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¿Te encanta leer pero piensas que la literatura del XIX está pasada de moda? ¿No te animas a leer a grandes autores porque crees que no pasarás del primer capítulo? ¡El Museo Cerralbo al rescate! Siguiendo la pasión literaria del marqués de Cerralbo y su hijastro Antonio del Valle (ambos socios fundadores del círculo literario juvenil La Alborada, allá por los años 60 del siglo XIX), queremos ofrecerte una selección de nuestros autores favoritos del siglo XIX. Hemos elegido autores cuyas obras no han pasado de moda, con temas que siguen de plena actualidad, y estilos literarios que te engancharán. Además, hemos entrado un poco en el siglo XX, siguiendo los últimos años de vida del marqués de Cerralbo (1845-1922).

¡A disfrutar leyendo!

LEER XIX!

NOVELAS PARA DEVORARSi eres un devorador de best-sellers estas obras no te van a decepcionar, porque tienen todo lo necesario para estar de plena actualidad: personajes alucinantes, historias muy bien tramadas, intimismo, golpes de efecto… ¡Elige una y empieza ya!

Si has usado alguna vez esa expresión del “Síndrome de Stendhal”, estabas hablando de este escritor y de su obra “Roma, Nápoles y Florencia” (1817). Este militar de gran sensibilidad, que se auto declaraba ateo y fue acusado de espionaje, escribió también la inmortal “Rojo y Negro” (1830) en la que retrata las clases sociales de su época pero también imagina un tórrido romance adúltero en el que el hombre es más joven que la mujer.

STENDHAL (Henri Beyle, 1783-1842)

Novelista y dramaturgo francés, uno de los autores más leído de todos los tiempos. Hijo de un héroe mestizo de la Revolución Francesa, vivió momentos históricos apasionantes e ideó tramas dramáticas de gran realismo que aún apasionan a los

lectores. Recomendamos títulos como “El conde de Montecristo” (1844) o “Los tres mosqueteros” (1844), y si te atreves, su obra póstuma “El caballero Héctor de Saint-

Hermine”, para muchos la culminación de su arte. Todas ellas tienen un trasfondo histórico muy bien trazado.

ALEJANDRO DUMAS(Dumas Davy de la Pailleterie, 1802-1870)

Este escritor ruso de origen ucraniano está considerado el padre de la novela rusa moderna, aunque también escribió fabulosos cuentos cortos, obras teatrales… Su obsesión fue la reforma moral de Rusia. Su obra más inmortal es sin duda “Almas muertas” (1842), en la que critica el sistema ruso de servidumbre. Descarnada, fantasiosa e irónica, esta obra maestra te hará reír a pesar de todo. Te recomendamos también sus relatos cortos, como “Historias de San Petersburgo” (1835-42).

NIKOLÁI GÓGOL (1809-1852)

Con una infancia realmente difícil, se convirtió en el maestro del género narrativo en la Inglaterra victoriana. Es uno de los escritores más reconocidos de la literatura universal. Con ciertas dosis de humor y crítica social, retrató la sociedad inglesa en

novelas por entregas. Algunas de ellas son “Oliver Twist” (1839), en la que humanizó a una prostituta, y “David Copperfield” (1849-50), su obra más querida, narrada en

primera persona, y muy autobiográfica.

CHARLES DICKENS (Charles John Huffam Dickens, 1812-1870)

Es menos conocida que sus hermanas mayores, Charlotte y Emily, pero sus obras son hoy mucho más actuales. Escribió dos novelas que publicó bajo un seudónimo masculino: “Agnes Grey” (1847) y “La inquilina de Wildfell Hall” (1848), que fue consideraba una obra escandalosa e inapropiada por tratar temas como el alcoholismo o la violencia de género. Murió con tan solo 29 años.

ACTON BELL (Anne Bronte, 1820-1849)

Este escritor ruso fue considerado el auténtico sucesor de Nikolai Gógol, aunque su realismo es más frío y descarnado. Su obra maestra es “Oblomov” (1858), un auténtico retrato del aristócrata ruso ocioso y depresivo que dilapida su vida. Se llegó a acuñar el término “oblomovismo” para describir ese carácter perezoso y hastiado ante la vida. No obstante, se trata de una obra penetrante y divertida.

IVÁN GONCHAROV (Iván Aleksándrovich Goncharov, 1818-1891)

INMERSIÓN SOCIALLos reality bites de la época, pero sin tonterías. Estos autores no tuvieron reparo en retratar la lucha social de los emergentes movimientos internacionalistas, o las desigualdades que sufrían las clases populares, ahogadas entre el éxodo rural, la miseria de las urbes y la industrialización.

El padre y mayor representante del naturalismo inició su carrera trabajando como librero. Su vida se vió empañada por su implicación en un caso judicial, que le valió el exilio. Entre 1871 y 1893 escribió una serie de novelas, “Los Rougon-Macquart”, de las que “Germinal” (1885) es la número trece. Narra de manera realista y con crudeza un levantamiento minero en el norte de Francia en 1860. Su obra, minuciosamente documentada, es ficción con altas dosis de violencia y dramatismo.

