional-catolicismo tradicional; y de 1957 a 1975, con el dominio de la

tecnocracia y el Opus Dei. Los principios ideológicos podemos resumirlos en:

a) Nacional patriotismo: Los militares aportaron ideológicamente el nacional patriotismo, que se resume en una

idea unitaria y tradicionalista de España, y el rechazo al comunismo. Reivindican el respeto por la unidad de

España, por la jerarquía, la disciplina, la austeridad, el autoritarismo, el orden público, y una virilidad machista.

b) Nacional sindicalismo: La influencia inicial del fascismo italiano y la Falange, aporta la dirección paternalista de

la sociedad con el sindicalismo vertical o sindicato único para encuadrar a todos los trabajadores, el

adoctrinamiento político de la juventud (OJE), y el de la mujer (Sección femenina). Estos principios fascistas

se mezclan con el hipernacionalismo, la ética de la violencia y la represión, el machismo (nunca se sentó una

mujer en el Consejo de Ministro con Franco), la idea de España como un Imperio, y la exaltación del líder,

c) Nacional catolicismo: La defensa de la religión y la moral católica como esencia de España. El régimen se

sustenta en la moral católica, el tradicionalismo, el anticomunismo y el antiliberalismo. La Iglesia controlaba la

forma de vestir, de salir, de relacionarse, de casarse y la educación.

d) Principios ideológicos rechazados: Los militares, la Iglesia, la falange o los carlistas, culpaban al liberalismo

republicano de todos los males de España, y por ello rechazan los partidos políticos, las elecciones, el

parlamentarismo. Al obrerismo (comunismo, socialismo, anarquismo) se le acusa de la violencia social y la lucha

de clases. Entre los rechazados también incluimos la masonería y el judaísmo, como culpables de todos los males

introducidos en el s. XIX y XX. Como alternativa proponen la dictadura autoritaria y los sindicatos verticales.

2. Apoyos y familias políticas. Socialmente, el régimen contará con el apoyo de las élites económicas y sociales (Alta burguesía, terratenientes,

nobleza), pequeños propietarios católicos, funcionariado franquista, y parte de las clases medias, mientras que el

resto de la sociedad opta por la pasividad, por miedo a la represión o por comodidad. Por acción u omisión Franco

contó con el apoyo de la mayoría de la sociedad y mediante la represión elimino físicamente la oposición, logrando

la "despolitización" de gran parte de la sociedad hasta que con el desarrollismo de los 60 y el crecimiento urbano

afloran grupos de descontentos: estudiantes, obreros, y un sector eclesiástico influido por el Concilio Vaticano II.

Políticamente la dictadura se sustenta en los Monárquicos, los ultra católicos del Opus Dei y la ACNP, Carlistas y

falangistas, y parte de la derecha tradicional como la CEDA. Institucionalmente habrá un apoyo evidente por

parte del Ejército, Iglesia, y Falange. El poder político lo reparte Franco entre las llamadas Familias políticas:

a. La Iglesia y los católicos: Monopolizan ministerios como Educación y Asuntos Exteriores., y se dividen en

tradicionalistas de la ACNP, dominantes entre 1943-57, y el OPUS DEI, que desde 1957 controla parte del

poder junto con los tecnócratas (Católicos que se declaran apolíticos e impulsan el desarrollismo económico).

b. Falangistas y El Movimiento: Los falangistas protagonizan la etapa azul inicial y controlan ministerios como

Agricultura y Trabajo, así como El Movimiento, la Sección Femenina y el Sindicato único. Acaban dividiéndose

en los inmovilistas del bunker y los aperturistas de Solís y Fraga que les disputarán el poder a los tecnócratas.

c. Militares: El Ejército fue el sostén del régimen y el artífice de la victoria sobre el régimen republicano.

Controlado por Franco y subordinado a su persona, siempre ocuparon 6 ó 7 ministerios.

d. Los monárquicos: Divididos en carlistas, que ocuparon frecuentemente ministerios (Justicia) e importantes

cargos públicos, y los donjuanistas, que perdieron presencia desde el Manifiesto de Laussana.

e. Los franquistas puros: Técnicos independientes sin adscripción a ninguna familia política, liderados por

Carrero Blanco hasta 1973, y caracterizados por la fidelidad y la adhesión incondicional al Caudillo.

3. Organización del Estado franquista. Se trata de un Estado Totalitario inspirado en una Democracia orgánica, sustentado por 3 Instituciones básicas

(Ejército, Iglesia y Movimiento) y por las llamadas Leyes fundamentales: Fuero del Trabajo 1938, Ley de Cortes

1942, Fuero de los Españoles 1945, Ley Referéndum Nacional 1945, Ley de sucesión 1947, Principios

fundamentales Movimiento 1958 y Ley Orgánica del Estado 1966.

