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UNIVERSIDAD DE JAÉN Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Trabajo Fin de Grado
Subordinadas relativas
con el adverbio cuando
Alumno/a: Beatriz Mesa Pérez Tutor/a: Carmen Conti Jiménez
Junio, 2016
2
RESUMEN
Las oraciones subordinadas con cuando han sido tratadas de distinta forma
dependiendo de su función dentro de la oración. El objetivo principal de este trabajo consiste
en caracterizar los tipos de oraciones introducidos por cuando con valor temporal. Estas
proposiciones han sido definidas y tipificadas de manera diferente, por lo que resulta
importante destacar aquellos aspectos en los que discrepan y en los que coinciden los distintos
autores que han abordado su estudio. Además de una revisión bibliográfica sobre las
oraciones con cuando, este trabajo ofrece el análisis y la tipificación de 100 ejemplos
extraídos de textos escritos con el motor de búsqueda del CREA.
Palabras clave: subordinación, relativa libre, adverbial propia, adverbio relativo, pronombre
relativo, conjunción.
ABSTRACT
Subordinate clauses introduced by when have been studied at different levels
depending on the role they play within the main clause. In essence, this paper aims at defining
and establishing the kinds of constructions observed taking as a base adverb-functioning
when. It can also be noticed how these propositions have been termed differently by several
scholars. Therefore, to establish comparisons between them is deem compulsory in order to
highlight their converging view-point, as well as those aspects in which their opinion differ.
Data analysis will help both to illustrate the most prominent features to be commented on
along this paper, and to prove the different stances adopted by the scholars.
Key words: subordination, relative libre, adverbial propia, relative adverb, relative pronoun,
conjunction.
3
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN .......................................................................................................................................... 4
2. ESTADO DE LA CUESTIÓN ........................................................................................................................ 4
2.1. Definición de las cláusulas subordinadas .................................................................................................. 4
2.2. ¿Oraciones subordinadas relativas u oraciones subordinadas adverbiales? ................................................ 6
2.3. Tipos de cláusulas relativas: Definición y comparación .......................................................................... 10
2.4. ¿Adverbiales temporales o relativas libres temporales? ........................................................................... 17
3. ANÁLISIS DE DATOS ................................................................................................................................ 25
3.1. Metodología y criterios de clasificación .................................................................................................. 25
3.2. Análisis .................................................................................................................................................. 26
4. CONCLUSIONES ........................................................................................................................................ 31
5. BIBLIOGRAFÍA .......................................................................................................................................... 33
6. ANEXO ........................................................................................................................................................ 34
4
1. INTRODUCCIÓN
El presente trabajo se centra en las oraciones relativas introducidas por el adverbio
cuando. En primer lugar, y antes de tratar de forma específica estas construcciones, describiré
el comportamiento de las oraciones subordinadas frente a las coordinadas, ya que las
oraciones con cuando se enmarcan dentro de las primeras. A continuación, presentaré las
características de las oraciones relativas y de las adverbiales, ya que las cláusulas objeto de
estudio se han tipificado bien dentro de las primeras, bien dentro de las segundas.
Una vez hecha esta presentación general, me detendré en las características
particulares de las oraciones con cuando, así como en el tratamiento que ha recibido este
marcador de enlace en la bibliografía especializada. Veremos, en concreto, que las oraciones
con cuando se han analizado, principalmente, como subordinadas adverbiales propias o como
subordinadas de relativo, con o sin antecedente.
Después de revisar la bibliografía básica sobre el tema, analizaré sintácticamente una
selección de 100 ejemplos, obtenidos de distintos textos escritos mediante el motor de
búsqueda del Corpus de Referencia del Español Actual, disponible en la página electrónica de
la Real Academia Española.
En los últimos apartados del trabajo, se incluyen las conclusiones y las referencias
bibliográficas manejadas. En anexo, se compilan los ejemplos obtenidos.
En suma, los objetivos que se persiguen con este trabajo son los siguientes:
Revisar la bibliografía básica sobre el objeto de estudio y comparar las distintas
propuestas.
Extraer 100 ejemplos del motor de búsqueda del CREA, que nos permitirán ver las
distintas funciones que cumple cuando en diversas oraciones.
Realizar un análisis de los ejemplos y comprobar si los criterios de clasificación
ofrecidos en la bibliografía especializada dan cuenta de los datos obtenidos.
2. ESTADO DE LA CUESTIÓN
2.1. Definición de las cláusulas subordinadas
Según se recoge en Conti (2014: 34), las cláusulas subordinadas se definen en la
bibliografía como aquellas que son dependientes y se integran en la unidad a la que
modifican. Atendiendo a lo que dice la autora (Conti, 2014: 35), para saber si una oración es
subordinada o no hay que tener en cuenta aquellas características que indican que esa oración
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ha perdido todos o parte de los rasgos que la caracterizan como oración independiente, ya que
las cláusulas subordinadas se diferencian en muchas propiedades de estas.
En primer lugar, las oraciones subordinadas pueden eliminar su sujeto cuando es el
mismo que el de la oración principal, por ejemplo: *Luis quiere él cantar/ Luis quiere cantar.
Sin embargo, esta propiedad no siempre se puede emplear en las cláusulas subordinadas no
seleccionadas, ya que su grado de dependencia gramatical suele ser menor. La eliminación del
sujeto se puede dar tanto en la cláusula no seleccionada como en la subordinante, como
vemos en Cuando Mario se enteró de la noticia llamó a su mujer / Cuando se enteró de la
noticia, Mario llamó a su mujer (Conti, 2014: 36).
En segundo lugar, las cláusulas subordinadas presentan limitaciones en la fuerza
ilocutiva, ya que algunos especialistas creen que las oraciones subordinadas no tienen valor
asertivo, pues no se les puede atribuir un valor de verdad. Para saber si una subordina posee o
no valor asertivo, habría que aplicar preguntas como ¿verdad?, ¿no?: p. ej. Te llamó cuando
llegó a casa, ¿verdad?/ ¿no?, -Sí/no (me llamó), frente a *–Sí/no (llegó) (Conti, 2014: 36-37).
Asimismo, las oraciones subordinadas no admiten el modo imperativo y, en algunos
casos, su modo verbal (indicativo/subjuntivo) está condicionado por una unidad superior de la
que depende el constituyente (p. ej. Quiero que venga frente a Dice que viene). En las
cláusulas que no están seleccionadas, la presencia del subjuntivo se establece por el nexo o
por el significado que se quiere transmitir (p. ej. El alumno que supere la prueba frente a el
alumno que ha superado la prueba) (Conti, 2014: 37).
Por otro lado, las cláusulas subordinadas muestran correlación temporal con el verbo
principal, como podemos observar en Dijo que se marcharía (Conti, 2014: 38).
En tercer y último lugar, según Conti (2014: 38-39), “cuanto más integrada esté una
cláusula, mayores posibilidades habrá de que esa cláusula ocupe una posición lineal fija y
menores serán sus posibilidades de anteposición/posposición respecto de la cláusula
principal”. Las cláusulas seleccionadas no pueden aparecer antepuestas, como vemos en
Quiere venir frente a *venir quiere. Esta limitación no aparece cuando la subordinada se
encuentra fuera del predicado, como en Si hubiera estudiado más, habría aprobado el examen
/ Habría aprobado el examen si hubiera estudiado más.
Como conclusión, podemos decir que Conti (2014: 39) argumenta que, para reconocer la
naturaleza subordinada de una cláusula, son especialmente relevantes las pruebas
concernientes a la naturaleza no asertiva de la cláusula y a las restricciones del uso del
imperativo. La correlación de los tiempos verbales también es importante en las subordinadas,
puesto que nos ayuda a aislarlas de las cláusulas coordinadas. Para reflejar el nivel de
6
inserción de la cláusula y los diferentes grados de adjunción de las subordinadas, son útiles las
pruebas relativas a la omisión del sujeto en caso de correferencialidad y a la posición en la
que se encuentre la cláusula. Las oraciones subordinadas seleccionadas que se encuentran
dentro del predicado, normalmente, suelen estar pospuestas y tienden a eliminar su sujeto
cuando es el mismo que el de la oración principal. Para el resto de subordinadas, cabe
diferenciar aquellas que aparecen pospuestas y no tienen pausa melódica, que además también
eliminan su sujeto cuando se encuentran en las mismas condiciones (p. ej. Luisi me llamó
cuando __i/x llegó a casa, *__i Me llamó cuando Luisi llegó a casa), y aquellas que están
antepuestas o pospuestas y tienen pausa melódica, ya que tienen menos limitaciones con los
sujetos correferenciales (p. ej. Cuando Luisi llegó a casa, __i/x me llamó / Cuando ___ i/x llegó
a casa, Luisi me llamó) (Conti, 2014: 39-40).
2.2. ¿Oraciones subordinadas relativas u oraciones subordinadas adverbiales?
En este apartado detallaré el modo en el que se han estudiado las subordinadas de
relativo en una selección de gramáticas, ya que las subordinadas con cuando (objeto de
estudio en este TFG) se han tratado en unos casos como subordinadas adjetivas y, en otros,
como oraciones subordinadas adverbiales.
Cabe señalar que Alarcos (1994: 442-443) distingue varios tipos de oraciones
transpuestas. En primer lugar, habla de las oraciones transpuestas cuyo transpositor es la
conjunción que, asegurando que, cuando la oración está precedida por esta conjunción,
funciona como un sustantivo. En el caso de que actúe como complemento circunstancial,
tiene que ir acompañada por una preposición (v. 1):
(1)
a. Ya avisarás para que te eche una mano.
b. El español es pirómano porque quiere borrar todo vestigio de su pasado.
c. Todo vale mucho hasta que llega la hora de venderlo.
En segundo lugar, encontramos las oraciones que están transpuestas por un relativo, el
cual se sustantiva si su antecedente se omite o va acompañado por un artículo. Por otra parte,
también puede funcionar como adyacente circunstancial si posee una preposición, como
vemos en Yo había preparado, para quienes trabajaban a mis órdenes, unas instrucciones
(Alarcos, 1994: 443).
Además de las oraciones transpuestas sustantivas y adjetivas, Alarcos (1994: 442)
considera que las subordinadas introducidas por cuando, donde y como son oraciones
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adverbiales. Según este autor, las oraciones adverbiales son aquellas oraciones transpuestas
que cumplen funciones propias de los adverbios, es decir, funcionan como adyacente
circunstancial, modificador o adyacente oracional. Además, según Alarcos (1994: 443), los
adverbios relativos donde, cuando, como (y cuanto con preposición) deponen la oración en la
que se encuentran y esta cumple la función de adyacente circunstancial si no posee
antecedente, como vemos en los siguientes ejemplos (v. 2):
(2)
a. Donde fueres, haz lo que vieres.
b. Cuando el río suena, agua lleva.
c. Se manejaba como podía para no desmerecer.
Alarcos (1994: 443-444) señala que el transpositor que puede funcionar como
adyacente de un adverbio en la oración si se une a otro elemento, por lo que se forma un
transpositor unitario, por ejemplo aunque. Al formarse este transpositor, el significado
primitivo del adverbio se ve modificado. Algunos ejemplos que muestran esto son (v. 3):
(3)
a. El problema se plantea siempre que la cultura acumulada pierda rigor.
b. No me explico ese consumo enorme de petróleo, ahora que no necesito luz.
c. Permanece inmóvil [él]… mientras que ella produce un ruido breve.
Por otro lado, Alarcos (1994: 444) observa que algunas locuciones formadas por un
sustantivo que va seguido de una preposición pueden insertar una subordinada, como vemos
en Decidieron librar el crédito en plazos mensuales, con objeto de que se distribuyese con
prudencia. Asimismo, esto puede ocurrir con otras locuciones, por ejemplo: El sol no les
resultaba un dios suficientemente misterioso a pesar de que tampoco se les suele mirar.
