sócrates y los sofistas

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Sócrates, los sofistas, y su contexto histórico, social y político.

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Socrates

PAGE 8

1F Filosofa

Rafael Goycoechea

Historia de la Filosofa I Scrates

Rodolfo Mondolfo

Situacin histrica

En el ao 478 a.C. los griegos vencen los invasores persas, siendo los atenienses los principales artfices de la victoria. Esto les brinda un mayor poder y determina un florecimiento de la ciudad. Internamente se ampla y fortalece la democracia, otorgando mayor participacin y protagonismo a los sectores populares, en los asuntos polticos y culturales de la polis. En lo externo, Atenas tiene un papel hegemnico entre las ciudades martimas, liderando la federacin que las rene, hacia la conformacin del imperio ateniense.

Sin embargo a causa de este mismo proceso ascencional, Atenas se vera arrastrada a entrar en conflicto con Esparta y Siracusa para conservar su dominio. La suerte adversa en ambas guerras, desata una lucha interna por el poder entre oligarcas y demcratas. En 412-413 los primeros derrocan la democracia e instituyen la dictadura de los 400, luego derribada a su vez por el pueblo. Inmersos en un clima de guerra se suceden una serie de injusticias ante las cuales Scrates har or su desacuerdo. Con la ayuda de Esparta y ambientados por el ambiente de terror y sospecha imperante, los oligarcas vuelven al poder en 404, instaurando a Critias como conductor de la tirana de los treinta. Nuevamente los excesos cometidos desde el poder mueven a la rebelin popular, guiada ahora por Trasbulo. Una vez que se alza con la victoria, renuncia a todo afn de venganza y decreta una amnista para los vencidos. Pero la renovacin moral necesaria para hacer posible un verdadero renacimiento poltico, parece agotarse en este gesto. En este contexto nito, estrecho compaero de Trasbulo, junto a otros dos, acusa a Scrates de corromper a los jvenes y desconocer a los dioses patrios.

El proceso y condena de Scrates en 399 a.C. sella el derrumbe de la grandeza imperial de la Atenas del siglo V.1F Filosofa

Rafael Goycoechea

Historia de la Filosofa I Situacin cultural

Este siglo vio florecer a la cultura ateniense, impulsada por la democracia que alentaba la participacin popular. Las condiciones de

vida concreta, la constitucin poltica, la libertad imperante abonan el nacimiento de verdaderos genios en las distintas disciplinas artsticas. Tambin es ste el clima que anima el giro que se produce en la investigacin filosfica, al pasar del inters por los temas relativos a la physis, a los propiamente humanos. Este cambio de orientacin se hace incomprensible, si no se lo ubica en relacin a los nuevos intereses intelectuales originados por la particular situacin poltico-social.Las guerras persas y el nuevo papel hegemnico de Atenas extienden las obligaciones militares a todos, y con ellas los derechos polticos, que se traducirn en la participacin de nuevas clases en el gobierno del estado. Se har necesaria cierta formacin poltico-jurdica de los ciudadanos, basada en el conocimiento de problemas intelectuales y morales, unido a la dialctica necesaria para convencer e imponerse en asambleas y tribunales. Consecuentemente se precisarn maestros que en lugar de encerrarse con sus problemas naturalistas en sus escuelas, estn dispuestos a brindar la enseanza que socialmente se reclama. As surgen los sofistas, provenientes de toda Grecia a desarrollar su actividad en Atenas. Sus sentencias son recogidas por los poetas, y de esta manera llegan a los sectores populares.Pero con el paso del tiempo, los sofistas, que viven de una remuneracin, orientan cada vez ms su docencia hacia el sector ms pudiente de la sociedad. Esta es la diferencia fundamental entre Scrates y ellos, aunque no la nica. Para uno la educacin es una tarea sagrada que se ejerce en beneficio ajeno y no propio, para los otros es una actividad interesada. A la par de esto e igualmente importante, es la diferencia que se expresa en el criterio de seleccin de los candidatos a recibirla. Para los sofistas ste era en exclusivo econmico, quin puede pagar y quin no. Para Scrates lo que cuenta es la disposicin moral e intelectual del aspirante. Dos enseanzas. Una dirigida hacia los intereses particulares de una clase, la otra orientada hacia el bien general. Una formadora de habilidades, la otra de conciencias.