Estado Totalitario. La Dictadura militar intenta crear un estado totalitario entre 1939-45, inspirado en la Italia

fascista y la ideología de la Falange, sobre las cenizas de la República: Deroga la Constitución del 31, clausura el

Parlamento, prohíbe los partidos y sindicatos, y establece el Partido único y la figura del Caudillo como Jefe

Supremo (Je del Gobierno, Jefe Estado, Jefe Partido, Generalísimo Ejército). Impone el Estado unitario y

centralista, que prohíbe los Estatutos Autonomía en favor de un patriotismo castellanizante promovido por un

gran aparato de propaganda, y la represión y la censura para evitar la oposición.

Democracia orgánica: Desde 1945, inspirándose en las experiencias de Primo de Rivera y Mussolini, y para

contentar a las democracias vencedoras en la II Guerra Mundial, se intenta crear un régimen seudodemocrático:

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Integración de la sociedad en Corporaciones (la Familia, municipio, Sindicato, etc.), que serán un instrumento de

participación política controlada y dirigida, con características particulares.

1. La Ley Constitutiva de las Cortes establecía una cámara de procuradores designados por Franco o elegidos

entre las entidades corporativas.

2. Sufragio desde 1967 para elegir los procuradores del «tercio familiar» —los otros 2 tercios corresponden a

municipios y sindicatos), con dos representantes de la familia por cada provincia, elegidos por quienes

Cabezas de Familia y mujeres casadas (varones mayores de 21 años y mujeres mayores de 25). En los

referéndums tenían derecho al voto «todos los hombres y mujeres de la nación mayores de veintiún años».7

Hubo elecciones en 1967 y 1971.

3. No hay división de poderes, ya que es Franco quién decide que leyes se envían a Cortes y cuales se aprueban.

4. Los Ministros proceden del Consejo Nacional, rectores Universidad, Alcaldes principales ciudades. De la

Administración territorial se encargan los Gobernadores civiles, Gobernadores Militares, Capitanías

Generales, y los Alcaldes, elegidos por los Gobernadores, y ejercen como Jefes del Movimiento locales.

Sindicalismo vertical: La Ley de Unidad Sindical solo permite la O.S.E. (Organización Sindical Española),

compuesta de varias ramas sindicales de obreros y empresarios, y cuyo Secretario General tenía rango de

Ministro. El Estado controla salarios, jornada laboral, vacaciones, y prohíbe la negociación colectiva y huelgas.

Las leyes fundamentales del Estado. Constituyen el pilar jurídico del régimen y aparentan ser una constitución

fragmentada, ante la carencia de una auténtica Constitución democrática. Responden a la necesidad de crear una

legislación que garantizase seguridad jurídica, justificase la existencia de las instituciones propias del régimen, y

protegiese la ideología y la política oficial. En total son 7 Leyes:

1. El Fuero del Trabajo (9-3-1938) es la primera de estas leyes, y regula las relaciones laborales, establece el

sindicato único y prohíbe el derecho a la huelga.

2. La Ley Constitutiva de las Cortes ((17-VII-1942) crea las Cortes franquistas, sin partidos políticos, con

representantes-procuradores elegidos por los municipios, los sindicatos y la familia (democracia orgánica), y

con un papel consultivo más que legislativo.

3. El Fuero de los Españoles (17-VI-1945) es una declaración de derechos y deberes de los ciudadanos, que

admite el habeas corpus, determinadas libertades, y lava la cara del régimen para romper el aislamiento

internacional y dar cierta apariencia democrática.

4. Ley del Referéndum Nacional (22-X-1945) permitía someter a referéndum popular determinadas cuestiones, y

votaban hombres y mujeres mayores de 21 años.

5. Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado (26-VII-1947) concedía a Franco la potestad de elegir a su

sucesor y declaraba "España como un estado católico social y representativo que de acuerdo a su tradición

histórica se constituye en un Reino", dentro de la idea de una España católica y tradicionalmente monárquica.

Don Juan rechaza esta legislación y reivindica su derecho a la sucesión en una monarquía democrática

(Manifiesto de Laussana), pero en 1969 Franco designa oficialmente a D. Juan Carlos como futuro Rey.

6. Ley de Principios Fundamentales del Movimiento Nacional (17-V-1958) establece unos principios o leyes

permanentes e inalterables, en consonancia con la modernidad de los tecnócratas contra la intransigencia

falangista.

