tecnologÍa para el futuro
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En 2046 se habrá consolidado la energía nuclear de fusión, en 2041 existirá una pequeña ciudad en la Luna, en 2036 tendremos el primer
ascensor espacial, en 2031 los robots serán más inteligentes que nosotros, en 2026 habrá combates de boxeo entre androides, en 2021 los yogurts nos contarán chistes, en 2016 los coches serán
pilotados automáticamente, en 2017 podremos ir de vacaciones a un hotel en órbita, en 2011 los robots cuidarán nuestros jardines, y el
año que viene el ordenador ya procesará más rápidamente que una persona. Son algunos de los escenarios elaborados por el equipo de
prospectiva tecnológica de British Telecom, que prevé asimismo para 2051 comunicaciones telepáticas generalizadas y la transferencia de
la información contenida en un cerebro humano a una máquina.
En estas páginas he hablado de la importancia de la labor empresarial en su impacto sobre el crecimiento económico, sobre la inversión y sobre la creación de empleo. También he animado a los lectores a considerar la posibilidad de iniciar un negocio, especialmente en
estos momentos de empleo complicados.
Hace poco hablé en estas páginas de Las cinco lecciones fundamentales para tu nueva empresa, y la primera de estas
lecciones fue: Haz algo que no era posible hace tres años. En este contexto de buscar cosas nuevas para un proyecto empresarial de futuro, me interesaron las veinte tecnologías que nos dan, y que explican en el artículo vinculado, como posibles oportunidades
empresariales futuras a considerar.
Estos pueden ser negocios del futuro, aunque algunos necesitarán bastantes recursos para la inversión inicial. No obstante, si se tiene la
experiencia necesaria y un proyecto de futuro, hay inversores que buscan este tipo de oportunidades. Estas tecnologías son las
siguientes:
El reciclaje de e-desechos. Bioenergías provenientes de las algas. Comida provenientes de las algas. Placas solares de película fina. El almacenamiento de sales fundidos para energía solar. Torres solares. Bioenergías personalizadas. Coches eléctricos. Contadores inteligentes. Pilas de litio. Células de energía. Energía eólica sobre tejados.
Energía de las mareas. Tecnología verde. Cemento verde. Materiales de construcción verdes. Energía nuclear modular. Fotosíntesis artificial. Energía generada de desechos. Carbón proveniente de la biomasa.
Las innovaciones tecnológicas que se avecinan en el horizonte de los próximos cincuenta años modificarán de tal manera nuestras vidas
actuales que sólo un cambio de mentalidad global podrá asimilarlas. Lo afirma el 2005 BT Technology Timeline, el ejercicio de prospectiva tecnológica elaborado por expertos de British Telecom, que anticipa las posibles innovaciones tecnológicas en campos tan dispares como
la salud, la economía, la demografía, la energía, la robótica, el espacio, las telecomunicaciones y los transportes.
Los autores se apresuran a aclarar en toda lógica que los escenarios que dibujan son meras posibilidades, así como las previsibles
implicaciones sociales de tales innovaciones. Para dibujar estos escenarios han consultado a expertos de diversos campos de todo el
mundo. Con ellos han perfilado un consenso respecto a qué tecnologías tienen más posibilidades de emerger en los próximos
años, en qué momento harán irrupción en la sociedad y qué impacto social puede esperarse de ellas.
El resultado son unas mil tecnologías emergentes clasificadas por especialidades y por el período de tiempo en el que supuestamente
estarán disponibles para la sociedad, tal como explica BT en un comunicado. Existe una versión panorámica del informe, así como
otra interactiva, que resultan muy elocuentes.
Los autores reconocen que muchas de las tecnologías dibujadas parecen de ciencia ficción, pero recuerdan al respecto la tercera ley
del escritor de ciencia ficción Arthur C. Clarke, formulada en 1962: Cualquier tecnología suficientemente avanzada es
indistinguible de la magia.
Nanotecnología y biotecnología, cruciales
Señalan al respecto que dentro de 60 años veremos cómo la nanotecnología y la biotecnología provocarán impactos en nuestras
vidas que hoy consideraremos como mágicos, pero que serán
normales para los hijos de nuestros hijos, debido a que nuestra escala temporal actual sólo puede aprehender una pequeña parte de lo que
está en camino.
Si comenzamos por descubrir las tecnologías más remotas, lo que nos auguran estos expertos es que en 2051 el Reino Unido tendrá un equipo de fútbol formado íntegramente por robots, que para ese
entonces habrá desaparecido completamente el agujero de la capa de ozono, que las comunicaciones telepáticas se habrán hecho
corrientes entre las personas y que la información contenida en un cerebro humano podrá desde esa fecha ser transferida a un soporte
artificial (los cerebros artificiales existirán desde 2040).
El viaje a través del tiempo, los primeros contactos con inteligencias extraterrestres, la circulación de personas a través del ciberespacio,
los viajes a una velocidad superior a la de la luz o el colapso de la economía internacional, son escenarios relegados más allá de 2050,
sin fecha posible. Son los más especulativos.
Futuro y presente
Lo más probable, sin embargo, es que en 2046 se haya consolidado la energía nuclear de fusión (un aliento para el proyecto ITER), que en 2041 exista una pequeña ciudad en la Luna, que en 2036 tengamos
el primer ascensor espacial, que en 2031 los robots sean ya más inteligentes que nosotros, que en 2026 haya combates de boxeo
entre androides, que en 2021 los yogurts (que incorporarán circuitos electrónicos de ADN en sus bacterias) nos cuenten chistes (ver al respecto lo que dice The Guardian, que en 2016 los coches sean
pilotados automáticamente, que en 2017 podamos ir de vacaciones a un hotel en órbita, que en 2011 los robots cuiden nuestros jardines, o que el año que viene el ordenador procese más rápidamente que una
persona.
