sobre la laudato si

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http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=24234 SOBRE SOBRE EL CUI!O E L! C!S! CO"#$ «Laudato Si», nueva encíclica del papa Francisco %o '()*)+, - d) '(nio d)l 2 -0, +) ha p(1licado la )nc clica La(d +o16) +o16) )l c(idado d) la ca+a com7n. El t)8to con+ta d) -92 p ;in )+t pa+ando a n()+t6a ca+a , El E*an;)lio d) la c6)aci>n )col>;ica , Una )colo; a int);6al , !l;(na+ l n)a+ o6i)ntati*a+ )+pi6it(alidad )col>;ica . @ CEE A )8to 6)+(m)n of6)cido po6 la Conf)6)ncia Epi+copal E+pa ola: E+t) t)8to +) of6)c) como apo o pa6a (na p6im)6a l)ct(6a d) la Enc cli *i+i>n d) con'(nto d)t)cta6 la+ l n)a+ d) fondo. En p6im)6 d) Laudato si’ )n con'(nto, l();o +) 6)ali a (n 6)co66ido po6 cada cap t( o1')ti*o 6)p6od(c) al;(no+ p 66afo+ cla*). Lo+ n7m)6o+ )nt6) pa6Dnt) la Enc clica. !l final d) )+t) 6)+(m)n +) 6)co;) )l ndic) compl)to. Una visión general F(D tipo d) m(ndo ()6)mo+ d)'a6 a (i)n)+ no+ +(c)dan, a lo+ ni o -< A. E+ta p6);(nta )+t )n )l c)nt6o d) Laudato si’ , la )+p)6ada Enc clica d)l Gapa 56anc )l c(idado d) la ca+a com7n. H contin7a: E+ta p6);(nta no af)cta +>l ai+lada, po6 () no +) p()d) plant)a6 la c()+ti>n d) modo f6 int)66o;a6no+ +o16) )l +)ntido d) la )8i+t)ncia )l *alo6 d) la *ida )+t) m(ndo? pa6a (D *inimo+ a )+ta *ida? pa6a (D t6a1a'amo+ l(c n)c)+ita )+ta ti)66a? : +i no no+ plant)amo+ )+ta+ p6);(nta+ d) fondo () n()+t6a+ p6)oc(pacion)+ )col>;ica+ p()dan o1t)n)6 6)+(ltado+ impo La Enc clica toma +( nom16) d) la in*ocaci>n d) +an 56anci+co, Laudato si’, mi’ Signore , () )n )l C ntico d) la+ c6)at(6a+ 6)c()6da () la ti)66a, n()+t6a ca+a com7 h)6mana con la () compa6timo+ la )8i+t)ncia, como (na mad6) 1)lla 16a o+ @-A. $o+ot6o+ mi+mo+ +omo+ ti)66a @cf6 Kn 2, A. $()+t6o p6 )l)m)nto+ d)l plan)ta, +( ai6) no+ da )l ali)nto +( a;(a no+ *i*ific G)6o aho6a )+ta ti)66a malt6atada +a ()ada clama @2A +(+ ;)mido+ + a1andonado+ d)l m(ndo. El Gapa 56anci+co no+ in*ita a )+c(cha6lo+, ll indi*id(o+, familia+, col)cti*o+ local)+, nacional)+ com(nidad int)6 )col>;ica , +);7n )8p6)+i>n d) San M(an Ga1lo II, )+ d)ci6, a cam1i (6;)ncia la h)6mo+(6a d)l d)+af o () +) no+ p6)+)nta ant) )l c(id mi+mo ti)mpo, )l papa 56anci+co 6)conoc) () +) ad*i)6t) (na c6)ci)n al am1i)nt) al c(idado d) la nat(6al) a, c6)c) (na +inc)6a dolo6 )+t oc(66i)ndo con n()+t6o plan)ta @-9A, p)6miti)ndo (na mi6ada d) la Enc clica )n* a a todo+ (n m)n+a') cla6o )+p)6an ado: «La humanidad tiene aún la capacidad de colaborar para construir nuestra casa común» @-3AN )l +)6 h(mano )+ tod capa d) int)6*)ni6 po+iti*am)nt) @0 AN no todo )+t p)6dido, po6 d) d);6ada6+) ha+ta )l )8t6)mo, p()d)n tam1iDn +(p)6a6+), *ol*)6 a )l @2 0A. El Gapa 56anci+co +) di6i;), cla6o )+t , a lo+ fi)l)+ cat>lico+, 6)to Ga1lo II: lo+ c6i+tiano+, )n pa6tic(la6, d)+c(16)n () +( com)tido d +(+ d)1)6)+ con la nat(6al) a )l C6)ado6, fo6man pa6t) d) )+p)cialm)nt) )nt6a6 )n di lo;o con todo+ +o16) n()+t6a ca+a com7n todo )l t)8to, )n )l cap t(lo 0 +) *()l*) in+t6(m)nto pa6a af6onta6 )l p6incipio )l papa 56anci+co 6)c()6da () tam1iDn ot6a+ I;l)+ia+ como tam1iDn ot6a+ 6)li;ion)+J han d)+a66ollado (na p6of(nda p6)oc (na *alio+a 6)fl)8i>n +o16) )l t)ma d) la )colo; a @ A. " + a7n, a+(m) )8pl cita d) la d)l ()6ido Gat6ia6ca Ec(mDnico Ba6tolomD @ A, ampliam)nt) c

