sociedad, violencia y poder tomo ii (1)

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTNOMA DE MXICOFACULTAD DE CIENCIAS POLTICAS Y SOCIALESPROGRAMA DE APOYO A PROYECTOS PARA LA INNOVACIN Y MEJORAMIENTO DE LA ENSEANZA (PAPIME)

Proyecto PAPIME: Enseanza para el Estudio de la Historia de las Revoluciones (PE301410)

SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER

TOMO II

Jorge Federico Mrquez Muoz

Universidad Nacional Autnoma de MxicoCiudad Universitaria2013Este libro es producto de la investigacin realizada dentro del marco del Programa de Apoyo a Proyectos para la innovacin y Mejoramiento de la Enseanza (PAPIME) en el proyecto: Enseanza para el Estudio de la Historia de las Revoluciones (PE301410).

DirectorioUNIVERSIDAD NACIONAL AUTNOMA DE MXICOJos Narro RoblesRectorEduardo Brzana GarcaSecretario GeneralEnrique del Val BlancoSecretario AdministrativoLuis Ral Gonzlez PrezAbogado GeneralJavier Martnez RamrezDirector General de Publicaciones y Fomento EditorialFACULTAD DE CIENCIAS POLTICAS Y SOCIALESFernando Castaeda SabidoDirectorClaudia Bodek StavenhagenSecretaria GeneralJos Luis Castan ZuritaSecretario AdministrativoMara Eugenia Campos CzaresJefa del Departamento de Publicaciones

CONTENIDO

Introduccin6Primera Parte. La compasin universal limitada13China141. Orgenes de un gigante asitico142. El fin de orden sacrificial163. Orden jerrquico y ciclo estabilizador224. El fin de la estabilidad: comerciantes, misioneros y ejrcitos invasores265. El fin de la estabilidad: la destruccin desde adentro296. El fin del imperio: una larga revolucin327. De nuevo los extranjeros368. El ascenso de Mao389. La gran venganza: el rgimen comunista3910. El fin del encapsulamiento?4711. Balance del rgimen de la revolucin china50La India571. El fin del sacrificio pero no de la violencia602. El ascenso de los brahmanes y la violencia de las castas643. La compasin desde arriba684. Los lmites del sistema de castas695. La modernizacin y sus violencias en la India72Segunda Parte. El Igualitarismo subordinado86El Islam871. Violencia para mantener el orden de la umma912. La igualdad para la guerra953. Un mundo que conquistar994. Problemas de legitimidad del gobernante1015. El desencapsulamiento por la fe1056. Mongoles y cristianos1087. Lucha de fes lucha de ejrcitos1138. Modernizacin islmica?1179. El imperialismo es el de los otros12310. El Islam hoy131La Cristiandad1381. La nueva fundacin de la sociedad1382. El fin del Imperio Romano y el ascenso de la Cristiandad1443. El cristianismo imperial1494. Sociedades guerreras al inicio de la Edad Media1535. El intento de reconstruccin del Imperio1596. La Baja Edad Media1707. El Renacimiento: la geopoltica1788. El Renacimiento: poltica y economa1839. Tomarse el cristianismo en serio: Inquisidores y Reformistas189Tercera Parte. La modernidad197La modernidad198Introduccin1981. La envidia sacra2012. La envidia temible2023. La envidia banalizada: cortesanos y mecanicistas2154. La envidia banalizada del economicismo2275. La envidia ideolgica2376. El liberalismo hacia adentro2537. La compasin universal igualitaria en Occidente2648. Liberalismo hacia afuera?2739. Capitalismo e imperialismo29010. El desencapsulamiento internacional30211. Los inicios de la destruccin moderna31812. La guerra poltica32613. La guerra poltica al servicio de la economa34314. La guerra masiva y total38015. Los totalitarismos guerreros38916. La Guerra Fra40717. El mundo contemporneo41218. Las corporaciones holismo o falso holismo?41919. El regreso del ethnos43020. Hacia dnde vamos?441Fuentes consultadas450

Introduccin

Los indios guaranes al sur del Amazonas se llaman a s mismos Ava, es decir, hombres; los guakayi de Paraguay se autodesignan personas (Ach); los waika de Venezuela se refieren a ellos mismos como los yanomami, gente. Por otra parte, estos mismos grupos suelen llamar a sus vecinos y a todo tipo de forasteros, con nombres despectivos.[footnoteRef:2] Curiosamente tambin encontramos esta forma denigrante de designar al otro en lo que se refiere a los nios, que son vistos slo como potencialmente personas y para llegar a serlo plenamente necesitan librar los ritos de paso de la adolescencia a la madurez.[footnoteRef:3] En las ceremonias importantes vemos a esos seres incompletos o liminales con disfraces de monstruo, o bien, desnudos, para mostrarse como seres desposedos, sin status.[footnoteRef:4] [2: Cfr. Pierre Clastres, Investigaciones en antropologa poltica, trad. Estela Ocampo, Barcelona, Gedisa, 1996 (1 ed. en francs, 1980), p. 60.] [3: Cfr. Pierre Clastres, La sociedad contra el estado, trad. Ana Pizarra, Santiago de Chile, Hueders, 2010 (1 ed. en francs, 1974), p. 88.] [4: Cfr. Victor W. Turner, El proceso ritual, estructura y antiestructura, trad. Beatriz Garca Ros, Madrid, Taurus-Alfaguara, 1988 (1 ed. en ingls, 1969), p. 102.]

Las comunidades primitivas, al igual que las primeras civilizaciones, jerarquizaron a los seres humanos de tal manera que las no personas estaban ms cerca de los monstruos, los demonios o los animales, que de ellos mismos. Es por ello que pueden, con gran facilidad, convertirlos en chivos expiatorios. El sentido universal de la humanidad slo aparece en ciertas civilizaciones, y an en ellas, est presente slo parcialmente. Ha sido un gran esfuerzo de la comunidad internacional contempornea promover dicha nocin, pero inclusive hoy, sta no ha arraigado del todo. Qu tantos derechos aceptamos que tienen las otras personas, es decir, qu tan humanos consideramos a los dems, fue una de las discusiones ms seriamente planteadas aunque en secreto- en la negociacin para la Carta de los Derechos Humanos de 1948.[footnoteRef:5] [5: Cfr. Paul Kennedy, El parlamento de la humanidad. La historia de las Naciones Unidas, trad. Ricardo Garca Prez, Mxico, Debate, 2008 (1 ed. en ingls 2006), p. 237.]

Pero, la ratificacin de todas las naciones de dicho documento, que implicara la aceptacin de la humanidad plena de todos los habitantes del planeta, debe ser matizada al menos en dos sentidos: para muchos signatarios se firm un acuerdo internacional sin que realmente se creyera que se tiene que cumplir,[footnoteRef:6] en este caso el gesto se dio slo con la finalidad de ganar aceptacin en la comunidad mundial, para atraer capitales o para no ser marginado de las negociaciones internacionales.[footnoteRef:7] En segundo lugar, se puede argumentar que si debe surgir una norma para la proteccin de los derechos humanos es porque stos son violados cotidianamente y por lo general no somos fraternales hacia estos hechos de modo espontneo. Lo que en realidad ha sucedido en los intentos fallidos de aplicar la Carta, es que se niega, a millones, el reconocimiento de su humanidad; se les convierte en seres sacrificables de facto, aunque no se hable en estos trminos formalmente, ni tampoco sentimentalmente. Por otra parte, en ocasiones pareciera que los sentimientos humanitarios slo son superficiales, ya que despus de episodios muy puntuales de solidaridad, esas mismas emociones han resultado fcilmente sustituibles, y a la misma velocidad con que se dejan atrs las imgenes que se transmiten por la televisin. [6: Cfr. David Rieff, Una cama por una noche. El humanitarismo en crisis, trad. Jess Cullar y Amado Diguez, Madrid, Taurus, 2003 (1 ed. en ingls, 2002), p. 335.] [7: Cfr. Michael Ignatieff, Los derechos humanos como poltica e idolatra trad. Francisco Beltrn Adell, Barcelona, Paids, 2003 (1 ed. en ingls, 2001), p. 32.]

Por qu esta incoherencia entre lo que valoramos y lo que estamos dispuestos a hacer por su causa? Existen cuatro respuestas: la ignorancia, la hipocresa, la esquizofrenia y la indiferencia.La ignorancia es la ms evidente. Quienes han vivido de acuerdo a normas preuniversales, es decir, en una comunidad sacrificial,[footnoteRef:8] suelen tener dificultades en comprender que se debe renunciar al encapsulamiento y al chivo expiatorio para pasar a una nueva etapa, en la cual regirn las normas abstractas y la empata universal. El mensaje que las religiones e ideologas antisacrificiales transmiten para vencer esta ignorancia es que el chivo expiatorio no es el culpable ni el sealado por Dios, sino que se trata simplemente de un mecanismo social y que una vez reconocido como tal pierde su eficacia;[footnoteRef:9] este es el sentido profundo de la nocin chivo expiatorio: el que expa las culpas de todos para que el resto del grupo expulse sus conflictos; la nocin no sustituye a un verdadero culpable, sino que exculpa a todos los miembros de la comunidad, que cometen faltas todos los das y desgastan los vnculos y las reglas sociales. Ocurrido el sacrificio, el orden se revigoriza. [8: Es decir, aqulla en la cual el sacrificado no es visto como chivo expiatorio, sino como un verdadero responsable de los males. Cuando el mecanismo sacrificatorio funciona correctamente incluso las vctimas propiciatorias creen, generalmente por contagio de la comunidad, en su propia culpabilidad.] [9: Cfr. Jorge Mrquez Muoz, Ms all del homo oeconomicus, Mxico, Galma, 2008 (1 ed. 2006), p. 120.]

No obstante, una vez conocida la doctrina axial, es decir, reconocida plenamente la humanidad de todos los dems, el sacrificio y el encapsulamiento siguen apareciendo. Por esquizofrenia, hipocresa e indiferencia.Para ser ante los otros usamos distintos yoes, la cuestin de si esto nos convierte en hipcritas o en esquizofrnicos radica en el hecho de si creemos o no que hay un ncleo, un centro que, pese a las circunstancias cambiantes, se mantiene coherente consigo mismo. Cuando este ncleo existe hablamos de conciencia[footnoteRef:10] o de una personalidad narrativa[footnoteRef:11] que marca las directrices, pone los lmites a todos esos yoes y an as permite simular que se es poseedor de valores distintos a aqullos en los que realmente cree. [10: Cfr. Julian Jaynes, El origen de la conciencia en la ruptura de la mente bicameral, trad. Agustn Brcena, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1987 (1 ed. en ingls, 1976), p. 62.] [11: Cfr. Alasdair MacIntyre, Tras la virtud, trad. Amelia Valcrcel, Barcelona, Crtica, 1987 (1 ed. en ingls, 1981), pp. 52 y 265.]

