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ISBN 978-959-270-177-9

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ISBN 978-959-270-177-9

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22222 SUPLEMENTO ESPECIALSUPLEMENTO ESPECIALSUPLEMENTO ESPECIALSUPLEMENTO ESPECIALSUPLEMENTO ESPECIAL

Í N D I C EParte 1

ENERGÍA Y POTENCIA / 2Energía. Formas de energía / 2Fuentes y portadores de energía / 3Transformación, conservación y degradación de la energía / 3Potencia. Unidades de energía y potencia / 4

USO DE LA ENERGÍA A LO LARGO DE LA HISTORIA / 4Esfera de la energía / 4Ciclo de la energía / 4Tratamiento integral de la energía / 5Primera transición energética / 5Segunda transición energética / 5

IMPACTO AMBIENTAL DEL USO DE LA ENERGÍA / 6Proceso de contaminación atmosférica / 6Alcance de la contaminación / 6Clasificación de los contaminantes / 6Impactos de la contaminación atmosférica en la salud humana / 6Otros impactos ambientales / 7

TIEMPO Y CLIMA / 7Concepto de clima / 7Clima y sistema climático / 8Características de los componentes del sistema climático / 8

VARIACIONES Y CAMBIOS DEL CLIMA / 8Variabilidad natural del clima / 8Cambios climáticos / 9Variabilidad del clima y eventos climáticos extremos / 9Variaciones observadas en el clima de Cuba / 9

EFECTO INVERNADERO. GASES DE EFECTO INVERNADERO / 10Efecto invernadero natural / 10Efecto invernadero incrementado por las actividades humanas / 10Gases trazas de importancia para el clima / 10Nivel y tendencias de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera / 10Emisiones de gases de efecto invernadero / 10

CALENTAMIENTO GLOBAL Y CAMBIO CLIMÁTICO / 11Cambios observados en el clima / 11Proyecciones climáticas / 12Impactos del cambio climático / 12

ADAPTACIÓN Y MITIGACIÓN. COMPONENTES BÁSICOS DE LAS RESPUESTAS FRENTEAL CAMBIO CLIMÁTICO / 14

Adaptación ante el cambio climático. Concepto y necesidad de la adaptación / 14Tipos de adaptación / 14Capacidad de adaptación / 14Mitigación del cambio climático. Concepto y necesidad de la mitigación / 14

CAMBIO CLIMÁTICO, ECONOMÍA Y SOCIEDAD / 15

Dirección de Uso Racional de la Energía de la Unión Eléctrica(DURE-UNE).Agencia de Medio Ambiente (AMA).Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM).Sociedad Cubana par la Promoción de las Fuentes Renovablesde Energía y el Respeto Ambiental CUBASOLAR.

ENERGÍA Y POTENCIA

Energía. Formas de energía

El origen de todos los cambios o modificaciones queocurren a nuestro alrededor, sean por causas naturaleso provocados por nosotros, está asociado a un térmi-no usado frecuentemente: energía. La movilidad y elempleo de la electricidad, desempeñan un papel vitalen la sociedad moderna. Sin ellas sería imposible man-tener el entramado socioeconómico alcanzado hastahoy. A mayor desarrollo, más necesidad de movilidady dependencia de equipos eléctricos. Ello conlleva ma-yor uso de energía.

Para la ciencia, la energía desempeña un papelmedular en la comprensión de los fenómenos naturales,por su carácter integrador y multidisciplinario. Cuandose produce una modificación, cambian las propiedadesde los cuerpos o sistemas. La causa de estos cambiosson las interacciones entre los cuerpos o sistemas, cual-quiera que sea su naturaleza.

El vocablo energía tiene su origen en las palabrasgriegas en, que significa contenido y ergon, trabajo1.De la unión de ambas palabras surgió el término ener-gía, que significa «trabajo contenido en los cuerpos».En numerosos libros de Física, se dice que la energíaes la «capacidad para realizar trabajo»2, lo cual es co-rrecto, pero es una idea limitada a los fenómenos me-cánicos. Podemos enriquecer esta idea diciendo que:Energía es una medida cuantitativa del movimiento dela materia y caracteriza la capacidad de los sistemaspara cambiar sus propiedades o las propiedades deotros sistemas, se produzcan los cambios mediante larealización de trabajo, el calentamiento o la radiación.

A veces la energía se pone en juego para producircambios en las propiedades de los cuerpos y sus siste-mas, que podemos calificar de positivos o favorables,y están dirigidos a cubrir los servicios energéticos yotras veces, para producir cambios negativos o desfa-vorables, sean o no causados por el propio ser huma-no. El cambio climático de origen antropogénico es uncambio negativo inducido por el hombre y se relacio-na con la emisión deliberada de gases de efecto inver-nadero (GEI) por la quema de los combustibles fósiles.

La energía se manifiesta en dos formas principalesque son la energía cinética y la energía de los camposde fuerzas, donde se incluye la energía potencial y laenergía radiante. Cuando un cuerpo se mueve con cier-ta velocidad respecto a otro, puede cambiar o modifi-car su estado o el de otros cuerpos. Por eso decimosque un cuerpo en movimiento posee energía y, a estase le denomina energía cinética. Los cuerpos poseenenergía cinética al moverse en línea recta, describir tra-yectorias curvas, o vibrar. El término energía cinéticano solo se refiere al movimiento de los cuerpos comoun todo, sino además, al movimiento de sus átomos ymoléculas.

El término energía potencial3 describe la energía deun cuerpo debido a su posición relativa respecto a otroscuerpos en un campo de fuerzas, como por ejemplo

GRUPO DE EDICIÓNEDITORIAL ACADEMIA

Edición y corrección editorial: Lic. Dulce María García MedinaDiseño y tratamiento de imágenes: Marlene Sardiña Prado

ISBN: 978-959-270-177-9 (Parte 1)ISBN: 978-959-270-176-2 (Obra completa)

2010, “Aniversario 51 del Triunfo de la Revolución”

COORDINADORES DEL CURSO

Lic. Mario Alberto Arrastía AvilaCentro de Gestión de la Información y Desarrollo de la Energía(CUBAENERGÍA).Lic. Ricardo Bérriz ValleCentro de Desarrollo Local (CEDEL).

COORDINADOR DEL TABLOIDE

Lic. Mario Alberto Arrastía AvilaCentro de Gestión de la Información y Desarrollo de la Energía(CUBAENERGÍA).

AUTORES

Lic. Mario Alberto Arrastía Avila, CUBAENERGÍA.Lic. Julio Torres Martínez, Observatorio Cubano de Ciencia yTecnología.DrC. Luís Raúl Paz Castro, Centro del Clima Instituto deMeteorología (INSMET).MSc. Alejandro González García, CUBAENERGÍA.DrC. Iván Relova Delgado, CUBAENERGÍA.Lic. Ricardo Bérriz Valle, Centro de Desarrollo Local (CEDEL).DrC. Ramón Pichs Madruga, Centro de Investigaciones de laEconomía Mundial (CIEM).MSc. Idelmis Tamara González García, Centro del ClimaInstituto de Meteorología (INSMET).

DrC. Ramón Pérez Suárez, Centro del Clima Instituto deMeteorología (INSMET).MSc. Leonor Turtós Carbonell, CUBAENERGÍA.MSc. Elieza Meneses Ruiz, CUBAENERGÍA.DrC. José Altshuler Gutwert.Lic. Avelino Suárez (IES).DrC. Carlos Manuel López Cabrera.Lic. Abel Centella Artola (INSMET).

COLABORADORES

Ing. Marta Alicia Contreras Izquierdo, CUBAENERGÍA.DrC. Ing. Sergio Corp Linares, CUBAENERGÍA.Ing. Daniel López Aldama, CUBAENERGÍA.Lic. Barbarita Valdés Valdés, CUBAENERGÍA.

INSTITUCIÓN COORDINADORA

Centro de Gestión de la Información y Desarrollo de la Energía(CUBAENERGÍA), perteneciente a la Agencia de EnergíaNuclear y Tecnologías de Avanzada, Ministerio de Ciencia,tecnología y Medio Ambiente.

ORGANIZACIONES PARTICIPANTES

Centro Desarrollo Local (CEDEL).Observatorio Cubano de Ciencia y Tecnología (OCCyT-ACC).Dirección de Medio Ambiente del CITMA (DMA-CITMA).Instituto de Meteorología (INSMET).

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33333SUPLEMENTO ESPECIALSUPLEMENTO ESPECIALSUPLEMENTO ESPECIALSUPLEMENTO ESPECIALSUPLEMENTO ESPECIAL

el campo gravitatorio o el electrostático. Por eso nosreferimos a la energía potencial electrostática cuandoestamos en presencia del campo inherente a partícu-las eléctricamente cargadas que se hallan en reposorelativo; a la energía potencial gravitatoria cuando ha-blamos de la energía asociada al campo gravitatorio.Es costumbre referirse a la energía potencial como«energía almacenada», pues cuando un cuerpo po-see energía potencial su capacidad para producir cam-bios está latente.

La energía potencial aparece en los sistemas cuandounas partes ejercen fuerzas sobre otras, de un valor quedepende de la configuración o posición relativa entreestas partes. La variación de la energía potencial de unsistema de cuerpos sólo depende de sus configuracio-nes inicial y final, es independiente del camino seguidopara llevar a los cuerpos integrantes del sistema hastauna configuración o posición determinada. El valor dela energía potencial es arbitrario y depende de la elec-ción del nivel de referencia.

La energía potencial pertenece a los sistemas y noa los cuerpos individuales. Es incorrecto hablar de laenergía potencial de una pelota situada a cierta alturasobre el suelo, y lo riguroso es referirse a la energía delsistema tierra-pelota y al cálculo de las variaciones dela energía potencial en este sistema. La energía poten-cial elástica se relaciona con los cambios de posicióninherentes a la deformación de los cuerpos, como porejemplo en el sistema formado por un cuerpo y un re-sorte. Por otro lado, se denomina energía potencialquímica a la energía que se pone en juego durante lasinteracciones químicas. De estas interacciones sonportadores los átomos, moléculas, iones y radicales. Apesar de sus aparentes diferencias, tanto la energíapotencial elástica como la energía potencial químicatienen su origen en las interacciones electromagnéti-cas que ocurren a escala microscópica. Por eso, cuan-do hablamos de la energía almacenada en las cadenasde hidrocarburos de los combustibles fósiles, nos refe-rimos a su energía potencial química, que al final esenergía electromagnética.

La energía mecánica no es una nueva forma de ener-gía, sino la suma de las energías potencial y cinéticade los cuerpos que integran un sistema.

Los átomos y moléculas que conforman la estructu-ra interna de los cuerpos se hayan en constante movi-miento e interacción. Se denomina energía interna delos cuerpos a la suma de las energías cinética y poten-cial de sus partículas constituyentes.

La tercera forma básica en que se manifiesta la ener-gía es la radiante. Ejemplos de ello están la energía dela radiación solar, gracias a la cual se sostiene la vidaen nuestro planeta, la energía de la radiación infrarrojaque emana de un bombillo incandescente, o la radia-ción electromagnética emitida por la antena de unaemisora de televisión o de radio.

Es importante decir que el calor no es una forma deenergía, como se pensaba hace unos doscientos añosatrás, sino un mecanismo o vía para transferir energía.La energía que un cuerpo tiene, debido a su capaci-dad calorífica específica y a su temperatura, es energíatérmica y no se debe usar para esto el término calor.

Fuentes y portadores de energía

Cuando nos referimos a la energía solar, la eólica, lanuclear, la eléctrica, la biológica, etc., no estamos enpresencia de otras formas de energía, sino de los ele-mentos a partir de los cuales se dispone de energíaútil. Por ejemplo, cuando empleamos el término ener-gía eólica nos referimos al nombre del portador de ener-gía, el viento, que en última instancia se presenta enforma de energía cinética. Por eso es correcto decirque tanto la energía eólica como la eléctrica o labioenergía son fuentes de energía.

Cuando un sistema, al interactuar con otro, entregaparte de su energía a través del calentamiento, la radia-ción o la realización de trabajo, se dice que está ac-tuando como una fuente de energía.

Las fuentes de energía se clasifican de acuerdo consu sitio de origen o por sus características físicas. Deacuerdo con su origen están las que se originan en lasprofundidades o en la corteza terrestre, como por ejem-plo la energía geotérmica o los minerales radiactivos ylas que se originan fuera de la Tierra: gravitacional (de-bido a la interacción de la Luna y el Sol con nuestroplaneta) y flujo solar, que a la vez se subdivide en ra-diante (directa y almacenada tanto en la corteza comofotosintéticamente en la biomasa primaria); inducido oindirecto (eólica, oleajes, corrientes oceánicas, hidro-energía); almacenado geológicamente en forma decombustibles fósiles.

De acuerdo con sus características físicas, las fuen-tes de energía se clasifican en permanentes, tambiéndenominadas renovables, o temporales, conocidascomo no renovables.

Las fuentes energéticas primarias no renovables sonaquellas de las que existen cantidades limitadas, seconozcan o no. Ejemplos de ellas son los combusti-bles fósiles y los minerales radiactivos. Por otra parte,las fuentes renovables de energía son aquellas, cuyadisponibilidad se repite en el tiempo según períodosfijos o variables y en cantidades no necesariamenteiguales. Sobre la energía solar, Robert Mayer (1814-1876), médico alemán descubridor de la ley de conser-vación de la energía expresó: «El Sol, tal como lo en-tiende el hombre, es un manantial inagotable de fuerzafísica. La corriente de esta fuerza, que se derrama tam-bién por nuestra tierra, es el resorte constantementetenso que mantiene en movimiento el mecanismo detodas las actividades que tienen lugar en nuestro pla-neta (...) El mundo vegetal constituye el depósito en elque se fijan y acumulan para su utilización los raudosrayos solares del estío, fuentes de bienes económicosa los que se halla indisolublemente ligada la existenciafísica del género humano; todo aquel que contemplatanta riqueza, no puede menos que experimentar unvivo sentimiento de admiración».

El portador de energía, también conocido como«vector energético», es la sustancia o dispositivo quese usa para convertir la energía de forma controlada yasí realizar trabajo, calentar u operar procesos quími-cos o físicos. Ejemplos de portadores o vectores ener-géticos son el hidrógeno, los capacitores, las bateríaseléctricas, el aire presurizado, el agua contenida, elcarbón mineral, los resortes, la radiación solar y el vien-to. Los portadores también son renovables como elviento o la biomasa forestal, o agotables como los mi-nerales radiactivos o el petróleo.

El hidrógeno podría sustituir al petróleo como vectorenergético en el futuro, pues es limpio y renovable cuan-do se obtiene por electrólisis del agua empleando ener-gía solar. El recurso energético es el mismo portadorde energía que ha adquirido un valor comercial en elmercado.

Transformación, conservacióny degradación de la energíaLa mayor parte de los portadores primarios de energíano se utilizan directamente en la forma en que se en-cuentran en la naturaleza. Por esta razón se deben trans-formar en «productos energéticos» que son los que losusuarios encuentran en el mercado energético: com-pañía del gas, estaciones de abastecimiento de com-bustible o compañía eléctrica.

Gracias a máquinas y dispositivos más o menoscomplejos, el ser humano aprovecha las fuentes inter-medias de energía, como la electricidad, para satisfa-cer sus necesidades. Cada una de estas necesidadesimplica «extraer» energía de algún cuerpo para trans-mitirla a otro, de modo que se obtenga el efecto útil olos cambios que se deseen en cada caso.

Está acuñado por su uso, hablar de producción,consumo y ahorro de energía. Sin embargo, estos tér-minos no son rigurosamente correctos. Cuando habla-mos de producir, consumir o ahorrar energía eléctrica,hablamos, de la transformación de la energía de unasformas a otras y de la transmisión de unos cuerpos a

otros, ya sea en una mayor o menor cuantía. En el casode la energía, los procesos de transformación y trans-misión están sujetos al principio de transformación yconservación de la energía.

La energía o capacidad para producir cambios enlas propiedades de los cuerpos o sistemas de cuerpos,no se crea ni desaparece, pasa de un cuerpo o sistemaa otro, de una de sus formas de existencia a otra.

En todas las interacciones y procesos la energíase transforma y al mismo tiempo se conserva, inde-pendientemente de los sistemas que participen y dela cantidad o el tipo de energía intercambiada. Cuandodecimos que producimos, transportamos o consumi-mos energía, lo que en realidad hacemos es transmitirlade unos cuerpos a otros y transformarla de unas for-mas en otras, para obtener un determinado efecto útil.Asimismo, cuando consumimos energía no estamosdesapareciendo o destruyendo energía, sino transfor-mándola y transmitiéndola. Por ejemplo, una licuadoraconsume energía de la corriente eléctrica y este consu-mo no es más que la transformación de la energía eléc-trica que llega a este equipo en energía cinética de laspartículas del producto que se desea licuar.

Según Mayer, «el calor que desprende el cuerpohumano surge como resultado de la combustión deloxígeno en la sangre». El dióxido de carbono resultan-te de la combustión es conducido nuevamente por lasangre hacia los pulmones, lo que provoca que estacambie su tonalidad rojo vivo por un rojo oscuro. Mayerllegó a la conclusión, que en un clima cálido el cuerpohumano necesita generar menos calor que en uno frío,por lo que la combustión del oxígeno es menos inten-sa, se produce menos dióxido de carbono y la sangrecasi no se oscurece.

Mayer determinó el equivalente térmico del trabajoantes que el inglés James Prescott Joule, pero publicósus resultados tardíamente y no se le reconoce esemérito. Sobre los aportes de Mayer a la ciencia, Fede-rico Engels expresó: «La constancia cuantitativa delmovimiento fue formulada ya por Descartes, y ademáscasi con las mismas palabras que ahora..., en cambio,la mutación de forma del movimiento no se descubrióhasta 1842, y esto, y no la ley de la constancia cuanti-tativa, es lo nuevo»4.

¿Por qué preocuparnos en ahorrar y hacer un usoeficiente de la energía si de todas maneras la energíase conserva? La respuesta a esta pregunta se puedeenfocar desde tres puntos de vista. El primero tieneque ver con el cuidado del entorno. La producción deelectricidad a partir de combustibles fósiles, trae consi-go graves consecuencias para la salud humana y parala preservación de los diferentes ecosistemas a escalaplanetaria. El segundo se relaciona con la preservaciónde los recursos limitados con que cuenta el planeta. Latransformación de la energía, independientemente quesu origen sea renovable o no, requiere de cuantiososrecursos para poder llevarse a cabo. Utilizar menosenergía no sólo significa economizar el portador ener-gético, sobre todo si este es no renovable, sino que,además, significa reducir el monto de los recursos ne-cesarios para hacer funcionar los sistemas de transfor-mación y transmisión de la energía. Por último, muyrelacionado con los términos producción y consumo,nos encontramos con la degradación de la energía. Laenergía del movimiento desordenado de las moléculasdel aire y de otros cuerpos (energía térmica), no sepuede aprovechar, y no es energía útil para producircambios. Por ello se dice que la energía se ha degra-dado, ha perdido su calidad, o sea, su utilidad paraproducir cambios.

