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Page 1: [subir] Facultad de Ciencias Sociales Departamento de … · Tema: Principales aportes hechos a la historia por Darío Betancourt Diciembre 2001 Páginas 107 - 128 ... los/as campesinos/as,

[subir]

Facultad de

Ciencias

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Para citar este artiacuteculoRevista No 19 TiacutetuloLos espacios en los hogares de la elite santaferentildea en el siglo XIX desde una perspectiva de geacutenero

Comiteacute Cientiacutefico

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AutorSuzy Bermuacutedez[] (Diana Urbano[]) Tema Principales aportes hechos a la historia por Dariacuteo Betancourt Diciembre 2001 Paacuteginas 107 - 128

[PDF]

Inicio Revista No 19-

Los espacios en los hogares de la elite

santaferentildea en el siglo XIX desde una

perspectiva de geacutenero

Suzy Bermuacutedez[] (Diana Urbano[])

Artiacuteculos

RESUMEN

Este artiacuteculo busca aproximar las relaciones Jeraacuterquicas que existiacutean en los hogares de la elite santaferentildea durante el siglo

XIX a partir de los diferentes recintos que constituiacutean el espacio domeacutestico buscando hacer evidente que las relaciones

que se estableciacutean con el entorno no eran neutras por el contrario en parte reflejaban lo que ocurriacutea socialmente entre

quienes habitaban sus viviendas

Cataacutelogo

Indice de autores

Revistas por antildeo

Revistas por tema

Versioacuten Ebook

Versioacuten Kindle

Especiales

Preguntas a la Historia

Autores invitados

Presentacioacuten

El propoacutesito de este artiacuteculo es estudiar el aacutembito domeacutestico de la elite de la capital de Colombia en el curso del siglo

XIX pues los salones el costurero o la biblioteca no eran lugares neutros[1] sino que reflejaban en su seno el

androcentrismo[2] que caracterizaba la sociedad

Es conveniente sentildealar que a la llegada de los conquistadores y a lo largo del periacuteodo colonial debido a la tradicioacuten

judeo-cristiana y fortalecida eacutesta por el desarrollo del capitalismo se implantoacute el imaginario de una cultura

antropoceacutentrica[3] que no coincidioacute con muchas de las tradiciones indiacutegenas Es maacutes recordemos que quienes llegaron

haciacutean parte de culturas sedentarias que manteniacutean una relacioacuten con el entorno caracterizada por la propiedad privada[4]

Durante los tres siglos de colonizacioacuten la ldquoexplotacioacutenrdquo y ldquodominacioacutenrdquo del territorio fueron la base de la ldquocivilizacioacutenrdquo y

el ldquoprogresordquo decimonoacutenico Entre maacutes alejadoa se estuviera de la naturaleza y mayor ldquoordenrdquo se impusiera mejor[5] Se

valoroacute entonces maacutes la produccioacuten la acumulacioacuten y el consumo que la reproduccioacuten de acuerdo a la perspectiva de

geacutenero se impulsoacute asiacute maacutes claramente una cosmovisioacuten y patrones relacionales asociados con lo masculino occidental

que con lo femenino Es asiacute como quienes estaban maacutes cercanos a la tierra a la naturaleza y a su preservacioacuten se lasos

valoroacute menos asiacute como quienes basaban su conocimiento en la praacutectica como por ejemplo las mujeres en sus hogares

losas campesinosas losas artesanosas etc

Los estudios sobre las relaciones de geacutenero sentildealan que en culturas patriarcales como la nuestra se asocia con lo

masculino esa subvaloracioacuten del territorio del cuerpo y de lo ldquonaturalrdquo pues a estas uacuteltimas se las asocia con lo femenino

Ocurre igualmente con el conocimiento abstracto (masculino) frente al praacutectico (femenino)

En las liacuteneas que siguen presentamos algunos ejemplos de coacutemo el ldquoordenrdquo y el ldquoprogresordquo tan buscados por los

dirigentes decimonoacutenicos fortalecieron la mirada masculina en detrimento de la femenina en el antiguo espacio habitado

por los muiscas a partir de la conquista Maacutes tarde se revisaraacuten con mayor detalle los hogares de la oligarquiacutea de la

capital Por uacuteltimo se introducen unas ideas que sirven de cierre al escrito

1 el espacio de la ciudad

La constitucioacuten del espacio urbano en Ameacuterica Latina fue un proceso complejo en el cual se mezclaron culturas

diferentes los peninsulares de origen catoacutelico con los indiacutegenas americanos Fabio Zambrano y Olivier Bernard[6]

establecen que las sociedades prehispaacutenicas crearon diversas formas originales de organizar el espacio Las mismas

fueron desarrolladas colectivamente pero cambiaron radicalmente con la Conquista cuando los pobladores europeos

introdujeron otra loacutegica de organizacioacuten del entorno la ciudad Los autores sentildealados indican que ldquoLa ciudad asumioacute el

papel de ser un gran escenario donde se representaba el poder y por ello el espacio urbano se dispuso de cierta manera

Por sus estructuras las ciudades mostraban lo que se concebiacutea como orden los aacutengulos rectos las aguas canalizadas los

emblemas como las plazas y las fuentes surgieron como las victorias de la cultura sobre la naturalezardquo[7] (subrayado

nuestro) Estos seriacutean los primeros pasos dados hacia la masculinizacioacuten del espacio

Aiacuteda Martiacutenez sentildeala que el modelo de cuadriacutecula establecido en las ciudades hispanoamericanas introdujo un disentildeo

geomeacutetrico ldquoexceacutentrico a la naturalezardquo pues no era eacuteste el que caracterizaba sus formas y voluacutemenes[8] Fue este disentildeo

el que terminoacute rigiendo el espacio vital de hombres y mujeres Alrededor de la plaza cuadrada se construyeron las casas y

los cuartos en ellas maacutes tarde las manzanas y en esta angulosidad creada se ordenaron las calles y esquinas (anexo 1 A y

Ventas y canjes

B)

Para el siglo XIX el esquema que los espantildeoles habiacutean tratado de implantar desde la Conquista con la organizacioacuten de

ldquodosrdquo sociedades ideales la repuacuteblica de blancos (la ciudad) y la repuacuteblica de los indios (el campo) habiacutea fracasado desde

el siglo XVIII El espacio urbano habiacutea sido invadido por mestizosas negrosas e indiacutegenas y al mismo tiempo losas

blancosas pobres se volviacutean campesinosas[9]

Durante el siglo en estudio Bogotaacute al convertirse en la capital de la joven Repuacuteblica se constituyoacute en punto neuraacutelgico

del paiacutes La ciudad era descrita por los viajeros extranjeros como sorprendentemente aislada con relacioacuten a los puertos

mariacutetimos que eran los que permitiacutean el contacto con los paiacuteses europeos e inclusive con el resto del paiacutes Al finalizar el

siglo no habiacutea variado sus liacutemites urbanos con relacioacuten a las postrimeriacuteas de la Colonia aun cuando su poblacioacuten habiacutea

aumentado durante el periacuteodo de 1800 a 1905 la poblacioacuten varioacute de 21464 a 100000 habitantes y como resultado el

espacio urbano se redujo y el domeacutestico pasoacute a estar dividido en muchas viviendas[10]

El equipo de investigadores de la Fundacioacuten Misioacuten Colombia[11] describe que al comienzo del siglo la ciudad contaba

con cuatro barrios La Catedral Las nieves Santa Baacuterbara y San Victorino[12] Luego estos sectores se subdividieron

dando origen a nuevos barrios Esta divisioacuten administrativa concordaba con la eclesiaacutestica El barrio maacutes importante a

nivel poliacutetico y social era La Catedral debido a que en eacutel se concentraban las sedes judiciales administrativas

legislativas y eclesiaacutesticas tambieacuten la mayoriacutea de las iglesias y viviendas de la oligarquiacutea Era la zona mejor abastecida de

agua y en ella se encontraban las casas de dos pisos existentes en la ciudad Es de aclarar que no era comuacuten hallar

viviendas de dos pisos porque la arquitectura bogotana era bastante modesta Tambieacuten los investigadores especifican que

predominaban las de un piso con paredes gruesas debido a los frecuentes temblores ademaacutes se anota como hecho curioso

la casi inexistencia de chimeneas en una ciudad tan friacutea debido a que persistieron por alguacuten tiempo las creencias que les

atribuiacutean poderes maleacuteficos como lo relata el cronista Joseacute Mariacutea Caballero[13]

Existiacutea una carencia de parques y jardines puacuteblicos pero esto no afectaba a las elites capitalinas ya que sus hogares

contaban con amplios patios huertas y solares donde abundaban aacuterboles y cultivos caseros de hortalizas y otros

alimentos De igual forma se conoce que a nivel puacuteblico la plaza maacutes importante era la Plaza Mayor (hoy la Plaza de

Boliacutevar) la cual se encontraba rodeada por La Catedral las sedes de autoridades civiles y eclesiaacutesticas algunas familias

distinguidas y pocas chicheriacuteas La plaza era centro de tertulias y en ella se celebraba el mercado de los viernes

Para finales de siglo la uacutenica variacioacuten que se identificaba en cuanto al crecimiento del aacuterea urbana era el norte donde se

empezaba a poblar lentamente el caseriacuteo de Chapinero con casas y quintas de recreo Los bogotanos acudiacutean al norte a

respirar aire puro La liacutenea del tranviacutea el hipoacutedromo y el templo de la Virgen del Lourdes le dieron un nuevo impulso al

sector Con esto se creoacute una distincioacuten entre dos zonas de Bogotaacute que hasta hoy persiste uno representado por las

personas pudientes econoacutemicamente y el otro conformado por el resto de la poblacioacuten Patricia Londontildeo contribuye a esta

discusioacuten describiendo coacutemo en la ciudad se encontraban establecidos espacios para los hombres y otros muy diferentes

para las Mujeres[14] Explica que Santafeacute no contaba con cafeacutes o restaurantes para que la elite socializara por lo tanto las

familias y amistades se reuniacutean en las casas en veladas durante las cuales se tomaba el chocolate se jugaba a las cartas y

se conversaba despueacutes de haber rezado el rosario Los hombres se reuniacutean al atardecer en el atrio de la catedral se

paseaban en grupos o se iban a alguacuten establecimiento a fumar leer perioacutedico o jugar billar mientras que las jovencitas se

visitaban en sus casas o tocaban el piano

Seguacuten la publicacioacuten de Alberto Saldarriaga Antonio Castantildeeda y Benjamin Villegas[15] se observa que durante el siglo

XIX existe un mayor sentido del bienestar apoyado en los avances de la provisioacuten domiciliaria de servicios puacuteblicos y en

los conceptos de higiene y calidad de vida Estos servicios fueron integrados a la vida domeacutestica bogotana Durante la

mayor parte del siglo los mecanismos de provisioacuten de agua fueron rudimentarios La ciudad se abasteciacutea de los riacuteos que

pasaban de oriente a occidente como el San Francisco el Arzobispo y el Manzanares De eacutestos saliacutean cantildeeriacuteas que

llevaban el liacutequido a pilas de donde era tomado por las aguadoras que lo transportaban a las casas[16] Es importante

anotar que para comienzos de siglo solo las familias pudientes teniacutean el privilegio de las ldquoMercedes de Aguasrdquo que

consistiacutean en poseer una cantildeeriacutea que desviaba el liacutequido hasta las casas la mayoriacutea de ellas estaban ubicadas en la

parroquia o barrio de la Catedral (anexo 2)

El equipo de la Fundacioacuten Misioacuten Colombia ya mencionado[17] relata coacutemo la constitucioacuten del servicio de

abastecimiento del agua a lo largo del siglo fue un proceso complejo Aun cuando el Cabildo contratoacute a particulares para

que hicieran el mantenimiento de las cantildeeriacuteas cajas de reparto y fuentes puacuteblicas las personas encargadas se dedicaron a

lucrarse y abandonaron la preservacioacuten de la salubridad citadina Esto causoacute muerte y enfermedades En el antildeo de 1886

dos particulares Ramoacuten B Jimeno y Antonio Martiacutenez de la Cuadra instalaron el acueducto de hierro como parte del

espiacuteritu de la eacutepoca comprometido con el orden y el progreso Si bien se trataba de un paso necesario para las condiciones

de la capital el cambio continuaba con las deficiencias antes mencionadas como era la preservacioacuten de la existencia del

liacutequido y la calidad del mismo

Es de recordar que antes de la llegada de los europeos las familias muiscas se abasteciacutean directamente de los riacuteos y lagos

del territorio y en parte por eso los reverenciaban A medida que avanzoacute la ldquocivilizacioacutenrdquo el ldquoordenrdquo y el ldquoprogresordquo esto

cambioacute Los hogares siguieron extrayendo el agua pero esta vez mediado por una nueva cosmovisioacuten (la naturaleza

estaacutetica al servicio del hombre y de la mujer) asiacute como por las cantildeeriacuteas pilas y maacutes tarde el acueducto Esto implico una

progresiva invisibilizacioacuten del espacio del territorio al igual que el descuido de su reproduccioacuten

Otros ejemplos de invisibilizacioacuten los encontramos en las viacuteas puacuteblicas empedradas o en la noche que tiende a

desaparecer En cuanto a la limpieza e higiene de la ciudad en general las lecturas dan cuenta de su inexistencia a pesar

de los esfuerzos realizados por sus dirigentes Recordemos que los mismos eran varones hegemoacutenicos y que para seguir

siendo considerados como tales conociacutean poco de las tareas consideradas femeninas (de las que hablaremos maacutes

adelante) que eran las que permitiacutean la sostenibilidad del entorno

A principios de siglo la limpieza de las calles era realizada por varones no hegemoacutenicos los presos Las croacutenicas de

viajeros describen que ademaacutes de ser ellos quienes aseaban de igual forma lo haciacutean las gallinas y la lluvia Las zanjas de

agua corriente que fluiacutean por el centro de las principales calles y que habiacutean sido abiertas con el objetivo de salubridad y

limpieza se convirtieron en un vehiacuteculo de propagacioacuten de basuras debido a que despueacutes de las ocho de la noche se

botaban en ellas cubos de desperdicios[18]

En cuanto a la relacioacuten nochediacutea tan soacutelo como otro ejemplo nos gustariacutea sentildealar lo siguiente Para comienzos del siglo

Bogotaacute contaba con un farol que se ubicaba en la alcaldiacutea y en 1822 habiacutea cinco faroles de vela de sebo Las autoridades

se preocuparon por extender este servicio a numerosas calles de la ciudad pero siempre existioacute el problema de los escasos

recursos para hacerlo (anexo 3) Una de las calles que contaba con el alumbrado por farol era la Calle del Comercio

donde gracias a la iluminacioacuten se brindaba seguridad a los almacenes y tiendas Los particulares rechazaban este servicio

porque lo veiacutean como un impuesto maacutes El alumbrado domeacutestico estaba constituido por candiles o laacutemparas de sebo pero

poco a poco las familias acaudaladas empezaron a usar laacutemparas de vidrio y teaacutetricas que no generaban ninguacuten olor y que

eran importadas de Europa La obscuridad capitalina que permitiacutea ser maacutes conscientes a los bogotanos de los cambios

que implicaba la noche y las posibilidades y limitaciones que ofreciacutea la misma contrastaba con ciudades como Londres

que ya para esa eacutepoca habiacutea logrado ldquomenguar la nocherdquo gracias al gas o hacerla cada vez maacutes lejana al ojo limpio delde

la espectadora Al finalizar el siglo Bogotaacute contaba con cuatro tipos de alumbrado puacuteblico faroles de vela de sebo

faroles de reverbero faroles de petroacuteleo y faroles de gas Soacutelo el 7 septiembre de 1889 se instaloacute el alumbrado eleacutectrico

Si bien el avance del alumbrado de la ciudad en ocasiones con estrategias contaminantes permitioacute pensar en la

posibilidad de contrarrestar la inseguridad y facilitar la realizacioacuten de actividades que antes no se haciacutean tambieacuten debilitoacute

el contacto con la obscuridad y con el universo a partir de la misma que nuevamente se trataban de elementos que

culturalmente se asociaban y se asocian con lo femenino La luz[19] a partir del fortalecimiento de la visioacuten como canal

privilegiado de conocimiento en torno a la lecto-escritura representoacute en occidente no soacutelo un siacutembolo asociado con el

conocimiento y la sabiduriacutea con la i-luz-tracioacuten sino con lo divino No es casual que una ciudad como Pariacutes se la

conozca como la ciudad ldquoluzrdquo enfatizando su desarrollo Escuchamos o leemos igualmente que las ciudades del ldquoprimer

mundordquo se precian por no tener noche como lo es Nueva York en el presente Por el contrario en el imaginario

decimonoacutenico la oscuridad caracteriacutestica de la noche se la presentoacute cada vez maacutes acompantildeada por la ignorancia la

confusioacuten y el pecado Se podriacutea plantear ademaacutes que la oscuridad para la Europa y la Ameacuterica letrada fue lo opuesto a

ldquoprogreso y civilizacioacutenrdquo por cuanto se la asocioacute a continentes como Africa ldquonegrardquo o a aacutembitos como la selva[20] los

que de acuerdo a su ldquolecturardquo eran peligrosos malsanos e indescifrables

Creemos que mucho de lo expuesto sigue vigente y por tal razoacuten se deben orientar estudios en este sentido pues tal

aproximacioacuten no soacutelo tiene implicaciones que limitan las relaciones entre los geacuteneros sino con el entorno y ademaacutes

puede tener componentes de racismo

2 la transformacioacuten del espacio domeacutestico

Richard Blanton describe que las formas domeacutesticas construidas en los hogares expresan la cultura y la reproducen por

generaciones haciendo tangible las divisiones sociales y las jerarquiacuteas comprendidas en el sistema cultural de una

sociedad La jerarquiacutea social domeacutestica estaacute evidentemente vinculada y reforzada cuando se vive la vida cotidiana en las

actividades realizadas en las casas como haacutebitat muchos aspectos de las forma de la casa pueden ser desplegados en la

construccioacuten del haacutebitat La divisioacuten a su vez especifica poderosos dominios sociales de la casa por ejemplo sentildealando

espacios y cuartos especiacuteficos para las actividades de varones y mujeres[21]

Las casas de vieja tradicioacuten hispaacutenica transmitieron a las republicanas sus zaguanes patios y corredores con sus recintos

en penumbra y sus solares sembrados de aacuterboles o dispuestos para caballerizas Castantildeeda Saldarriaga y Villegas

describen que ldquoEntre 1820 y 1850 las casas se transformaron a los muros de tapia y adobe se adhirieron papeles de

colgadura Se aplicaron moldaduras en yeso en los cielos rasos A las fachadas lisas se antildeadieron portales y cornisas

elaboradas Se colocoacute vidrio en corredores y balconesrdquo[22]

Los autores de ldquoCasa Republicana Colombiaacutes Belle Epoquerdquo sentildealan que la arquitectura en Colombia sufrioacute una gran

influencia cultural europea en donde se viviacutea la ldquoBella eacutepocardquo movimiento que exaltaba el esteticismo el espiacuteritu luacutedico

y sensual y el goce de los placeres materiales Mencionan asiacute mismo que en Bogotaacute para este mismo periacuteodo se podiacutea

identificar una ldquobella eacutepocardquo en las costumbres y gustos sociales No se debe olvidar que el incremento gradual en la

actividad urbana coincidioacute con las reformas liberales que propiciaron el crecimiento econoacutemico de varios comerciantes

que viviacutean en la ciudad ademaacutes la apertura hacia nuevas ideas que llegaban a traveacutes de la prensa permitioacute realizar

cambios en la arquitectura domeacutestica

Carlos Martiacutenez[23] manifiesta que al adquirir la sociedad bogotana un comportamiento maacutes refinado es decir similar al

de la nobleza y la burguesiacutea europea se produjo la necesidad de crear un recinto apropiado para comer pues antes el

comedor compartiacutea el mismo espacio de la sala o un saloacuten Esta determinacioacuten dio lugar a una galeriacutea sobre el patio El

comedor y el saloacuten estaban situados a los lados opuestos los otros lados estaban destinados a alcobas De este modo

sobre el lado posterior se abriacutean los cuartos dispuestos como depoacutesito cocina o habitaciones para el personal de servicio

los cuales circundaban un nuevo patio que se denominariacutea ldquopatio de serviciordquo Estas caracteriacutesticas se presentaban para las

casas de un piso Para las de dos pisos el autor mencionado describe los siguientes cambios el primero de ellos fue

disentildear una galeriacutea situada sobre la estancia de la fachada a la cual desembocaba el zaguaacuten y de donde partiacutea uno de los

extremos de la escalera que conduciacutea al piso superior la segunda variacioacuten fue crear en la planta superior una galeriacutea

perifeacuterica al patio La tercera fue construir salas de recibo hacia la calle con corredores cubiertos que daban acceso a los

dormitorios Al fondo del segundo piso se encontraba la cocina y la escalera trasera que conduciacutea a las dependencias de la

planta baja (anexo 4)

La explicacioacuten que se ha propuesto para comprender coacutemo se conformaron a lo largo del siglo los espacios anteriormente

descritos se relaciona con los conceptos de individuo privacidad e intimidad[24] entre las elites capitalinas Miguel

Aacutengel Urrego explica que la familia burguesa se encerraba en siacute misma en torno a su privacidad y existiacutea una clara

diferenciacioacuten espacial y fiacutesica entre eacutesta y las demaacutes clases sociales[25] Esto se expresaba seguacuten el autor en sus nuevos

barrios sus viviendas amplias las fachadas de las casas los innumerables objetos con que las decoraban y en el uso de los

servicios puacuteblicos Esta nocioacuten estaraacute seguacuten Urrego asociada al proceso de consolidacioacuten de la burguesiacutea puesto que la

intimidad junto con la nocioacuten de vida privada fueron valoradas cada vez maacutes por la cultura hegemoacutenica Asiacute la naciente

burguesiacutea adquirioacute nuevos valores discursos y rituales que buscaban recluir tanto la vida en pareja como la familia Esto

se comprueba en la distribucioacuten espacial en el hogar es asiacute como se identificaban aacutereas que se diferenciaban en forma

maacutes notoria por factores como el geacutenero la edad y la clase

Si durante el Periacuteodo Colonial se asociaba a la mujer con el hogar despueacutes de la ldquoIndependenciardquo esto continuoacute y se

fortalecioacute no soacutelo por la influencia de la religioacuten catoacutelica que durante este siglo valoroacute la imagen de la Virgen ndash Madre

sino por la Victoriana[26] La separacioacuten imaginaria que se construyoacute a lo largo del siglo XIX entre lo privado y lo

puacuteblico sirvioacute para diferenciar las esferas entre los varones y mujeres hegemoacutenicasos es decir de una minoriacutea pues el

resto de la poblacioacuten difiacutecilmente se acoplaba a esta propuesta ajena a lo vivido

A continuacioacuten presentamos informacioacuten sobre algunas de las aacutereas mencionadas en las que podemos apreciar coacutemo

aunque al hogar se lo asociaba a nivel espacial con lo femenino en su interior se reproduciacutean las jerarquiacuteas de diferente

orden que se manifestaban en lo puacuteblico La reciente publicacioacuten de Lucia Guerra asegura que ldquo en su calidad de

espacio cerrado que provee alimento y proteccioacuten la casa se constituye en una extensioacuten del espacio uterinordquo[27] Por tal

razoacuten el espacio domeacutestico se asociaba a lo femenino en eacutel la mujer era el centro y el corazoacuten[28] o el ldquoaacutengelrdquo del

hogar[29] Pero no olvidemos que este centro privado estaba sujeto a lo puacuteblico el corazoacuten a la razoacuten y el aacutengel a Dios

Padre

Como lo sentildealaacutebamos anteriormente la imagen externa de la vivienda sufrioacute cambios notorios pues era el siacutembolo

puacuteblico del poder socio econoacutemico de la familia (anexo 5 A y B) Alberto Corradine escribioacute que las casas de la

oligarquiacutea de la segunda mitad del siglo vistas desde la viacutea puacuteblica se apreciaban de la siguiente forma En el caso de las

de un solo piso la apariencia exterior se veiacutea determinada por la presencia del portoacuten acompantildeado de una o maacutes ventanas

que eran ventanucos al ras del muro o la ventana protegida por una reja sobresaliente Para el segundo piso se apreciaban

balcones corridos que se complementaban con las galeriacuteas interiores[30]

Los balcones y ventanas revestiacutean gran importancia especialmente para quienes pasaban la mayor parte del tiempo en la

casa como las mujeres pues se convertiacutean en el punto de encuentro entre la vida domeacutestica y la calle en la mayoriacutea de

los casos lo que separaba estos dos aacutembitos eran las rejas o cortinas existiacutean muy pocas casas que poseiacutean vidrios

Silvia Arango sentildeala que la relacioacuten con la calle era gradual[31] El zaguaacuten de entrada era un punto neutro de transicioacuten

enmarcado en dos liacutemites el portoacuten de la calle que permaneciacutea abierto durante el diacutea y el contraportoacuten cerrado que

marcaba la entrada definitiva a la vivienda a traveacutes del patio o del vestiacutebulo De acuerdo con Aida Mariacutenez C a lo largo

del siglo se introdujeron en las salas muebles franceses pequentildeos y variados finamente trabajados y con estilos

cambiantes que definieron el estilo de las casas decimonoacutenicas las viviendas se saturaron con estos objetos en ocasiones

inuacutetiles pero indispensables para conservar el estilo de vida burgueacutes[32] Para los antildeos cincuenta sentildeala la autora los

ricos traen de Francia la totalidad de sus salones[33] buscando tener un hogar ldquomodernordquo es decir de corte occidental

Dicho mobiliario en parte lo adquiriacutean en sus viajes al exterior Es de anotar de acuerdo a esta descripcioacuten que lo maacutes

moderno eran las aacutereas de las casas que teniacutean mayor contacto con el puacuteblico Martiacutenez explica que desde las primera

deacutecadas del siglo anterior en las viviendas se organizaban tertulias bailes y conciertos en los salones Esta costumbre

persistioacute a lo largo del siglo XIX aun cuando en la segunda mitad del mismo la ciudad ofreciacutea un poco maacutes de

distracciones a las que podiacutean asistir losas adultosas de las familias como fue el caso de la oacutepera con la apertura del

Teatro Coloacuten

La biblioteca cuando se contaba con ella era un espacio que se asociaba particularmente con los varones en ella la

lectura las acciones relativas a los negocios fuera de la oficina y en ocasiones la socializacioacuten del padre con sus

familiares o amigos eran las actividades esperadas La biblioteca era asiacute mismo el lugar donde se constataba el

conocimiento europeizante letrado de los varones de la familia y por ende en parte su estatus social

En las casas de este sector social de la poblacioacuten santaferentildea se buscoacute recrear parte de lo que existioacute fuera de ellas Un

ejemplo lo constituyoacute la presencia de oratorios o altares pequentildeos para rezar cuando no se iba a la iglesia Quienes maacutes

contacto teniacutean con los mismos se esperaba que fueran las mujeres joacutevenes y adultas dado que estaban maacutes circunscritas

a los liacutemites del hogar En el oratorio a veces se reuniacutean para la oracioacuten vespertina los miembros de la familia en la que

participaban losas sirvientesas Cuando la vivienda no contaba con este espacio era frecuente la presencia de santosas

en las casas Otro aacutembito frecuentado por la sentildeora o sentildeoritas del hogar era el saloacuten de muacutesica en el que era usual

encontrar instrumentos como el piano Esta actividad era aceptada para las mujeres en la Santa Feacute de antantildeo como parte

de sus actividades cotidianas que en ocasiones era socializada en las tertulias y reuniones que se llevaban a cabo en los

hogares

A traveacutes del siglo XIX se implementoacute el jardiacuten El antiguo solar colonial que cumpliacutea maacutes con la funcioacuten de huerta que de

jardiacuten fue complementado con plantas ornamentales que se colocaron en los patios interiores Alberto Corradine explica

que el patio se tornariacutea en un espacio donde creceriacutean inicialmente arbustos y se transformariacutea finalmente en razoacuten del

seguimiento por el refinamiento europeo en el aacutembito destinado al cultivo de flores y plantas aromaacuteticas[34] Este lugar

se convirtioacute gracias al cuidado directo de la sentildeora de la casa y de sus hijas o bajo su direccioacuten en un aacutembito de deleite

visual y esparcimiento en el hogar Fue frecuente que en alguno de los patios crecieran aves de corral y alguno que otro

animal domeacutestico pero cada vez menos estariacutean presentes las bestias de carga y los arrieros En cuanto a los cuartos la

habitacioacuten de los padres adquirioacute independencia asiacute como la de losas hijosas Es de sentildealar que en ocasiones el sentildeor y

la sentildeora teniacutean dormitorios separados Igualmente ocurrioacute con losas nintildeosas y joacutevenes Por consiguiente se veiacutea una

clara demarcacioacuten por sexo y por edad

El aacuterea del patio trasero que estaba conformada por los cuartos de servicio el lavadero y la cocina era un lugar que se

hallaba apartado y casi excluido de los ldquosentildeoresrdquo e hijosas de la familia pero en contacto con la naturaleza ya que en

este patio se encontraban la huerta y los animales La cocina decimonoacutenica se caracterizoacute por ser un lugar oscuro lleno de

humo de moscas y muchas veces de animales domeacutesticos Sin embargo en un nuacutemero reducido de casas a finales de

siglo se convirtioacute paulatinamente en un lugar caracterizado por la limpieza Este lugar fue el que maacutes sufrioacute

transformaciones al inicio de la presente centuria la implantacioacuten de la energiacutea y los avances tecnoloacutegicos permitieron a

las familias con ingresos altos contar con aparatos como el fogoacuten eleacutectrico[35]

El comedor al ser el punto de reunioacuten diaria de la familia teniacutea una jerarquiacutea definida eacutesta se identificaba espacialmente

de acuerdo a como se sentaban losas comensales El padre estaba en la cabecera y en su ausencia ocasionalmente la

madre La sentildeora de la casa o lasos sirvientes serviacutean la comida El resto de la familia de acuerdo a las reglas de

urbanidad sabiacutea queacute lugares ocupar la manera de comer la actitud que debiacutean tener etc Es asiacute como el comedor no se

limitaba a ser el espacio de reunioacuten familiar para compartir las comidas sino que era el lugar en donde se acentuaban los

roles jeraacuterquicos entre losas comensales y entre estos y quienes les serviacutean por factores de edad geacutenero clase y en

ocasiones eacutetnicos No olvidemos que los duentildeos de casa se sentiacutean o buscaban ser ldquoblancosrdquo culturalmente y en lo

posible tambieacuten fiacutesicamente y eso esperaban de sus hijosas mientras que sus sirvientes eran en ocasiones mestizosas

mulatosas indiosas o negrosas (anexo 6)

La incorporacioacuten de conceptos como lo limpio y la intimidad del cuerpo generoacute una transformacioacuten del espacio

domeacutestico Las soluciones propuestas fueron hacer uso de la bacinilla acudir a las letrinas de las casas o puacuteblicas

ubicadas sobre riacuteos en cuanto al bantildeo hacer un paseo semanal a las afueras de Bogotaacute Existiacutea una opcioacuten alterna para el

bantildeo diario consistiacutea en que aprovechando un diacutea soleado se ubicaba un platoacuten de agua en el patio se dejaba tibiar el

agua y la persona se bantildeaba en ldquochingerdquo sin la presencia de la servidumbre[36]

Para Zandra Pedraza durante el siglo XIX los sentidos propiciaron un reconocimiento diferente del cuerpo y dieron paso

a una nueva clasificacioacuten de sus aprehensiones[37] La nocioacuten de limpieza que seguacuten la autora involucra la vista y

especialmente el olfato revolucionoacute la percepcioacuten de los olores igualmente la visioacuten de la suciedad se convirtioacute en

afrenta a la integridad moral y fiacutesica

Al subrayarse el papel de los sentidos en la aprehensioacuten de la realidad y en el desarrollo de la persona y su importancia en

la educacioacuten se empezoacute a plantear la necesidad de despejar los sentidos de suprimir todo lo que pudiera perturbar la

percepcioacuten de ldquolo verdaderordquo olores basura oscuridad todo aquello que se interpusiera a una cabal apreciacioacuten de los

fenoacutemenos[38]

Miguel Angel Urrego sentildeala que en el periacuteodo comprendido entre 1880 a 1930 se da el paso de la bacinilla y la palangana

al cuarto de bantildeo[39] En eacuteste habiacutea ducha espejo inodoro y objetos para el aseo personal como jabones crema dental

crema de afeitar etc Esto permitioacute un encuentro de las personas con su cuerpo y la interiorizacioacuten del mismo El aseo

personal pasoacute de las actividades diarias de lavado de manos y cara o el bantildeo semanal a una limpieza de todo el cuerpo

Esto establecioacute ritmos cotidianos que alteraron tanto los horarios como el significado de las praacutecticas diarias del aseo y

los tradicionales paseos bogotanos a los riacuteos para bantildearse el cuerpo Asiacute las nuevas nociones de lo limpio y lo sucio

cambiaron los ritmos cotidianos pues el cuidado del cuerpo requeriacutea tiempo y un nuevo ritual en la intimidad

Al comenzar este artiacuteculo se sentildealoacute que en ciertos barrios (por ejemplo San Victorino) era frecuente encontrar que en las

casas de dos pisos las familias de la capital arrendaban el primer piso y habitaban en el segundo Esto dio lugar a las

tiendas en las que trabajaban y habitaban pequentildeos comerciantes artesanos obradores y en ocasiones chicheriacuteas Estos

recintos se hallaban incomunicados con el interior de la casa y los patios por consiguiente tendiacutean a ser oscuros anti

higieacutenicos y faltos de ventilacioacuten [40]

La raacutepida descripcioacuten que se ha realizado de los hogares de la oligarquiacutea santaferentildea permite apreciar que los espacios

existentes al interior del mismo estaban jerarquizados reflejando las desigualdades que existiacutean en la sociedad

Recordemos que la maacutexima autoridad en el hogar y el proveedor del mismo era el padre eacutel y los varones adultos cercanos

al hogar o quienes viviacutean en eacutel constituiacutean los referentes de lo masculino En ausencia del padre la autoridad y

responsabilidad econoacutemica quedaba en cabeza de la madre sin embargo esto no se esperaba de ella Lo ideal era que ella

tuviera a su cargo las riendas del hogar durante el diacutea mientras su esposo trabajaba o por breves temporadas cuando eacutel

teniacutea que ausentarse La mujer y el espacio hogarentildeo estaban unidos Este era el referente de lo femenino y lo

ldquofemeninordquo aun en ldquosu propiordquo espacio estaba subordinado reflejando dicotomiacuteas asimeacutetricas que haciacutean parte del

imaginario letrado de la eacutepoca como cultura (masculino) ndash naturaleza (femenino) privado (femenino) ndash puacuteblico

(masculino) intelectual (masculino) ndash praacutectico (femenino) Es asiacute como el mantenimiento del hogar la crianza de losas

nintildeosas la alimentacioacuten la preservacioacuten de las buenas relaciones en el hogar la administracioacuten del mismo[41] el

cuidado de la naturaleza y el afecto a cargo de las mujeres fueron labores subvaloradas Nos preguntamos frente al

contexto descrito iquestqueacute hariacuteamos sin alimentacioacuten limpieza y mantenimiento descanso o afecto iquestPodriacutean las familias y

hasta la misma especie sobrevivir sin estas acciones

En el cuadro que sigue a continuacioacuten presentamos una siacutentesis de lo antes expuesto

Cuadro 1 (ver PDF pag 121)

En el cuadro anterior fuera de sintetizar la informacioacuten antes presentada para el hogar hacemos referencia a la relacioacuten

estrecha que existe entre el espacio vivido y el conocimiento como ocurre en el hogar con las mujeres al igual que el

predominio del conocimiento abstracto entre los varones hegemoacutenicos Asiacute mismo se aprecia que son justo las aacutereas maacutes

cercanas a la naturaleza a la tierra y al cuidado y preservacioacuten del cuerpo y del hogar las menos valoradas como el patio

el jardiacuten la cocina el lavadero el cuarto del servicio y el bantildeo

3 unas uacuteltimas ideas

El espacio ha sido construido histoacutericamente en Occidente como algo fijo muerto inmoacutevil[42] Se le ha conceptualizado

asiacute mismo como ldquoescenariordquo y base de la accioacuten social y no como parte de ella Esta perspectiva terminoacute privilegiando la

dimensioacuten temporal de la actividad humana que en Occidente ha tendido a ser lineal afectando nociones como

ldquodesarrollordquo o ldquomodernidadrdquo en detrimento de una perspectiva que haga converger tanto el tiempo como el espacio

propio de estas actividades Al temporalizar la accioacuten se olvidan las diferencias resultantes de la posicioacuten que cada

individuo o grupo humano es en siacute mismo

Los baluartes del siglo XIX fueron el progreso el orden y la civilizacioacuten Pero como lo hemos sentildealado en este escrito

dichas acciones conteniacutean una invisibilizacioacuten y subvaloracioacuten de lo femenino es decir de lo espacial del territorio de la

naturaleza y de quienes estaban cercanasos a ella y en el caso especiacutefico de este artiacuteculo de las actividades realizadas

por las mujeres en estos lugares Si bien a ellas se las presentaba como el centro corazoacuten o aacutengel del hogar y fueron el

centro de reflexioacuten de muchos escritos del siglo tanto en Europa como en Ameacuterica su condicioacuten no mejoroacute

sustancialmente con los avances propuestos por los letrados de la eacutepoca Esto se reflejaba en los espacios domeacutesticos

El hogar habitado por la familia y vivido especialmente por mujeres e hijosas era disentildeado en su estructura y construido

por varones Ellos difiacutecilmente consultaban las necesidades ajenas y planeaban todo desde su oacuteptica Asiacute mismo como

vimos en la primera parte esto ocurrioacute con el disentildeo de las ciudades basadas en el aacutengulo recto[43] muros gruesos

ldquoinamoviblesrdquo aguas canalizadas luz permanente para acceder maacutes faacutecilmente a lo ldquorealrdquo y evitar la oscuridad En

siacutentesis ldquoordenarrdquo y ldquosometerrdquo la naturaleza El cuidado y el respeto que se le debiacutea a la misma como estrategia

complementaria inseparable de la produccioacuten y consumo para preservar la vida no era parte del ldquoprogresordquo que se

buscaba despueacutes de la ldquoIndependenciardquo La reproduccioacuten quedoacute en manos de las mujeres y de los varones no

hegemoacutenicos

Anexo 1 A-B (ver PDF pag 123-124)

Anexo 2 (ver PDF pag 125)

Anexo 3 (ver PDF pag 125)

Anexo 4 (ver PDF pag 126)

Anexo 5 A-B (ver PDF pag 126-127)

Anexo 6 (ver PDF pag 127)

[] Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[] Estudiante de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[1] GARCIA C Mariacutea Ineacutes ldquoEspacio diferenciado de geacutenero Hacia la configuracioacuten de hetereotipiacuteas de placerrdquo en En

otras palabras Nordm 5 Grupo Mujer y sociedad Universidad Nacional de Colombia Corporacioacuten casa de la mujer y

fundacioacuten promujer Bogotaacute 1999laquolaquo Volver

[2] Es decir el patriarcalismo y etnocentrismolaquolaquo Volver

[3] El hombre y la mujer como centro del universolaquolaquo Volver

[4] MERCHANT Carolyn Ecological revolutions The University of North Carolina Press USA 1989laquolaquo Volver

[5] RAMIREZ Mariacutea Himelda ldquoEl geacutenero y el desorden en Santafeacute Colonial 1750-1810rdquo en En otras palabras ibidlaquolaquo

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[6] ZAMBRANO F BERNARD O Ciudad y territorio el proceso de poblamiento en Colombia Academia de historia

de Bogotaacute Instituto franceacutes de estudios andinos Fundacioacuten Misioacuten Colombia Colombia 1993laquolaquo Volver

[7] O cit p14laquolaquo Volver

[8] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda ldquoLa vida material en los espacios domeacutesticosrdquo en Historia de la vida cotidiana en Colombia

Grupo editorial Norma Bogotaacute 1996 plaquolaquo Volver

[9] ZAMBRANO F BERNARD O op citlaquolaquo Volver

[10] Fundacioacuten Misioacuten Colombia Historia de Bogotaacute t II Director del siglo XIX Eugenio Gutieacuterrez Cely Villegas

Editores 1988laquolaquo Volver

[11] Op citlaquolaquo Volver

[12] No era casual la utilizacioacuten de nombres religiosos pues la Santafeacute de Bogotaacute de aquel entonces contaba con maacutes

iglesias catoacutelicas que Pariacutes siendo esta ciudad maacutes pequentildealaquolaquo Volver

[13] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op citlaquolaquo Volver

[14] LONDONtildeO Patricia ldquoLa mujer santaferentildea en el siglo XIXrdquo en Boletiacuten cultural y bibliograacutefico Bogotaacute vol 21

1994laquolaquo Volver

[15] SALDARRIAGA A CASTANtildeEDA A VILLEGAS Benjamin Casa republicana Colombiaacutes Belle Epoquerdquo

Santafeacute de Bogotaacute Villegas editores 1998laquolaquo Volver

[16] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op citlaquolaquo Volver

[17] op citlaquolaquo Volver

[18] op citlaquolaquo Volver

[19] KELLER Evelyn GRONTKOWSKI Christine ldquoThe mindacutes eyerdquo en KELLER Evelyn LONGINO Helen

Femenism and Science Oxford University Press 1996laquolaquo Volver

[20] Los escritos de Montserrat Ordoacutentildeez sobre la novela La Voraacutegine de Joseacute Eustasio Rivera ejemplifica lo antes

expuesto cf MONSERRAT O Vila ldquoLa voraacutegine (Rivera)rdquo en Revista Credencial historia Nordm 110 Bogotaacute 1999

RIVERA Joseacute Eustasio La Voraacutegine Edicioacuten de Montserrat Ordoacutenez Vila Caacutetedra 1990laquolaquo Volver

[21] BLANTON Richard ldquoArchitecturerdquo en Enciclopedia of Cultural Anthropology vol I Henry Holt and Company

New York 1996laquolaquo Volver

[22] SALDARRIAGA A CASTANtildeEDA A VILLEGAS B 1998c op cit p 14laquolaquo Volver

[23] MARTIacuteNEZ Carlos Santafeacute capital del Nuevo Reino de Granada Editorial Presencia 1987laquolaquo Volver

[24] BERMUDEZ Suzy en colaboracioacuten con DAVILA Mariacutea Camila ldquoLa formacioacuten del ciudadano en el siglo XIX

desde una perspectiva de geacuteneroldquo ineacuteditolaquolaquo Volver

[25] URREGO M A Sexualidad matrimonio y familia en Bogotaacute 1880-1930 Fundacioacuten Universidad Central-DIUC

Bogotaacute Planeta Colombiana 1997laquolaquo Volver

[26] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda ldquoMujeres y familia en el siglo XIX 1819 - 1899rdquo en Las mujeres en la historia de Colombia

t II Consejeriacutea Presidencial para la poliacutetica social Editorial Norma Bogotaacute 1995laquolaquo Volver

[27] GUERRA Lucia ldquoLas topografiacuteas de la casa como matriz transgresivas en la narrativa de la mujer latino

americanardquo en En otras palabras Nordm 6 Grupo Mujer y sociedad Universidad Nacional de Colombia Corporacioacuten casa

de la mujer y fundacioacuten promujer Bogotaacute 1999 en edicioacutenlaquolaquo Volver

[28] BERMUDEZ Suzy El bello sexo La mujer y la familia durante el Olimpo Radical Ediciones Uniandes Bogotaacute

1993laquolaquo Volver

[29] GUERRA Lucia op citlaquolaquo Volver

[30] CORRADINE Alberto Historia de la arquitectura colombiana Biblioteca de Cundinamarca 1989laquolaquo Volver

[31] ARANGO Silvia Historia de la Arquitectura en Colombia Universidad Nacional Bogotaacute 1993laquolaquo Volver

[32] GUERRA Lucia 1999 op citlaquolaquo Volver

[33] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda 1995 op citlaquolaquo Volver

[34] CORRADINE Alberto 1989 op citlaquolaquo Volver

[35] GONZAacuteLEZ Lina Marcela REYES Catalina ldquoLa vida domeacutestica en las ciudades republicanasrdquo en Las mujeres en

la historia de Colombia t II op cit plaquolaquo Volver

[36] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op cit plaquolaquo Volver

[37] PEDRAZA G Zandra En cuerpo y alma visiones del progreso y de la felicidad Universidad de los Andes

Departamento de Antropologiacutea Bogotaacute 1999laquolaquo Volver

[39] URREGO A Sexualidad matrimonio y familia en Bogotaacute 1880-1930 Fundacioacuten Universidad Central-DIUC

Bogotaacute Planeta Colombiana 1997 plaquolaquo Volver

[40] VARGAS Lesmes Juliaacuten La sociedad de Santafeacute Colonial Bogotaacute Cinep 1990laquolaquo Volver

[41] BERMUDEZ Q Suzy 1993 op citlaquolaquo Volver

[42] SOJA Edward ldquoPostmodern geographies The reassertion of space in critical social theoryrdquo Verso London

1989laquolaquo Volver

[43] GARCIA Moreno Beatriz ldquoLas mujeres y los lugares de morar Mujer morada y mujer moradorardquo en En otras

palabras Nordm 5 op citlaquolaquo Volver

Inicio Revista No 19

Los espacios en los hogares de la elite santaferentildea en el siglo XIX desde una perspectiva de geacutenero

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2 la transformacioacuten del espacio domeacutestico

Richard Blanton describe que las formas domeacutesticas construidas en los hogares expresan la

cultura y la reproducen por generaciones haciendo tangible las divisiones sociales y las

jerarquiacuteas comprendidas en el sistema cultural de una sociedad La jerarquiacutea social

domeacutestica estaacute evidentemente vinculada y reforzada cuando se vive la vida cotidiana en las

actividades realizadas en las casas como haacutebitat muchos aspectos de las forma de la casa

pueden ser desplegados en la construccioacuten del haacutebitat La divisioacuten a su vez especifica

poderosos dominios sociales de la casa por ejemplo sentildealando espacios y cuartos

especiacuteficos para las actividades de varones y mujeres[21]

Las casas de vieja tradicioacuten hispaacutenica transmitieron a las republicanas sus zaguanes patios

y corredores con sus recintos en penumbra y sus solares sembrados de aacuterboles o dispuestos

para caballerizas Castantildeeda Saldarriaga y Villegas describen que ldquoEntre 1820 y 1850 las

casas se transformaron a los muros de tapia y adobe se adhirieron papeles de colgadura Se

aplicaron moldaduras en yeso en los cielos rasos A las fachadas lisas se antildeadieron portales

y cornisas elaboradas Se colocoacute vidrio en corredores y balconesrdquo[22]

Los autores de ldquoCasa Republicana Colombiaacutes Belle Epoquerdquo sentildealan que la arquitectura

en Colombia sufrioacute una gran influencia cultural europea en donde se viviacutea la ldquoBella

eacutepocardquo movimiento que exaltaba el esteticismo el espiacuteritu luacutedico y sensual y el goce de

los placeres materiales Mencionan asiacute mismo que en Bogotaacute para este mismo periacuteodo se

podiacutea identificar una ldquobella eacutepocardquo en las costumbres y gustos sociales No se debe olvidar

que el incremento gradual en la actividad urbana coincidioacute con las reformas liberales que

propiciaron el crecimiento econoacutemico de varios comerciantes que viviacutean en la ciudad

ademaacutes la apertura hacia nuevas ideas que llegaban a traveacutes de la prensa permitioacute realizar

cambios en la arquitectura domeacutestica

Carlos Martiacutenez[23] manifiesta que al adquirir la sociedad bogotana un comportamiento

maacutes refinado es decir similar al de la nobleza y la burguesiacutea europea se produjo la

necesidad de crear un recinto apropiado para comer pues antes el comedor compartiacutea el

mismo espacio de la sala o un saloacuten Esta determinacioacuten dio lugar a una galeriacutea sobre el

patio El comedor y el saloacuten estaban situados a los lados opuestos los otros lados estaban

destinados a alcobas De este modo sobre el lado posterior se abriacutean los cuartos dispuestos

como depoacutesito cocina o habitaciones para el personal de servicio los cuales circundaban

un nuevo patio que se denominariacutea ldquopatio de serviciordquo Estas caracteriacutesticas se presentaban

para las casas de un piso Para las de dos pisos el autor mencionado describe los siguientes

cambios el primero de ellos fue disentildear una galeriacutea situada sobre la estancia de la fachada

a la cual desembocaba el zaguaacuten y de donde partiacutea uno de los extremos de la escalera que

conduciacutea al piso superior la segunda variacioacuten fue crear en la planta superior una galeriacutea

perifeacuterica al patio La tercera fue construir salas de recibo hacia la calle con corredores

cubiertos que daban acceso a los dormitorios Al fondo del segundo piso se encontraba la

cocina y la escalera trasera que conduciacutea a las dependencias de la planta baja (anexo 4)

La explicacioacuten que se ha propuesto para comprender coacutemo se conformaron a lo largo del

siglo los espacios anteriormente descritos se relaciona con los conceptos de individuo

privacidad e intimidad[24] entre las elites capitalinas Miguel Aacutengel Urrego explica que la

familia burguesa se encerraba en siacute misma en torno a su privacidad y existiacutea una clara

diferenciacioacuten espacial y fiacutesica entre eacutesta y las demaacutes clases sociales[25] Esto se

expresaba seguacuten el autor en sus nuevos barrios sus viviendas amplias las fachadas de las

casas los innumerables objetos con que las decoraban y en el uso de los servicios puacuteblicos

Esta nocioacuten estaraacute seguacuten Urrego asociada al proceso de consolidacioacuten de la burguesiacutea

puesto que la intimidad junto con la nocioacuten de vida privada fueron valoradas cada vez maacutes

por la cultura hegemoacutenica Asiacute la naciente burguesiacutea adquirioacute nuevos valores discursos y

rituales que buscaban recluir tanto la vida en pareja como la familia Esto se comprueba en

la distribucioacuten espacial en el hogar es asiacute como se identificaban aacutereas que se diferenciaban

en forma maacutes notoria por factores como el geacutenero la edad y la clase

Si durante el Periacuteodo Colonial se asociaba a la mujer con el hogar despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo esto continuoacute y se fortalecioacute no soacutelo por la influencia de la religioacuten

catoacutelica que durante este siglo valoroacute la imagen de la Virgen ndash Madre sino por la

Victoriana[26] La separacioacuten imaginaria que se construyoacute a lo largo del siglo XIX entre lo

privado y lo puacuteblico sirvioacute para diferenciar las esferas entre los varones y mujeres

hegemoacutenicasos es decir de una minoriacutea pues el resto de la poblacioacuten difiacutecilmente se

acoplaba a esta propuesta ajena a lo vivido

A continuacioacuten presentamos informacioacuten sobre algunas de las aacutereas mencionadas en las

que podemos apreciar coacutemo aunque al hogar se lo asociaba a nivel espacial con lo

femenino en su interior se reproduciacutean las jerarquiacuteas de diferente orden que se

manifestaban en lo puacuteblico La reciente publicacioacuten de Lucia Guerra asegura que ldquo en su

calidad de espacio cerrado que provee alimento y proteccioacuten la casa se constituye en una

extensioacuten del espacio uterinordquo[27] Por tal razoacuten el espacio domeacutestico se asociaba a lo

femenino en eacutel la mujer era el centro y el corazoacuten[28] o el ldquoaacutengelrdquo del hogar[29] Pero no

olvidemos que este centro privado estaba sujeto a lo puacuteblico el corazoacuten a la razoacuten y el

aacutengel a Dios Padre

Como lo sentildealaacutebamos anteriormente la imagen externa de la vivienda sufrioacute cambios

notorios pues era el siacutembolo puacuteblico del poder socio econoacutemico de la familia (anexo 5 A y

B) Alberto Corradine escribioacute que las casas de la oligarquiacutea de la segunda mitad del siglo

vistas desde la viacutea puacuteblica se apreciaban de la siguiente forma En el caso de las de un solo

piso la apariencia exterior se veiacutea determinada por la presencia del portoacuten acompantildeado de

una o maacutes ventanas que eran ventanucos al ras del muro o la ventana protegida por una reja

sobresaliente Para el segundo piso se apreciaban balcones corridos que se complementaban

con las galeriacuteas interiores[30]

Los balcones y ventanas revestiacutean gran importancia especialmente para quienes pasaban la

mayor parte del tiempo en la casa como las mujeres pues se convertiacutean en el punto de

encuentro entre la vida domeacutestica y la calle en la mayoriacutea de los casos lo que separaba

estos dos aacutembitos eran las rejas o cortinas existiacutean muy pocas casas que poseiacutean vidrios

Silvia Arango sentildeala que la relacioacuten con la calle era gradual[31] El zaguaacuten de entrada era

un punto neutro de transicioacuten enmarcado en dos liacutemites el portoacuten de la calle que

permaneciacutea abierto durante el diacutea y el contraportoacuten cerrado que marcaba la entrada

definitiva a la vivienda a traveacutes del patio o del vestiacutebulo De acuerdo con Aida Mariacutenez C

a lo largo del siglo se introdujeron en las salas muebles franceses pequentildeos y variados

finamente trabajados y con estilos cambiantes que definieron el estilo de las casas

decimonoacutenicas las viviendas se saturaron con estos objetos en ocasiones inuacutetiles pero

indispensables para conservar el estilo de vida burgueacutes[32] Para los antildeos cincuenta sentildeala

la autora los ricos traen de Francia la totalidad de sus salones[33] buscando tener un hogar

ldquomodernordquo es decir de corte occidental Dicho mobiliario en parte lo adquiriacutean en sus

viajes al exterior Es de anotar de acuerdo a esta descripcioacuten que lo maacutes moderno eran las

aacutereas de las casas que teniacutean mayor contacto con el puacuteblico Martiacutenez explica que desde las

primera deacutecadas del siglo anterior en las viviendas se organizaban tertulias bailes y

conciertos en los salones Esta costumbre persistioacute a lo largo del siglo XIX aun cuando en

la segunda mitad del mismo la ciudad ofreciacutea un poco maacutes de distracciones a las que

podiacutean asistir losas adultosas de las familias como fue el caso de la oacutepera con la apertura

del Teatro Coloacuten

La biblioteca cuando se contaba con ella era un espacio que se asociaba particularmente

con los varones en ella la lectura las acciones relativas a los negocios fuera de la oficina

y en ocasiones la socializacioacuten del padre con sus familiares o amigos eran las actividades

esperadas La biblioteca era asiacute mismo el lugar donde se constataba el conocimiento

europeizante letrado de los varones de la familia y por ende en parte su estatus social

En las casas de este sector social de la poblacioacuten santaferentildea se buscoacute recrear parte de lo

que existioacute fuera de ellas Un ejemplo lo constituyoacute la presencia de oratorios o altares

pequentildeos para rezar cuando no se iba a la iglesia Quienes maacutes contacto teniacutean con los

mismos se esperaba que fueran las mujeres joacutevenes y adultas dado que estaban maacutes

circunscritas a los liacutemites del hogar En el oratorio a veces se reuniacutean para la oracioacuten

vespertina los miembros de la familia en la que participaban losas sirvientesas Cuando la

vivienda no contaba con este espacio era frecuente la presencia de santosas en las casas

Otro aacutembito frecuentado por la sentildeora o sentildeoritas del hogar era el saloacuten de muacutesica en el

que era usual encontrar instrumentos como el piano Esta actividad era aceptada para las

mujeres en la Santa Feacute de antantildeo como parte de sus actividades cotidianas que en

ocasiones era socializada en las tertulias y reuniones que se llevaban a cabo en los hogares

A traveacutes del siglo XIX se implementoacute el jardiacuten El antiguo solar colonial que cumpliacutea maacutes

con la funcioacuten de huerta que de jardiacuten fue complementado con plantas ornamentales que se

colocaron en los patios interiores Alberto Corradine explica que el patio se tornariacutea en un

espacio donde creceriacutean inicialmente arbustos y se transformariacutea finalmente en razoacuten del

seguimiento por el refinamiento europeo en el aacutembito destinado al cultivo de flores y

plantas aromaacuteticas[34] Este lugar se convirtioacute gracias al cuidado directo de la sentildeora de la

casa y de sus hijas o bajo su direccioacuten en un aacutembito de deleite visual y esparcimiento en el

hogar Fue frecuente que en alguno de los patios crecieran aves de corral y alguno que otro

animal domeacutestico pero cada vez menos estariacutean presentes las bestias de carga y los

arrieros En cuanto a los cuartos la habitacioacuten de los padres adquirioacute independencia asiacute

como la de losas hijosas Es de sentildealar que en ocasiones el sentildeor y la sentildeora teniacutean

dormitorios separados Igualmente ocurrioacute con losas nintildeosas y joacutevenes Por consiguiente

se veiacutea una clara demarcacioacuten por sexo y por edad

El aacuterea del patio trasero que estaba conformada por los cuartos de servicio el lavadero y la

cocina era un lugar que se hallaba apartado y casi excluido de los ldquosentildeoresrdquo e hijosas de la

familia pero en contacto con la naturaleza ya que en este patio se encontraban la huerta y

los animales La cocina decimonoacutenica se caracterizoacute por ser un lugar oscuro lleno de

humo de moscas y muchas veces de animales domeacutesticos Sin embargo en un nuacutemero

reducido de casas a finales de siglo se convirtioacute paulatinamente en un lugar caracterizado

por la limpieza Este lugar fue el que maacutes sufrioacute transformaciones al inicio de la presente

centuria la implantacioacuten de la energiacutea y los avances tecnoloacutegicos permitieron a las

familias con ingresos altos contar con aparatos como el fogoacuten eleacutectrico[35]

El comedor al ser el punto de reunioacuten diaria de la familia teniacutea una jerarquiacutea definida eacutesta

se identificaba espacialmente de acuerdo a como se sentaban losas comensales El padre

estaba en la cabecera y en su ausencia ocasionalmente la madre La sentildeora de la casa o

lasos sirvientes serviacutean la comida El resto de la familia de acuerdo a las reglas de

urbanidad sabiacutea queacute lugares ocupar la manera de comer la actitud que debiacutean tener etc

Es asiacute como el comedor no se limitaba a ser el espacio de reunioacuten familiar para compartir

las comidas sino que era el lugar en donde se acentuaban los roles jeraacuterquicos entre losas

comensales y entre estos y quienes les serviacutean por factores de edad geacutenero clase y en

ocasiones eacutetnicos No olvidemos que los duentildeos de casa se sentiacutean o buscaban ser

ldquoblancosrdquo culturalmente y en lo posible tambieacuten fiacutesicamente y eso esperaban de sus

hijosas mientras que sus sirvientes eran en ocasiones mestizosas mulatosas indiosas o

negrosas (anexo 6)

La incorporacioacuten de conceptos como lo limpio y la intimidad del cuerpo generoacute una

transformacioacuten del espacio domeacutestico Las soluciones propuestas fueron hacer uso de la

bacinilla acudir a las letrinas de las casas o puacuteblicas ubicadas sobre riacuteos en cuanto al

bantildeo hacer un paseo semanal a las afueras de Bogotaacute Existiacutea una opcioacuten alterna para el

bantildeo diario consistiacutea en que aprovechando un diacutea soleado se ubicaba un platoacuten de agua en

el patio se dejaba tibiar el agua y la persona se bantildeaba en ldquochingerdquo sin la presencia de la

servidumbre[36]

Para Zandra Pedraza durante el siglo XIX los sentidos propiciaron un reconocimiento

diferente del cuerpo y dieron paso a una nueva clasificacioacuten de sus aprehensiones[37] La

nocioacuten de limpieza que seguacuten la autora involucra la vista y especialmente el olfato

revolucionoacute la percepcioacuten de los olores igualmente la visioacuten de la suciedad se convirtioacute en

afrenta a la integridad moral y fiacutesica

Al subrayarse el papel de los sentidos en la aprehensioacuten de la realidad y en el desarrollo de

la persona y su importancia en la educacioacuten se empezoacute a plantear la necesidad de despejar

los sentidos de suprimir todo lo que pudiera perturbar la percepcioacuten de ldquolo verdaderordquo

olores basura oscuridad todo aquello que se interpusiera a una cabal apreciacioacuten de los

fenoacutemenos[38]

Miguel Angel Urrego sentildeala que en el periacuteodo comprendido entre 1880 a 1930 se da el

paso de la bacinilla y la palangana al cuarto de bantildeo[39] En eacuteste habiacutea ducha espejo

inodoro y objetos para el aseo personal como jabones crema dental crema de afeitar etc

Esto permitioacute un encuentro de las personas con su cuerpo y la interiorizacioacuten del mismo El

aseo personal pasoacute de las actividades diarias de lavado de manos y cara o el bantildeo semanal

a una limpieza de todo el cuerpo Esto establecioacute ritmos cotidianos que alteraron tanto los

horarios como el significado de las praacutecticas diarias del aseo y los tradicionales paseos

bogotanos a los riacuteos para bantildearse el cuerpo Asiacute las nuevas nociones de lo limpio y lo sucio

cambiaron los ritmos cotidianos pues el cuidado del cuerpo requeriacutea tiempo y un nuevo

ritual en la intimidad

Al comenzar este artiacuteculo se sentildealoacute que en ciertos barrios (por ejemplo San Victorino) era

frecuente encontrar que en las casas de dos pisos las familias de la capital arrendaban el

primer piso y habitaban en el segundo Esto dio lugar a las tiendas en las que trabajaban y

habitaban pequentildeos comerciantes artesanos obradores y en ocasiones chicheriacuteas Estos

recintos se hallaban incomunicados con el interior de la casa y los patios por consiguiente

tendiacutean a ser oscuros anti higieacutenicos y faltos de ventilacioacuten [40]

La raacutepida descripcioacuten que se ha realizado de los hogares de la oligarquiacutea santaferentildea

permite apreciar que los espacios existentes al interior del mismo estaban jerarquizados

reflejando las desigualdades que existiacutean en la sociedad Recordemos que la maacutexima

autoridad en el hogar y el proveedor del mismo era el padre eacutel y los varones adultos

cercanos al hogar o quienes viviacutean en eacutel constituiacutean los referentes de lo masculino En

ausencia del padre la autoridad y responsabilidad econoacutemica quedaba en cabeza de la

madre sin embargo esto no se esperaba de ella Lo ideal era que ella tuviera a su cargo las

riendas del hogar durante el diacutea mientras su esposo trabajaba o por breves temporadas

cuando eacutel teniacutea que ausentarse La mujer y el espacio hogarentildeo estaban unidos Este era el

referente de lo femenino y lo ldquofemeninordquo aun en ldquosu propiordquo espacio estaba subordinado

reflejando dicotomiacuteas asimeacutetricas que haciacutean parte del imaginario letrado de la eacutepoca como

cultura (masculino) ndash naturaleza (femenino) privado (femenino) ndash puacuteblico (masculino)

intelectual (masculino) ndash praacutectico (femenino) Es asiacute como el mantenimiento del hogar la

crianza de losas nintildeosas la alimentacioacuten la preservacioacuten de las buenas relaciones en el

hogar la administracioacuten del mismo[41] el cuidado de la naturaleza y el afecto a cargo de

las mujeres fueron labores subvaloradas Nos preguntamos frente al contexto descrito iquestqueacute

hariacuteamos sin alimentacioacuten limpieza y mantenimiento descanso o afecto iquestPodriacutean las

familias y hasta la misma especie sobrevivir sin estas acciones

En el cuadro que sigue a continuacioacuten presentamos una siacutentesis de lo antes expuesto

Cuadro 1 (ver PDF pag 121)

En el cuadro anterior fuera de sintetizar la informacioacuten antes presentada para el hogar

hacemos referencia a la relacioacuten estrecha que existe entre el espacio vivido y el

conocimiento como ocurre en el hogar con las mujeres al igual que el predominio del

conocimiento abstracto entre los varones hegemoacutenicos Asiacute mismo se aprecia que son justo

las aacutereas maacutes cercanas a la naturaleza a la tierra y al cuidado y preservacioacuten del cuerpo y

del hogar las menos valoradas como el patio el jardiacuten la cocina el lavadero el cuarto del

servicio y el bantildeo

3 unas uacuteltimas ideas

El espacio ha sido construido histoacutericamente en Occidente como algo fijo muerto

inmoacutevil[42] Se le ha conceptualizado asiacute mismo como ldquoescenariordquo y base de la accioacuten

social y no como parte de ella Esta perspectiva terminoacute privilegiando la dimensioacuten

temporal de la actividad humana que en Occidente ha tendido a ser lineal afectando

nociones como ldquodesarrollordquo o ldquomodernidadrdquo en detrimento de una perspectiva que haga

converger tanto el tiempo como el espacio propio de estas actividades Al temporalizar la

accioacuten se olvidan las diferencias resultantes de la posicioacuten que cada individuo o grupo

humano es en siacute mismo

Los baluartes del siglo XIX fueron el progreso el orden y la civilizacioacuten Pero como lo

hemos sentildealado en este escrito dichas acciones conteniacutean una invisibilizacioacuten y

subvaloracioacuten de lo femenino es decir de lo espacial del territorio de la naturaleza y de

quienes estaban cercanasos a ella y en el caso especiacutefico de este artiacuteculo de las

actividades realizadas por las mujeres en estos lugares Si bien a ellas se las presentaba

como el centro corazoacuten o aacutengel del hogar y fueron el centro de reflexioacuten de muchos

escritos del siglo tanto en Europa como en Ameacuterica su condicioacuten no mejoroacute

sustancialmente con los avances propuestos por los letrados de la eacutepoca Esto se reflejaba

en los espacios domeacutesticos

El hogar habitado por la familia y vivido especialmente por mujeres e hijosas era disentildeado

en su estructura y construido por varones Ellos difiacutecilmente consultaban las necesidades

ajenas y planeaban todo desde su oacuteptica Asiacute mismo como vimos en la primera parte esto

ocurrioacute con el disentildeo de las ciudades basadas en el aacutengulo recto[43] muros gruesos

ldquoinamoviblesrdquo aguas canalizadas luz permanente para acceder maacutes faacutecilmente a lo ldquorealrdquo y

evitar la oscuridad En siacutentesis ldquoordenarrdquo y ldquosometerrdquo la naturaleza El cuidado y el respeto

que se le debiacutea a la misma como estrategia complementaria inseparable de la produccioacuten y

consumo para preservar la vida no era parte del ldquoprogresordquo que se buscaba despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo La reproduccioacuten quedoacute en manos de las mujeres y de los varones no

hegemoacutenicos

Anexo 1 A-B (ver PDF pag 123-124)

Anexo 2 (ver PDF pag 125)

Anexo 3 (ver PDF pag 125)

Anexo 4 (ver PDF pag 126)

Anexo 5 A-B (ver PDF pag 126-127)

Anexo 6 (ver PDF pag 127)

[] Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[] Estudiante de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[1] GARCIA C Mariacutea Ineacutes ldquoEspacio diferenciado de geacutenero Hacia la configuracioacuten de

hetereotipiacuteas de placerrdquo en En otras palabras Nordm 5 Grupo Mujer y sociedad Universidad

Nacional de Colombia Corporacioacuten casa de la mujer y fundacioacuten promujer Bogotaacute

1999laquolaquo Volver

[2] Es decir el patriarcalismo y etnocentrismolaquolaquo Volver

[3] El hombre y la mujer como centro del universolaquolaquo Volver

[4] MERCHANT Carolyn Ecological revolutions The University of North Carolina Press

USA 1989laquolaquo Volver

[5] RAMIREZ Mariacutea Himelda ldquoEl geacutenero y el desorden en Santafeacute Colonial 1750-1810rdquo

en En otras palabras ibidlaquolaquo Volver

[6] ZAMBRANO F BERNARD O Ciudad y territorio el proceso de poblamiento en

Colombia Academia de historia de Bogotaacute Instituto franceacutes de estudios andinos

Fundacioacuten Misioacuten Colombia Colombia 1993laquolaquo Volver

[7] O cit p14laquolaquo Volver

las construcciones que maacutes llaman la atencioacuten debido a su magniacutefca

estructura en piedra Por eso es que se constituye en centro de intereacutes

histoacuterico y el principal referente de concentracioacuten poblacional durante

las festas religiosas

Ventanas enrejadas portones talllados techos de tejas rojas y aleros casas de 1 o 2 pisos de

paredes anchas de adobe con balcones con patio centrales Techos de dos aguas teja roja de

barro y algunos balcones volados se combinaban las teacutecnicas mestizas de la albantildeileriacutea espantildeola y

la cultura indiacutegena y se incorporoacute el cemento y el hierro Es socegada cierta austera bases de esta

arquitectura la madera el barro cocido paredes enjalbejadas

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AutorSuzy Bermuacutedez[] (Diana Urbano[]) Tema Principales aportes hechos a la historia por Dariacuteo Betancourt Diciembre 2001 Paacuteginas 107 - 128

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Inicio Revista No 19-

Los espacios en los hogares de la elite

santaferentildea en el siglo XIX desde una

perspectiva de geacutenero

Suzy Bermuacutedez[] (Diana Urbano[])

Artiacuteculos

RESUMEN

Este artiacuteculo busca aproximar las relaciones Jeraacuterquicas que existiacutean en los hogares de la elite santaferentildea durante el siglo

XIX a partir de los diferentes recintos que constituiacutean el espacio domeacutestico buscando hacer evidente que las relaciones

que se estableciacutean con el entorno no eran neutras por el contrario en parte reflejaban lo que ocurriacutea socialmente entre

quienes habitaban sus viviendas

Cataacutelogo

Indice de autores

Revistas por antildeo

Revistas por tema

Versioacuten Ebook

Versioacuten Kindle

Especiales

Preguntas a la Historia

Autores invitados

Presentacioacuten

El propoacutesito de este artiacuteculo es estudiar el aacutembito domeacutestico de la elite de la capital de Colombia en el curso del siglo

XIX pues los salones el costurero o la biblioteca no eran lugares neutros[1] sino que reflejaban en su seno el

androcentrismo[2] que caracterizaba la sociedad

Es conveniente sentildealar que a la llegada de los conquistadores y a lo largo del periacuteodo colonial debido a la tradicioacuten

judeo-cristiana y fortalecida eacutesta por el desarrollo del capitalismo se implantoacute el imaginario de una cultura

antropoceacutentrica[3] que no coincidioacute con muchas de las tradiciones indiacutegenas Es maacutes recordemos que quienes llegaron

haciacutean parte de culturas sedentarias que manteniacutean una relacioacuten con el entorno caracterizada por la propiedad privada[4]

Durante los tres siglos de colonizacioacuten la ldquoexplotacioacutenrdquo y ldquodominacioacutenrdquo del territorio fueron la base de la ldquocivilizacioacutenrdquo y

el ldquoprogresordquo decimonoacutenico Entre maacutes alejadoa se estuviera de la naturaleza y mayor ldquoordenrdquo se impusiera mejor[5] Se

valoroacute entonces maacutes la produccioacuten la acumulacioacuten y el consumo que la reproduccioacuten de acuerdo a la perspectiva de

geacutenero se impulsoacute asiacute maacutes claramente una cosmovisioacuten y patrones relacionales asociados con lo masculino occidental

que con lo femenino Es asiacute como quienes estaban maacutes cercanos a la tierra a la naturaleza y a su preservacioacuten se lasos

valoroacute menos asiacute como quienes basaban su conocimiento en la praacutectica como por ejemplo las mujeres en sus hogares

losas campesinosas losas artesanosas etc

Los estudios sobre las relaciones de geacutenero sentildealan que en culturas patriarcales como la nuestra se asocia con lo

masculino esa subvaloracioacuten del territorio del cuerpo y de lo ldquonaturalrdquo pues a estas uacuteltimas se las asocia con lo femenino

Ocurre igualmente con el conocimiento abstracto (masculino) frente al praacutectico (femenino)

En las liacuteneas que siguen presentamos algunos ejemplos de coacutemo el ldquoordenrdquo y el ldquoprogresordquo tan buscados por los

dirigentes decimonoacutenicos fortalecieron la mirada masculina en detrimento de la femenina en el antiguo espacio habitado

por los muiscas a partir de la conquista Maacutes tarde se revisaraacuten con mayor detalle los hogares de la oligarquiacutea de la

capital Por uacuteltimo se introducen unas ideas que sirven de cierre al escrito

1 el espacio de la ciudad

La constitucioacuten del espacio urbano en Ameacuterica Latina fue un proceso complejo en el cual se mezclaron culturas

diferentes los peninsulares de origen catoacutelico con los indiacutegenas americanos Fabio Zambrano y Olivier Bernard[6]

establecen que las sociedades prehispaacutenicas crearon diversas formas originales de organizar el espacio Las mismas

fueron desarrolladas colectivamente pero cambiaron radicalmente con la Conquista cuando los pobladores europeos

introdujeron otra loacutegica de organizacioacuten del entorno la ciudad Los autores sentildealados indican que ldquoLa ciudad asumioacute el

papel de ser un gran escenario donde se representaba el poder y por ello el espacio urbano se dispuso de cierta manera

Por sus estructuras las ciudades mostraban lo que se concebiacutea como orden los aacutengulos rectos las aguas canalizadas los

emblemas como las plazas y las fuentes surgieron como las victorias de la cultura sobre la naturalezardquo[7] (subrayado

nuestro) Estos seriacutean los primeros pasos dados hacia la masculinizacioacuten del espacio

Aiacuteda Martiacutenez sentildeala que el modelo de cuadriacutecula establecido en las ciudades hispanoamericanas introdujo un disentildeo

geomeacutetrico ldquoexceacutentrico a la naturalezardquo pues no era eacuteste el que caracterizaba sus formas y voluacutemenes[8] Fue este disentildeo

el que terminoacute rigiendo el espacio vital de hombres y mujeres Alrededor de la plaza cuadrada se construyeron las casas y

los cuartos en ellas maacutes tarde las manzanas y en esta angulosidad creada se ordenaron las calles y esquinas (anexo 1 A y

Ventas y canjes

B)

Para el siglo XIX el esquema que los espantildeoles habiacutean tratado de implantar desde la Conquista con la organizacioacuten de

ldquodosrdquo sociedades ideales la repuacuteblica de blancos (la ciudad) y la repuacuteblica de los indios (el campo) habiacutea fracasado desde

el siglo XVIII El espacio urbano habiacutea sido invadido por mestizosas negrosas e indiacutegenas y al mismo tiempo losas

blancosas pobres se volviacutean campesinosas[9]

Durante el siglo en estudio Bogotaacute al convertirse en la capital de la joven Repuacuteblica se constituyoacute en punto neuraacutelgico

del paiacutes La ciudad era descrita por los viajeros extranjeros como sorprendentemente aislada con relacioacuten a los puertos

mariacutetimos que eran los que permitiacutean el contacto con los paiacuteses europeos e inclusive con el resto del paiacutes Al finalizar el

siglo no habiacutea variado sus liacutemites urbanos con relacioacuten a las postrimeriacuteas de la Colonia aun cuando su poblacioacuten habiacutea

aumentado durante el periacuteodo de 1800 a 1905 la poblacioacuten varioacute de 21464 a 100000 habitantes y como resultado el

espacio urbano se redujo y el domeacutestico pasoacute a estar dividido en muchas viviendas[10]

El equipo de investigadores de la Fundacioacuten Misioacuten Colombia[11] describe que al comienzo del siglo la ciudad contaba

con cuatro barrios La Catedral Las nieves Santa Baacuterbara y San Victorino[12] Luego estos sectores se subdividieron

dando origen a nuevos barrios Esta divisioacuten administrativa concordaba con la eclesiaacutestica El barrio maacutes importante a

nivel poliacutetico y social era La Catedral debido a que en eacutel se concentraban las sedes judiciales administrativas

legislativas y eclesiaacutesticas tambieacuten la mayoriacutea de las iglesias y viviendas de la oligarquiacutea Era la zona mejor abastecida de

agua y en ella se encontraban las casas de dos pisos existentes en la ciudad Es de aclarar que no era comuacuten hallar

viviendas de dos pisos porque la arquitectura bogotana era bastante modesta Tambieacuten los investigadores especifican que

predominaban las de un piso con paredes gruesas debido a los frecuentes temblores ademaacutes se anota como hecho curioso

la casi inexistencia de chimeneas en una ciudad tan friacutea debido a que persistieron por alguacuten tiempo las creencias que les

atribuiacutean poderes maleacuteficos como lo relata el cronista Joseacute Mariacutea Caballero[13]

Existiacutea una carencia de parques y jardines puacuteblicos pero esto no afectaba a las elites capitalinas ya que sus hogares

contaban con amplios patios huertas y solares donde abundaban aacuterboles y cultivos caseros de hortalizas y otros

alimentos De igual forma se conoce que a nivel puacuteblico la plaza maacutes importante era la Plaza Mayor (hoy la Plaza de

Boliacutevar) la cual se encontraba rodeada por La Catedral las sedes de autoridades civiles y eclesiaacutesticas algunas familias

distinguidas y pocas chicheriacuteas La plaza era centro de tertulias y en ella se celebraba el mercado de los viernes

Para finales de siglo la uacutenica variacioacuten que se identificaba en cuanto al crecimiento del aacuterea urbana era el norte donde se

empezaba a poblar lentamente el caseriacuteo de Chapinero con casas y quintas de recreo Los bogotanos acudiacutean al norte a

respirar aire puro La liacutenea del tranviacutea el hipoacutedromo y el templo de la Virgen del Lourdes le dieron un nuevo impulso al

sector Con esto se creoacute una distincioacuten entre dos zonas de Bogotaacute que hasta hoy persiste uno representado por las

personas pudientes econoacutemicamente y el otro conformado por el resto de la poblacioacuten Patricia Londontildeo contribuye a esta

discusioacuten describiendo coacutemo en la ciudad se encontraban establecidos espacios para los hombres y otros muy diferentes

para las Mujeres[14] Explica que Santafeacute no contaba con cafeacutes o restaurantes para que la elite socializara por lo tanto las

familias y amistades se reuniacutean en las casas en veladas durante las cuales se tomaba el chocolate se jugaba a las cartas y

se conversaba despueacutes de haber rezado el rosario Los hombres se reuniacutean al atardecer en el atrio de la catedral se

paseaban en grupos o se iban a alguacuten establecimiento a fumar leer perioacutedico o jugar billar mientras que las jovencitas se

visitaban en sus casas o tocaban el piano

Seguacuten la publicacioacuten de Alberto Saldarriaga Antonio Castantildeeda y Benjamin Villegas[15] se observa que durante el siglo

XIX existe un mayor sentido del bienestar apoyado en los avances de la provisioacuten domiciliaria de servicios puacuteblicos y en

los conceptos de higiene y calidad de vida Estos servicios fueron integrados a la vida domeacutestica bogotana Durante la

mayor parte del siglo los mecanismos de provisioacuten de agua fueron rudimentarios La ciudad se abasteciacutea de los riacuteos que

pasaban de oriente a occidente como el San Francisco el Arzobispo y el Manzanares De eacutestos saliacutean cantildeeriacuteas que

llevaban el liacutequido a pilas de donde era tomado por las aguadoras que lo transportaban a las casas[16] Es importante

anotar que para comienzos de siglo solo las familias pudientes teniacutean el privilegio de las ldquoMercedes de Aguasrdquo que

consistiacutean en poseer una cantildeeriacutea que desviaba el liacutequido hasta las casas la mayoriacutea de ellas estaban ubicadas en la

parroquia o barrio de la Catedral (anexo 2)

El equipo de la Fundacioacuten Misioacuten Colombia ya mencionado[17] relata coacutemo la constitucioacuten del servicio de

abastecimiento del agua a lo largo del siglo fue un proceso complejo Aun cuando el Cabildo contratoacute a particulares para

que hicieran el mantenimiento de las cantildeeriacuteas cajas de reparto y fuentes puacuteblicas las personas encargadas se dedicaron a

lucrarse y abandonaron la preservacioacuten de la salubridad citadina Esto causoacute muerte y enfermedades En el antildeo de 1886

dos particulares Ramoacuten B Jimeno y Antonio Martiacutenez de la Cuadra instalaron el acueducto de hierro como parte del

espiacuteritu de la eacutepoca comprometido con el orden y el progreso Si bien se trataba de un paso necesario para las condiciones

de la capital el cambio continuaba con las deficiencias antes mencionadas como era la preservacioacuten de la existencia del

liacutequido y la calidad del mismo

Es de recordar que antes de la llegada de los europeos las familias muiscas se abasteciacutean directamente de los riacuteos y lagos

del territorio y en parte por eso los reverenciaban A medida que avanzoacute la ldquocivilizacioacutenrdquo el ldquoordenrdquo y el ldquoprogresordquo esto

cambioacute Los hogares siguieron extrayendo el agua pero esta vez mediado por una nueva cosmovisioacuten (la naturaleza

estaacutetica al servicio del hombre y de la mujer) asiacute como por las cantildeeriacuteas pilas y maacutes tarde el acueducto Esto implico una

progresiva invisibilizacioacuten del espacio del territorio al igual que el descuido de su reproduccioacuten

Otros ejemplos de invisibilizacioacuten los encontramos en las viacuteas puacuteblicas empedradas o en la noche que tiende a

desaparecer En cuanto a la limpieza e higiene de la ciudad en general las lecturas dan cuenta de su inexistencia a pesar

de los esfuerzos realizados por sus dirigentes Recordemos que los mismos eran varones hegemoacutenicos y que para seguir

siendo considerados como tales conociacutean poco de las tareas consideradas femeninas (de las que hablaremos maacutes

adelante) que eran las que permitiacutean la sostenibilidad del entorno

A principios de siglo la limpieza de las calles era realizada por varones no hegemoacutenicos los presos Las croacutenicas de

viajeros describen que ademaacutes de ser ellos quienes aseaban de igual forma lo haciacutean las gallinas y la lluvia Las zanjas de

agua corriente que fluiacutean por el centro de las principales calles y que habiacutean sido abiertas con el objetivo de salubridad y

limpieza se convirtieron en un vehiacuteculo de propagacioacuten de basuras debido a que despueacutes de las ocho de la noche se

botaban en ellas cubos de desperdicios[18]

En cuanto a la relacioacuten nochediacutea tan soacutelo como otro ejemplo nos gustariacutea sentildealar lo siguiente Para comienzos del siglo

Bogotaacute contaba con un farol que se ubicaba en la alcaldiacutea y en 1822 habiacutea cinco faroles de vela de sebo Las autoridades

se preocuparon por extender este servicio a numerosas calles de la ciudad pero siempre existioacute el problema de los escasos

recursos para hacerlo (anexo 3) Una de las calles que contaba con el alumbrado por farol era la Calle del Comercio

donde gracias a la iluminacioacuten se brindaba seguridad a los almacenes y tiendas Los particulares rechazaban este servicio

porque lo veiacutean como un impuesto maacutes El alumbrado domeacutestico estaba constituido por candiles o laacutemparas de sebo pero

poco a poco las familias acaudaladas empezaron a usar laacutemparas de vidrio y teaacutetricas que no generaban ninguacuten olor y que

eran importadas de Europa La obscuridad capitalina que permitiacutea ser maacutes conscientes a los bogotanos de los cambios

que implicaba la noche y las posibilidades y limitaciones que ofreciacutea la misma contrastaba con ciudades como Londres

que ya para esa eacutepoca habiacutea logrado ldquomenguar la nocherdquo gracias al gas o hacerla cada vez maacutes lejana al ojo limpio delde

la espectadora Al finalizar el siglo Bogotaacute contaba con cuatro tipos de alumbrado puacuteblico faroles de vela de sebo

faroles de reverbero faroles de petroacuteleo y faroles de gas Soacutelo el 7 septiembre de 1889 se instaloacute el alumbrado eleacutectrico

Si bien el avance del alumbrado de la ciudad en ocasiones con estrategias contaminantes permitioacute pensar en la

posibilidad de contrarrestar la inseguridad y facilitar la realizacioacuten de actividades que antes no se haciacutean tambieacuten debilitoacute

el contacto con la obscuridad y con el universo a partir de la misma que nuevamente se trataban de elementos que

culturalmente se asociaban y se asocian con lo femenino La luz[19] a partir del fortalecimiento de la visioacuten como canal

privilegiado de conocimiento en torno a la lecto-escritura representoacute en occidente no soacutelo un siacutembolo asociado con el

conocimiento y la sabiduriacutea con la i-luz-tracioacuten sino con lo divino No es casual que una ciudad como Pariacutes se la

conozca como la ciudad ldquoluzrdquo enfatizando su desarrollo Escuchamos o leemos igualmente que las ciudades del ldquoprimer

mundordquo se precian por no tener noche como lo es Nueva York en el presente Por el contrario en el imaginario

decimonoacutenico la oscuridad caracteriacutestica de la noche se la presentoacute cada vez maacutes acompantildeada por la ignorancia la

confusioacuten y el pecado Se podriacutea plantear ademaacutes que la oscuridad para la Europa y la Ameacuterica letrada fue lo opuesto a

ldquoprogreso y civilizacioacutenrdquo por cuanto se la asocioacute a continentes como Africa ldquonegrardquo o a aacutembitos como la selva[20] los

que de acuerdo a su ldquolecturardquo eran peligrosos malsanos e indescifrables

Creemos que mucho de lo expuesto sigue vigente y por tal razoacuten se deben orientar estudios en este sentido pues tal

aproximacioacuten no soacutelo tiene implicaciones que limitan las relaciones entre los geacuteneros sino con el entorno y ademaacutes

puede tener componentes de racismo

2 la transformacioacuten del espacio domeacutestico

Richard Blanton describe que las formas domeacutesticas construidas en los hogares expresan la cultura y la reproducen por

generaciones haciendo tangible las divisiones sociales y las jerarquiacuteas comprendidas en el sistema cultural de una

sociedad La jerarquiacutea social domeacutestica estaacute evidentemente vinculada y reforzada cuando se vive la vida cotidiana en las

actividades realizadas en las casas como haacutebitat muchos aspectos de las forma de la casa pueden ser desplegados en la

construccioacuten del haacutebitat La divisioacuten a su vez especifica poderosos dominios sociales de la casa por ejemplo sentildealando

espacios y cuartos especiacuteficos para las actividades de varones y mujeres[21]

Las casas de vieja tradicioacuten hispaacutenica transmitieron a las republicanas sus zaguanes patios y corredores con sus recintos

en penumbra y sus solares sembrados de aacuterboles o dispuestos para caballerizas Castantildeeda Saldarriaga y Villegas

describen que ldquoEntre 1820 y 1850 las casas se transformaron a los muros de tapia y adobe se adhirieron papeles de

colgadura Se aplicaron moldaduras en yeso en los cielos rasos A las fachadas lisas se antildeadieron portales y cornisas

elaboradas Se colocoacute vidrio en corredores y balconesrdquo[22]

Los autores de ldquoCasa Republicana Colombiaacutes Belle Epoquerdquo sentildealan que la arquitectura en Colombia sufrioacute una gran

influencia cultural europea en donde se viviacutea la ldquoBella eacutepocardquo movimiento que exaltaba el esteticismo el espiacuteritu luacutedico

y sensual y el goce de los placeres materiales Mencionan asiacute mismo que en Bogotaacute para este mismo periacuteodo se podiacutea

identificar una ldquobella eacutepocardquo en las costumbres y gustos sociales No se debe olvidar que el incremento gradual en la

actividad urbana coincidioacute con las reformas liberales que propiciaron el crecimiento econoacutemico de varios comerciantes

que viviacutean en la ciudad ademaacutes la apertura hacia nuevas ideas que llegaban a traveacutes de la prensa permitioacute realizar

cambios en la arquitectura domeacutestica

Carlos Martiacutenez[23] manifiesta que al adquirir la sociedad bogotana un comportamiento maacutes refinado es decir similar al

de la nobleza y la burguesiacutea europea se produjo la necesidad de crear un recinto apropiado para comer pues antes el

comedor compartiacutea el mismo espacio de la sala o un saloacuten Esta determinacioacuten dio lugar a una galeriacutea sobre el patio El

comedor y el saloacuten estaban situados a los lados opuestos los otros lados estaban destinados a alcobas De este modo

sobre el lado posterior se abriacutean los cuartos dispuestos como depoacutesito cocina o habitaciones para el personal de servicio

los cuales circundaban un nuevo patio que se denominariacutea ldquopatio de serviciordquo Estas caracteriacutesticas se presentaban para las

casas de un piso Para las de dos pisos el autor mencionado describe los siguientes cambios el primero de ellos fue

disentildear una galeriacutea situada sobre la estancia de la fachada a la cual desembocaba el zaguaacuten y de donde partiacutea uno de los

extremos de la escalera que conduciacutea al piso superior la segunda variacioacuten fue crear en la planta superior una galeriacutea

perifeacuterica al patio La tercera fue construir salas de recibo hacia la calle con corredores cubiertos que daban acceso a los

dormitorios Al fondo del segundo piso se encontraba la cocina y la escalera trasera que conduciacutea a las dependencias de la

planta baja (anexo 4)

