L A M A N O D E O B R A R U R A L Y L A R E O R G A N I Z A C I Ó N D E U N I D A D D O M É S T I C A .

F A C U L T A D D E F I L O S O F Í A , U A Q 1 4 Y 1 5 D E J U N I O D E 2 0 1 1

G A S P A R R E A L C A B E L L O

Taller Análisis y Discusión de la Reforma Laboral

  Se presenta un extracto de un estudio de caso; San Rafael, comunidad campesina del municipio del Marqués, Qro. para mostrar desde un enfoque antropológico cómo ha sido la trayectoria de una comunidad campesina, en una zona en que se ha dado un desarrollo agroindustrial muy dinámico el cual, más marcadamente después de los años setenta del S. XX, como parte de una larga tradición de producción agrícola para el mercado desde la época de la hacienda.

  Ante los nuevos procesos rurales que se presentan en relación con el proceso de globalización que afecta también al medio rural, es importante analizar cuál es la respuesta del campesinado ante los efectos que esto trae consigo:

  Cómo se adaptan o cambian ante las situaciones nuevas que se presentan en su entorno:

  Cuál es el impacto que está ocasionando el impulso a un tipo de desarrollo rural: el desarrollo agroindustrial.

  Se ha tomado como principal unidad de análisis la organización de las familias, entendidas como unidades domésticas para observar con más claridad cuál ha sido la respuesta de los campesinos ante la situación cambiante que se les ha presentado con la llegada de los cultivos de hortalizas y el establecimiento de una planta para su procesamiento y exportación.

  Como aspectos relevantes se cuentan las características de desarrollo agrícola del valle, los tipos de cultivos, la trayectoria de los habitantes de San Rafael, cómo ha cambiado su forma de vida; cómo es la organización de la unidades domésticas en torno a las posibilidades de empleo que se dan en esta zona .

  Se trató de ver lo que ocurre en esta comunidad, formada por un campesinado dependiente del salario que les ha ofrecido el medio; cómo se da en este caso una relación de interdependencia entre los campesinos de la comunidad estudiada y las empresas agrícolas que requieren de ésta mano de obra.

  Se trató de mostrar la dinámica que han seguido los trabajadores de San Rafael haciendo uso de las oportunidades de empleo que el medio les ha ofrecido; Cómo organizan sus estrategias dos diferentes tipos de familias para la obtención de sus ingresos y su reproducción social:

  a) gente con tierra ejidal; ejidatarios que antes del reparto agrario fueron medieros y asalariados y, después de recibir la parcela ejidal, a la vez que trabajan la tierra, continúan empleándose como asalariados

  b) gente que no tiene tierra para sembrar en cuanto al quehacer asalariado y el trabajo en la parcela ejidal; trabajadores que han conformado sus unidades domésticas empleándose como asalariados en la propiedad privada, también denominada 'pequeña propiedad' agrícola.

  En los dos tipos de trabajadores mencionados he observado la importancia de los ingresos provenientes del salario.

  En el primer caso, se podría decir que los ejidatarios complementan con el salario lo que obtienen de la parcela aunque el ingreso salarial suele ser más importante que el producto de la parcela ejidal.

  En los casos de quienes no tienen tierra, dependen absolutamente del salario.

  Un punto a destacar es la participación de las mujeres de San Rafael en el trabajo asalariado en el campo; la mujer ha ocupado un lugar relevante no sólo durante la época de mayor auge en la siembra de hortalizas en esta zona, sino también posteriormente, con el establecimiento de la empresa transnacional PILGRIM’S PRIDE.

  Al interior de las unidades domésticas, las mujeres han aprovechado las oportunidades de empleo que se han creado aparejadas con el desarrollo suscitado en esta zona ante lo cual, ya no tienen necesidad de desplazarse a las ciudades en busca de empleo sino que se quedan a laborar en el campo aún cuando las faenas puedan ser rudas.

Conclusiones

  Retomando elementos de información etnográfica se destaca lo siguiente:

  Aparejado con el desarrollo agrícola en la zona de estudio se halló una interrelación entre la agroindustria representada por los empresarios agrícolas locales, y los trabajadores de San Rafael.

