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Estoy Crucificado con Cristo Dr. Alberto Benjamín Simpson El fundador de la Alianza Cristiana y Misionera 1) ¿En qué fecha nació y porqué le pusieron ese nombre: Alberto Benjamín? Lect. F. Kowálchuk., 24 Marz. 2014/8:00pm-11:00pm El Dr. Alberto Benjamín Simpson, nació en Canadá, en el barrio de Bayview, en la Isla del Príncipe Edward, un 15 de Diciembre de 1843, Dios permitió que éste niño nazca, no solo para consolar el corazón de sus buenos padres “Jaime y Juana Simpson”, que habían perdido a su hijo mayor, sino para dar a la humanidad un hombre ejemplar con visión, lleno de amor y fe en nuestro Señor Jesucristo. *El nombre, Alberto Benjamín, provocó decir las palabras siguientes: “Es un nombre muy largo para un bebé tan pequeño. Si logra soportar el peso de un nombre tan largo por un mes, tiene asegurada la vida.” Un amigo de la familia hizo éste comentario, cuando fue a visitar a la casa para saludar a los padres por la llegada de tan saludable y hermoso niño. Pues, Alberto Benjamín, fueron los nombres que los padres anunciaron al momento de bautizarlo y dedicarlo a Dios, como era costumbre, en la Iglesia Presbiteriana. Alberto, por ser el segundo nombre del hermano mayor fallecido, y Benjamín, escogido por la madre, debido a la especial relación que tuvo el patriarca Jacob, con su hijo menor, Benjamín. Juan Geddie, un reputado misionero y pastor de la familia, participó en la ceremonia de bautizo y dedicación, elevó una oración inspirada “de lo alto”, pronunciada, como refiere Federico Kowálchuk, “No por coincidencia”. Esta misma oración, caló profundamente en el corazón de la madre, quien guardó todo esto en lo más hondo de su alma.

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Estoy Crucificado con Cristo

Dr. Alberto Benjamín Simpson

El fundador de la Alianza Cristiana y Misionera

1) ¿En qué fecha nació y porqué le pusieron ese nombre: Alberto Benjamín?

Lect. F. Kowálchuk., 24 Marz. 2014/8:00pm-11:00pm

El Dr. Alberto Benjamín Simpson, nació en Canadá, en el barrio de Bayview, en la Isla del Príncipe Edward, un 15 de Diciembre de 1843, Dios permitió que éste niño nazca, no solo para consolar el corazón de sus buenos padres “Jaime y Juana Simpson”, que habían perdido a su hijo mayor, sino para dar a la humanidad un hombre ejemplar con visión, lleno de amor y fe en nuestro Señor Jesucristo.*El nombre, Alberto Benjamín, provocó decir las palabras siguientes:

“Es un nombre muy largo para un bebé tan pequeño. Si logra soportar el peso de un nombre tan largo por un mes,

tiene asegurada la vida.”

Un amigo de la familia hizo éste comentario, cuando fue a visitar a la casa para saludar a los padres por la llegada de tan saludable y hermoso niño.Pues, Alberto Benjamín, fueron los nombres que los padres anunciaron al momento de bautizarlo y dedicarlo a Dios, como era costumbre, en la Iglesia Presbiteriana. “Alberto, por ser el segundo nombre del hermano mayor fallecido, y Benjamín, escogido por la madre, debido a la especial relación que tuvo el patriarca Jacob, con su hijo menor, Benjamín.

Juan Geddie, un reputado misionero y pastor de la familia, participó en la ceremonia de bautizo y dedicación, elevó una oración inspirada “de lo alto”, pronunciada, como refiere Federico Kowálchuk, “No por coincidencia”. Esta misma oración, caló profundamente en el corazón de la madre, quien guardó todo esto en lo más hondo de su alma.

“Que el Señor proteja al niño a través de su vida y que haga de él una bendición a miles y miles de personas en todo el mundo.

Y podemos decir, que así fue, Dios… ¡Qué oración!, más acertada no pudo ser.

2) Indique las influencias formativas en el desarrollo de las experiencias religiosas tempranas de Simpson, (Incluya 3 ejemplos).

Hubieron elementos importantes en las vivencias, que fueron parte primordial en la infancia de Alberto Simpson y contribuyeron a su desarrollo y formación.

a) La unidad de la familia, el hecho que ambos padres estén presentes en casa, la comunión entre hermanos. Al parecer no faltaba amor, reglas, respeto, generosidad, disciplina, severidad, etc. b) Cada uno de los padres y hermanos, que fueron parte de su vida infantil y adolescente, acotó, para que la personalidad en formación del niño Alberto Benjamín, obtenga la madurez que alcanzó; Llevándolo, aún muy joven, a seguir el llamado de su Dios. c) El Sr. Jaime Simpson, era hombre severo, visto por los ojos de su propio hijo Alberto Benjamín. Lo cierto es que fue la principal influencia de formación religiosa y de carácter para el niño Alberto Benjamín.

Dn. Jaime, hombre estricto y trabajador. Era comerciante, molinero y constructor de barcos, labores en la que ponía mucho esfuerzo, con el fin de proveer en lo necesario a su hogar; amaba a su familia, aunque no daba muestras externas de afecto.

Daba mucha importancia a la religión y el aprendizaje de ella, pues era dedicado y fiel diácono de muchos años, de su Iglesia Presbiteriana, con firmes convicciones de heredada religiosidad, que lo motivaba a poner reglas y estrictas normas en casa, con el fin de educar a sus hijos y conducir su hogar. Esto sin duda marcó la infancia de Alberto Benjamín.

d) Los días domingos, toda la familia se ocupaba en las cosas concernientes a Dios.

