somos jóvenes, seamos política_paloma bertossi
TRANSCRIPT
Somos jóvenes, seamos política.
Modelos, pertenencia y lealtad.
Por Paloma Bertossi.
Gobierno, campaña, democracia, derecho, voto, voz, pueblo,
historia. Palabras fuertes, con carácter, cada vez más presentes en
el vocablo de todos los días, viniendo de bocas cada vez más
pequeñas.
Hablamos de esta temática -¿actual?- con Jeremías Sabbatini,
graduado de la Universidad Católica Argentina, abogado en el
Ministerio de Desarrollo Social y militante de “La Kolina”.
La Corriente de Liberación
Nacional KOLINA, fue lanzada
por Nestor y Alicia Kirchner el
20 de julio de 2010.
“Es un espacio desde donde
construir organización popular
para defender las conquistas
logradas desde 2003 y seguir
profundizando el proyecto de
inclusión”
Jeremías Sabbatini nos
recibió en su oficina y
accedió gustoso a
contestar todas las
preguntas.
- Para empezar, ¿hace cuánto militas?
- Yo milito hace 3 años en La Kolina.
- ¿Se requiere de algún requisito para hacerlo?
- No hay que tener ningún requisito particular. Solo ganas, ganas de
trabajar, de militar, de caminar, de proponer y ganas de dedicarle
espacio y tiempo a todo esto. Todos somos parte de un modelo
transformador y que nadie va a decidir por nosotros.
- Toda esta mal llamada “moda”, ¿es una particularidad
de los jóvenes actuales o tiene un pasado?
- Creo que esto tiene un pasado, es decir, viene
desde la década de 1930, pasando por la revolución
de 1955, de 1976 al 2001, siempre ha habido una
influencia de los jóvenes tanto en la política como en
la estructura orgánica del Estado. Algo que llama la
atención es la época de 1982, en que podías ir a la guerra pero no
podías votar.
- ¿Y ha variado la participación de los jóvenes en las agrupaciones?
- Sí, ha variado la participación, y no solo en Kolina, sino en todos los partidos
políticos. En los años 70 había participación de los jóvenes, pero tenían una
estructura diferente a la de hoy en día. En ese momento era más organizativa
y tenían en la cabeza una cuestión de “revolución” y crítica. Hoy en día, su
participación es de carácter resolutivo, porque los jóvenes ahora, más
precisamente desde hace dos años, gozan de la Ley de Centros de
Estudiantes, con la que se logró que tengan una participación en política y se
puedan organizar.
- ¿Cuál es tu visión de los jóvenes militantes de hoy en día?
-Tengo una visión súper positiva. Los jóvenes que hoy
militan se plantean más que solo “revolución”;
piensan en los derechos humanos, derechos
aborígenes, derechos laborales, tienen otra
matriz.
He ido a varias organizaciones, y las
mesas de juventud o de secundarios o
universitarios, son las más fuertes y las
que llevan y acompaña a las demás
mesas.
Los jóvenes son los que proponen
constantemente cualquier evento,
son muy críticos, se cuestionan
muchas más cosas que los jóvenes de
otras décadas y creo que eso va
acompañado de una doctrina, ya sea
el Peronismo, el Radicalismo u otra.
“EN 1982 PODIAS
IR A LA GUERRA
PERO NO PODIAS
VOTAR”
Así se
representa al
Peronismo
- ¿Cómo te hace sentir esto?
- A mí me llena de orgullo ver chicos que te tiran frases de Arturo Jauretche –
pensador, escritor y político argentino. Figura relevante de la Unión Cívica Radical y
del Peronismo-, eso te hace dar cuenta que se involucran. Son capaces de patear el
tablero y cambiar todo. Son chicos que tienen voz propia. Los jóvenes son una cosa
de locos. En congresos que he estado de Reforma Judicial en La Matanza,
acostumbrado a encontrarme con colegas, gente grande, había chicos que
hablaban a la par mía y me planteaban: “por qué no la reforma judicial”, hasta con
los mismos términos y conocimientos que yo tengo.
- “Los jóvenes son influenciables”. Más allá de este
prejuicio, ¿piensas que es así? ¿los jóvenes son
influenciables?
- Es complicado, cuando se habla de jóvenes siempre
se habla de lo mismo: “sos
joven, no podes participar
en política”, “sos joven, no
podes votar”, “sos joven, no
podes resolver ni opinar”. Lo
que está mal, porque toda
decisión política u
organizativa va a influir
directa o indirectamente
sobre los jóvenes.
Yo creo que se puede
influenciar a cualquier persona: si vos tenes un hombre en
la calle 16 horas conduciendo un auto u 8 horas en una
empresa con una misma radio, esa persona es
influenciable, no tiene determinación y va a tener un solo
pensamiento. El famoso “hombre taxi” del que habla Juan Pablo Feinmann. Es
algo que se puede ver fácilmente con el tema de la Ley de Medios: los
medios de comunicación son capaces de influenciar a cualquiera, y no está
mal siempre y cuando se de la diversidad de voces, para que las personas
puedan escuchar diferentes propuestas y poder ser críticos.
- Así que crees que este deseo de militar, es un verdadero pensamiento
autónomo no que está instaurado por los demás.
- Existe algo, que he visto últimamente, de un
sentimiento de paternalismo con el movimiento
kirchnerista, particularmente. He concurrido a
muchos congresos y veo que los jóvenes tienen
cariño por el modelo.
Para mí tienen un pensamiento autónomo que se
ve influenciado por la doctrina kirchnerista. Vos
podés estar convencido de tu pensar pero
siempre se necesita la influencia doctrinaria y
mientras tengas la herramienta de la educación,
podes ir por la calle y encontrar chicos que son
totalmente críticos y cuentan con las mejores
argumentaciones.
“Mientras tengas la
herramienta de la
educación, podes ir por
la calle y encontrar
chicos que son
totalmente críticos y
cuentan con las mejores
argumentaciones.”
“Si vos tenes un hombre
en la calle 16 horas
conduciendo un auto u 8
horas en una empresa
con una misma radio,
esa persona es
influenciable, no tiene
determinación y va a
tener un solo
pensamiento. El famoso
“hombre taxi” del que
habla Juan Pablo
Feinmann”
- ¿Pensas que en la actualidad esto es sólo una
incidencia a este grupo, o verdaderamente se dirige a la
evolución de una “política joven”?
- Para mí todo esto se da para que los
jóvenes se concienticen de que son
actores políticos y parte de un proceso
transformador y son capaces de
decidir por propia autonomía. No es
casualidad que todos los partidos
políticos siempre tengan una mesa de
juventud: son ellos los que llevan
adelante todo, realmente.
Así llegamos al tema del voto a los
16, cosa que para mí es súper
positiva. Cuando fui a dar mi
sufragio los vi: los chicos tenían
orgullo de ir a votar. Tanto en las
Primarias como en las Legislativas. Podrían haberse
quedado en la casa durmiendo y sin embargo fueron y votaron por sus
convicciones, porque justamente quieren ser parte de un proceso
transformador.
“Los chicos tenían orgullo
de ir a votar. Tanto en las
Primarias como en las
Legislativas. Podrían
haberse quedado en la
casa durmiendo y sin
embargo fueron y
votaron por sus
convicciones, porque
justamente quieren ser
parte de un proceso
transformador”.