sobre le goff, lo maravilloso en el occidente medieval

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Sobre Le Goff, “Lo maravilloso en el Occidente medieval” 1) Cuestión del vocabulario En los ambientes cultos era de uso corriente durante el medioevo la palabra mirabilis, que tenía más o menos el mismo sentido que tiene nuestro adjetivo “maravilloso”. Sin embargo, los letrados de Edad media no poseían propiamente una categoría mental, literaria, intelectual que correspondiera exactamente a lo que nosotros llamamos lo maravilloso. Lo que corresponde a nuestro “maravilloso” es la palabra en plural mirabilia. Si existe pues una continuidad de interés por un mismo fenómeno entre la Edad Media y nosotros, un interés por “lo maravilloso”, hay que considerar que si nosotros vemos en ella una categoría del espíritu o de la literatura, la gente culta de la Edad Media y quienes recibían de ella su información y eran formados por ella, veían en tal categoría un universo de objetos, un conjunto de cosas antes que una categoría. A nivel etimológico, la palabra mirabilia tiene una raíz mir (miror, mirari) que implica algo visual. Todo un mundo imaginario puede ordenarse alrededor de esta apelación a un sentido, el de la vista. 2) Problema de actitud de hombres de Edad Media respecto de herencias de lo maravilloso que recibieron La “herencia” es un conjunto que en cierto modo se nos impone, y esa herencia obliga a un esfuerzo por aceptarla o modificarla o rechazarla, tanto en el nivel colectivo como individual. El cristianismo creó muy poco en el dominio de lo maravilloso. Lo maravilloso cristiano indudablemente existe, pero tengo la impresión de que se formó sólo porque ya estaba esa presencia y esa presión de lo maravilloso anterior, frente a lo cual el cristianismo no podía dejar de asumir una posición. Lo marabilloso de la época cristiana me parece sustancialmente circunscrito a esas herencias de las cuales encontramos elementos “maravillosos” en las creencias, en los textos, en la hagografía. Durante la alta Edad Media (más o menos, desde siglo V al XI), en general se registró una represión de lo maravilloso. Preocupación de la Iglesia por transformar profundamente lo maravilloso dándole una significación tan nueva que ya no nos encontramos frente al mismo fenómeno; o bien, la preocupación de ocultar y hasta destruir lo que para la Iglesia representa uno de los elementos quizá más peligrosos de la cultura tradicional, a la que llama pagana, en la medida en que lo maravilloso ejerció en los espíritus evidentes seducciones que son una d ellas funciones de lo maravilloso en la cultura y la sociedad. En cambio, en los siglos XII y XIII, irrupción de lo maravilloso en la cultura erudita. Hipótesis de Enrich Kőhler sobre literatura cortesana ligada a los intereses sociológicos y culturales de una capa social que se hallaba en ascenso y a la vez ya amenazada: la pequeña y mediana nobleza, la caballería. Recurre a esa cultura oral en la que lo maravilloso es un elemento importante por el deseo de oponer a la cultura eclesiástica vinculada con la aristocracia, no una contracultura, sino otra cultura que le pertenezca más y con la que pueda hacer lo que quiera. Lo maravilloso está profundamente integrado en esa búsqueda de la identidad individual y colectiva del caballero idealizado. Por otra parte, lo que parece explicar esa irrupción de lo maravilloso no es sólo la fuerza de su presión, sino también el que la Iglesia ya no tiene las mismas razones que tenía en la alta Edad Media para oponerse a esta irrupción de lo maravilloso: lo maravilloso es ahora menos peligroso para la Iglesia que, por lo demás, puede dominarlo mejor y recuperarlo. 3) Papel de lo maravilloso en el seno de una religión monoteísta En los siglos XII y XIII lo sobrenatural occidental se divide en tres dominios: Mirabilis: es nuestro maravilloso con sus orígenes precristianos. Magicus: el término en sí podría ser neutro para los hombres del Occidente medieval, puesto que en teoría se reconocía la existencia de una magia negra relacionada con el diablo, pero

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Sobre Le Goff, Lo maravilloso en el Occidente medieval

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Page 1: Sobre Le Goff, Lo maravilloso en el Occidente medieval

Sobre Le Goff, “Lo maravilloso en el Occidente medieval”

