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T E M E S D'E S T U D I INTRODUCCiÓN EL SUICIDIO EN LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA M .º Carmen Benedito Monleón · • Dpto. de Personalidad , Evaluación y Tratamientos Psicológicos. Facultad de Psicología Avda . Blasco lbóñez, 21 46010 Valencia 42 RESUMEN El presente trabajo analiza el suicidio en la infancia y adolescencia. Se ofrece información sobre las características sociodemográficas más frecuentes en los jóvenes suicidas, así como sobre los factores personales, familiares, sociales y psicopatológicos presentes en esta población. Por último, se revisa el concepto de muerte y la ideación suicida en niños y adolescentes. PALABRAS CLAVE Suicidio, niños, adolescentes. ABSTRACT This paper analyses the suicide in childhood and adolescence. It offers information about the sociodemographic characteristics in young suicidal, and about the personal, familiar, social and psychopatological factors of this population. Finally, the concept of death and the suicidal ideation in children and adolescents are revised. KEYWORDS Suicide, Children, Adoles- cents. En la lit er atur a in glesa a pa rece n una gr an vari ed ad de tér min os p ara d efinir la t ent ati va de su ic i dio : "su icid ial gcs t ur e, p scud o su ic ide. sub-in ten tio na l suici de, parasuici- de" .U na di vers id ad tan g ra n de de t érmino s se ju stifi ca p or la difi cu l- t ad pa ra es ta b lece r en el suicida L'1 gra do de int en ci ón de mo rir. La OJ\llS ( 1968 ) pr opu so la d efini ci ón siguiente: "El ac to de suici da rse es un at ent ad o co nt ra la pr opi a vi da , con un g ra do variable en cu ant oa la int en ci ón de m ori r; el suicidio es un ac to su ic i da con un re sult ad o fatal ", Dc nt ro de l as defini ci on es "comportamien tos suici das "o "co n- du cta s suici das" se incluy en t an to los sui cidi os co mo las te nt ativas de su i cidio . P ueden di stin guir se dos tip os de suicidas seg ún se dé o no la existencia de precedente st entativas : 1. Suicidas que no tienen nin gún antece de nte de suicidio. Se t ra ta, en general, de p er son as de ava n za da edad, profund am ente de primid as, qu e viven en condiciones de ai slami ent o social, p erten ecient es a clases soc iales altas y que h an si do objeto de trata- miento spsiq ui átric os. 2. Aqu e llo s suicidas en los qu e, por el contrar io, es po sib le d etermi- n ar ante c ed ent es de suicid io . Se trata , con fr ec ue nc ia , de j óve ne s que present an trast or no s ne ur óti - cos y psi cop áti co s, ac ompa ñad os de toxicomanía y s ig nos de in adapt a- ción social. Es de e st es eg un do tip o de su ic id as de los qu e se oc u pa el presente tr ab ajo . Nues tros m ito s cultu ra les ni e gan que antes de la adolescencia los niños m uestren intereses v actividades sexua- les, que pued an sufrir depresiones o que a veces ten gan comportamientos o ten- dencias homi cid as; tambi én nos ha cos- tado ac ept ar qu e los niño spequeño s ten gan ideas suici das y qu e ac t úe n siguiendo pens amientoso impul sos de este tipo. Sin embargo, el suicidio y h omi ci- d io son a ctu a lm ente la segun da causa de muerte, de spu és de los acc ide n tes , en adole sce n tes ( Ho dg ma n, 1992), e incluso la t asa de suicid ios entre los 15 y 19 años se ha tri pli cad o dur ant e las dé cada s de 1960 y 1980 (Sh af fer y Fish er, 1981). M ás r ecient em ent e, las estadísticas indi can que entre los 15 y 24 año s de ed ad el núm ero de suici- d ios se ha in cr em ent ado de fo rma dr amáti ca, re sultand o en m ás de 5 .000 muert es anu ales (American Acaderny 01' Pediatr ics, 1988). ABRIL 1993

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Page 1: T E M E S D'E S T U D I EL SUICIDIO EN LA E INFANCIA Y

T E M E S D'E S T U D I INTRODUCCiÓN

EL SUICIDIO EN LAINFANCIA YADOLESCENCIAM .º Carmen Benedito Monleón ·

• Dpto. de Personalidad,

Evaluación y Tratamientos

Psicológicos.