Según Alarcos (1994: 444-445), algunos participios en masculino singular pueden
fusionarse con un adyacente formado por una oración transpuesta por que, como salvo que,
dado que, etc. Algunos ejemplos de esto son (v. 4):
(4)
a. Dado que usted conoce demasiado bien cuál es mi proposición […] no será el
caso de que se la explique.
b. Me iré enseguida, salvo que usted mande otra cosa.
Alarcos (1994: 445) apunta que algunos transpositores como si, apenas, mientras,
conforme, etc., pueden relegar también a las funciones adverbiales, ya que son adverbios o
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unidades formadas por adverbios y comparten semejanzas en cuanto a su comportamiento con
los relativos como, donde y cuando, como podemos ver en los siguientes ejemplos:
(5)
a. Si los necesito ya les requeriré.
b. Apenas hubimos entrado en la casa, lo primero que hicimos fue ir en busca de la
litografía.
c. Volvió a escupir mientras doblaba, mientras componía la cara
A diferencia de Alarcos, Brucart (1999: 397) y la RAE (2010: 835) clasifican estas
oraciones como oraciones subordinadas relativas y las definen como aquellas que están
encabezadas por un adverbio, pronombre o determinante relativo, o por los conjuntos
sintácticos que estas voces constituyen.
En concreto, la RAE (2010: 835-36) señala que, en español, los pronombres relativos son
que, quien y cuanto. A estos pronombres se añaden las formas que se han creado con el
relativo cual y un artículo determinado (el cual/ la cual/ lo cual/ las cuales/ los cuales). Hay
algunos relativos que no poseen flexión de género ni de número, por ejemplo, que, mientras
que existen otros que sí la poseen, como cuanto. El determinante posesivo cuyo también es
considerado como un relativo. Asimismo, se consideran relativos los adverbios donde,
adonde, como y cuando. Véanse los siguientes ejemplos:
(6)
a. Solo se acercó a socorrerlo una nodriza [que todavía empuñaba el biberón en
una mano].
b. Era un hombre corpulento, a juzgar por el modo [como había distendido el
somier].
c. Otra de las situaciones que han tenido que convivir Duque y su esposo, es el
momento [cuando la hermosa actriz debe salir al aire efectuando diferentes
escenas].
Brucart (1999) y la RAE (2010) coinciden además en que los relativos son los
elementos que actúan para modificar al antecedente. Brucart (1999: 398) detalla qué puede ser
o no antecedente, mientras que en la Nueva Gramática no se alude a este asunto. Según
Brucart (1999: 398), además de los constituyentes nominales, los pronombres personales (p.
ej. [Él, que no está acostumbrado a perder], encajará este revés como una injusticia), los
adverbios pronominales (p. ej. Iremos [allá donde tú digas]) y algunas oraciones (p. ej.
[Improvisó un discurso brillantísimo], lo cual provocó general admiración) pueden cumplir
9
esta función. Además, señala que algunos gramáticos creen que los sintagmas preposicionales
también pueden ejercer como antecedentes, como vemos en Iremos de vacaciones [en
primavera, cuando haya terminado este capítulo].
Tanto Brucart (1999: 398) como la RAE (2010: 836) coindicen en que las oraciones
subordinadas adjetivas están encabezadas por un nexo subordinante y afirman que el nexo o
relativo puede desempeñar una determinada función sintáctica. Brucart añade que esta
función suele asignarse a pronombres, adjetivos determinativos y adverbios relativos,
incluyendo las formas que y quien, los adjetivos determinativos cual, cuanto y cuyo y los
adverbios cuando, como, donde y cuan. Asimismo, en los dos manuales se señala la
naturaleza anafórica que se establece entre el antecedente y el elemento relativo (v. 7):
(7)
a. El libro [que Luis te regaló] es muy interesante.
b. La persona [a quien me refiero] no está aquí.
c. La mesa [encima de la cual se colocó el crucifijo] perteneció a mi bisabuelo.
Según Brucart (1999: 399-400), el hecho de que los adjetivos, adverbios relativos y
pronombres aparezcan al frente de la oración subordinada no quiere decir que el sujeto vaya
después del verbo. Este aspecto solo está determinado por los factores rítmicos o los
principios que están vinculados con la organización informativa, como vemos en El libro que
Luis me regaló era muy interesante.
Por otra parte, la RAE (2010: 837) establece dos tipos de relativos que Brucart (1999)
no señala: los relativos simples y los complejos. Los primeros se encuentran en oraciones
como La luz que entra por la ventana (estos relativos son, normalmente, definidos); los
relativos complejos siempre son definidos o determinados y poseen dos componentes: el
artículo determinado y los relativos cual o que, en todas sus variantes. El relativo que puede
funcionar como relativo complejo cuando el antecedente es expreso y diferente del artículo
que lo sigue, como vemos en La personas en las que confío.
Otra diferencia que podemos observar es que Brucart (1999: 399) afirma que los
pronombres, adjetivos y adverbios relativos pueden estar precedidos por preposiciones, es
decir, no clasifica estas construcciones dentro de un tipo determinado de oraciones relativas,
como hace la RAE. Según este autor, al estar acompañado por la preposición, el primer
elemento no es el pronombre, adjetivo o adverbio relativo, sino el SP, el cual está encabezado
por la preposición. Cuando la subordinada comienza por preposición, esta se encuentra dentro
10
de la propia subordinada. Esto mismo ocurre cuando el relativo funciona como complemento
de un adverbio o complemento de un nombre, como podemos ver en los siguientes ejemplos:
(8)
a. La persona a quien me refiero no está aquí
b. La mesa [encima de la cual se colocó el crucifijo] perteneció a mi bisabuelo.
c. A la asamblea asistieron 60 delegados, [la mitad de los cuales habían sido
elegidos recientemente].
Según Brucart (1999: 399), en algunas ocasiones, la preposición forma parte del
relativo al que acompaña, puesto que es la preposición la que tiene la relación semántica que
expresa (p. ej. La persona a quien me refiero no está aquí).
La última diferencia que observamos es que Brucart (1999: 402) confirma que las
oraciones relativas poseen la modalidad asertiva y que, por este motivo, el verbo suele estar
en indicativo, aunque también puede estar en subjuntivo (p. ej. El concursante que consiga
contestar esta pregunta obtendrá un premio millonario) y en infinitivo (p. ej. Necesito
sincerarme con alguien). Cuando el verbo está en subjuntivo, la relativa tiene carácter
inespecífico. Por el contrario, cuando se hace un uso específico, el verbo irá en indicativo,
aunque también se puede emplear el indicativo para hacer una referencia general, si bien es
obligatorio usar el presente de indicativo con valor gnómico (p. ej. El concursante que
consiga contestar a esta pregunta obtiene un premio millonario).
A modo de conclusión, podemos observar que la Nueva gramática de la lengua
española y la Gramática descriptiva de la lengua española poseen muchas semejanzas,
mientras que Alarcos sitúa estas oraciones en otro nivel, no tiene en cuenta la flexión de
género y número de los relativos, ni habla de los tipos de relativos que conforman estas
oraciones, entre otras cosas.
2.3. Tipos de cláusulas relativas: Definición y comparación
En este epígrafe me centraré en los tipos de cláusulas subordinadas relativas que se
han propuesto en la bibliografía de referencia. Por un lado, Alarcos (1994) clasifica las
oraciones subordinadas de relativo dividiéndolas en tres tipos: adjetivas, sustantivas y
adverbiales. Brucart (1999) y la RAE (2010) clasifican estas oraciones en subordinadas
relativas con antecedente expreso, donde podemos encontrar las relativas especificativas y
explicativas, y en subordinadas relativas con antecedente elidido, que se dividen, a su vez, en
relativas libres y relativas semilibres.
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En Alarcos (1994), las subordinadas de relativo se clasifican en tres tipos, según su
función: las adjetivas, cuando modifican a un nombre (p. ej. El hombre que vive arriba); las
sustantivas, cuando desempeñan la función de un SN (p. ej. Habló de quienes lo conocían); y
las adverbiales, entre las que se encuentran las cláusulas con cuando.
Alarcos (1994) afirma que, dentro de las oraciones adverbiales, podemos distinguir a
su vez dos tipos de cláusulas: adverbiales propias y adverbiales impropias. Las adverbiales
propias son aquellas que pueden sustituirse por un adverbio, mientras que las impropias no se
pueden sustituir por estas formas. Teniendo en cuenta este criterio, son adverbiales propias las
cláusulas introducidas por adverbios temporales, modales y locativos, ya que pueden ser
sustituidas por un adverbio (v. 9). Dentro de la cláusula, esos adverbios parecen funcionar
como adyacentes circunstanciales del núcleo de dicha cláusula (Alarcos, 1994: 447):
(9)
a. Yo lo hice cuando me avisaste Yo lo hice entonces.
b. Puso el cuadro donde había más luz Puso el cuadro allí.
c. Tratadlo como se merece Tratadlo así.
Según Alarcos (1994: 447), el resto de oraciones adverbiales son impropias, pues
ningún adverbio denota la causa, el fin, la concesión y la condición. Aunque no existen
adverbios sustitutos para las oraciones cuyo sentido sea causal, final, concesivo y condicional,
sí se pueden sustituir grupos nominales que posea una función adverbial, como se ilustra a
continuación:
(10)
a. Lo haré porque me conviene Lo haré por mi conveniencia.
b. Me voy para que se tranquilicen Me voy para su tranquilidad.
Estas oraciones son todas subordinadas, ya que no pueden ser independientes, a no ser
que aparezcan como respuesta a una pregunta o como parte de una exclamación (p. ej. ¿Cómo
deberíamos tratarlo? Como se merece) (Alarcos, 1994: 448).
Como se ha dicho anteriormente, Alarcos (1994) distingue tres tipos de adverbiales
propias: adverbiales locativas, temporales y modales. Dado que las adverbiales temporales
serán tratadas con detalle más adelante, me ceñiré aquí a las locativas y modales.
Según Alarcos (1994: 448-449), el transpositor más común para las adverbiales
locativas es donde. Este transpositor puede ir precedido por preposiciones (p. ej. Trajeron
agua de donde pudieron). Además, el adverbio dondequiera puede ser utilizado en algunos
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sentidos en oraciones degradadas por que en la lengua escrita (p. ej. Dondequiera que yo iba
por la casa, me seguía Rafael).
Alarcos (1994: 451) establece que, para las oraciones adverbiales de modo, el
transpositor comúnmente utilizado es como, adverbio relativo que tiende a representar la
relación que posee con adverbios, por ejemplo así, y con sustantivos, como modo, manera,
suerte, etc. (v. 11):
(11)
a. Hay algunos que así componen y arrojan libros de sí como si fuesen buñuelos.
b. Hablaban de hijos y las madres que deseaban tenerlos, así como de las que los
tenían en excesivo número.
En este tipo de subordinadas adverbiales, cuando el verbo se repite en las dos
oraciones, es decir, en la transpuesta y en la principal, es usual eliminarlo en la oración
degradada (p. ej. Respetábala esta como a los dioses de una religión).
El tratamiento de las subordinadas con cuando cambia considerablemente a partir del
trabajo de Brucart (1999), que es seguido en cierto modo por la RAE (2010) en su Nueva
Gramática. Brucart (1999) incluye las subordinadas con cuando dentro de las subordinas
relativas libres.