Si este centro no existe y el yo se despliega en distintos selves, tenemos personalidades divididas y muchas veces incoherentes, ya que una de ellas puede creer una cosa y la otra, en la contraria.[footnoteRef:12] Este fenmeno lo ha observado no slo la psicologa social sino tambin la teora de la propaganda.[footnoteRef:13] Esto es la esquizofrenia. Aunque en numerosos casos nicamente es una condicin aparente; el yo profundo al que se refieren los actos parece ininteligible a quienes lo rodean pero eso no significa que no posea una lgica duradera, es decir, que no cuente con un yo narrativo.[footnoteRef:14] [12: Cfr. Morris Berman, El reencantamiento del mundo, traduccin de Sally Bendersky y Francisco Huneeus, Santiago, Chile, Editorial Cuatro Vientos, 1987 (1 ed. en ingls, 1981), pp. 18-19.] [13: Cfr. Jean-Marie Domenach, La Propaganda Poltica, trad. Horacio de Lenos, Buenos Aires, Eudeba, 1976 (primera edicin en francs 1950), p 111.] [14: Cfr. Ronald D. Laing entrevistado por Vicenzo Caretti, Los locos y los cuerdos, trad. Silvia Furi, Mxico, Grijalbo-Consejo nacional para la cultura y las artes, 1990 (1979, 1 ed. en italiano), p. 96.]

La hipocresa y la esquizofrenia aparecen como dos respuestas ante una situacin en la cual el individuo posee valores difciles de adaptar a su realidad. Sin embargo, ambas presuponen tomarse muy en serio los valores. El hipcrita egosta los toma en serio en tanto piensa que necesita esconder su verdadero yo para conservar su status; el esquizofrnico los toma en serio y sufre por no poder adoptarlos a su mundo; padece una crisis de personalidad.Qu ocurrira si los valores no son tomados en serio? Es hipocresa no llorar todos los das por las hambrunas y las guerras en frica cuando somos creyentes de los derechos humanos? En realidad todo depende de qu tan creyentes o militantes nos consideremos en torno a los ideales. Casi cualquier persona promedio que habita en una sociedad moderna cree en los derechos humanos, pero no lo suficiente para sacrificar su propio bienestar por ellos; est dispuesta, eso s, a hacer ocasionalmente y siempre que se lo recuerden- pequeos sacrificios. No es entonces la hipocresa ni la esquizofrenia lo que provoca que millones de ciudadanos que creen y sienten una empata universal por la humanidad no hagan nada para mejorar el mundo. Por supuesto, la empata est, en realidad, adormecida, aunque lista para despertar con el prximo Live aid,[footnoteRef:15] o cualquier otra seal llamativa que le recuerde sus deberes con la moral abstracta. La mayora de la gente suele estar absorta en sus problemas y goces cotidianos o bien, en los de aquellos a quienes considera verdaderamente cercanos[footnoteRef:16] y con los cuales simpatiza por periodos prolongados.[footnoteRef:17] Pero ante la mayora de los miembros de su especie no siente, durante la mayor parte del tiempo, nada. La indiferencia de los lejanos fsica o emocional- es la norma.[footnoteRef:18] [15: Cfr. Michael Ignatieff, El honor del guerrero. Guerra tnica y conciencia moderna, trad. Pepa Linares, Taurus, Madrid, 1999 (1 ed. en ingls, 1998), p. 16.] [16: Que suelen ser muy pocos, incluso a veces, ni siquiera lo miembros de la familia. Cfr. David Riesman, Abundancia para qu?, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, trad. Florentino M. Torner, 1982 (1 ed. en ingls, 1964), p. 184.] [17: Cfr. Raymond Aron, Las etapas del pensamiento sociolgico. I MontesquieuComte MarxTocqueville, trad. Anbal Leal, Buenos Aires, Ediciones Siglo Veinte, 1970, p. 312.] [18: Cfr. Lewis Mumford, The Condition of Man, New York, Harvest Book, 1973 (1a ed., 1944), p. 417.]

A las personas hacia las que no podemos ser indiferentes por largos periodos las convertimos en parte de nuestro entorno social, en potenciales aliados o enemigos, individuos con los cuales podemos ser solidarios u hostiles. Es natural que en dicha esfera existan grupsculos que compiten; uno ama u odia al otro de acuerdo al grupo al que pertenece.[footnoteRef:19] [19: Cfr. George Simmel, Conflict. The Webb of group affiliations, trad. Kurt H. Wolff y Reinhard Bendix, London, The Free Press of Glencoe, 1964 (1a ed. en alemn, 1904), pp. 64 y sigs.]

Y aunque existen ideologas extensivas con las cuales la gente se identifica, como las de los grandes partidos de masas o los nacionalismos, esta identificacin slo suele ocupar periodos cortos del tiempo de la gente comn. nicamente en momentos especiales, festivos o de crisis, en la gente brilla ese lado de su identidad que, por lo general, se mantiene ofuscado.

Las respuestas anteriores ante el sufrimiento de los dems han moldeado las actitudes sociales respecto a la violencia a lo largo de los ltimos dos mil aos, cuando surgieron los grandes credos universalistas, trascendentes,[footnoteRef:20] las cuatro grandes religiones del libro que han seguido dominando todo el mundo: el cristianismo, el hinduismo, el budismo y el Islam y que se caracterizan por preocuparse crticamente de la salvacin individual y universal; buscan entonces mitigar los sufrimientos terrenales mediante algn tipo de plan de vida moral sistemtico a disposicin de todos, independientemente de la clase o de la identidad particularista.[footnoteRef:21] [20: En el sentido de que trascenda las diferencias de clase y las fronteras del estado o el imperio en donde apareci; asimismo, trascendente porque iba ms all de las redes de poder econmicas y polticas.] [21: Michael Mann, Las fuentes del poder social I. Una historia del poder desde los comienzos hasta 1760 d.C., trad. Fernando Santos Fontenla, Espaa Madrid, Alianza, 1991 (1 ed. en ingls, 1986), p. 431.]

Todas estas religiones, que contienen alguna forma de moral universal, entran en constante conflicto con una realidad que poco se ajusta a sus ideales. Entonces la hipocresa, la esquizofrenia y la indiferencia aparecen como frmulas para resolver esta contradiccin. Pero esto no significa que la aparicin de tales religiones no haya tenido ningn impacto sobre la realidad social. Todo lo contrario, modificaron la historia aunque no siempre en el sentido que hubieran deseado sus fundadores.

En el tomo anterior se dej abierta la cuestin de la incoherencia de creer en una moral universal[footnoteRef:22] y al mismo tiempo vivir en un mundo en donde las instituciones y la toma de decisiones estn inspiradas en dos mtodos para contener la violencia contrarios a sus ideales: la desigualdad y la produccin de vctimas propiciatorias.[footnoteRef:23] Esa es la paradoja de las religiones anti-sacrificiales[footnoteRef:24] que se despliegan histricamente en un medio sacrificial. [22: Que iguala a todos los hombres ante dios y no permite que ni uno ms de ellos se convierta en chivo expiatorio.] [23: Ya sea el enemigo exterior de la guerra o el enemigo en la propia sociedad, es decir, el delincuente, la bruja, el hereje, etc.] [24: Cfr. Richard Kearney, Strangers, Gods and Monsters. Interpreting Otherness, Nueva York, Routledge, 2003, pp. 41 y 45.]

La tensin generada entre unos hombres que profesan la religin que extiende la empata hacia toda la especie, pero que al mismo tiempo se ven acosados por una realidad que los supera,[footnoteRef:25] parece resolverse con fuertes dosis de hipocresa e indiferencia y con algunas ms moderadas de esquizofrenia. [25: Los brbaros atacan las fronteras de lo queda del Imperio Romano; las facciones de terratenientes y obispos luchan por los impuestos y el control de la Ciudad Eterna, etc.]

En Occidente, la monumental tarea de extender el credo cristiano entre los paganos y los brbaros primero, y entre los infieles y los salvajes despus, se extendi a lo largo de los ltimos dos milenios. Y si consideramos la ideologa moderna como una extensin del credo de la empata universal de los cristianos, vemos que en los ltimos siglos, Occidente ha globalizado su cosmovisin.En buena medida, las revoluciones modernas, los nacionalismos, el terrorismo, y muchas otras formas de violencia son, paradjicamente, producto de esta nocin antisacrificial. Los insurgentes se conciben a s mismos como vctimas propiciatorias del antiguo rgimen y es por ello que inician una revolucin. Los revolucionarios suelen denominarse a s mismos los verdaderos universalistas, quienes realmente beneficiarn al Todo y no sacrificarn ninguna de sus partes. Sin embargo, pese a los enredados argumentos de algunos marxistas en nombre del universalismo, tambin terminan excluyendo a ciertas minoras.[footnoteRef:26] [26: Cfr. Paul Johnson, Intelectuales, trad. Clotide Rezzano, Buenos Aires, Vergara, 1990 (1 ed. en ingls, 1988), p. 69.]

Este volumen divide a las civilizaciones de los ltimos dos milenos en tres tipos. Las primeras son las de la compasin limitada, que buscan instaurar la compasin universal y sin embargo luchan exclusivamente contra el sacrificio humano e implantan leyes universales y abstractas pero sobre la base de una jerarqua rgida y explcita;[footnoteRef:27] estas son las civilizaciones de China e India. [27: Manifiesto por ejemplo, en el Cdigo de Man, que en lo que se refiere al cdigo penal, los delitos se gradan segn la ofensa, por una parte, y la casta del ofensor, por la otra (Cfr. Teresa E. Rhode, Las leyes de Man, La India Literaria, Mxico, Porra, 1998, p. 4.); o en el legalismo chino, en el cual el inferior status social de las mujeres era slo una de las manifestaciones de la naturaleza jerrquica del cdigo social y de toda la cosmogona china. John King Fairbank, China. Una nueva historia, trad. Gila Sharony, Santiago de Chile, Andrs Bello, 1996 (1 ed. en ingls 1992), p. 42. ]

Las segundas son las del igualitarismo subordinado, la Cristiandad y el Islam, herederas del legado nivelador de las polis griegas, el derecho romano y las religiones reveladas; sin embargo, dicho legado es mantenido a raya por el peso de las prcticas de los pueblos conversos, los enemigos y la desestructuracin de las instituciones de la antigedad. Para mantener el orden terrenal en medio de un mundo malvado, las iglesias y los islmicos renuncian al igualitarismo e imponen un orden jerrquico, al menos en las cuestiones terrenales.La tercera civilizacin es la de las expectativas crecientes, la Moderna, que promete la igualdad civil, poltica y socio-econmica. Sin embargo, tal y como los dos tipos anteriores de civilizacin, falla en lo ms elemental: en erradicar a los chivos expiatorios y, al igual que el Islam y el Cristianismo, falla en su misin niveladora.

En el primer tipo de civilizacin el elitismo slo siente culpa ante la violencia explcita propia o de los de su clase, pero no ante la desigualdad, porque su poder est legitimado por una ideologa jerrquica. En el segundo, las jerarquas se justifican como un mal necesario para transitar hacia el igualitarismo antisacrificial; se siente culpa por la violencia explcita y ocasionalmente tambin por la desigualdad. En la Modernidad, las desigualdades persisten pero son difciles de defender; la lite misma padece por sus propios privilegios; necesita recurrir al autoengao, a la hipocresa abierta o a la indiferencia para soportar la discordancia entre lo que su sociedad valora y lo que ella hace. Ms an, las clases medias y bajas tambin sufren esta contradiccin, pues no dejan de pensar en trminos sacrificiales los mtodos para obtener su propio bienestar: el nacionalismo, la lucha de clases y algunas otras formas reivindicatorias que promueven abiertamente el hundimiento de sus enemigos. El presente libro contribuye al anlisis de la relacin entre sociedad, poder y violencia, comenzado en el volumen predecesor. En esta ocasin dicho estudio se logra mediante un seguimiento de las huellas de los tres modelos civilizacionales antes descritos de contradiccin en torno al sacrificio, y se realiza un recorrido de dos milenios, que culmina en el tiempo y espacio en el que habitamos actualmente. De esta manera, las siguientes pginas conducen a interrogarnos sobre nuestro propio papel en el origen social de la violencia y su contencin.