No toda la energía «extraída» de los combustibles setransforma en energía útil. Inevitablemente una parte deesta energía se transforma en energía térmica y no lapodemos recuperar para producir otros efectos útiles.Al consumir la energía eléctrica esta no se destruye, nodesaparece, pero sí «destruimos» su capacidad paraproducir cambios. Por ello todos debemos contribuir alempleo más racional y eficiente de la electricidad.

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Potencia. Unidades de energíay potencia.

Al igual que la palabra energía, la palabra potencia seusa con mucha frecuencia en nuestra vida cotidiana.Potencia es la magnitud física mediante la cual se ex-presa la rapidez con la que se producen cambios o sellevan a cabo transformaciones de energía, es decir, lapotencia expresa el ritmo al que se transfiere o se trans-forma la energía. La unidad en que se expresa la poten-cia en el Sistema Internacional de Unidades es el watt(W), en honor a James Watt, inventor e ingeniero me-cánico escocés.

Al hablar de centrales termoeléctricas (CTE), es im-portante conocer la potencia instalada, que nos dice lacantidad de energía que se puede transformar en ener-gía de la corriente eléctrica en un tiempo dado. LasCTE poseen suficiente potencia instalada como parasatisfacer las necesidades de una ciudad o zona. Laproducción de electricidad depende de la demandade los consumidores. A mayor demanda, mayor canti-dad de combustible se deberá quemar para generar laenergía requerida y así satisfacer la demanda. Para lo-grarlo, en el horario pico entran en funcionamiento lamayor cantidad de unidades de generación, ponién-dose en tensión el sistema. Diferentes equipos electro-domésticos tienen distintos valores de potencia eléctri-ca, o sea, tienen ritmos distintos de transformación dela energía eléctrica que toman de la red en energía útilpara realizar las funciones para las que se diseñaron(Ver Tabla ).

Tabla. Valores típicos de potencia

Es una práctica emplear el kilowatt-hora para ex-presar la energía de la corriente eléctrica que usa-mos, pues el joule es tres millones seiscientas milveces más pequeño (1 kWh = 3,6.106 J) y es muyengorroso de manejar. Por ejemplo, si deseamosexpresar en joule el consumo promedio de cada ho-gar cubano durante el año 2008, obtendríamos la cifraastronómica de quinientos veinticuatro millonesdoscientos mil joule (524 200 000 J). La Empresa Eléc-trica no nos cobra por la potencia de los equiposelectrodomésticos que tenemos en nuestras casas,nos cobra por la «energía utilizada». Esta queda regis-trada en el contador eléctrico y podemos calcularlamultiplicando la potencia de los electrodomésticosque usamos por el tiempo que estos han estado fun-cionando. Por ejemplo, si usamos una olla arrocera(500 W) durante 1 hora, empleamos una cantidad deenergía eléctrica igual a 500 Wh, o sea 0,5 kWh.

Así, el watt y el kilowatt son unidades de potencia,mientras que el watt-hora y el kilowatt-hora son unida-des de energía al igual que el joule. Se usan tambiénotras unidades de energía como la caloría, la toneladaequivalente de carbón y la tonelada equivalente depetróleo. De igual manera se emplean comúnmenteotros múltiplos del watt-hora como el megawatt-hora(MWh), que equivale a mil kilowatt-hora y el gigawatt-hora (GWh) que equivale a un millón de kilowatt-hora.

USO DE LA ENERGÍA A LO LARGODE LA HISTORIA

Durante cientos de miles de años, el hombre (Homosapiens) –al igual que algunos de los homínidos inme-diatamente anteriores a él– utilizó fundamentalmentedos fuentes de energía: su propia musculatura y la leña

para hacer fuego. Miles de años después comenzó aaprovechar el viento y la energía muscular de los ani-males que había domesticado, y a comienzos de nues-tra era, comenzó a utilizar las corrientes de agua comofuentes de energía. Pero no empezó a explotar en granescala los combustibles fósiles hasta la Revolución In-dustrial.

Esfera de la energíaLa energía no constituye un sector económico, aunquesu tratamiento exige estudiar todos los sectores, por-que ellos, de una u otra forma, demandan energía parasu funcionamiento, ya sea productivo o de prestaciónde servicios; pero también la población demanda ener-gía para satisfacer sus necesidades de iluminación,cocción de alimentos, climatización, refrigeración, trans-porte, entretenimiento, educación, salud, deportes yactividades culturales, etc. Por eso la energía se debeconsiderar como una esfera de gran interés para la so-ciedad, que exige un tratamiento diferenciado y califi-cado, por sus cuantiosos gastos y sus efectos paratodas las actividades humanas, ya que el desarrollosocioeconómico depende de la satisfacción adecuadade dicha demanda (aunque ésta también se vinculaestrechamente con las características deldesarrollo y se puede reducir de manera im-portante si se toman las medidas adecuadasen cuanto a la educación, los hábitos y esti-los de vida).

Además, en los últimos tiempos, cada vezes más necesario priorizar la atención del pro-ceso para satisfacer la demanda energética,por sus profundos efectos sobre la sostenibili-dad del desarrollo socioeconómico, e inclusopor sus implicaciones para la supervivencia dela humanidad, debido a que el sistema ener-gético actual basado en el petróleo, no sóloes insostenible, sino que amenaza a la propiaespecie, porque la contaminación producidapor el empleo derrochador de los combusti-bles fósiles ha puesto en peligro a la humani-dad, debido al crecimiento acelerado de lasconcentraciones atmosféricas de los GEI emi-tidos cuando se utilizan dichos combustibles.

Ciclo de la energía

La energía es un catalizador del desarrollo socioeconó-mico. La figura 1, muestra aspectos importantes de laesfera energética como:

• comienza con los portadores de energía y terminacon los desechos, que incluyen los GEI, la energíadegradada y otros contaminantes;

• el vínculo orgánico energía-ambiente (el medioambiente suministra los portadores primarios onaturales de energía y también recibe sus desechos);

• los servicios energéticos (iluminación, transporte,calefacción, refrigeración, climatización, cocción dealimentos, etc.) constituyen el objetivo central delciclo, porque satisfacen necesidades de toda la vidaindividual y social;

• también muestra la estrecha relación entre la energíay el desarrollo socioeconómico, a través del valoragregado que aportan estos servicios.

El consumo de los portadores energéticos permiteelevar el nivel de vida en la sociedad poniendo a sudisposición un conjunto de comodidades, ahorrandotiempo y facilitando la realización de tareas engorro-sas, peligrosas, tediosas, que exigen esfuerzos extraor-dinarios, así como otras ventajas y beneficios.

Es cierto que para disfrutar de un determinado nivelde vida es necesaria una cierta demanda de energía,pero se ha comprobado que a menudo la demanda sepuede satisfacer con mayor rapidez y menores gastos,elevando la eficiencia con que se usa la energía y aho-rrando portadores, es decir, con medidas «del lado dela demanda», en lugar de aumentar el consumo deportadores, como propone el enfoque tradicional.

La gestión de la demanda de energía resulta una delas variables cruciales para el desarrollo de la sociedadhumana, debido a una mayor conciencia del carácterfinito de los combustibles fósiles, que constituyen cercadel 80% de las fuentes comerciales de energía primariautilizadas por la humanidad, a pesar de la contamina-ción atmosférica producida cuando se queman5, por-que emiten grandes cantidades de GEI, responsablesdel calentamiento global y el cambio climático inducidopor el hombre (Figura 2).

Fig. 2. Temperatura mundial promedio y concentración de CO2 (1880-

2009).

Fig. 1. El ciclo de la energía.

Esta gestión conlleva acciones para el ahorro, elaumento de la eficiencia y otras medidas, incluida lamodernización de los dispositivos para el uso final dela energía, cuya influencia sobre la demanda se haincrementado considerablemente, ya que estos dispo-sitivos se cuentan por miles de millones, o más y lospequeños ahorros en cada uno de ellos, tienen efectosimportantes en la reducción de la demanda.

Aunque, la sustitución de combustibles fósiles confuentes renovables de energía no es una medida «dellado de la demanda», posee grandes ventajas sobretodo por la reducción de los costos de producción,porque se evitan las emisiones de GEI y también, por-que promueve una energética sostenible.

Resulta contradictorio que, si bien los paísesindustrializados demostraron durante el último terciodel siglo XX la importancia de elevar la eficiencia en elempleo de las fuentes de energía y la caracterizaroncomo una fuente más —la más barata y de aplicaciónmás rápida, indudablemente—, capaz de reducir enforma notable la demanda de energía primaria para

prestar los servicios energéticos busca-dos, el mercado provocó el continuoincremento del consumo, preferen-ciando el de los combustibles fósilesgracias a sus «bajos» precios y, por tan-to, aumentó el efecto invernadero hastaniveles que hoy hacen peligrar la super-vivencia de la humanidad.

La figura 1 representa dos ideas bá-sicas del ciclo:1. El concepto de servicio energético,

que es la vía para convertir la energíaen un factor concreto del desarrollosocioeconómico mediante el valoragregado, donde la energía se incor-pora a este desarrollo.

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2. El concepto de eficiencia como un costo deoportunidad ocasionado por los procesos detransformación, transportación, almacenamiento ydistribución de los portadores, tanto durante elsuministro de estos, como en la etapa de conversiónlocal (es decir, cuando se transforman en serviciosenergéticos). En lugar de «pérdida» (comoantiguamente eran llamados) ese costo respondepor la transformación del portador para facilitar suempleo, o por su transportación y almacenamientopara emplearlo donde y cuando se necesite.

Entre otros elementos importantes identificables enel ciclo se destacan también dos grandes grupos deportadores naturales (o primarios) de energía:

• La dotación, constituida por la hulla, los hidrocar-buros y los minerales radiactivos, como unproducto finito de las etapas de formación terrestreque no se repetirán.

• El flujo solar como algo «infinito» para la escalahumana, pues el Sol seguirá brillando durantevarios miles de millones de años más y la energíaque emite seguirá llegándonos durante ese tiempo,la aprovechemos o no.

La existencia del flujo solar constituye una impor-tante diferencia tanto cualitativa como cuantitativa, en-tre el planeta como sistema aislado y la Tierra comoparte del sistema solar, con las decisivas consecuen-cias que ello trae para la vida del hombre a la luz delSegundo Principio de la Termodinámica o Ley de laEntropía, ya que dicho flujo aporta diariamente nuevasposibilidades para reducir su valor siempre creciente.

En este contexto, se puede definir a la energéticasustentable como un sistema capaz de satisfacer lademanda de servicios energéticos básicos de toda lahumanidad mediante la administración de la demanday la utilización de las fuentes renovables de energía,mientras el Sol alumbre nuestro sistema planetario.

Tratamiento integral de la energíaLa necesidad de un tratamiento integral de la energíaproviene de la posibilidad real de sustituir unos porta-dores energéticos por otros, así como la de reducir lademanda por vías culturales, conductuales o mediantela modernización de los dispositivos de consumo final.

Existen consideraciones que argumentan la inclu-sión de la energía, con un tratamiento integral, en elgrupo de esferas priorizadas del desarrollo socioeco-nómico, cuyas tecnologías asociadas son capaces demodificar la sociedad en que vivimos, si el hombre lasutiliza de manera consciente.

• Con el objetivo de obtener los servicios energéticosque necesita, el hombre ha desarrollado portadoresartificiales de energía (la electricidad alterna y elhidrógeno), así como también tecnologías cada vezmás eficientes que se asocian al portador para elque fueron diseñadas y determinan los costosgenerales de toda la actividad humana en susdistintas manifestaciones socioeconómicas.

• Después de dos transiciones energéticas quellevaron a cabo los países industrializados, elpetróleo se convirtió en energético de referencia yrige la economía mundial, que depende de susprecios y la competitividad de sus tecnologíasasociadas para casi todas las actividades humanas.

Sin embargo, un grupo de factores incide hoy so-bre esta hegemonía del petróleo y crea la necesidadobjetiva de modificar esa situación, efectuando unanueva transición hacia las fuentes renovables de energía(FRE) derivadas del flujo solar. Entre ellos se destacan:

1. La espiral inflacionaria de marcado carácterespeculativo que afecta los precios del petróleo,sobre todo desde el año 2005, manteniéndolos enunos 70 USD/barril o más.

2. El consumo de petróleo y de otros combustiblesfósiles, contamina el entorno e impulsa un cambioclimático acelerado inducido por el hombre, queamenaza su propia supervivencia.

3. El carácter no renovable del petróleo y de loscombustibles fósiles en general permite prever suextinción inexorable en una perspectiva más omenos lejana, lo que se agrava por el fenómenollamado «pico» productivo del petróleo, previstopor el geólogo norteamericano Martin King Hubbertdesde la segunda mitad del siglo XX, querecientemente ha recibido confirmación con altaprobabilidad para antes del 2030 o incluso, del2020. El modelo propuesto por Hubbert en 1956fija el momento en que se ha consumido aproxima-damente la mitad de las existencias, a partir delcual la producción decrecerá en forma inevitable yserá imposible satisfacer la demanda, si estacontinúa aumentando.

Estas circunstancias implican costos adicionalespara la sociedad, que se debieron incluir desde siem-pre en los precios del petróleo, pero los monopoliostransnacionales los mantuvieron artificialmente «bajos»durante muchos años para demorar el acceso de lasFRE al «mercado» energético y todavía no forman par-te de dichos precios, a pesar de su escalada reciente.

Otros factores que avalan la necesidad de iniciar lanueva transición son los geográficos (los hidrocarbu-ros están concentrados sólo en ciertas regiones delplaneta), los económicos (los precios del petróleo noincluyen sus costos reales, y cuentan con jugosos sub-sidios), los sociales (casi un tercio de la humanidad notiene acceso a la electricidad viéndose obligada a em-plear leña y otras fuentes tradicionales con tecnologíasineficientes que agreden al entorno y a la salud de laspersonas que las utilizan) y políticos (nuevas guerrasde conquista para garantizar el acceso y control delpetróleo y el gas natural que confirman la necesidadde sustituir los combustibles fósiles6 como fuentes do-minantes de energía).

Primera transición energéticaEl hombre aprendió a utilizar las fuentes de energía paraobtener determinados servicios energéticos que le per-miten realizar con mayor facilidad o menor esfuerzotareas engorrosas, peligrosas, repetitivas, que deman-dan mucho tiempo o esfuerzo físico y que están aso-ciadas con el aumento del bienestar o el nivel de vidade los seres humanos.

Aunque, existen registros históricos sobre el empleodel carbón mineral en China durante los siglos XI y XII

con fines siderúrgicos, hasta fines del siglo XVIII los por-tadores energéticos utilizados mayoritariamente por lahumanidad eran fuentes renovables, sobre todo la leña,el carbón vegetal, el viento y la energía hidráulica, de-rivadas todas del flujo solar en mayor o menor medida.

A partir de la primera revolución industrial, procesoenmarcado de manera convencional entre 1760 y 1830,la tecnología se desarrolló con ritmos inéditos al apa-recer invenciones como la máquina de vapor, los tela-res, el ferrocarril y los navíos propulsados a vapor. Comouna de las vías para impulsar ese proceso, se comenzóa emplear la hulla o carbón mineral, que sustituyó encierta medida a la leña y al carbón vegetal, protagoni-zando la primera transición energética e iniciando des-de ese momento el consumo de la dotación finita delplaneta en materia de recursos energéticos.

Segunda transición energética

Casi un siglo después, en el último tercio del sigloXIX, se inició una segunda revolución industrial, vincu-lada con la aparición de nuevos e importantes avan-ces tecnológicos como los motores de combustióninterna, las redes eléctricas, la aviación y otros vehí-culos automotores, cuyo desarrollo está íntimamen-te relacionado con el descubrimiento y empleo delos hidrocarburos, también extraídos de la dotacióndel planeta. Así, el petróleo sustituyó a la hulla comofuente preferida y protagonizó la segunda transiciónenergética, asociada con la introducción de estas tec-nologías; la segunda transición dio lugar a nuevassituaciones en la esfera de la energía como:

– La aparición de un mercado mundial (dominadopor un puñado de grandes transnacionales que lomanipulan para maximizar sus ganancias), queconvirtió al petróleo en el energético de referencia.• La utilización extendida de tecnologías que

utilizan petróleo, manufacturadas y comerciali-zadas por las propias transnacionales quecontrolan este mercado mundial.

• La entronización de un empleo suntuario eirracional de los hidrocarburos, el cual condujoen poco más de un siglo al consumo de casi lamitad de las existencias mundiales de hidrocar-buros, disfrutada por una porción minoritariade la humanidad, sin tener en cuenta ademáslos daños causados al entorno durante suempleo.

¿Una nueva transición energética?Si las dos primeras transiciones energéticas estuvieronasociadas con otras tantas revoluciones industriales,parecería lógico suponer que a la actual revolución delconocimiento y de las tecnologías de la información yde las comunicaciones le correspondería vincularse conuna nueva transición energética, a fin de perpetuar eldesarrollo socioeconómico de la especie humana, másallá de la duración del petróleo y la hulla.

Pero además, el carácter finito de los combusti-bles fósiles unido a sus efectos contaminantes, aspec-tos claramente evidentes a fines de los años 60 delsiglo XX, indujo la búsqueda de posibles alternativaspara alcanzar un desarrollo sustentable. Así, a finalesde la década del 70 surgió el planteamiento de la ne-cesidad de una nueva transición para alcanzar unaenergética sustentable, sistema capaz de satisfacer lademanda de servicios energéticos de la humanidaduna vez extinguida la dotación del planeta, lo cualocurrirá de forma inexorable en algún momento futu-ro. Se propuso en ese contexto a la electricidad y elhidrógeno como energéticos de referencia (IIASA, 1981)para esa nueva etapa del desarrollo socioeconómicode la humanidad; posteriormente, se ha confirmadola factibilidad técnico-económica de tal transición enestudios recientes.

La nueva transición energética será por supuesto unproceso a largo plazo, durante el cual los portadoresde origen fósil y las fuentes renovables de energía de-ben coexistir, aunque en proporciones cambiantes. Esetránsito exige necesariamente mayor eficiencia y medi-das del lado de la demanda, de manera que las fuentesrenovables puedan progresivamente ir satisfaciendo, apartir del flujo solar, proporciones crecientes de la de-manda de servicios energéticos.

La nueva transición se encuentra realmente en suscomienzos, aunque la biomasa aprovechada con tec-nologías modernas y «maduras» se utiliza ahora en unaproporción relativamente alta para generar electricidady calor (a menudo mediante instalaciones de cogenera-ción) en muchos países industrializados donde resultacompetitiva con los hidrocarburos, mientras que laselectricidades eólica y fotovoltaica alcanzaron altos rit-mos anuales de introducción en los sistemas energéti-cos durante los últimos años, ante situaciones con-cretas en las que ya también resultan competitivas enrelación con el petróleo. Estos dos últimos casos cuen-tan además con el apoyo de grandes transnacionalespetroleras que, adquirieron las capacidades industrialesrequeridas para su fabricación a gran escala y aspirana obtener grandes volúmenes de tecnologías asocia-das, lo que contribuirá también a reducir cada vez máslos costos correspondientes, todavía bastante altos;al mismo tiempo, sus fabricantes ejercen un importantedominio sobre los mercados y controlan las tecnolo-gías para disfrutar ventajas casi monopólicas.