Según Brucart (1999: 445-446), las oraciones que tienen su antecedente elidido
necesitan uno, ya que están insertadas en una predicación. Esta predicación cambia a un
elemento externo que es el mismo antecedente, aunque también podemos encontrar oraciones
en las que la subordinada altera a un elemento sin realización fónica, como podemos observar
en El que te dijo eso no conoce las raíces del conflicto. En este ejemplo se refleja como la
subordinada está encajada por el relativo que y el artículo determinado que es el elemento
externo. Como prueba de esto se puede insertar entre los dos elementos algún sustantivo
como individuo (p. ej. El individuo que te dijo eso no conoce las raíces del conflicto). Dado
que en esta oración el antecedente está elíptico necesita un artículo determinado como
informador del género y número de este.
Por otro lado, también podemos encontrar oraciones en las que la relativa es el único
representante fónico del SN (p. ej. Quien te dijo eso no conoce las raíces del conflicto), de
manera que no es un elemento exterior a la subordinada el que manifiesta el antecedente, sino
que es el pronombre relativo el que concreta su valor (Brucart, 1999: 446). Por el contrario,
en la RAE (2010) no se habla de las oraciones sin antecedente expreso, es decir, no se da unas
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características previas, como sí hace Brucart, sino que se limita a establecer y definir los tipos
dentro de estas.
Dentro de las oraciones subordinadas relativas sin antecedente expreso, cabe distinguir
entre las relativas libres y las semilibres. Brucart (1999: 4446-447) y la RAE (2010: 850)
coinciden en que las relativas semilibres son aquellas oraciones que pueden suprimir el núcleo
del SN o el antecedente, aunque, para eso, según Brucart, tienen que estar precedidas por un
determinante representado fónicamente o por los complementos especificados léxicamente,
mientras que la RAE cree que, además del artículo determinado, también puede ir
acompañado del pronombre que (p. ej. De todas las suposiciones, la que más te cosquillea es
la del próximo Mundial). Además, en ambos manuales se refleja la idea de que en algunos
análisis se considera que el artículo posee rasgos de pronombre, por lo que, según la RAE,
solo podría considerarse como antecedente que.
Según la RAE (2010: 850), en estas oraciones el artículo y el relativo son segmentos
sintácticos diferentes. Por este motivo, se pueden insertar entre los dos elementos los
adjetivos mismo y único (p. ej. El mismo que lo despertara desgarrado en las primeras
noches de Jamaica / Lo único que entre ellas existe de común es una cosa muy vaga). En
algunas zonas de Canarias también se pueden incluir entre los dos elementos los
cuantificadores más y menos, como vemos en Lo más que me gusta (por Lo que más me
gusta).
Las relativas libres1, según Brucart (1999: 448), son aquellas oraciones que son el
único representante fónico dentro del constituyente en el que están incluidas. Sin embargo, la
RAE (2010: 849) define estas oraciones como aquellas que añaden semánticamente su
antecedente, aunque no está expresado sintácticamente.
En cuanto a las oraciones con antecedente expreso, cabe distinguir entre las
subordinadas de relativo especificativas y las subordinadas de relativo explicativas. En primer
lugar, me gustaría destacar la clasificación que se hace en cada uno de los manuales, pues
Brucart (1999: 408) clasifica estas subordinadas dependiendo del tipo de antecedente que
posea cada una de ellas y del tipo de incidencia que realicen dentro del SN, mientras que en la
RAE (2010: 845) se hace esta distinción atendiendo a sus características prosódicas,
sintácticas y semánticas.
Tanto Brucart (1999: 409) como la RAE (2010: 845) coinciden en que las
subordinadas relativas especificativas no poseen un grupo fónico propio, es decir, la oración
1 Aunque voy a definirlas brevemente en este apartado, hablaré de las relativas libres con más de detalle en el
siguiente epígrafe, titulado ¿Adverbiales temporales o relativas libres temporales?
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forma parte de una misma unidad melódica (p. ej. La casa tenía dos habitaciones que daban
al parque). Brucart (1999: 409–410) señala que “los modificadores especificativos inciden
sobre el núcleo nominal, al que añaden rasgos intensionales, reduciendo la extensión del
conjunto de elementos designados”. Cuando el núcleo más el modificador se combina con
determinantes y cuantificadores, el SN consigue el valor extensional final. Dentro de la
oración, las relativas especificativas cumplen el papel de complemento restrictivo del nombre
o grupo nominal, que es antecedente. Sin embargo, la RAE (2010: 846) solo dice a este
respecto que las relativas especificativas son oraciones que modifican y necesitan la
denotación del grupo nominal en el que están insertadas.
Según Brucart (1999: 410-411) y la RAE (2010: 846), las relativas especificativas no
pueden expresar por sí mismas entidades referenciales ni pueden modificar a pronombres
personales (p. ej. *Ella que tiene 23 años) o nombres propios (p. ej.*Mónica que tiene 23
años), ya que estos no necesitan a determinantes ni complementos especificativos para
designar a su referente y se refieren a seres individuales. Sin embargo, sí pueden modificar a
nombres propios cuando están precedidos por un artículo, como vemos en los siguientes
ejemplos:
(12)
a. La Argentina que ganó la copa del mundo de fútbol en 1978.
b. El Octavio Paz que más me gusta.
c. El Luis que más me gusta es el que sabe sobreponerse a cualquier dificultad.
d. La India que obtuvo la independencia hace medio siglo que no tiene mucho que
ver con la actual.
Otra coincidencia que podemos ver tanto en Brucart (1999: 415) como en la RAE
(2010: 847) es que en ambos casos se señala que las relativas especificativas aceptan los
pronombres relativos el cual y quien si están precedidos por alguna preposición y tienen un
antecedente léxico (p. ej. El abogado con quien trabaja / La pared contra la cual chocó). La
diferencia aquí la encontramos en que la RAE, además de estos pronombres, también afirma
que este tipo de oraciones aceptan los relativos complejos que se han formado con que y cual
(p. ej. La reunión de la que te hablé).
Brucart (1999: 415) afirma que solo las relativas especificativas pueden contener el
relativo que como término de algunas preposiciones (como con) sin que necesite un artículo
(p. ej. Donó al museo la pluma con que solía escribir todas sus novelas); sin embargo, en la
RAE no se hace mención a esta característica.
15
Para finalizar, cabe indicar que tanto Brucart (1999: 413) como la RAE (2010: 847)
afirman que las relativas especificativas admiten el infinitivo (p. ej. Busco una persona en la
que confiar) y el subjuntivo (p. ej. Hace tiempo que no veo una película que me guste de
verdad).
A diferencia de las especificativas, Brucart (1999: 409) y la RAE (2010: 845) señalan
que las subordinadas relativas explicativas sí constituyen un grupo fónico independiente que,
en la escritura, se representa mediante comas, rayas o paréntesis (p. ej. La casa tenía dos
habitaciones, que daban al parque). Sin embargo, la RAE señala que no es necesario poner
comas en este tipo de oraciones cuando acompañan a pronombres personales en ejemplos
como Tú que estás ahí o Las mujeres de este país, se lo digo yo que he visto mundo, son todas
unas mojigatas.
Por otro lado, tanto Brucart (1999: 410) como la RAE (2010: 846) coinciden en que
las relativas explicativas se encargan de aportar más información a la oración; sin embargo, la
RAE señala también que estas subordinadas funcionan como modificadores, mientras que
Brucart no habla de esta función. Pese a todo, los dos manuales vuelven a coincidir en que
este tipo de oraciones pueden suprimirse sin que esto afecte a la oración (p. ej. Ayer salió un
tren, que transportaba mineral / Ayer salió un tren).
Según Brucart (1999: 412–413) y la RAE (2010: 846 – 847), las cláusulas explicativas
pueden tener un antecedente oracional, como se ilustra en los siguientes ejemplos2:
(13)
a. [Doña Matilde disparó sobre mí una descarga cerrada de preguntas acerca de
las particularidades de mi viaje y de las tierras que había visto], a lo que yo
contesté […]
b. [Me lo agradecería de antemano, dándome unos besos pegajosos], lo cual me
ahogaba de asco y de sorpresa.
c. [La novia tuvo que prescindir de algunas cosas], que fue lo que creó cierto
desasosiego entre los invitados de la vieja guardia y rabia casi explícita en
mamá Inés.
Brucart (1999: 415) y la RAE (2010: 847) coinciden, además, en que las oraciones
relativas explicativas pueden tener pronombres relativos y relativos complejos sin la
2 He añadido los corchetes y el subrayado para distinguir claramente qué es el antecedente y qué es la oración
subordinada de relativo.
16
necesidad de que estén encabezadas por una preposición, como podemos observar en los
siguientes ejemplos:
(14)
a. El periodista, quien dio la noticia en primicia, lleva tres días desaparecido.
b. He llevado a reparar la pluma, la cual hacía tiempo que no escribía bien.
c. La soledad y el silencio de aquel sitio aumentaron la zozobra que se había
apoderado de Nata, quien llegó a hacer dúo a la paloma con un lamento
ahogado.
Una característica que se señala en Brucart (1999: 411), y no así en la RAE (2010), es
que las relativas explicativas no determinan al referente del SN al que completan, de ahí que
puedan modificar a entidades referenciales, como nombres propios y pronombres personales
(p. ej. Luis, que estaba en desacuerdo con la propuesta, fue destituido / Yo, que acababa de
incorporarme a la reunión, ignoraba lo sucedido).
Tanto Brucart (1999: 413) como la RAE (2010: 847) afirman que las relativas
explicativas no admiten el modo infinitivo (p. ej. *Al fin hallamos el camino, por donde
escapar) y solo en algunas ocasiones permiten el subjuntivo, por lo que normalmente suelen
ir en indicativo. Según la RAE, sin embargo, las especificativas admiten el verbo en
subjuntivo cuando se quiere expresar algún deseo (p. ej. Este, mi señor don Merlín, que Dios
aguarde y San Jorge).
Para finalizar, la RAE (2010: 847) afirma que las oraciones relativas explicativas no
coordinadas pueden acumular oraciones que se refieran al mismo antecedente (p. ej. Aquel
libro, que parecía insignificante, que casi nadie había leído, iba a cambiar mi vida), mientras
que en las relativas especificativas no puede ocurrir esto. Este tipo de oraciones reciben el
nombre de explicativas de sucesión. Estas construcciones presentan hechos, situaciones o
propiedades añadiendo información y, normalmente, suelen estar conectadas por locuciones
como a su vez, por su parte o en fin, como vemos en El dinero –de buena o mala manera- por
cada miembro debía ser íntegramente cedido a la comunidad, la que, a su vez, lo redistribuía
a partes iguales luego de atender los gastos comunes.
A modo de conclusión, incluyo aquí una tabla resumen donde se recogen los
principales tipos de oraciones propuestos en la bibliografía consultada:
17
Tabla 1. Propuestas clasificatorias
CLASIFICACIÓN DE LAS ORACIONES
RELATIVAS SEGÚN ALARCOS (1994)
Oraciones relativas
Sustantivas: Desempeñan la función de un SN (p. ej. Habló de quienes
lo conocían).
Adjetivas: Estas oraciones modifican a un nombre, como vemos en El
hombre que vive arriba.
Adverbiales
propias:
Pueden
sustituirse por
adverbios.
Temporales: Yo lo hice cuando me avisaste Yo lo
hice entonces.
Locales: Puso el cuadro donde había más luz
Puso el cuadro allí.
Modales: Tratadlo como se merece Tratadlo así.
CLASIFICACIÓN DE LAS ORACIONES
RELATIVAS SEGÚN BRUCART (1999) Y LA RAE (2010)
Oraciones relativas con antecedente elidido
Relativas libres
Brucart las define como aquellas oraciones que son el único representante
fónico dentro del constituyente en el que están incluidas. Sin embargo, la
RAE define estas oraciones como aquellas que añaden semánticamente su
antecedente, aunque no está expresado sintácticamente (p. ej. No me gusta
como está).