Facultad de Psicología

Avda . Blasco lbóñez, 214601 0 Valencia

42

RESUMEN

El presente trabajo analiza elsuicidio en la infancia yadolescencia. Se ofreceinformación sobre lascaracterísticassociodemográficas másfrecuentes en los jóvenessuicidas, así como sobre losfactores personales,familiares, sociales ypsicopatológicos presentes enesta población. Por último, serevisa el concepto de muertey la ideación suicida en niñosy adolescentes.

PALABRAS CLAVE

Suicidio, niños, adolescentes.

ABSTRACT

This paper analyses thesuicide in childhood andadolescence. It offersinformation about thesociodemographiccharacteristics in youngsuicidal, and about thepersonal, familiar, social andpsychopatological factors ofthis population. Finally, theconcept of death and thesuicidal ideation in childrenand adolescents are revised.

KEYWORDS

Suicide, Children, Adoles­cents.

En la literatura ingl es a a pa rece nuna gra n vari edad d e términ os p arad efinir la tent ati va d e s u ic idio :"suicid ial gcs t ure , pscudosu ic ide.s u b -i n ten tio na l s u ic ide, pa ra s u ic i­de" . Una di vers idad ta n g ra nde d etérminos se justifica por la dificu l­tad para es ta blece r en e l s u icid a L'1g r a do de inten ci ón d e mo rir. LaOJ\llS ( 1968 ) propu s o la d efinic ións ig u ie n te : "E l ac to d e s uic idarse esu n atentad o con tra la propi a vida,co n un grad o va r ia b le en cuanto ala intención de m orir ; el su ic id io esun ac to s u ic ida co n un r esult ad ofatal" , Dcnt ro d e las defini ci on es"c o m p o rt a m ie n tos su icidas" o "con ­du ctas s u ic idas" s e incluyen tan tolos suicidios como la s tenta t ivas desu icidio .

Pueden di stinguirse d os tipos d esuicidas según se dé o no la existe nc iade precedentes tentativas :

1. Suicida s que no t ienen ningúna n tece den te de su ic id io . Se trata , enge n e r a l , d e p erson a s d e ava n za daedad, profundamente deprimidas, queviven en co nd ici on es d e ai slamientosoc ia l, pertenecientes a clases socialesaltas y que han sido o bje to de trat a ­mientos psiquiátricos.

2. Aqu e llos s u ic idas e n lo s que ,por el contrario, es po sib le d etermi­n ar antec ed ente s d e s u ic id io . S etrata , c o n fr ec u e nc ia , d e j óvenesque presentan trastornos n e uróti ­cos y psicopáticos, a compa ñad os d eto xico m a n ía y s ig nos d e inadapta­ción so ci al. E s d e este segu ndo tipod e su ic id as d e lo s qu e se ocu pa rá elpresente trabajo .

Nues tros m itos cult u ra les ni eganque antes de la adolescenc ia los niñosmuestren inter eses v ac tividades sexua­les, que puedan sufrir dep resion es o qu ea veces ten gan com po rta m ien tos o ten­dencias homicid as; también nos ha cos­tado aceptar que lo s niños pequeñostengan id ea s s u ic idas y que ac túensiguie ndo pen samientos o impulsos deeste tipo.

Sin embargo, el s uicid io y homici ­d io son actua lm ente la seg unda ca us ade m uerte, después de los accide n tes ,en adole scen tes (Hodg man , 1992), ein cluso la tasa de suic id ios en tr e los15 y 19 a ños se ha tri pli cado durantelas dé cadas de 1960 y 1980 (Shaffer yFisher, 1981 ). M ás recientemente, lasestadísticas indican qu e en tre los 15 y24 años de edad el número de su ic i­d ios se ha increm entado d e fo rmad r amáti c a , r e sultand o e n m ás d e5 .000 muertes anu al e s (Am e r ic a nAcaderny 01' Pediatrics , 1988).

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Si bien e l im p u lso suic ida n o esraro en niños prepúberes, los casos desu ic idio cons u m ado son p o cos . Lamayoría de los investigadores co inc i­den en que el incremento en los índ i­ces de su icid io no se manifiesta en lapoblació n de 10 a 14 a ños de ed ad,sino ún icamen te en la de 15 a 19 años(S haffer y Fi sher, 1981 ). Es posibleque los niños prep úberes y los adoles­ce ntes más jóvenes es tén pro teg idosco ntra el suicidio por su propia inma­durez cog noscitiva qu e les impide pla­nificar y realizar el in tento de suicidio.

