Juan Ramón Jiménez (1881-1958) Poeta español, premio Nobel de Literatura 1956

“Quien nos hace reír es un cómico. Quien nos hace pensar y luego reír

es un humorista”.

George P. Burns (1896-1996) Actor estadounidense

En el naranjo está la estrella.¡A ver quién puede cogerla!

¡Pronto, venid con las perlas,traed las redes de seda!

En el tejado está la estrella¡a ver quién puede cogerla!¡Oh, qué olor de primavera

su pomo de luz eterna!¡En los ojos está la estrella!¡A ver quién puede cogerla!¡Por el aire, por la hierba,cuidado, que no se pierda!¡En el pozo está la estrella!¡A ver quién puede cogerla!

¿Sabes qué grita un CH3 parado en el balcón de un décimo piso?- ¿Metilo o no metilo?

Suplemento infantil del diario EL TIEMPO. Premio Nacional de Periodismo 1990Miércoles 10 de abril de 2013 - Año 24 - No. 1.262

LA ESTRELLA

2 Miércoles 10 de abril de 2013

Entrelas Algas

Texto: María Fernanda Méndez

Chuíto y Jacinta van a la escuelaChuíto y Jacinta van a la escuela

BARQUERO

Barquero yo de este barco,sí, barquero yo.Aunque no tenga dinero,sí, barquero yo.Rema, niño, mi remero.No te canses, no.Mira ya el puerto lunero,mira, míralo.Rafael Alberti (1901-1999)Poeta español

Los videojuegos han entretenido a familias enteras, generación tras generación. Abuelos, madres, padres e hijos se han divertido al mando

de un control remoto y frente a una pantalla, conquistando mundos virtuales, compitien-do en carreras de Fórmula 1 o jugando en un Mun-dial de fútbol. En el portal www.definicion.de se indi-ca que los videojuegos pueden ser muy distintos entre sí, tanto en su dificultad como en lo real de sus animaciones y los retos que proponen al jugador. Los hay deportivos (que simulan com-petencias en alguna disciplina), de aventuras gráficas (que exigen resolver problemas y desa-fíos), de plataformas (es necesario recorrer o saltar una serie de estructuras), entre muchos otros. “En mi casa tengo un Wii y varios juegos de video, menos los que son violentos. Mi mamá me dice que no son convenientes para mí”, comenta Cristel Díaz, de 8 años de edad. Richard Lárez tiene 12 años, y cuenta que le gusta jugar mucho con su PlayStation 3, y a la hora de querer usar un videojuego que tenga mucha acción, tiene que

DIVERSIÓN ELECTRÓNICA

Jhon Díaz13 años2do año

“No mucho, sólo los de básquet porque me gusta ese deporte. Cuando no pue-do salir me distraigo jugando un rato con el PlayStation”.

Jennifer González14 años3er año

“Sí, bastante. Los videojuegos nos ayu-dan a distraernos en los ratos libres. No estoy de acuerdo con los juegos violen-tos porque no nos enseñan nada bueno”.

Elimer Aray14 años3er año

“Sí me gustan, me distraigo jugando con ellos cuando estoy aburrida. Pienso que los juegos violentos son una muy mala influen-cia para los niños durante su crecimiento”.

Visitamos a nuestros amiguitos de la U.E. Andrés Eloy Blanco, en Puerto La Cruz, y les preguntamos:

¿Te gustan los videojuegos?

Los indígenas llamaron Guaraira Repano a esta formación montaño-sa, convertida en 1958 en Parque Nacional. Con 81.900 hectáreas, El Ávila no sólo es el pulmón vegetal de la ciudad de Caracas, sino también refugio de variada fauna y flora, espacio natural para recrearse, hacer ejercicios y divertirse. Tam-bién ha sido fuente de inspiración para pintores como Manuel Cabré, conocido como “el pintor de El Ávila”; así como para poetas y músicos.

EL ÁVILA

VENEZUELA ES…¡Para quererla y cuidarla!

UN CARACOL NOS RECUERDA10 de abril de 1883: Antonio

Guzmán Blanco decreta la creación de la Academia Venezolana de la

Lengua

hacerlo bajo la supervisión de sus padres. Juegos de Barbies, de cocina y, sobre todo, de moda, son los que atraen la atención de Vanessa Gil, de 6 años de edad, quien se divierte con su consola portátil DSi de Nintendo. A Osmelys López, de 4 años de edad, su Nintendo DS le sirve para organizarse. Su

madrina, Danahí Núñez, comenta que desde que le regalaron este dispositivo portátil, Osmelys se ha vuelto más obediente. “Se levanta y se

acuesta temprano, y ordena sus juguetes, porque sabe que si se porta bien le dejarán jugar con su

DS por más tiempo”, explica Núñez. La opinión de los padres acerca de estos juegos tiende a variar entre lo positivo y lo negativo. Jesús Figueroa acepta que sus hijos incluyan estos juegos como forma de distracción, siempre y cuando los videos sean educativos y adecuados para su edad. “Los

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CIENCIAS

Chuíto y Jacinta van a la escuelaChuíto y Jacinta van a la escuela

¿Qué es la realidad virtual?