Relativas semilibres
Pueden suprimir el núcleo del SN o el antecedente (p. ej. De todas las
suposiciones, la que más te cosquillea es la del próximo Mundial).
Oraciones relativas con antecedente expreso
Relativas
especificativas
Oraciones que no constituyen un grupo fónico propio (p. ej. La casa tenía
dos habitaciones que daban al parque).
Relativas
explicativas
Oraciones que constituyen un grupo fónico propio (p. ej. La casa tenía
dos habitaciones, que daban al parque).
2.4. ¿Adverbiales temporales o relativas libres temporales?
En este apartado final, me detendré en el tratamiento de las oraciones subordinadas
con el adverbio cuando (tema de este TFG) en los trabajos de referencia de Alarcos (1994),
Brucart (1999) y RAE (2010), entre otros.
En primer lugar, me gustaría comenzar hablando del Esbozo de una Nueva Gramática
de la Lengua Española (1973). Según se refleja en este manual, el adverbio cuando puede
18
reemplazar a que y el cual, además de los adverbios relativos donde y como. Estos pueden
formar una oración subordinada adjetiva, la cual alude a un sustantivo de la oración principal.
Por lo tanto, cabe decir que este tipo de adverbio cumple dos funciones: puede oscilar entre la
subordinación adjetiva o la circunstancial. Según se refleja en el Esbozo (1937: 533), cuando
es un adverbio que, en muy pocas ocasiones, suele usarse como relativo, aunque sí que se
encuentran casos como Recordábamos los años cuando íbamos juntos a la escuela.
Para continuar, cabe destacar la Gramática española (1988) de Juan Alcina Franch.
Este autor clasifica las oraciones con cuando dentro de las subordinadas relativas. Según
Alcina (1988: 1105), el relativo cuando introduce cláusulas teniendo en cuenta el contenido
de la subordinada con el de la oración principal. Además, cuando está ligado a un
antecedente, al cual explica, especifica o suprime su capacidad de alusión.
Según Alcina (1988: 1105-1106), el antecedente es un sustantivo que expresa tiempo.
El uso actual de cuando se ha reducido en este tipo de construcciones, mientras que el que
relativo y anunciativo ha seguido avanzando. La predilección por cuando se mantiene cuando
la oración en la que está insertado es explicativa (p. ej. Salió luego a la playa […] a tiempo
cuando don Quijote volvía las riendas a Rocinante para tornar del campo lo necesario). Por
otra parte, el antecedente puede ser un adverbio locativo de tiempo, como entonces, ahora,
luego, hoy, etc., aunque es cierto que actualmente se prefiere el uso de que o bien que la
subordinada no posea un antecedente (p. ej. Entonces es la caza más gustosa, cuando se hace
cosa ajena). El antecedente también puede estar elidido, de manera que el relativo se
gramaticaliza y expresa un hecho, el cual se precisa teniendo en cuenta lo que la oración
principal exprese (p. ej. Cuando el viento silbaba en las alturas, las piedras del abismo se
derrumbaban y caían al mar).
Alcina (1988: 1106) afirma que, además del relativo, el modo verbal que se expresa en
ambas oraciones es determinante para la relación de tiempo fijado. Según este autor, “el
indicativo se usa cuando la relación entre ambas oraciones es una coincidencia puntual o
inmediata sucesión”, como podemos ver en los siguientes ejemplos:
(15)
a. Esta vereda lleva los rebaños del pueblo, cuando declina el otoño, hacia las
cálidas tierras de Extremadura.
b. Cuando en julio o agosto soplaba el viento de África, el pueblo entero parecía
muerto.
19
Por el contrario, la simultaneidad no se expresa en futuro. Por influjo de algunos
dialectos, podemos encontrar sin embargo oraciones como Cuando vendrás, hablaremos.
Cuando el futuro se usa en la oración principal, es necesario emplear el subjuntivo en la
oración subordinada con cuando, tanto en el presente como en el futuro imperfecto (p. ej.
Cuando pudiere y debiere tener lugar la equidad, no cargues todo el rigor de la ley al
delincuente / Pero ya verás, ya verás, cuando duermas en el regazo de Eugenia, bajo su mano
tibia y dulce). Algo parecido sucede con el pretérito en –ra o –se, como podemos observar en
Aconsejole que le diese músicas, que escribiese versos en su alabanza, y que cuando él no
quisiese tomar trabajo de hacerlos, él mismo los haría (Alcina, 1988: 1106-1107).
Por otra parte, cuando puede expresar un hecho anterior o posterior respecto a la
oración principal tanto si el verbo está en presente como si está en pasado (p. ej. Cuando
trasponemos el umbral, se nos entra en el alma rezumo de siglos / Cuando desperté al
amanecer del siguiente día, vi a Montoria que se paseaba por la muralla) (Alcina, 1988:
1107).
Según Alcina (1988: 1107-1108), en muchas ocasiones el adverbio se ve reforzado
para resaltar la conclusión de la acción verbal del enunciado en el que se encuentra. Los
adverbios que se utilizan son aún, apenas, bien, luego, ya y no. Algunos ejemplos de ello son
los siguientes:
(16)
a. Apenas los divisó don Quijote, cuando se imaginó ser cosa de nueva ventura.
b. Y aún él apenas le hubo visto, cuando se volvió a Sancho.
c. No había andado mucho, cuando le pareció que a su diestra mano, de la
espesura de un bosque que allí estaba, salían unas voces delicadas como de
persona que se quejaba.
d. Otro día llegó a la venta donde le había sucedido la desgracia de la manta; y no
la hubo bien visto, cuando le pareció que otra vez andaba en los aires, y no
quiso entrar dentro.
Los adverbios apenas y no bien pueden suprimir la presencia de cuando, como
podemos observar en No bien empezó la operación de descolgar las hembras y criaturas, la
muchedumbre no pudo contener su inquietud / Apenas el telón se levanta, comienza el coro
de las toses (Alcina, 1988: 1108).
A diferencia de Alcina, Alarcos (1994) incluye las oraciones con cuando dentro de las
adverbiales propias. En concreto, este autor señala que el transpositor cuando es el que se
20
suele utilizar para este tipo de construcciones, aunque también se pueden usar adverbios y
locuciones adverbiales con que (Alarcos, 1994: 449-450). Estas oraciones pueden señalar una
realidad simultánea con el tiempo señalado, indicar anterioridad inmediata o marcar
simplemente una sucesión (v. 17):
(17)
a. Y cuando os hiervan los sesos, avisad.
b. Mientras no se probó la fruta […] todo marchaba muy bien.
c. ¡Dios me ayude!, dije entre mí, en tanto ascendía trabajosamente.
Según Alarcos (1994: 450-451), si el verbo que constituye el núcleo hace referencia a
la posterioridad o al porvenir, el verbo de la oración transpuesta tiene que aparecer en
subjuntivo (p. ej. Mientras no se probó la fruta, todo marchaba muy bien Mientras no se
pruebe la fruta, todo marchará muy bien o Mientras no se probase la fruta todo marcharía
muy bien).
Por su parte, López (1994: 467) señala que el adverbio cuando puede formar dos tipos
de oraciones: las que poseen un anclaje oracional indirecto a través de un deíctico (p. ej. Fue
entonces cuando me decidí) y las que tienen un anclaje frástico (p. ej. …en la alta
madrugada, cuando todos dormían…sonó espeluznante…el relincho de un caballo…).
López (1994: 467-468) afirma que las oraciones de cuando con antecedente son menos
frecuentes que las de cuando sin antecedente, o con un anclaje directo. Además, López
(1994:469) señala que cuando puede expresar una acción anterior (p. ej. Cuando llevábamos
un rato hablando, han aparecido las chicas), coincidente (p. ej. Cuando me llamaste por
teléfono, estaba en la cama) y posterior (p. ej. Cuando se dio cuenta, su colega se había
largado ya).
Otra autora que merece especial atención es Hortensia Martínez, quien expone en su
breve gramática Construcciones temporales (1996: 37) que cuando es un relativo que,
normalmente, hace referencia a un antecedente al que puede explicar o especificar (p. ej. El
momento cuando llegaron no era el más oportuno / Llegó entonces, cuando era una oportuna
visita). De acuerdo con la autora, como el antecedente es un adverbio en este tipo de
oraciones y tiene una significación temporal, se puede suprimir, pues cuando adopta este
papel.
Por otra parte, cuando puede funcionar con el mismo valor que la preposición (p. ej.
Cuando la guerra), y que el artículo y como sinónimo del que relativo. La adopción de todas
21
estas funciones permite que este adverbio convierta a toda la oración en adverbial, actuando
dentro de ella como complemento circunstancial (Martínez, 1996: 38).
Según Martínez (1996: 38), además, los tiempos verbales son necesarios para
determinar la relación de temporalidad, además del adverbio relativo y los hechos que
expresan las oraciones. Si los verbos se encuentran en indicativo, se está indicando
simultaneidad o coincidencia puntual, esté el verbo en presente o pasado o aluda a acciones
terminadas o seguidas, como podemos ver en los siguientes ejemplos:
(18)
a. Cuando quiso trabajar no la dejaron.
b. Entró cuando tú saliste.
c. Cuando me levanté vi a María llorando.
d. Sale del trabajo cuando tú entras.
En algunos de los ejemplos que acabo de mencionar, el adverbio cuando puede ser
sustituido por siempre que, como podemos ver en Sale del trabajo cuando tú entras Sale
del trabajo siempre que tú entras (Martínez, 1996: 38).
Para finalizar con la propuesta de esta autora, cabe destacar que este tipo de
subordinadas no admite que el verbo subordinado vaya en futuro, de modo que si la oración
posee un verbo que indique una acción futura, el verbo de la subordinada tendrá que ser
presente o imperfecto de subjuntivo (p. ej. Te daré el libro cuando vengas / Llámame cuando
quieras) (Martínez, 1996: 38).
A continuación, repasaré la propuesta de Marcos Marín en su Gramática española
(1999). Según este autor (1999: 408-409), cuando puede convertir oraciones en adjetivales,
aunque para eso necesita que un antecedente esté presente en la oración y que este le dé un
valor pronominal (p. ej. La Puerta de Alcalá es de la época cuando reinaba Carlos III). Este
adverbio podría reemplazarse por otros relativos sin que esto cambie el significado ni el
contenido de la oración, como podemos ver en La Puerta de Alcalá es de la época en la que
reinaba Carlos III. Estas oraciones funcionan como adyacentes de un sintagma nominal.
Por otro lado, Brucart (1999) y la RAE (2010) tipifican las oraciones objeto de estudio
dentro de las cláusulas relativas libres. Según Brucart (1999: 448), las relativas libres son
aquellas oraciones que son el único representante fónico dentro del constituyente en el que
están incluidas. Como estas oraciones no tienen un antecedente explícito, se cree que el
constituyente tiene que analizarse en un nivel superior. Sin embargo, la RAE (2010: 849)
define estas oraciones como aquellas que añaden semánticamente su antecedente, aunque no
22
está expresado sintácticamente. En muchos casos, las subordinadas de relativo libres
equivalen a grupos nominales y cumplen con las mismas funciones sintácticas (v. 18),
aunque, en el caso que nos ocupa (relativo cuando), la equivalencia se establece con un
sintagma adverbial o preposicional (v. 19):
(19)
a. Quien dice esto miente.
b. Decidió ignorar a quienes lo insultaban.
c. Cuando utilizamos la expresión racional, establecemos una estrecha relación
entre racionalidad y saber.