Primera Parte. La compasin universal limitada

China

1. Orgenes de un gigante asitico

En China, durante los periodos de la cultura Hsia,[footnoteRef:28] y de las dinastas Shang[footnoteRef:29] y Chou,[footnoteRef:30] se dio el surgimiento del Estado agrcola en las planicies del Ro Amarillo. Se impuso un orden holista, en cuyo centro estaban los reyes apoyados por los terratenientes convertidos en seores de la guerra. Era un sistema cuasi feudal en donde la pertenencia al clan tena un enorme peso. [28: 2205-1766 a.C.] [29: 1766-1122 a.C.] [30: 1122-256 a.C.]

Las actividades econmicas consistan en la agricultura, el pastoreo, el tratamiento de la seda y el comercio. Las relaciones entre la aristocracia, los oficiales, los artistas, los artesanos, los campesinos y los esclavos, dependan de que el monarca llevara a cabo los ritos sacrificiales: los de la guerra y la cacera.[footnoteRef:31] [31: Herbert Plutschow, Archaic Chinese Sacrificial Practices in the Light of Generative Anthropology, Anthropoetics I, no. 2 (diciembre, 1995), cap. 2, disponible en http://www.anthropoetics. ucla.edu/ap0102/china.htm, consultado el 28 de mayo de 2012.]

Pero los sacrificios no slo eran una cuestin relacionada con la unidad del Estado, tambin se ejecutaban para resolver asuntos cotidianos de la gente: purificaciones, inauguraciones[footnoteRef:32] o para augurar el buen inicio de un ciclo. Tambin se les practicaba como medio preventivo para evitar la brujera de un vecino envidioso[footnoteRef:33] o para agradecer a los ancestros una buena cosecha. [32: De puentes, presas, plazas u otras obras pblicas. Al hacer una gran construccin las vctimas sacrificiales eran arrojadas a los cimientos, y sus espritus, siempre que fueran adecuadamente venerados, cuidaran la obra.] [33: La sangre de los sacrificios se usaba como un medio apotropaico.]

En el caso de las grandes cuestiones, como poner fin a una sequa, pedir que comenzaran las lluvias o lograr el fin de una guerra, haca falta un evento mayor, un ritual teatralizado, en el cual ante miles de miradas se sacrificaba a un ser humano. Por ejemplo, para apaciguar al Ro Ho, que exiga casarse cada ao con una virgen, se arrojaba a una mujer desde una altura muy elevada. La mayor parte de las veces las vctimas propiciatorias eran individuos marcados, lo suficientemente distantes para poder exteriorizar la violencia. Por ejemplo, miembros de la tribu pastoril chiang, esclavos, prisioneros de guerra, mujeres, nios y jorobados. Pero incluso haba casos en que, si la ocasin era crtica y el favor a los dioses era de gran relevancia, se sacrificaba a un prncipe.Las decisiones de si deba o no hacerse un sacrificio, el tipo de sacrificio y el momento y lugar del mismo, se tomaban de acuerdo a la lectura de orculos. En principio, sta era una tarea llevada a cabo por chamanes particulares; pero gradualmente, y como un testimonio y causa a la vez del podero del Estado,[footnoteRef:34] esta actividad se fue reservando al emperador y su burocracia sacerdotal.[footnoteRef:35] [34: Los shang no tuvieron una poltica de centralizacin de la lectura de orculos, pero los chou s, y prohibieron los sacrificios en los hogares. Ms adelante, los han lograron an mayor control de la religin y el Ti se agreg a sus honores, el de Sumo Sacerdote de la Nacin.Los chamanes del rey o wu, hacan los sacrificios para el ancestro dinstico o Ti. El Ti a la vez era el que ordenaba los ritmos csmicos y los fenmenos naturales (la lluvia, el viento, la sequa), otorgaban la victoria al rey y aseguraban la abundancia de las cosechas o, por el contrario, enviaban las enfermedades y la muerte. Se les ofrecan sacrificios. Mircea Eliade, Historia de las creencias y las ideas religiosas. II De Gautama Buda al triunfo del cristianismo, Barcelona, Paids Orientalia, 1999 (1 ed. en francs, 1978), p. 22.] [35: El fundador de la dinasta cre una burocracia para llevar a cabo los rituales, a cuya cabeza estaba el Ministro del Ritual, que a la vez contaba con oficiales de los templos, oficiales de las tumbas, msicos, invocadores, escribanos de rituales, escribanos palaciegos y oficiales de templos afuera de la capital. En total, esta burocracia estaba compuesta por casi cuatro mil personas y muchos ms intermediarios espirituales oficialmente nombrados y de nmero desconocido. Cfr. Herbert Plutschow, op. cit., cap. 14, consultado el 12 de junio de 2012.]

Adems, el emperador y su corte sacerdotal contaban con el monopolio del acceso a los ancestros,[footnoteRef:36] que a la vez eran los nicos capaces de aplacar a los dioses de la naturaleza. En ese sentido, el Estado mismo se convirti en el Objeto Transicional por excelencia. Esto puede apreciarse espacialmente, pues el templo-palacio se convirti, desde los shang, en el centro poltico y ritual del imperio. Sin templo no hay reino. [36: Se comunicaba con ellos mediante rituales esotricos y un lenguaje simblico.]

En general, los chinos no crean que podan modificar ni siquiera su propio destino,[footnoteRef:37] mucho menos la estructura social. Pero s crean que los ancestros podan hacerlo. An la vida diaria de la familia real estaba dominada por alabanzas y rituales, en los que se veneraba al fundador de la dinasta para que siguiera teniendo inters en mantenerla. [37: La buena suerte era atribuida a los ancestros, pero tambin se les culpaba por la mala.]

El ancestro de un clan monrquico era, en cierta forma, una deidad violenta, que para crear un nuevo orden en el cual l contena la violencia, haba sacrificado a su antecesor. La autoridad de un rey corresponda al poder espiritual de sus ancestros, y para mantenerlos fuertes, era necesario alimentarlos con sacrificios.El orden era entonces holista; el englobamiento del contrario lo caracterizaba el emperador mismo; la estructura seguida era jerrquica; se buscaba mantener los deseos dominados por mediadores externos; y se incentivaba la bsqueda de bienes internos. Todo ello suceda as porque se tomaba como modelo tico al emperador mismo,[footnoteRef:38] cuya vida de entrega a los ritos y plena de sacrificios[footnoteRef:39] lo llevaba a ser el ms virtuoso de los hombres, el que haca las leyes justas y mantena el orden del universo. Los sbditos, inspirados en dicho modelo tico, contribuan al orden al obedecer. [38: Que a la vez tomaba como su modelo a sus ancestros.] [39: A veces, el servicio ritual se prolongaba a lo largo de trescientos o trescientos sesenta das. El trmino sacrificio designa tambin el ao, ya que se concibe el ciclo anual como un oficio completo. Mircea Eliade, op. cit., p. 23.]

2. El fin de orden sacrificial

A partir del siglo X a.C. el sacrificio humano comenz a ser reprobado por algunos filsofos y cortesanos. Siglos ms tarde, el confucianismo, el taosmo y despus el budismo se convirtieron en los ms feroces crticos de los rituales sangrientos. La inmolacin de prisioneros y esclavos continu al menos hasta el siglo V a.C., pero la tendencia dominante fue la de ofrecer sustitutos: en lugar de humanos se entregaban animales y ms tarde, herramientas, uas, cabello,[footnoteRef:40] ropa, figurillas de arcilla, comida y finalmente incienso y palabras.[footnoteRef:41] [40: La dinasta Tang, que comenz a gobernar en el siglo VII, tena como mito fundador de su autoridad la historia de su primer monarca. Tang estaba a punto de autoinmolarse para terminar con una sequa y el preparativo para arrojarse a la pira sacrificial consista en cortarse las uas y el cabello. Pero una vez que el rey hizo esto, comenz a llover. El rito se redujo, en lo sucesivo, al corte de uas y cabello del monarca. ] [41: Cfr. Herbert Plutschow, op. cit., caps. 5-7, consultado el 12 de junio de 2012.]

La humanizacin de los sacrificios, adems de indicar una mayor sensibilidad compasiva, es tambin la muestra de un conflicto poltico: al no poder controlar por completo las inmolaciones realizadas por los chamanes particulares, algunos emperadores asumieron el punto de vista taosta contra los sacrificios. Los brujos independientes eran constantemente acusados de generar desorden, ellos mismos se convirtieron en chivos expiatorios. Se les acus de la decadencia de los chou, la ltima dinasta sacrificial en China. Desde los chin hasta los qing[footnoteRef:42] las vctimas propiciatorias fueron reemplazadas por muecos. Ms an, la mayora de los ritos sacrificiales fueron sustituidos por ritos morales,[footnoteRef:43] es decir, la persecucin de algunos bienes internos: respeto, humildad, amor, reverencia y frugalidad. [42: Derrocada en 1912.] [43: Enlistados por los grandes filsofos chinos: Confucio (551-489 a.C.), Mozi (480-390), Mencio (382-300 a.C.), Zhuangzi (365-280 a.C.) y Han Feizi (280-233 a.C.).]

La humanizacin de los rituales no es slo un avance moral, sino tambin una estrategia unificadora del Estado. Despus de la cada de los chou comenz una guerra entre reinos rivales que tuvo consecuencias atomizadoras. La violencia fue condenada por los filsofos por ser contraria al orden. Afirmaban que era necesario un regreso a la vida virtuosa y compasiva de los shang y los chou. Sin embargo, estos filsofos morales que muchas veces se convirtieron tambin en cortesanos, ocultaban o al menos pasaban por alto que tales dinastas haban practicado rituales sangrientos.[footnoteRef:44] [44: Cfr. Herbert Plutschow, Xunzi and the Ancient Chinese Philosophical Debate on Human Nature, Anthropoetics 8, no. 1 (Primavera-Verano, 2002), cap. 2, disponible en http://www.anthropoetics. ucla.edu/ap0801/xunzi.htm, consultado el 16 de junio de 2012. ]

Los filsofos-cortesanos eran promotores de una tica de obediencia al orden y de la reciprocidad de deberes y responsabilidades entre los gobernantes y los sbditos. Para que esto fuera posible, segn Xunzi, haba que ensear a la gente comn la cortesa y la humildad y hacerla capaz de auto-controlar sus instintos y deseos; todo ello, poniendo como ejemplo la conducta del emperador. Para dicho fin, el Estado deba proveer educacin al pueblo.[footnoteRef:45] [45: Cfr. Ibdem, cap. 4, consultado el 16 de junio de 2012. ]

Los filsofos-cortesanos consideraban que el control mediante la fuerza era nocivo para el orden y por ello, lo mejor era gobernar mediante modelos edificadores. La elite deba ser moralmente ejemplar.