7. Ley Orgánica del Estado (10-I-1967) decía que España es una democracia orgánica y reconocía el sufragio

(Varones Cabeza de Familia mayores de 21 años y mujeres casadas mayores de 25) para elegir el tercio de

procuradores representantes de las familias.

4. Los pilares institucionales del régimen. El Ejército: Los militares participan en Tribunales, Gobierno, Cortes, actos públicos o sociales, controlan la

represión, dirigen la policía, y aportan muchos símbolos y claves ideológicas del Régimen, como la doctrina del

caudillaje militar. Tienes sueldos bajos, pero muchas prebendas por su fidelidad a Franco y su régimen. Se

sienten orgullosos de su victoria contra los que ―querían destruir España ―y de su lugar de honor en el régimen.

La Iglesia: Aportó la idea de "Cruzada" al levantamiento y trabajo por legitimarlo en el interior y exterior,

convirtiéndose en el principal instrumento de propaganda de la ideología. Franco intervenía en el nombramiento de

Obispos y Cardenales, la Iglesia le permitía ir bajo palio en las Iglesias y procesiones, y a cambio la Iglesia ejercía

de guía espiritual de la sociedad, controlaba la censura, la educación. Hasta los años 60 la Iglesia será un bloque a

favor de Franco, pero entonces aparecen algunos ―rebeldes‖ influidos por las doctrinas del Concilio Vaticano II.

EL Movimiento: Es el único partido tolerado desde el Decreto de Unificación de 1937, e integraba a la Falange de

José Antonio Primo de Rivera, los tradicionalistas carlistas y las JONS. Cantera de políticos y administradores

(procuradores, alcaldes, gobernadores…), garante de los principios ideológicos, y encargado de encuadrar y

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adoctrinar a las masas a la Organización Sindical, Sección Femenina, Frente de Juventudes, Auxilio Social, el

SEU, y la OJE.

TEMA 12: EXPLICA LAS ETAPAS DEL FRANQUISMO Y LA TRASCENDENCIA DE LA

POLÍTICA INTERNACIONAL

La división en etapas del franquismo varía según el historiador y los criterios utilizados. Desde un punto de vista

político-económico distinguimos entre: Etapa azul (1939-1945) y nacional-catolicismo (1945-57) correspondiente a

la autarquía económica (1939-1959); tecnocracia (1957-1969) o desarrollismo económico; y crisis del franquismo

(1969-75) o crisis económica desde 1973.

1.TOTALISTARISMO Y GOBIERNOS AZULES, 1939-45.

Es el período de mayor presencia de la ideología fascista y la Falange, con Serrano Suñer, cuñado de Franco, como

principal figura del régimen, aunque en esos gobiernos ya participan todas las familias políticas del régimen en el

reparto del poder. La II Guerra Mundial condicionará el período, en lo referente a la política exterior.

La Falange impulsó el encuadramiento típicamente fascista de la sociedad en los sindicatos verticales, el SEU, el

Frente de Juventudes, la Sección Femenina y el control de los medios de comunicación. El Fuero del Trabajo de

1938 se completa con otra ley fundamental en 1942: La Ley de Cortes, similares a la Asamblea Nacional de Primo

de Rivera, e inspiradas en la democracia orgánica, con carácter consultivo y con procuradores en vez de diputados.

En 1940 Franco abandona la neutralidad y declara la no beligerancia, y se reúne con Hitler en Hendaya (Octubre

de 1940) para pedir el Marruecos francés a cambio de declarar la guerra a Gran Bretaña y recuperar Gibraltar.

Hitler se niega, pero Franco venderá la entrevista como un éxito que libra a los españoles de la guerra, aunque se

compromete a enviar a Alemania, alimentos, materias primas y minerales, y en 1941 Franco envía la División Azul,

con 18.000 voluntarios, al mando de Muñoz Grandes, para luchar contra la URSS hasta 1944.

En 1942 se produce el enfrentamiento entre falangistas y carlistas en el bilbaíno Santuario de Begoña, con el

lanzamiento de una granada contra el ministro General Varela. Franco decide formar nuevo gobierno, reduciendo

el poder de los falangistas a favor de los católicos, e iniciando un cambio de rumbo ideológico marcado por los

acontecimientos internacionales. Franco intuye el debilitamiento de sus aliados desde la entrada de EE.UU en la

II Guerra Mundial, y en 1943 vuelve a declarar la neutralidad. Esto no evitó el aislamiento internacional al acabar

la contienda, como castigo por su actitud en la guerra y por su ideología. En 1946 se retiran los embajadores

(salvo Argentina, Portugal y el Vaticano), excluyéndonos del Plan Marshall y de la ONU. Francia cerró la frontera

con España y solo Argentina ayudó con alimentos.