La energética sustentable no dependerá de un por-tador «preferido», como lo ha sido hasta ahora el pe-tróleo, sino de las fuentes renovables disponibles encada país o región, combinadas con mejoras crecientesde la eficiencia en las cadenas tecnológicas particula-res y en la economía como un todo, también conju-

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gadas con la modernización oportuna de los activos afin de aprovechar más adecuadamente estas mejoras yreducir de manera continua la demanda de fuentes deenergía, al mismo tiempo que se aumentan los servi-cios energéticos prestados con ellas para satisfacer lasnecesidades de un mayor número de personas.

IMPACTO AMBIENTAL DEL USODE LA ENERGÍA

De todas las formas de actividad humana quizás la máscontaminante y degradante del medio ambiente es larelativa al manejo de los recursos energéticos fósiles,es decir su prospección, extracción, producción, trans-porte y consumo. La mayor parte de la energía que seemplea en el mundo proviene de las llamadas «ener-gías fósiles», que constituyen alrededor del 80% delconsumo de energía primaria.

El uso de la vía energética «dura» se sustenta en unsistema de valores que se justifican a sí mismos es de-cir: dominación, competencia, explotación, desarrollodesigual, violencia, etc., todos tendientes a maximizarla ganancia. Este esquema de consumo energéticomundial se sustenta en un paradigma que domina lacivilización contemporánea que considera al ecosistema(planetario) inagotable, y que tiene una capacidad ili-mitada para reciclar de manera natural los desechosde la sociedad, que el crecimiento económico a ex-pensas de la naturaleza no tiene límites y permite ex-pandir infinitamente el consumo humano generando lafelicidad7.

Una de las características esenciales de los impac-tos provocados por el sistema energético contempo-ráneo (SEC) es la interacción de fenómenos de diver-sos tipos que ocasionan un entramado de problemasambientales, económicos, sociales, políticos, etc. Esnecesario verlos en su integralidad desde la perspecti-va de la relación medio ambiente-desarrollo.

La combustión de carbón, petróleo y gasolina es elorigen de buena parte de los contaminantes atmosféri-cos que producen distintos efectos sobre el medioambiente.

Proceso de contaminación atmosféricaLas actividades e instalaciones energéticas son respon-sables de gran parte de la contaminación atmosféricaque existe en el planeta. La producción de electricidad,sobre todo la que se realiza empleando combustiblesfósiles, puede provocar una contaminación atmosféricasignificativa a escala local, regional y global, tanto porla emisión directa de contaminantes primarios, comopor los contaminantes secundarios que se forman en lapropia atmósfera a partir de los primarios.

La contaminación atmosférica se define como la al-teración de la composición química media de la at-mósfera a niveles de concentración de los contaminan-tes que producen efectos adversos sobre la saludhumana y otros elementos del medio ambiente.

Los lugares desde donde emanan los contaminan-tes son llamados fuentes. Existen fuentes naturales comola respiración animal y vegetal, la putrefacción y la ac-tividad volcánica y fuentes provenientes de las activi-dades humanas o fuentes antrópicas. Los sumiderosson los lugares donde los contaminantes desaparecen.Incluyen suelo, vegetación, estructuras y cuerpos deagua, especialmente los océanos.

Los contaminantes son transportados, dispersadoso transformados física o químicamente en la atmósferay finalmente alcanzan los receptores. Un receptor esalguien o algo que resulta afectado adversamente porestar expuesto a un aire contaminado. Algunos de loscontaminantes se pueden eliminar de la atmósfera me-diante procesos naturales.

Alcance de la contaminaciónEn dependencia de la permanencia de los gases emiti-dos en la atmósfera, esta puede ser local, regional oglobal. Los gases que tienen larga permanencia, comolos gases de efecto invernadero (CO2, CH4, N2O y otros),

tienen efectos globales. Los óxidos de azufre y nitróge-no primarios tienen efecto local pero normalmente setransforman en aerosoles de sulfatos y nitratos que pue-den permanecer en la atmósfera por varios días y tras-ladarse hasta pocos miles de kilométros, por lo queocasionan también daños regionales o continentales.Finalmente otras emisiones a la atmósfera como loshidrocarburos pesados y partículas solo pueden pro-vocar daños locales.

La importancia de la evaluación de la contaminaciónatmosférica en el dominio regional se ha evidenciado enlos últimos años por cuanto numerosos estudios realiza-dos han comprobado que los principales impactos so-bre la salud humana de muchos de los contaminantesprimarios, como por ejemplo los óxidos de azufre ynitrógeno, no son los provocados por ellos directamen-te, sino por los aerosoles de sulfato y nitrato en que setransforman durante su dispersión a escala regional.

Clasificación de los contaminantesSe denominan a veces contaminantes clásicos a aque-llos asociados a la contaminación atmosférica urbana:CO, NOx, SOx, Pb, O3 y partículas en suspensión omaterial particulado en suspensión.

Las sustancias que se emiten directamente a la at-mósfera se denominan contaminantes primarios, mien-tras que otras formadas por diversos procesos físicos yreacciones químicas que tienen lugar en la atmósferase denominan contaminantes secundarios.

Contaminantes primariosLa mayoría de los contaminantes ingresan a la atmós-fera como resultado de los procesos de combustión y,de hecho, los gases y partículas emitidos durante losprocesos de combustión han constituido el interés prin-cipal de los esfuerzos de legislación y control ambien-tal atmosférico. En su expresión más sencilla podemosimaginar la combustión completa de un hidrocarburopuro como el metano (CH4):

CH4 + 2 O2 → CO2 + 2 H2O

Los productos de combustión son dióxido de car-bono (CO2) y agua (H2O); ninguno de ellos se ha consi-derado como contaminante atmosférico asociado aldeterioro de la calidad del aire ambiente. Sin embargola acumulación del CO2 en la atmósfera está asociadaal cambio climático.

La mayoría de los combustibles no son puros, con-tienen además de los elementos básicos, otros comonitrógeno, azufre (S), plomo (Pb) y una cantidad dematerial no combustible llamado cenizas. Al quemarseun combustible de estas características emitirá más óxi-dos de nitrógeno, óxidos de azufre, partículas y cenizas.

Contaminantes secundariosOzonoLas reacciones anteriores muestran la generación de losprincipales contaminantes primarios. Con respecto a lossecundarios, es importante considerar la formación deozono (O3) troposférico y otros componentes de la nie-bla fotoquímica y de aerosoles de sulfatos y nitratos.

En contraste con el ozono estratosférico, gas nece-sario que protege la vida en la tierra de la radiaciónultravioleta, el ozono en la troposfera se conoce porsus efectos adversos en la salud humana y en cultivos ymateriales. Este contaminante se forma mediante reac-ciones fotoquímicas a partir de los óxidos de nitrógenoen presencia de los compuestos orgánicos volátilescomo los hidrocarburos emitidos y la radiación solar.

Aerosoles de sulfato y nitratosLos óxidos de azufre y nitrógeno primarios se transfor-man en aerosoles de sulfato y nitratos. Las emisionesprimarias de óxidos de azufre y nitrógeno, amoníaco ypartículas, en presencia de otros contaminantes atmos-féricos, interaccionan químicamente para formarNH4NO3, H2SO4 y (NH4)2SO4, sufriendo a continuaciónprocesos de deposición seca y húmeda, esta últimaconocida como lluvias ácidas.

Impactos de la contaminaciónatmosférica en la salud humana

El deterioro de la calidad del aire provoca impactos enla salud humana (por ejemplo, incremento de la inci-dencia de ataques de asma, reducción en la expectati-va de vida, etc.), los cultivos agrícolas, los materialesde construcción y los ecosistemas.

Los contaminantes atmosféricos son capaces de pro-ducir efectos negativos en la salud humana, los que deningún modo son excluyentes entre sí; estos puedenser agudos, y más frecuentemente, crónicos como:

• Disminución del flujo de aire en las vías respiratoriasa nivel subclínico en los niños y en la poblacióngeneral8,9.

• Deterioro del rendimiento físico aún en personassanas10.

• Irritación de las mucosas oculares y del tractorespiratorio superior.

• Aumento de la frecuencia de síntomas respiratoriosaltos y bajos.

• Disminución de la resistencia a las infecciones delaparato respiratorio.

• Deterioro de la función pulmonar en los niños y enla población sana, aumento de la frecuencia,duración y severidad de las crisis agudas enpacientes asmáticos, y de angina en pacientes decardiopatía isquémica.

• Incremento de la prevalencia y los síntomas de lasenfermedades respiratorias obstructivas crónicascomo la bronquitis crónica y el enfisema pulmonar.

• Aumento de la incidencia de cáncer pulmonar, aúndespués de ser controlado el hábito de fumar y laexposición ocupacional11.

Comúnmente las relaciones entre ambiente y salud,salvo casos excepcionales de emergencias ambientalesagudas por accidentes tecnológicos u otras causas,caracterizadas por la exposición intensa de agentespeligrosos, son complejas y difíciles de evaluar12.

Existe poco nivel de conocimiento respecto a lasconsecuencias de la exposición cotidiana durante lar-gos períodos, a concentraciones relativamente bajasde contaminantes. A ello contribuyen múltiples facto-res como la falta de especificidad y origen multicausalde la mayoría de los efectos que estos agentes puedenocasionar; el prolongado período de latencia de mu-chas de estas afecciones; la falta de registros históricoscontinuos y confiables de monitoreo ambiental; la diver-sidad de ambientes en que las personas desarrollan susactividades a diario; la exposición simultánea a otrosfactores de riesgo, como el tabaquismo, la contamina-ción del aire interior en las viviendas y en los puestosde trabajo, así como otros determinantes del estadode salud vinculados a las condiciones de vida de ori-gen socioeconómico. El efecto de las migraciones tam-bién puede hacer difícil la evaluación retrospectiva delas exposiciones y por tanto la medición de las rela-ciones dosis respuesta para muchos de los efectoscrónicos asociados13.

Bajo las condiciones habituales de exposición ob-servadas en la población general, la contaminaciónatmosférica se comporta como un factor de riesgo debaja intensidad aparente. Sin embargo, debido a suelevada incidencia puede dar lugar a riesgos atribuiblesde importante magnitud, que provocan pérdida de ca-lidad de vida, morbilidad aguda y crónica, invalidez ymortalidad prematuras, con el consiguiente costoeconómico para el paciente, la familia, los serviciosde salud y la sociedad en general14.

En los últimos años diversos estudios han reporta-do que niveles de exposición ambiental hasta hace pococonsiderados como inocuos, son capaces de ocasio-nar efectos adversos sobre la salud de la poblacióngeneral, y en particular de los grupos más suscepti-bles, como niños pequeños, asmáticos, enfermos cró-nicos y ancianos15. La Organización Mundial de laSalud y sus oficinas regionales han establecido valoresguía para la gran mayoría de los contaminantes delaire, prioritarios en zonas urbanas, basados en las evi-

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77777SUPLEMENTO ESPECIALSUPLEMENTO ESPECIALSUPLEMENTO ESPECIALSUPLEMENTO ESPECIALSUPLEMENTO ESPECIAL

dencias más actualizadas disponibles a partir de estu-dios toxicológicos, clínicos y epidemiológicos16.

Otros impactos ambientales

Otro efecto de las emisiones de contaminantes a la at-mósfera producto de la combustión son las precipita-ciones ácidas en forma de lluvia o neblina. Más del80% del dióxido de azufre, 50% de los óxidos de nitró-geno, y de 30 a 40% de las partículas en suspensiónemitidos a la atmósfera proceden de las centrales eléc-tricas que queman combustibles fósiles, las calderasindustriales y las calefacciones. Estos contaminantesson transportados por el viento y las nubes, ocasio-nando efectos adversos en áreas muy distantes del lu-gar de la emisión, produciéndose en forma de depósi-to o de lluvias ácidas.

Según datos de organismos internacionales las llu-vias ácidas han aumentado desde 1970 en diez veces.La acidez relativa de muchos lagos y embalses de aguadulce se ha visto tan alterada que han quedado des-truidas poblaciones enteras de peces y otras especies.Como consecuencia de las escorrentías y filtracionesestas aguas ácidas van a parar a las cuencas subterrá-neas contaminándolas, haciéndolas inservibles y dañi-nas para el consumo humano. Asimismo, las concen-traciones de vapores ácidos producen numerososperjuicios a la salud sobre todos en las áreas urbanasdonde sus concentraciones suelen ser mayores. Se hapodido comprobar su relación con numerosas enfer-medades de las vías respiratorias y con la irritación delas mucosas. Las lluvias ácidas tienen un notable efec-to defoliante y es la causa de la desaparición de exten-sas zonas boscosas sobre todo en el hemisferio norte.Tiene como agravante que la acidez de suelos esacumulativa y prácticamente no se elimina haciendovirtualmente inservibles los suelos para procesos dereforestación. El impacto que esto produce sobre labiota en general es incalculable. Las emisiones dedióxido de azufre y la subsiguiente formación de ácidosulfúrico son también responsables del ataque sufridopor las calizas y el mármol a grandes distancias. Se hapodido apreciar su efecto corrosivo sobre materialesde construcción, edificios, equipos, industrias, monu-mentos y joyas arquitectónicas de la antigüedad.

Además, aunque no se ha demostrado una relacióndirecta entre estos impactos en la atmósfera y la exis-tencia del agujero de la capa de ozono, sí se ha com-probado que las condiciones atmosféricas que ellasgeneran facilitan la acción destructora de otras sustan-cias destructoras del ozono estratosférico, por lo quese puede afirmar que están estrechamente relaciona-dos con la existencia de condiciones desfavorables parala vida en el planeta.

Uno de los impactos de mayor atención del SEC esla contaminación de los mares y océanos. Las descar-gas accidentales y a gran escala de petróleo líquidoson una causa importante de contaminación de lascostas. Los casos más espectaculares de contamina-ción por crudos suelen estar a cargo de los super-tanqueros empleados para transportarlos, pero hayotros muchos barcos que vierten también petróleo, yla explotación de las plataformas petrolíferas marinassupone también una importante aportación de vertidos.Se estima que de cada millón de toneladas de crudoembarcadas se vierte una tonelada. Esto trae comoconsecuencia daños considerables a la flora y la faunadel mar y los ecosistemas costeros. Todos los años secuantifican miles de peces, aves y mamíferos muertospor las llamadas «mareas negras» y son incalculableslos daños a otras especies de ecosistemas muy sensi-bles como los arrecifes coralinos y manglares con lasconsecuentes pérdidas que estos derrames ocasionana la pesca y al turismo.

La contaminación térmica provocada por las cen-trales termoeléctricas se evidencia tanto en la eleva-ción de la temperatura que experimenta el agua de maral utilizarla como refrigerante de estas instalaciones,como en la emisión de gases a temperaturas superio-res a la ambiente. Aunque esta contaminación térmicatiene efectos variables en dependencia de la potencia

de la instalación, se ha comprobado el daño que pro-duce sobre el plancton y otros organismos marinos.

TIEMPO Y CLIMA

Cuando en un mismo día se presentan lluvias, sol inten-so o temperaturas contrastantes escuchamos a perso-nas profesionales o no, usar indistintamente los térmi-nos tiempo y clima erróneamente, porque estos vocablosno tienen igual significado aunque sí puntos en común.

El concepto de tiempo atmosférico, o simplementedel tiempo, se puede definir como el estado físico dela atmósfera en un territorio determinado, caracterizadopor combinaciones de los elementos meteorológicosen un momento dado.

En este concepto podemos identificar ideas princi-pales: el tiempo refleja el estado de la atmósfera, pormedio de las combinaciones de los elementos climáticosen un momento dado. Esta última idea nos transmiteun elemento importante y es que los fenómenos rela-cionados con este término suceden o se presentan enintervalos de tiempo cortos ya sean días o semanas.

Las precipitaciones propias de las tardes de veranooriginadas por el calentamiento diurno, eventos lluvio-sos asociados al paso de ondas tropicales por los maresal sur de Cuba y las bajas temperaturas asociadas a laacción de altas presiones migratorias de origen polarson ejemplos que se relacionan con este concepto.

Según el Vocabulario Meteorológico Internacional(OMM, 1992), elemento climatológico es toda propie-dad o condición de la atmósfera que define el estadofísico del tiempo o del clima de un lugar determinado,para un momento o período de tiempo dado.

Son elementos climáticos la temperatura, la hume-dad, la presión atmosférica, el viento que por su con-dición de vector tiene dos componentes dirección yfuerza, la precipitación, etc.

La figura 3 muestra la marcha diaria o comporta-miento de la temperatura en la estación meteorológicaCasablanca. En ella se aprecia una disminución en lasprimeras horas del día, donde se reporta el valor míni-mo cerca de las 7:00 a.m., seguido de un aumento,reportándose el valor máximo al mediodía y luego unadisminución en horas de la noche. Este comportamien-to se corresponde con la marcha de la radiación solar.

En la figura 4 se presenta la marcha diaria o compor-tamiento de la humedad relativa en la estación meteoro-lógica Casablanca. En ella se observa un valor máximoen el horario de la mañana y un valor mínimo en el me-dio día, contrario a lo que ocurre con la temperatura.

Fig. 3. Marcha diaria de la humedad relativa en la estaciónCasablanca.

Fig. 4. Marcha diaria de la temperatura del aire, en la estaciónCasablanca.

Cada elemento en un día puede tomar muchos va-lores, de modo que el tiempo en cada hora del díaestará relacionado por la combinación de estos ele-mentos en un lugar determinado.

Concepto de Clima

La palabra clima que proviene del vocablo griego Klima,que etimológicamente significa inclinación y se refierea la oblicuidad con que los rayos solares llegan al sue-lo, la cual varía según las horas del día, la época delaño y la latitud del lugar.

Teniendo en cuenta lo planteado, se pudiera enten-der que el clima se determina sólo por la intensidad dela radiación solar que se recibe en iguales puntos delatitud. Sin embargo, el significado de la palabra climaes mucho más complejo y se puede enfocar desde di-ferentes puntos de vista.

Según el Vocabulario Meteorológico Internacional(OMM, 1992), clima es el conjunto fluctuante de lascondiciones atmosféricas, caracterizado por los esta-dos y evolución del tiempo en una porción determina-da del espacio.

En esta definición se presentan tres ideas fundamen-tales:

1. El clima está compuesto de fluctuaciones.2. El clima es una expresión del comportamiento de la

atmósfera.3. El clima hace referencia a una zona o porción

determinada del espacio.

Es decir, cuando se habla del clima de un lugar, serefiere a un conjunto de condiciones meteorológicasen determinado lugar en un intervalo de tiempo pro-longado.

En la Climatología estos intervalos los denominamosnormas o normales climatológicas y están compuestospor los valores medios de los elementos del clima en unperíodo de 30 años comenzando con el año 1 y termi-nando en 0, por ejemplo 1961-1990 y 1971-2000.

