tácticas y estatrategias en la guerra submarina

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La Guerra Submarina - 40 Consejos Tácticos Esenciales Aspectos generales 1.- En la guerra, sólo los comandantes de submarinos que tienen sólidos conocimientos tácticos, además de habilidad, tienen éxito a la larga. Para entender las tácticas principales (de submarinos de guerra), es necesario estar familiarizados con las armas, sus características y peculiaridades, ya que las tácticas dependen de ellas. Además, obtener el máximo rendimiento de las posibilidades de las armas y lograr así un éxito completo, sólo puede conseguirse si todos los oficiales al cargo están entrenados para pensar en la misma línea táctica. Los conocimientos teóricos de las armas y de las tácticas apropiadas deben ser complementados, en última instancia, por un espíritu de guerra decisivo y una visión audaz. La esencia de la guerra submarina es la ofensiva. Para el comandante de un submarino, la máxima: “aquél que quiere salir victorioso en el mar debe atacar siempre” tiene un especial significado. 2.- Las siguientes instrucciones tienen en cuenta la experiencia real obtenida durante la WWII, y son aplicadas al uso de los submarinos actualmente a nuestra disposición, es decir, al submarino que ataca con torpedos. El uso del submarino 3.- La característica fundamental y la fuerza de un submarino es su invisibilidad debida a su habilidad para sumergirse. Como consecuencia, el submarino se distingue al mismo tiempo por otra característica especial: la ventaja de la sorpresa. 4.- La característica de invisibilidad sirve tanto para el ataque como para la protección y forma la base para el uso naval apropiado del submarino: a) El ataque con torpedos en inmersión sin aviso, de día o en noches de luna llena. b) El ataque con torpedos de noche. c) La acción de cañoneo y bombardeo de noche (sólo dirigida contra buques solitarios y sin escolta en áreas remotas). d) Colocación de minas (sin detección). e) Operaciones cortas independientes en sectores del mar dominados por el enemigo, donde nuestros buques de superficie no pueden operar. 5.- La tarea naval más importante de nuestro tipo de submarino es el ataque con torpedos sin ser detectados. Esta tarea marca de manera importante el límite superior en cuanto al tamaño del submarino, ya que se requiere de una buena maniobrabilidad general tanto en superficie como en inmersión. En contraste con otro tipo de buques de guerra, no es siempre necesario aumentar el tamaño de los submarinos para poder darles superioridad sobre los buques enemigos, ya que el ataque del submarino está dirigido contra barcos de superficie, normalmente más poderosos, cuyo poder ofensivo se aplica de forma distinta. 6.- Si el tamaño del submarino aumenta por encima de estos límites, por ejemplo para usarlo para operaciones de colocación de minas o acciones artilleras, su poder de lucha submarina se reduce proporcionalmente. En ese caso, su habilidad para navegar en inmersión sirve sólo como medida de protección, para evadir el contraataque del enemigo. 7.- Comparado con buques de superficie del mismo tamaño, el submarino puede estar un tiempo prolongado en el mar. Por lo tanto, en este sentido su valor naval es muy superior al de otros buques de superficie de su mismo tamaño.

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Tácticas y estrategias de la guerra submarina

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Page 1: Tácticas y estatrategias en la Guerra Submarina

La Guerra Submarina - 40 Consejos Tácticos Esenciales

Aspectos generales 1.- En la guerra, sólo los comandantes de submarinos que tienen sólidos conocimientos tácticos, además de habilidad, tienen éxito a la larga. Para entender las tácticas principales (de submarinos de guerra), es necesario estar familiarizados con las armas, sus características y peculiaridades, ya que las tácticas dependen de ellas. Además, obtener el máximo rendimiento de las posibilidades de las armas y lograr así un éxito completo, sólo puede conseguirse si todos los oficiales al cargo están entrenados para pensar en la misma línea táctica. Los conocimientos teóricos de las armas y de las tácticas apropiadas deben ser complementados, en última instancia, por un espíritu de guerra decisivo y una visión audaz. La esencia de la guerra submarina es la ofensiva. Para el comandante de un submarino, la máxima: “aquél que quiere salir victorioso en el mar debe atacar siempre” tiene un especial significado.2.- Las siguientes instrucciones tienen en cuenta la experiencia real obtenida durante la WWII, y son aplicadas al uso de los submarinos actualmente a nuestra disposición, es decir, al submarino que ataca con torpedos.