En cu an to a los sexos , el índice des u icid io es much o m ás elevado e nvarones que en niñas, p osib lementepo rque los primeros tienden a recurrira métodos más violen tos e ir reversi ­bles (Shaffer y Fisher, 1981) .

Con res pec to a la raza, se enc ue n­tra mayor frecuen cia de suic id ios enlos individuos de raza blanca qu e enlos de raza negra, aunque en los últ i­mos años se observa un aumento pro­nunciado en jóvenes negros . E n laszo nas de l nordeste y m e d ioes te deEstados Unidos, la tasa de suicidio deuna y otra raza se aproximan (Shaffery Fisher, 1981).

En Estados Unidos el método másfrecuente de suicidio en adolescentesde ambos sexos so n la s armas defuego, seg uidas por el aho rcamiento,el salto al vacío, la intoxicación conmo nóx ido d e carbono y el e nvena ­miento (Sha ffer y Fisher, 198 1).

Los fac tores precipitan t es m á shabitua les so n problemas di sc ip lin a­ri os y legales que hacen crisis, pérdi­das person a les, con flictos interperso­na les, co ntac to s con su icid as y laacum ulació n de circunstancias exis­te nciales qu e provocan tensión (Brent.y cols., 1988; Shafii y cols., 1985; Sh af­fer , 1974).

Los jóvenes víc t imas de su ic id ioestá n frec uen temen te alcoholizad os enel momento de la m uerte. Mu chos danm uestras de un a firme determinación(fuerte deseo de morir a l elegir para elsuicidio un m omento en qu e no pue­den ser descu biertos, planeándolo porant icipado, dejando una no ta , adop­tando un mé todo irreversible y mani­fes ta ndo la decis ió n d e morir co nanterio ridad a la concreción del suici­dio (Brent y cols., 1988; Shafii y co ls.,1985; Sh affer, 1974).

CARACTERISTICAS FAMILIARES,PERSONALES Y SOCIALES

Las familias de los suicidas pa recentener altas tasas de desórde nes psi­quiátricos, particularmente trastornos

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afectivos y maníaco-depresivos, co m ­portamientos antisociales, intentos desuicid io y suicidio (Brent y cols ., 1988).Shalfer. (1974) destacó el alto porcenta­je de divorcio en los padres de jóvenessu ic idas . En és tos , se observó mavorincidencia d e abandono v maltr~ltoparental qu e en los co ntro les C. Shafii yco ls., 1985 ). Probablemente es tas aso­ciaciones se relacionan de manera glo­bal con el mayor riesgo de perturbacio­nes psiquiátricas que ulterio rmentepredisponen a l suicidio . y pueden se rconsecuencia de los altos índice s detrastornos psiquiátricos registrados enlos padres de jóvenes suic idas .

Marcell í y Braconnier (1986) dest a­ca n la alta incidencia de conflictosfamiliares, en esp ecial de separaciones(en un 30% frente a un 6% de la pobla­ción general ).

Por su pa lie, Pfeffer (1986), clasifi­ca los elementos que caracterizan laorganiza ción familiar de los su ic idasen :

J. Insuficiente individualización delos padres respecto a su familia de ori­gen.

2. Relaciones se veras e inflexiblesentre la pareja de los padres.

3 . Dinámica familiar con fu ertetendencia a la proyecci ón masiva delos se n tim ientos en un miembro.

4. Relaci ón sim b ió tica de uno delos padres con el hij o. en especial de lamadre.

5. La famili a es tá caracterizadapor un sistema familiar inflexible den­tro d el cu al los ca m b io s producenintensa ansiedad .

Jacobs (1971) identificó en lospadres de los suicidas hábitos de cr íti­cas, gritos, riñ a s y n egaci ón de laaprobación y afecto en una propor­c ió n dobl e a la qu e enco n tr ó en ungru p o control. Est e a u tor describió alos adolescentes que intentan suicidar­se como su je tos tri stes , s ilenciosos ,retraídos , d esertores d el hogar, conr elaciones p r obl emáticas con suspadres, difi cultad es de comunicación.problemas para ob ten er apoyo emo­cional y co nfia r en los demás, fracasoen las 'té c n icas d e adap tació n , aisla­miento en las relaciones socia les, fr a­cas os o rechazos en las semanas o díasque preceden al intento de suicidio vpercepción d e qu e no es posible laresolución de su situación emocional.