La explicacioacuten que se ha propuesto para comprender coacutemo se conformaron a lo largo del siglo los espacios anteriormente

descritos se relaciona con los conceptos de individuo privacidad e intimidad[24] entre las elites capitalinas Miguel

Aacutengel Urrego explica que la familia burguesa se encerraba en siacute misma en torno a su privacidad y existiacutea una clara

diferenciacioacuten espacial y fiacutesica entre eacutesta y las demaacutes clases sociales[25] Esto se expresaba seguacuten el autor en sus nuevos

barrios sus viviendas amplias las fachadas de las casas los innumerables objetos con que las decoraban y en el uso de los

servicios puacuteblicos Esta nocioacuten estaraacute seguacuten Urrego asociada al proceso de consolidacioacuten de la burguesiacutea puesto que la

intimidad junto con la nocioacuten de vida privada fueron valoradas cada vez maacutes por la cultura hegemoacutenica Asiacute la naciente

burguesiacutea adquirioacute nuevos valores discursos y rituales que buscaban recluir tanto la vida en pareja como la familia Esto

se comprueba en la distribucioacuten espacial en el hogar es asiacute como se identificaban aacutereas que se diferenciaban en forma

maacutes notoria por factores como el geacutenero la edad y la clase

Si durante el Periacuteodo Colonial se asociaba a la mujer con el hogar despueacutes de la ldquoIndependenciardquo esto continuoacute y se

fortalecioacute no soacutelo por la influencia de la religioacuten catoacutelica que durante este siglo valoroacute la imagen de la Virgen ndash Madre

sino por la Victoriana[26] La separacioacuten imaginaria que se construyoacute a lo largo del siglo XIX entre lo privado y lo

puacuteblico sirvioacute para diferenciar las esferas entre los varones y mujeres hegemoacutenicasos es decir de una minoriacutea pues el

resto de la poblacioacuten difiacutecilmente se acoplaba a esta propuesta ajena a lo vivido

A continuacioacuten presentamos informacioacuten sobre algunas de las aacutereas mencionadas en las que podemos apreciar coacutemo

aunque al hogar se lo asociaba a nivel espacial con lo femenino en su interior se reproduciacutean las jerarquiacuteas de diferente

orden que se manifestaban en lo puacuteblico La reciente publicacioacuten de Lucia Guerra asegura que ldquo en su calidad de

espacio cerrado que provee alimento y proteccioacuten la casa se constituye en una extensioacuten del espacio uterinordquo[27] Por tal

razoacuten el espacio domeacutestico se asociaba a lo femenino en eacutel la mujer era el centro y el corazoacuten[28] o el ldquoaacutengelrdquo del

hogar[29] Pero no olvidemos que este centro privado estaba sujeto a lo puacuteblico el corazoacuten a la razoacuten y el aacutengel a Dios

Padre

Como lo sentildealaacutebamos anteriormente la imagen externa de la vivienda sufrioacute cambios notorios pues era el siacutembolo

puacuteblico del poder socio econoacutemico de la familia (anexo 5 A y B) Alberto Corradine escribioacute que las casas de la

oligarquiacutea de la segunda mitad del siglo vistas desde la viacutea puacuteblica se apreciaban de la siguiente forma En el caso de las

de un solo piso la apariencia exterior se veiacutea determinada por la presencia del portoacuten acompantildeado de una o maacutes ventanas

que eran ventanucos al ras del muro o la ventana protegida por una reja sobresaliente Para el segundo piso se apreciaban

balcones corridos que se complementaban con las galeriacuteas interiores[30]

Los balcones y ventanas revestiacutean gran importancia especialmente para quienes pasaban la mayor parte del tiempo en la

casa como las mujeres pues se convertiacutean en el punto de encuentro entre la vida domeacutestica y la calle en la mayoriacutea de

los casos lo que separaba estos dos aacutembitos eran las rejas o cortinas existiacutean muy pocas casas que poseiacutean vidrios

Silvia Arango sentildeala que la relacioacuten con la calle era gradual[31] El zaguaacuten de entrada era un punto neutro de transicioacuten

enmarcado en dos liacutemites el portoacuten de la calle que permaneciacutea abierto durante el diacutea y el contraportoacuten cerrado que

marcaba la entrada definitiva a la vivienda a traveacutes del patio o del vestiacutebulo De acuerdo con Aida Mariacutenez C a lo largo

del siglo se introdujeron en las salas muebles franceses pequentildeos y variados finamente trabajados y con estilos

cambiantes que definieron el estilo de las casas decimonoacutenicas las viviendas se saturaron con estos objetos en ocasiones

inuacutetiles pero indispensables para conservar el estilo de vida burgueacutes[32] Para los antildeos cincuenta sentildeala la autora los

ricos traen de Francia la totalidad de sus salones[33] buscando tener un hogar ldquomodernordquo es decir de corte occidental

Dicho mobiliario en parte lo adquiriacutean en sus viajes al exterior Es de anotar de acuerdo a esta descripcioacuten que lo maacutes

moderno eran las aacutereas de las casas que teniacutean mayor contacto con el puacuteblico Martiacutenez explica que desde las primera

deacutecadas del siglo anterior en las viviendas se organizaban tertulias bailes y conciertos en los salones Esta costumbre

persistioacute a lo largo del siglo XIX aun cuando en la segunda mitad del mismo la ciudad ofreciacutea un poco maacutes de

distracciones a las que podiacutean asistir losas adultosas de las familias como fue el caso de la oacutepera con la apertura del

Teatro Coloacuten

La biblioteca cuando se contaba con ella era un espacio que se asociaba particularmente con los varones en ella la

lectura las acciones relativas a los negocios fuera de la oficina y en ocasiones la socializacioacuten del padre con sus

familiares o amigos eran las actividades esperadas La biblioteca era asiacute mismo el lugar donde se constataba el

conocimiento europeizante letrado de los varones de la familia y por ende en parte su estatus social

En las casas de este sector social de la poblacioacuten santaferentildea se buscoacute recrear parte de lo que existioacute fuera de ellas Un

ejemplo lo constituyoacute la presencia de oratorios o altares pequentildeos para rezar cuando no se iba a la iglesia Quienes maacutes

contacto teniacutean con los mismos se esperaba que fueran las mujeres joacutevenes y adultas dado que estaban maacutes circunscritas

a los liacutemites del hogar En el oratorio a veces se reuniacutean para la oracioacuten vespertina los miembros de la familia en la que

participaban losas sirvientesas Cuando la vivienda no contaba con este espacio era frecuente la presencia de santosas

en las casas Otro aacutembito frecuentado por la sentildeora o sentildeoritas del hogar era el saloacuten de muacutesica en el que era usual

encontrar instrumentos como el piano Esta actividad era aceptada para las mujeres en la Santa Feacute de antantildeo como parte

de sus actividades cotidianas que en ocasiones era socializada en las tertulias y reuniones que se llevaban a cabo en los

hogares

A traveacutes del siglo XIX se implementoacute el jardiacuten El antiguo solar colonial que cumpliacutea maacutes con la funcioacuten de huerta que de

jardiacuten fue complementado con plantas ornamentales que se colocaron en los patios interiores Alberto Corradine explica

que el patio se tornariacutea en un espacio donde creceriacutean inicialmente arbustos y se transformariacutea finalmente en razoacuten del

seguimiento por el refinamiento europeo en el aacutembito destinado al cultivo de flores y plantas aromaacuteticas[34] Este lugar

se convirtioacute gracias al cuidado directo de la sentildeora de la casa y de sus hijas o bajo su direccioacuten en un aacutembito de deleite

visual y esparcimiento en el hogar Fue frecuente que en alguno de los patios crecieran aves de corral y alguno que otro

animal domeacutestico pero cada vez menos estariacutean presentes las bestias de carga y los arrieros En cuanto a los cuartos la

habitacioacuten de los padres adquirioacute independencia asiacute como la de losas hijosas Es de sentildealar que en ocasiones el sentildeor y

la sentildeora teniacutean dormitorios separados Igualmente ocurrioacute con losas nintildeosas y joacutevenes Por consiguiente se veiacutea una

clara demarcacioacuten por sexo y por edad

El aacuterea del patio trasero que estaba conformada por los cuartos de servicio el lavadero y la cocina era un lugar que se

hallaba apartado y casi excluido de los ldquosentildeoresrdquo e hijosas de la familia pero en contacto con la naturaleza ya que en

este patio se encontraban la huerta y los animales La cocina decimonoacutenica se caracterizoacute por ser un lugar oscuro lleno de

humo de moscas y muchas veces de animales domeacutesticos Sin embargo en un nuacutemero reducido de casas a finales de

siglo se convirtioacute paulatinamente en un lugar caracterizado por la limpieza Este lugar fue el que maacutes sufrioacute

transformaciones al inicio de la presente centuria la implantacioacuten de la energiacutea y los avances tecnoloacutegicos permitieron a

las familias con ingresos altos contar con aparatos como el fogoacuten eleacutectrico[35]

El comedor al ser el punto de reunioacuten diaria de la familia teniacutea una jerarquiacutea definida eacutesta se identificaba espacialmente

de acuerdo a como se sentaban losas comensales El padre estaba en la cabecera y en su ausencia ocasionalmente la

madre La sentildeora de la casa o lasos sirvientes serviacutean la comida El resto de la familia de acuerdo a las reglas de

urbanidad sabiacutea queacute lugares ocupar la manera de comer la actitud que debiacutean tener etc Es asiacute como el comedor no se

limitaba a ser el espacio de reunioacuten familiar para compartir las comidas sino que era el lugar en donde se acentuaban los

roles jeraacuterquicos entre losas comensales y entre estos y quienes les serviacutean por factores de edad geacutenero clase y en

ocasiones eacutetnicos No olvidemos que los duentildeos de casa se sentiacutean o buscaban ser ldquoblancosrdquo culturalmente y en lo

posible tambieacuten fiacutesicamente y eso esperaban de sus hijosas mientras que sus sirvientes eran en ocasiones mestizosas

mulatosas indiosas o negrosas (anexo 6)

La incorporacioacuten de conceptos como lo limpio y la intimidad del cuerpo generoacute una transformacioacuten del espacio

domeacutestico Las soluciones propuestas fueron hacer uso de la bacinilla acudir a las letrinas de las casas o puacuteblicas

ubicadas sobre riacuteos en cuanto al bantildeo hacer un paseo semanal a las afueras de Bogotaacute Existiacutea una opcioacuten alterna para el

bantildeo diario consistiacutea en que aprovechando un diacutea soleado se ubicaba un platoacuten de agua en el patio se dejaba tibiar el

agua y la persona se bantildeaba en ldquochingerdquo sin la presencia de la servidumbre[36]

Para Zandra Pedraza durante el siglo XIX los sentidos propiciaron un reconocimiento diferente del cuerpo y dieron paso

a una nueva clasificacioacuten de sus aprehensiones[37] La nocioacuten de limpieza que seguacuten la autora involucra la vista y

especialmente el olfato revolucionoacute la percepcioacuten de los olores igualmente la visioacuten de la suciedad se convirtioacute en

afrenta a la integridad moral y fiacutesica

Al subrayarse el papel de los sentidos en la aprehensioacuten de la realidad y en el desarrollo de la persona y su importancia en

la educacioacuten se empezoacute a plantear la necesidad de despejar los sentidos de suprimir todo lo que pudiera perturbar la

percepcioacuten de ldquolo verdaderordquo olores basura oscuridad todo aquello que se interpusiera a una cabal apreciacioacuten de los

fenoacutemenos[38]

Miguel Angel Urrego sentildeala que en el periacuteodo comprendido entre 1880 a 1930 se da el paso de la bacinilla y la palangana

al cuarto de bantildeo[39] En eacuteste habiacutea ducha espejo inodoro y objetos para el aseo personal como jabones crema dental

crema de afeitar etc Esto permitioacute un encuentro de las personas con su cuerpo y la interiorizacioacuten del mismo El aseo

personal pasoacute de las actividades diarias de lavado de manos y cara o el bantildeo semanal a una limpieza de todo el cuerpo

Esto establecioacute ritmos cotidianos que alteraron tanto los horarios como el significado de las praacutecticas diarias del aseo y

los tradicionales paseos bogotanos a los riacuteos para bantildearse el cuerpo Asiacute las nuevas nociones de lo limpio y lo sucio

cambiaron los ritmos cotidianos pues el cuidado del cuerpo requeriacutea tiempo y un nuevo ritual en la intimidad

Al comenzar este artiacuteculo se sentildealoacute que en ciertos barrios (por ejemplo San Victorino) era frecuente encontrar que en las

casas de dos pisos las familias de la capital arrendaban el primer piso y habitaban en el segundo Esto dio lugar a las

tiendas en las que trabajaban y habitaban pequentildeos comerciantes artesanos obradores y en ocasiones chicheriacuteas Estos

recintos se hallaban incomunicados con el interior de la casa y los patios por consiguiente tendiacutean a ser oscuros anti

higieacutenicos y faltos de ventilacioacuten [40]

La raacutepida descripcioacuten que se ha realizado de los hogares de la oligarquiacutea santaferentildea permite apreciar que los espacios

existentes al interior del mismo estaban jerarquizados reflejando las desigualdades que existiacutean en la sociedad

Recordemos que la maacutexima autoridad en el hogar y el proveedor del mismo era el padre eacutel y los varones adultos cercanos

al hogar o quienes viviacutean en eacutel constituiacutean los referentes de lo masculino En ausencia del padre la autoridad y

responsabilidad econoacutemica quedaba en cabeza de la madre sin embargo esto no se esperaba de ella Lo ideal era que ella

tuviera a su cargo las riendas del hogar durante el diacutea mientras su esposo trabajaba o por breves temporadas cuando eacutel

teniacutea que ausentarse La mujer y el espacio hogarentildeo estaban unidos Este era el referente de lo femenino y lo

ldquofemeninordquo aun en ldquosu propiordquo espacio estaba subordinado reflejando dicotomiacuteas asimeacutetricas que haciacutean parte del

imaginario letrado de la eacutepoca como cultura (masculino) ndash naturaleza (femenino) privado (femenino) ndash puacuteblico

(masculino) intelectual (masculino) ndash praacutectico (femenino) Es asiacute como el mantenimiento del hogar la crianza de losas

nintildeosas la alimentacioacuten la preservacioacuten de las buenas relaciones en el hogar la administracioacuten del mismo[41] el

cuidado de la naturaleza y el afecto a cargo de las mujeres fueron labores subvaloradas Nos preguntamos frente al

contexto descrito iquestqueacute hariacuteamos sin alimentacioacuten limpieza y mantenimiento descanso o afecto iquestPodriacutean las familias y

hasta la misma especie sobrevivir sin estas acciones

En el cuadro que sigue a continuacioacuten presentamos una siacutentesis de lo antes expuesto

Cuadro 1 (ver PDF pag 121)

En el cuadro anterior fuera de sintetizar la informacioacuten antes presentada para el hogar hacemos referencia a la relacioacuten

estrecha que existe entre el espacio vivido y el conocimiento como ocurre en el hogar con las mujeres al igual que el

predominio del conocimiento abstracto entre los varones hegemoacutenicos Asiacute mismo se aprecia que son justo las aacutereas maacutes

cercanas a la naturaleza a la tierra y al cuidado y preservacioacuten del cuerpo y del hogar las menos valoradas como el patio

el jardiacuten la cocina el lavadero el cuarto del servicio y el bantildeo

3 unas uacuteltimas ideas

El espacio ha sido construido histoacutericamente en Occidente como algo fijo muerto inmoacutevil[42] Se le ha conceptualizado

asiacute mismo como ldquoescenariordquo y base de la accioacuten social y no como parte de ella Esta perspectiva terminoacute privilegiando la

dimensioacuten temporal de la actividad humana que en Occidente ha tendido a ser lineal afectando nociones como

ldquodesarrollordquo o ldquomodernidadrdquo en detrimento de una perspectiva que haga converger tanto el tiempo como el espacio

propio de estas actividades Al temporalizar la accioacuten se olvidan las diferencias resultantes de la posicioacuten que cada

individuo o grupo humano es en siacute mismo

Los baluartes del siglo XIX fueron el progreso el orden y la civilizacioacuten Pero como lo hemos sentildealado en este escrito

dichas acciones conteniacutean una invisibilizacioacuten y subvaloracioacuten de lo femenino es decir de lo espacial del territorio de la

naturaleza y de quienes estaban cercanasos a ella y en el caso especiacutefico de este artiacuteculo de las actividades realizadas

por las mujeres en estos lugares Si bien a ellas se las presentaba como el centro corazoacuten o aacutengel del hogar y fueron el

centro de reflexioacuten de muchos escritos del siglo tanto en Europa como en Ameacuterica su condicioacuten no mejoroacute

sustancialmente con los avances propuestos por los letrados de la eacutepoca Esto se reflejaba en los espacios domeacutesticos

El hogar habitado por la familia y vivido especialmente por mujeres e hijosas era disentildeado en su estructura y construido

por varones Ellos difiacutecilmente consultaban las necesidades ajenas y planeaban todo desde su oacuteptica Asiacute mismo como

vimos en la primera parte esto ocurrioacute con el disentildeo de las ciudades basadas en el aacutengulo recto[43] muros gruesos

ldquoinamoviblesrdquo aguas canalizadas luz permanente para acceder maacutes faacutecilmente a lo ldquorealrdquo y evitar la oscuridad En

siacutentesis ldquoordenarrdquo y ldquosometerrdquo la naturaleza El cuidado y el respeto que se le debiacutea a la misma como estrategia

complementaria inseparable de la produccioacuten y consumo para preservar la vida no era parte del ldquoprogresordquo que se

buscaba despueacutes de la ldquoIndependenciardquo La reproduccioacuten quedoacute en manos de las mujeres y de los varones no

hegemoacutenicos

Anexo 1 A-B (ver PDF pag 123-124)

Anexo 2 (ver PDF pag 125)

Anexo 3 (ver PDF pag 125)

Anexo 4 (ver PDF pag 126)

Anexo 5 A-B (ver PDF pag 126-127)

Anexo 6 (ver PDF pag 127)

[] Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[] Estudiante de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[1] GARCIA C Mariacutea Ineacutes ldquoEspacio diferenciado de geacutenero Hacia la configuracioacuten de hetereotipiacuteas de placerrdquo en En

otras palabras Nordm 5 Grupo Mujer y sociedad Universidad Nacional de Colombia Corporacioacuten casa de la mujer y

fundacioacuten promujer Bogotaacute 1999laquolaquo Volver

[2] Es decir el patriarcalismo y etnocentrismolaquolaquo Volver

[3] El hombre y la mujer como centro del universolaquolaquo Volver

[4] MERCHANT Carolyn Ecological revolutions The University of North Carolina Press USA 1989laquolaquo Volver

[5] RAMIREZ Mariacutea Himelda ldquoEl geacutenero y el desorden en Santafeacute Colonial 1750-1810rdquo en En otras palabras ibidlaquolaquo

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[6] ZAMBRANO F BERNARD O Ciudad y territorio el proceso de poblamiento en Colombia Academia de historia

de Bogotaacute Instituto franceacutes de estudios andinos Fundacioacuten Misioacuten Colombia Colombia 1993laquolaquo Volver

[7] O cit p14laquolaquo Volver

[8] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda ldquoLa vida material en los espacios domeacutesticosrdquo en Historia de la vida cotidiana en Colombia

Grupo editorial Norma Bogotaacute 1996 plaquolaquo Volver

[9] ZAMBRANO F BERNARD O op citlaquolaquo Volver

[10] Fundacioacuten Misioacuten Colombia Historia de Bogotaacute t II Director del siglo XIX Eugenio Gutieacuterrez Cely Villegas

Editores 1988laquolaquo Volver

[11] Op citlaquolaquo Volver

[12] No era casual la utilizacioacuten de nombres religiosos pues la Santafeacute de Bogotaacute de aquel entonces contaba con maacutes

iglesias catoacutelicas que Pariacutes siendo esta ciudad maacutes pequentildealaquolaquo Volver

[13] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op citlaquolaquo Volver

[14] LONDONtildeO Patricia ldquoLa mujer santaferentildea en el siglo XIXrdquo en Boletiacuten cultural y bibliograacutefico Bogotaacute vol 21

1994laquolaquo Volver

[15] SALDARRIAGA A CASTANtildeEDA A VILLEGAS Benjamin Casa republicana Colombiaacutes Belle Epoquerdquo

Santafeacute de Bogotaacute Villegas editores 1998laquolaquo Volver

[16] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op citlaquolaquo Volver

[17] op citlaquolaquo Volver

[18] op citlaquolaquo Volver

[19] KELLER Evelyn GRONTKOWSKI Christine ldquoThe mindacutes eyerdquo en KELLER Evelyn LONGINO Helen

Femenism and Science Oxford University Press 1996laquolaquo Volver

[20] Los escritos de Montserrat Ordoacutentildeez sobre la novela La Voraacutegine de Joseacute Eustasio Rivera ejemplifica lo antes

expuesto cf MONSERRAT O Vila ldquoLa voraacutegine (Rivera)rdquo en Revista Credencial historia Nordm 110 Bogotaacute 1999

RIVERA Joseacute Eustasio La Voraacutegine Edicioacuten de Montserrat Ordoacutenez Vila Caacutetedra 1990laquolaquo Volver

[21] BLANTON Richard ldquoArchitecturerdquo en Enciclopedia of Cultural Anthropology vol I Henry Holt and Company

New York 1996laquolaquo Volver

[22] SALDARRIAGA A CASTANtildeEDA A VILLEGAS B 1998c op cit p 14laquolaquo Volver

[23] MARTIacuteNEZ Carlos Santafeacute capital del Nuevo Reino de Granada Editorial Presencia 1987laquolaquo Volver

[24] BERMUDEZ Suzy en colaboracioacuten con DAVILA Mariacutea Camila ldquoLa formacioacuten del ciudadano en el siglo XIX

desde una perspectiva de geacuteneroldquo ineacuteditolaquolaquo Volver

[25] URREGO M A Sexualidad matrimonio y familia en Bogotaacute 1880-1930 Fundacioacuten Universidad Central-DIUC

Bogotaacute Planeta Colombiana 1997laquolaquo Volver

[26] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda ldquoMujeres y familia en el siglo XIX 1819 - 1899rdquo en Las mujeres en la historia de Colombia

t II Consejeriacutea Presidencial para la poliacutetica social Editorial Norma Bogotaacute 1995laquolaquo Volver

[27] GUERRA Lucia ldquoLas topografiacuteas de la casa como matriz transgresivas en la narrativa de la mujer latino

americanardquo en En otras palabras Nordm 6 Grupo Mujer y sociedad Universidad Nacional de Colombia Corporacioacuten casa

de la mujer y fundacioacuten promujer Bogotaacute 1999 en edicioacutenlaquolaquo Volver

[28] BERMUDEZ Suzy El bello sexo La mujer y la familia durante el Olimpo Radical Ediciones Uniandes Bogotaacute

1993laquolaquo Volver

[29] GUERRA Lucia op citlaquolaquo Volver

[30] CORRADINE Alberto Historia de la arquitectura colombiana Biblioteca de Cundinamarca 1989laquolaquo Volver

[31] ARANGO Silvia Historia de la Arquitectura en Colombia Universidad Nacional Bogotaacute 1993laquolaquo Volver

[32] GUERRA Lucia 1999 op citlaquolaquo Volver

[33] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda 1995 op citlaquolaquo Volver

[34] CORRADINE Alberto 1989 op citlaquolaquo Volver

[35] GONZAacuteLEZ Lina Marcela REYES Catalina ldquoLa vida domeacutestica en las ciudades republicanasrdquo en Las mujeres en

la historia de Colombia t II op cit plaquolaquo Volver

[36] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op cit plaquolaquo Volver

[37] PEDRAZA G Zandra En cuerpo y alma visiones del progreso y de la felicidad Universidad de los Andes

Departamento de Antropologiacutea Bogotaacute 1999laquolaquo Volver

[39] URREGO A Sexualidad matrimonio y familia en Bogotaacute 1880-1930 Fundacioacuten Universidad Central-DIUC

Bogotaacute Planeta Colombiana 1997 plaquolaquo Volver

[40] VARGAS Lesmes Juliaacuten La sociedad de Santafeacute Colonial Bogotaacute Cinep 1990laquolaquo Volver

[41] BERMUDEZ Q Suzy 1993 op citlaquolaquo Volver

[42] SOJA Edward ldquoPostmodern geographies The reassertion of space in critical social theoryrdquo Verso London

1989laquolaquo Volver

[43] GARCIA Moreno Beatriz ldquoLas mujeres y los lugares de morar Mujer morada y mujer moradorardquo en En otras

palabras Nordm 5 op citlaquolaquo Volver

Inicio Revista No 19

Los espacios en los hogares de la elite santaferentildea en el siglo XIX desde una perspectiva de geacutenero

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2 la transformacioacuten del espacio domeacutestico

Richard Blanton describe que las formas domeacutesticas construidas en los hogares expresan la

cultura y la reproducen por generaciones haciendo tangible las divisiones sociales y las

jerarquiacuteas comprendidas en el sistema cultural de una sociedad La jerarquiacutea social

domeacutestica estaacute evidentemente vinculada y reforzada cuando se vive la vida cotidiana en las

actividades realizadas en las casas como haacutebitat muchos aspectos de las forma de la casa

pueden ser desplegados en la construccioacuten del haacutebitat La divisioacuten a su vez especifica

poderosos dominios sociales de la casa por ejemplo sentildealando espacios y cuartos

especiacuteficos para las actividades de varones y mujeres[21]

Las casas de vieja tradicioacuten hispaacutenica transmitieron a las republicanas sus zaguanes patios

y corredores con sus recintos en penumbra y sus solares sembrados de aacuterboles o dispuestos

para caballerizas Castantildeeda Saldarriaga y Villegas describen que ldquoEntre 1820 y 1850 las

casas se transformaron a los muros de tapia y adobe se adhirieron papeles de colgadura Se

aplicaron moldaduras en yeso en los cielos rasos A las fachadas lisas se antildeadieron portales

y cornisas elaboradas Se colocoacute vidrio en corredores y balconesrdquo[22]

Los autores de ldquoCasa Republicana Colombiaacutes Belle Epoquerdquo sentildealan que la arquitectura

en Colombia sufrioacute una gran influencia cultural europea en donde se viviacutea la ldquoBella

eacutepocardquo movimiento que exaltaba el esteticismo el espiacuteritu luacutedico y sensual y el goce de

los placeres materiales Mencionan asiacute mismo que en Bogotaacute para este mismo periacuteodo se

podiacutea identificar una ldquobella eacutepocardquo en las costumbres y gustos sociales No se debe olvidar

que el incremento gradual en la actividad urbana coincidioacute con las reformas liberales que

propiciaron el crecimiento econoacutemico de varios comerciantes que viviacutean en la ciudad

ademaacutes la apertura hacia nuevas ideas que llegaban a traveacutes de la prensa permitioacute realizar

cambios en la arquitectura domeacutestica

Carlos Martiacutenez[23] manifiesta que al adquirir la sociedad bogotana un comportamiento

maacutes refinado es decir similar al de la nobleza y la burguesiacutea europea se produjo la

necesidad de crear un recinto apropiado para comer pues antes el comedor compartiacutea el

mismo espacio de la sala o un saloacuten Esta determinacioacuten dio lugar a una galeriacutea sobre el

patio El comedor y el saloacuten estaban situados a los lados opuestos los otros lados estaban

destinados a alcobas De este modo sobre el lado posterior se abriacutean los cuartos dispuestos

como depoacutesito cocina o habitaciones para el personal de servicio los cuales circundaban

un nuevo patio que se denominariacutea ldquopatio de serviciordquo Estas caracteriacutesticas se presentaban

para las casas de un piso Para las de dos pisos el autor mencionado describe los siguientes

cambios el primero de ellos fue disentildear una galeriacutea situada sobre la estancia de la fachada

a la cual desembocaba el zaguaacuten y de donde partiacutea uno de los extremos de la escalera que

conduciacutea al piso superior la segunda variacioacuten fue crear en la planta superior una galeriacutea

perifeacuterica al patio La tercera fue construir salas de recibo hacia la calle con corredores

cubiertos que daban acceso a los dormitorios Al fondo del segundo piso se encontraba la

cocina y la escalera trasera que conduciacutea a las dependencias de la planta baja (anexo 4)

La explicacioacuten que se ha propuesto para comprender coacutemo se conformaron a lo largo del

siglo los espacios anteriormente descritos se relaciona con los conceptos de individuo

privacidad e intimidad[24] entre las elites capitalinas Miguel Aacutengel Urrego explica que la

familia burguesa se encerraba en siacute misma en torno a su privacidad y existiacutea una clara

diferenciacioacuten espacial y fiacutesica entre eacutesta y las demaacutes clases sociales[25] Esto se

expresaba seguacuten el autor en sus nuevos barrios sus viviendas amplias las fachadas de las

casas los innumerables objetos con que las decoraban y en el uso de los servicios puacuteblicos

Esta nocioacuten estaraacute seguacuten Urrego asociada al proceso de consolidacioacuten de la burguesiacutea

puesto que la intimidad junto con la nocioacuten de vida privada fueron valoradas cada vez maacutes

por la cultura hegemoacutenica Asiacute la naciente burguesiacutea adquirioacute nuevos valores discursos y

rituales que buscaban recluir tanto la vida en pareja como la familia Esto se comprueba en

la distribucioacuten espacial en el hogar es asiacute como se identificaban aacutereas que se diferenciaban

en forma maacutes notoria por factores como el geacutenero la edad y la clase

Si durante el Periacuteodo Colonial se asociaba a la mujer con el hogar despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo esto continuoacute y se fortalecioacute no soacutelo por la influencia de la religioacuten

catoacutelica que durante este siglo valoroacute la imagen de la Virgen ndash Madre sino por la

Victoriana[26] La separacioacuten imaginaria que se construyoacute a lo largo del siglo XIX entre lo

privado y lo puacuteblico sirvioacute para diferenciar las esferas entre los varones y mujeres

hegemoacutenicasos es decir de una minoriacutea pues el resto de la poblacioacuten difiacutecilmente se

acoplaba a esta propuesta ajena a lo vivido

A continuacioacuten presentamos informacioacuten sobre algunas de las aacutereas mencionadas en las

que podemos apreciar coacutemo aunque al hogar se lo asociaba a nivel espacial con lo

femenino en su interior se reproduciacutean las jerarquiacuteas de diferente orden que se

manifestaban en lo puacuteblico La reciente publicacioacuten de Lucia Guerra asegura que ldquo en su

calidad de espacio cerrado que provee alimento y proteccioacuten la casa se constituye en una

extensioacuten del espacio uterinordquo[27] Por tal razoacuten el espacio domeacutestico se asociaba a lo

femenino en eacutel la mujer era el centro y el corazoacuten[28] o el ldquoaacutengelrdquo del hogar[29] Pero no

olvidemos que este centro privado estaba sujeto a lo puacuteblico el corazoacuten a la razoacuten y el

aacutengel a Dios Padre

Como lo sentildealaacutebamos anteriormente la imagen externa de la vivienda sufrioacute cambios

notorios pues era el siacutembolo puacuteblico del poder socio econoacutemico de la familia (anexo 5 A y

B) Alberto Corradine escribioacute que las casas de la oligarquiacutea de la segunda mitad del siglo

vistas desde la viacutea puacuteblica se apreciaban de la siguiente forma En el caso de las de un solo

piso la apariencia exterior se veiacutea determinada por la presencia del portoacuten acompantildeado de

una o maacutes ventanas que eran ventanucos al ras del muro o la ventana protegida por una reja

sobresaliente Para el segundo piso se apreciaban balcones corridos que se complementaban

con las galeriacuteas interiores[30]

Los balcones y ventanas revestiacutean gran importancia especialmente para quienes pasaban la

mayor parte del tiempo en la casa como las mujeres pues se convertiacutean en el punto de

encuentro entre la vida domeacutestica y la calle en la mayoriacutea de los casos lo que separaba

estos dos aacutembitos eran las rejas o cortinas existiacutean muy pocas casas que poseiacutean vidrios

Silvia Arango sentildeala que la relacioacuten con la calle era gradual[31] El zaguaacuten de entrada era

un punto neutro de transicioacuten enmarcado en dos liacutemites el portoacuten de la calle que

permaneciacutea abierto durante el diacutea y el contraportoacuten cerrado que marcaba la entrada

definitiva a la vivienda a traveacutes del patio o del vestiacutebulo De acuerdo con Aida Mariacutenez C

a lo largo del siglo se introdujeron en las salas muebles franceses pequentildeos y variados

finamente trabajados y con estilos cambiantes que definieron el estilo de las casas

decimonoacutenicas las viviendas se saturaron con estos objetos en ocasiones inuacutetiles pero

indispensables para conservar el estilo de vida burgueacutes[32] Para los antildeos cincuenta sentildeala

la autora los ricos traen de Francia la totalidad de sus salones[33] buscando tener un hogar

ldquomodernordquo es decir de corte occidental Dicho mobiliario en parte lo adquiriacutean en sus

viajes al exterior Es de anotar de acuerdo a esta descripcioacuten que lo maacutes moderno eran las

aacutereas de las casas que teniacutean mayor contacto con el puacuteblico Martiacutenez explica que desde las

primera deacutecadas del siglo anterior en las viviendas se organizaban tertulias bailes y

conciertos en los salones Esta costumbre persistioacute a lo largo del siglo XIX aun cuando en

la segunda mitad del mismo la ciudad ofreciacutea un poco maacutes de distracciones a las que

podiacutean asistir losas adultosas de las familias como fue el caso de la oacutepera con la apertura

del Teatro Coloacuten

La biblioteca cuando se contaba con ella era un espacio que se asociaba particularmente

con los varones en ella la lectura las acciones relativas a los negocios fuera de la oficina

y en ocasiones la socializacioacuten del padre con sus familiares o amigos eran las actividades

esperadas La biblioteca era asiacute mismo el lugar donde se constataba el conocimiento

europeizante letrado de los varones de la familia y por ende en parte su estatus social

En las casas de este sector social de la poblacioacuten santaferentildea se buscoacute recrear parte de lo

que existioacute fuera de ellas Un ejemplo lo constituyoacute la presencia de oratorios o altares

pequentildeos para rezar cuando no se iba a la iglesia Quienes maacutes contacto teniacutean con los

mismos se esperaba que fueran las mujeres joacutevenes y adultas dado que estaban maacutes

circunscritas a los liacutemites del hogar En el oratorio a veces se reuniacutean para la oracioacuten

vespertina los miembros de la familia en la que participaban losas sirvientesas Cuando la

vivienda no contaba con este espacio era frecuente la presencia de santosas en las casas

Otro aacutembito frecuentado por la sentildeora o sentildeoritas del hogar era el saloacuten de muacutesica en el

que era usual encontrar instrumentos como el piano Esta actividad era aceptada para las

mujeres en la Santa Feacute de antantildeo como parte de sus actividades cotidianas que en

ocasiones era socializada en las tertulias y reuniones que se llevaban a cabo en los hogares

A traveacutes del siglo XIX se implementoacute el jardiacuten El antiguo solar colonial que cumpliacutea maacutes

con la funcioacuten de huerta que de jardiacuten fue complementado con plantas ornamentales que se

colocaron en los patios interiores Alberto Corradine explica que el patio se tornariacutea en un

espacio donde creceriacutean inicialmente arbustos y se transformariacutea finalmente en razoacuten del

seguimiento por el refinamiento europeo en el aacutembito destinado al cultivo de flores y

plantas aromaacuteticas[34] Este lugar se convirtioacute gracias al cuidado directo de la sentildeora de la

casa y de sus hijas o bajo su direccioacuten en un aacutembito de deleite visual y esparcimiento en el

hogar Fue frecuente que en alguno de los patios crecieran aves de corral y alguno que otro

animal domeacutestico pero cada vez menos estariacutean presentes las bestias de carga y los

arrieros En cuanto a los cuartos la habitacioacuten de los padres adquirioacute independencia asiacute

como la de losas hijosas Es de sentildealar que en ocasiones el sentildeor y la sentildeora teniacutean

dormitorios separados Igualmente ocurrioacute con losas nintildeosas y joacutevenes Por consiguiente

se veiacutea una clara demarcacioacuten por sexo y por edad

El aacuterea del patio trasero que estaba conformada por los cuartos de servicio el lavadero y la

cocina era un lugar que se hallaba apartado y casi excluido de los ldquosentildeoresrdquo e hijosas de la

familia pero en contacto con la naturaleza ya que en este patio se encontraban la huerta y

los animales La cocina decimonoacutenica se caracterizoacute por ser un lugar oscuro lleno de

humo de moscas y muchas veces de animales domeacutesticos Sin embargo en un nuacutemero

reducido de casas a finales de siglo se convirtioacute paulatinamente en un lugar caracterizado

por la limpieza Este lugar fue el que maacutes sufrioacute transformaciones al inicio de la presente

centuria la implantacioacuten de la energiacutea y los avances tecnoloacutegicos permitieron a las

familias con ingresos altos contar con aparatos como el fogoacuten eleacutectrico[35]

El comedor al ser el punto de reunioacuten diaria de la familia teniacutea una jerarquiacutea definida eacutesta

se identificaba espacialmente de acuerdo a como se sentaban losas comensales El padre

estaba en la cabecera y en su ausencia ocasionalmente la madre La sentildeora de la casa o

lasos sirvientes serviacutean la comida El resto de la familia de acuerdo a las reglas de

urbanidad sabiacutea queacute lugares ocupar la manera de comer la actitud que debiacutean tener etc

Es asiacute como el comedor no se limitaba a ser el espacio de reunioacuten familiar para compartir

las comidas sino que era el lugar en donde se acentuaban los roles jeraacuterquicos entre losas

comensales y entre estos y quienes les serviacutean por factores de edad geacutenero clase y en

ocasiones eacutetnicos No olvidemos que los duentildeos de casa se sentiacutean o buscaban ser

ldquoblancosrdquo culturalmente y en lo posible tambieacuten fiacutesicamente y eso esperaban de sus

hijosas mientras que sus sirvientes eran en ocasiones mestizosas mulatosas indiosas o

negrosas (anexo 6)

La incorporacioacuten de conceptos como lo limpio y la intimidad del cuerpo generoacute una

transformacioacuten del espacio domeacutestico Las soluciones propuestas fueron hacer uso de la

bacinilla acudir a las letrinas de las casas o puacuteblicas ubicadas sobre riacuteos en cuanto al

bantildeo hacer un paseo semanal a las afueras de Bogotaacute Existiacutea una opcioacuten alterna para el

bantildeo diario consistiacutea en que aprovechando un diacutea soleado se ubicaba un platoacuten de agua en

el patio se dejaba tibiar el agua y la persona se bantildeaba en ldquochingerdquo sin la presencia de la

servidumbre[36]

Para Zandra Pedraza durante el siglo XIX los sentidos propiciaron un reconocimiento

diferente del cuerpo y dieron paso a una nueva clasificacioacuten de sus aprehensiones[37] La

nocioacuten de limpieza que seguacuten la autora involucra la vista y especialmente el olfato

revolucionoacute la percepcioacuten de los olores igualmente la visioacuten de la suciedad se convirtioacute en

afrenta a la integridad moral y fiacutesica

Al subrayarse el papel de los sentidos en la aprehensioacuten de la realidad y en el desarrollo de

la persona y su importancia en la educacioacuten se empezoacute a plantear la necesidad de despejar

los sentidos de suprimir todo lo que pudiera perturbar la percepcioacuten de ldquolo verdaderordquo

olores basura oscuridad todo aquello que se interpusiera a una cabal apreciacioacuten de los

fenoacutemenos[38]

Miguel Angel Urrego sentildeala que en el periacuteodo comprendido entre 1880 a 1930 se da el

paso de la bacinilla y la palangana al cuarto de bantildeo[39] En eacuteste habiacutea ducha espejo

inodoro y objetos para el aseo personal como jabones crema dental crema de afeitar etc

Esto permitioacute un encuentro de las personas con su cuerpo y la interiorizacioacuten del mismo El

aseo personal pasoacute de las actividades diarias de lavado de manos y cara o el bantildeo semanal

a una limpieza de todo el cuerpo Esto establecioacute ritmos cotidianos que alteraron tanto los

horarios como el significado de las praacutecticas diarias del aseo y los tradicionales paseos

bogotanos a los riacuteos para bantildearse el cuerpo Asiacute las nuevas nociones de lo limpio y lo sucio

cambiaron los ritmos cotidianos pues el cuidado del cuerpo requeriacutea tiempo y un nuevo

ritual en la intimidad

Al comenzar este artiacuteculo se sentildealoacute que en ciertos barrios (por ejemplo San Victorino) era

frecuente encontrar que en las casas de dos pisos las familias de la capital arrendaban el

primer piso y habitaban en el segundo Esto dio lugar a las tiendas en las que trabajaban y

habitaban pequentildeos comerciantes artesanos obradores y en ocasiones chicheriacuteas Estos

recintos se hallaban incomunicados con el interior de la casa y los patios por consiguiente

tendiacutean a ser oscuros anti higieacutenicos y faltos de ventilacioacuten [40]

La raacutepida descripcioacuten que se ha realizado de los hogares de la oligarquiacutea santaferentildea

permite apreciar que los espacios existentes al interior del mismo estaban jerarquizados

reflejando las desigualdades que existiacutean en la sociedad Recordemos que la maacutexima

autoridad en el hogar y el proveedor del mismo era el padre eacutel y los varones adultos

cercanos al hogar o quienes viviacutean en eacutel constituiacutean los referentes de lo masculino En

ausencia del padre la autoridad y responsabilidad econoacutemica quedaba en cabeza de la

madre sin embargo esto no se esperaba de ella Lo ideal era que ella tuviera a su cargo las

riendas del hogar durante el diacutea mientras su esposo trabajaba o por breves temporadas

cuando eacutel teniacutea que ausentarse La mujer y el espacio hogarentildeo estaban unidos Este era el

referente de lo femenino y lo ldquofemeninordquo aun en ldquosu propiordquo espacio estaba subordinado

reflejando dicotomiacuteas asimeacutetricas que haciacutean parte del imaginario letrado de la eacutepoca como

cultura (masculino) ndash naturaleza (femenino) privado (femenino) ndash puacuteblico (masculino)

intelectual (masculino) ndash praacutectico (femenino) Es asiacute como el mantenimiento del hogar la

crianza de losas nintildeosas la alimentacioacuten la preservacioacuten de las buenas relaciones en el

hogar la administracioacuten del mismo[41] el cuidado de la naturaleza y el afecto a cargo de

las mujeres fueron labores subvaloradas Nos preguntamos frente al contexto descrito iquestqueacute

hariacuteamos sin alimentacioacuten limpieza y mantenimiento descanso o afecto iquestPodriacutean las

familias y hasta la misma especie sobrevivir sin estas acciones

En el cuadro que sigue a continuacioacuten presentamos una siacutentesis de lo antes expuesto

Cuadro 1 (ver PDF pag 121)

En el cuadro anterior fuera de sintetizar la informacioacuten antes presentada para el hogar

hacemos referencia a la relacioacuten estrecha que existe entre el espacio vivido y el

conocimiento como ocurre en el hogar con las mujeres al igual que el predominio del

conocimiento abstracto entre los varones hegemoacutenicos Asiacute mismo se aprecia que son justo

las aacutereas maacutes cercanas a la naturaleza a la tierra y al cuidado y preservacioacuten del cuerpo y

del hogar las menos valoradas como el patio el jardiacuten la cocina el lavadero el cuarto del

servicio y el bantildeo

3 unas uacuteltimas ideas

El espacio ha sido construido histoacutericamente en Occidente como algo fijo muerto

inmoacutevil[42] Se le ha conceptualizado asiacute mismo como ldquoescenariordquo y base de la accioacuten

social y no como parte de ella Esta perspectiva terminoacute privilegiando la dimensioacuten

temporal de la actividad humana que en Occidente ha tendido a ser lineal afectando

nociones como ldquodesarrollordquo o ldquomodernidadrdquo en detrimento de una perspectiva que haga

converger tanto el tiempo como el espacio propio de estas actividades Al temporalizar la

accioacuten se olvidan las diferencias resultantes de la posicioacuten que cada individuo o grupo

humano es en siacute mismo

Los baluartes del siglo XIX fueron el progreso el orden y la civilizacioacuten Pero como lo

hemos sentildealado en este escrito dichas acciones conteniacutean una invisibilizacioacuten y

subvaloracioacuten de lo femenino es decir de lo espacial del territorio de la naturaleza y de

quienes estaban cercanasos a ella y en el caso especiacutefico de este artiacuteculo de las

actividades realizadas por las mujeres en estos lugares Si bien a ellas se las presentaba

como el centro corazoacuten o aacutengel del hogar y fueron el centro de reflexioacuten de muchos

escritos del siglo tanto en Europa como en Ameacuterica su condicioacuten no mejoroacute

sustancialmente con los avances propuestos por los letrados de la eacutepoca Esto se reflejaba

en los espacios domeacutesticos

El hogar habitado por la familia y vivido especialmente por mujeres e hijosas era disentildeado

en su estructura y construido por varones Ellos difiacutecilmente consultaban las necesidades

ajenas y planeaban todo desde su oacuteptica Asiacute mismo como vimos en la primera parte esto

ocurrioacute con el disentildeo de las ciudades basadas en el aacutengulo recto[43] muros gruesos

ldquoinamoviblesrdquo aguas canalizadas luz permanente para acceder maacutes faacutecilmente a lo ldquorealrdquo y

evitar la oscuridad En siacutentesis ldquoordenarrdquo y ldquosometerrdquo la naturaleza El cuidado y el respeto

que se le debiacutea a la misma como estrategia complementaria inseparable de la produccioacuten y

consumo para preservar la vida no era parte del ldquoprogresordquo que se buscaba despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo La reproduccioacuten quedoacute en manos de las mujeres y de los varones no

hegemoacutenicos

Anexo 1 A-B (ver PDF pag 123-124)

Anexo 2 (ver PDF pag 125)

Anexo 3 (ver PDF pag 125)

Anexo 4 (ver PDF pag 126)

Anexo 5 A-B (ver PDF pag 126-127)

Anexo 6 (ver PDF pag 127)

[] Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[] Estudiante de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[1] GARCIA C Mariacutea Ineacutes ldquoEspacio diferenciado de geacutenero Hacia la configuracioacuten de

hetereotipiacuteas de placerrdquo en En otras palabras Nordm 5 Grupo Mujer y sociedad Universidad

Nacional de Colombia Corporacioacuten casa de la mujer y fundacioacuten promujer Bogotaacute

1999laquolaquo Volver

[2] Es decir el patriarcalismo y etnocentrismolaquolaquo Volver

[3] El hombre y la mujer como centro del universolaquolaquo Volver

[4] MERCHANT Carolyn Ecological revolutions The University of North Carolina Press

USA 1989laquolaquo Volver

[5] RAMIREZ Mariacutea Himelda ldquoEl geacutenero y el desorden en Santafeacute Colonial 1750-1810rdquo

en En otras palabras ibidlaquolaquo Volver

[6] ZAMBRANO F BERNARD O Ciudad y territorio el proceso de poblamiento en

Colombia Academia de historia de Bogotaacute Instituto franceacutes de estudios andinos

Fundacioacuten Misioacuten Colombia Colombia 1993laquolaquo Volver

[7] O cit p14laquolaquo Volver

las construcciones que maacutes llaman la atencioacuten debido a su magniacutefca

estructura en piedra Por eso es que se constituye en centro de intereacutes

histoacuterico y el principal referente de concentracioacuten poblacional durante

las festas religiosas

Ventanas enrejadas portones talllados techos de tejas rojas y aleros casas de 1 o 2 pisos de

paredes anchas de adobe con balcones con patio centrales Techos de dos aguas teja roja de

barro y algunos balcones volados se combinaban las teacutecnicas mestizas de la albantildeileriacutea espantildeola y

la cultura indiacutegena y se incorporoacute el cemento y el hierro Es socegada cierta austera bases de esta

arquitectura la madera el barro cocido paredes enjalbejadas

Page 3: [subir] Facultad de Ciencias Sociales Departamento de … · Tema: Principales aportes hechos a la historia por Darío Betancourt Diciembre 2001 Páginas 107 - 128 ... los/as campesinos/as,

Cataacutelogo

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Preguntas a la Historia

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Presentacioacuten

El propoacutesito de este artiacuteculo es estudiar el aacutembito domeacutestico de la elite de la capital de Colombia en el curso del siglo

XIX pues los salones el costurero o la biblioteca no eran lugares neutros[1] sino que reflejaban en su seno el

androcentrismo[2] que caracterizaba la sociedad

Es conveniente sentildealar que a la llegada de los conquistadores y a lo largo del periacuteodo colonial debido a la tradicioacuten

judeo-cristiana y fortalecida eacutesta por el desarrollo del capitalismo se implantoacute el imaginario de una cultura

antropoceacutentrica[3] que no coincidioacute con muchas de las tradiciones indiacutegenas Es maacutes recordemos que quienes llegaron

haciacutean parte de culturas sedentarias que manteniacutean una relacioacuten con el entorno caracterizada por la propiedad privada[4]

Durante los tres siglos de colonizacioacuten la ldquoexplotacioacutenrdquo y ldquodominacioacutenrdquo del territorio fueron la base de la ldquocivilizacioacutenrdquo y

el ldquoprogresordquo decimonoacutenico Entre maacutes alejadoa se estuviera de la naturaleza y mayor ldquoordenrdquo se impusiera mejor[5] Se

valoroacute entonces maacutes la produccioacuten la acumulacioacuten y el consumo que la reproduccioacuten de acuerdo a la perspectiva de

geacutenero se impulsoacute asiacute maacutes claramente una cosmovisioacuten y patrones relacionales asociados con lo masculino occidental

que con lo femenino Es asiacute como quienes estaban maacutes cercanos a la tierra a la naturaleza y a su preservacioacuten se lasos

valoroacute menos asiacute como quienes basaban su conocimiento en la praacutectica como por ejemplo las mujeres en sus hogares

losas campesinosas losas artesanosas etc

Los estudios sobre las relaciones de geacutenero sentildealan que en culturas patriarcales como la nuestra se asocia con lo

masculino esa subvaloracioacuten del territorio del cuerpo y de lo ldquonaturalrdquo pues a estas uacuteltimas se las asocia con lo femenino

Ocurre igualmente con el conocimiento abstracto (masculino) frente al praacutectico (femenino)

En las liacuteneas que siguen presentamos algunos ejemplos de coacutemo el ldquoordenrdquo y el ldquoprogresordquo tan buscados por los

dirigentes decimonoacutenicos fortalecieron la mirada masculina en detrimento de la femenina en el antiguo espacio habitado

por los muiscas a partir de la conquista Maacutes tarde se revisaraacuten con mayor detalle los hogares de la oligarquiacutea de la

capital Por uacuteltimo se introducen unas ideas que sirven de cierre al escrito

1 el espacio de la ciudad

La constitucioacuten del espacio urbano en Ameacuterica Latina fue un proceso complejo en el cual se mezclaron culturas

diferentes los peninsulares de origen catoacutelico con los indiacutegenas americanos Fabio Zambrano y Olivier Bernard[6]

establecen que las sociedades prehispaacutenicas crearon diversas formas originales de organizar el espacio Las mismas

fueron desarrolladas colectivamente pero cambiaron radicalmente con la Conquista cuando los pobladores europeos

introdujeron otra loacutegica de organizacioacuten del entorno la ciudad Los autores sentildealados indican que ldquoLa ciudad asumioacute el

papel de ser un gran escenario donde se representaba el poder y por ello el espacio urbano se dispuso de cierta manera

Por sus estructuras las ciudades mostraban lo que se concebiacutea como orden los aacutengulos rectos las aguas canalizadas los

emblemas como las plazas y las fuentes surgieron como las victorias de la cultura sobre la naturalezardquo[7] (subrayado

nuestro) Estos seriacutean los primeros pasos dados hacia la masculinizacioacuten del espacio

Aiacuteda Martiacutenez sentildeala que el modelo de cuadriacutecula establecido en las ciudades hispanoamericanas introdujo un disentildeo

geomeacutetrico ldquoexceacutentrico a la naturalezardquo pues no era eacuteste el que caracterizaba sus formas y voluacutemenes[8] Fue este disentildeo

el que terminoacute rigiendo el espacio vital de hombres y mujeres Alrededor de la plaza cuadrada se construyeron las casas y

los cuartos en ellas maacutes tarde las manzanas y en esta angulosidad creada se ordenaron las calles y esquinas (anexo 1 A y

Ventas y canjes

B)

Para el siglo XIX el esquema que los espantildeoles habiacutean tratado de implantar desde la Conquista con la organizacioacuten de

ldquodosrdquo sociedades ideales la repuacuteblica de blancos (la ciudad) y la repuacuteblica de los indios (el campo) habiacutea fracasado desde

el siglo XVIII El espacio urbano habiacutea sido invadido por mestizosas negrosas e indiacutegenas y al mismo tiempo losas

blancosas pobres se volviacutean campesinosas[9]

Durante el siglo en estudio Bogotaacute al convertirse en la capital de la joven Repuacuteblica se constituyoacute en punto neuraacutelgico

del paiacutes La ciudad era descrita por los viajeros extranjeros como sorprendentemente aislada con relacioacuten a los puertos

mariacutetimos que eran los que permitiacutean el contacto con los paiacuteses europeos e inclusive con el resto del paiacutes Al finalizar el

siglo no habiacutea variado sus liacutemites urbanos con relacioacuten a las postrimeriacuteas de la Colonia aun cuando su poblacioacuten habiacutea

aumentado durante el periacuteodo de 1800 a 1905 la poblacioacuten varioacute de 21464 a 100000 habitantes y como resultado el

espacio urbano se redujo y el domeacutestico pasoacute a estar dividido en muchas viviendas[10]

El equipo de investigadores de la Fundacioacuten Misioacuten Colombia[11] describe que al comienzo del siglo la ciudad contaba

con cuatro barrios La Catedral Las nieves Santa Baacuterbara y San Victorino[12] Luego estos sectores se subdividieron

dando origen a nuevos barrios Esta divisioacuten administrativa concordaba con la eclesiaacutestica El barrio maacutes importante a

nivel poliacutetico y social era La Catedral debido a que en eacutel se concentraban las sedes judiciales administrativas

legislativas y eclesiaacutesticas tambieacuten la mayoriacutea de las iglesias y viviendas de la oligarquiacutea Era la zona mejor abastecida de

agua y en ella se encontraban las casas de dos pisos existentes en la ciudad Es de aclarar que no era comuacuten hallar

viviendas de dos pisos porque la arquitectura bogotana era bastante modesta Tambieacuten los investigadores especifican que

predominaban las de un piso con paredes gruesas debido a los frecuentes temblores ademaacutes se anota como hecho curioso

la casi inexistencia de chimeneas en una ciudad tan friacutea debido a que persistieron por alguacuten tiempo las creencias que les

atribuiacutean poderes maleacuteficos como lo relata el cronista Joseacute Mariacutea Caballero[13]

Existiacutea una carencia de parques y jardines puacuteblicos pero esto no afectaba a las elites capitalinas ya que sus hogares

contaban con amplios patios huertas y solares donde abundaban aacuterboles y cultivos caseros de hortalizas y otros

alimentos De igual forma se conoce que a nivel puacuteblico la plaza maacutes importante era la Plaza Mayor (hoy la Plaza de

Boliacutevar) la cual se encontraba rodeada por La Catedral las sedes de autoridades civiles y eclesiaacutesticas algunas familias

distinguidas y pocas chicheriacuteas La plaza era centro de tertulias y en ella se celebraba el mercado de los viernes

Para finales de siglo la uacutenica variacioacuten que se identificaba en cuanto al crecimiento del aacuterea urbana era el norte donde se

empezaba a poblar lentamente el caseriacuteo de Chapinero con casas y quintas de recreo Los bogotanos acudiacutean al norte a

respirar aire puro La liacutenea del tranviacutea el hipoacutedromo y el templo de la Virgen del Lourdes le dieron un nuevo impulso al

sector Con esto se creoacute una distincioacuten entre dos zonas de Bogotaacute que hasta hoy persiste uno representado por las

personas pudientes econoacutemicamente y el otro conformado por el resto de la poblacioacuten Patricia Londontildeo contribuye a esta

discusioacuten describiendo coacutemo en la ciudad se encontraban establecidos espacios para los hombres y otros muy diferentes

para las Mujeres[14] Explica que Santafeacute no contaba con cafeacutes o restaurantes para que la elite socializara por lo tanto las

familias y amistades se reuniacutean en las casas en veladas durante las cuales se tomaba el chocolate se jugaba a las cartas y

se conversaba despueacutes de haber rezado el rosario Los hombres se reuniacutean al atardecer en el atrio de la catedral se

paseaban en grupos o se iban a alguacuten establecimiento a fumar leer perioacutedico o jugar billar mientras que las jovencitas se

visitaban en sus casas o tocaban el piano

Seguacuten la publicacioacuten de Alberto Saldarriaga Antonio Castantildeeda y Benjamin Villegas[15] se observa que durante el siglo

XIX existe un mayor sentido del bienestar apoyado en los avances de la provisioacuten domiciliaria de servicios puacuteblicos y en

los conceptos de higiene y calidad de vida Estos servicios fueron integrados a la vida domeacutestica bogotana Durante la

mayor parte del siglo los mecanismos de provisioacuten de agua fueron rudimentarios La ciudad se abasteciacutea de los riacuteos que

pasaban de oriente a occidente como el San Francisco el Arzobispo y el Manzanares De eacutestos saliacutean cantildeeriacuteas que

llevaban el liacutequido a pilas de donde era tomado por las aguadoras que lo transportaban a las casas[16] Es importante

anotar que para comienzos de siglo solo las familias pudientes teniacutean el privilegio de las ldquoMercedes de Aguasrdquo que

consistiacutean en poseer una cantildeeriacutea que desviaba el liacutequido hasta las casas la mayoriacutea de ellas estaban ubicadas en la

parroquia o barrio de la Catedral (anexo 2)

El equipo de la Fundacioacuten Misioacuten Colombia ya mencionado[17] relata coacutemo la constitucioacuten del servicio de

abastecimiento del agua a lo largo del siglo fue un proceso complejo Aun cuando el Cabildo contratoacute a particulares para

que hicieran el mantenimiento de las cantildeeriacuteas cajas de reparto y fuentes puacuteblicas las personas encargadas se dedicaron a

lucrarse y abandonaron la preservacioacuten de la salubridad citadina Esto causoacute muerte y enfermedades En el antildeo de 1886

dos particulares Ramoacuten B Jimeno y Antonio Martiacutenez de la Cuadra instalaron el acueducto de hierro como parte del

espiacuteritu de la eacutepoca comprometido con el orden y el progreso Si bien se trataba de un paso necesario para las condiciones

de la capital el cambio continuaba con las deficiencias antes mencionadas como era la preservacioacuten de la existencia del

liacutequido y la calidad del mismo

Es de recordar que antes de la llegada de los europeos las familias muiscas se abasteciacutean directamente de los riacuteos y lagos

del territorio y en parte por eso los reverenciaban A medida que avanzoacute la ldquocivilizacioacutenrdquo el ldquoordenrdquo y el ldquoprogresordquo esto

cambioacute Los hogares siguieron extrayendo el agua pero esta vez mediado por una nueva cosmovisioacuten (la naturaleza

estaacutetica al servicio del hombre y de la mujer) asiacute como por las cantildeeriacuteas pilas y maacutes tarde el acueducto Esto implico una

progresiva invisibilizacioacuten del espacio del territorio al igual que el descuido de su reproduccioacuten

Otros ejemplos de invisibilizacioacuten los encontramos en las viacuteas puacuteblicas empedradas o en la noche que tiende a

desaparecer En cuanto a la limpieza e higiene de la ciudad en general las lecturas dan cuenta de su inexistencia a pesar

de los esfuerzos realizados por sus dirigentes Recordemos que los mismos eran varones hegemoacutenicos y que para seguir

siendo considerados como tales conociacutean poco de las tareas consideradas femeninas (de las que hablaremos maacutes

adelante) que eran las que permitiacutean la sostenibilidad del entorno

A principios de siglo la limpieza de las calles era realizada por varones no hegemoacutenicos los presos Las croacutenicas de

viajeros describen que ademaacutes de ser ellos quienes aseaban de igual forma lo haciacutean las gallinas y la lluvia Las zanjas de

agua corriente que fluiacutean por el centro de las principales calles y que habiacutean sido abiertas con el objetivo de salubridad y

limpieza se convirtieron en un vehiacuteculo de propagacioacuten de basuras debido a que despueacutes de las ocho de la noche se

botaban en ellas cubos de desperdicios[18]

En cuanto a la relacioacuten nochediacutea tan soacutelo como otro ejemplo nos gustariacutea sentildealar lo siguiente Para comienzos del siglo

Bogotaacute contaba con un farol que se ubicaba en la alcaldiacutea y en 1822 habiacutea cinco faroles de vela de sebo Las autoridades

se preocuparon por extender este servicio a numerosas calles de la ciudad pero siempre existioacute el problema de los escasos

recursos para hacerlo (anexo 3) Una de las calles que contaba con el alumbrado por farol era la Calle del Comercio

donde gracias a la iluminacioacuten se brindaba seguridad a los almacenes y tiendas Los particulares rechazaban este servicio

porque lo veiacutean como un impuesto maacutes El alumbrado domeacutestico estaba constituido por candiles o laacutemparas de sebo pero

poco a poco las familias acaudaladas empezaron a usar laacutemparas de vidrio y teaacutetricas que no generaban ninguacuten olor y que

eran importadas de Europa La obscuridad capitalina que permitiacutea ser maacutes conscientes a los bogotanos de los cambios

que implicaba la noche y las posibilidades y limitaciones que ofreciacutea la misma contrastaba con ciudades como Londres

que ya para esa eacutepoca habiacutea logrado ldquomenguar la nocherdquo gracias al gas o hacerla cada vez maacutes lejana al ojo limpio delde

la espectadora Al finalizar el siglo Bogotaacute contaba con cuatro tipos de alumbrado puacuteblico faroles de vela de sebo

faroles de reverbero faroles de petroacuteleo y faroles de gas Soacutelo el 7 septiembre de 1889 se instaloacute el alumbrado eleacutectrico

Si bien el avance del alumbrado de la ciudad en ocasiones con estrategias contaminantes permitioacute pensar en la

posibilidad de contrarrestar la inseguridad y facilitar la realizacioacuten de actividades que antes no se haciacutean tambieacuten debilitoacute

el contacto con la obscuridad y con el universo a partir de la misma que nuevamente se trataban de elementos que

culturalmente se asociaban y se asocian con lo femenino La luz[19] a partir del fortalecimiento de la visioacuten como canal

privilegiado de conocimiento en torno a la lecto-escritura representoacute en occidente no soacutelo un siacutembolo asociado con el

conocimiento y la sabiduriacutea con la i-luz-tracioacuten sino con lo divino No es casual que una ciudad como Pariacutes se la

conozca como la ciudad ldquoluzrdquo enfatizando su desarrollo Escuchamos o leemos igualmente que las ciudades del ldquoprimer

mundordquo se precian por no tener noche como lo es Nueva York en el presente Por el contrario en el imaginario

decimonoacutenico la oscuridad caracteriacutestica de la noche se la presentoacute cada vez maacutes acompantildeada por la ignorancia la

confusioacuten y el pecado Se podriacutea plantear ademaacutes que la oscuridad para la Europa y la Ameacuterica letrada fue lo opuesto a

ldquoprogreso y civilizacioacutenrdquo por cuanto se la asocioacute a continentes como Africa ldquonegrardquo o a aacutembitos como la selva[20] los

que de acuerdo a su ldquolecturardquo eran peligrosos malsanos e indescifrables

Creemos que mucho de lo expuesto sigue vigente y por tal razoacuten se deben orientar estudios en este sentido pues tal

aproximacioacuten no soacutelo tiene implicaciones que limitan las relaciones entre los geacuteneros sino con el entorno y ademaacutes

puede tener componentes de racismo

2 la transformacioacuten del espacio domeacutestico

Richard Blanton describe que las formas domeacutesticas construidas en los hogares expresan la cultura y la reproducen por

generaciones haciendo tangible las divisiones sociales y las jerarquiacuteas comprendidas en el sistema cultural de una

sociedad La jerarquiacutea social domeacutestica estaacute evidentemente vinculada y reforzada cuando se vive la vida cotidiana en las

actividades realizadas en las casas como haacutebitat muchos aspectos de las forma de la casa pueden ser desplegados en la

construccioacuten del haacutebitat La divisioacuten a su vez especifica poderosos dominios sociales de la casa por ejemplo sentildealando

espacios y cuartos especiacuteficos para las actividades de varones y mujeres[21]

Las casas de vieja tradicioacuten hispaacutenica transmitieron a las republicanas sus zaguanes patios y corredores con sus recintos

en penumbra y sus solares sembrados de aacuterboles o dispuestos para caballerizas Castantildeeda Saldarriaga y Villegas

describen que ldquoEntre 1820 y 1850 las casas se transformaron a los muros de tapia y adobe se adhirieron papeles de

colgadura Se aplicaron moldaduras en yeso en los cielos rasos A las fachadas lisas se antildeadieron portales y cornisas

elaboradas Se colocoacute vidrio en corredores y balconesrdquo[22]

Los autores de ldquoCasa Republicana Colombiaacutes Belle Epoquerdquo sentildealan que la arquitectura en Colombia sufrioacute una gran

influencia cultural europea en donde se viviacutea la ldquoBella eacutepocardquo movimiento que exaltaba el esteticismo el espiacuteritu luacutedico

y sensual y el goce de los placeres materiales Mencionan asiacute mismo que en Bogotaacute para este mismo periacuteodo se podiacutea

identificar una ldquobella eacutepocardquo en las costumbres y gustos sociales No se debe olvidar que el incremento gradual en la

actividad urbana coincidioacute con las reformas liberales que propiciaron el crecimiento econoacutemico de varios comerciantes

que viviacutean en la ciudad ademaacutes la apertura hacia nuevas ideas que llegaban a traveacutes de la prensa permitioacute realizar

cambios en la arquitectura domeacutestica

Carlos Martiacutenez[23] manifiesta que al adquirir la sociedad bogotana un comportamiento maacutes refinado es decir similar al

de la nobleza y la burguesiacutea europea se produjo la necesidad de crear un recinto apropiado para comer pues antes el

comedor compartiacutea el mismo espacio de la sala o un saloacuten Esta determinacioacuten dio lugar a una galeriacutea sobre el patio El

comedor y el saloacuten estaban situados a los lados opuestos los otros lados estaban destinados a alcobas De este modo

sobre el lado posterior se abriacutean los cuartos dispuestos como depoacutesito cocina o habitaciones para el personal de servicio

los cuales circundaban un nuevo patio que se denominariacutea ldquopatio de serviciordquo Estas caracteriacutesticas se presentaban para las

casas de un piso Para las de dos pisos el autor mencionado describe los siguientes cambios el primero de ellos fue

disentildear una galeriacutea situada sobre la estancia de la fachada a la cual desembocaba el zaguaacuten y de donde partiacutea uno de los

extremos de la escalera que conduciacutea al piso superior la segunda variacioacuten fue crear en la planta superior una galeriacutea

perifeacuterica al patio La tercera fue construir salas de recibo hacia la calle con corredores cubiertos que daban acceso a los

dormitorios Al fondo del segundo piso se encontraba la cocina y la escalera trasera que conduciacutea a las dependencias de la

planta baja (anexo 4)

La explicacioacuten que se ha propuesto para comprender coacutemo se conformaron a lo largo del siglo los espacios anteriormente

descritos se relaciona con los conceptos de individuo privacidad e intimidad[24] entre las elites capitalinas Miguel

Aacutengel Urrego explica que la familia burguesa se encerraba en siacute misma en torno a su privacidad y existiacutea una clara

diferenciacioacuten espacial y fiacutesica entre eacutesta y las demaacutes clases sociales[25] Esto se expresaba seguacuten el autor en sus nuevos

barrios sus viviendas amplias las fachadas de las casas los innumerables objetos con que las decoraban y en el uso de los

servicios puacuteblicos Esta nocioacuten estaraacute seguacuten Urrego asociada al proceso de consolidacioacuten de la burguesiacutea puesto que la

intimidad junto con la nocioacuten de vida privada fueron valoradas cada vez maacutes por la cultura hegemoacutenica Asiacute la naciente

burguesiacutea adquirioacute nuevos valores discursos y rituales que buscaban recluir tanto la vida en pareja como la familia Esto

se comprueba en la distribucioacuten espacial en el hogar es asiacute como se identificaban aacutereas que se diferenciaban en forma

maacutes notoria por factores como el geacutenero la edad y la clase

Si durante el Periacuteodo Colonial se asociaba a la mujer con el hogar despueacutes de la ldquoIndependenciardquo esto continuoacute y se

fortalecioacute no soacutelo por la influencia de la religioacuten catoacutelica que durante este siglo valoroacute la imagen de la Virgen ndash Madre

sino por la Victoriana[26] La separacioacuten imaginaria que se construyoacute a lo largo del siglo XIX entre lo privado y lo

puacuteblico sirvioacute para diferenciar las esferas entre los varones y mujeres hegemoacutenicasos es decir de una minoriacutea pues el

resto de la poblacioacuten difiacutecilmente se acoplaba a esta propuesta ajena a lo vivido

A continuacioacuten presentamos informacioacuten sobre algunas de las aacutereas mencionadas en las que podemos apreciar coacutemo

aunque al hogar se lo asociaba a nivel espacial con lo femenino en su interior se reproduciacutean las jerarquiacuteas de diferente

orden que se manifestaban en lo puacuteblico La reciente publicacioacuten de Lucia Guerra asegura que ldquo en su calidad de

espacio cerrado que provee alimento y proteccioacuten la casa se constituye en una extensioacuten del espacio uterinordquo[27] Por tal

razoacuten el espacio domeacutestico se asociaba a lo femenino en eacutel la mujer era el centro y el corazoacuten[28] o el ldquoaacutengelrdquo del

hogar[29] Pero no olvidemos que este centro privado estaba sujeto a lo puacuteblico el corazoacuten a la razoacuten y el aacutengel a Dios

Padre

Como lo sentildealaacutebamos anteriormente la imagen externa de la vivienda sufrioacute cambios notorios pues era el siacutembolo

puacuteblico del poder socio econoacutemico de la familia (anexo 5 A y B) Alberto Corradine escribioacute que las casas de la

oligarquiacutea de la segunda mitad del siglo vistas desde la viacutea puacuteblica se apreciaban de la siguiente forma En el caso de las

de un solo piso la apariencia exterior se veiacutea determinada por la presencia del portoacuten acompantildeado de una o maacutes ventanas

que eran ventanucos al ras del muro o la ventana protegida por una reja sobresaliente Para el segundo piso se apreciaban

balcones corridos que se complementaban con las galeriacuteas interiores[30]

Los balcones y ventanas revestiacutean gran importancia especialmente para quienes pasaban la mayor parte del tiempo en la

casa como las mujeres pues se convertiacutean en el punto de encuentro entre la vida domeacutestica y la calle en la mayoriacutea de

los casos lo que separaba estos dos aacutembitos eran las rejas o cortinas existiacutean muy pocas casas que poseiacutean vidrios

Silvia Arango sentildeala que la relacioacuten con la calle era gradual[31] El zaguaacuten de entrada era un punto neutro de transicioacuten

enmarcado en dos liacutemites el portoacuten de la calle que permaneciacutea abierto durante el diacutea y el contraportoacuten cerrado que

marcaba la entrada definitiva a la vivienda a traveacutes del patio o del vestiacutebulo De acuerdo con Aida Mariacutenez C a lo largo

del siglo se introdujeron en las salas muebles franceses pequentildeos y variados finamente trabajados y con estilos

cambiantes que definieron el estilo de las casas decimonoacutenicas las viviendas se saturaron con estos objetos en ocasiones

inuacutetiles pero indispensables para conservar el estilo de vida burgueacutes[32] Para los antildeos cincuenta sentildeala la autora los

ricos traen de Francia la totalidad de sus salones[33] buscando tener un hogar ldquomodernordquo es decir de corte occidental

Dicho mobiliario en parte lo adquiriacutean en sus viajes al exterior Es de anotar de acuerdo a esta descripcioacuten que lo maacutes

moderno eran las aacutereas de las casas que teniacutean mayor contacto con el puacuteblico Martiacutenez explica que desde las primera

deacutecadas del siglo anterior en las viviendas se organizaban tertulias bailes y conciertos en los salones Esta costumbre

persistioacute a lo largo del siglo XIX aun cuando en la segunda mitad del mismo la ciudad ofreciacutea un poco maacutes de

distracciones a las que podiacutean asistir losas adultosas de las familias como fue el caso de la oacutepera con la apertura del

Teatro Coloacuten

La biblioteca cuando se contaba con ella era un espacio que se asociaba particularmente con los varones en ella la

lectura las acciones relativas a los negocios fuera de la oficina y en ocasiones la socializacioacuten del padre con sus

familiares o amigos eran las actividades esperadas La biblioteca era asiacute mismo el lugar donde se constataba el

conocimiento europeizante letrado de los varones de la familia y por ende en parte su estatus social

En las casas de este sector social de la poblacioacuten santaferentildea se buscoacute recrear parte de lo que existioacute fuera de ellas Un

ejemplo lo constituyoacute la presencia de oratorios o altares pequentildeos para rezar cuando no se iba a la iglesia Quienes maacutes

contacto teniacutean con los mismos se esperaba que fueran las mujeres joacutevenes y adultas dado que estaban maacutes circunscritas

a los liacutemites del hogar En el oratorio a veces se reuniacutean para la oracioacuten vespertina los miembros de la familia en la que

participaban losas sirvientesas Cuando la vivienda no contaba con este espacio era frecuente la presencia de santosas

en las casas Otro aacutembito frecuentado por la sentildeora o sentildeoritas del hogar era el saloacuten de muacutesica en el que era usual

encontrar instrumentos como el piano Esta actividad era aceptada para las mujeres en la Santa Feacute de antantildeo como parte

de sus actividades cotidianas que en ocasiones era socializada en las tertulias y reuniones que se llevaban a cabo en los

hogares

A traveacutes del siglo XIX se implementoacute el jardiacuten El antiguo solar colonial que cumpliacutea maacutes con la funcioacuten de huerta que de

jardiacuten fue complementado con plantas ornamentales que se colocaron en los patios interiores Alberto Corradine explica

que el patio se tornariacutea en un espacio donde creceriacutean inicialmente arbustos y se transformariacutea finalmente en razoacuten del

seguimiento por el refinamiento europeo en el aacutembito destinado al cultivo de flores y plantas aromaacuteticas[34] Este lugar

se convirtioacute gracias al cuidado directo de la sentildeora de la casa y de sus hijas o bajo su direccioacuten en un aacutembito de deleite

visual y esparcimiento en el hogar Fue frecuente que en alguno de los patios crecieran aves de corral y alguno que otro

animal domeacutestico pero cada vez menos estariacutean presentes las bestias de carga y los arrieros En cuanto a los cuartos la

habitacioacuten de los padres adquirioacute independencia asiacute como la de losas hijosas Es de sentildealar que en ocasiones el sentildeor y

la sentildeora teniacutean dormitorios separados Igualmente ocurrioacute con losas nintildeosas y joacutevenes Por consiguiente se veiacutea una

clara demarcacioacuten por sexo y por edad

El aacuterea del patio trasero que estaba conformada por los cuartos de servicio el lavadero y la cocina era un lugar que se

hallaba apartado y casi excluido de los ldquosentildeoresrdquo e hijosas de la familia pero en contacto con la naturaleza ya que en

este patio se encontraban la huerta y los animales La cocina decimonoacutenica se caracterizoacute por ser un lugar oscuro lleno de

humo de moscas y muchas veces de animales domeacutesticos Sin embargo en un nuacutemero reducido de casas a finales de

siglo se convirtioacute paulatinamente en un lugar caracterizado por la limpieza Este lugar fue el que maacutes sufrioacute

transformaciones al inicio de la presente centuria la implantacioacuten de la energiacutea y los avances tecnoloacutegicos permitieron a

las familias con ingresos altos contar con aparatos como el fogoacuten eleacutectrico[35]

El comedor al ser el punto de reunioacuten diaria de la familia teniacutea una jerarquiacutea definida eacutesta se identificaba espacialmente

de acuerdo a como se sentaban losas comensales El padre estaba en la cabecera y en su ausencia ocasionalmente la

madre La sentildeora de la casa o lasos sirvientes serviacutean la comida El resto de la familia de acuerdo a las reglas de

urbanidad sabiacutea queacute lugares ocupar la manera de comer la actitud que debiacutean tener etc Es asiacute como el comedor no se

limitaba a ser el espacio de reunioacuten familiar para compartir las comidas sino que era el lugar en donde se acentuaban los

roles jeraacuterquicos entre losas comensales y entre estos y quienes les serviacutean por factores de edad geacutenero clase y en

ocasiones eacutetnicos No olvidemos que los duentildeos de casa se sentiacutean o buscaban ser ldquoblancosrdquo culturalmente y en lo

posible tambieacuten fiacutesicamente y eso esperaban de sus hijosas mientras que sus sirvientes eran en ocasiones mestizosas

mulatosas indiosas o negrosas (anexo 6)

La incorporacioacuten de conceptos como lo limpio y la intimidad del cuerpo generoacute una transformacioacuten del espacio

domeacutestico Las soluciones propuestas fueron hacer uso de la bacinilla acudir a las letrinas de las casas o puacuteblicas

ubicadas sobre riacuteos en cuanto al bantildeo hacer un paseo semanal a las afueras de Bogotaacute Existiacutea una opcioacuten alterna para el

bantildeo diario consistiacutea en que aprovechando un diacutea soleado se ubicaba un platoacuten de agua en el patio se dejaba tibiar el

agua y la persona se bantildeaba en ldquochingerdquo sin la presencia de la servidumbre[36]

Para Zandra Pedraza durante el siglo XIX los sentidos propiciaron un reconocimiento diferente del cuerpo y dieron paso

a una nueva clasificacioacuten de sus aprehensiones[37] La nocioacuten de limpieza que seguacuten la autora involucra la vista y

especialmente el olfato revolucionoacute la percepcioacuten de los olores igualmente la visioacuten de la suciedad se convirtioacute en

afrenta a la integridad moral y fiacutesica

Al subrayarse el papel de los sentidos en la aprehensioacuten de la realidad y en el desarrollo de la persona y su importancia en

la educacioacuten se empezoacute a plantear la necesidad de despejar los sentidos de suprimir todo lo que pudiera perturbar la

percepcioacuten de ldquolo verdaderordquo olores basura oscuridad todo aquello que se interpusiera a una cabal apreciacioacuten de los

fenoacutemenos[38]

Miguel Angel Urrego sentildeala que en el periacuteodo comprendido entre 1880 a 1930 se da el paso de la bacinilla y la palangana

al cuarto de bantildeo[39] En eacuteste habiacutea ducha espejo inodoro y objetos para el aseo personal como jabones crema dental

crema de afeitar etc Esto permitioacute un encuentro de las personas con su cuerpo y la interiorizacioacuten del mismo El aseo

personal pasoacute de las actividades diarias de lavado de manos y cara o el bantildeo semanal a una limpieza de todo el cuerpo

Esto establecioacute ritmos cotidianos que alteraron tanto los horarios como el significado de las praacutecticas diarias del aseo y

los tradicionales paseos bogotanos a los riacuteos para bantildearse el cuerpo Asiacute las nuevas nociones de lo limpio y lo sucio

cambiaron los ritmos cotidianos pues el cuidado del cuerpo requeriacutea tiempo y un nuevo ritual en la intimidad

Al comenzar este artiacuteculo se sentildealoacute que en ciertos barrios (por ejemplo San Victorino) era frecuente encontrar que en las

casas de dos pisos las familias de la capital arrendaban el primer piso y habitaban en el segundo Esto dio lugar a las

tiendas en las que trabajaban y habitaban pequentildeos comerciantes artesanos obradores y en ocasiones chicheriacuteas Estos

recintos se hallaban incomunicados con el interior de la casa y los patios por consiguiente tendiacutean a ser oscuros anti

higieacutenicos y faltos de ventilacioacuten [40]

La raacutepida descripcioacuten que se ha realizado de los hogares de la oligarquiacutea santaferentildea permite apreciar que los espacios

existentes al interior del mismo estaban jerarquizados reflejando las desigualdades que existiacutean en la sociedad

Recordemos que la maacutexima autoridad en el hogar y el proveedor del mismo era el padre eacutel y los varones adultos cercanos

al hogar o quienes viviacutean en eacutel constituiacutean los referentes de lo masculino En ausencia del padre la autoridad y

responsabilidad econoacutemica quedaba en cabeza de la madre sin embargo esto no se esperaba de ella Lo ideal era que ella

tuviera a su cargo las riendas del hogar durante el diacutea mientras su esposo trabajaba o por breves temporadas cuando eacutel

teniacutea que ausentarse La mujer y el espacio hogarentildeo estaban unidos Este era el referente de lo femenino y lo

ldquofemeninordquo aun en ldquosu propiordquo espacio estaba subordinado reflejando dicotomiacuteas asimeacutetricas que haciacutean parte del

imaginario letrado de la eacutepoca como cultura (masculino) ndash naturaleza (femenino) privado (femenino) ndash puacuteblico

(masculino) intelectual (masculino) ndash praacutectico (femenino) Es asiacute como el mantenimiento del hogar la crianza de losas

nintildeosas la alimentacioacuten la preservacioacuten de las buenas relaciones en el hogar la administracioacuten del mismo[41] el

cuidado de la naturaleza y el afecto a cargo de las mujeres fueron labores subvaloradas Nos preguntamos frente al

contexto descrito iquestqueacute hariacuteamos sin alimentacioacuten limpieza y mantenimiento descanso o afecto iquestPodriacutean las familias y

hasta la misma especie sobrevivir sin estas acciones

En el cuadro que sigue a continuacioacuten presentamos una siacutentesis de lo antes expuesto

Cuadro 1 (ver PDF pag 121)

En el cuadro anterior fuera de sintetizar la informacioacuten antes presentada para el hogar hacemos referencia a la relacioacuten

estrecha que existe entre el espacio vivido y el conocimiento como ocurre en el hogar con las mujeres al igual que el

predominio del conocimiento abstracto entre los varones hegemoacutenicos Asiacute mismo se aprecia que son justo las aacutereas maacutes

cercanas a la naturaleza a la tierra y al cuidado y preservacioacuten del cuerpo y del hogar las menos valoradas como el patio

el jardiacuten la cocina el lavadero el cuarto del servicio y el bantildeo

3 unas uacuteltimas ideas

El espacio ha sido construido histoacutericamente en Occidente como algo fijo muerto inmoacutevil[42] Se le ha conceptualizado

asiacute mismo como ldquoescenariordquo y base de la accioacuten social y no como parte de ella Esta perspectiva terminoacute privilegiando la

dimensioacuten temporal de la actividad humana que en Occidente ha tendido a ser lineal afectando nociones como

ldquodesarrollordquo o ldquomodernidadrdquo en detrimento de una perspectiva que haga converger tanto el tiempo como el espacio

propio de estas actividades Al temporalizar la accioacuten se olvidan las diferencias resultantes de la posicioacuten que cada

individuo o grupo humano es en siacute mismo

Los baluartes del siglo XIX fueron el progreso el orden y la civilizacioacuten Pero como lo hemos sentildealado en este escrito

dichas acciones conteniacutean una invisibilizacioacuten y subvaloracioacuten de lo femenino es decir de lo espacial del territorio de la

naturaleza y de quienes estaban cercanasos a ella y en el caso especiacutefico de este artiacuteculo de las actividades realizadas

por las mujeres en estos lugares Si bien a ellas se las presentaba como el centro corazoacuten o aacutengel del hogar y fueron el

centro de reflexioacuten de muchos escritos del siglo tanto en Europa como en Ameacuterica su condicioacuten no mejoroacute

sustancialmente con los avances propuestos por los letrados de la eacutepoca Esto se reflejaba en los espacios domeacutesticos

El hogar habitado por la familia y vivido especialmente por mujeres e hijosas era disentildeado en su estructura y construido

por varones Ellos difiacutecilmente consultaban las necesidades ajenas y planeaban todo desde su oacuteptica Asiacute mismo como

vimos en la primera parte esto ocurrioacute con el disentildeo de las ciudades basadas en el aacutengulo recto[43] muros gruesos

ldquoinamoviblesrdquo aguas canalizadas luz permanente para acceder maacutes faacutecilmente a lo ldquorealrdquo y evitar la oscuridad En

siacutentesis ldquoordenarrdquo y ldquosometerrdquo la naturaleza El cuidado y el respeto que se le debiacutea a la misma como estrategia

complementaria inseparable de la produccioacuten y consumo para preservar la vida no era parte del ldquoprogresordquo que se

buscaba despueacutes de la ldquoIndependenciardquo La reproduccioacuten quedoacute en manos de las mujeres y de los varones no

hegemoacutenicos

Anexo 1 A-B (ver PDF pag 123-124)

Anexo 2 (ver PDF pag 125)

Anexo 3 (ver PDF pag 125)

Anexo 4 (ver PDF pag 126)

Anexo 5 A-B (ver PDF pag 126-127)

Anexo 6 (ver PDF pag 127)

[] Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[] Estudiante de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[1] GARCIA C Mariacutea Ineacutes ldquoEspacio diferenciado de geacutenero Hacia la configuracioacuten de hetereotipiacuteas de placerrdquo en En

otras palabras Nordm 5 Grupo Mujer y sociedad Universidad Nacional de Colombia Corporacioacuten casa de la mujer y

fundacioacuten promujer Bogotaacute 1999laquolaquo Volver

[2] Es decir el patriarcalismo y etnocentrismolaquolaquo Volver

[3] El hombre y la mujer como centro del universolaquolaquo Volver

[4] MERCHANT Carolyn Ecological revolutions The University of North Carolina Press USA 1989laquolaquo Volver

[5] RAMIREZ Mariacutea Himelda ldquoEl geacutenero y el desorden en Santafeacute Colonial 1750-1810rdquo en En otras palabras ibidlaquolaquo

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[6] ZAMBRANO F BERNARD O Ciudad y territorio el proceso de poblamiento en Colombia Academia de historia

de Bogotaacute Instituto franceacutes de estudios andinos Fundacioacuten Misioacuten Colombia Colombia 1993laquolaquo Volver

[7] O cit p14laquolaquo Volver

[8] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda ldquoLa vida material en los espacios domeacutesticosrdquo en Historia de la vida cotidiana en Colombia

Grupo editorial Norma Bogotaacute 1996 plaquolaquo Volver

[9] ZAMBRANO F BERNARD O op citlaquolaquo Volver

[10] Fundacioacuten Misioacuten Colombia Historia de Bogotaacute t II Director del siglo XIX Eugenio Gutieacuterrez Cely Villegas

Editores 1988laquolaquo Volver

[11] Op citlaquolaquo Volver

[12] No era casual la utilizacioacuten de nombres religiosos pues la Santafeacute de Bogotaacute de aquel entonces contaba con maacutes

iglesias catoacutelicas que Pariacutes siendo esta ciudad maacutes pequentildealaquolaquo Volver

[13] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op citlaquolaquo Volver

[14] LONDONtildeO Patricia ldquoLa mujer santaferentildea en el siglo XIXrdquo en Boletiacuten cultural y bibliograacutefico Bogotaacute vol 21

1994laquolaquo Volver

[15] SALDARRIAGA A CASTANtildeEDA A VILLEGAS Benjamin Casa republicana Colombiaacutes Belle Epoquerdquo