1) Cuestión del vocabulario

En los ambientes cultos era de uso corriente durante el medioevo la palabra mirabilis, que tenía máso menos el mismo sentido que tiene nuestro adjetivo “maravilloso”. Sin embargo, los letrados deEdad media no poseían propiamente una categoría mental, literaria, intelectual que correspondieraexactamente a lo que nosotros llamamos lo maravilloso. Lo que corresponde a nuestro“maravilloso” es la palabra en plural mirabilia. Si existe pues una continuidad de interés por unmismo fenómeno entre la Edad Media y nosotros, un interés por “lo maravilloso”, hay queconsiderar que si nosotros vemos en ella una categoría del espíritu o de la literatura, la gente cultade la Edad Media y quienes recibían de ella su información y eran formados por ella, veían en talcategoría un universo de objetos, un conjunto de cosas antes que una categoría.

A nivel etimológico, la palabra mirabilia tiene una raíz mir (miror, mirari) que implica algo visual.Todo un mundo imaginario puede ordenarse alrededor de esta apelación a un sentido, el de la vista.

2) Problema de actitud de hombres de Edad Media respecto de herencias de lo maravillosoque recibieron

La “herencia” es un conjunto que en cierto modo se nos impone, y esa herencia obliga a un esfuerzopor aceptarla o modificarla o rechazarla, tanto en el nivel colectivo como individual. El cristianismocreó muy poco en el dominio de lo maravilloso. Lo maravilloso cristiano indudablemente existe,pero tengo la impresión de que se formó sólo porque ya estaba esa presencia y esa presión de lomaravilloso anterior, frente a lo cual el cristianismo no podía dejar de asumir una posición. Lomarabilloso de la época cristiana me parece sustancialmente circunscrito a esas herencias de lascuales encontramos elementos “maravillosos” en las creencias, en los textos, en la hagografía.

Durante la alta Edad Media (más o menos, desde siglo V al XI), en general se registró una represiónde lo maravilloso. Preocupación de la Iglesia por transformar profundamente lo maravillosodándole una significación tan nueva que ya no nos encontramos frente al mismo fenómeno; o bien,la preocupación de ocultar y hasta destruir lo que para la Iglesia representa uno de los elementosquizá más peligrosos de la cultura tradicional, a la que llama pagana, en la medida en que lomaravilloso ejerció en los espíritus evidentes seducciones que son una d ellas funciones de lomaravilloso en la cultura y la sociedad.

En cambio, en los siglos XII y XIII, irrupción de lo maravilloso en la cultura erudita. Hipótesis deEnrich Kőhler sobre literatura cortesana ligada a los intereses sociológicos y culturales de una capasocial que se hallaba en ascenso y a la vez ya amenazada: la pequeña y mediana nobleza, lacaballería. Recurre a esa cultura oral en la que lo maravilloso es un elemento importante por eldeseo de oponer a la cultura eclesiástica vinculada con la aristocracia, no una contracultura, sinootra cultura que le pertenezca más y con la que pueda hacer lo que quiera. Lo maravilloso estáprofundamente integrado en esa búsqueda de la identidad individual y colectiva del caballeroidealizado. Por otra parte, lo que parece explicar esa irrupción de lo maravilloso no es sólo la fuerzade su presión, sino también el que la Iglesia ya no tiene las mismas razones que tenía en la alta EdadMedia para oponerse a esta irrupción de lo maravilloso: lo maravilloso es ahora menos peligrosopara la Iglesia que, por lo demás, puede dominarlo mejor y recuperarlo.

3) Papel de lo maravilloso en el seno de una religión monoteísta

En los siglos XII y XIII lo sobrenatural occidental se divide en tres dominios:– Mirabilis: es nuestro maravilloso con sus orígenes precristianos.– Magicus: el término en sí podría ser neutro para los hombres del Occidente medieval, puesto

que en teoría se reconocía la existencia de una magia negra relacionada con el diablo, pero

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también había una magia blanca que era lícita. Pero el término magicus y el ámbito por éldesignado se orientaron rápidamente hacia la parte del mal, de Satanás. Magicus es losobrenatural maléfico, lo sobrenatural satánico.