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http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=24234

SOBRE SOBRE EL CUIDADO DE LA CASA COMNLaudato Si, nueva encclica del papa FranciscoHoy jueves, 18 de junio del 2015, se ha publicado la encclica Laudato Sii, del papa Francisco, sobre sobre el cuidado de la casa comn. El texto consta de 192 pginas y 6 captulos: Lo que le est pasando a nuestra casa, El Evangelio de la creacin, La raz humana de la crisis ecolgica, Una ecologa integral, Algunas lneas orientativas y de accin y Educacin y espiritualidad ecolgica. (CEE) Texto resumen ofrecido por la Conferencia Episcopal Espaola:Este texto se ofrece como apoyo para una primera lectura de la Encclica, ayudando a tener una visin de conjunto y detectar las lneas de fondo. En primer lugar se ofrece una presentacin deLaudato sien conjunto, y luego se realiza un recorrido por cada captulo. En l se seala su objetivo y reproduce algunos prrafos clave. Los nmeros entre parntesis remiten a los prrafos de la Encclica. Al final de este resumen se recoge el ndice completo.

Una visin generalQu tipo de mundo queremos dejar a quienes nos sucedan, a los nios que estn creciendo? (n. 160). Esta pregunta est en el centro deLaudato si, la esperada Encclica del Papa Francisco sobre el cuidado de la casa comn. Y contina: Esta pregunta no afecta slo al ambiente de manera aislada, porque no se puede plantear la cuestin de modo fragmentario, y nos conduce a interrogarnos sobre el sentido de la existencia y el valor de la vida social: Para qu pasamos por este mundo? para qu vinimos a esta vida? para qu trabajamos y luchamos? para qu nos necesita esta tierra?: si no nos planteamos estas preguntas de fondo -dice el Pontfice no creo que nuestras preocupaciones ecolgicas puedan obtener resultados importantes.La Encclica toma su nombre de la invocacin de san Francisco, Laudato si, mi Signore, que en el Cntico de las creaturas recuerda que la tierra, nuestra casa comn, es tambin como una hermana con la que compartimos la existencia, y como una madre bella que nos acoge entre sus brazos (1). Nosotros mismos somos tierra (cfr Gn 2,7). Nuestro propio cuerpo est formado por elementos del planeta, su aire nos da el aliento y su agua nos vivifica y restaura (2).Pero ahora esta tierra maltratada y saqueada clama (2) y sus gemidos se unen a los de todos los abandonados del mundo. El Papa Francisco nos invita a escucharlos, llamando a todos y cada uno individuos, familias, colectivos locales, nacionales y comunidad internacional a una conversin ecolgica, segn expresin de San Juan Pablo II, es decir, a cambiar de ruta, asumiendo la urgencia y la hermosura del desafo que se nos presenta ante el cuidado de la casa comn. Al mismo tiempo, el papa Francisco reconoce que se advierte una creciente sensibilidad con respecto al ambiente y al cuidado de la naturaleza, y crece una sincera y dolorosa preocupacin por lo que est ocurriendo con nuestro planeta (19), permitiendo una mirada de esperanza que atraviesa toda la Encclica y enva a todos un mensaje claro y esperanzado:La humanidad tiene an la capacidad de colaborar para construir nuestra casa comn(13); el ser humano es todava capaz de intervenir positivamente (58); no todo est perdido, porque los