Las condiciones meteorológicas se pueden interpre-tar desde el punto de vista del tiempo atmosférico, comoel conjunto de valores de los elementos meteorológicosen determinado lugar y tiempo. Estos elementos varíanconstantemente. A los efectos del concepto de clima,las condiciones meteorológicas están referidas a aque-llas que con más frecuencia se presentan en el lugar. Lasucesión de valores que se repiten cada año, cada díay cada mes, se llama régimen normal y se relacionacon el concepto de clima. El régimen real de la propiavariable meteorológica, cambia de un día a otro y deun año a otro, por lo que este se relaciona con el con-cepto de tiempo atmosférico.

¿Son iguales los regímenes climáticosen el planeta?No, existe una gran diversidad de climas en el mundo.Ellos se clasifican mediante índices que en general sebasan en el comportamiento de la temperatura, la pre-cipitación, la vegetación, la humedad etc.

¿Cuáles son los agentes que determinan estavariedad climática?Los agentes que determinan en cada punto el régimenvigente para cada elemento climatológico se llamanfactores del clima.

Los factores del clima, en el Vocabulario Meteoro-lógico Internacional (OMM, 1992), se definen como:condiciones físicas, distintas de los elementos climáticosque habitualmente influyen sobre el clima, por ejem-plo: latitud del lugar, altitud, distribución de tierras ymares, topografía, corrientes marinas, etc.

Cada factor actúa sobre todos los elementos, aun-que en grado desigual. Los principales factores se in-cluyen en tres grupos:

Meteorológicos: en gran medida son aleatorios, porejemplo: frentes y masas de aire, régimen de radiaciónsolar, régimen de vientos.Astronómicos: actúan periódicamente, posición relativaentre la Tierra y el Sol, movimientos de rotación y

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traslación terrestres, inclinación del eje de la órbitaterrestre, y los ciclos de actividad solar.Geográficos: son «fijos» e «invariables», por ejemplo:latitud, distribución desigual de mares y tierras, tipo desuelo y vegetación, corrientes marinas y cubierta nubosa.

La acción del hombre sobre el clima también hayque tenerla presente, mediante el desarrollo de lasactividades socioeconómicas cambia la composiciónquímica de la atmósfera incrementando en ella Gasesde Efecto Invernadero que intensifican este fenómenonatural. También modifica la superficie subyacente va-riando con ello la reflectividad de las superficies y otrosaspectos de interés para el ciclo hidrológico. El incre-mento de las infraestructuras varía el régimen de vien-tos locales existentes y el aumento de las ciudadespor su parte incide en el incremento de la temperaturadel aire.

Clima y sistema climático

El clima también se define como el estado físico prome-dio del sistema climático. O sea el clima no está asocia-do únicamente con lo que sucede en la atmósfera. Hasufrido muchos cambios en el pasado y continuará cam-biando en el futuro. Siempre está evolucionando, sepuede considerar una entidad viva. Con ello se borra elconcepto de la naturaleza constante del clima.

El sistema climático es aquel que agrupa los cincocomponentes del sistema geofísico, o sea, la atmósfe-ra y los otros cuatro componentes que interactúan di-rectamente con ella, quienes de forma conjunta deter-minan el clima. Los subsistemas del sistema climáticoson la hidrosfera, la criosfera, la litosfera y la biosfera.

Características de los componentesdel sistema climático

AtmósferaLa atmósfera se hace más compleja debido a la pre-sencia de varias sustancias en suspensión: agua líquiday sólida (nubes), partículas de polvo, aerosoles desulfato, cenizas volcánicas.

No obstante su poca masa y espesor, es el compo-nente central del sistema climático. Se puede dividir envarias capas separadas, en las cuales existen diferentescomposiciones, temperatura, estabilidad y energía.

HidrosferaEstá compuesta por toda el agua líquida distribuidasobre la Tierra. Incluye los océanos, mares interiores,ríos y aguas subterráneas.

Debido a su gran masa y calor específico, los océa-nos constituyen un enorme reservorio para almacenarenergía. La energía absorbida por el océano produceun cambio relativamente pequeño de la temperaturasuperficial en comparación con el que se produce so-bre la superficie terrestre. Debido a su inercia térmica,el océano actúa como amortiguador y regulador de latemperatura.

Las corrientes oceánicas transportan parte del caloralmacenado en los océanos, desde la regiónintertropical, donde hay exceso de calor por mayor in-tensidad de la radiación solar incidente, hacia latitudesmás frías y regiones polares.

La atmósfera y los océanos están fuertemente aco-plados. Una vía de acople es la evaporación que sumi-nistra el vapor de agua y parte de la energía para elciclo hidrológico dirigido a la condensación, la preci-pitación y el escurrimiento.

CriosferaEstá compuesta por las grandes masas de nieve y hie-lo de la superficie de la tierra. Incluye los extensos cam-pos de hielo de Groenlandia y Antártida, otros glaciarescontinentales y campos de nieve, el suelo helado(permafrost) así como el hielo oceánico permanente operpetuo.

La importancia de la criosfera para el sistemaclimático se debe a su alta reflectividad de la radiaciónsolar incidente (albedo) y su baja conductividad térmi-

ca, con lo cual el hielo y la nieve actúan en latitudesaltas como aislantes para la tierra y el agua subyacen-tes, impidiendo la pérdida de calor. Las grandes capasde hielo continental no varían con tanta rapidez comopara influir en el clima en la escala estacional ointeranual; su papel más importante lo juegan en loscambios climáticos en escalas de tiempo de decenasde miles de años como los períodos glaciales einterglaciares.

LitosferaComprende a los continentes (cuyo relieve modifica elmovimiento del aire) y el fondo oceánico. Incluye lacapa activa superficial, en la cual la temperatura y elcontenido de agua pueden variar como respuesta afenómenos atmosféricos y oceánicos.

Una fuerte interacción con la atmósfera tiene la su-perficie terrestre. El aire en su movimiento en la capacercana a la superficie terrestre pierde energía por fric-ción. Ocurre una transferencia de masa principalmentea través de la evaporación del agua sobre la superficieterrestre, la lluvia y la nieve, y en menor medida enforma de otras partículas. Los volcanes lanzan a la at-mósfera materia y energía, con lo que incrementa laturbidez del aire. Las partículas adicionadas y los ga-ses de sulfuros forman aerosoles que tienen efecto enel balance de radiación de la atmósfera y por consi-guiente sobre el clima de la Tierra.

BiosferaEstá constituida por la flora y la fauna marina y terres-tre, y en extensión por el hombre. La biosfera altera larugosidad de la superficie terrestre, el albedo superfi-cial, la evaporación, el escurrimiento y la capacidaddel suelo de almacenar agua. También influye en elbalance del dióxido de carbono en la atmósfera y losocéanos por medio de la fotosíntesis y la respiración.Es sensible a cambios en el clima y existen señales deello en los fósiles, anillos de los árboles y el polen, loque sirve para el estudio de los cambios climáticosocurridos en el pasado.

VARIACIONES Y CAMBIOS DEL CLIMA

Como el clima es el resultado de las complejasinteracciones de muchos componentes, su comporta-miento resulta muy dinámico y no lineal, lo cual estámuy lejos de la visión o percepción errónea de que elclima se puede definir solamente por los valores me-dios de las diferentes variables que caracterizan el es-tado de la atmósfera. Así, el clima es dinámico y pre-senta una variabilidad intrínseca.

Variabilidad natural del clima

En el sentido más general, el término variabilidadclimática se refiere a las variaciones temporales que seproducen en el clima y que son una característica in-trínseca de este. La variabilidad climática se mide porlas desviaciones de los valores de los elementosclimáticos a lo largo de un período de tiempo dadorespecto a estadísticas climáticas a largo plazo, deno-minadas anomalías climáticas.

El hombre se ha enfrentado tradicionalmente a lasvariaciones temporales del clima. El desarrollosecuencial de las estaciones del año influye sobre lavida en todo el planeta. La evolución del clima entrelas estaciones del año es definida por los climatólogoscomo variabilidad estacional (Figura 5). Las variacio-nes estacionales afectan las necesidades humanas. Parasubsistir y desarrollarse, la humanidad ha aprendido aadaptarse a los cambios de las estaciones.

Pero las estaciones del año no siempre poseen elmismo comportamiento, alterando la vida normal demuchas especies y de los seres humanos. Desde elpasado lejano, el hombre ha experimentado años deabundancia, alternados con años de hambre, lo queha constituido una de las mayores preocupaciones delas sociedades a través de la historia de la humanidad.Las diferencias en el comportamiento del clima entre

un año y otro se conocen como variabilidad interanualdel clima (Figura 6).

Fig. 5. Temperatura media mensual (período 1961-1990) deCuba como ejemplo de la variabilidad estacional del clima.

Fig. 6. Temperatura media anual de Cuba entre 1951 y el2009. Ejemplo de variabilidad interanual del clima. Obsérve-se las diferencias entre un año y otro.

Sin embargo, la variabilidad climática se expresatambién en escalas mayores de tiempo. El clima nosólo se puede diferenciar entre un año y otro, sino tam-bién entre una época y otra, fluctuación a la que se ledenomina variabilidad multianual, o multidecadal, se-gún sea el caso. En la figura 7 se observa cómo latemperatura media anual de la estación meteorológicade Casablanca ha presentado períodos de tiempo enlos que han predominado las anomalías negativas, añosmenos cálidos, y períodos en que estas anomalías hantomado valores positivos, años más cálidos.

Fig. 7. Medias móviles de las anomalías de la temperaturamedia anual de Casablanca, Ciudad de La Habana, entre1951 y el 2009. Ejemplo de variabilidad multianual del clima.Obsérvese las diferencias entre unos períodos de tiempo yotros.

Las anomalías climáticas no sólo se presentan en elcomportamiento de los elementos del clima sino tam-bién en la frecuencia de los sistemas meteorológicosde la circulación atmosférica, incluyendo los ciclonestropicales.

En las últimas décadas, el tema de la variabilidadclimática ha sido centro de gran atención, debido a lasanomalías climáticas extremas ocurridas en muchasregiones del planeta, que incluyen intensos y extensosprocesos de sequía, graves y devastadores eventos llu-viosos, años extraordinariamente cálidos y muchosotros fenómenos que han acarreado grandes afecta-ciones humanas y materiales en no pocos países, al-canzando en algunos casos la calificación de desas-tres de inmensas proporciones. Sin embargo, lavariabilidad del clima también es capaz de establecerextremos en los diferentes elementos que, sin llegar aconstituir desastres del orden de las grandes sequías oinundaciones severas pueden definir impactos nadadespreciables sobre las actividades socioeconómicas.

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99999SUPLEMENTO ESPECIALSUPLEMENTO ESPECIALSUPLEMENTO ESPECIALSUPLEMENTO ESPECIALSUPLEMENTO ESPECIAL

Las complejas interacciones entre las diferentes com-ponentes del Sistema Climático tienen una profundainfluencia en la variabilidad del clima. La mayoría delas anomalías de los climas regionales están relaciona-das con cambios en la circulación oceánica y atmosfé-rica. La temperatura superficial del mar posee una sig-nificativa influencia sobre la circulación atmosférica. Asu vez, la temperatura del mar también posee sus pro-pias variaciones, relacionadas con cambios en la circu-lación oceánica.

El factor regulador más importante de la variabili-dad climática que se conoce, es el denominado even-to «El Niño»-»La Oscilación del Sur» (ENOS). El ENOSes un gran ejemplo de la interacción océano-atmósfe-ra. Un evento ENOS es capaz de influir considerable-mente sobre la circulación general de la atmósfera.Sobre el Pacífico Ecuatorial los patrones de la circula-ción atmosférica cambian durante un evento desobrecalentamiento. Esto tiene un impacto dramáticoen las corrientes atmosféricas subtropicales provocan-do cambios en los patrones estacionales del tiempoatmosférico sobre Norte y Sur América y otras partes delplaneta en un proceso denominado «Teleconexiones».

No todos los patrones de anomalías atribuidas alENOS son consistentes de un evento a otro. Sin embar-go, en muchas partes del planeta y para algunas esta-ciones del año existen patrones de anomalías que serepiten con cada evento. Estos patrones recurrentes for-man la base de los sistemas de avisos y alertas frente ala aparición de un evento ENOS y constituyen elemen-tos claves en los modelos de predicciones climáticas.

Existen otros procesos, no menos complejos, queconstituyen factores que en alguna medida «regulan»la variabilidad interanual del clima en los trópicos comola «Oscilación Cuasibienal».

La Oscilación Cuasibienal (conocida por sus siglasen inglés QBO) es una oscilación entre el régimen devientos ecuatoriales del Este y del Oeste en la estratos-fera que ocurre como promedio cada 28 meses, pu-diendo variar entre 22 y 36 meses.

Cambios climáticosCuando se observan diferencias entre las estadísticas delargo plazo de los elementos del clima calculados paradiferentes períodos pero relativo a la misma área, se diceque estamos en presencia de un cambio climático.

Aunque las características del clima tienden a per-manecer estables, alrededor de ciertas condiciones derégimen y variabilidad, durante períodos de tiempo muylargos, en el pasado se han producido cambios impor-tantes en el clima relacionados con causas de origennatural como:

• Cambios en la actividad solar.• Variaciones cíclicas de la órbita terrestre.• Procesos internos naturales del sistema climático.

El efecto combinado que una serie de variacionescíclicas del movimiento de la Tierra produce sobre elclima terrestre al influir en la cantidad de energía solarque nos llega, se resume en la denominada teoría deMilankovitch. Se incluyen entre ellas variaciones en lainclinación del eje de rotación, la precesión y la varia-ción en la forma de la órbita (excentricidad) de la Tierra.

Milankovitch hizo notar que estas variaciones cícli-cas provocaban una diferenciación periódica en la can-tidad de energía o radiación solar que recibía el plane-ta. Los ciclos de Milankovitch constituyen la teoríaastronómica de las oscilaciones del clima en la Tierra yposibilitó el cálculo de los tiempos de los grandes pe-ríodos glaciales del pasado con una alta precisión.

Sin embargo, en la actualidad, a los factores natu-rales antes descritos se han sumado factoresantropogénicos, como el aumento de las concentra-ciones atmosféricas de GEI debido a sus emisiones, ala deforestación y al cambio del uso de la tierra.

Hay que destacar que los cambios ocurridos en elclima global durante el pasado siempre tuvieron unimportante impacto para el desarrollo de las espe-cies. En algunos casos este impacto fue sencillamen-te dramático.

Variabilidad del clima y eventosclimáticos extremos

La forma más dramática a través de la cual la varia-bilidad climática afecta la sociedad es mediante laocurrencia de eventos extremos (anomalías climáticasseveras).

Durante las últimas tres décadas Cuba se ha enfren-tado a diferentes eventos climáticos extremos. Entreellos se destacan:

• Eventos ENOS 1982-1983 y 1997-1998.• Incremento de la actividad de huracanes ocurrido

desde 1996. Ello incluye un número extraordinariode huracanes intensos entre los años 2001 y 2009.

• Frecuente ocurrencia de eventos de sequía, entreellos la intensa sequía 2003-2005.

• Lluvias intensas e inundaciones asociadas a ellas.• Inundaciones costeras ocurridas, asociadas a hura-

canes o a sistemas extratropicales.

Para entender los impactos de la variabilidadclimática es necesario examinar cómo la sociedad estápreparada para enfrentar sus efectos. Esto incluye laposibilidad de adoptar medidas anticipadas, llamadascomúnmente estrategias de manejo de riesgos.

En este sentido, la vulnerabilidad a los diferenteseventos extremos del clima es función de la incidencia(como elemento climático) y de la exposición (comoelemento socioeconómico), esta última depende de tresfactores fundamentales:

• La población bajo riesgo.• Las propiedades o infraestructuras económicas bajo

riesgo.• El nivel de preparación.

Los dos primeros presuponen un incremento de lavulnerabilidad potencial debida al crecimiento y distri-bución geográfica de la población, así como al desa-rrollo económico que ha venido sosteniendo Cuba. Poresta razón la posibilidad de que un evento extremo pro-voque daños en la infraestructura económica se hamultiplicado en los últimos 40 años. Esto le otorga alos niveles de preparación un valor fundamental y es-tratégico.

No siempre un mismo tipo de fenómeno es capazde producir los mismos impactos en la sociedad. Pri-mero, esto depende de su característica física (intensi-dad, duración, etc.) que gobierna el nivel de exposiciónal riesgo y segundo, del nivel de preparación en materiade reducción de desastres, el cual es crucial en términosde disminución de la vulnerabilidad y el riesgo.

En relación con el enfrentamiento de los eventosclimáticos extremos y su impacto, existe en Cuba unaexperiencia e historia de más de 40 años. A lo largo deestos años se han adoptado políticas y decisiones deenvergadura, lográndose resultados ejemplares en lalabor relacionada con la reducción de los desastresnaturales.

Los principales logros que presenta el sistema derespuesta ante los impactos de las anomalías climáticas,parten de la existencia de una estructura centralizadaque garantiza la participación de todos los niveles dela sociedad. El hecho que el Sistema Nacional de De-fensa Civil se inserte dentro de los planes generalespara la defensa del país, garantiza un nivel alto de res-puesta y de disponibilidad de recursos. La principalvirtud del sistema de respuesta cubano es que en él seda prioridad a la preservación de la vida humana. Laestrecha conexión de los tomadores de decisiones conlos centros que integran la red de vigilancia, garantizael intercambio de información entre los diferentes nive-les y facilita la adopción de medidas más efectivas ycoherentes.

El papel que juegan los medios de difusión en elintento de lograr una percepción popular más clarasobre los diferentes eventos relacionados con el clima,también constituye un aspecto a destacar. Ello tam-bién resulta de gran ayuda en la ejecución de los pla-nes de preparación y respuesta.

Las acciones emprendidas por el Gobierno de Cubadespués de la afectación del huracán Flora, se puedenconsiderar como ejemplos de adaptación a la variabili-dad climática. Esas acciones condujeron de manerapositiva a reducir la vulnerabilidad del país, pues a pe-sar de que el nivel de exposición ha aumentado debi-do al propio desarrollo socioeconómico la preparaciónde la sociedad ha sido el factor fundamental en la re-ducción de pérdidas.

El trabajo de reducción de desastres se basa en laactualidad en el conocimiento del riesgo, la preven-ción y la reducción de la vulnerabilidad. Es importantecomprender la relación existente entre estos aspectosy las medidas de adaptación a la variabilidad climáticaactual. Los resultados que se obtuvieron durante elenfrentamiento avalan lo acertado de las políticas adop-tadas y el nivel de la experiencia acumulada, no sóloválida para Cuba sino para los países vecinos.