Los niños y adolescentes p redi s­puestos a la s co nd uctas su ic idas nomuestran u n cuadro clínico determi­nado. Es bastante frecuente la depre­s ió n , pero también lo son la ira, losce lo s, la sensaci ón de rechazo y lasoledad, que pueden co n tr ib u ir a la

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aparici ón de ideas y conductas suicidascon el propósito de reducir el intensoes trés . Estas tendencias o conductasvan dirigidas contra el entorno o contrauno mismo. A menudo pretenden hacerreaccionar a los que le rodean Iorzándo­les su atenci ón, intentando obtenerpruebas de a mor y preocupación de lospadres o provocándoles sentimientos deculpa, remordimiento o pesar.

Según Hodgman (1992), en los sui­cid ios juveniles hay un denominadorco m ú n : la pérdida de la autoestima.Lo s casos de su icid io suele n ocu rr ird e spu é s d e : di s cu siones c o n lospadres, pérdida del a fec to de al gunapersona sig n ifica tiva , abuso físico ose xual, asalto, vic tirn izació n , enc arce­lación por algú n ac to de delincuencia,fracaso escolar, huida del hoga r , oingesta de droga s.

Otras cues tio nes planteadas e n laliteratura han s ido el con tacto con elsu ic id io y la publicidad dada al temaco m o factores precipitantes del su ici ­dio. De hecho, se han comunicado bro­tes de suicidio y comportamientos suici­das qu e superan la frecuencia esperadaen diversas co mu nidades (acumulaciónde suicidios) (Sha fii y cok , 1985) . Secom probó además que la publicidadsob re el tema m ediante noti cias e nprensa, televisión o documentales dra­máticos va seguida por un aumento dela ta sa de su ic id ios (Gou ld , Shaffer.1986; Phillips , Carlsten sen, 1986) . Así,pues, puede ser importante la familiari­dad que el niño tenga con las idea s v laex pe rie ncia de su i~ id io . Los modelosqu e el ni ño puede captar convierten, enalgunos casos, a l su icid io en la soluc ióna la tensión intolerabl e, los conflictos, lapérdida de la autoestirna, o la hostilidadextre ma.

Por último, la repetición de las ten­tativas de suicidio se debe, fundamen­talmente, a la in capacidad del adoles­ce n te para ca m b ia r su situación op ara responder a los c a m b ios d elen to rno . Lo s factores de ri esg o m ásimportantes e n la r epetición de lastentativas son: la firm e determinaciónsu ic ida , la depresión grave, las altera­ciones del pensamiento, el deteriorode la situación Iarnil ar, la carenc ia detratamiento psiqui átric o previo , diver­sas psi copatologías y disponibilidad dearmas de fu ego e n el hogar (Brent ycols. , 1988). Otto (1972) encon tró qu eel período de mayor ri esgo era el delos dos primeros años s igu ien tes alintento inicial y que las caracter ís ticas

.de los más expuestos a consumar els u ic id io fu eron: se xo m as culin o ,ausencia d e un fa ctor precipitante.firme det erminación suicida, elecci ónde un m étodo activo (salto al vacío .a horc a m iento ) y no pasivo (in gest a desobr-edosis) y trastornos m anía co ­depresivos y psicóti cos.

PSICOPATOlOGIA

La mayoría de los adolescentesmuertos por su icid io parecen padecera l menos un tra storno psiquiátricogra ve. Tant o los s ín to m as afectivoscom o los com porta mientos antisocia­les parti cipan , a m enudo d e m aneraco nc urrente, en el desencadenamientodel suicidio de adolescen tes. Las en tre ­vis tas con los familiares y amigo s delas víctimas indican que entre el 63% yel 76% de és tas pad ecían desórdenesa fec tivos. Más de un quinto de las víc­timas presentaban trastornos m anía­co-depres ivos. Alrededor de un terciode los suicidas ten ían dificultades rela­cionadas co n el uso indebido de dro­gas, asociadas a menudo con desórde­nes afectivos. Por lo menos la mitadhabía realizado intentos y amenazasde suicidio previos. Una minoría signi­ficativa había pre sentado trastornosde conduc ta en la escuela , comporta­mientos antisocial es y problemas d epersonalidad como inhibición, perlec­ci onismo e impulsi vi d ad. Sólo un am inoría de víctimas (30 a 45%) habíans id o derivados a pro fes io n a les des a lu d mental (B r ent y cols. 198 8'Shaffii v col s ., 1985 . Shafer, 19'74). '

Sin embargo , Marcelli y Braconier( 1986) señalan respecto a este tema qu een la mayoría de casos no se aporta nin­gú n diagn ósti co psiqui átrico, Queda un75-80% de adolescentes suicidas qu e noent ra n en un cua dro nosográfico defini­do . Según estos autores, lo importanteen estos casos sería definir los aspectosdel funcionamiento písquico m ás carac­terísticos, independientemente del diag­nóstico. o además de él.