Según Brucart (1999: 450) y la RAE (2010: 849), los relativos de estas oraciones
tienen rasgos léxicos que nos permiten reconocer al antecedente. Dentro de los adverbios,
ejercen como relativos como, donde y cuando. Estos adverbios denotan lugares, modos y
momentos, aunque la RAE señala que estos se pueden reemplazar por (en) lugar donde, (de)
la manera como y (en) el momento en que, algo que Brucart (1999) no apunta. Además, este
autor señala que el antecedente de estos adverbios suele estar elíptico (v. 20):
(20)
c. Donde vive tu hermano es demasiado lejos para ir de vacaciones.
d. Como lo dijo me pareció demasiado brusco.
e. No me gusta como está.
f. Cuando utilizamos la expresión racional, establecemos una estrecha relación
entre racionalidad y saber.
g. El viejo Leiston miró hacia donde no se veía la democracia.
De acuerdo con Brucart (1999: 450-451), las cláusulas de relativo libre son oraciones
que tienen un antecedente elíptico, el cual está relacionado léxicamente con el pronombre o
adverbio relativo que comienza la subordinada. Como los adverbios relativos y los
pronombres relativos están relacionados semánticamente con su antecedente, se considera que
el antecedente está inserto dentro del pronombre o adverbio relativo, por lo que poseerían una
triple función: la de antecedente, la de nexo subordinante y la de argumento o adjunto de la
oración relativa.
Por otra parte, Brucart (1999: 452-453) habla de las condiciones a la que están
sometidas estas oraciones cuando la subordinada está encabezada por una preposición. Según
este autor, la construcción es correcta y se permite si la preposición es externa a la relativa (p.
23
ej. Luchó contra quienes se le opusieron / Me acuerdo de cuando escribíamos en la escuela
con pluma y tintero). La preposición también puede formar parte de la relativa, y es aquí
cuando encontramos más limitaciones. Para que la construcción sea gramatical, la relativa
libre tiene que estar insertada en el sujeto de la oración principal y este sujeto tiene que ir
delante del verbo (p. ej. Con quien me quiero casar vive a la vuelta / A donde va Luis es
demasiado frío para pasar las vacaciones). Según Brucart (1999: 453), si la relativa libre no
cumple la función de sujeto, se puede decir que la oración es agramatical, excepto cuando el
objeto directo de persona acepta la omisión de la preposición a (p. ej. No tiene con quien salir
/ Andrea tiene de quien burlarse en su clase), y el verbo de la oración tiene que estar en
infinitivo, ya que el objeto directo suele ser inespecífico. Por el contrario, la RAE (2010: 851)
solo elimina la preposición a del adverbio donde si el verbo de la oración principal cumple
con la función de complemento argumental (Iremos {donde / adonde/ a donde} digan
ustedes), y no se pronuncia acerca del modo en el que tiene que estar el verbo.
Según la RAE (2010: 850-851), las relativas libres con preposiciones pueden cumplir
la función de sujeto, pero eso no quiere decir que sean sujetos con preposición, ya que ésta
forma parte del verbo de la oración subordinada. El antecedente que nos encontramos en estas
cláusulas es, la mayoría de las veces, genérico. Se aconseja el reemplazo de este tipo de
construcciones por otras que posean antecedentes expresos o por relativas libres que no
contengan preposiciones. También pueden cumplir la función de complemento directo,
aunque nos encontramos con ciertas limitaciones. Normalmente, no se suele eliminar el
antecedente, hecho que entorpece la presencia de relativas semilibres en este tipo de contextos
(p. ej. Ya tengo eso a lo que te referías).
La RAE (2010: 851) afirma que, en algunas ocasiones, la preposición que está fuera de
la oración relativa libre puede ser la misma que la que la encabeza. Esto ocurre cuando se
insertan complementos directos o indirectos, como en Entiendo que mintió usted para
defender a quien usted llama amigo, Piensa por un momento en lo que yo estoy pensando. El
solapamiento de preposiciones se puede evitar si se forma una oración relativa que posea un
antecedente (p. ej. Eso es parecido al asunto al que me refiero).
Para finalizar, Brucart (1999: 451-452) señala que, para que en las relativas libres se
puedan insertar dos preposiciones, es necesario que estas estén seleccionadas por el verbo
principal o por el de la subordinada relativa (p. ej. pelearse con, salir de, preocuparse de). Por
lo tanto, si las preposiciones se equiparan, la construcción no es agramatical, pero, para eso,
las preposiciones tienen que fundirse y ser una sola. La simplificación se produce si las
24
preposiciones tienen una identidad léxica común (p. ej. Ayer vi a quien le compraste este
piso).
Como conclusión, me gustaría destacar el hecho de que todos los autores
anteriormente citados traten este tipo de subordinadas dentro de las relativas, mientras que
Alarcos (1994) es el único lingüista que las tipifica dentro de las oraciones subordinadas
adverbiales propias.
Otro aspecto que me gustaría resaltar es la oposición que se da en algunos autores a la
hora de determinar si las oraciones con cuando poseen antecedente o no. Por un lado, nos
encontramos autores como Alcina (1989), quien indica que estas oraciones pueden tener o no
antecedente, aunque se prefieren aquellas que no tienen antecedente. López García (1994)
está de acuerdo con Alcina, pues incide en el hecho de que este tipo de oraciones son más
abundantes cuando su antecedente está elidido, aunque eso no quiere decir que no puedan
tener un antecedente expreso. Marcos Marín (1999), sin embargo, solo alude a este tipo de
oraciones cuando precisan un antecedente. Finalmente, tanto Brucart (1999) como la RAE
(2010) indican que las oraciones con cuando carecen de antecedente expreso.
En tercer lugar, encuentro diferencias en algunos autores cuando se refieren a la
sustitución del adverbio relativo cuando. Martínez (1996), por ejemplo, afirma que este
relativo puede reemplazarse por siempre que, mientras que Alcina (1989) señala que se puede
sustituir por no bien y apenas. En otras gramáticas, como la de la RAE (2010) y la de Marcos
Marín (1999), simplemente se dice que se pueden sustituir por otros adverbios.
Cabe señalar también que hay diferentes propuestas a la hora de describir las
funciones que desempeña cuando. Martínez (1996), por su parte, asigna cuatro funciones a
esta forma: preposición, artículo, sustituto del que relativo y adverbio de tiempo. Sin
embargo, Brucart (1999) y la RAE (2010) piensan que cuando posee tres funciones: por un
lado, funciona como nexo; por otro, como antecedente; y, en tercer lugar, como argumento o
adjunto de la oración relativa.
Hay autores como Alcina (1989) y Martínez (1996) que coindicen al atribuir la
referencia que indica cuando al antecedente. Ambos autores piensan que este adverbio
relativo hace alusión a un antecedente que se puede explicar o especificar, pero Alcina va más
allá y agrega una tercera referencia: la supresión de la capacidad de alusión.
En cuanto al tipo de relación temporal expresada entre la subordina con cuando y la
principal, se han hecho las siguientes propuestas: Alcina (1989) piensa que cuando puede
expresar un hecho anterior o posterior respecto a la oración principal tanto si el verbo está en
presente como si está en pasado, mientras que Alarcos (1994) piensa que el verbo tiene que ir
25
en subjuntivo. Por otra parte, Martínez (1996) expresa que si los verbos se encuentran en
indicativo, se está indicando simultaneidad o coincidencia puntual, tanto si el verbo indica
presente como si indica pasado. La mayoría de los autores coinciden, sin embargo, en que
solo es prescriptivo el empleo de modo subjuntivo en la oración subordinada si se expresa
futuro.
3. ANÁLISIS DE DATOS
3.1. Metodología y criterios de clasificación
En el Anexo de este trabajo se recogen, ya clasificados, los 100 ejemplos que he
obtenido para cuando mediante el motor de búsqueda del Corpus del Español Actual (CREA),
de la Real Academia Española. La búsqueda se ha realizado dentro de los libros españoles
publicados entre los años 2000 y 2005. Esos libros pertenecen a diversas ramas, como
biología, astronomía, botánica, literatura, prensa e historia.
Una vez seleccionados los ejemplos, se han clasificado teniendo en cuenta, en primer
lugar, un criterio categorial, que permite distinguir entre los ejemplos con cuando como
adverbio relativo y los ejemplos con cuando conjuntivo. En los casos de cuando con función
adverbial, he distinguido entre los que tienen antecedente expreso y aquellos otros que
carecen de él. Además, he tenido en cuenta la posición en la que se encuentra la oración
cuando no hay antecedente (antepuesta-pospuesta) y he indicado si la oración está
seleccionada o no.
En los casos de cuando adverbial sin antecedente, he diferenciado entre las oraciones
con cuando adverbial que están seleccionadas y aquellas que no lo están. Las subordinadas
con cuando que están seleccionadas pueden estarlo por un verbo (generalmente, que expresa
duración, intervalo de tiempo o momento en el que tiene lugar un evento), por la sintaxis de la
cláusula (cuando el verbo está en voz media o pasiva, y carece de sentido agentivo) o por una
preposición, siempre de acuerdo con los ejemplos. Además, he especificado en qué posición
se encuentra la cláusula subordinada respecto de la principal, es decir, si está antepuesta o
pospuesta. Como se puede observar en el anexo, no he obtenido ninguna oración que esté
seleccionada y antepuesta a la principal.
Para los casos de cuando como conjunción, he tenido en cuenta si la subordinada tiene
un sentido causal, condicional o concesivo. En primer lugar, he presentado aquellas oraciones
en las que cuando posee un sentido condicional (la gran mayoría de los ejemplos) y, después,
26
los de significado causal y concesivo. En último lugar aparecen las oraciones en las que
cuando funciona como una conjunción temporal y no como un adverbio relativo. El valor
temporal de cuando como conjunción no se reconoce en la bibliografía, pero es posible, al
menos de forma esporádica, en aquellos casos en los que la subordinada tiene sentido
temporal respecto de la principal y, dentro de ella, hay un sintagma en función de
complemento circunstancial de tiempo.
3.2. Análisis
Una vez clasificadas las oraciones, procedo al análisis de los ejemplos, recogidos en
anexo.
En primer lugar, cabe señalar que, como podemos observar en el gráfico 1, las
oraciones con cuando adverbial se documentan con mayor frecuencia (con un 55% de los
ejemplos), frente a aquellas en las que cuando es conjunción (un 45% de los ejemplos):
Gráfico 1. Cuando con función adverbial o cuando como conjunción
Por otro lado, como podemos ver en el gráfico 2, las oraciones que poseen su
antecedente elidido predominan sobre aquellas que lo tienen expreso. Esto es algo que, como
hemos podido comprobar en el estado de la cuestión, algunos autores presentían, ya que, en
opinión de López (1994), las oraciones que poseen el adverbio cuando sin antecedente
expreso son más frecuentes. Además de este autor, Brucart (1999) y la RAE (2010) también
consideran mayoritarias las oraciones con cuando sin antecedente elidido:
Gráfico 2. Antecedente expreso o elidido
Cuando
conjunción
45%
Cuando
adverbio
55%
27
En las oraciones de cuando con antecedente del corpus, este suele ser un nombre eventivo
o con duración (p. ej. su estancia en Roma; en el período conocido como la Ilustración), o
bien un nombre temporal, como fechas, siglos, días, etc. (p. ej. durante los siglos XVII y
XVIII). De acuerdo con nuestros datos, los nombres temporales son los más frecuentes como
antecedentes, lo que confirma lo señalado por Alcina (1988) y Martínez (1996). Cabe
destacar, por otro lado, que casi todos los antecedentes de estas oraciones comienzan por una
preposición; solo en tres ejemplos encontramos casos en los que el antecedente es un SADV
(p. ej. después de la aridez de la Edad del Bronce), aunque también encontramos ejemplos de
SN (p. ej. el 23 del pasado mes diciembre de 1999).
