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te h i t c r7 Uropa Proyectos de estudios de economía doméstica rural. Miss M. L. ADAMS. En muchos casos la mujer del agricultor está llamada a ejercer una honda influencia sobre los aspectos económico y social de la explotación y, por ello, necésita consejos, tan- to como su marido, si se pretende que la fa- milia entera se beneficie de una mejora del nivel de vida. Los que están encargados de encauzar y guiar la divulgación de la economía doméstica rural en Europa han recibido una importante ayuda de la O. E. C. E. y de la F. A. O., porque ambas Orgañizaciones han reconocido la importancia de la aportación de la mujer a la unidad económica constituída por la empresa agrícola. Por ello, dichas Or- ganizaciones han alentado a las asesoras de economía doméstica rural a continuar llevan- do a cabo la tarea—muchas veces ardua—de hacer comprender a los agricultores y, en ge- neral, a las personas que están al servicio de la agricultura, que las actividades de la casa no son ni independientes de la explotación pro- piamente dicha, ni improductivas, ni una fuen- te de gastos para el agricultor. Hasta ahora, la O. E. C. E., ha organizado tres sesiones de estudio sobre diversos aspec- tos de la economía doméstica rural. Todas ellas han demostrado que se va admitiendo, generalmente y cada vez más, que el conjunto de la explotación—comprendiendo en él los dominios del ama de casa—constituye una unidad económica y social y que existe una estrecha relación, de un lado, entre producción y venta y, de otro, entre la vida familiar y el bienestar del dueño de la explotación y de su familia. De este modo, las asesoras de eco- nomía doméstica rural han podido conside- rar su labor desde un punto de vista más am- plio y comprobar, también a lo largo de las conversaciones mantenidas con colegas de dis- tintas nacionalidades, que son muchos los pro- blemas básicos similares y que, a pesar de las diferencias de costumbres y tradición así como de nivel de vida y de enseñanza en las diver- sas regiones de Europa, puedan aprender mu- cho unas de otras. Especialmente quienes tra- bajan en los países llamados desarrollados con- sideran sus dificultades de manera distinta des- de que conocen las inmensas proporciones de la tarea con que se enfrentan sus colegas de los países menos desarrollados económicamente. La A. E. P., con el fin de ultimar la sesión de 1958, sometió el programa de la misma a los representantes de los países miembros, pa- ra tener de este modo la garantía de que se tomarían en consideración los principales pro- blemas de tipo habitual con que se enfrentan las asesoras de economía doméstica rural. En mayo de 1959, otro grupo, en el que estaban representados ocho países miembros y la F. A. O., se reunió para elaborar un proyec- to de programa de las sesiones de estudios que han de celebrarse en 1960. La primera de di- chas sesiones versará sobre «la contribución aportada por la economía doméstica rural a los planes agrícolas de revalorización, espe- cialmente en los terrenos económico y social»; la otra tratará de los «problemas específicos de las asesoras de economía doméstica rural en la zona mediterránea». La primera de esas dos sesiones de estudio dará a las consejeras una idea más exacta de la importancia y dificultad del papel que po- drían llegar a tener que desempeñar en los futuros programas de desarrollo rural. Tendrán la oportunidad de poder aprovechar la expe- riencia adquirida durante los programas regio- nales de esta naturaleza realizados ya, o aún en vías de realización, en varios países miem- bros de la O. E. C. E.; durante la sesión, las discusiones podrán basarse en ejemplos con- cretos tomados de la experiencia. La sesión reunirá, esencialmente, a las responsables a escala nacional y versará sobre los temas si- guientes: a) Papel de la economía doméstica rural en los programas agrícolas de revalorización. b) Papel de la mujer en la explotación agrícola. c) Creación, en la comunidad rural, de un clima psicológico que favorezca la introduc- ción de técnicas e ideas nuevas en materia de economía doméstica rural. d) Mejora de la eficiencia de la mujer ru- 18

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UropaProyectos de estudios de economía

doméstica rural.

Miss M. L. ADAMS.