El uso del submarino 3.- La característica fundamental y la fuerza de un submarino es su invisibilidad debida a su habilidad para sumergirse. Como consecuencia, el submarino se distingue al mismo tiempo por otra característica especial: la ventaja de la sorpresa. 4.- La característica de invisibilidad sirve tanto para el ataque como para la protección y forma la base para el uso naval apropiado del submarino:

a) El ataque con torpedos en inmersión sin aviso, de día o en noches de luna llena.b) El ataque con torpedos de noche.c) La acción de cañoneo y bombardeo de noche (sólo dirigida contra buques solitarios y sin escolta en áreas remotas).d) Colocación de minas (sin detección).e) Operaciones cortas independientes en sectores del mar dominados por el enemigo, donde nuestros buques de superficie no pueden operar.5.- La tarea naval más importante de nuestro tipo de submarino es el ataque con torpedos sin ser detectados. Esta tarea marca de manera importante el límite superior en cuanto al tamaño del submarino, ya que se requiere de una buena maniobrabilidad general tanto en superficie como en inmersión. En contraste con otro tipo de buques de guerra, no es siempre necesario aumentar el tamaño de los submarinos para poder darles superioridad sobre los buques enemigos, ya que el ataque del submarino está dirigido contra barcos de superficie, normalmente más poderosos, cuyo poder ofensivo se aplica de forma distinta.

6.- Si el tamaño del submarino aumenta por encima de estos límites, por ejemplo para usarlo para operaciones de colocación de minas o acciones artilleras, su poder de lucha submarina se reduce proporcionalmente. En ese caso, su habilidad para navegar en inmersión sirve sólo como medida de protección, para evadir el contraataque del enemigo. 7.- Comparado con buques de superficie del mismo tamaño, el submarino puede estar un tiempo prolongado en el mar. Por lo tanto, en este sentido su valor naval es muy superior al de otros buques de superficie de su mismo tamaño. Ambas consideraciones son de especial importancia llegado el momento de utilizarlos en operaciones navales. 8.- Como consecuencia del tipo de ataque que lo caracteriza (por sorpresa), el submarino se aparta del modo normal de establecer el contacto con el enemigo, debido a lo cual, el enemigo debe hacer intensas labores de reconocimiento y efectuar medidas preventivas (cambios de rumbo, medidas defensivas, convoys, trayectos de exploración aleatorios, cursos en zigzag, etc…). 9.- Se exige de los submarinos que sean capaces de navegar tanto en superficie como en inmersión. Para este propósito, se requieren dos sistemas distintos de propulsión, el motor diesel para propulsión en superficie y el motor eléctrico “E” para propulsión submarina. La necesidad de estos dos tipos de propulsión dobla el peso de los motores que el submarino se ve obligado a llevar, y produce la correspondiente reducción de las prestaciones con respecto a llevar una sola unidad de propulsión individual. Esta es la causa de la baja velocidad relativa en superficie y en inmersión del submarino en comparación con unidades de guerra de superficie. Este es el punto flaco principal del submarino, que es de importancia fundamental para su uso táctico.

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10.- Otro defecto del submarino es su limitado radio de acción en navegación submarina, la poca altura de su obra muerta y su gran vulnerabilidad. 11.- Los defectos del submarino deben ser superados por tácticas inteligentes, uso sin escrúpulos y gran persistencia incluso cuando las posibilidades de éxito parecen tenues. 12.- Fundamentalmente y debido a su carácter intrínseco, el papel del submarino es operar en solitario, siendo su principal tarea la de salir al mar sin ser visto, para realizar un ataque aniquilador contra un adversario de una fuerza de combate considerablemente superior. 13.- Consecuentemente, no se deben hacer concentraciones de submarinos para fines de cooperación y soporte mutuo dentro de una acción naval colectiva. 14.- Una concentración de submarinos solo puede tener el objeto de un empleo táctico común, pero siempre con una conexión táctica formal distinta. 15.- Durante cada ataque, las situaciones pueden desarrollarse de forma que una continuación del ataque le parezca al comandante del submarino sin esperanzas, o imposible. Sólo si el comandante del submarino, imbuido en una determinación de ganar inexorable para consigo mismo, domina estos sentimientos, será posible para él, en vista de las pocas oportunidades de atacar que la guerra en el mar proporciona, conseguir algún éxito al final. 16.- En todas las operaciones contra el enemigo, el comandante del submarino es enteramente independiente y libre de tomar sus propias decisiones, a menos que se le solicite una cooperación especial. No hay que ver peligros en todos sitios ni tampoco sobreestimar al enemigo. La audacia y facilidad para asumir responsabilidades, junto con una mente fría, son las condiciones básicas para el éxito.

