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J.
ÚNIVERSIDAD DE MEXICO"
Antígona
T E A T R Ovan a enterrar viva a Antígona? ¿Quéhace entonces colgada de una soga? ¿Nofue Yocasta la que sé colgó de su bufanda? ¿O fue !sadora Duncan? ¿Por quéno, si tienen allí a los actores y tienenel escenario, en fin, todos los medios,no hacen una representación, aunque seacon títeres si no quieren emocionarnosdemasiado, de cómo fue este asunto entre Antígona y Hemon? Por otra parte,antes de empezar la obra propiamentedicha y a pesar del respeto que el público le inspiraba a Brecht, Augu:stoBenedico hizo una serie de afirmaciones que me parecen confusas. Dice, mutatis mutandis: "Este hombre, Creón,inició una guerra injusta que terminóella, la justa" (refiriéndose a.Antígona) .Pero vamos a ver, la guerra estuvo apunto de terminar cuando en las discusiones que Creón tuvo con los ancianos se descubrió el pastel de que la victoria, después de todo, no estaba tan ala mano; pero según las últimas novedades, el ejército tebano había sido aniquilado y los argivos venían muy dispuestos a acabar con Tebas, así que decualquier manera Antígona y su problema no era, más que uno de tantosincidentes. Esto probablemente lo entendí mal, pero no es culpa mía, sinodel alejamiento famoso.
Por otra parte, Antígona menciona lasminas de hierro de Argos como la causade la guerra. Esto, según el programa,es el tratamiento realista del adaptador,pero entonces, siguiendo este modo depensar realista, Antígona resulta una terca y Creón un político más imbécil quetodos los que padecemos, porque a nadie se le ocurre echarse de enemigo aljefe de los batallones selectos por andarenterrando viva a su novia o su amante,o lo que haya sido, no más porque enterró a quien no debía.
Si Brecht está hablando de Alemania yCreón es Hitler y Antígona fue lo queno hubo en Alemania y Tiresias sansmamelles es Brecht y Hemon es el AltoMando, y los viejos son el pueblo alemán, esperando "el rico botín, el ricobotín", ¿por qué no mejor confeccionarotra anécdota en vez de andar manoseando ésta que ni se parece, ni se presta?
Luego, el gesto social de montar estaobra en México corresponde a tratar dedisuadimos de la idea, que yo no séquién tendrá, de invadir a Guatemala.El problema de los tebanos de Brecht,es decir, de los alemanes, era su excesode seguridad y su orgullo, y nosotros tenemos complejo d~ inferioridad, así quenos traigan otra obra si quieren queaprendamos algo útil.
Esto, en lo que se refiere a la obra;ahora, en lo que se refiere a la repre~entación, cabe decir lo siguiente:
No sé si es Rafael López Miarnau oGaspar Neher o Brecht, pero en el Orientación metió la manO' alguien que podíaser Maestro de Ceremonias en el Vaticano. Nunca he visto una representaciónmás esotérica. A ver: ¿qué significan lasmáscaras montadas sobre un palito ycon pelos de estropajo que usan los viejos y Creón?, ¿y qué significa que esténtan mal dibujadas?, ¿por qué las mueven como abanico y luego se tapan lacara con ellas?, ¿qué significa el tri~layque le ponen a Antígona y por qué pIensan que es muy significativo que cuandoestá ella de espaldas se vean sus manos"una. representación esotb-ica"
bién la persona que escribió la nota delOrientación, modifican no sólo la actuación, sino también la forma de escribir la obra. Si aplicáramos ese sistemaa Ramiet, por ejemplo, en determinadomomento entraría Horacio a decirnos:"Vi a Hamlet paseándose por los pasIllos de Elsinore y diciendo para sí: 'Sero no ser, he allí la cuestión' y otras cosas más acerca de si vale más morir quevivir"; es decir, que esto llevado a unextremo puede convertir una obra deteatro en una novela para analfabetas.Claro que esto puede ser culpa del teatro griego, pero en realidad es culpa de