En muchos casos la mujer del agricultorestá llamada a ejercer una honda influenciasobre los aspectos económico y social de laexplotación y, por ello, necésita consejos, tan-to como su marido, si se pretende que la fa-milia entera se beneficie de una mejora delnivel de vida. Los que están encargados deencauzar y guiar la divulgación de la economíadoméstica rural en Europa han recibido unaimportante ayuda de la O. E. C. E. y de laF. A. O., porque ambas Orgañizaciones hanreconocido la importancia de la aportación dela mujer a la unidad económica constituídapor la empresa agrícola. Por ello, dichas Or-ganizaciones han alentado a las asesoras deeconomía doméstica rural a continuar llevan-do a cabo la tarea—muchas veces ardua—dehacer comprender a los agricultores y, en ge-neral, a las personas que están al servicio dela agricultura, que las actividades de la casano son ni independientes de la explotación pro-piamente dicha, ni improductivas, ni una fuen-te de gastos para el agricultor.

Hasta ahora, la O. E. C. E., ha organizadotres sesiones de estudio sobre diversos aspec-tos de la economía doméstica rural. Todasellas han demostrado que se va admitiendo,generalmente y cada vez más, que el conjuntode la explotación—comprendiendo en él losdominios del ama de casa—constituye unaunidad económica y social y que existe unaestrecha relación, de un lado, entre produccióny venta y, de otro, entre la vida familiar yel bienestar del dueño de la explotación y desu familia. De este modo, las asesoras de eco-nomía doméstica rural han podido conside-rar su labor desde un punto de vista más am-plio y comprobar, también a lo largo de lasconversaciones mantenidas con colegas de dis-tintas nacionalidades, que son muchos los pro-blemas básicos similares y que, a pesar de lasdiferencias de costumbres y tradición así comode nivel de vida y de enseñanza en las diver-sas regiones de Europa, puedan aprender mu-

cho unas de otras. Especialmente quienes tra-bajan en los países llamados desarrollados con-sideran sus dificultades de manera distinta des-de que conocen las inmensas proporciones dela tarea con que se enfrentan sus colegas delos países menos desarrollados económicamente.

La A. E. P., con el fin de ultimar la sesiónde 1958, sometió el programa de la misma alos representantes de los países miembros, pa-ra tener de este modo la garantía de que setomarían en consideración los principales pro-blemas de tipo habitual con que se enfrentanlas asesoras de economía doméstica rural. Enmayo de 1959, otro grupo, en el que estabanrepresentados ocho países miembros y laF. A. O., se reunió para elaborar un proyec-to de programa de las sesiones de estudios quehan de celebrarse en 1960. La primera de di-chas sesiones versará sobre «la contribuciónaportada por la economía doméstica rural alos planes agrícolas de revalorización, espe-cialmente en los terrenos económico y social»;la otra tratará de los «problemas específicosde las asesoras de economía doméstica ruralen la zona mediterránea».

La primera de esas dos sesiones de estudiodará a las consejeras una idea más exacta dela importancia y dificultad del papel que po-drían llegar a tener que desempeñar en losfuturos programas de desarrollo rural. Tendránla oportunidad de poder aprovechar la expe-riencia adquirida durante los programas regio-nales de esta naturaleza realizados ya, o aúnen vías de realización, en varios países miem-bros de la O. E. C. E.; durante la sesión, lasdiscusiones podrán basarse en ejemplos con-cretos tomados de la experiencia. La sesiónreunirá, esencialmente, a las responsables aescala nacional y versará sobre los temas si-guientes:

a) Papel de la economía doméstica ruralen los programas agrícolas de revalorización.

b) Papel de la mujer en la explotaciónagrícola.

c) Creación, en la comunidad rural, de unclima psicológico que favorezca la introduc-ción de técnicas e ideas nuevas en materia deeconomía doméstica rural.

d) Mejora de la eficiencia de la mujer ru-

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ral a través de una mejora de las condicionesde trabajo en el hogar y de los servicios pú-blicos.

e) Elección de los métodos y auxiliares dedivulgación en economía doméstica rural en elmarco de los programas de revalorización.

g) Principios generales de - una acción con-junta de los servicios de divulgación en agri-cultura y en economía doméstica rural con elfin de tratar simultáneamente los problemasde la explotación y del hogar.

