Ayudando al niño en la

adaptación al colegio

¡Un cambio importante!

El ingreso a la escuela es un cambio muy importante para el

niño pequeño. El niño pasa de un entorno familiar, que siempre

le ha proporcionado seguridad y protección, a un ambiente

nuevo donde debe superar retos que lo ayuden en el desarrollo

de su autonomía, personalidad y habilidades sociales.

Reacciones más comunes:

Durante las primeras semanas de clases muchos niños se

adaptarán con facilidad y estarán dispuestos a conocer a su nuevo grupo.

En otros casos esperarán a ver qué ocurre y en poco tiempo se adaptarán a la maestra y a sus

nuevos amigos.

Algunos niños llorarán, patalearán o pegarán.

Otros niños no querrán comer, se negarán a dormir e incluso pueden

llegar a mojar la cama (cuando son pequeños).

También pueden mostrarse retraídos o callados y evitarán la relación

con otros niños y con la maestra, preferirán estar solos.

¿Y qué debemos hacer?

Todo niño o niña necesita pasar por un período de adaptación. En algunos casos será corto y en otros

tomará más tiempo como ya lo hemos mencionado. Por ello no debemos alarmarnos sino estar atentos

a las reacciones de su niño/a para brindarle mucho afecto y transmitirle seguridad.

Los padres también estamos adaptándonos

Los padres también pasamos por un periodo de adaptación. Algunos

sentiremos que estamos separándonos de nuestro niño/a y surgirán temores y

dudas acerca de la profesora o del colegio. Es importante no transmitir estos

sentimientos e inseguridades al niño/a y confiar en que la profesora utilizará

estrategias que faciliten un clima afectivo y adecuado para el niño/a.

Sugerencias:

Respete el tiempo de adaptación de su niño/a. Recuerde que cada niño/a es diferente.

Asegúrese que su niño se acueste a una hora adecuada que le

permita estar descansado y alerta en colegio. Las horas de

descanso para cada niño varían pero los padres deben

asegurarse que su niño/a cumpla con las horas de sueño

necesarias de acuerdo a su edad (10 a 12 horas

aproximadamente). Un niño/a cansado/a no va a poder

aprender bien.

Procure organizarse para que la hora del desayuno sea agradable y el niño/a pueda tomar sus

alimentos tranquilo/a y sin apuros.

Prepare con anticipación los materiales y la lonchera del niño/a. Los primeros días asegúrese de

enviarle alimentos que le agraden y le sean fáciles de comer.

Planifique el traslado al colegio con el tiempo necesario para que el viaje sea tranquilo y la despedida

agradable, sin apuros o molestias por la hora.

Cuando deje al niño/a en el colegio, despídalo con alegría, seguridad y

afecto. No haga despedidas largas y penosas. Hable con el niño/a

previamente indicándole que usted regresará pronto a recogerlo/a para

que se sienta más seguro/a.

Cuando lo/la recoja sea puntual, no cause en él/ella sentimientos de

abandono.

No deje de llevar al niño/a al colegio durante el periodo de adaptación,

salvo que esté enfermo/a o indispuesto/a. No asistir al colegio unos días,

sólo hará que éste proceso se torne más difícil.

Si su niño/a está enfermo, no lo fuerce a ir al colegio. Ningún niño/a podrá

aprovechar un día escolar si está con fiebre o le duele algo, es mejor consultar

con su pediatra.

Converse con su niño/a acerca de lo que hizo en la escuela, felicítelo/a por sus

logros, los juegos y las actividades que realizó.

Si desea hablar con la profesora, solicite una cita, evite buscarla al ingreso o a la salida. Los profesores

estarán en comunicación con ustedes, para brindarles orientación y apoyo.

“Su niño tiene la fuerza necesaria para superar los

obstáculos que se le presenten en la vida”

Departamento de Psicología

Junior School

St. George´s College