Variaciones observadas en el climade Cuba

Las evidencias observacionales indican claramente queel clima de Cuba se ha hecho más cálido. Desde me-diados del pasado siglo la temperatura media anual haaumentado cerca de 0,9 °C. La década del 90, así comola actual, han sido las más cálidas, destacándose losaños 1997 y 1998 como los de mayor registro en estaserie climática, hasta el momento. No obstante, se haproducido un ligero descenso de la temperatura su-perficial desde comienzos de los años 90, lo que sepuede apreciar como una estabilización del elementoalrededor de un valor medio muy alto. Asociado aeste comportamiento se ha observado una tendenciamuy marcada de las temperaturas mínimas, que hansufrido un ascenso, alrededor de 1,9 °C en sus valoresmedios mensuales.

Las tendencias en las temperaturas máximas no sonsignificativas por lo que, consecuentemente, se ha re-gistrado una disminución de la oscilación térmica me-dia diaria de casi 2 °C.

Los totales anuales de precipitación han mostradouna ligera y no significativa tendencia al incremento.Las lluvias del período poco lluvioso se han vistoincrementadas, acompañadas de un aumento de lasanomalías extremas. Sin embargo, la variación másimportante de este elemento climático se relaciona conla tendencia a la disminución en la región oriental delpaís, que desde la década del 90 ha manifestado signi-ficativos déficit en los acumulados de precipitación.

El significativo incremento que los eventos de sequíaregistraron en el período 1961-1990 con respecto al 1931-1960, ha mantenido su continuidad en los persistenteseventos de sequía que afectaron la mitad oriental delpaís desde principios de los años 90, acentuándose es-tos hasta culminar con el gravísimo evento acontecidoen mayo del 2003 hasta mayo del 2005, el cual progre-sivamente se extendió a todo el país.

Desde 1996 se inició un nuevo período muy activode la actividad de huracanes sobre Cuba, principalmentedesde el año 2001, de manera que, entre el 2001 y el2008, el país ha sido afectado por nueve huracanes.Sin embargo, si bien existe una ligera tendencia cre-ciente a largo plazo en la frecuencia de huracanes so-bre Cuba (1791–2008), esta no es estadísticamente sig-nificativa. Es de suma importancia la ocurrencia de sietehuracanes intensos desde el 2001, cifra que no se ha-bía registrado en década alguna desde 1791. Este re-cord se asocia a los muy altos valores de la temperaturadel mar en el Caribe registrados desde 1998. Sin embar-go, no se encontró la existencia de una tendencia cre-ciente, estadísticamente significativa de la actividad a lolargo de la serie de más de 200 años. No por ello dejade ser sumamente importante su comportamiento, yaque constituye una de las más peligrosas variacionesobservadas en el clima de Cuba en los años recientes.

En resumen, los cambios sufridos por el clima enCuba durante las últimas cuatro décadas se asemejana las proyecciones del Panel Intergubernamental de

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Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) paraun efecto invernadero incremen-tado en la atmósfera.

EFECTO INVERNADERO. GASESDE EFECTO INVERNADERO

Los resultados de mediciones y modelación confirmanque el incremento observado en las temperaturas pro-medio en la superficie terrestre, desde mediados delsiglo XX, es muy probable17 se deba al aumento en laatmósfera de las concentraciones de GEI derivados delas actividades humanas.

Efecto invernadero naturalLa Tierra tiene un efecto natural de invernadero que pro-porciona a nuestro planeta un delicado equilibrio sin elcual el hombre no podría habitarlo. Parte de la energíasolar que llega a la Tierra en forma de radiación deonda corta es reflejada al espacio, pero otra parte pasaa través de la atmósfera sin ejercer en ella un efectotérmico directo significativo, y calienta la superficie denuestro planeta. La Tierra «elimina» energía en radia-ciones infrarrojas de onda larga, parte de la cual quedaabsorbida en la atmósfera por el vapor de agua, eldióxido de carbono y otros gases, obstaculizando laemisión directa de energía al espacio desde la superfi-cie del planeta, parecida a como lo hacen los panelesde vidrio de un invernadero (Figura 8). Por ello el pro-ceso descrito, se conoce como «efecto invernadero» ya los gases que participan en él se les denomina «ga-ses de efecto invernadero».

Si la energía superficial se pudiera irradiar al espa-cio sin obstáculo alguno, esto supondría un descensode la temperatura de más de 30 °C y la temperaturaglobal de la Tierra sería aproximadamente -18 °C, de-masiado fría para las condiciones en que conocemosse desenvuelve la vida.

Fig. 8. Efecto invernadero.

Efecto invernadero incrementadopor las actividades humanas

Los gases de efecto invernadero (GEI) desempeñan unpapel esencial en la preservación del equilibrio entre laenergía entrante y saliente del sistema Tierra-atmósferay bajo condiciones naturales sus concentraciones en laatmósfera son poco perturbadas. Sin embargo, lasemisiones de los GEI por las actividades humanas modi-fican sensiblemente este equilibrio provocando un efec-to invernadero «adicional o incrementado». Este des-equilibrio se cuantifica como «forzamiento radiativo»18.Si el forzamiento radiativo es positivo tiende a caldearla superficie y si es negativo tiende a enfriarla. Un forza-miento radiativo positivo impuesto al sistema Tierra–atmósfera representa un excedente de energía. Cuan-do esto ocurre la temperatura de la superficie y de laatmósfera inferior aumentan e incrementan a su vez lacantidad de radiación infrarroja que se emite al espa-cio, estableciéndose un nuevo balance de energía.

En la medida en que se incrementan las concentra-ciones de GEI en la atmósfera, el clima se ve obligadoa adaptarse o modificarse para mantener en equilibrioel balance energético del sistema climático. Por la es-trecha relación que existe entre la radiación infrarroja yla temperatura, esta modificación puede provocar, en-tre otras consecuencias, un calentamiento de la super-ficie de la Tierra y de la atmósfera inferior y con estecalentamiento otros cambios conexos en el clima.

Gases trazas de importanciapara el climaCiertos GEI surgen naturalmente pero también tienenfuentes directas e indirectas en las actividades huma-nas. Otros son totalmente producidos por las activida-des humanas. Entre los primeros se encuentran, el va-por de agua (H2O), el dióxido de carbono (CO2), elozono (O3), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O).Los GEI completamente antrópicos son losclorofluorocarbonos (CFC), hidrofluorocarbonos (HFC),hidroclorofluorocarbonos (HCFC) (denominados colec-tivamente como halocarbonos), perfluorocarbonos(PFC) y el hexafluoruro de azufre (SF6).

Aunque la mayoría de los GEI directo o indirecto(estos últimos también conocidos como gases precur-sores de GEI) tienen importancia para el clima y paralos procesos de la contaminación y la química atmos-férica, no todos son relevantes para los procesos rela-cionados con el calentamiento global y el cambioclimático, para los que son más importantes los GEIdirecto que:

• Tienen largo tiempo de vida en la atmósfera (lesposibilita distribuirse y mezclarse en esta a nivelmundial).

• Tienen alto nivel de potencial de calentamientoatmosférico.

• Tienen fuentes (directas o indirectas) importantes enlas actividades humanas.

• Presentan composición química favorable (porejemplo cantidad de cloro y bromo contenido encada molécula para los GEI que también son SAO19).

• Tienen emisiones significativas a la atmósfera.

Debido a las actividades humanas se producenemisiones de una gran cantidad y variedad de GEI. Ungrupo de esos GEI es controlado por la ConvenciónMarco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático(CMNUCC) y su Protocolo de Kyoto, mientras que otrosson controlados por el Protocolo de Montreal sobrelas Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono20. Detodos esos gases, cinco son conocidos como «gasesmayores de efecto invernadero de larga vida (GEILV)»y aportan cerca del 96% del incremento del forzamien-to radiativo directo de los GEILV desde 1750. Estosson, por orden de importancia:

• Dióxido de carbono (CO2); metano (CH4); óxidonitroso (N2O), que se encuentran bajo control de la

CMNUCC y su Protocolo deKyoto,• Clorofluorocarbono 11 (CFC-

11) y Clorofluorocarbono 12(CFC - 12) que se encuentranregulados por el Protocolo deMontreal Sobre SustanciasAgotadoras del Ozono.

El restante 4% del incremen-to del forzamiento radiativo di-recto es aportado por quince«gases halogenados menores deefecto invernadero de largavida». Una parte importante deestos GEI menores son tambiénSAO. El forzamiento radiativo delos GEILV aumentó cerca del26% entre los años 1990 y 2008.El CO2 aportó cerca del 80% deeste incremento.

Sobre la base de diversos cri-terios se han seleccionado, para

ser tratados en los inventarios de emisiones y remocio-nes de GEI bajo la CMNUCC, los gases atmosféricosde mayor relevancia para el clima. Por convenienciatodos son genéricamente referidos como GEI, aunquealgunos de ellos no lo son, por lo que se pueden sub-dividir en:

a) Gases de efecto invernadero directo21

CO2, CH4, N2O, HFCs, PFCs, SF6.

b) Otros gases de importancia radiativa y fotoquímica(gases precursores)

Monóxido de carbono (CO), óxidos de nitrógeno(NOx),COVDM (compuestos orgánicos volátiles distintosal metano) yDióxido de azufre (SO2).

La importancia de estos gases (b) está dada por supapel como precursores de GEI, modificadores de susconcentraciones en la atmósfera o precursores deaerosoles como el SO2.

Nivel y tendencias de las concentracionesde gases de efecto invernaderoen la atmósfera

De los cinco mayores GEILV, las concentraciones at-mosféricas del CO2 y el N2O continúan incrementándosea un ritmo regular y establecen un nuevo record cadaaño. El promedio mundial de las concentraciones deCO2 alcanzó a finales del 2007 los 383,1 ppmv22 (137%del nivel existente en el período pre-industrial23. En el2008 este valor era alrededor de los 385 ppmv. La tasade crecimiento de las concentraciones de este GEI tuvocomo promedio mundial cerca de 1,65 ppmv por añoen los últimos 30 años del período 1979-2008, aunquedespués de 1995 alcanzó los 1,91 ppmv por año. Apartir del año 2000 se ha acelerado más el incrementode las concentraciones de este GEI. La concentraciónmedia global de N2O alcanzó a finales del 2007 los 320,9ppbv24 (119% del nivel existente en el período pre-in-dustrial). Sus concentraciones atmosféricas continúanaumentando con una tasa de crecimiento relativamen-te uniforme.

El CH4 es el segundo GEI en importancia despuésdel CO2. En el año 2007 su concentración promedioglobal alcanzó los 1789 ppbv (256% del nivel existenteen el período pre-industrial. Contrario a lo descrito an-teriormente, para el CO2 y el N2O la tasa de crecimientodel CH4 disminuyó entre 1983 y 1999 consistente conun comportamiento cercano al estado estacionario delas concentraciones. Entre los años 1999 y 2006 susconcentraciones atmosféricas se mantuvieron cerca-namente constantes, pero en los años 2007 y 2008 supromedio global comenzó de nuevo a incrementarse.Las causas de estos incrementos están bajo estudio yse manejan diferentes hipótesis al respecto.

Las concentraciones atmosféricas de los CFC cesa-ron su incremento alrededor del año 1992 y en la ac-tualidad están disminuyendo para la mayoría de estosgases como consecuencia de la reducción de sus emi-siones a partir de las acciones instrumentadas en elmarco del Protocolo de Montreal.

Emisiones de gases de efectoinvernadero

Las emisiones de GEI se producen tanto en procesosnaturales como en actividades del hombre. Algunos delos GEI tienen ambas fuentes, mientras que otros sola-mente tienen un origen antrópico. Entre las actividadeshumanas que generan emisiones directas o indirectasde GEI, existe un grupo que, por su importancia, centrala atención en las estimaciones que se realizan en losinventarios nacionales de emisiones y remociones de GEIy que se agrupan en seis grandes sectores: energía, pro-cesos industriales, uso de solventes, agricultura, cambiode uso de la tierra y silvicultura, y desechos.

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1111111111SUPLEMENTO ESPECIALSUPLEMENTO ESPECIALSUPLEMENTO ESPECIALSUPLEMENTO ESPECIALSUPLEMENTO ESPECIAL

El sector Energía es prácticamente el más impor-tante para las emisiones de GEI y normalmente contri-buye por encima del 90% de las emisiones de CO2 ydel 75% del total de las emisiones de GEI en los paísesindustrializados. También, en gran parte de los paísesen desarrollo, este sector tiene las mayores contribu-ciones a las emisiones. Los gases más significativosderivados de la quema de combustibles para energíason el CO2, los NOx y el SO2. También de alguna impor-tancia son las emisiones de los COVDM, CH4, CO, N2Oy a un nivel casi marginal el amoníaco (NH3). Las emi-siones fugitivas son liberaciones o escapes de gases,intencionales o no, desde las actividades antrópicas.En el sector Energía estas emisiones se derivan de laproducción, procesamiento, transmisión, almacena-miento y uso de los combustibles e incluyen emisionesdesde la combustión solamente en el caso donde estano soporta una actividad productiva por ejemplo, laquema en antorchas del gas natural. La emisión mássignificativa de las emisiones fugitivas corresponde al CH4.

La captura y el almacenamiento de CO2 es una op-ción relativamente nueva incluida en la cartera de medi-das que se pueden tomar para reducir las emisiones deGEI producto del uso de los combustibles fósiles. Eneste subsector se estiman las emisiones del transporte,la inyección y el almacenamiento geológico de CO2.

Los datos de emisiones de GEI disponibles provie-nen de dos tipos de fuentes principales con diferenciasimportantes: los datos oficiales de emisiones transmiti-dos a la CMNUCC por los países y sometidos a revi-sión y control de calidad por esta y las estimaciones ycálculos que realizan diferentes instituciones y organi-zaciones internacionales y de algunos países.

Los países industrializados tienen entre sus com-promisos, con la CMNUCC, preparar y reportar, anual-mente, sus inventarios nacionales de emisiones y re-mociones de GEI a partir del año base 1990. El últimoreporte disponible, hasta la fecha, corresponde al año2007 dado a conocer a finales del 2009. Los países endesarrollo no tienen, entre sus compromisos con laCMNUCC, la obligación de preparar y reportar susinventarios de emisiones y remociones de GEI anual-mente. La mayor parte de los reportes de emisionesdisponibles para los países en desarrollo, salvo excep-ciones, corresponde a los años 1990 y 1994 utilizados,alternativamente, como año base en los inventarios deemisiones y remociones de estos países. En la actuali-dad, en su mayoría, trabajan en la preparación del re-porte del inventario para el año 2000. Así, los datos deemisiones mundiales disponibles proceden fundamen-talmente de estimaciones realizadas por diferentes ins-tituciones. Desde la Revolución Industrial, las emisio-nes anuales de CO2 derivadas de la quema decombustibles vienen incrementándose exponen-cialmente (desde cerca de cero hasta 29 Gt CO2 en el2007). De no aplicarse, con urgencia, medidas para sumitigación se espera que estas emisiones sigan cre-ciendo y alcancen los 40,2 Gt CO2 en el 2030 en con-cordancia con el peor escenario presentado en el CuartoInforme de Evaluación del IPCC en 2007. En este com-portamiento histórico de las emisiones de GEI resaltanlos siguientes aspectos:

• En el notable crecimiento de las emisiones de GEI ala atmósfera derivadas de las actividades humanasy el incremento del efecto invernadero tienen un pesoy responsabilidad fundamental los paísesindustrializados pues el volumen de sus emisionesacumuladas de GEI, especialmente el CO2 derivadode la quema de combustibles fósiles, a partir de1750 supera con creces a la de los países endesarrollo.

• Los países industrializados, especialmente losmayores emisores, tienen emisiones per cápita muysuperiores a las de la gran mayoría de los países endesarrollo. El nivel de las emisiones per cápita deCO2 de la energía en el 2007 variaba desde 1 t CO2/persona en India, 5 t CO2/persona en China, 19 t

CO2/persona en Estados Unidos hasta valoressuperiores a este último en algunos países.

• Algunos países identificados como «economíasemergentes» tienen también en la actualidad altosniveles de emisiones de GEI, pero tienen bajos nivelesde acumulación de emisiones a partir de 1750 ycomparativamente bajas emisiones per cápita.

• En la última década se reportan crecimientosimportantes de las emisiones de las Partes No AnexoI de la CMNUCC especialmente en Asia. Se relacionanestos incrementos al mayor uso de carbón en energía.

• Algunos indicadores preliminares sugieren unadisminución de las emisiones a partir del 2008 comoresultado de la crisis económica global.

Emisiones de GEI en los paísesindustrializados

Un total de 41 países industrializados integran el AnexoI de la CMNUCC (por este motivo se les denomina como«Partes del Anexo I»)25. Este grupo de países está subdi-vidido en dos subgrupos: a) Partes del Anexo I que noson EIT26, constituido por los países más industrializados(países industrializados que formaban parte de la OECDen 1992); b) Partes del Anexo I que son EIT.

Entre los años 1990 y 2007 las emisiones brutas27

agregadas28 totales de GEI para todas las Partes delAnexo I disminuyeron en 3,9%. En ese período, lasemisiones de las Partes del Anexo I que no son EIT eranen el 2007 11,2% mayor que en el año base 1990, mien-tras que las emisiones de las Partes del Anexo I queson EIT eran en el 2007 37,0 menor que en 1990.

Tanto para el año base 1990 como en el año 2007 elmayor peso en las emisiones brutas totales correspon-dieron al CO2 (80,0% de las emisiones en 1990 y 82,8%en el 2007). Entre 1990 y el 2007 las emisiones de CO2,CH4 y N2O disminuyeron mientras que se observaronincrementos en las emisiones de HFC, PFC y SF6 (to-madas de conjunto). No obstante, a partir del 2006 seobservaron incrementos en las emisiones de todos losGEI controlados por la CMNUCC.

Con relación al sector de la Energía, entre 1990 y el2007 crecieron las emisiones en el subsector «Trans-porte» (+ 17,9%) y en el subsector «Industrias de laEnergía» (+ 5,6%) mientras que disminuyeron en lossubsectores «Industrias Manufactureras y Construcción»(- 11%), «Emisiones Fugitivas» (- 15,7%) y «otros secto-res» (- 17,3%).

Emisiones de GEI en Cuba

En Cuba se acomete, desde hace años, la vigilanciasistemática de las emisiones y remociones de los GEI.Esta actividad la desarrolla el «Equipo Técnico de Ga-ses de Efecto Invernadero» coordinado por el Institutode Meteorología, perteneciente a la Agencia de MedioAmbiente (AMA) del CITMA y con la participación deespecialistas de diferentes instituciones y organismosdel país. Se han realizado estudios de emisiones y re-mociones de GEI para los años pares del período 1990-2004 y se trabaja actualmente en el reporte correspon-diente al año 2006.

El total de las emisiones brutas agregadas de GEIde Cuba en el año 2004 resultó 23,5% menor que en elaño base 1990. Los mayores aportes, a estas emisio-nes, provienen del sector Energía (70,5% en el año 2004)seguido del sector Agricultura (18,9% en ese propioaño). Los sectores Procesos Industriales y Desechostienen un aporte menor y el sector Uso de Solventes,un aporte insignificante. Con relación a la contribuciónde los gases, corresponde al CO2 el peso fundamentalcon aportes relativos que variaron entre 71,2% de lasemisiones en 1990 y 66,6% de estas en el año 2004. ElCH4 sigue en importancia al CO2 en estas emisiones ypresenta un incremento del aporte relativo a las emisio-nes agregadas en el período (15,4% en 1990 y 24,6%en el año 2004). El N2O cerró el año 2004 con una con-tribución relativa a las emisiones del 8,8%, menor a ladel año base 1990 (13,5%).