Cada domingo la familia asistía a la Escuela Dominical y al culto de adoración.

e) Llegada la tarde, el papá reunía en la sala a los chicos, con el fin de repasar el Catecismo Menor, que contenían nada menos, que 105 preguntas y respuestas. Al parecer, estas debían de ser contestadas correctamente, de lo contrario es cuando surge la exclamación: “ay de aquél” que no pudo contestar a una de las preguntas que se hallaban sobre esas veinticuatro páginas amarillentas”. F. Kowálchuk

f) En día domingo no se toleraba la bulla . Siglo XIX- Canadá, pienso que no tiene mucho que ver el siglo o el lugar, porque la verdad, es que igual cuesta trabajo imaginar a un niño guardando silencio durante su juego, pero al parecer, papá Jaime conseguía esto con un severo castigo. Obviamente estos castigos quedaron grabados en la mente de Alberto Benjamín Simpson, el hombre; pero también contribuyeron en hacer que debía ser disciplinado y obediente.

g) Ameritaba un castigo , el hecho que alguno interrumpa la paz del hogar, jugando bulliciosamente con risas o carcajadas. Aunque ese castigo debía de trasladarse al día lunes, ya que papá Jaime, no castigaría en día domingo.

*Pues sucedió que en día domingo, el niño Alberto, jugó alborotadamente, haciendo mucho ruido, por lo mismo fue advertido por su padre que el lunes temprano, le esperaba un castigo.

*Su hermano mayor, que al parecer, había descubierto un punto frágil de su padre, sabiendo que daba mucha importancia a la religión y no se resistiría, es decir era de gran importancia para él, el hecho de ver a un hijo suyo mostrando interés en las cosas espirituales. Si lo viera, seguro levantaría el castigo.

*Aconsejó a Alberto a levantarse temprano por la mañana e ir a la biblioteca y se pusiera a leer los libros con esos escritos favoritos de su padre.Y así lo hizo. Por la mañana el Sr. Jaime Simpson, se dirigió a la biblioteca y quedó sorprendido al ver a su hijo Albert leyendo concentradamente a uno de sus teólogos favoritos en la biblioteca. Y claro aunque el niño Alberto, no entendía nada de nada, pero eso no tenía mayor importancia, siempre que se libre del castigo. Y así fue, al papá le pareció simpática esa actitud de Albert y desistió de castigar a su hijo.

h) No podemos dejar de mencionar que la presencia de su madre fue también de influencia Relevante en la infancia vivida de Albert B. Simpson.

Dña. Juana Simpson, de noble familia, atravesó por difíciles momentos cuando tuvieron que mudarse debido a que el negocio de Don Jaime, quebró. No fue fácil para nadie. Ella al contrario de su esposo, no era mujer religiosa, sino más bien de libre pensar, en cuanto a que no veía que el ser hija de Dios, la obligaba a dejar sus anhelos o aspiraciones.

Ella temía a Dios y lo demostró con su vida. Le gustaba la lectura, “los libros eran sus amigos especiales, que la acompañaban siempre en casa”.

El cuadro de su madre llorando. Fue algo que dejó un recuerdo profundo, en el niño Alberto, su madre llorando sin consuelo, en horas de la noche. El arrodillado al pie de la cama, oraba por ella, aún antes de conocer a Cristo como su Salvador personal.Dña. Juana Simpson, no se dejaba vencer por el desánimo mucho tiempo, y nuevamente buscaba alegrar la casa.

3) ¿Relate algunos detalles en cuanto al llamamiento de Simpson al Ministerio.

Lect. F. Kowálchuk., 25 Marz. 2014/7:00pm-12:00pm

a.- Muchas experiencias tuvo que atravesar A.B. Simpson, antes de llegar al punto de su llamamiento. El Señor tenía para él una cadena inagotable de experiencias, con el fin de moldearlo y llevarlo a hacer su voluntad. Experiencias, entremezcladas con Aventuras, alegrías, lágrimas, fe en el Señor, coraje, valentía, estar al filo de la muerte, enfermedades, penas, carencias, trabajos, sacrificios, responsabilidades, oportunidades, etc.

Situaciones que finalmente llevaron al joven Alberto Benjamín Simpson, a tomar tan seria e importante decisión en su vida, de seguir al Señor.

b.- Antes de nacer Alberto B. Simpson, su madre Juana, oraba al Señor, pidiendo un hijo varón, ya que había perdido uno. Ella oraba a Dios, pidiendo especialmente que sea pastor o misionero.Para no ser atrevida pedía de acuerdo a la voluntad de Dios. Curiosamente, incluía cláusulas en su oración:

Que sea así, Padre, (1) si es Tu voluntad, (2) si vive hasta ser adulto y (3) si él quiere serlo.”

F. Kowálchuk

c.- A los 10 años de edad, ya sentía un deseo de ser predicador, pero temía, a pesar de ser niño, dar esos pasos, debido a que pensaba que tenía que renunciar a su humanidad.

d.- De alguna manera predicaré, “Es mi deber... y lo haré”; Como un preludio de su llamado, con 13 años, el adolescente Alberto Benjamín, había entristecido a su madre por haber adquirido una escopeta; la misma que se había convertido, por lo menos hasta ese momento, en un deseo de su corazón.

Aunque a él mismo no le parecía, que ese deseo estaba muy acorde con su sueño de ser predicador. En ese momento era lo que quería hacer.

Tomó sus ahorros y a escondidas fue al pueblo y compró esa escopeta. Y con la ayuda de su hermana la escondió en el ático de la casa. Salió algunos días a practicar su puntería al bosque, hasta que un día su mamá encontró la escopeta.