En 1958 se ha celebrado una conferencia delos directores de los servicios de divulgaciónagrícola de los países de la zona mediterrá-nea pertenecientes a la O. E. C. E. Los arduosproblemas que se abordaron en ella tienensu contrapartida en el terreno de la economíadoméstica rural, y los directores consideraroninteresante la organización de una sesión deestudio sobre los problemas especiales de laeconomía doméstica rural en los citados paí-ses. Con el fin de que los participantes pue-dan asumir su responsabilidad más fácilmente,la sesión llevará consigo demostraciones de mé-todos prácticos, que ofrecen seguridad y queson fácilmente adaptables a las necesidades es-pecíficas de los diferentes países. Dicha sesióntendrá, pues, las características de un «semi-nario» del personal de los servicios de divul-gación en economía doméstica rural y de losprofesores de las escuelas del hogar, encarga-dos de formar asesoras. El programa de estasegunda sesión a que nos referimos, compren-derá los temas siguientes:

a) Discusión de un proyecto de informesobre los servicios de divulgación en economíadoméstica rural en los países mediterráneos dela O. E. C. E.

b) Necesidad de realizar encuestas econó-mico-sociales para la preparación de los pro-gramas de divulgación de economía domésticarural.

e) Métodos de encuestas prácticas y efica-ces.

d) Principios fundamentales para la elabo-ración de los programas de actividades en lospaíses considerados.

e) Manera de aplicar eficazmente los di-versos programas de actividades.

I) Apreciación de los resultados.Ambas sesiones de estudio son—cada una en

su terreno—la prolongación natural de las ac-tividades de los arios anteriores. Ambas exa-minarán los problemas de importancia vital dela economía doméstica rural como, por ejem-plo, la necesidad de basar los programas dedivulgación en encuestas de carácter econó-mico-social, los principios generales de una ac-ción conjunta de los servicios de divulgación

en agricultura y en economía doméstica rural.Dichos cambios de opiniones contribuirán, conseguridad, a reafirmar cada vez más, la basede los servicios de divulgación de economíadoméstica rural, sobre cuya importancia parael bienestar del hogar rural no es necesarioinsistir.

El «árbol artificial» accesorio de ense-ñanza y de divulgación hortícola.

H. J. NIJLANDS y C. A. M. A. VAN GILS.

Pays-Bas.

La poda y formación de los frutales jóvenesocupa, por su importancia, un importante lu-gar en la divulgación y la enseñanza. Los me-dios clásicos de educación son el encerado yel portafolio gráfico, pero, sin la tercera di-mensión, la representación no es ni clara parael auditorio ni satisfactoria para el que rea-liza la demostración. Para evitar estos incon-venientes, se puede utilizar un árbol auténti-co, pero esto exige hallar uno de la formaapropiada para cada demostración. Además,los defectos de poda, sobre un elemento au-téntico, son muy difíciles de rectificar.

BÚSQUEDA DE UN MÉTODO MEJOR.

Para superar esta dificultad, hemos cons-truído «un árbol artificial» con una materiaque se parezca todo lo posible a la del árbolvivo, lo suficientemente sólida para servir du-rante mucho tiempo, y a la vez, flexible. Parafacilitar su transporte, «nuestro árbol artifi-cial» había de ser ligero y desmontable, conel fin de facilitar el orden de sus piezas, asícomo la operación de montar y desmontar lasramas y ramitas durante la demostración. He-mos comprobado que el junco de las Indias res-ponde muy bien a todas las necesidades a quehemos aludido.

MANERA DE PRESENTAR EL «ÁRBOL ARTIFICIAL)).

En la fotografía número 1 se observa el es-queleto de un árbol nuevo—de un año deedad—antes de la poda, y en la fotografíanúmero 2 el mismo una vez podado. El árbolde la fotografía número 3 tiene unos años más,su copa es la misma que la de la fotografíanúmero 2. En la fotografía número 4 figura elmismo árbol unos años más tarde.

EMBALAJE Y TRANSPORTE.

Hemos confeccionado una caja (fotografíanúmero 5) para ordenar y transportar el mate-

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BOLETIN INFORMATIVO

rial correspondiente. Consiste en un chasis demadera recubierto de planchas de fibra im-permeable. Las ramas y ramitas se reparten endos paquetes que corresponden a los diversosmomentos del desarrollo del árbol y que vanpintados en color diferente. La caja se halladividida en varios compartimientos, cada unode los cuales está pintado con arreglo al colorcorrespondiente a cada grupo de «construc-ción».