2.- AUTARQUÍA Y NACIONALCATOLICISMO, 1945-57.

La derrota de las potencias del Eje supone el aislamiento de la Dictadura franquista, aunque Franco intentó

adaptarse a las nuevas circunstancias. El 18 de julio de 1845 formó un nuevo gobierno, donde la Falange pierde

poder en favor de los católicos, y mediante una ofensiva diplomática, apoyada por la Iglesia, busca el apoyo del

Vaticano y el apaciguamiento de las democracias occidentales. El Fuero de los Españoles de 1945, intenta lavar la

cara al régimen, definiendo al franquismo como una democracia orgánica y contemplando una serie de derechos de

los ciudadanos, aunque sin un sistema que los garantizase. La Ley de Referéndum Nacional permitía someter a

consulta ciudadana algunos temas, y la Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado definía España como un reino,

católico, social y representativo, a Franco como Jefe del Estado vitalicio y con el derecho a proponer a las Cortes

su sucesor. La primera estrategia del Régimen para adquirir legitimidad había sido acentuar sus características

católicas, la segunda sería hacer mayor uso del monarquismo, creando el Consejo del Reino y el Consejo de

Regencia. Don Juan rechazó esta ley en el Manifiesto de Lausana, pero en 1948 llegó con Franco al acuerdo de que

Don Juan Carlos se educara en España y pudiese suceder a Franco en la corona.

A principios de los años cincuenta llegó el tan ansiado reconocimiento internacional, motivado fundamentalmente

por el enfrentamiento entre EEUU y Rusia (Guerra de Corea en 1950, Guerra Fría). En 1950 la ONU levantó el

veto al régimen, en 1951 vuelven los embajadores, en 1953 se firma el Concordato con la Santa Sede, y ese mismo

año el Tratado con Estados Unidos: ayuda económica y créditos para comprar productos agrícolas, materias

primas y equipo industrial, a cambio de instalar bases militares norteamericanas en Morón, Rota, Zaragoza y

Torrejón, y la posibilidad de utilizarlas en caso de ataque a occidente con la URSS sin necesidad de permiso del

gobierno español. Los acuerdos de 1953 con EE.UU. y con El Vaticano finalizan el aislamiento internacional y

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resuelven la falta de divisas, materias primas, bienes de equipo, y alimentos, acabando con el racionamiento y el

mercado negro y estabilizando los precios hasta 1956. España ingreso en la ONU en 1955 y sus organismos

especializados (FAO, UNESCO, etc.) y en la visita de presidente de EE.UU, Eisenhower, en 1959, ratificó la

amistas hispano-norteamericana.

En 1856 las protestas obreras y los enfrentamientos entre estudiantes liberales y falangistas, provocó una crisis

de gobierno y el cese del ministro de educación, Ruiz Giménez, por su política aperturista. Los católicos más

liberales fueron sustituidos otros más conservadores, rompiendo el apoyo unánime del catolicismo a Franco, y por

los tecnócratas del Opus Dei (López Rodó, Alberto Ullastres y Navarro Rubio), que accedieron al nuevo gobierno

de la mano de Carrero Blanco.

3.- TECNOCRACIA Y OPUS DEI, 1957-69.

Los tecnócratas, con Ullastres en comercio y Navarro Rubio en Hacienda, protagonizarán la nueva etapa, junto con

una Iglesia dividida entre partidarios del régimen y los más aperturistas vinculados al Concilio Vaticano II. El

desarrollo económico provocará la aparición de más grupos opositores y tendencias más aperturistas, incluso

entre grupos como La Falange (Dionisio Ridruejo), y pronto surgirá el debate sobre la sucesión a Franco.

Al tiempo que se aseguraban los principios ideológicos del régimen con la Ley de Principios Fundamentales del

Movimiento (1958), los tecnócratas reformaron las instituciones intentando modernizarlas con la Ley orgánica del

Estado, que separaba los cargos de Jefe de Estado y Presidente del Gobierno, apostaba por la monarquía,

permitía la elección de del tercio familiar de procuradores en Cortes por los ciudadanos, etc. Utilizando las

facultades que le concedía la Ley de Sucesión, Franco designó a Carrero Blanco como sucesor en el gobierno y a

Don Juan Carlos como futuro Jefe del Estado, después de un referéndum.