seres humanos, capaces de degradarse hasta el extremo, pueden tambin superarse, volver a elegir el bien y regenerarse (205).El Papa Francisco se dirige, claro est, a los fieles catlicos, retomando las palabras de San Juan Pablo II: los cristianos, en particular, descubren que su cometido dentro de la creacin, as como sus deberes con la naturaleza y el Creador, forman parte de su fe (64), pero se propone especialmente entrar en dilogo con todos sobre nuestra casa comn (3): el dilogo aparece en todo el texto, y en el captulo 5 se vuelve instrumento para afrontar y resolver los problemas. Desde el principio el papa Francisco recuerda que tambin otras Iglesias y Comunidades cristianas como tambin otras religiones han desarrollado una profunda preocupacin y una valiosa reflexin sobre el tema de la ecologa (7). Ms an, asume explcitamente su contribucin a partir de la del querido Patriarca Ecumnico Bartolom (7), ampliamente citado en los nn. 8-9. En varios momentos, adems, el Pontfice agradece a los protagonistas de este esfuerzo tanto individuos como asociaciones o instituciones, reconociendo que la reflexin de innumerables cientficos, filsofos, telogos y organizaciones sociales [ha] enriquecido el pensamiento de la Iglesia sobre estas cuestiones (7) e invita a todos a reconocer la riqueza que las religiones pueden ofrecer para una ecologa integral y para el desarrollo pleno del gnero humano (62).El recorrido de la Encclica est trazado en el n. 15 y se desarrolla en seis captulos. A partir de la escucha de la situacin a partir de los mejores conocimientos cientficos disponibles hoy (cap. 1), recurre a la luz de la Biblia y la tradicin judeo-cristiana (cap. 2), detectando las races del problema (cap. 3) en la tecnocracia y el excesivo repliegue autorreferencial del ser humano. La propuesta de la Encclica (cap. 4) es la de una ecologa integral, que incorpore claramente las dimensiones humanas y sociales (137), inseparablemente vinculadas con la situacin ambiental. En esta perspectiva, el Papa Francisco propone (cap. 5) emprender un dilogo honesto a todos los niveles de la vida social, que facilite procesos de decisin transparentes. Y recuerda (cap. 6) que ningn proyecto puede ser eficaz si no est animado por una conciencia formada y responsable, sugiriendo principios para crecer en esta direccin a nivel educativo, espiritual, eclesial, poltico y teolgico. El texto termina con dos oraciones, una que se ofrece para ser compartida con todos los que creen en un Dios creador omnipotente (246), y la otra propuesta a quienes profesan la fe en Jesucristo, rimada con el estribillo Laudato si, que abre y cierra la Encclica.El texto est atravesado poralgunos ejes temticos, vistos desde variadas perspectivas, que le dan una fuerte coherencia interna: la ntima relacin entre los pobres y la fragilidad del planeta, la conviccin de que en el mundo todo est conectado, la crtica al nuevo paradigma y a las formas de poder que derivan de la tecnologa, la invitacin a buscar otros modos de entender la economa y el progreso, el valor propio de cada criatura, el sentido humano de la ecologa, la necesidad de debates sinceros y honestos, la grave responsabilidad de la poltica internacional y local, la cultura del descarte y la propuesta de un nuevo estilo de vida. (16).