En la fotografía número 6 se observa elmontaje de las diversas partes del árbol, y enla número 7, la manera de unir las ramasfundamentales con las ramitas secundarias.

UTILIZACIÓN EN LA ENSEÑANZA Y EN LA DIVUL-GACIÓN.

Una sesión de experiencia con dicho árbolartificial ha demostrado su gran valor en ca-lidad de accesorio de divulgación. Los alum-nos pueden construir «un árbol artificial» demuy diversas formas y podarlo en todo mo-mento, en cualquier tiempo y estación. Ade-más, los errores se pueden rectificar y des-quitar.

Los lectores a quienes interese dicho «árbolartificial» pueden informarse sobre el particu-lar en el Servicio de Auxiliares Visuales delMinisterio de Agricultura de Holanda: Afde-ling Voorlichtingsmiddelen, Ministerie y a nLandbouw (Kamer 6.411), La Haye.

Progreso de la divulgación agrícolaen Turquía.DAVUT ARIS.

Director de los Servicios de DivulgaciónAgrícola en Turquía.

Los objetivos del Ministerio de Agricultu-ra de Turquía son, fundamentalmente, dos. Elprimero de ellos consiste en atender de mane-ra adecuada a las necesidades alimenticias dela población, que aumentan constantemente;el segundo, en elevar sustancialmente el valorde las exportaciones agrícolas con productosque respondan a las normas que se exigen enlos mercados europeos y que permitan obtenerlas divisas necesarias para el desarrollo de laeconomía turca. Se ha considerado, también,especialmente necesaria la intensificación de lainvestigación agrícola así como de la educacióny formación de los agricultores.

EL SERVICIO DE DIVULGACIÓN AGRÍCOLA.

Solamente en el curso de quince años elGobierno turco ha conseguido organizar total-mente un servicio que abarca la casi totalidadde la nación, puesto que los asesores agríco-las visitan 2.800.000 explotaciones de 67 pro-vincias. Los efectivos del servicio se han tri-plicado de diez arios a esta parte.

Nos hallamos, sin embargo, en un momentocrítico porque la población de Turquía au-menta rápidamente y hace vacilar la norma de

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hectárea por cabeza que los técnicos conside-ran indispensable para producir los alimentosy fibras textiles necesarios para una economíasana. Ahora bien, todas las tierras cultivables,con excepción de algunas zonas donde la pues-ta en riego permite concebir ciertas esperan-zas, están ya en explotación y el Servicio deDivulgación tropieza, por tanto, con muchosproblemas delicados. En el momento actual,centramos, pues, nuestros esfuerzos en tornoa la elevación del nivel técnico del Servicio,al reforzamiento de su organización y a la me-jora de los métodos de trabajo.

Esto no quiere decir que subestimemos losesfuerzos desarrollados y los resultados obte-nidos. El número de demostraciones en elcampo, por ejemplo, ha pasado de 1.200 en1948 a 15.389 en 1958. Están en circulaciónmás de quinientos juegos de diapositivas, queantes no existían. El programa de enseñanzaa los jóvenes de los métodos agrícolas y elconfort moderno, que se inició en 1957, fun-ciona en 132 localidades y alcanza a 6.000 mu-chachos y muchachas campesinos. Se ha con-cluído, asimismo, un programa destinado a lasmujeres. Y aludimos, solamente, a algunas delas realizaciones del Servicio.

Todos los miembros del Servicio de Divul-gación tienen formación técnica. La mayoríade los altos funcionarios y de los delegadosprovinciales tienen un título de agricultura.Muchos funcionarios han estado durante tem-poradas en el extranjero para estudiar y ob-servar los servicios de divulgación de otrospaíses. Han traído de sus viajes la idea deque nuestro servicio mejoraría al ser ampliado.Por lo demás, el Gobierno turco piensa enviara otros funcionarios del Servicio de Divulga-ción al extranjero con la misma finalidad deestudiar los métodos y principios que se apli-can con éxito en otros países.