1F Filosofa

Rafael Goycoechea

Historia de la Filosofa I Existencia histrica de Scrates. Vida y caractersticas

Algunos autores han levantado dudas sobre la existencia real de Scrates, viendo en la figura del maestro el recurso a una ficcin con fines retricos o pedaggicos. Dicho argumento fue rotundamente rebatido por la amplitud y diversidad de fuentes que dan cuenta de las vicisitudes de su vida y enseanza.

Naci en un barrio suburbano de Atenas en el ao 470-469. Hijo de Sofronisco, escultor y Fenareta, una popular partera, tuvo la educacin

tradicional de los jvenes de buena familia a pesar de sus modestos recursos. Cumpli sus obligaciones militares en la infantera ateniense, para luego dedicarse exclusivamente a su actividad de maestro.Desde joven tiene contacto con los grandes espritus de la poca y diversos testimonios atestiguan de su primario inters por los asuntos naturales, luego abandonado a favor los problemas relativos al conocimiento y al hombre. Habra as dos etapas en su filosofar y el pasaje de una a otra estar determinado por la respuesta negativa de la Pitia en Delfos, ante la pregunta formulada por Querefonte: hay alguien ms sabio que Scrates? Evidentemente ya era famoso en ese entonces, y lo era por su actitud crtica hacia la ciencia de los fsicos y su ignorancia real de las causas. La respuesta del orculo le plantea un nuevo problema, desde que la sabidura se halla ntimamente ligada al conocimiento de la propia ignorancia. Tambin una nueva exigencia: escrutar a los hombres para conocerlos y alentarlos a conocerse a s mismos para ser mejores. As en su misin se dirigir, en cualquier mbito, a sus conciudadanos sin distincin alguna, seleccionando a quienes sern sus discpulos de acuerdo a una suerte de intuicin que le indica quin est apto para serlo y quin no. A todos somete a su escrutinio, ms no todos se convertirn en sus alumnos, y es as que la mayora de a quienes Scrates revela su ignorancia recela de l. Los reproches en su contra van cobrando cada vez ms fuerza, ambientados por la crisis poltica desatada a partir del derrumbe del imperio ateniense y la guerra civil entre oligarcas y demcratas. El descontento eclosiona en el 399 cuando tres ciudadanos se hacen portavoz del mismo, acusndolo de corromper a los jvenes y de negar a los dioses patrios. Piden la muerte.

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Historia de la Filosofa I Lejos de pedir clemencia, Scrates reafirma su misin ante los jueces ya que dice obedecer a un designio divino. Es condenado en mayora, y debe esperar en cautiverio treinta das a que la pena sea ejecutada. En este perodo contina conversando filosficamente con discpulos y amigos, que tratan de persuadirlo de que huya ante la inminencia del fatal desenlace. Imperturbable se niega a considerar esa posibilidad, ya

que, les dice, lo nico que importa es vivir honestamente, sin cometer injusticia ni siquiera para retribuir una injusticia recibida. As se encamina al encuentro de su destino ltimo.

Las argumentaciones que justifican su condena, como razn de estado, en legtima defensa de la polis democrtica no tienen fundamento, ya que abundan las ocasiones en que Scrates demuestra su espritu democrtico. La crtica socrtica apunta ms bien a ciertos aspectos del funcionamiento de la democracia de la poca.El problema de Scrates y las condiciones para su solucinScrates no dej ningn escrito. Se aducen distintos motivos para la eleccin de la forma dialgica como vehculo exclusivo de su enseanza. Quiz el esencial se halle en la necesaria concordancia entre forma y contenido de la misma, pero sobre todo con respecto a la finalidad que persigue: despertar conciencias, no proveer conocimientos. Para ello es condicin necesaria que el discpulo tome un papel activo, y que el maestro en lugar de brindar respuestas aguijonee el intelecto con sus preguntas. Su magisterio llega a nosotros por la mediacin de los testimonios que dan de l discpulos y adversarios, dificultando as la reconstruccin histrica de su pensamiento. Pensamiento que necesariamente deber ligarse al significado de su vida y de su accin histrica. La inspiracin religiosa y la purificacin de los espritus