Santafeacute de Bogotaacute Villegas editores 1998laquolaquo Volver

[16] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op citlaquolaquo Volver

[17] op citlaquolaquo Volver

[18] op citlaquolaquo Volver

[19] KELLER Evelyn GRONTKOWSKI Christine ldquoThe mindacutes eyerdquo en KELLER Evelyn LONGINO Helen

Femenism and Science Oxford University Press 1996laquolaquo Volver

[20] Los escritos de Montserrat Ordoacutentildeez sobre la novela La Voraacutegine de Joseacute Eustasio Rivera ejemplifica lo antes

expuesto cf MONSERRAT O Vila ldquoLa voraacutegine (Rivera)rdquo en Revista Credencial historia Nordm 110 Bogotaacute 1999

RIVERA Joseacute Eustasio La Voraacutegine Edicioacuten de Montserrat Ordoacutenez Vila Caacutetedra 1990laquolaquo Volver

[21] BLANTON Richard ldquoArchitecturerdquo en Enciclopedia of Cultural Anthropology vol I Henry Holt and Company

New York 1996laquolaquo Volver

[22] SALDARRIAGA A CASTANtildeEDA A VILLEGAS B 1998c op cit p 14laquolaquo Volver

[23] MARTIacuteNEZ Carlos Santafeacute capital del Nuevo Reino de Granada Editorial Presencia 1987laquolaquo Volver

[24] BERMUDEZ Suzy en colaboracioacuten con DAVILA Mariacutea Camila ldquoLa formacioacuten del ciudadano en el siglo XIX

desde una perspectiva de geacuteneroldquo ineacuteditolaquolaquo Volver

[25] URREGO M A Sexualidad matrimonio y familia en Bogotaacute 1880-1930 Fundacioacuten Universidad Central-DIUC

Bogotaacute Planeta Colombiana 1997laquolaquo Volver

[26] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda ldquoMujeres y familia en el siglo XIX 1819 - 1899rdquo en Las mujeres en la historia de Colombia

t II Consejeriacutea Presidencial para la poliacutetica social Editorial Norma Bogotaacute 1995laquolaquo Volver

[27] GUERRA Lucia ldquoLas topografiacuteas de la casa como matriz transgresivas en la narrativa de la mujer latino

americanardquo en En otras palabras Nordm 6 Grupo Mujer y sociedad Universidad Nacional de Colombia Corporacioacuten casa

de la mujer y fundacioacuten promujer Bogotaacute 1999 en edicioacutenlaquolaquo Volver

[28] BERMUDEZ Suzy El bello sexo La mujer y la familia durante el Olimpo Radical Ediciones Uniandes Bogotaacute

1993laquolaquo Volver

[29] GUERRA Lucia op citlaquolaquo Volver

[30] CORRADINE Alberto Historia de la arquitectura colombiana Biblioteca de Cundinamarca 1989laquolaquo Volver

[31] ARANGO Silvia Historia de la Arquitectura en Colombia Universidad Nacional Bogotaacute 1993laquolaquo Volver

[32] GUERRA Lucia 1999 op citlaquolaquo Volver

[33] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda 1995 op citlaquolaquo Volver

[34] CORRADINE Alberto 1989 op citlaquolaquo Volver

[35] GONZAacuteLEZ Lina Marcela REYES Catalina ldquoLa vida domeacutestica en las ciudades republicanasrdquo en Las mujeres en

la historia de Colombia t II op cit plaquolaquo Volver

[36] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op cit plaquolaquo Volver

[37] PEDRAZA G Zandra En cuerpo y alma visiones del progreso y de la felicidad Universidad de los Andes

Departamento de Antropologiacutea Bogotaacute 1999laquolaquo Volver

[39] URREGO A Sexualidad matrimonio y familia en Bogotaacute 1880-1930 Fundacioacuten Universidad Central-DIUC

Bogotaacute Planeta Colombiana 1997 plaquolaquo Volver

[40] VARGAS Lesmes Juliaacuten La sociedad de Santafeacute Colonial Bogotaacute Cinep 1990laquolaquo Volver

[41] BERMUDEZ Q Suzy 1993 op citlaquolaquo Volver

[42] SOJA Edward ldquoPostmodern geographies The reassertion of space in critical social theoryrdquo Verso London

1989laquolaquo Volver

[43] GARCIA Moreno Beatriz ldquoLas mujeres y los lugares de morar Mujer morada y mujer moradorardquo en En otras

palabras Nordm 5 op citlaquolaquo Volver

Inicio Revista No 19

Los espacios en los hogares de la elite santaferentildea en el siglo XIX desde una perspectiva de geacutenero

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2 la transformacioacuten del espacio domeacutestico

Richard Blanton describe que las formas domeacutesticas construidas en los hogares expresan la

cultura y la reproducen por generaciones haciendo tangible las divisiones sociales y las

jerarquiacuteas comprendidas en el sistema cultural de una sociedad La jerarquiacutea social

domeacutestica estaacute evidentemente vinculada y reforzada cuando se vive la vida cotidiana en las

actividades realizadas en las casas como haacutebitat muchos aspectos de las forma de la casa

pueden ser desplegados en la construccioacuten del haacutebitat La divisioacuten a su vez especifica

poderosos dominios sociales de la casa por ejemplo sentildealando espacios y cuartos

especiacuteficos para las actividades de varones y mujeres[21]

Las casas de vieja tradicioacuten hispaacutenica transmitieron a las republicanas sus zaguanes patios

y corredores con sus recintos en penumbra y sus solares sembrados de aacuterboles o dispuestos

para caballerizas Castantildeeda Saldarriaga y Villegas describen que ldquoEntre 1820 y 1850 las

casas se transformaron a los muros de tapia y adobe se adhirieron papeles de colgadura Se

aplicaron moldaduras en yeso en los cielos rasos A las fachadas lisas se antildeadieron portales

y cornisas elaboradas Se colocoacute vidrio en corredores y balconesrdquo[22]

Los autores de ldquoCasa Republicana Colombiaacutes Belle Epoquerdquo sentildealan que la arquitectura

en Colombia sufrioacute una gran influencia cultural europea en donde se viviacutea la ldquoBella

eacutepocardquo movimiento que exaltaba el esteticismo el espiacuteritu luacutedico y sensual y el goce de

los placeres materiales Mencionan asiacute mismo que en Bogotaacute para este mismo periacuteodo se

podiacutea identificar una ldquobella eacutepocardquo en las costumbres y gustos sociales No se debe olvidar

que el incremento gradual en la actividad urbana coincidioacute con las reformas liberales que

propiciaron el crecimiento econoacutemico de varios comerciantes que viviacutean en la ciudad

ademaacutes la apertura hacia nuevas ideas que llegaban a traveacutes de la prensa permitioacute realizar

cambios en la arquitectura domeacutestica

Carlos Martiacutenez[23] manifiesta que al adquirir la sociedad bogotana un comportamiento

maacutes refinado es decir similar al de la nobleza y la burguesiacutea europea se produjo la

necesidad de crear un recinto apropiado para comer pues antes el comedor compartiacutea el

mismo espacio de la sala o un saloacuten Esta determinacioacuten dio lugar a una galeriacutea sobre el

patio El comedor y el saloacuten estaban situados a los lados opuestos los otros lados estaban

destinados a alcobas De este modo sobre el lado posterior se abriacutean los cuartos dispuestos

como depoacutesito cocina o habitaciones para el personal de servicio los cuales circundaban

un nuevo patio que se denominariacutea ldquopatio de serviciordquo Estas caracteriacutesticas se presentaban

para las casas de un piso Para las de dos pisos el autor mencionado describe los siguientes

cambios el primero de ellos fue disentildear una galeriacutea situada sobre la estancia de la fachada

a la cual desembocaba el zaguaacuten y de donde partiacutea uno de los extremos de la escalera que

conduciacutea al piso superior la segunda variacioacuten fue crear en la planta superior una galeriacutea

perifeacuterica al patio La tercera fue construir salas de recibo hacia la calle con corredores

cubiertos que daban acceso a los dormitorios Al fondo del segundo piso se encontraba la

cocina y la escalera trasera que conduciacutea a las dependencias de la planta baja (anexo 4)

La explicacioacuten que se ha propuesto para comprender coacutemo se conformaron a lo largo del

siglo los espacios anteriormente descritos se relaciona con los conceptos de individuo

privacidad e intimidad[24] entre las elites capitalinas Miguel Aacutengel Urrego explica que la

familia burguesa se encerraba en siacute misma en torno a su privacidad y existiacutea una clara

diferenciacioacuten espacial y fiacutesica entre eacutesta y las demaacutes clases sociales[25] Esto se

expresaba seguacuten el autor en sus nuevos barrios sus viviendas amplias las fachadas de las

casas los innumerables objetos con que las decoraban y en el uso de los servicios puacuteblicos

Esta nocioacuten estaraacute seguacuten Urrego asociada al proceso de consolidacioacuten de la burguesiacutea

puesto que la intimidad junto con la nocioacuten de vida privada fueron valoradas cada vez maacutes

por la cultura hegemoacutenica Asiacute la naciente burguesiacutea adquirioacute nuevos valores discursos y

rituales que buscaban recluir tanto la vida en pareja como la familia Esto se comprueba en

la distribucioacuten espacial en el hogar es asiacute como se identificaban aacutereas que se diferenciaban

en forma maacutes notoria por factores como el geacutenero la edad y la clase

Si durante el Periacuteodo Colonial se asociaba a la mujer con el hogar despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo esto continuoacute y se fortalecioacute no soacutelo por la influencia de la religioacuten

catoacutelica que durante este siglo valoroacute la imagen de la Virgen ndash Madre sino por la

Victoriana[26] La separacioacuten imaginaria que se construyoacute a lo largo del siglo XIX entre lo

privado y lo puacuteblico sirvioacute para diferenciar las esferas entre los varones y mujeres

hegemoacutenicasos es decir de una minoriacutea pues el resto de la poblacioacuten difiacutecilmente se

acoplaba a esta propuesta ajena a lo vivido

A continuacioacuten presentamos informacioacuten sobre algunas de las aacutereas mencionadas en las

que podemos apreciar coacutemo aunque al hogar se lo asociaba a nivel espacial con lo

femenino en su interior se reproduciacutean las jerarquiacuteas de diferente orden que se

manifestaban en lo puacuteblico La reciente publicacioacuten de Lucia Guerra asegura que ldquo en su

calidad de espacio cerrado que provee alimento y proteccioacuten la casa se constituye en una

extensioacuten del espacio uterinordquo[27] Por tal razoacuten el espacio domeacutestico se asociaba a lo

femenino en eacutel la mujer era el centro y el corazoacuten[28] o el ldquoaacutengelrdquo del hogar[29] Pero no

olvidemos que este centro privado estaba sujeto a lo puacuteblico el corazoacuten a la razoacuten y el

aacutengel a Dios Padre

Como lo sentildealaacutebamos anteriormente la imagen externa de la vivienda sufrioacute cambios

notorios pues era el siacutembolo puacuteblico del poder socio econoacutemico de la familia (anexo 5 A y

B) Alberto Corradine escribioacute que las casas de la oligarquiacutea de la segunda mitad del siglo

vistas desde la viacutea puacuteblica se apreciaban de la siguiente forma En el caso de las de un solo

piso la apariencia exterior se veiacutea determinada por la presencia del portoacuten acompantildeado de

una o maacutes ventanas que eran ventanucos al ras del muro o la ventana protegida por una reja

sobresaliente Para el segundo piso se apreciaban balcones corridos que se complementaban

con las galeriacuteas interiores[30]

Los balcones y ventanas revestiacutean gran importancia especialmente para quienes pasaban la

mayor parte del tiempo en la casa como las mujeres pues se convertiacutean en el punto de

encuentro entre la vida domeacutestica y la calle en la mayoriacutea de los casos lo que separaba

estos dos aacutembitos eran las rejas o cortinas existiacutean muy pocas casas que poseiacutean vidrios

Silvia Arango sentildeala que la relacioacuten con la calle era gradual[31] El zaguaacuten de entrada era

un punto neutro de transicioacuten enmarcado en dos liacutemites el portoacuten de la calle que

permaneciacutea abierto durante el diacutea y el contraportoacuten cerrado que marcaba la entrada

definitiva a la vivienda a traveacutes del patio o del vestiacutebulo De acuerdo con Aida Mariacutenez C

a lo largo del siglo se introdujeron en las salas muebles franceses pequentildeos y variados

finamente trabajados y con estilos cambiantes que definieron el estilo de las casas

decimonoacutenicas las viviendas se saturaron con estos objetos en ocasiones inuacutetiles pero

indispensables para conservar el estilo de vida burgueacutes[32] Para los antildeos cincuenta sentildeala

la autora los ricos traen de Francia la totalidad de sus salones[33] buscando tener un hogar

ldquomodernordquo es decir de corte occidental Dicho mobiliario en parte lo adquiriacutean en sus

viajes al exterior Es de anotar de acuerdo a esta descripcioacuten que lo maacutes moderno eran las

aacutereas de las casas que teniacutean mayor contacto con el puacuteblico Martiacutenez explica que desde las

primera deacutecadas del siglo anterior en las viviendas se organizaban tertulias bailes y

conciertos en los salones Esta costumbre persistioacute a lo largo del siglo XIX aun cuando en

la segunda mitad del mismo la ciudad ofreciacutea un poco maacutes de distracciones a las que

podiacutean asistir losas adultosas de las familias como fue el caso de la oacutepera con la apertura

del Teatro Coloacuten

La biblioteca cuando se contaba con ella era un espacio que se asociaba particularmente

con los varones en ella la lectura las acciones relativas a los negocios fuera de la oficina

y en ocasiones la socializacioacuten del padre con sus familiares o amigos eran las actividades

esperadas La biblioteca era asiacute mismo el lugar donde se constataba el conocimiento

europeizante letrado de los varones de la familia y por ende en parte su estatus social

En las casas de este sector social de la poblacioacuten santaferentildea se buscoacute recrear parte de lo

que existioacute fuera de ellas Un ejemplo lo constituyoacute la presencia de oratorios o altares

pequentildeos para rezar cuando no se iba a la iglesia Quienes maacutes contacto teniacutean con los

mismos se esperaba que fueran las mujeres joacutevenes y adultas dado que estaban maacutes

circunscritas a los liacutemites del hogar En el oratorio a veces se reuniacutean para la oracioacuten

vespertina los miembros de la familia en la que participaban losas sirvientesas Cuando la

vivienda no contaba con este espacio era frecuente la presencia de santosas en las casas

Otro aacutembito frecuentado por la sentildeora o sentildeoritas del hogar era el saloacuten de muacutesica en el

que era usual encontrar instrumentos como el piano Esta actividad era aceptada para las

mujeres en la Santa Feacute de antantildeo como parte de sus actividades cotidianas que en

ocasiones era socializada en las tertulias y reuniones que se llevaban a cabo en los hogares

A traveacutes del siglo XIX se implementoacute el jardiacuten El antiguo solar colonial que cumpliacutea maacutes

con la funcioacuten de huerta que de jardiacuten fue complementado con plantas ornamentales que se

colocaron en los patios interiores Alberto Corradine explica que el patio se tornariacutea en un

espacio donde creceriacutean inicialmente arbustos y se transformariacutea finalmente en razoacuten del

seguimiento por el refinamiento europeo en el aacutembito destinado al cultivo de flores y

plantas aromaacuteticas[34] Este lugar se convirtioacute gracias al cuidado directo de la sentildeora de la

casa y de sus hijas o bajo su direccioacuten en un aacutembito de deleite visual y esparcimiento en el

hogar Fue frecuente que en alguno de los patios crecieran aves de corral y alguno que otro

animal domeacutestico pero cada vez menos estariacutean presentes las bestias de carga y los

arrieros En cuanto a los cuartos la habitacioacuten de los padres adquirioacute independencia asiacute

como la de losas hijosas Es de sentildealar que en ocasiones el sentildeor y la sentildeora teniacutean

dormitorios separados Igualmente ocurrioacute con losas nintildeosas y joacutevenes Por consiguiente

se veiacutea una clara demarcacioacuten por sexo y por edad

El aacuterea del patio trasero que estaba conformada por los cuartos de servicio el lavadero y la

cocina era un lugar que se hallaba apartado y casi excluido de los ldquosentildeoresrdquo e hijosas de la

familia pero en contacto con la naturaleza ya que en este patio se encontraban la huerta y

los animales La cocina decimonoacutenica se caracterizoacute por ser un lugar oscuro lleno de

humo de moscas y muchas veces de animales domeacutesticos Sin embargo en un nuacutemero

reducido de casas a finales de siglo se convirtioacute paulatinamente en un lugar caracterizado

por la limpieza Este lugar fue el que maacutes sufrioacute transformaciones al inicio de la presente

centuria la implantacioacuten de la energiacutea y los avances tecnoloacutegicos permitieron a las

familias con ingresos altos contar con aparatos como el fogoacuten eleacutectrico[35]

El comedor al ser el punto de reunioacuten diaria de la familia teniacutea una jerarquiacutea definida eacutesta

se identificaba espacialmente de acuerdo a como se sentaban losas comensales El padre

estaba en la cabecera y en su ausencia ocasionalmente la madre La sentildeora de la casa o

lasos sirvientes serviacutean la comida El resto de la familia de acuerdo a las reglas de

urbanidad sabiacutea queacute lugares ocupar la manera de comer la actitud que debiacutean tener etc

Es asiacute como el comedor no se limitaba a ser el espacio de reunioacuten familiar para compartir

las comidas sino que era el lugar en donde se acentuaban los roles jeraacuterquicos entre losas

comensales y entre estos y quienes les serviacutean por factores de edad geacutenero clase y en

ocasiones eacutetnicos No olvidemos que los duentildeos de casa se sentiacutean o buscaban ser

ldquoblancosrdquo culturalmente y en lo posible tambieacuten fiacutesicamente y eso esperaban de sus

hijosas mientras que sus sirvientes eran en ocasiones mestizosas mulatosas indiosas o

negrosas (anexo 6)

La incorporacioacuten de conceptos como lo limpio y la intimidad del cuerpo generoacute una

transformacioacuten del espacio domeacutestico Las soluciones propuestas fueron hacer uso de la

bacinilla acudir a las letrinas de las casas o puacuteblicas ubicadas sobre riacuteos en cuanto al

bantildeo hacer un paseo semanal a las afueras de Bogotaacute Existiacutea una opcioacuten alterna para el

bantildeo diario consistiacutea en que aprovechando un diacutea soleado se ubicaba un platoacuten de agua en

el patio se dejaba tibiar el agua y la persona se bantildeaba en ldquochingerdquo sin la presencia de la

servidumbre[36]

Para Zandra Pedraza durante el siglo XIX los sentidos propiciaron un reconocimiento

diferente del cuerpo y dieron paso a una nueva clasificacioacuten de sus aprehensiones[37] La

nocioacuten de limpieza que seguacuten la autora involucra la vista y especialmente el olfato

revolucionoacute la percepcioacuten de los olores igualmente la visioacuten de la suciedad se convirtioacute en

afrenta a la integridad moral y fiacutesica

Al subrayarse el papel de los sentidos en la aprehensioacuten de la realidad y en el desarrollo de

la persona y su importancia en la educacioacuten se empezoacute a plantear la necesidad de despejar

los sentidos de suprimir todo lo que pudiera perturbar la percepcioacuten de ldquolo verdaderordquo

olores basura oscuridad todo aquello que se interpusiera a una cabal apreciacioacuten de los

fenoacutemenos[38]

Miguel Angel Urrego sentildeala que en el periacuteodo comprendido entre 1880 a 1930 se da el

paso de la bacinilla y la palangana al cuarto de bantildeo[39] En eacuteste habiacutea ducha espejo

inodoro y objetos para el aseo personal como jabones crema dental crema de afeitar etc

Esto permitioacute un encuentro de las personas con su cuerpo y la interiorizacioacuten del mismo El

aseo personal pasoacute de las actividades diarias de lavado de manos y cara o el bantildeo semanal

a una limpieza de todo el cuerpo Esto establecioacute ritmos cotidianos que alteraron tanto los

horarios como el significado de las praacutecticas diarias del aseo y los tradicionales paseos

bogotanos a los riacuteos para bantildearse el cuerpo Asiacute las nuevas nociones de lo limpio y lo sucio

cambiaron los ritmos cotidianos pues el cuidado del cuerpo requeriacutea tiempo y un nuevo

ritual en la intimidad

Al comenzar este artiacuteculo se sentildealoacute que en ciertos barrios (por ejemplo San Victorino) era

frecuente encontrar que en las casas de dos pisos las familias de la capital arrendaban el

primer piso y habitaban en el segundo Esto dio lugar a las tiendas en las que trabajaban y

habitaban pequentildeos comerciantes artesanos obradores y en ocasiones chicheriacuteas Estos

recintos se hallaban incomunicados con el interior de la casa y los patios por consiguiente

tendiacutean a ser oscuros anti higieacutenicos y faltos de ventilacioacuten [40]

La raacutepida descripcioacuten que se ha realizado de los hogares de la oligarquiacutea santaferentildea

permite apreciar que los espacios existentes al interior del mismo estaban jerarquizados

reflejando las desigualdades que existiacutean en la sociedad Recordemos que la maacutexima

autoridad en el hogar y el proveedor del mismo era el padre eacutel y los varones adultos

cercanos al hogar o quienes viviacutean en eacutel constituiacutean los referentes de lo masculino En

ausencia del padre la autoridad y responsabilidad econoacutemica quedaba en cabeza de la

madre sin embargo esto no se esperaba de ella Lo ideal era que ella tuviera a su cargo las

riendas del hogar durante el diacutea mientras su esposo trabajaba o por breves temporadas

cuando eacutel teniacutea que ausentarse La mujer y el espacio hogarentildeo estaban unidos Este era el

referente de lo femenino y lo ldquofemeninordquo aun en ldquosu propiordquo espacio estaba subordinado

reflejando dicotomiacuteas asimeacutetricas que haciacutean parte del imaginario letrado de la eacutepoca como

cultura (masculino) ndash naturaleza (femenino) privado (femenino) ndash puacuteblico (masculino)

intelectual (masculino) ndash praacutectico (femenino) Es asiacute como el mantenimiento del hogar la

crianza de losas nintildeosas la alimentacioacuten la preservacioacuten de las buenas relaciones en el

hogar la administracioacuten del mismo[41] el cuidado de la naturaleza y el afecto a cargo de

las mujeres fueron labores subvaloradas Nos preguntamos frente al contexto descrito iquestqueacute

hariacuteamos sin alimentacioacuten limpieza y mantenimiento descanso o afecto iquestPodriacutean las

familias y hasta la misma especie sobrevivir sin estas acciones

En el cuadro que sigue a continuacioacuten presentamos una siacutentesis de lo antes expuesto

Cuadro 1 (ver PDF pag 121)

En el cuadro anterior fuera de sintetizar la informacioacuten antes presentada para el hogar

hacemos referencia a la relacioacuten estrecha que existe entre el espacio vivido y el

conocimiento como ocurre en el hogar con las mujeres al igual que el predominio del

conocimiento abstracto entre los varones hegemoacutenicos Asiacute mismo se aprecia que son justo

las aacutereas maacutes cercanas a la naturaleza a la tierra y al cuidado y preservacioacuten del cuerpo y

del hogar las menos valoradas como el patio el jardiacuten la cocina el lavadero el cuarto del

servicio y el bantildeo

3 unas uacuteltimas ideas

El espacio ha sido construido histoacutericamente en Occidente como algo fijo muerto

inmoacutevil[42] Se le ha conceptualizado asiacute mismo como ldquoescenariordquo y base de la accioacuten

social y no como parte de ella Esta perspectiva terminoacute privilegiando la dimensioacuten

temporal de la actividad humana que en Occidente ha tendido a ser lineal afectando

nociones como ldquodesarrollordquo o ldquomodernidadrdquo en detrimento de una perspectiva que haga

converger tanto el tiempo como el espacio propio de estas actividades Al temporalizar la

accioacuten se olvidan las diferencias resultantes de la posicioacuten que cada individuo o grupo

humano es en siacute mismo

Los baluartes del siglo XIX fueron el progreso el orden y la civilizacioacuten Pero como lo

hemos sentildealado en este escrito dichas acciones conteniacutean una invisibilizacioacuten y

subvaloracioacuten de lo femenino es decir de lo espacial del territorio de la naturaleza y de

quienes estaban cercanasos a ella y en el caso especiacutefico de este artiacuteculo de las

actividades realizadas por las mujeres en estos lugares Si bien a ellas se las presentaba

como el centro corazoacuten o aacutengel del hogar y fueron el centro de reflexioacuten de muchos

escritos del siglo tanto en Europa como en Ameacuterica su condicioacuten no mejoroacute

sustancialmente con los avances propuestos por los letrados de la eacutepoca Esto se reflejaba

en los espacios domeacutesticos

El hogar habitado por la familia y vivido especialmente por mujeres e hijosas era disentildeado

en su estructura y construido por varones Ellos difiacutecilmente consultaban las necesidades

ajenas y planeaban todo desde su oacuteptica Asiacute mismo como vimos en la primera parte esto

ocurrioacute con el disentildeo de las ciudades basadas en el aacutengulo recto[43] muros gruesos

ldquoinamoviblesrdquo aguas canalizadas luz permanente para acceder maacutes faacutecilmente a lo ldquorealrdquo y

evitar la oscuridad En siacutentesis ldquoordenarrdquo y ldquosometerrdquo la naturaleza El cuidado y el respeto

que se le debiacutea a la misma como estrategia complementaria inseparable de la produccioacuten y

consumo para preservar la vida no era parte del ldquoprogresordquo que se buscaba despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo La reproduccioacuten quedoacute en manos de las mujeres y de los varones no

hegemoacutenicos

Anexo 1 A-B (ver PDF pag 123-124)

Anexo 2 (ver PDF pag 125)

Anexo 3 (ver PDF pag 125)

Anexo 4 (ver PDF pag 126)

Anexo 5 A-B (ver PDF pag 126-127)

Anexo 6 (ver PDF pag 127)

[] Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[] Estudiante de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[1] GARCIA C Mariacutea Ineacutes ldquoEspacio diferenciado de geacutenero Hacia la configuracioacuten de

hetereotipiacuteas de placerrdquo en En otras palabras Nordm 5 Grupo Mujer y sociedad Universidad

Nacional de Colombia Corporacioacuten casa de la mujer y fundacioacuten promujer Bogotaacute

1999laquolaquo Volver

[2] Es decir el patriarcalismo y etnocentrismolaquolaquo Volver

[3] El hombre y la mujer como centro del universolaquolaquo Volver

[4] MERCHANT Carolyn Ecological revolutions The University of North Carolina Press

USA 1989laquolaquo Volver

[5] RAMIREZ Mariacutea Himelda ldquoEl geacutenero y el desorden en Santafeacute Colonial 1750-1810rdquo

en En otras palabras ibidlaquolaquo Volver

[6] ZAMBRANO F BERNARD O Ciudad y territorio el proceso de poblamiento en

Colombia Academia de historia de Bogotaacute Instituto franceacutes de estudios andinos

Fundacioacuten Misioacuten Colombia Colombia 1993laquolaquo Volver

[7] O cit p14laquolaquo Volver

las construcciones que maacutes llaman la atencioacuten debido a su magniacutefca

estructura en piedra Por eso es que se constituye en centro de intereacutes

histoacuterico y el principal referente de concentracioacuten poblacional durante

las festas religiosas

Ventanas enrejadas portones talllados techos de tejas rojas y aleros casas de 1 o 2 pisos de

paredes anchas de adobe con balcones con patio centrales Techos de dos aguas teja roja de

barro y algunos balcones volados se combinaban las teacutecnicas mestizas de la albantildeileriacutea espantildeola y

la cultura indiacutegena y se incorporoacute el cemento y el hierro Es socegada cierta austera bases de esta

arquitectura la madera el barro cocido paredes enjalbejadas

Page 4: [subir] Facultad de Ciencias Sociales Departamento de … · Tema: Principales aportes hechos a la historia por Darío Betancourt Diciembre 2001 Páginas 107 - 128 ... los/as campesinos/as,

Ventas y canjes

B)

Para el siglo XIX el esquema que los espantildeoles habiacutean tratado de implantar desde la Conquista con la organizacioacuten de

ldquodosrdquo sociedades ideales la repuacuteblica de blancos (la ciudad) y la repuacuteblica de los indios (el campo) habiacutea fracasado desde

el siglo XVIII El espacio urbano habiacutea sido invadido por mestizosas negrosas e indiacutegenas y al mismo tiempo losas

blancosas pobres se volviacutean campesinosas[9]

Durante el siglo en estudio Bogotaacute al convertirse en la capital de la joven Repuacuteblica se constituyoacute en punto neuraacutelgico

del paiacutes La ciudad era descrita por los viajeros extranjeros como sorprendentemente aislada con relacioacuten a los puertos

mariacutetimos que eran los que permitiacutean el contacto con los paiacuteses europeos e inclusive con el resto del paiacutes Al finalizar el

siglo no habiacutea variado sus liacutemites urbanos con relacioacuten a las postrimeriacuteas de la Colonia aun cuando su poblacioacuten habiacutea

aumentado durante el periacuteodo de 1800 a 1905 la poblacioacuten varioacute de 21464 a 100000 habitantes y como resultado el

espacio urbano se redujo y el domeacutestico pasoacute a estar dividido en muchas viviendas[10]

El equipo de investigadores de la Fundacioacuten Misioacuten Colombia[11] describe que al comienzo del siglo la ciudad contaba

con cuatro barrios La Catedral Las nieves Santa Baacuterbara y San Victorino[12] Luego estos sectores se subdividieron

dando origen a nuevos barrios Esta divisioacuten administrativa concordaba con la eclesiaacutestica El barrio maacutes importante a

nivel poliacutetico y social era La Catedral debido a que en eacutel se concentraban las sedes judiciales administrativas

legislativas y eclesiaacutesticas tambieacuten la mayoriacutea de las iglesias y viviendas de la oligarquiacutea Era la zona mejor abastecida de

agua y en ella se encontraban las casas de dos pisos existentes en la ciudad Es de aclarar que no era comuacuten hallar

viviendas de dos pisos porque la arquitectura bogotana era bastante modesta Tambieacuten los investigadores especifican que

predominaban las de un piso con paredes gruesas debido a los frecuentes temblores ademaacutes se anota como hecho curioso

la casi inexistencia de chimeneas en una ciudad tan friacutea debido a que persistieron por alguacuten tiempo las creencias que les

atribuiacutean poderes maleacuteficos como lo relata el cronista Joseacute Mariacutea Caballero[13]

Existiacutea una carencia de parques y jardines puacuteblicos pero esto no afectaba a las elites capitalinas ya que sus hogares

contaban con amplios patios huertas y solares donde abundaban aacuterboles y cultivos caseros de hortalizas y otros

alimentos De igual forma se conoce que a nivel puacuteblico la plaza maacutes importante era la Plaza Mayor (hoy la Plaza de

Boliacutevar) la cual se encontraba rodeada por La Catedral las sedes de autoridades civiles y eclesiaacutesticas algunas familias

distinguidas y pocas chicheriacuteas La plaza era centro de tertulias y en ella se celebraba el mercado de los viernes

Para finales de siglo la uacutenica variacioacuten que se identificaba en cuanto al crecimiento del aacuterea urbana era el norte donde se

empezaba a poblar lentamente el caseriacuteo de Chapinero con casas y quintas de recreo Los bogotanos acudiacutean al norte a

respirar aire puro La liacutenea del tranviacutea el hipoacutedromo y el templo de la Virgen del Lourdes le dieron un nuevo impulso al

sector Con esto se creoacute una distincioacuten entre dos zonas de Bogotaacute que hasta hoy persiste uno representado por las

personas pudientes econoacutemicamente y el otro conformado por el resto de la poblacioacuten Patricia Londontildeo contribuye a esta

discusioacuten describiendo coacutemo en la ciudad se encontraban establecidos espacios para los hombres y otros muy diferentes

para las Mujeres[14] Explica que Santafeacute no contaba con cafeacutes o restaurantes para que la elite socializara por lo tanto las

familias y amistades se reuniacutean en las casas en veladas durante las cuales se tomaba el chocolate se jugaba a las cartas y

se conversaba despueacutes de haber rezado el rosario Los hombres se reuniacutean al atardecer en el atrio de la catedral se

paseaban en grupos o se iban a alguacuten establecimiento a fumar leer perioacutedico o jugar billar mientras que las jovencitas se

visitaban en sus casas o tocaban el piano

Seguacuten la publicacioacuten de Alberto Saldarriaga Antonio Castantildeeda y Benjamin Villegas[15] se observa que durante el siglo

XIX existe un mayor sentido del bienestar apoyado en los avances de la provisioacuten domiciliaria de servicios puacuteblicos y en

los conceptos de higiene y calidad de vida Estos servicios fueron integrados a la vida domeacutestica bogotana Durante la

mayor parte del siglo los mecanismos de provisioacuten de agua fueron rudimentarios La ciudad se abasteciacutea de los riacuteos que

pasaban de oriente a occidente como el San Francisco el Arzobispo y el Manzanares De eacutestos saliacutean cantildeeriacuteas que

llevaban el liacutequido a pilas de donde era tomado por las aguadoras que lo transportaban a las casas[16] Es importante

anotar que para comienzos de siglo solo las familias pudientes teniacutean el privilegio de las ldquoMercedes de Aguasrdquo que

consistiacutean en poseer una cantildeeriacutea que desviaba el liacutequido hasta las casas la mayoriacutea de ellas estaban ubicadas en la

parroquia o barrio de la Catedral (anexo 2)

El equipo de la Fundacioacuten Misioacuten Colombia ya mencionado[17] relata coacutemo la constitucioacuten del servicio de

abastecimiento del agua a lo largo del siglo fue un proceso complejo Aun cuando el Cabildo contratoacute a particulares para

que hicieran el mantenimiento de las cantildeeriacuteas cajas de reparto y fuentes puacuteblicas las personas encargadas se dedicaron a

lucrarse y abandonaron la preservacioacuten de la salubridad citadina Esto causoacute muerte y enfermedades En el antildeo de 1886

dos particulares Ramoacuten B Jimeno y Antonio Martiacutenez de la Cuadra instalaron el acueducto de hierro como parte del

espiacuteritu de la eacutepoca comprometido con el orden y el progreso Si bien se trataba de un paso necesario para las condiciones

de la capital el cambio continuaba con las deficiencias antes mencionadas como era la preservacioacuten de la existencia del

liacutequido y la calidad del mismo

Es de recordar que antes de la llegada de los europeos las familias muiscas se abasteciacutean directamente de los riacuteos y lagos

del territorio y en parte por eso los reverenciaban A medida que avanzoacute la ldquocivilizacioacutenrdquo el ldquoordenrdquo y el ldquoprogresordquo esto

cambioacute Los hogares siguieron extrayendo el agua pero esta vez mediado por una nueva cosmovisioacuten (la naturaleza

estaacutetica al servicio del hombre y de la mujer) asiacute como por las cantildeeriacuteas pilas y maacutes tarde el acueducto Esto implico una

progresiva invisibilizacioacuten del espacio del territorio al igual que el descuido de su reproduccioacuten

Otros ejemplos de invisibilizacioacuten los encontramos en las viacuteas puacuteblicas empedradas o en la noche que tiende a

desaparecer En cuanto a la limpieza e higiene de la ciudad en general las lecturas dan cuenta de su inexistencia a pesar

de los esfuerzos realizados por sus dirigentes Recordemos que los mismos eran varones hegemoacutenicos y que para seguir

siendo considerados como tales conociacutean poco de las tareas consideradas femeninas (de las que hablaremos maacutes

adelante) que eran las que permitiacutean la sostenibilidad del entorno

A principios de siglo la limpieza de las calles era realizada por varones no hegemoacutenicos los presos Las croacutenicas de

viajeros describen que ademaacutes de ser ellos quienes aseaban de igual forma lo haciacutean las gallinas y la lluvia Las zanjas de

agua corriente que fluiacutean por el centro de las principales calles y que habiacutean sido abiertas con el objetivo de salubridad y

limpieza se convirtieron en un vehiacuteculo de propagacioacuten de basuras debido a que despueacutes de las ocho de la noche se

botaban en ellas cubos de desperdicios[18]

En cuanto a la relacioacuten nochediacutea tan soacutelo como otro ejemplo nos gustariacutea sentildealar lo siguiente Para comienzos del siglo

Bogotaacute contaba con un farol que se ubicaba en la alcaldiacutea y en 1822 habiacutea cinco faroles de vela de sebo Las autoridades

se preocuparon por extender este servicio a numerosas calles de la ciudad pero siempre existioacute el problema de los escasos

recursos para hacerlo (anexo 3) Una de las calles que contaba con el alumbrado por farol era la Calle del Comercio

donde gracias a la iluminacioacuten se brindaba seguridad a los almacenes y tiendas Los particulares rechazaban este servicio

porque lo veiacutean como un impuesto maacutes El alumbrado domeacutestico estaba constituido por candiles o laacutemparas de sebo pero

poco a poco las familias acaudaladas empezaron a usar laacutemparas de vidrio y teaacutetricas que no generaban ninguacuten olor y que

eran importadas de Europa La obscuridad capitalina que permitiacutea ser maacutes conscientes a los bogotanos de los cambios

que implicaba la noche y las posibilidades y limitaciones que ofreciacutea la misma contrastaba con ciudades como Londres

que ya para esa eacutepoca habiacutea logrado ldquomenguar la nocherdquo gracias al gas o hacerla cada vez maacutes lejana al ojo limpio delde

la espectadora Al finalizar el siglo Bogotaacute contaba con cuatro tipos de alumbrado puacuteblico faroles de vela de sebo

faroles de reverbero faroles de petroacuteleo y faroles de gas Soacutelo el 7 septiembre de 1889 se instaloacute el alumbrado eleacutectrico

Si bien el avance del alumbrado de la ciudad en ocasiones con estrategias contaminantes permitioacute pensar en la

posibilidad de contrarrestar la inseguridad y facilitar la realizacioacuten de actividades que antes no se haciacutean tambieacuten debilitoacute

el contacto con la obscuridad y con el universo a partir de la misma que nuevamente se trataban de elementos que

culturalmente se asociaban y se asocian con lo femenino La luz[19] a partir del fortalecimiento de la visioacuten como canal

privilegiado de conocimiento en torno a la lecto-escritura representoacute en occidente no soacutelo un siacutembolo asociado con el

conocimiento y la sabiduriacutea con la i-luz-tracioacuten sino con lo divino No es casual que una ciudad como Pariacutes se la

conozca como la ciudad ldquoluzrdquo enfatizando su desarrollo Escuchamos o leemos igualmente que las ciudades del ldquoprimer

mundordquo se precian por no tener noche como lo es Nueva York en el presente Por el contrario en el imaginario

decimonoacutenico la oscuridad caracteriacutestica de la noche se la presentoacute cada vez maacutes acompantildeada por la ignorancia la

confusioacuten y el pecado Se podriacutea plantear ademaacutes que la oscuridad para la Europa y la Ameacuterica letrada fue lo opuesto a

ldquoprogreso y civilizacioacutenrdquo por cuanto se la asocioacute a continentes como Africa ldquonegrardquo o a aacutembitos como la selva[20] los

que de acuerdo a su ldquolecturardquo eran peligrosos malsanos e indescifrables

Creemos que mucho de lo expuesto sigue vigente y por tal razoacuten se deben orientar estudios en este sentido pues tal

aproximacioacuten no soacutelo tiene implicaciones que limitan las relaciones entre los geacuteneros sino con el entorno y ademaacutes

puede tener componentes de racismo

2 la transformacioacuten del espacio domeacutestico

Richard Blanton describe que las formas domeacutesticas construidas en los hogares expresan la cultura y la reproducen por

generaciones haciendo tangible las divisiones sociales y las jerarquiacuteas comprendidas en el sistema cultural de una

sociedad La jerarquiacutea social domeacutestica estaacute evidentemente vinculada y reforzada cuando se vive la vida cotidiana en las

actividades realizadas en las casas como haacutebitat muchos aspectos de las forma de la casa pueden ser desplegados en la

construccioacuten del haacutebitat La divisioacuten a su vez especifica poderosos dominios sociales de la casa por ejemplo sentildealando

espacios y cuartos especiacuteficos para las actividades de varones y mujeres[21]

Las casas de vieja tradicioacuten hispaacutenica transmitieron a las republicanas sus zaguanes patios y corredores con sus recintos

en penumbra y sus solares sembrados de aacuterboles o dispuestos para caballerizas Castantildeeda Saldarriaga y Villegas

describen que ldquoEntre 1820 y 1850 las casas se transformaron a los muros de tapia y adobe se adhirieron papeles de

colgadura Se aplicaron moldaduras en yeso en los cielos rasos A las fachadas lisas se antildeadieron portales y cornisas

elaboradas Se colocoacute vidrio en corredores y balconesrdquo[22]

Los autores de ldquoCasa Republicana Colombiaacutes Belle Epoquerdquo sentildealan que la arquitectura en Colombia sufrioacute una gran

influencia cultural europea en donde se viviacutea la ldquoBella eacutepocardquo movimiento que exaltaba el esteticismo el espiacuteritu luacutedico

y sensual y el goce de los placeres materiales Mencionan asiacute mismo que en Bogotaacute para este mismo periacuteodo se podiacutea

identificar una ldquobella eacutepocardquo en las costumbres y gustos sociales No se debe olvidar que el incremento gradual en la

actividad urbana coincidioacute con las reformas liberales que propiciaron el crecimiento econoacutemico de varios comerciantes

que viviacutean en la ciudad ademaacutes la apertura hacia nuevas ideas que llegaban a traveacutes de la prensa permitioacute realizar

cambios en la arquitectura domeacutestica

Carlos Martiacutenez[23] manifiesta que al adquirir la sociedad bogotana un comportamiento maacutes refinado es decir similar al

de la nobleza y la burguesiacutea europea se produjo la necesidad de crear un recinto apropiado para comer pues antes el

comedor compartiacutea el mismo espacio de la sala o un saloacuten Esta determinacioacuten dio lugar a una galeriacutea sobre el patio El

comedor y el saloacuten estaban situados a los lados opuestos los otros lados estaban destinados a alcobas De este modo

sobre el lado posterior se abriacutean los cuartos dispuestos como depoacutesito cocina o habitaciones para el personal de servicio

los cuales circundaban un nuevo patio que se denominariacutea ldquopatio de serviciordquo Estas caracteriacutesticas se presentaban para las

casas de un piso Para las de dos pisos el autor mencionado describe los siguientes cambios el primero de ellos fue

disentildear una galeriacutea situada sobre la estancia de la fachada a la cual desembocaba el zaguaacuten y de donde partiacutea uno de los

extremos de la escalera que conduciacutea al piso superior la segunda variacioacuten fue crear en la planta superior una galeriacutea

perifeacuterica al patio La tercera fue construir salas de recibo hacia la calle con corredores cubiertos que daban acceso a los

dormitorios Al fondo del segundo piso se encontraba la cocina y la escalera trasera que conduciacutea a las dependencias de la

planta baja (anexo 4)

La explicacioacuten que se ha propuesto para comprender coacutemo se conformaron a lo largo del siglo los espacios anteriormente

descritos se relaciona con los conceptos de individuo privacidad e intimidad[24] entre las elites capitalinas Miguel

Aacutengel Urrego explica que la familia burguesa se encerraba en siacute misma en torno a su privacidad y existiacutea una clara

diferenciacioacuten espacial y fiacutesica entre eacutesta y las demaacutes clases sociales[25] Esto se expresaba seguacuten el autor en sus nuevos

barrios sus viviendas amplias las fachadas de las casas los innumerables objetos con que las decoraban y en el uso de los

servicios puacuteblicos Esta nocioacuten estaraacute seguacuten Urrego asociada al proceso de consolidacioacuten de la burguesiacutea puesto que la

intimidad junto con la nocioacuten de vida privada fueron valoradas cada vez maacutes por la cultura hegemoacutenica Asiacute la naciente

burguesiacutea adquirioacute nuevos valores discursos y rituales que buscaban recluir tanto la vida en pareja como la familia Esto

se comprueba en la distribucioacuten espacial en el hogar es asiacute como se identificaban aacutereas que se diferenciaban en forma

maacutes notoria por factores como el geacutenero la edad y la clase

Si durante el Periacuteodo Colonial se asociaba a la mujer con el hogar despueacutes de la ldquoIndependenciardquo esto continuoacute y se

fortalecioacute no soacutelo por la influencia de la religioacuten catoacutelica que durante este siglo valoroacute la imagen de la Virgen ndash Madre

sino por la Victoriana[26] La separacioacuten imaginaria que se construyoacute a lo largo del siglo XIX entre lo privado y lo

puacuteblico sirvioacute para diferenciar las esferas entre los varones y mujeres hegemoacutenicasos es decir de una minoriacutea pues el

resto de la poblacioacuten difiacutecilmente se acoplaba a esta propuesta ajena a lo vivido

A continuacioacuten presentamos informacioacuten sobre algunas de las aacutereas mencionadas en las que podemos apreciar coacutemo

aunque al hogar se lo asociaba a nivel espacial con lo femenino en su interior se reproduciacutean las jerarquiacuteas de diferente

orden que se manifestaban en lo puacuteblico La reciente publicacioacuten de Lucia Guerra asegura que ldquo en su calidad de

espacio cerrado que provee alimento y proteccioacuten la casa se constituye en una extensioacuten del espacio uterinordquo[27] Por tal

razoacuten el espacio domeacutestico se asociaba a lo femenino en eacutel la mujer era el centro y el corazoacuten[28] o el ldquoaacutengelrdquo del

hogar[29] Pero no olvidemos que este centro privado estaba sujeto a lo puacuteblico el corazoacuten a la razoacuten y el aacutengel a Dios

Padre

Como lo sentildealaacutebamos anteriormente la imagen externa de la vivienda sufrioacute cambios notorios pues era el siacutembolo

puacuteblico del poder socio econoacutemico de la familia (anexo 5 A y B) Alberto Corradine escribioacute que las casas de la

oligarquiacutea de la segunda mitad del siglo vistas desde la viacutea puacuteblica se apreciaban de la siguiente forma En el caso de las

de un solo piso la apariencia exterior se veiacutea determinada por la presencia del portoacuten acompantildeado de una o maacutes ventanas

que eran ventanucos al ras del muro o la ventana protegida por una reja sobresaliente Para el segundo piso se apreciaban

balcones corridos que se complementaban con las galeriacuteas interiores[30]

Los balcones y ventanas revestiacutean gran importancia especialmente para quienes pasaban la mayor parte del tiempo en la

casa como las mujeres pues se convertiacutean en el punto de encuentro entre la vida domeacutestica y la calle en la mayoriacutea de

los casos lo que separaba estos dos aacutembitos eran las rejas o cortinas existiacutean muy pocas casas que poseiacutean vidrios

Silvia Arango sentildeala que la relacioacuten con la calle era gradual[31] El zaguaacuten de entrada era un punto neutro de transicioacuten

enmarcado en dos liacutemites el portoacuten de la calle que permaneciacutea abierto durante el diacutea y el contraportoacuten cerrado que

marcaba la entrada definitiva a la vivienda a traveacutes del patio o del vestiacutebulo De acuerdo con Aida Mariacutenez C a lo largo

del siglo se introdujeron en las salas muebles franceses pequentildeos y variados finamente trabajados y con estilos

cambiantes que definieron el estilo de las casas decimonoacutenicas las viviendas se saturaron con estos objetos en ocasiones

inuacutetiles pero indispensables para conservar el estilo de vida burgueacutes[32] Para los antildeos cincuenta sentildeala la autora los

ricos traen de Francia la totalidad de sus salones[33] buscando tener un hogar ldquomodernordquo es decir de corte occidental

Dicho mobiliario en parte lo adquiriacutean en sus viajes al exterior Es de anotar de acuerdo a esta descripcioacuten que lo maacutes

moderno eran las aacutereas de las casas que teniacutean mayor contacto con el puacuteblico Martiacutenez explica que desde las primera

deacutecadas del siglo anterior en las viviendas se organizaban tertulias bailes y conciertos en los salones Esta costumbre

persistioacute a lo largo del siglo XIX aun cuando en la segunda mitad del mismo la ciudad ofreciacutea un poco maacutes de

distracciones a las que podiacutean asistir losas adultosas de las familias como fue el caso de la oacutepera con la apertura del

Teatro Coloacuten

La biblioteca cuando se contaba con ella era un espacio que se asociaba particularmente con los varones en ella la

lectura las acciones relativas a los negocios fuera de la oficina y en ocasiones la socializacioacuten del padre con sus

familiares o amigos eran las actividades esperadas La biblioteca era asiacute mismo el lugar donde se constataba el

conocimiento europeizante letrado de los varones de la familia y por ende en parte su estatus social

En las casas de este sector social de la poblacioacuten santaferentildea se buscoacute recrear parte de lo que existioacute fuera de ellas Un

ejemplo lo constituyoacute la presencia de oratorios o altares pequentildeos para rezar cuando no se iba a la iglesia Quienes maacutes

contacto teniacutean con los mismos se esperaba que fueran las mujeres joacutevenes y adultas dado que estaban maacutes circunscritas

a los liacutemites del hogar En el oratorio a veces se reuniacutean para la oracioacuten vespertina los miembros de la familia en la que

participaban losas sirvientesas Cuando la vivienda no contaba con este espacio era frecuente la presencia de santosas

en las casas Otro aacutembito frecuentado por la sentildeora o sentildeoritas del hogar era el saloacuten de muacutesica en el que era usual

encontrar instrumentos como el piano Esta actividad era aceptada para las mujeres en la Santa Feacute de antantildeo como parte

de sus actividades cotidianas que en ocasiones era socializada en las tertulias y reuniones que se llevaban a cabo en los

hogares

A traveacutes del siglo XIX se implementoacute el jardiacuten El antiguo solar colonial que cumpliacutea maacutes con la funcioacuten de huerta que de

jardiacuten fue complementado con plantas ornamentales que se colocaron en los patios interiores Alberto Corradine explica

que el patio se tornariacutea en un espacio donde creceriacutean inicialmente arbustos y se transformariacutea finalmente en razoacuten del

seguimiento por el refinamiento europeo en el aacutembito destinado al cultivo de flores y plantas aromaacuteticas[34] Este lugar

se convirtioacute gracias al cuidado directo de la sentildeora de la casa y de sus hijas o bajo su direccioacuten en un aacutembito de deleite

visual y esparcimiento en el hogar Fue frecuente que en alguno de los patios crecieran aves de corral y alguno que otro

animal domeacutestico pero cada vez menos estariacutean presentes las bestias de carga y los arrieros En cuanto a los cuartos la

habitacioacuten de los padres adquirioacute independencia asiacute como la de losas hijosas Es de sentildealar que en ocasiones el sentildeor y

la sentildeora teniacutean dormitorios separados Igualmente ocurrioacute con losas nintildeosas y joacutevenes Por consiguiente se veiacutea una

clara demarcacioacuten por sexo y por edad

El aacuterea del patio trasero que estaba conformada por los cuartos de servicio el lavadero y la cocina era un lugar que se

hallaba apartado y casi excluido de los ldquosentildeoresrdquo e hijosas de la familia pero en contacto con la naturaleza ya que en

este patio se encontraban la huerta y los animales La cocina decimonoacutenica se caracterizoacute por ser un lugar oscuro lleno de

humo de moscas y muchas veces de animales domeacutesticos Sin embargo en un nuacutemero reducido de casas a finales de

siglo se convirtioacute paulatinamente en un lugar caracterizado por la limpieza Este lugar fue el que maacutes sufrioacute

transformaciones al inicio de la presente centuria la implantacioacuten de la energiacutea y los avances tecnoloacutegicos permitieron a

las familias con ingresos altos contar con aparatos como el fogoacuten eleacutectrico[35]

El comedor al ser el punto de reunioacuten diaria de la familia teniacutea una jerarquiacutea definida eacutesta se identificaba espacialmente

de acuerdo a como se sentaban losas comensales El padre estaba en la cabecera y en su ausencia ocasionalmente la

madre La sentildeora de la casa o lasos sirvientes serviacutean la comida El resto de la familia de acuerdo a las reglas de

urbanidad sabiacutea queacute lugares ocupar la manera de comer la actitud que debiacutean tener etc Es asiacute como el comedor no se

limitaba a ser el espacio de reunioacuten familiar para compartir las comidas sino que era el lugar en donde se acentuaban los

roles jeraacuterquicos entre losas comensales y entre estos y quienes les serviacutean por factores de edad geacutenero clase y en

ocasiones eacutetnicos No olvidemos que los duentildeos de casa se sentiacutean o buscaban ser ldquoblancosrdquo culturalmente y en lo

posible tambieacuten fiacutesicamente y eso esperaban de sus hijosas mientras que sus sirvientes eran en ocasiones mestizosas

mulatosas indiosas o negrosas (anexo 6)

La incorporacioacuten de conceptos como lo limpio y la intimidad del cuerpo generoacute una transformacioacuten del espacio

domeacutestico Las soluciones propuestas fueron hacer uso de la bacinilla acudir a las letrinas de las casas o puacuteblicas

ubicadas sobre riacuteos en cuanto al bantildeo hacer un paseo semanal a las afueras de Bogotaacute Existiacutea una opcioacuten alterna para el

bantildeo diario consistiacutea en que aprovechando un diacutea soleado se ubicaba un platoacuten de agua en el patio se dejaba tibiar el

agua y la persona se bantildeaba en ldquochingerdquo sin la presencia de la servidumbre[36]

Para Zandra Pedraza durante el siglo XIX los sentidos propiciaron un reconocimiento diferente del cuerpo y dieron paso

a una nueva clasificacioacuten de sus aprehensiones[37] La nocioacuten de limpieza que seguacuten la autora involucra la vista y

especialmente el olfato revolucionoacute la percepcioacuten de los olores igualmente la visioacuten de la suciedad se convirtioacute en

afrenta a la integridad moral y fiacutesica

Al subrayarse el papel de los sentidos en la aprehensioacuten de la realidad y en el desarrollo de la persona y su importancia en

la educacioacuten se empezoacute a plantear la necesidad de despejar los sentidos de suprimir todo lo que pudiera perturbar la

percepcioacuten de ldquolo verdaderordquo olores basura oscuridad todo aquello que se interpusiera a una cabal apreciacioacuten de los

fenoacutemenos[38]

Miguel Angel Urrego sentildeala que en el periacuteodo comprendido entre 1880 a 1930 se da el paso de la bacinilla y la palangana

al cuarto de bantildeo[39] En eacuteste habiacutea ducha espejo inodoro y objetos para el aseo personal como jabones crema dental

crema de afeitar etc Esto permitioacute un encuentro de las personas con su cuerpo y la interiorizacioacuten del mismo El aseo

personal pasoacute de las actividades diarias de lavado de manos y cara o el bantildeo semanal a una limpieza de todo el cuerpo

Esto establecioacute ritmos cotidianos que alteraron tanto los horarios como el significado de las praacutecticas diarias del aseo y

los tradicionales paseos bogotanos a los riacuteos para bantildearse el cuerpo Asiacute las nuevas nociones de lo limpio y lo sucio

cambiaron los ritmos cotidianos pues el cuidado del cuerpo requeriacutea tiempo y un nuevo ritual en la intimidad

Al comenzar este artiacuteculo se sentildealoacute que en ciertos barrios (por ejemplo San Victorino) era frecuente encontrar que en las

casas de dos pisos las familias de la capital arrendaban el primer piso y habitaban en el segundo Esto dio lugar a las

tiendas en las que trabajaban y habitaban pequentildeos comerciantes artesanos obradores y en ocasiones chicheriacuteas Estos

recintos se hallaban incomunicados con el interior de la casa y los patios por consiguiente tendiacutean a ser oscuros anti

higieacutenicos y faltos de ventilacioacuten [40]

La raacutepida descripcioacuten que se ha realizado de los hogares de la oligarquiacutea santaferentildea permite apreciar que los espacios

existentes al interior del mismo estaban jerarquizados reflejando las desigualdades que existiacutean en la sociedad

Recordemos que la maacutexima autoridad en el hogar y el proveedor del mismo era el padre eacutel y los varones adultos cercanos

al hogar o quienes viviacutean en eacutel constituiacutean los referentes de lo masculino En ausencia del padre la autoridad y

responsabilidad econoacutemica quedaba en cabeza de la madre sin embargo esto no se esperaba de ella Lo ideal era que ella

tuviera a su cargo las riendas del hogar durante el diacutea mientras su esposo trabajaba o por breves temporadas cuando eacutel

teniacutea que ausentarse La mujer y el espacio hogarentildeo estaban unidos Este era el referente de lo femenino y lo

ldquofemeninordquo aun en ldquosu propiordquo espacio estaba subordinado reflejando dicotomiacuteas asimeacutetricas que haciacutean parte del

imaginario letrado de la eacutepoca como cultura (masculino) ndash naturaleza (femenino) privado (femenino) ndash puacuteblico

(masculino) intelectual (masculino) ndash praacutectico (femenino) Es asiacute como el mantenimiento del hogar la crianza de losas

nintildeosas la alimentacioacuten la preservacioacuten de las buenas relaciones en el hogar la administracioacuten del mismo[41] el

cuidado de la naturaleza y el afecto a cargo de las mujeres fueron labores subvaloradas Nos preguntamos frente al

contexto descrito iquestqueacute hariacuteamos sin alimentacioacuten limpieza y mantenimiento descanso o afecto iquestPodriacutean las familias y

hasta la misma especie sobrevivir sin estas acciones

En el cuadro que sigue a continuacioacuten presentamos una siacutentesis de lo antes expuesto

Cuadro 1 (ver PDF pag 121)

En el cuadro anterior fuera de sintetizar la informacioacuten antes presentada para el hogar hacemos referencia a la relacioacuten

estrecha que existe entre el espacio vivido y el conocimiento como ocurre en el hogar con las mujeres al igual que el

predominio del conocimiento abstracto entre los varones hegemoacutenicos Asiacute mismo se aprecia que son justo las aacutereas maacutes

cercanas a la naturaleza a la tierra y al cuidado y preservacioacuten del cuerpo y del hogar las menos valoradas como el patio

el jardiacuten la cocina el lavadero el cuarto del servicio y el bantildeo

3 unas uacuteltimas ideas

El espacio ha sido construido histoacutericamente en Occidente como algo fijo muerto inmoacutevil[42] Se le ha conceptualizado

asiacute mismo como ldquoescenariordquo y base de la accioacuten social y no como parte de ella Esta perspectiva terminoacute privilegiando la

dimensioacuten temporal de la actividad humana que en Occidente ha tendido a ser lineal afectando nociones como

ldquodesarrollordquo o ldquomodernidadrdquo en detrimento de una perspectiva que haga converger tanto el tiempo como el espacio

propio de estas actividades Al temporalizar la accioacuten se olvidan las diferencias resultantes de la posicioacuten que cada

individuo o grupo humano es en siacute mismo

Los baluartes del siglo XIX fueron el progreso el orden y la civilizacioacuten Pero como lo hemos sentildealado en este escrito

dichas acciones conteniacutean una invisibilizacioacuten y subvaloracioacuten de lo femenino es decir de lo espacial del territorio de la

naturaleza y de quienes estaban cercanasos a ella y en el caso especiacutefico de este artiacuteculo de las actividades realizadas

por las mujeres en estos lugares Si bien a ellas se las presentaba como el centro corazoacuten o aacutengel del hogar y fueron el

centro de reflexioacuten de muchos escritos del siglo tanto en Europa como en Ameacuterica su condicioacuten no mejoroacute

sustancialmente con los avances propuestos por los letrados de la eacutepoca Esto se reflejaba en los espacios domeacutesticos

El hogar habitado por la familia y vivido especialmente por mujeres e hijosas era disentildeado en su estructura y construido

por varones Ellos difiacutecilmente consultaban las necesidades ajenas y planeaban todo desde su oacuteptica Asiacute mismo como

vimos en la primera parte esto ocurrioacute con el disentildeo de las ciudades basadas en el aacutengulo recto[43] muros gruesos

ldquoinamoviblesrdquo aguas canalizadas luz permanente para acceder maacutes faacutecilmente a lo ldquorealrdquo y evitar la oscuridad En

siacutentesis ldquoordenarrdquo y ldquosometerrdquo la naturaleza El cuidado y el respeto que se le debiacutea a la misma como estrategia

complementaria inseparable de la produccioacuten y consumo para preservar la vida no era parte del ldquoprogresordquo que se

buscaba despueacutes de la ldquoIndependenciardquo La reproduccioacuten quedoacute en manos de las mujeres y de los varones no

hegemoacutenicos

Anexo 1 A-B (ver PDF pag 123-124)

Anexo 2 (ver PDF pag 125)

Anexo 3 (ver PDF pag 125)

Anexo 4 (ver PDF pag 126)

Anexo 5 A-B (ver PDF pag 126-127)

Anexo 6 (ver PDF pag 127)

[] Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[] Estudiante de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[1] GARCIA C Mariacutea Ineacutes ldquoEspacio diferenciado de geacutenero Hacia la configuracioacuten de hetereotipiacuteas de placerrdquo en En

otras palabras Nordm 5 Grupo Mujer y sociedad Universidad Nacional de Colombia Corporacioacuten casa de la mujer y

fundacioacuten promujer Bogotaacute 1999laquolaquo Volver

[2] Es decir el patriarcalismo y etnocentrismolaquolaquo Volver

[3] El hombre y la mujer como centro del universolaquolaquo Volver

[4] MERCHANT Carolyn Ecological revolutions The University of North Carolina Press USA 1989laquolaquo Volver

[5] RAMIREZ Mariacutea Himelda ldquoEl geacutenero y el desorden en Santafeacute Colonial 1750-1810rdquo en En otras palabras ibidlaquolaquo

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[6] ZAMBRANO F BERNARD O Ciudad y territorio el proceso de poblamiento en Colombia Academia de historia

de Bogotaacute Instituto franceacutes de estudios andinos Fundacioacuten Misioacuten Colombia Colombia 1993laquolaquo Volver

[7] O cit p14laquolaquo Volver

[8] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda ldquoLa vida material en los espacios domeacutesticosrdquo en Historia de la vida cotidiana en Colombia

Grupo editorial Norma Bogotaacute 1996 plaquolaquo Volver

[9] ZAMBRANO F BERNARD O op citlaquolaquo Volver

[10] Fundacioacuten Misioacuten Colombia Historia de Bogotaacute t II Director del siglo XIX Eugenio Gutieacuterrez Cely Villegas

Editores 1988laquolaquo Volver

[11] Op citlaquolaquo Volver

[12] No era casual la utilizacioacuten de nombres religiosos pues la Santafeacute de Bogotaacute de aquel entonces contaba con maacutes

iglesias catoacutelicas que Pariacutes siendo esta ciudad maacutes pequentildealaquolaquo Volver

[13] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op citlaquolaquo Volver

[14] LONDONtildeO Patricia ldquoLa mujer santaferentildea en el siglo XIXrdquo en Boletiacuten cultural y bibliograacutefico Bogotaacute vol 21

1994laquolaquo Volver

[15] SALDARRIAGA A CASTANtildeEDA A VILLEGAS Benjamin Casa republicana Colombiaacutes Belle Epoquerdquo

Santafeacute de Bogotaacute Villegas editores 1998laquolaquo Volver

[16] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op citlaquolaquo Volver

[17] op citlaquolaquo Volver

[18] op citlaquolaquo Volver

[19] KELLER Evelyn GRONTKOWSKI Christine ldquoThe mindacutes eyerdquo en KELLER Evelyn LONGINO Helen

Femenism and Science Oxford University Press 1996laquolaquo Volver

[20] Los escritos de Montserrat Ordoacutentildeez sobre la novela La Voraacutegine de Joseacute Eustasio Rivera ejemplifica lo antes

expuesto cf MONSERRAT O Vila ldquoLa voraacutegine (Rivera)rdquo en Revista Credencial historia Nordm 110 Bogotaacute 1999

RIVERA Joseacute Eustasio La Voraacutegine Edicioacuten de Montserrat Ordoacutenez Vila Caacutetedra 1990laquolaquo Volver

[21] BLANTON Richard ldquoArchitecturerdquo en Enciclopedia of Cultural Anthropology vol I Henry Holt and Company

New York 1996laquolaquo Volver

[22] SALDARRIAGA A CASTANtildeEDA A VILLEGAS B 1998c op cit p 14laquolaquo Volver

[23] MARTIacuteNEZ Carlos Santafeacute capital del Nuevo Reino de Granada Editorial Presencia 1987laquolaquo Volver

[24] BERMUDEZ Suzy en colaboracioacuten con DAVILA Mariacutea Camila ldquoLa formacioacuten del ciudadano en el siglo XIX

desde una perspectiva de geacuteneroldquo ineacuteditolaquolaquo Volver

[25] URREGO M A Sexualidad matrimonio y familia en Bogotaacute 1880-1930 Fundacioacuten Universidad Central-DIUC

Bogotaacute Planeta Colombiana 1997laquolaquo Volver

[26] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda ldquoMujeres y familia en el siglo XIX 1819 - 1899rdquo en Las mujeres en la historia de Colombia

t II Consejeriacutea Presidencial para la poliacutetica social Editorial Norma Bogotaacute 1995laquolaquo Volver

[27] GUERRA Lucia ldquoLas topografiacuteas de la casa como matriz transgresivas en la narrativa de la mujer latino

americanardquo en En otras palabras Nordm 6 Grupo Mujer y sociedad Universidad Nacional de Colombia Corporacioacuten casa

de la mujer y fundacioacuten promujer Bogotaacute 1999 en edicioacutenlaquolaquo Volver

[28] BERMUDEZ Suzy El bello sexo La mujer y la familia durante el Olimpo Radical Ediciones Uniandes Bogotaacute

1993laquolaquo Volver

[29] GUERRA Lucia op citlaquolaquo Volver

[30] CORRADINE Alberto Historia de la arquitectura colombiana Biblioteca de Cundinamarca 1989laquolaquo Volver

[31] ARANGO Silvia Historia de la Arquitectura en Colombia Universidad Nacional Bogotaacute 1993laquolaquo Volver

[32] GUERRA Lucia 1999 op citlaquolaquo Volver

[33] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda 1995 op citlaquolaquo Volver

[34] CORRADINE Alberto 1989 op citlaquolaquo Volver

[35] GONZAacuteLEZ Lina Marcela REYES Catalina ldquoLa vida domeacutestica en las ciudades republicanasrdquo en Las mujeres en

la historia de Colombia t II op cit plaquolaquo Volver

[36] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op cit plaquolaquo Volver

[37] PEDRAZA G Zandra En cuerpo y alma visiones del progreso y de la felicidad Universidad de los Andes

Departamento de Antropologiacutea Bogotaacute 1999laquolaquo Volver

[39] URREGO A Sexualidad matrimonio y familia en Bogotaacute 1880-1930 Fundacioacuten Universidad Central-DIUC

Bogotaacute Planeta Colombiana 1997 plaquolaquo Volver

[40] VARGAS Lesmes Juliaacuten La sociedad de Santafeacute Colonial Bogotaacute Cinep 1990laquolaquo Volver

[41] BERMUDEZ Q Suzy 1993 op citlaquolaquo Volver

[42] SOJA Edward ldquoPostmodern geographies The reassertion of space in critical social theoryrdquo Verso London

1989laquolaquo Volver

[43] GARCIA Moreno Beatriz ldquoLas mujeres y los lugares de morar Mujer morada y mujer moradorardquo en En otras

palabras Nordm 5 op citlaquolaquo Volver

Inicio Revista No 19

Los espacios en los hogares de la elite santaferentildea en el siglo XIX desde una perspectiva de geacutenero

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2 la transformacioacuten del espacio domeacutestico

Richard Blanton describe que las formas domeacutesticas construidas en los hogares expresan la

cultura y la reproducen por generaciones haciendo tangible las divisiones sociales y las

jerarquiacuteas comprendidas en el sistema cultural de una sociedad La jerarquiacutea social

domeacutestica estaacute evidentemente vinculada y reforzada cuando se vive la vida cotidiana en las

actividades realizadas en las casas como haacutebitat muchos aspectos de las forma de la casa

pueden ser desplegados en la construccioacuten del haacutebitat La divisioacuten a su vez especifica

poderosos dominios sociales de la casa por ejemplo sentildealando espacios y cuartos

especiacuteficos para las actividades de varones y mujeres[21]

Las casas de vieja tradicioacuten hispaacutenica transmitieron a las republicanas sus zaguanes patios

y corredores con sus recintos en penumbra y sus solares sembrados de aacuterboles o dispuestos

para caballerizas Castantildeeda Saldarriaga y Villegas describen que ldquoEntre 1820 y 1850 las

casas se transformaron a los muros de tapia y adobe se adhirieron papeles de colgadura Se

aplicaron moldaduras en yeso en los cielos rasos A las fachadas lisas se antildeadieron portales

y cornisas elaboradas Se colocoacute vidrio en corredores y balconesrdquo[22]

Los autores de ldquoCasa Republicana Colombiaacutes Belle Epoquerdquo sentildealan que la arquitectura

en Colombia sufrioacute una gran influencia cultural europea en donde se viviacutea la ldquoBella

eacutepocardquo movimiento que exaltaba el esteticismo el espiacuteritu luacutedico y sensual y el goce de

los placeres materiales Mencionan asiacute mismo que en Bogotaacute para este mismo periacuteodo se

podiacutea identificar una ldquobella eacutepocardquo en las costumbres y gustos sociales No se debe olvidar

que el incremento gradual en la actividad urbana coincidioacute con las reformas liberales que

propiciaron el crecimiento econoacutemico de varios comerciantes que viviacutean en la ciudad

ademaacutes la apertura hacia nuevas ideas que llegaban a traveacutes de la prensa permitioacute realizar

cambios en la arquitectura domeacutestica

Carlos Martiacutenez[23] manifiesta que al adquirir la sociedad bogotana un comportamiento

maacutes refinado es decir similar al de la nobleza y la burguesiacutea europea se produjo la

necesidad de crear un recinto apropiado para comer pues antes el comedor compartiacutea el

mismo espacio de la sala o un saloacuten Esta determinacioacuten dio lugar a una galeriacutea sobre el

patio El comedor y el saloacuten estaban situados a los lados opuestos los otros lados estaban

destinados a alcobas De este modo sobre el lado posterior se abriacutean los cuartos dispuestos

como depoacutesito cocina o habitaciones para el personal de servicio los cuales circundaban

un nuevo patio que se denominariacutea ldquopatio de serviciordquo Estas caracteriacutesticas se presentaban

para las casas de un piso Para las de dos pisos el autor mencionado describe los siguientes

cambios el primero de ellos fue disentildear una galeriacutea situada sobre la estancia de la fachada

a la cual desembocaba el zaguaacuten y de donde partiacutea uno de los extremos de la escalera que

conduciacutea al piso superior la segunda variacioacuten fue crear en la planta superior una galeriacutea

perifeacuterica al patio La tercera fue construir salas de recibo hacia la calle con corredores

cubiertos que daban acceso a los dormitorios Al fondo del segundo piso se encontraba la

cocina y la escalera trasera que conduciacutea a las dependencias de la planta baja (anexo 4)

La explicacioacuten que se ha propuesto para comprender coacutemo se conformaron a lo largo del

siglo los espacios anteriormente descritos se relaciona con los conceptos de individuo

privacidad e intimidad[24] entre las elites capitalinas Miguel Aacutengel Urrego explica que la

familia burguesa se encerraba en siacute misma en torno a su privacidad y existiacutea una clara

diferenciacioacuten espacial y fiacutesica entre eacutesta y las demaacutes clases sociales[25] Esto se

expresaba seguacuten el autor en sus nuevos barrios sus viviendas amplias las fachadas de las

casas los innumerables objetos con que las decoraban y en el uso de los servicios puacuteblicos

Esta nocioacuten estaraacute seguacuten Urrego asociada al proceso de consolidacioacuten de la burguesiacutea

puesto que la intimidad junto con la nocioacuten de vida privada fueron valoradas cada vez maacutes

por la cultura hegemoacutenica Asiacute la naciente burguesiacutea adquirioacute nuevos valores discursos y

rituales que buscaban recluir tanto la vida en pareja como la familia Esto se comprueba en

la distribucioacuten espacial en el hogar es asiacute como se identificaban aacutereas que se diferenciaban

en forma maacutes notoria por factores como el geacutenero la edad y la clase

Si durante el Periacuteodo Colonial se asociaba a la mujer con el hogar despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo esto continuoacute y se fortalecioacute no soacutelo por la influencia de la religioacuten

catoacutelica que durante este siglo valoroacute la imagen de la Virgen ndash Madre sino por la

Victoriana[26] La separacioacuten imaginaria que se construyoacute a lo largo del siglo XIX entre lo

privado y lo puacuteblico sirvioacute para diferenciar las esferas entre los varones y mujeres

hegemoacutenicasos es decir de una minoriacutea pues el resto de la poblacioacuten difiacutecilmente se

acoplaba a esta propuesta ajena a lo vivido

A continuacioacuten presentamos informacioacuten sobre algunas de las aacutereas mencionadas en las

que podemos apreciar coacutemo aunque al hogar se lo asociaba a nivel espacial con lo

femenino en su interior se reproduciacutean las jerarquiacuteas de diferente orden que se

manifestaban en lo puacuteblico La reciente publicacioacuten de Lucia Guerra asegura que ldquo en su

calidad de espacio cerrado que provee alimento y proteccioacuten la casa se constituye en una

extensioacuten del espacio uterinordquo[27] Por tal razoacuten el espacio domeacutestico se asociaba a lo

femenino en eacutel la mujer era el centro y el corazoacuten[28] o el ldquoaacutengelrdquo del hogar[29] Pero no

olvidemos que este centro privado estaba sujeto a lo puacuteblico el corazoacuten a la razoacuten y el

aacutengel a Dios Padre

Como lo sentildealaacutebamos anteriormente la imagen externa de la vivienda sufrioacute cambios

notorios pues era el siacutembolo puacuteblico del poder socio econoacutemico de la familia (anexo 5 A y

B) Alberto Corradine escribioacute que las casas de la oligarquiacutea de la segunda mitad del siglo

vistas desde la viacutea puacuteblica se apreciaban de la siguiente forma En el caso de las de un solo

piso la apariencia exterior se veiacutea determinada por la presencia del portoacuten acompantildeado de

una o maacutes ventanas que eran ventanucos al ras del muro o la ventana protegida por una reja

sobresaliente Para el segundo piso se apreciaban balcones corridos que se complementaban

con las galeriacuteas interiores[30]

Los balcones y ventanas revestiacutean gran importancia especialmente para quienes pasaban la

mayor parte del tiempo en la casa como las mujeres pues se convertiacutean en el punto de

encuentro entre la vida domeacutestica y la calle en la mayoriacutea de los casos lo que separaba

estos dos aacutembitos eran las rejas o cortinas existiacutean muy pocas casas que poseiacutean vidrios

Silvia Arango sentildeala que la relacioacuten con la calle era gradual[31] El zaguaacuten de entrada era

un punto neutro de transicioacuten enmarcado en dos liacutemites el portoacuten de la calle que

permaneciacutea abierto durante el diacutea y el contraportoacuten cerrado que marcaba la entrada

definitiva a la vivienda a traveacutes del patio o del vestiacutebulo De acuerdo con Aida Mariacutenez C

a lo largo del siglo se introdujeron en las salas muebles franceses pequentildeos y variados

finamente trabajados y con estilos cambiantes que definieron el estilo de las casas

decimonoacutenicas las viviendas se saturaron con estos objetos en ocasiones inuacutetiles pero

indispensables para conservar el estilo de vida burgueacutes[32] Para los antildeos cincuenta sentildeala

la autora los ricos traen de Francia la totalidad de sus salones[33] buscando tener un hogar

ldquomodernordquo es decir de corte occidental Dicho mobiliario en parte lo adquiriacutean en sus

viajes al exterior Es de anotar de acuerdo a esta descripcioacuten que lo maacutes moderno eran las

aacutereas de las casas que teniacutean mayor contacto con el puacuteblico Martiacutenez explica que desde las

primera deacutecadas del siglo anterior en las viviendas se organizaban tertulias bailes y

conciertos en los salones Esta costumbre persistioacute a lo largo del siglo XIX aun cuando en

la segunda mitad del mismo la ciudad ofreciacutea un poco maacutes de distracciones a las que

podiacutean asistir losas adultosas de las familias como fue el caso de la oacutepera con la apertura

del Teatro Coloacuten

La biblioteca cuando se contaba con ella era un espacio que se asociaba particularmente

con los varones en ella la lectura las acciones relativas a los negocios fuera de la oficina

y en ocasiones la socializacioacuten del padre con sus familiares o amigos eran las actividades

esperadas La biblioteca era asiacute mismo el lugar donde se constataba el conocimiento

europeizante letrado de los varones de la familia y por ende en parte su estatus social

En las casas de este sector social de la poblacioacuten santaferentildea se buscoacute recrear parte de lo

que existioacute fuera de ellas Un ejemplo lo constituyoacute la presencia de oratorios o altares

pequentildeos para rezar cuando no se iba a la iglesia Quienes maacutes contacto teniacutean con los

mismos se esperaba que fueran las mujeres joacutevenes y adultas dado que estaban maacutes

circunscritas a los liacutemites del hogar En el oratorio a veces se reuniacutean para la oracioacuten

vespertina los miembros de la familia en la que participaban losas sirvientesas Cuando la

vivienda no contaba con este espacio era frecuente la presencia de santosas en las casas

Otro aacutembito frecuentado por la sentildeora o sentildeoritas del hogar era el saloacuten de muacutesica en el

que era usual encontrar instrumentos como el piano Esta actividad era aceptada para las

mujeres en la Santa Feacute de antantildeo como parte de sus actividades cotidianas que en

ocasiones era socializada en las tertulias y reuniones que se llevaban a cabo en los hogares

A traveacutes del siglo XIX se implementoacute el jardiacuten El antiguo solar colonial que cumpliacutea maacutes

con la funcioacuten de huerta que de jardiacuten fue complementado con plantas ornamentales que se

colocaron en los patios interiores Alberto Corradine explica que el patio se tornariacutea en un

espacio donde creceriacutean inicialmente arbustos y se transformariacutea finalmente en razoacuten del

seguimiento por el refinamiento europeo en el aacutembito destinado al cultivo de flores y

plantas aromaacuteticas[34] Este lugar se convirtioacute gracias al cuidado directo de la sentildeora de la

casa y de sus hijas o bajo su direccioacuten en un aacutembito de deleite visual y esparcimiento en el

hogar Fue frecuente que en alguno de los patios crecieran aves de corral y alguno que otro

animal domeacutestico pero cada vez menos estariacutean presentes las bestias de carga y los

arrieros En cuanto a los cuartos la habitacioacuten de los padres adquirioacute independencia asiacute

como la de losas hijosas Es de sentildealar que en ocasiones el sentildeor y la sentildeora teniacutean

dormitorios separados Igualmente ocurrioacute con losas nintildeosas y joacutevenes Por consiguiente

se veiacutea una clara demarcacioacuten por sexo y por edad

El aacuterea del patio trasero que estaba conformada por los cuartos de servicio el lavadero y la

cocina era un lugar que se hallaba apartado y casi excluido de los ldquosentildeoresrdquo e hijosas de la

familia pero en contacto con la naturaleza ya que en este patio se encontraban la huerta y

los animales La cocina decimonoacutenica se caracterizoacute por ser un lugar oscuro lleno de

humo de moscas y muchas veces de animales domeacutesticos Sin embargo en un nuacutemero

reducido de casas a finales de siglo se convirtioacute paulatinamente en un lugar caracterizado

por la limpieza Este lugar fue el que maacutes sufrioacute transformaciones al inicio de la presente

centuria la implantacioacuten de la energiacutea y los avances tecnoloacutegicos permitieron a las

familias con ingresos altos contar con aparatos como el fogoacuten eleacutectrico[35]

El comedor al ser el punto de reunioacuten diaria de la familia teniacutea una jerarquiacutea definida eacutesta

se identificaba espacialmente de acuerdo a como se sentaban losas comensales El padre

estaba en la cabecera y en su ausencia ocasionalmente la madre La sentildeora de la casa o

lasos sirvientes serviacutean la comida El resto de la familia de acuerdo a las reglas de

urbanidad sabiacutea queacute lugares ocupar la manera de comer la actitud que debiacutean tener etc

Es asiacute como el comedor no se limitaba a ser el espacio de reunioacuten familiar para compartir

las comidas sino que era el lugar en donde se acentuaban los roles jeraacuterquicos entre losas

comensales y entre estos y quienes les serviacutean por factores de edad geacutenero clase y en

ocasiones eacutetnicos No olvidemos que los duentildeos de casa se sentiacutean o buscaban ser

ldquoblancosrdquo culturalmente y en lo posible tambieacuten fiacutesicamente y eso esperaban de sus

hijosas mientras que sus sirvientes eran en ocasiones mestizosas mulatosas indiosas o

negrosas (anexo 6)

La incorporacioacuten de conceptos como lo limpio y la intimidad del cuerpo generoacute una

transformacioacuten del espacio domeacutestico Las soluciones propuestas fueron hacer uso de la

bacinilla acudir a las letrinas de las casas o puacuteblicas ubicadas sobre riacuteos en cuanto al

bantildeo hacer un paseo semanal a las afueras de Bogotaacute Existiacutea una opcioacuten alterna para el

bantildeo diario consistiacutea en que aprovechando un diacutea soleado se ubicaba un platoacuten de agua en

el patio se dejaba tibiar el agua y la persona se bantildeaba en ldquochingerdquo sin la presencia de la

servidumbre[36]

Para Zandra Pedraza durante el siglo XIX los sentidos propiciaron un reconocimiento

diferente del cuerpo y dieron paso a una nueva clasificacioacuten de sus aprehensiones[37] La

nocioacuten de limpieza que seguacuten la autora involucra la vista y especialmente el olfato

revolucionoacute la percepcioacuten de los olores igualmente la visioacuten de la suciedad se convirtioacute en

afrenta a la integridad moral y fiacutesica

Al subrayarse el papel de los sentidos en la aprehensioacuten de la realidad y en el desarrollo de

la persona y su importancia en la educacioacuten se empezoacute a plantear la necesidad de despejar

los sentidos de suprimir todo lo que pudiera perturbar la percepcioacuten de ldquolo verdaderordquo

olores basura oscuridad todo aquello que se interpusiera a una cabal apreciacioacuten de los

fenoacutemenos[38]

Miguel Angel Urrego sentildeala que en el periacuteodo comprendido entre 1880 a 1930 se da el

paso de la bacinilla y la palangana al cuarto de bantildeo[39] En eacuteste habiacutea ducha espejo

inodoro y objetos para el aseo personal como jabones crema dental crema de afeitar etc

Esto permitioacute un encuentro de las personas con su cuerpo y la interiorizacioacuten del mismo El

aseo personal pasoacute de las actividades diarias de lavado de manos y cara o el bantildeo semanal

a una limpieza de todo el cuerpo Esto establecioacute ritmos cotidianos que alteraron tanto los

horarios como el significado de las praacutecticas diarias del aseo y los tradicionales paseos

bogotanos a los riacuteos para bantildearse el cuerpo Asiacute las nuevas nociones de lo limpio y lo sucio

cambiaron los ritmos cotidianos pues el cuidado del cuerpo requeriacutea tiempo y un nuevo

ritual en la intimidad

Al comenzar este artiacuteculo se sentildealoacute que en ciertos barrios (por ejemplo San Victorino) era

frecuente encontrar que en las casas de dos pisos las familias de la capital arrendaban el

primer piso y habitaban en el segundo Esto dio lugar a las tiendas en las que trabajaban y

habitaban pequentildeos comerciantes artesanos obradores y en ocasiones chicheriacuteas Estos

recintos se hallaban incomunicados con el interior de la casa y los patios por consiguiente

tendiacutean a ser oscuros anti higieacutenicos y faltos de ventilacioacuten [40]

La raacutepida descripcioacuten que se ha realizado de los hogares de la oligarquiacutea santaferentildea

permite apreciar que los espacios existentes al interior del mismo estaban jerarquizados

reflejando las desigualdades que existiacutean en la sociedad Recordemos que la maacutexima

autoridad en el hogar y el proveedor del mismo era el padre eacutel y los varones adultos

cercanos al hogar o quienes viviacutean en eacutel constituiacutean los referentes de lo masculino En

ausencia del padre la autoridad y responsabilidad econoacutemica quedaba en cabeza de la

madre sin embargo esto no se esperaba de ella Lo ideal era que ella tuviera a su cargo las

riendas del hogar durante el diacutea mientras su esposo trabajaba o por breves temporadas

cuando eacutel teniacutea que ausentarse La mujer y el espacio hogarentildeo estaban unidos Este era el

referente de lo femenino y lo ldquofemeninordquo aun en ldquosu propiordquo espacio estaba subordinado

reflejando dicotomiacuteas asimeacutetricas que haciacutean parte del imaginario letrado de la eacutepoca como

cultura (masculino) ndash naturaleza (femenino) privado (femenino) ndash puacuteblico (masculino)

intelectual (masculino) ndash praacutectico (femenino) Es asiacute como el mantenimiento del hogar la

crianza de losas nintildeosas la alimentacioacuten la preservacioacuten de las buenas relaciones en el

hogar la administracioacuten del mismo[41] el cuidado de la naturaleza y el afecto a cargo de

las mujeres fueron labores subvaloradas Nos preguntamos frente al contexto descrito iquestqueacute

hariacuteamos sin alimentacioacuten limpieza y mantenimiento descanso o afecto iquestPodriacutean las

familias y hasta la misma especie sobrevivir sin estas acciones

En el cuadro que sigue a continuacioacuten presentamos una siacutentesis de lo antes expuesto

Cuadro 1 (ver PDF pag 121)

En el cuadro anterior fuera de sintetizar la informacioacuten antes presentada para el hogar

hacemos referencia a la relacioacuten estrecha que existe entre el espacio vivido y el

conocimiento como ocurre en el hogar con las mujeres al igual que el predominio del

conocimiento abstracto entre los varones hegemoacutenicos Asiacute mismo se aprecia que son justo

las aacutereas maacutes cercanas a la naturaleza a la tierra y al cuidado y preservacioacuten del cuerpo y

del hogar las menos valoradas como el patio el jardiacuten la cocina el lavadero el cuarto del

servicio y el bantildeo

3 unas uacuteltimas ideas

El espacio ha sido construido histoacutericamente en Occidente como algo fijo muerto

inmoacutevil[42] Se le ha conceptualizado asiacute mismo como ldquoescenariordquo y base de la accioacuten

social y no como parte de ella Esta perspectiva terminoacute privilegiando la dimensioacuten

temporal de la actividad humana que en Occidente ha tendido a ser lineal afectando

nociones como ldquodesarrollordquo o ldquomodernidadrdquo en detrimento de una perspectiva que haga

converger tanto el tiempo como el espacio propio de estas actividades Al temporalizar la

accioacuten se olvidan las diferencias resultantes de la posicioacuten que cada individuo o grupo

humano es en siacute mismo

Los baluartes del siglo XIX fueron el progreso el orden y la civilizacioacuten Pero como lo

hemos sentildealado en este escrito dichas acciones conteniacutean una invisibilizacioacuten y

subvaloracioacuten de lo femenino es decir de lo espacial del territorio de la naturaleza y de

quienes estaban cercanasos a ella y en el caso especiacutefico de este artiacuteculo de las

actividades realizadas por las mujeres en estos lugares Si bien a ellas se las presentaba

como el centro corazoacuten o aacutengel del hogar y fueron el centro de reflexioacuten de muchos

escritos del siglo tanto en Europa como en Ameacuterica su condicioacuten no mejoroacute

sustancialmente con los avances propuestos por los letrados de la eacutepoca Esto se reflejaba

en los espacios domeacutesticos

El hogar habitado por la familia y vivido especialmente por mujeres e hijosas era disentildeado

en su estructura y construido por varones Ellos difiacutecilmente consultaban las necesidades

ajenas y planeaban todo desde su oacuteptica Asiacute mismo como vimos en la primera parte esto

ocurrioacute con el disentildeo de las ciudades basadas en el aacutengulo recto[43] muros gruesos

ldquoinamoviblesrdquo aguas canalizadas luz permanente para acceder maacutes faacutecilmente a lo ldquorealrdquo y

evitar la oscuridad En siacutentesis ldquoordenarrdquo y ldquosometerrdquo la naturaleza El cuidado y el respeto

que se le debiacutea a la misma como estrategia complementaria inseparable de la produccioacuten y

consumo para preservar la vida no era parte del ldquoprogresordquo que se buscaba despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo La reproduccioacuten quedoacute en manos de las mujeres y de los varones no

hegemoacutenicos

Anexo 1 A-B (ver PDF pag 123-124)