Los shang comenzaron el esfuerzo de codificacin de los rituales, para reglamentarlos de manera centralizada y terminar con la barbarie desordenada de los chamanes independientes, ms cercanos a la tradicin oral.[footnoteRef:46] Los chou acusaron a Shao Hao, gobernante del siglo VI a.C., de haber quebrado la diferenciacin entre el cielo y la tierra, los hombres y los ancestros. As, haba contaminado ambas esferas y las malas cosechas y la mala fortuna se hacan presentes. La dinasta Chou busc restablecer esta separacin y reglament por escrito hasta los ltimos detalles de los rituales. [46: Cfr. Ibdem, cap. 12, consultado el 16 de junio de 2012. ]

Los chou, al tiempo que iban restando importancia a los sacrificios humanos, comenzaron a modificar los de animales. En lugar de quemar los restos de la presa inmolada se usaban para un banquete. Los hombres importantes y ya no los ancestros, comenzaron a ser los principales invitados del ritual. Hanz Feizi, consejero de la dinasta Chin, fund la escuela legalista en el marco de una China unificada, que codific la moral y la convirti en objeto de veneracin. Estas reglas, de inspiracin confuciana, dan ms valor a la virtud que al rito.[footnoteRef:47] [47: Cfr. Ibdem, cap. 13, consultado el 16 de junio de 2012. ]

En el siglo III a.C. se impusieron las mismas leyes y la misma moneda en todo el imperio. El intento por centralizar el poder haba comenzado por la religin y ahora abarcaba ms aspectos. Para que las cosas ocurrieran como estaban dispuestas desde el centro, se eliminaba prcticamente todo margen de interpretacin de la ley: el delito y la pena tenan el mismo nombre. Con ello la identidad misma de los habitantes de China se hizo ms homognea.[footnoteRef:48] [48: Los chin sustituyeron a la familia extensa e indivisa y fomentaron a la familia nuclear, que era ms indefensa ante las imposiciones del centro. ]

El encapsulamiento estaba codificado y divida las clases sociales; no es extrao que haya sido tambin en el siglo III a. C. cuando los emperadores y seores locales comenzaron a construir murallas, que fijaban el permetro entre los campos de regado y las tierras de pastoreo; dividan los valles fluviales de la estepa.[footnoteRef:49] [49: Los sucesivos emperadores buscaban () una frontera cientfica sobre la lnea de demarcacin de las tierras idneas para la agricultura y las que haba que dejar a los pastores nmadas, pero esa lnea era de estabilidad imposible ya que ambas zonas estaban separadas no slo por un sistema ecolgico mixto, sino que esa misma zona intermedia cambiaba con arreglo al clima, desecndose y humidificndose, dentro de la enorme masa geogrfica de Eurasia. Los intentos de imponer una ecologa, colonizando el linde con campesinos chinos () [resultaron en] un empeoramiento por mejora, pues los colonos, sobre todo los asentados en la gran curva del ro Amarillo, tendan a hacerse nmadas cuando se produca la desecacin y as aumentaba el nmero de pueblos nmadas montados que atacaban constantemente la Gran Muralla, y estas ofensivas anulaban los esfuerzos realizados por los comandantes de la frontera por sinizar a los seminmadas que habitaban la zona intermedia.No es sorprendente que () los chinos nunca prescindiesen de las murallas de las ciudades en torno a las cuales haban crecido originariamente los asentamientos de agricultura por regado; en pocas de afianzamiento dinstico servan de centro a la administracin imperial y durante las pocas de disturbios, causados por los ataques nmadas, seguan siendo refugios de la tradicin imperial que siempre lograba rehacerse y sinizar a los invasores. Las murallas urbanas eran smbolo de civilizacin bajo la dinasta Ming (1368 1644) fueron completamente reconstruidas como lo fuera la Gran Muralla. No obstante, ambas eran puntales del sistema imperial, cuyo poder resida () en el criterio filosfico chino de cmo deba estar ordenada la sociedad. () El nmero de intrusos que accedieron al poder era relativamente reducido y proceda de comunidades esteparias que, hasta cierto punto sin que stas se dieran cuenta, haban sido sutilmente sinizadas merced al constante contacto en la frontera fortificada con la civilizacin agredida. En ese sentido, la Gran Muralla fue un instrumento civilizador, un diafragma a travs del cual fluan poderosas ideas hacia afuera para moderar la barbarie de los que no cesaban de llamar a sus puertas. John Keegan, Historia de la guerra, trad. Francisco Martn Arribas, Mxico, Planeta, 1995 (1 ed. en ingls, 1993), pp. 188-189.]

Sin embargo, el encapsulamiento mediante las murallas (la unin de ellas conformara la Gran Muralla), no era el nico mtodo defensivo. Curiosamente, la otra frmula en realidad contribua al desencapsulamiento entre los pueblos: la sinizacin de los pastores y semibrbaros, vecinos del imperio y que servan como amortiguadores ante los embates de los nmadas montados.

Esta poltica dio buen resultado durante ms de mil aos y, y, aunque muchas veces se vio invadida, a veces dividida y en ciertos perodos gravemente desorganizada, China nunca estuvo completamente sometida al dominio de un pueblo extranjero, y as los extranjeros que lograron acumular cierta autoridad fueron absorbidos por la civilizacin por efecto de la aculturacin y su matrimonio con indgenas; los perodos de gran desorganizacin solan concluir con una reaccin positiva y fructfera al restablecerse el poder central . Por ejemplo, la dinasta Suei (581617) y la T'ang que la sucedi (618907), aunque dominadas por aristcratas y originadas en las invasiones brbaras y principalmente tiranas que causaron trastornos entre los siglos III y V, no slo ampliaron y reforzaron la Gran Muralla, sino que realizaron importantes obras pblicas como el gran canal que una el ro Amarillo y el Yangts por encima de sus tramos navegables. Todo ello se llev a cabo, adems, sin recurrir a la militarizacin del Estado, lo que supone un notable contraste en comparacin con los romanos, quienes en primer lugar sufrieron la barbarizacin del ejrcito y luego la suplantacin del Estado por parte de reinos belicosos que se imponan por la fuerza de las armas.[footnoteRef:50] [50: Ibdem, p. 250.Aunque las dinastas y la aristocracia que gobernaron China apreciaban las artes marciales y de equitacin, nunca cayeron en ambigedad alguna en cuanto a lo que era mando militar y aptitud administrativa. Fue bajo las dinastas Suei y T'ang que se afianz la estrategia militar gradual, teorizada por primera vez por Sun Tse. ste se inspir en un corpus anterior de conceptos y experiencias, su reiteracin sobre eludir la batalla si no exista garanta de vencer, evitar riesgos, tratar de amedrentar al enemigo con medios psicolgicos y recurrir al tiempo ms que a la potencia para desgastar al invasor. (Estos criterios fueron ) expuestos en su obra Arte de la guerra. Ibd., p. 251.]

Atenuar la sacrificialidad de los pueblos perifricos mediante la sinizacin llev a buenos resultados.

El siguiente paso en contra del modelo sacrificial fue el desarrollo de la burocracia, derivada de la corte, pero ahora especializada y regionalizada.[footnoteRef:51] Como parte de esto los Tang (618-907), hicieron una distincin clara entre burcratas y cortesanos. Y con los Song (960-1279) se fortalecieron los elementos de lo que podramos llamar una organizacin moderna: [51: Las autoridades locales y la delimitacin de las circunscripciones administrativas eran nombradas desde el centro. Estas autoridades, en principio mal vistas por los locales, contaban con el enorme poder de hacer repartos de tierra, con lo cual, se ganaban el apoyo de los campesinos.]

la racionalizacin de las maneras de contratacin mediante la generalizacin de los concursos, cuya funcin era acentuar la independencia de la administracin respecto de la aristocracia militar; la multiplicacin del nmero de funcionarios que aseguraron su supremaca en la corte y se independizaron del propio emperador; el notable aumento de sus recursos y de sus salarios personales.[footnoteRef:52] [52: Bertrand Badie y Guy Hermet, Poltica comparada, trad. Mercedes Crdoba, FCE, Mxico, 1993 (1990, primera edicin en francs), p. 159.]

De cualquier manera no se trat de una evolucin lineal. En ocasiones la burocracia volvi a estar subordinada a la aristocracia militar, sobre todo en pocas de dinastas guerreras, como los ming y los manches.Peor an, el xito del modelo imperial chino implic tambin algunas desventajas. La dinasta T'ang, a principios del siglo VIII, alcanz mayor xito que ninguna. Ampli las fronteras del imperio a vastas reas allende la Gran Muralla, partes de Indochina y las tierras limtrofes del Tbet.

Pero los innegables xitos de la dinasta T'ang tendran su contrapartida, pues los logros blicos (), propiciaron el ascenso a primer plano de jefes militares, muchas veces no chinos, lo que dio por resultado una pugna entre el mandarinato y el generalato que desemboc en 755-763 en una rebelin militar tan grave que el emperador tuvo que huir de la capital, y su sucesor slo consigui restablecer la autoridad alistando tropas tibetanas y nmadas. Estos acontecimientos se produjeron () despus de la derrota causada por los rabes al ejrcito T'ang en Talas en el 751. El mando del ejrcito chino en Talas lo ostentaba un coreano, y el cabecilla de la rebelin del ao 755 era un manch de Lu shun de origen mixto sogdiano y turanio: desde una perspectiva exclusivamente china, ambos eran brbaros.[footnoteRef:53] [53: John Keegan, op. cit., p. 251.]

Al tiempo que la guerra sustitua al sacrificio, la burocracia haca lo posible por evitarlo al instaurar un orden con dosis cada vez menores de violencia. La doctrina de los filsofos-cortesanos fortaleci el orden imperial, pues resolvi dos contradicciones: unific la divisin de las ideologas salvacionistas[footnoteRef:54] y legitim la estructura de poder previamente existente.[footnoteRef:55] [54: Por ejemplo, el confucianismo se apropi del salvacionismo, lo purg de sus aspectos menos racionalistas y dej las partes msticas y turbulentas para el culto privado (i.e. el taosmo).] [55: El confucianismo es una doctrina en la que no existe un significado que trascienda a la comunidad. La moralidad ms elevada es el deber social. La conducta virtuosa es la rectitud interna y la bondad con los dems. El confucianismo tiene lugar en una sociedad dada y a diferencia de las otras religiones salvacionistas, no pretende modificar la estructura de valores previamente existente. Es una doctrina conservadora que rechaza la poltica radical y la salvacin en el ms all. Dice Michael Mann de sta, que es la autntica religin durkheimiana: la sociedad, tal como es, es lo sacro. Michael Mann, op. cit., p. 488. Vase tambin Robert N. Bellah, Religion in Human Evolution. From the Paleolithic to the Axial Age, Massachusetts, Belknap Press, 2011, p. 576.]

De cualquier manera hay algo de innovador en esta filosofa, especialmente en el confucianismo.[footnoteRef:56] A la pregunta de cmo se distribuyen las virtudes entre los seres humanos, esta corriente responde que con una conducta que se puede cultivar, pero no mediante la herencia ni la etnia. En este sentido el confucianismo es similar a la paideia. Para Confucio chun-tzu, dej de significar noble por herencia para convertirse en noble por carcter. A la segunda descripcin se puede acceder mediante la educacin, la etiqueta y el ritual; a la primera no. [56: Que, al igual que las religiones antiguas chinas valoraba las jerarquas que posibilitan el holismo, los mediadores externos y los bienes internos. ]

Confucio vivi a fines del siglo VI y principios del V a.C. El gobierno asumi su filosofa en el siglo III d.C., debido a la alianza que la dinasta Han estableci con los caballeros, los terratenientes que no tenan vnculos dinsticos con la familia imperial y que representaban un grupo social ms amplio que el de la nobleza hereditaria. Estos hombres participaban poltica y econmicamente en el gobierno como terratenientes y funcionarios letrados. Por lo general dedicaban muchos aos a su educacin, en escuelas estatales confucianas. Las exigencias del sistema educativo imperial eran muy elevadas, comenzando por las dificultades de la escritura. Se construy as una meritocracia restringida. Slo los ricos podan darse el lujo de enviar a sus hijos a la escuela y as intentar el ingreso al crculo de funcionarios con privilegios. Es decir, el confucianismo fortaleci y justific las diferencias de clase.