– Miraculosus: lo sobrenatural propiamente cristiano, lo que se podría llamar maravillosocristiano, es lo que se desprende de lo miraculosus, solo que el milagro, el miraculum, esúnicamente un elemento del vasto dominio de lo maravilloso. Esto es así ya que: A) Una de las características de lo maravilloso es el hecho de ser producido por fuerzas oseres sobrenaturales, que son precisamente múltiples. Ahora bien, en lo maravilloso cristianoy en el milagro hay un autor, pero un único autor que es Dios. Aquí es donde se plantea elproblema del lugar de lo maravilloso no sólo en una religión, sino en una religiónmonoteísta.B) En el milagro hay una reglamentación de lo maravilloso, un control y una crítica, lo queen última instancia hace desvanecer lo maravilloso.C) En el milagro hay una tendencia a racionalizar lo maraviloso y despojarlo de una de suspropiedades esenciales: su carácter imprevisible. Etimológicamente, en las raíces visuales delo maravilloso, aparece un rasgo fundamental: la idea de aparición. Si el milagro sólodepende del arbitrio de Dios, no escapa al plan divino y a una cierta regularidad. En lamedida en que el milagro se realiza por obra de los intermediarios que son los santos, éstosestán colocados en una situación tal que la aparición del milagro por obra suya es previsible.Se trata de un proceso de vaciamiento de lo maravilloso.

4) Función de lo maravilloso

Lo maravilloso tiene una evidente función compensadora: compensa la trivialidad y regularidadcotidianas. En el Occidente medieval, esto se manifiesta en la organización de los mirabilia comouna especie de universo al revés. Los temas principales son: abundancia de comida, desnudez,libertad sexual, ocio. Se trata de la idea de un paraíso terrestre.

Lo maravilloso tuvo la función también de ser una forma de resistencia a la ideología oficial delcristianismo. En el Occidente medieval tiene lugar una deshumanización del universo que seencamina hacia un universo animalista, poblado por monstruos o animales. Hay un cierto repudiodel humanismo, que fue una de las grandes banderas del cristianismo medieval, fundado en laconcepción del hombre hecho a imagen de Dios. Frente al humanismo que se apoya en unacreciente visión atropomórfica de Dios, hubo en el campo de lo maravilloso cierta forma deresistencia cultural.

5) Fronteras de lo maravilloso

Lo maravilloso no existe en estado puro; tiene fronteras permeables. Hay dos zonas de lomaravilloso características del medioevo:

A) Lo maravilloso cotianoLas apariciones de lo maravilloso se producen frecuentemente sin vínculo con la realidad

cotidiana aunque se manifiestan en els eño de ella. Siempre está es emovimiento de admiraciónde los ojos que se abren, pero la pupila se dilata cada vez menos y lo maravilloso, aunconservando su carácter imprevisible, no parece particularmente extraordinario. El hecho másinquietante de lo maravilloso medieval es que nadie se interroga sobre la presencia que no tienevínculo con lo cotidiano y que sin embargo está por entero inmersa en lo cotidiano.

B) Lo maravilloso políticoLos jefes sociales y políticos de la Edad Media usaron lo maravilloso con fines políticos. Esta

es una de las formas de recuperación de lo maravilloso, pero se trata de una forma extrema. Esbien sabido y hasta normal que las dinastías reales tratan de hallarse orígenes míticos, pero lo

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Ej: Emperador Tigriades
Page 3: Sobre Le Goff, Lo maravilloso en el Occidente medieval

más sorprendente es que tales orígenes míticos tienen a veces, si no frecuentemente, sus raíces enun elemeno maravilloso inquietante y ambiguo.

Las fronteras de lo maravilloso amenazan lo maravilloso, porque éste corre el riesgo de perderse.Frente a esto, existieron diferentes formas de recuperación:

I) Recuperación cristiana : arrastró lo maravilloso, por un lado, hacia el milagro y, por otro,hacia una recuperación simbólica y moralizante.

II) Recuperación científica : intelectuales, letrados intentan hacer de los mirabilia fenómenosmarginales, casos límites, excepcionales, pero no fuera del orden natural, y lo admiten comoverdaderos aun cuando no tengan la sanción de la Biblia.

III) Recuperación histórica : se trata del deseo de vincular los mirabilia con acontecimientos yfechas, de manera que en virtud de esta actitud los mirabilia que solo florecen en unadetención del tiempo y de la historia vienen a desvanecerse.