Dña. Juana, se entristeció mucho, al ver que su hijo había adquirido algo tan peligroso y que despertaba en ella tristes recuerdos; ya que su hermano, tío de Alberto, había fallecido en un accidente fortuito, debido a un disparo accidental de escopeta. Alberto Benjamín, no quería entristecer a su madre, él había olvidado tal suceso. Pero igual, su madre lo obligó a devolver la escopeta. Perdió el arma y su dinero.

Tal hecho, trajo la reflexión del joven Alberto Benjamín y tomó una decisión, sin ser todavía convertido. Tomó el asunto como por “la fuerza del deber” y dijo:

“De alguna manera predicaré, “Es mi deber... y lo haré”.Kowálchuk

e.- Como por Dios iluminado y animado por una mirada de mi madre, palabras del Dr. Alberto Benjamín Simpson y cuenta él mismo:

“Un día mis padres llamaron a mi hermano mayor y a mí a su presencia y nos explicaron que el hijo mayor había sido apartado (como era la costumbre) para el ministerio del Señor. Y que ahora había llegado el momento importante para que fuese al seminario para prepararse para tal ministerio. En voz suave, pero a la vez firme, me dijo que me correspondía a mí quedarme para trabajar en la hacienda durante el tiempo que mi hermano estuviera en el seminario.

‘Todavía siento el nudo enorme que subía a mi garganta al balbucear mi consentimiento y conformidad al respecto. Entonces, como por Dios iluminado y animado por una mirada de parte de mi madre, con palabras entrecortadas y la lengua tartamudeando, le rogué a mi padre a que me diera tan solo su consentimiento y bendición; para que yo también pudiera prepararme para el ministerio.

“Yo sabía que la economía de la casa no podría cubrir los gastos de los dos; y prometí a mi padre que yo mismo cubriría mis gastos en el seminario. Yo tenía un plan ya preparado para costear esos gastos. Lo iba a hacer por medio de la enseñanza en la escuela pública; aunque en ese entonces contaba con tan solo catorce años.

“Recuerdo bien el tono tembloroso de la voz de mi padre, lleno de amor al cederme mi petición y darme su consentimiento y bendición para poder ausentarme del hogar. ‘Dios te bendiga, hijo mío’, me dijo.

“Sin recursos pero con el consentimiento y bendición de mis padres, yo empecé a prepararme a dejar el arado y el surco cual Eliseo de antaño para ir en busca

de mi Dios - en busca de lo que yo sentía que Dios tuviera para mí.F. Kowálchuk

4) Describa la experiencia de Simpson de salvación en Cristo. Lect. F. Kowálchuk., 26 Marz. 2014/8:00pm-12:33pm

El inicio de sus luchas por la decisión tomada, provocaría temores y angustias, en el joven Alberto Benjamín. Pero el Señor transformaría esta difícil situación en un encuentro personal con Cristo, que desencadenarían en el ser de Alberto Benjamín, “Un rio de agua viva en su corazón” , Al recibir a Cristo tendría con él, al “Espíritu Santo” y la convicción de ser hijo de Dios.a) Una crisis nerviosa, devolvió a Alberto Benjamín a casa. A sus 14 años, atravesaba por una difícil situación, inseguridad y temor lo aquejaban. Hasta ese momento pensaba que llegaría su muerte. Y es que aunque, como el refiere:

*Pues nunca había conocido a Jesucristo, como mi Salvador personal. “El Señor sabía que deseaba ser hijo de Dios,

pero nadie me había explicado, como ser hijo de Dios.” F. Kowálchuk

b) Dn. Jaime, aliviaría con una efectiva oración la angustia de su hijo Alberto B., quien había llamado a su padre para que ore por él, durante la oración se vio aliviado, por vez primera, luego de mucho tiempo.

c) Alberto Benjamín, luego de algunos días, se fue a casa del pastor de la Iglesia donde la familia asistía. Buscaba en él un apoyo espiritual.

Aquel pastor viendo las interrogantes e inquietudes del joven le prestó un libro que hablaba sobre “La Vida Con Dios”. En las páginas de éste libro se encontraban unas palabras que llamó su atención, pues encajaban bien al caso suyo.

*Lo primordial es creer personalmente en Jesucristo para la salvación eterna. Hasta lograr esta experiencia toda obra, todo esfuerzo en el nombre de Dios, toda lágrima y toda determinación de ser bueno y servir a Dios es en vano.

*En este mismo momento es su privilegio y su deber arrodillarse y recibir a Jesucristo como su Salvador personal. Decirle que cree en El, según dice Su Palabra.

Creer a pesar de las dudas y los temores que pudiera tener y recibirá un corazón nuevo y la certidumbre de la vida eterna”.

F. Kowálchukd) Tales palabras tocaron en Alberto Benjamín, las fibras más sensibles de su ser. Pues como ignorarlas, si eso era lo que él deseaba hacer, y sabía que esa era la voluntad de Dios. El Señor lo había atraído hasta ese momento, para que reciba a Jesucristo de Nazaret, como su Señor y salvador personal. Y lo recibió. No encontraría en su vida, dicha más grande.

e) Y la paz del Señor que sobrepasa todo entendimiento, llegó al corazón de Alberto Benjamín, cuando solo era un adolescente de 14 años de edad. Que privilegio inmerecido, Alberto Benjamín Simpson, no recibiría en vano tal honor.

El Dr. Alberto Benjamín Simpson, al recibir a Jesucristo, como su salvador personal. En sus propias palabras dio este detalle:

“Me arrodillé allí inmediatamente y oré al Señor con todo mi corazón deseoso de conocer verdaderamente a Dios. Acepté a Jesucristo como mi Salvador. En ese mismo

instante vino a mi corazón la seguridad que siempre viene al corazón que cree. Porque, ‘El que cree tiene el testimonio de que es hijo de Dios.”

F. Kowálchuk

5) ¿Cuáles fueron algunos términos principales del Convenio Solemne de Simpson?