Todo lo que conocemos de nues-tro mundo exterior lo percibimos a través de los sentidos, los cuales nos dan información de lo que suce-de. La realidad virtual, en cambio, simula ambientes parecidos a los reales, estimulando los sentidos con artefactos (como lentes o audífonos especiales) comandados por un com-putador. Tiene diversas aplicaciones: los simuladores de vuelo o manejo de maquinarias, el diseño de edificios, la medicina o para el aprendizaje.

Hay dos tipos de realidad virtual: la inmersiva, que utiliza un ambiente tridimensional creado por la computadora y donde el usuario debe usar herramientas que le ayuden a percibir esta característica (cascos, guantes, etc.); y la no inmersiva, como la navegación por internet, mediante la cual podemos interactuar en tiempo real con otras personas o desplazarnos por distintos espacios.

DIVERSIÓN ELECTRÓNICA

“Sí me gustan, me distraigo jugando con ellos cuando estoy aburrida. Pienso que los juegos violentos son una muy mala influen-cia para los niños durante su crecimiento”.

Alexandra Rondón14 años3er año

“Me gusta disfrutar de los videojuegos en mis ratos libres, pero sólo un poco, no hay que jugar muchas horas”.

César Mathey15 años3er año

“Sí me gustan, creo que son divertidos a la hora de distraernos. No estoy de acuerdo con los juegos que muestren violencia, pues son una mala influencia para todos”.

Visitamos a nuestros amiguitos de la U.E. Andrés Eloy Blanco, en Puerto La Cruz, y les preguntamos:

¿Te gustan los videojuegos?

Es el empleo de palabras innecesarias que no añaden nada al mensaje y que se usan para enfa-tizar una idea. Algunos ejemplos: “Cállate la boca” (Callar implica dejar de emitir sonidos, obviamen-te con la boca), “Beber líquidos” (Beber significa ingerir líquidos), “Insistir reiteradamente” (Insis-tir implica reiteración).

LOS PLEONASMOS

hacerlo bajo la supervisión de sus padres. Juegos de Barbies, de cocina y, sobre todo, de moda, son los que atraen la atención de Vanessa Gil, de 6 años de edad, quien se divierte con su consola portátil DSi de Nintendo. A Osmelys López, de 4 años de edad, su Nintendo DS le sirve para organizarse. Su

madrina, Danahí Núñez, comenta que desde que le regalaron este dispositivo portátil, Osmelys se ha vuelto más obediente. “Se levanta y se

acuesta temprano, y ordena sus juguetes, porque sabe que si se porta bien le dejarán jugar con su

DS por más tiempo”, explica Núñez. La opinión de los padres acerca de estos juegos tiende a variar entre lo positivo y lo negativo. Jesús Figueroa acepta que sus hijos incluyan estos juegos como forma de distracción, siempre y cuando los videos sean educativos y adecuados para su edad. “Los

videojuegos formaron parte de mi infancia, ¿cómo negárse-los?”, añade Figueroa. La psicopedagoga Sonia Yánez explica que son muy pocos los niños que se resisten a los encantos de los videojuegos. “Los padres deben tener cuidado a la hora de elegirlos y estable-cer ciertas reglas de uso como: dónde usarlos, cuántas horas pueden jugar, qué tipo de juegos comprarles. En fin, normas que necesitan ser cumplidas y respetadas”, indica Yánez. En esta época, en la que los padres trabajan todo el día, los juegos de video se han convertido en el medio de distracción de los niños, ya que éstos no pueden salir a jugar a la calle sin la supervisión de sus representantes. “A partir de los cinco años de edad es recomendable el uso

de estos equipos. Mi recomendación es que no debe superar nunca la hora diaria, para evitar posibles problemas de visión y de cos-tumbre”. Yánez resalta que es importante compartir los momentos de videojuegos con sus papás, ya que es una magnífica ocasión para conocerse. “Hay que sacar unos minutos diarios para que los niños jueguen con los grandes a los videojuegos”. El uso en exceso de los videojuegos puede tener efectos muy negativos en la conducta. Es mejor hacer un horario, para también cumplir con las tareas del colegio y compartir con la familia. Caba-llito de Mar, junto con la Dra. Sonia Yánez, aconseja a los padres que cuando compren un videojuego para sus hijos, deben revisar su contenido y descartar los que transmitan violencia y valores negativos. Es mejor divertirse con videojuegos deportivos o de aventuras fantásticas.