3. Orden jerrquico y ciclo estabilizador

La violencia y el desorden siempre amenazaron a China. La guerra, las malas cosechas, las enfermedades y la muerte asolaban constantemente al imperio. Para afrontar esto aparecan ahora chivos expiatorios, pero sin el disfraz del sacrificio ritual, sino como los culpables legales y los enemigos externos. De acuerdo al nivel de la desgracia stos podan ser los delincuentes comunes, los extranjeros o incluso, si se trataba de una calamidad de dimensiones colosales, el monarca.Una vez inmolada la vieja dinasta, en su intento por restaurar el orden la nueva culpaba de todos los males a la anterior. Se le acusaba de negligente, corrupta y usurpadora. La historia deba ser reescrita; ahora habra nuevos hroes y villanos. Fue as que el primer emperador chin mand quemar pblicamente los registros histricos.

Independientemente de la estabilidad de una dinasta el imperio chino continu. A diferencia de lo ocurrido en Occidente, en donde el Imperio Romano prcticamente desapareci para dejar paso a otra civilizacin la Cristiandad Occidental-, en China la cada ocurri hasta el siglo XX. Esto se logr en gran medida pese a que muchas de las contradicciones que se presentaron en el imperio romano tambin aparecieron en el chino. Pero a diferencia del cristianismo, que contribuy a trascender los poderes terrenales, el confucianismo resolvi las contradicciones del imperio. En buena medida esto se debi a que en el interior de sus dominios no haba ninguna gran civilizacin rival, como la griega o la juda en el caso de Roma. Se logr as mayor homogeneidad cultural. Los chinos podran responder con ms facilidad que los sbditos o ciudadanos del imperio romano a la pregunta a qu comunidad pertenezco? La mayora de ellos habra dicho, en primer lugar, a China. Esta claridad estaba reforzada por el confucianismo, que pona en el centro al imperio y negaba la relevancia de los dos ms all: el celestial y el de los extranjeros.Otros elementos clave para resolver las contradicciones imperiales fueron la tolerancia a los particularismos,[footnoteRef:57] la limitacin de los valores igualitarios a la elite[footnoteRef:58] y la apertura de la categora de caballero a todo aqul que acreditara cierta educacin.[footnoteRef:59] [57: Pues no eran vistos como amenazas.] [58: No haba un concepto semejante al de ciudadana occidental. ] [59: De tal manera que podan acceder a la elite, incluso los brbaros, una vez que hubieran pasado las pruebas correspondientes. ]

El ciclo conformismo-revuelta se cumpli una y otra vez. La mayor parte del tiempo la primera parte domin gracias a los eficaces mtodos de contencin de la violencia el temor a los dioses naturales y el monopolio de las elites para comunicarse con ellos, las autoridades que se conducan ejemplarmente, las jerarquas encapsuladoras, el culto a la ley y la persecucin de bienes internos por encima de los externos-, as como mediante el control burocrtico.

El orden chino era muy flexible ante aquellos elementos que lo amenazaban y no estaban contemplados en el esquema establecido de resolucin de conflictos. Haba negociaciones entre las elites para resolver la cooperacin entre el centro imperial y la periferia de los terratenientes.[footnoteRef:60] Tambin tenan lugar pactos sociales entre campesinos y autoridades locales y centrales, sobre todo a propsito de la redistribucin de la tierra y los montos de los impuestos. [60: De cualquier manera, los campesinos contaban con sus propios mtodos estabilizadores, como el infanticidio, que retardaba algunas generaciones los efectos ms nefastos de la trampa malthusiana. Desde el siglo I a.C., cuando la poblacin china llegaba a los 60 millones de habitantes, hubo ya una clara conciencia de la sobrepoblacin. Debido a la escasez de tierras y al hecho de que los granjeros chinos heredan las tierras entre todos sus hijos varones, las familias solan ser bastante pequeas. Cfr. John King Fairbank, op. cit., pp. 87 y 44.]

Pero este sistema tena algunos lmites. En primer lugar estaba el elemento titnico de algunos emperadores. No todos se conformaban con continuar las tradiciones, algunos queran hacer profundas reformas, convertirse en legisladores. Un monarca que suele ser el ejemplo de su reino, cuando rompe las tradiciones, se convierte en un elemento de inestabilidad. Si las cosas le salan mal, la dinasta pagaba con su propio derrocamiento.Un reto adicional al orden imperial fueron las revueltas entre la elite. En ocasiones el emperador se enfrent a facciones de su propia corte o bien la corte debi hacer frente a facciones de funcionarios; tambin estallaban revueltas de los terratenientes que hacan de seores de la guerra. Los enfrentamientos se deban, en buena medida, a lo complejo de la estructura misma del poder.Otro desafo al sistema del conformismo generalizado fueron los movimientos mesinicos que con sus valores antipolticos y su desconfianza ante las cosas de este mundo, en ocasiones declaraban la falta de legitimidad de los emperadores y movilizaban a los campesinos en contra del gobierno. Tal fue el caso de la Mahayana, que anunciaba el cercano retorno de Maitreya, el futuro Buda y que inspir a la Sociedad del Loto Blanco en los siglos XVIII y XIX;[footnoteRef:61] o bien, de la secta taosta La Gran Paz, cuyo fundador, ya en el siglo I A.D. present al emperador [61: Cfr. Ibdem, p. 233.]

una obra de intencin escatolgica. El libro, dictado por los espritus, revelaba los medios capaces de regenerar la dinasta Han. Este reformador inspirado fue condenado a muerte, pero su mesianismo sigui vivo entre sus adeptos. En el ao 184, el jefe de la secta, Chang Cheh, proclam la inminencia de la renovatio y anunci que el Cielo Azul debera ser sustituido por el Cielo Amarillo (motivo por el que sus fieles empezaron a llevar turbantes amarillos). La revuelta que desat no logr destronar a la dinasta. Finalmente, fue sofocado por las tropas imperiales, pero durante toda la Edad Media se mantuvo la fiebre mesinica. El ltimo jefe de los turbantes amarillos fue ejecutado en el ao 1112.[footnoteRef:62] [62: Mircea Eliade, op. cit., p. 61.]

Otro desafo fue el de mantener el equilibrio entre la redistribucin de tierras y la concentracin suficiente del Estado para sostener al ejrcito y las finanzas. El fin de este equilibrio, combinado por crisis ambientales, por lo general provocaba la cada de la dinasta. Esto le ocurri a las dinastas Han (siglo III), Tang (siglo X) y Ming (siglo XVII), que edificaron su podero en el reparto de tierras pero se encontraron con la resistencia de los terratenientes y con crisis ambientales. Los song, en los siglos XII y XIII, adems de estos desafos desestabilizadores, enfrentaron otro: la invasin de los extranjeros. Los mongoles en aquel entonces. Pero en la medida en que los conquistadores se convertan en una dinasta ms, es decir, eran absorbidos por la poderosa civilizacin china, dejaban de ser un elemento amenazante para confirmar la perdurabilidad del Imperio.Las dinastas chinas tuvieron diversas actitudes respecto al contacto con extranjeros. Los ming fueron abiertos con los jesuitas pero los qing, desde el siglo XVIII, se mostraron desconfiados con todos los europeos; pusieron restricciones al contacto con y a la entrada a comerciantes y misioneros.En el Sureste Asitico el trfico de mercancas chinas era muy nutrido y se haca desde algunos puertos del sur, sobre todo desde Guangzhou (Cantn); pero con excepcin de los portugueses, que tenan la concesin del puerto de Macao, los europeos no podan comerciar en China. En 1729, cuando la venta de opio comenzaba a florecer lleg la primera prohibicin, decretada por el emperador Yung-Cheng. Debido a que su meta era acabar con el negocio lusitano, la nueva ley no peda la desaparicin de los cultivos locales ni tampoco atacaba el empleo del frmaco,

limitndose a castigar con pena de muerte por estrangulamiento a los contrabandistas y dueos de fumaderos. Dictada por un gobierno tan aborrecido como () la corte manch, esta medida se limit a convertir un negocio de moderada extensin en gran mercado negro. El decreto produjo corrupcin entre los funcionarios locales y resistencia pasiva en el pueblo, permitiendo a los portugueses poner en marcha un sistema sencillo y eficaz de produccin e introduccin (). La entidad del trfico era an moderada, pero al gobierno le irritaba sobre todo la desobediencia, y decidi aumentar su presin al mximo con el emperador Chia-ch'ing, que en 1793 ordena destruir cualesquiera cultivos locales, y extiende la pena de muerte a simples usuarios. Desde este momento comienza la edad de oro para el contrabando.[footnoteRef:63] [63: Antonio Escohotado, Historia general de las drogas, 2, Madrid, Alianza Editorial, 1997 (1 ed. 1989), p. 156.]

4. El fin de la estabilidad: comerciantes, misioneros y ejrcitos invasores

Hacia finales del siglo XIX los ingleses, que producan la adormidera en Bengala, haban desplazado casi en su totalidad a los comerciantes portugueses en China. Inversionistas y competidores franceses, estadounidenses y holandeses, acompaaban en sus aventuras de narcotraficantes a los britnicos.La poltica que prohiba anclar las naves extranjeras en los puertos chinos molest a las potencias europeas, que soaban comerciar con China, un pas inmenso para sus mercancas y misioneros. La frustracin se agrav a principios del siglo XIX, en tanto aument la demanda inglesa de t, producido en China. En cambio, los anglosajones no encontraron un producto para vender en proporciones semejantes. El comercio implic entonces una transferencia enorme de plata de Occidente a China.[footnoteRef:64] [64: Cfr. Jeffrey N. Wasserstrom, China in the 21st Century. What Everyone Needs to Know, New York, Oxford University Press, 2010, pp. 24-25]

En la bsqueda del equilibrio los ingleses, que contaban con grandes plantaciones en la India, comenzaron a vender opio a los chinos. Estos comerciantes esperaban que la adormidera fuera tan adictiva para los chinos como lo era el t para sus connacionales.Aunque los qing introdujeron medidas para prohibir el opio, el intercambio comercial se equilibr. Esto fue posible gracias a la gran cantidad de chinos contrabandistas que cooperaban con los occidentales. He aqu un elemento intersticial en la historia de China: los comerciantes, que lejos de cooperar con el emperador, trabajaban clandestinamente y lo desafiaban.[footnoteRef:65] [65: Los emperadores intentaban sacar provecho de los comerciantes libres cobrndoles elevados impuestos. Pero la corrupcin de los funcionarios, ya muy extendida en el siglo XVIII cuando el comercio chino en el sureste asitico se multiplicaba con rapidez, mantena a una parte importante de los comerciantes como contrabandistas antes que como hombres decentes de negocios. Para proteger sus inversiones y sus navos, estos comerciantes conformaron las tradas. Cfr. John King Fairbank, op. cit., pp. 217 y sigs.]

Al pueblo le incomoda la injerencia extranjera, pero qu otra solucin queda cuando el Emperador arrasa sus cultivos? () los chinos creen que si la droga se administra con sensatez ayuda a vivir ms satisfactoriamente. Y hacer uso de sus virtudes es entonces urgente en grado sumo, porque el pas se encuentra devastado por terribles guerras civiles, catstrofes naturales, bandidaje constante y una despiadada explotacin.[footnoteRef:66] [66: Antonio Escohotado, op. cit., p. 157.]