Lect. F. Kowálchuk., 26 Marz. 2014/8:00pm-12:00pm

Este convenio son palabras inspiradas de un joven entregado a Dios, de apenas 17 años. Alberto Benjamín Simpson, escribe de puño y letra, su declaración de amor y de entrega de “Sí Mismo” a Dios, Lleno de una felicidad que no está dispuesto a perder, escribe estas palabras, que bien podrían ser un poema. Pone a la luz el conocimiento importante aprendido desde sus tiernos años, acerca de Dios y su Iglesia, hábito y gusto por la lectura, una vida espiritual. En todo esto se encuentra la mano divina e invisible de Dios, quién lo guía y busca cumplir un plan mayor y especial en él, salvar a millones de almas perdidas.

No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis

al Padre en mi nombre, él os lo dé.(Juan 15:16)

a) El exponer y aceptar su condición de pecador, para acercarse a Dios: “Vengo ante Ti como un pecador, perdido y arruinado por mis transgresiones; y como el más vil de Tus criaturas. Al contemplar mi vida pasada, vergüenza y confusión embargan mi ser.”

b) Declaración de creer en Jesús para salvación: “Creo en Jesús y acepto mi salvación por medio de El - mi Profeta, Sacerdote y Rey; hecho para mí, - mi Dios, Sabiduría, Justicia, Santificación y Salvación completa.”

c) Reconocer que el Señor fue infinitamente bondadoso al acordarse de los hombres viles, y enviar a su hijo Jesucristo, muestra de perfección y deidad: Verdaderamente Tu bondad es infinita y desde siempre. Tú, oh Señor, enviaste a Tu Hijo a nuestra imagen, con un cuerpo como el mío y con un alma razonable. En Él se unieron todas las perfecciones de la Deidad con nuestra humanidad.

“Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.”(Jeremías 31:3 RV1960)

d) Entrega incondicional de su vida, para gloria de Dios: Toma mi vida y utilízala para Tu gloria. Si en ella procura erguirse algún pensamiento rebelde, conquístalo y trae a sumisión todo lo que se opone a Tu autoridad. Me entrego a Ti como vivo de entre los muertos por el tiempo y la eternidad. Recíbeme y utilízame para Tu gloria.

e) Declaración de la libertad que ejerció para elegir y tomar una decisión a favor de sí mismo: “Tú, oh, Señor, me has atraído a Ti sin violar mi libre albedrío y has subyugado mi corazón rebelde por medio de Tu amor.”

A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición;

escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia.(Deuteronomio 30:19 RV1960)

f) Con “Soy Tuyo”, pide que Dios recuerde que él le pertenece: Recuérdalo cuándo vengas con todos Tus ángeles y santos a juzgar al mundo; y que pueda yo estar contigo para siempre en el cielo. Escribe en el cielo que soy Tuyo, sólo Tuyo, y para siempre Tuyo.

g) Habla que no tiene interés en recibir honra ni fama en este mundo: He convenido contigo, no para tener o recibir honra ni fama en este mundo sino para tener la vida eterna y sé que eres veraz y que jamás faltarás a Tu Palabra empeñada.

h) Las bendiciones del Nuevo Pacto: Concédeme ahora todas las bendiciones del Pacto Nuevo, especialmente el Espíritu Santo sin medida en arras de mi herencia hasta la redención de la posesión comprada.

i) Pide santificación con el fin de ser acto para el cielo: Santifícame totalmente y hazme apto para el cielo.

j) Desde hoy será el Soldado de la Cruz y seguidor del Cordero: Desde hoy en adelante seré soldado de la Cruz, seguidor del Cordero. Mi lema

desde hoy será “Tengo un solo Rey, Jesucristo!” Sostenme y fortifícame, oh mi Capitán; y sé mío para siempre.

k) En la voluntad de Dios, pide que no le de pobreza ni riqueza: Ponme en la circunstancia de Tu voluntad; pero si es Tu voluntad, deseo que no me des ni pobreza ni riquezas. Aliméntame con alimentos convenientes para que no sea pobre y sea tentado a robar; ni que sea rico para luego decir ¿quién es el Señor? Que se haga en mí Tu voluntad.

Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios,

el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.(Gálatas 2:20)

6) Describa brevemente, su primer pastorado de 8 años y la razón de su salida.

Lect. F. Kowálchuk., 27 Marz. 2014/7:30pm-1:30pm

En su primer Pastorado

En abril de 1865, Alberto Benjamín Simpson, culminó sus estudios en Knox College. En estos no solo logró estar entre los primeros de su clase, sino que también cumplió la promesa que les hizo a sus padres, de pagar su educación con su trabajo.

Los líderes de la Iglesia Presbiteriana de Toronto – Canadá, lo llamaron a los dos meses de culminar su educación. Estos eran hombres con experiencia en la Iglesia, por lo mismo lo sometieron a una evaluación rigurosa sobre sus conocimientos de Teología incluyendo un examen cuidadoso acerca de sus vivencias personales con Dios y también sí era salvo por la sangre de Cristo Jesús.

Salió aprobado de las evaluaciones de los líderes presbiterianos, y recibió invitaciones de dos Iglesias para que decida entre ellas y escoja una, para pastorearla.

Tenía que escoger entre la Iglesia que quedaba en Hamilton, Ontario, de 20 años de existencia. Esta Iglesia movía mucho capital y por ello gozaba de los predicadores más eminentes. En Hamilton, la junta decidió invitar al joven, que solo tenía 21 años de edad, y no tenía experiencia pastoral.

La otra Iglesia en Dundas, Iglesia pequeña en un pueblo igualmente pequeño, y como se describe que “era una Iglesia media dormida”, la asistencia de los miembros se reducía más al hecho de cumplir un deber, que por el placer de ser hijos y adorar a Dios.