En cuanto a la diferencia especificativa-explicativa de las oraciones con antecedente,
como podemos apreciar en el gráfico 3, las oraciones explicativas son mayoritarias, algo que
ya apuntaba Alcina (1988) en su gramática cuando afirmaba que las oraciones que poseían un
antecedente solían ser explicativas:
Gráfico 3. Oraciones explicativas y especificativas
En cuanto a las oraciones que no poseen antecedente, es interesante destacar las oraciones
seleccionadas frente a las no seleccionadas, pues esto nos permite ver hasta qué punto la
oración depende de otros elementos. Como podemos observar en el gráfico 4, las oraciones
que no están seleccionadas son mayoritarias, pero no en exceso:
Antecedente
expreso
30% Antecedente
elidido
70%
Especificativas 44%
Explicativas 56%
28
Gráfico 4. Seleccionadas vs. No seleccionadas
Las subordinadas con cuando que están seleccionadas se identifican por depender
semántica y sintácticamente de:
Un verbo que expresa duración, intervalo de tiempo o el momento en el que tiene
lugar el evento, como podemos observar en El desacuerdo surge cuando se trata
de especificar las medidas económicas, políticas y técnicas que se deben tomar.
De la sintaxis de la cláusula, cuando el verbo está en voz media o pasiva, y carece
de sentido agentivo; por ejemplo, Se recogen relaciones relativas a la presencia
de imágenes de Vírgenes y santos en las devociones populares, con especial
interés en las halladas y aparecidas, siempre con semejante mecanismo,
presentándose entre niños o seres sencillos, pastores, que no son creídos cuando
cuentan el hecho, pidiendo una "señal" que con frecuencia es que se quede la
mano pegada a la mejilla sin que nadie pueda separarla, el que se intente llevar
la imagen desde descampado a la iglesia o sitio de mayor honor y que vuelva por
si sola tres veces al lugar de aparición donde se levanta una ermita en su honor.
De una preposición (p. ej. Hace años, dando una charla pública en Sevilla, uno
explicaba muy convencido lo que había costado limpiar el Támesis londinense,
que volvía a tener salmones, y la importancia y el interés de evitar contaminar
todavía más el Guadalquivir, pues de ese modo ahorraríamos dinero para
cuando tuviéramos que limpiarlo).
La Gramática descriptiva de la lengua española (1999) y la Nueva gramática (2010) son
los únicos manuales en los que se habla de la posibilidad de que estas oraciones estén
seleccionadas, pero solo cuando están encabezadas por preposiciones.
Por otro lado, las oraciones que no tienen antecedente y no están seleccionadas pueden
expresar simultaneidad, anterioridad o posterioridad respecto de la oración principal. Como se
Seleccionadas
41% No
seleccionadas
59%
29
refleja en el gráfico 5, en nuestros ejemplos este tipo de oraciones suele expresar en la
mayoría de los ejemplos simultaneidad, seguida por las expresiones de anterioridad y
posterioridad:
Gráfico 5. Formas de expresión
En la bibliografía especializada, tan solo se señala la posibilidad de expresar estos tres
valores temporales, pero no su frecuencia.
En cuanto al orden de estas oraciones, observamos que la mayoría de ellas ocupan la
posición pospuesta y, solo en algunos casos, aparecen antepuestas a la principal (v. gráfico 6).
Al igual que sucede con la expresión de la temporalidad, los autores consultados no
mencionan nada acerca de la posición que debe ocupar la oración subordinada con cuando.
Además, casi todas las oraciones pospuestas carecen de pausa melódica; solo la presentan
algunos casos, marcados con coma (p. ej. El mar y sus gentes son protagonistas de muchas de
las historias, en las que Castroviejo deja ver su vena gastronómica, cuando afirma que los
ingleses no saben nada de cocina, y aventurera, cuando recuerda que fue en barco al Gran
Sol).
Gráfico 6. Pospuestas vs. Antepuestas
Como bien sabemos, cuando también puede funcionar como conjunción. La clasificación
que he realizado en las cláusulas donde cuando posee una función conjuntiva es: cuando
Simultaneidad
58%
Posterioridad
7%
Anterioridad
35%
Pospuestas
92%
Antepuestas
8%
30
como conjunción condicional, cuando como conjunción causal y cuando como conjunción
concesiva. Como podemos observar en el gráfico 7, predominan las oraciones en las que la
conjunción posee un valor condicional, seguidas de aquellas que tienen un valor concesivo y,
en tercer y último lugar, de las oraciones en las que la conjunción expresa una causa:
Gráfico 7. Valores de cuando como conjunción
Dentro de este grupo de oraciones, encontramos algunas cláusulas que resultan difíciles
de clasificar, ya que podemos entenderlas de dos formas. Véanse los siguientes ejemplos:
(21)
a. Es cierto que en la actualidad, cuando aceptamos que esos bienes son comunes, los
ponemos bajo el cuidado del Estado, se convierten por tanto en bienes públicos y las
leyes los defienden, pero... ¿es acaso suficiente?
b. Otra novedad es la que se produce cuando el poder y la belleza de la mentira se
extiende más allá del campo amoroso y, con ello, se rompe la ecuación que
equiparaba bondad a belleza y belleza a verdad, identidad que todavía defiende de
manera apasionada don Miguel de Unamuno en sus reflexiones sobre don Quijote de
la Mancha, creencia ingenua que hace inoperantes sus reproches a los modernistas en
una entrevista de 1907: El nombre de modernista ha sido un mote en que se ha
catalogado a una porción de escritores a los que sería difícil encontrar una nota
común que ¡os caracterizara!
c. No pretendo resumir lo que, en el mejor de los casos, es ya un breve resumen, pero
sí dar unas cuantas noticias generales cuando se cuestiona por algunos el sentido de
esta organización provincial.
Aunque la oración de (21a) la he clasificado dentro de las cláusulas que poseen una
lectura causal, permite también una segunda lectura condicional. En el caso de (21b), cuando,
además de considerarse como conjunción condicional, también admite una lectura
Condicional
62% Causal
8%
Concesivo
30%
31
estrictamente temporal. Por último, el ejemplo de (21c), además de poseer el valor concesivo
que se le ha atribuido, también admite un sentido causal.
Para finalizar, es importante destacar que, en ocasiones, cuando funciona como
conjunción temporal. Aunque son muy pocos los ejemplos que he obtenido, son importantes y
merecen especial atención, ya que cuando como conjunción temporal no aparece
contemplado, por ejemplo, en el Diccionario de la lengua española de la RAE (2014).
Algunos ejemplos en los que se demuestra claramente la función de cuando conjuntivo con
valor temporal son los siguientes:
(22)
a. Tal vez los jabalíes cazados en los abrigos aragoneses no sean más que un medio
de conseguir la lluvia, cuando ya la aridez y la sequía eran lacras de Aragón.
b. En efecto, en el año 1610 en su estudio del cielo en la parte de la eclíptica observó
una estrella débil que, cuando volvió a observar unos días después, se había
desplazado ligeramente entre las demás estrellas.
c. La variabilidad demográfica le había jugado al bucardo una mala pasada, de
manera que, en la práctica, estaba ya extinguido cuando aún vivían varios
ejemplares.
d. Como se extinguieron, no tuvieron la oportunidad de ensayarlo. Tampoco los
alcaldes de los Pirineos franceses podían imaginar cuando en el siglo XIX perseguían
a los osos que, finalizando el siglo XX, reclamarían su presencia.
En los ejemplos anteriores se dan dos factores que permiten decir que cuando es aquí
conjunción temporal, y no adverbio: la subordinada expresa una relación temporal respecto de
la temporal y cuando no es CC de tiempo, ya que esta función la desempeñan los términos
subrayados en los ejemplos (que son CC de tiempo o CC aspectuales).
4. CONCLUSIONES
Las cláusulas subordinadas con la partícula cuando no han sido tratadas en extenso en
los estudios de sintaxis del español, lo que justifica en buena medida este trabajo. Como se ha
podido observar a lo largo de este documento, los autores que han estudiado este tipo de
oraciones las sitúan dentro de las oraciones subordinadas relativas, excepto Alarcos (1994),
que las clasifica dentro de las subordinadas adverbiales propias. Al margen de esto, todos
32
ellos coinciden en que el adverbio cuando expresa una marca temporal que puede indicar
anterioridad, simultaneidad o posterioridad.
Cabe señalar, en primer lugar, que, de acuerdo con nuestros datos, las oraciones con
cuando carecen por lo general de antecedente. De hecho, solo un 30% de las cláusulas tienen
antecedente expreso, de manera que podemos decir que gran parte de estas oraciones lo tienen
elidido. Cuando poseen un antecedente, este suele hacer referencia a un nombre eventivo o de
duración o a un nombre temporal, en el que se incluyen fechas, siglos, días, etc.
Por otro lado, hemos visto que estas oraciones no suelen estar seleccionadas, aunque
llama la atención el alto porcentaje de casos en los que este tipo de subordinada está
requerido. Normalmente, cuando están seleccionadas, el verbo expresa duración, intervalo de
tiempo o el momento en el que tiene lugar el evento o bien cuando el verbo de la oración
principal está en voz media o pasiva.
Asimismo, hemos visto que el uso de cuando como adverbio es mayoritario, frente al
empleo de esta misma forma como conjunción, por lo que podemos presuponer que casi
siempre que utilizamos esta partícula lo hacemos con un valor relativo. Como conjunción,
predomina el sentido condicional, aunque encontramos ejemplos también de concesivas y
causales con cuando, y, solo en unos pocos casos, de esta forma como conjunción temporal.
33
5. BIBLIOGRAFÍA
Alarcos Llorach, Emilio (1994). Gramática de la lengua española. Madrid: Espasa-Calpe.
Alcina Franch, Juan (1988). Gramática española. Barcelona: Ariel.
Brucart, José María (1999). Las estructuras del sintagma nominal: Las oraciones de relativo.
En V. Demonte e I. Bosque (dirs.), Gramática descriptiva de la lengua española, vol.1.
pp. 395-522. Barcelona: Publicacions i Edicions de la Universitat de Barcelona.
Conti, Carmen (2014). Hacia una caracterización gramatical de las relaciones interclausales
en español. Verba, 41, 25-49.
López García, Ángel (1994). Gramática del español. Madrid: Arco Libros.
Marcos Marín, Francisco (1999). Gramática española. Madrid: Síntesis.
Martínez García, Hortensia (1996). Construcciones temporales. Madrid: Arco Libros.
Real Academia Española (1973). Esbozo de una Nueva gramática de la lengua española.
Madrid: Espasa-Calpe.
Real Academia Española (2010). Nueva gramática de la lengua española. Madrid: Espasa-
Libros.
Real Academia Española. Corpus de Referencia del Español Actual, en línea
<http://www.rae.es/recursos/banco-de-datos/crea>.
34
6. ANEXO
Estos ejemplos han sido extraídos de los siguientes libros: Del clasicismo al 98 (2000)
de Domingo Ynduráin, Pueblos de Aragón II (2000) de Antonio Beltrán Martínez, Vida. La
naturaleza en peligro (2001) de Miguel Delibes de Castro, Iniciación a la botánica (2001) de
J. L. Fuentes Yagüe, Nosotros en el Universo (2001) de Josep María Trigo i Rodríguez y
Guía para observar el firmamento (2002) de Rosa María Herrera Merino.