El carcter de misin que daba Scrates a su magisterio, proviene de la inspiracin religiosa que lo animaba. Es esta peculiaridad la que enlaza y unifica las mltiples facetas del legado socrtico.1F Filosofa

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Historia de la Filosofa I La filosofa con Scrates retoma el sentido que los pitagricos y Parmnides le asignaran: misin religiosa y camino de purificacin, acentuando la idea de obligacin moral que incumbe al filsofo, aun a costa de la propia vida. Es en esta direccin que se impone el precepto

del conocimiento de s mismo y del examen de conciencia, como camino de purificacin espiritual. Conocimiento de s que es conciencia de un

lmite al saber. En ello consiste la verdadera sabidura. Y por esta pequeez parece que soy el ms sabio: porque no creo saber lo que no s, dice Scrates en la Apologa. La toma de conciencia de la propia ignorancia abre las puertas a la purificacin espiritual respecto del error.

La refutacin como purificacin y estmulo para la investigacin. La mayutica

La refutacin es el elemento nuclear del mtodo socrtico. Por sus vas se suscita en los otros la conciencia de su ignorancia, la vergenza ante esa falta y el estmulo del deseo de saber que la corregira. Slo luego de ubicarse en una posicin de no-saber, queda el espritu liberado del error y en condiciones de ejercer el poder congnito que posee, esto es la capacidad cognoscitiva de la investigacin: la mayutica, segundo momento del mtodo.

La interrogacin efectuada por el maestro no es cualquiera. El mtodo prescribe que ste asuma una actitud no dogmtica, pues la verdad necesita como sello de validez, que sea conquistada activamente por el alumno, ya que a sta la encontrar en su interior, cuando menos en potencia. La ciencia y los conceptos universales

La verdad de que se trata, no puede estar referida al mundo externo que nos ofrecen nuestros sentidos, sino al interno del sujeto humano. Ella es condicin de posibilidad de la ciencia, por su inmutabilidad y su validez universal, a diferencia del tornadizo mundo de la opinin que reflejan las diversas teoras de los naturalistas. 1F Filosofa

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Historia de la Filosofa I Se afirma as la necesaria, lgicamente necesaria, unidad del conocimiento verdadero, y ello en un doble sentido: respecto de los sujetos as como tambin de los objetos a conocer. Se sientan de esta manera las bases para todo el desarrollo futuro de la ciencia, al pasar de

lo mltiple de lo particular a la unidad del universal (induccin) y al determinar exactamente a este universal por medio de la definicin. Ciencia y virtud, ignorancia y pecado. La unidad de las virtudes

Existe para Scrates una relacin directa entre conocimiento y virtud, ya que segn afirma, nadie en posesin de aquel obra en contra de lo mejor. Si lo hace es por ignorancia. La ciencia implica dominio de s. Hay comunin entre conocimiento verdadero y accin, por cuanto aquel se erige en impulso y rector de la accin. La sabidura adquiere por tanto en Scrates un carcter activo y no meramente contemplativo, sabidura es vencerse a s mismo; ignorancia en cambio es ser vencido por s mismo.

No se trata en todo esto de una tica intelectualista, sino del reconocimiento de la lucha interna entre dos fuerzas opuestas. Por un lado un Yo inferior animado por deseos y pasiones, por el otro uno superior, condicin de inteligencia y voluntad, expresin de autodominio y soberana.En suma, intelecto y moral estn indisolublemente ligados, toda vez que la virtud se identifica con la sabidura por la va de consistir sta ltima, en un hbito sostenido y metdico del espritu, y conquistada mediante el esfuerzo continuo y conjunto de razn y voluntad, unidos indisolublemente en un nexo recproco. Esta es la misin sagrada encomendada a Scrates por el Dios, predicar el cuidado y preocupacin por el alma, que participa de lo divino, para hacerla mejor.