. Brecht, porque los griegos tenían, poruna parte, limitaciones mecánicas delmovimiento escénico y, por otra, vivíanen una época en que probablemente lagente estaba dotada con una mejor percepción auditiva que visual, que es locontrario de lo que nos pasa a nosotros.Si entra Amparo Villegas y me dice unparlamento de, diga!!10s, treinta renglo.nes, en el que describe cómo Fulanohizo tal cosa y luego vio cómo Sutanahacía tal otra, que sus ojos se pusierontristes y sacó la espada y Fulana pegóun grito de horror y Sutano se enterróla espada en el flanco y cayó con unamueca de dolor echando espumarajospor la boca a los pies del cadáver de Antígona que pendía de una soga ... 'noentiendo nada. ¿No acaban de decir que
Por Jorge IBARGÜENGOITIA
"Hay un poeta que se llama BertoltBrecht. Hay un dramaturgo que se llama Brecht. Hay un director de escenaBrecht. Hay un teórico del teatro que sellama Brecht. Todos estos Brecht actualmente constituyen un culto entre losjóvenes directores del mundo entero. Suspoemas, sus obras, sus canciones, sus tea,'rías acerca de su nueva forma de actuación, recorren' los escenarios del mundo al calor de apasionadas discusionesentre los aplausos del público a quienBrecht respetó firmemente." Empiezadiciendo el programa. Pues bien, entrauno en el teatro, ocupa su lugar, se apagan las luces, se abre el telón sobre elescenario a oscuras, se encienden unosspots con resistencia y entra AugustoBenedico con la ropa diseñada por Gaspar Neher "según la ANTIGONEMUDELL'~ y nos dice al público: "Amigos,vamos a representar una leyenda quetanto gustaba a los antiguos, patatí patatá, se las voy a contar porque ustedesno la conocen." Pues no, señor, el que nola conoce es usted, porque nada de queCreón era un tirano y ambicionaba lasminas de hierro de Argos e hizo la guerra contra esa ciudad para apoderarsede ellas, ni Polínices murió por pacifista~ .ni. Eteóc~e~ por militarista. SegúnHlgmlO, Eunpldes, Apolodoro, Esquilo,Ho~e.r?' Sófocles, Pausanias y Diodorode SIclha, después de que Edipo se fue deTebas, el poder se lo repartieron entreEteocles y Polínices que fueron electospúblicamente y que reinarían un añoel uno y uno el otro, pero Eteocles, que~e tocó el primer turno, no quiso depr el poder alegando el mal carácter desu hermano y lo desterró. Ahora bien,en A~gos reinaba Adrasto, que casó, porconsejo del Oráculo, a una de sus hijascon Polínices y a la otra con Tiqeo, queera de Caledonia y que también estabadesterrado por haber matado, según élaccidentalmente, a un hermano suyo. Entre. estos tres personajes y otros cuatroamIgos ar~~ron un ejército para imponer a PolImces en Tebas v a Tideo enCaledonia. Quiso la malá suerte quecuatro d~ los siete capitanes murieranen el pnmer asalto y entonces, Polínices, para evitar más mortandad, ¡a buen~s horas!, quiso que el asunto se decidIera con u,: duelo entre él y Eteocles.Ambos muneron. Entonces, Creón, cuñado de EdiP? y tío y primo (... ¿on.o?) de esto~ Jóvenes, salió con el ejérCI to y, derroto completamente a los argiv?s, después decretó que '" etcétera.SI nos van a contar una historia tan diferente, ¿para qué le ponen el mismonombre? Y si nos respetan tanto, ¿paraqué nos dicen "vamos a contarles lahistoria de Antígona, que es un cuentoque ustedes no conocen"? Claro que nolo conocemos, si es otro. Es como llegaral teatro a ver Otelo y preguntar si yamataron a Ofelia.~hora bien, el cuento éste del aleja
mzento, de que nos habla Brecht; y tam-
[LOS/ LIS'ROS_
31.)
CALIFICACIÓN: Muy bueno.-F. A.