ÉMILE ZOLA (Émile Édouard Charles Antoine Zola, 1840-1902)

Considerado por algunos expertos el mayor novelista español después de Cervantes, fue académico de la lengua española y propuesto para el premio Nobel en 1912.

Se apartó del romanticismo y abrazó el naturalismo para retratar la vida del pueblo, con sus miserias y sus glorias. También fue amante de la Pardo Bazán. De

su inmortal obra destacamos los “Episodios Nacionales” (1873-1912), por ejemplo “Trafalgar” o “Zumalacárregui”, y la novela “Fortunata y Jacinta” (1886-87).

BENITO PÉREZ GALDÓS (1843-1920)

ÉMILE ZOLA (Émile Édouard Charles Antoine Zola, 1840-1902)

Su origen noble le permitió una libertad que ella tomó para escribir en todos los géneros, desde el cuento al teatro. Llegó a ser catedrática, y sus logros e iniciativas renovadoras son imposibles de condensar. Su novela “La Tribuna” (1883) está considerada la primera obra española naturalista, y en ella habla de revolución obrera y república, e introduce un incipiente feminismo. También te recomendamos “Los pazos de Ulloa” (1886-87), pero su obra es amplísima.

EMILIA PARDO BAZÁN (Emilia Pardo-Bazán y de la Rúa-Figueroa, 1851-1921)

Siempre se declaró republicano y fue el líder del republicanismo valenciano durante años. Pero fue más allá: el “blasquismo” promovía también la disolución

de la propiedad y el anticlericalismo. Retrató como nadie la huerta valenciana y las clases trabajadoras, pero también escribió novelas psicológicas, de ficción, viajes... Grandes obras suyas son “La barraca” (1898) y la magistral “Los cuatro jinetes del

apocalipsis” (1916), sobre la Gran Guerra.

VICENTE BLASCO IBÁÑEZ (1867-1928)

REBELDES Y POETASLos escritores del XIX no siempre eran personas respetables y acomodadas que se sentaban delante de su escritorio a escribir metódicamente. Hubo personalidades atormentadas, personas que vivieron su vida de otra manera, versos inmortales, libros imposibles. Aquí os ofrecemos una pequeña selección.

Aunque publicó bajo un seudónimo masculino, esta autora no tuvo problema en reconocer su ideología librepensadora, racionalista y agnóstica. También practicó el amor libre. Su obra cumbre es “Middlemarch” (1871-72) considerada por algunos la mejor novela escrita en inglés, con un inolvidable personaje femenino. Escribió igualmente poemas, como “La gitana española” (1868).

GEORGE ELIOT (Mary Ann Evans, 1819-1880)

Quizá has visto a personajes de película citar sus versos “Oh capitán, mi capitán”. Pero Whitman fue todo menos un autor comercial en su época: inconformista y sexualmente ambiguo, su obra fue definida como “basura profana y obscena”. La

obra de su vida, “Hojas de hierba” (1855), es el gran poema épico norteamericano, un canto trascendentalista que continuaría editando hasta su muerte. Es una

de nuestras obras favoritas. Recomendamos leer la versión completa original o bilingüe, pero también existen versiones extractadas.

WALT WHITMAN (1819-1892)

De familia acomodada venida a menos, este escritor pasó su juventud como marino. De sus experiencias en la Polinesia queda la novela “Taipi” (1846). Descrito como un genio de inaguantable carácter que tiranizaba y maltrataba a su familia, es el autor de la gran novela norteamericana, “Moby Dick” (1851), una sorprendente y ambiciosa combinación de marinería y biología de las ballenas, que no tuvo buena acogida en su época y sólo comenzó a valorarse en el siglo XX.

HERMAN MELVILLE (1819-1891)

Emily sí pudo publicar sus poemas como mujer, pero en vida fueron muy pocos los que se publicaron, y además modificados. Su decisión de autorrecluirse y de no publicar fueron firmes. A su muerte, su hermana pequeña dio a conocer su increíble colección poemas inéditos, que no fueron publicados sin alterar hasta el siglo XX. “La poeta lírica más grande de los Estados Unidos había creado y muerto en el anonimato”. Un espíritu ciertamente atormentado, pero una poetisa genial.

EMILY DICKINSON (1830-1886)

Como escritor cultivó el modernismo, como político, fundó el Partido Revolucionario de Cuba y fue el responsable del alzamiento de la provincia en

1895 (falleció ese año herido de bala). Una personalidad apasionante, republicano, demócrata, filósofo… Muchas de sus obras hoy son letras de canciones. Te

animamos a leer “Versos sencillos” (1891) o “La edad de oro” (1889).