Aparecen los inmovilistas o bunker, como sector duro del Movimiento que deseaba volver a un régimen totalitario,

y los aperturistas o sector más liberal del Movimiento, liderados por Fraga y Solís, que pensaban que el desarrollo

económico y social demandaban cambios políticos importantes. Los aperturistas aprobaron la Ley de asociaciones

políticas que permitía cierto pluralismo mediante la denominada "democracia sindical" para integrar en los

sindicatos oficiales al nuevo movimiento obrero, y la Ley de Prensa de 1966, promovida por el ministro de

Información y Comunicación Manuel Fraga: Creaba la Agencia EFE para controlar las noticias internacionales,

ampliaba la libertad de prensa y abolía la censura previa, pero prohibía la crítica al Jefe del Estado, a los

principios del Movimiento, a las Leyes Fundamentales, y contemplaba el cierre de medios de comunicación que no

respetasen las normas. El escándalo de corrupción conocido como Matesa en 1969 fue explotado por los

aperturistas para perjudicar al Opus, pero provocó un efecto contrario y la creación de un gobierno Monocolor:

Sólo franquistas puros de Carrero Blanco y del OPUS. La división entre las familias franquistas era ya un hecho

consumado.

La política exterior del período intentó acercarse a Europa y el ingreso en la CEE, mantener la amistad con

EE.UU, y recuperar Gibraltar. Se firmaron acuerdos comerciales con la CEE y se prorrogaron los acuerdos con

EE.UU. La ONU aprobó una resolución favorable a la descolonización gibraltareña, pero no fue aceptada por Gran

Bretaña, y España cerró la frontera con el peñón en 1968. España aceptó la independencia de Guinea Ecuatorial y

cedió el Ifni a Marruecos, pero pretendió conservar el Sahara, hasta que en 1975, después de la Marcha Verde,

se acordó repartir el Sahara entre Marruecos y Mauritania.

5. EL APERTURISMO Y LA CRISIS FINAL.

Los grupos opositores dentro y fuera de España, la presión internacional, el cambio social y económico, la

decadencia física de Franco, ETA, y la crisis del petróleo, provocan la crisis final del régimen desde 1969.

En julio de 1969 las Cortes nombraron a D. Juan Carlos, sucesor de Franco en la Jefatura del Estado, y además Franco delegó la presidencia del gobierno en el almirante Carrero Blanco (a fines de este año Franco dirá ― Todo

está atado y bien atado‖ ).

LOS GOBIERNOS DE CARRERO BLANCO: El escándalo Matesa supuso el triunfo absoluto de los tecnócratas y el

ostracismo de los aperturista, y el gobierno monocolor de 1969 tenía mayoría de tecnócratas, con Carrero Blanco

y López Rodo como hombres fuertes. A pesar de la buena marcha de la economía o la reforma de la Educación con

la ley de 1970 de Villar Palasí, la oposición creció ante la restricción de la libertad de prensa, las medidas

represivas como el Consejo de Guerra de Burgos en 1970 (Condena a muerte a 16 etarras, aunque conmutada por

cadena perpetua por la presión internacional y las protestas), el malestar laboral entre 1970 y 1974 con huelgas y

manifestaciones constantes.

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En junio de 1973 fue nombrado Presidente de Gobierno Carrero Blanco, pero fue asesinado por ETA el 20 de

diciembre de 1973. Su sucesor, Arias Navarro, parece inclinarse por el aperturismo en su discurso conocido como

"el espíritu del 12 de febrero", pero la ejecución del anarquista catalán Puig Antich en 1974 demostró lo

contrario. El Bunker o los inmovilistas fueron imponiendo sus posturas y la represión crecía, a pesar de las

corrientes aperturistas de la sociedad y de muchos políticos: En 1974 se crea la Junta Democrática liderada por

el P.C.E. (comunistas, monárquicos donjuanistas, socialistas de Tierno Galván), y en 1975 la Plataforma de

Convergencia Democrática del P.S.O.E. (socialistas, cristiano demócratas y liberales), y que antes de la muerte de

Franco se unirían en la llamada Platajunta. Dentro del régimen, Fraga, Fernández Ordóñez o Pío Cabanillas,

también pedía una "reforma" del Régimen.

En el verano de 1975 los atentados terroristas se recrudecen y el gobierno reacciona con 5 condenas a muerte el

27 de septiembre (3 miembros del FRAP y 2 de ETA), provocando el boicot internacional. En octubre Marruecos

aprovecha el aislamiento internacional español y desencadena la "Marcha Verde" o invasión del Sahara por

200.000 marroquíes desarmados, para forzar la cesión de este territorio a Marruecos, y el 14 de noviembre

España firma el Tratado de Madrid repartiendo el Sahara entre Marruecos y Mauritania, incumpliendo las

promesas a los saharauis sobre la convocatoria de un referéndum para su independencia. Franco muere el 20 de

noviembre de 1975 y dos días más tarde era coronado don Juan Carlos I como rey de España.