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Leomar Gamboacaballitodemarysusamigos@gmail.com

Miércoles 10 de abril de 2013

Una estrella de mar nos cuenta RESUELVE Y COLOREA

El traje nuevo del emperador

( Parte II )- ¿Verdad que es admirable? -preguntaron

los dos honrados dignatarios-. Fíjese Vuestra Majestad en estos colores y estos dibujos - y señalaban el telar vacío, creyendo que los demás veían la tela.

“¡Cómo! -pensó el Emperador-. ¡Yo no veo nada! ¡Esto es terrible! ¿Seré tonto? ¿Acaso no sirvo para emperador? Sería espantoso”.

- ¡Oh, sí, es muy bonita! -dijo-. Me gusta, la apruebo-. Y con un gesto de agrado miraba el telar vacío. No quería confesar que no veía nada. Todos los componentes de su séquito mi-raban y remiraban, pero ninguno sacaba nada en limpio, y le aconsejaron que estrenase los vestidos confeccionados con aquella tela en la procesión que debía celebrarse próximamente. El Emperador concedió una condecoración a cada uno de los dos bellacos para que se la prendieran en el ojal, y los nombró tejedores imperiales.

Durante toda la noche que precedió al día de la fiesta, los dos embaucadores estuvieron levantados, con dieciséis lámparas encendidas, para que la gente viese que trabajaban en la confección de los nuevos vestidos del Sobera-no. Simularon quitar la tela del telar, cortarla con grandes tijeras y coserla con agujas sin hebra. Finalmente dijeron: - ¡Por fin, el vestido está listo!

Llegó el Emperador en compañía de sus caballeros principales, y los dos truhanes, levantando los brazos como si sostuviesen algo, dijeron:

- Esto son los pantalones. Ahí está la casaca. Aquí tenéis el manto. Las prendas son ligeras como si fuesen de telaraña. Uno creería no llevar nada sobre el cuerpo, preci-samente esto es lo bueno de la tela.

- ¡Sí! - asintieron todos los cortesanos, a pesar de que no veían nada, pues nada había.

- ¿Quiere dignarse Vuestra Majestad quitarse el traje que lleva -dijeron los dos bribones- para que podamos vestiros el nuevo delante del espejo?

Quitóse el Emperador sus prendas, y los dos simularon ponerle las diversas piezas. Y

cogiendo al Emperador por la cintura, hicieron como si le atasen algo, la cola seguramente; y el Monarca todo era dar vueltas ante el espejo.

- ¡Dios, y qué bien le sienta, le va estupen-damente! -exclamaban todos-. ¡Vaya dibujo y vaya colores!

- El palio bajo el cual irá Vuestra Majestad durante la procesión, aguarda ya en la calle - anunció el maestro de ceremonias.

- Muy bien, estoy a punto -dijo el Empera-dor-. ¿Verdad que me sienta bien? - y volvióse una vez más de cara al espejo, para que todos creyeran que veía el vestido.

Los ayudas de cámara encargados de sostener la cola bajaron las manos al suelo como para levantarla, y avanzaron con ademán de sostener algo en el aire. Por nada del mundo hubieran confesado que no veían nada. Y de este modo echó a andar el Emperador, mien-tras el gentío, desde la calle y las ventanas, decía:

- ¡Qué preciosos son los vestidos nuevos del Emperador! ¡Qué magnífica cola! ¡Qué hermoso es todo!

Nadie permitía que los demás se diesen cuenta de que nada veía para no ser tenido por incapaz en su cargo. Ningún traje del Monarca había tenido tanto éxito como aquél.

-¡Pero si no lleva nada! -exclamó de pronto un niño.

-¡Dios bendito, escuchad la voz de la inocencia! - dijo su padre; y todo el mundo se fue repitiendo al oído lo que acababa de decir el pequeño.

- ¡No lleva nada, es un chiquillo el que dice que no lleva nada!

- ¡Pero si no lleva nada! -gritó, al fin, el pueblo entero.

Aquello inquietó al Emperador, pues supo-nía que el pueblo tenía razón. Mas pensó: “Hay que aguantar hasta el fin”. Y siguió más altivo que antes. Los ayudas de cámara continuaron sosteniendo la inexistente cola.

CORREO PARA CABALLITO

Te recordamos que en esta sección puedes ver publicado tus mensajes y saludos. Nuestro correo: caballitodemarysusamigos@gmail.com. También puedes enviar cuentos o poesías de tu propia autoría.

Hans Christian Andersen