Captulo 1 Lo que le est pasando a nuestra casaEl captulo asume los descubrimientos cientficos ms recientes en materia ambiental como manera de escuchar el clamor de la creacin, para convertir en sufrimiento personal lo que le pasa al mundo, y as reconocer cul es la contribucin que cada uno puede aportar (19). Se acometen as varios aspectos de la actual crisis ecolgica (15).EI cambio climtico: El cambio climtico es un problema global con graves dimensiones ambientales, sociales, econmicas, distributivas y polticas, y plantea uno de los principales desafos actuales para la humanidad (25). Si el clima es un bien comn, de todos y para todos (23), el impacto ms grave de su alteracin recae en los ms pobres, pero muchos de los que tienen ms recursos y poder econmico o poltico parecen concentrarse sobre todo en enmascarar los problemas o en ocultar los sntomas (26): La falta de reacciones ante estos dramas de nuestros hermanos y hermanas es un signo de la prdida de aquel sentido de responsabilidad por nuestros semejantes sobre el cual se funda toda sociedad civil (25).La cuestin del agua: El Papa afirma sin ambages que el acceso al agua potable y segura es un derecho humano bsico, fundamental y universal, porque determina la sobrevivencia de las personas, y por lo tanto es condicin para el ejercicio de los dems derechos humanos. Privar a los pobres del acceso al agua significa negarles el derecho a la vida radicado en su dignidad inalienable (30).La prdida de la biodiversidad: Cada ao desaparecen miles de especies vegetales y animales que ya no podremos conocer, que nuestros hijos ya no podrn ver, perdidas para siempre (33). No son slo eventuales recursos explotables, sino que tienen un valor en s mismos. En esta perspectiva son loables y a veces admirables los esfuerzos de cientficos y tcnicos que tratan de aportar soluciones a los problemas creados por el ser humano, pero esa intervencin humana, cuando se pone al servicio de las finanzas y el consumismo, hace que la tierra en que vivimos se vuelva menos rica y bella, cada vez ms limitada y gris (34).La deuda ecolgica: en el marco de una tica de las relaciones internacionales, la Encclica indica que existe una autntica deuda ecolgica (51), sobre todo del Norte en relacin con el Sur del mundo. Frente al cambio climtico hay responsabilidades diversificadas (52), y son mayores las de los pases desarrollados.Conociendo las profundas divergencias que existen respecto a estas problemticas, el Papa Francisco se muestra profundamente impresionado por la debilidad de las reacciones frente a los dramas de tantas personas y poblaciones. Aunque no faltan ejemplos positivos (58), seala un cierto adormecimiento y una alegre irresponsabilidad (59). Faltan una cultura adecuada (53) y la disposicin a cambiar de estilo de vida, produccin y consumo (59), a la vez que urge crear un sistema normativo que [...] asegure la proteccin de los ecosistemas (53).

Captulo segundo El Evangelio de la creacinPara afrontar la problemtica ilustrada en el captulo anterior, el Papa Francisco relee los relatos de la Biblia, ofrece una visin general que proviene de la tradicin judeo-cristiana y articula la tremenda responsabilidad (90) del ser humano respecto a la creacin, el lazo ntimo que existe entre todas las creaturas, y el hecho de que el ambiente es un bien colectivo, patrimonio de toda la humanidad y responsabilidad de todos (95).En la Biblia, el Dios que libera y salva es el mismo que cre el universo, y en l se conjugan el cario y el vigor (73). El relato de la creacin es central para reflexionar sobre la relacin entre el ser humano y las dems criaturas, y sobre cmo el pecado rompe el equilibrio de toda la creacin en su conjunto. Estas narraciones sugieren que la existencia humana se basa en tres relaciones fundamentales estrechamente conectadas: la relacin con Dios, con el prjimo y con la tierra. Segn la Biblia, las tres relaciones vitales se han roto, no slo externamente, sino tambin dentro de nosotros. Esta ruptura es el pecado (66).Por ello, aunque si es verdad que algunas veces los cristianos hemos interpretado incorrectamente las Escrituras, hoy debemos rechazar con fuerza que, del hecho de ser creados a imagen de Dios y del mandato de dominar la tierra, se deduzca un dominio absoluto sobre las dems criaturas (67). Al ser humano le corresponde labrar y cuidar el jardn del mundo (cf. Gn 2,15) (67), sabiendo que el fin ltimo de las dems criaturas no somos nosotros. Pero todas avanzan, junto con nosotros y a travs de nosotros, hacia el trmino comn, que es Dios (83).Que el ser humano no sea patrn del universo no significa igualar a todos los seres vivos y quitarle al ser humano ese valor peculiar que lo caracteriza ni tampoco supone una divinizacin de la tierra que nos privara del llamado a colaborar con ella y a proteger su fragilidad (90). En esta perspectiva todo ensaamiento con cualquier criatura es contrario a la dignidad humana (92), pero no puede ser real un sentimiento de ntima unin con los dems seres de la naturaleza si al mismo tiempo en el corazn no hay ternura, compasin y preocupacin por los seres humanos (91). Es necesaria la conciencia de una comunin universal: creados por el mismo Padre, todos los seres del universo estamos unidos por lazos invisibles y conformamos una especie de familia universal, [...] que nos mueve a un respeto sagrado, carioso y humilde (89).Concluye el captulo con el corazn de la revelacin cristiana: el Jess terreno con su relacin tan concreta y amable con las cosas est resucitado y glorioso, presente en toda la creacin con su seoro universal (100).