TEMA 13. ECONOMÍA Y SOCIEDAD EN EL FRANQUISMO: ETAPAS Y

CARACTERÍSTICAS.

111... LLLAAA EEECCCOOONNNOOOMMMÍÍÍAAA...

1.1. Autarquía y economía de posguerra,1939-1956. La autarquía es una política económica que busca el autoabastecimiento y la autosuficiencia sin depender del

exterior, prescindiendo de artículos importados susceptibles de ser producidos en España, y estableciendo una

fuerte intervención del Estado en la economía. Intentan fomentar el desarrollo desarrollando las inversiones

públicas, creando empresas estatales, y aumentando el control de la economía por el Estado, pero preservando la

propiedad privada y las bases del sistema capitalista. El aislamiento político internacional y el bloqueo comercial, y

los deseos de imitar la economía fascista italiana, también impulsaron la política autárquica. Los resultados

fueron desastrosos, y España no alcanzó la renta per cápita de 1935 hasta 1952.

La agricultura: Ideológicamente se ensalza el mundo rural como depositario de los valores tradicionales de

España, aunque la políticas económicas se centrasen en el desarrollo industrial más que en el agrícola. El gobierno

anuló la reforma agraria republica y devolvió las tierras expropiadas. Apostó por construir pantanos para regadío,

crear nuevos pueblos de colonización, impulsar las concentraciones parcelarias desde los cincuenta, y el SNT

(Servicio Nacional del Trigo) compraba todo el trigo a un precio fijo para revenderlo también a precios fijados,

provocando la reducción de la producción, la ocultación y el estraperlo, para evitar esos precios oficiales.

La industria y el comercio: La Ley de promoción industrial contemplaba incentivos, deducciones de impuestos y

licencias especiales para muchas industrias llamadas de interés nacional o estratégicas (industrias de guerra y

bienes de extrema necesidad). En 1941 se creó el INI (Instituto Nacional de Industria) para gestionar las

empresas públicas (ENASA, ENDESA, SEAT, CASA, PEGASSO, RENFE, IBERIA, TELEFÓNICA, etc.). La

industria hidroeléctrica y la siderurgia crecen mucho, mientras que la textil disminuyó su producción.

En lo referente al comercio, las Importaciones y exportaciones estaban intervenidas por el Estado, exigiéndose

autorizaciones para los intercambios, provocando una gran escasez de bienes. El control de precios también en el

comercio interior provocó provoco desabastecimiento de alimentos, mercado negro, y cartillas de racionamiento.

El período autárquico se resume en crisis económica, provocada, según el régimen, por la "la pertinaz sequía". La

política autárquica y el aislamiento internacional que nos dejo fuera del Plan Marshall, explica la crisis, el hambre

y la miseria de los años 40. La agricultura no puede abastecer las necesidades de la población, la producción

industrial retrocede al faltar materias primas, capitales y tecnología. Los bajos salarios y el hambre generalizada

evidencia el retroceso del nivel de vida. Se establecieron cartillas de racionamiento para los productos de primera

necesidad, lo que genero un mercado negro (estraperlo) surtido de productos que huían de los controles estatales

de precios y de importaciones ilegales. Los que tenían dinero compraban en el mercado negro, mientras que la

mayoría pobre no podía acceder a este mercado y sufría la escasez de productos en el mercado legal, ya que

muchos sólo llegaban al mercado ilegal. Los años del hambre también fueron los años de la inflación, por la

excesiva emisión de moneda para financiar la deuda y las importaciones, aumentando el déficit comercial, cayendo

la competitividad y la renta per cápita.

50

A principios de los años 50 comenzó una fase de lenta recuperación económica coincidiendo con el inicio del fin del

aislamiento, la ayuda norteamericana, y cierta liberalización de la política económica, pero en 1957 los

desequilibrios internos llevaron a España al borde de la banca rota por la inflación, el déficit de la balanza de

pagos y la escasez de reservas. Los nuevos ministros tecnócratas (López Rodo, Navarro Rubio y Alberto

Ullastres), procedentes del OPUS, iniciaron la liberalización y racionalización de la economía, y en 1959 se puso

en marcha el Plan de Estabilización para acabar con los desequilibrios y cumplir con las exigencias del FMI.