CUANDO COMO ADVERBIO RELATIVO
A. Cuando adverbial con antecedente
1. Precisamente fue en su estancia en Roma cuando Juan de Aguilera recibiría esas
novedosas ideas con interés, dispuesto a traerlas hacia España.
2. Haremos un pequeño recordatorio de lo que sucedió durante los siglos XVII y
XVIII cuando la observación astronómica se desarrolló a partir del telescopio de
Galileo.
3. Pero a distancias menores que el átomo intervienen también dos fuerzas
nucleares, llamadas interacciones fuerte y débil. Desconocidas, igual que la
estructura interna misma del átomo, fue durante el siglo xx cuando se descubrió
su papel clave en la unión de las partículas elementales que forman los núcleos
atómicos.
4. Y eso es lo que en estos artículos se hace. Y lo que hice el 23 del pasado mes
diciembre de 1999 cuando presenté en Valpalmas un librito sobre la localidad y
debe embastado otro sobre Luna 2.
5. La Morisma de Aínsa ya era celebrada como antigua tradición en 1678 cuando
las cortes de Zaragoza concedieron diez libras jaquesas anuales para mantener el
esplendor de la celebración, tanto que Felipe V ratificó la concesión en 1716.
6. Fue precisamente en noviembre de 1999 cuando se detectó por primera vez un
eclipse producido por un planeta de las dimensiones de Júpiter que gira
alrededor de la estrella HD209458, confirmando que la detección previa
mediante la técnica Doppler era totalmente válida.
7. Los franceses fueron los primeros en este tipo de publicaciones en enero de
1665, cuando apareció el Journal des Sçavans, pero su iniciativa duró más bien
35
poco, ya que en Francia fue prohibido unos meses después y hasta un año más
tarde no volvió a aparecer, si bien un poco más moderado y pobre.
8. No fue sino hasta dos siglos después, bien entrado el siglo xx, cuando se
reemprendieron las ideas de Kant, pero esta vez confirmadas en las
observaciones astronómicas.
9. Pero la teoría de Newton planteó una paradoja en el año 1692, cuando un sabio
de la Universidad de Cambridge, llamado Richard Bentley, escribió a Newton
sobre los efectos de la gravedad en un Universo infinito.
10. En el pie de monte de la sierra de Anadón, a 870 metros sobre el nivel del mar,
animada por las escasas aguas del río que así se llama con el apelativo de Vivas,
lo cual parece una ironía, no es hoy camino como lo fue en el siglo XII cuando
centraba, con Montalbán, la Extremadura Aragonesa.
11. Los problemas serios llegaron a partir de 1977, cuando se produjo una gran
mortandad de cangrejos en el río Riaza, a su paso por las provincias de Segovia
y Burgos.
12. Aunque quizá había existido antes (pero también pudiera ser que no), fue citado
en Francia por primera vez a principios del siglo XIX, y en España sólo mediado
el siglo XX, cuando Rodríguez de Ondárroa lo identificó en Tolosa y otras
localidades del País Vasco.
13. Pero la teoría de Newton planteó una paradoja en el año 1692, cuando un sabio
de la Universidad de Cambridge, llamado Richard Bentley, escribió a Newton
sobre los efectos de la gravedad en un Universo infinito.
14. La tardía luz de alarma se encendió, sin embargo, mediado el siglo XIX, cuando
el declive de las palomas migratorias parecía innegable.
15. El conocimiento renovador de la naturaleza era fundamental en el período
conocido como la Ilustración, cuando el desarrollo científico y tecnológico
expresaba las conquistas de la razón y el estudio de los fenómenos naturales.
16. En el artículo anterior dábamos como muestra la Cartuja de Monegros que
espera desde hace casi quince años la declaración de BIC y a grito limpio y casi
unánime su recuperación y salvamento mientras se dejan pasar los años uno tras
otro con la sola llamada atención del día de san Isidro cuando acuden miles de
personas a entristecerse y esperar...
17. Desde antiguo se habla de un manantial, el único de la comarca después de la
aridez de la Edad del Bronce, cuando el agua corría por las vales (aunque
36
Madoz advertía que las aguas eran un poco purgantes para quien no tuviese las
tripas habituadas a ellas).
18. Por ejemplo, cuando miramos el Sol, lo vemos tal y como era hace ocho minutos,
cuando la luz que nos llega ahora salió de su fotosfera.
B. Cuando adverbial sin antecedente
B. 1. Seleccionadas
19. Venus es el planeta que se aproxima más a la Tierra en su revolución; sin embargo,
en estos períodos no es cuando mejor se aprecia su luminosidad, porque presenta
el lado oscuro hacia nuestro planeta.
20. Hace años, dando una charla pública en Sevilla, uno explicaba muy convencido
lo que había costado limpiar el Támesis londinense, que volvía a tener salmones,
y la importancia y el interés de evitar contaminar todavía más el Guadalquivir,
pues de ese modo ahorraríamos dinero para cuando tuviéramos que limpiarlo.
21. Línea pura. Conjunto de individuos que son homocigotos para un determinado
carácter, que se perpetúa en la descendencia cuando se cruzan entre ellos3.
22. El desacuerdo surge cuando se trata de especificar las medidas económicas,
políticas y técnicas que se deben tomar.
23. El mutualismo más íntimo se observa cuando los dos asociados tienen un
contacto muy cerrado, a menudo permanente y obligatorio.
24. La materia de estas nebulosas oscuras pasa de ser inobservable a emitir luz al
formarse estrellas. Precisamente estas cortinas se disipan cuando las estrellas se
encienden calentando el medio interestelar y emitiendo un potente viento solar
que esparce el gas de su alrededor.
25. El problema surge cuando en lugar de "ordeñar" prudentemente esos recursos,
nos comemos a la fuente que los produce. Es como matar la gallina de los
huevos de oro, o vivir tirando del capital hasta agotarlo, en lugar de hacerlo a
costa de las rentas.
26. El problema se complica cuando acudimos a otras fuentes de variación, o tipos
de biodiversidad, aún menos tangibles, más circunstanciales.
3 Este ejemplo puede tener sentido condicional.
37
27. La etapa de madurez de cualquier órgano comienza cuando éste alcanza su
mayor tamaño y puede realizar sus funciones específicas.
28. Esto ocurre cuando se incrementa con exceso la población del fitófago (dando
lugar a plagas y enfermedades), o cuando se incrementa la población de
animales herbívoros de tal forma que no dan tiempo a la planta a recuperarse.
29. El proceso de germinación comienza cuando se recupera de nuevo la actividad
biológica, como resultado de una serie de acontecimientos que se suceden de
forma escalonada.
30. El envejecimiento de algunas estructuras de la planta forma parte de su normal
desarrollo, como es el caso de los vasos del xilema, que funcionan cuando
mueren sus células después de un proceso de envejecimiento.
31. Las inestabilidades en la evolución estelar aparecerán precisamente cuando este
equilibrio se rompa.
32. Estos procesos, de carácter nuclear, no son comparables a los procesos químicos
que tienen lugar cuando se realiza una combustión de carbón, por ejemplo.
33. Hay 16 elementos químicos que se consideran esenciales para las plantas, de
forma que éstas no se desarrollan cuando falta uno cualquiera de ellos4.
34. Podrá discutirse si las pinturas prehistóricas, o las cerámicas del Cabezo de
Monleón de Caspe son obra de "aragoneses" o si Aragón comenzó su andadura
cuando los montañeses y transmontanos del norte se derramaron a golpe de
espada hacia el sur.
35. Se recogen relaciones relativas a la presencia de imágenes de Vírgenes y santos
en las devociones populares, con especial interés en las halladas y aparecidas,
siempre con semejante mecanismo, presentándose ente niños o seres sencillos,
pastores, que no son creídos cuando cuentan el hecho, pidiendo una "señal" que
con frecuencia es que se quede la mano pegada a la mejilla sin que nadie pueda
separarla, el que se intente llevar la imagen desde descampado a la iglesia o sitio
de mayor honor y que vuelva por si sola tres veces al lugar de aparición donde se
levanta una ermita en su honor. (Seleccionada por un verbo en pasiva)
36. Por eso, aunque Casandra vio de antemano lo que iba a ocurrir cuando sus
compatriotas introdujeron el caballo de Troya en la ciudad, nadie le hizo caso.
4 Este ejemplo puede tener sentido condicional.
38
B. 2. No seleccionadas:
37. Pero cuando observamos la luz que nos llega de otras galaxias podemos
profundizar en la historia más lejana del Universo.
38. Y cuando el racionalismo y la ilustración traten de embridar las devociones
populares, en el siglo XVIII, el pueblo no hará caso y continuará señalando
votos y prácticas generalmente seguidas.
39. El mar y sus gentes son protagonistas de muchas de las historias, en las que
Castroviejo deja ver su vena gastronómica, cuando afirma que los ingleses no
saben nada de cocina, y aventurera, cuando recuerda que fue en barco al Gran
Sol.
40. Siempre que lo escuchamos nos asalta la preocupación, en el sentido
etimológico de la palabra, por los procesos de aculturación de las ideas, el
cambio de significado cuando éstas se convierten en símbolos y el valor que
acaban teniendo porque así se lo adjudicamos, independientemente de su
primitiva significación.
41. La fiesta de San Isidro, trasladada a la Virgen de las Fuentes, convertida en
enramada de las calles de la villa cuando las carrozas vuelven y desparraman el
follaje por todas partes, después de agolpar a miles de personas a orillas del
Alcanadre, deja desierto el lugar porque las gentes se trasladan a las casetas de
monte a cumplir con una tradición y allí fui yo rodeado de amigos para dar
buena cuenta de una "sartenada" de cordero, caracoles, patatas, pimiento y
tomate y mucho amor al prepararlo y más al consumirlo alegremente en común,
que son el mejor aderezo para la receta, hasta con jotas.
42. Quizá, de vez en cuando, Kiri Te Kanawa canta en la playa, cuando no la oímos,
una triste melodía popular neozelandesa, que dice: "Ya no hay moas, ya no hay
moas, en la vieja Ao-tea-roa. Ya no puedes capturarlas. Ellos lo hicieron. Se han
ido y ya no hay moas."
43. A pesar de todo, mucha gente piensa que cuando los científicos dudan
razonablemente de las supuestas evidencias extraterrestres se ofuscan en la
primitiva idea de un hombre que se encuentra solo en el Universo.
44. Esta carrera hacia telescopios cada vez más grandes y potentes se cerró de golpe
cuando comprobó las deficiencias de su último telescopio: uno colosal, de 122
centímetros de abertura y 12 metros de focal.
39
45. Recuerdo Castejón de niño, cuando iba de Sariñena a Bujaraloz en la tartana de
Petiforro o en el renqueante automóvil que la sustituyó.
46. En alguna colonia se llegó a capturar más de un millón de individuos en una
temporada, mientras muchos otros huevos y pichones se perdían cuando los
adultos abandonaban el lugar.
47. En el caso de las gramíneas, las hojas basales envejecen y mueren cuando aún
van apareciendo nuevas hojas apicales.
48. El tamaño con que se ve Marte desde la Tierra depende de la distancia a que se
encuentre de nuestro planeta cuando se observa.
49. Es más, notaron que cuando los pájaros de bosques pobres anidaban cerca de los
pueblos o de lugares de acampada, buscaban activamente cáscaras de huevo de
gallina, y gracias a ellas conseguían reproducirse mejor, incluso sin moluscos en
la dieta.
50. Ambos tipos de causas pueden rastrearse sin dificultad cuando se analizan las
razones de la pérdida de biodiversidad.5
51. Y de los de sus huertecillos como tuve ocasión de comprobar en las repetidas
veces en que compartí mesa con los frailes de Aula Dei cuando gestioné la
limpieza de los óleos sobre pared, de Goya, que adornan las paredes de la iglesia
con los de Buffet y en lo que no se arruinó por las torpezas en la práctica de la
Desamortización de Mendizábal.