Anexo 2 (ver PDF pag 125)

Anexo 3 (ver PDF pag 125)

Anexo 4 (ver PDF pag 126)

Anexo 5 A-B (ver PDF pag 126-127)

Anexo 6 (ver PDF pag 127)

[] Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[] Estudiante de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[1] GARCIA C Mariacutea Ineacutes ldquoEspacio diferenciado de geacutenero Hacia la configuracioacuten de

hetereotipiacuteas de placerrdquo en En otras palabras Nordm 5 Grupo Mujer y sociedad Universidad

Nacional de Colombia Corporacioacuten casa de la mujer y fundacioacuten promujer Bogotaacute

1999laquolaquo Volver

[2] Es decir el patriarcalismo y etnocentrismolaquolaquo Volver

[3] El hombre y la mujer como centro del universolaquolaquo Volver

[4] MERCHANT Carolyn Ecological revolutions The University of North Carolina Press

USA 1989laquolaquo Volver

[5] RAMIREZ Mariacutea Himelda ldquoEl geacutenero y el desorden en Santafeacute Colonial 1750-1810rdquo

en En otras palabras ibidlaquolaquo Volver

[6] ZAMBRANO F BERNARD O Ciudad y territorio el proceso de poblamiento en

Colombia Academia de historia de Bogotaacute Instituto franceacutes de estudios andinos

Fundacioacuten Misioacuten Colombia Colombia 1993laquolaquo Volver

[7] O cit p14laquolaquo Volver

las construcciones que maacutes llaman la atencioacuten debido a su magniacutefca

estructura en piedra Por eso es que se constituye en centro de intereacutes

histoacuterico y el principal referente de concentracioacuten poblacional durante

las festas religiosas

Ventanas enrejadas portones talllados techos de tejas rojas y aleros casas de 1 o 2 pisos de

paredes anchas de adobe con balcones con patio centrales Techos de dos aguas teja roja de

barro y algunos balcones volados se combinaban las teacutecnicas mestizas de la albantildeileriacutea espantildeola y

la cultura indiacutegena y se incorporoacute el cemento y el hierro Es socegada cierta austera bases de esta

arquitectura la madera el barro cocido paredes enjalbejadas

Page 5: [subir] Facultad de Ciencias Sociales Departamento de … · Tema: Principales aportes hechos a la historia por Darío Betancourt Diciembre 2001 Páginas 107 - 128 ... los/as campesinos/as,

pasaban de oriente a occidente como el San Francisco el Arzobispo y el Manzanares De eacutestos saliacutean cantildeeriacuteas que

llevaban el liacutequido a pilas de donde era tomado por las aguadoras que lo transportaban a las casas[16] Es importante

anotar que para comienzos de siglo solo las familias pudientes teniacutean el privilegio de las ldquoMercedes de Aguasrdquo que

consistiacutean en poseer una cantildeeriacutea que desviaba el liacutequido hasta las casas la mayoriacutea de ellas estaban ubicadas en la

parroquia o barrio de la Catedral (anexo 2)

El equipo de la Fundacioacuten Misioacuten Colombia ya mencionado[17] relata coacutemo la constitucioacuten del servicio de

abastecimiento del agua a lo largo del siglo fue un proceso complejo Aun cuando el Cabildo contratoacute a particulares para

que hicieran el mantenimiento de las cantildeeriacuteas cajas de reparto y fuentes puacuteblicas las personas encargadas se dedicaron a

lucrarse y abandonaron la preservacioacuten de la salubridad citadina Esto causoacute muerte y enfermedades En el antildeo de 1886

dos particulares Ramoacuten B Jimeno y Antonio Martiacutenez de la Cuadra instalaron el acueducto de hierro como parte del

espiacuteritu de la eacutepoca comprometido con el orden y el progreso Si bien se trataba de un paso necesario para las condiciones

de la capital el cambio continuaba con las deficiencias antes mencionadas como era la preservacioacuten de la existencia del

liacutequido y la calidad del mismo

Es de recordar que antes de la llegada de los europeos las familias muiscas se abasteciacutean directamente de los riacuteos y lagos

del territorio y en parte por eso los reverenciaban A medida que avanzoacute la ldquocivilizacioacutenrdquo el ldquoordenrdquo y el ldquoprogresordquo esto

cambioacute Los hogares siguieron extrayendo el agua pero esta vez mediado por una nueva cosmovisioacuten (la naturaleza

estaacutetica al servicio del hombre y de la mujer) asiacute como por las cantildeeriacuteas pilas y maacutes tarde el acueducto Esto implico una

progresiva invisibilizacioacuten del espacio del territorio al igual que el descuido de su reproduccioacuten

Otros ejemplos de invisibilizacioacuten los encontramos en las viacuteas puacuteblicas empedradas o en la noche que tiende a

desaparecer En cuanto a la limpieza e higiene de la ciudad en general las lecturas dan cuenta de su inexistencia a pesar

de los esfuerzos realizados por sus dirigentes Recordemos que los mismos eran varones hegemoacutenicos y que para seguir

siendo considerados como tales conociacutean poco de las tareas consideradas femeninas (de las que hablaremos maacutes

adelante) que eran las que permitiacutean la sostenibilidad del entorno

A principios de siglo la limpieza de las calles era realizada por varones no hegemoacutenicos los presos Las croacutenicas de

viajeros describen que ademaacutes de ser ellos quienes aseaban de igual forma lo haciacutean las gallinas y la lluvia Las zanjas de

agua corriente que fluiacutean por el centro de las principales calles y que habiacutean sido abiertas con el objetivo de salubridad y

limpieza se convirtieron en un vehiacuteculo de propagacioacuten de basuras debido a que despueacutes de las ocho de la noche se

botaban en ellas cubos de desperdicios[18]

En cuanto a la relacioacuten nochediacutea tan soacutelo como otro ejemplo nos gustariacutea sentildealar lo siguiente Para comienzos del siglo

Bogotaacute contaba con un farol que se ubicaba en la alcaldiacutea y en 1822 habiacutea cinco faroles de vela de sebo Las autoridades

se preocuparon por extender este servicio a numerosas calles de la ciudad pero siempre existioacute el problema de los escasos

recursos para hacerlo (anexo 3) Una de las calles que contaba con el alumbrado por farol era la Calle del Comercio

donde gracias a la iluminacioacuten se brindaba seguridad a los almacenes y tiendas Los particulares rechazaban este servicio

porque lo veiacutean como un impuesto maacutes El alumbrado domeacutestico estaba constituido por candiles o laacutemparas de sebo pero

poco a poco las familias acaudaladas empezaron a usar laacutemparas de vidrio y teaacutetricas que no generaban ninguacuten olor y que

eran importadas de Europa La obscuridad capitalina que permitiacutea ser maacutes conscientes a los bogotanos de los cambios

que implicaba la noche y las posibilidades y limitaciones que ofreciacutea la misma contrastaba con ciudades como Londres

que ya para esa eacutepoca habiacutea logrado ldquomenguar la nocherdquo gracias al gas o hacerla cada vez maacutes lejana al ojo limpio delde

la espectadora Al finalizar el siglo Bogotaacute contaba con cuatro tipos de alumbrado puacuteblico faroles de vela de sebo

faroles de reverbero faroles de petroacuteleo y faroles de gas Soacutelo el 7 septiembre de 1889 se instaloacute el alumbrado eleacutectrico

Si bien el avance del alumbrado de la ciudad en ocasiones con estrategias contaminantes permitioacute pensar en la

posibilidad de contrarrestar la inseguridad y facilitar la realizacioacuten de actividades que antes no se haciacutean tambieacuten debilitoacute

el contacto con la obscuridad y con el universo a partir de la misma que nuevamente se trataban de elementos que

culturalmente se asociaban y se asocian con lo femenino La luz[19] a partir del fortalecimiento de la visioacuten como canal

privilegiado de conocimiento en torno a la lecto-escritura representoacute en occidente no soacutelo un siacutembolo asociado con el

conocimiento y la sabiduriacutea con la i-luz-tracioacuten sino con lo divino No es casual que una ciudad como Pariacutes se la

conozca como la ciudad ldquoluzrdquo enfatizando su desarrollo Escuchamos o leemos igualmente que las ciudades del ldquoprimer

mundordquo se precian por no tener noche como lo es Nueva York en el presente Por el contrario en el imaginario

decimonoacutenico la oscuridad caracteriacutestica de la noche se la presentoacute cada vez maacutes acompantildeada por la ignorancia la

confusioacuten y el pecado Se podriacutea plantear ademaacutes que la oscuridad para la Europa y la Ameacuterica letrada fue lo opuesto a

ldquoprogreso y civilizacioacutenrdquo por cuanto se la asocioacute a continentes como Africa ldquonegrardquo o a aacutembitos como la selva[20] los

que de acuerdo a su ldquolecturardquo eran peligrosos malsanos e indescifrables

Creemos que mucho de lo expuesto sigue vigente y por tal razoacuten se deben orientar estudios en este sentido pues tal

aproximacioacuten no soacutelo tiene implicaciones que limitan las relaciones entre los geacuteneros sino con el entorno y ademaacutes

puede tener componentes de racismo

2 la transformacioacuten del espacio domeacutestico

Richard Blanton describe que las formas domeacutesticas construidas en los hogares expresan la cultura y la reproducen por

generaciones haciendo tangible las divisiones sociales y las jerarquiacuteas comprendidas en el sistema cultural de una

sociedad La jerarquiacutea social domeacutestica estaacute evidentemente vinculada y reforzada cuando se vive la vida cotidiana en las

actividades realizadas en las casas como haacutebitat muchos aspectos de las forma de la casa pueden ser desplegados en la

construccioacuten del haacutebitat La divisioacuten a su vez especifica poderosos dominios sociales de la casa por ejemplo sentildealando

espacios y cuartos especiacuteficos para las actividades de varones y mujeres[21]

Las casas de vieja tradicioacuten hispaacutenica transmitieron a las republicanas sus zaguanes patios y corredores con sus recintos

en penumbra y sus solares sembrados de aacuterboles o dispuestos para caballerizas Castantildeeda Saldarriaga y Villegas

describen que ldquoEntre 1820 y 1850 las casas se transformaron a los muros de tapia y adobe se adhirieron papeles de

colgadura Se aplicaron moldaduras en yeso en los cielos rasos A las fachadas lisas se antildeadieron portales y cornisas

elaboradas Se colocoacute vidrio en corredores y balconesrdquo[22]

Los autores de ldquoCasa Republicana Colombiaacutes Belle Epoquerdquo sentildealan que la arquitectura en Colombia sufrioacute una gran

influencia cultural europea en donde se viviacutea la ldquoBella eacutepocardquo movimiento que exaltaba el esteticismo el espiacuteritu luacutedico

y sensual y el goce de los placeres materiales Mencionan asiacute mismo que en Bogotaacute para este mismo periacuteodo se podiacutea

identificar una ldquobella eacutepocardquo en las costumbres y gustos sociales No se debe olvidar que el incremento gradual en la

actividad urbana coincidioacute con las reformas liberales que propiciaron el crecimiento econoacutemico de varios comerciantes

que viviacutean en la ciudad ademaacutes la apertura hacia nuevas ideas que llegaban a traveacutes de la prensa permitioacute realizar

cambios en la arquitectura domeacutestica

Carlos Martiacutenez[23] manifiesta que al adquirir la sociedad bogotana un comportamiento maacutes refinado es decir similar al

de la nobleza y la burguesiacutea europea se produjo la necesidad de crear un recinto apropiado para comer pues antes el

comedor compartiacutea el mismo espacio de la sala o un saloacuten Esta determinacioacuten dio lugar a una galeriacutea sobre el patio El

comedor y el saloacuten estaban situados a los lados opuestos los otros lados estaban destinados a alcobas De este modo

sobre el lado posterior se abriacutean los cuartos dispuestos como depoacutesito cocina o habitaciones para el personal de servicio

los cuales circundaban un nuevo patio que se denominariacutea ldquopatio de serviciordquo Estas caracteriacutesticas se presentaban para las

casas de un piso Para las de dos pisos el autor mencionado describe los siguientes cambios el primero de ellos fue

disentildear una galeriacutea situada sobre la estancia de la fachada a la cual desembocaba el zaguaacuten y de donde partiacutea uno de los

extremos de la escalera que conduciacutea al piso superior la segunda variacioacuten fue crear en la planta superior una galeriacutea

perifeacuterica al patio La tercera fue construir salas de recibo hacia la calle con corredores cubiertos que daban acceso a los

dormitorios Al fondo del segundo piso se encontraba la cocina y la escalera trasera que conduciacutea a las dependencias de la

planta baja (anexo 4)

La explicacioacuten que se ha propuesto para comprender coacutemo se conformaron a lo largo del siglo los espacios anteriormente

descritos se relaciona con los conceptos de individuo privacidad e intimidad[24] entre las elites capitalinas Miguel

Aacutengel Urrego explica que la familia burguesa se encerraba en siacute misma en torno a su privacidad y existiacutea una clara

diferenciacioacuten espacial y fiacutesica entre eacutesta y las demaacutes clases sociales[25] Esto se expresaba seguacuten el autor en sus nuevos

barrios sus viviendas amplias las fachadas de las casas los innumerables objetos con que las decoraban y en el uso de los

servicios puacuteblicos Esta nocioacuten estaraacute seguacuten Urrego asociada al proceso de consolidacioacuten de la burguesiacutea puesto que la

intimidad junto con la nocioacuten de vida privada fueron valoradas cada vez maacutes por la cultura hegemoacutenica Asiacute la naciente

burguesiacutea adquirioacute nuevos valores discursos y rituales que buscaban recluir tanto la vida en pareja como la familia Esto

se comprueba en la distribucioacuten espacial en el hogar es asiacute como se identificaban aacutereas que se diferenciaban en forma

maacutes notoria por factores como el geacutenero la edad y la clase

Si durante el Periacuteodo Colonial se asociaba a la mujer con el hogar despueacutes de la ldquoIndependenciardquo esto continuoacute y se

fortalecioacute no soacutelo por la influencia de la religioacuten catoacutelica que durante este siglo valoroacute la imagen de la Virgen ndash Madre

sino por la Victoriana[26] La separacioacuten imaginaria que se construyoacute a lo largo del siglo XIX entre lo privado y lo

puacuteblico sirvioacute para diferenciar las esferas entre los varones y mujeres hegemoacutenicasos es decir de una minoriacutea pues el

resto de la poblacioacuten difiacutecilmente se acoplaba a esta propuesta ajena a lo vivido

A continuacioacuten presentamos informacioacuten sobre algunas de las aacutereas mencionadas en las que podemos apreciar coacutemo

aunque al hogar se lo asociaba a nivel espacial con lo femenino en su interior se reproduciacutean las jerarquiacuteas de diferente

orden que se manifestaban en lo puacuteblico La reciente publicacioacuten de Lucia Guerra asegura que ldquo en su calidad de

espacio cerrado que provee alimento y proteccioacuten la casa se constituye en una extensioacuten del espacio uterinordquo[27] Por tal

razoacuten el espacio domeacutestico se asociaba a lo femenino en eacutel la mujer era el centro y el corazoacuten[28] o el ldquoaacutengelrdquo del

hogar[29] Pero no olvidemos que este centro privado estaba sujeto a lo puacuteblico el corazoacuten a la razoacuten y el aacutengel a Dios

Padre

Como lo sentildealaacutebamos anteriormente la imagen externa de la vivienda sufrioacute cambios notorios pues era el siacutembolo

puacuteblico del poder socio econoacutemico de la familia (anexo 5 A y B) Alberto Corradine escribioacute que las casas de la

oligarquiacutea de la segunda mitad del siglo vistas desde la viacutea puacuteblica se apreciaban de la siguiente forma En el caso de las

de un solo piso la apariencia exterior se veiacutea determinada por la presencia del portoacuten acompantildeado de una o maacutes ventanas

que eran ventanucos al ras del muro o la ventana protegida por una reja sobresaliente Para el segundo piso se apreciaban

balcones corridos que se complementaban con las galeriacuteas interiores[30]

Los balcones y ventanas revestiacutean gran importancia especialmente para quienes pasaban la mayor parte del tiempo en la

casa como las mujeres pues se convertiacutean en el punto de encuentro entre la vida domeacutestica y la calle en la mayoriacutea de

los casos lo que separaba estos dos aacutembitos eran las rejas o cortinas existiacutean muy pocas casas que poseiacutean vidrios

Silvia Arango sentildeala que la relacioacuten con la calle era gradual[31] El zaguaacuten de entrada era un punto neutro de transicioacuten

enmarcado en dos liacutemites el portoacuten de la calle que permaneciacutea abierto durante el diacutea y el contraportoacuten cerrado que

marcaba la entrada definitiva a la vivienda a traveacutes del patio o del vestiacutebulo De acuerdo con Aida Mariacutenez C a lo largo

del siglo se introdujeron en las salas muebles franceses pequentildeos y variados finamente trabajados y con estilos

cambiantes que definieron el estilo de las casas decimonoacutenicas las viviendas se saturaron con estos objetos en ocasiones

inuacutetiles pero indispensables para conservar el estilo de vida burgueacutes[32] Para los antildeos cincuenta sentildeala la autora los

ricos traen de Francia la totalidad de sus salones[33] buscando tener un hogar ldquomodernordquo es decir de corte occidental

Dicho mobiliario en parte lo adquiriacutean en sus viajes al exterior Es de anotar de acuerdo a esta descripcioacuten que lo maacutes

moderno eran las aacutereas de las casas que teniacutean mayor contacto con el puacuteblico Martiacutenez explica que desde las primera

deacutecadas del siglo anterior en las viviendas se organizaban tertulias bailes y conciertos en los salones Esta costumbre

persistioacute a lo largo del siglo XIX aun cuando en la segunda mitad del mismo la ciudad ofreciacutea un poco maacutes de

distracciones a las que podiacutean asistir losas adultosas de las familias como fue el caso de la oacutepera con la apertura del

Teatro Coloacuten

La biblioteca cuando se contaba con ella era un espacio que se asociaba particularmente con los varones en ella la

lectura las acciones relativas a los negocios fuera de la oficina y en ocasiones la socializacioacuten del padre con sus

familiares o amigos eran las actividades esperadas La biblioteca era asiacute mismo el lugar donde se constataba el

conocimiento europeizante letrado de los varones de la familia y por ende en parte su estatus social

En las casas de este sector social de la poblacioacuten santaferentildea se buscoacute recrear parte de lo que existioacute fuera de ellas Un

ejemplo lo constituyoacute la presencia de oratorios o altares pequentildeos para rezar cuando no se iba a la iglesia Quienes maacutes

contacto teniacutean con los mismos se esperaba que fueran las mujeres joacutevenes y adultas dado que estaban maacutes circunscritas

a los liacutemites del hogar En el oratorio a veces se reuniacutean para la oracioacuten vespertina los miembros de la familia en la que

participaban losas sirvientesas Cuando la vivienda no contaba con este espacio era frecuente la presencia de santosas

en las casas Otro aacutembito frecuentado por la sentildeora o sentildeoritas del hogar era el saloacuten de muacutesica en el que era usual

encontrar instrumentos como el piano Esta actividad era aceptada para las mujeres en la Santa Feacute de antantildeo como parte

de sus actividades cotidianas que en ocasiones era socializada en las tertulias y reuniones que se llevaban a cabo en los

hogares

A traveacutes del siglo XIX se implementoacute el jardiacuten El antiguo solar colonial que cumpliacutea maacutes con la funcioacuten de huerta que de

jardiacuten fue complementado con plantas ornamentales que se colocaron en los patios interiores Alberto Corradine explica

que el patio se tornariacutea en un espacio donde creceriacutean inicialmente arbustos y se transformariacutea finalmente en razoacuten del

seguimiento por el refinamiento europeo en el aacutembito destinado al cultivo de flores y plantas aromaacuteticas[34] Este lugar

se convirtioacute gracias al cuidado directo de la sentildeora de la casa y de sus hijas o bajo su direccioacuten en un aacutembito de deleite

visual y esparcimiento en el hogar Fue frecuente que en alguno de los patios crecieran aves de corral y alguno que otro

animal domeacutestico pero cada vez menos estariacutean presentes las bestias de carga y los arrieros En cuanto a los cuartos la

habitacioacuten de los padres adquirioacute independencia asiacute como la de losas hijosas Es de sentildealar que en ocasiones el sentildeor y

la sentildeora teniacutean dormitorios separados Igualmente ocurrioacute con losas nintildeosas y joacutevenes Por consiguiente se veiacutea una

clara demarcacioacuten por sexo y por edad

El aacuterea del patio trasero que estaba conformada por los cuartos de servicio el lavadero y la cocina era un lugar que se

hallaba apartado y casi excluido de los ldquosentildeoresrdquo e hijosas de la familia pero en contacto con la naturaleza ya que en

este patio se encontraban la huerta y los animales La cocina decimonoacutenica se caracterizoacute por ser un lugar oscuro lleno de

humo de moscas y muchas veces de animales domeacutesticos Sin embargo en un nuacutemero reducido de casas a finales de

siglo se convirtioacute paulatinamente en un lugar caracterizado por la limpieza Este lugar fue el que maacutes sufrioacute

transformaciones al inicio de la presente centuria la implantacioacuten de la energiacutea y los avances tecnoloacutegicos permitieron a

las familias con ingresos altos contar con aparatos como el fogoacuten eleacutectrico[35]

El comedor al ser el punto de reunioacuten diaria de la familia teniacutea una jerarquiacutea definida eacutesta se identificaba espacialmente

de acuerdo a como se sentaban losas comensales El padre estaba en la cabecera y en su ausencia ocasionalmente la

madre La sentildeora de la casa o lasos sirvientes serviacutean la comida El resto de la familia de acuerdo a las reglas de

urbanidad sabiacutea queacute lugares ocupar la manera de comer la actitud que debiacutean tener etc Es asiacute como el comedor no se

limitaba a ser el espacio de reunioacuten familiar para compartir las comidas sino que era el lugar en donde se acentuaban los

roles jeraacuterquicos entre losas comensales y entre estos y quienes les serviacutean por factores de edad geacutenero clase y en

ocasiones eacutetnicos No olvidemos que los duentildeos de casa se sentiacutean o buscaban ser ldquoblancosrdquo culturalmente y en lo

posible tambieacuten fiacutesicamente y eso esperaban de sus hijosas mientras que sus sirvientes eran en ocasiones mestizosas

mulatosas indiosas o negrosas (anexo 6)

La incorporacioacuten de conceptos como lo limpio y la intimidad del cuerpo generoacute una transformacioacuten del espacio

domeacutestico Las soluciones propuestas fueron hacer uso de la bacinilla acudir a las letrinas de las casas o puacuteblicas

ubicadas sobre riacuteos en cuanto al bantildeo hacer un paseo semanal a las afueras de Bogotaacute Existiacutea una opcioacuten alterna para el

bantildeo diario consistiacutea en que aprovechando un diacutea soleado se ubicaba un platoacuten de agua en el patio se dejaba tibiar el

agua y la persona se bantildeaba en ldquochingerdquo sin la presencia de la servidumbre[36]

Para Zandra Pedraza durante el siglo XIX los sentidos propiciaron un reconocimiento diferente del cuerpo y dieron paso

a una nueva clasificacioacuten de sus aprehensiones[37] La nocioacuten de limpieza que seguacuten la autora involucra la vista y

especialmente el olfato revolucionoacute la percepcioacuten de los olores igualmente la visioacuten de la suciedad se convirtioacute en

afrenta a la integridad moral y fiacutesica

Al subrayarse el papel de los sentidos en la aprehensioacuten de la realidad y en el desarrollo de la persona y su importancia en

la educacioacuten se empezoacute a plantear la necesidad de despejar los sentidos de suprimir todo lo que pudiera perturbar la

percepcioacuten de ldquolo verdaderordquo olores basura oscuridad todo aquello que se interpusiera a una cabal apreciacioacuten de los

fenoacutemenos[38]

Miguel Angel Urrego sentildeala que en el periacuteodo comprendido entre 1880 a 1930 se da el paso de la bacinilla y la palangana

al cuarto de bantildeo[39] En eacuteste habiacutea ducha espejo inodoro y objetos para el aseo personal como jabones crema dental

crema de afeitar etc Esto permitioacute un encuentro de las personas con su cuerpo y la interiorizacioacuten del mismo El aseo

personal pasoacute de las actividades diarias de lavado de manos y cara o el bantildeo semanal a una limpieza de todo el cuerpo

Esto establecioacute ritmos cotidianos que alteraron tanto los horarios como el significado de las praacutecticas diarias del aseo y

los tradicionales paseos bogotanos a los riacuteos para bantildearse el cuerpo Asiacute las nuevas nociones de lo limpio y lo sucio

cambiaron los ritmos cotidianos pues el cuidado del cuerpo requeriacutea tiempo y un nuevo ritual en la intimidad

Al comenzar este artiacuteculo se sentildealoacute que en ciertos barrios (por ejemplo San Victorino) era frecuente encontrar que en las

casas de dos pisos las familias de la capital arrendaban el primer piso y habitaban en el segundo Esto dio lugar a las

tiendas en las que trabajaban y habitaban pequentildeos comerciantes artesanos obradores y en ocasiones chicheriacuteas Estos

recintos se hallaban incomunicados con el interior de la casa y los patios por consiguiente tendiacutean a ser oscuros anti

higieacutenicos y faltos de ventilacioacuten [40]

La raacutepida descripcioacuten que se ha realizado de los hogares de la oligarquiacutea santaferentildea permite apreciar que los espacios

existentes al interior del mismo estaban jerarquizados reflejando las desigualdades que existiacutean en la sociedad

Recordemos que la maacutexima autoridad en el hogar y el proveedor del mismo era el padre eacutel y los varones adultos cercanos

al hogar o quienes viviacutean en eacutel constituiacutean los referentes de lo masculino En ausencia del padre la autoridad y

responsabilidad econoacutemica quedaba en cabeza de la madre sin embargo esto no se esperaba de ella Lo ideal era que ella

tuviera a su cargo las riendas del hogar durante el diacutea mientras su esposo trabajaba o por breves temporadas cuando eacutel

teniacutea que ausentarse La mujer y el espacio hogarentildeo estaban unidos Este era el referente de lo femenino y lo

ldquofemeninordquo aun en ldquosu propiordquo espacio estaba subordinado reflejando dicotomiacuteas asimeacutetricas que haciacutean parte del

imaginario letrado de la eacutepoca como cultura (masculino) ndash naturaleza (femenino) privado (femenino) ndash puacuteblico

(masculino) intelectual (masculino) ndash praacutectico (femenino) Es asiacute como el mantenimiento del hogar la crianza de losas

nintildeosas la alimentacioacuten la preservacioacuten de las buenas relaciones en el hogar la administracioacuten del mismo[41] el

cuidado de la naturaleza y el afecto a cargo de las mujeres fueron labores subvaloradas Nos preguntamos frente al

contexto descrito iquestqueacute hariacuteamos sin alimentacioacuten limpieza y mantenimiento descanso o afecto iquestPodriacutean las familias y

hasta la misma especie sobrevivir sin estas acciones

En el cuadro que sigue a continuacioacuten presentamos una siacutentesis de lo antes expuesto

Cuadro 1 (ver PDF pag 121)

En el cuadro anterior fuera de sintetizar la informacioacuten antes presentada para el hogar hacemos referencia a la relacioacuten

estrecha que existe entre el espacio vivido y el conocimiento como ocurre en el hogar con las mujeres al igual que el

predominio del conocimiento abstracto entre los varones hegemoacutenicos Asiacute mismo se aprecia que son justo las aacutereas maacutes

cercanas a la naturaleza a la tierra y al cuidado y preservacioacuten del cuerpo y del hogar las menos valoradas como el patio

el jardiacuten la cocina el lavadero el cuarto del servicio y el bantildeo

3 unas uacuteltimas ideas

El espacio ha sido construido histoacutericamente en Occidente como algo fijo muerto inmoacutevil[42] Se le ha conceptualizado

asiacute mismo como ldquoescenariordquo y base de la accioacuten social y no como parte de ella Esta perspectiva terminoacute privilegiando la

dimensioacuten temporal de la actividad humana que en Occidente ha tendido a ser lineal afectando nociones como

ldquodesarrollordquo o ldquomodernidadrdquo en detrimento de una perspectiva que haga converger tanto el tiempo como el espacio

propio de estas actividades Al temporalizar la accioacuten se olvidan las diferencias resultantes de la posicioacuten que cada

individuo o grupo humano es en siacute mismo

Los baluartes del siglo XIX fueron el progreso el orden y la civilizacioacuten Pero como lo hemos sentildealado en este escrito

dichas acciones conteniacutean una invisibilizacioacuten y subvaloracioacuten de lo femenino es decir de lo espacial del territorio de la

naturaleza y de quienes estaban cercanasos a ella y en el caso especiacutefico de este artiacuteculo de las actividades realizadas

por las mujeres en estos lugares Si bien a ellas se las presentaba como el centro corazoacuten o aacutengel del hogar y fueron el

centro de reflexioacuten de muchos escritos del siglo tanto en Europa como en Ameacuterica su condicioacuten no mejoroacute

sustancialmente con los avances propuestos por los letrados de la eacutepoca Esto se reflejaba en los espacios domeacutesticos

El hogar habitado por la familia y vivido especialmente por mujeres e hijosas era disentildeado en su estructura y construido

por varones Ellos difiacutecilmente consultaban las necesidades ajenas y planeaban todo desde su oacuteptica Asiacute mismo como

vimos en la primera parte esto ocurrioacute con el disentildeo de las ciudades basadas en el aacutengulo recto[43] muros gruesos

ldquoinamoviblesrdquo aguas canalizadas luz permanente para acceder maacutes faacutecilmente a lo ldquorealrdquo y evitar la oscuridad En

siacutentesis ldquoordenarrdquo y ldquosometerrdquo la naturaleza El cuidado y el respeto que se le debiacutea a la misma como estrategia

complementaria inseparable de la produccioacuten y consumo para preservar la vida no era parte del ldquoprogresordquo que se

buscaba despueacutes de la ldquoIndependenciardquo La reproduccioacuten quedoacute en manos de las mujeres y de los varones no

hegemoacutenicos

Anexo 1 A-B (ver PDF pag 123-124)

Anexo 2 (ver PDF pag 125)

Anexo 3 (ver PDF pag 125)

Anexo 4 (ver PDF pag 126)

Anexo 5 A-B (ver PDF pag 126-127)

Anexo 6 (ver PDF pag 127)

[] Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[] Estudiante de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[1] GARCIA C Mariacutea Ineacutes ldquoEspacio diferenciado de geacutenero Hacia la configuracioacuten de hetereotipiacuteas de placerrdquo en En

otras palabras Nordm 5 Grupo Mujer y sociedad Universidad Nacional de Colombia Corporacioacuten casa de la mujer y

fundacioacuten promujer Bogotaacute 1999laquolaquo Volver

[2] Es decir el patriarcalismo y etnocentrismolaquolaquo Volver

[3] El hombre y la mujer como centro del universolaquolaquo Volver

[4] MERCHANT Carolyn Ecological revolutions The University of North Carolina Press USA 1989laquolaquo Volver

[5] RAMIREZ Mariacutea Himelda ldquoEl geacutenero y el desorden en Santafeacute Colonial 1750-1810rdquo en En otras palabras ibidlaquolaquo

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[6] ZAMBRANO F BERNARD O Ciudad y territorio el proceso de poblamiento en Colombia Academia de historia

de Bogotaacute Instituto franceacutes de estudios andinos Fundacioacuten Misioacuten Colombia Colombia 1993laquolaquo Volver

[7] O cit p14laquolaquo Volver

[8] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda ldquoLa vida material en los espacios domeacutesticosrdquo en Historia de la vida cotidiana en Colombia

Grupo editorial Norma Bogotaacute 1996 plaquolaquo Volver

[9] ZAMBRANO F BERNARD O op citlaquolaquo Volver

[10] Fundacioacuten Misioacuten Colombia Historia de Bogotaacute t II Director del siglo XIX Eugenio Gutieacuterrez Cely Villegas

Editores 1988laquolaquo Volver

[11] Op citlaquolaquo Volver

[12] No era casual la utilizacioacuten de nombres religiosos pues la Santafeacute de Bogotaacute de aquel entonces contaba con maacutes

iglesias catoacutelicas que Pariacutes siendo esta ciudad maacutes pequentildealaquolaquo Volver

[13] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op citlaquolaquo Volver

[14] LONDONtildeO Patricia ldquoLa mujer santaferentildea en el siglo XIXrdquo en Boletiacuten cultural y bibliograacutefico Bogotaacute vol 21

1994laquolaquo Volver

[15] SALDARRIAGA A CASTANtildeEDA A VILLEGAS Benjamin Casa republicana Colombiaacutes Belle Epoquerdquo

Santafeacute de Bogotaacute Villegas editores 1998laquolaquo Volver

[16] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op citlaquolaquo Volver

[17] op citlaquolaquo Volver

[18] op citlaquolaquo Volver

[19] KELLER Evelyn GRONTKOWSKI Christine ldquoThe mindacutes eyerdquo en KELLER Evelyn LONGINO Helen

Femenism and Science Oxford University Press 1996laquolaquo Volver

[20] Los escritos de Montserrat Ordoacutentildeez sobre la novela La Voraacutegine de Joseacute Eustasio Rivera ejemplifica lo antes

expuesto cf MONSERRAT O Vila ldquoLa voraacutegine (Rivera)rdquo en Revista Credencial historia Nordm 110 Bogotaacute 1999

RIVERA Joseacute Eustasio La Voraacutegine Edicioacuten de Montserrat Ordoacutenez Vila Caacutetedra 1990laquolaquo Volver

[21] BLANTON Richard ldquoArchitecturerdquo en Enciclopedia of Cultural Anthropology vol I Henry Holt and Company

New York 1996laquolaquo Volver

[22] SALDARRIAGA A CASTANtildeEDA A VILLEGAS B 1998c op cit p 14laquolaquo Volver

[23] MARTIacuteNEZ Carlos Santafeacute capital del Nuevo Reino de Granada Editorial Presencia 1987laquolaquo Volver

[24] BERMUDEZ Suzy en colaboracioacuten con DAVILA Mariacutea Camila ldquoLa formacioacuten del ciudadano en el siglo XIX

desde una perspectiva de geacuteneroldquo ineacuteditolaquolaquo Volver

[25] URREGO M A Sexualidad matrimonio y familia en Bogotaacute 1880-1930 Fundacioacuten Universidad Central-DIUC

Bogotaacute Planeta Colombiana 1997laquolaquo Volver

[26] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda ldquoMujeres y familia en el siglo XIX 1819 - 1899rdquo en Las mujeres en la historia de Colombia

t II Consejeriacutea Presidencial para la poliacutetica social Editorial Norma Bogotaacute 1995laquolaquo Volver

[27] GUERRA Lucia ldquoLas topografiacuteas de la casa como matriz transgresivas en la narrativa de la mujer latino

americanardquo en En otras palabras Nordm 6 Grupo Mujer y sociedad Universidad Nacional de Colombia Corporacioacuten casa

de la mujer y fundacioacuten promujer Bogotaacute 1999 en edicioacutenlaquolaquo Volver

[28] BERMUDEZ Suzy El bello sexo La mujer y la familia durante el Olimpo Radical Ediciones Uniandes Bogotaacute

1993laquolaquo Volver

[29] GUERRA Lucia op citlaquolaquo Volver

[30] CORRADINE Alberto Historia de la arquitectura colombiana Biblioteca de Cundinamarca 1989laquolaquo Volver

[31] ARANGO Silvia Historia de la Arquitectura en Colombia Universidad Nacional Bogotaacute 1993laquolaquo Volver

[32] GUERRA Lucia 1999 op citlaquolaquo Volver

[33] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda 1995 op citlaquolaquo Volver

[34] CORRADINE Alberto 1989 op citlaquolaquo Volver

[35] GONZAacuteLEZ Lina Marcela REYES Catalina ldquoLa vida domeacutestica en las ciudades republicanasrdquo en Las mujeres en

la historia de Colombia t II op cit plaquolaquo Volver

[36] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op cit plaquolaquo Volver

[37] PEDRAZA G Zandra En cuerpo y alma visiones del progreso y de la felicidad Universidad de los Andes

Departamento de Antropologiacutea Bogotaacute 1999laquolaquo Volver

[39] URREGO A Sexualidad matrimonio y familia en Bogotaacute 1880-1930 Fundacioacuten Universidad Central-DIUC

Bogotaacute Planeta Colombiana 1997 plaquolaquo Volver

[40] VARGAS Lesmes Juliaacuten La sociedad de Santafeacute Colonial Bogotaacute Cinep 1990laquolaquo Volver

[41] BERMUDEZ Q Suzy 1993 op citlaquolaquo Volver

[42] SOJA Edward ldquoPostmodern geographies The reassertion of space in critical social theoryrdquo Verso London

1989laquolaquo Volver

[43] GARCIA Moreno Beatriz ldquoLas mujeres y los lugares de morar Mujer morada y mujer moradorardquo en En otras

palabras Nordm 5 op citlaquolaquo Volver

Inicio Revista No 19

Los espacios en los hogares de la elite santaferentildea en el siglo XIX desde una perspectiva de geacutenero

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2 la transformacioacuten del espacio domeacutestico

Richard Blanton describe que las formas domeacutesticas construidas en los hogares expresan la

cultura y la reproducen por generaciones haciendo tangible las divisiones sociales y las

jerarquiacuteas comprendidas en el sistema cultural de una sociedad La jerarquiacutea social

domeacutestica estaacute evidentemente vinculada y reforzada cuando se vive la vida cotidiana en las

actividades realizadas en las casas como haacutebitat muchos aspectos de las forma de la casa

pueden ser desplegados en la construccioacuten del haacutebitat La divisioacuten a su vez especifica

poderosos dominios sociales de la casa por ejemplo sentildealando espacios y cuartos

especiacuteficos para las actividades de varones y mujeres[21]

Las casas de vieja tradicioacuten hispaacutenica transmitieron a las republicanas sus zaguanes patios

y corredores con sus recintos en penumbra y sus solares sembrados de aacuterboles o dispuestos

para caballerizas Castantildeeda Saldarriaga y Villegas describen que ldquoEntre 1820 y 1850 las

casas se transformaron a los muros de tapia y adobe se adhirieron papeles de colgadura Se

aplicaron moldaduras en yeso en los cielos rasos A las fachadas lisas se antildeadieron portales

y cornisas elaboradas Se colocoacute vidrio en corredores y balconesrdquo[22]

Los autores de ldquoCasa Republicana Colombiaacutes Belle Epoquerdquo sentildealan que la arquitectura

en Colombia sufrioacute una gran influencia cultural europea en donde se viviacutea la ldquoBella

eacutepocardquo movimiento que exaltaba el esteticismo el espiacuteritu luacutedico y sensual y el goce de

los placeres materiales Mencionan asiacute mismo que en Bogotaacute para este mismo periacuteodo se

podiacutea identificar una ldquobella eacutepocardquo en las costumbres y gustos sociales No se debe olvidar

que el incremento gradual en la actividad urbana coincidioacute con las reformas liberales que

propiciaron el crecimiento econoacutemico de varios comerciantes que viviacutean en la ciudad

ademaacutes la apertura hacia nuevas ideas que llegaban a traveacutes de la prensa permitioacute realizar

cambios en la arquitectura domeacutestica

Carlos Martiacutenez[23] manifiesta que al adquirir la sociedad bogotana un comportamiento

maacutes refinado es decir similar al de la nobleza y la burguesiacutea europea se produjo la

necesidad de crear un recinto apropiado para comer pues antes el comedor compartiacutea el

mismo espacio de la sala o un saloacuten Esta determinacioacuten dio lugar a una galeriacutea sobre el

patio El comedor y el saloacuten estaban situados a los lados opuestos los otros lados estaban

destinados a alcobas De este modo sobre el lado posterior se abriacutean los cuartos dispuestos

como depoacutesito cocina o habitaciones para el personal de servicio los cuales circundaban

un nuevo patio que se denominariacutea ldquopatio de serviciordquo Estas caracteriacutesticas se presentaban

para las casas de un piso Para las de dos pisos el autor mencionado describe los siguientes

cambios el primero de ellos fue disentildear una galeriacutea situada sobre la estancia de la fachada

a la cual desembocaba el zaguaacuten y de donde partiacutea uno de los extremos de la escalera que

conduciacutea al piso superior la segunda variacioacuten fue crear en la planta superior una galeriacutea

perifeacuterica al patio La tercera fue construir salas de recibo hacia la calle con corredores

cubiertos que daban acceso a los dormitorios Al fondo del segundo piso se encontraba la

cocina y la escalera trasera que conduciacutea a las dependencias de la planta baja (anexo 4)

La explicacioacuten que se ha propuesto para comprender coacutemo se conformaron a lo largo del

siglo los espacios anteriormente descritos se relaciona con los conceptos de individuo

privacidad e intimidad[24] entre las elites capitalinas Miguel Aacutengel Urrego explica que la

familia burguesa se encerraba en siacute misma en torno a su privacidad y existiacutea una clara

diferenciacioacuten espacial y fiacutesica entre eacutesta y las demaacutes clases sociales[25] Esto se

expresaba seguacuten el autor en sus nuevos barrios sus viviendas amplias las fachadas de las

casas los innumerables objetos con que las decoraban y en el uso de los servicios puacuteblicos

Esta nocioacuten estaraacute seguacuten Urrego asociada al proceso de consolidacioacuten de la burguesiacutea

puesto que la intimidad junto con la nocioacuten de vida privada fueron valoradas cada vez maacutes

por la cultura hegemoacutenica Asiacute la naciente burguesiacutea adquirioacute nuevos valores discursos y

rituales que buscaban recluir tanto la vida en pareja como la familia Esto se comprueba en

la distribucioacuten espacial en el hogar es asiacute como se identificaban aacutereas que se diferenciaban

en forma maacutes notoria por factores como el geacutenero la edad y la clase

Si durante el Periacuteodo Colonial se asociaba a la mujer con el hogar despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo esto continuoacute y se fortalecioacute no soacutelo por la influencia de la religioacuten

catoacutelica que durante este siglo valoroacute la imagen de la Virgen ndash Madre sino por la

Victoriana[26] La separacioacuten imaginaria que se construyoacute a lo largo del siglo XIX entre lo

privado y lo puacuteblico sirvioacute para diferenciar las esferas entre los varones y mujeres

hegemoacutenicasos es decir de una minoriacutea pues el resto de la poblacioacuten difiacutecilmente se

acoplaba a esta propuesta ajena a lo vivido

A continuacioacuten presentamos informacioacuten sobre algunas de las aacutereas mencionadas en las

que podemos apreciar coacutemo aunque al hogar se lo asociaba a nivel espacial con lo

femenino en su interior se reproduciacutean las jerarquiacuteas de diferente orden que se

manifestaban en lo puacuteblico La reciente publicacioacuten de Lucia Guerra asegura que ldquo en su

calidad de espacio cerrado que provee alimento y proteccioacuten la casa se constituye en una

extensioacuten del espacio uterinordquo[27] Por tal razoacuten el espacio domeacutestico se asociaba a lo

femenino en eacutel la mujer era el centro y el corazoacuten[28] o el ldquoaacutengelrdquo del hogar[29] Pero no

olvidemos que este centro privado estaba sujeto a lo puacuteblico el corazoacuten a la razoacuten y el

aacutengel a Dios Padre

Como lo sentildealaacutebamos anteriormente la imagen externa de la vivienda sufrioacute cambios

notorios pues era el siacutembolo puacuteblico del poder socio econoacutemico de la familia (anexo 5 A y

B) Alberto Corradine escribioacute que las casas de la oligarquiacutea de la segunda mitad del siglo

vistas desde la viacutea puacuteblica se apreciaban de la siguiente forma En el caso de las de un solo

piso la apariencia exterior se veiacutea determinada por la presencia del portoacuten acompantildeado de

una o maacutes ventanas que eran ventanucos al ras del muro o la ventana protegida por una reja

sobresaliente Para el segundo piso se apreciaban balcones corridos que se complementaban

con las galeriacuteas interiores[30]

Los balcones y ventanas revestiacutean gran importancia especialmente para quienes pasaban la

mayor parte del tiempo en la casa como las mujeres pues se convertiacutean en el punto de

encuentro entre la vida domeacutestica y la calle en la mayoriacutea de los casos lo que separaba

estos dos aacutembitos eran las rejas o cortinas existiacutean muy pocas casas que poseiacutean vidrios

Silvia Arango sentildeala que la relacioacuten con la calle era gradual[31] El zaguaacuten de entrada era

un punto neutro de transicioacuten enmarcado en dos liacutemites el portoacuten de la calle que

permaneciacutea abierto durante el diacutea y el contraportoacuten cerrado que marcaba la entrada

definitiva a la vivienda a traveacutes del patio o del vestiacutebulo De acuerdo con Aida Mariacutenez C

a lo largo del siglo se introdujeron en las salas muebles franceses pequentildeos y variados

finamente trabajados y con estilos cambiantes que definieron el estilo de las casas

decimonoacutenicas las viviendas se saturaron con estos objetos en ocasiones inuacutetiles pero

indispensables para conservar el estilo de vida burgueacutes[32] Para los antildeos cincuenta sentildeala

la autora los ricos traen de Francia la totalidad de sus salones[33] buscando tener un hogar

ldquomodernordquo es decir de corte occidental Dicho mobiliario en parte lo adquiriacutean en sus

viajes al exterior Es de anotar de acuerdo a esta descripcioacuten que lo maacutes moderno eran las

aacutereas de las casas que teniacutean mayor contacto con el puacuteblico Martiacutenez explica que desde las

primera deacutecadas del siglo anterior en las viviendas se organizaban tertulias bailes y

conciertos en los salones Esta costumbre persistioacute a lo largo del siglo XIX aun cuando en

la segunda mitad del mismo la ciudad ofreciacutea un poco maacutes de distracciones a las que

podiacutean asistir losas adultosas de las familias como fue el caso de la oacutepera con la apertura

del Teatro Coloacuten

La biblioteca cuando se contaba con ella era un espacio que se asociaba particularmente

con los varones en ella la lectura las acciones relativas a los negocios fuera de la oficina

y en ocasiones la socializacioacuten del padre con sus familiares o amigos eran las actividades

esperadas La biblioteca era asiacute mismo el lugar donde se constataba el conocimiento

europeizante letrado de los varones de la familia y por ende en parte su estatus social

En las casas de este sector social de la poblacioacuten santaferentildea se buscoacute recrear parte de lo

que existioacute fuera de ellas Un ejemplo lo constituyoacute la presencia de oratorios o altares

pequentildeos para rezar cuando no se iba a la iglesia Quienes maacutes contacto teniacutean con los

mismos se esperaba que fueran las mujeres joacutevenes y adultas dado que estaban maacutes

circunscritas a los liacutemites del hogar En el oratorio a veces se reuniacutean para la oracioacuten

vespertina los miembros de la familia en la que participaban losas sirvientesas Cuando la

vivienda no contaba con este espacio era frecuente la presencia de santosas en las casas

Otro aacutembito frecuentado por la sentildeora o sentildeoritas del hogar era el saloacuten de muacutesica en el

que era usual encontrar instrumentos como el piano Esta actividad era aceptada para las

mujeres en la Santa Feacute de antantildeo como parte de sus actividades cotidianas que en

ocasiones era socializada en las tertulias y reuniones que se llevaban a cabo en los hogares

A traveacutes del siglo XIX se implementoacute el jardiacuten El antiguo solar colonial que cumpliacutea maacutes

con la funcioacuten de huerta que de jardiacuten fue complementado con plantas ornamentales que se

colocaron en los patios interiores Alberto Corradine explica que el patio se tornariacutea en un

espacio donde creceriacutean inicialmente arbustos y se transformariacutea finalmente en razoacuten del

seguimiento por el refinamiento europeo en el aacutembito destinado al cultivo de flores y

plantas aromaacuteticas[34] Este lugar se convirtioacute gracias al cuidado directo de la sentildeora de la

casa y de sus hijas o bajo su direccioacuten en un aacutembito de deleite visual y esparcimiento en el

hogar Fue frecuente que en alguno de los patios crecieran aves de corral y alguno que otro

animal domeacutestico pero cada vez menos estariacutean presentes las bestias de carga y los

arrieros En cuanto a los cuartos la habitacioacuten de los padres adquirioacute independencia asiacute

como la de losas hijosas Es de sentildealar que en ocasiones el sentildeor y la sentildeora teniacutean

dormitorios separados Igualmente ocurrioacute con losas nintildeosas y joacutevenes Por consiguiente

se veiacutea una clara demarcacioacuten por sexo y por edad

El aacuterea del patio trasero que estaba conformada por los cuartos de servicio el lavadero y la

cocina era un lugar que se hallaba apartado y casi excluido de los ldquosentildeoresrdquo e hijosas de la

familia pero en contacto con la naturaleza ya que en este patio se encontraban la huerta y

los animales La cocina decimonoacutenica se caracterizoacute por ser un lugar oscuro lleno de

humo de moscas y muchas veces de animales domeacutesticos Sin embargo en un nuacutemero

reducido de casas a finales de siglo se convirtioacute paulatinamente en un lugar caracterizado

por la limpieza Este lugar fue el que maacutes sufrioacute transformaciones al inicio de la presente

centuria la implantacioacuten de la energiacutea y los avances tecnoloacutegicos permitieron a las

familias con ingresos altos contar con aparatos como el fogoacuten eleacutectrico[35]

El comedor al ser el punto de reunioacuten diaria de la familia teniacutea una jerarquiacutea definida eacutesta

se identificaba espacialmente de acuerdo a como se sentaban losas comensales El padre

estaba en la cabecera y en su ausencia ocasionalmente la madre La sentildeora de la casa o

lasos sirvientes serviacutean la comida El resto de la familia de acuerdo a las reglas de

urbanidad sabiacutea queacute lugares ocupar la manera de comer la actitud que debiacutean tener etc

Es asiacute como el comedor no se limitaba a ser el espacio de reunioacuten familiar para compartir

las comidas sino que era el lugar en donde se acentuaban los roles jeraacuterquicos entre losas

comensales y entre estos y quienes les serviacutean por factores de edad geacutenero clase y en

ocasiones eacutetnicos No olvidemos que los duentildeos de casa se sentiacutean o buscaban ser

ldquoblancosrdquo culturalmente y en lo posible tambieacuten fiacutesicamente y eso esperaban de sus

hijosas mientras que sus sirvientes eran en ocasiones mestizosas mulatosas indiosas o

negrosas (anexo 6)

La incorporacioacuten de conceptos como lo limpio y la intimidad del cuerpo generoacute una

transformacioacuten del espacio domeacutestico Las soluciones propuestas fueron hacer uso de la

bacinilla acudir a las letrinas de las casas o puacuteblicas ubicadas sobre riacuteos en cuanto al

bantildeo hacer un paseo semanal a las afueras de Bogotaacute Existiacutea una opcioacuten alterna para el

bantildeo diario consistiacutea en que aprovechando un diacutea soleado se ubicaba un platoacuten de agua en

el patio se dejaba tibiar el agua y la persona se bantildeaba en ldquochingerdquo sin la presencia de la

servidumbre[36]

Para Zandra Pedraza durante el siglo XIX los sentidos propiciaron un reconocimiento

diferente del cuerpo y dieron paso a una nueva clasificacioacuten de sus aprehensiones[37] La

nocioacuten de limpieza que seguacuten la autora involucra la vista y especialmente el olfato

revolucionoacute la percepcioacuten de los olores igualmente la visioacuten de la suciedad se convirtioacute en

afrenta a la integridad moral y fiacutesica

Al subrayarse el papel de los sentidos en la aprehensioacuten de la realidad y en el desarrollo de

la persona y su importancia en la educacioacuten se empezoacute a plantear la necesidad de despejar

los sentidos de suprimir todo lo que pudiera perturbar la percepcioacuten de ldquolo verdaderordquo

olores basura oscuridad todo aquello que se interpusiera a una cabal apreciacioacuten de los

fenoacutemenos[38]

Miguel Angel Urrego sentildeala que en el periacuteodo comprendido entre 1880 a 1930 se da el

paso de la bacinilla y la palangana al cuarto de bantildeo[39] En eacuteste habiacutea ducha espejo

inodoro y objetos para el aseo personal como jabones crema dental crema de afeitar etc

Esto permitioacute un encuentro de las personas con su cuerpo y la interiorizacioacuten del mismo El

aseo personal pasoacute de las actividades diarias de lavado de manos y cara o el bantildeo semanal

a una limpieza de todo el cuerpo Esto establecioacute ritmos cotidianos que alteraron tanto los

horarios como el significado de las praacutecticas diarias del aseo y los tradicionales paseos

bogotanos a los riacuteos para bantildearse el cuerpo Asiacute las nuevas nociones de lo limpio y lo sucio

cambiaron los ritmos cotidianos pues el cuidado del cuerpo requeriacutea tiempo y un nuevo

ritual en la intimidad

Al comenzar este artiacuteculo se sentildealoacute que en ciertos barrios (por ejemplo San Victorino) era

frecuente encontrar que en las casas de dos pisos las familias de la capital arrendaban el

primer piso y habitaban en el segundo Esto dio lugar a las tiendas en las que trabajaban y

habitaban pequentildeos comerciantes artesanos obradores y en ocasiones chicheriacuteas Estos

recintos se hallaban incomunicados con el interior de la casa y los patios por consiguiente

tendiacutean a ser oscuros anti higieacutenicos y faltos de ventilacioacuten [40]

La raacutepida descripcioacuten que se ha realizado de los hogares de la oligarquiacutea santaferentildea

permite apreciar que los espacios existentes al interior del mismo estaban jerarquizados

reflejando las desigualdades que existiacutean en la sociedad Recordemos que la maacutexima

autoridad en el hogar y el proveedor del mismo era el padre eacutel y los varones adultos

cercanos al hogar o quienes viviacutean en eacutel constituiacutean los referentes de lo masculino En

ausencia del padre la autoridad y responsabilidad econoacutemica quedaba en cabeza de la

madre sin embargo esto no se esperaba de ella Lo ideal era que ella tuviera a su cargo las

riendas del hogar durante el diacutea mientras su esposo trabajaba o por breves temporadas

cuando eacutel teniacutea que ausentarse La mujer y el espacio hogarentildeo estaban unidos Este era el

referente de lo femenino y lo ldquofemeninordquo aun en ldquosu propiordquo espacio estaba subordinado

reflejando dicotomiacuteas asimeacutetricas que haciacutean parte del imaginario letrado de la eacutepoca como

cultura (masculino) ndash naturaleza (femenino) privado (femenino) ndash puacuteblico (masculino)

intelectual (masculino) ndash praacutectico (femenino) Es asiacute como el mantenimiento del hogar la

crianza de losas nintildeosas la alimentacioacuten la preservacioacuten de las buenas relaciones en el

hogar la administracioacuten del mismo[41] el cuidado de la naturaleza y el afecto a cargo de

las mujeres fueron labores subvaloradas Nos preguntamos frente al contexto descrito iquestqueacute

hariacuteamos sin alimentacioacuten limpieza y mantenimiento descanso o afecto iquestPodriacutean las

familias y hasta la misma especie sobrevivir sin estas acciones

En el cuadro que sigue a continuacioacuten presentamos una siacutentesis de lo antes expuesto

Cuadro 1 (ver PDF pag 121)

En el cuadro anterior fuera de sintetizar la informacioacuten antes presentada para el hogar

hacemos referencia a la relacioacuten estrecha que existe entre el espacio vivido y el

conocimiento como ocurre en el hogar con las mujeres al igual que el predominio del

conocimiento abstracto entre los varones hegemoacutenicos Asiacute mismo se aprecia que son justo

las aacutereas maacutes cercanas a la naturaleza a la tierra y al cuidado y preservacioacuten del cuerpo y

del hogar las menos valoradas como el patio el jardiacuten la cocina el lavadero el cuarto del

servicio y el bantildeo

3 unas uacuteltimas ideas

El espacio ha sido construido histoacutericamente en Occidente como algo fijo muerto

inmoacutevil[42] Se le ha conceptualizado asiacute mismo como ldquoescenariordquo y base de la accioacuten

social y no como parte de ella Esta perspectiva terminoacute privilegiando la dimensioacuten

temporal de la actividad humana que en Occidente ha tendido a ser lineal afectando

nociones como ldquodesarrollordquo o ldquomodernidadrdquo en detrimento de una perspectiva que haga

converger tanto el tiempo como el espacio propio de estas actividades Al temporalizar la

accioacuten se olvidan las diferencias resultantes de la posicioacuten que cada individuo o grupo

humano es en siacute mismo

Los baluartes del siglo XIX fueron el progreso el orden y la civilizacioacuten Pero como lo

hemos sentildealado en este escrito dichas acciones conteniacutean una invisibilizacioacuten y

subvaloracioacuten de lo femenino es decir de lo espacial del territorio de la naturaleza y de

quienes estaban cercanasos a ella y en el caso especiacutefico de este artiacuteculo de las

actividades realizadas por las mujeres en estos lugares Si bien a ellas se las presentaba

como el centro corazoacuten o aacutengel del hogar y fueron el centro de reflexioacuten de muchos

escritos del siglo tanto en Europa como en Ameacuterica su condicioacuten no mejoroacute

sustancialmente con los avances propuestos por los letrados de la eacutepoca Esto se reflejaba

en los espacios domeacutesticos

El hogar habitado por la familia y vivido especialmente por mujeres e hijosas era disentildeado

en su estructura y construido por varones Ellos difiacutecilmente consultaban las necesidades

ajenas y planeaban todo desde su oacuteptica Asiacute mismo como vimos en la primera parte esto

ocurrioacute con el disentildeo de las ciudades basadas en el aacutengulo recto[43] muros gruesos

ldquoinamoviblesrdquo aguas canalizadas luz permanente para acceder maacutes faacutecilmente a lo ldquorealrdquo y

evitar la oscuridad En siacutentesis ldquoordenarrdquo y ldquosometerrdquo la naturaleza El cuidado y el respeto

que se le debiacutea a la misma como estrategia complementaria inseparable de la produccioacuten y

consumo para preservar la vida no era parte del ldquoprogresordquo que se buscaba despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo La reproduccioacuten quedoacute en manos de las mujeres y de los varones no

hegemoacutenicos

Anexo 1 A-B (ver PDF pag 123-124)

Anexo 2 (ver PDF pag 125)

Anexo 3 (ver PDF pag 125)

Anexo 4 (ver PDF pag 126)

Anexo 5 A-B (ver PDF pag 126-127)

Anexo 6 (ver PDF pag 127)

[] Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[] Estudiante de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[1] GARCIA C Mariacutea Ineacutes ldquoEspacio diferenciado de geacutenero Hacia la configuracioacuten de

hetereotipiacuteas de placerrdquo en En otras palabras Nordm 5 Grupo Mujer y sociedad Universidad

Nacional de Colombia Corporacioacuten casa de la mujer y fundacioacuten promujer Bogotaacute

1999laquolaquo Volver

[2] Es decir el patriarcalismo y etnocentrismolaquolaquo Volver

[3] El hombre y la mujer como centro del universolaquolaquo Volver

[4] MERCHANT Carolyn Ecological revolutions The University of North Carolina Press

USA 1989laquolaquo Volver

[5] RAMIREZ Mariacutea Himelda ldquoEl geacutenero y el desorden en Santafeacute Colonial 1750-1810rdquo

en En otras palabras ibidlaquolaquo Volver

[6] ZAMBRANO F BERNARD O Ciudad y territorio el proceso de poblamiento en

Colombia Academia de historia de Bogotaacute Instituto franceacutes de estudios andinos

Fundacioacuten Misioacuten Colombia Colombia 1993laquolaquo Volver

[7] O cit p14laquolaquo Volver

las construcciones que maacutes llaman la atencioacuten debido a su magniacutefca

estructura en piedra Por eso es que se constituye en centro de intereacutes

histoacuterico y el principal referente de concentracioacuten poblacional durante

las festas religiosas

Ventanas enrejadas portones talllados techos de tejas rojas y aleros casas de 1 o 2 pisos de

paredes anchas de adobe con balcones con patio centrales Techos de dos aguas teja roja de

barro y algunos balcones volados se combinaban las teacutecnicas mestizas de la albantildeileriacutea espantildeola y

la cultura indiacutegena y se incorporoacute el cemento y el hierro Es socegada cierta austera bases de esta

arquitectura la madera el barro cocido paredes enjalbejadas

Page 6: [subir] Facultad de Ciencias Sociales Departamento de … · Tema: Principales aportes hechos a la historia por Darío Betancourt Diciembre 2001 Páginas 107 - 128 ... los/as campesinos/as,

posibilidad de contrarrestar la inseguridad y facilitar la realizacioacuten de actividades que antes no se haciacutean tambieacuten debilitoacute

el contacto con la obscuridad y con el universo a partir de la misma que nuevamente se trataban de elementos que

culturalmente se asociaban y se asocian con lo femenino La luz[19] a partir del fortalecimiento de la visioacuten como canal

privilegiado de conocimiento en torno a la lecto-escritura representoacute en occidente no soacutelo un siacutembolo asociado con el

conocimiento y la sabiduriacutea con la i-luz-tracioacuten sino con lo divino No es casual que una ciudad como Pariacutes se la

conozca como la ciudad ldquoluzrdquo enfatizando su desarrollo Escuchamos o leemos igualmente que las ciudades del ldquoprimer

mundordquo se precian por no tener noche como lo es Nueva York en el presente Por el contrario en el imaginario

decimonoacutenico la oscuridad caracteriacutestica de la noche se la presentoacute cada vez maacutes acompantildeada por la ignorancia la

confusioacuten y el pecado Se podriacutea plantear ademaacutes que la oscuridad para la Europa y la Ameacuterica letrada fue lo opuesto a

ldquoprogreso y civilizacioacutenrdquo por cuanto se la asocioacute a continentes como Africa ldquonegrardquo o a aacutembitos como la selva[20] los

que de acuerdo a su ldquolecturardquo eran peligrosos malsanos e indescifrables

Creemos que mucho de lo expuesto sigue vigente y por tal razoacuten se deben orientar estudios en este sentido pues tal

aproximacioacuten no soacutelo tiene implicaciones que limitan las relaciones entre los geacuteneros sino con el entorno y ademaacutes

puede tener componentes de racismo

2 la transformacioacuten del espacio domeacutestico

Richard Blanton describe que las formas domeacutesticas construidas en los hogares expresan la cultura y la reproducen por

generaciones haciendo tangible las divisiones sociales y las jerarquiacuteas comprendidas en el sistema cultural de una

sociedad La jerarquiacutea social domeacutestica estaacute evidentemente vinculada y reforzada cuando se vive la vida cotidiana en las

actividades realizadas en las casas como haacutebitat muchos aspectos de las forma de la casa pueden ser desplegados en la

construccioacuten del haacutebitat La divisioacuten a su vez especifica poderosos dominios sociales de la casa por ejemplo sentildealando

espacios y cuartos especiacuteficos para las actividades de varones y mujeres[21]

Las casas de vieja tradicioacuten hispaacutenica transmitieron a las republicanas sus zaguanes patios y corredores con sus recintos

en penumbra y sus solares sembrados de aacuterboles o dispuestos para caballerizas Castantildeeda Saldarriaga y Villegas

describen que ldquoEntre 1820 y 1850 las casas se transformaron a los muros de tapia y adobe se adhirieron papeles de

colgadura Se aplicaron moldaduras en yeso en los cielos rasos A las fachadas lisas se antildeadieron portales y cornisas

elaboradas Se colocoacute vidrio en corredores y balconesrdquo[22]

Los autores de ldquoCasa Republicana Colombiaacutes Belle Epoquerdquo sentildealan que la arquitectura en Colombia sufrioacute una gran

influencia cultural europea en donde se viviacutea la ldquoBella eacutepocardquo movimiento que exaltaba el esteticismo el espiacuteritu luacutedico

y sensual y el goce de los placeres materiales Mencionan asiacute mismo que en Bogotaacute para este mismo periacuteodo se podiacutea

identificar una ldquobella eacutepocardquo en las costumbres y gustos sociales No se debe olvidar que el incremento gradual en la

actividad urbana coincidioacute con las reformas liberales que propiciaron el crecimiento econoacutemico de varios comerciantes

que viviacutean en la ciudad ademaacutes la apertura hacia nuevas ideas que llegaban a traveacutes de la prensa permitioacute realizar

cambios en la arquitectura domeacutestica

Carlos Martiacutenez[23] manifiesta que al adquirir la sociedad bogotana un comportamiento maacutes refinado es decir similar al

de la nobleza y la burguesiacutea europea se produjo la necesidad de crear un recinto apropiado para comer pues antes el

comedor compartiacutea el mismo espacio de la sala o un saloacuten Esta determinacioacuten dio lugar a una galeriacutea sobre el patio El

comedor y el saloacuten estaban situados a los lados opuestos los otros lados estaban destinados a alcobas De este modo

sobre el lado posterior se abriacutean los cuartos dispuestos como depoacutesito cocina o habitaciones para el personal de servicio

los cuales circundaban un nuevo patio que se denominariacutea ldquopatio de serviciordquo Estas caracteriacutesticas se presentaban para las

casas de un piso Para las de dos pisos el autor mencionado describe los siguientes cambios el primero de ellos fue

disentildear una galeriacutea situada sobre la estancia de la fachada a la cual desembocaba el zaguaacuten y de donde partiacutea uno de los

extremos de la escalera que conduciacutea al piso superior la segunda variacioacuten fue crear en la planta superior una galeriacutea

perifeacuterica al patio La tercera fue construir salas de recibo hacia la calle con corredores cubiertos que daban acceso a los

dormitorios Al fondo del segundo piso se encontraba la cocina y la escalera trasera que conduciacutea a las dependencias de la

planta baja (anexo 4)

La explicacioacuten que se ha propuesto para comprender coacutemo se conformaron a lo largo del siglo los espacios anteriormente

descritos se relaciona con los conceptos de individuo privacidad e intimidad[24] entre las elites capitalinas Miguel

Aacutengel Urrego explica que la familia burguesa se encerraba en siacute misma en torno a su privacidad y existiacutea una clara

diferenciacioacuten espacial y fiacutesica entre eacutesta y las demaacutes clases sociales[25] Esto se expresaba seguacuten el autor en sus nuevos

barrios sus viviendas amplias las fachadas de las casas los innumerables objetos con que las decoraban y en el uso de los

servicios puacuteblicos Esta nocioacuten estaraacute seguacuten Urrego asociada al proceso de consolidacioacuten de la burguesiacutea puesto que la

intimidad junto con la nocioacuten de vida privada fueron valoradas cada vez maacutes por la cultura hegemoacutenica Asiacute la naciente

burguesiacutea adquirioacute nuevos valores discursos y rituales que buscaban recluir tanto la vida en pareja como la familia Esto

se comprueba en la distribucioacuten espacial en el hogar es asiacute como se identificaban aacutereas que se diferenciaban en forma

maacutes notoria por factores como el geacutenero la edad y la clase

Si durante el Periacuteodo Colonial se asociaba a la mujer con el hogar despueacutes de la ldquoIndependenciardquo esto continuoacute y se

fortalecioacute no soacutelo por la influencia de la religioacuten catoacutelica que durante este siglo valoroacute la imagen de la Virgen ndash Madre

sino por la Victoriana[26] La separacioacuten imaginaria que se construyoacute a lo largo del siglo XIX entre lo privado y lo

puacuteblico sirvioacute para diferenciar las esferas entre los varones y mujeres hegemoacutenicasos es decir de una minoriacutea pues el

resto de la poblacioacuten difiacutecilmente se acoplaba a esta propuesta ajena a lo vivido

A continuacioacuten presentamos informacioacuten sobre algunas de las aacutereas mencionadas en las que podemos apreciar coacutemo

aunque al hogar se lo asociaba a nivel espacial con lo femenino en su interior se reproduciacutean las jerarquiacuteas de diferente

orden que se manifestaban en lo puacuteblico La reciente publicacioacuten de Lucia Guerra asegura que ldquo en su calidad de

espacio cerrado que provee alimento y proteccioacuten la casa se constituye en una extensioacuten del espacio uterinordquo[27] Por tal

razoacuten el espacio domeacutestico se asociaba a lo femenino en eacutel la mujer era el centro y el corazoacuten[28] o el ldquoaacutengelrdquo del

hogar[29] Pero no olvidemos que este centro privado estaba sujeto a lo puacuteblico el corazoacuten a la razoacuten y el aacutengel a Dios

Padre

Como lo sentildealaacutebamos anteriormente la imagen externa de la vivienda sufrioacute cambios notorios pues era el siacutembolo

puacuteblico del poder socio econoacutemico de la familia (anexo 5 A y B) Alberto Corradine escribioacute que las casas de la

oligarquiacutea de la segunda mitad del siglo vistas desde la viacutea puacuteblica se apreciaban de la siguiente forma En el caso de las

de un solo piso la apariencia exterior se veiacutea determinada por la presencia del portoacuten acompantildeado de una o maacutes ventanas

que eran ventanucos al ras del muro o la ventana protegida por una reja sobresaliente Para el segundo piso se apreciaban

balcones corridos que se complementaban con las galeriacuteas interiores[30]

Los balcones y ventanas revestiacutean gran importancia especialmente para quienes pasaban la mayor parte del tiempo en la

casa como las mujeres pues se convertiacutean en el punto de encuentro entre la vida domeacutestica y la calle en la mayoriacutea de

los casos lo que separaba estos dos aacutembitos eran las rejas o cortinas existiacutean muy pocas casas que poseiacutean vidrios

Silvia Arango sentildeala que la relacioacuten con la calle era gradual[31] El zaguaacuten de entrada era un punto neutro de transicioacuten

enmarcado en dos liacutemites el portoacuten de la calle que permaneciacutea abierto durante el diacutea y el contraportoacuten cerrado que

marcaba la entrada definitiva a la vivienda a traveacutes del patio o del vestiacutebulo De acuerdo con Aida Mariacutenez C a lo largo

del siglo se introdujeron en las salas muebles franceses pequentildeos y variados finamente trabajados y con estilos

cambiantes que definieron el estilo de las casas decimonoacutenicas las viviendas se saturaron con estos objetos en ocasiones

inuacutetiles pero indispensables para conservar el estilo de vida burgueacutes[32] Para los antildeos cincuenta sentildeala la autora los

ricos traen de Francia la totalidad de sus salones[33] buscando tener un hogar ldquomodernordquo es decir de corte occidental

Dicho mobiliario en parte lo adquiriacutean en sus viajes al exterior Es de anotar de acuerdo a esta descripcioacuten que lo maacutes

moderno eran las aacutereas de las casas que teniacutean mayor contacto con el puacuteblico Martiacutenez explica que desde las primera

deacutecadas del siglo anterior en las viviendas se organizaban tertulias bailes y conciertos en los salones Esta costumbre

persistioacute a lo largo del siglo XIX aun cuando en la segunda mitad del mismo la ciudad ofreciacutea un poco maacutes de

distracciones a las que podiacutean asistir losas adultosas de las familias como fue el caso de la oacutepera con la apertura del

Teatro Coloacuten

La biblioteca cuando se contaba con ella era un espacio que se asociaba particularmente con los varones en ella la

lectura las acciones relativas a los negocios fuera de la oficina y en ocasiones la socializacioacuten del padre con sus

familiares o amigos eran las actividades esperadas La biblioteca era asiacute mismo el lugar donde se constataba el

conocimiento europeizante letrado de los varones de la familia y por ende en parte su estatus social

En las casas de este sector social de la poblacioacuten santaferentildea se buscoacute recrear parte de lo que existioacute fuera de ellas Un

ejemplo lo constituyoacute la presencia de oratorios o altares pequentildeos para rezar cuando no se iba a la iglesia Quienes maacutes

contacto teniacutean con los mismos se esperaba que fueran las mujeres joacutevenes y adultas dado que estaban maacutes circunscritas

a los liacutemites del hogar En el oratorio a veces se reuniacutean para la oracioacuten vespertina los miembros de la familia en la que

participaban losas sirvientesas Cuando la vivienda no contaba con este espacio era frecuente la presencia de santosas

en las casas Otro aacutembito frecuentado por la sentildeora o sentildeoritas del hogar era el saloacuten de muacutesica en el que era usual

encontrar instrumentos como el piano Esta actividad era aceptada para las mujeres en la Santa Feacute de antantildeo como parte

de sus actividades cotidianas que en ocasiones era socializada en las tertulias y reuniones que se llevaban a cabo en los

hogares

A traveacutes del siglo XIX se implementoacute el jardiacuten El antiguo solar colonial que cumpliacutea maacutes con la funcioacuten de huerta que de

jardiacuten fue complementado con plantas ornamentales que se colocaron en los patios interiores Alberto Corradine explica

que el patio se tornariacutea en un espacio donde creceriacutean inicialmente arbustos y se transformariacutea finalmente en razoacuten del

seguimiento por el refinamiento europeo en el aacutembito destinado al cultivo de flores y plantas aromaacuteticas[34] Este lugar

se convirtioacute gracias al cuidado directo de la sentildeora de la casa y de sus hijas o bajo su direccioacuten en un aacutembito de deleite

visual y esparcimiento en el hogar Fue frecuente que en alguno de los patios crecieran aves de corral y alguno que otro

animal domeacutestico pero cada vez menos estariacutean presentes las bestias de carga y los arrieros En cuanto a los cuartos la

habitacioacuten de los padres adquirioacute independencia asiacute como la de losas hijosas Es de sentildealar que en ocasiones el sentildeor y

la sentildeora teniacutean dormitorios separados Igualmente ocurrioacute con losas nintildeosas y joacutevenes Por consiguiente se veiacutea una

clara demarcacioacuten por sexo y por edad

El aacuterea del patio trasero que estaba conformada por los cuartos de servicio el lavadero y la cocina era un lugar que se

hallaba apartado y casi excluido de los ldquosentildeoresrdquo e hijosas de la familia pero en contacto con la naturaleza ya que en

este patio se encontraban la huerta y los animales La cocina decimonoacutenica se caracterizoacute por ser un lugar oscuro lleno de

humo de moscas y muchas veces de animales domeacutesticos Sin embargo en un nuacutemero reducido de casas a finales de

siglo se convirtioacute paulatinamente en un lugar caracterizado por la limpieza Este lugar fue el que maacutes sufrioacute

transformaciones al inicio de la presente centuria la implantacioacuten de la energiacutea y los avances tecnoloacutegicos permitieron a

las familias con ingresos altos contar con aparatos como el fogoacuten eleacutectrico[35]

El comedor al ser el punto de reunioacuten diaria de la familia teniacutea una jerarquiacutea definida eacutesta se identificaba espacialmente

de acuerdo a como se sentaban losas comensales El padre estaba en la cabecera y en su ausencia ocasionalmente la

madre La sentildeora de la casa o lasos sirvientes serviacutean la comida El resto de la familia de acuerdo a las reglas de

urbanidad sabiacutea queacute lugares ocupar la manera de comer la actitud que debiacutean tener etc Es asiacute como el comedor no se

limitaba a ser el espacio de reunioacuten familiar para compartir las comidas sino que era el lugar en donde se acentuaban los

roles jeraacuterquicos entre losas comensales y entre estos y quienes les serviacutean por factores de edad geacutenero clase y en

ocasiones eacutetnicos No olvidemos que los duentildeos de casa se sentiacutean o buscaban ser ldquoblancosrdquo culturalmente y en lo

posible tambieacuten fiacutesicamente y eso esperaban de sus hijosas mientras que sus sirvientes eran en ocasiones mestizosas

mulatosas indiosas o negrosas (anexo 6)

La incorporacioacuten de conceptos como lo limpio y la intimidad del cuerpo generoacute una transformacioacuten del espacio

domeacutestico Las soluciones propuestas fueron hacer uso de la bacinilla acudir a las letrinas de las casas o puacuteblicas

ubicadas sobre riacuteos en cuanto al bantildeo hacer un paseo semanal a las afueras de Bogotaacute Existiacutea una opcioacuten alterna para el

bantildeo diario consistiacutea en que aprovechando un diacutea soleado se ubicaba un platoacuten de agua en el patio se dejaba tibiar el

agua y la persona se bantildeaba en ldquochingerdquo sin la presencia de la servidumbre[36]

Para Zandra Pedraza durante el siglo XIX los sentidos propiciaron un reconocimiento diferente del cuerpo y dieron paso

a una nueva clasificacioacuten de sus aprehensiones[37] La nocioacuten de limpieza que seguacuten la autora involucra la vista y

especialmente el olfato revolucionoacute la percepcioacuten de los olores igualmente la visioacuten de la suciedad se convirtioacute en

afrenta a la integridad moral y fiacutesica

Al subrayarse el papel de los sentidos en la aprehensioacuten de la realidad y en el desarrollo de la persona y su importancia en

la educacioacuten se empezoacute a plantear la necesidad de despejar los sentidos de suprimir todo lo que pudiera perturbar la

percepcioacuten de ldquolo verdaderordquo olores basura oscuridad todo aquello que se interpusiera a una cabal apreciacioacuten de los

fenoacutemenos[38]

Miguel Angel Urrego sentildeala que en el periacuteodo comprendido entre 1880 a 1930 se da el paso de la bacinilla y la palangana

al cuarto de bantildeo[39] En eacuteste habiacutea ducha espejo inodoro y objetos para el aseo personal como jabones crema dental

crema de afeitar etc Esto permitioacute un encuentro de las personas con su cuerpo y la interiorizacioacuten del mismo El aseo

personal pasoacute de las actividades diarias de lavado de manos y cara o el bantildeo semanal a una limpieza de todo el cuerpo

Esto establecioacute ritmos cotidianos que alteraron tanto los horarios como el significado de las praacutecticas diarias del aseo y

los tradicionales paseos bogotanos a los riacuteos para bantildearse el cuerpo Asiacute las nuevas nociones de lo limpio y lo sucio

cambiaron los ritmos cotidianos pues el cuidado del cuerpo requeriacutea tiempo y un nuevo ritual en la intimidad

Al comenzar este artiacuteculo se sentildealoacute que en ciertos barrios (por ejemplo San Victorino) era frecuente encontrar que en las

casas de dos pisos las familias de la capital arrendaban el primer piso y habitaban en el segundo Esto dio lugar a las

tiendas en las que trabajaban y habitaban pequentildeos comerciantes artesanos obradores y en ocasiones chicheriacuteas Estos

recintos se hallaban incomunicados con el interior de la casa y los patios por consiguiente tendiacutean a ser oscuros anti

higieacutenicos y faltos de ventilacioacuten [40]

La raacutepida descripcioacuten que se ha realizado de los hogares de la oligarquiacutea santaferentildea permite apreciar que los espacios

existentes al interior del mismo estaban jerarquizados reflejando las desigualdades que existiacutean en la sociedad

Recordemos que la maacutexima autoridad en el hogar y el proveedor del mismo era el padre eacutel y los varones adultos cercanos

al hogar o quienes viviacutean en eacutel constituiacutean los referentes de lo masculino En ausencia del padre la autoridad y

responsabilidad econoacutemica quedaba en cabeza de la madre sin embargo esto no se esperaba de ella Lo ideal era que ella

tuviera a su cargo las riendas del hogar durante el diacutea mientras su esposo trabajaba o por breves temporadas cuando eacutel

teniacutea que ausentarse La mujer y el espacio hogarentildeo estaban unidos Este era el referente de lo femenino y lo

ldquofemeninordquo aun en ldquosu propiordquo espacio estaba subordinado reflejando dicotomiacuteas asimeacutetricas que haciacutean parte del

imaginario letrado de la eacutepoca como cultura (masculino) ndash naturaleza (femenino) privado (femenino) ndash puacuteblico

(masculino) intelectual (masculino) ndash praacutectico (femenino) Es asiacute como el mantenimiento del hogar la crianza de losas

nintildeosas la alimentacioacuten la preservacioacuten de las buenas relaciones en el hogar la administracioacuten del mismo[41] el

cuidado de la naturaleza y el afecto a cargo de las mujeres fueron labores subvaloradas Nos preguntamos frente al

contexto descrito iquestqueacute hariacuteamos sin alimentacioacuten limpieza y mantenimiento descanso o afecto iquestPodriacutean las familias y

hasta la misma especie sobrevivir sin estas acciones

En el cuadro que sigue a continuacioacuten presentamos una siacutentesis de lo antes expuesto

Cuadro 1 (ver PDF pag 121)

En el cuadro anterior fuera de sintetizar la informacioacuten antes presentada para el hogar hacemos referencia a la relacioacuten

estrecha que existe entre el espacio vivido y el conocimiento como ocurre en el hogar con las mujeres al igual que el

predominio del conocimiento abstracto entre los varones hegemoacutenicos Asiacute mismo se aprecia que son justo las aacutereas maacutes

cercanas a la naturaleza a la tierra y al cuidado y preservacioacuten del cuerpo y del hogar las menos valoradas como el patio

el jardiacuten la cocina el lavadero el cuarto del servicio y el bantildeo

3 unas uacuteltimas ideas

El espacio ha sido construido histoacutericamente en Occidente como algo fijo muerto inmoacutevil[42] Se le ha conceptualizado

asiacute mismo como ldquoescenariordquo y base de la accioacuten social y no como parte de ella Esta perspectiva terminoacute privilegiando la

dimensioacuten temporal de la actividad humana que en Occidente ha tendido a ser lineal afectando nociones como

ldquodesarrollordquo o ldquomodernidadrdquo en detrimento de una perspectiva que haga converger tanto el tiempo como el espacio

propio de estas actividades Al temporalizar la accioacuten se olvidan las diferencias resultantes de la posicioacuten que cada

individuo o grupo humano es en siacute mismo

Los baluartes del siglo XIX fueron el progreso el orden y la civilizacioacuten Pero como lo hemos sentildealado en este escrito

dichas acciones conteniacutean una invisibilizacioacuten y subvaloracioacuten de lo femenino es decir de lo espacial del territorio de la

naturaleza y de quienes estaban cercanasos a ella y en el caso especiacutefico de este artiacuteculo de las actividades realizadas

por las mujeres en estos lugares Si bien a ellas se las presentaba como el centro corazoacuten o aacutengel del hogar y fueron el

centro de reflexioacuten de muchos escritos del siglo tanto en Europa como en Ameacuterica su condicioacuten no mejoroacute

sustancialmente con los avances propuestos por los letrados de la eacutepoca Esto se reflejaba en los espacios domeacutesticos

El hogar habitado por la familia y vivido especialmente por mujeres e hijosas era disentildeado en su estructura y construido

por varones Ellos difiacutecilmente consultaban las necesidades ajenas y planeaban todo desde su oacuteptica Asiacute mismo como

vimos en la primera parte esto ocurrioacute con el disentildeo de las ciudades basadas en el aacutengulo recto[43] muros gruesos

ldquoinamoviblesrdquo aguas canalizadas luz permanente para acceder maacutes faacutecilmente a lo ldquorealrdquo y evitar la oscuridad En

siacutentesis ldquoordenarrdquo y ldquosometerrdquo la naturaleza El cuidado y el respeto que se le debiacutea a la misma como estrategia

complementaria inseparable de la produccioacuten y consumo para preservar la vida no era parte del ldquoprogresordquo que se

buscaba despueacutes de la ldquoIndependenciardquo La reproduccioacuten quedoacute en manos de las mujeres y de los varones no

hegemoacutenicos

Anexo 1 A-B (ver PDF pag 123-124)

Anexo 2 (ver PDF pag 125)

Anexo 3 (ver PDF pag 125)

Anexo 4 (ver PDF pag 126)

Anexo 5 A-B (ver PDF pag 126-127)

Anexo 6 (ver PDF pag 127)

[] Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[] Estudiante de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[1] GARCIA C Mariacutea Ineacutes ldquoEspacio diferenciado de geacutenero Hacia la configuracioacuten de hetereotipiacuteas de placerrdquo en En

otras palabras Nordm 5 Grupo Mujer y sociedad Universidad Nacional de Colombia Corporacioacuten casa de la mujer y

fundacioacuten promujer Bogotaacute 1999laquolaquo Volver

[2] Es decir el patriarcalismo y etnocentrismolaquolaquo Volver

[3] El hombre y la mujer como centro del universolaquolaquo Volver

[4] MERCHANT Carolyn Ecological revolutions The University of North Carolina Press USA 1989laquolaquo Volver

[5] RAMIREZ Mariacutea Himelda ldquoEl geacutenero y el desorden en Santafeacute Colonial 1750-1810rdquo en En otras palabras ibidlaquolaquo

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[6] ZAMBRANO F BERNARD O Ciudad y territorio el proceso de poblamiento en Colombia Academia de historia

de Bogotaacute Instituto franceacutes de estudios andinos Fundacioacuten Misioacuten Colombia Colombia 1993laquolaquo Volver

[7] O cit p14laquolaquo Volver

[8] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda ldquoLa vida material en los espacios domeacutesticosrdquo en Historia de la vida cotidiana en Colombia

Grupo editorial Norma Bogotaacute 1996 plaquolaquo Volver

[9] ZAMBRANO F BERNARD O op citlaquolaquo Volver

[10] Fundacioacuten Misioacuten Colombia Historia de Bogotaacute t II Director del siglo XIX Eugenio Gutieacuterrez Cely Villegas

Editores 1988laquolaquo Volver

[11] Op citlaquolaquo Volver

[12] No era casual la utilizacioacuten de nombres religiosos pues la Santafeacute de Bogotaacute de aquel entonces contaba con maacutes

iglesias catoacutelicas que Pariacutes siendo esta ciudad maacutes pequentildealaquolaquo Volver

[13] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op citlaquolaquo Volver

[14] LONDONtildeO Patricia ldquoLa mujer santaferentildea en el siglo XIXrdquo en Boletiacuten cultural y bibliograacutefico Bogotaacute vol 21

1994laquolaquo Volver

[15] SALDARRIAGA A CASTANtildeEDA A VILLEGAS Benjamin Casa republicana Colombiaacutes Belle Epoquerdquo

Santafeacute de Bogotaacute Villegas editores 1998laquolaquo Volver

[16] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op citlaquolaquo Volver

[17] op citlaquolaquo Volver

[18] op citlaquolaquo Volver

[19] KELLER Evelyn GRONTKOWSKI Christine ldquoThe mindacutes eyerdquo en KELLER Evelyn LONGINO Helen

Femenism and Science Oxford University Press 1996laquolaquo Volver

[20] Los escritos de Montserrat Ordoacutentildeez sobre la novela La Voraacutegine de Joseacute Eustasio Rivera ejemplifica lo antes

expuesto cf MONSERRAT O Vila ldquoLa voraacutegine (Rivera)rdquo en Revista Credencial historia Nordm 110 Bogotaacute 1999

RIVERA Joseacute Eustasio La Voraacutegine Edicioacuten de Montserrat Ordoacutenez Vila Caacutetedra 1990laquolaquo Volver

[21] BLANTON Richard ldquoArchitecturerdquo en Enciclopedia of Cultural Anthropology vol I Henry Holt and Company

New York 1996laquolaquo Volver

[22] SALDARRIAGA A CASTANtildeEDA A VILLEGAS B 1998c op cit p 14laquolaquo Volver

[23] MARTIacuteNEZ Carlos Santafeacute capital del Nuevo Reino de Granada Editorial Presencia 1987laquolaquo Volver

[24] BERMUDEZ Suzy en colaboracioacuten con DAVILA Mariacutea Camila ldquoLa formacioacuten del ciudadano en el siglo XIX

desde una perspectiva de geacuteneroldquo ineacuteditolaquolaquo Volver

[25] URREGO M A Sexualidad matrimonio y familia en Bogotaacute 1880-1930 Fundacioacuten Universidad Central-DIUC

Bogotaacute Planeta Colombiana 1997laquolaquo Volver

[26] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda ldquoMujeres y familia en el siglo XIX 1819 - 1899rdquo en Las mujeres en la historia de Colombia

t II Consejeriacutea Presidencial para la poliacutetica social Editorial Norma Bogotaacute 1995laquolaquo Volver