Para tomar su decisión entre ambas Iglesias, pensó de esta forma: Sobre la Iglesia de Dundas, que no sería exigente, sino más bien sería fácil ; sin reto y sin desafío.

Sobre la Iglesia de Hamilton pensó: La de Hamilton es grande y la gente está acostumbrada a un buen pastor, eso lo obligaría a esforzarse. Por fin decidió a favor de la Iglesia de Hamilton, y no se equivocó, pensando que contribuiría más a su desarrollo como siervo de Dios.

7) ¿Cómo describiría el ministerio y la salida de Simpson de su segundo pastorado de 6 años en Lousville? ¿Qué dinámicas estaban involucradas?

Lect. F. Kowálchuk., 27 Marz. 2014/7:30pm-01:30pm

En el año de 1875, con 32 años, Alberto Benjamín Simpson, fue llamado a ministrar en la mayor Iglesia presbiteriana de la ciudad de Louisville, Kentucky. En la primera predica, separó para el texto del mensaje: “Y a nadie vieron, sino solo a Jesús”

(Mateo 17:8)

Terminó el mensaje haciendo la promesa que: Al venir a pastorear a vosotros, no me avergüenza decir que este texto será el lema de mi ministerio:

... hoy y en el futuro... ¡Cristo sólo!”F. Kowálchuk

Así lo hizo. Este sería el inicio de una labor evangelizadora, anunciando a Cristo. Tarea que lo cambiaría a él, a la ciudad y al resto del mundo, sin que él mismo lo

sepa. El Señor lo condujo, luego de pocos años, a las puertas de salida de Louisville, pero

le abrió un camino llano a la formación de una nueva denominación, con nuevos métodos, formas, y principalmente con el poder del Espíritu Santo, que lo dirigió a

nuevos horizontes, para la conquista de las almas perdidas, conforme a la voluntad de Dios.

En Louisville, Kentucky, se dedicó, con mucho esfuerzo y ahínco a la tarea de evangelizar a toda la ciudad necesitada, tarea que le sirvió para considerar la

trascendencia de la labor de evangelización a las masas. No solo entendía la necesidad de la ciudad para ser guiada, pues las percibía como “ovejitas perdidas- sin pastor”; sino que su corazón misionero lo trasladaba a visionar una masa mayor de personas a nivel mundial necesitada a la espera de tener un encuentro personal

con Cristo. Con ello tenía la idea de publicar una revista gráfica misionera.

Fueron seis años en Louisville, Kentucky. Poco antes de finalizar su ministerio allí, fue especialmente conmovido por las masas de inmigrantes recién llegados a la

ciudad de Nueva York, fundando una misión junto a las puertas de la Iglesia Presbiteriana de la Calle Trece, donde, después de haber guiado al Señor por lo

menos a 100 Mil inmigrantes italianos; la congregación de la Iglesia le sugirió que busque otra parte para proseguir con este ministerio.

Por lo mismo Alberto Benjamín Simpson, que también experimentaba el decaimiento

de su salud, percatándose que el llamado de Dios, era para que lleve a cabo un ministerio diferente, dejó su cargo para dedicarse de lleno a su trabajo

evangelizador, con la gente de Nueva York.

En las dinámicas involucradas

Los problemas propios del lugar y del siglo, preocuparon a Alberto B. Simpson, como la Guerra Civil. Familias e iglesias se encontraban divididas, por más de una razón. Una de ellas era por causa de la esclavitud; otra era los dos bandos de batalla Sur y

Norte, mientras un hijo luchaba con uniforme azul en las fuerzas del Norte, el hermano lo hacía con uniforme gris, en las fuerzas del Sur. 10 años no bastaron

para la reconciliación entre hermanos, dentro o fuera de la congregación.Alberto B. Simpson, seriamente afectado por el asunto, se dedicó a orar, pidiendo al

Señor que obrara en Louisville para sanar esas hondas heridas. Llegando a la conclusión que el mejor remedio, sería un avivamiento.

Por ello invitó a todos los Pastores de la ciudad de Louisville a una reunión en su Iglesia, para proponerles una campaña unida, con la invitación de evangelistas para

tales reuniones.

Claro, les recordó que el primer paso sería lograr la unidad entre ellos mismos. Los pastores oraron, rogando a Dios que derrame sobre ellos un bautismo de amor capaz

de barrer para siempre sus diferencias. Esta el detalle que dos pastores que no se habían dirigido la palabra desde que inició la guerra, se dieron la mano en la

segunda reunión que tuvieron.

Para la primera campaña evangelista decidieron invitar al conocido evangelista, el Mayor Whittle del ejército de Salvación, y al querido cantante evangélico, P.P. Bliss. Todas estas inclusiones en las predicas, para conquistar las almas perdidas, dieron un rotundo éxito en las campañas, y provocaron grandes y extraordinarios cambios. Cientos de personas se convertían a Cristo.

En detalle:

a) Se incluyeron en los cultos la actuación de evangelistas, como el Mayor Whittle del ejército de Salvación.

b) El cantante evangélico, apreciado en el lugar P.P. Bliss, logró convencer a Alberto B. Simpson, la importancia de la música. Por lo mismo la música estuvo presente en el futuro de las campañas.

c) Cientos fueron convertidos – aceptando a Cristo como su Salvador personal. d) La iglesia del pastor Simpson recibió a más de Cien miembros nuevos de la

campaña.e) Los medios periodísticos se interesaban en él.f) Propuso que las iglesias celebren sus propias reuniones de Adoración los domingos por las

mañanas y luego seguir con una reunión única por las noches.g) El Dr. Alberto B. Simpson, propuso a su congregación la idea de salir fuera de su edificio

para celebrar la reunión del domingo en la noche en el Salón de la Biblioteca Pública con una capacidad de dos mil personas - el mismo lugar donde se había celebrado la Campaña Unida. Contagiados por el entusiasmo del pastor, lo aprobaron.

h) Lo que empezó con un experimento se convirtió en costumbre………

8) ¿Describa la experiencia de “crisis de santificación” de Simpson. ¿Cómo relacionaba este evento a su vida cristiana previa?