Como evitar atraer la atención 19.- El valor fundamental del submarino es la habilidad característica, que posee en un grado excepcional, para atacar sin ser visto y conseguir el factor sorpresa. La condición necesaria para el éxito es la sorpresa. Si el submarino es visto por el enemigo, se le priva de casi todas las posibilidades de éxito. El comandante del submarino debe por lo tanto hacer cualquier esfuerzo para conservar la ventaja de la sorpresa, tanto como sea posible. 20.- Para mantenerse indetectado, antes y durante el ataque, el submarino no debe ser visto ni oído ni detectado por ASDIC. 21.- En cualquier situación, tanto en aproximación como lanzando el ataque, el submarino debe guiarse por el lema “aquél que ve ha ganado”. Una vigilancia incansable del entorno es necesaria para el éxito y seguridad del submarino, y concierne, por lo tanto y al mismo tiempo, al ataque y defensa. Consecuentemente, cuando operes en superficie, debes tener una vigilancia estrecha del entorno, sistemáticamente organizada en sectores (examen del horizonte en busca de barcos y otros periscopios en la superficie del mar y del aire en busca de aviones). El enemigo más peligroso del submarino es el avión, debido a su gran velocidad. Consecuentemente, durante el día y en noches de luna llena, el cielo debería ser observado con especial cuidado.22.- Para tener una vigilancia incansable, el vigía debe ser puntual y frecuentemente relevado. Todos los miembros de la dotación de vigilancia deberían tener gafas de sol. El sector del sol debería tener una atención especial, para prevenir ataques súbitos.23.- No se debería usar el periscopio de día en la superficie excepto en circunstancias especiales. Es el periscopio izado en la superficie lo que hace la típica silueta de submarino. De forma similar, de día en inmersión, el periscopio no debería ser izado hasta que el submarino esté bien debajo de la superficie. De la misma forma, el submarino no debería emerger durante el día, hasta que el periscopio haya sido arriado. 24.- Si, por razones urgentes, te ves en la necesidad imperiosa de izar el periscopio de día cuando el submarino está en la superficie, la altura adicional del periscopio izado puede ser usado en condiciones meteorológicas satisfactorias para echar un vistazo con los binoculares, evitando ataques por sorpresa de aviones hostiles. El peligro de traicionar nuestra posición debido a un periscopio izado es grande. 25.- En aguas claras, no permitas que te vean en el borde del horizonte. Sumérgete cuando el tope de la chimenea del barco avistado sea visible en el borde del horizonte. Algunos barcos de guerra mantienen vigías con binoculares en el punto más alto de sus mástiles. Por lo tanto, con tiempo despejado no se debería pretender ver más que el tope de su mástil. Aquel que se aproxime más corre el riesgo de ser visto. Es mejor sumergirse demasiado pronto que demasiado tarde, y perder así las oportunidades enteramente. El límite de lo posible en diferentes condiciones meteorológicas solo se aprende con la experiencia. El