[27] GUERRA Lucia ldquoLas topografiacuteas de la casa como matriz transgresivas en la narrativa de la mujer latino

americanardquo en En otras palabras Nordm 6 Grupo Mujer y sociedad Universidad Nacional de Colombia Corporacioacuten casa

de la mujer y fundacioacuten promujer Bogotaacute 1999 en edicioacutenlaquolaquo Volver

[28] BERMUDEZ Suzy El bello sexo La mujer y la familia durante el Olimpo Radical Ediciones Uniandes Bogotaacute

1993laquolaquo Volver

[29] GUERRA Lucia op citlaquolaquo Volver

[30] CORRADINE Alberto Historia de la arquitectura colombiana Biblioteca de Cundinamarca 1989laquolaquo Volver

[31] ARANGO Silvia Historia de la Arquitectura en Colombia Universidad Nacional Bogotaacute 1993laquolaquo Volver

[32] GUERRA Lucia 1999 op citlaquolaquo Volver

[33] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda 1995 op citlaquolaquo Volver

[34] CORRADINE Alberto 1989 op citlaquolaquo Volver

[35] GONZAacuteLEZ Lina Marcela REYES Catalina ldquoLa vida domeacutestica en las ciudades republicanasrdquo en Las mujeres en

la historia de Colombia t II op cit plaquolaquo Volver

[36] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op cit plaquolaquo Volver

[37] PEDRAZA G Zandra En cuerpo y alma visiones del progreso y de la felicidad Universidad de los Andes

Departamento de Antropologiacutea Bogotaacute 1999laquolaquo Volver

[39] URREGO A Sexualidad matrimonio y familia en Bogotaacute 1880-1930 Fundacioacuten Universidad Central-DIUC

Bogotaacute Planeta Colombiana 1997 plaquolaquo Volver

[40] VARGAS Lesmes Juliaacuten La sociedad de Santafeacute Colonial Bogotaacute Cinep 1990laquolaquo Volver

[41] BERMUDEZ Q Suzy 1993 op citlaquolaquo Volver

[42] SOJA Edward ldquoPostmodern geographies The reassertion of space in critical social theoryrdquo Verso London

1989laquolaquo Volver

[43] GARCIA Moreno Beatriz ldquoLas mujeres y los lugares de morar Mujer morada y mujer moradorardquo en En otras

palabras Nordm 5 op citlaquolaquo Volver

Inicio Revista No 19

Los espacios en los hogares de la elite santaferentildea en el siglo XIX desde una perspectiva de geacutenero

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2 la transformacioacuten del espacio domeacutestico

Richard Blanton describe que las formas domeacutesticas construidas en los hogares expresan la

cultura y la reproducen por generaciones haciendo tangible las divisiones sociales y las

jerarquiacuteas comprendidas en el sistema cultural de una sociedad La jerarquiacutea social

domeacutestica estaacute evidentemente vinculada y reforzada cuando se vive la vida cotidiana en las

actividades realizadas en las casas como haacutebitat muchos aspectos de las forma de la casa

pueden ser desplegados en la construccioacuten del haacutebitat La divisioacuten a su vez especifica

poderosos dominios sociales de la casa por ejemplo sentildealando espacios y cuartos

especiacuteficos para las actividades de varones y mujeres[21]

Las casas de vieja tradicioacuten hispaacutenica transmitieron a las republicanas sus zaguanes patios

y corredores con sus recintos en penumbra y sus solares sembrados de aacuterboles o dispuestos

para caballerizas Castantildeeda Saldarriaga y Villegas describen que ldquoEntre 1820 y 1850 las

casas se transformaron a los muros de tapia y adobe se adhirieron papeles de colgadura Se

aplicaron moldaduras en yeso en los cielos rasos A las fachadas lisas se antildeadieron portales

y cornisas elaboradas Se colocoacute vidrio en corredores y balconesrdquo[22]

Los autores de ldquoCasa Republicana Colombiaacutes Belle Epoquerdquo sentildealan que la arquitectura

en Colombia sufrioacute una gran influencia cultural europea en donde se viviacutea la ldquoBella

eacutepocardquo movimiento que exaltaba el esteticismo el espiacuteritu luacutedico y sensual y el goce de

los placeres materiales Mencionan asiacute mismo que en Bogotaacute para este mismo periacuteodo se

podiacutea identificar una ldquobella eacutepocardquo en las costumbres y gustos sociales No se debe olvidar

que el incremento gradual en la actividad urbana coincidioacute con las reformas liberales que

propiciaron el crecimiento econoacutemico de varios comerciantes que viviacutean en la ciudad

ademaacutes la apertura hacia nuevas ideas que llegaban a traveacutes de la prensa permitioacute realizar

cambios en la arquitectura domeacutestica

Carlos Martiacutenez[23] manifiesta que al adquirir la sociedad bogotana un comportamiento

maacutes refinado es decir similar al de la nobleza y la burguesiacutea europea se produjo la

necesidad de crear un recinto apropiado para comer pues antes el comedor compartiacutea el

mismo espacio de la sala o un saloacuten Esta determinacioacuten dio lugar a una galeriacutea sobre el

patio El comedor y el saloacuten estaban situados a los lados opuestos los otros lados estaban

destinados a alcobas De este modo sobre el lado posterior se abriacutean los cuartos dispuestos

como depoacutesito cocina o habitaciones para el personal de servicio los cuales circundaban

un nuevo patio que se denominariacutea ldquopatio de serviciordquo Estas caracteriacutesticas se presentaban

para las casas de un piso Para las de dos pisos el autor mencionado describe los siguientes

cambios el primero de ellos fue disentildear una galeriacutea situada sobre la estancia de la fachada

a la cual desembocaba el zaguaacuten y de donde partiacutea uno de los extremos de la escalera que

conduciacutea al piso superior la segunda variacioacuten fue crear en la planta superior una galeriacutea

perifeacuterica al patio La tercera fue construir salas de recibo hacia la calle con corredores

cubiertos que daban acceso a los dormitorios Al fondo del segundo piso se encontraba la

cocina y la escalera trasera que conduciacutea a las dependencias de la planta baja (anexo 4)

La explicacioacuten que se ha propuesto para comprender coacutemo se conformaron a lo largo del

siglo los espacios anteriormente descritos se relaciona con los conceptos de individuo

privacidad e intimidad[24] entre las elites capitalinas Miguel Aacutengel Urrego explica que la

familia burguesa se encerraba en siacute misma en torno a su privacidad y existiacutea una clara

diferenciacioacuten espacial y fiacutesica entre eacutesta y las demaacutes clases sociales[25] Esto se

expresaba seguacuten el autor en sus nuevos barrios sus viviendas amplias las fachadas de las

casas los innumerables objetos con que las decoraban y en el uso de los servicios puacuteblicos

Esta nocioacuten estaraacute seguacuten Urrego asociada al proceso de consolidacioacuten de la burguesiacutea

puesto que la intimidad junto con la nocioacuten de vida privada fueron valoradas cada vez maacutes

por la cultura hegemoacutenica Asiacute la naciente burguesiacutea adquirioacute nuevos valores discursos y

rituales que buscaban recluir tanto la vida en pareja como la familia Esto se comprueba en

la distribucioacuten espacial en el hogar es asiacute como se identificaban aacutereas que se diferenciaban

en forma maacutes notoria por factores como el geacutenero la edad y la clase

Si durante el Periacuteodo Colonial se asociaba a la mujer con el hogar despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo esto continuoacute y se fortalecioacute no soacutelo por la influencia de la religioacuten

catoacutelica que durante este siglo valoroacute la imagen de la Virgen ndash Madre sino por la

Victoriana[26] La separacioacuten imaginaria que se construyoacute a lo largo del siglo XIX entre lo

privado y lo puacuteblico sirvioacute para diferenciar las esferas entre los varones y mujeres

hegemoacutenicasos es decir de una minoriacutea pues el resto de la poblacioacuten difiacutecilmente se

acoplaba a esta propuesta ajena a lo vivido

A continuacioacuten presentamos informacioacuten sobre algunas de las aacutereas mencionadas en las

que podemos apreciar coacutemo aunque al hogar se lo asociaba a nivel espacial con lo

femenino en su interior se reproduciacutean las jerarquiacuteas de diferente orden que se

manifestaban en lo puacuteblico La reciente publicacioacuten de Lucia Guerra asegura que ldquo en su

calidad de espacio cerrado que provee alimento y proteccioacuten la casa se constituye en una

extensioacuten del espacio uterinordquo[27] Por tal razoacuten el espacio domeacutestico se asociaba a lo

femenino en eacutel la mujer era el centro y el corazoacuten[28] o el ldquoaacutengelrdquo del hogar[29] Pero no

olvidemos que este centro privado estaba sujeto a lo puacuteblico el corazoacuten a la razoacuten y el

aacutengel a Dios Padre

Como lo sentildealaacutebamos anteriormente la imagen externa de la vivienda sufrioacute cambios

notorios pues era el siacutembolo puacuteblico del poder socio econoacutemico de la familia (anexo 5 A y

B) Alberto Corradine escribioacute que las casas de la oligarquiacutea de la segunda mitad del siglo

vistas desde la viacutea puacuteblica se apreciaban de la siguiente forma En el caso de las de un solo

piso la apariencia exterior se veiacutea determinada por la presencia del portoacuten acompantildeado de

una o maacutes ventanas que eran ventanucos al ras del muro o la ventana protegida por una reja

sobresaliente Para el segundo piso se apreciaban balcones corridos que se complementaban

con las galeriacuteas interiores[30]

Los balcones y ventanas revestiacutean gran importancia especialmente para quienes pasaban la

mayor parte del tiempo en la casa como las mujeres pues se convertiacutean en el punto de

encuentro entre la vida domeacutestica y la calle en la mayoriacutea de los casos lo que separaba

estos dos aacutembitos eran las rejas o cortinas existiacutean muy pocas casas que poseiacutean vidrios

Silvia Arango sentildeala que la relacioacuten con la calle era gradual[31] El zaguaacuten de entrada era

un punto neutro de transicioacuten enmarcado en dos liacutemites el portoacuten de la calle que

permaneciacutea abierto durante el diacutea y el contraportoacuten cerrado que marcaba la entrada

definitiva a la vivienda a traveacutes del patio o del vestiacutebulo De acuerdo con Aida Mariacutenez C

a lo largo del siglo se introdujeron en las salas muebles franceses pequentildeos y variados

finamente trabajados y con estilos cambiantes que definieron el estilo de las casas

decimonoacutenicas las viviendas se saturaron con estos objetos en ocasiones inuacutetiles pero

indispensables para conservar el estilo de vida burgueacutes[32] Para los antildeos cincuenta sentildeala

la autora los ricos traen de Francia la totalidad de sus salones[33] buscando tener un hogar

ldquomodernordquo es decir de corte occidental Dicho mobiliario en parte lo adquiriacutean en sus

viajes al exterior Es de anotar de acuerdo a esta descripcioacuten que lo maacutes moderno eran las

aacutereas de las casas que teniacutean mayor contacto con el puacuteblico Martiacutenez explica que desde las

primera deacutecadas del siglo anterior en las viviendas se organizaban tertulias bailes y

conciertos en los salones Esta costumbre persistioacute a lo largo del siglo XIX aun cuando en

la segunda mitad del mismo la ciudad ofreciacutea un poco maacutes de distracciones a las que

podiacutean asistir losas adultosas de las familias como fue el caso de la oacutepera con la apertura

del Teatro Coloacuten

La biblioteca cuando se contaba con ella era un espacio que se asociaba particularmente

con los varones en ella la lectura las acciones relativas a los negocios fuera de la oficina

y en ocasiones la socializacioacuten del padre con sus familiares o amigos eran las actividades

esperadas La biblioteca era asiacute mismo el lugar donde se constataba el conocimiento

europeizante letrado de los varones de la familia y por ende en parte su estatus social

En las casas de este sector social de la poblacioacuten santaferentildea se buscoacute recrear parte de lo

que existioacute fuera de ellas Un ejemplo lo constituyoacute la presencia de oratorios o altares

pequentildeos para rezar cuando no se iba a la iglesia Quienes maacutes contacto teniacutean con los

mismos se esperaba que fueran las mujeres joacutevenes y adultas dado que estaban maacutes

circunscritas a los liacutemites del hogar En el oratorio a veces se reuniacutean para la oracioacuten

vespertina los miembros de la familia en la que participaban losas sirvientesas Cuando la

vivienda no contaba con este espacio era frecuente la presencia de santosas en las casas

Otro aacutembito frecuentado por la sentildeora o sentildeoritas del hogar era el saloacuten de muacutesica en el

que era usual encontrar instrumentos como el piano Esta actividad era aceptada para las

mujeres en la Santa Feacute de antantildeo como parte de sus actividades cotidianas que en

ocasiones era socializada en las tertulias y reuniones que se llevaban a cabo en los hogares

A traveacutes del siglo XIX se implementoacute el jardiacuten El antiguo solar colonial que cumpliacutea maacutes

con la funcioacuten de huerta que de jardiacuten fue complementado con plantas ornamentales que se

colocaron en los patios interiores Alberto Corradine explica que el patio se tornariacutea en un

espacio donde creceriacutean inicialmente arbustos y se transformariacutea finalmente en razoacuten del

seguimiento por el refinamiento europeo en el aacutembito destinado al cultivo de flores y

plantas aromaacuteticas[34] Este lugar se convirtioacute gracias al cuidado directo de la sentildeora de la

casa y de sus hijas o bajo su direccioacuten en un aacutembito de deleite visual y esparcimiento en el

hogar Fue frecuente que en alguno de los patios crecieran aves de corral y alguno que otro

animal domeacutestico pero cada vez menos estariacutean presentes las bestias de carga y los

arrieros En cuanto a los cuartos la habitacioacuten de los padres adquirioacute independencia asiacute

como la de losas hijosas Es de sentildealar que en ocasiones el sentildeor y la sentildeora teniacutean

dormitorios separados Igualmente ocurrioacute con losas nintildeosas y joacutevenes Por consiguiente

se veiacutea una clara demarcacioacuten por sexo y por edad

El aacuterea del patio trasero que estaba conformada por los cuartos de servicio el lavadero y la

cocina era un lugar que se hallaba apartado y casi excluido de los ldquosentildeoresrdquo e hijosas de la

familia pero en contacto con la naturaleza ya que en este patio se encontraban la huerta y

los animales La cocina decimonoacutenica se caracterizoacute por ser un lugar oscuro lleno de

humo de moscas y muchas veces de animales domeacutesticos Sin embargo en un nuacutemero

reducido de casas a finales de siglo se convirtioacute paulatinamente en un lugar caracterizado

por la limpieza Este lugar fue el que maacutes sufrioacute transformaciones al inicio de la presente

centuria la implantacioacuten de la energiacutea y los avances tecnoloacutegicos permitieron a las

familias con ingresos altos contar con aparatos como el fogoacuten eleacutectrico[35]

El comedor al ser el punto de reunioacuten diaria de la familia teniacutea una jerarquiacutea definida eacutesta

se identificaba espacialmente de acuerdo a como se sentaban losas comensales El padre

estaba en la cabecera y en su ausencia ocasionalmente la madre La sentildeora de la casa o

lasos sirvientes serviacutean la comida El resto de la familia de acuerdo a las reglas de

urbanidad sabiacutea queacute lugares ocupar la manera de comer la actitud que debiacutean tener etc

Es asiacute como el comedor no se limitaba a ser el espacio de reunioacuten familiar para compartir

las comidas sino que era el lugar en donde se acentuaban los roles jeraacuterquicos entre losas

comensales y entre estos y quienes les serviacutean por factores de edad geacutenero clase y en

ocasiones eacutetnicos No olvidemos que los duentildeos de casa se sentiacutean o buscaban ser

ldquoblancosrdquo culturalmente y en lo posible tambieacuten fiacutesicamente y eso esperaban de sus

hijosas mientras que sus sirvientes eran en ocasiones mestizosas mulatosas indiosas o

negrosas (anexo 6)

La incorporacioacuten de conceptos como lo limpio y la intimidad del cuerpo generoacute una

transformacioacuten del espacio domeacutestico Las soluciones propuestas fueron hacer uso de la

bacinilla acudir a las letrinas de las casas o puacuteblicas ubicadas sobre riacuteos en cuanto al

bantildeo hacer un paseo semanal a las afueras de Bogotaacute Existiacutea una opcioacuten alterna para el

bantildeo diario consistiacutea en que aprovechando un diacutea soleado se ubicaba un platoacuten de agua en

el patio se dejaba tibiar el agua y la persona se bantildeaba en ldquochingerdquo sin la presencia de la

servidumbre[36]

Para Zandra Pedraza durante el siglo XIX los sentidos propiciaron un reconocimiento

diferente del cuerpo y dieron paso a una nueva clasificacioacuten de sus aprehensiones[37] La

nocioacuten de limpieza que seguacuten la autora involucra la vista y especialmente el olfato

revolucionoacute la percepcioacuten de los olores igualmente la visioacuten de la suciedad se convirtioacute en

afrenta a la integridad moral y fiacutesica

Al subrayarse el papel de los sentidos en la aprehensioacuten de la realidad y en el desarrollo de

la persona y su importancia en la educacioacuten se empezoacute a plantear la necesidad de despejar

los sentidos de suprimir todo lo que pudiera perturbar la percepcioacuten de ldquolo verdaderordquo

olores basura oscuridad todo aquello que se interpusiera a una cabal apreciacioacuten de los

fenoacutemenos[38]

Miguel Angel Urrego sentildeala que en el periacuteodo comprendido entre 1880 a 1930 se da el

paso de la bacinilla y la palangana al cuarto de bantildeo[39] En eacuteste habiacutea ducha espejo

inodoro y objetos para el aseo personal como jabones crema dental crema de afeitar etc

Esto permitioacute un encuentro de las personas con su cuerpo y la interiorizacioacuten del mismo El

aseo personal pasoacute de las actividades diarias de lavado de manos y cara o el bantildeo semanal

a una limpieza de todo el cuerpo Esto establecioacute ritmos cotidianos que alteraron tanto los

horarios como el significado de las praacutecticas diarias del aseo y los tradicionales paseos

bogotanos a los riacuteos para bantildearse el cuerpo Asiacute las nuevas nociones de lo limpio y lo sucio

cambiaron los ritmos cotidianos pues el cuidado del cuerpo requeriacutea tiempo y un nuevo

ritual en la intimidad

Al comenzar este artiacuteculo se sentildealoacute que en ciertos barrios (por ejemplo San Victorino) era

frecuente encontrar que en las casas de dos pisos las familias de la capital arrendaban el

primer piso y habitaban en el segundo Esto dio lugar a las tiendas en las que trabajaban y

habitaban pequentildeos comerciantes artesanos obradores y en ocasiones chicheriacuteas Estos

recintos se hallaban incomunicados con el interior de la casa y los patios por consiguiente

tendiacutean a ser oscuros anti higieacutenicos y faltos de ventilacioacuten [40]

La raacutepida descripcioacuten que se ha realizado de los hogares de la oligarquiacutea santaferentildea

permite apreciar que los espacios existentes al interior del mismo estaban jerarquizados

reflejando las desigualdades que existiacutean en la sociedad Recordemos que la maacutexima

autoridad en el hogar y el proveedor del mismo era el padre eacutel y los varones adultos

cercanos al hogar o quienes viviacutean en eacutel constituiacutean los referentes de lo masculino En

ausencia del padre la autoridad y responsabilidad econoacutemica quedaba en cabeza de la

madre sin embargo esto no se esperaba de ella Lo ideal era que ella tuviera a su cargo las

riendas del hogar durante el diacutea mientras su esposo trabajaba o por breves temporadas

cuando eacutel teniacutea que ausentarse La mujer y el espacio hogarentildeo estaban unidos Este era el

referente de lo femenino y lo ldquofemeninordquo aun en ldquosu propiordquo espacio estaba subordinado

reflejando dicotomiacuteas asimeacutetricas que haciacutean parte del imaginario letrado de la eacutepoca como

cultura (masculino) ndash naturaleza (femenino) privado (femenino) ndash puacuteblico (masculino)

intelectual (masculino) ndash praacutectico (femenino) Es asiacute como el mantenimiento del hogar la

crianza de losas nintildeosas la alimentacioacuten la preservacioacuten de las buenas relaciones en el

hogar la administracioacuten del mismo[41] el cuidado de la naturaleza y el afecto a cargo de

las mujeres fueron labores subvaloradas Nos preguntamos frente al contexto descrito iquestqueacute

hariacuteamos sin alimentacioacuten limpieza y mantenimiento descanso o afecto iquestPodriacutean las

familias y hasta la misma especie sobrevivir sin estas acciones

En el cuadro que sigue a continuacioacuten presentamos una siacutentesis de lo antes expuesto

Cuadro 1 (ver PDF pag 121)

En el cuadro anterior fuera de sintetizar la informacioacuten antes presentada para el hogar

hacemos referencia a la relacioacuten estrecha que existe entre el espacio vivido y el

conocimiento como ocurre en el hogar con las mujeres al igual que el predominio del

conocimiento abstracto entre los varones hegemoacutenicos Asiacute mismo se aprecia que son justo

las aacutereas maacutes cercanas a la naturaleza a la tierra y al cuidado y preservacioacuten del cuerpo y

del hogar las menos valoradas como el patio el jardiacuten la cocina el lavadero el cuarto del

servicio y el bantildeo

3 unas uacuteltimas ideas

El espacio ha sido construido histoacutericamente en Occidente como algo fijo muerto

inmoacutevil[42] Se le ha conceptualizado asiacute mismo como ldquoescenariordquo y base de la accioacuten

social y no como parte de ella Esta perspectiva terminoacute privilegiando la dimensioacuten

temporal de la actividad humana que en Occidente ha tendido a ser lineal afectando

nociones como ldquodesarrollordquo o ldquomodernidadrdquo en detrimento de una perspectiva que haga

converger tanto el tiempo como el espacio propio de estas actividades Al temporalizar la

accioacuten se olvidan las diferencias resultantes de la posicioacuten que cada individuo o grupo

humano es en siacute mismo

Los baluartes del siglo XIX fueron el progreso el orden y la civilizacioacuten Pero como lo

hemos sentildealado en este escrito dichas acciones conteniacutean una invisibilizacioacuten y

subvaloracioacuten de lo femenino es decir de lo espacial del territorio de la naturaleza y de

quienes estaban cercanasos a ella y en el caso especiacutefico de este artiacuteculo de las

actividades realizadas por las mujeres en estos lugares Si bien a ellas se las presentaba

como el centro corazoacuten o aacutengel del hogar y fueron el centro de reflexioacuten de muchos

escritos del siglo tanto en Europa como en Ameacuterica su condicioacuten no mejoroacute

sustancialmente con los avances propuestos por los letrados de la eacutepoca Esto se reflejaba

en los espacios domeacutesticos

El hogar habitado por la familia y vivido especialmente por mujeres e hijosas era disentildeado

en su estructura y construido por varones Ellos difiacutecilmente consultaban las necesidades

ajenas y planeaban todo desde su oacuteptica Asiacute mismo como vimos en la primera parte esto

ocurrioacute con el disentildeo de las ciudades basadas en el aacutengulo recto[43] muros gruesos

ldquoinamoviblesrdquo aguas canalizadas luz permanente para acceder maacutes faacutecilmente a lo ldquorealrdquo y

evitar la oscuridad En siacutentesis ldquoordenarrdquo y ldquosometerrdquo la naturaleza El cuidado y el respeto

que se le debiacutea a la misma como estrategia complementaria inseparable de la produccioacuten y

consumo para preservar la vida no era parte del ldquoprogresordquo que se buscaba despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo La reproduccioacuten quedoacute en manos de las mujeres y de los varones no

hegemoacutenicos

Anexo 1 A-B (ver PDF pag 123-124)

Anexo 2 (ver PDF pag 125)

Anexo 3 (ver PDF pag 125)

Anexo 4 (ver PDF pag 126)

Anexo 5 A-B (ver PDF pag 126-127)

Anexo 6 (ver PDF pag 127)

[] Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[] Estudiante de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[1] GARCIA C Mariacutea Ineacutes ldquoEspacio diferenciado de geacutenero Hacia la configuracioacuten de

hetereotipiacuteas de placerrdquo en En otras palabras Nordm 5 Grupo Mujer y sociedad Universidad

Nacional de Colombia Corporacioacuten casa de la mujer y fundacioacuten promujer Bogotaacute

1999laquolaquo Volver

[2] Es decir el patriarcalismo y etnocentrismolaquolaquo Volver

[3] El hombre y la mujer como centro del universolaquolaquo Volver

[4] MERCHANT Carolyn Ecological revolutions The University of North Carolina Press

USA 1989laquolaquo Volver

[5] RAMIREZ Mariacutea Himelda ldquoEl geacutenero y el desorden en Santafeacute Colonial 1750-1810rdquo

en En otras palabras ibidlaquolaquo Volver

[6] ZAMBRANO F BERNARD O Ciudad y territorio el proceso de poblamiento en

Colombia Academia de historia de Bogotaacute Instituto franceacutes de estudios andinos

Fundacioacuten Misioacuten Colombia Colombia 1993laquolaquo Volver

[7] O cit p14laquolaquo Volver

las construcciones que maacutes llaman la atencioacuten debido a su magniacutefca

estructura en piedra Por eso es que se constituye en centro de intereacutes

histoacuterico y el principal referente de concentracioacuten poblacional durante

las festas religiosas

Ventanas enrejadas portones talllados techos de tejas rojas y aleros casas de 1 o 2 pisos de

paredes anchas de adobe con balcones con patio centrales Techos de dos aguas teja roja de

barro y algunos balcones volados se combinaban las teacutecnicas mestizas de la albantildeileriacutea espantildeola y

la cultura indiacutegena y se incorporoacute el cemento y el hierro Es socegada cierta austera bases de esta

arquitectura la madera el barro cocido paredes enjalbejadas

Page 7: [subir] Facultad de Ciencias Sociales Departamento de … · Tema: Principales aportes hechos a la historia por Darío Betancourt Diciembre 2001 Páginas 107 - 128 ... los/as campesinos/as,

disentildear una galeriacutea situada sobre la estancia de la fachada a la cual desembocaba el zaguaacuten y de donde partiacutea uno de los

extremos de la escalera que conduciacutea al piso superior la segunda variacioacuten fue crear en la planta superior una galeriacutea

perifeacuterica al patio La tercera fue construir salas de recibo hacia la calle con corredores cubiertos que daban acceso a los

dormitorios Al fondo del segundo piso se encontraba la cocina y la escalera trasera que conduciacutea a las dependencias de la

planta baja (anexo 4)

La explicacioacuten que se ha propuesto para comprender coacutemo se conformaron a lo largo del siglo los espacios anteriormente

descritos se relaciona con los conceptos de individuo privacidad e intimidad[24] entre las elites capitalinas Miguel

Aacutengel Urrego explica que la familia burguesa se encerraba en siacute misma en torno a su privacidad y existiacutea una clara

diferenciacioacuten espacial y fiacutesica entre eacutesta y las demaacutes clases sociales[25] Esto se expresaba seguacuten el autor en sus nuevos

barrios sus viviendas amplias las fachadas de las casas los innumerables objetos con que las decoraban y en el uso de los

servicios puacuteblicos Esta nocioacuten estaraacute seguacuten Urrego asociada al proceso de consolidacioacuten de la burguesiacutea puesto que la

intimidad junto con la nocioacuten de vida privada fueron valoradas cada vez maacutes por la cultura hegemoacutenica Asiacute la naciente

burguesiacutea adquirioacute nuevos valores discursos y rituales que buscaban recluir tanto la vida en pareja como la familia Esto

se comprueba en la distribucioacuten espacial en el hogar es asiacute como se identificaban aacutereas que se diferenciaban en forma

maacutes notoria por factores como el geacutenero la edad y la clase

Si durante el Periacuteodo Colonial se asociaba a la mujer con el hogar despueacutes de la ldquoIndependenciardquo esto continuoacute y se

fortalecioacute no soacutelo por la influencia de la religioacuten catoacutelica que durante este siglo valoroacute la imagen de la Virgen ndash Madre

sino por la Victoriana[26] La separacioacuten imaginaria que se construyoacute a lo largo del siglo XIX entre lo privado y lo

puacuteblico sirvioacute para diferenciar las esferas entre los varones y mujeres hegemoacutenicasos es decir de una minoriacutea pues el

resto de la poblacioacuten difiacutecilmente se acoplaba a esta propuesta ajena a lo vivido

A continuacioacuten presentamos informacioacuten sobre algunas de las aacutereas mencionadas en las que podemos apreciar coacutemo

aunque al hogar se lo asociaba a nivel espacial con lo femenino en su interior se reproduciacutean las jerarquiacuteas de diferente

orden que se manifestaban en lo puacuteblico La reciente publicacioacuten de Lucia Guerra asegura que ldquo en su calidad de

espacio cerrado que provee alimento y proteccioacuten la casa se constituye en una extensioacuten del espacio uterinordquo[27] Por tal

razoacuten el espacio domeacutestico se asociaba a lo femenino en eacutel la mujer era el centro y el corazoacuten[28] o el ldquoaacutengelrdquo del

hogar[29] Pero no olvidemos que este centro privado estaba sujeto a lo puacuteblico el corazoacuten a la razoacuten y el aacutengel a Dios

Padre

Como lo sentildealaacutebamos anteriormente la imagen externa de la vivienda sufrioacute cambios notorios pues era el siacutembolo

puacuteblico del poder socio econoacutemico de la familia (anexo 5 A y B) Alberto Corradine escribioacute que las casas de la

oligarquiacutea de la segunda mitad del siglo vistas desde la viacutea puacuteblica se apreciaban de la siguiente forma En el caso de las

de un solo piso la apariencia exterior se veiacutea determinada por la presencia del portoacuten acompantildeado de una o maacutes ventanas

que eran ventanucos al ras del muro o la ventana protegida por una reja sobresaliente Para el segundo piso se apreciaban

balcones corridos que se complementaban con las galeriacuteas interiores[30]

Los balcones y ventanas revestiacutean gran importancia especialmente para quienes pasaban la mayor parte del tiempo en la

casa como las mujeres pues se convertiacutean en el punto de encuentro entre la vida domeacutestica y la calle en la mayoriacutea de

los casos lo que separaba estos dos aacutembitos eran las rejas o cortinas existiacutean muy pocas casas que poseiacutean vidrios

Silvia Arango sentildeala que la relacioacuten con la calle era gradual[31] El zaguaacuten de entrada era un punto neutro de transicioacuten

enmarcado en dos liacutemites el portoacuten de la calle que permaneciacutea abierto durante el diacutea y el contraportoacuten cerrado que

marcaba la entrada definitiva a la vivienda a traveacutes del patio o del vestiacutebulo De acuerdo con Aida Mariacutenez C a lo largo

del siglo se introdujeron en las salas muebles franceses pequentildeos y variados finamente trabajados y con estilos

cambiantes que definieron el estilo de las casas decimonoacutenicas las viviendas se saturaron con estos objetos en ocasiones

inuacutetiles pero indispensables para conservar el estilo de vida burgueacutes[32] Para los antildeos cincuenta sentildeala la autora los

ricos traen de Francia la totalidad de sus salones[33] buscando tener un hogar ldquomodernordquo es decir de corte occidental

Dicho mobiliario en parte lo adquiriacutean en sus viajes al exterior Es de anotar de acuerdo a esta descripcioacuten que lo maacutes

moderno eran las aacutereas de las casas que teniacutean mayor contacto con el puacuteblico Martiacutenez explica que desde las primera

deacutecadas del siglo anterior en las viviendas se organizaban tertulias bailes y conciertos en los salones Esta costumbre

persistioacute a lo largo del siglo XIX aun cuando en la segunda mitad del mismo la ciudad ofreciacutea un poco maacutes de

distracciones a las que podiacutean asistir losas adultosas de las familias como fue el caso de la oacutepera con la apertura del

Teatro Coloacuten

La biblioteca cuando se contaba con ella era un espacio que se asociaba particularmente con los varones en ella la

lectura las acciones relativas a los negocios fuera de la oficina y en ocasiones la socializacioacuten del padre con sus

familiares o amigos eran las actividades esperadas La biblioteca era asiacute mismo el lugar donde se constataba el

conocimiento europeizante letrado de los varones de la familia y por ende en parte su estatus social

En las casas de este sector social de la poblacioacuten santaferentildea se buscoacute recrear parte de lo que existioacute fuera de ellas Un

ejemplo lo constituyoacute la presencia de oratorios o altares pequentildeos para rezar cuando no se iba a la iglesia Quienes maacutes

contacto teniacutean con los mismos se esperaba que fueran las mujeres joacutevenes y adultas dado que estaban maacutes circunscritas

a los liacutemites del hogar En el oratorio a veces se reuniacutean para la oracioacuten vespertina los miembros de la familia en la que

participaban losas sirvientesas Cuando la vivienda no contaba con este espacio era frecuente la presencia de santosas

en las casas Otro aacutembito frecuentado por la sentildeora o sentildeoritas del hogar era el saloacuten de muacutesica en el que era usual

encontrar instrumentos como el piano Esta actividad era aceptada para las mujeres en la Santa Feacute de antantildeo como parte

de sus actividades cotidianas que en ocasiones era socializada en las tertulias y reuniones que se llevaban a cabo en los

hogares

A traveacutes del siglo XIX se implementoacute el jardiacuten El antiguo solar colonial que cumpliacutea maacutes con la funcioacuten de huerta que de

jardiacuten fue complementado con plantas ornamentales que se colocaron en los patios interiores Alberto Corradine explica

que el patio se tornariacutea en un espacio donde creceriacutean inicialmente arbustos y se transformariacutea finalmente en razoacuten del

seguimiento por el refinamiento europeo en el aacutembito destinado al cultivo de flores y plantas aromaacuteticas[34] Este lugar

se convirtioacute gracias al cuidado directo de la sentildeora de la casa y de sus hijas o bajo su direccioacuten en un aacutembito de deleite

visual y esparcimiento en el hogar Fue frecuente que en alguno de los patios crecieran aves de corral y alguno que otro

animal domeacutestico pero cada vez menos estariacutean presentes las bestias de carga y los arrieros En cuanto a los cuartos la

habitacioacuten de los padres adquirioacute independencia asiacute como la de losas hijosas Es de sentildealar que en ocasiones el sentildeor y

la sentildeora teniacutean dormitorios separados Igualmente ocurrioacute con losas nintildeosas y joacutevenes Por consiguiente se veiacutea una

clara demarcacioacuten por sexo y por edad

El aacuterea del patio trasero que estaba conformada por los cuartos de servicio el lavadero y la cocina era un lugar que se

hallaba apartado y casi excluido de los ldquosentildeoresrdquo e hijosas de la familia pero en contacto con la naturaleza ya que en

este patio se encontraban la huerta y los animales La cocina decimonoacutenica se caracterizoacute por ser un lugar oscuro lleno de

humo de moscas y muchas veces de animales domeacutesticos Sin embargo en un nuacutemero reducido de casas a finales de

siglo se convirtioacute paulatinamente en un lugar caracterizado por la limpieza Este lugar fue el que maacutes sufrioacute

transformaciones al inicio de la presente centuria la implantacioacuten de la energiacutea y los avances tecnoloacutegicos permitieron a

las familias con ingresos altos contar con aparatos como el fogoacuten eleacutectrico[35]

El comedor al ser el punto de reunioacuten diaria de la familia teniacutea una jerarquiacutea definida eacutesta se identificaba espacialmente

de acuerdo a como se sentaban losas comensales El padre estaba en la cabecera y en su ausencia ocasionalmente la

madre La sentildeora de la casa o lasos sirvientes serviacutean la comida El resto de la familia de acuerdo a las reglas de

urbanidad sabiacutea queacute lugares ocupar la manera de comer la actitud que debiacutean tener etc Es asiacute como el comedor no se

limitaba a ser el espacio de reunioacuten familiar para compartir las comidas sino que era el lugar en donde se acentuaban los

roles jeraacuterquicos entre losas comensales y entre estos y quienes les serviacutean por factores de edad geacutenero clase y en

ocasiones eacutetnicos No olvidemos que los duentildeos de casa se sentiacutean o buscaban ser ldquoblancosrdquo culturalmente y en lo

posible tambieacuten fiacutesicamente y eso esperaban de sus hijosas mientras que sus sirvientes eran en ocasiones mestizosas

mulatosas indiosas o negrosas (anexo 6)

La incorporacioacuten de conceptos como lo limpio y la intimidad del cuerpo generoacute una transformacioacuten del espacio

domeacutestico Las soluciones propuestas fueron hacer uso de la bacinilla acudir a las letrinas de las casas o puacuteblicas

ubicadas sobre riacuteos en cuanto al bantildeo hacer un paseo semanal a las afueras de Bogotaacute Existiacutea una opcioacuten alterna para el

bantildeo diario consistiacutea en que aprovechando un diacutea soleado se ubicaba un platoacuten de agua en el patio se dejaba tibiar el

agua y la persona se bantildeaba en ldquochingerdquo sin la presencia de la servidumbre[36]

Para Zandra Pedraza durante el siglo XIX los sentidos propiciaron un reconocimiento diferente del cuerpo y dieron paso

a una nueva clasificacioacuten de sus aprehensiones[37] La nocioacuten de limpieza que seguacuten la autora involucra la vista y

especialmente el olfato revolucionoacute la percepcioacuten de los olores igualmente la visioacuten de la suciedad se convirtioacute en

afrenta a la integridad moral y fiacutesica

Al subrayarse el papel de los sentidos en la aprehensioacuten de la realidad y en el desarrollo de la persona y su importancia en

la educacioacuten se empezoacute a plantear la necesidad de despejar los sentidos de suprimir todo lo que pudiera perturbar la

percepcioacuten de ldquolo verdaderordquo olores basura oscuridad todo aquello que se interpusiera a una cabal apreciacioacuten de los

fenoacutemenos[38]

Miguel Angel Urrego sentildeala que en el periacuteodo comprendido entre 1880 a 1930 se da el paso de la bacinilla y la palangana

al cuarto de bantildeo[39] En eacuteste habiacutea ducha espejo inodoro y objetos para el aseo personal como jabones crema dental

crema de afeitar etc Esto permitioacute un encuentro de las personas con su cuerpo y la interiorizacioacuten del mismo El aseo

personal pasoacute de las actividades diarias de lavado de manos y cara o el bantildeo semanal a una limpieza de todo el cuerpo

Esto establecioacute ritmos cotidianos que alteraron tanto los horarios como el significado de las praacutecticas diarias del aseo y

los tradicionales paseos bogotanos a los riacuteos para bantildearse el cuerpo Asiacute las nuevas nociones de lo limpio y lo sucio

cambiaron los ritmos cotidianos pues el cuidado del cuerpo requeriacutea tiempo y un nuevo ritual en la intimidad

Al comenzar este artiacuteculo se sentildealoacute que en ciertos barrios (por ejemplo San Victorino) era frecuente encontrar que en las

casas de dos pisos las familias de la capital arrendaban el primer piso y habitaban en el segundo Esto dio lugar a las

tiendas en las que trabajaban y habitaban pequentildeos comerciantes artesanos obradores y en ocasiones chicheriacuteas Estos

recintos se hallaban incomunicados con el interior de la casa y los patios por consiguiente tendiacutean a ser oscuros anti

higieacutenicos y faltos de ventilacioacuten [40]

La raacutepida descripcioacuten que se ha realizado de los hogares de la oligarquiacutea santaferentildea permite apreciar que los espacios

existentes al interior del mismo estaban jerarquizados reflejando las desigualdades que existiacutean en la sociedad

Recordemos que la maacutexima autoridad en el hogar y el proveedor del mismo era el padre eacutel y los varones adultos cercanos

al hogar o quienes viviacutean en eacutel constituiacutean los referentes de lo masculino En ausencia del padre la autoridad y

responsabilidad econoacutemica quedaba en cabeza de la madre sin embargo esto no se esperaba de ella Lo ideal era que ella

tuviera a su cargo las riendas del hogar durante el diacutea mientras su esposo trabajaba o por breves temporadas cuando eacutel

teniacutea que ausentarse La mujer y el espacio hogarentildeo estaban unidos Este era el referente de lo femenino y lo

ldquofemeninordquo aun en ldquosu propiordquo espacio estaba subordinado reflejando dicotomiacuteas asimeacutetricas que haciacutean parte del

imaginario letrado de la eacutepoca como cultura (masculino) ndash naturaleza (femenino) privado (femenino) ndash puacuteblico

(masculino) intelectual (masculino) ndash praacutectico (femenino) Es asiacute como el mantenimiento del hogar la crianza de losas

nintildeosas la alimentacioacuten la preservacioacuten de las buenas relaciones en el hogar la administracioacuten del mismo[41] el

cuidado de la naturaleza y el afecto a cargo de las mujeres fueron labores subvaloradas Nos preguntamos frente al

contexto descrito iquestqueacute hariacuteamos sin alimentacioacuten limpieza y mantenimiento descanso o afecto iquestPodriacutean las familias y

hasta la misma especie sobrevivir sin estas acciones

En el cuadro que sigue a continuacioacuten presentamos una siacutentesis de lo antes expuesto

Cuadro 1 (ver PDF pag 121)

En el cuadro anterior fuera de sintetizar la informacioacuten antes presentada para el hogar hacemos referencia a la relacioacuten

estrecha que existe entre el espacio vivido y el conocimiento como ocurre en el hogar con las mujeres al igual que el

predominio del conocimiento abstracto entre los varones hegemoacutenicos Asiacute mismo se aprecia que son justo las aacutereas maacutes

cercanas a la naturaleza a la tierra y al cuidado y preservacioacuten del cuerpo y del hogar las menos valoradas como el patio

el jardiacuten la cocina el lavadero el cuarto del servicio y el bantildeo

3 unas uacuteltimas ideas

El espacio ha sido construido histoacutericamente en Occidente como algo fijo muerto inmoacutevil[42] Se le ha conceptualizado

asiacute mismo como ldquoescenariordquo y base de la accioacuten social y no como parte de ella Esta perspectiva terminoacute privilegiando la

dimensioacuten temporal de la actividad humana que en Occidente ha tendido a ser lineal afectando nociones como

ldquodesarrollordquo o ldquomodernidadrdquo en detrimento de una perspectiva que haga converger tanto el tiempo como el espacio

propio de estas actividades Al temporalizar la accioacuten se olvidan las diferencias resultantes de la posicioacuten que cada

individuo o grupo humano es en siacute mismo

Los baluartes del siglo XIX fueron el progreso el orden y la civilizacioacuten Pero como lo hemos sentildealado en este escrito

dichas acciones conteniacutean una invisibilizacioacuten y subvaloracioacuten de lo femenino es decir de lo espacial del territorio de la

naturaleza y de quienes estaban cercanasos a ella y en el caso especiacutefico de este artiacuteculo de las actividades realizadas

por las mujeres en estos lugares Si bien a ellas se las presentaba como el centro corazoacuten o aacutengel del hogar y fueron el

centro de reflexioacuten de muchos escritos del siglo tanto en Europa como en Ameacuterica su condicioacuten no mejoroacute

sustancialmente con los avances propuestos por los letrados de la eacutepoca Esto se reflejaba en los espacios domeacutesticos

El hogar habitado por la familia y vivido especialmente por mujeres e hijosas era disentildeado en su estructura y construido

por varones Ellos difiacutecilmente consultaban las necesidades ajenas y planeaban todo desde su oacuteptica Asiacute mismo como

vimos en la primera parte esto ocurrioacute con el disentildeo de las ciudades basadas en el aacutengulo recto[43] muros gruesos

ldquoinamoviblesrdquo aguas canalizadas luz permanente para acceder maacutes faacutecilmente a lo ldquorealrdquo y evitar la oscuridad En

siacutentesis ldquoordenarrdquo y ldquosometerrdquo la naturaleza El cuidado y el respeto que se le debiacutea a la misma como estrategia

complementaria inseparable de la produccioacuten y consumo para preservar la vida no era parte del ldquoprogresordquo que se

buscaba despueacutes de la ldquoIndependenciardquo La reproduccioacuten quedoacute en manos de las mujeres y de los varones no

hegemoacutenicos

Anexo 1 A-B (ver PDF pag 123-124)

Anexo 2 (ver PDF pag 125)

Anexo 3 (ver PDF pag 125)

Anexo 4 (ver PDF pag 126)

Anexo 5 A-B (ver PDF pag 126-127)

Anexo 6 (ver PDF pag 127)

[] Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[] Estudiante de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[1] GARCIA C Mariacutea Ineacutes ldquoEspacio diferenciado de geacutenero Hacia la configuracioacuten de hetereotipiacuteas de placerrdquo en En

otras palabras Nordm 5 Grupo Mujer y sociedad Universidad Nacional de Colombia Corporacioacuten casa de la mujer y

fundacioacuten promujer Bogotaacute 1999laquolaquo Volver

[2] Es decir el patriarcalismo y etnocentrismolaquolaquo Volver

[3] El hombre y la mujer como centro del universolaquolaquo Volver

[4] MERCHANT Carolyn Ecological revolutions The University of North Carolina Press USA 1989laquolaquo Volver

[5] RAMIREZ Mariacutea Himelda ldquoEl geacutenero y el desorden en Santafeacute Colonial 1750-1810rdquo en En otras palabras ibidlaquolaquo

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[6] ZAMBRANO F BERNARD O Ciudad y territorio el proceso de poblamiento en Colombia Academia de historia

de Bogotaacute Instituto franceacutes de estudios andinos Fundacioacuten Misioacuten Colombia Colombia 1993laquolaquo Volver

[7] O cit p14laquolaquo Volver

[8] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda ldquoLa vida material en los espacios domeacutesticosrdquo en Historia de la vida cotidiana en Colombia

Grupo editorial Norma Bogotaacute 1996 plaquolaquo Volver

[9] ZAMBRANO F BERNARD O op citlaquolaquo Volver

[10] Fundacioacuten Misioacuten Colombia Historia de Bogotaacute t II Director del siglo XIX Eugenio Gutieacuterrez Cely Villegas

Editores 1988laquolaquo Volver

[11] Op citlaquolaquo Volver

[12] No era casual la utilizacioacuten de nombres religiosos pues la Santafeacute de Bogotaacute de aquel entonces contaba con maacutes

iglesias catoacutelicas que Pariacutes siendo esta ciudad maacutes pequentildealaquolaquo Volver

[13] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op citlaquolaquo Volver

[14] LONDONtildeO Patricia ldquoLa mujer santaferentildea en el siglo XIXrdquo en Boletiacuten cultural y bibliograacutefico Bogotaacute vol 21

1994laquolaquo Volver

[15] SALDARRIAGA A CASTANtildeEDA A VILLEGAS Benjamin Casa republicana Colombiaacutes Belle Epoquerdquo

Santafeacute de Bogotaacute Villegas editores 1998laquolaquo Volver

[16] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op citlaquolaquo Volver

[17] op citlaquolaquo Volver

[18] op citlaquolaquo Volver

[19] KELLER Evelyn GRONTKOWSKI Christine ldquoThe mindacutes eyerdquo en KELLER Evelyn LONGINO Helen

Femenism and Science Oxford University Press 1996laquolaquo Volver

[20] Los escritos de Montserrat Ordoacutentildeez sobre la novela La Voraacutegine de Joseacute Eustasio Rivera ejemplifica lo antes

expuesto cf MONSERRAT O Vila ldquoLa voraacutegine (Rivera)rdquo en Revista Credencial historia Nordm 110 Bogotaacute 1999

RIVERA Joseacute Eustasio La Voraacutegine Edicioacuten de Montserrat Ordoacutenez Vila Caacutetedra 1990laquolaquo Volver

[21] BLANTON Richard ldquoArchitecturerdquo en Enciclopedia of Cultural Anthropology vol I Henry Holt and Company

New York 1996laquolaquo Volver

[22] SALDARRIAGA A CASTANtildeEDA A VILLEGAS B 1998c op cit p 14laquolaquo Volver

[23] MARTIacuteNEZ Carlos Santafeacute capital del Nuevo Reino de Granada Editorial Presencia 1987laquolaquo Volver

[24] BERMUDEZ Suzy en colaboracioacuten con DAVILA Mariacutea Camila ldquoLa formacioacuten del ciudadano en el siglo XIX

desde una perspectiva de geacuteneroldquo ineacuteditolaquolaquo Volver

[25] URREGO M A Sexualidad matrimonio y familia en Bogotaacute 1880-1930 Fundacioacuten Universidad Central-DIUC

Bogotaacute Planeta Colombiana 1997laquolaquo Volver

[26] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda ldquoMujeres y familia en el siglo XIX 1819 - 1899rdquo en Las mujeres en la historia de Colombia

t II Consejeriacutea Presidencial para la poliacutetica social Editorial Norma Bogotaacute 1995laquolaquo Volver

[27] GUERRA Lucia ldquoLas topografiacuteas de la casa como matriz transgresivas en la narrativa de la mujer latino

americanardquo en En otras palabras Nordm 6 Grupo Mujer y sociedad Universidad Nacional de Colombia Corporacioacuten casa

de la mujer y fundacioacuten promujer Bogotaacute 1999 en edicioacutenlaquolaquo Volver

[28] BERMUDEZ Suzy El bello sexo La mujer y la familia durante el Olimpo Radical Ediciones Uniandes Bogotaacute

1993laquolaquo Volver

[29] GUERRA Lucia op citlaquolaquo Volver

[30] CORRADINE Alberto Historia de la arquitectura colombiana Biblioteca de Cundinamarca 1989laquolaquo Volver

[31] ARANGO Silvia Historia de la Arquitectura en Colombia Universidad Nacional Bogotaacute 1993laquolaquo Volver

[32] GUERRA Lucia 1999 op citlaquolaquo Volver

[33] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda 1995 op citlaquolaquo Volver

[34] CORRADINE Alberto 1989 op citlaquolaquo Volver

[35] GONZAacuteLEZ Lina Marcela REYES Catalina ldquoLa vida domeacutestica en las ciudades republicanasrdquo en Las mujeres en

la historia de Colombia t II op cit plaquolaquo Volver

[36] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op cit plaquolaquo Volver

[37] PEDRAZA G Zandra En cuerpo y alma visiones del progreso y de la felicidad Universidad de los Andes

Departamento de Antropologiacutea Bogotaacute 1999laquolaquo Volver

[39] URREGO A Sexualidad matrimonio y familia en Bogotaacute 1880-1930 Fundacioacuten Universidad Central-DIUC

Bogotaacute Planeta Colombiana 1997 plaquolaquo Volver

[40] VARGAS Lesmes Juliaacuten La sociedad de Santafeacute Colonial Bogotaacute Cinep 1990laquolaquo Volver

[41] BERMUDEZ Q Suzy 1993 op citlaquolaquo Volver

[42] SOJA Edward ldquoPostmodern geographies The reassertion of space in critical social theoryrdquo Verso London

1989laquolaquo Volver

[43] GARCIA Moreno Beatriz ldquoLas mujeres y los lugares de morar Mujer morada y mujer moradorardquo en En otras

palabras Nordm 5 op citlaquolaquo Volver

Inicio Revista No 19

Los espacios en los hogares de la elite santaferentildea en el siglo XIX desde una perspectiva de geacutenero

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2 la transformacioacuten del espacio domeacutestico

Richard Blanton describe que las formas domeacutesticas construidas en los hogares expresan la

cultura y la reproducen por generaciones haciendo tangible las divisiones sociales y las

jerarquiacuteas comprendidas en el sistema cultural de una sociedad La jerarquiacutea social

domeacutestica estaacute evidentemente vinculada y reforzada cuando se vive la vida cotidiana en las

actividades realizadas en las casas como haacutebitat muchos aspectos de las forma de la casa

pueden ser desplegados en la construccioacuten del haacutebitat La divisioacuten a su vez especifica

poderosos dominios sociales de la casa por ejemplo sentildealando espacios y cuartos

especiacuteficos para las actividades de varones y mujeres[21]

Las casas de vieja tradicioacuten hispaacutenica transmitieron a las republicanas sus zaguanes patios

y corredores con sus recintos en penumbra y sus solares sembrados de aacuterboles o dispuestos

para caballerizas Castantildeeda Saldarriaga y Villegas describen que ldquoEntre 1820 y 1850 las

casas se transformaron a los muros de tapia y adobe se adhirieron papeles de colgadura Se

aplicaron moldaduras en yeso en los cielos rasos A las fachadas lisas se antildeadieron portales

y cornisas elaboradas Se colocoacute vidrio en corredores y balconesrdquo[22]

Los autores de ldquoCasa Republicana Colombiaacutes Belle Epoquerdquo sentildealan que la arquitectura

en Colombia sufrioacute una gran influencia cultural europea en donde se viviacutea la ldquoBella

eacutepocardquo movimiento que exaltaba el esteticismo el espiacuteritu luacutedico y sensual y el goce de

los placeres materiales Mencionan asiacute mismo que en Bogotaacute para este mismo periacuteodo se

podiacutea identificar una ldquobella eacutepocardquo en las costumbres y gustos sociales No se debe olvidar

que el incremento gradual en la actividad urbana coincidioacute con las reformas liberales que

propiciaron el crecimiento econoacutemico de varios comerciantes que viviacutean en la ciudad

ademaacutes la apertura hacia nuevas ideas que llegaban a traveacutes de la prensa permitioacute realizar

cambios en la arquitectura domeacutestica

Carlos Martiacutenez[23] manifiesta que al adquirir la sociedad bogotana un comportamiento

maacutes refinado es decir similar al de la nobleza y la burguesiacutea europea se produjo la

necesidad de crear un recinto apropiado para comer pues antes el comedor compartiacutea el

mismo espacio de la sala o un saloacuten Esta determinacioacuten dio lugar a una galeriacutea sobre el

patio El comedor y el saloacuten estaban situados a los lados opuestos los otros lados estaban

destinados a alcobas De este modo sobre el lado posterior se abriacutean los cuartos dispuestos

como depoacutesito cocina o habitaciones para el personal de servicio los cuales circundaban

un nuevo patio que se denominariacutea ldquopatio de serviciordquo Estas caracteriacutesticas se presentaban

para las casas de un piso Para las de dos pisos el autor mencionado describe los siguientes

cambios el primero de ellos fue disentildear una galeriacutea situada sobre la estancia de la fachada

a la cual desembocaba el zaguaacuten y de donde partiacutea uno de los extremos de la escalera que

conduciacutea al piso superior la segunda variacioacuten fue crear en la planta superior una galeriacutea

perifeacuterica al patio La tercera fue construir salas de recibo hacia la calle con corredores

cubiertos que daban acceso a los dormitorios Al fondo del segundo piso se encontraba la

cocina y la escalera trasera que conduciacutea a las dependencias de la planta baja (anexo 4)

La explicacioacuten que se ha propuesto para comprender coacutemo se conformaron a lo largo del

siglo los espacios anteriormente descritos se relaciona con los conceptos de individuo

privacidad e intimidad[24] entre las elites capitalinas Miguel Aacutengel Urrego explica que la

familia burguesa se encerraba en siacute misma en torno a su privacidad y existiacutea una clara

diferenciacioacuten espacial y fiacutesica entre eacutesta y las demaacutes clases sociales[25] Esto se

expresaba seguacuten el autor en sus nuevos barrios sus viviendas amplias las fachadas de las

casas los innumerables objetos con que las decoraban y en el uso de los servicios puacuteblicos

Esta nocioacuten estaraacute seguacuten Urrego asociada al proceso de consolidacioacuten de la burguesiacutea

puesto que la intimidad junto con la nocioacuten de vida privada fueron valoradas cada vez maacutes

por la cultura hegemoacutenica Asiacute la naciente burguesiacutea adquirioacute nuevos valores discursos y

rituales que buscaban recluir tanto la vida en pareja como la familia Esto se comprueba en

la distribucioacuten espacial en el hogar es asiacute como se identificaban aacutereas que se diferenciaban

en forma maacutes notoria por factores como el geacutenero la edad y la clase

Si durante el Periacuteodo Colonial se asociaba a la mujer con el hogar despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo esto continuoacute y se fortalecioacute no soacutelo por la influencia de la religioacuten

catoacutelica que durante este siglo valoroacute la imagen de la Virgen ndash Madre sino por la

Victoriana[26] La separacioacuten imaginaria que se construyoacute a lo largo del siglo XIX entre lo

privado y lo puacuteblico sirvioacute para diferenciar las esferas entre los varones y mujeres

hegemoacutenicasos es decir de una minoriacutea pues el resto de la poblacioacuten difiacutecilmente se

acoplaba a esta propuesta ajena a lo vivido

A continuacioacuten presentamos informacioacuten sobre algunas de las aacutereas mencionadas en las

que podemos apreciar coacutemo aunque al hogar se lo asociaba a nivel espacial con lo

femenino en su interior se reproduciacutean las jerarquiacuteas de diferente orden que se

manifestaban en lo puacuteblico La reciente publicacioacuten de Lucia Guerra asegura que ldquo en su

calidad de espacio cerrado que provee alimento y proteccioacuten la casa se constituye en una

extensioacuten del espacio uterinordquo[27] Por tal razoacuten el espacio domeacutestico se asociaba a lo

femenino en eacutel la mujer era el centro y el corazoacuten[28] o el ldquoaacutengelrdquo del hogar[29] Pero no

olvidemos que este centro privado estaba sujeto a lo puacuteblico el corazoacuten a la razoacuten y el

aacutengel a Dios Padre

Como lo sentildealaacutebamos anteriormente la imagen externa de la vivienda sufrioacute cambios

notorios pues era el siacutembolo puacuteblico del poder socio econoacutemico de la familia (anexo 5 A y

B) Alberto Corradine escribioacute que las casas de la oligarquiacutea de la segunda mitad del siglo

vistas desde la viacutea puacuteblica se apreciaban de la siguiente forma En el caso de las de un solo

piso la apariencia exterior se veiacutea determinada por la presencia del portoacuten acompantildeado de

una o maacutes ventanas que eran ventanucos al ras del muro o la ventana protegida por una reja

sobresaliente Para el segundo piso se apreciaban balcones corridos que se complementaban

con las galeriacuteas interiores[30]

Los balcones y ventanas revestiacutean gran importancia especialmente para quienes pasaban la

mayor parte del tiempo en la casa como las mujeres pues se convertiacutean en el punto de

encuentro entre la vida domeacutestica y la calle en la mayoriacutea de los casos lo que separaba

estos dos aacutembitos eran las rejas o cortinas existiacutean muy pocas casas que poseiacutean vidrios

Silvia Arango sentildeala que la relacioacuten con la calle era gradual[31] El zaguaacuten de entrada era

un punto neutro de transicioacuten enmarcado en dos liacutemites el portoacuten de la calle que

permaneciacutea abierto durante el diacutea y el contraportoacuten cerrado que marcaba la entrada

definitiva a la vivienda a traveacutes del patio o del vestiacutebulo De acuerdo con Aida Mariacutenez C

a lo largo del siglo se introdujeron en las salas muebles franceses pequentildeos y variados

finamente trabajados y con estilos cambiantes que definieron el estilo de las casas

decimonoacutenicas las viviendas se saturaron con estos objetos en ocasiones inuacutetiles pero

indispensables para conservar el estilo de vida burgueacutes[32] Para los antildeos cincuenta sentildeala

la autora los ricos traen de Francia la totalidad de sus salones[33] buscando tener un hogar

ldquomodernordquo es decir de corte occidental Dicho mobiliario en parte lo adquiriacutean en sus

viajes al exterior Es de anotar de acuerdo a esta descripcioacuten que lo maacutes moderno eran las

aacutereas de las casas que teniacutean mayor contacto con el puacuteblico Martiacutenez explica que desde las

primera deacutecadas del siglo anterior en las viviendas se organizaban tertulias bailes y

conciertos en los salones Esta costumbre persistioacute a lo largo del siglo XIX aun cuando en

la segunda mitad del mismo la ciudad ofreciacutea un poco maacutes de distracciones a las que

podiacutean asistir losas adultosas de las familias como fue el caso de la oacutepera con la apertura

del Teatro Coloacuten

La biblioteca cuando se contaba con ella era un espacio que se asociaba particularmente

con los varones en ella la lectura las acciones relativas a los negocios fuera de la oficina

y en ocasiones la socializacioacuten del padre con sus familiares o amigos eran las actividades

esperadas La biblioteca era asiacute mismo el lugar donde se constataba el conocimiento

europeizante letrado de los varones de la familia y por ende en parte su estatus social

En las casas de este sector social de la poblacioacuten santaferentildea se buscoacute recrear parte de lo

que existioacute fuera de ellas Un ejemplo lo constituyoacute la presencia de oratorios o altares

pequentildeos para rezar cuando no se iba a la iglesia Quienes maacutes contacto teniacutean con los

mismos se esperaba que fueran las mujeres joacutevenes y adultas dado que estaban maacutes

circunscritas a los liacutemites del hogar En el oratorio a veces se reuniacutean para la oracioacuten

vespertina los miembros de la familia en la que participaban losas sirvientesas Cuando la

vivienda no contaba con este espacio era frecuente la presencia de santosas en las casas

Otro aacutembito frecuentado por la sentildeora o sentildeoritas del hogar era el saloacuten de muacutesica en el

que era usual encontrar instrumentos como el piano Esta actividad era aceptada para las

mujeres en la Santa Feacute de antantildeo como parte de sus actividades cotidianas que en

ocasiones era socializada en las tertulias y reuniones que se llevaban a cabo en los hogares

A traveacutes del siglo XIX se implementoacute el jardiacuten El antiguo solar colonial que cumpliacutea maacutes

con la funcioacuten de huerta que de jardiacuten fue complementado con plantas ornamentales que se

colocaron en los patios interiores Alberto Corradine explica que el patio se tornariacutea en un

espacio donde creceriacutean inicialmente arbustos y se transformariacutea finalmente en razoacuten del

seguimiento por el refinamiento europeo en el aacutembito destinado al cultivo de flores y

plantas aromaacuteticas[34] Este lugar se convirtioacute gracias al cuidado directo de la sentildeora de la

casa y de sus hijas o bajo su direccioacuten en un aacutembito de deleite visual y esparcimiento en el

hogar Fue frecuente que en alguno de los patios crecieran aves de corral y alguno que otro

animal domeacutestico pero cada vez menos estariacutean presentes las bestias de carga y los

arrieros En cuanto a los cuartos la habitacioacuten de los padres adquirioacute independencia asiacute

como la de losas hijosas Es de sentildealar que en ocasiones el sentildeor y la sentildeora teniacutean

dormitorios separados Igualmente ocurrioacute con losas nintildeosas y joacutevenes Por consiguiente

se veiacutea una clara demarcacioacuten por sexo y por edad

El aacuterea del patio trasero que estaba conformada por los cuartos de servicio el lavadero y la

cocina era un lugar que se hallaba apartado y casi excluido de los ldquosentildeoresrdquo e hijosas de la

familia pero en contacto con la naturaleza ya que en este patio se encontraban la huerta y

los animales La cocina decimonoacutenica se caracterizoacute por ser un lugar oscuro lleno de

humo de moscas y muchas veces de animales domeacutesticos Sin embargo en un nuacutemero

reducido de casas a finales de siglo se convirtioacute paulatinamente en un lugar caracterizado

por la limpieza Este lugar fue el que maacutes sufrioacute transformaciones al inicio de la presente

centuria la implantacioacuten de la energiacutea y los avances tecnoloacutegicos permitieron a las

familias con ingresos altos contar con aparatos como el fogoacuten eleacutectrico[35]

El comedor al ser el punto de reunioacuten diaria de la familia teniacutea una jerarquiacutea definida eacutesta

se identificaba espacialmente de acuerdo a como se sentaban losas comensales El padre

estaba en la cabecera y en su ausencia ocasionalmente la madre La sentildeora de la casa o

lasos sirvientes serviacutean la comida El resto de la familia de acuerdo a las reglas de

urbanidad sabiacutea queacute lugares ocupar la manera de comer la actitud que debiacutean tener etc

Es asiacute como el comedor no se limitaba a ser el espacio de reunioacuten familiar para compartir

las comidas sino que era el lugar en donde se acentuaban los roles jeraacuterquicos entre losas

comensales y entre estos y quienes les serviacutean por factores de edad geacutenero clase y en

ocasiones eacutetnicos No olvidemos que los duentildeos de casa se sentiacutean o buscaban ser

ldquoblancosrdquo culturalmente y en lo posible tambieacuten fiacutesicamente y eso esperaban de sus

hijosas mientras que sus sirvientes eran en ocasiones mestizosas mulatosas indiosas o

negrosas (anexo 6)

La incorporacioacuten de conceptos como lo limpio y la intimidad del cuerpo generoacute una

transformacioacuten del espacio domeacutestico Las soluciones propuestas fueron hacer uso de la

bacinilla acudir a las letrinas de las casas o puacuteblicas ubicadas sobre riacuteos en cuanto al

bantildeo hacer un paseo semanal a las afueras de Bogotaacute Existiacutea una opcioacuten alterna para el

bantildeo diario consistiacutea en que aprovechando un diacutea soleado se ubicaba un platoacuten de agua en

el patio se dejaba tibiar el agua y la persona se bantildeaba en ldquochingerdquo sin la presencia de la

servidumbre[36]

Para Zandra Pedraza durante el siglo XIX los sentidos propiciaron un reconocimiento

diferente del cuerpo y dieron paso a una nueva clasificacioacuten de sus aprehensiones[37] La

nocioacuten de limpieza que seguacuten la autora involucra la vista y especialmente el olfato

revolucionoacute la percepcioacuten de los olores igualmente la visioacuten de la suciedad se convirtioacute en

afrenta a la integridad moral y fiacutesica

Al subrayarse el papel de los sentidos en la aprehensioacuten de la realidad y en el desarrollo de

la persona y su importancia en la educacioacuten se empezoacute a plantear la necesidad de despejar

los sentidos de suprimir todo lo que pudiera perturbar la percepcioacuten de ldquolo verdaderordquo

olores basura oscuridad todo aquello que se interpusiera a una cabal apreciacioacuten de los

fenoacutemenos[38]

Miguel Angel Urrego sentildeala que en el periacuteodo comprendido entre 1880 a 1930 se da el

paso de la bacinilla y la palangana al cuarto de bantildeo[39] En eacuteste habiacutea ducha espejo

inodoro y objetos para el aseo personal como jabones crema dental crema de afeitar etc

Esto permitioacute un encuentro de las personas con su cuerpo y la interiorizacioacuten del mismo El

aseo personal pasoacute de las actividades diarias de lavado de manos y cara o el bantildeo semanal

a una limpieza de todo el cuerpo Esto establecioacute ritmos cotidianos que alteraron tanto los

horarios como el significado de las praacutecticas diarias del aseo y los tradicionales paseos

bogotanos a los riacuteos para bantildearse el cuerpo Asiacute las nuevas nociones de lo limpio y lo sucio

cambiaron los ritmos cotidianos pues el cuidado del cuerpo requeriacutea tiempo y un nuevo

ritual en la intimidad

Al comenzar este artiacuteculo se sentildealoacute que en ciertos barrios (por ejemplo San Victorino) era

frecuente encontrar que en las casas de dos pisos las familias de la capital arrendaban el

primer piso y habitaban en el segundo Esto dio lugar a las tiendas en las que trabajaban y

habitaban pequentildeos comerciantes artesanos obradores y en ocasiones chicheriacuteas Estos

recintos se hallaban incomunicados con el interior de la casa y los patios por consiguiente

tendiacutean a ser oscuros anti higieacutenicos y faltos de ventilacioacuten [40]

La raacutepida descripcioacuten que se ha realizado de los hogares de la oligarquiacutea santaferentildea

permite apreciar que los espacios existentes al interior del mismo estaban jerarquizados

reflejando las desigualdades que existiacutean en la sociedad Recordemos que la maacutexima

autoridad en el hogar y el proveedor del mismo era el padre eacutel y los varones adultos

cercanos al hogar o quienes viviacutean en eacutel constituiacutean los referentes de lo masculino En

ausencia del padre la autoridad y responsabilidad econoacutemica quedaba en cabeza de la

madre sin embargo esto no se esperaba de ella Lo ideal era que ella tuviera a su cargo las

riendas del hogar durante el diacutea mientras su esposo trabajaba o por breves temporadas

cuando eacutel teniacutea que ausentarse La mujer y el espacio hogarentildeo estaban unidos Este era el

referente de lo femenino y lo ldquofemeninordquo aun en ldquosu propiordquo espacio estaba subordinado

reflejando dicotomiacuteas asimeacutetricas que haciacutean parte del imaginario letrado de la eacutepoca como

cultura (masculino) ndash naturaleza (femenino) privado (femenino) ndash puacuteblico (masculino)

intelectual (masculino) ndash praacutectico (femenino) Es asiacute como el mantenimiento del hogar la

crianza de losas nintildeosas la alimentacioacuten la preservacioacuten de las buenas relaciones en el

hogar la administracioacuten del mismo[41] el cuidado de la naturaleza y el afecto a cargo de

las mujeres fueron labores subvaloradas Nos preguntamos frente al contexto descrito iquestqueacute

hariacuteamos sin alimentacioacuten limpieza y mantenimiento descanso o afecto iquestPodriacutean las

familias y hasta la misma especie sobrevivir sin estas acciones

En el cuadro que sigue a continuacioacuten presentamos una siacutentesis de lo antes expuesto

Cuadro 1 (ver PDF pag 121)

En el cuadro anterior fuera de sintetizar la informacioacuten antes presentada para el hogar

hacemos referencia a la relacioacuten estrecha que existe entre el espacio vivido y el

conocimiento como ocurre en el hogar con las mujeres al igual que el predominio del

conocimiento abstracto entre los varones hegemoacutenicos Asiacute mismo se aprecia que son justo

las aacutereas maacutes cercanas a la naturaleza a la tierra y al cuidado y preservacioacuten del cuerpo y

del hogar las menos valoradas como el patio el jardiacuten la cocina el lavadero el cuarto del

servicio y el bantildeo

3 unas uacuteltimas ideas

El espacio ha sido construido histoacutericamente en Occidente como algo fijo muerto

inmoacutevil[42] Se le ha conceptualizado asiacute mismo como ldquoescenariordquo y base de la accioacuten

social y no como parte de ella Esta perspectiva terminoacute privilegiando la dimensioacuten

temporal de la actividad humana que en Occidente ha tendido a ser lineal afectando

nociones como ldquodesarrollordquo o ldquomodernidadrdquo en detrimento de una perspectiva que haga

converger tanto el tiempo como el espacio propio de estas actividades Al temporalizar la

accioacuten se olvidan las diferencias resultantes de la posicioacuten que cada individuo o grupo

humano es en siacute mismo

Los baluartes del siglo XIX fueron el progreso el orden y la civilizacioacuten Pero como lo

hemos sentildealado en este escrito dichas acciones conteniacutean una invisibilizacioacuten y

subvaloracioacuten de lo femenino es decir de lo espacial del territorio de la naturaleza y de

quienes estaban cercanasos a ella y en el caso especiacutefico de este artiacuteculo de las

actividades realizadas por las mujeres en estos lugares Si bien a ellas se las presentaba

como el centro corazoacuten o aacutengel del hogar y fueron el centro de reflexioacuten de muchos

escritos del siglo tanto en Europa como en Ameacuterica su condicioacuten no mejoroacute

sustancialmente con los avances propuestos por los letrados de la eacutepoca Esto se reflejaba

en los espacios domeacutesticos

El hogar habitado por la familia y vivido especialmente por mujeres e hijosas era disentildeado

en su estructura y construido por varones Ellos difiacutecilmente consultaban las necesidades

ajenas y planeaban todo desde su oacuteptica Asiacute mismo como vimos en la primera parte esto

ocurrioacute con el disentildeo de las ciudades basadas en el aacutengulo recto[43] muros gruesos

ldquoinamoviblesrdquo aguas canalizadas luz permanente para acceder maacutes faacutecilmente a lo ldquorealrdquo y

evitar la oscuridad En siacutentesis ldquoordenarrdquo y ldquosometerrdquo la naturaleza El cuidado y el respeto

que se le debiacutea a la misma como estrategia complementaria inseparable de la produccioacuten y

consumo para preservar la vida no era parte del ldquoprogresordquo que se buscaba despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo La reproduccioacuten quedoacute en manos de las mujeres y de los varones no

hegemoacutenicos

Anexo 1 A-B (ver PDF pag 123-124)

Anexo 2 (ver PDF pag 125)

Anexo 3 (ver PDF pag 125)

Anexo 4 (ver PDF pag 126)

Anexo 5 A-B (ver PDF pag 126-127)

Anexo 6 (ver PDF pag 127)

[] Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[] Estudiante de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[1] GARCIA C Mariacutea Ineacutes ldquoEspacio diferenciado de geacutenero Hacia la configuracioacuten de

hetereotipiacuteas de placerrdquo en En otras palabras Nordm 5 Grupo Mujer y sociedad Universidad

Nacional de Colombia Corporacioacuten casa de la mujer y fundacioacuten promujer Bogotaacute

1999laquolaquo Volver

[2] Es decir el patriarcalismo y etnocentrismolaquolaquo Volver

[3] El hombre y la mujer como centro del universolaquolaquo Volver

[4] MERCHANT Carolyn Ecological revolutions The University of North Carolina Press

USA 1989laquolaquo Volver

[5] RAMIREZ Mariacutea Himelda ldquoEl geacutenero y el desorden en Santafeacute Colonial 1750-1810rdquo

en En otras palabras ibidlaquolaquo Volver

[6] ZAMBRANO F BERNARD O Ciudad y territorio el proceso de poblamiento en

Colombia Academia de historia de Bogotaacute Instituto franceacutes de estudios andinos

Fundacioacuten Misioacuten Colombia Colombia 1993laquolaquo Volver

[7] O cit p14laquolaquo Volver

las construcciones que maacutes llaman la atencioacuten debido a su magniacutefca

estructura en piedra Por eso es que se constituye en centro de intereacutes

histoacuterico y el principal referente de concentracioacuten poblacional durante

las festas religiosas

Ventanas enrejadas portones talllados techos de tejas rojas y aleros casas de 1 o 2 pisos de

paredes anchas de adobe con balcones con patio centrales Techos de dos aguas teja roja de

barro y algunos balcones volados se combinaban las teacutecnicas mestizas de la albantildeileriacutea espantildeola y

la cultura indiacutegena y se incorporoacute el cemento y el hierro Es socegada cierta austera bases de esta

arquitectura la madera el barro cocido paredes enjalbejadas

Page 8: [subir] Facultad de Ciencias Sociales Departamento de … · Tema: Principales aportes hechos a la historia por Darío Betancourt Diciembre 2001 Páginas 107 - 128 ... los/as campesinos/as,

inuacutetiles pero indispensables para conservar el estilo de vida burgueacutes[32] Para los antildeos cincuenta sentildeala la autora los

ricos traen de Francia la totalidad de sus salones[33] buscando tener un hogar ldquomodernordquo es decir de corte occidental

Dicho mobiliario en parte lo adquiriacutean en sus viajes al exterior Es de anotar de acuerdo a esta descripcioacuten que lo maacutes

moderno eran las aacutereas de las casas que teniacutean mayor contacto con el puacuteblico Martiacutenez explica que desde las primera

deacutecadas del siglo anterior en las viviendas se organizaban tertulias bailes y conciertos en los salones Esta costumbre

persistioacute a lo largo del siglo XIX aun cuando en la segunda mitad del mismo la ciudad ofreciacutea un poco maacutes de

distracciones a las que podiacutean asistir losas adultosas de las familias como fue el caso de la oacutepera con la apertura del

Teatro Coloacuten

La biblioteca cuando se contaba con ella era un espacio que se asociaba particularmente con los varones en ella la

lectura las acciones relativas a los negocios fuera de la oficina y en ocasiones la socializacioacuten del padre con sus

familiares o amigos eran las actividades esperadas La biblioteca era asiacute mismo el lugar donde se constataba el

conocimiento europeizante letrado de los varones de la familia y por ende en parte su estatus social

En las casas de este sector social de la poblacioacuten santaferentildea se buscoacute recrear parte de lo que existioacute fuera de ellas Un

ejemplo lo constituyoacute la presencia de oratorios o altares pequentildeos para rezar cuando no se iba a la iglesia Quienes maacutes

contacto teniacutean con los mismos se esperaba que fueran las mujeres joacutevenes y adultas dado que estaban maacutes circunscritas

a los liacutemites del hogar En el oratorio a veces se reuniacutean para la oracioacuten vespertina los miembros de la familia en la que

participaban losas sirvientesas Cuando la vivienda no contaba con este espacio era frecuente la presencia de santosas

en las casas Otro aacutembito frecuentado por la sentildeora o sentildeoritas del hogar era el saloacuten de muacutesica en el que era usual

encontrar instrumentos como el piano Esta actividad era aceptada para las mujeres en la Santa Feacute de antantildeo como parte

de sus actividades cotidianas que en ocasiones era socializada en las tertulias y reuniones que se llevaban a cabo en los

hogares

A traveacutes del siglo XIX se implementoacute el jardiacuten El antiguo solar colonial que cumpliacutea maacutes con la funcioacuten de huerta que de

jardiacuten fue complementado con plantas ornamentales que se colocaron en los patios interiores Alberto Corradine explica

que el patio se tornariacutea en un espacio donde creceriacutean inicialmente arbustos y se transformariacutea finalmente en razoacuten del

seguimiento por el refinamiento europeo en el aacutembito destinado al cultivo de flores y plantas aromaacuteticas[34] Este lugar

se convirtioacute gracias al cuidado directo de la sentildeora de la casa y de sus hijas o bajo su direccioacuten en un aacutembito de deleite

visual y esparcimiento en el hogar Fue frecuente que en alguno de los patios crecieran aves de corral y alguno que otro

animal domeacutestico pero cada vez menos estariacutean presentes las bestias de carga y los arrieros En cuanto a los cuartos la

habitacioacuten de los padres adquirioacute independencia asiacute como la de losas hijosas Es de sentildealar que en ocasiones el sentildeor y

la sentildeora teniacutean dormitorios separados Igualmente ocurrioacute con losas nintildeosas y joacutevenes Por consiguiente se veiacutea una

clara demarcacioacuten por sexo y por edad

El aacuterea del patio trasero que estaba conformada por los cuartos de servicio el lavadero y la cocina era un lugar que se

hallaba apartado y casi excluido de los ldquosentildeoresrdquo e hijosas de la familia pero en contacto con la naturaleza ya que en

este patio se encontraban la huerta y los animales La cocina decimonoacutenica se caracterizoacute por ser un lugar oscuro lleno de

humo de moscas y muchas veces de animales domeacutesticos Sin embargo en un nuacutemero reducido de casas a finales de

siglo se convirtioacute paulatinamente en un lugar caracterizado por la limpieza Este lugar fue el que maacutes sufrioacute

transformaciones al inicio de la presente centuria la implantacioacuten de la energiacutea y los avances tecnoloacutegicos permitieron a

las familias con ingresos altos contar con aparatos como el fogoacuten eleacutectrico[35]

El comedor al ser el punto de reunioacuten diaria de la familia teniacutea una jerarquiacutea definida eacutesta se identificaba espacialmente

de acuerdo a como se sentaban losas comensales El padre estaba en la cabecera y en su ausencia ocasionalmente la

madre La sentildeora de la casa o lasos sirvientes serviacutean la comida El resto de la familia de acuerdo a las reglas de

urbanidad sabiacutea queacute lugares ocupar la manera de comer la actitud que debiacutean tener etc Es asiacute como el comedor no se

limitaba a ser el espacio de reunioacuten familiar para compartir las comidas sino que era el lugar en donde se acentuaban los

roles jeraacuterquicos entre losas comensales y entre estos y quienes les serviacutean por factores de edad geacutenero clase y en

ocasiones eacutetnicos No olvidemos que los duentildeos de casa se sentiacutean o buscaban ser ldquoblancosrdquo culturalmente y en lo

posible tambieacuten fiacutesicamente y eso esperaban de sus hijosas mientras que sus sirvientes eran en ocasiones mestizosas

mulatosas indiosas o negrosas (anexo 6)

La incorporacioacuten de conceptos como lo limpio y la intimidad del cuerpo generoacute una transformacioacuten del espacio

domeacutestico Las soluciones propuestas fueron hacer uso de la bacinilla acudir a las letrinas de las casas o puacuteblicas

ubicadas sobre riacuteos en cuanto al bantildeo hacer un paseo semanal a las afueras de Bogotaacute Existiacutea una opcioacuten alterna para el

bantildeo diario consistiacutea en que aprovechando un diacutea soleado se ubicaba un platoacuten de agua en el patio se dejaba tibiar el

agua y la persona se bantildeaba en ldquochingerdquo sin la presencia de la servidumbre[36]

Para Zandra Pedraza durante el siglo XIX los sentidos propiciaron un reconocimiento diferente del cuerpo y dieron paso

a una nueva clasificacioacuten de sus aprehensiones[37] La nocioacuten de limpieza que seguacuten la autora involucra la vista y

especialmente el olfato revolucionoacute la percepcioacuten de los olores igualmente la visioacuten de la suciedad se convirtioacute en

afrenta a la integridad moral y fiacutesica

Al subrayarse el papel de los sentidos en la aprehensioacuten de la realidad y en el desarrollo de la persona y su importancia en

la educacioacuten se empezoacute a plantear la necesidad de despejar los sentidos de suprimir todo lo que pudiera perturbar la

percepcioacuten de ldquolo verdaderordquo olores basura oscuridad todo aquello que se interpusiera a una cabal apreciacioacuten de los

fenoacutemenos[38]

Miguel Angel Urrego sentildeala que en el periacuteodo comprendido entre 1880 a 1930 se da el paso de la bacinilla y la palangana

al cuarto de bantildeo[39] En eacuteste habiacutea ducha espejo inodoro y objetos para el aseo personal como jabones crema dental

crema de afeitar etc Esto permitioacute un encuentro de las personas con su cuerpo y la interiorizacioacuten del mismo El aseo

personal pasoacute de las actividades diarias de lavado de manos y cara o el bantildeo semanal a una limpieza de todo el cuerpo

Esto establecioacute ritmos cotidianos que alteraron tanto los horarios como el significado de las praacutecticas diarias del aseo y

los tradicionales paseos bogotanos a los riacuteos para bantildearse el cuerpo Asiacute las nuevas nociones de lo limpio y lo sucio

cambiaron los ritmos cotidianos pues el cuidado del cuerpo requeriacutea tiempo y un nuevo ritual en la intimidad

Al comenzar este artiacuteculo se sentildealoacute que en ciertos barrios (por ejemplo San Victorino) era frecuente encontrar que en las

casas de dos pisos las familias de la capital arrendaban el primer piso y habitaban en el segundo Esto dio lugar a las

tiendas en las que trabajaban y habitaban pequentildeos comerciantes artesanos obradores y en ocasiones chicheriacuteas Estos

recintos se hallaban incomunicados con el interior de la casa y los patios por consiguiente tendiacutean a ser oscuros anti

higieacutenicos y faltos de ventilacioacuten [40]

La raacutepida descripcioacuten que se ha realizado de los hogares de la oligarquiacutea santaferentildea permite apreciar que los espacios

existentes al interior del mismo estaban jerarquizados reflejando las desigualdades que existiacutean en la sociedad

Recordemos que la maacutexima autoridad en el hogar y el proveedor del mismo era el padre eacutel y los varones adultos cercanos

al hogar o quienes viviacutean en eacutel constituiacutean los referentes de lo masculino En ausencia del padre la autoridad y

responsabilidad econoacutemica quedaba en cabeza de la madre sin embargo esto no se esperaba de ella Lo ideal era que ella

tuviera a su cargo las riendas del hogar durante el diacutea mientras su esposo trabajaba o por breves temporadas cuando eacutel

teniacutea que ausentarse La mujer y el espacio hogarentildeo estaban unidos Este era el referente de lo femenino y lo

ldquofemeninordquo aun en ldquosu propiordquo espacio estaba subordinado reflejando dicotomiacuteas asimeacutetricas que haciacutean parte del

imaginario letrado de la eacutepoca como cultura (masculino) ndash naturaleza (femenino) privado (femenino) ndash puacuteblico

(masculino) intelectual (masculino) ndash praacutectico (femenino) Es asiacute como el mantenimiento del hogar la crianza de losas

nintildeosas la alimentacioacuten la preservacioacuten de las buenas relaciones en el hogar la administracioacuten del mismo[41] el

cuidado de la naturaleza y el afecto a cargo de las mujeres fueron labores subvaloradas Nos preguntamos frente al

contexto descrito iquestqueacute hariacuteamos sin alimentacioacuten limpieza y mantenimiento descanso o afecto iquestPodriacutean las familias y

hasta la misma especie sobrevivir sin estas acciones

En el cuadro que sigue a continuacioacuten presentamos una siacutentesis de lo antes expuesto

Cuadro 1 (ver PDF pag 121)

En el cuadro anterior fuera de sintetizar la informacioacuten antes presentada para el hogar hacemos referencia a la relacioacuten

estrecha que existe entre el espacio vivido y el conocimiento como ocurre en el hogar con las mujeres al igual que el

predominio del conocimiento abstracto entre los varones hegemoacutenicos Asiacute mismo se aprecia que son justo las aacutereas maacutes

cercanas a la naturaleza a la tierra y al cuidado y preservacioacuten del cuerpo y del hogar las menos valoradas como el patio

el jardiacuten la cocina el lavadero el cuarto del servicio y el bantildeo

3 unas uacuteltimas ideas

El espacio ha sido construido histoacutericamente en Occidente como algo fijo muerto inmoacutevil[42] Se le ha conceptualizado

asiacute mismo como ldquoescenariordquo y base de la accioacuten social y no como parte de ella Esta perspectiva terminoacute privilegiando la

dimensioacuten temporal de la actividad humana que en Occidente ha tendido a ser lineal afectando nociones como

ldquodesarrollordquo o ldquomodernidadrdquo en detrimento de una perspectiva que haga converger tanto el tiempo como el espacio

propio de estas actividades Al temporalizar la accioacuten se olvidan las diferencias resultantes de la posicioacuten que cada

individuo o grupo humano es en siacute mismo

Los baluartes del siglo XIX fueron el progreso el orden y la civilizacioacuten Pero como lo hemos sentildealado en este escrito

dichas acciones conteniacutean una invisibilizacioacuten y subvaloracioacuten de lo femenino es decir de lo espacial del territorio de la

naturaleza y de quienes estaban cercanasos a ella y en el caso especiacutefico de este artiacuteculo de las actividades realizadas

por las mujeres en estos lugares Si bien a ellas se las presentaba como el centro corazoacuten o aacutengel del hogar y fueron el

centro de reflexioacuten de muchos escritos del siglo tanto en Europa como en Ameacuterica su condicioacuten no mejoroacute

sustancialmente con los avances propuestos por los letrados de la eacutepoca Esto se reflejaba en los espacios domeacutesticos

El hogar habitado por la familia y vivido especialmente por mujeres e hijosas era disentildeado en su estructura y construido

por varones Ellos difiacutecilmente consultaban las necesidades ajenas y planeaban todo desde su oacuteptica Asiacute mismo como

vimos en la primera parte esto ocurrioacute con el disentildeo de las ciudades basadas en el aacutengulo recto[43] muros gruesos

ldquoinamoviblesrdquo aguas canalizadas luz permanente para acceder maacutes faacutecilmente a lo ldquorealrdquo y evitar la oscuridad En

siacutentesis ldquoordenarrdquo y ldquosometerrdquo la naturaleza El cuidado y el respeto que se le debiacutea a la misma como estrategia

complementaria inseparable de la produccioacuten y consumo para preservar la vida no era parte del ldquoprogresordquo que se

buscaba despueacutes de la ldquoIndependenciardquo La reproduccioacuten quedoacute en manos de las mujeres y de los varones no

hegemoacutenicos

Anexo 1 A-B (ver PDF pag 123-124)

Anexo 2 (ver PDF pag 125)

Anexo 3 (ver PDF pag 125)

Anexo 4 (ver PDF pag 126)

Anexo 5 A-B (ver PDF pag 126-127)

Anexo 6 (ver PDF pag 127)

[] Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[] Estudiante de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[1] GARCIA C Mariacutea Ineacutes ldquoEspacio diferenciado de geacutenero Hacia la configuracioacuten de hetereotipiacuteas de placerrdquo en En

otras palabras Nordm 5 Grupo Mujer y sociedad Universidad Nacional de Colombia Corporacioacuten casa de la mujer y

fundacioacuten promujer Bogotaacute 1999laquolaquo Volver

[2] Es decir el patriarcalismo y etnocentrismolaquolaquo Volver

[3] El hombre y la mujer como centro del universolaquolaquo Volver

[4] MERCHANT Carolyn Ecological revolutions The University of North Carolina Press USA 1989laquolaquo Volver

[5] RAMIREZ Mariacutea Himelda ldquoEl geacutenero y el desorden en Santafeacute Colonial 1750-1810rdquo en En otras palabras ibidlaquolaquo

Volver

[6] ZAMBRANO F BERNARD O Ciudad y territorio el proceso de poblamiento en Colombia Academia de historia

de Bogotaacute Instituto franceacutes de estudios andinos Fundacioacuten Misioacuten Colombia Colombia 1993laquolaquo Volver

[7] O cit p14laquolaquo Volver

[8] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda ldquoLa vida material en los espacios domeacutesticosrdquo en Historia de la vida cotidiana en Colombia

Grupo editorial Norma Bogotaacute 1996 plaquolaquo Volver

[9] ZAMBRANO F BERNARD O op citlaquolaquo Volver

[10] Fundacioacuten Misioacuten Colombia Historia de Bogotaacute t II Director del siglo XIX Eugenio Gutieacuterrez Cely Villegas

Editores 1988laquolaquo Volver

[11] Op citlaquolaquo Volver

[12] No era casual la utilizacioacuten de nombres religiosos pues la Santafeacute de Bogotaacute de aquel entonces contaba con maacutes

iglesias catoacutelicas que Pariacutes siendo esta ciudad maacutes pequentildealaquolaquo Volver

[13] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op citlaquolaquo Volver

[14] LONDONtildeO Patricia ldquoLa mujer santaferentildea en el siglo XIXrdquo en Boletiacuten cultural y bibliograacutefico Bogotaacute vol 21

1994laquolaquo Volver

[15] SALDARRIAGA A CASTANtildeEDA A VILLEGAS Benjamin Casa republicana Colombiaacutes Belle Epoquerdquo

Santafeacute de Bogotaacute Villegas editores 1998laquolaquo Volver

[16] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op citlaquolaquo Volver

[17] op citlaquolaquo Volver

[18] op citlaquolaquo Volver

[19] KELLER Evelyn GRONTKOWSKI Christine ldquoThe mindacutes eyerdquo en KELLER Evelyn LONGINO Helen

Femenism and Science Oxford University Press 1996laquolaquo Volver

[20] Los escritos de Montserrat Ordoacutentildeez sobre la novela La Voraacutegine de Joseacute Eustasio Rivera ejemplifica lo antes

expuesto cf MONSERRAT O Vila ldquoLa voraacutegine (Rivera)rdquo en Revista Credencial historia Nordm 110 Bogotaacute 1999

RIVERA Joseacute Eustasio La Voraacutegine Edicioacuten de Montserrat Ordoacutenez Vila Caacutetedra 1990laquolaquo Volver

[21] BLANTON Richard ldquoArchitecturerdquo en Enciclopedia of Cultural Anthropology vol I Henry Holt and Company

New York 1996laquolaquo Volver

[22] SALDARRIAGA A CASTANtildeEDA A VILLEGAS B 1998c op cit p 14laquolaquo Volver

[23] MARTIacuteNEZ Carlos Santafeacute capital del Nuevo Reino de Granada Editorial Presencia 1987laquolaquo Volver

[24] BERMUDEZ Suzy en colaboracioacuten con DAVILA Mariacutea Camila ldquoLa formacioacuten del ciudadano en el siglo XIX

desde una perspectiva de geacuteneroldquo ineacuteditolaquolaquo Volver

[25] URREGO M A Sexualidad matrimonio y familia en Bogotaacute 1880-1930 Fundacioacuten Universidad Central-DIUC

Bogotaacute Planeta Colombiana 1997laquolaquo Volver

[26] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda ldquoMujeres y familia en el siglo XIX 1819 - 1899rdquo en Las mujeres en la historia de Colombia

t II Consejeriacutea Presidencial para la poliacutetica social Editorial Norma Bogotaacute 1995laquolaquo Volver

[27] GUERRA Lucia ldquoLas topografiacuteas de la casa como matriz transgresivas en la narrativa de la mujer latino

americanardquo en En otras palabras Nordm 6 Grupo Mujer y sociedad Universidad Nacional de Colombia Corporacioacuten casa

de la mujer y fundacioacuten promujer Bogotaacute 1999 en edicioacutenlaquolaquo Volver

[28] BERMUDEZ Suzy El bello sexo La mujer y la familia durante el Olimpo Radical Ediciones Uniandes Bogotaacute

1993laquolaquo Volver

[29] GUERRA Lucia op citlaquolaquo Volver

[30] CORRADINE Alberto Historia de la arquitectura colombiana Biblioteca de Cundinamarca 1989laquolaquo Volver

[31] ARANGO Silvia Historia de la Arquitectura en Colombia Universidad Nacional Bogotaacute 1993laquolaquo Volver

[32] GUERRA Lucia 1999 op citlaquolaquo Volver

[33] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda 1995 op citlaquolaquo Volver

[34] CORRADINE Alberto 1989 op citlaquolaquo Volver

[35] GONZAacuteLEZ Lina Marcela REYES Catalina ldquoLa vida domeacutestica en las ciudades republicanasrdquo en Las mujeres en

la historia de Colombia t II op cit plaquolaquo Volver

[36] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op cit plaquolaquo Volver

[37] PEDRAZA G Zandra En cuerpo y alma visiones del progreso y de la felicidad Universidad de los Andes

Departamento de Antropologiacutea Bogotaacute 1999laquolaquo Volver

[39] URREGO A Sexualidad matrimonio y familia en Bogotaacute 1880-1930 Fundacioacuten Universidad Central-DIUC

Bogotaacute Planeta Colombiana 1997 plaquolaquo Volver

[40] VARGAS Lesmes Juliaacuten La sociedad de Santafeacute Colonial Bogotaacute Cinep 1990laquolaquo Volver

[41] BERMUDEZ Q Suzy 1993 op citlaquolaquo Volver

[42] SOJA Edward ldquoPostmodern geographies The reassertion of space in critical social theoryrdquo Verso London

1989laquolaquo Volver

[43] GARCIA Moreno Beatriz ldquoLas mujeres y los lugares de morar Mujer morada y mujer moradorardquo en En otras

palabras Nordm 5 op citlaquolaquo Volver

Inicio Revista No 19

Los espacios en los hogares de la elite santaferentildea en el siglo XIX desde una perspectiva de geacutenero

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2 la transformacioacuten del espacio domeacutestico

Richard Blanton describe que las formas domeacutesticas construidas en los hogares expresan la

cultura y la reproducen por generaciones haciendo tangible las divisiones sociales y las

jerarquiacuteas comprendidas en el sistema cultural de una sociedad La jerarquiacutea social

domeacutestica estaacute evidentemente vinculada y reforzada cuando se vive la vida cotidiana en las

actividades realizadas en las casas como haacutebitat muchos aspectos de las forma de la casa

pueden ser desplegados en la construccioacuten del haacutebitat La divisioacuten a su vez especifica

poderosos dominios sociales de la casa por ejemplo sentildealando espacios y cuartos

especiacuteficos para las actividades de varones y mujeres[21]

Las casas de vieja tradicioacuten hispaacutenica transmitieron a las republicanas sus zaguanes patios

y corredores con sus recintos en penumbra y sus solares sembrados de aacuterboles o dispuestos

para caballerizas Castantildeeda Saldarriaga y Villegas describen que ldquoEntre 1820 y 1850 las

casas se transformaron a los muros de tapia y adobe se adhirieron papeles de colgadura Se

aplicaron moldaduras en yeso en los cielos rasos A las fachadas lisas se antildeadieron portales

y cornisas elaboradas Se colocoacute vidrio en corredores y balconesrdquo[22]

Los autores de ldquoCasa Republicana Colombiaacutes Belle Epoquerdquo sentildealan que la arquitectura

en Colombia sufrioacute una gran influencia cultural europea en donde se viviacutea la ldquoBella

eacutepocardquo movimiento que exaltaba el esteticismo el espiacuteritu luacutedico y sensual y el goce de

los placeres materiales Mencionan asiacute mismo que en Bogotaacute para este mismo periacuteodo se

podiacutea identificar una ldquobella eacutepocardquo en las costumbres y gustos sociales No se debe olvidar

que el incremento gradual en la actividad urbana coincidioacute con las reformas liberales que

propiciaron el crecimiento econoacutemico de varios comerciantes que viviacutean en la ciudad

ademaacutes la apertura hacia nuevas ideas que llegaban a traveacutes de la prensa permitioacute realizar

cambios en la arquitectura domeacutestica

Carlos Martiacutenez[23] manifiesta que al adquirir la sociedad bogotana un comportamiento

maacutes refinado es decir similar al de la nobleza y la burguesiacutea europea se produjo la

necesidad de crear un recinto apropiado para comer pues antes el comedor compartiacutea el

mismo espacio de la sala o un saloacuten Esta determinacioacuten dio lugar a una galeriacutea sobre el

patio El comedor y el saloacuten estaban situados a los lados opuestos los otros lados estaban

destinados a alcobas De este modo sobre el lado posterior se abriacutean los cuartos dispuestos

como depoacutesito cocina o habitaciones para el personal de servicio los cuales circundaban

un nuevo patio que se denominariacutea ldquopatio de serviciordquo Estas caracteriacutesticas se presentaban

para las casas de un piso Para las de dos pisos el autor mencionado describe los siguientes

cambios el primero de ellos fue disentildear una galeriacutea situada sobre la estancia de la fachada

a la cual desembocaba el zaguaacuten y de donde partiacutea uno de los extremos de la escalera que

conduciacutea al piso superior la segunda variacioacuten fue crear en la planta superior una galeriacutea

perifeacuterica al patio La tercera fue construir salas de recibo hacia la calle con corredores

cubiertos que daban acceso a los dormitorios Al fondo del segundo piso se encontraba la

cocina y la escalera trasera que conduciacutea a las dependencias de la planta baja (anexo 4)

La explicacioacuten que se ha propuesto para comprender coacutemo se conformaron a lo largo del

siglo los espacios anteriormente descritos se relaciona con los conceptos de individuo

privacidad e intimidad[24] entre las elites capitalinas Miguel Aacutengel Urrego explica que la

familia burguesa se encerraba en siacute misma en torno a su privacidad y existiacutea una clara

diferenciacioacuten espacial y fiacutesica entre eacutesta y las demaacutes clases sociales[25] Esto se

expresaba seguacuten el autor en sus nuevos barrios sus viviendas amplias las fachadas de las

casas los innumerables objetos con que las decoraban y en el uso de los servicios puacuteblicos

Esta nocioacuten estaraacute seguacuten Urrego asociada al proceso de consolidacioacuten de la burguesiacutea

puesto que la intimidad junto con la nocioacuten de vida privada fueron valoradas cada vez maacutes

por la cultura hegemoacutenica Asiacute la naciente burguesiacutea adquirioacute nuevos valores discursos y

rituales que buscaban recluir tanto la vida en pareja como la familia Esto se comprueba en

la distribucioacuten espacial en el hogar es asiacute como se identificaban aacutereas que se diferenciaban

en forma maacutes notoria por factores como el geacutenero la edad y la clase

Si durante el Periacuteodo Colonial se asociaba a la mujer con el hogar despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo esto continuoacute y se fortalecioacute no soacutelo por la influencia de la religioacuten

catoacutelica que durante este siglo valoroacute la imagen de la Virgen ndash Madre sino por la

Victoriana[26] La separacioacuten imaginaria que se construyoacute a lo largo del siglo XIX entre lo

privado y lo puacuteblico sirvioacute para diferenciar las esferas entre los varones y mujeres

hegemoacutenicasos es decir de una minoriacutea pues el resto de la poblacioacuten difiacutecilmente se

acoplaba a esta propuesta ajena a lo vivido

A continuacioacuten presentamos informacioacuten sobre algunas de las aacutereas mencionadas en las

que podemos apreciar coacutemo aunque al hogar se lo asociaba a nivel espacial con lo

femenino en su interior se reproduciacutean las jerarquiacuteas de diferente orden que se

manifestaban en lo puacuteblico La reciente publicacioacuten de Lucia Guerra asegura que ldquo en su

calidad de espacio cerrado que provee alimento y proteccioacuten la casa se constituye en una

extensioacuten del espacio uterinordquo[27] Por tal razoacuten el espacio domeacutestico se asociaba a lo

femenino en eacutel la mujer era el centro y el corazoacuten[28] o el ldquoaacutengelrdquo del hogar[29] Pero no

olvidemos que este centro privado estaba sujeto a lo puacuteblico el corazoacuten a la razoacuten y el

aacutengel a Dios Padre

Como lo sentildealaacutebamos anteriormente la imagen externa de la vivienda sufrioacute cambios

notorios pues era el siacutembolo puacuteblico del poder socio econoacutemico de la familia (anexo 5 A y

B) Alberto Corradine escribioacute que las casas de la oligarquiacutea de la segunda mitad del siglo

vistas desde la viacutea puacuteblica se apreciaban de la siguiente forma En el caso de las de un solo

piso la apariencia exterior se veiacutea determinada por la presencia del portoacuten acompantildeado de

una o maacutes ventanas que eran ventanucos al ras del muro o la ventana protegida por una reja

sobresaliente Para el segundo piso se apreciaban balcones corridos que se complementaban

con las galeriacuteas interiores[30]

Los balcones y ventanas revestiacutean gran importancia especialmente para quienes pasaban la

mayor parte del tiempo en la casa como las mujeres pues se convertiacutean en el punto de

encuentro entre la vida domeacutestica y la calle en la mayoriacutea de los casos lo que separaba

estos dos aacutembitos eran las rejas o cortinas existiacutean muy pocas casas que poseiacutean vidrios

Silvia Arango sentildeala que la relacioacuten con la calle era gradual[31] El zaguaacuten de entrada era

un punto neutro de transicioacuten enmarcado en dos liacutemites el portoacuten de la calle que

permaneciacutea abierto durante el diacutea y el contraportoacuten cerrado que marcaba la entrada

definitiva a la vivienda a traveacutes del patio o del vestiacutebulo De acuerdo con Aida Mariacutenez C

a lo largo del siglo se introdujeron en las salas muebles franceses pequentildeos y variados

finamente trabajados y con estilos cambiantes que definieron el estilo de las casas

decimonoacutenicas las viviendas se saturaron con estos objetos en ocasiones inuacutetiles pero

indispensables para conservar el estilo de vida burgueacutes[32] Para los antildeos cincuenta sentildeala

la autora los ricos traen de Francia la totalidad de sus salones[33] buscando tener un hogar

ldquomodernordquo es decir de corte occidental Dicho mobiliario en parte lo adquiriacutean en sus

viajes al exterior Es de anotar de acuerdo a esta descripcioacuten que lo maacutes moderno eran las

aacutereas de las casas que teniacutean mayor contacto con el puacuteblico Martiacutenez explica que desde las

primera deacutecadas del siglo anterior en las viviendas se organizaban tertulias bailes y

conciertos en los salones Esta costumbre persistioacute a lo largo del siglo XIX aun cuando en

la segunda mitad del mismo la ciudad ofreciacutea un poco maacutes de distracciones a las que

podiacutean asistir losas adultosas de las familias como fue el caso de la oacutepera con la apertura

del Teatro Coloacuten

La biblioteca cuando se contaba con ella era un espacio que se asociaba particularmente

con los varones en ella la lectura las acciones relativas a los negocios fuera de la oficina

y en ocasiones la socializacioacuten del padre con sus familiares o amigos eran las actividades

esperadas La biblioteca era asiacute mismo el lugar donde se constataba el conocimiento

europeizante letrado de los varones de la familia y por ende en parte su estatus social

En las casas de este sector social de la poblacioacuten santaferentildea se buscoacute recrear parte de lo

que existioacute fuera de ellas Un ejemplo lo constituyoacute la presencia de oratorios o altares

pequentildeos para rezar cuando no se iba a la iglesia Quienes maacutes contacto teniacutean con los

mismos se esperaba que fueran las mujeres joacutevenes y adultas dado que estaban maacutes

circunscritas a los liacutemites del hogar En el oratorio a veces se reuniacutean para la oracioacuten

vespertina los miembros de la familia en la que participaban losas sirvientesas Cuando la

vivienda no contaba con este espacio era frecuente la presencia de santosas en las casas

Otro aacutembito frecuentado por la sentildeora o sentildeoritas del hogar era el saloacuten de muacutesica en el

que era usual encontrar instrumentos como el piano Esta actividad era aceptada para las

mujeres en la Santa Feacute de antantildeo como parte de sus actividades cotidianas que en

ocasiones era socializada en las tertulias y reuniones que se llevaban a cabo en los hogares

A traveacutes del siglo XIX se implementoacute el jardiacuten El antiguo solar colonial que cumpliacutea maacutes

con la funcioacuten de huerta que de jardiacuten fue complementado con plantas ornamentales que se

colocaron en los patios interiores Alberto Corradine explica que el patio se tornariacutea en un

espacio donde creceriacutean inicialmente arbustos y se transformariacutea finalmente en razoacuten del

seguimiento por el refinamiento europeo en el aacutembito destinado al cultivo de flores y

plantas aromaacuteticas[34] Este lugar se convirtioacute gracias al cuidado directo de la sentildeora de la

casa y de sus hijas o bajo su direccioacuten en un aacutembito de deleite visual y esparcimiento en el

hogar Fue frecuente que en alguno de los patios crecieran aves de corral y alguno que otro

animal domeacutestico pero cada vez menos estariacutean presentes las bestias de carga y los

arrieros En cuanto a los cuartos la habitacioacuten de los padres adquirioacute independencia asiacute

como la de losas hijosas Es de sentildealar que en ocasiones el sentildeor y la sentildeora teniacutean

dormitorios separados Igualmente ocurrioacute con losas nintildeosas y joacutevenes Por consiguiente

se veiacutea una clara demarcacioacuten por sexo y por edad

El aacuterea del patio trasero que estaba conformada por los cuartos de servicio el lavadero y la

cocina era un lugar que se hallaba apartado y casi excluido de los ldquosentildeoresrdquo e hijosas de la

familia pero en contacto con la naturaleza ya que en este patio se encontraban la huerta y

los animales La cocina decimonoacutenica se caracterizoacute por ser un lugar oscuro lleno de

humo de moscas y muchas veces de animales domeacutesticos Sin embargo en un nuacutemero

reducido de casas a finales de siglo se convirtioacute paulatinamente en un lugar caracterizado

por la limpieza Este lugar fue el que maacutes sufrioacute transformaciones al inicio de la presente

centuria la implantacioacuten de la energiacutea y los avances tecnoloacutegicos permitieron a las

familias con ingresos altos contar con aparatos como el fogoacuten eleacutectrico[35]

El comedor al ser el punto de reunioacuten diaria de la familia teniacutea una jerarquiacutea definida eacutesta

se identificaba espacialmente de acuerdo a como se sentaban losas comensales El padre

estaba en la cabecera y en su ausencia ocasionalmente la madre La sentildeora de la casa o

lasos sirvientes serviacutean la comida El resto de la familia de acuerdo a las reglas de

urbanidad sabiacutea queacute lugares ocupar la manera de comer la actitud que debiacutean tener etc

Es asiacute como el comedor no se limitaba a ser el espacio de reunioacuten familiar para compartir

las comidas sino que era el lugar en donde se acentuaban los roles jeraacuterquicos entre losas

comensales y entre estos y quienes les serviacutean por factores de edad geacutenero clase y en

ocasiones eacutetnicos No olvidemos que los duentildeos de casa se sentiacutean o buscaban ser

ldquoblancosrdquo culturalmente y en lo posible tambieacuten fiacutesicamente y eso esperaban de sus

hijosas mientras que sus sirvientes eran en ocasiones mestizosas mulatosas indiosas o

negrosas (anexo 6)

La incorporacioacuten de conceptos como lo limpio y la intimidad del cuerpo generoacute una

transformacioacuten del espacio domeacutestico Las soluciones propuestas fueron hacer uso de la

bacinilla acudir a las letrinas de las casas o puacuteblicas ubicadas sobre riacuteos en cuanto al

bantildeo hacer un paseo semanal a las afueras de Bogotaacute Existiacutea una opcioacuten alterna para el

bantildeo diario consistiacutea en que aprovechando un diacutea soleado se ubicaba un platoacuten de agua en

el patio se dejaba tibiar el agua y la persona se bantildeaba en ldquochingerdquo sin la presencia de la

servidumbre[36]

Para Zandra Pedraza durante el siglo XIX los sentidos propiciaron un reconocimiento

diferente del cuerpo y dieron paso a una nueva clasificacioacuten de sus aprehensiones[37] La

nocioacuten de limpieza que seguacuten la autora involucra la vista y especialmente el olfato

revolucionoacute la percepcioacuten de los olores igualmente la visioacuten de la suciedad se convirtioacute en

afrenta a la integridad moral y fiacutesica

Al subrayarse el papel de los sentidos en la aprehensioacuten de la realidad y en el desarrollo de

la persona y su importancia en la educacioacuten se empezoacute a plantear la necesidad de despejar

los sentidos de suprimir todo lo que pudiera perturbar la percepcioacuten de ldquolo verdaderordquo

olores basura oscuridad todo aquello que se interpusiera a una cabal apreciacioacuten de los

fenoacutemenos[38]

Miguel Angel Urrego sentildeala que en el periacuteodo comprendido entre 1880 a 1930 se da el

paso de la bacinilla y la palangana al cuarto de bantildeo[39] En eacuteste habiacutea ducha espejo

inodoro y objetos para el aseo personal como jabones crema dental crema de afeitar etc

Esto permitioacute un encuentro de las personas con su cuerpo y la interiorizacioacuten del mismo El

aseo personal pasoacute de las actividades diarias de lavado de manos y cara o el bantildeo semanal

a una limpieza de todo el cuerpo Esto establecioacute ritmos cotidianos que alteraron tanto los

horarios como el significado de las praacutecticas diarias del aseo y los tradicionales paseos

bogotanos a los riacuteos para bantildearse el cuerpo Asiacute las nuevas nociones de lo limpio y lo sucio

cambiaron los ritmos cotidianos pues el cuidado del cuerpo requeriacutea tiempo y un nuevo

ritual en la intimidad

Al comenzar este artiacuteculo se sentildealoacute que en ciertos barrios (por ejemplo San Victorino) era

frecuente encontrar que en las casas de dos pisos las familias de la capital arrendaban el

primer piso y habitaban en el segundo Esto dio lugar a las tiendas en las que trabajaban y

habitaban pequentildeos comerciantes artesanos obradores y en ocasiones chicheriacuteas Estos

recintos se hallaban incomunicados con el interior de la casa y los patios por consiguiente

tendiacutean a ser oscuros anti higieacutenicos y faltos de ventilacioacuten [40]

La raacutepida descripcioacuten que se ha realizado de los hogares de la oligarquiacutea santaferentildea

permite apreciar que los espacios existentes al interior del mismo estaban jerarquizados

reflejando las desigualdades que existiacutean en la sociedad Recordemos que la maacutexima

autoridad en el hogar y el proveedor del mismo era el padre eacutel y los varones adultos

cercanos al hogar o quienes viviacutean en eacutel constituiacutean los referentes de lo masculino En

ausencia del padre la autoridad y responsabilidad econoacutemica quedaba en cabeza de la

madre sin embargo esto no se esperaba de ella Lo ideal era que ella tuviera a su cargo las

riendas del hogar durante el diacutea mientras su esposo trabajaba o por breves temporadas

cuando eacutel teniacutea que ausentarse La mujer y el espacio hogarentildeo estaban unidos Este era el

referente de lo femenino y lo ldquofemeninordquo aun en ldquosu propiordquo espacio estaba subordinado

reflejando dicotomiacuteas asimeacutetricas que haciacutean parte del imaginario letrado de la eacutepoca como

cultura (masculino) ndash naturaleza (femenino) privado (femenino) ndash puacuteblico (masculino)

intelectual (masculino) ndash praacutectico (femenino) Es asiacute como el mantenimiento del hogar la

crianza de losas nintildeosas la alimentacioacuten la preservacioacuten de las buenas relaciones en el

hogar la administracioacuten del mismo[41] el cuidado de la naturaleza y el afecto a cargo de

las mujeres fueron labores subvaloradas Nos preguntamos frente al contexto descrito iquestqueacute

hariacuteamos sin alimentacioacuten limpieza y mantenimiento descanso o afecto iquestPodriacutean las

familias y hasta la misma especie sobrevivir sin estas acciones

En el cuadro que sigue a continuacioacuten presentamos una siacutentesis de lo antes expuesto

Cuadro 1 (ver PDF pag 121)

En el cuadro anterior fuera de sintetizar la informacioacuten antes presentada para el hogar

hacemos referencia a la relacioacuten estrecha que existe entre el espacio vivido y el

conocimiento como ocurre en el hogar con las mujeres al igual que el predominio del

conocimiento abstracto entre los varones hegemoacutenicos Asiacute mismo se aprecia que son justo

las aacutereas maacutes cercanas a la naturaleza a la tierra y al cuidado y preservacioacuten del cuerpo y

del hogar las menos valoradas como el patio el jardiacuten la cocina el lavadero el cuarto del

servicio y el bantildeo

3 unas uacuteltimas ideas

El espacio ha sido construido histoacutericamente en Occidente como algo fijo muerto

inmoacutevil[42] Se le ha conceptualizado asiacute mismo como ldquoescenariordquo y base de la accioacuten

social y no como parte de ella Esta perspectiva terminoacute privilegiando la dimensioacuten

temporal de la actividad humana que en Occidente ha tendido a ser lineal afectando

nociones como ldquodesarrollordquo o ldquomodernidadrdquo en detrimento de una perspectiva que haga

converger tanto el tiempo como el espacio propio de estas actividades Al temporalizar la

accioacuten se olvidan las diferencias resultantes de la posicioacuten que cada individuo o grupo

humano es en siacute mismo

Los baluartes del siglo XIX fueron el progreso el orden y la civilizacioacuten Pero como lo

hemos sentildealado en este escrito dichas acciones conteniacutean una invisibilizacioacuten y

subvaloracioacuten de lo femenino es decir de lo espacial del territorio de la naturaleza y de

quienes estaban cercanasos a ella y en el caso especiacutefico de este artiacuteculo de las

actividades realizadas por las mujeres en estos lugares Si bien a ellas se las presentaba

como el centro corazoacuten o aacutengel del hogar y fueron el centro de reflexioacuten de muchos

escritos del siglo tanto en Europa como en Ameacuterica su condicioacuten no mejoroacute

sustancialmente con los avances propuestos por los letrados de la eacutepoca Esto se reflejaba

en los espacios domeacutesticos

El hogar habitado por la familia y vivido especialmente por mujeres e hijosas era disentildeado

en su estructura y construido por varones Ellos difiacutecilmente consultaban las necesidades

ajenas y planeaban todo desde su oacuteptica Asiacute mismo como vimos en la primera parte esto

ocurrioacute con el disentildeo de las ciudades basadas en el aacutengulo recto[43] muros gruesos

ldquoinamoviblesrdquo aguas canalizadas luz permanente para acceder maacutes faacutecilmente a lo ldquorealrdquo y

evitar la oscuridad En siacutentesis ldquoordenarrdquo y ldquosometerrdquo la naturaleza El cuidado y el respeto

que se le debiacutea a la misma como estrategia complementaria inseparable de la produccioacuten y

consumo para preservar la vida no era parte del ldquoprogresordquo que se buscaba despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo La reproduccioacuten quedoacute en manos de las mujeres y de los varones no

hegemoacutenicos

Anexo 1 A-B (ver PDF pag 123-124)

Anexo 2 (ver PDF pag 125)

Anexo 3 (ver PDF pag 125)

Anexo 4 (ver PDF pag 126)

Anexo 5 A-B (ver PDF pag 126-127)

Anexo 6 (ver PDF pag 127)

[] Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[] Estudiante de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[1] GARCIA C Mariacutea Ineacutes ldquoEspacio diferenciado de geacutenero Hacia la configuracioacuten de

hetereotipiacuteas de placerrdquo en En otras palabras Nordm 5 Grupo Mujer y sociedad Universidad

Nacional de Colombia Corporacioacuten casa de la mujer y fundacioacuten promujer Bogotaacute

1999laquolaquo Volver

[2] Es decir el patriarcalismo y etnocentrismolaquolaquo Volver

[3] El hombre y la mujer como centro del universolaquolaquo Volver

[4] MERCHANT Carolyn Ecological revolutions The University of North Carolina Press

USA 1989laquolaquo Volver

[5] RAMIREZ Mariacutea Himelda ldquoEl geacutenero y el desorden en Santafeacute Colonial 1750-1810rdquo

en En otras palabras ibidlaquolaquo Volver

[6] ZAMBRANO F BERNARD O Ciudad y territorio el proceso de poblamiento en

Colombia Academia de historia de Bogotaacute Instituto franceacutes de estudios andinos

Fundacioacuten Misioacuten Colombia Colombia 1993laquolaquo Volver

[7] O cit p14laquolaquo Volver

las construcciones que maacutes llaman la atencioacuten debido a su magniacutefca

estructura en piedra Por eso es que se constituye en centro de intereacutes

histoacuterico y el principal referente de concentracioacuten poblacional durante

las festas religiosas

Ventanas enrejadas portones talllados techos de tejas rojas y aleros casas de 1 o 2 pisos de

paredes anchas de adobe con balcones con patio centrales Techos de dos aguas teja roja de

barro y algunos balcones volados se combinaban las teacutecnicas mestizas de la albantildeileriacutea espantildeola y

la cultura indiacutegena y se incorporoacute el cemento y el hierro Es socegada cierta austera bases de esta

arquitectura la madera el barro cocido paredes enjalbejadas

Page 9: [subir] Facultad de Ciencias Sociales Departamento de … · Tema: Principales aportes hechos a la historia por Darío Betancourt Diciembre 2001 Páginas 107 - 128 ... los/as campesinos/as,

limitaba a ser el espacio de reunioacuten familiar para compartir las comidas sino que era el lugar en donde se acentuaban los

roles jeraacuterquicos entre losas comensales y entre estos y quienes les serviacutean por factores de edad geacutenero clase y en

ocasiones eacutetnicos No olvidemos que los duentildeos de casa se sentiacutean o buscaban ser ldquoblancosrdquo culturalmente y en lo

posible tambieacuten fiacutesicamente y eso esperaban de sus hijosas mientras que sus sirvientes eran en ocasiones mestizosas

mulatosas indiosas o negrosas (anexo 6)

La incorporacioacuten de conceptos como lo limpio y la intimidad del cuerpo generoacute una transformacioacuten del espacio

domeacutestico Las soluciones propuestas fueron hacer uso de la bacinilla acudir a las letrinas de las casas o puacuteblicas

ubicadas sobre riacuteos en cuanto al bantildeo hacer un paseo semanal a las afueras de Bogotaacute Existiacutea una opcioacuten alterna para el

bantildeo diario consistiacutea en que aprovechando un diacutea soleado se ubicaba un platoacuten de agua en el patio se dejaba tibiar el

agua y la persona se bantildeaba en ldquochingerdquo sin la presencia de la servidumbre[36]

Para Zandra Pedraza durante el siglo XIX los sentidos propiciaron un reconocimiento diferente del cuerpo y dieron paso

a una nueva clasificacioacuten de sus aprehensiones[37] La nocioacuten de limpieza que seguacuten la autora involucra la vista y

especialmente el olfato revolucionoacute la percepcioacuten de los olores igualmente la visioacuten de la suciedad se convirtioacute en

afrenta a la integridad moral y fiacutesica

Al subrayarse el papel de los sentidos en la aprehensioacuten de la realidad y en el desarrollo de la persona y su importancia en

la educacioacuten se empezoacute a plantear la necesidad de despejar los sentidos de suprimir todo lo que pudiera perturbar la

percepcioacuten de ldquolo verdaderordquo olores basura oscuridad todo aquello que se interpusiera a una cabal apreciacioacuten de los

fenoacutemenos[38]

Miguel Angel Urrego sentildeala que en el periacuteodo comprendido entre 1880 a 1930 se da el paso de la bacinilla y la palangana

al cuarto de bantildeo[39] En eacuteste habiacutea ducha espejo inodoro y objetos para el aseo personal como jabones crema dental

crema de afeitar etc Esto permitioacute un encuentro de las personas con su cuerpo y la interiorizacioacuten del mismo El aseo

personal pasoacute de las actividades diarias de lavado de manos y cara o el bantildeo semanal a una limpieza de todo el cuerpo

Esto establecioacute ritmos cotidianos que alteraron tanto los horarios como el significado de las praacutecticas diarias del aseo y

los tradicionales paseos bogotanos a los riacuteos para bantildearse el cuerpo Asiacute las nuevas nociones de lo limpio y lo sucio

cambiaron los ritmos cotidianos pues el cuidado del cuerpo requeriacutea tiempo y un nuevo ritual en la intimidad

Al comenzar este artiacuteculo se sentildealoacute que en ciertos barrios (por ejemplo San Victorino) era frecuente encontrar que en las

casas de dos pisos las familias de la capital arrendaban el primer piso y habitaban en el segundo Esto dio lugar a las

tiendas en las que trabajaban y habitaban pequentildeos comerciantes artesanos obradores y en ocasiones chicheriacuteas Estos

recintos se hallaban incomunicados con el interior de la casa y los patios por consiguiente tendiacutean a ser oscuros anti

higieacutenicos y faltos de ventilacioacuten [40]

La raacutepida descripcioacuten que se ha realizado de los hogares de la oligarquiacutea santaferentildea permite apreciar que los espacios

existentes al interior del mismo estaban jerarquizados reflejando las desigualdades que existiacutean en la sociedad

Recordemos que la maacutexima autoridad en el hogar y el proveedor del mismo era el padre eacutel y los varones adultos cercanos

al hogar o quienes viviacutean en eacutel constituiacutean los referentes de lo masculino En ausencia del padre la autoridad y

responsabilidad econoacutemica quedaba en cabeza de la madre sin embargo esto no se esperaba de ella Lo ideal era que ella

tuviera a su cargo las riendas del hogar durante el diacutea mientras su esposo trabajaba o por breves temporadas cuando eacutel

teniacutea que ausentarse La mujer y el espacio hogarentildeo estaban unidos Este era el referente de lo femenino y lo

ldquofemeninordquo aun en ldquosu propiordquo espacio estaba subordinado reflejando dicotomiacuteas asimeacutetricas que haciacutean parte del

imaginario letrado de la eacutepoca como cultura (masculino) ndash naturaleza (femenino) privado (femenino) ndash puacuteblico

(masculino) intelectual (masculino) ndash praacutectico (femenino) Es asiacute como el mantenimiento del hogar la crianza de losas

nintildeosas la alimentacioacuten la preservacioacuten de las buenas relaciones en el hogar la administracioacuten del mismo[41] el

cuidado de la naturaleza y el afecto a cargo de las mujeres fueron labores subvaloradas Nos preguntamos frente al

contexto descrito iquestqueacute hariacuteamos sin alimentacioacuten limpieza y mantenimiento descanso o afecto iquestPodriacutean las familias y

hasta la misma especie sobrevivir sin estas acciones

En el cuadro que sigue a continuacioacuten presentamos una siacutentesis de lo antes expuesto

Cuadro 1 (ver PDF pag 121)

En el cuadro anterior fuera de sintetizar la informacioacuten antes presentada para el hogar hacemos referencia a la relacioacuten

estrecha que existe entre el espacio vivido y el conocimiento como ocurre en el hogar con las mujeres al igual que el

predominio del conocimiento abstracto entre los varones hegemoacutenicos Asiacute mismo se aprecia que son justo las aacutereas maacutes

cercanas a la naturaleza a la tierra y al cuidado y preservacioacuten del cuerpo y del hogar las menos valoradas como el patio

el jardiacuten la cocina el lavadero el cuarto del servicio y el bantildeo

3 unas uacuteltimas ideas

El espacio ha sido construido histoacutericamente en Occidente como algo fijo muerto inmoacutevil[42] Se le ha conceptualizado

asiacute mismo como ldquoescenariordquo y base de la accioacuten social y no como parte de ella Esta perspectiva terminoacute privilegiando la

dimensioacuten temporal de la actividad humana que en Occidente ha tendido a ser lineal afectando nociones como

ldquodesarrollordquo o ldquomodernidadrdquo en detrimento de una perspectiva que haga converger tanto el tiempo como el espacio

propio de estas actividades Al temporalizar la accioacuten se olvidan las diferencias resultantes de la posicioacuten que cada

individuo o grupo humano es en siacute mismo

Los baluartes del siglo XIX fueron el progreso el orden y la civilizacioacuten Pero como lo hemos sentildealado en este escrito

dichas acciones conteniacutean una invisibilizacioacuten y subvaloracioacuten de lo femenino es decir de lo espacial del territorio de la

naturaleza y de quienes estaban cercanasos a ella y en el caso especiacutefico de este artiacuteculo de las actividades realizadas

por las mujeres en estos lugares Si bien a ellas se las presentaba como el centro corazoacuten o aacutengel del hogar y fueron el

centro de reflexioacuten de muchos escritos del siglo tanto en Europa como en Ameacuterica su condicioacuten no mejoroacute

sustancialmente con los avances propuestos por los letrados de la eacutepoca Esto se reflejaba en los espacios domeacutesticos

El hogar habitado por la familia y vivido especialmente por mujeres e hijosas era disentildeado en su estructura y construido

por varones Ellos difiacutecilmente consultaban las necesidades ajenas y planeaban todo desde su oacuteptica Asiacute mismo como

vimos en la primera parte esto ocurrioacute con el disentildeo de las ciudades basadas en el aacutengulo recto[43] muros gruesos

ldquoinamoviblesrdquo aguas canalizadas luz permanente para acceder maacutes faacutecilmente a lo ldquorealrdquo y evitar la oscuridad En

siacutentesis ldquoordenarrdquo y ldquosometerrdquo la naturaleza El cuidado y el respeto que se le debiacutea a la misma como estrategia

complementaria inseparable de la produccioacuten y consumo para preservar la vida no era parte del ldquoprogresordquo que se

buscaba despueacutes de la ldquoIndependenciardquo La reproduccioacuten quedoacute en manos de las mujeres y de los varones no

hegemoacutenicos

Anexo 1 A-B (ver PDF pag 123-124)

Anexo 2 (ver PDF pag 125)

Anexo 3 (ver PDF pag 125)

Anexo 4 (ver PDF pag 126)

Anexo 5 A-B (ver PDF pag 126-127)

Anexo 6 (ver PDF pag 127)

[] Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[] Estudiante de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[1] GARCIA C Mariacutea Ineacutes ldquoEspacio diferenciado de geacutenero Hacia la configuracioacuten de hetereotipiacuteas de placerrdquo en En

otras palabras Nordm 5 Grupo Mujer y sociedad Universidad Nacional de Colombia Corporacioacuten casa de la mujer y

fundacioacuten promujer Bogotaacute 1999laquolaquo Volver

[2] Es decir el patriarcalismo y etnocentrismolaquolaquo Volver

[3] El hombre y la mujer como centro del universolaquolaquo Volver

[4] MERCHANT Carolyn Ecological revolutions The University of North Carolina Press USA 1989laquolaquo Volver

[5] RAMIREZ Mariacutea Himelda ldquoEl geacutenero y el desorden en Santafeacute Colonial 1750-1810rdquo en En otras palabras ibidlaquolaquo

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[6] ZAMBRANO F BERNARD O Ciudad y territorio el proceso de poblamiento en Colombia Academia de historia

de Bogotaacute Instituto franceacutes de estudios andinos Fundacioacuten Misioacuten Colombia Colombia 1993laquolaquo Volver

[7] O cit p14laquolaquo Volver

[8] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda ldquoLa vida material en los espacios domeacutesticosrdquo en Historia de la vida cotidiana en Colombia

Grupo editorial Norma Bogotaacute 1996 plaquolaquo Volver

[9] ZAMBRANO F BERNARD O op citlaquolaquo Volver

[10] Fundacioacuten Misioacuten Colombia Historia de Bogotaacute t II Director del siglo XIX Eugenio Gutieacuterrez Cely Villegas

Editores 1988laquolaquo Volver

[11] Op citlaquolaquo Volver

[12] No era casual la utilizacioacuten de nombres religiosos pues la Santafeacute de Bogotaacute de aquel entonces contaba con maacutes

iglesias catoacutelicas que Pariacutes siendo esta ciudad maacutes pequentildealaquolaquo Volver

[13] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op citlaquolaquo Volver

[14] LONDONtildeO Patricia ldquoLa mujer santaferentildea en el siglo XIXrdquo en Boletiacuten cultural y bibliograacutefico Bogotaacute vol 21

1994laquolaquo Volver

[15] SALDARRIAGA A CASTANtildeEDA A VILLEGAS Benjamin Casa republicana Colombiaacutes Belle Epoquerdquo

Santafeacute de Bogotaacute Villegas editores 1998laquolaquo Volver

[16] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op citlaquolaquo Volver

[17] op citlaquolaquo Volver

[18] op citlaquolaquo Volver

[19] KELLER Evelyn GRONTKOWSKI Christine ldquoThe mindacutes eyerdquo en KELLER Evelyn LONGINO Helen

Femenism and Science Oxford University Press 1996laquolaquo Volver

[20] Los escritos de Montserrat Ordoacutentildeez sobre la novela La Voraacutegine de Joseacute Eustasio Rivera ejemplifica lo antes

expuesto cf MONSERRAT O Vila ldquoLa voraacutegine (Rivera)rdquo en Revista Credencial historia Nordm 110 Bogotaacute 1999

RIVERA Joseacute Eustasio La Voraacutegine Edicioacuten de Montserrat Ordoacutenez Vila Caacutetedra 1990laquolaquo Volver

[21] BLANTON Richard ldquoArchitecturerdquo en Enciclopedia of Cultural Anthropology vol I Henry Holt and Company

New York 1996laquolaquo Volver

[22] SALDARRIAGA A CASTANtildeEDA A VILLEGAS B 1998c op cit p 14laquolaquo Volver

[23] MARTIacuteNEZ Carlos Santafeacute capital del Nuevo Reino de Granada Editorial Presencia 1987laquolaquo Volver

[24] BERMUDEZ Suzy en colaboracioacuten con DAVILA Mariacutea Camila ldquoLa formacioacuten del ciudadano en el siglo XIX

desde una perspectiva de geacuteneroldquo ineacuteditolaquolaquo Volver

[25] URREGO M A Sexualidad matrimonio y familia en Bogotaacute 1880-1930 Fundacioacuten Universidad Central-DIUC

Bogotaacute Planeta Colombiana 1997laquolaquo Volver

[26] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda ldquoMujeres y familia en el siglo XIX 1819 - 1899rdquo en Las mujeres en la historia de Colombia

t II Consejeriacutea Presidencial para la poliacutetica social Editorial Norma Bogotaacute 1995laquolaquo Volver

[27] GUERRA Lucia ldquoLas topografiacuteas de la casa como matriz transgresivas en la narrativa de la mujer latino

americanardquo en En otras palabras Nordm 6 Grupo Mujer y sociedad Universidad Nacional de Colombia Corporacioacuten casa

de la mujer y fundacioacuten promujer Bogotaacute 1999 en edicioacutenlaquolaquo Volver

[28] BERMUDEZ Suzy El bello sexo La mujer y la familia durante el Olimpo Radical Ediciones Uniandes Bogotaacute

1993laquolaquo Volver

[29] GUERRA Lucia op citlaquolaquo Volver

[30] CORRADINE Alberto Historia de la arquitectura colombiana Biblioteca de Cundinamarca 1989laquolaquo Volver

[31] ARANGO Silvia Historia de la Arquitectura en Colombia Universidad Nacional Bogotaacute 1993laquolaquo Volver

[32] GUERRA Lucia 1999 op citlaquolaquo Volver

[33] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda 1995 op citlaquolaquo Volver

[34] CORRADINE Alberto 1989 op citlaquolaquo Volver

[35] GONZAacuteLEZ Lina Marcela REYES Catalina ldquoLa vida domeacutestica en las ciudades republicanasrdquo en Las mujeres en

la historia de Colombia t II op cit plaquolaquo Volver

[36] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op cit plaquolaquo Volver

[37] PEDRAZA G Zandra En cuerpo y alma visiones del progreso y de la felicidad Universidad de los Andes

Departamento de Antropologiacutea Bogotaacute 1999laquolaquo Volver

[39] URREGO A Sexualidad matrimonio y familia en Bogotaacute 1880-1930 Fundacioacuten Universidad Central-DIUC

Bogotaacute Planeta Colombiana 1997 plaquolaquo Volver

[40] VARGAS Lesmes Juliaacuten La sociedad de Santafeacute Colonial Bogotaacute Cinep 1990laquolaquo Volver

[41] BERMUDEZ Q Suzy 1993 op citlaquolaquo Volver

[42] SOJA Edward ldquoPostmodern geographies The reassertion of space in critical social theoryrdquo Verso London

1989laquolaquo Volver

[43] GARCIA Moreno Beatriz ldquoLas mujeres y los lugares de morar Mujer morada y mujer moradorardquo en En otras

palabras Nordm 5 op citlaquolaquo Volver

Inicio Revista No 19

Los espacios en los hogares de la elite santaferentildea en el siglo XIX desde una perspectiva de geacutenero

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2 la transformacioacuten del espacio domeacutestico

Richard Blanton describe que las formas domeacutesticas construidas en los hogares expresan la

cultura y la reproducen por generaciones haciendo tangible las divisiones sociales y las

jerarquiacuteas comprendidas en el sistema cultural de una sociedad La jerarquiacutea social

domeacutestica estaacute evidentemente vinculada y reforzada cuando se vive la vida cotidiana en las

actividades realizadas en las casas como haacutebitat muchos aspectos de las forma de la casa

pueden ser desplegados en la construccioacuten del haacutebitat La divisioacuten a su vez especifica

poderosos dominios sociales de la casa por ejemplo sentildealando espacios y cuartos

especiacuteficos para las actividades de varones y mujeres[21]

Las casas de vieja tradicioacuten hispaacutenica transmitieron a las republicanas sus zaguanes patios

y corredores con sus recintos en penumbra y sus solares sembrados de aacuterboles o dispuestos

para caballerizas Castantildeeda Saldarriaga y Villegas describen que ldquoEntre 1820 y 1850 las

casas se transformaron a los muros de tapia y adobe se adhirieron papeles de colgadura Se

aplicaron moldaduras en yeso en los cielos rasos A las fachadas lisas se antildeadieron portales

y cornisas elaboradas Se colocoacute vidrio en corredores y balconesrdquo[22]

Los autores de ldquoCasa Republicana Colombiaacutes Belle Epoquerdquo sentildealan que la arquitectura

en Colombia sufrioacute una gran influencia cultural europea en donde se viviacutea la ldquoBella

eacutepocardquo movimiento que exaltaba el esteticismo el espiacuteritu luacutedico y sensual y el goce de

los placeres materiales Mencionan asiacute mismo que en Bogotaacute para este mismo periacuteodo se

podiacutea identificar una ldquobella eacutepocardquo en las costumbres y gustos sociales No se debe olvidar

que el incremento gradual en la actividad urbana coincidioacute con las reformas liberales que

propiciaron el crecimiento econoacutemico de varios comerciantes que viviacutean en la ciudad

ademaacutes la apertura hacia nuevas ideas que llegaban a traveacutes de la prensa permitioacute realizar

cambios en la arquitectura domeacutestica

Carlos Martiacutenez[23] manifiesta que al adquirir la sociedad bogotana un comportamiento

maacutes refinado es decir similar al de la nobleza y la burguesiacutea europea se produjo la

necesidad de crear un recinto apropiado para comer pues antes el comedor compartiacutea el

mismo espacio de la sala o un saloacuten Esta determinacioacuten dio lugar a una galeriacutea sobre el

patio El comedor y el saloacuten estaban situados a los lados opuestos los otros lados estaban

destinados a alcobas De este modo sobre el lado posterior se abriacutean los cuartos dispuestos

como depoacutesito cocina o habitaciones para el personal de servicio los cuales circundaban

un nuevo patio que se denominariacutea ldquopatio de serviciordquo Estas caracteriacutesticas se presentaban

para las casas de un piso Para las de dos pisos el autor mencionado describe los siguientes

cambios el primero de ellos fue disentildear una galeriacutea situada sobre la estancia de la fachada

a la cual desembocaba el zaguaacuten y de donde partiacutea uno de los extremos de la escalera que

conduciacutea al piso superior la segunda variacioacuten fue crear en la planta superior una galeriacutea

perifeacuterica al patio La tercera fue construir salas de recibo hacia la calle con corredores

cubiertos que daban acceso a los dormitorios Al fondo del segundo piso se encontraba la

cocina y la escalera trasera que conduciacutea a las dependencias de la planta baja (anexo 4)

La explicacioacuten que se ha propuesto para comprender coacutemo se conformaron a lo largo del

siglo los espacios anteriormente descritos se relaciona con los conceptos de individuo

privacidad e intimidad[24] entre las elites capitalinas Miguel Aacutengel Urrego explica que la

familia burguesa se encerraba en siacute misma en torno a su privacidad y existiacutea una clara

diferenciacioacuten espacial y fiacutesica entre eacutesta y las demaacutes clases sociales[25] Esto se

expresaba seguacuten el autor en sus nuevos barrios sus viviendas amplias las fachadas de las

casas los innumerables objetos con que las decoraban y en el uso de los servicios puacuteblicos

Esta nocioacuten estaraacute seguacuten Urrego asociada al proceso de consolidacioacuten de la burguesiacutea

puesto que la intimidad junto con la nocioacuten de vida privada fueron valoradas cada vez maacutes

por la cultura hegemoacutenica Asiacute la naciente burguesiacutea adquirioacute nuevos valores discursos y

rituales que buscaban recluir tanto la vida en pareja como la familia Esto se comprueba en

la distribucioacuten espacial en el hogar es asiacute como se identificaban aacutereas que se diferenciaban

en forma maacutes notoria por factores como el geacutenero la edad y la clase

Si durante el Periacuteodo Colonial se asociaba a la mujer con el hogar despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo esto continuoacute y se fortalecioacute no soacutelo por la influencia de la religioacuten

catoacutelica que durante este siglo valoroacute la imagen de la Virgen ndash Madre sino por la

Victoriana[26] La separacioacuten imaginaria que se construyoacute a lo largo del siglo XIX entre lo

privado y lo puacuteblico sirvioacute para diferenciar las esferas entre los varones y mujeres

hegemoacutenicasos es decir de una minoriacutea pues el resto de la poblacioacuten difiacutecilmente se

acoplaba a esta propuesta ajena a lo vivido

A continuacioacuten presentamos informacioacuten sobre algunas de las aacutereas mencionadas en las

que podemos apreciar coacutemo aunque al hogar se lo asociaba a nivel espacial con lo

femenino en su interior se reproduciacutean las jerarquiacuteas de diferente orden que se

manifestaban en lo puacuteblico La reciente publicacioacuten de Lucia Guerra asegura que ldquo en su

calidad de espacio cerrado que provee alimento y proteccioacuten la casa se constituye en una

extensioacuten del espacio uterinordquo[27] Por tal razoacuten el espacio domeacutestico se asociaba a lo

femenino en eacutel la mujer era el centro y el corazoacuten[28] o el ldquoaacutengelrdquo del hogar[29] Pero no

olvidemos que este centro privado estaba sujeto a lo puacuteblico el corazoacuten a la razoacuten y el

aacutengel a Dios Padre

Como lo sentildealaacutebamos anteriormente la imagen externa de la vivienda sufrioacute cambios

notorios pues era el siacutembolo puacuteblico del poder socio econoacutemico de la familia (anexo 5 A y

B) Alberto Corradine escribioacute que las casas de la oligarquiacutea de la segunda mitad del siglo

vistas desde la viacutea puacuteblica se apreciaban de la siguiente forma En el caso de las de un solo

piso la apariencia exterior se veiacutea determinada por la presencia del portoacuten acompantildeado de

una o maacutes ventanas que eran ventanucos al ras del muro o la ventana protegida por una reja

sobresaliente Para el segundo piso se apreciaban balcones corridos que se complementaban

con las galeriacuteas interiores[30]

Los balcones y ventanas revestiacutean gran importancia especialmente para quienes pasaban la

mayor parte del tiempo en la casa como las mujeres pues se convertiacutean en el punto de

encuentro entre la vida domeacutestica y la calle en la mayoriacutea de los casos lo que separaba

estos dos aacutembitos eran las rejas o cortinas existiacutean muy pocas casas que poseiacutean vidrios

Silvia Arango sentildeala que la relacioacuten con la calle era gradual[31] El zaguaacuten de entrada era

un punto neutro de transicioacuten enmarcado en dos liacutemites el portoacuten de la calle que

permaneciacutea abierto durante el diacutea y el contraportoacuten cerrado que marcaba la entrada

definitiva a la vivienda a traveacutes del patio o del vestiacutebulo De acuerdo con Aida Mariacutenez C

a lo largo del siglo se introdujeron en las salas muebles franceses pequentildeos y variados

finamente trabajados y con estilos cambiantes que definieron el estilo de las casas

decimonoacutenicas las viviendas se saturaron con estos objetos en ocasiones inuacutetiles pero

indispensables para conservar el estilo de vida burgueacutes[32] Para los antildeos cincuenta sentildeala

la autora los ricos traen de Francia la totalidad de sus salones[33] buscando tener un hogar

ldquomodernordquo es decir de corte occidental Dicho mobiliario en parte lo adquiriacutean en sus

viajes al exterior Es de anotar de acuerdo a esta descripcioacuten que lo maacutes moderno eran las

aacutereas de las casas que teniacutean mayor contacto con el puacuteblico Martiacutenez explica que desde las

primera deacutecadas del siglo anterior en las viviendas se organizaban tertulias bailes y

conciertos en los salones Esta costumbre persistioacute a lo largo del siglo XIX aun cuando en

la segunda mitad del mismo la ciudad ofreciacutea un poco maacutes de distracciones a las que

podiacutean asistir losas adultosas de las familias como fue el caso de la oacutepera con la apertura

del Teatro Coloacuten

La biblioteca cuando se contaba con ella era un espacio que se asociaba particularmente

con los varones en ella la lectura las acciones relativas a los negocios fuera de la oficina

y en ocasiones la socializacioacuten del padre con sus familiares o amigos eran las actividades

esperadas La biblioteca era asiacute mismo el lugar donde se constataba el conocimiento

europeizante letrado de los varones de la familia y por ende en parte su estatus social

En las casas de este sector social de la poblacioacuten santaferentildea se buscoacute recrear parte de lo

que existioacute fuera de ellas Un ejemplo lo constituyoacute la presencia de oratorios o altares

pequentildeos para rezar cuando no se iba a la iglesia Quienes maacutes contacto teniacutean con los

mismos se esperaba que fueran las mujeres joacutevenes y adultas dado que estaban maacutes

circunscritas a los liacutemites del hogar En el oratorio a veces se reuniacutean para la oracioacuten

vespertina los miembros de la familia en la que participaban losas sirvientesas Cuando la

vivienda no contaba con este espacio era frecuente la presencia de santosas en las casas

Otro aacutembito frecuentado por la sentildeora o sentildeoritas del hogar era el saloacuten de muacutesica en el

que era usual encontrar instrumentos como el piano Esta actividad era aceptada para las

mujeres en la Santa Feacute de antantildeo como parte de sus actividades cotidianas que en

ocasiones era socializada en las tertulias y reuniones que se llevaban a cabo en los hogares

A traveacutes del siglo XIX se implementoacute el jardiacuten El antiguo solar colonial que cumpliacutea maacutes

con la funcioacuten de huerta que de jardiacuten fue complementado con plantas ornamentales que se

colocaron en los patios interiores Alberto Corradine explica que el patio se tornariacutea en un

espacio donde creceriacutean inicialmente arbustos y se transformariacutea finalmente en razoacuten del

seguimiento por el refinamiento europeo en el aacutembito destinado al cultivo de flores y

plantas aromaacuteticas[34] Este lugar se convirtioacute gracias al cuidado directo de la sentildeora de la

casa y de sus hijas o bajo su direccioacuten en un aacutembito de deleite visual y esparcimiento en el

hogar Fue frecuente que en alguno de los patios crecieran aves de corral y alguno que otro

animal domeacutestico pero cada vez menos estariacutean presentes las bestias de carga y los

arrieros En cuanto a los cuartos la habitacioacuten de los padres adquirioacute independencia asiacute

como la de losas hijosas Es de sentildealar que en ocasiones el sentildeor y la sentildeora teniacutean

dormitorios separados Igualmente ocurrioacute con losas nintildeosas y joacutevenes Por consiguiente

se veiacutea una clara demarcacioacuten por sexo y por edad

El aacuterea del patio trasero que estaba conformada por los cuartos de servicio el lavadero y la

cocina era un lugar que se hallaba apartado y casi excluido de los ldquosentildeoresrdquo e hijosas de la

familia pero en contacto con la naturaleza ya que en este patio se encontraban la huerta y

los animales La cocina decimonoacutenica se caracterizoacute por ser un lugar oscuro lleno de

humo de moscas y muchas veces de animales domeacutesticos Sin embargo en un nuacutemero

reducido de casas a finales de siglo se convirtioacute paulatinamente en un lugar caracterizado

por la limpieza Este lugar fue el que maacutes sufrioacute transformaciones al inicio de la presente

centuria la implantacioacuten de la energiacutea y los avances tecnoloacutegicos permitieron a las

familias con ingresos altos contar con aparatos como el fogoacuten eleacutectrico[35]

El comedor al ser el punto de reunioacuten diaria de la familia teniacutea una jerarquiacutea definida eacutesta

se identificaba espacialmente de acuerdo a como se sentaban losas comensales El padre

estaba en la cabecera y en su ausencia ocasionalmente la madre La sentildeora de la casa o

lasos sirvientes serviacutean la comida El resto de la familia de acuerdo a las reglas de

urbanidad sabiacutea queacute lugares ocupar la manera de comer la actitud que debiacutean tener etc

Es asiacute como el comedor no se limitaba a ser el espacio de reunioacuten familiar para compartir

las comidas sino que era el lugar en donde se acentuaban los roles jeraacuterquicos entre losas

comensales y entre estos y quienes les serviacutean por factores de edad geacutenero clase y en

ocasiones eacutetnicos No olvidemos que los duentildeos de casa se sentiacutean o buscaban ser

ldquoblancosrdquo culturalmente y en lo posible tambieacuten fiacutesicamente y eso esperaban de sus

hijosas mientras que sus sirvientes eran en ocasiones mestizosas mulatosas indiosas o

negrosas (anexo 6)

La incorporacioacuten de conceptos como lo limpio y la intimidad del cuerpo generoacute una

transformacioacuten del espacio domeacutestico Las soluciones propuestas fueron hacer uso de la

bacinilla acudir a las letrinas de las casas o puacuteblicas ubicadas sobre riacuteos en cuanto al

bantildeo hacer un paseo semanal a las afueras de Bogotaacute Existiacutea una opcioacuten alterna para el

bantildeo diario consistiacutea en que aprovechando un diacutea soleado se ubicaba un platoacuten de agua en

el patio se dejaba tibiar el agua y la persona se bantildeaba en ldquochingerdquo sin la presencia de la

servidumbre[36]

Para Zandra Pedraza durante el siglo XIX los sentidos propiciaron un reconocimiento

diferente del cuerpo y dieron paso a una nueva clasificacioacuten de sus aprehensiones[37] La

nocioacuten de limpieza que seguacuten la autora involucra la vista y especialmente el olfato

revolucionoacute la percepcioacuten de los olores igualmente la visioacuten de la suciedad se convirtioacute en

afrenta a la integridad moral y fiacutesica

Al subrayarse el papel de los sentidos en la aprehensioacuten de la realidad y en el desarrollo de

la persona y su importancia en la educacioacuten se empezoacute a plantear la necesidad de despejar

los sentidos de suprimir todo lo que pudiera perturbar la percepcioacuten de ldquolo verdaderordquo

olores basura oscuridad todo aquello que se interpusiera a una cabal apreciacioacuten de los

fenoacutemenos[38]

Miguel Angel Urrego sentildeala que en el periacuteodo comprendido entre 1880 a 1930 se da el

paso de la bacinilla y la palangana al cuarto de bantildeo[39] En eacuteste habiacutea ducha espejo

inodoro y objetos para el aseo personal como jabones crema dental crema de afeitar etc

Esto permitioacute un encuentro de las personas con su cuerpo y la interiorizacioacuten del mismo El

aseo personal pasoacute de las actividades diarias de lavado de manos y cara o el bantildeo semanal

a una limpieza de todo el cuerpo Esto establecioacute ritmos cotidianos que alteraron tanto los

horarios como el significado de las praacutecticas diarias del aseo y los tradicionales paseos

bogotanos a los riacuteos para bantildearse el cuerpo Asiacute las nuevas nociones de lo limpio y lo sucio

cambiaron los ritmos cotidianos pues el cuidado del cuerpo requeriacutea tiempo y un nuevo

ritual en la intimidad

Al comenzar este artiacuteculo se sentildealoacute que en ciertos barrios (por ejemplo San Victorino) era

frecuente encontrar que en las casas de dos pisos las familias de la capital arrendaban el

primer piso y habitaban en el segundo Esto dio lugar a las tiendas en las que trabajaban y

habitaban pequentildeos comerciantes artesanos obradores y en ocasiones chicheriacuteas Estos

recintos se hallaban incomunicados con el interior de la casa y los patios por consiguiente

tendiacutean a ser oscuros anti higieacutenicos y faltos de ventilacioacuten [40]

La raacutepida descripcioacuten que se ha realizado de los hogares de la oligarquiacutea santaferentildea

permite apreciar que los espacios existentes al interior del mismo estaban jerarquizados

reflejando las desigualdades que existiacutean en la sociedad Recordemos que la maacutexima

autoridad en el hogar y el proveedor del mismo era el padre eacutel y los varones adultos

cercanos al hogar o quienes viviacutean en eacutel constituiacutean los referentes de lo masculino En

ausencia del padre la autoridad y responsabilidad econoacutemica quedaba en cabeza de la

madre sin embargo esto no se esperaba de ella Lo ideal era que ella tuviera a su cargo las

riendas del hogar durante el diacutea mientras su esposo trabajaba o por breves temporadas

cuando eacutel teniacutea que ausentarse La mujer y el espacio hogarentildeo estaban unidos Este era el

referente de lo femenino y lo ldquofemeninordquo aun en ldquosu propiordquo espacio estaba subordinado

reflejando dicotomiacuteas asimeacutetricas que haciacutean parte del imaginario letrado de la eacutepoca como

cultura (masculino) ndash naturaleza (femenino) privado (femenino) ndash puacuteblico (masculino)

intelectual (masculino) ndash praacutectico (femenino) Es asiacute como el mantenimiento del hogar la

crianza de losas nintildeosas la alimentacioacuten la preservacioacuten de las buenas relaciones en el

hogar la administracioacuten del mismo[41] el cuidado de la naturaleza y el afecto a cargo de

las mujeres fueron labores subvaloradas Nos preguntamos frente al contexto descrito iquestqueacute

hariacuteamos sin alimentacioacuten limpieza y mantenimiento descanso o afecto iquestPodriacutean las

familias y hasta la misma especie sobrevivir sin estas acciones

En el cuadro que sigue a continuacioacuten presentamos una siacutentesis de lo antes expuesto

Cuadro 1 (ver PDF pag 121)

En el cuadro anterior fuera de sintetizar la informacioacuten antes presentada para el hogar

hacemos referencia a la relacioacuten estrecha que existe entre el espacio vivido y el

conocimiento como ocurre en el hogar con las mujeres al igual que el predominio del

conocimiento abstracto entre los varones hegemoacutenicos Asiacute mismo se aprecia que son justo

las aacutereas maacutes cercanas a la naturaleza a la tierra y al cuidado y preservacioacuten del cuerpo y

del hogar las menos valoradas como el patio el jardiacuten la cocina el lavadero el cuarto del

servicio y el bantildeo

3 unas uacuteltimas ideas

El espacio ha sido construido histoacutericamente en Occidente como algo fijo muerto

inmoacutevil[42] Se le ha conceptualizado asiacute mismo como ldquoescenariordquo y base de la accioacuten

social y no como parte de ella Esta perspectiva terminoacute privilegiando la dimensioacuten

temporal de la actividad humana que en Occidente ha tendido a ser lineal afectando

nociones como ldquodesarrollordquo o ldquomodernidadrdquo en detrimento de una perspectiva que haga

converger tanto el tiempo como el espacio propio de estas actividades Al temporalizar la

accioacuten se olvidan las diferencias resultantes de la posicioacuten que cada individuo o grupo

humano es en siacute mismo

Los baluartes del siglo XIX fueron el progreso el orden y la civilizacioacuten Pero como lo

hemos sentildealado en este escrito dichas acciones conteniacutean una invisibilizacioacuten y

subvaloracioacuten de lo femenino es decir de lo espacial del territorio de la naturaleza y de

quienes estaban cercanasos a ella y en el caso especiacutefico de este artiacuteculo de las

actividades realizadas por las mujeres en estos lugares Si bien a ellas se las presentaba

como el centro corazoacuten o aacutengel del hogar y fueron el centro de reflexioacuten de muchos

escritos del siglo tanto en Europa como en Ameacuterica su condicioacuten no mejoroacute

sustancialmente con los avances propuestos por los letrados de la eacutepoca Esto se reflejaba

en los espacios domeacutesticos

El hogar habitado por la familia y vivido especialmente por mujeres e hijosas era disentildeado

en su estructura y construido por varones Ellos difiacutecilmente consultaban las necesidades

ajenas y planeaban todo desde su oacuteptica Asiacute mismo como vimos en la primera parte esto

ocurrioacute con el disentildeo de las ciudades basadas en el aacutengulo recto[43] muros gruesos

ldquoinamoviblesrdquo aguas canalizadas luz permanente para acceder maacutes faacutecilmente a lo ldquorealrdquo y

evitar la oscuridad En siacutentesis ldquoordenarrdquo y ldquosometerrdquo la naturaleza El cuidado y el respeto

que se le debiacutea a la misma como estrategia complementaria inseparable de la produccioacuten y

consumo para preservar la vida no era parte del ldquoprogresordquo que se buscaba despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo La reproduccioacuten quedoacute en manos de las mujeres y de los varones no

hegemoacutenicos

Anexo 1 A-B (ver PDF pag 123-124)

Anexo 2 (ver PDF pag 125)

Anexo 3 (ver PDF pag 125)

Anexo 4 (ver PDF pag 126)

Anexo 5 A-B (ver PDF pag 126-127)

Anexo 6 (ver PDF pag 127)

[] Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[] Estudiante de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[1] GARCIA C Mariacutea Ineacutes ldquoEspacio diferenciado de geacutenero Hacia la configuracioacuten de

hetereotipiacuteas de placerrdquo en En otras palabras Nordm 5 Grupo Mujer y sociedad Universidad

Nacional de Colombia Corporacioacuten casa de la mujer y fundacioacuten promujer Bogotaacute

1999laquolaquo Volver

[2] Es decir el patriarcalismo y etnocentrismolaquolaquo Volver

[3] El hombre y la mujer como centro del universolaquolaquo Volver

[4] MERCHANT Carolyn Ecological revolutions The University of North Carolina Press

USA 1989laquolaquo Volver

[5] RAMIREZ Mariacutea Himelda ldquoEl geacutenero y el desorden en Santafeacute Colonial 1750-1810rdquo

en En otras palabras ibidlaquolaquo Volver

[6] ZAMBRANO F BERNARD O Ciudad y territorio el proceso de poblamiento en

Colombia Academia de historia de Bogotaacute Instituto franceacutes de estudios andinos

Fundacioacuten Misioacuten Colombia Colombia 1993laquolaquo Volver

[7] O cit p14laquolaquo Volver

las construcciones que maacutes llaman la atencioacuten debido a su magniacutefca

estructura en piedra Por eso es que se constituye en centro de intereacutes

histoacuterico y el principal referente de concentracioacuten poblacional durante

las festas religiosas

Ventanas enrejadas portones talllados techos de tejas rojas y aleros casas de 1 o 2 pisos de

paredes anchas de adobe con balcones con patio centrales Techos de dos aguas teja roja de

barro y algunos balcones volados se combinaban las teacutecnicas mestizas de la albantildeileriacutea espantildeola y

la cultura indiacutegena y se incorporoacute el cemento y el hierro Es socegada cierta austera bases de esta

arquitectura la madera el barro cocido paredes enjalbejadas

Page 10: [subir] Facultad de Ciencias Sociales Departamento de … · Tema: Principales aportes hechos a la historia por Darío Betancourt Diciembre 2001 Páginas 107 - 128 ... los/as campesinos/as,

cuidado de la naturaleza y el afecto a cargo de las mujeres fueron labores subvaloradas Nos preguntamos frente al

contexto descrito iquestqueacute hariacuteamos sin alimentacioacuten limpieza y mantenimiento descanso o afecto iquestPodriacutean las familias y

hasta la misma especie sobrevivir sin estas acciones

En el cuadro que sigue a continuacioacuten presentamos una siacutentesis de lo antes expuesto

Cuadro 1 (ver PDF pag 121)

En el cuadro anterior fuera de sintetizar la informacioacuten antes presentada para el hogar hacemos referencia a la relacioacuten

estrecha que existe entre el espacio vivido y el conocimiento como ocurre en el hogar con las mujeres al igual que el

predominio del conocimiento abstracto entre los varones hegemoacutenicos Asiacute mismo se aprecia que son justo las aacutereas maacutes

cercanas a la naturaleza a la tierra y al cuidado y preservacioacuten del cuerpo y del hogar las menos valoradas como el patio

el jardiacuten la cocina el lavadero el cuarto del servicio y el bantildeo

3 unas uacuteltimas ideas

El espacio ha sido construido histoacutericamente en Occidente como algo fijo muerto inmoacutevil[42] Se le ha conceptualizado

asiacute mismo como ldquoescenariordquo y base de la accioacuten social y no como parte de ella Esta perspectiva terminoacute privilegiando la

dimensioacuten temporal de la actividad humana que en Occidente ha tendido a ser lineal afectando nociones como

ldquodesarrollordquo o ldquomodernidadrdquo en detrimento de una perspectiva que haga converger tanto el tiempo como el espacio

propio de estas actividades Al temporalizar la accioacuten se olvidan las diferencias resultantes de la posicioacuten que cada

individuo o grupo humano es en siacute mismo

Los baluartes del siglo XIX fueron el progreso el orden y la civilizacioacuten Pero como lo hemos sentildealado en este escrito

dichas acciones conteniacutean una invisibilizacioacuten y subvaloracioacuten de lo femenino es decir de lo espacial del territorio de la

naturaleza y de quienes estaban cercanasos a ella y en el caso especiacutefico de este artiacuteculo de las actividades realizadas

por las mujeres en estos lugares Si bien a ellas se las presentaba como el centro corazoacuten o aacutengel del hogar y fueron el

centro de reflexioacuten de muchos escritos del siglo tanto en Europa como en Ameacuterica su condicioacuten no mejoroacute

sustancialmente con los avances propuestos por los letrados de la eacutepoca Esto se reflejaba en los espacios domeacutesticos

El hogar habitado por la familia y vivido especialmente por mujeres e hijosas era disentildeado en su estructura y construido

por varones Ellos difiacutecilmente consultaban las necesidades ajenas y planeaban todo desde su oacuteptica Asiacute mismo como

vimos en la primera parte esto ocurrioacute con el disentildeo de las ciudades basadas en el aacutengulo recto[43] muros gruesos

ldquoinamoviblesrdquo aguas canalizadas luz permanente para acceder maacutes faacutecilmente a lo ldquorealrdquo y evitar la oscuridad En

siacutentesis ldquoordenarrdquo y ldquosometerrdquo la naturaleza El cuidado y el respeto que se le debiacutea a la misma como estrategia

complementaria inseparable de la produccioacuten y consumo para preservar la vida no era parte del ldquoprogresordquo que se

buscaba despueacutes de la ldquoIndependenciardquo La reproduccioacuten quedoacute en manos de las mujeres y de los varones no

hegemoacutenicos

Anexo 1 A-B (ver PDF pag 123-124)

Anexo 2 (ver PDF pag 125)

Anexo 3 (ver PDF pag 125)

Anexo 4 (ver PDF pag 126)

Anexo 5 A-B (ver PDF pag 126-127)

Anexo 6 (ver PDF pag 127)

[] Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[] Estudiante de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[1] GARCIA C Mariacutea Ineacutes ldquoEspacio diferenciado de geacutenero Hacia la configuracioacuten de hetereotipiacuteas de placerrdquo en En

otras palabras Nordm 5 Grupo Mujer y sociedad Universidad Nacional de Colombia Corporacioacuten casa de la mujer y

fundacioacuten promujer Bogotaacute 1999laquolaquo Volver

[2] Es decir el patriarcalismo y etnocentrismolaquolaquo Volver

[3] El hombre y la mujer como centro del universolaquolaquo Volver

[4] MERCHANT Carolyn Ecological revolutions The University of North Carolina Press USA 1989laquolaquo Volver

[5] RAMIREZ Mariacutea Himelda ldquoEl geacutenero y el desorden en Santafeacute Colonial 1750-1810rdquo en En otras palabras ibidlaquolaquo

Volver

[6] ZAMBRANO F BERNARD O Ciudad y territorio el proceso de poblamiento en Colombia Academia de historia

de Bogotaacute Instituto franceacutes de estudios andinos Fundacioacuten Misioacuten Colombia Colombia 1993laquolaquo Volver

[7] O cit p14laquolaquo Volver

[8] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda ldquoLa vida material en los espacios domeacutesticosrdquo en Historia de la vida cotidiana en Colombia

Grupo editorial Norma Bogotaacute 1996 plaquolaquo Volver

[9] ZAMBRANO F BERNARD O op citlaquolaquo Volver

[10] Fundacioacuten Misioacuten Colombia Historia de Bogotaacute t II Director del siglo XIX Eugenio Gutieacuterrez Cely Villegas

Editores 1988laquolaquo Volver

[11] Op citlaquolaquo Volver

[12] No era casual la utilizacioacuten de nombres religiosos pues la Santafeacute de Bogotaacute de aquel entonces contaba con maacutes

iglesias catoacutelicas que Pariacutes siendo esta ciudad maacutes pequentildealaquolaquo Volver

[13] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op citlaquolaquo Volver

[14] LONDONtildeO Patricia ldquoLa mujer santaferentildea en el siglo XIXrdquo en Boletiacuten cultural y bibliograacutefico Bogotaacute vol 21

1994laquolaquo Volver

[15] SALDARRIAGA A CASTANtildeEDA A VILLEGAS Benjamin Casa republicana Colombiaacutes Belle Epoquerdquo

Santafeacute de Bogotaacute Villegas editores 1998laquolaquo Volver

[16] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op citlaquolaquo Volver

[17] op citlaquolaquo Volver

[18] op citlaquolaquo Volver

[19] KELLER Evelyn GRONTKOWSKI Christine ldquoThe mindacutes eyerdquo en KELLER Evelyn LONGINO Helen

Femenism and Science Oxford University Press 1996laquolaquo Volver

[20] Los escritos de Montserrat Ordoacutentildeez sobre la novela La Voraacutegine de Joseacute Eustasio Rivera ejemplifica lo antes

expuesto cf MONSERRAT O Vila ldquoLa voraacutegine (Rivera)rdquo en Revista Credencial historia Nordm 110 Bogotaacute 1999

RIVERA Joseacute Eustasio La Voraacutegine Edicioacuten de Montserrat Ordoacutenez Vila Caacutetedra 1990laquolaquo Volver

[21] BLANTON Richard ldquoArchitecturerdquo en Enciclopedia of Cultural Anthropology vol I Henry Holt and Company

New York 1996laquolaquo Volver

[22] SALDARRIAGA A CASTANtildeEDA A VILLEGAS B 1998c op cit p 14laquolaquo Volver

[23] MARTIacuteNEZ Carlos Santafeacute capital del Nuevo Reino de Granada Editorial Presencia 1987laquolaquo Volver

[24] BERMUDEZ Suzy en colaboracioacuten con DAVILA Mariacutea Camila ldquoLa formacioacuten del ciudadano en el siglo XIX

desde una perspectiva de geacuteneroldquo ineacuteditolaquolaquo Volver

[25] URREGO M A Sexualidad matrimonio y familia en Bogotaacute 1880-1930 Fundacioacuten Universidad Central-DIUC

Bogotaacute Planeta Colombiana 1997laquolaquo Volver

[26] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda ldquoMujeres y familia en el siglo XIX 1819 - 1899rdquo en Las mujeres en la historia de Colombia

t II Consejeriacutea Presidencial para la poliacutetica social Editorial Norma Bogotaacute 1995laquolaquo Volver

[27] GUERRA Lucia ldquoLas topografiacuteas de la casa como matriz transgresivas en la narrativa de la mujer latino

americanardquo en En otras palabras Nordm 6 Grupo Mujer y sociedad Universidad Nacional de Colombia Corporacioacuten casa

de la mujer y fundacioacuten promujer Bogotaacute 1999 en edicioacutenlaquolaquo Volver

[28] BERMUDEZ Suzy El bello sexo La mujer y la familia durante el Olimpo Radical Ediciones Uniandes Bogotaacute

1993laquolaquo Volver

[29] GUERRA Lucia op citlaquolaquo Volver

[30] CORRADINE Alberto Historia de la arquitectura colombiana Biblioteca de Cundinamarca 1989laquolaquo Volver

[31] ARANGO Silvia Historia de la Arquitectura en Colombia Universidad Nacional Bogotaacute 1993laquolaquo Volver

[32] GUERRA Lucia 1999 op citlaquolaquo Volver

[33] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda 1995 op citlaquolaquo Volver

[34] CORRADINE Alberto 1989 op citlaquolaquo Volver

[35] GONZAacuteLEZ Lina Marcela REYES Catalina ldquoLa vida domeacutestica en las ciudades republicanasrdquo en Las mujeres en

la historia de Colombia t II op cit plaquolaquo Volver

[36] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op cit plaquolaquo Volver

[37] PEDRAZA G Zandra En cuerpo y alma visiones del progreso y de la felicidad Universidad de los Andes

Departamento de Antropologiacutea Bogotaacute 1999laquolaquo Volver

[39] URREGO A Sexualidad matrimonio y familia en Bogotaacute 1880-1930 Fundacioacuten Universidad Central-DIUC

Bogotaacute Planeta Colombiana 1997 plaquolaquo Volver

[40] VARGAS Lesmes Juliaacuten La sociedad de Santafeacute Colonial Bogotaacute Cinep 1990laquolaquo Volver

[41] BERMUDEZ Q Suzy 1993 op citlaquolaquo Volver

[42] SOJA Edward ldquoPostmodern geographies The reassertion of space in critical social theoryrdquo Verso London

1989laquolaquo Volver

[43] GARCIA Moreno Beatriz ldquoLas mujeres y los lugares de morar Mujer morada y mujer moradorardquo en En otras

palabras Nordm 5 op citlaquolaquo Volver

Inicio Revista No 19

Los espacios en los hogares de la elite santaferentildea en el siglo XIX desde una perspectiva de geacutenero

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2 la transformacioacuten del espacio domeacutestico

Richard Blanton describe que las formas domeacutesticas construidas en los hogares expresan la

cultura y la reproducen por generaciones haciendo tangible las divisiones sociales y las

jerarquiacuteas comprendidas en el sistema cultural de una sociedad La jerarquiacutea social

domeacutestica estaacute evidentemente vinculada y reforzada cuando se vive la vida cotidiana en las

actividades realizadas en las casas como haacutebitat muchos aspectos de las forma de la casa

pueden ser desplegados en la construccioacuten del haacutebitat La divisioacuten a su vez especifica

poderosos dominios sociales de la casa por ejemplo sentildealando espacios y cuartos

especiacuteficos para las actividades de varones y mujeres[21]

Las casas de vieja tradicioacuten hispaacutenica transmitieron a las republicanas sus zaguanes patios

y corredores con sus recintos en penumbra y sus solares sembrados de aacuterboles o dispuestos

para caballerizas Castantildeeda Saldarriaga y Villegas describen que ldquoEntre 1820 y 1850 las

casas se transformaron a los muros de tapia y adobe se adhirieron papeles de colgadura Se

aplicaron moldaduras en yeso en los cielos rasos A las fachadas lisas se antildeadieron portales

y cornisas elaboradas Se colocoacute vidrio en corredores y balconesrdquo[22]

Los autores de ldquoCasa Republicana Colombiaacutes Belle Epoquerdquo sentildealan que la arquitectura

en Colombia sufrioacute una gran influencia cultural europea en donde se viviacutea la ldquoBella

eacutepocardquo movimiento que exaltaba el esteticismo el espiacuteritu luacutedico y sensual y el goce de

los placeres materiales Mencionan asiacute mismo que en Bogotaacute para este mismo periacuteodo se

podiacutea identificar una ldquobella eacutepocardquo en las costumbres y gustos sociales No se debe olvidar

que el incremento gradual en la actividad urbana coincidioacute con las reformas liberales que

propiciaron el crecimiento econoacutemico de varios comerciantes que viviacutean en la ciudad

ademaacutes la apertura hacia nuevas ideas que llegaban a traveacutes de la prensa permitioacute realizar

cambios en la arquitectura domeacutestica

Carlos Martiacutenez[23] manifiesta que al adquirir la sociedad bogotana un comportamiento

maacutes refinado es decir similar al de la nobleza y la burguesiacutea europea se produjo la

necesidad de crear un recinto apropiado para comer pues antes el comedor compartiacutea el

mismo espacio de la sala o un saloacuten Esta determinacioacuten dio lugar a una galeriacutea sobre el

patio El comedor y el saloacuten estaban situados a los lados opuestos los otros lados estaban

destinados a alcobas De este modo sobre el lado posterior se abriacutean los cuartos dispuestos

como depoacutesito cocina o habitaciones para el personal de servicio los cuales circundaban

un nuevo patio que se denominariacutea ldquopatio de serviciordquo Estas caracteriacutesticas se presentaban

para las casas de un piso Para las de dos pisos el autor mencionado describe los siguientes

cambios el primero de ellos fue disentildear una galeriacutea situada sobre la estancia de la fachada

a la cual desembocaba el zaguaacuten y de donde partiacutea uno de los extremos de la escalera que

conduciacutea al piso superior la segunda variacioacuten fue crear en la planta superior una galeriacutea

perifeacuterica al patio La tercera fue construir salas de recibo hacia la calle con corredores

cubiertos que daban acceso a los dormitorios Al fondo del segundo piso se encontraba la

cocina y la escalera trasera que conduciacutea a las dependencias de la planta baja (anexo 4)

La explicacioacuten que se ha propuesto para comprender coacutemo se conformaron a lo largo del

siglo los espacios anteriormente descritos se relaciona con los conceptos de individuo

privacidad e intimidad[24] entre las elites capitalinas Miguel Aacutengel Urrego explica que la

familia burguesa se encerraba en siacute misma en torno a su privacidad y existiacutea una clara

diferenciacioacuten espacial y fiacutesica entre eacutesta y las demaacutes clases sociales[25] Esto se

expresaba seguacuten el autor en sus nuevos barrios sus viviendas amplias las fachadas de las

casas los innumerables objetos con que las decoraban y en el uso de los servicios puacuteblicos

Esta nocioacuten estaraacute seguacuten Urrego asociada al proceso de consolidacioacuten de la burguesiacutea

puesto que la intimidad junto con la nocioacuten de vida privada fueron valoradas cada vez maacutes

por la cultura hegemoacutenica Asiacute la naciente burguesiacutea adquirioacute nuevos valores discursos y

rituales que buscaban recluir tanto la vida en pareja como la familia Esto se comprueba en

la distribucioacuten espacial en el hogar es asiacute como se identificaban aacutereas que se diferenciaban

en forma maacutes notoria por factores como el geacutenero la edad y la clase

Si durante el Periacuteodo Colonial se asociaba a la mujer con el hogar despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo esto continuoacute y se fortalecioacute no soacutelo por la influencia de la religioacuten

catoacutelica que durante este siglo valoroacute la imagen de la Virgen ndash Madre sino por la

Victoriana[26] La separacioacuten imaginaria que se construyoacute a lo largo del siglo XIX entre lo

privado y lo puacuteblico sirvioacute para diferenciar las esferas entre los varones y mujeres

hegemoacutenicasos es decir de una minoriacutea pues el resto de la poblacioacuten difiacutecilmente se

acoplaba a esta propuesta ajena a lo vivido

A continuacioacuten presentamos informacioacuten sobre algunas de las aacutereas mencionadas en las

que podemos apreciar coacutemo aunque al hogar se lo asociaba a nivel espacial con lo

femenino en su interior se reproduciacutean las jerarquiacuteas de diferente orden que se

manifestaban en lo puacuteblico La reciente publicacioacuten de Lucia Guerra asegura que ldquo en su

calidad de espacio cerrado que provee alimento y proteccioacuten la casa se constituye en una

extensioacuten del espacio uterinordquo[27] Por tal razoacuten el espacio domeacutestico se asociaba a lo

femenino en eacutel la mujer era el centro y el corazoacuten[28] o el ldquoaacutengelrdquo del hogar[29] Pero no

olvidemos que este centro privado estaba sujeto a lo puacuteblico el corazoacuten a la razoacuten y el

aacutengel a Dios Padre

Como lo sentildealaacutebamos anteriormente la imagen externa de la vivienda sufrioacute cambios

notorios pues era el siacutembolo puacuteblico del poder socio econoacutemico de la familia (anexo 5 A y

B) Alberto Corradine escribioacute que las casas de la oligarquiacutea de la segunda mitad del siglo

vistas desde la viacutea puacuteblica se apreciaban de la siguiente forma En el caso de las de un solo

piso la apariencia exterior se veiacutea determinada por la presencia del portoacuten acompantildeado de

una o maacutes ventanas que eran ventanucos al ras del muro o la ventana protegida por una reja

sobresaliente Para el segundo piso se apreciaban balcones corridos que se complementaban

con las galeriacuteas interiores[30]

Los balcones y ventanas revestiacutean gran importancia especialmente para quienes pasaban la

mayor parte del tiempo en la casa como las mujeres pues se convertiacutean en el punto de

encuentro entre la vida domeacutestica y la calle en la mayoriacutea de los casos lo que separaba

estos dos aacutembitos eran las rejas o cortinas existiacutean muy pocas casas que poseiacutean vidrios

Silvia Arango sentildeala que la relacioacuten con la calle era gradual[31] El zaguaacuten de entrada era

un punto neutro de transicioacuten enmarcado en dos liacutemites el portoacuten de la calle que

permaneciacutea abierto durante el diacutea y el contraportoacuten cerrado que marcaba la entrada

definitiva a la vivienda a traveacutes del patio o del vestiacutebulo De acuerdo con Aida Mariacutenez C

a lo largo del siglo se introdujeron en las salas muebles franceses pequentildeos y variados

finamente trabajados y con estilos cambiantes que definieron el estilo de las casas

decimonoacutenicas las viviendas se saturaron con estos objetos en ocasiones inuacutetiles pero

indispensables para conservar el estilo de vida burgueacutes[32] Para los antildeos cincuenta sentildeala

la autora los ricos traen de Francia la totalidad de sus salones[33] buscando tener un hogar

ldquomodernordquo es decir de corte occidental Dicho mobiliario en parte lo adquiriacutean en sus

viajes al exterior Es de anotar de acuerdo a esta descripcioacuten que lo maacutes moderno eran las

aacutereas de las casas que teniacutean mayor contacto con el puacuteblico Martiacutenez explica que desde las

primera deacutecadas del siglo anterior en las viviendas se organizaban tertulias bailes y

conciertos en los salones Esta costumbre persistioacute a lo largo del siglo XIX aun cuando en

la segunda mitad del mismo la ciudad ofreciacutea un poco maacutes de distracciones a las que

podiacutean asistir losas adultosas de las familias como fue el caso de la oacutepera con la apertura

del Teatro Coloacuten

La biblioteca cuando se contaba con ella era un espacio que se asociaba particularmente

con los varones en ella la lectura las acciones relativas a los negocios fuera de la oficina

y en ocasiones la socializacioacuten del padre con sus familiares o amigos eran las actividades

esperadas La biblioteca era asiacute mismo el lugar donde se constataba el conocimiento

europeizante letrado de los varones de la familia y por ende en parte su estatus social