Lect. F. Kowálchuk., 28 Marz. 2014/7:00pm-1:30pm

En busca de una Vida más victoriosa total

Cualquiera podría decir que las conquistas y logros del Dr. Alberto B. Simpson, a este momento de su vida, deberían dejarlo más que satisfecho, “PERO NO”. Aparte de otras cosas, de alguna forma esto nos enseña también a nosotros, que cuando se trata de nuestro amado Jesucristo, siempre hay mucho más que hacer, y que nuestros deseos y anhelos humanos en servir a Dios, no son tan bastos como lo que Dios puede hacer con nosotros, mediante su Santo Espíritu, como instrumentos para bendecir a otras personas que carecen de fe y del conocimiento de Dios.

Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,

Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman.

(1 Corintios 2:9)

Claro es que eso era lo que estaba ocurriendo con el Dr. Alberto B. Simpson. Dios iba revelando verdades e iluminando su entendimiento, dándole luz, sobre cosas que antes no había logrado ver, en cuanto al Señor. En Hamilton y Louisville, el Señor bendijo su ministerio permitiendo que muchas personas se vean bendecidas agregándose cientos a las congregaciones. Algunos empezaron a servir al Señor con genuino gozo y contentamiento. Pero él mismo, no estaba totalmente conforme, pues sentía que algo importante faltaba aún, en su servicio a Dios. Experimentaba algunas veces momentos de desánimo. Como podemos acotar:

“Le parecía que navegaba en la superficie del océano del amor de Dios y su alma deseaba conocer las profundidades.”

. F. Kowálchuk

El Dr. Alberto B. Simpson, percibía que había más, para obtener en el Señor. Una vida más victoriosa, y esto se podría decir “Una Vida más Victoriosa en todo el sentido de la palabra”.Tomó la decisión de buscar a Dios, con oraciones y ayunos durante un mes. Dejó por un tiempo sus tareas regulares, como la pastoral y la visitación.

“Me encerré con Dios. Al finalizar la primera semana no me sentía satisfecho. Al finalizar la segunda semana era peor. No me sentía mejor aún

en la tercera semana. Al finalizar la cuarta, clamaba al Señor en desesperación “Señor, ¿Por qué no me vienes al encuentro? ¿Qué me falta hacer?” Abriendo su Biblia pidió a Dios a que le mostrara el camino a ese

encuentro. En el último capítulo de Mateo encontró estas palabras; “No está aquí, pues ha resucitado y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le

veréis.” (Mateo 28:6,7) F. Kowálchuk

Al momento recordó que no había visitado a muchos enfermos, ni a otros con grandes necesidades, en toda esas cuatro semanas, que estuvo en su búsqueda. Se dirigió a la casa de una enferma. Al comenzar a orar a favor de ella le parecía que los cielos se abrieron y sintió que el Espíritu de Dios vino sobre él en Su plenitud. El Dr. Alberto B. Simpson, dijo de esa vivencia:

“Le encontré al Espíritu de Dios cuando le recibí por fe y salí a usar la bendición recibida para la bendición de otros.”

F. Kowálchuk

“La vida mejora cuando es guiada por el Espíritu Santo”; “La necesidad de la Salvación por medio de la fe en Cristo Jesús”; “Consagración total a Dios, permitiendo al Espíritu de Dios controlar la vida”; “Hay un camino no conocido todavía por muchos”. Estas enseñanzas eran incluidas en sus mensajes, que aunque algunos apreciaron aquellos de la necesidad de la salvación por medio de la fe en Cristo Jesús, por otro lado, no les cuadraba mucho aquellos mensajes sobre: “Una consagración total a Dios”. Todo ello dio como efecto dominó el aislamiento de muchos amigos.

9) Describa la experiencia de Simpson cuando experimentó su llamado misionero.

Lect. F. Kowálchuk., 28 Marz. 2014/7:00pm-1:30pm

Aunque el Dr. Alberto B. Simpson, no alcanzaba a saber la forma en que Dios lo usaría.En su corazón había un latir profundo de conquistar a las almas que no habían sido alcanzadas con el Evangelio de Cristo, y se veía con la responsabilidad de hacer algo para favorecer a esas personas. Más y más el fuego de llevar la antorcha del Señor, al mundo, se hacía evidente en él con la carga misionera. Desconociendo, lo que haría Dios para hacerlo instrumento de su gracia, seguía con sus profundos anhelos, empapándose del tema, mediante algunos medios.

a) Informes de misioneros.b) Lectura de artículos sobre tribus y pueblos sin conocimientos del Evangelio.c) Al leer la Palabra de Dios sentía “Ay de mí, si no voy”, aunque resistía la idea de decir “Sí, al

Señor”.

Lo que Alberto B. Simpson sentía: “El mundo es mi parroquia”. Juan Wesley lo dijo primero, pero en él se vivenciaban esas palabras.

Una noche en su cama pensaba en la necesidad de las personas que se pierden, y lo que pasaría con ellas, si murieran sin haber aceptado a Cristo como su Salvador. Se sentía conmovido, por la necesidad de esas almas en el campo misionero. Pensando en eso, se quedó dormido. Y como se describe, él mismo cuenta:

“Me desperté, todo mi cuerpo temblaba. Sentía de manera muy especial la presencia de Dios. El sueño de momentos anteriores pasaba de nuevo por mi mente. Me parecía estar en un gran auditorio con millones de personas sentados en mi derredor. Me daba

la impresi4n que todos los Cristianos del mundo estuvieron allí.”