Nos ocupamos, activamente, por otra parte,de mejorar nuestra organización. Una serie decursos de quince días ha permitido exponer alos delegados provinciales los principios y lapráctica de la divulgación, su organización yotras cuestiones que se relacionan con ella. Di-chos cursos han dado ya resultados beneficio-sos y los «métodos nuevos» se están implan-tando de un extremo a otro de la nación; lospueblos han creado Comisiones locales queparticipan, con los asesores, en la preparaciónde los planes y programas de divulgación. Re-cientemente se ha creado un servicio de in-formación técnica para la redacción de folle-tos destinados a los agricultores y a los ase-sores. Por último, éstos van a ser dotados,en breve plazo, de nuevo material visual.

Las dificultades con que tropieza nuestroservicio se asemejan a las que otros países

han tenido que superar; carencia de personaldebidamente cualificado en todas las escalas;insuficiencia de medios de transporte; caren-cia de material de demostración y de informa-ción sobre los resultados de las investigaciones,y penuria de especialistas. Por lo demás, lospuntos principales de nuestro nuevo progra-ma son los siguientes:

REAGRUPACIÓN Y DIVERSIFICACIÓN DE LA PRO-DUCCIÓN.

El nuevo programa concede un importantelugar a la mejora de la estructura agrícola.Casi un 76 por 100 de la población agrícolavive en tierras de unas 8,3 hectáreas por tér-mino medio, lo cual es muy poco si se tieneen cuenta la sequedad del clima. Además, lastierras están, frecuentemente, fragmentadas yesto tiene como consecuencia que el rendi-miento sea escaso y el precio de produccióncaro. Para racionalizar la producción sería pre-ciso aumentar la extensión de las parcelas decada propietario. Asimismo, el clima turcoexige una producción más diversa, en granparte porque las catástrofes naturales causan

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con más facilidad la ruina del monocultivo(cereales, por ejemplo) que del policultivo (fru-tas, verduras y ganado en explotación con-junta).

Los INVERNADEROS.

El sur de Turquía es adecuado para el cul-tivo de invernadero de las plantas tempranas,etcétera.

Se han construído ya 500 invernaderos, perosería necesario aumentar los conocimientos téc-nicos de los 'asesores para que éstos pudieranestimular la mejora del rendimiento.

Los PRECIOS DEL MERCADO.

Existe un amplio margen entre el precio deproducción y el precio de consumo. Se tratade un fenómeno corriente, incluso en paísesde economía muy desarrollada y consideramosque sería beneficioso estudiar una reglamenta-ción de los márgenes de beneficios.

CREACIÓN, FINANCIACIÓN Y GESTIÓNDE LOS MERCADOS.

Este tema, que abarca la construcción y or-ganización de los mercados, es nuevo en Tur-quía y carecemos de información sobre las ins-talaciones de ventas y los métodos de gestiónmodernos. También en este aspecto, los servi-cios de divulgación deberían beneficiarse delejemplo de los países que han resuelto ya di-chos problemas.

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CONSERVAS DE FRUTAS Y VERDURAS.

El clima de Turquía es favorable al cultivode todas las frutas y verduras, pero el con-sumo de dichos productos está limitado, porregla general, a la época de la producción, de-bido a la falta de información sobre las posi-bles salidas de los artículos y del escaso nú-mero de fábricas de conservas que puedan ab-sorber la producción de sus regiones respecti-vas. Existen, en efecto, unas 40 fábricas pe-queñas cuya capacidad de producción no su-pera los siete millones de latas. El Ministeriodesea desarrollar la industria conservera yquerría recibir información del extranjero so-bre este particular.

LAS ACEITUNAS VERDES.

La cosecha de aceitunas proporciona aceitey aceitunas de mesa. Constituye un importan-te sector de la economía agrícola turca. Sinembargo, la producción está basada en la acei-tuna negra y la producción de aceituna verdees escasa únicamente por falta de conocimien-tos sobre la técnica del sazonado.

Aunque tengamos motivos para felicitarnospor el progreso conseguido y por las realiza-ciones que hemos llevado a cabo desde haceunos años, es evidente que quedan aún mu-chos problemas por resolver antes de que po-damos considerarnos plenamente liberados denuestras responsabilidades con respecto a la

(Pasa a la pág. 25.)