En las casas de este sector social de la poblacioacuten santaferentildea se buscoacute recrear parte de lo

que existioacute fuera de ellas Un ejemplo lo constituyoacute la presencia de oratorios o altares

pequentildeos para rezar cuando no se iba a la iglesia Quienes maacutes contacto teniacutean con los

mismos se esperaba que fueran las mujeres joacutevenes y adultas dado que estaban maacutes

circunscritas a los liacutemites del hogar En el oratorio a veces se reuniacutean para la oracioacuten

vespertina los miembros de la familia en la que participaban losas sirvientesas Cuando la

vivienda no contaba con este espacio era frecuente la presencia de santosas en las casas

Otro aacutembito frecuentado por la sentildeora o sentildeoritas del hogar era el saloacuten de muacutesica en el

que era usual encontrar instrumentos como el piano Esta actividad era aceptada para las

mujeres en la Santa Feacute de antantildeo como parte de sus actividades cotidianas que en

ocasiones era socializada en las tertulias y reuniones que se llevaban a cabo en los hogares

A traveacutes del siglo XIX se implementoacute el jardiacuten El antiguo solar colonial que cumpliacutea maacutes

con la funcioacuten de huerta que de jardiacuten fue complementado con plantas ornamentales que se

colocaron en los patios interiores Alberto Corradine explica que el patio se tornariacutea en un

espacio donde creceriacutean inicialmente arbustos y se transformariacutea finalmente en razoacuten del

seguimiento por el refinamiento europeo en el aacutembito destinado al cultivo de flores y

plantas aromaacuteticas[34] Este lugar se convirtioacute gracias al cuidado directo de la sentildeora de la

casa y de sus hijas o bajo su direccioacuten en un aacutembito de deleite visual y esparcimiento en el

hogar Fue frecuente que en alguno de los patios crecieran aves de corral y alguno que otro

animal domeacutestico pero cada vez menos estariacutean presentes las bestias de carga y los

arrieros En cuanto a los cuartos la habitacioacuten de los padres adquirioacute independencia asiacute

como la de losas hijosas Es de sentildealar que en ocasiones el sentildeor y la sentildeora teniacutean

dormitorios separados Igualmente ocurrioacute con losas nintildeosas y joacutevenes Por consiguiente

se veiacutea una clara demarcacioacuten por sexo y por edad

El aacuterea del patio trasero que estaba conformada por los cuartos de servicio el lavadero y la

cocina era un lugar que se hallaba apartado y casi excluido de los ldquosentildeoresrdquo e hijosas de la

familia pero en contacto con la naturaleza ya que en este patio se encontraban la huerta y

los animales La cocina decimonoacutenica se caracterizoacute por ser un lugar oscuro lleno de

humo de moscas y muchas veces de animales domeacutesticos Sin embargo en un nuacutemero

reducido de casas a finales de siglo se convirtioacute paulatinamente en un lugar caracterizado

por la limpieza Este lugar fue el que maacutes sufrioacute transformaciones al inicio de la presente

centuria la implantacioacuten de la energiacutea y los avances tecnoloacutegicos permitieron a las

familias con ingresos altos contar con aparatos como el fogoacuten eleacutectrico[35]

El comedor al ser el punto de reunioacuten diaria de la familia teniacutea una jerarquiacutea definida eacutesta

se identificaba espacialmente de acuerdo a como se sentaban losas comensales El padre

estaba en la cabecera y en su ausencia ocasionalmente la madre La sentildeora de la casa o

lasos sirvientes serviacutean la comida El resto de la familia de acuerdo a las reglas de

urbanidad sabiacutea queacute lugares ocupar la manera de comer la actitud que debiacutean tener etc

Es asiacute como el comedor no se limitaba a ser el espacio de reunioacuten familiar para compartir

las comidas sino que era el lugar en donde se acentuaban los roles jeraacuterquicos entre losas

comensales y entre estos y quienes les serviacutean por factores de edad geacutenero clase y en

ocasiones eacutetnicos No olvidemos que los duentildeos de casa se sentiacutean o buscaban ser

ldquoblancosrdquo culturalmente y en lo posible tambieacuten fiacutesicamente y eso esperaban de sus

hijosas mientras que sus sirvientes eran en ocasiones mestizosas mulatosas indiosas o

negrosas (anexo 6)

La incorporacioacuten de conceptos como lo limpio y la intimidad del cuerpo generoacute una

transformacioacuten del espacio domeacutestico Las soluciones propuestas fueron hacer uso de la

bacinilla acudir a las letrinas de las casas o puacuteblicas ubicadas sobre riacuteos en cuanto al

bantildeo hacer un paseo semanal a las afueras de Bogotaacute Existiacutea una opcioacuten alterna para el

bantildeo diario consistiacutea en que aprovechando un diacutea soleado se ubicaba un platoacuten de agua en

el patio se dejaba tibiar el agua y la persona se bantildeaba en ldquochingerdquo sin la presencia de la

servidumbre[36]

Para Zandra Pedraza durante el siglo XIX los sentidos propiciaron un reconocimiento

diferente del cuerpo y dieron paso a una nueva clasificacioacuten de sus aprehensiones[37] La

nocioacuten de limpieza que seguacuten la autora involucra la vista y especialmente el olfato

revolucionoacute la percepcioacuten de los olores igualmente la visioacuten de la suciedad se convirtioacute en

afrenta a la integridad moral y fiacutesica

Al subrayarse el papel de los sentidos en la aprehensioacuten de la realidad y en el desarrollo de

la persona y su importancia en la educacioacuten se empezoacute a plantear la necesidad de despejar

los sentidos de suprimir todo lo que pudiera perturbar la percepcioacuten de ldquolo verdaderordquo

olores basura oscuridad todo aquello que se interpusiera a una cabal apreciacioacuten de los

fenoacutemenos[38]

Miguel Angel Urrego sentildeala que en el periacuteodo comprendido entre 1880 a 1930 se da el

paso de la bacinilla y la palangana al cuarto de bantildeo[39] En eacuteste habiacutea ducha espejo

inodoro y objetos para el aseo personal como jabones crema dental crema de afeitar etc

Esto permitioacute un encuentro de las personas con su cuerpo y la interiorizacioacuten del mismo El

aseo personal pasoacute de las actividades diarias de lavado de manos y cara o el bantildeo semanal

a una limpieza de todo el cuerpo Esto establecioacute ritmos cotidianos que alteraron tanto los

horarios como el significado de las praacutecticas diarias del aseo y los tradicionales paseos

bogotanos a los riacuteos para bantildearse el cuerpo Asiacute las nuevas nociones de lo limpio y lo sucio

cambiaron los ritmos cotidianos pues el cuidado del cuerpo requeriacutea tiempo y un nuevo

ritual en la intimidad

Al comenzar este artiacuteculo se sentildealoacute que en ciertos barrios (por ejemplo San Victorino) era

frecuente encontrar que en las casas de dos pisos las familias de la capital arrendaban el

primer piso y habitaban en el segundo Esto dio lugar a las tiendas en las que trabajaban y

habitaban pequentildeos comerciantes artesanos obradores y en ocasiones chicheriacuteas Estos

recintos se hallaban incomunicados con el interior de la casa y los patios por consiguiente

tendiacutean a ser oscuros anti higieacutenicos y faltos de ventilacioacuten [40]

La raacutepida descripcioacuten que se ha realizado de los hogares de la oligarquiacutea santaferentildea

permite apreciar que los espacios existentes al interior del mismo estaban jerarquizados

reflejando las desigualdades que existiacutean en la sociedad Recordemos que la maacutexima

autoridad en el hogar y el proveedor del mismo era el padre eacutel y los varones adultos

cercanos al hogar o quienes viviacutean en eacutel constituiacutean los referentes de lo masculino En

ausencia del padre la autoridad y responsabilidad econoacutemica quedaba en cabeza de la

madre sin embargo esto no se esperaba de ella Lo ideal era que ella tuviera a su cargo las

riendas del hogar durante el diacutea mientras su esposo trabajaba o por breves temporadas

cuando eacutel teniacutea que ausentarse La mujer y el espacio hogarentildeo estaban unidos Este era el

referente de lo femenino y lo ldquofemeninordquo aun en ldquosu propiordquo espacio estaba subordinado

reflejando dicotomiacuteas asimeacutetricas que haciacutean parte del imaginario letrado de la eacutepoca como

cultura (masculino) ndash naturaleza (femenino) privado (femenino) ndash puacuteblico (masculino)

intelectual (masculino) ndash praacutectico (femenino) Es asiacute como el mantenimiento del hogar la

crianza de losas nintildeosas la alimentacioacuten la preservacioacuten de las buenas relaciones en el

hogar la administracioacuten del mismo[41] el cuidado de la naturaleza y el afecto a cargo de

las mujeres fueron labores subvaloradas Nos preguntamos frente al contexto descrito iquestqueacute

hariacuteamos sin alimentacioacuten limpieza y mantenimiento descanso o afecto iquestPodriacutean las

familias y hasta la misma especie sobrevivir sin estas acciones

En el cuadro que sigue a continuacioacuten presentamos una siacutentesis de lo antes expuesto

Cuadro 1 (ver PDF pag 121)

En el cuadro anterior fuera de sintetizar la informacioacuten antes presentada para el hogar

hacemos referencia a la relacioacuten estrecha que existe entre el espacio vivido y el

conocimiento como ocurre en el hogar con las mujeres al igual que el predominio del

conocimiento abstracto entre los varones hegemoacutenicos Asiacute mismo se aprecia que son justo

las aacutereas maacutes cercanas a la naturaleza a la tierra y al cuidado y preservacioacuten del cuerpo y

del hogar las menos valoradas como el patio el jardiacuten la cocina el lavadero el cuarto del

servicio y el bantildeo

3 unas uacuteltimas ideas

El espacio ha sido construido histoacutericamente en Occidente como algo fijo muerto

inmoacutevil[42] Se le ha conceptualizado asiacute mismo como ldquoescenariordquo y base de la accioacuten

social y no como parte de ella Esta perspectiva terminoacute privilegiando la dimensioacuten

temporal de la actividad humana que en Occidente ha tendido a ser lineal afectando

nociones como ldquodesarrollordquo o ldquomodernidadrdquo en detrimento de una perspectiva que haga

converger tanto el tiempo como el espacio propio de estas actividades Al temporalizar la

accioacuten se olvidan las diferencias resultantes de la posicioacuten que cada individuo o grupo

humano es en siacute mismo

Los baluartes del siglo XIX fueron el progreso el orden y la civilizacioacuten Pero como lo

hemos sentildealado en este escrito dichas acciones conteniacutean una invisibilizacioacuten y

subvaloracioacuten de lo femenino es decir de lo espacial del territorio de la naturaleza y de

quienes estaban cercanasos a ella y en el caso especiacutefico de este artiacuteculo de las

actividades realizadas por las mujeres en estos lugares Si bien a ellas se las presentaba

como el centro corazoacuten o aacutengel del hogar y fueron el centro de reflexioacuten de muchos

escritos del siglo tanto en Europa como en Ameacuterica su condicioacuten no mejoroacute

sustancialmente con los avances propuestos por los letrados de la eacutepoca Esto se reflejaba

en los espacios domeacutesticos

El hogar habitado por la familia y vivido especialmente por mujeres e hijosas era disentildeado

en su estructura y construido por varones Ellos difiacutecilmente consultaban las necesidades

ajenas y planeaban todo desde su oacuteptica Asiacute mismo como vimos en la primera parte esto

ocurrioacute con el disentildeo de las ciudades basadas en el aacutengulo recto[43] muros gruesos

ldquoinamoviblesrdquo aguas canalizadas luz permanente para acceder maacutes faacutecilmente a lo ldquorealrdquo y

evitar la oscuridad En siacutentesis ldquoordenarrdquo y ldquosometerrdquo la naturaleza El cuidado y el respeto

que se le debiacutea a la misma como estrategia complementaria inseparable de la produccioacuten y

consumo para preservar la vida no era parte del ldquoprogresordquo que se buscaba despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo La reproduccioacuten quedoacute en manos de las mujeres y de los varones no

hegemoacutenicos

Anexo 1 A-B (ver PDF pag 123-124)

Anexo 2 (ver PDF pag 125)

Anexo 3 (ver PDF pag 125)

Anexo 4 (ver PDF pag 126)

Anexo 5 A-B (ver PDF pag 126-127)

Anexo 6 (ver PDF pag 127)

[] Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[] Estudiante de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[1] GARCIA C Mariacutea Ineacutes ldquoEspacio diferenciado de geacutenero Hacia la configuracioacuten de

hetereotipiacuteas de placerrdquo en En otras palabras Nordm 5 Grupo Mujer y sociedad Universidad

Nacional de Colombia Corporacioacuten casa de la mujer y fundacioacuten promujer Bogotaacute

1999laquolaquo Volver

[2] Es decir el patriarcalismo y etnocentrismolaquolaquo Volver

[3] El hombre y la mujer como centro del universolaquolaquo Volver

[4] MERCHANT Carolyn Ecological revolutions The University of North Carolina Press

USA 1989laquolaquo Volver

[5] RAMIREZ Mariacutea Himelda ldquoEl geacutenero y el desorden en Santafeacute Colonial 1750-1810rdquo

en En otras palabras ibidlaquolaquo Volver

[6] ZAMBRANO F BERNARD O Ciudad y territorio el proceso de poblamiento en

Colombia Academia de historia de Bogotaacute Instituto franceacutes de estudios andinos

Fundacioacuten Misioacuten Colombia Colombia 1993laquolaquo Volver

[7] O cit p14laquolaquo Volver

las construcciones que maacutes llaman la atencioacuten debido a su magniacutefca

estructura en piedra Por eso es que se constituye en centro de intereacutes

histoacuterico y el principal referente de concentracioacuten poblacional durante

las festas religiosas

Ventanas enrejadas portones talllados techos de tejas rojas y aleros casas de 1 o 2 pisos de

paredes anchas de adobe con balcones con patio centrales Techos de dos aguas teja roja de

barro y algunos balcones volados se combinaban las teacutecnicas mestizas de la albantildeileriacutea espantildeola y

la cultura indiacutegena y se incorporoacute el cemento y el hierro Es socegada cierta austera bases de esta

arquitectura la madera el barro cocido paredes enjalbejadas

Page 11: [subir] Facultad de Ciencias Sociales Departamento de … · Tema: Principales aportes hechos a la historia por Darío Betancourt Diciembre 2001 Páginas 107 - 128 ... los/as campesinos/as,

[] Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[] Estudiante de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[1] GARCIA C Mariacutea Ineacutes ldquoEspacio diferenciado de geacutenero Hacia la configuracioacuten de hetereotipiacuteas de placerrdquo en En

otras palabras Nordm 5 Grupo Mujer y sociedad Universidad Nacional de Colombia Corporacioacuten casa de la mujer y

fundacioacuten promujer Bogotaacute 1999laquolaquo Volver

[2] Es decir el patriarcalismo y etnocentrismolaquolaquo Volver

[3] El hombre y la mujer como centro del universolaquolaquo Volver

[4] MERCHANT Carolyn Ecological revolutions The University of North Carolina Press USA 1989laquolaquo Volver

[5] RAMIREZ Mariacutea Himelda ldquoEl geacutenero y el desorden en Santafeacute Colonial 1750-1810rdquo en En otras palabras ibidlaquolaquo

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[6] ZAMBRANO F BERNARD O Ciudad y territorio el proceso de poblamiento en Colombia Academia de historia

de Bogotaacute Instituto franceacutes de estudios andinos Fundacioacuten Misioacuten Colombia Colombia 1993laquolaquo Volver

[7] O cit p14laquolaquo Volver

[8] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda ldquoLa vida material en los espacios domeacutesticosrdquo en Historia de la vida cotidiana en Colombia

Grupo editorial Norma Bogotaacute 1996 plaquolaquo Volver

[9] ZAMBRANO F BERNARD O op citlaquolaquo Volver

[10] Fundacioacuten Misioacuten Colombia Historia de Bogotaacute t II Director del siglo XIX Eugenio Gutieacuterrez Cely Villegas

Editores 1988laquolaquo Volver

[11] Op citlaquolaquo Volver

[12] No era casual la utilizacioacuten de nombres religiosos pues la Santafeacute de Bogotaacute de aquel entonces contaba con maacutes

iglesias catoacutelicas que Pariacutes siendo esta ciudad maacutes pequentildealaquolaquo Volver

[13] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op citlaquolaquo Volver

[14] LONDONtildeO Patricia ldquoLa mujer santaferentildea en el siglo XIXrdquo en Boletiacuten cultural y bibliograacutefico Bogotaacute vol 21

1994laquolaquo Volver

[15] SALDARRIAGA A CASTANtildeEDA A VILLEGAS Benjamin Casa republicana Colombiaacutes Belle Epoquerdquo

Santafeacute de Bogotaacute Villegas editores 1998laquolaquo Volver

[16] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op citlaquolaquo Volver

[17] op citlaquolaquo Volver

[18] op citlaquolaquo Volver

[19] KELLER Evelyn GRONTKOWSKI Christine ldquoThe mindacutes eyerdquo en KELLER Evelyn LONGINO Helen

Femenism and Science Oxford University Press 1996laquolaquo Volver

[20] Los escritos de Montserrat Ordoacutentildeez sobre la novela La Voraacutegine de Joseacute Eustasio Rivera ejemplifica lo antes

expuesto cf MONSERRAT O Vila ldquoLa voraacutegine (Rivera)rdquo en Revista Credencial historia Nordm 110 Bogotaacute 1999

RIVERA Joseacute Eustasio La Voraacutegine Edicioacuten de Montserrat Ordoacutenez Vila Caacutetedra 1990laquolaquo Volver

[21] BLANTON Richard ldquoArchitecturerdquo en Enciclopedia of Cultural Anthropology vol I Henry Holt and Company

New York 1996laquolaquo Volver

[22] SALDARRIAGA A CASTANtildeEDA A VILLEGAS B 1998c op cit p 14laquolaquo Volver

[23] MARTIacuteNEZ Carlos Santafeacute capital del Nuevo Reino de Granada Editorial Presencia 1987laquolaquo Volver

[24] BERMUDEZ Suzy en colaboracioacuten con DAVILA Mariacutea Camila ldquoLa formacioacuten del ciudadano en el siglo XIX

desde una perspectiva de geacuteneroldquo ineacuteditolaquolaquo Volver

[25] URREGO M A Sexualidad matrimonio y familia en Bogotaacute 1880-1930 Fundacioacuten Universidad Central-DIUC

Bogotaacute Planeta Colombiana 1997laquolaquo Volver

[26] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda ldquoMujeres y familia en el siglo XIX 1819 - 1899rdquo en Las mujeres en la historia de Colombia

t II Consejeriacutea Presidencial para la poliacutetica social Editorial Norma Bogotaacute 1995laquolaquo Volver

[27] GUERRA Lucia ldquoLas topografiacuteas de la casa como matriz transgresivas en la narrativa de la mujer latino

americanardquo en En otras palabras Nordm 6 Grupo Mujer y sociedad Universidad Nacional de Colombia Corporacioacuten casa

de la mujer y fundacioacuten promujer Bogotaacute 1999 en edicioacutenlaquolaquo Volver

[28] BERMUDEZ Suzy El bello sexo La mujer y la familia durante el Olimpo Radical Ediciones Uniandes Bogotaacute

1993laquolaquo Volver

[29] GUERRA Lucia op citlaquolaquo Volver

[30] CORRADINE Alberto Historia de la arquitectura colombiana Biblioteca de Cundinamarca 1989laquolaquo Volver

[31] ARANGO Silvia Historia de la Arquitectura en Colombia Universidad Nacional Bogotaacute 1993laquolaquo Volver

[32] GUERRA Lucia 1999 op citlaquolaquo Volver

[33] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda 1995 op citlaquolaquo Volver

[34] CORRADINE Alberto 1989 op citlaquolaquo Volver

[35] GONZAacuteLEZ Lina Marcela REYES Catalina ldquoLa vida domeacutestica en las ciudades republicanasrdquo en Las mujeres en

la historia de Colombia t II op cit plaquolaquo Volver

[36] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op cit plaquolaquo Volver

[37] PEDRAZA G Zandra En cuerpo y alma visiones del progreso y de la felicidad Universidad de los Andes

Departamento de Antropologiacutea Bogotaacute 1999laquolaquo Volver

[39] URREGO A Sexualidad matrimonio y familia en Bogotaacute 1880-1930 Fundacioacuten Universidad Central-DIUC

Bogotaacute Planeta Colombiana 1997 plaquolaquo Volver

[40] VARGAS Lesmes Juliaacuten La sociedad de Santafeacute Colonial Bogotaacute Cinep 1990laquolaquo Volver

[41] BERMUDEZ Q Suzy 1993 op citlaquolaquo Volver

[42] SOJA Edward ldquoPostmodern geographies The reassertion of space in critical social theoryrdquo Verso London

1989laquolaquo Volver

[43] GARCIA Moreno Beatriz ldquoLas mujeres y los lugares de morar Mujer morada y mujer moradorardquo en En otras

palabras Nordm 5 op citlaquolaquo Volver

Inicio Revista No 19

Los espacios en los hogares de la elite santaferentildea en el siglo XIX desde una perspectiva de geacutenero

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2 la transformacioacuten del espacio domeacutestico

Richard Blanton describe que las formas domeacutesticas construidas en los hogares expresan la

cultura y la reproducen por generaciones haciendo tangible las divisiones sociales y las

jerarquiacuteas comprendidas en el sistema cultural de una sociedad La jerarquiacutea social

domeacutestica estaacute evidentemente vinculada y reforzada cuando se vive la vida cotidiana en las

actividades realizadas en las casas como haacutebitat muchos aspectos de las forma de la casa

pueden ser desplegados en la construccioacuten del haacutebitat La divisioacuten a su vez especifica

poderosos dominios sociales de la casa por ejemplo sentildealando espacios y cuartos

especiacuteficos para las actividades de varones y mujeres[21]

Las casas de vieja tradicioacuten hispaacutenica transmitieron a las republicanas sus zaguanes patios

y corredores con sus recintos en penumbra y sus solares sembrados de aacuterboles o dispuestos

para caballerizas Castantildeeda Saldarriaga y Villegas describen que ldquoEntre 1820 y 1850 las

casas se transformaron a los muros de tapia y adobe se adhirieron papeles de colgadura Se

aplicaron moldaduras en yeso en los cielos rasos A las fachadas lisas se antildeadieron portales

y cornisas elaboradas Se colocoacute vidrio en corredores y balconesrdquo[22]

Los autores de ldquoCasa Republicana Colombiaacutes Belle Epoquerdquo sentildealan que la arquitectura

en Colombia sufrioacute una gran influencia cultural europea en donde se viviacutea la ldquoBella

eacutepocardquo movimiento que exaltaba el esteticismo el espiacuteritu luacutedico y sensual y el goce de

los placeres materiales Mencionan asiacute mismo que en Bogotaacute para este mismo periacuteodo se

podiacutea identificar una ldquobella eacutepocardquo en las costumbres y gustos sociales No se debe olvidar

que el incremento gradual en la actividad urbana coincidioacute con las reformas liberales que

propiciaron el crecimiento econoacutemico de varios comerciantes que viviacutean en la ciudad

ademaacutes la apertura hacia nuevas ideas que llegaban a traveacutes de la prensa permitioacute realizar

cambios en la arquitectura domeacutestica

Carlos Martiacutenez[23] manifiesta que al adquirir la sociedad bogotana un comportamiento

maacutes refinado es decir similar al de la nobleza y la burguesiacutea europea se produjo la

necesidad de crear un recinto apropiado para comer pues antes el comedor compartiacutea el

mismo espacio de la sala o un saloacuten Esta determinacioacuten dio lugar a una galeriacutea sobre el

patio El comedor y el saloacuten estaban situados a los lados opuestos los otros lados estaban

destinados a alcobas De este modo sobre el lado posterior se abriacutean los cuartos dispuestos

como depoacutesito cocina o habitaciones para el personal de servicio los cuales circundaban

un nuevo patio que se denominariacutea ldquopatio de serviciordquo Estas caracteriacutesticas se presentaban

para las casas de un piso Para las de dos pisos el autor mencionado describe los siguientes

cambios el primero de ellos fue disentildear una galeriacutea situada sobre la estancia de la fachada

a la cual desembocaba el zaguaacuten y de donde partiacutea uno de los extremos de la escalera que

conduciacutea al piso superior la segunda variacioacuten fue crear en la planta superior una galeriacutea

perifeacuterica al patio La tercera fue construir salas de recibo hacia la calle con corredores

cubiertos que daban acceso a los dormitorios Al fondo del segundo piso se encontraba la

cocina y la escalera trasera que conduciacutea a las dependencias de la planta baja (anexo 4)

La explicacioacuten que se ha propuesto para comprender coacutemo se conformaron a lo largo del

siglo los espacios anteriormente descritos se relaciona con los conceptos de individuo

privacidad e intimidad[24] entre las elites capitalinas Miguel Aacutengel Urrego explica que la

familia burguesa se encerraba en siacute misma en torno a su privacidad y existiacutea una clara

diferenciacioacuten espacial y fiacutesica entre eacutesta y las demaacutes clases sociales[25] Esto se

expresaba seguacuten el autor en sus nuevos barrios sus viviendas amplias las fachadas de las

casas los innumerables objetos con que las decoraban y en el uso de los servicios puacuteblicos

Esta nocioacuten estaraacute seguacuten Urrego asociada al proceso de consolidacioacuten de la burguesiacutea

puesto que la intimidad junto con la nocioacuten de vida privada fueron valoradas cada vez maacutes

por la cultura hegemoacutenica Asiacute la naciente burguesiacutea adquirioacute nuevos valores discursos y

rituales que buscaban recluir tanto la vida en pareja como la familia Esto se comprueba en

la distribucioacuten espacial en el hogar es asiacute como se identificaban aacutereas que se diferenciaban

en forma maacutes notoria por factores como el geacutenero la edad y la clase

Si durante el Periacuteodo Colonial se asociaba a la mujer con el hogar despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo esto continuoacute y se fortalecioacute no soacutelo por la influencia de la religioacuten

catoacutelica que durante este siglo valoroacute la imagen de la Virgen ndash Madre sino por la

Victoriana[26] La separacioacuten imaginaria que se construyoacute a lo largo del siglo XIX entre lo

privado y lo puacuteblico sirvioacute para diferenciar las esferas entre los varones y mujeres

hegemoacutenicasos es decir de una minoriacutea pues el resto de la poblacioacuten difiacutecilmente se

acoplaba a esta propuesta ajena a lo vivido

A continuacioacuten presentamos informacioacuten sobre algunas de las aacutereas mencionadas en las

que podemos apreciar coacutemo aunque al hogar se lo asociaba a nivel espacial con lo

femenino en su interior se reproduciacutean las jerarquiacuteas de diferente orden que se

manifestaban en lo puacuteblico La reciente publicacioacuten de Lucia Guerra asegura que ldquo en su

calidad de espacio cerrado que provee alimento y proteccioacuten la casa se constituye en una

extensioacuten del espacio uterinordquo[27] Por tal razoacuten el espacio domeacutestico se asociaba a lo

femenino en eacutel la mujer era el centro y el corazoacuten[28] o el ldquoaacutengelrdquo del hogar[29] Pero no

olvidemos que este centro privado estaba sujeto a lo puacuteblico el corazoacuten a la razoacuten y el

aacutengel a Dios Padre

Como lo sentildealaacutebamos anteriormente la imagen externa de la vivienda sufrioacute cambios

notorios pues era el siacutembolo puacuteblico del poder socio econoacutemico de la familia (anexo 5 A y

B) Alberto Corradine escribioacute que las casas de la oligarquiacutea de la segunda mitad del siglo

vistas desde la viacutea puacuteblica se apreciaban de la siguiente forma En el caso de las de un solo

piso la apariencia exterior se veiacutea determinada por la presencia del portoacuten acompantildeado de

una o maacutes ventanas que eran ventanucos al ras del muro o la ventana protegida por una reja

sobresaliente Para el segundo piso se apreciaban balcones corridos que se complementaban

con las galeriacuteas interiores[30]

Los balcones y ventanas revestiacutean gran importancia especialmente para quienes pasaban la

mayor parte del tiempo en la casa como las mujeres pues se convertiacutean en el punto de

encuentro entre la vida domeacutestica y la calle en la mayoriacutea de los casos lo que separaba

estos dos aacutembitos eran las rejas o cortinas existiacutean muy pocas casas que poseiacutean vidrios

Silvia Arango sentildeala que la relacioacuten con la calle era gradual[31] El zaguaacuten de entrada era

un punto neutro de transicioacuten enmarcado en dos liacutemites el portoacuten de la calle que

permaneciacutea abierto durante el diacutea y el contraportoacuten cerrado que marcaba la entrada

definitiva a la vivienda a traveacutes del patio o del vestiacutebulo De acuerdo con Aida Mariacutenez C

a lo largo del siglo se introdujeron en las salas muebles franceses pequentildeos y variados

finamente trabajados y con estilos cambiantes que definieron el estilo de las casas

decimonoacutenicas las viviendas se saturaron con estos objetos en ocasiones inuacutetiles pero

indispensables para conservar el estilo de vida burgueacutes[32] Para los antildeos cincuenta sentildeala

la autora los ricos traen de Francia la totalidad de sus salones[33] buscando tener un hogar

ldquomodernordquo es decir de corte occidental Dicho mobiliario en parte lo adquiriacutean en sus

viajes al exterior Es de anotar de acuerdo a esta descripcioacuten que lo maacutes moderno eran las

aacutereas de las casas que teniacutean mayor contacto con el puacuteblico Martiacutenez explica que desde las

primera deacutecadas del siglo anterior en las viviendas se organizaban tertulias bailes y

conciertos en los salones Esta costumbre persistioacute a lo largo del siglo XIX aun cuando en

la segunda mitad del mismo la ciudad ofreciacutea un poco maacutes de distracciones a las que

podiacutean asistir losas adultosas de las familias como fue el caso de la oacutepera con la apertura

del Teatro Coloacuten

La biblioteca cuando se contaba con ella era un espacio que se asociaba particularmente

con los varones en ella la lectura las acciones relativas a los negocios fuera de la oficina

y en ocasiones la socializacioacuten del padre con sus familiares o amigos eran las actividades

esperadas La biblioteca era asiacute mismo el lugar donde se constataba el conocimiento

europeizante letrado de los varones de la familia y por ende en parte su estatus social

En las casas de este sector social de la poblacioacuten santaferentildea se buscoacute recrear parte de lo

que existioacute fuera de ellas Un ejemplo lo constituyoacute la presencia de oratorios o altares

pequentildeos para rezar cuando no se iba a la iglesia Quienes maacutes contacto teniacutean con los

mismos se esperaba que fueran las mujeres joacutevenes y adultas dado que estaban maacutes

circunscritas a los liacutemites del hogar En el oratorio a veces se reuniacutean para la oracioacuten

vespertina los miembros de la familia en la que participaban losas sirvientesas Cuando la

vivienda no contaba con este espacio era frecuente la presencia de santosas en las casas

Otro aacutembito frecuentado por la sentildeora o sentildeoritas del hogar era el saloacuten de muacutesica en el

que era usual encontrar instrumentos como el piano Esta actividad era aceptada para las

mujeres en la Santa Feacute de antantildeo como parte de sus actividades cotidianas que en

ocasiones era socializada en las tertulias y reuniones que se llevaban a cabo en los hogares

A traveacutes del siglo XIX se implementoacute el jardiacuten El antiguo solar colonial que cumpliacutea maacutes

con la funcioacuten de huerta que de jardiacuten fue complementado con plantas ornamentales que se

colocaron en los patios interiores Alberto Corradine explica que el patio se tornariacutea en un

espacio donde creceriacutean inicialmente arbustos y se transformariacutea finalmente en razoacuten del

seguimiento por el refinamiento europeo en el aacutembito destinado al cultivo de flores y

plantas aromaacuteticas[34] Este lugar se convirtioacute gracias al cuidado directo de la sentildeora de la

casa y de sus hijas o bajo su direccioacuten en un aacutembito de deleite visual y esparcimiento en el

hogar Fue frecuente que en alguno de los patios crecieran aves de corral y alguno que otro

animal domeacutestico pero cada vez menos estariacutean presentes las bestias de carga y los

arrieros En cuanto a los cuartos la habitacioacuten de los padres adquirioacute independencia asiacute

como la de losas hijosas Es de sentildealar que en ocasiones el sentildeor y la sentildeora teniacutean

dormitorios separados Igualmente ocurrioacute con losas nintildeosas y joacutevenes Por consiguiente

se veiacutea una clara demarcacioacuten por sexo y por edad

El aacuterea del patio trasero que estaba conformada por los cuartos de servicio el lavadero y la

cocina era un lugar que se hallaba apartado y casi excluido de los ldquosentildeoresrdquo e hijosas de la

familia pero en contacto con la naturaleza ya que en este patio se encontraban la huerta y

los animales La cocina decimonoacutenica se caracterizoacute por ser un lugar oscuro lleno de

humo de moscas y muchas veces de animales domeacutesticos Sin embargo en un nuacutemero

reducido de casas a finales de siglo se convirtioacute paulatinamente en un lugar caracterizado

por la limpieza Este lugar fue el que maacutes sufrioacute transformaciones al inicio de la presente

centuria la implantacioacuten de la energiacutea y los avances tecnoloacutegicos permitieron a las

familias con ingresos altos contar con aparatos como el fogoacuten eleacutectrico[35]

El comedor al ser el punto de reunioacuten diaria de la familia teniacutea una jerarquiacutea definida eacutesta

se identificaba espacialmente de acuerdo a como se sentaban losas comensales El padre

estaba en la cabecera y en su ausencia ocasionalmente la madre La sentildeora de la casa o

lasos sirvientes serviacutean la comida El resto de la familia de acuerdo a las reglas de

urbanidad sabiacutea queacute lugares ocupar la manera de comer la actitud que debiacutean tener etc

Es asiacute como el comedor no se limitaba a ser el espacio de reunioacuten familiar para compartir

las comidas sino que era el lugar en donde se acentuaban los roles jeraacuterquicos entre losas

comensales y entre estos y quienes les serviacutean por factores de edad geacutenero clase y en

ocasiones eacutetnicos No olvidemos que los duentildeos de casa se sentiacutean o buscaban ser

ldquoblancosrdquo culturalmente y en lo posible tambieacuten fiacutesicamente y eso esperaban de sus

hijosas mientras que sus sirvientes eran en ocasiones mestizosas mulatosas indiosas o

negrosas (anexo 6)

La incorporacioacuten de conceptos como lo limpio y la intimidad del cuerpo generoacute una

transformacioacuten del espacio domeacutestico Las soluciones propuestas fueron hacer uso de la

bacinilla acudir a las letrinas de las casas o puacuteblicas ubicadas sobre riacuteos en cuanto al

bantildeo hacer un paseo semanal a las afueras de Bogotaacute Existiacutea una opcioacuten alterna para el

bantildeo diario consistiacutea en que aprovechando un diacutea soleado se ubicaba un platoacuten de agua en

el patio se dejaba tibiar el agua y la persona se bantildeaba en ldquochingerdquo sin la presencia de la

servidumbre[36]

Para Zandra Pedraza durante el siglo XIX los sentidos propiciaron un reconocimiento

diferente del cuerpo y dieron paso a una nueva clasificacioacuten de sus aprehensiones[37] La

nocioacuten de limpieza que seguacuten la autora involucra la vista y especialmente el olfato

revolucionoacute la percepcioacuten de los olores igualmente la visioacuten de la suciedad se convirtioacute en

afrenta a la integridad moral y fiacutesica

Al subrayarse el papel de los sentidos en la aprehensioacuten de la realidad y en el desarrollo de

la persona y su importancia en la educacioacuten se empezoacute a plantear la necesidad de despejar

los sentidos de suprimir todo lo que pudiera perturbar la percepcioacuten de ldquolo verdaderordquo

olores basura oscuridad todo aquello que se interpusiera a una cabal apreciacioacuten de los

fenoacutemenos[38]

Miguel Angel Urrego sentildeala que en el periacuteodo comprendido entre 1880 a 1930 se da el

paso de la bacinilla y la palangana al cuarto de bantildeo[39] En eacuteste habiacutea ducha espejo

inodoro y objetos para el aseo personal como jabones crema dental crema de afeitar etc

Esto permitioacute un encuentro de las personas con su cuerpo y la interiorizacioacuten del mismo El

aseo personal pasoacute de las actividades diarias de lavado de manos y cara o el bantildeo semanal

a una limpieza de todo el cuerpo Esto establecioacute ritmos cotidianos que alteraron tanto los

horarios como el significado de las praacutecticas diarias del aseo y los tradicionales paseos

bogotanos a los riacuteos para bantildearse el cuerpo Asiacute las nuevas nociones de lo limpio y lo sucio

cambiaron los ritmos cotidianos pues el cuidado del cuerpo requeriacutea tiempo y un nuevo

ritual en la intimidad

Al comenzar este artiacuteculo se sentildealoacute que en ciertos barrios (por ejemplo San Victorino) era

frecuente encontrar que en las casas de dos pisos las familias de la capital arrendaban el

primer piso y habitaban en el segundo Esto dio lugar a las tiendas en las que trabajaban y

habitaban pequentildeos comerciantes artesanos obradores y en ocasiones chicheriacuteas Estos

recintos se hallaban incomunicados con el interior de la casa y los patios por consiguiente

tendiacutean a ser oscuros anti higieacutenicos y faltos de ventilacioacuten [40]

La raacutepida descripcioacuten que se ha realizado de los hogares de la oligarquiacutea santaferentildea

permite apreciar que los espacios existentes al interior del mismo estaban jerarquizados

reflejando las desigualdades que existiacutean en la sociedad Recordemos que la maacutexima

autoridad en el hogar y el proveedor del mismo era el padre eacutel y los varones adultos

cercanos al hogar o quienes viviacutean en eacutel constituiacutean los referentes de lo masculino En

ausencia del padre la autoridad y responsabilidad econoacutemica quedaba en cabeza de la

madre sin embargo esto no se esperaba de ella Lo ideal era que ella tuviera a su cargo las

riendas del hogar durante el diacutea mientras su esposo trabajaba o por breves temporadas

cuando eacutel teniacutea que ausentarse La mujer y el espacio hogarentildeo estaban unidos Este era el

referente de lo femenino y lo ldquofemeninordquo aun en ldquosu propiordquo espacio estaba subordinado

reflejando dicotomiacuteas asimeacutetricas que haciacutean parte del imaginario letrado de la eacutepoca como

cultura (masculino) ndash naturaleza (femenino) privado (femenino) ndash puacuteblico (masculino)

intelectual (masculino) ndash praacutectico (femenino) Es asiacute como el mantenimiento del hogar la

crianza de losas nintildeosas la alimentacioacuten la preservacioacuten de las buenas relaciones en el

hogar la administracioacuten del mismo[41] el cuidado de la naturaleza y el afecto a cargo de

las mujeres fueron labores subvaloradas Nos preguntamos frente al contexto descrito iquestqueacute

hariacuteamos sin alimentacioacuten limpieza y mantenimiento descanso o afecto iquestPodriacutean las

familias y hasta la misma especie sobrevivir sin estas acciones

En el cuadro que sigue a continuacioacuten presentamos una siacutentesis de lo antes expuesto

Cuadro 1 (ver PDF pag 121)

En el cuadro anterior fuera de sintetizar la informacioacuten antes presentada para el hogar

hacemos referencia a la relacioacuten estrecha que existe entre el espacio vivido y el

conocimiento como ocurre en el hogar con las mujeres al igual que el predominio del

conocimiento abstracto entre los varones hegemoacutenicos Asiacute mismo se aprecia que son justo

las aacutereas maacutes cercanas a la naturaleza a la tierra y al cuidado y preservacioacuten del cuerpo y

del hogar las menos valoradas como el patio el jardiacuten la cocina el lavadero el cuarto del

servicio y el bantildeo

3 unas uacuteltimas ideas

El espacio ha sido construido histoacutericamente en Occidente como algo fijo muerto

inmoacutevil[42] Se le ha conceptualizado asiacute mismo como ldquoescenariordquo y base de la accioacuten

social y no como parte de ella Esta perspectiva terminoacute privilegiando la dimensioacuten

temporal de la actividad humana que en Occidente ha tendido a ser lineal afectando

nociones como ldquodesarrollordquo o ldquomodernidadrdquo en detrimento de una perspectiva que haga

converger tanto el tiempo como el espacio propio de estas actividades Al temporalizar la

accioacuten se olvidan las diferencias resultantes de la posicioacuten que cada individuo o grupo

humano es en siacute mismo

Los baluartes del siglo XIX fueron el progreso el orden y la civilizacioacuten Pero como lo

hemos sentildealado en este escrito dichas acciones conteniacutean una invisibilizacioacuten y

subvaloracioacuten de lo femenino es decir de lo espacial del territorio de la naturaleza y de

quienes estaban cercanasos a ella y en el caso especiacutefico de este artiacuteculo de las

actividades realizadas por las mujeres en estos lugares Si bien a ellas se las presentaba

como el centro corazoacuten o aacutengel del hogar y fueron el centro de reflexioacuten de muchos

escritos del siglo tanto en Europa como en Ameacuterica su condicioacuten no mejoroacute

sustancialmente con los avances propuestos por los letrados de la eacutepoca Esto se reflejaba

en los espacios domeacutesticos

El hogar habitado por la familia y vivido especialmente por mujeres e hijosas era disentildeado

en su estructura y construido por varones Ellos difiacutecilmente consultaban las necesidades

ajenas y planeaban todo desde su oacuteptica Asiacute mismo como vimos en la primera parte esto

ocurrioacute con el disentildeo de las ciudades basadas en el aacutengulo recto[43] muros gruesos

ldquoinamoviblesrdquo aguas canalizadas luz permanente para acceder maacutes faacutecilmente a lo ldquorealrdquo y

evitar la oscuridad En siacutentesis ldquoordenarrdquo y ldquosometerrdquo la naturaleza El cuidado y el respeto

que se le debiacutea a la misma como estrategia complementaria inseparable de la produccioacuten y

consumo para preservar la vida no era parte del ldquoprogresordquo que se buscaba despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo La reproduccioacuten quedoacute en manos de las mujeres y de los varones no

hegemoacutenicos

Anexo 1 A-B (ver PDF pag 123-124)

Anexo 2 (ver PDF pag 125)

Anexo 3 (ver PDF pag 125)

Anexo 4 (ver PDF pag 126)

Anexo 5 A-B (ver PDF pag 126-127)

Anexo 6 (ver PDF pag 127)

[] Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[] Estudiante de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[1] GARCIA C Mariacutea Ineacutes ldquoEspacio diferenciado de geacutenero Hacia la configuracioacuten de

hetereotipiacuteas de placerrdquo en En otras palabras Nordm 5 Grupo Mujer y sociedad Universidad

Nacional de Colombia Corporacioacuten casa de la mujer y fundacioacuten promujer Bogotaacute

1999laquolaquo Volver

[2] Es decir el patriarcalismo y etnocentrismolaquolaquo Volver

[3] El hombre y la mujer como centro del universolaquolaquo Volver

[4] MERCHANT Carolyn Ecological revolutions The University of North Carolina Press

USA 1989laquolaquo Volver

[5] RAMIREZ Mariacutea Himelda ldquoEl geacutenero y el desorden en Santafeacute Colonial 1750-1810rdquo

en En otras palabras ibidlaquolaquo Volver

[6] ZAMBRANO F BERNARD O Ciudad y territorio el proceso de poblamiento en

Colombia Academia de historia de Bogotaacute Instituto franceacutes de estudios andinos

Fundacioacuten Misioacuten Colombia Colombia 1993laquolaquo Volver

[7] O cit p14laquolaquo Volver

las construcciones que maacutes llaman la atencioacuten debido a su magniacutefca

estructura en piedra Por eso es que se constituye en centro de intereacutes

histoacuterico y el principal referente de concentracioacuten poblacional durante

las festas religiosas

Ventanas enrejadas portones talllados techos de tejas rojas y aleros casas de 1 o 2 pisos de

paredes anchas de adobe con balcones con patio centrales Techos de dos aguas teja roja de

barro y algunos balcones volados se combinaban las teacutecnicas mestizas de la albantildeileriacutea espantildeola y

la cultura indiacutegena y se incorporoacute el cemento y el hierro Es socegada cierta austera bases de esta

arquitectura la madera el barro cocido paredes enjalbejadas

Page 12: [subir] Facultad de Ciencias Sociales Departamento de … · Tema: Principales aportes hechos a la historia por Darío Betancourt Diciembre 2001 Páginas 107 - 128 ... los/as campesinos/as,

Santafeacute de Bogotaacute Villegas editores 1998laquolaquo Volver

[16] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op citlaquolaquo Volver

[17] op citlaquolaquo Volver

[18] op citlaquolaquo Volver

[19] KELLER Evelyn GRONTKOWSKI Christine ldquoThe mindacutes eyerdquo en KELLER Evelyn LONGINO Helen

Femenism and Science Oxford University Press 1996laquolaquo Volver

[20] Los escritos de Montserrat Ordoacutentildeez sobre la novela La Voraacutegine de Joseacute Eustasio Rivera ejemplifica lo antes

expuesto cf MONSERRAT O Vila ldquoLa voraacutegine (Rivera)rdquo en Revista Credencial historia Nordm 110 Bogotaacute 1999

RIVERA Joseacute Eustasio La Voraacutegine Edicioacuten de Montserrat Ordoacutenez Vila Caacutetedra 1990laquolaquo Volver

[21] BLANTON Richard ldquoArchitecturerdquo en Enciclopedia of Cultural Anthropology vol I Henry Holt and Company

New York 1996laquolaquo Volver

[22] SALDARRIAGA A CASTANtildeEDA A VILLEGAS B 1998c op cit p 14laquolaquo Volver

[23] MARTIacuteNEZ Carlos Santafeacute capital del Nuevo Reino de Granada Editorial Presencia 1987laquolaquo Volver

[24] BERMUDEZ Suzy en colaboracioacuten con DAVILA Mariacutea Camila ldquoLa formacioacuten del ciudadano en el siglo XIX

desde una perspectiva de geacuteneroldquo ineacuteditolaquolaquo Volver

[25] URREGO M A Sexualidad matrimonio y familia en Bogotaacute 1880-1930 Fundacioacuten Universidad Central-DIUC

Bogotaacute Planeta Colombiana 1997laquolaquo Volver

[26] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda ldquoMujeres y familia en el siglo XIX 1819 - 1899rdquo en Las mujeres en la historia de Colombia

t II Consejeriacutea Presidencial para la poliacutetica social Editorial Norma Bogotaacute 1995laquolaquo Volver

[27] GUERRA Lucia ldquoLas topografiacuteas de la casa como matriz transgresivas en la narrativa de la mujer latino

americanardquo en En otras palabras Nordm 6 Grupo Mujer y sociedad Universidad Nacional de Colombia Corporacioacuten casa

de la mujer y fundacioacuten promujer Bogotaacute 1999 en edicioacutenlaquolaquo Volver

[28] BERMUDEZ Suzy El bello sexo La mujer y la familia durante el Olimpo Radical Ediciones Uniandes Bogotaacute

1993laquolaquo Volver

[29] GUERRA Lucia op citlaquolaquo Volver

[30] CORRADINE Alberto Historia de la arquitectura colombiana Biblioteca de Cundinamarca 1989laquolaquo Volver

[31] ARANGO Silvia Historia de la Arquitectura en Colombia Universidad Nacional Bogotaacute 1993laquolaquo Volver

[32] GUERRA Lucia 1999 op citlaquolaquo Volver

[33] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda 1995 op citlaquolaquo Volver

[34] CORRADINE Alberto 1989 op citlaquolaquo Volver

[35] GONZAacuteLEZ Lina Marcela REYES Catalina ldquoLa vida domeacutestica en las ciudades republicanasrdquo en Las mujeres en

la historia de Colombia t II op cit plaquolaquo Volver

[36] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op cit plaquolaquo Volver

[37] PEDRAZA G Zandra En cuerpo y alma visiones del progreso y de la felicidad Universidad de los Andes

Departamento de Antropologiacutea Bogotaacute 1999laquolaquo Volver

[39] URREGO A Sexualidad matrimonio y familia en Bogotaacute 1880-1930 Fundacioacuten Universidad Central-DIUC

Bogotaacute Planeta Colombiana 1997 plaquolaquo Volver

[40] VARGAS Lesmes Juliaacuten La sociedad de Santafeacute Colonial Bogotaacute Cinep 1990laquolaquo Volver

[41] BERMUDEZ Q Suzy 1993 op citlaquolaquo Volver

[42] SOJA Edward ldquoPostmodern geographies The reassertion of space in critical social theoryrdquo Verso London

1989laquolaquo Volver

[43] GARCIA Moreno Beatriz ldquoLas mujeres y los lugares de morar Mujer morada y mujer moradorardquo en En otras

palabras Nordm 5 op citlaquolaquo Volver

Inicio Revista No 19

Los espacios en los hogares de la elite santaferentildea en el siglo XIX desde una perspectiva de geacutenero

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2 la transformacioacuten del espacio domeacutestico

Richard Blanton describe que las formas domeacutesticas construidas en los hogares expresan la

cultura y la reproducen por generaciones haciendo tangible las divisiones sociales y las

jerarquiacuteas comprendidas en el sistema cultural de una sociedad La jerarquiacutea social

domeacutestica estaacute evidentemente vinculada y reforzada cuando se vive la vida cotidiana en las

actividades realizadas en las casas como haacutebitat muchos aspectos de las forma de la casa

pueden ser desplegados en la construccioacuten del haacutebitat La divisioacuten a su vez especifica

poderosos dominios sociales de la casa por ejemplo sentildealando espacios y cuartos

especiacuteficos para las actividades de varones y mujeres[21]

Las casas de vieja tradicioacuten hispaacutenica transmitieron a las republicanas sus zaguanes patios

y corredores con sus recintos en penumbra y sus solares sembrados de aacuterboles o dispuestos

para caballerizas Castantildeeda Saldarriaga y Villegas describen que ldquoEntre 1820 y 1850 las

casas se transformaron a los muros de tapia y adobe se adhirieron papeles de colgadura Se

aplicaron moldaduras en yeso en los cielos rasos A las fachadas lisas se antildeadieron portales

y cornisas elaboradas Se colocoacute vidrio en corredores y balconesrdquo[22]

Los autores de ldquoCasa Republicana Colombiaacutes Belle Epoquerdquo sentildealan que la arquitectura

en Colombia sufrioacute una gran influencia cultural europea en donde se viviacutea la ldquoBella

eacutepocardquo movimiento que exaltaba el esteticismo el espiacuteritu luacutedico y sensual y el goce de

los placeres materiales Mencionan asiacute mismo que en Bogotaacute para este mismo periacuteodo se

podiacutea identificar una ldquobella eacutepocardquo en las costumbres y gustos sociales No se debe olvidar

que el incremento gradual en la actividad urbana coincidioacute con las reformas liberales que

propiciaron el crecimiento econoacutemico de varios comerciantes que viviacutean en la ciudad

ademaacutes la apertura hacia nuevas ideas que llegaban a traveacutes de la prensa permitioacute realizar

cambios en la arquitectura domeacutestica

Carlos Martiacutenez[23] manifiesta que al adquirir la sociedad bogotana un comportamiento

maacutes refinado es decir similar al de la nobleza y la burguesiacutea europea se produjo la

necesidad de crear un recinto apropiado para comer pues antes el comedor compartiacutea el

mismo espacio de la sala o un saloacuten Esta determinacioacuten dio lugar a una galeriacutea sobre el

patio El comedor y el saloacuten estaban situados a los lados opuestos los otros lados estaban

destinados a alcobas De este modo sobre el lado posterior se abriacutean los cuartos dispuestos

como depoacutesito cocina o habitaciones para el personal de servicio los cuales circundaban

un nuevo patio que se denominariacutea ldquopatio de serviciordquo Estas caracteriacutesticas se presentaban

para las casas de un piso Para las de dos pisos el autor mencionado describe los siguientes

cambios el primero de ellos fue disentildear una galeriacutea situada sobre la estancia de la fachada

a la cual desembocaba el zaguaacuten y de donde partiacutea uno de los extremos de la escalera que

conduciacutea al piso superior la segunda variacioacuten fue crear en la planta superior una galeriacutea

perifeacuterica al patio La tercera fue construir salas de recibo hacia la calle con corredores

cubiertos que daban acceso a los dormitorios Al fondo del segundo piso se encontraba la

cocina y la escalera trasera que conduciacutea a las dependencias de la planta baja (anexo 4)

La explicacioacuten que se ha propuesto para comprender coacutemo se conformaron a lo largo del

siglo los espacios anteriormente descritos se relaciona con los conceptos de individuo

privacidad e intimidad[24] entre las elites capitalinas Miguel Aacutengel Urrego explica que la

familia burguesa se encerraba en siacute misma en torno a su privacidad y existiacutea una clara

diferenciacioacuten espacial y fiacutesica entre eacutesta y las demaacutes clases sociales[25] Esto se

expresaba seguacuten el autor en sus nuevos barrios sus viviendas amplias las fachadas de las

casas los innumerables objetos con que las decoraban y en el uso de los servicios puacuteblicos

Esta nocioacuten estaraacute seguacuten Urrego asociada al proceso de consolidacioacuten de la burguesiacutea

puesto que la intimidad junto con la nocioacuten de vida privada fueron valoradas cada vez maacutes

por la cultura hegemoacutenica Asiacute la naciente burguesiacutea adquirioacute nuevos valores discursos y

rituales que buscaban recluir tanto la vida en pareja como la familia Esto se comprueba en

la distribucioacuten espacial en el hogar es asiacute como se identificaban aacutereas que se diferenciaban

en forma maacutes notoria por factores como el geacutenero la edad y la clase

Si durante el Periacuteodo Colonial se asociaba a la mujer con el hogar despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo esto continuoacute y se fortalecioacute no soacutelo por la influencia de la religioacuten

catoacutelica que durante este siglo valoroacute la imagen de la Virgen ndash Madre sino por la

Victoriana[26] La separacioacuten imaginaria que se construyoacute a lo largo del siglo XIX entre lo

privado y lo puacuteblico sirvioacute para diferenciar las esferas entre los varones y mujeres

hegemoacutenicasos es decir de una minoriacutea pues el resto de la poblacioacuten difiacutecilmente se

acoplaba a esta propuesta ajena a lo vivido

A continuacioacuten presentamos informacioacuten sobre algunas de las aacutereas mencionadas en las

que podemos apreciar coacutemo aunque al hogar se lo asociaba a nivel espacial con lo

femenino en su interior se reproduciacutean las jerarquiacuteas de diferente orden que se

manifestaban en lo puacuteblico La reciente publicacioacuten de Lucia Guerra asegura que ldquo en su

calidad de espacio cerrado que provee alimento y proteccioacuten la casa se constituye en una

extensioacuten del espacio uterinordquo[27] Por tal razoacuten el espacio domeacutestico se asociaba a lo

femenino en eacutel la mujer era el centro y el corazoacuten[28] o el ldquoaacutengelrdquo del hogar[29] Pero no

olvidemos que este centro privado estaba sujeto a lo puacuteblico el corazoacuten a la razoacuten y el

aacutengel a Dios Padre

Como lo sentildealaacutebamos anteriormente la imagen externa de la vivienda sufrioacute cambios

notorios pues era el siacutembolo puacuteblico del poder socio econoacutemico de la familia (anexo 5 A y

B) Alberto Corradine escribioacute que las casas de la oligarquiacutea de la segunda mitad del siglo

vistas desde la viacutea puacuteblica se apreciaban de la siguiente forma En el caso de las de un solo

piso la apariencia exterior se veiacutea determinada por la presencia del portoacuten acompantildeado de

una o maacutes ventanas que eran ventanucos al ras del muro o la ventana protegida por una reja

sobresaliente Para el segundo piso se apreciaban balcones corridos que se complementaban

con las galeriacuteas interiores[30]

Los balcones y ventanas revestiacutean gran importancia especialmente para quienes pasaban la

mayor parte del tiempo en la casa como las mujeres pues se convertiacutean en el punto de

encuentro entre la vida domeacutestica y la calle en la mayoriacutea de los casos lo que separaba

estos dos aacutembitos eran las rejas o cortinas existiacutean muy pocas casas que poseiacutean vidrios

Silvia Arango sentildeala que la relacioacuten con la calle era gradual[31] El zaguaacuten de entrada era

un punto neutro de transicioacuten enmarcado en dos liacutemites el portoacuten de la calle que

permaneciacutea abierto durante el diacutea y el contraportoacuten cerrado que marcaba la entrada

definitiva a la vivienda a traveacutes del patio o del vestiacutebulo De acuerdo con Aida Mariacutenez C

a lo largo del siglo se introdujeron en las salas muebles franceses pequentildeos y variados

finamente trabajados y con estilos cambiantes que definieron el estilo de las casas

decimonoacutenicas las viviendas se saturaron con estos objetos en ocasiones inuacutetiles pero

indispensables para conservar el estilo de vida burgueacutes[32] Para los antildeos cincuenta sentildeala

la autora los ricos traen de Francia la totalidad de sus salones[33] buscando tener un hogar

ldquomodernordquo es decir de corte occidental Dicho mobiliario en parte lo adquiriacutean en sus

viajes al exterior Es de anotar de acuerdo a esta descripcioacuten que lo maacutes moderno eran las

aacutereas de las casas que teniacutean mayor contacto con el puacuteblico Martiacutenez explica que desde las

primera deacutecadas del siglo anterior en las viviendas se organizaban tertulias bailes y

conciertos en los salones Esta costumbre persistioacute a lo largo del siglo XIX aun cuando en

la segunda mitad del mismo la ciudad ofreciacutea un poco maacutes de distracciones a las que

podiacutean asistir losas adultosas de las familias como fue el caso de la oacutepera con la apertura

del Teatro Coloacuten

La biblioteca cuando se contaba con ella era un espacio que se asociaba particularmente

con los varones en ella la lectura las acciones relativas a los negocios fuera de la oficina

y en ocasiones la socializacioacuten del padre con sus familiares o amigos eran las actividades

esperadas La biblioteca era asiacute mismo el lugar donde se constataba el conocimiento

europeizante letrado de los varones de la familia y por ende en parte su estatus social

En las casas de este sector social de la poblacioacuten santaferentildea se buscoacute recrear parte de lo

que existioacute fuera de ellas Un ejemplo lo constituyoacute la presencia de oratorios o altares

pequentildeos para rezar cuando no se iba a la iglesia Quienes maacutes contacto teniacutean con los

mismos se esperaba que fueran las mujeres joacutevenes y adultas dado que estaban maacutes

circunscritas a los liacutemites del hogar En el oratorio a veces se reuniacutean para la oracioacuten

vespertina los miembros de la familia en la que participaban losas sirvientesas Cuando la

vivienda no contaba con este espacio era frecuente la presencia de santosas en las casas

Otro aacutembito frecuentado por la sentildeora o sentildeoritas del hogar era el saloacuten de muacutesica en el

que era usual encontrar instrumentos como el piano Esta actividad era aceptada para las

mujeres en la Santa Feacute de antantildeo como parte de sus actividades cotidianas que en

ocasiones era socializada en las tertulias y reuniones que se llevaban a cabo en los hogares

A traveacutes del siglo XIX se implementoacute el jardiacuten El antiguo solar colonial que cumpliacutea maacutes

con la funcioacuten de huerta que de jardiacuten fue complementado con plantas ornamentales que se

colocaron en los patios interiores Alberto Corradine explica que el patio se tornariacutea en un

espacio donde creceriacutean inicialmente arbustos y se transformariacutea finalmente en razoacuten del

seguimiento por el refinamiento europeo en el aacutembito destinado al cultivo de flores y

plantas aromaacuteticas[34] Este lugar se convirtioacute gracias al cuidado directo de la sentildeora de la

casa y de sus hijas o bajo su direccioacuten en un aacutembito de deleite visual y esparcimiento en el

hogar Fue frecuente que en alguno de los patios crecieran aves de corral y alguno que otro

animal domeacutestico pero cada vez menos estariacutean presentes las bestias de carga y los

arrieros En cuanto a los cuartos la habitacioacuten de los padres adquirioacute independencia asiacute

como la de losas hijosas Es de sentildealar que en ocasiones el sentildeor y la sentildeora teniacutean

dormitorios separados Igualmente ocurrioacute con losas nintildeosas y joacutevenes Por consiguiente

se veiacutea una clara demarcacioacuten por sexo y por edad

El aacuterea del patio trasero que estaba conformada por los cuartos de servicio el lavadero y la

cocina era un lugar que se hallaba apartado y casi excluido de los ldquosentildeoresrdquo e hijosas de la

familia pero en contacto con la naturaleza ya que en este patio se encontraban la huerta y

los animales La cocina decimonoacutenica se caracterizoacute por ser un lugar oscuro lleno de

humo de moscas y muchas veces de animales domeacutesticos Sin embargo en un nuacutemero

reducido de casas a finales de siglo se convirtioacute paulatinamente en un lugar caracterizado

por la limpieza Este lugar fue el que maacutes sufrioacute transformaciones al inicio de la presente

centuria la implantacioacuten de la energiacutea y los avances tecnoloacutegicos permitieron a las

familias con ingresos altos contar con aparatos como el fogoacuten eleacutectrico[35]

El comedor al ser el punto de reunioacuten diaria de la familia teniacutea una jerarquiacutea definida eacutesta

se identificaba espacialmente de acuerdo a como se sentaban losas comensales El padre

estaba en la cabecera y en su ausencia ocasionalmente la madre La sentildeora de la casa o

lasos sirvientes serviacutean la comida El resto de la familia de acuerdo a las reglas de

urbanidad sabiacutea queacute lugares ocupar la manera de comer la actitud que debiacutean tener etc

Es asiacute como el comedor no se limitaba a ser el espacio de reunioacuten familiar para compartir

las comidas sino que era el lugar en donde se acentuaban los roles jeraacuterquicos entre losas

comensales y entre estos y quienes les serviacutean por factores de edad geacutenero clase y en

ocasiones eacutetnicos No olvidemos que los duentildeos de casa se sentiacutean o buscaban ser

ldquoblancosrdquo culturalmente y en lo posible tambieacuten fiacutesicamente y eso esperaban de sus

hijosas mientras que sus sirvientes eran en ocasiones mestizosas mulatosas indiosas o

negrosas (anexo 6)

La incorporacioacuten de conceptos como lo limpio y la intimidad del cuerpo generoacute una

transformacioacuten del espacio domeacutestico Las soluciones propuestas fueron hacer uso de la

bacinilla acudir a las letrinas de las casas o puacuteblicas ubicadas sobre riacuteos en cuanto al

bantildeo hacer un paseo semanal a las afueras de Bogotaacute Existiacutea una opcioacuten alterna para el

bantildeo diario consistiacutea en que aprovechando un diacutea soleado se ubicaba un platoacuten de agua en

el patio se dejaba tibiar el agua y la persona se bantildeaba en ldquochingerdquo sin la presencia de la

servidumbre[36]

Para Zandra Pedraza durante el siglo XIX los sentidos propiciaron un reconocimiento

diferente del cuerpo y dieron paso a una nueva clasificacioacuten de sus aprehensiones[37] La

nocioacuten de limpieza que seguacuten la autora involucra la vista y especialmente el olfato

revolucionoacute la percepcioacuten de los olores igualmente la visioacuten de la suciedad se convirtioacute en

afrenta a la integridad moral y fiacutesica

Al subrayarse el papel de los sentidos en la aprehensioacuten de la realidad y en el desarrollo de

la persona y su importancia en la educacioacuten se empezoacute a plantear la necesidad de despejar

los sentidos de suprimir todo lo que pudiera perturbar la percepcioacuten de ldquolo verdaderordquo

olores basura oscuridad todo aquello que se interpusiera a una cabal apreciacioacuten de los

fenoacutemenos[38]

Miguel Angel Urrego sentildeala que en el periacuteodo comprendido entre 1880 a 1930 se da el

paso de la bacinilla y la palangana al cuarto de bantildeo[39] En eacuteste habiacutea ducha espejo

inodoro y objetos para el aseo personal como jabones crema dental crema de afeitar etc

Esto permitioacute un encuentro de las personas con su cuerpo y la interiorizacioacuten del mismo El

aseo personal pasoacute de las actividades diarias de lavado de manos y cara o el bantildeo semanal

a una limpieza de todo el cuerpo Esto establecioacute ritmos cotidianos que alteraron tanto los

horarios como el significado de las praacutecticas diarias del aseo y los tradicionales paseos

bogotanos a los riacuteos para bantildearse el cuerpo Asiacute las nuevas nociones de lo limpio y lo sucio

cambiaron los ritmos cotidianos pues el cuidado del cuerpo requeriacutea tiempo y un nuevo

ritual en la intimidad

Al comenzar este artiacuteculo se sentildealoacute que en ciertos barrios (por ejemplo San Victorino) era

frecuente encontrar que en las casas de dos pisos las familias de la capital arrendaban el

primer piso y habitaban en el segundo Esto dio lugar a las tiendas en las que trabajaban y

habitaban pequentildeos comerciantes artesanos obradores y en ocasiones chicheriacuteas Estos

recintos se hallaban incomunicados con el interior de la casa y los patios por consiguiente

tendiacutean a ser oscuros anti higieacutenicos y faltos de ventilacioacuten [40]

La raacutepida descripcioacuten que se ha realizado de los hogares de la oligarquiacutea santaferentildea

permite apreciar que los espacios existentes al interior del mismo estaban jerarquizados

reflejando las desigualdades que existiacutean en la sociedad Recordemos que la maacutexima

autoridad en el hogar y el proveedor del mismo era el padre eacutel y los varones adultos

cercanos al hogar o quienes viviacutean en eacutel constituiacutean los referentes de lo masculino En

ausencia del padre la autoridad y responsabilidad econoacutemica quedaba en cabeza de la

madre sin embargo esto no se esperaba de ella Lo ideal era que ella tuviera a su cargo las

riendas del hogar durante el diacutea mientras su esposo trabajaba o por breves temporadas

cuando eacutel teniacutea que ausentarse La mujer y el espacio hogarentildeo estaban unidos Este era el

referente de lo femenino y lo ldquofemeninordquo aun en ldquosu propiordquo espacio estaba subordinado

reflejando dicotomiacuteas asimeacutetricas que haciacutean parte del imaginario letrado de la eacutepoca como

cultura (masculino) ndash naturaleza (femenino) privado (femenino) ndash puacuteblico (masculino)

intelectual (masculino) ndash praacutectico (femenino) Es asiacute como el mantenimiento del hogar la

crianza de losas nintildeosas la alimentacioacuten la preservacioacuten de las buenas relaciones en el

hogar la administracioacuten del mismo[41] el cuidado de la naturaleza y el afecto a cargo de

las mujeres fueron labores subvaloradas Nos preguntamos frente al contexto descrito iquestqueacute

hariacuteamos sin alimentacioacuten limpieza y mantenimiento descanso o afecto iquestPodriacutean las

familias y hasta la misma especie sobrevivir sin estas acciones

En el cuadro que sigue a continuacioacuten presentamos una siacutentesis de lo antes expuesto

Cuadro 1 (ver PDF pag 121)

En el cuadro anterior fuera de sintetizar la informacioacuten antes presentada para el hogar

hacemos referencia a la relacioacuten estrecha que existe entre el espacio vivido y el

conocimiento como ocurre en el hogar con las mujeres al igual que el predominio del

conocimiento abstracto entre los varones hegemoacutenicos Asiacute mismo se aprecia que son justo

las aacutereas maacutes cercanas a la naturaleza a la tierra y al cuidado y preservacioacuten del cuerpo y

del hogar las menos valoradas como el patio el jardiacuten la cocina el lavadero el cuarto del

servicio y el bantildeo

3 unas uacuteltimas ideas

El espacio ha sido construido histoacutericamente en Occidente como algo fijo muerto

inmoacutevil[42] Se le ha conceptualizado asiacute mismo como ldquoescenariordquo y base de la accioacuten

social y no como parte de ella Esta perspectiva terminoacute privilegiando la dimensioacuten

temporal de la actividad humana que en Occidente ha tendido a ser lineal afectando

nociones como ldquodesarrollordquo o ldquomodernidadrdquo en detrimento de una perspectiva que haga

converger tanto el tiempo como el espacio propio de estas actividades Al temporalizar la

accioacuten se olvidan las diferencias resultantes de la posicioacuten que cada individuo o grupo

humano es en siacute mismo

Los baluartes del siglo XIX fueron el progreso el orden y la civilizacioacuten Pero como lo

hemos sentildealado en este escrito dichas acciones conteniacutean una invisibilizacioacuten y

subvaloracioacuten de lo femenino es decir de lo espacial del territorio de la naturaleza y de

quienes estaban cercanasos a ella y en el caso especiacutefico de este artiacuteculo de las

actividades realizadas por las mujeres en estos lugares Si bien a ellas se las presentaba

como el centro corazoacuten o aacutengel del hogar y fueron el centro de reflexioacuten de muchos

escritos del siglo tanto en Europa como en Ameacuterica su condicioacuten no mejoroacute

sustancialmente con los avances propuestos por los letrados de la eacutepoca Esto se reflejaba

en los espacios domeacutesticos

El hogar habitado por la familia y vivido especialmente por mujeres e hijosas era disentildeado

en su estructura y construido por varones Ellos difiacutecilmente consultaban las necesidades

ajenas y planeaban todo desde su oacuteptica Asiacute mismo como vimos en la primera parte esto

ocurrioacute con el disentildeo de las ciudades basadas en el aacutengulo recto[43] muros gruesos

ldquoinamoviblesrdquo aguas canalizadas luz permanente para acceder maacutes faacutecilmente a lo ldquorealrdquo y

evitar la oscuridad En siacutentesis ldquoordenarrdquo y ldquosometerrdquo la naturaleza El cuidado y el respeto

que se le debiacutea a la misma como estrategia complementaria inseparable de la produccioacuten y

consumo para preservar la vida no era parte del ldquoprogresordquo que se buscaba despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo La reproduccioacuten quedoacute en manos de las mujeres y de los varones no

hegemoacutenicos

Anexo 1 A-B (ver PDF pag 123-124)

Anexo 2 (ver PDF pag 125)

Anexo 3 (ver PDF pag 125)

Anexo 4 (ver PDF pag 126)

Anexo 5 A-B (ver PDF pag 126-127)

Anexo 6 (ver PDF pag 127)

[] Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[] Estudiante de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[1] GARCIA C Mariacutea Ineacutes ldquoEspacio diferenciado de geacutenero Hacia la configuracioacuten de

hetereotipiacuteas de placerrdquo en En otras palabras Nordm 5 Grupo Mujer y sociedad Universidad

Nacional de Colombia Corporacioacuten casa de la mujer y fundacioacuten promujer Bogotaacute

1999laquolaquo Volver

[2] Es decir el patriarcalismo y etnocentrismolaquolaquo Volver

[3] El hombre y la mujer como centro del universolaquolaquo Volver

[4] MERCHANT Carolyn Ecological revolutions The University of North Carolina Press

USA 1989laquolaquo Volver

[5] RAMIREZ Mariacutea Himelda ldquoEl geacutenero y el desorden en Santafeacute Colonial 1750-1810rdquo

en En otras palabras ibidlaquolaquo Volver

[6] ZAMBRANO F BERNARD O Ciudad y territorio el proceso de poblamiento en

Colombia Academia de historia de Bogotaacute Instituto franceacutes de estudios andinos

Fundacioacuten Misioacuten Colombia Colombia 1993laquolaquo Volver

[7] O cit p14laquolaquo Volver

las construcciones que maacutes llaman la atencioacuten debido a su magniacutefca

estructura en piedra Por eso es que se constituye en centro de intereacutes

histoacuterico y el principal referente de concentracioacuten poblacional durante

las festas religiosas

Ventanas enrejadas portones talllados techos de tejas rojas y aleros casas de 1 o 2 pisos de

paredes anchas de adobe con balcones con patio centrales Techos de dos aguas teja roja de

barro y algunos balcones volados se combinaban las teacutecnicas mestizas de la albantildeileriacutea espantildeola y

la cultura indiacutegena y se incorporoacute el cemento y el hierro Es socegada cierta austera bases de esta

arquitectura la madera el barro cocido paredes enjalbejadas

Page 13: [subir] Facultad de Ciencias Sociales Departamento de … · Tema: Principales aportes hechos a la historia por Darío Betancourt Diciembre 2001 Páginas 107 - 128 ... los/as campesinos/as,

[33] MARTIacuteNEZ C Aiacuteda 1995 op citlaquolaquo Volver

[34] CORRADINE Alberto 1989 op citlaquolaquo Volver

[35] GONZAacuteLEZ Lina Marcela REYES Catalina ldquoLa vida domeacutestica en las ciudades republicanasrdquo en Las mujeres en

la historia de Colombia t II op cit plaquolaquo Volver

[36] Fundacioacuten Misioacuten Colombia op cit plaquolaquo Volver

[37] PEDRAZA G Zandra En cuerpo y alma visiones del progreso y de la felicidad Universidad de los Andes

Departamento de Antropologiacutea Bogotaacute 1999laquolaquo Volver

[39] URREGO A Sexualidad matrimonio y familia en Bogotaacute 1880-1930 Fundacioacuten Universidad Central-DIUC

Bogotaacute Planeta Colombiana 1997 plaquolaquo Volver

[40] VARGAS Lesmes Juliaacuten La sociedad de Santafeacute Colonial Bogotaacute Cinep 1990laquolaquo Volver

[41] BERMUDEZ Q Suzy 1993 op citlaquolaquo Volver

[42] SOJA Edward ldquoPostmodern geographies The reassertion of space in critical social theoryrdquo Verso London

1989laquolaquo Volver

[43] GARCIA Moreno Beatriz ldquoLas mujeres y los lugares de morar Mujer morada y mujer moradorardquo en En otras

palabras Nordm 5 op citlaquolaquo Volver

Inicio Revista No 19

Los espacios en los hogares de la elite santaferentildea en el siglo XIX desde una perspectiva de geacutenero

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2 la transformacioacuten del espacio domeacutestico

Richard Blanton describe que las formas domeacutesticas construidas en los hogares expresan la

cultura y la reproducen por generaciones haciendo tangible las divisiones sociales y las

jerarquiacuteas comprendidas en el sistema cultural de una sociedad La jerarquiacutea social

domeacutestica estaacute evidentemente vinculada y reforzada cuando se vive la vida cotidiana en las

actividades realizadas en las casas como haacutebitat muchos aspectos de las forma de la casa

pueden ser desplegados en la construccioacuten del haacutebitat La divisioacuten a su vez especifica

poderosos dominios sociales de la casa por ejemplo sentildealando espacios y cuartos

especiacuteficos para las actividades de varones y mujeres[21]

Las casas de vieja tradicioacuten hispaacutenica transmitieron a las republicanas sus zaguanes patios

y corredores con sus recintos en penumbra y sus solares sembrados de aacuterboles o dispuestos

para caballerizas Castantildeeda Saldarriaga y Villegas describen que ldquoEntre 1820 y 1850 las

casas se transformaron a los muros de tapia y adobe se adhirieron papeles de colgadura Se

aplicaron moldaduras en yeso en los cielos rasos A las fachadas lisas se antildeadieron portales

y cornisas elaboradas Se colocoacute vidrio en corredores y balconesrdquo[22]

Los autores de ldquoCasa Republicana Colombiaacutes Belle Epoquerdquo sentildealan que la arquitectura

en Colombia sufrioacute una gran influencia cultural europea en donde se viviacutea la ldquoBella

eacutepocardquo movimiento que exaltaba el esteticismo el espiacuteritu luacutedico y sensual y el goce de

los placeres materiales Mencionan asiacute mismo que en Bogotaacute para este mismo periacuteodo se

podiacutea identificar una ldquobella eacutepocardquo en las costumbres y gustos sociales No se debe olvidar

que el incremento gradual en la actividad urbana coincidioacute con las reformas liberales que

propiciaron el crecimiento econoacutemico de varios comerciantes que viviacutean en la ciudad

ademaacutes la apertura hacia nuevas ideas que llegaban a traveacutes de la prensa permitioacute realizar

cambios en la arquitectura domeacutestica

Carlos Martiacutenez[23] manifiesta que al adquirir la sociedad bogotana un comportamiento

maacutes refinado es decir similar al de la nobleza y la burguesiacutea europea se produjo la

necesidad de crear un recinto apropiado para comer pues antes el comedor compartiacutea el

mismo espacio de la sala o un saloacuten Esta determinacioacuten dio lugar a una galeriacutea sobre el

patio El comedor y el saloacuten estaban situados a los lados opuestos los otros lados estaban

destinados a alcobas De este modo sobre el lado posterior se abriacutean los cuartos dispuestos

como depoacutesito cocina o habitaciones para el personal de servicio los cuales circundaban

un nuevo patio que se denominariacutea ldquopatio de serviciordquo Estas caracteriacutesticas se presentaban

para las casas de un piso Para las de dos pisos el autor mencionado describe los siguientes

cambios el primero de ellos fue disentildear una galeriacutea situada sobre la estancia de la fachada

a la cual desembocaba el zaguaacuten y de donde partiacutea uno de los extremos de la escalera que

conduciacutea al piso superior la segunda variacioacuten fue crear en la planta superior una galeriacutea

perifeacuterica al patio La tercera fue construir salas de recibo hacia la calle con corredores

cubiertos que daban acceso a los dormitorios Al fondo del segundo piso se encontraba la

cocina y la escalera trasera que conduciacutea a las dependencias de la planta baja (anexo 4)

La explicacioacuten que se ha propuesto para comprender coacutemo se conformaron a lo largo del

siglo los espacios anteriormente descritos se relaciona con los conceptos de individuo

privacidad e intimidad[24] entre las elites capitalinas Miguel Aacutengel Urrego explica que la

familia burguesa se encerraba en siacute misma en torno a su privacidad y existiacutea una clara

diferenciacioacuten espacial y fiacutesica entre eacutesta y las demaacutes clases sociales[25] Esto se

expresaba seguacuten el autor en sus nuevos barrios sus viviendas amplias las fachadas de las

casas los innumerables objetos con que las decoraban y en el uso de los servicios puacuteblicos

Esta nocioacuten estaraacute seguacuten Urrego asociada al proceso de consolidacioacuten de la burguesiacutea

puesto que la intimidad junto con la nocioacuten de vida privada fueron valoradas cada vez maacutes

por la cultura hegemoacutenica Asiacute la naciente burguesiacutea adquirioacute nuevos valores discursos y

rituales que buscaban recluir tanto la vida en pareja como la familia Esto se comprueba en

la distribucioacuten espacial en el hogar es asiacute como se identificaban aacutereas que se diferenciaban

en forma maacutes notoria por factores como el geacutenero la edad y la clase

Si durante el Periacuteodo Colonial se asociaba a la mujer con el hogar despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo esto continuoacute y se fortalecioacute no soacutelo por la influencia de la religioacuten

catoacutelica que durante este siglo valoroacute la imagen de la Virgen ndash Madre sino por la

Victoriana[26] La separacioacuten imaginaria que se construyoacute a lo largo del siglo XIX entre lo

privado y lo puacuteblico sirvioacute para diferenciar las esferas entre los varones y mujeres

hegemoacutenicasos es decir de una minoriacutea pues el resto de la poblacioacuten difiacutecilmente se

acoplaba a esta propuesta ajena a lo vivido

A continuacioacuten presentamos informacioacuten sobre algunas de las aacutereas mencionadas en las

que podemos apreciar coacutemo aunque al hogar se lo asociaba a nivel espacial con lo

femenino en su interior se reproduciacutean las jerarquiacuteas de diferente orden que se

manifestaban en lo puacuteblico La reciente publicacioacuten de Lucia Guerra asegura que ldquo en su

calidad de espacio cerrado que provee alimento y proteccioacuten la casa se constituye en una

extensioacuten del espacio uterinordquo[27] Por tal razoacuten el espacio domeacutestico se asociaba a lo

femenino en eacutel la mujer era el centro y el corazoacuten[28] o el ldquoaacutengelrdquo del hogar[29] Pero no

olvidemos que este centro privado estaba sujeto a lo puacuteblico el corazoacuten a la razoacuten y el

aacutengel a Dios Padre

Como lo sentildealaacutebamos anteriormente la imagen externa de la vivienda sufrioacute cambios

notorios pues era el siacutembolo puacuteblico del poder socio econoacutemico de la familia (anexo 5 A y

B) Alberto Corradine escribioacute que las casas de la oligarquiacutea de la segunda mitad del siglo

vistas desde la viacutea puacuteblica se apreciaban de la siguiente forma En el caso de las de un solo

piso la apariencia exterior se veiacutea determinada por la presencia del portoacuten acompantildeado de

una o maacutes ventanas que eran ventanucos al ras del muro o la ventana protegida por una reja

sobresaliente Para el segundo piso se apreciaban balcones corridos que se complementaban

con las galeriacuteas interiores[30]

Los balcones y ventanas revestiacutean gran importancia especialmente para quienes pasaban la

mayor parte del tiempo en la casa como las mujeres pues se convertiacutean en el punto de

encuentro entre la vida domeacutestica y la calle en la mayoriacutea de los casos lo que separaba

estos dos aacutembitos eran las rejas o cortinas existiacutean muy pocas casas que poseiacutean vidrios

Silvia Arango sentildeala que la relacioacuten con la calle era gradual[31] El zaguaacuten de entrada era

un punto neutro de transicioacuten enmarcado en dos liacutemites el portoacuten de la calle que

permaneciacutea abierto durante el diacutea y el contraportoacuten cerrado que marcaba la entrada

definitiva a la vivienda a traveacutes del patio o del vestiacutebulo De acuerdo con Aida Mariacutenez C

a lo largo del siglo se introdujeron en las salas muebles franceses pequentildeos y variados

finamente trabajados y con estilos cambiantes que definieron el estilo de las casas

decimonoacutenicas las viviendas se saturaron con estos objetos en ocasiones inuacutetiles pero

indispensables para conservar el estilo de vida burgueacutes[32] Para los antildeos cincuenta sentildeala

la autora los ricos traen de Francia la totalidad de sus salones[33] buscando tener un hogar

ldquomodernordquo es decir de corte occidental Dicho mobiliario en parte lo adquiriacutean en sus

viajes al exterior Es de anotar de acuerdo a esta descripcioacuten que lo maacutes moderno eran las

aacutereas de las casas que teniacutean mayor contacto con el puacuteblico Martiacutenez explica que desde las

primera deacutecadas del siglo anterior en las viviendas se organizaban tertulias bailes y

conciertos en los salones Esta costumbre persistioacute a lo largo del siglo XIX aun cuando en

la segunda mitad del mismo la ciudad ofreciacutea un poco maacutes de distracciones a las que

podiacutean asistir losas adultosas de las familias como fue el caso de la oacutepera con la apertura

del Teatro Coloacuten

La biblioteca cuando se contaba con ella era un espacio que se asociaba particularmente

con los varones en ella la lectura las acciones relativas a los negocios fuera de la oficina

y en ocasiones la socializacioacuten del padre con sus familiares o amigos eran las actividades

esperadas La biblioteca era asiacute mismo el lugar donde se constataba el conocimiento

europeizante letrado de los varones de la familia y por ende en parte su estatus social

En las casas de este sector social de la poblacioacuten santaferentildea se buscoacute recrear parte de lo

que existioacute fuera de ellas Un ejemplo lo constituyoacute la presencia de oratorios o altares

pequentildeos para rezar cuando no se iba a la iglesia Quienes maacutes contacto teniacutean con los

mismos se esperaba que fueran las mujeres joacutevenes y adultas dado que estaban maacutes

circunscritas a los liacutemites del hogar En el oratorio a veces se reuniacutean para la oracioacuten

vespertina los miembros de la familia en la que participaban losas sirvientesas Cuando la

vivienda no contaba con este espacio era frecuente la presencia de santosas en las casas

Otro aacutembito frecuentado por la sentildeora o sentildeoritas del hogar era el saloacuten de muacutesica en el

que era usual encontrar instrumentos como el piano Esta actividad era aceptada para las

mujeres en la Santa Feacute de antantildeo como parte de sus actividades cotidianas que en

ocasiones era socializada en las tertulias y reuniones que se llevaban a cabo en los hogares

A traveacutes del siglo XIX se implementoacute el jardiacuten El antiguo solar colonial que cumpliacutea maacutes

con la funcioacuten de huerta que de jardiacuten fue complementado con plantas ornamentales que se

colocaron en los patios interiores Alberto Corradine explica que el patio se tornariacutea en un

espacio donde creceriacutean inicialmente arbustos y se transformariacutea finalmente en razoacuten del

seguimiento por el refinamiento europeo en el aacutembito destinado al cultivo de flores y

plantas aromaacuteticas[34] Este lugar se convirtioacute gracias al cuidado directo de la sentildeora de la

casa y de sus hijas o bajo su direccioacuten en un aacutembito de deleite visual y esparcimiento en el

hogar Fue frecuente que en alguno de los patios crecieran aves de corral y alguno que otro

animal domeacutestico pero cada vez menos estariacutean presentes las bestias de carga y los

arrieros En cuanto a los cuartos la habitacioacuten de los padres adquirioacute independencia asiacute

como la de losas hijosas Es de sentildealar que en ocasiones el sentildeor y la sentildeora teniacutean

dormitorios separados Igualmente ocurrioacute con losas nintildeosas y joacutevenes Por consiguiente

se veiacutea una clara demarcacioacuten por sexo y por edad

El aacuterea del patio trasero que estaba conformada por los cuartos de servicio el lavadero y la

cocina era un lugar que se hallaba apartado y casi excluido de los ldquosentildeoresrdquo e hijosas de la

familia pero en contacto con la naturaleza ya que en este patio se encontraban la huerta y

los animales La cocina decimonoacutenica se caracterizoacute por ser un lugar oscuro lleno de

humo de moscas y muchas veces de animales domeacutesticos Sin embargo en un nuacutemero

reducido de casas a finales de siglo se convirtioacute paulatinamente en un lugar caracterizado

por la limpieza Este lugar fue el que maacutes sufrioacute transformaciones al inicio de la presente

centuria la implantacioacuten de la energiacutea y los avances tecnoloacutegicos permitieron a las

familias con ingresos altos contar con aparatos como el fogoacuten eleacutectrico[35]

El comedor al ser el punto de reunioacuten diaria de la familia teniacutea una jerarquiacutea definida eacutesta

se identificaba espacialmente de acuerdo a como se sentaban losas comensales El padre

estaba en la cabecera y en su ausencia ocasionalmente la madre La sentildeora de la casa o

lasos sirvientes serviacutean la comida El resto de la familia de acuerdo a las reglas de

urbanidad sabiacutea queacute lugares ocupar la manera de comer la actitud que debiacutean tener etc

Es asiacute como el comedor no se limitaba a ser el espacio de reunioacuten familiar para compartir

las comidas sino que era el lugar en donde se acentuaban los roles jeraacuterquicos entre losas

comensales y entre estos y quienes les serviacutean por factores de edad geacutenero clase y en

ocasiones eacutetnicos No olvidemos que los duentildeos de casa se sentiacutean o buscaban ser

ldquoblancosrdquo culturalmente y en lo posible tambieacuten fiacutesicamente y eso esperaban de sus

hijosas mientras que sus sirvientes eran en ocasiones mestizosas mulatosas indiosas o

negrosas (anexo 6)

La incorporacioacuten de conceptos como lo limpio y la intimidad del cuerpo generoacute una

transformacioacuten del espacio domeacutestico Las soluciones propuestas fueron hacer uso de la

bacinilla acudir a las letrinas de las casas o puacuteblicas ubicadas sobre riacuteos en cuanto al

bantildeo hacer un paseo semanal a las afueras de Bogotaacute Existiacutea una opcioacuten alterna para el

bantildeo diario consistiacutea en que aprovechando un diacutea soleado se ubicaba un platoacuten de agua en

el patio se dejaba tibiar el agua y la persona se bantildeaba en ldquochingerdquo sin la presencia de la

servidumbre[36]