1.2.- El desarrollismo de los años 60. El Plan de Estabilización de 1959 inicia esta etapa corrigiendo los desequilibrios y liberalizando la económica,

sobre todo el comercio exterior. El FMI y el Banco Mundial prometieron préstamos a España si liberalizada el

mercado y saneaba las cuentas públicas. Fue necesario aumentar impuestos, subir tipos de interés, limitar el

gasto público, los salarios y las horas extras, para reducir la inflación, y devaluar la peseta de 42 a 60 pts. por

dólar, restringiendo las importaciones y fomentando las exportaciones para equilibrar la balanza de pagos.

Inicialmente provocó crisis, paro y paralización económica, hasta que mejoró la balanza de pagos, se estabilizaron

los precios y la inflación, y se contrajo el gasto y la inversión.

Con la economía saneada y con una coyuntura internacional favorable, se inicio un rápido desarrollo económico

gracias a inversiones extranjeras, ingresos por turismo, y remesas de divisas enviadas por los emigrantes.

Aumenta la producción industrial y España inicia el despegue económico y el crecimiento llamado, en la prensa oficial, “milagro español ”.

Los Planes de Desarrollo: López Rodó pone en marcha los Planes de Desarrollo y la Comisaría del Plan de

Desarrollo, para planificar el crecimiento, conseguir el apoyo exterior, incrementar el crecimiento económico y

paliar los desequilibrios territoriales. Hubo tres Planes entre 1962-1975 y se acompañaron de la creación de los

Polos de Desarrollo, o comarcas beneficiadas por bonificaciones y rebajas fiscales para atraer industrias.

El crecimiento económico o Milagro Español. Dice Rostow que "España consiguió todo a la vez" en referencia a la

industrialización completa, modernización económica, sociedad consumista, y reducción distancia con Europa. En

un corto periodo de tiempo -una década aproximadamente- España se situó entre las diez potencias industriales

del mundo gracias a tasas de crecimiento anual superiores al 6%. España se instaló en una década en la sociedad

desarrollada postindustrial:

1. Cambio estructura población activa: reducción en el sector primario y aumento en secundario y terciario.

2. Dominio producción industrial y el sector servicios en el PIB.

3. Aumento exportaciones y del consumo interior.

4. Crisis de la agricultura tradicional, éxodo rural, crecimiento salarios, aumento mecanización, abandono de

muchas tierras, orientación de la producción al mercado, e incremento de la concentración de la propiedad.

5. La industria impulso el crecimiento: Siderurgia, metalurgia, cemento, química, automoción, astilleros,

electrodomésticos, aparatos electrónicos, bienes de equipo... Además del País Vasco, Madrid, Cataluña y

Asturias, la industrialización se extendió por el Valle del Ebro (Zaragoza y Navarra), Levante (Tarragona,

Valencia...) y enclaves concretos como Valladolid, Burgos, Sevilla, Málaga...

6. El sector servicios creció exponencialmente, sobre todo el comercio, banca y seguros, administración pública,

transportes, y el turismo de sol y playa como sector protagonista del futuro económico español.

7. Inversiones públicas en pantanos hidroeléctricos, electrificación ferroviaria y construcción carreteras.

8. Se electrificó el ferrocarril y aumentaron espectacularmente las carreteras, siguiendo la estructura radial.

Pero el subsector que más creció fue el turismo.

Los tres motores que tiran del crecimiento y aportan las divisas necesarias para financiar las exportaciones y

equilibrar la balanza de pagos fueron:

a. Las inversiones extranjeras provenientes de EE.UU, Francia, suiza, Alemania y Gran Bretaña, aprovechando los

bajos salarios, un mercado en expansión, escasa conflictividad y la permisividad sobre contaminación y

fiscalidad. Las inversiones industriales contrarrestaron el déficit de la balanza de pagos.

b. El turismo se convirtió en la primera industria nacional, aportando divisas gracias al sol y bajos precios,

equilibrando una deficitaria balanza de pagos, a pesar de los efectos sociales y medioambientales menos

positivos

c. La emigración exterior a Europa duró hasta 1973, sobre todo a Alemania, Francia, Suiza... Las divisas enviadas

por los emigrantes fueron canalizadas por las Cajas de Ahorro hacia la inversión, financiando las importaciones.

La emigración también actuó de válvula de escape ante la presión demográfica y el paro.

1.3.-La crisis económica final, 1973-75.

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En palabras de Julián Marías, "España había dejado de ser un país subdesarrollado y se había convertido en un

país mal desarrollado". El desarrollo provocó un excesivo peso extranjero en la economía y desequilibrios

sectoriales y territoriales. El proteccionismo lastró la productividad y la competitividad, frenando la generación

de empleo y la inflación. La dependencia exterior de materias primas, fuentes de energía y tecnología, hizo que la

crisis del 73 fuera más duradera y profunda en España.