Al margen de la información di s­cordan te que aporta es te último estu­di o, lo que parece innegable es que elint ento de suicidio , por leve que sea yau nqu e el riesgo en que haya puestos u vida el adolescente sea mínimodebe cons iderarse com o muestra d~una a lterac ión y signo de una necesi­dad urgente de ayu da psicológica.

La depresión y el suic idio a m enudose han considerado co mo un binomioinseparable; sin em bargo, actualmentese sa be que son aspectos que puedenestar bien diferen ciad os. La mayoría deniños dep rimidos n o so n suicidas,mientras que muchos co mportamientossuicidas OCUlTen en jóvenes que no tie­nen depresión (Ho dgman, 1992) . Pare­ce que la depresión co ntr ibuye al int en­to ele suicidio pero no tiene un papelco ns tan te, y no es co ndición ni necesa­ria ni suficiente para ello.

Aunque la m a yoría de suicieli ospue de n ser a tribuidos a la psicopatolo­g ía de la d epresi ón , muchos de lo scasos se deben a qu e los adolescentesse dejan llevar por sus impulsos y sutendencia a la viole nc ia (Hodgman ,1992).

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El suicidio o la tentativa pued ees tar prese n te e n cuaq u ier e nferme­dad m ental ; s i n c m b a rg o , e n e lc urso d e la en fe r meda d d epresivaes siempre necesario eva luar cu ida­dosamente el r iesgo de s u ic id io . Secalcula qu e de un 30 a un 35 % delo s s u ic i d ios se h all an afec tadospor es tados depresivos (Garzo tto ycols . . 1977) . Aun cua ndo el númerode depresivos que a ten ta n con tra supropia vid a sea limit ad o, pu ed eafirmars e qu e e l p en s a miento d emuerte es cas i constante e n todosaquellos en lo s qu e la depresi ón es

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pro funda . El su icidio cons ti tuye unasalida posible en la evolución de unsíndrom e depresivo . Además , cie r tasca rac terís ticas clínicas y psi copatol ó­gicas de Jos síndrom es depresivos vanacompañadas de un elevado rie sgo desuicidio. La ansiedad de las depresio­nes ag itadas, la lentificación ideomo­tri z en las formas de inhibición, eles ta d o confusional en las form asinvolutivas, y, por último, Jos deliriosen las formas h ipocondr íaca y para­no ides, pueden desencadenar fáci l­m ente la conducta suicida en eldepresivo .

CONCEPTO DE MUERTE E IDEACIONSUICIDA

Al a bordar el te m a d el s u ic id ioinfa n t i l ca be preguntarse e n qu ém omento Jos ni ñ os tiene n informa­ció n ace rca de l s uic id io y cu ánd otornan conciencia de la relación entresu icidio y mu ert e .

Carlson y co ls, (1987) realizaron uninteresante" es tud io so bre es te tema.Analizaron niños de 8 a 13 años , nor­males y en trat amiento psiquiátrico, Alpreguntarles "¿cómo mueren las per­so nas?" en tod as las edades, la mitad

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de los niños hablaban de métod os natu­ral es y viole n tos . Sin e m bargo, lo smenores de 10 años sie mpre entendíanpor m étodos vio len tos el ases inato,m ientr as que el 38% de los ma yoresincluían el suicidio. La mayoría de es tosni ño s y ad olescen tes h abían tenidocono c imi ento de a lg ú n acto su ic id aconsu mado o no. Casi el 20% median tela televisión, mi entras que el 15% habíatenido una experiencia ce rcana. Al inte­rrogarl es sobre los métodos para suici­darse, los m en ores de 10 años mavorita­ri am e n te r es p o ndían "no lo sé" .Además, en tre los varones, las respues­tas varia ban co n la edad, los menoresmen cion ab an "dispararse un tiro o cla­varse un cu ch illo", mientras qu e lo smayores hablaban de sobredosis de fár­macos o cor tarse las venas. Cuando seles co ns ultó so bre las razones del suici­dio , en tod as las eda des pred ominaronlos motivos intern os o subje tivos sobrelos externos, aunque los pequeñ os tení­a n m uc has m á s di fi cultade s pa r aencontrar r a zó n a lg u na qu e lo s d em ayor edad.