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Historia de la Filosofa I El eudemonismo socrtico: no utilitarismo, sino tica del amor y del deber

En este mejoramiento del alma consiste el concepto socrtico de virtud alineado con la tradicin griega que identifica virtud y felicidad. Quien se encamina por las vas de la purificacin y el perfeccionamiento del

alma, se acerca de este modo a la divinidad, pues crea en s mismo una fuente de satisfaccin espiritual que implica a su vez autonoma

respecto de los avatares del mundo externo. As el hombre sabio, poseedor de ciencia, no encuentra mayor gozo que en el obrar bien y por tanto el xito que consiga en las empresas que acometa, estar en consonancia con la conducta virtuosa exhibida en pos de su conquista.Al radicar de esta manera Scrates la fuente de la felicidad en el interior del alma, se ubica en las antpodas de toda tica utilitarista, pues en la bsqueda de lo til el hombre necesariamente se ver compelido a orientar su accin en observancia con el mundo externo, alejndose entonces de todo ideal de autonoma. Igualmente cuando se trata de la bsqueda de placeres, ya que sin ser enemigo de stos, Scrates ve en la avidez por ellos una prdida de la libertad de espritu, el ms preciado bien. La felicidad para el hombre virtuoso deriva del ejercicio mismo de esa virtud, no de las eventuales recompensas o reconocimientos que pueda obtener por su accin. Ejercicio que no admite excepcin alguna, ya que ni an en el caso en que uno sea objeto de injusticia o dao debe pagar con la misma moneda, pues la mala accin no slo empeora a quien la sufre, sino tambin a quien la comete ocasionndole un perjuicio espiritual. La misin desinteresada a la cual Scrates se aboca es un ejercicio continuo de amor, nica ciencia que confiesa poseer, y no es medio para ningn fin, sino que su justificacin y valor se agotan en s y por s mismo.

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Rafael Goycoechea

Historia de la Filosofa I El alma y su inmortalidad. La inspiracin religiosa de Scrates

La serenidad con que Scrates enfrenta su muerte, encuentra plena explicacin por su espritu religioso y por su concepcin de la vida como camino de purificacin de lo ms divino que hay en el hombre: su alma. Puede entenderse entonces la vida terrena como preparacin y trnsito hacia otra vida, eterna, inmortal, de acuerdo con esta naturaleza divina del alma.

La posicin de Scrates con respecto a la vida de ultratumba, es de sobrio escepticismo. Temer a la muerte, dice Scrates en la Apologa, significa imaginar que sabemos lo que no sabemos, pues acerca de ella lo ignoramos todo. De cualquier modo hay un punto sobre el que la verdad se afirma dogmticamente: al hombre de bien no le sucede nada malo ni en la vida ni despus de la muerte, porque los dioses no se desinteresan por su destino. El alma y la inteligencia del hombre, por participar de la divinidad, son expresin de Dios y testimonio interior de su existencia.

La influencia histrica y la perennidad de Scrates

El influjo histrico de Scrates, que no dej nada escrito, supera con creces al de grandes filsofos de los que tenemos conocimiento por su produccin escrita. Dicha influencia comienza durante su vida pero se acrecienta luego de su muerte. Impregna a toda la filosofa griega posterior, en la que las distintas escuelas formadas por sus discpulos se desarrollan. Orientadas en diversas direcciones, y en parte opuestas, todas provienen de la concepcin socrtica de la filosofa como camino de vida y su preocupacin por un conocimiento de la verdad vinculado al ejercicio de la virtud y el bien.

En el devenir de la historia su figura, as como su herencia, han sido valoradas por los hombres de distintas maneras, dando origen a mltiples desarrollos. Pero no cabe duda de que tanto su enseanza as como su ejemplo de vida tienen vigencia imperecedera.