  Los empresarios son los dueños de los ranchos establecidos en la zona, algunos han incursionado en cultivos de productos dedicados a la agroindustria así como en el procesamiento de éstos por medio de la planta agroindustrial (EXPOHORT).

  Esta relación se apega a lo que algunos teóricos denominan como una relación dual o bimodal: los empresarios requieren de la mano de obra local mientras que los trabajadores hacen uso de las oportunidades de empleo generadas por los cultivos intensivos que se destinan a la agroindustria.

  Los trabajadores de San Rafael ven las opciones de empleo como algo favorable porque les ha permitido ampliar las oportunidades de empleo sin tener que salir a la ciudad u otro sitio en busca de trabajo, a diferencia de lo que ocurre en otras comunidades dentro de esta misma zona.

  Las unidades domésticas encontradas corresponden básicamente a los dos tipos de trabajadores referidos: ejidatarios y no ejidatarios, encontrando en ambos casos una gran dependencia del trabajo asalariado.

  Como estrategias seguidas por los dos tipos de trabajadores para aprovechar las oportunidades de empleo, los ejidatarios hacen arreglos con los patrones para conservar el empleo y tener disponible el tiempo necesario para sembrar su tierra.

  En los casos de familias sin acceso a tierra, hay una tendencia a conservar el empleo a manera de un empleo de planta.

  En las unidades domésticas estudiadas se hallaron varios elementos comunes:

  Se trata de unidades domésticas numerosas, familias hasta de 15 miembros.

  Las unidades domésticas numerosas se hallan por igual, entre quienes carecen de tierra y entre los ejidatarios.

  El tener una familia numerosa se puede interpretar como una estrategia que efectúan este tipo de familias para su sostenimiento y reproducción social. Parafraseando a Chayanov, se podría decir que el campesino se provee de una familia de acuerdo con sus necesidades materiales.

  Considero que lo anterior se debe a que en circunstancias en las que se depende principalmente del trabajo asalariado, un salario no es suficiente para satisfacer las necesidades de una familia, de manera que se plantea la necesidad de conjuntar un ingreso global por medio de más de un salario;

  Una unidad doméstica pequeña tendría menos probabilidades de salir adelante por lo que, una manera de capitalizar es teniendo varios hijos: a mayor número de miembros en una familia, en el momento en que los hijos se incorporen en el quehacer asalariado, corresponderán mayores ingresos, en otras palabras, la familia pequeña en las condiciones como las que se presentan en San Rafael, no vive mejor.

  La importancia de tener una familia numerosa va más allá del momento en que los hijos contraen matrimonio, aunque ya no ayudan con dinero, colaboran con trabajo en momentos importantes, por ejemplo cuando se trata de recoger la cosecha, lo cual evita el tener que pagar peones.

  Otro elemento común en las u.d. es la inserción temprana de los hijos en el trabajo asalariado en el campo, los padres justifican este hecho argumentando que a sus hijos ya no les interesó la escuela, esto es así en parte dado que se presenta la oportunidad de encontrar trabajo sin tener como requisito un determinado nivel de escolaridad.

  La participación de los hijos en la economía familiar es muy significativa durante el tiempo en que permanecen en la familia; en la medida en que los mayores se van casando, los menores los reemplazan en el empleo de manera gradual, esto por lo general ocurre a temprana edad, entre los 11 y 13 años en hombres y mujeres por igual.

  En todas las unidades domésticas observadas, aparte del jefe de familia por lo menos un hijo se empleaba en alguna empresa, el promedio era de dos hijos por familia -hombres y/o mujeres- que aportaban parte de de su salario al sostenimiento económico de la familia.

  Los salarios corresponden al salario mínimo o apenas lo sobrepasan, no obstante, de alguna manera se halla la forma para capitalizar y hacerse de los bienes necesarios por medio del ahorro en tandas, y/o utilizando el aguinaldo anual, principalmente, (esto lo he observado entre los trabajadores que laboran en la PILGRIMS’ PRIDE, empresa que sí otorga esta prestación de acuerdo a la ley).