En Guangzhou y sus alrededores la adiccin cobr grandes proporciones. Los occidentales se lamentaban de las polticas de los qing por impedir el libre comercio, pero el emperador acus de villana a los europeos por traficar con una sustancia tan maligna. De cualquier manera, cientos de miles de chinos eran ya adictos y el comercio del opio era un negocio lucrativo, as es que millones estaban dispuestos a desobedecer la ley.[footnoteRef:67] [67: El sistema de la East India Company era respetar nominalmente la prohibicin del Emperador -con quien () negociaba la compra de t, sedas y especias- y dejar que la exportacin fuese hecha por comerciantes privados, a quienes otorgaba licencias para trasladar la mercanca desde India a China. Esos empresarios vendan el opio a contrabandistas costeros ( en alta mar). () La prohibicin produce un contrabando en vertiginoso aumento. Cuando se establece la pena capital para traficantes y dueos de fumaderos, en 1729, la importacin clandestina asciende a unas 200 cajas de 68 kilogramos, que representaban poco menos de tonelada y media. En 1767 son ya 1.000, y en 1820 -cuando la pena de muerte se aplica tanto a traficantes como a usuarios- alcanzan las 10.000. Menos de dos dcadas ms tarde llegan a las 40.000. Muchas personas mueren estranguladas por violar los decretos imperiales, aunque la ineficacia del rgimen represivo es manifiesta. dem.]

Hasta la tercera dcada del siglo XIX el gobierno manch se limit a responder al contrabando con un gravamen compensatorio sobre el t exportado. Con todo, en 1838 () la balanza comercial china arroja un saldo desfavorable para el Imperio. () Inglaterra ya no necesita exportar metales preciosos, y la magnitud del trfico permite amasar enormes fortunas a los principales contrabandistas.[footnoteRef:68] [68: Ibdem, p. 157.]

Entre los inversionistas del comercio de drogas a China estaba gente tan importante como el entonces secretario de Estado de la Foreign Office, Sir. H. J. T. Palmerston. En ese entonces el emperador y sus consejeros, muchos de ellos opimanos, decidieron que deba haber un respeto incondicional a la autoridad. Tao-Kuang fue convencido de que los ingleses eran unos brbaros dependientes de China, que sin su t y su ruibarbo sucumbiran al estreimiento. De modo que nombr un Alto Comisario a cargo de Lin Tse-hs que tena en sus manos el monopolio imperial de la sal-. ste, redact una carta a la reina de Inglaterra en donde la cuestionaba acerca de si permitira en su pas el uso de una substancia tan nociva. El documento fue recibido en la corte inglesa con sorpresa, pues Inglaterra era un destacado importador de opio, producto permitido por la ley. El Parlamento acord no abandonar una fuente de ingresos tan importante. Lin lanz un ultimtum que exiga que en setenta y dos horas los comerciantes entregaran al gobierno el opio.

Esa pretensin fue rechazada; pero () cayeron en poder del Alto Comisario unas veinte mil cajas de opio (). La delicada situacin vino a agravarse pocos das despus, cuando marinos ingleses borrachos mataron a un aldeano, y la autoridad inglesa se neg a entregarlos a los tribunales chinos, con el pretexto de no ser fiable la justicia local. () Lin destruy lo confiscado y comenzaron unas hostilidades que proseguiran durante dos aos.[footnoteRef:69] [69: Ibd., p. 159.]

El desmoralizado y corrupto ejrcito chino estaba poco interesado en luchar contra los extranjeros pero aprovech la ocasin para expoliar a los civiles. Lejos de molestarse con la situacin, los principales contrabandistas estaban felices, pues, como escribi un importante narcofinanciero, el mercado padeca una verdadera inundacin del producto; la tontera de Lin aumentar los beneficios.La guerra, cuya declaracin fund Inglaterra en un intolerable atentado contra la libertad de comercio, comenz en 1839. Los qing sufrieron rpidas derrotas y firmaron un vergonzoso acuerdo comercial que otorgaba concesiones desmedidas a los occidentales. El episodio tuvo efectos devastadores en la economa y en la poltica, pues la debilidad del emperador foment dudas sobre la legitimidad de su mandato; e igualmente, tambin merm la psique de los chinos, que se sintieron humillados al percatarse de que no eran la nacin ms poderosa del mundo.Como parte del Tratado de Nankin firmado al concluir las hostilidades de la Guerra del Opio, Gran Bretaa gan el control de Hong Kong. El acuerdo tambin garantiz seguridad a los comerciantes y misioneros britnicos. Los europeos contaban con asentamientos seguros en los Enclaves de Tratado, muchos de ellos en Shangai. Ms tarde franceses y estadounidenses usaron la amenaza de la fuerza para obtener concesiones anlogas.[footnoteRef:70] [70: Cfr. Jeffrey N. Wasserstrom,op. cit., pp. 27-29.]

Los ingleses solicitaron explcitamente que el opio siguiera nominalmente sometido al rgimen de prohibicin, aunque ahora se repartiese de facto con total comodidad. Pero

el conflicto persista. Para 1856, la importacin de opio haba aumentado a 67.000 cajas () y ninguna de las partes estaba conforme con lo acordado en Nankn. () El virrey de Cantn se neg a pagar las sumas previstas en el tratado; () ingleses y franceses () reanudaron las hostilidades. Esta vez la guerra fue an ms rpida; comenz a finales de 1857 y en 1858 haba concluido con una rendicin reflejada en el Tratado de Tientsing (). Ahora los aliados europeos imponan residencia permanente en Pekn para un cuerpo diplomtico, apertura de varios puertos ms para comercio y residencia de extranjeros, derecho a hacer expediciones comerciales al interior de China, libre navegacin por el Yangts y lo ms odioso a nivel popular: libertad completa de movimientos para las misiones cristianas. A finales de ese mismo ao se firma en Shanghai una addenda al tratado que legaliza la importacin de opio (). La opimana emperatriz Ts'cu-hi, firmante del tratado, recomienda oficiosamente seguir resistiendo a los misioneros.[footnoteRef:71] [71: Antonio Escohotado, op. cit., p. 161.]

5. El fin de la estabilidad: la destruccin desde adentro

Hubo ms enfrentamientos. En 1860 incluso fue destruido, por tropas inglesas, el palacio veraniego de Yuan-ming-yuan. Pero el conflicto internacional ms significativo de la segunda mitad del siglo XIX al que se enfrentaron los qing fue la Guerra contra Japn, en 1894, por el control de Corea. La dinasta manch fue nuevamente vencida. La Guerra del Opio socav la nocin de que los qing gobernaban el ms poderoso imperio del mundo, pero la guerra con Japn demostr que ni siquiera lo era a nivel regional.A partir de esta derrota algunos intelectuales pidieron al emperador que adoptara las instituciones e ideas occidentales, que haban hecho ganar a Japn la guerra. El resultado fue, en 1898, un intento radical pero de poca duracin, por modificar las instituciones educativas, movimiento que fue conocido como La reforma de los 100 das. Los conservadores contraatacaron y el emperador fue puesto bajo arresto domiciliario hasta que declar invlida la modernizacin.[footnoteRef:72] [72: Cfr. John King Fairbank, op. cit., pp. 280 y sigs.]

La debilidad de los qing tambin estaba relacionada con un proceso interno. La poblacin china creci enormemente en el siglo XVIII. La presin sobre su economa campesina tradicional fue enorme.[footnoteRef:73] La dinasta no fue capaz de reaccionar ante la nueva situacin y mantuvo el mismo nmero de magistrados para atender a una poblacin que tena ms problemas debido a la nueva densidad demogrfica. En la dcada de 1830, estos burcratas que se encargaban de los juicios, la recoleccin de impuestos, el cuidado de los graneros y de presidir los ritos locales, ya no eran capaces de cumplir sus funciones.[footnoteRef:74] [73: Hace unos dos mil aos, () 60 millones de personas abarrotaban lo que haba de convertirse en la frontera norte de China: un nmero muy elevado para un territorio muy reducido. Esta poblacin se mantuvo aproximadamente estable durante el milenio siguiente pero, entre el siglo X y principios del siglo XIII, se duplic (). En ese momento se produjo un retroceso, debido en buena medida a las pandemias que tambin asolaban Europa y Oriente Medio. La poblacin en el 1400 era de 70 millones y en 1650 de 125. Cien aos ms tarde ya eran 250 millones. A finales del siglo XVIII ms de 300 y en 1850 400 millones. Cfr. David Landes, La riqueza y la pobreza de las naciones. Por qu algunas son tan ricas y otras tan pobres, trad. Santiago Jordn, Barcelona, Crtica, 2003 (1 ed. en ingls, 1998), p. 36.] [74: Cfr. Jeffrey N. Wasserstrom, op. cit., p. 27]

Otro problema fueron las rebeliones populares que iban desde el bandolerismo y la piratera hasta las insurrecciones de inspiracin religiosa dirigidas por profetas.[footnoteRef:75] [75: Por ejemplo, la de la secta de los Ocho Trigramas (1813), que fue rpidamente reprimida pero cost ms de 70 mil vidas. O la liderada por Jahangir, un jefe carismtico proveniente de Asia Central, que buscaba liberar Xianjiang (Sinkiang, al norte de China) del control imperial.O bien, la rebelin milenarista del Loto Blanco que convulsion el corazn mismo de China entre 1796 y 1804, que comenz con protestas de campesinos de las zonas montaosas, desesperados y hambrientos, en contra de los impuestos. Pero el movimiento se combin con un elemento ideolgico: la mentalidad anti-manch, pues se trataba de una dinasta que era vista como invasora por la mayora tnica han. Algunos participantes de la revuelta se sentan atrados por la restauracin de los ming, la dinasta que precedi a los qing. La revuelta fue aplastada pero con un costo muy elevado: el equivalente a cinco aos de ingresos del gobierno imperial; adems, el ejrcito imperial fue derrotado en gran cantidad de batallas, deteriorando as su fama de invencible. Cfr. Ibdem, p. 28.]

El ms dramtico de estos levantamientos en el siglo XIX, fue el de Taiping (1848-1864). Se trat de una insurreccin milenarista cuyo costo humano super al de la Guerra Civil en Estados Unidos. El lder de la revuelta era Hong Xiuquan, un estudiante frustrado quien reprob los exmenes para el servicio civil. Adems, sufra alucinaciones que le hacan creer que posea un propsito divino, el cual interpretaba a la luz de algunos textos de misioneros cristianos que haba ledo aos atrs. Sus visiones le convencieron de ser el hermano menor de Cristo y de que estaba destinado a expulsar a los manches, a quienes consideraba demoniacos. Asimismo, crea estar destinado a convertir China en un pas cristiano. Pero su versin del cristianismo fue vista con horror por las fuerzas europeas en China.Su movimiento lleg a ser tan importante que logr gobernar, por ms de una dcada, un territorio, en el centro de China, del tamao de Francia. Una vez que asumi el poder se comport como el rey de una nueva dinasta. Por ejemplo, instituy un servicio civil con exmenes, pero con la novedad de que los aspirantes deban demostrar conocimientos bblicos, no confucianos.[footnoteRef:76] [76: Cfr. John King Fairbank, op. cit., pp. 253 y sigs.]