JOSÉ MARTÍ (José Julíán Martí Pérez, 1853-1895)

No es fácil definir a este genio de la poesía del XIX. Adolescente problemático, autodestructivo y genial, amante apasionado de Verlaine, acabó sus días como traficante de armas y esclavos. Su producción poética es ya inmortal, gracias a su influencia posterior en los surrealistas. Te gustarán “Una temporada en el infierno” (1873) y “Poesías” (1863-69).

ARTHUR RIMBAUD (Jean Nicolás Arthur Rimbaud, 1854-1891)

MÁS ALLA DE LAS FRONTERASLa literatura del siglo XIX no sólo se desarrolla en Europa, Rusia y Estados Unidos. Derr ibamos las barreras del etnocentr ismo decimonónico con esta selección de dos grandísimos autores japoneses y otros dos brasileños.

Considerado el patriarca de la literatura brasileña, cultivó todos los géneros literarios y también ejerció como político y crítico literario. En su obra destaca el nacionalismo, el regionalismo y el uso novedoso de la lengua portuguesa. Retrata el mundo indígena en la trilogía que inicia con “O guarany” (1857) y continúa con “Iracema” (1865). Esencial para conocer la cultura brasileña.

JOSÉ MARTINIANO DE ALENCAR (1829-1877)

Nacido en una familia pobre y prácticamente autodidacta, su intelecto le ayudó a progresar y acabaría siendo reconocido como el escritor más representativo de

Brasil, y uno de los autores destacados de la literatura universal. Cultivó todos los géneros, pero te recomendamos empezar con la novela “Memorias póstumas de Blas

Cubas” (1881) y seguir con sus poesías, cuentos, obras de teatro...

JOACHIM MACHADO DE ASÍS (1839-1908)

Nacido en el seno de una familia de funcionarios, estudió literatura inglesa y pasó tres años en Londres, siendo luego profesor de literatura inglesa en la Universidad Imperial. Su estilo tiene por ello influencias británicas, pero es considerado uno de los mejores autores japoneses de todos los tiempos. Recomendamos empezar con “Kokoro” (1914) o “El minero” (1908) y terminar con su magistral obra póstuma

“Luz y oscuridad”.

NATSUME SOSEKI (Natsume Kin’nosuke, 1867-1916)

Considerada la primera escritora japonesa de los tiempos modernos, Igutsi escribió poco debido a su corta vida (murió con tan sólo 24 años). Sin embargo, su obra ha dejado una huella permanente en la literatura japonesa, siendo además el único escritor de su época que se mantuvo en la tradición, sin caer en la influencia de la literatura inglesa. Recomendamos “Cerezos en la oscuridad” (1892), habitualmente editado junto a otros relatos cortos.

HICHIYO IGUTSI (1872-1896)

ALGO UN POCO MÁS MODERNO…Los años cercanos a 1900 son cruciales para nuestra sociedad actual. El primer tercio del siglo XX es una explosión de ideas novedosas, elaboradas por personas que se educaron en la cultura y la sociedad del siglo anterior. Si te van más estas décadas que las anteriores, prueba leyendo a estos autores.

Este italo-vasco es uno de los integrantes de la conocida como Generación del 98. Estudiante de medicina, fue médico rural, socio de una panadería… pero sobre todo un ávido observador de la realidad que se fue ganando una reputación de persona problemática. Sólo escribir le gustaba. Recomendamos su trilogía “La lucha por la vida” (1904), integrada por las novelas “La busca”, “Mala hierba” y “Aurora roja”.

PÍO BAROJA (Pío Baroja y Nessi, 1872-1956)

“Una mujer debe tener dinero y una habitación propia si va a escribir ficción” es su célebre frase, inspiradora de escritoras y feministas del siglo XX. Miembro del

literario Grupo de Bloomsbury, sus problemas mentales le afectaron durante toda su vida, pero no le impidieron ser una escritora brillante, con obras como “La señora

Dalloway” (1925) o “Las olas” (1931). Su producción fue amplísima, desde cartas, a cuentos, novelas, teatro, escritos autobiográficos...

VIRGINIA WOOLF (Adeline Virginia Stephen, 1882-1941)

En la obra de este bohemio que escribió en alemán confluyen la fantasía, el existencialismo y el expresionismo. Es considerado uno de los autores más influyentes de la literatura universal. Seguro que conoces su obra “La metamorfosis” (1915), pero quizá quieras atreverte ahora con “Un médico rural” (1915) o “El proceso”, obra póstuma escrita también hacia 1915, en la que explora el absurdo de la burocracia.

FRANZ KAFKA (1883-1924)

Autor checo formado en filosofía y estética, sus obras se articulan entre la ciencia ficción y la fantasía. Cultivó la novela, el relato corto y la obra teatral. Se considera

que la palabra moderna “robot” aparece por primera vez en su obra “R.U.R.” (Robots Universales Rossum, 1921), precisamente una obra teatral. También es

imperdible su novela distópica “La guerra de las salamandras” (1936).

KAREL CAPEK (1890-1938)

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