REFERENCIA: Alfred Van Martin, Sociología del Renacimiento. Traducciónde Manuel Pedroso. Colección Popu.lar, 40. Fondo de Cultura Económica.México, 1962. 132 pp.
-C. V.CALIFICACIÓN: Bueno.
EXAMEN: El autor afirma que su ensayoes el primero que pretende abarcar todauna época concreta mediante un estudio
.sociológico, y se propone descubrir la rea·lidad social que enmarcaba la culturarenacentista de Italia, y considera queen el Renacimiento se encontraban lasbases de nuestra sociedad actual, capitalista y burguesa.
Durante la Edad Media la sociedadse basaba en un orden rígidamente establecido; nadie podía salirse (ni las clases dominantes: la nobleza y el clero)del sitio que le había tocado ocupar pornacimiento. Sin embargo, en el Renacimiento surgió una burguesía que rompió con la tradición medieval y causónumerosos cambios en el ambiente social.
En el Renacimiento, la burguesía mediante el poder del dinero, igualó en influencia a la aristocracia; pero no tratóde deswui.rJa, sino de asimilarse a ellay de adoptar sus gustos y costumbres;por su parte, la aristocracia se convirtióen imitadora del espíritu comercial delos burgueses; finalmente las dos clasesse mezclaron y formaron. una nueva clase dirigente.
En el terreno del espíritu también laburguesía logró imponer su criterio. Enel Renacimiento, la educación se orientóhacia el humanismo (concreto), y laescolástica (abstracta) se reservó parala Iglesia; y mientras se despreciaba lametafísica, nacía el interés por lasciencias naturales y por la técnica queayudaría a dominar a la naturaleza. Laciencia influía mucho en el arte; por otrolado, éste dejó de ser privilegio de laaristocracia para ponerse al servicio delos ciudadanos; en cambio, la artesaníade carácter comunal perdió importancia.
La pujante burguesía del Renacimiento se atrevió a tomar los riesgos necesarios para alcanzar el poder y la riqueza;pero cuando logró sus finalidades, elnuevo rumbo fue buscar la seguridadpolítica y económica; en adelante se procuraron las inversiones conservadoras ysin riesgos, y la política también tendióa estabilizarse.
Según Alfred Van Martin, la Igles~aCatólica, que durante la Edad MedIahabía apoyado y contribuido a la inm~
vilidad social, más tarde, en el RenaCImiento, adaptándose a las circunstancias,defendió la libre iniciativa y declarópermitida la actividad mercantil, siempre que no fu<;ra inmod~rado s.u ,afánde lucro; más aun, la IgleSIa termmo poradoptar el lujo y la inmoralida~ quereinaba en las altas esferas de la SOCIedad,lo que produjo la Reforma, y luego laContrarreforma.
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, mue tra tan defim amente el talento deMela para trascender la realidad, quenad~ les piden a los dos mencionados enprimer lugar si no es esa mayor exigencia que hemos 5puntado más arriba.
está observando y criticando, bien C0nvendría hacer lo que hacía siempreBrecht, que era tomar fotos de la representación y enseñárselas a los actores;estoy seguro de que pondrían otras caras.Después de la pedantería del programa,de que "el espectador no debe emocionarse demasiado para que no pierda sunecesaria autonomía", salen todos concara de "no voy a dejarme sumergir eneste mar de emoción". ¿Qué se están creyendo?, ¿que ayer nos contaron Caperucita roja por primera vez?