La dinasta qing estaba obligada a contener numerosas revueltas adems de tratar con los conflictos internacionales desde 1840. Una combinacin de ambos problemas y de los intentos fallidos por manipularlos en su favor, llev a la Rebelin de los bxers. La insurreccin tuvo como punto de partida las bandas de jvenes que atacaban a los chinos cristianizados y a los misioneros en el norte de China. Estos ataques cobraron una nueva dimensin en 1900, cuando los insurgentes sitiaron, por cincuenta y cinco das, a los residentes japoneses y occidentales en Beijing. Como la dinasta gobernante consideraba que los rebeldes eran sus aliados nacionalistas, les ofreci apoyo. Entonces una fuerza internacional de ocho nacionalidades levant el sitio por la fuerza. La crisis continu hasta 1901, cuando soldados extranjeros concluyeron con sus campaas de retaliacin y los miembros de la dinasta huyeron de la capital. Todo acab en septiembre, cuando los qing pudieron retornar a Beijing despus de su corto exilio en el norte, a condicin de firmar el Protocolo Bxer. Este acuerdo estipulaba una desorbitada indemnizacin para compensar la prdida de vidas y propiedades extranjeras; nada se hizo para compensar las vidas y propiedades de los chinos. Otra clusula del protocolo justific la continuacin del reinado de los qing. Ambas partes acordaron sostener la ficcin de que los bxers haban organizado una revuelta antidinstica.[footnoteRef:77] [77: Cfr. Ibdem, pp. 281 y sigs.]

6. El fin del imperio: una larga revolucin

La dinasta qing intent nuevamente una reforma radical despus de la crisis de los bxers. No obstante, fue suspendida en 1911 como resultado de una serie de levantamientos populares y motines de las tropas imperiales. El emperador abdic y qued establecida, el primero de enero de 1912, la Repblica de China. El primer presidente de este pas fue Sun Yat-sen (1866-1925).[footnoteRef:78] [78: En su juventud Sun viaj mucho y estudi medicina en Hong Kong. En China fue promotor de las reformas occidentales. Su transicin de reformista a revolucionario ocurri en la dcada de 1890, cuando se enrol en sociedades secretas y conspir para iniciar levantamientos contra los qing. En 1905, mientras viva en Japn, fund la Alianza Revolucionaria, una organizacin que posteriormente evolucionara para convertirse en el Partido Nacionalista. Los motines e insurrecciones de octubre de 1911 ocurrieron mientras Sun estaba en Estados Unidos, reuniendo fondos para su causa. Cuando se enter de la revuelta se dirigi de inmediato a China y jug un papel clave en la transicin del imperio a la repblica. Cfr. Jeffrey N. Wasserstrom, op. cit., p. 37.]

La nueva repblica hizo esfuerzos por convencer a las potencias occidentales de que la era dinstica haba quedado atrs. Pero Sun particip en rituales que recordaban las transiciones dinsticas y us el nacionalismo han, anti-manch, que lo haca parecer heredero de la Rebelin del Loto Blanco. Adems, visitaba regularmente las tumbas de los ming.[footnoteRef:79] [79: Cfr. Ibdem, p. 34.]

La presidencia de Sun dur slo un ao. Fue sucedido por Yuan Shikai, un ex oficial qing que en 1912 insisti en que continuara apoyando el nuevo orden slo s era designado presidente. Como Sun careca de un ejrcito propio se hizo a un lado aunque intent recuperar el poder. Luch hasta su muerte por controlar a los Seores de la Guerra, pero nunca lo logr. Sin embargo, el partido que fund, el Nacionalista, bajo el liderazgo de Chiang Kai-shek, gobern China durante dos dcadas y Taiwn durante medio siglo. Yuan, al igual que Sun, no logr el control de pas, sino que comparti el poder con los hombres fuertes de las regiones; algunos de ellos nombrados por el propio presidente, pero que rpidamente se convertan en lderes autnomos. Cada uno de estos hombres fuertes contaba con un ejrcito y controlaba una parte del territorio. Algunos de ellos, incluido Yuan, soaban con reunificar el pas, convertirse en emperadores y establecer nuevas dinastas.

Los Seores de la Guerra abandonaron el legado revolucionario, pero Sun Yat-sen intent, desde Guangzhou, con su Partido Nacionalista,[footnoteRef:80] ponerles un alto. Mientras Sun buscaba retomar el control del pas, los intelectuales pedan soluciones extranjeras. Haba que imitar a Japn, a Rusia o quizs a Occidente. Los profesores y estudiantes radicales de Shangai tuvieron un papel muy importante en la movilizacin poltica. El 4 de mayo de 1919 se manifestaron contra los hombres fuertes, el imperialismo japons y el confucianismo. [80: Antes Alianza Revolucionaria.]

El Movimiento 4 de Mayo protest en contra de los Acuerdos de Pars, por el trato que su pas reciba en Europa. China, a pesar de haber estado con los Aliados, no obtuvo garantas de autodeterminacin. An peor, las potencias extranjeras no renunciaron a sus concesiones ni a sus tratados desiguales. Por si esto fuera poco, los territorios otrora concedidos a Alemania en China, fueron traspasados a Japn.

El 4 de mayo de 1919, en Beijing, una multitud de estudiantes comenz una manifestacin en la que exigan que Shandong retornara a control chino y el despido de tres militares, a quienes acusaban de corruptos y projaponeses. Despus de destruir las casas de estos oficiales, algunos estudiantes fueron golpeados por la polica y uno de ellos muri. Debido en parte a la alta estima en que los escolares son tenidos en China, se multiplicaron las protestas en diferentes ciudades. El Movimiento 4 de Mayo alcanz su cnit en Shangai, en junio, con una huelga general que paraliz el mayor centro comercial y financiero de China. Los estudiantes arrestados fueron liberados y los tres oficiales cuestionados fueron despedidos. Pero las potencias occidentales se negaron a modificar los Tratados de Pars, por lo cual, la delegacin China no los firm.[footnoteRef:81] [81: La opinin pblica china, que experimentaba un reciente despertar, exiga la devolucin de esas pequeas colonias, pero la Conferencia de Paz de Pars de 1919, donde se dise el mapa global de la posguerra y en la que intervino una delegacin china, permiti que Japn conservara Shandong, provincia que haba arrebatado a Alemania durante la guerra. Esto prendi la chispa del sentimiento nacionalista. El 4 de mayo de 1919, y por vez primera en toda su historia, se produjo en Pekn una gran manifestacin callejera. El motivo? Denunciar al gobierno por vendido y lamentar el hecho de que Japn se quedase con una parte del territorio nacional. Las protestas se extendieron por toda China. En pueblos y ciudades se quemaron artculos japoneses y se produjeron atentados contra los comercios que los vendan. Para muchos chinos fue una enorme decepcin que las autoridades republicanas no consiguieran de las potencias extranjeras mejor trato que su predecesor manch. En todo el pas se extendi la sensacin de que era necesario un gobierno ms radical. Jung Chang y Jon Halliday, Mao. La historia desconocida, trad. Amado Diguz y Victoria E. Gordo del Rey, Madrid, Taurus, 2006 (2005, 1 ed. en ingls), p. 37.]

Los estudiantes y los intelectuales tuvieron un papel importante en la devastacin de la China tradicional. El idealismo radical que les haca creer que podran instaurar un nuevo orden les llev a despreciar lo existente e imponer por encima de todo, la idea. El ms notable, no por su agudeza intelectual sino por su papel histrico, fue Mao Zedong.[footnoteRef:82] [82: En China, como en Japn, a menudo los intelectuales han oscilado entre un nativismo reaccionario y la total occidentalizacin. El llamado Movimiento del 4 de Mayo de 1919 fue muchas cosas: desde socialista revolucionario hasta pragmtico americano, pero su hilo conductor era un intento de los intelectuales de liberar a China de su pasado. La tradicin china, especialmente sus aspectos confucianos, eran vistos como una reliquia estupidizante que obstaculizaba los progresos.El camino hacia adelante, se crea, era barrer todas las telaraas tradicionales y absorber las ideas de John Dewey y Karl Marx. En pocas ocasiones una generacin de artistas e intelectuales han destruido su propia tradicin con tanto celo.Mao Zedong llev la iconoclastia cultural a nuevos extremos. Desat una campaa para destruir todo lo viejo: los templos, el arte, los libros, el lenguaje, los pensamientos. Mao estaba obsesionado por iniciar de nuevo la historia de China, por convertirla en tabula rasa, para reconstruirla en un Estado totalitario. Su hroe era el emperador qin, del siglo II a.C. Un dspota recordado por haber comenzado la construccin de la Gran Muralla y la destruccin de los escritos confucianos clsicos. Fue la primera quema libros de la historia. Cfr. Ian Buruma, AsiaWorld, The New York review of books, 12/07/2003, www.nyrb.com, consultado el 04 de junio de 2011.]

Al inicio la Revolucin Rusa no tuvo importancia en China. La disidencia radical se haba concentrado en las ideas anarquistas. La fundacin del Partido Comunista Chino, ocurrida en 1921, fue llevada a cabo por profesores radicales de Beijing agrupados en organizaciones clandestinas como Nueva Juventud. A este grupo perteneca Li Dazhao, autor de La victoria bolchevique en Rusia, y Chen Duxiu, mentor de Mao y quien anim a los estudiantes en las manifestaciones de 1919. Otros miembros del Partido Comunista que participaron en el Movimiento 4 de Mayo fueron Zhou Enlai y su esposa Deng Yingchao. La Revolucin Rusa fue una inspiracin para los activistas chinos, no slo por sus ideales igualitarios sino porque ocurri en un pas que, al igual que China, estaba precariamente industrializado. Asimismo, los bolcheviques tenan mucho inters en que China superara la Repblica para convertirse en un rgimen comunista, junto con el sovitico. Por ello, apoyaron desde el inicio con dinero, estrategas y armas, a los comunistas.[footnoteRef:83] [83: Cfr. Jung Chang y Jon Halliday, op. cit., pp. 47 y sigs.]

El Partido Comunista no tuvo un impacto relevante en la poltica de China hasta que Sun Yat-sen se sinti atrado por la crtica antiimperialista de Lenin. Este lder a la vez, aconsej a los comunistas chinos a hacer un frente comn con los nacionalistas para derrotar tanto a los seores de la guerra como a las potencias extranjeras invasoras de China. A Mao y a muchos otros miembros prominentes del Partido Comunista, les pareci una estrategia razonable. Se fund as el Primer Frente Nacional, que dur de 1924 a 1927. Se le llam Movimiento 30 de Mayo.[footnoteRef:84] [84: Cfr. Jeffrey N. Wasserstrom, op. cit., p. 43.]

Esta batalla antiimperialista, como su antecesora de 1919, comenz en una sola ciudad, pero se expandi y culmin en una huelga que paraliz Shangai. Contaba con una buena estrategia de propaganda y movilizacin social. La alianza entre nacionalistas y los comunistas provoc que, por primera vez, estos ltimos se convirtieran en una fuerza poltica nacional. Esta exitosa campaa fue la antesala para la Expedicin del Norte, que logr someter a algunos Seores de la Guerra.