E n res umen, los niños en contrapo ­sición con los ado lesce ntes, aun cuandoya tengan conoci m iento del hecho suici­da, parecen men os prop ensos a co nsi­dera r la muerte como un procedimientopara resolver p roblemas y so n m enosrealist as so bre cómo llevarl o a ca bo .

El tra bajo de Kooch er (l973) arrojócon clus io nes sim ilares . Encontró quelos niñ os en el per íodo preoperat oriodaban ex plic ac io nes p oco rea listas yegoc ént ricas de lo que ocurre cuandouno muere y no pod ían com prende r elconcepto de su propia muerte. Los demás edad , niños qu e tenían la noción dereversibilidad , podían ente nder el carác­ter definit ivo de la m uerte, pero sólo losniños más desarrollados cog nitivamen­te podían realmente concebir su propiamuerte co mo definitiva e irreversibl e.

Llegados a es te punto, ca be plan tear­se s i el pensamiento de los niñ os suici­das tien e semejanzas con el de los suici­das adultos. En el suicida adulto se daun pensamiento inflexible, parece estarfalto de pensam iento divergente, tienedificultades para percibir aspectos nue­vos o inusua1es en una situación dada ys us cog nic io nes impli ca n un pensa ­mi ento dicotómico "todo o nad a, blan­co o negr o",

Existen es tudios que indican qu e elpensa mi ento del niño su icida tambiénpa rt icipa de esta inflexibilidad cog niti­va . Orbach, Rosenheim y Havy (1987)investigaron so bre un grupo de 27 niñossuicidas, los compararon con un gru pode niños enfe rmos cró nicos y un grupode niños normales, Encontraron que losniños suicidas tiende n a no ser capacesde elaborar actitu des alte rnativas antela vida y la muerte. Ade más, es ta inca­paci dad se relaciona co n el carácteratractivo que perciben en la m uerte. Se

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producía una estrecha interacción entreel es trés, es tado de án imo, ac titud antela muerte y di storsi ones cognitivas,incluyendo en és tas las referentes a lco ncepto de muerte y es tilo cogn it ivoinflexible.

Un aspecto fu ndamental en el temaque nos oc upa es la id eación suicida.Las ideas o pen samientos suicidas so naú n m ás com u nes qu e los com porta­mientos su ici das . Las ideas su icidaspueden se r in espec íficas ("la vida novale la pen a de ser vivida, ojalá estuvie­ra muer to") o específicas (pe nsamientosqu e re flejan la clara intención de m ori ro un plan para consu mar el suicid io) .Según estudios realizados en diferenteslocalidades, en tre el 12% y el 25% dees tud ia n tes p rimarios y secu ndariostiene algún tipo de pen samiento suici­da. Adem ás, se postul a una correlaciónen tre la gravedad de la ideación suiciday la profundidad de los sínto mas depre­s ivos, la desesperanza y exper ienciasrecien tes de severo maltrato físico (Hib­bard y col., 1988).

Por ot ra parte, teni endo en cuenta lasemejanza del cuadro clínico de jóvenescon ideas suicidas definidas y de aque­llos que efect iva m e n te consu man elin tento , se infiere que los prim e rosdeben ser co ns ide rados en alto riesgode trasladar a la acción sus pensamien ­tos suicidas. (Bre nt y cols., 1988).

En resum en , hemos con te m pladocom o resulta cada vez más frecuenteencontrar la dra mática situación de unni ño o ad olescente que se sie n te inca­paz de hacer fre n te a su propia existe n­cia , impotente para modi ficar sus situa­ciones vi tales y para encon tr a r un amejor forma de vivir. Necesita escaparde es te escenario y enc ue ntra una pu er­ta: "acabar" el problem a y cortar con él,elimi nándose a sí mi smo, como conte­ned or del problema. A lo largo de es taspági nas hemos sido también testigos deque el suicid io en la infanc ia y adoles­cenc ia es un hecho sumamente com ple­jo con implicaciones situacion ales , evo­lutivas , cogn it iva s , e m oc io n a les,conductuales y psicosociales. No pod íaser de otro mod o.

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