“Parados sobre el plataforma estuvo una multitud de personas… caras y formas humanas. Parecían ser de la China. No hablaban nada pero en la cara llevaban una

mirada de profunda angustia. Retorcieron las manos desesperadamente. Jamás podré olvidar la expresión de agonía que vi en esas caras.”- Con esa visión en mi mente y

temblando, me eché de rodillas y con todo mi alma dije: “Sí, Señor, Iré.”F. Kowálchuk

Creo que no se puede agregar más respecto al punto, sobre el Dr. Alberto B. Simpson. Solo:

“Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí”.

(Isaías 6:8)

10) ¿Cómo se involucró Simpson en la producción de la primera revista misionera?

Lect. F. Kowálchuk., 29 Marz. 2014/3:00pm-12:30 am.

La salud de Alberto B. Simpson, se vio debilitada, durante su pastoreado en Louisville, en tiempo de su recuperación, pensaba mucho sobre lo que pasaría en su futuro.

En 1880 La Iglesia Presbiteriana de la Calle Trece en Nueva York, le hizo un llamado. El Dr. Bruchard, amigo y colega de Simpson, se jubiló y dejó su pastoreado allí. Simpson ya era conocido por la congregación, pues ellos le habían alcanzado invitaciones anteriores para predicar. Y la congregación, que se quedaba sin su pastor, pensó en él para extenderle la invitación a pastorear la Iglesia. Para ellos sería un privilegio.

El asumir el pastoreado en la Iglesia de la Calle trece, puso al Dr. Alberto B. Simpson, en el centro del mundo occidental, y en el eje de la actividad misionera. Esta iglesia no solo era grande, incluida con buenos recursos humanos y financieros, sino que se encontraba en la ciudad más grande del mundo, mostraba al Dr. Alberto B. Simpson, un reto que no podía resistir, para evangelizar y llegar a las mayores masas.

En muy corto tiempo de su pastoreado en esa Iglesia, emprendió la publicación de una revista gráfica misionera que llevó el título de “EL Evangelio en Todo el Mundo”.

11) Describa su experiencia de sanidad divina durante su pastoreado en Nueva york.

Lect. F. Kowálchuk., 29 Marz. 2014/3:00pm-12:30 am.

El cuerpo del Dr. Alberto B. Simpson, en contraste con su espíritu avivado, experimentaba desde su juventud debilidad física, debido a la falta de salud. A los 37 años de edad, seguía atado a una enfermedad cardiaca, que le impedía seguir realizando las actividades que a él tanto lo llenaban de felicidad, veía con preocupación el logro de sus sueños de llegar a las Naciones con el Evangelio de Cristo.

Mientras pastoreaba a la Iglesia de la Calle Trece en Nueva York, se encontró en serio peligro de un colapso total. Se veía como un hombre totalmente agotado – en cuerpo y mente. No podía seguir sus labores en esas condiciones, con el corazón en tan mal estado. Por lo mismo la Iglesia le dio permiso para dejar el pastoreado por un tiempo. Un médico de renombre le dijo que le quedaban pocos días de vida.

Con el fin de recuperarse, fue a un lugar de retiro que contaba con médicos y un ambiente tranquilo…. Para descansar.

Mientras se encontraba en ese lugar, un día salió a dar un paseo, iba lentamente, pues le faltaba aire y fuerzas. El paseo lo llevó a un campamento donde se celebraba una conferencia religiosa, no entró al lugar pero alcanzaba a escuchar voces de un cuarteto que cantaba:

“Mi Jesús es Señor de señores y nadie puede obrar como El.”

Al oír estas palabras, las mismas resonaban en su mente y corazón, parecían ser palabras del cielo. Se dio cuenta que aquel Señor era su Señor también. Y el desaliento y sombras que se habían apoderado de su mente y espíritu se esfumaron y pudo regresar a su ministerio - renovado espiritualmente, aunque todavía débil físicamente. Pues seguía enfermo. No deseaba morir.

¿Qué de esa visión misionera y su deseo de ir a la China? ¿Qué de su deseo de alcanzar a las masas en la Ciudad de Nueva York? ¿Qué de su señora y los tres hijos?

¿Qué de los planes y sueños que abrigaba en su corazón? Tales preguntas retumbaban en su mente y en su corazón mientras con paso lento andaba por la calles de la

ciudad.

Voces de renovación salían de los círculos evangélicos, esto es a finales del Siglo XIX. Se enfatizaba sobre la santidad en la vida del hijo de Dios. Predicadores renovados hablaban que en estos días el Señor todavía gozaba del poder y el deseo de sanar cuerpos.

Un ejemplo de esos predicadores fue el Dr. Cullis. Que contaba su experiencia, luego de haber servido como Director de un sanatorio donde trataban a personas con tuberculosis.

Él contaba que tenía mucha compasión para tales enfermos y siendo un buen cristiano empezó a orar por ellos. Veía una recuperación acelerada en ellos. Pronto

dejó el uso de medicamentos y se dedicó a orar por ellos; y muchos se sanaron Por fin dejó su profesión y se dedicó a compartir su creencia en Conferencias e Iglesias.

Agosto, en el año 1881 Simpson estuvo en una Conferencia en el estado de Maine. El Dr. Cullis estaba en las cercanías como uno de los oradores en una campaña que se

celebraba en un anfiteatro en una playa, no muy lejos de la Conferencia de OId Orchard. Movido por el Espíritu de Dios, el Dr. Simpson asistió a una de esas

reuniones. Estando presente, escuchó el testimonio de muchas personas que por la fe sola fueron sanadas de varias enfermedades

- algunas de ellas muy graves.Una pequeña esperanza nació en el corazón de este enfermo.