La Campaa del Norte fue lanzada por Sun en 1926, desde su base en el sur, en la provincia de Guangdong. Un ejrcito conjunto de nacionalistas y comunistas bajo el mando de Chiang Kai-shek[footnoteRef:85] march hacia Beijing y a principios de 1926 llev a cabo una serie de batallas contra las milicias locales. En 1927 algunas secciones de Shangai cayeron ante la Expedicin, a lo que contribuyeron una serie de levantamientos de trabajadores del Partido Comunista, que prepararon el camino para la llegada de Chiang Kai-shek. [85: Chiang, el Generalissimo, jug un papel esencial en la Expedicin del Norte. Antes de comprometerse con la revolucin haba sido miembro de una sociedad secreta, establecido vnculos con la poderosa organizacin criminal de Shangai, la Pandilla Verde, y recibido entrenamiento militar en Japn.Tena vnculos personales con Sun Yat-sen por sus actividades revolucionarias. Chiang se cas con la hermana de la viuda de Sun, Song Meiling, que haba sido educada en Estados Unidos y era cristiana.Adems de sus habilidades como estratega militar, el Generalissimo demostr que era capaz de hacer alianzas efectivas que le ayudaron a navegar por las facciones del Partido Nacionalista. Cfr. Jonathan D. Spence, The enigma of Chiang Kai-shek, The New York review of books, 22/10/2009, disponible en www.nyrb.com, consultado el 24 de agosto de 2012.]

Ms tarde el mismo ao, Chiang, que haba sucedido a Sun como cabeza de los nacionalistas en marzo de 1925, tom Nankn[footnoteRef:86] y la proclam la capital de la verdadera repblica. En 1928 las fuerzas de Chiang tomaron Beijing[footnoteRef:87] a la que se llam Beiping, Paz del norte, para mostrar que el centro poltico se mantena en el sur. [86: Capital del Sur.] [87: Capital del Norte.]

A finales de 1926 Chiang consider que el Frente Unido era un error. En abril de 1927 con ayuda de la Pandilla Verde comenz a purgar el partido de comunistas. Algunos fueron encarcelados y otros asesinados. Desde ese momento y hasta su muerte, en 1975, consider que los comunistas eran la principal amenaza para China. En 1936, Chiang, para expulsar a los japoneses, volvi a hacer una alianza con los comunistas. El Segundo Frente Comn dur de 1937 a 1945, pero su anticomunismo era muy profundo.

El Terror Blanco, es decir las purgas de Chiang Kai-shek, casi logr eliminar a los comunistas en 1927. Pero muchos miembros del Partido evitaron la deteccin, pues estaban organizadas como clulas subterrneas en las ciudades, mientras otros huyeron a esconderse al campo. Al inicio de los aos treinta, Chiang intent cercarlos. Para escapar de este fatal destino, los comunistas comenzaron la Larga Marcha. Fue un viaje tortuoso hacia el norte llevado a cabo entre 1934 y 1935. Abandonaron su cuartel general en Jiangxi y se establecieron en la provincia de Shaanxi, en Yanan. Ah comenzaron a experimentar con polticas tales como las campaas de redistribucin de la tierra, que les gan mucho apoyo popular.Todo apuntaba a que las bandas de guerrilleros comunistas seran eliminadas por el ejrcito nacionalista, que estaba mejor armado, o bien, que pereceran en el difcil camino hasta un lugar seguro al tener que lidiar con dieciocho complejos montaosos y veinticuatro ros. El viaje de seis mil millas, lo realizaron ochenta y seis mil personas en tan slo un ao. Al final, nicamente sobrevivieron ocho mil.[footnoteRef:88] [88: Cfr. Jung Chang y Jon Halliday, op. cit., pp. 179 y sigs.]

Fue durante este pico xodo que Mao consolid su liderazgo en el partido, gracias, en buena medida, a su comprensin de la guerra de guerrillas, como la mejor tctica para luchar contra los nacionalistas. La mayora de los jefes del Partido Comunista en las dcadas posteriores fueron veteranos de la Larga Marcha. Pero otros fueron purgados del partido.

7. De nuevo los extranjeros

El periodo de la ocupacin japonesa, que comenz cuando el Imperio del Sol Naciente tom algunas partes de Manchuria en 1931, es recordado con amargura en China. Los japoneses haban librado una especie de prototipo de guerra relmpago en China en los meses posteriores al estallido de una guerra a gran escala. Sin embargo, el combate sera ms costoso de lo que los lderes nipones haban calculado.

En diciembre de 1937, cuando las tropas japonesas se aproximaban a la capital de Chiang Kai-shek, Nankn, () se tom la decisin de infligirle un castigo ejemplar, con la esperanza de dar un golpe fatal a la resistencia china y poner fin rpidamente al conflicto.[footnoteRef:89] [89: Niall Ferguson, La guerra del mundo. Los conflictos del siglo XX y el declive de Occidente (1904-1953), trad. Francisco J. Ramos, Barcelona, Debate, 2007 (1 ed. en ingls, 2006), p. 562.]

Un evento significativo en este periodo fue el Rapto de Nankn, que cost la vida a 300,000 chinos[footnoteRef:90] y supuso el incendio de la ciudad[footnoteRef:91] y la violacin de unas 20,000 mujeres chinas.[footnoteRef:92] [90: El X Ejrcito japons lleg el 8 de diciembre. Sus treinta mil soldados, agotados por la batalla, pero todava sedientos de sangre, rodearon () la ciudad. Chiang Kai-shek haba huido unas semanas antes y haba dejado tras de s slo una fuerza mal equipada para defender a las () quinientas mil personas que no haban seguido su ejemplo. () El 13 de diciembre, los japoneses abrieron una brecha en la muralla de la ciudad (). En las semanas que siguieron, decenas de miles de jvenes fueron asesinados, independientemente de que llevaran uniforme o no. Algunos simplemente fueron colocados en fila y ametrallados. Otros fueron decapitados, pasados a bayoneta o enterrados vivos. Un grupo fue acribillado con fuego de ametralladora, y luego rociado con gasolina y quemado. A unos pocos les colgaron de la lengua en ganchos de metal ().El general Matsui entr en Nankn el 17 de diciembre, cuatro das despus de que sus tropas hubieran iniciado sus desmanes. () No hizo () nada para ponerles fin. La orga de muerte continu durante otras cinco semanas y media, y alcanz su punto culminante la semana del 28 de enero al 3 de febrero de 1938, despus de que se hubiera ordenado a los civiles regresar a sus casas desde los campos de refugiados a los que previamente haban huido, situados fuera de la ciudad. Durante das, miles de cadveres sin enterrar llenaron las calles. (...) El Tribunal Militar Internacional para Extremo Oriente calculara que ms de 260.000 no combatientes haban muerto en Nankn a manos de los soldados japoneses. Niall Ferguson, op. cit., pp. 563-564.] [91: Los japoneses no se contentaron con asesinar. Hubo tambin una campaa () de incendios provocados (). John Rabe, el presidente alemn del Comit Internacional de la Zona de Seguridad de Nankn, describa as el estado de la ciudad:Taiping Lu, el orgullo de Nankn, que antes era la principal calle comercial y cuya iluminacin nocturna era equiparable a la de la calle de Nankn en Shanghai, est totalmente en ruinas, toda quemada. No hay un solo edificio que haya quedado intacto, slo montones de escombros a izquierda y derecha. Fu Tze-Miao, el antiguo barrio de diversin, con sus casas de t y su gran mercado, ha quedado tambin totalmente destruido. No hay sino escombros hasta donde alcanza la vista!. Ibd., pp. 564-565.] [92: Pero el rasgo ms impresionante del ataque a Nankn fueron las violaciones. () Las declaraciones judiciales de posguerra indican que una elevada proporcin de las mujeres violadas fueron tambin asesinadas. () A otras vctimas se las mutil introducindoles palos, bayonetas u otros objetos por la vagina. Algunas supervivientes se encontraran ms tarde con que se las haba infectado de enfermedades venreas. Ibd., p. 565.]

La Violacin de Nankn se ha convertido en la ms notoria de las atrocidades japonesas en China. Pero no fue un incidente aislado. Otras poblaciones sufrieron un trato similar. Ms de 10 millones de chinos murieron como consecuencia de la invasin japonesa de 1937 a 1945.

8. El ascenso de Mao

Muchos factores contribuyeron para que Mao derrotara a Chiang. Desde 1937 nacionalistas y comunistas se aliaron para luchar contra Japn. Pero los comunistas difundieron la idea de que eran devotos patriotas. Adems, muchos chinos opinaban que estos ltimos estaban ms comprometidos a luchar contra el imperialismo que los primeros. Por sobre todo esto los nacionalistas tenan fama de corruptos y era bien conocida la idea de Chiang de que los comunistas eran un mayor peligro para China que los japoneses, lo cual contribuy al deterioro de su imagen. Cuando los japoneses finalmente se rindieron, muchos esperaban la llegada de un periodo de paz y estabilidad. Pero apenas se fueron los invasores la guerra civil estall. Desde mediados de 1945 y hasta 1949 los combates entre nacionalistas y comunistas colapsaron el pas. El Ejrcito de Liberacin del Pueblo, bajo el mando de Mao, tom el control de las ciudades ms importantes, incluidas Shanghai y Beiping, a la cual los comunistas le devolvieron su antiguo nombre.[footnoteRef:93] [93: Cfr. Jeffrey N. Wasserstrom, op. cit., p. 48.]

Durante la guerra civil los comunistas tuvieron mucho apoyo de los campesinos, pues el eje de su propaganda era la redistribucin de tierras. Esto anim a los campesinos a linchar a miles de terratenientes, siguiendo el ejemplo de aquello que los propios comunistas hacan en las regiones bajo su control.El disgusto por la corrupcin del gobierno nacionalista aumentaba: la censura y la represin a los manifestantes urbanos reforzaban la opinin de que el Generalsimo haba sido alienado por los estadounidenses. Efectivamente, Estados Unidos, aunque con muchas reservas, apoyaba a los nacionalistas. Mientras la URSS haca lo propio con los comunistas. Por otra parte, la inflacin era de tal proporcin que hacan falta carretillas para transportar el dinero necesario para comprar un poco de arroz. Esto afect ms a los nacionalistas, que vivan en ciudades, que a los comunistas, que vivan del autoconsumo y el saqueo.[footnoteRef:94] [94: Cfr. Paul Johnson, Tiempos modernos, trad. Anbal Leal, Buenos Aires, Ediciones B, 2000 (1 ed. en ingls, 1983), p. 453.]

El descrdito que la mala imagen y las derrotas daban a los nacionalistas encontraba su contraparte en la buena reputacin que gradualmente ganaban los comunistas entre campesinos, obreros, estudiantes, acadmicos e intelectuales. Para mucha gente eran los verdaderos representantes del pueblo. En 1949, al concluir la guerra civil, los comunistas hablaron de liberacin. Por supuesto que mucha gente temi lo peor, sobre todo las clases medias y los terratenientes.

9. La gran venganza: el rgimen comunista

Los comunistas conquistaron gradualmente el poder, en el transcurso de una guerra civil de ms de 20 aos que se entrelaz con una guerra contra el ejrcito invasor japons. En algunas ocasiones las circunstancias locales los llevaron a acuerdos con sus enemigos de clase; en otras, buscaron la represin y transformacin masivas. Expulsados de urbes, los comunistas conformaron un ejrcito de campesinos. El comunista era un partido-ejrcito, disciplinado y unido en torno a Mao.La victoria del PCC sobre los nacionalistas implic una dosis enorme de brutalidad. Adems de los muertos en combate[footnoteRef:95] y las poblaciones civiles arrasadas por los combatientes,[footnoteRef:96] estuvieron tambin los sacrificados estratgicos. Como tales puede contarse a los miles de campe