En 1973 la subida vertiginosa de los precios del petróleo desencadena una crisis mundial. El crack del 29 afectó

poco a la economía española debido a su grado de protección, pero la del 73 tuvo efectos muy importantes, debido

a la caída del turismo, de las inversiones extranjeras y de la emigración. Se produce la estanflación (inflación

más paro) provocada por alza de precios, aumento déficit balanza comercial, y reducción del P.I.B.

222... LLLAAA SSSOOOCCCIIIEEEDDDAAADDD...

El estado, la Falange, el Ejército y la Iglesia, impusieron una represión durísima que acabó con la oposición y la

―vida‖ republicana, para relajarse algo posteriormente, pero persistió la transmisión de un pensamiento y moral

nacional-católica única. La censura vigilaba la prensa, la imprenta, la radio, pero también las costumbres, la

moralidad, en los cines, bares, restaurantes, cafés, teatros... La Iglesia opinaba, y casi legislaba, sobre el vestir,

los baños, los bailes, las fiestas, las relaciones sexuales... El Frente de Juventudes u OJE, que encuadraba a la

población juvenil obligatoriamente, organizaba campamentos, concentraciones y ciclos educativos de formación

política. La asignatura de Formación Política en los colegios difundía la doctrina falangista y una versión de la

Historia partidista, y la enseñanza universitaria estaba controlada por el SEU, mientras la Sección Femenina de la

Falange, presidida por Pilar Primo de Rivera, ofrecía una educación encaminada a formar "buenas amas de casa". El

Movimiento se encargaba del adoctrinamiento del resto de la población, y encuadraba a numerosos militantes que

encontraban en él una gran seguridad y la posibilidad de escalar puestos y favores políticos.

La sociedad se estructuraba en torno a :

a. Clase alta: Grandes propietarios de tierras, alta burguesía financiera, industrial y comercial y las altas

jerarquías de la iglesia, la Falange y el Ejército.

b. Clase media: Pequeños y medianos propietarios agrícolas, comerciantes e industriales, profesiones liberales,

administrativos, funcionarios, y los cargos medios del Movimiento, la Iglesia y el ejército.

c. Clase baja: Jornaleros agrícolas, obreros industriales y comerciales, y asalariados en general. No eran tan fieles al régimen pero tampoco se opusieron, optando por la ―apolitización" y acatando la Ley de 26 de enero

de 1940 sobre Unidad Sindical que integraba a empresarios y trabajadores en una única organización sindical

bajo el mando de F.E.T. y de las J.O.N.S., dividido por ramas de producción (cada una un Sindicato Nacional,

dividido a su vez en por zonas geográficas en las llamadas Centrales Sindicales).

En los años 60 el ―baby boom‖ demográfico compensará la emigración al exterior y el éxodo rural urbaniza la

sociedad. Al principio las ciudades tienen dificultades para absorber a los emigrantes, apareciendo el chabolismo,

barrios obreros, ciudades dormitorios, especulación urbanística, y falta de equipamientos urbanos. La Ley

Orgánica del Estado y la ley de Prensa reducen la represión y relajan el control ideológico y de costumbres, al

tiempo que se legalizan los convenios colectivos y se crea el seguro de desempleo, la Seguridad Social con el

régimen general y los especiales (autónomos, trabajadores del campo, artistas...), y la Ley de Educación de Villar

Palasí en 1970 con la EGB, la FP y el BUP. Los hijos de las clases bajas acceden a la educación gracias a la

educación gratuita y la política de becas.

En las clases altas pierden protagonismo los grandes propietarios en favor de la alta burguesía industrial y

financiera, que se reparten el poder económico con la burguesía comercial, la elite de la administración del Estado

y los mandos superiores del ejército. Se incrementan las clases medias de funcionarios, profesiones liberales,

obreros muy cualificados, técnicos medios. En las clases bajas los campesinos pobres y jornaleros agrícolas se

convierten en clase obrera urbana, y los pequeños propietarios disminuyen y aumentan las propiedades medias. El

crecimiento económico y la ausencia de paro crea una incipiente sociedad consumista, sobre todo entre las clases

medias de las ciudades, reduciendo el porcentaje salarial destinado a alimentación y aumentando el destinado a

vivienda, automóvil, electrodomésticos, ropa, ocio (fútbol, cine, vacaciones). La sociedad se moderniza, se

seculariza, se vuelve más abierta y tolerante, reduciéndose la religiosidad y amentando las reivindicaciones sobre

libertad.