“Si el Señor les sanó a ellos; ¿no podrá sanarme a mí también?”

Pero no quería ser engañado y se fue a la Biblia. El mismo testifica del resultado: -“Doy gracias a Dios que no busqué a los hombres. A los pies de Cristo, con mi Biblia

abierta, quedé convencido que esto era parte del glorioso Evangelio de Cristo para un mundo pecaminoso y sufrido. Y que estaba al alcance a todo aquel dispuesto a creer y

recibirlo.”

Teológicamente, estaba convencido de la verdad de la doctrina; sin embargo no se sentía capaz de predicarla hasta experimentarla en su propia vida. Faltaba un encuentro con Dios donde le sería posible probar la efectividad de la doctrina. Guiado una vez más por el Espíritu de Dios, salió a caminar por el prado. Iba a paso lento, su corazón no daba para más. La respiración le venía en forma agitada. Encontró un pequeño bosque de pinos y allí, a solas con Dios, se arrodilló a buscar la realidad de la doctrina que había creído. Y ni oró ni creó en vano; porque Dios le tocó y le rescató de una sepultura prematura. Antes de levantarse de sus rodillas, hizo un voto triple a Dios.

1. Aceptaría la doctrina de la Sanidad Divina como enseñanza de la Palabra de Dios y parte del Evangelio de Cristo.

2. Recurriría sólo a Dios para la salud de su cuerpo hasta finalizar la obra que Dios le había encomendado.

3. Usaría esta bendición para la gloría de Dios y para el bien de otros.

Unos días después se fue a un paseo y subió a una colina de unos mil metros de altura - cosa imposible para él semanas atrás. Llegando a la cumbre sin fatiga ni debilidad no pudo menos que dar gracias a Dios por la sanidad que gozaba.

Encontró en el Señor Jesucristo y en el Espíritu Santo, nuevamente la fuente de poder. Esta relación con su Dios, lo hizo un hombre de oración. Para el la oración era una puerta abierta al lugar Santísimo. El santuario del Altísimo.

Para el Dr. Simpson lo de “orar sin cesar”, se logra al vivir consciente de la presencia de Dios en la vida diaria. Lo explicó así: - “No tuve que subir al

cielo para encontrar a Dios. Al más mínimo de mis susurras, Dios me contestó con “Aquí estoy”.

Lo que logró luego en los restantes años no dejó de asombrar. Predicó con poder. Prometió a Dios predicar la doctrina de Sanidad, para que otros se sanen. Así lo hizo, además de escribir cientos de himnos que salieron de su corazón. Fue muy buscado para predicar en Conferencias, retiros y Campamentos. Pocos fueron sus días de descanso o recreo.

F. Kowálchuk

12) ¿Cómo comprendió Simpson el significado de su bautismo por inmersión?

Lect. Dr. Keith Bailey 29 Marz. 2014/3:00pm-12:30 am.

Luego de una investigación de la Palabra de Dios se convenció que el modo bíblico del bautismo es por la inmersión, por lo cual solicitó a un ministro Bautista en Nueva York para bautizarse y fue bautizado por la inmersión. Además el gozo que experimentaba de la llegada en plenitud del Espíritu Santo y vio la importante necesidad de predicar sobre el bautismo en el Espíritu Santo y la obra subsecuente de la santificación.

Antes de su sanidad divina. Se le agravó nuevamente su estado de salud. También experimentaba tremendos conflictos teológicos. Una investigación de la Palabra de Dios le convenció que el modo bíblico del bautismo es por la inmersión, por lo cual

solicitó a un ministro Bautista en Nueva York y fue bautizado por la inmersión. Había llegado, además, a gozar de la plenitud del Espíritu Santo y vio la importante

necesidad de predicar sobre el bautismo en el Espíritu Santo y la obra subsecuente de la santificación.Dr. Keith Bailey

13) ¿Por qué renunció al pastoreado de la Iglesia Presbiteriana? Relacione su respuesta con su visión misionera y su carga por las masas no evangelizadas?

Lect. Dr. Keith Bailey ., 30 Marz. 2014/7:00am-7:30 am.

Una crisis o conflicto en la Iglesia de la Calle Trece - en Nueva York, mientras pastoreaba esta Iglesia, salía a caminar por las calles de Nueva York, y sentía más y más una preocupación por las personas no evangelizadas. Con frecuencia se encontraba en los muelles predicando a hombres rudos, en su mayoría inmigrantes, que trabajaban de estibadores. Ocurrió el conflicto el Dr. Simpson, quería recibir de miembros en la iglesia, un número de inmigrantes italianos, que se habían convertido a Cristo en los muelles neoyorquinos. La congregación de miembros, considerados “iglesia sofisticada”, se hallaba incapaz de aceptar tal propuesta. El Dr. Simpson, entonces se dio cuenta que habría que romper del todo con la iglesia tradicional, y por fe intentar algo nuevo. Así lo hizo.

Paseando por las calles de la ciudad de Nueva York Simpson sentía cada vez mayor preocupación por las masas no evangelizadas. A menudo se hallaba en los muelles

predicando a hombres rudos, en su mayoría inmigrantes, que trabajaban de estibadores. Se produjo una crisis aguda en su iglesia porque Simpson quería recibir

de miembros en la iglesia un número de inmigrantes italianos que se habían

convertido a Cristo en los muelles neoyorquinos. Aquella iglesia sofisticada se hallaba incapaz de tolerarlo. Fue entonces que se dio cuenta el doctor Simpson que habría que

romper del todo con la iglesia tradicional, y por fe intentar algo nuevo.

“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de

Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”(Gálatas 2:20)

Trabajo de:

Doris Zenobia Mantilla Mujica