CALENTAMIENTO GLOBAL Y CAMBIOCLIMÁTICO

Hace más de 100 años, en 1856, la revista PhilosoficalMagazine publicó un artículo del científico sueco SvanteArrenhius, titulado «Sobre la influencia del ácido carbó-nico en la temperatura del aire sobre la tierra» relacio-nando la cantidad de dióxido de carbono (CO2) en laatmósfera y el incremento de la temperatura. Este cien-tífico afirmaba que la quema de petróleo y carbón po-dría causar el calentamiento de la atmósfera, estiman-do que una duplicación del (CO2) conduciría a unincremento de la temperatura entre 4 y 6 grados Celsius.

En 1975, en un coloquio sobre las fluctuacionesclimáticas a largo plazo, la comunidad científica inicióun examen de las pruebas disponibles sobre un posiblecambio del clima del planeta. Más tarde en 1979, duran-te la Primera Conferencia Mundial del Clima, se realizóuna evaluación de los efectos de las actividades huma-nas sobre el clima mundial y de la capacidad para pre-decirlo. En ese mismo año el científico Wallace Broeckeracuñó la frase «calentamiento global», cuando publicóun artículo bajo el título «Cambio climático: ¿Estamos alborde de un pronunciado calentamiento global?».

La conferencia científica de Villach, Austria, convo-cada en 1985 para evaluar el papel del aumento del(CO2) y otros gases en la atmósfera sobre las variacio-nes climáticas y sus impactos, concluyó que el calen-tamiento del clima era prácticamente inevitable y quela magnitud de este dependería de las políticas rela-cionadas con el uso de la energía y de los combusti-bles fósiles. También arribó a la conclusión, que hadejado de ser válida la hipótesis de la que se parte enla actualidad, según la cual los datos sobre el climapasado constituyen una guía segura para el futuro aladoptar un gran número de decisiones importantes enla esfera económica y social, teniendo en cuenta elcalentamiento global (Organización MeteorológicaMundial, 1986). Esta conclusión tiene enormes impli-caciones particularmente en el campo del diseño delos sistemas de refrigeración y climatización y de losgrandes proyectos de ingeniería.

Un decisivo impulso al problema del cambio climá-tico relacionado con la influencia de las actividadeshumanas sobre el clima, lo propició la aprobación porla Asamblea General de las Naciones Unidas en 1988,de la resolución titulada «La protección del clima paralas generaciones presentes y futuras». Esta resolucióncondujo a la creación del Grupo Intergubernamental deExpertos sobre el Cambio Climático, conocido comoIPCC (por sus siglas en inglés), auspiciado por la Orga-nización Meteorológica Mundial (OMM) y el Programade las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente(PNUMA). El IPCC produce las evaluaciones más rigu-rosas y autorizadas del conocimiento sobre cambioclimático, basadas en una amplia revisión de la literatu-ra relativa a los aspectos científicos, tecnológicos ysocioeconómicos del tema. Estas evaluaciones, quesirven de referencia para la comunidad científica y lostomadores de decisiones, también han constituido labase para los debates políticos internacionales en tor-no al cambio climático. Su primer informe se presentóen 1990 y fue decisivo para comenzar el proceso denegociación internacional que culminó con la adop-ción en 1992 del texto de la Convención Marco de lasNaciones Unidas sobre el Cambio Climático. El IPCCha producido hasta el momento cuatro informes deevaluación.

Cambios observados en el clima

En su Cuarto Informe de Evaluación el IPCC, 2007a,concluyó que «el calentamiento del sistema climático esinequívoco», lo que es evidente a partir del incrementopromedio observado en las temperaturas mundiales delaire, de los océanos, el generalizado derretimiento delos hielos y el aumento del nivel medio del mar (Figu-ra 9). Es muy probable que el incremento del aportede los GEI al calentamiento global no haya tenido pre-cedentes en más de diez mil años.

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Fig. 9. Cambios observados en a) la temperatura media mun-dial de la superficie terrestre; b) media mundial del aumentodel nivel del mar tomada con mareógrafo (azul) y datos desatélite (rojo) y c) las capas de nieve del hemisferio norte demarzo a abril. Todos los cambios son relativos a las mediascorrespondientes al período de 1961 a 1990. Las curvas sua-vizadas representan los valores medios por decenio, en tantoque los círculos muestran los valores anuales. Las áreassombreadas son los intervalos de incertidumbre estimados apartir de un análisis integral de las incertidumbres conocidas(a y b) y de las series cronológicas (c). Fuente IPCC, 2007.

Los registros de la temperatura media global de los100 años comprendidos entre 1906 y 2005 indican uncalentamiento de la tierra de 0,74 °C. Los 10 años máscalurosos del periodo comprendido entre 1850 y 2007,se ubican desde 1995 hasta el propio año 2007. Losaños 1998 y 2005 clasifican como los más calurosos enese mismo orden. Los días y noches frías, junto a lasolas de frío se han tornado menos frecuentes, mientrasque las olas de calor y los días y noches cálidasincrementaron su frecuencia. Es probable que el incre-mento de las temperaturas medias a nivel mundial des-de mediados del siglo XX se deba al evidente aumentode las concentraciones de los gases de efecto inverna-dero antropógenos de efecto invernadero.

A largo plazo se han observado numerosos cam-bios en el clima, a escalas continental, regional y decuencas oceánicas. En el Ártico las temperaturas pro-medio se incrementaron a una tasa que casi duplica elcrecimiento promedio global en los pasados cien años,mientras que desde 1978 los datos del satélite mues-tran que el promedio anual de la extensión de hielo delmar Ártico se ha reducido 2,7% por década, con ma-yores disminuciones en el verano. En el período 1900-2005 se registró un aumento de las precipitaciones enel oriente de Norteamérica y Sudamérica, en el nortede Europa, y en áreas septentrionales y centrales deAsia. La sequía, sin embargo, afectó la zona del Sahel,el Mediterráneo, el sur de África y Asia Meridional. Tam-bién se han observado sequías más duraderas e inten-sas en grandes áreas desde 1970, particularmente enzonas tropicales y subtropicales.

Existe evidencia, basada en observaciones, del in-cremento de la actividad ciclónica intensa en la zonadel Atlántico Norte desde alrededor de 1970. Ello se hacorrelacionado con el incremento de las temperaturasde la superficie oceánica en las áreas tropicales. Enotras zonas también se estima un incremento de la ac-tividad ciclónica intensa, aunque en estos casos existemayor preocupación en cuanto a la calidad de los da-tos. No hay una tendencia clara en cuanto al númeroanual de ciclones tropicales.

Las observaciones realizadas desde 1961 muestranque la temperatura media del océano mundial ha au-mentado en profundidades, al menos, 3000 m, y que elocéano ha estado absorbiendo más de 80% del calorañadido al sistema climático. Este calentamiento pro-voca que se expanda el agua de mar, lo cual contribu-ye a que se eleve su nivel.

Debido al calentamiento observado, las cubiertasde hielo en Groenlandia y la Antártica, así como losglaciares y las cubiertas de nieve en ambos hemisfe-rios, se han reducido. Estos fenómenos junto a la ex-pansión térmica de las aguas oceánicas han contribui-do al ascenso observado en el nivel del mar promedioglobal.

Desde 1961 la razón de incremento del nivel del marfue 1,8 mm/año, mientras que a partir de 1993 fue prácti-camente el doble. Se estima que el incremento totaldel nivel del mar en el siglo XX es 0,17 m; y es muyprobable que la actividad humana haya contribuido aeste incremento.

El evidente calentamiento generalizado de la atmós-fera y los océanos, así como la reducción de la masade hielo, sirven de sustento a la conclusión de que es enextremo improbable que el cambio climático mundialobservado en los últimos 50 años se pueda explicarobviando los elementos externos, asociados a la acti-vidad humana (antropogénica); y es muy probable queno se deba únicamente a causas naturales conocidas.

Proyecciones climáticas

¿Qué herramientas se emplean para proyectarel clima futuro?

El impacto de las perturbaciones antropogénicas so-bre el sistema climático se puede proyectar, calculan-do todos los procesos clave que operan en el sistemamediante formulaciones matemáticas, las cuales a suvez se sustentan en principios físicos bien estableci-dos. Debido a la variedad y complejidad de esos pro-cesos, estas formulaciones sólo se pueden implementaren un programa para computadora, referido comomodelo climático.

Los modelos climáticos son derivados de las leyesfísicas fundamentales (como la ley del movimiento deNewton), que están sujetas a aproximaciones físicasapropiadas para un sistema de gran escala como lo esel sistema climático. Los medios computacionales exis-tentes restringen la resolución espacial en la cual esposible simular los procesos, estos hacen necesaria laestimación de los procesos que no se resuelven explí-citamente. Si todo el conocimiento que existe sobre elsistema climático se pudiera incorporar completamen-te, el modelo sería muy complejo para ejecutarlo encualquiera de las computadoras existentes. Por estarazón, y debido a razones prácticas, se realizan simpli-ficaciones para reducir complejidad y aumentar la efi-ciencia computacional.

¿Cómo se emplean los modelosen la proyección del clima?

La proyección del cambio climático utilizando los mo-delos climáticos se puede explicar de manera simple.La primera etapa, que no se incluye explícitamentedentro de los modelos climáticos, consiste en estimarlos posibles perfiles de emisiones futuras de GEI y otroscompuestos. Los perfiles de emisiones de GEI, tam-bién denominados escenarios de emisiones, se obtie-nen a partir de modelos independientes que tienen enconsideración el crecimiento poblacional, el empleode la energía, el desarrollo tecnológico, etc.

El IPCC desarrolló un conjunto de escenarios deemisiones denominados comúnmente como SRES (porlas siglas en inglés, Special Report on EmissionScenarios). Existen cuatro familias denominadas A1, B1,A2 y B2, las cuales agrupan, cada una, un conjunto deescenarios que siguen narrativas comunes . A partir deestos escenarios y empleando modelos de ciclos devida de los gases en la atmósfera se estiman las con-centraciones atmosféricas, es decir, la cantidad deGEI que queda en la atmósfera. Posteriormente, conel empleo de modelos de transferencia radiativa, seutilizan las concentraciones estimadas para determi-nar el forzamiento o efecto de calentamiento. Final-mente, se estima el efecto del mayor calentamientosobre el clima.

Es importante señalar que los mecanismos de re-troalimentación complican este simplificado panorama.Por ejemplo, el calentamiento adicional del sistemaclimático (forzamiento radiativo) para el doble de laconcentración de CO2 sería 3,8 W/m2. En términos sim-ples, este forzamiento produciría un incremento de latemperatura media global del orden de 1,0 °C. Sinembargo, una vez que el cambio se produce y la tem-peratura aumenta, se inician una serie de procesos alos cuales se les denomina retroalimentaciones. Por unlado, las retroalimentaciones tienden a reforzar el cam-bio inicial (retroalimentación positiva) o a debilitar este(retroalimentación negativa). Por ejemplo, el calenta-miento de la atmósfera posibilita que esta pueda con-tener más vapor de agua, y como el vapor de agua esun gas de efecto invernadero, su mayor concentraciónincrementa el calentamiento inicial. Por otro, un incre-mento de la concentración de CO2 aumenta la veloci-dad de crecimiento de las plantas (efecto de fertilizaciónpor incremento de la fotosíntesis) las que a su vez ab-sorben más CO2, actuando como una retroalimenta-ción negativa.

¿Cuáles serán los cambios más significativosen el futuro?

Sobre la base de los escenarios de emisiones men-cionados y de los resultados del mayor ejercicio de-sarrollado a nivel mundial entre los años 2001 y 2007(al considerar los resultados de más de 20 modelosclimáticos), en el Cuarto Informe de evaluación científi-ca del IPCC se indica que:

• El calentamiento promedio global de la superficieasociado a una duplicación de las concentracionesde CO2 es probable que esté en el intervalo de 2 a4,5 °C, con un mejor estimado de 3 °C.

• Para las próximas dos décadas se proyecta uncalentamiento, alrededor de 0,2 °C por década,para el conjunto de escenarios de emisionesconsiderados en este estudio. Incluso, cuando semantuviesen constantes, a los niveles del año 2000,las concentraciones de todos los GEI y los aerosoles,se esperaría un calentamiento adicional de 0,1 °Cpor década.

• De continuar el crecimiento de las emisiones de GEIa las tasas actuales o superiores, esto ocasionaríaun calentamiento adicional e induciría muchoscambios en el sistema climático global durante elsiglo XXI, que muy probablemente serían mayoresque en el siglo XX.

• De mantenerse las tendencias actuales, el incrementode la temperatura global para la última década delsiglo XXI, según los escenarios evaluados por elInforme del IPCC, oscilaría entre 1,1 y 6,4 °C (conun rango de mejores estimados entre 1,8 y 4,0 °C)teniendo como referencia el promedio de las últimasdos décadas del siglo XX.

• El incremento del nivel del mar para la última décadadel siglo XXI, según los escenarios evaluados por elInforme del IPCC, oscilaría entre 0,18 y 0,59 m,teniendo como referencia el nivel promedio de lasúltimas dos décadas del siglo XX.

• El incremento de las concentraciones atmosféricasde CO2 conducen a un incremento de la acidificaciónde los océanos.

• Las emisiones antropogénicas pasadas y futuras deCO2 continuarán contribuyendo al calentamientoglobal y a la elevación del nivel del mar por más deun milenio, debido a las escalas de tiemporequeridas para remover a ese gas de la atmósfera.

Impactos del cambio climáticoNo basta con conocer como sería el clima del futuro,es necesario también contar con el conocimiento decuáles serían las consecuencias del cambio climático.En su Cuarto Informe el IPCC (2007b) señala que lasevidencias observadas en todos los continentes y en lamayoría de los océanos muestran que el cambioclimático, en particular el aumento de la temperatura,afecta a muchos sistemas naturales, considerando como

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1313131313SUPLEMENTO ESPECIALSUPLEMENTO ESPECIALSUPLEMENTO ESPECIALSUPLEMENTO ESPECIALSUPLEMENTO ESPECIAL

cambio climático toda variación del clima a lo largodel tiempo, por efecto de la variabilidad natural o delas actividades humanas. Este uso difiere del adoptadoen la Convención Marco sobre el Cambio Climático(CMCC) de las Naciones Unidas, donde se define cam-bio climático todo cambio de clima atribuido directa oindirectamente a la actividad humana que altera la com-posición de la atmósfera mundial y que se suma a lavariabilidad natural del clima observada durante perío-dos de tiempo comparables. A las consecuencias delcambio climático en sistemas humanos y naturales sele identifica como impacto climático. Son impactospotenciales los que pueden ocurrir ante un cambio pro-yectado en el clima, sin tener en cuenta las medidas deadaptación y residuales los que pueden ocurrir des-pués de la adaptación.

Impactos observados del cambio climático

El Cuarto Informe de Evaluación del IPCC (2007b) afirmaque en los continentes y en la mayoría de los océanos,muchos sistemas naturales se están viendo afectadospor los cambios en los climas regionales, particularmen-te por los incrementos de temperatura como son:

• Ampliación y aumento del número de lagosglaciares29.

• Aumento de la inestabilidad del terreno en regionesde permafrost30 y avalanchas de rocas en regionesmontañosas.

• Cambios en algunos ecosistemas árticos y antárticos.• Aumento de la escorrentía y adelanto del nivel

máximo de la descarga de primavera en muchosríos que se abastecen de nieve y de glaciares.

• Calentamiento de ríos y lagos en muchas regiones,provocando efectos en la estructura térmica y lacalidad del agua.

• Adelanto de los fenómenos de primavera, como elbrote de las hojas y la migración de las aves.

• Cambios en el desplazamiento hacia la zona polary zonas de mayor altitud del ámbito en especiesvegetales y animales.

• Cambios en las zonas de distribución y en laabundancia de algas, plancton y peces en océanosde latitudes altas.

• Aumento de la abundancia de algas y zooplanctonen lagos de altitudes y latitudes altas.

• Cambios en las zonas de distribución y migracionesmás tempranas de los peces en los ríos.

El IPCC señala que están surgiendo otros efectosde los cambios climáticos regionales sobre entornosnaturales y humanos, aunque muchos son difíciles depercibir, debido a la adaptación y a otras influenciasno climáticas. Se han documentado los siguientes efec-tos por el aumento de la temperatura:

• Efectos en la gestión agrícola y silvicultura en laslatitudes altas del hemisferio Norte, como la siembrade cultivos más temprano en primavera y modifica-ciones en regímenes de alteraciones de los bosquesdebido a incendios y plagas.

• Efectos en la salud humana, como la mortalidadrelacionada con el calor en Europa, vectores deenfermedades infecciosas en algunas zonas y polenalergénico en las latitudes altas y medias delhemisferio Norte.

• Actividades del ser humano en zonas del Ártico (lacaza y viajes sobre nieve y hielo) y en elevacionesalpinas bajas (deportes de montaña).

También se reporta que los recientes cambios y va-riaciones climáticas están comenzando a tener efectossobre muchos otros sistemas naturales y humanos. Aun-que, según la literatura publicada, los impactos todavíano constituyen tendencias establecidas, se incluyen lossiguientes ejemplos:

• Los asentamientos humanos en regiones monta-ñosas presentan mayor riesgo de inundacionessúbitas por desbordamiento de lagos de glaciaresprovocadas por el deshielo de los glaciares. Enalgunos lugares se comienza a darle respuestamediante la construcción de embalses y sistemasde drenaje.

• En la región africana del Sahel, condiciones meteoro-lógicas más cálidas y secas provocaron unareducción de la duración de la estación de creci-miento vegetativo, con efectos adversos en loscultivos. En África meridional, estaciones secas másprolongadas y una mayor incertidumbre en lasprecipitaciones impulsan a tomar medidas deadaptación.

• La subida del nivel del mar y el desarrollo del serhumano están contribuyendo conjuntamente a laspérdidas de los humedales y manglares costeros yal aumento de daños ocasionados por inundacionescosteras en muchas zonas.

El Informe del IPCC (2007b) concluye que «Las limi-taciones y lagunas impiden una atribución más com-pleta de las causas de las respuestas de los sistemasobservadas al calentamiento antropogénico. En primerlugar, los análisis disponibles son limitados en cuantoa la cantidad de sistemas y lugares considerados. Ensegundo lugar, la variabilidad natural de la temperaturaes mayor a escala regional que mundial, por lo que laidentificación de cambios ocasionados por el forzamien-to externo se ve afectada. Por último, a escala regionalinfluyen otros factores (el cambio en los usos del suelo,la contaminación y las especies invasivas). Sin embar-go, la coherencia entre los cambios observados ymodelizados en varios estudios y la concordancia es-pacial entre el calentamiento regional relevante y losimpactos congruentes a escala mundial es suficientepara concluir con confianza alta que el calentamientoantropogénico, durante las últimas tres décadas, haejercido una influencia perceptible en muchos sistemasfísicos y biológicos».