Para Zandra Pedraza durante el siglo XIX los sentidos propiciaron un reconocimiento

diferente del cuerpo y dieron paso a una nueva clasificacioacuten de sus aprehensiones[37] La

nocioacuten de limpieza que seguacuten la autora involucra la vista y especialmente el olfato

revolucionoacute la percepcioacuten de los olores igualmente la visioacuten de la suciedad se convirtioacute en

afrenta a la integridad moral y fiacutesica

Al subrayarse el papel de los sentidos en la aprehensioacuten de la realidad y en el desarrollo de

la persona y su importancia en la educacioacuten se empezoacute a plantear la necesidad de despejar

los sentidos de suprimir todo lo que pudiera perturbar la percepcioacuten de ldquolo verdaderordquo

olores basura oscuridad todo aquello que se interpusiera a una cabal apreciacioacuten de los

fenoacutemenos[38]

Miguel Angel Urrego sentildeala que en el periacuteodo comprendido entre 1880 a 1930 se da el

paso de la bacinilla y la palangana al cuarto de bantildeo[39] En eacuteste habiacutea ducha espejo

inodoro y objetos para el aseo personal como jabones crema dental crema de afeitar etc

Esto permitioacute un encuentro de las personas con su cuerpo y la interiorizacioacuten del mismo El

aseo personal pasoacute de las actividades diarias de lavado de manos y cara o el bantildeo semanal

a una limpieza de todo el cuerpo Esto establecioacute ritmos cotidianos que alteraron tanto los

horarios como el significado de las praacutecticas diarias del aseo y los tradicionales paseos

bogotanos a los riacuteos para bantildearse el cuerpo Asiacute las nuevas nociones de lo limpio y lo sucio

cambiaron los ritmos cotidianos pues el cuidado del cuerpo requeriacutea tiempo y un nuevo

ritual en la intimidad

Al comenzar este artiacuteculo se sentildealoacute que en ciertos barrios (por ejemplo San Victorino) era

frecuente encontrar que en las casas de dos pisos las familias de la capital arrendaban el

primer piso y habitaban en el segundo Esto dio lugar a las tiendas en las que trabajaban y

habitaban pequentildeos comerciantes artesanos obradores y en ocasiones chicheriacuteas Estos

recintos se hallaban incomunicados con el interior de la casa y los patios por consiguiente

tendiacutean a ser oscuros anti higieacutenicos y faltos de ventilacioacuten [40]

La raacutepida descripcioacuten que se ha realizado de los hogares de la oligarquiacutea santaferentildea

permite apreciar que los espacios existentes al interior del mismo estaban jerarquizados

reflejando las desigualdades que existiacutean en la sociedad Recordemos que la maacutexima

autoridad en el hogar y el proveedor del mismo era el padre eacutel y los varones adultos

cercanos al hogar o quienes viviacutean en eacutel constituiacutean los referentes de lo masculino En

ausencia del padre la autoridad y responsabilidad econoacutemica quedaba en cabeza de la

madre sin embargo esto no se esperaba de ella Lo ideal era que ella tuviera a su cargo las

riendas del hogar durante el diacutea mientras su esposo trabajaba o por breves temporadas

cuando eacutel teniacutea que ausentarse La mujer y el espacio hogarentildeo estaban unidos Este era el

referente de lo femenino y lo ldquofemeninordquo aun en ldquosu propiordquo espacio estaba subordinado

reflejando dicotomiacuteas asimeacutetricas que haciacutean parte del imaginario letrado de la eacutepoca como

cultura (masculino) ndash naturaleza (femenino) privado (femenino) ndash puacuteblico (masculino)

intelectual (masculino) ndash praacutectico (femenino) Es asiacute como el mantenimiento del hogar la

crianza de losas nintildeosas la alimentacioacuten la preservacioacuten de las buenas relaciones en el

hogar la administracioacuten del mismo[41] el cuidado de la naturaleza y el afecto a cargo de

las mujeres fueron labores subvaloradas Nos preguntamos frente al contexto descrito iquestqueacute

hariacuteamos sin alimentacioacuten limpieza y mantenimiento descanso o afecto iquestPodriacutean las

familias y hasta la misma especie sobrevivir sin estas acciones

En el cuadro que sigue a continuacioacuten presentamos una siacutentesis de lo antes expuesto

Cuadro 1 (ver PDF pag 121)

En el cuadro anterior fuera de sintetizar la informacioacuten antes presentada para el hogar

hacemos referencia a la relacioacuten estrecha que existe entre el espacio vivido y el

conocimiento como ocurre en el hogar con las mujeres al igual que el predominio del

conocimiento abstracto entre los varones hegemoacutenicos Asiacute mismo se aprecia que son justo

las aacutereas maacutes cercanas a la naturaleza a la tierra y al cuidado y preservacioacuten del cuerpo y

del hogar las menos valoradas como el patio el jardiacuten la cocina el lavadero el cuarto del

servicio y el bantildeo

3 unas uacuteltimas ideas

El espacio ha sido construido histoacutericamente en Occidente como algo fijo muerto

inmoacutevil[42] Se le ha conceptualizado asiacute mismo como ldquoescenariordquo y base de la accioacuten

social y no como parte de ella Esta perspectiva terminoacute privilegiando la dimensioacuten

temporal de la actividad humana que en Occidente ha tendido a ser lineal afectando

nociones como ldquodesarrollordquo o ldquomodernidadrdquo en detrimento de una perspectiva que haga

converger tanto el tiempo como el espacio propio de estas actividades Al temporalizar la

accioacuten se olvidan las diferencias resultantes de la posicioacuten que cada individuo o grupo

humano es en siacute mismo

Los baluartes del siglo XIX fueron el progreso el orden y la civilizacioacuten Pero como lo

hemos sentildealado en este escrito dichas acciones conteniacutean una invisibilizacioacuten y

subvaloracioacuten de lo femenino es decir de lo espacial del territorio de la naturaleza y de

quienes estaban cercanasos a ella y en el caso especiacutefico de este artiacuteculo de las

actividades realizadas por las mujeres en estos lugares Si bien a ellas se las presentaba

como el centro corazoacuten o aacutengel del hogar y fueron el centro de reflexioacuten de muchos

escritos del siglo tanto en Europa como en Ameacuterica su condicioacuten no mejoroacute

sustancialmente con los avances propuestos por los letrados de la eacutepoca Esto se reflejaba

en los espacios domeacutesticos

El hogar habitado por la familia y vivido especialmente por mujeres e hijosas era disentildeado

en su estructura y construido por varones Ellos difiacutecilmente consultaban las necesidades

ajenas y planeaban todo desde su oacuteptica Asiacute mismo como vimos en la primera parte esto

ocurrioacute con el disentildeo de las ciudades basadas en el aacutengulo recto[43] muros gruesos

ldquoinamoviblesrdquo aguas canalizadas luz permanente para acceder maacutes faacutecilmente a lo ldquorealrdquo y

evitar la oscuridad En siacutentesis ldquoordenarrdquo y ldquosometerrdquo la naturaleza El cuidado y el respeto

que se le debiacutea a la misma como estrategia complementaria inseparable de la produccioacuten y

consumo para preservar la vida no era parte del ldquoprogresordquo que se buscaba despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo La reproduccioacuten quedoacute en manos de las mujeres y de los varones no

hegemoacutenicos

Anexo 1 A-B (ver PDF pag 123-124)

Anexo 2 (ver PDF pag 125)

Anexo 3 (ver PDF pag 125)

Anexo 4 (ver PDF pag 126)

Anexo 5 A-B (ver PDF pag 126-127)

Anexo 6 (ver PDF pag 127)

[] Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[] Estudiante de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[1] GARCIA C Mariacutea Ineacutes ldquoEspacio diferenciado de geacutenero Hacia la configuracioacuten de

hetereotipiacuteas de placerrdquo en En otras palabras Nordm 5 Grupo Mujer y sociedad Universidad

Nacional de Colombia Corporacioacuten casa de la mujer y fundacioacuten promujer Bogotaacute

1999laquolaquo Volver

[2] Es decir el patriarcalismo y etnocentrismolaquolaquo Volver

[3] El hombre y la mujer como centro del universolaquolaquo Volver

[4] MERCHANT Carolyn Ecological revolutions The University of North Carolina Press

USA 1989laquolaquo Volver

[5] RAMIREZ Mariacutea Himelda ldquoEl geacutenero y el desorden en Santafeacute Colonial 1750-1810rdquo

en En otras palabras ibidlaquolaquo Volver

[6] ZAMBRANO F BERNARD O Ciudad y territorio el proceso de poblamiento en

Colombia Academia de historia de Bogotaacute Instituto franceacutes de estudios andinos

Fundacioacuten Misioacuten Colombia Colombia 1993laquolaquo Volver

[7] O cit p14laquolaquo Volver

las construcciones que maacutes llaman la atencioacuten debido a su magniacutefca

estructura en piedra Por eso es que se constituye en centro de intereacutes

histoacuterico y el principal referente de concentracioacuten poblacional durante

las festas religiosas

Ventanas enrejadas portones talllados techos de tejas rojas y aleros casas de 1 o 2 pisos de

paredes anchas de adobe con balcones con patio centrales Techos de dos aguas teja roja de

barro y algunos balcones volados se combinaban las teacutecnicas mestizas de la albantildeileriacutea espantildeola y

la cultura indiacutegena y se incorporoacute el cemento y el hierro Es socegada cierta austera bases de esta

arquitectura la madera el barro cocido paredes enjalbejadas

Page 14: [subir] Facultad de Ciencias Sociales Departamento de … · Tema: Principales aportes hechos a la historia por Darío Betancourt Diciembre 2001 Páginas 107 - 128 ... los/as campesinos/as,

y corredores con sus recintos en penumbra y sus solares sembrados de aacuterboles o dispuestos

para caballerizas Castantildeeda Saldarriaga y Villegas describen que ldquoEntre 1820 y 1850 las

casas se transformaron a los muros de tapia y adobe se adhirieron papeles de colgadura Se

aplicaron moldaduras en yeso en los cielos rasos A las fachadas lisas se antildeadieron portales

y cornisas elaboradas Se colocoacute vidrio en corredores y balconesrdquo[22]

Los autores de ldquoCasa Republicana Colombiaacutes Belle Epoquerdquo sentildealan que la arquitectura

en Colombia sufrioacute una gran influencia cultural europea en donde se viviacutea la ldquoBella

eacutepocardquo movimiento que exaltaba el esteticismo el espiacuteritu luacutedico y sensual y el goce de

los placeres materiales Mencionan asiacute mismo que en Bogotaacute para este mismo periacuteodo se

podiacutea identificar una ldquobella eacutepocardquo en las costumbres y gustos sociales No se debe olvidar

que el incremento gradual en la actividad urbana coincidioacute con las reformas liberales que

propiciaron el crecimiento econoacutemico de varios comerciantes que viviacutean en la ciudad

ademaacutes la apertura hacia nuevas ideas que llegaban a traveacutes de la prensa permitioacute realizar

cambios en la arquitectura domeacutestica

Carlos Martiacutenez[23] manifiesta que al adquirir la sociedad bogotana un comportamiento

maacutes refinado es decir similar al de la nobleza y la burguesiacutea europea se produjo la

necesidad de crear un recinto apropiado para comer pues antes el comedor compartiacutea el

mismo espacio de la sala o un saloacuten Esta determinacioacuten dio lugar a una galeriacutea sobre el

patio El comedor y el saloacuten estaban situados a los lados opuestos los otros lados estaban

destinados a alcobas De este modo sobre el lado posterior se abriacutean los cuartos dispuestos

como depoacutesito cocina o habitaciones para el personal de servicio los cuales circundaban

un nuevo patio que se denominariacutea ldquopatio de serviciordquo Estas caracteriacutesticas se presentaban

para las casas de un piso Para las de dos pisos el autor mencionado describe los siguientes

cambios el primero de ellos fue disentildear una galeriacutea situada sobre la estancia de la fachada

a la cual desembocaba el zaguaacuten y de donde partiacutea uno de los extremos de la escalera que

conduciacutea al piso superior la segunda variacioacuten fue crear en la planta superior una galeriacutea

perifeacuterica al patio La tercera fue construir salas de recibo hacia la calle con corredores

cubiertos que daban acceso a los dormitorios Al fondo del segundo piso se encontraba la

cocina y la escalera trasera que conduciacutea a las dependencias de la planta baja (anexo 4)

La explicacioacuten que se ha propuesto para comprender coacutemo se conformaron a lo largo del

siglo los espacios anteriormente descritos se relaciona con los conceptos de individuo

privacidad e intimidad[24] entre las elites capitalinas Miguel Aacutengel Urrego explica que la

familia burguesa se encerraba en siacute misma en torno a su privacidad y existiacutea una clara

diferenciacioacuten espacial y fiacutesica entre eacutesta y las demaacutes clases sociales[25] Esto se

expresaba seguacuten el autor en sus nuevos barrios sus viviendas amplias las fachadas de las

casas los innumerables objetos con que las decoraban y en el uso de los servicios puacuteblicos

Esta nocioacuten estaraacute seguacuten Urrego asociada al proceso de consolidacioacuten de la burguesiacutea

puesto que la intimidad junto con la nocioacuten de vida privada fueron valoradas cada vez maacutes

por la cultura hegemoacutenica Asiacute la naciente burguesiacutea adquirioacute nuevos valores discursos y

rituales que buscaban recluir tanto la vida en pareja como la familia Esto se comprueba en

la distribucioacuten espacial en el hogar es asiacute como se identificaban aacutereas que se diferenciaban

en forma maacutes notoria por factores como el geacutenero la edad y la clase

Si durante el Periacuteodo Colonial se asociaba a la mujer con el hogar despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo esto continuoacute y se fortalecioacute no soacutelo por la influencia de la religioacuten

catoacutelica que durante este siglo valoroacute la imagen de la Virgen ndash Madre sino por la

Victoriana[26] La separacioacuten imaginaria que se construyoacute a lo largo del siglo XIX entre lo

privado y lo puacuteblico sirvioacute para diferenciar las esferas entre los varones y mujeres

hegemoacutenicasos es decir de una minoriacutea pues el resto de la poblacioacuten difiacutecilmente se

acoplaba a esta propuesta ajena a lo vivido

A continuacioacuten presentamos informacioacuten sobre algunas de las aacutereas mencionadas en las

que podemos apreciar coacutemo aunque al hogar se lo asociaba a nivel espacial con lo

femenino en su interior se reproduciacutean las jerarquiacuteas de diferente orden que se

manifestaban en lo puacuteblico La reciente publicacioacuten de Lucia Guerra asegura que ldquo en su

calidad de espacio cerrado que provee alimento y proteccioacuten la casa se constituye en una

extensioacuten del espacio uterinordquo[27] Por tal razoacuten el espacio domeacutestico se asociaba a lo

femenino en eacutel la mujer era el centro y el corazoacuten[28] o el ldquoaacutengelrdquo del hogar[29] Pero no

olvidemos que este centro privado estaba sujeto a lo puacuteblico el corazoacuten a la razoacuten y el

aacutengel a Dios Padre

Como lo sentildealaacutebamos anteriormente la imagen externa de la vivienda sufrioacute cambios

notorios pues era el siacutembolo puacuteblico del poder socio econoacutemico de la familia (anexo 5 A y

B) Alberto Corradine escribioacute que las casas de la oligarquiacutea de la segunda mitad del siglo

vistas desde la viacutea puacuteblica se apreciaban de la siguiente forma En el caso de las de un solo

piso la apariencia exterior se veiacutea determinada por la presencia del portoacuten acompantildeado de

una o maacutes ventanas que eran ventanucos al ras del muro o la ventana protegida por una reja

sobresaliente Para el segundo piso se apreciaban balcones corridos que se complementaban

con las galeriacuteas interiores[30]

Los balcones y ventanas revestiacutean gran importancia especialmente para quienes pasaban la

mayor parte del tiempo en la casa como las mujeres pues se convertiacutean en el punto de

encuentro entre la vida domeacutestica y la calle en la mayoriacutea de los casos lo que separaba

estos dos aacutembitos eran las rejas o cortinas existiacutean muy pocas casas que poseiacutean vidrios

Silvia Arango sentildeala que la relacioacuten con la calle era gradual[31] El zaguaacuten de entrada era

un punto neutro de transicioacuten enmarcado en dos liacutemites el portoacuten de la calle que

permaneciacutea abierto durante el diacutea y el contraportoacuten cerrado que marcaba la entrada

definitiva a la vivienda a traveacutes del patio o del vestiacutebulo De acuerdo con Aida Mariacutenez C

a lo largo del siglo se introdujeron en las salas muebles franceses pequentildeos y variados

finamente trabajados y con estilos cambiantes que definieron el estilo de las casas

decimonoacutenicas las viviendas se saturaron con estos objetos en ocasiones inuacutetiles pero

indispensables para conservar el estilo de vida burgueacutes[32] Para los antildeos cincuenta sentildeala

la autora los ricos traen de Francia la totalidad de sus salones[33] buscando tener un hogar

ldquomodernordquo es decir de corte occidental Dicho mobiliario en parte lo adquiriacutean en sus

viajes al exterior Es de anotar de acuerdo a esta descripcioacuten que lo maacutes moderno eran las

aacutereas de las casas que teniacutean mayor contacto con el puacuteblico Martiacutenez explica que desde las

primera deacutecadas del siglo anterior en las viviendas se organizaban tertulias bailes y

conciertos en los salones Esta costumbre persistioacute a lo largo del siglo XIX aun cuando en

la segunda mitad del mismo la ciudad ofreciacutea un poco maacutes de distracciones a las que

podiacutean asistir losas adultosas de las familias como fue el caso de la oacutepera con la apertura

del Teatro Coloacuten

La biblioteca cuando se contaba con ella era un espacio que se asociaba particularmente

con los varones en ella la lectura las acciones relativas a los negocios fuera de la oficina

y en ocasiones la socializacioacuten del padre con sus familiares o amigos eran las actividades

esperadas La biblioteca era asiacute mismo el lugar donde se constataba el conocimiento

europeizante letrado de los varones de la familia y por ende en parte su estatus social

En las casas de este sector social de la poblacioacuten santaferentildea se buscoacute recrear parte de lo

que existioacute fuera de ellas Un ejemplo lo constituyoacute la presencia de oratorios o altares

pequentildeos para rezar cuando no se iba a la iglesia Quienes maacutes contacto teniacutean con los

mismos se esperaba que fueran las mujeres joacutevenes y adultas dado que estaban maacutes

circunscritas a los liacutemites del hogar En el oratorio a veces se reuniacutean para la oracioacuten

vespertina los miembros de la familia en la que participaban losas sirvientesas Cuando la

vivienda no contaba con este espacio era frecuente la presencia de santosas en las casas

Otro aacutembito frecuentado por la sentildeora o sentildeoritas del hogar era el saloacuten de muacutesica en el

que era usual encontrar instrumentos como el piano Esta actividad era aceptada para las

mujeres en la Santa Feacute de antantildeo como parte de sus actividades cotidianas que en

ocasiones era socializada en las tertulias y reuniones que se llevaban a cabo en los hogares

A traveacutes del siglo XIX se implementoacute el jardiacuten El antiguo solar colonial que cumpliacutea maacutes

con la funcioacuten de huerta que de jardiacuten fue complementado con plantas ornamentales que se

colocaron en los patios interiores Alberto Corradine explica que el patio se tornariacutea en un

espacio donde creceriacutean inicialmente arbustos y se transformariacutea finalmente en razoacuten del

seguimiento por el refinamiento europeo en el aacutembito destinado al cultivo de flores y

plantas aromaacuteticas[34] Este lugar se convirtioacute gracias al cuidado directo de la sentildeora de la

casa y de sus hijas o bajo su direccioacuten en un aacutembito de deleite visual y esparcimiento en el

hogar Fue frecuente que en alguno de los patios crecieran aves de corral y alguno que otro

animal domeacutestico pero cada vez menos estariacutean presentes las bestias de carga y los

arrieros En cuanto a los cuartos la habitacioacuten de los padres adquirioacute independencia asiacute

como la de losas hijosas Es de sentildealar que en ocasiones el sentildeor y la sentildeora teniacutean

dormitorios separados Igualmente ocurrioacute con losas nintildeosas y joacutevenes Por consiguiente

se veiacutea una clara demarcacioacuten por sexo y por edad

El aacuterea del patio trasero que estaba conformada por los cuartos de servicio el lavadero y la

cocina era un lugar que se hallaba apartado y casi excluido de los ldquosentildeoresrdquo e hijosas de la

familia pero en contacto con la naturaleza ya que en este patio se encontraban la huerta y

los animales La cocina decimonoacutenica se caracterizoacute por ser un lugar oscuro lleno de

humo de moscas y muchas veces de animales domeacutesticos Sin embargo en un nuacutemero

reducido de casas a finales de siglo se convirtioacute paulatinamente en un lugar caracterizado

por la limpieza Este lugar fue el que maacutes sufrioacute transformaciones al inicio de la presente

centuria la implantacioacuten de la energiacutea y los avances tecnoloacutegicos permitieron a las

familias con ingresos altos contar con aparatos como el fogoacuten eleacutectrico[35]

El comedor al ser el punto de reunioacuten diaria de la familia teniacutea una jerarquiacutea definida eacutesta

se identificaba espacialmente de acuerdo a como se sentaban losas comensales El padre

estaba en la cabecera y en su ausencia ocasionalmente la madre La sentildeora de la casa o

lasos sirvientes serviacutean la comida El resto de la familia de acuerdo a las reglas de

urbanidad sabiacutea queacute lugares ocupar la manera de comer la actitud que debiacutean tener etc

Es asiacute como el comedor no se limitaba a ser el espacio de reunioacuten familiar para compartir

las comidas sino que era el lugar en donde se acentuaban los roles jeraacuterquicos entre losas

comensales y entre estos y quienes les serviacutean por factores de edad geacutenero clase y en

ocasiones eacutetnicos No olvidemos que los duentildeos de casa se sentiacutean o buscaban ser

ldquoblancosrdquo culturalmente y en lo posible tambieacuten fiacutesicamente y eso esperaban de sus

hijosas mientras que sus sirvientes eran en ocasiones mestizosas mulatosas indiosas o

negrosas (anexo 6)

La incorporacioacuten de conceptos como lo limpio y la intimidad del cuerpo generoacute una

transformacioacuten del espacio domeacutestico Las soluciones propuestas fueron hacer uso de la

bacinilla acudir a las letrinas de las casas o puacuteblicas ubicadas sobre riacuteos en cuanto al

bantildeo hacer un paseo semanal a las afueras de Bogotaacute Existiacutea una opcioacuten alterna para el

bantildeo diario consistiacutea en que aprovechando un diacutea soleado se ubicaba un platoacuten de agua en

el patio se dejaba tibiar el agua y la persona se bantildeaba en ldquochingerdquo sin la presencia de la

servidumbre[36]

Para Zandra Pedraza durante el siglo XIX los sentidos propiciaron un reconocimiento

diferente del cuerpo y dieron paso a una nueva clasificacioacuten de sus aprehensiones[37] La

nocioacuten de limpieza que seguacuten la autora involucra la vista y especialmente el olfato

revolucionoacute la percepcioacuten de los olores igualmente la visioacuten de la suciedad se convirtioacute en

afrenta a la integridad moral y fiacutesica

Al subrayarse el papel de los sentidos en la aprehensioacuten de la realidad y en el desarrollo de

la persona y su importancia en la educacioacuten se empezoacute a plantear la necesidad de despejar

los sentidos de suprimir todo lo que pudiera perturbar la percepcioacuten de ldquolo verdaderordquo

olores basura oscuridad todo aquello que se interpusiera a una cabal apreciacioacuten de los

fenoacutemenos[38]

Miguel Angel Urrego sentildeala que en el periacuteodo comprendido entre 1880 a 1930 se da el

paso de la bacinilla y la palangana al cuarto de bantildeo[39] En eacuteste habiacutea ducha espejo

inodoro y objetos para el aseo personal como jabones crema dental crema de afeitar etc

Esto permitioacute un encuentro de las personas con su cuerpo y la interiorizacioacuten del mismo El

aseo personal pasoacute de las actividades diarias de lavado de manos y cara o el bantildeo semanal

a una limpieza de todo el cuerpo Esto establecioacute ritmos cotidianos que alteraron tanto los

horarios como el significado de las praacutecticas diarias del aseo y los tradicionales paseos

bogotanos a los riacuteos para bantildearse el cuerpo Asiacute las nuevas nociones de lo limpio y lo sucio

cambiaron los ritmos cotidianos pues el cuidado del cuerpo requeriacutea tiempo y un nuevo

ritual en la intimidad

Al comenzar este artiacuteculo se sentildealoacute que en ciertos barrios (por ejemplo San Victorino) era

frecuente encontrar que en las casas de dos pisos las familias de la capital arrendaban el

primer piso y habitaban en el segundo Esto dio lugar a las tiendas en las que trabajaban y

habitaban pequentildeos comerciantes artesanos obradores y en ocasiones chicheriacuteas Estos

recintos se hallaban incomunicados con el interior de la casa y los patios por consiguiente

tendiacutean a ser oscuros anti higieacutenicos y faltos de ventilacioacuten [40]

La raacutepida descripcioacuten que se ha realizado de los hogares de la oligarquiacutea santaferentildea

permite apreciar que los espacios existentes al interior del mismo estaban jerarquizados

reflejando las desigualdades que existiacutean en la sociedad Recordemos que la maacutexima

autoridad en el hogar y el proveedor del mismo era el padre eacutel y los varones adultos

cercanos al hogar o quienes viviacutean en eacutel constituiacutean los referentes de lo masculino En

ausencia del padre la autoridad y responsabilidad econoacutemica quedaba en cabeza de la

madre sin embargo esto no se esperaba de ella Lo ideal era que ella tuviera a su cargo las

riendas del hogar durante el diacutea mientras su esposo trabajaba o por breves temporadas

cuando eacutel teniacutea que ausentarse La mujer y el espacio hogarentildeo estaban unidos Este era el

referente de lo femenino y lo ldquofemeninordquo aun en ldquosu propiordquo espacio estaba subordinado

reflejando dicotomiacuteas asimeacutetricas que haciacutean parte del imaginario letrado de la eacutepoca como

cultura (masculino) ndash naturaleza (femenino) privado (femenino) ndash puacuteblico (masculino)

intelectual (masculino) ndash praacutectico (femenino) Es asiacute como el mantenimiento del hogar la

crianza de losas nintildeosas la alimentacioacuten la preservacioacuten de las buenas relaciones en el

hogar la administracioacuten del mismo[41] el cuidado de la naturaleza y el afecto a cargo de

las mujeres fueron labores subvaloradas Nos preguntamos frente al contexto descrito iquestqueacute

hariacuteamos sin alimentacioacuten limpieza y mantenimiento descanso o afecto iquestPodriacutean las

familias y hasta la misma especie sobrevivir sin estas acciones

En el cuadro que sigue a continuacioacuten presentamos una siacutentesis de lo antes expuesto

Cuadro 1 (ver PDF pag 121)

En el cuadro anterior fuera de sintetizar la informacioacuten antes presentada para el hogar

hacemos referencia a la relacioacuten estrecha que existe entre el espacio vivido y el

conocimiento como ocurre en el hogar con las mujeres al igual que el predominio del

conocimiento abstracto entre los varones hegemoacutenicos Asiacute mismo se aprecia que son justo

las aacutereas maacutes cercanas a la naturaleza a la tierra y al cuidado y preservacioacuten del cuerpo y

del hogar las menos valoradas como el patio el jardiacuten la cocina el lavadero el cuarto del

servicio y el bantildeo

3 unas uacuteltimas ideas

El espacio ha sido construido histoacutericamente en Occidente como algo fijo muerto

inmoacutevil[42] Se le ha conceptualizado asiacute mismo como ldquoescenariordquo y base de la accioacuten

social y no como parte de ella Esta perspectiva terminoacute privilegiando la dimensioacuten

temporal de la actividad humana que en Occidente ha tendido a ser lineal afectando

nociones como ldquodesarrollordquo o ldquomodernidadrdquo en detrimento de una perspectiva que haga

converger tanto el tiempo como el espacio propio de estas actividades Al temporalizar la

accioacuten se olvidan las diferencias resultantes de la posicioacuten que cada individuo o grupo

humano es en siacute mismo

Los baluartes del siglo XIX fueron el progreso el orden y la civilizacioacuten Pero como lo

hemos sentildealado en este escrito dichas acciones conteniacutean una invisibilizacioacuten y

subvaloracioacuten de lo femenino es decir de lo espacial del territorio de la naturaleza y de

quienes estaban cercanasos a ella y en el caso especiacutefico de este artiacuteculo de las

actividades realizadas por las mujeres en estos lugares Si bien a ellas se las presentaba

como el centro corazoacuten o aacutengel del hogar y fueron el centro de reflexioacuten de muchos

escritos del siglo tanto en Europa como en Ameacuterica su condicioacuten no mejoroacute

sustancialmente con los avances propuestos por los letrados de la eacutepoca Esto se reflejaba

en los espacios domeacutesticos

El hogar habitado por la familia y vivido especialmente por mujeres e hijosas era disentildeado

en su estructura y construido por varones Ellos difiacutecilmente consultaban las necesidades

ajenas y planeaban todo desde su oacuteptica Asiacute mismo como vimos en la primera parte esto

ocurrioacute con el disentildeo de las ciudades basadas en el aacutengulo recto[43] muros gruesos

ldquoinamoviblesrdquo aguas canalizadas luz permanente para acceder maacutes faacutecilmente a lo ldquorealrdquo y

evitar la oscuridad En siacutentesis ldquoordenarrdquo y ldquosometerrdquo la naturaleza El cuidado y el respeto

que se le debiacutea a la misma como estrategia complementaria inseparable de la produccioacuten y

consumo para preservar la vida no era parte del ldquoprogresordquo que se buscaba despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo La reproduccioacuten quedoacute en manos de las mujeres y de los varones no

hegemoacutenicos

Anexo 1 A-B (ver PDF pag 123-124)

Anexo 2 (ver PDF pag 125)

Anexo 3 (ver PDF pag 125)

Anexo 4 (ver PDF pag 126)

Anexo 5 A-B (ver PDF pag 126-127)

Anexo 6 (ver PDF pag 127)

[] Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[] Estudiante de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[1] GARCIA C Mariacutea Ineacutes ldquoEspacio diferenciado de geacutenero Hacia la configuracioacuten de

hetereotipiacuteas de placerrdquo en En otras palabras Nordm 5 Grupo Mujer y sociedad Universidad

Nacional de Colombia Corporacioacuten casa de la mujer y fundacioacuten promujer Bogotaacute

1999laquolaquo Volver

[2] Es decir el patriarcalismo y etnocentrismolaquolaquo Volver

[3] El hombre y la mujer como centro del universolaquolaquo Volver

[4] MERCHANT Carolyn Ecological revolutions The University of North Carolina Press

USA 1989laquolaquo Volver

[5] RAMIREZ Mariacutea Himelda ldquoEl geacutenero y el desorden en Santafeacute Colonial 1750-1810rdquo

en En otras palabras ibidlaquolaquo Volver

[6] ZAMBRANO F BERNARD O Ciudad y territorio el proceso de poblamiento en

Colombia Academia de historia de Bogotaacute Instituto franceacutes de estudios andinos

Fundacioacuten Misioacuten Colombia Colombia 1993laquolaquo Volver

[7] O cit p14laquolaquo Volver

las construcciones que maacutes llaman la atencioacuten debido a su magniacutefca

estructura en piedra Por eso es que se constituye en centro de intereacutes

histoacuterico y el principal referente de concentracioacuten poblacional durante

las festas religiosas

Ventanas enrejadas portones talllados techos de tejas rojas y aleros casas de 1 o 2 pisos de

paredes anchas de adobe con balcones con patio centrales Techos de dos aguas teja roja de

barro y algunos balcones volados se combinaban las teacutecnicas mestizas de la albantildeileriacutea espantildeola y

la cultura indiacutegena y se incorporoacute el cemento y el hierro Es socegada cierta austera bases de esta

arquitectura la madera el barro cocido paredes enjalbejadas

Page 15: [subir] Facultad de Ciencias Sociales Departamento de … · Tema: Principales aportes hechos a la historia por Darío Betancourt Diciembre 2001 Páginas 107 - 128 ... los/as campesinos/as,

ldquoIndependenciardquo esto continuoacute y se fortalecioacute no soacutelo por la influencia de la religioacuten

catoacutelica que durante este siglo valoroacute la imagen de la Virgen ndash Madre sino por la

Victoriana[26] La separacioacuten imaginaria que se construyoacute a lo largo del siglo XIX entre lo

privado y lo puacuteblico sirvioacute para diferenciar las esferas entre los varones y mujeres

hegemoacutenicasos es decir de una minoriacutea pues el resto de la poblacioacuten difiacutecilmente se

acoplaba a esta propuesta ajena a lo vivido

A continuacioacuten presentamos informacioacuten sobre algunas de las aacutereas mencionadas en las

que podemos apreciar coacutemo aunque al hogar se lo asociaba a nivel espacial con lo

femenino en su interior se reproduciacutean las jerarquiacuteas de diferente orden que se

manifestaban en lo puacuteblico La reciente publicacioacuten de Lucia Guerra asegura que ldquo en su

calidad de espacio cerrado que provee alimento y proteccioacuten la casa se constituye en una

extensioacuten del espacio uterinordquo[27] Por tal razoacuten el espacio domeacutestico se asociaba a lo

femenino en eacutel la mujer era el centro y el corazoacuten[28] o el ldquoaacutengelrdquo del hogar[29] Pero no

olvidemos que este centro privado estaba sujeto a lo puacuteblico el corazoacuten a la razoacuten y el

aacutengel a Dios Padre

Como lo sentildealaacutebamos anteriormente la imagen externa de la vivienda sufrioacute cambios

notorios pues era el siacutembolo puacuteblico del poder socio econoacutemico de la familia (anexo 5 A y

B) Alberto Corradine escribioacute que las casas de la oligarquiacutea de la segunda mitad del siglo

vistas desde la viacutea puacuteblica se apreciaban de la siguiente forma En el caso de las de un solo

piso la apariencia exterior se veiacutea determinada por la presencia del portoacuten acompantildeado de

una o maacutes ventanas que eran ventanucos al ras del muro o la ventana protegida por una reja

sobresaliente Para el segundo piso se apreciaban balcones corridos que se complementaban

con las galeriacuteas interiores[30]

Los balcones y ventanas revestiacutean gran importancia especialmente para quienes pasaban la

mayor parte del tiempo en la casa como las mujeres pues se convertiacutean en el punto de

encuentro entre la vida domeacutestica y la calle en la mayoriacutea de los casos lo que separaba

estos dos aacutembitos eran las rejas o cortinas existiacutean muy pocas casas que poseiacutean vidrios

Silvia Arango sentildeala que la relacioacuten con la calle era gradual[31] El zaguaacuten de entrada era

un punto neutro de transicioacuten enmarcado en dos liacutemites el portoacuten de la calle que

permaneciacutea abierto durante el diacutea y el contraportoacuten cerrado que marcaba la entrada

definitiva a la vivienda a traveacutes del patio o del vestiacutebulo De acuerdo con Aida Mariacutenez C

a lo largo del siglo se introdujeron en las salas muebles franceses pequentildeos y variados

finamente trabajados y con estilos cambiantes que definieron el estilo de las casas

decimonoacutenicas las viviendas se saturaron con estos objetos en ocasiones inuacutetiles pero

indispensables para conservar el estilo de vida burgueacutes[32] Para los antildeos cincuenta sentildeala

la autora los ricos traen de Francia la totalidad de sus salones[33] buscando tener un hogar

ldquomodernordquo es decir de corte occidental Dicho mobiliario en parte lo adquiriacutean en sus

viajes al exterior Es de anotar de acuerdo a esta descripcioacuten que lo maacutes moderno eran las

aacutereas de las casas que teniacutean mayor contacto con el puacuteblico Martiacutenez explica que desde las

primera deacutecadas del siglo anterior en las viviendas se organizaban tertulias bailes y

conciertos en los salones Esta costumbre persistioacute a lo largo del siglo XIX aun cuando en

la segunda mitad del mismo la ciudad ofreciacutea un poco maacutes de distracciones a las que

podiacutean asistir losas adultosas de las familias como fue el caso de la oacutepera con la apertura

del Teatro Coloacuten

La biblioteca cuando se contaba con ella era un espacio que se asociaba particularmente

con los varones en ella la lectura las acciones relativas a los negocios fuera de la oficina

y en ocasiones la socializacioacuten del padre con sus familiares o amigos eran las actividades

esperadas La biblioteca era asiacute mismo el lugar donde se constataba el conocimiento

europeizante letrado de los varones de la familia y por ende en parte su estatus social

En las casas de este sector social de la poblacioacuten santaferentildea se buscoacute recrear parte de lo

que existioacute fuera de ellas Un ejemplo lo constituyoacute la presencia de oratorios o altares

pequentildeos para rezar cuando no se iba a la iglesia Quienes maacutes contacto teniacutean con los

mismos se esperaba que fueran las mujeres joacutevenes y adultas dado que estaban maacutes

circunscritas a los liacutemites del hogar En el oratorio a veces se reuniacutean para la oracioacuten

vespertina los miembros de la familia en la que participaban losas sirvientesas Cuando la

vivienda no contaba con este espacio era frecuente la presencia de santosas en las casas

Otro aacutembito frecuentado por la sentildeora o sentildeoritas del hogar era el saloacuten de muacutesica en el

que era usual encontrar instrumentos como el piano Esta actividad era aceptada para las

mujeres en la Santa Feacute de antantildeo como parte de sus actividades cotidianas que en

ocasiones era socializada en las tertulias y reuniones que se llevaban a cabo en los hogares

A traveacutes del siglo XIX se implementoacute el jardiacuten El antiguo solar colonial que cumpliacutea maacutes

con la funcioacuten de huerta que de jardiacuten fue complementado con plantas ornamentales que se

colocaron en los patios interiores Alberto Corradine explica que el patio se tornariacutea en un

espacio donde creceriacutean inicialmente arbustos y se transformariacutea finalmente en razoacuten del

seguimiento por el refinamiento europeo en el aacutembito destinado al cultivo de flores y

plantas aromaacuteticas[34] Este lugar se convirtioacute gracias al cuidado directo de la sentildeora de la

casa y de sus hijas o bajo su direccioacuten en un aacutembito de deleite visual y esparcimiento en el

hogar Fue frecuente que en alguno de los patios crecieran aves de corral y alguno que otro

animal domeacutestico pero cada vez menos estariacutean presentes las bestias de carga y los

arrieros En cuanto a los cuartos la habitacioacuten de los padres adquirioacute independencia asiacute

como la de losas hijosas Es de sentildealar que en ocasiones el sentildeor y la sentildeora teniacutean

dormitorios separados Igualmente ocurrioacute con losas nintildeosas y joacutevenes Por consiguiente

se veiacutea una clara demarcacioacuten por sexo y por edad

El aacuterea del patio trasero que estaba conformada por los cuartos de servicio el lavadero y la

cocina era un lugar que se hallaba apartado y casi excluido de los ldquosentildeoresrdquo e hijosas de la

familia pero en contacto con la naturaleza ya que en este patio se encontraban la huerta y

los animales La cocina decimonoacutenica se caracterizoacute por ser un lugar oscuro lleno de

humo de moscas y muchas veces de animales domeacutesticos Sin embargo en un nuacutemero

reducido de casas a finales de siglo se convirtioacute paulatinamente en un lugar caracterizado

por la limpieza Este lugar fue el que maacutes sufrioacute transformaciones al inicio de la presente

centuria la implantacioacuten de la energiacutea y los avances tecnoloacutegicos permitieron a las

familias con ingresos altos contar con aparatos como el fogoacuten eleacutectrico[35]

El comedor al ser el punto de reunioacuten diaria de la familia teniacutea una jerarquiacutea definida eacutesta

se identificaba espacialmente de acuerdo a como se sentaban losas comensales El padre

estaba en la cabecera y en su ausencia ocasionalmente la madre La sentildeora de la casa o

lasos sirvientes serviacutean la comida El resto de la familia de acuerdo a las reglas de

urbanidad sabiacutea queacute lugares ocupar la manera de comer la actitud que debiacutean tener etc

Es asiacute como el comedor no se limitaba a ser el espacio de reunioacuten familiar para compartir

las comidas sino que era el lugar en donde se acentuaban los roles jeraacuterquicos entre losas

comensales y entre estos y quienes les serviacutean por factores de edad geacutenero clase y en

ocasiones eacutetnicos No olvidemos que los duentildeos de casa se sentiacutean o buscaban ser

ldquoblancosrdquo culturalmente y en lo posible tambieacuten fiacutesicamente y eso esperaban de sus

hijosas mientras que sus sirvientes eran en ocasiones mestizosas mulatosas indiosas o

negrosas (anexo 6)

La incorporacioacuten de conceptos como lo limpio y la intimidad del cuerpo generoacute una

transformacioacuten del espacio domeacutestico Las soluciones propuestas fueron hacer uso de la

bacinilla acudir a las letrinas de las casas o puacuteblicas ubicadas sobre riacuteos en cuanto al

bantildeo hacer un paseo semanal a las afueras de Bogotaacute Existiacutea una opcioacuten alterna para el

bantildeo diario consistiacutea en que aprovechando un diacutea soleado se ubicaba un platoacuten de agua en

el patio se dejaba tibiar el agua y la persona se bantildeaba en ldquochingerdquo sin la presencia de la

servidumbre[36]

Para Zandra Pedraza durante el siglo XIX los sentidos propiciaron un reconocimiento

diferente del cuerpo y dieron paso a una nueva clasificacioacuten de sus aprehensiones[37] La

nocioacuten de limpieza que seguacuten la autora involucra la vista y especialmente el olfato

revolucionoacute la percepcioacuten de los olores igualmente la visioacuten de la suciedad se convirtioacute en

afrenta a la integridad moral y fiacutesica

Al subrayarse el papel de los sentidos en la aprehensioacuten de la realidad y en el desarrollo de

la persona y su importancia en la educacioacuten se empezoacute a plantear la necesidad de despejar

los sentidos de suprimir todo lo que pudiera perturbar la percepcioacuten de ldquolo verdaderordquo

olores basura oscuridad todo aquello que se interpusiera a una cabal apreciacioacuten de los

fenoacutemenos[38]

Miguel Angel Urrego sentildeala que en el periacuteodo comprendido entre 1880 a 1930 se da el

paso de la bacinilla y la palangana al cuarto de bantildeo[39] En eacuteste habiacutea ducha espejo

inodoro y objetos para el aseo personal como jabones crema dental crema de afeitar etc

Esto permitioacute un encuentro de las personas con su cuerpo y la interiorizacioacuten del mismo El

aseo personal pasoacute de las actividades diarias de lavado de manos y cara o el bantildeo semanal

a una limpieza de todo el cuerpo Esto establecioacute ritmos cotidianos que alteraron tanto los

horarios como el significado de las praacutecticas diarias del aseo y los tradicionales paseos

bogotanos a los riacuteos para bantildearse el cuerpo Asiacute las nuevas nociones de lo limpio y lo sucio

cambiaron los ritmos cotidianos pues el cuidado del cuerpo requeriacutea tiempo y un nuevo

ritual en la intimidad

Al comenzar este artiacuteculo se sentildealoacute que en ciertos barrios (por ejemplo San Victorino) era

frecuente encontrar que en las casas de dos pisos las familias de la capital arrendaban el

primer piso y habitaban en el segundo Esto dio lugar a las tiendas en las que trabajaban y

habitaban pequentildeos comerciantes artesanos obradores y en ocasiones chicheriacuteas Estos

recintos se hallaban incomunicados con el interior de la casa y los patios por consiguiente

tendiacutean a ser oscuros anti higieacutenicos y faltos de ventilacioacuten [40]

La raacutepida descripcioacuten que se ha realizado de los hogares de la oligarquiacutea santaferentildea

permite apreciar que los espacios existentes al interior del mismo estaban jerarquizados

reflejando las desigualdades que existiacutean en la sociedad Recordemos que la maacutexima

autoridad en el hogar y el proveedor del mismo era el padre eacutel y los varones adultos

cercanos al hogar o quienes viviacutean en eacutel constituiacutean los referentes de lo masculino En

ausencia del padre la autoridad y responsabilidad econoacutemica quedaba en cabeza de la

madre sin embargo esto no se esperaba de ella Lo ideal era que ella tuviera a su cargo las

riendas del hogar durante el diacutea mientras su esposo trabajaba o por breves temporadas

cuando eacutel teniacutea que ausentarse La mujer y el espacio hogarentildeo estaban unidos Este era el

referente de lo femenino y lo ldquofemeninordquo aun en ldquosu propiordquo espacio estaba subordinado

reflejando dicotomiacuteas asimeacutetricas que haciacutean parte del imaginario letrado de la eacutepoca como

cultura (masculino) ndash naturaleza (femenino) privado (femenino) ndash puacuteblico (masculino)

intelectual (masculino) ndash praacutectico (femenino) Es asiacute como el mantenimiento del hogar la

crianza de losas nintildeosas la alimentacioacuten la preservacioacuten de las buenas relaciones en el

hogar la administracioacuten del mismo[41] el cuidado de la naturaleza y el afecto a cargo de

las mujeres fueron labores subvaloradas Nos preguntamos frente al contexto descrito iquestqueacute

hariacuteamos sin alimentacioacuten limpieza y mantenimiento descanso o afecto iquestPodriacutean las

familias y hasta la misma especie sobrevivir sin estas acciones

En el cuadro que sigue a continuacioacuten presentamos una siacutentesis de lo antes expuesto

Cuadro 1 (ver PDF pag 121)

En el cuadro anterior fuera de sintetizar la informacioacuten antes presentada para el hogar

hacemos referencia a la relacioacuten estrecha que existe entre el espacio vivido y el

conocimiento como ocurre en el hogar con las mujeres al igual que el predominio del

conocimiento abstracto entre los varones hegemoacutenicos Asiacute mismo se aprecia que son justo

las aacutereas maacutes cercanas a la naturaleza a la tierra y al cuidado y preservacioacuten del cuerpo y

del hogar las menos valoradas como el patio el jardiacuten la cocina el lavadero el cuarto del

servicio y el bantildeo

3 unas uacuteltimas ideas

El espacio ha sido construido histoacutericamente en Occidente como algo fijo muerto

inmoacutevil[42] Se le ha conceptualizado asiacute mismo como ldquoescenariordquo y base de la accioacuten

social y no como parte de ella Esta perspectiva terminoacute privilegiando la dimensioacuten

temporal de la actividad humana que en Occidente ha tendido a ser lineal afectando

nociones como ldquodesarrollordquo o ldquomodernidadrdquo en detrimento de una perspectiva que haga

converger tanto el tiempo como el espacio propio de estas actividades Al temporalizar la

accioacuten se olvidan las diferencias resultantes de la posicioacuten que cada individuo o grupo

humano es en siacute mismo

Los baluartes del siglo XIX fueron el progreso el orden y la civilizacioacuten Pero como lo

hemos sentildealado en este escrito dichas acciones conteniacutean una invisibilizacioacuten y

subvaloracioacuten de lo femenino es decir de lo espacial del territorio de la naturaleza y de

quienes estaban cercanasos a ella y en el caso especiacutefico de este artiacuteculo de las

actividades realizadas por las mujeres en estos lugares Si bien a ellas se las presentaba

como el centro corazoacuten o aacutengel del hogar y fueron el centro de reflexioacuten de muchos

escritos del siglo tanto en Europa como en Ameacuterica su condicioacuten no mejoroacute

sustancialmente con los avances propuestos por los letrados de la eacutepoca Esto se reflejaba

en los espacios domeacutesticos

El hogar habitado por la familia y vivido especialmente por mujeres e hijosas era disentildeado

en su estructura y construido por varones Ellos difiacutecilmente consultaban las necesidades

ajenas y planeaban todo desde su oacuteptica Asiacute mismo como vimos en la primera parte esto

ocurrioacute con el disentildeo de las ciudades basadas en el aacutengulo recto[43] muros gruesos

ldquoinamoviblesrdquo aguas canalizadas luz permanente para acceder maacutes faacutecilmente a lo ldquorealrdquo y

evitar la oscuridad En siacutentesis ldquoordenarrdquo y ldquosometerrdquo la naturaleza El cuidado y el respeto

que se le debiacutea a la misma como estrategia complementaria inseparable de la produccioacuten y

consumo para preservar la vida no era parte del ldquoprogresordquo que se buscaba despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo La reproduccioacuten quedoacute en manos de las mujeres y de los varones no

hegemoacutenicos

Anexo 1 A-B (ver PDF pag 123-124)

Anexo 2 (ver PDF pag 125)

Anexo 3 (ver PDF pag 125)

Anexo 4 (ver PDF pag 126)

Anexo 5 A-B (ver PDF pag 126-127)

Anexo 6 (ver PDF pag 127)

[] Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[] Estudiante de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[1] GARCIA C Mariacutea Ineacutes ldquoEspacio diferenciado de geacutenero Hacia la configuracioacuten de

hetereotipiacuteas de placerrdquo en En otras palabras Nordm 5 Grupo Mujer y sociedad Universidad

Nacional de Colombia Corporacioacuten casa de la mujer y fundacioacuten promujer Bogotaacute

1999laquolaquo Volver

[2] Es decir el patriarcalismo y etnocentrismolaquolaquo Volver

[3] El hombre y la mujer como centro del universolaquolaquo Volver

[4] MERCHANT Carolyn Ecological revolutions The University of North Carolina Press

USA 1989laquolaquo Volver

[5] RAMIREZ Mariacutea Himelda ldquoEl geacutenero y el desorden en Santafeacute Colonial 1750-1810rdquo

en En otras palabras ibidlaquolaquo Volver

[6] ZAMBRANO F BERNARD O Ciudad y territorio el proceso de poblamiento en

Colombia Academia de historia de Bogotaacute Instituto franceacutes de estudios andinos

Fundacioacuten Misioacuten Colombia Colombia 1993laquolaquo Volver

[7] O cit p14laquolaquo Volver

las construcciones que maacutes llaman la atencioacuten debido a su magniacutefca

estructura en piedra Por eso es que se constituye en centro de intereacutes

histoacuterico y el principal referente de concentracioacuten poblacional durante

las festas religiosas

Ventanas enrejadas portones talllados techos de tejas rojas y aleros casas de 1 o 2 pisos de

paredes anchas de adobe con balcones con patio centrales Techos de dos aguas teja roja de

barro y algunos balcones volados se combinaban las teacutecnicas mestizas de la albantildeileriacutea espantildeola y

la cultura indiacutegena y se incorporoacute el cemento y el hierro Es socegada cierta austera bases de esta

arquitectura la madera el barro cocido paredes enjalbejadas

Page 16: [subir] Facultad de Ciencias Sociales Departamento de … · Tema: Principales aportes hechos a la historia por Darío Betancourt Diciembre 2001 Páginas 107 - 128 ... los/as campesinos/as,

del Teatro Coloacuten

La biblioteca cuando se contaba con ella era un espacio que se asociaba particularmente

con los varones en ella la lectura las acciones relativas a los negocios fuera de la oficina

y en ocasiones la socializacioacuten del padre con sus familiares o amigos eran las actividades

esperadas La biblioteca era asiacute mismo el lugar donde se constataba el conocimiento

europeizante letrado de los varones de la familia y por ende en parte su estatus social

En las casas de este sector social de la poblacioacuten santaferentildea se buscoacute recrear parte de lo

que existioacute fuera de ellas Un ejemplo lo constituyoacute la presencia de oratorios o altares

pequentildeos para rezar cuando no se iba a la iglesia Quienes maacutes contacto teniacutean con los

mismos se esperaba que fueran las mujeres joacutevenes y adultas dado que estaban maacutes

circunscritas a los liacutemites del hogar En el oratorio a veces se reuniacutean para la oracioacuten

vespertina los miembros de la familia en la que participaban losas sirvientesas Cuando la

vivienda no contaba con este espacio era frecuente la presencia de santosas en las casas

Otro aacutembito frecuentado por la sentildeora o sentildeoritas del hogar era el saloacuten de muacutesica en el

que era usual encontrar instrumentos como el piano Esta actividad era aceptada para las

mujeres en la Santa Feacute de antantildeo como parte de sus actividades cotidianas que en

ocasiones era socializada en las tertulias y reuniones que se llevaban a cabo en los hogares

A traveacutes del siglo XIX se implementoacute el jardiacuten El antiguo solar colonial que cumpliacutea maacutes

con la funcioacuten de huerta que de jardiacuten fue complementado con plantas ornamentales que se

colocaron en los patios interiores Alberto Corradine explica que el patio se tornariacutea en un

espacio donde creceriacutean inicialmente arbustos y se transformariacutea finalmente en razoacuten del

seguimiento por el refinamiento europeo en el aacutembito destinado al cultivo de flores y

plantas aromaacuteticas[34] Este lugar se convirtioacute gracias al cuidado directo de la sentildeora de la

casa y de sus hijas o bajo su direccioacuten en un aacutembito de deleite visual y esparcimiento en el

hogar Fue frecuente que en alguno de los patios crecieran aves de corral y alguno que otro

animal domeacutestico pero cada vez menos estariacutean presentes las bestias de carga y los

arrieros En cuanto a los cuartos la habitacioacuten de los padres adquirioacute independencia asiacute

como la de losas hijosas Es de sentildealar que en ocasiones el sentildeor y la sentildeora teniacutean

dormitorios separados Igualmente ocurrioacute con losas nintildeosas y joacutevenes Por consiguiente

se veiacutea una clara demarcacioacuten por sexo y por edad

El aacuterea del patio trasero que estaba conformada por los cuartos de servicio el lavadero y la

cocina era un lugar que se hallaba apartado y casi excluido de los ldquosentildeoresrdquo e hijosas de la

familia pero en contacto con la naturaleza ya que en este patio se encontraban la huerta y

los animales La cocina decimonoacutenica se caracterizoacute por ser un lugar oscuro lleno de

humo de moscas y muchas veces de animales domeacutesticos Sin embargo en un nuacutemero

reducido de casas a finales de siglo se convirtioacute paulatinamente en un lugar caracterizado

por la limpieza Este lugar fue el que maacutes sufrioacute transformaciones al inicio de la presente

centuria la implantacioacuten de la energiacutea y los avances tecnoloacutegicos permitieron a las

familias con ingresos altos contar con aparatos como el fogoacuten eleacutectrico[35]

El comedor al ser el punto de reunioacuten diaria de la familia teniacutea una jerarquiacutea definida eacutesta

se identificaba espacialmente de acuerdo a como se sentaban losas comensales El padre

estaba en la cabecera y en su ausencia ocasionalmente la madre La sentildeora de la casa o

lasos sirvientes serviacutean la comida El resto de la familia de acuerdo a las reglas de

urbanidad sabiacutea queacute lugares ocupar la manera de comer la actitud que debiacutean tener etc

Es asiacute como el comedor no se limitaba a ser el espacio de reunioacuten familiar para compartir

las comidas sino que era el lugar en donde se acentuaban los roles jeraacuterquicos entre losas

comensales y entre estos y quienes les serviacutean por factores de edad geacutenero clase y en

ocasiones eacutetnicos No olvidemos que los duentildeos de casa se sentiacutean o buscaban ser

ldquoblancosrdquo culturalmente y en lo posible tambieacuten fiacutesicamente y eso esperaban de sus

hijosas mientras que sus sirvientes eran en ocasiones mestizosas mulatosas indiosas o

negrosas (anexo 6)

La incorporacioacuten de conceptos como lo limpio y la intimidad del cuerpo generoacute una

transformacioacuten del espacio domeacutestico Las soluciones propuestas fueron hacer uso de la

bacinilla acudir a las letrinas de las casas o puacuteblicas ubicadas sobre riacuteos en cuanto al

bantildeo hacer un paseo semanal a las afueras de Bogotaacute Existiacutea una opcioacuten alterna para el

bantildeo diario consistiacutea en que aprovechando un diacutea soleado se ubicaba un platoacuten de agua en

el patio se dejaba tibiar el agua y la persona se bantildeaba en ldquochingerdquo sin la presencia de la

servidumbre[36]

Para Zandra Pedraza durante el siglo XIX los sentidos propiciaron un reconocimiento

diferente del cuerpo y dieron paso a una nueva clasificacioacuten de sus aprehensiones[37] La

nocioacuten de limpieza que seguacuten la autora involucra la vista y especialmente el olfato

revolucionoacute la percepcioacuten de los olores igualmente la visioacuten de la suciedad se convirtioacute en

afrenta a la integridad moral y fiacutesica

Al subrayarse el papel de los sentidos en la aprehensioacuten de la realidad y en el desarrollo de

la persona y su importancia en la educacioacuten se empezoacute a plantear la necesidad de despejar

los sentidos de suprimir todo lo que pudiera perturbar la percepcioacuten de ldquolo verdaderordquo

olores basura oscuridad todo aquello que se interpusiera a una cabal apreciacioacuten de los

fenoacutemenos[38]

Miguel Angel Urrego sentildeala que en el periacuteodo comprendido entre 1880 a 1930 se da el

paso de la bacinilla y la palangana al cuarto de bantildeo[39] En eacuteste habiacutea ducha espejo

inodoro y objetos para el aseo personal como jabones crema dental crema de afeitar etc

Esto permitioacute un encuentro de las personas con su cuerpo y la interiorizacioacuten del mismo El

aseo personal pasoacute de las actividades diarias de lavado de manos y cara o el bantildeo semanal

a una limpieza de todo el cuerpo Esto establecioacute ritmos cotidianos que alteraron tanto los

horarios como el significado de las praacutecticas diarias del aseo y los tradicionales paseos

bogotanos a los riacuteos para bantildearse el cuerpo Asiacute las nuevas nociones de lo limpio y lo sucio

cambiaron los ritmos cotidianos pues el cuidado del cuerpo requeriacutea tiempo y un nuevo

ritual en la intimidad

Al comenzar este artiacuteculo se sentildealoacute que en ciertos barrios (por ejemplo San Victorino) era

frecuente encontrar que en las casas de dos pisos las familias de la capital arrendaban el

primer piso y habitaban en el segundo Esto dio lugar a las tiendas en las que trabajaban y

habitaban pequentildeos comerciantes artesanos obradores y en ocasiones chicheriacuteas Estos

recintos se hallaban incomunicados con el interior de la casa y los patios por consiguiente

tendiacutean a ser oscuros anti higieacutenicos y faltos de ventilacioacuten [40]

La raacutepida descripcioacuten que se ha realizado de los hogares de la oligarquiacutea santaferentildea

permite apreciar que los espacios existentes al interior del mismo estaban jerarquizados

reflejando las desigualdades que existiacutean en la sociedad Recordemos que la maacutexima

autoridad en el hogar y el proveedor del mismo era el padre eacutel y los varones adultos

cercanos al hogar o quienes viviacutean en eacutel constituiacutean los referentes de lo masculino En

ausencia del padre la autoridad y responsabilidad econoacutemica quedaba en cabeza de la

madre sin embargo esto no se esperaba de ella Lo ideal era que ella tuviera a su cargo las

riendas del hogar durante el diacutea mientras su esposo trabajaba o por breves temporadas

cuando eacutel teniacutea que ausentarse La mujer y el espacio hogarentildeo estaban unidos Este era el

referente de lo femenino y lo ldquofemeninordquo aun en ldquosu propiordquo espacio estaba subordinado

reflejando dicotomiacuteas asimeacutetricas que haciacutean parte del imaginario letrado de la eacutepoca como

cultura (masculino) ndash naturaleza (femenino) privado (femenino) ndash puacuteblico (masculino)

intelectual (masculino) ndash praacutectico (femenino) Es asiacute como el mantenimiento del hogar la

crianza de losas nintildeosas la alimentacioacuten la preservacioacuten de las buenas relaciones en el

hogar la administracioacuten del mismo[41] el cuidado de la naturaleza y el afecto a cargo de

las mujeres fueron labores subvaloradas Nos preguntamos frente al contexto descrito iquestqueacute

hariacuteamos sin alimentacioacuten limpieza y mantenimiento descanso o afecto iquestPodriacutean las

familias y hasta la misma especie sobrevivir sin estas acciones

En el cuadro que sigue a continuacioacuten presentamos una siacutentesis de lo antes expuesto

Cuadro 1 (ver PDF pag 121)

En el cuadro anterior fuera de sintetizar la informacioacuten antes presentada para el hogar

hacemos referencia a la relacioacuten estrecha que existe entre el espacio vivido y el

conocimiento como ocurre en el hogar con las mujeres al igual que el predominio del

conocimiento abstracto entre los varones hegemoacutenicos Asiacute mismo se aprecia que son justo

las aacutereas maacutes cercanas a la naturaleza a la tierra y al cuidado y preservacioacuten del cuerpo y

del hogar las menos valoradas como el patio el jardiacuten la cocina el lavadero el cuarto del

servicio y el bantildeo

3 unas uacuteltimas ideas

El espacio ha sido construido histoacutericamente en Occidente como algo fijo muerto

inmoacutevil[42] Se le ha conceptualizado asiacute mismo como ldquoescenariordquo y base de la accioacuten

social y no como parte de ella Esta perspectiva terminoacute privilegiando la dimensioacuten

temporal de la actividad humana que en Occidente ha tendido a ser lineal afectando

nociones como ldquodesarrollordquo o ldquomodernidadrdquo en detrimento de una perspectiva que haga

converger tanto el tiempo como el espacio propio de estas actividades Al temporalizar la

accioacuten se olvidan las diferencias resultantes de la posicioacuten que cada individuo o grupo

humano es en siacute mismo

Los baluartes del siglo XIX fueron el progreso el orden y la civilizacioacuten Pero como lo

hemos sentildealado en este escrito dichas acciones conteniacutean una invisibilizacioacuten y

subvaloracioacuten de lo femenino es decir de lo espacial del territorio de la naturaleza y de

quienes estaban cercanasos a ella y en el caso especiacutefico de este artiacuteculo de las

actividades realizadas por las mujeres en estos lugares Si bien a ellas se las presentaba

como el centro corazoacuten o aacutengel del hogar y fueron el centro de reflexioacuten de muchos

escritos del siglo tanto en Europa como en Ameacuterica su condicioacuten no mejoroacute

sustancialmente con los avances propuestos por los letrados de la eacutepoca Esto se reflejaba

en los espacios domeacutesticos

El hogar habitado por la familia y vivido especialmente por mujeres e hijosas era disentildeado

en su estructura y construido por varones Ellos difiacutecilmente consultaban las necesidades

ajenas y planeaban todo desde su oacuteptica Asiacute mismo como vimos en la primera parte esto

ocurrioacute con el disentildeo de las ciudades basadas en el aacutengulo recto[43] muros gruesos

ldquoinamoviblesrdquo aguas canalizadas luz permanente para acceder maacutes faacutecilmente a lo ldquorealrdquo y

evitar la oscuridad En siacutentesis ldquoordenarrdquo y ldquosometerrdquo la naturaleza El cuidado y el respeto

que se le debiacutea a la misma como estrategia complementaria inseparable de la produccioacuten y

consumo para preservar la vida no era parte del ldquoprogresordquo que se buscaba despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo La reproduccioacuten quedoacute en manos de las mujeres y de los varones no

hegemoacutenicos

Anexo 1 A-B (ver PDF pag 123-124)

Anexo 2 (ver PDF pag 125)

Anexo 3 (ver PDF pag 125)

Anexo 4 (ver PDF pag 126)

Anexo 5 A-B (ver PDF pag 126-127)

Anexo 6 (ver PDF pag 127)

[] Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[] Estudiante de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[1] GARCIA C Mariacutea Ineacutes ldquoEspacio diferenciado de geacutenero Hacia la configuracioacuten de

hetereotipiacuteas de placerrdquo en En otras palabras Nordm 5 Grupo Mujer y sociedad Universidad

Nacional de Colombia Corporacioacuten casa de la mujer y fundacioacuten promujer Bogotaacute

1999laquolaquo Volver

[2] Es decir el patriarcalismo y etnocentrismolaquolaquo Volver

[3] El hombre y la mujer como centro del universolaquolaquo Volver

[4] MERCHANT Carolyn Ecological revolutions The University of North Carolina Press

USA 1989laquolaquo Volver

[5] RAMIREZ Mariacutea Himelda ldquoEl geacutenero y el desorden en Santafeacute Colonial 1750-1810rdquo

en En otras palabras ibidlaquolaquo Volver

[6] ZAMBRANO F BERNARD O Ciudad y territorio el proceso de poblamiento en

Colombia Academia de historia de Bogotaacute Instituto franceacutes de estudios andinos

Fundacioacuten Misioacuten Colombia Colombia 1993laquolaquo Volver

[7] O cit p14laquolaquo Volver

las construcciones que maacutes llaman la atencioacuten debido a su magniacutefca

estructura en piedra Por eso es que se constituye en centro de intereacutes

histoacuterico y el principal referente de concentracioacuten poblacional durante

las festas religiosas

Ventanas enrejadas portones talllados techos de tejas rojas y aleros casas de 1 o 2 pisos de

paredes anchas de adobe con balcones con patio centrales Techos de dos aguas teja roja de

barro y algunos balcones volados se combinaban las teacutecnicas mestizas de la albantildeileriacutea espantildeola y

la cultura indiacutegena y se incorporoacute el cemento y el hierro Es socegada cierta austera bases de esta

arquitectura la madera el barro cocido paredes enjalbejadas

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lasos sirvientes serviacutean la comida El resto de la familia de acuerdo a las reglas de

urbanidad sabiacutea queacute lugares ocupar la manera de comer la actitud que debiacutean tener etc

Es asiacute como el comedor no se limitaba a ser el espacio de reunioacuten familiar para compartir

las comidas sino que era el lugar en donde se acentuaban los roles jeraacuterquicos entre losas

comensales y entre estos y quienes les serviacutean por factores de edad geacutenero clase y en

ocasiones eacutetnicos No olvidemos que los duentildeos de casa se sentiacutean o buscaban ser

ldquoblancosrdquo culturalmente y en lo posible tambieacuten fiacutesicamente y eso esperaban de sus

hijosas mientras que sus sirvientes eran en ocasiones mestizosas mulatosas indiosas o

negrosas (anexo 6)

La incorporacioacuten de conceptos como lo limpio y la intimidad del cuerpo generoacute una

transformacioacuten del espacio domeacutestico Las soluciones propuestas fueron hacer uso de la

bacinilla acudir a las letrinas de las casas o puacuteblicas ubicadas sobre riacuteos en cuanto al

bantildeo hacer un paseo semanal a las afueras de Bogotaacute Existiacutea una opcioacuten alterna para el

bantildeo diario consistiacutea en que aprovechando un diacutea soleado se ubicaba un platoacuten de agua en

el patio se dejaba tibiar el agua y la persona se bantildeaba en ldquochingerdquo sin la presencia de la

servidumbre[36]

Para Zandra Pedraza durante el siglo XIX los sentidos propiciaron un reconocimiento

diferente del cuerpo y dieron paso a una nueva clasificacioacuten de sus aprehensiones[37] La

nocioacuten de limpieza que seguacuten la autora involucra la vista y especialmente el olfato

revolucionoacute la percepcioacuten de los olores igualmente la visioacuten de la suciedad se convirtioacute en

afrenta a la integridad moral y fiacutesica

Al subrayarse el papel de los sentidos en la aprehensioacuten de la realidad y en el desarrollo de

la persona y su importancia en la educacioacuten se empezoacute a plantear la necesidad de despejar

los sentidos de suprimir todo lo que pudiera perturbar la percepcioacuten de ldquolo verdaderordquo

olores basura oscuridad todo aquello que se interpusiera a una cabal apreciacioacuten de los

fenoacutemenos[38]

Miguel Angel Urrego sentildeala que en el periacuteodo comprendido entre 1880 a 1930 se da el

paso de la bacinilla y la palangana al cuarto de bantildeo[39] En eacuteste habiacutea ducha espejo

inodoro y objetos para el aseo personal como jabones crema dental crema de afeitar etc

Esto permitioacute un encuentro de las personas con su cuerpo y la interiorizacioacuten del mismo El

aseo personal pasoacute de las actividades diarias de lavado de manos y cara o el bantildeo semanal

a una limpieza de todo el cuerpo Esto establecioacute ritmos cotidianos que alteraron tanto los

horarios como el significado de las praacutecticas diarias del aseo y los tradicionales paseos

bogotanos a los riacuteos para bantildearse el cuerpo Asiacute las nuevas nociones de lo limpio y lo sucio

cambiaron los ritmos cotidianos pues el cuidado del cuerpo requeriacutea tiempo y un nuevo

ritual en la intimidad

Al comenzar este artiacuteculo se sentildealoacute que en ciertos barrios (por ejemplo San Victorino) era

frecuente encontrar que en las casas de dos pisos las familias de la capital arrendaban el

primer piso y habitaban en el segundo Esto dio lugar a las tiendas en las que trabajaban y

habitaban pequentildeos comerciantes artesanos obradores y en ocasiones chicheriacuteas Estos

recintos se hallaban incomunicados con el interior de la casa y los patios por consiguiente

tendiacutean a ser oscuros anti higieacutenicos y faltos de ventilacioacuten [40]

La raacutepida descripcioacuten que se ha realizado de los hogares de la oligarquiacutea santaferentildea

permite apreciar que los espacios existentes al interior del mismo estaban jerarquizados

reflejando las desigualdades que existiacutean en la sociedad Recordemos que la maacutexima

autoridad en el hogar y el proveedor del mismo era el padre eacutel y los varones adultos

cercanos al hogar o quienes viviacutean en eacutel constituiacutean los referentes de lo masculino En

ausencia del padre la autoridad y responsabilidad econoacutemica quedaba en cabeza de la

madre sin embargo esto no se esperaba de ella Lo ideal era que ella tuviera a su cargo las

riendas del hogar durante el diacutea mientras su esposo trabajaba o por breves temporadas

cuando eacutel teniacutea que ausentarse La mujer y el espacio hogarentildeo estaban unidos Este era el

referente de lo femenino y lo ldquofemeninordquo aun en ldquosu propiordquo espacio estaba subordinado

reflejando dicotomiacuteas asimeacutetricas que haciacutean parte del imaginario letrado de la eacutepoca como

cultura (masculino) ndash naturaleza (femenino) privado (femenino) ndash puacuteblico (masculino)

intelectual (masculino) ndash praacutectico (femenino) Es asiacute como el mantenimiento del hogar la

crianza de losas nintildeosas la alimentacioacuten la preservacioacuten de las buenas relaciones en el

hogar la administracioacuten del mismo[41] el cuidado de la naturaleza y el afecto a cargo de

las mujeres fueron labores subvaloradas Nos preguntamos frente al contexto descrito iquestqueacute

hariacuteamos sin alimentacioacuten limpieza y mantenimiento descanso o afecto iquestPodriacutean las

familias y hasta la misma especie sobrevivir sin estas acciones

En el cuadro que sigue a continuacioacuten presentamos una siacutentesis de lo antes expuesto

Cuadro 1 (ver PDF pag 121)

En el cuadro anterior fuera de sintetizar la informacioacuten antes presentada para el hogar

hacemos referencia a la relacioacuten estrecha que existe entre el espacio vivido y el

conocimiento como ocurre en el hogar con las mujeres al igual que el predominio del

conocimiento abstracto entre los varones hegemoacutenicos Asiacute mismo se aprecia que son justo

las aacutereas maacutes cercanas a la naturaleza a la tierra y al cuidado y preservacioacuten del cuerpo y

del hogar las menos valoradas como el patio el jardiacuten la cocina el lavadero el cuarto del

servicio y el bantildeo

3 unas uacuteltimas ideas

El espacio ha sido construido histoacutericamente en Occidente como algo fijo muerto

inmoacutevil[42] Se le ha conceptualizado asiacute mismo como ldquoescenariordquo y base de la accioacuten

social y no como parte de ella Esta perspectiva terminoacute privilegiando la dimensioacuten

temporal de la actividad humana que en Occidente ha tendido a ser lineal afectando

nociones como ldquodesarrollordquo o ldquomodernidadrdquo en detrimento de una perspectiva que haga

converger tanto el tiempo como el espacio propio de estas actividades Al temporalizar la

accioacuten se olvidan las diferencias resultantes de la posicioacuten que cada individuo o grupo

humano es en siacute mismo

Los baluartes del siglo XIX fueron el progreso el orden y la civilizacioacuten Pero como lo

hemos sentildealado en este escrito dichas acciones conteniacutean una invisibilizacioacuten y

subvaloracioacuten de lo femenino es decir de lo espacial del territorio de la naturaleza y de

quienes estaban cercanasos a ella y en el caso especiacutefico de este artiacuteculo de las

actividades realizadas por las mujeres en estos lugares Si bien a ellas se las presentaba

como el centro corazoacuten o aacutengel del hogar y fueron el centro de reflexioacuten de muchos

escritos del siglo tanto en Europa como en Ameacuterica su condicioacuten no mejoroacute

sustancialmente con los avances propuestos por los letrados de la eacutepoca Esto se reflejaba

en los espacios domeacutesticos

El hogar habitado por la familia y vivido especialmente por mujeres e hijosas era disentildeado

en su estructura y construido por varones Ellos difiacutecilmente consultaban las necesidades

ajenas y planeaban todo desde su oacuteptica Asiacute mismo como vimos en la primera parte esto

ocurrioacute con el disentildeo de las ciudades basadas en el aacutengulo recto[43] muros gruesos

ldquoinamoviblesrdquo aguas canalizadas luz permanente para acceder maacutes faacutecilmente a lo ldquorealrdquo y

evitar la oscuridad En siacutentesis ldquoordenarrdquo y ldquosometerrdquo la naturaleza El cuidado y el respeto

que se le debiacutea a la misma como estrategia complementaria inseparable de la produccioacuten y

consumo para preservar la vida no era parte del ldquoprogresordquo que se buscaba despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo La reproduccioacuten quedoacute en manos de las mujeres y de los varones no

hegemoacutenicos

Anexo 1 A-B (ver PDF pag 123-124)

Anexo 2 (ver PDF pag 125)

Anexo 3 (ver PDF pag 125)

Anexo 4 (ver PDF pag 126)

Anexo 5 A-B (ver PDF pag 126-127)

Anexo 6 (ver PDF pag 127)

[] Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[] Estudiante de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[1] GARCIA C Mariacutea Ineacutes ldquoEspacio diferenciado de geacutenero Hacia la configuracioacuten de

hetereotipiacuteas de placerrdquo en En otras palabras Nordm 5 Grupo Mujer y sociedad Universidad

Nacional de Colombia Corporacioacuten casa de la mujer y fundacioacuten promujer Bogotaacute

1999laquolaquo Volver

[2] Es decir el patriarcalismo y etnocentrismolaquolaquo Volver

[3] El hombre y la mujer como centro del universolaquolaquo Volver

[4] MERCHANT Carolyn Ecological revolutions The University of North Carolina Press

USA 1989laquolaquo Volver

[5] RAMIREZ Mariacutea Himelda ldquoEl geacutenero y el desorden en Santafeacute Colonial 1750-1810rdquo

en En otras palabras ibidlaquolaquo Volver

[6] ZAMBRANO F BERNARD O Ciudad y territorio el proceso de poblamiento en

Colombia Academia de historia de Bogotaacute Instituto franceacutes de estudios andinos

Fundacioacuten Misioacuten Colombia Colombia 1993laquolaquo Volver

[7] O cit p14laquolaquo Volver

las construcciones que maacutes llaman la atencioacuten debido a su magniacutefca

estructura en piedra Por eso es que se constituye en centro de intereacutes

histoacuterico y el principal referente de concentracioacuten poblacional durante

las festas religiosas

Ventanas enrejadas portones talllados techos de tejas rojas y aleros casas de 1 o 2 pisos de

paredes anchas de adobe con balcones con patio centrales Techos de dos aguas teja roja de

barro y algunos balcones volados se combinaban las teacutecnicas mestizas de la albantildeileriacutea espantildeola y

la cultura indiacutegena y se incorporoacute el cemento y el hierro Es socegada cierta austera bases de esta

arquitectura la madera el barro cocido paredes enjalbejadas

Page 18: [subir] Facultad de Ciencias Sociales Departamento de … · Tema: Principales aportes hechos a la historia por Darío Betancourt Diciembre 2001 Páginas 107 - 128 ... los/as campesinos/as,

La raacutepida descripcioacuten que se ha realizado de los hogares de la oligarquiacutea santaferentildea

permite apreciar que los espacios existentes al interior del mismo estaban jerarquizados

reflejando las desigualdades que existiacutean en la sociedad Recordemos que la maacutexima

autoridad en el hogar y el proveedor del mismo era el padre eacutel y los varones adultos

cercanos al hogar o quienes viviacutean en eacutel constituiacutean los referentes de lo masculino En

ausencia del padre la autoridad y responsabilidad econoacutemica quedaba en cabeza de la

madre sin embargo esto no se esperaba de ella Lo ideal era que ella tuviera a su cargo las

riendas del hogar durante el diacutea mientras su esposo trabajaba o por breves temporadas

cuando eacutel teniacutea que ausentarse La mujer y el espacio hogarentildeo estaban unidos Este era el

referente de lo femenino y lo ldquofemeninordquo aun en ldquosu propiordquo espacio estaba subordinado

reflejando dicotomiacuteas asimeacutetricas que haciacutean parte del imaginario letrado de la eacutepoca como

cultura (masculino) ndash naturaleza (femenino) privado (femenino) ndash puacuteblico (masculino)

intelectual (masculino) ndash praacutectico (femenino) Es asiacute como el mantenimiento del hogar la

crianza de losas nintildeosas la alimentacioacuten la preservacioacuten de las buenas relaciones en el

hogar la administracioacuten del mismo[41] el cuidado de la naturaleza y el afecto a cargo de

las mujeres fueron labores subvaloradas Nos preguntamos frente al contexto descrito iquestqueacute

hariacuteamos sin alimentacioacuten limpieza y mantenimiento descanso o afecto iquestPodriacutean las

familias y hasta la misma especie sobrevivir sin estas acciones

En el cuadro que sigue a continuacioacuten presentamos una siacutentesis de lo antes expuesto

Cuadro 1 (ver PDF pag 121)

En el cuadro anterior fuera de sintetizar la informacioacuten antes presentada para el hogar

hacemos referencia a la relacioacuten estrecha que existe entre el espacio vivido y el

conocimiento como ocurre en el hogar con las mujeres al igual que el predominio del

conocimiento abstracto entre los varones hegemoacutenicos Asiacute mismo se aprecia que son justo

las aacutereas maacutes cercanas a la naturaleza a la tierra y al cuidado y preservacioacuten del cuerpo y

del hogar las menos valoradas como el patio el jardiacuten la cocina el lavadero el cuarto del

servicio y el bantildeo

3 unas uacuteltimas ideas

El espacio ha sido construido histoacutericamente en Occidente como algo fijo muerto

inmoacutevil[42] Se le ha conceptualizado asiacute mismo como ldquoescenariordquo y base de la accioacuten

social y no como parte de ella Esta perspectiva terminoacute privilegiando la dimensioacuten

temporal de la actividad humana que en Occidente ha tendido a ser lineal afectando

nociones como ldquodesarrollordquo o ldquomodernidadrdquo en detrimento de una perspectiva que haga

converger tanto el tiempo como el espacio propio de estas actividades Al temporalizar la

accioacuten se olvidan las diferencias resultantes de la posicioacuten que cada individuo o grupo

humano es en siacute mismo

Los baluartes del siglo XIX fueron el progreso el orden y la civilizacioacuten Pero como lo

hemos sentildealado en este escrito dichas acciones conteniacutean una invisibilizacioacuten y

subvaloracioacuten de lo femenino es decir de lo espacial del territorio de la naturaleza y de

quienes estaban cercanasos a ella y en el caso especiacutefico de este artiacuteculo de las

actividades realizadas por las mujeres en estos lugares Si bien a ellas se las presentaba

como el centro corazoacuten o aacutengel del hogar y fueron el centro de reflexioacuten de muchos

escritos del siglo tanto en Europa como en Ameacuterica su condicioacuten no mejoroacute

sustancialmente con los avances propuestos por los letrados de la eacutepoca Esto se reflejaba

en los espacios domeacutesticos

El hogar habitado por la familia y vivido especialmente por mujeres e hijosas era disentildeado

en su estructura y construido por varones Ellos difiacutecilmente consultaban las necesidades

ajenas y planeaban todo desde su oacuteptica Asiacute mismo como vimos en la primera parte esto

ocurrioacute con el disentildeo de las ciudades basadas en el aacutengulo recto[43] muros gruesos

ldquoinamoviblesrdquo aguas canalizadas luz permanente para acceder maacutes faacutecilmente a lo ldquorealrdquo y

evitar la oscuridad En siacutentesis ldquoordenarrdquo y ldquosometerrdquo la naturaleza El cuidado y el respeto

que se le debiacutea a la misma como estrategia complementaria inseparable de la produccioacuten y

consumo para preservar la vida no era parte del ldquoprogresordquo que se buscaba despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo La reproduccioacuten quedoacute en manos de las mujeres y de los varones no

hegemoacutenicos

Anexo 1 A-B (ver PDF pag 123-124)

Anexo 2 (ver PDF pag 125)

Anexo 3 (ver PDF pag 125)

Anexo 4 (ver PDF pag 126)

Anexo 5 A-B (ver PDF pag 126-127)

Anexo 6 (ver PDF pag 127)

[] Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[] Estudiante de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[1] GARCIA C Mariacutea Ineacutes ldquoEspacio diferenciado de geacutenero Hacia la configuracioacuten de

hetereotipiacuteas de placerrdquo en En otras palabras Nordm 5 Grupo Mujer y sociedad Universidad

Nacional de Colombia Corporacioacuten casa de la mujer y fundacioacuten promujer Bogotaacute

1999laquolaquo Volver

[2] Es decir el patriarcalismo y etnocentrismolaquolaquo Volver

[3] El hombre y la mujer como centro del universolaquolaquo Volver

[4] MERCHANT Carolyn Ecological revolutions The University of North Carolina Press

USA 1989laquolaquo Volver

[5] RAMIREZ Mariacutea Himelda ldquoEl geacutenero y el desorden en Santafeacute Colonial 1750-1810rdquo

en En otras palabras ibidlaquolaquo Volver

[6] ZAMBRANO F BERNARD O Ciudad y territorio el proceso de poblamiento en

Colombia Academia de historia de Bogotaacute Instituto franceacutes de estudios andinos

Fundacioacuten Misioacuten Colombia Colombia 1993laquolaquo Volver

[7] O cit p14laquolaquo Volver

las construcciones que maacutes llaman la atencioacuten debido a su magniacutefca

estructura en piedra Por eso es que se constituye en centro de intereacutes

histoacuterico y el principal referente de concentracioacuten poblacional durante

las festas religiosas

Ventanas enrejadas portones talllados techos de tejas rojas y aleros casas de 1 o 2 pisos de

paredes anchas de adobe con balcones con patio centrales Techos de dos aguas teja roja de

barro y algunos balcones volados se combinaban las teacutecnicas mestizas de la albantildeileriacutea espantildeola y

la cultura indiacutegena y se incorporoacute el cemento y el hierro Es socegada cierta austera bases de esta

arquitectura la madera el barro cocido paredes enjalbejadas

Page 19: [subir] Facultad de Ciencias Sociales Departamento de … · Tema: Principales aportes hechos a la historia por Darío Betancourt Diciembre 2001 Páginas 107 - 128 ... los/as campesinos/as,

quienes estaban cercanasos a ella y en el caso especiacutefico de este artiacuteculo de las

actividades realizadas por las mujeres en estos lugares Si bien a ellas se las presentaba

como el centro corazoacuten o aacutengel del hogar y fueron el centro de reflexioacuten de muchos

escritos del siglo tanto en Europa como en Ameacuterica su condicioacuten no mejoroacute

sustancialmente con los avances propuestos por los letrados de la eacutepoca Esto se reflejaba

en los espacios domeacutesticos

El hogar habitado por la familia y vivido especialmente por mujeres e hijosas era disentildeado

en su estructura y construido por varones Ellos difiacutecilmente consultaban las necesidades

ajenas y planeaban todo desde su oacuteptica Asiacute mismo como vimos en la primera parte esto

ocurrioacute con el disentildeo de las ciudades basadas en el aacutengulo recto[43] muros gruesos

ldquoinamoviblesrdquo aguas canalizadas luz permanente para acceder maacutes faacutecilmente a lo ldquorealrdquo y

evitar la oscuridad En siacutentesis ldquoordenarrdquo y ldquosometerrdquo la naturaleza El cuidado y el respeto

que se le debiacutea a la misma como estrategia complementaria inseparable de la produccioacuten y

consumo para preservar la vida no era parte del ldquoprogresordquo que se buscaba despueacutes de la

ldquoIndependenciardquo La reproduccioacuten quedoacute en manos de las mujeres y de los varones no

hegemoacutenicos

Anexo 1 A-B (ver PDF pag 123-124)

Anexo 2 (ver PDF pag 125)

Anexo 3 (ver PDF pag 125)

Anexo 4 (ver PDF pag 126)

Anexo 5 A-B (ver PDF pag 126-127)

Anexo 6 (ver PDF pag 127)

[] Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[] Estudiante de Historia de la Universidad de los Andeslaquolaquo Volver

[1] GARCIA C Mariacutea Ineacutes ldquoEspacio diferenciado de geacutenero Hacia la configuracioacuten de

hetereotipiacuteas de placerrdquo en En otras palabras Nordm 5 Grupo Mujer y sociedad Universidad

Nacional de Colombia Corporacioacuten casa de la mujer y fundacioacuten promujer Bogotaacute

1999laquolaquo Volver

[2] Es decir el patriarcalismo y etnocentrismolaquolaquo Volver

[3] El hombre y la mujer como centro del universolaquolaquo Volver

[4] MERCHANT Carolyn Ecological revolutions The University of North Carolina Press

USA 1989laquolaquo Volver

[5] RAMIREZ Mariacutea Himelda ldquoEl geacutenero y el desorden en Santafeacute Colonial 1750-1810rdquo

en En otras palabras ibidlaquolaquo Volver

[6] ZAMBRANO F BERNARD O Ciudad y territorio el proceso de poblamiento en

Colombia Academia de historia de Bogotaacute Instituto franceacutes de estudios andinos

Fundacioacuten Misioacuten Colombia Colombia 1993laquolaquo Volver

[7] O cit p14laquolaquo Volver

las construcciones que maacutes llaman la atencioacuten debido a su magniacutefca

estructura en piedra Por eso es que se constituye en centro de intereacutes

histoacuterico y el principal referente de concentracioacuten poblacional durante

las festas religiosas

Ventanas enrejadas portones talllados techos de tejas rojas y aleros casas de 1 o 2 pisos de

paredes anchas de adobe con balcones con patio centrales Techos de dos aguas teja roja de

barro y algunos balcones volados se combinaban las teacutecnicas mestizas de la albantildeileriacutea espantildeola y

la cultura indiacutegena y se incorporoacute el cemento y el hierro Es socegada cierta austera bases de esta

arquitectura la madera el barro cocido paredes enjalbejadas

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[5] RAMIREZ Mariacutea Himelda ldquoEl geacutenero y el desorden en Santafeacute Colonial 1750-1810rdquo

en En otras palabras ibidlaquolaquo Volver

[6] ZAMBRANO F BERNARD O Ciudad y territorio el proceso de poblamiento en

Colombia Academia de historia de Bogotaacute Instituto franceacutes de estudios andinos

Fundacioacuten Misioacuten Colombia Colombia 1993laquolaquo Volver

[7] O cit p14laquolaquo Volver

las construcciones que maacutes llaman la atencioacuten debido a su magniacutefca

estructura en piedra Por eso es que se constituye en centro de intereacutes

histoacuterico y el principal referente de concentracioacuten poblacional durante

las festas religiosas

Ventanas enrejadas portones talllados techos de tejas rojas y aleros casas de 1 o 2 pisos de

paredes anchas de adobe con balcones con patio centrales Techos de dos aguas teja roja de

barro y algunos balcones volados se combinaban las teacutecnicas mestizas de la albantildeileriacutea espantildeola y

la cultura indiacutegena y se incorporoacute el cemento y el hierro Es socegada cierta austera bases de esta

arquitectura la madera el barro cocido paredes enjalbejadas