52. Abunda en las especies que tienen períodos de reposo y deben almacenar
sustancias de reserva para emitir nuevos brotes cuando las condiciones del
medio vuelven a ser favorables.
53. Zona suberosa. Es la zona más próxima a la base del tallo. Está recubierta por
súber, que sustituye a los pelos absorbentes cuando éstos se han desprendido.
54. Las yemas son unas estructuras en donde los tejidos meristemáticos se protegen
del frío, la desecación o el ataque de insectos, y que dan lugar a la formación de
nuevos brotes cuando las condiciones ambientales vuelven a ser adecuadas.
55. De vez en cuando, sin embargo, se producen emocionantes sorpresas cuando
algún superviviente del pasado reaparece en el escenario, y con él lo hacen todos
sus olvidados problemas de supervivencia.
5 Además de incluir este ejemplo dentro de las subordinadas que poseen una lectura temporal es necesario
indicar que también podría tener un sentido condicional.
40
56. Al principio de la diferenciación celular suele haber numerosas vacuolas
pequeñas que se reúnen en una sola cuando la célula se hace adulta, pudiendo
llegar a ocupar hasta el 90% del volumen celular.
57. Los castejoneros insultaban al diablo cuando decía de su pueblo que era un "vil
tugurio".
58. Mi hermano Germán es arqueólogo y hace años se interesaba por la respuesta
que dábamos los naturalistas cuando alguien inquiría acerca del valor
económico de un animal amenazado de extinción.
59. Por ejemplo, en las plantas anuales cesa el crecimiento de las raíces cuando
llega la floración.
60. De hecho, se puede detectar gas intergaláctico cuando es extremadamente
caliente y alcanza temperaturas superiores a diez millones de grados centígrados.
61. Ello dio lugar a que, aunque su ritmo normal de expansión cuando invade
nuevas tierras sea inferior a diez o quince kilómetros por mes, aquí le bastaran
tres años para acceder a todos los rincones del país, e incluso a Canarias (en su
eficaz tarea de "conquista" colaboraron de modo importante los traslados de
conejos domésticos y las repoblaciones con conejos de monte).
CUANDO COMO CONJUNCIÓN CON SENTIDO CAUSAL, CONDICIONAL O
CONCESIVO
62. Lo malo es que, a veces, los hombres sólo reaccionamos cuando sentimos que el
peligro es inminente y, aparentemente, en este caso todavía no lo sentimos.
63. En el año que la Aljafería se ha mostrado con todas sus galas a los atónitos
zaragozanos que la tenían ahí incluso cuando se vandalizó para convertirla en
cuartel. En el que se ha coronado el asombro por lo bello en la Seo, en el que las
exposiciones de la Lonja han explicado lo que puede hacerse cuando se quiere,
hasta abriendo camino a las mujeres para admirar los Goyas de la Cartuja,
asombra que en los sótanos de las casas 126-132 de la calle del Coso se
mantenga oculto un conjunto del mayor interés, presente en sus pilastras,
columnas y bóvedas, pero también en documentos, porque en 1266 Jaime I
discurrió que un modo de aliviar los gastos que la ciudad tenía que soportar para
mantener en uso el puente de las Piedras era concederle las rentas de tales baños,
que en el registro del merino, de 1291, figuran como renta real.
41
64. Las células taníferas secretan taninos, sustancias muy astringentes que
disminuyen la digestibilidad cuando son ingeridas por los animales herbívoros.
65. Es cierto que en la actualidad, cuando aceptamos que esos bienes son comunes,
los ponemos bajo el cuidado del Estado, se convierten por tanto en bienes
públicos y las leyes los defienden, pero... ¿es acaso suficiente?6
66. Algunos cambios producidos en los genes determinan la muerte prematura de las
plantas cuando se presentan en forma homocigótica.
67. La transmisión oral de los elementos locales puede producir deformaciones
considerables aunque actúe sobre datos históricos o geográficos seguros; así la
figura de los Pares de Carlomagno en Sariñena en el dance cuando en el diálogo
de moros y de defensores de Cristo el sarraceno increpe con tal nombre al
general cristiano o nombre a Oliveros, ambas menciones con una integración
mínima en el texto.
68. La corteza del pino sólo protege cuando el fuego se produce en el suelo, sin
alcanzar las copas de los árboles.
69. En las plantas las interacciones genotipo-ambiente son muy acusadas cuando se
comparan ambientes extremos, y mucho menores cuando se producen en
ambientes más homogéneos.
70. Sabemos que una entidad determinada está viva cuando es capaz de mantener y
perpetuar su composición mediante procesos químicos a pesar de encontrarse en
un ambiente perturbador (la llamada autopoesi) y cuando, además, puede
reproducirse.
71. No obstante, convencionalmente se suele aceptar que dos bacterias corresponden
a especies distintas cuando sus secuencias de ADN difieren en más del 30 por
ciento (lo que representa bastante diferencia, por cierto).
72. La misma especie de planta, e incluso la misma población, incluye varias,
digamos, "razas" genéticas, de tal forma que el cruzamiento sólo es eficaz
cuando se produce entre individuos de grupos distintos.
73. Cuando las condiciones ambientales no son adecuadas -temperaturas bajas o
sequedad- las funciones vitales de la planta se paralizan o quedan minoradas.
6 Aunque esta oración la estoy insertando dentro de las oraciones que poseen un sentido causal, me gustaría
indicar que también tiene una lectura condicional.
42
74. La inflorescencia se llama simple cuando cada una de las yemas axilares origina
una sola flor; y se llama compuesta cuando cada yema axilar origina, a su vez,
una inflorescencia.
75. Un mismo órgano puede ser fuente o sumidero, según la fase de crecimiento en
que se encuentra. Por ejemplo, un tallo es fuente cuando realiza la fotosíntesis
(está verde) o ha acumulado reservas, y es sumidero cuando ya no está verde,
está creciendo en grosor o está acumulando reservas.
76. Disco de acreción: Se denomina así al disco de materia que se forma alrededor
de un objeto compacto (una enana blanca, una estrella de neutrones o un agujero
negro) cuando la materia circundante fluye hacia él. Buscando un símil terrestre
sería un proceso similar a una masa de agua fluyendo hacia un sumidero.
77. Otra novedad es la que se produce cuando7 el poder y la belleza de la mentira se
extiende más allá del campo amoroso y, con ello, se rompe la ecuación que
equiparaba bondad a belleza y belleza a verdad, identidad que todavía defiende
de manera apasionada don Miguel de Unamuno en sus reflexiones sobre don
Quijote de la Mancha, creencia ingenua que hace inoperantes sus reproches a los
modernistas en una entrevista de 1907: El nombre de modernista ha sido un
mote en que se ha catalogado a una porción de escritores a los que sería difícil
encontrar una nota común que ¡os caracterizara.
78. Otra cosa será la interpretación de los símbolos, que a los prehistoriadores nos
llevan de cabeza porque no pueden interpretarse bien más que cuando se conoce
la circunstancia que ha provocado la pérdida de su sentido original para expresar
convencionalmente una idea.
79. El que los tiempos nuestros hayan demolido iglesias mudéjares, palacios
renacentistas, edificios "modernistas", muestra que cuando se habla de "arte"
cuentan los gustos y las ignorancias y que la historia es una eterna tela de
Penélope que explica cómo hemos sido a lo largo de los tiempos y lo que hemos
conservado para conocerlo.
80. Uno puede imaginarse a algunos habitantes del "ombligo del mundo",
encerrados en su pequeña parcela, muy preocupados por lo que podría ocurrir
cuando no quedaran árboles, cuando ya no hubiera pájaros.
7 Este ejemplo admite también una lectura estrictamente temporal.
43
81. Así se han detectado algunas normas reiteradas cuya causalidad es a menudo
mal comprendida, cuando no abiertamente ignorada.
82. Una epidemia, o cualquier otro accidente, que tal vez no serían demasiado
graves en poblaciones grandes, pueden resultar catastróficos cuando afectan a
poblaciones pequeñas.
83. Las raíces de una planta micorrizada exploran un volumen de suelo mucho
mayor que cuando no hay micorrizas.
84. La proporción anterior es aproximada y es válida únicamente cuando se
considera una población numerosa de plantas.
85. Crecimiento continuo. Se produce cuando la capacidad de sustentación crece al
mismo ritmo o mayor que el crecimiento de la población o de la economía.
86. Esta forma de crecimiento se produce cuando hay un retraso en la percepción de
las señales o cuando se retrasa la respuesta.
87. Por ejemplo, ahora conocemos cómo es posible que el oxígeno sea tan
abundante en la atmósfera, cuando en un principio es un elemento que
difícilmente puede aparecer en tanta cantidad en los procesos geológicos.
88. Mosén Bruno Fierro existió y fue cura de Saravillo, pero en todo Aragón
cuando no se sabe a quién atribuir una picardía se le adjudica a este cura de la
montaña que acaba convirtiéndose en una especie de símbolo que nada tiene que
ver con la realidad de la que, por otra parte, sabemos bien poco.
89. La biología, no obstante, nos muestra la generosidad de la naturaleza cuando
nos indica que todos provenimos de una misma raíz común.8
90. Los investigadores del arte rupestre nos vemos, muchas veces, inmersos en la
ignorancia respecto de la significación de signos y símbolos y hasta de figuras
cuando quizá no representen lo que su figura real indica, sino algo que sabía
muy bien quien las pintó y grabó y no ignoraba la sociedad contemporánea, pero
que escapa a quien no esté en el secreto.
91. En Salillas aparece Santa Quiteria como abogada de los males de garganta
cuando lo era de la rabia, porque el texto original procedía de Pina y San Blas;
en Maleján se llama "apóstol" al arcángel San Gabriel y se le hace morir
despellejado, porque la letra procede de Borja en honor de San Bartolomé, etc.
8 Oración subordinada con sentido causal.
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92. Se puede ser más cáustico: gastamos miles de millones en buscar vida en Marte
cuando aún no hemos encontrado toda la que tenemos aquí.
93. No pretendo resumir lo que, en el mejor de los casos, es ya un breve resumen,
pero sí dar unas cuantas noticias generales cuando se cuestiona por algunos el
sentido de esta organización provincial.9
CUANDO TEMPORAL PRÓXIMO A UNA FUNCIÓN CONJUNTIVA
94. Una excepción notable es López Allué cuando redactó cuentos sobre temas
concretos o instituciones casi jurídicas de la zona pirenaica como El aponderador
o Martín el donado.
95. Tal vez los jabalíes cazados en los abrigos aragoneses no sean más que un medio
de conseguir la lluvia, cuando ya la aridez y la sequía eran lacras de Aragón.
96. En efecto, en el año 1610 en su estudio del cielo en la parte de la eclíptica
observó una estrella débil que, cuando volvió a observar unos días después, se
había desplazado ligeramente entre las demás estrellas.
97. ¿Todo el mundo quiere decir lo mismo cuando habla de biodiversidad?
98. La variabilidad demográfica le había jugado al bucardo una mala pasada, de
manera que, en la práctica, estaba ya extinguido cuando aún vivían varios
ejemplares.
99. Los sépalos son hojas especializadas en proteger a la flor cuando aún no se ha
abierto.
100. Como se extinguieron, no tuvieron la oportunidad de ensayarlo. Tampoco los
alcaldes de los Pirineos franceses podían imaginar cuando en el siglo XIX
perseguían a los osos que, finalizando el siglo XX, reclamarían su presencia.
9 Oración subordinada con sentido causal.