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maquinaria agrícola encuentra en ella una oca-sión inmejorable para discutir con los posiblescompradores las ventajas de los nuevos mo-delos. Con ayuda de maquetas o de gráficoses posible hacer comprender muchos proble-mas a los visitantes. El ganadero expositorhalla en el certamen no sólo compradores parasus ejemplares sino también, al propio tiem-po, la oportunidad de proporcionar a numero-sos visitantes, informaciones relativas a su ca-baña, a sus métodos de trabajo, de crianza yde cultivo.

Algunos pabellones de la exposición utili-zan todos los medios visuales—películas, tríp-ticos publicitarios, boletines—que facilitan mu-chas aclaraciones a los visitantes y les permi-ten efectuar una visita más interesante y másinstructiva.

5. TELEVISIÓN.

La televisión como agente de propagandaen tecnología agrícola es aún un procedimien-to muy nuevo. Su utilidad irá en aumento, sise decide poner a disposición de la poblaciónrural espacios más largos a horas más adecua-das. Sin embargo, mientras el número de emi-siones sea reducido, será preciso limitarse aemisiones de carácter muy general. El estu-dio de problemas estrictamente locales no pue-de hacerse a través de la televisión, para evi-tar cualquier confusión en los medios agríco-las.

Ello no quiere decir que yo sustente la ideade que se limiten las posibilidades de la tec-nología de la enseñanza agronómica. Se podríahallar fácilmente una salida, obteniendo, ade-más, una cierta eficacia; pero será preciso, en

un momento dado, volver a los procedimien-tos de divulgación corrientes.

Sería difícil determinar cuál es el procedi-miento más eficaz para la expansión de laciencia agronómica, pero puedo citar los re-sultados de una encuesta que se ha llevado acabo en cuatro países europeos. Con ayuda decuestionarios distribuidos a los labradores dedichos países, se ha llegado a la conclusiónde quo los propios divulgadores son el mediode divulgación más importante. Les siguen losperiódicos técnicos y los folletos de divulga-ción. Los medios restantes, de importanciavariable, son: conferencias y reuniones, veci-nos, amigos y conocidos, visitas de explota-ciones y demostraciones, la prensa diaria y lasexposiciones.

Es fácil caer en la cuenta de que hay sitiopara muchos técnicos en la difusión de la téc-nica agrícola. Nuestros Gobiernos tienen partemuy amplia en la información al labrador.

Quiero agregar aquí, para concluir, que lascooperativas agrícolas y las compañías que seocupan de los productos agrícolas han reali-zado también considerables esfuerzos en favorde la penetración de la técnica agrícola en to-das las explotaciones. Se podría creer que,como dichos técnicos tienen un producto queofrecer, el cultivador presta más atención a lasrecomendaciones que éstos les hacen. Sin em-bargo, en todo caso, el técnico del campo co-mercial apoya al agrónomo que está al ser-vicio del Estado. Es indispensable que seaasí para no crear confusión entre los labrado-res. De este modo, el progreso de la técnicaserá más rápido y más completo.

(De Agriculture, Québec.)

(Viene de la pág. 22.)

Extensión en Europapoblación rural y disponer de un servicio dedivulgación eficaz, que funcione con enteranormalidad.

Otros artículos publicados en el núme-ro 5 de Fatis.

«El problema de la explotación agrícola eco-nómicamente débil».

«Intercambio de documentación y publica-ción de glosarios multilingües». S. von Frauen-dorfer.

«El perfeccionamiento de los asesores agrí-colas en Noruega». Sverre Sleire.

«Los concursos de pastos de altura». P. Ma-tagrin.

«Encuestas sobre utilización química de

los fertilizantes. Su técnica; su utilidad».B. M. Church.

«Una exposición del Ministerio de Agricultu-ra de los Estados Unidos sobre las nuevas uti-lizaciones de productos agrícolas». L. R. Chil-ders.

«Estudio sobre la productividad de algunasexplotaciones de la meseta suiza». J. Von-tobel.

El Seguro de Vejez agrícola.Mapa de la producción de trigo en los paí-

ses miembros de la O. E. C. E.Becas de investigación del Consejo de Euro-

pa para 1960.Trabajos en curso.Publicaciones recientes.En las portadas de este número 5 de Fatis

aparecen una fotografía del pueblo de SanFrancisco de Olivenza (Badajoz) y otra de losregadíos de la zona de la Violada, del Insti-tuto Nacional de Colonización.

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