bién el defecto de los cuentos de JuanVicente Mela; porque en la revelación(a veces dolorosa, a veces hedonista, aveces -morbosamente- ambas cosas) delhallazgo entrevisto, en el deseo de fijarlo, de saborearlo, de prolongar su instantaneidad, Mela pierde en ocasiones_la medida y se deja avasallar por eseVerbo que dominado es virtud, y dominante defecto. Pero en este ocasional señorío del lenguaje no siempre hay "modernismo", esteticismo, evasión; hay también, a mi juicio, desazón ante la insuficiencia de la palabra, merecedora entonces de los famosos insultos de -octavio Paz. Coincido, pues, en parte, conJuan García Ponce cuando dice que "algunas veces, Mela se deja llevar excesivamente por el puro ritmo del lenguajey deja que éste se le escape y resulte un
tanto gratuito"; y deduzco, a diferenciade él, que en Mela no hay todavía madurez, aunque se adivina. En la propiarebeldí-a sintáctica hay vacilación; juntoa la riqueza expresiva y la imaginaciónpoderosa, se siente a ratos la mano todavía no hecha, no segura. Pero ello eslógico en este que es, en realidad suprimer libro; el trabajo hará el resto.y Mela trabaja mucho. García Ponce hace una selección que compartimos: e?efecto, "Música de cámara" y "Los amIgos" son los mejores cuentos de este volumen porque en ellos es el autor quienmete en cintura a la palabra. Pero enlos otros tres (sobre todo en "Los muros enemigos" y en "Cihuatéotl") se
crispadas?, ¿porqué tocan el gong, quepor cierto suena como un cartón?, ¿porqué el soldado que viene a delatar a Antígona tiene que ir a los cuatro postesantes de encontrar a Creón?, ¿y el aguay una especie de sope, qué significan?,¿es que iban a enterrarla con agua yun sope? O es uno realista o es uno ritual, pero las dos cosas al mismo tiemposon nauseabundas.
Én cuanto al alejamiento, que consiste principalmente en que un actor envez de estar poseído por el personaje lo
UNIVERSIDAD DE MEXICO
REFERENCIA: Juan Vicente Mela, Losmuros enemigos. Universidad Veracruzana, México, 1962. 133 pp.
NOTICIA: Es el segundo libro de cuentosI de Juan Vicente Mela. Como todo escritor que se respeta quiere olvidarse lomás pronto posible del primero. Es colaborador -tanto en el terreno de lacrítica musical como en el de la ficciónliteraria- de nuestras principales revistas. Abandonó la profesión de la medicina, después de doctorarse en París, llevado de su vocación literaria.
EXAMEN:. Estos sorprendentes cuentos deMela, animados de una rica sensibilidad, indagadores de nuevas y misteriosasdimensiones de la vida cotidiana, parecen tener el mágico poder de descifrarel lenguaje del silencio, de descubrir eltemblor de ciertas soledades, de animary dar sentido a las horas del día, a lasgotas de la lluvia, a los colores y a losolores viejos. Si adoptamos esquemas yaempolvados diremos que son cuentos norealistas, "paisajes del alma", subjetivismo literario; con término más al día,pero que empieza ya también a engualdraparse, acertaríamos más enmarcándolos en ese "realismo mágico" que estáhaciendo fortuna. Y podríamos precisarsu tono literario si apuntamos que noson lecturas españolas e hispanoamericanas las que orientan a Mela, sino francesas (Alain-Fournier, Julien Green ...) .Pero creo que todavía nos quedaríamosa medio camino. Hay aquí un morosoy amoroso acercamiento hacia una realidad que se sabe escondida; una curiosidad intrigada ante el árbol, la calle,una .frase no olvidada, un nombre, unser que pasa. Son cuentos que experimentan con una sustancia trémula, sorprendida en fogonazos de pasajera lucidez, y así revelada; Mela parece escribiren trance. Y no cae, sin embargo, en laabstracción; lo concreto se manifiestaintensamente (esa banda de música quedesafina siempre en el mismo pasaje) yes esa tensión misteriosa de lo concretola que ambienta todo el libro. No es,pues, la suya, una observación puramente naturalista, exterior, impasible; él bucea parsimoniosamente, araña la superficie de las cosas, siempre a la espectativa del hallazgo súbito, impresionista,hermético. Y el hallazgo viene atado ala palabra, es la palabra misma; el Vhbo: he aquí el principio de todas lascosas; filosofía igual a filología, continente igual a contenido: arte, en unapalabra. Pero en esta virtud está tam-