Impactos futuros proyectados del cambioclimáticoEl Cuarto Informe de Evaluación también aporta infor-mación relevante acerca de los cambios futuros pro-yectados, en el curso del siglo XXI, en seis sectores (re-cursos de agua dulce; ecosistemas; alimentación;sistemas costeros y costas bajas; industria,asentamientos y sociedad; y salud) y ocho regiones(África, Asia, Australia y Nueva Zelanda, Europa, Améri-ca Latina, Norteamérica, Regiones Polares y PequeñasIslas). Los impactos reflejan cambios proyectados enlas precipitaciones y otras variables climáticas en adi-ción a la temperatura, el nivel del mar y las concentra-ciones atmosféricas de dióxido de carbono.

En el sector de agua dulce y su gestión se proyectauna disminución en la disponibilidad de agua dulce de10-30% en algunas regiones secas en latitudes mediasy en los trópicos secos hacia mediados de siglo, algu-nas de las cuales son áreas bajo estrés hídrico. En laslatitudes altas y en algunas áreas tropicales húmedasla disponibilidad de agua se incrementaría entre 10-40%. Se espera una expansión de las áreas afectadaspor la sequía; y un aumento en la frecuencia de lasprecipitaciones intensas, con el consecuente incrementodel riesgo de inundaciones.

A lo largo de este siglo se espera una disminucióndel agua acumulada en los glaciares y en las cubiertasde nieve, lo que reduce la disponibilidad de agua enzonas abastecidas por estas fuentes en regiones mon-tañosas donde vive más de una sexta parte de la po-blación mundial.

En el caso de los ecosistemas su capacidad deresiliencia (capacidad de adaptación natural) se veríaprobablemente rebasada en muchos de ellos, duranteeste siglo debido a una combinación sin precedentesdel cambio climático y las afectaciones asociadas(como inundaciones, sequías, fuegos forestales, proli-feración de insectos y acidificación oceánica) y otroscondicionantes del cambio global (como cambios enel uso de la tierra, contaminación y sobre-explotaciónde los recursos).

Es probable que aproximadamente 20-30% de lasespecies de plantas y animales estudiadas hasta elmomento muestre un aumento del riesgo de extinción,si el incremento de la temperatura excede 1,5-2,5 °C.

También, dentro de ese intervalo de aumento de la tem-peratura se proyectan otras afectaciones a labiodiversidad y a los bienes y servicios que ofrecen losecosistemas (como agua y alimentos), derivadas de cam-bios en la estructura y funciones de los ecosistemas. Laprogresiva acidificación de los océanos debido al incre-mento del dióxido de carbono (CO2) en la atmósferatendría impactos negativos sobre organismos marinos,como los corales, y otras especies dependientes de ellos.

Con respecto al sector alimentos, fibras y produc-tos forestales, en las zonas tropicales, sobre todo enáreas secas, se espera una reducción de la productivi-dad de los cultivos, incluso para pequeños incremen-tos locales de temperaturas (1-2 °C), lo que conduciríaa incrementar el riesgo del hambre. Para las zonas ubi-cadas en latitudes medias y altas, se espera un ligeroaumento de la productividad de los cultivos para ni-veles promedio de la temperatura local hasta 1-3 °C,dependiendo del cultivo; y para incrementos supe-riores de temperatura, la productividad de los cultivosdisminuiría en algunas regiones. A escala global, laproyecciones indican que la producción potencial dealimentos aumente al incrementarse la temperaturapromedio local de 1-3 °C; pero para temperaturas ma-yores se proyecta una disminución de la producciónde alimentos. Con el incremento de la frecuencia delas sequías e inundaciones se espera una afectaciónnegativa a la producción local de bienes de subsis-tencia, sobre todo en las latitudes bajas (zonas tropi-cales). También se esperan cambios regionales en laproducción y distribución de ciertas especies de peces,debido al calentamiento continuado, con efectos ad-versos para la acuicultura y la pesca.

En los sistemas costeros y áreas de costas bajas seprevé un incremento en riesgos de erosión costera,debido al cambio climático y a la elevación del niveldel mar; así como un mayor deterioro de los corales.Un incremento de la temperatura superficial de losocéanos de alrededor de 1-3 °C, resultaría en eventosmás frecuentes de blanqueamiento y amplia mortali-dad de corales, a menos que se produzca una adapta-ción térmica de los corales. Se prevé que los humedalescosteros y manglares serían afectados negativamentepor la elevación del nivel del mar. Se proyecta que mi-llones de personas adicionales, serían afectadas porinundaciones cada año debido al incremento del niveldel mar en la década del 2080. Esta situación ponebajo riesgo especial a las áreas densamente pobladasy zonas de costas bajas donde la capacidad de adap-tación es relativamente baja y que enfrentan otros retoscomo las tormentas tropicales. Las afectaciones seríanmayores en los mega-deltas de Asia y África y laspequeñas islas son especialmente vulnerables.

Los efectos netos del cambio climático sobre laindustria los asentamientos y la sociedad serían másnegativos mientras mayor sea el cambio en el clima.Las industrias, asentamientos y comunidades más vul-nerables son aquellas estrechamente vinculadas a recur-sos sensibles al cambio climático; sobre todo aquellosubicados en áreas expuestas a eventos climáticos ex-tremos. Las comunidades pobres, sobre todo aquellasconcentradas en áreas de alto riesgo, son especialmen-te vulnerables y tienen una capacidad de adaptaciónmuy limitada frente a los eventos climáticos extremos.

Es probable que por el cambio climático se vea afec-tada la salud de millones de personas, específicamentelas personas que poseen capacidad de adaptación baja,mediante:

• Aumento de la malnutrición y sus consiguientestrastornos, con implicaciones para el desarrollo ycrecimiento de los niños.

• Aumento de muertes, enfermedades y lesiones aconsecuencia de las olas de calor, inundaciones,tormentas, incendios y sequías.

• Aumento de la carga de las enfermedades diarreicas.• Aumento de la frecuencia de enfermedades

cardiorrespiratorias ocasionadas por mayoresconcentraciones de ozono a nivel del suelo debidasal cambio climático.

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1414141414 SUPLEMENTO ESPECIALSUPLEMENTO ESPECIALSUPLEMENTO ESPECIALSUPLEMENTO ESPECIALSUPLEMENTO ESPECIAL

• Modificación de la distribución espacial de algunosvectores de enfermedades infecciosas.

• También se esperan algunos efectos mezcladoscomo la disminución o aumento de la tasa y delpotencial de transmisión del paludismo en África.

Aunque algunos estudios en zonas templadasmuestran que el cambio climático proporciona algu-nos beneficios, como la reducción de muertes por ex-posición al frío, en general, se prevé que los efectosnegativos en la salud provocados por el aumento dela temperatura a nivel mundial, principalmente en losllamados países en desarrollo, superen los beneficios.El equilibrio entre impactos positivos y negativos enla salud humana variará de un lugar a otro y se modi-ficarán en el tiempo, a medida que continúe el au-mento de las temperaturas. De importancia crítica sonlos factores que conforman directamente la salud delas poblaciones, como educación, asistencia sanita-ria, iniciativas e infraestructuras de salud pública ydesarrollo económico.

Impactos del cambio climáticoen los pequeños estados insulares

La Convención de las Naciones Unidas sobre MedioAmbiente y el Desarrollo en Río de Janeiro reconocióque los pequeños estados insulares en desarrollo (don-de está incluida Cuba) en su conjunto son un caso es-pecial, tanto para el medio ambiente como para eldesarrollo sostenible.

Los pequeños estados insulares tienen característi-cas que los hacen especialmente vulnerables a los efec-tos del cambio climático, el incremento del nivel delmar y los eventos extremos. Entre estas característicasse destacan (UNFCCC, 2005): recursos naturales gene-ralmente limitados; concentración de la población, ac-tividades socioeconómicas y la infraestructura a lo lar-go de la zona costera; alta susceptibilidad a ciclonestropicales más frecuentes e intensos así como lasurgencia de tormenta asociada; dependencia de re-cursos de agua dulce que son altamente sensibles a loscambios del nivel del mar; relativo aislamiento y a gran-des distancias de los grandes mercados, con la consi-guiente pérdida de competitividad en el comercio; eco-nomías extremadamente abiertas; alta densidad depoblación; inadecuada infraestructura en la mayoría delos sectores; su limitado tamaño físico elimina efectiva-mente algunas opciones de adaptación a los incremen-tos del nivel del mar.

Según el Cuarto Informe de Evaluación del IPCC(2007b) se proyectan los siguientes impactos del cam-bio climático en el territorio de los pequeños estadosinsulares:

• Se espera que el incremento del nivel del mar agravelas inundaciones, las surgencias, la erosión y otrospeligros costeros, poniendo en peligro la infraestruc-tura vital que sostiene el bienestar socioeconómicode las comunidades insulares. Algunos estudiosindican que el aumento del nivel del mar puedeocasionar la pérdida de tierra e inundacionescosteras, mientras otros apuntan que algunosterritorios insulares son morfológicamente resistentesy se prevé que se mantengan. En los territoriosinsulares del Pacífico y el Caribe más de 50% de lapoblación vive a una distancia de la costa de 1,5 km.Casi sin excepción, los puertos y aeropuertos, lasprincipales arterias viales, las redes de comunicación,las instalaciones y otras infraestructuras clave en lospequeños territorios insulares de los Océanos Índicoy Pacífico suelen estar situadas en las zonas costeras.

• Es probable que los recursos hídricos en lospequeños territorios insulares estén gravemente enpeligro. La mayoría de los pequeños territoriosinsulares disponen de poca agua. Muchos de losque están en el Mar Caribe y el Océano Pacíficopadecerán un aumento del estrés hídrico a raíz delcambio climático.

• Es posible que el cambio climático tenga efectosgraves en los arrecifes de coral, las pesquerías y

otros recursos marinos. El aumento de las tempera-turas superficiales marinas, la elevación del nivel delmar, unas aguas más turbias, la carga de nutrientes,la contaminación química, los daños producidos porciclones tropicales y la disminución en las tasas decrecimiento a raíz de los efectos de una mayorconcentración de CO2 en la composición químicade los océanos, ocasionarán la decoloración ymortalidad de los corales.

• Se prevé que el cambio climático afecte adversa-mente a la agricultura comercial y de subsistenciaen los pequeños territorios insulares. El aumento delnivel del mar, las inundaciones, la intrusión de aguadel mar en depósitos de agua dulce, la salinizaciónde los suelos y la falta de agua provocarían unimpacto adverso en la agricultura costera. Lejos delas costas, se prevé que los cambios en los fenómenosextremos (por ejemplo, las inundaciones y sequías)tengan un efecto negativo en la producción agrícola.

• Es probable que tenga impactos de naturalezaadversa en la salud. Es viable que el aumento de lastemperaturas y la disminución de la disponibilidadde agua a raíz del cambio climático incrementen elpeso de las enfermedades infecciosas y diarreicasen algunos de los pequeños territorios insulares.

• Posiblemente los efectos del cambio climático enel turismo sean directos e indirectos y mayormentenegativos. El turismo es la fuente principal del PIB ydel empleo en la mayoría de los pequeños territoriosinsulares. Es probable que la elevación del nivel delmar y el aumento de la temperatura de las aguasmarinas contribuya a acelerar la erosión de lasplayas, así como degradar y decolorar los arrecifesde coral. La pérdida del patrimonio cultural a raízde inundaciones y crecidas reducirá el valor del ociode los usuarios de las costas. Se espera que elcambio climático tenga impactos significativos a lahora de seleccionar los destinos turísticos. Un climamás cálido puede reducir la cantidad de personasque visitan los pequeños territorios insulares enlatitudes bajas, pero a su vez tener el efecto contrarioen territorios insulares de latitudes medias y altas.

ADAPTACIÓN Y MITIGACIÓN.COMPONENTES BÁSICOSDE LAS RESPUESTAS FRENTEAL CAMBIO CLIMÁTICO

Las estrategias de respuesta fundamentales en la lu-cha frente al cambio climático son la mitigación y laadaptación.

Adaptación ante el cambio climático.Concepto y necesidad de la adaptaciónEn el Cuarto Informe de Evaluación del IPCC31 la adap-tación se define como «iniciativas y medidas encami-nadas a reducir la vulnerabilidad de los sistemas natu-rales y humanos ante los efectos reales o esperados deun cambio climático».

La adaptación será necesaria para hacer frente a losimpactos del cambio climático que resulten inevitablesdebido a las emisiones pasadas.

Tipos de adaptaciónLa adaptación puede ser preventiva (proactiva) oreactiva; autónoma (espontánea) o planificada; priva-da o pública32.

La adaptación preventiva o proactiva tiene lugarantes de que se observen las efectos del cambioclimático y responden a la necesidad de adoptar ac-ciones oportunas para reducir, al mínimo posible, laspérdidas humanas y materiales derivadas del cambioclimático.

En contraste con lo anterior, la adaptación reactivaestá encaminada a hacer frente a los impactos, luegode que estos se han producido, por lo que suele sermucho más costosa que la adaptación proactiva.

La adaptación espontánea o autónoma es aquellaque no constituye una respuesta consciente a los estí-mulos climáticos, y puede estar condicionada por cam-bios naturales, alteraciones del mercado u objetivosrelacionados con el bienestar de los sistemas huma-nos. Por su parte, la adaptación planificada resulta deuna decisión expresa en un marco de políticas, basadaen el reconocimiento de que las condiciones han cam-biado o están próximas a cambiar y que es necesarioadoptar medidas para retornar a un estado deseado,para mantenerlo o para alcanzarlo. La adaptación pla-nificada supone, como su nombre lo indica, la adop-ción de una secuencia de acciones planificadas, conobjetivos y presupuestos previamente definidos.

En función de los agentes involucrados en las medi-das o programas adoptados, la adaptación puede serprivada o pública. La adaptación privada es aquellaemprendida, fundamentalmente, por individuos o agen-tes privados (como empresas), y por lo general, persi-gue fines más individuales que colectivos, relaciona-dos con la necesidad de minimizar las pérdidas en elpatrimonio o la reducción de las ganancias de los en-tes involucrados. Por su parte, la adaptación pública,está referida a las medidas y programas llevados a cabopor entes públicos, y por lo general están en funciónde intereses sociales más amplios.

Como todos los sectores socioeconómicos son vul-nerables, en mayor o menor medida al cambio climático(IPCCb), las acciones de adaptación involucran a uno ovarios de ellos. Entre los ejemplos de adaptación es-tán: el aumento del ahorro y conservación del aguadulce; el mejor manejo de los suelos agrícolas; la sus-titución de especies de plantas sensibles a las altastemperaturas por especies más resistentes; la conser-vación y mejoramiento de las barreras naturales de laszonas costeras (como los manglares); la protección dela infraestructura y asentamientos humanos situadoscerca de la línea de costas o al margen de grandes ríos(ej. construcción de diques fluviales o costeros); el con-trol epidemiológico para enfrentar enfermedades queproliferan en condiciones de altas temperaturas, comoaquellas transmitidas por vectores (ej. dengue y mala-ria), u otras como las relacionadas con la calidad delagua (ej. enfermedades diarreicas); la diversificacióny protección de la infraestructura turística; la protec-ción y cambio de diseño en la infraestructura de trans-porte; y la promoción de la diversificación energética.

Capacidad de adaptación

La capacidad de adaptación de las distintas regiones,países y localidades está íntimamente relacionada conel grado de desarrollo socioeconómico y, consecuen-temente, está desigualmente distribuida entre las so-ciedades y al interior de estas.

A escala regional, existen marcadas diferencias encuanto a la capacidad de adaptación, ya que las re-giones más débiles económicamente suelen ser las másvulnerables. Como es el caso de las zonas áridas y losmega-deltas ubicados en países subdesarrollados.

Aunque las sociedades desarrolladas son vulnera-bles al cambio climático, a la variabilidad climática y alos eventos extremos, su capacidad de adaptación esmucho mayor que la de las áreas subdesarrolladas. Sinembargo, los pobres que radican en países desarrolla-dos también son muy vulnerables al cambio climático,lo que se puso de manifiesto durante la ola de calorque recorrió Europa en el 2003, y el huracán Katrina enNueva Orleans, EE.UU. en el 2005.

Mitigación del cambio climático.Concepto y necesidad de la mitigación

El Cuarto Informe de Evaluación del IPCC33 define lamitigación como los «cambios o reemplazos tecnoló-gicos que reducen el insumo de recursos y las emisio-nes por unidad de producción (…), es la aplicación depolíticas destinadas a reducir las emisiones de gasesde efecto invernadero y a potenciar sus sumideros».

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La mitigación constituye un elemento clave de lasrespuestas ante el cambio climático, ya que contribu-ye a reducir, retrasar o evitar muchos de los impactos(ver IPCC, 2007c). La ausencia de mitigación pudieraimplicar que, a largo plazo, el cambio climático exce-da la capacidad de los sistemas naturales, manejadosy humanos para adaptarse.

Mientras mayor y más rápida sea la reducción deemisiones, menor y más lento sería el calentamientoproyectado. Con acciones de mitigación oportunas sepodría reducir el cambio climático y los costos de adap-tación.

Potencial de mitigaciónLos estudios especializados acerca de este tema iden-tifican distintos potenciales de mitigación, como elpotencial teórico, el técnico, el económico y el demercado34.

El potencial teórico se refiere al límite superior teó-rico (termodinámico) de la mitigación. El potencial téc-nico, está determinado por la aplicación de una tecno-logía o práctica que ya ha sido probada para lareducción de las emisiones netas de gases de efectoinvernadero. Este potencial no considera las restriccio-nes económicas o financieras para acceder y aplicarlas tecnologías, ni otras restricciones económicas o demercado.

El potencial económico es el que resulta económi-camente rentable en un contexto determinado, aunqueen la práctica una parte de este potencial no se puederealizar debido a la existencia de restricciones u obstá-culos diversos, como son las barreras al flujo de infor-mación acerca de las ventajas de determinadas tecno-logías o prácticas de mitigación, falta de apoyo apequeñas y medianas empresas para utilizar estas tec-nologías o prácticas.

El potencial de mercado es el que se puede lograren las condiciones de mercado previstas en un deter-minado contexto socioeconómico y teniendo en cuentalas diversas barreras económicas, sociales, culturales,políticas u otras que existen en el lugar que se trate.

A partir de las definiciones anteriores se puede con-cluir que el potencial teórico es mayor que el potencialtécnico; este último resulta superior al económico y asu vez suele superar al potencial de mercado. En tornoa este tema se mantiene un intenso debate entre losexpertos en mitigación, que buscan perfeccionar lasdefiniciones anteriores a tono con los resultados de lasnuevas investigaciones acerca de las potencialidadesy limitaciones para mitigar el cambio climático.