  Estas comunidades han vivido por lo menos desde inicios del siglo pasado conjuntando ingresos salariales con el producto de las tierras que antes de que se les dotaran como ejido, por medio de la mediería les facilitaban los patrones, por lo que la cuestión salarial no es cosa del presente.

  En todos los casos de unidades domésticas de ejidatarios, se puede mencionar como elemento común la necesidad de complementar los ingresos con el trabajo en la parcela.

  El salario es más importante que el producto de la parcela ya que ésta no alcanza a cubrir las necesidades de una familia, mucho menos cuando solamente en raras ocasiones se recogen buenas cosechas.

  En la medida en que han crecido las familias y que las condiciones climáticas limitan las posibilidades de las cosechas, el salario se ha vuelto más importante

  Además, a través de las relaciones personales establecidas con los patrones, dueños de las pequeñas propiedades, se pueden obtener otro tipo de ayudas tales como el préstamo de maquinaria para trabajar la tierra.

Otro aspecto importante en San Rafael es el educativo, el grado de escolaridad parece estar determinado por la oferta de empleo que, aunado a las condiciones materiales en que viven las familias, propician una inserción gradual de los jóvenes en el trabajo asalariado en el que no se requiere un grado determinado de escolaridad.

  Durante el tiempo que permanecí haciendo trabajo de campo en San Rafael, por lo general, no se continuaba estudiando más allá de la instrucción primaria, aunque se presentaban algunas excepciones. Se espera que esta situación cambie ya que recién se ha creado una telesecundaria y se ha despertado el interés entre la población estudiantil por continuar estudiando.

  Aun con las ventajas que suponen las opciones de empleo en esta zona, el nivel de vida no se puede considerar como óptimo o como el más deseable considerando todo lo que tiene que hacer una unidad doméstica para sostenerse y reproducirse; tener varios miembros, la inserción a temprana edad en el trabajo asalariado, la participación de por lo menos un hijo además del jefe de familia en el quehacer asalariado, la colaboración de las unidades domésticas entre parientes, etc. a lo que se le añaden las condiciones materiales en que viven las familias y la dieta básica, compuesta de frijol y maíz.

  He encontrado una especie de "continuidad" histórica en la forma de vida y en la manera de obtener ingresos por parte de las unidades domésticas. La combinación entre la actividad agrícola e ingresos por salarios es una constante antes y después del reparto agrario.

  Frente a la idea simple de una "proletarización", relacionada con esta dependencia cada vez mayor del salario, he encontrado otros elementos que matizan esta situación;

  Las unidades domésticas tienden a buscar siempre complementos para el sustento familiar. Esto es más claro entre los ejidatarios que mantienen la parcela aun cuando parezca a veces una inversión de trabajo en condiciones poco productivas.

  Tomando como principal criterio la dependencia del salario para la subsistencia de las unidades domésticas, efectivamente, se trata de proletarios agrícolas, sin embargo, no se trata de una situación nueva.

  La oportunidad de empleo en una zona inmediata, ha favorecido también el empleo de mano de obra femenina, que ha sustituido el empleo como doméstica por el trabajo en el corte o cosecha de hortalizas. Con ello se ha mantenido la residencia en la casa y se han incorporado más ingresos monetarios

  La mano de obra femenina es bastante flexible, se adapta a los requerimientos de empleo por períodos y a las distintas faenas en el campo. El matrimonio supone cierta ruptura en esta relación laboral, aunque no de manera definitiva.

  Los aspectos más comunes en la unidades domésticas son la diversificación en el número de ingresos de sus miembros; la posibilidad mayor de mantener residencia patrilocal, que ha significado la construcción de cuartos para vivir en el espacio del solar; la incorporación desde una edad muy joven al trabajo con salario; la incorporación de las mujeres en el trabajo rural en fases intensivas y un cierto descuido de la educación como factor de movilidad laboral o social.

  Desde esta perspectiva, la unidad doméstica numerosa constituye una cierta garantía para mantener estas alternativas, implica esfuerzos mayores durante la fase en que la mayoría de sus miembros son consumidores, pero favorece después la diversificación de ingresos y la sustitución de miembros en el trabajo con ingresos salariales.