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avistamiento de buques mercantes y el peligro de ser visto de noche son fácilmente sobreestimados.26.- Si hay peligro de ataques por sorpresa en áreas eficientemente patrulladas por aviones y buques de guerra hostiles, y especialmente si el submarino está en operaciones que requieren estar estacionarios, debe permanecerse sumergido desde el crepúsculo hasta el amanecer. 27.- También es aconsejable permanecer sumergido en tiempo brumoso o con niebla. Con visibilidad pobre, la detección de otros buques puede ser más fácil estando sumergidos mediante el uso del hidrófono, que por vigías estando en superficie. 28.- Esta posibilidad de usar los hidrófonos para ayudar en la detección de buques de superficie debería limitarse a aquellos casos en los que el submarino está inevitablemente obligado a permanecer bajo la superficie. El hidrófono no debe llevar a la inactividad (pasividad) en inmersión, lo cual es una equivocación. Es un instrumento auxiliar y no más, y nunca puede ser un sustituto de la percepción ocular y el avistamiento en superficie. Tan pronto como la visibilidad lo permita, el lugar natural del submarino es en la superficie. De otra forma, se perderían valiosas oportunidades de ataque. 29.- El peligro de un ataque por sorpresa existe particularmente cuando el submarino emerge, especialmente después de haber permanecido sumergido a gran profundidad. En esos casos, debería antes efectuarse una búsqueda por sonido en una profundidad menor pero aún segura para evitar ser embestido (al menos 20 m.). El submarino debe atravesar rápidamente la zona de peligro hasta profundidad de periscopio con el periscopio subido y hacer una búsqueda cuidadosa todo alrededor con y sin magnificación. Esta inmersión a 12 metros depende del tiempo. Seguidamente, se debe bajar el periscopio y emerger rápidamente. La trampilla de la torreta debería abrirse tan pronto como sea posible, y el comandante con al menos un hombre especialmente bueno como vigía deberían subir. Hasta que no se examine la superficie del mar de nuevo con binoculares en todas las direcciones no se pueden vaciar completamente de agua los tanques de aire comprimido. 30.- Una supervisión cuidadosa del submarino debería prevenir el dejar rastros de aceite (escapes de los tanques de aceite, etc). El submarino no debe permanecer cerca del lugar donde se ha sumergido. 31.- Después que el submarino se ha sumergido, se puede subir el periscopio y dejarse ahí hasta una distancia de aproximadamente 4.000 a 5.000 metros del enemigo, de acuerdo al estado del tiempo. A menores distancias su uso debe ser rápido e intermitente, intentando mantenerlo en posición muy baja. Debe mantenerse también una velocidad baja para evitar levantar espuma que pueda ser vista.32.- Para el color del periscopio, un gris sucio como el usado para el resto del submarino debería ser elegido, ya que este color es el menos fácil de detectar en cualquier condición de luz. Verde, franjas o patrones de colores son más visibles en luz pobre. 33.- Cada avión avistado debería considerarse como hostil hasta que se pruebe lo contrario. 34.- Un submarino en la superficie no es fácilmente detectado desde un avión cuando el mar no está en calma, a menos que sea visto con su silueta característica destacado contra el horizonte. Si el mar está en calma, la estela del submarino es lo primero que se ve normalmente desde el avión, especialmente si el submarino se mueve a alta velocidad. 35.- El submarino debe esforzarse en tener suficiente vigilancia para ser capaz de ver al avión antes de que sea avistado por este último. De este modo se es aún dueño de la situación y puede decidirse si sumergirse o permanecer en superficie. 36.- Con buena visibilidad, es posible avistar el avión con suficiente antelación. Por tanto, es mejor mantenerse en superficie en áreas amenazadas desde el aire y mantener el área bajo observación. Se puede hacer más en superficie que en inmersión. Además, manteniéndose en inmersión, se pierden valiosas oportunidades de ataque. 37.- Las condiciones son diferentes en áreas especialmente amenazadas desde el aire, cuando el submarino está en un tipo de operación que le mantiene estacionario en aguas brumosas, con visibilidad baja o nubes bajas. En estas circunstancias, es mejor mantenerse sumergidos durante el día, por que en superficie el submarino puede ser fácilmente sorprendido por un avión que aparezca de repente, sin dar la oportunidad de sumergirse a tiempo y alcanzar la seguridad. 38.- El submarino en inmersión es más difícil de ver desde un avión cuando todas las superficies horizontales están pintadas muy oscuro. Todos los objetos brillantes en el puente superior, como por ejemplo la antena del telégrafo, deben tener una cubierta de pintura oscura. En caso de necesidad, si desaparece o se lava, debe reemplazarse. Para ello, se debería tener pintura oscura de calidad a bordo.

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39.- Un submarino pintado de esta forma solo puede ser avistado desde un avión. El submarino debería sumergirse:

a) cuando el sol brilla y la luz del sol penetra el agua bajo la superficie. Sin sol el agua es una masa oscura, que esconde cualquier objeto sumergido.b) Cuando la superficie del mar no está muy mala, aproximadamente fuerza 2 a 3, que la refracción continua hace imposible ver bajo la superficie, cuando el sol brilla.c) Cuando el avión está vertical sobre el submarino. Por la alta velocidad del avión, es muy difícil avistar a un submarino moviéndose bajo el agua.Las condiciones descritas anteriormente sobre el sol, mala mar, posición del avión en relación con el submarino sumergido son relativamente más favorables o desfavorables para aviones en áreas con aguas excepcionalmente claras, como por ejemplo en el Mediterráneo. En este tipo de áreas, donde el agua es muy clara, y en las que es más fácil ver en ellas desde un avión que está directamente encima, el submarino debe permanecer sumergido, con buen tiempo a gran profundidad para no ser avistado.

40.- Incluso cuando el submarino no viaja a alta velocidad, con mar llana, la estela de la hélice del buque y el periscopio, pueden traicionar al submarino frente al avión. Cuando hay peligro de ataque aéreo en estas condiciones, el submarino debería sumergirse en buen tiempo a profundidad considerable, excepto cuando el cielo se mantiene bajo observación continua a través del periscopio.