Como se destaca en el Cuarto Informe de Evalua-ción del IPCC (2007c), las fuerzas del mercado, porsí solas, no conducirían a reducciones de emisionessignificativas. Existe una amplia variedad de políti-cas e instrumentos a disponibilidad de los gobiernospara estimular la mitigación; pero su aplicabilidaddepende de las circunstancias nacionales y del con-texto sectorial.

Costos y beneficios de la mitigación

De acuerdo con estudios especializados recientes,como la Contribución del Grupo de Trabajo III del IPCCa la Cuarta evaluación de esa institución (IPCC, 2007c),existe un potencial económico significativo para la mi-tigación de las emisiones globales de gases de efectoinvernadero. También se destaca que las acciones demitigación pueden generar co-beneficios de corto pla-zo, como mejoras en la salud debido a la reducción dela contaminación del aire, y esto puede compensar unaparte significativa de los costos de mitigación.

Por su parte el Informe Stern (2006), dedicado aestudiar la economía del cambio climático, destaca quelos costos futuros del calentamiento global, en ausen-cia de medidas de mitigación suficientes, se podríansituar entre 5% y 20% del PIB anual mundial. Sin em-bargo, este nivel de pérdidas se podría evitar incu-rriendo en costos anuales de mitigación relativamentebajos, alrededor de 1% del PIB.

Opciones de mitigación

El IPCC (2007c) señala que ningún sector o tecnología,por sí solo, puede asumir todo el reto de la mitigación,pero destaca las grandes potencialidades de mitiga-ción que ofrece el sector de la producción de energía,sobre todo si se considera que las inversiones en infra-estructura energética totalizarían más de 20 millonesde millones de dólares hasta 2030. También se enfatizaque resulta más efectivo invertir en el mejoramiento dela eficiencia energética de los usos finales, que en elincremento de la oferta energética.

Entre las opciones de mitigación más difundidas seubican aquellas referidas a la reducción de emisionesen las fuentes fijas (ej. una planta industrial) o móviles(ej. autos u otros medios de transporte) y la ampliaciónde sumideros de emisiones (ej. mediante la refores-tación). Como resultado combinado de estas dos op-ciones básicas, tienden a disminuir las emisiones netasde gases de efecto invernadero.

Además, existen otras prácticas en el contexto de lamitigación que están siendo objeto de un intenso de-bate en el presente, acerca de sus ventajas, limitacio-nes e impactos adversos. En este sentido se destaca lacaptura y almacenamiento de carbono en depósitossubterráneos u oceánicos, el manejo de las radiacio-nes y otras opciones de geoingeniería.

Se debe tener en cuenta que las acciones de mitiga-ción orientadas a reducir las emisiones en las fuentes,suelen ser las más efectivas para combatir el cambioclimático, en tanto atacan el problema en su raíz, en sugénesis, y por tanto este tipo de acciones deben ocu-par un lugar prioritario dentro del menú de opcionesde la mitigación. En esta dirección se ubican los es-fuerzos dirigidos a promover el ahorro y uso eficientede la energía; y el fomento de las fuentes renovablesde energía.

Capacidad de mitigación

Al igual que la capacidad de adaptación, la de mitiga-ción está desigualmente distribuida entre las regiones,países y al interior de las sociedades, en función delgrado de desarrollo socioeconómico.

Además la capacidad de mitigación depende de ladotación de recursos energéticos de cada región o país,los tipos de recursos que resultan más abundantes enel contexto que se trate (combustibles fósiles, recursosrenovables) y las opciones de cooperación energéticaen las que se pueda insertar ese país o región.

Estrategias de respuesta ante el cambioclimático. Lecciones para la acción

Aunque persiste incertidumbre en los estudios, proyec-ciones y mediciones del cambio climático y sus efec-tos, la comunidad científica internacional reconoce quedebe prevalecer el principio precautorio en el diseñode estrategias de respuesta ante este problema am-biental. Es decir, se debe actuar oportunamente paraevitar las consecuencias negativas que podrían desen-cadenarse y hay que crear condiciones para la adapta-ción ante aquellos impactos que ya se están produ-ciendo o se podrían producir en un futuro próximo.

Además, este enfoque debe partir del reconocimien-to de los niveles de responsabilidad histórica de losdistintos grupos de países con el cambio climático ysus consecuencias. Mientras los países industrializadosson los principales responsables de las concentracio-nes de gases de efecto invernadero, sobre todo desdeuna perspectiva histórica; los países subdesarrolladosson los más vulnerables, en particular los pequeñosestados insulares y los llamados países menos adelan-tados (PMA).

La mayoría de los gases de efecto invernadero tie-nen una larga permanencia en la atmósfera (más de100 años en algunos casos), de modo que no sólo setrata de analizar la contribución actual de los paísesindustrializados al calentamiento global, sino ademáslos efectos acumulados de estas emisiones, lo que evi-dencia la necesidad de examinar la deuda ecológica

de estos países con la humanidad desde una perspec-tiva histórica. Estos países deben liderar los esfuerzosmultilaterales en materia de reducción de emisiones,así como el aporte de tecnologías idóneas y financia-miento al mundo subdesarrollado.

A la hora de diseñar estrategias de respuesta ante elcambio climático, también se debe tener en cuenta elvínculo existente entre este fenómeno y otros proble-mas ambientales globales, como el agotamiento de lacapa de ozono, la pérdida de biodiversidad biológica,la desertificación y la deforestación. De esta forma, seevitaría que las medidas que se adopten para enfrentaral cambio climático agraven otros problemas ambien-tales y viceversa, con lo que se contribuiría a solucionesmás integrales y sostenibles.

Las estrategias de respuesta ante el cambio climá-tico, deben considerar, además, la inercia de los sis-temas climático, ecológico y socioeconómico, así comoel carácter irreversible de las interacciones entre estossistemas, lo que refuerza la importancia de accionespreventivas en materia de adaptación y mitigación.

Hay que señalar que la adaptación no evitaría to-dos los daños, pero se necesitarían todas las escalaspara complementar a la mitigación. Ni la adaptación,ni la mitigación, por sí solas, pueden evitar todos losimpactos significativos del cambio climático; sin em-bargo, se pueden complementar mutuamente y de con-junto pueden reducir significativamente los riesgos delcambio climático (IPCC 2007d).

En ambos casos, tanto para la mitigación como parala adaptación, se impone la necesidad de superar lasbarreras que impiden avanzar con más celeridad; y darprioridad a un enfoque integral que vincule el desarro-llo con la equidad y la sostenibilidad.

Las opciones de respuesta ante el cambio climáticose deben aplicar de manera que favorezcan las sinergiasy eviten los conflictos con otras dimensiones del desa-rrollo sostenible. Este enfoque integral ha quedado ex-presado en los Objetivos de Desarrollo del Milenio(ODM), en particular en el objetivo 7, que busca garan-tizar la sostenibilidad ambiental.

La capacidad de adaptación y mitigación es dinámi-ca y está condicionada por un conjunto de factores comoel monto del ingreso per cápita, los mecanismos de dis-tribución de la riqueza nacional y los niveles de equi-dad, el acceso a tecnologías ambientalmente idóneas,los activos físicos disponibles, la dotación de recursosnaturales, los recursos humanos e instituciones, las re-des sociales, la gobernabilidad, y la voluntad política.

La capacidad de adaptación y mitigación en lospaíses subdesarrollados es muy limitada debido a lasrestricciones socioeconómicas y financieras, la brechatecnológica y otros impactos adversos de la globali-zación neoliberal. Esta situación se ha tornado particu-larmente grave en los años más recientes, sobre tododesde mediados de 2008, debido a los efectos de lacrisis económica global. Para apoyar la capacidad derespuesta de estos países se requieren flujos financie-ros nuevos y adicionales, mecanismos que garanticenla transferencia de tecnologías idóneas y el desarrollode una capacidad tecnológica endógena.

Sin bien, la ciencia del cambio climático ha evolu-cionado con gran rapidez en las últimas décadas, elprogreso en términos de estrategias de respuesta anteeste desafío global es todavía lento, tímido y fragmen-tado. La comunidad internacional aún carece de unmarco multilateral de largo plazo frente al cambioclimático, que sea aceptado por todas las partes comoun proceso coherente y efectivo, con umbrales y me-tas bien definidos.

CAMBIO CLIMÁTICO, ECONOMÍAY SOCIEDAD

Los estudios especializados más recientes sobre elcambio climático revelan los elevados costos econó-micos y las muy adversas implicaciones socio-ambien-tales que se derivarían de la no acción o lentitud de lostomadores de decisiones en este campo.

El debate más reciente acerca del cambio climáticoy los esfuerzos globales para enfrentarlo han coincidi-

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do con el agravamiento de la situación socioeconómicamundial debido al impacto de la crisis económica glo-bal, que desde mediados del 2008 se ha dejado sentircon particular crudeza en sus múltiples dimensiones:financiera, comercial, social, alimentaria, ambiental.

De acuerdo con el Cuarto Informe de Evaluacióndel IPCC, el calentamiento del sistema climático es in-equívoco, y se explica por el marcado incremento delas concentraciones atmosféricas globales de gases deefecto invernadero -como dióxido de carbono, metanoy óxido nitroso- desde 1750, como resultado de lasactividades humanas.

Tanto los informes del IPCC como otros estudiosespecializados revelan afectaciones derivadas del cam-bio climático para prácticamente todos los sectoressocioeconómicos, con impactos preocupantes en áreasmuy sensibles como la seguridad alimentaria. Los sec-tores y regiones más vulnerables son aquellos estre-chamente vinculados a recursos sensibles al cambioclimático; sobre todo los ubicados en áreas expuestasa eventos climáticos extremos (IPCC, 2007b).

El sector energético es responsable de más de lamitad del calentamiento global, debido al predominiode los combustibles fósiles (carbón, petróleo y gasnatural) en el consumo de energía. Los combustiblesfósiles representan cerca del 90% del consumo mun-dial de energía comercial (sólo el petróleo garantizaalrededor del 35%) y aportan alrededor de 80% de lasemisiones de CO2, que es el principal GEI. Consecuente-mente, las medidas para el control del cambio climáticose deben dirigir, fundamentalmente, a modificar los ac-tuales patrones de producción y consumo de energía.

Las emisiones globales de GEI han crecido desdelos tiempos pre-industriales, con un incremento del 70%entre 1970 y 2004, y de continuar las tendencias y laspolíticas actuales en relación con la mitigación, esasemisiones continuarán creciendo en las próximas dé-cadas (IPCC, 2007c).

Existe un potencial económico significativo para lamitigación de las emisiones globales en un futuro próxi-mo. El incremento de la eficiencia energética y el fo-mento del uso de las fuentes energéticas con bajo con-tenido de carbono, como las fuentes renovables, jueganun papel clave para lograr una estabilización de lasconcentraciones de GEI a niveles bajos.

En el análisis del cambio climático y los dese-quilibrios socioeconómicos globales, desde una pers-pectiva histórica, son de gran utilidad, de un lado, losestudios acerca de varios mecanismos de saqueo ydominación como la deuda externa de los países sub-desarrollados, que ya alcanza un monto de 2,8 millo-nes de millones de dólares, de otro lado, las deudasecológicas, energéticas y climáticas del Norteindustrializado.

Las deudas ecológicas, energéticas y climáticas tie-nen su base en los patrones de producción y consumodilapidadores de recursos naturales -en particular deenergía-, seguidos por los países industrializados a lolargo de su historia de desarrollo capitalista; y en losefectos de estos patrones de funcionamiento económi-co sobre el clima global. En este análisis, la relaciónacreedor-deudor se invierte, y los países altamentedesarrollados pasan a ser los grandes deudores de lahumanidad.

Gran parte del debate actual en torno al cambioclimático se refiere a las negociaciones internacionales

relacionadas con la Convención Marco de NacionesUnidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y el Pro-tocolo de Kyoto (PK). Una de las fortalezas de la Con-vención es el reconocimiento de las responsabilidadescomunes pero diferenciadas de los Estados, es decirse reconoce que si bien el cambio climático es un retoglobal que concierne a todos en el planeta, los paísesindustrializados, como principales emisores históricosde GEI, deben dar los primeros pasos para enfrentareste problema.

La internacionalización del debate sobre medioambiente y desarrollo ha coincidido en el tiempo conel auge del discurso y las prácticas neoliberales a nivelmundial; y en estas condiciones se ha pretendidosobredimensionar la aplicación de fórmulas de merca-do en la solución de problemas ambientales.

En el proceso futuro de negociaciones en torno alcambio climático, se debe tener en cuenta que en aque-llos casos en que el móvil de las partes sea más comer-cial que ambiental, los resultados en materia de mitiga-ción y adaptación al cambio climático seríandesalentadores. Los criterios de mercado a ultranza,con una perspectiva de corto plazo, no resultan ade-cuados para enfrentar problemas como el cambioclimático que requieren una perspectiva de análisis delargo plazo, que considere las prioridadessocioeconómicas y ambientales de los países subde-sarrollados.

La experiencia cubana aporta importantes leccio-nes en cuanto a las estrategias de respuesta frente elcambio climático. Ante todo, se destacan los resulta-dos de la ciencia cubana en este campo, a partir delpotencial científico creado en el país y la colaboracióninterinstitucional, lo que ha permitido a Cuba hacer va-liosas contribuciones referentes a la adaptación y a lamitigación.

Cuba, como país insular, presenta un alto grado deexposición y vulnerabilidad ante los impactos delcambo climático; sin embargo, cuenta con una impor-tante capacidad de adaptación en áreas como la pre-paración y alerta temprana ante desastres y eventosextremos como los huracanes intensos.

También se destacan los aportes de Cuba en mate-ria de mitigación –sin ser un gran emisor de GEI-, comoresultado de la Revolución Energética y los programasde reforestación; así como los resultados de la colabo-ración cubana con otros países subdesarrollados en lalucha frente al cambio climático.

El cambio climático es un reto global que requieresoluciones globales, pero equitativas. Las estrategiasde respuesta ante el cambio climático, se deben inser-tar en las agendas de desarrollo y tener en cuenta laresponsabilidad histórica de los distintos países.

Se trata de un desafío no solo ambiental, sino tam-bién social y económico y, por tanto, los esfuerzos paraenfrentarlo, si son concebidos de forma integrada yequitativa, se pueden articular con las acciones efecti-vas para enfrentar la crisis económica global; no se debenver como esfuerzos excluyentes.

NOTAS1 El término trabajo fue introducido por el científico-mecánico francés

J. Poncelet en 1826.2 Enciclopedia Microsoft Encarta 2002.3 Los términos energía cinética y energía potencial fueron estable-

cidos por los científicos ingleses Sir William Thomson y Peter

Guthrie Taitt (1831-1901) en su libro A tratise on Natural Philo-sophie, Oxford, 1867.

4 Engels, F.: Dialéctica de la naturaleza, Editora Política, La Habana,1979, pp. 239-241.

5 Uno de los más abundantes es precisamente el CO2, un productode la combustión de los fósiles.

6 Y en primerísimo lugar al petróleo con sus derivados.7 Blanco, Juan A.: El tercer milenio, Editorial del Centro Félix Varela,

La Habana 1998.8 Brunekreef B, Hoek G. (1993) The relationship between low level

air pollution exposure and short term changes in lung function indutch children. JEAEE; 3 (Suppl 1):117 28.

9 Schindler C, Ackermann Liebrich U, Leuenberger P, Monn Ch.(1998) Associations between lung function and estimated averageexposure to NO2 in eight areas of Switzerland. Epidemiology1998; 9(4):405 11.

10 World Health Organization, 1997, Health and environment insustainable development. Five years after the Earth Summit,Executive summary, Geneva: WHO, 1997: 9-30.

11 Molina E, Barceló C, Bonito L A, Puerto C. (1996) Factores deriesgo de cáncer pulmonar en Ciudad de La Habana. RevCubana Hig Epidemiol; 34(2):81 90.

12 Organización Panamericana de la salud. (2000) La salud y elambiente en el desarrollo sostenible. Washington, D.C. OPS;(Publicación Científica No. 572).

13 Koren HS, 1995. Associations between Criteria Air Pollutants andAsthma. Environmental Health Perspectives; 103(6):235 42.

14 Ostro B., 1996, A methodology for estimating air pollution healtheffects. Geneva: WHO.

15 Goldsmith J, Abramson M, Friger M., 1996, Associations betweenhealth and air pollution in time series analyses, Archives ofEnvironmental Health; 51(5): 359 67.

16 Companhia de Tecnologia de Saneamiento Ambiental (CETESB),2000, Relatório de qualidade do ar no Estado de Sao Paulo-1999. Sao Paulo: CETESB, 2000:13.

17 Muy probable: 90-99% de posibilidad de que el resultado seaverdadero.

18 El «forzamiento radiativo», es una medida de la influencia quetiene un determinado factor (natural o humano) en la modificacióndel equilibrio existente entre la energía entrante y saliente en elsistema atmosférico de la Tierra. El factor dominante en elforzamiento radiativo del clima en la era industrial, es el incrementode las concentraciones atmosféricas de varios GEI de larga vida.

19 SAO: Sustancias Agotadoras del Ozono.20 Estos otros GEI no se incluyeron en la CMNUCC para no duplicar

el esfuerzo para su control que ya se venía acometiendo en elProtocolo de Montreal sobre las Sustancias Agotadoras de laCapa de Ozono.

21 Estos seis gases (o familias de gases) son los GEI incluidos en elProtocolo de Kyoto.

22 ppmv: Partes por millón por volumen.23 Período pre-industrial: Antes del año 1750.24 ppbv: Partes por billón por volumen.25 En esta clasificación de la CMNUCC las Partes No Anexo I son

mayormente países en desarrollo.26 EIT: Partes del Anexo I de la CMNUCC que son países con

economías en transición (la Federación Rusa, los Estados Bálticosy varios países de Europa Central y del Este).

27 Las emisiones brutas excluyen las emisiones y remociones de GEIderivadas del Uso, Cambio de Uso de la Tierra y la Silvicultura.

28 El término «emisiones agregadas» implica que las emisiones deGEI son estimadas mediante una suma de las emisiones de cadaGEI directo multiplicadas por el potencial de calentamiento globalespecífico de cada GEI para un horizonte temporal de 100 añosestablecidos en el Segundo Informe de Evaluación del IPCC (1para el CO2, 21 para el CH4, 310 para el N2O, 23900 para el SF6y valores específicos para cada gas incluido en los HFC y PFC).

29 Glaciar-Masa de hielo terrestre que fluye pendiente abajo(mediante deformación interna y deslizamiento de su base)condicionada por la topografía circundante (por ejemplo, lasladeras de un valle, o la inmediación de montañas). Un glaciar semantiene gracias a la acumulación de nieve a grandes altitudes,compensada por la fusión en altitudes bajas o por la descargavertida al mar.

30 Permafrost-Terreno perennemente congelado que se formacuando la temperatura se mantiene por debajo de cero gradoCelsius.

31 Ver IPCC, 2007b y 2007d.32 Ver IPCC, 2007b y 2007d.33 Ver IPCC, 2007c y 2007d.34 Ver IPCC, 2007c y 2007d.