Todo esto no es sino una caricatura de los escenarios tecnológicos previsibles descritos en el informe BT, que menciona también la
posibilidad de que en 2012 existan azulejos de vídeo en el cuarto de baño para entretener a los niños, o paredes pintadas en el hogar que cambian de aspecto para estimular la energía vital, la felicidad o la
calma.
No es la primera vez que BT realiza este ejercicio: uno anterior
realizado en los años noventa alcanzó un grado de exactitud de entre el 80% y el 90%. En cualquier caso, no debemos olvidar que el
objetivo de estos ejercicios no es hacer una quiniela para acertar o no respecto a lo que puede ocurrir.
La finalidad principal de la prospectiva es diseñar escenarios de futuro posibles con la finalidad de que estas perspectivas razonables
de evolución nos permitan adoptar las mejores decisiones en el presente. Hay que imaginar qué puede ocurrir en los próximos años
para adaptar nuestra mentalidad, nuestra profesión o nuestra actividad empresarial a esas posibles evoluciones. Es la mejor
manera de vivir el presente.
Escenarios más destacados
Esquemáticamente, este es el resumen de las evoluciones tecnológicas de los próximos años que nos han parecido más
llamativas:
2006-2010: juguetes emotivos, un grupo pop de inteligencia artificial se sitúa entre los 10 primeros del mundo, Internet llega al teatro, un
superordenador más rápido que el cerebro humano, teléfonos móviles que transmiten emociones, pantallas flexibles...
2008-2012: medicamentos suministrados a través de fruta modificada genéticamente, vídeotatuajes, tejidos sensibles que informan de la salud de una persona, clases mediante telepresencia, publicidad
holográfica, aparato que traduce una conversación en tiempo real...
2011-2015: coche pilotado automáticamente, regeneración dental gracias a la terapia genética, desaparición del papel moneda, el 60% de la población mundial vive en ciudades, robots-insectos ayudan a la polinización, robots jardineros, control de velocidad automático en las
calles, ordenadores que duermen...
2013-2017: maquillaje electrónico que cambia de color, robots que guían a los ciegos por las calles, el 50% de la población mundial
accede a Internet, juguetes nano tecnológicos, vídeos holográficos, hoteles en órbita, el genoma individual forma parte del historial médico, reconocimiento internacional de la cybernacionalidad…
2016-2020: se protegen jurídicamente las formas de vida
electrónicas, los espectadores se convierten en los actores de las películas que ven, los objetos electrónicos permiten controlar las
emociones, los androides representan al 10% de la población mundial, la policía se privatiza, las flores son caleidoscópicas…
2021-2025: traducción inmediata automática, televisión en 3D, primera olimpiada biónica, almacenamiento bioquímico de la energía solar, primera misión a Marte, yogurt chistoso, tecnología anti-ruidos
en los jardines…
2026-2030: impresoras 3D en los hogares, primer e-bebé ensamblado genéticamente, plena conexión con el cerebro, circuitos hechos con bacterias, combates deportivos de androides, factorías espaciales
para el comercio interestelar…
2031-2035: posibilidad de ralentizar el metabolismo humano para permitir los viajes espaciales, ordenadores más inteligentes que las
personas, animales domésticos diseñados a medida, juegos que usan la genética real, creación de “The Matrix”...
2036-2040: inauguración del primer ascensor espacial, estaciones de energía solar, escaparates virtuales, primer kil mecano-fractal…
2041-2045: primera ciudad lunar con servicio regular de transbordador, la poblaciòn mundial alcanza los 10.000 millones, la
energía de las olas cubre el 50% de la demanda en el Reino Unido…
2046-2050: una pequeña colonia de científicos se establece en Marte en una ciudad autosuficiente, llega el cerebro artificial, se impone la energía nuclear de fusión, se extraen minerales de los asteroides,
2051 + : los pensamientos, sentimientos y recuerdos se transfieren a un ordenador, desaparece el agujero de la capa de ozono, la
expectativa de vida llega a los 100 años, la comunicación telepática se generaliza, se consigue el viaje a través del tiempo, colapso
financiero internacional, desplazamientos de personas en el ciberespacio…
Otros escenarios
La prospectiva ofrecida por BT no es la única. Social Technologies ha realizado también un amplio diseño de escenarios que pinta cómo
será el mundo en 2025 a partir de quince categorías. Es una visión más social que tecnológica no exenta de atractivo y rigor. Está
realizada por la consultora Coates & Jarratt, Inc. De Jpseph Coates ya publicamos en esta revista (2002) Un programa de Ciencia y
Tecnología para el Siglo XXI.
En un horizonte aún más amplio podemos consultar los Escenarios 2100 realizados por Thierry Gaudin. Se trata de una obra realizada el
siglo pasado pero de gran envergadura: 2100: récit du prochain siècle. Publicada en 1993, esta obra conserva hoy toda su vigencia. Thierry Gaudin, que pertenece al Consejo Editorial de Tendencias21,
acaba de publicar ahora un nuevo libro: La Prospective, en el que señala que el tránsito de una civilización industrial a otra cognitiva
transforma las profesiones y las actividades sociales.
En su relato del próximo siglo, Thierry Gaudin describe la probable evolución de la sociedad humana hasta el año 2100. Dos grandes etapas caracterizarán este proceso: a una etapa de degradación
social que ahora estaríamos atravesando, le seguiría un período de reacción social positiva basado en programas de educación masivos, rediseño de las ciudades y la reforestación. El siglo XXI termina según
estos escenarios con el predominio de los valores femeninos, religiosos y de sensibilidad. La principal riqueza de esta obra radica en su amplitud temática, su carácter interdisciplinar y el hecho de
que en su elaboración han participado expertos de todas las culturas.