Captulo tercero La raz humana de la crisis ecolgicaEste captulo presenta un anlisis de la situacin actual de manera que no miremos slo los sntomas sino tambin las causas ms profundas (15), en un dilogo con la filosofa y las ciencias humanas.Un primer fundamento del captulo son las reflexiones sobre la tecnologa: se le reconoce con gratitud su contribucin al mejoramiento de las condiciones de vida (102-103), aunque tambin da a quienes tienen el conocimiento, y sobre todo el poder econmico para utilizarlo, un dominio impresionante sobre el conjunto de la humanidad y del mundo entero (104). Son justamente las lgicas de dominio tecnocrtico las que llevan a destruir la naturaleza y a explotar a las personas y las poblaciones ms dbiles. El paradigma tecnocrtico tambin tiende a ejercer su dominio sobre la economa y la poltica (109), impidiendo reconocer que el mercado por s mismo no garantiza el desarrollo humano integral y la inclusin social (109).En la raz de todo ello puede diagnosticarse en la poca moderna un exceso de antropocentrismo (116): el ser humano ya no reconoce su posicin justa respecto al mundo, y asume una postura autorreferencial, centrada exclusivamente en s mismo y su poder. De ello deriva una lgica usa y tira que justifica todo tipo de descarte, sea ste humano o ambiental, que trata al otro y a la naturaleza como un simple objeto y conduce a una infinidad de formas de dominio. Es la lgica que conduce a la explotacin infantil, el abandono de los ancianos, a reducir a otros a la esclavitud, a sobrevalorar las capacidades del mercado para autorregularse, a practicar la trata de seres humanos, el comercio de pieles de animales en vas de extincin, y de diamantes ensangrentados. Es la misma lgica de muchas mafias, de los traficantes de rganos, del narcotrfico y del descarte de nios que no responde al deseo de sus padres (123).Desde esta perspectiva, la Encclica afronta dos problemas cruciales para el mundo de hoy. En primer lugar, el trabajo: En cualquier planteo sobre una ecologa integral, que no excluya al ser humano, es indispensable incorporar el valor del trabajo (124), pues Dejar de invertir en las personas para obtener un mayor rdito inmediato es muy mal negocio para la sociedad (128).En segundo lugar, los lmites del progreso cientfico, con clara referencia a los Objetivos Generales del Milenio (132-136), que son una cuestin ambiental de carcter complejo (135). Si bien en algunas regiones su utilizacin ha provocado un crecimiento econmico que ayud a resolver problemas, hay dificultades importantes que no deben ser relativizadas (134), por ejemplo una concentracin de tierras productivas en manos de pocos (134). El Papa Francisco piensa en particular en los pequeos productores y en los trabajadores del campo, en la biodiversidad, en la red de ecosistemas. Es por ello necesario asegurar una discusin cientfica y social que sea responsable y amplia, capaz de considerar toda la informacin disponible y de llamar a las cosas por su nombre, a partir de lneas de investigacin libre e interdisciplinaria (135).

Captulo cuarto Una ecologa integralEl ncleo de la propuesta de la Encclica es una ecologa integral como nuevo paradigma de justicia, una ecologa que incorpore el lugar peculiar del ser humano en este mundo y sus relaciones con la realidad que lo rodea (15). De hecho no podemos entender la naturaleza como algo separado de nosotros o como un mero marco de nuestra vida (139). Esto vale para todo lo que vivimos en distintos campos: en la economa y en la poltica, en las distintas culturas, en especial las ms amenazadas, e incluso en todo momento de nuestra vida cotidiana.La perspectiva integral incorpora tambin una ecologa de las instituciones. Si todo est relacionado, tambin la salud de las instituciones de una sociedad tiene consecuencias en el ambiente y en la calidad de vida humana: Cualquier menoscabo de la solidaridad y del civismo produce daos ambientales (142).Con muchos ejemplos concretos el Papa Francisco ilustra su pensamiento: hay un vnculo entre los asuntos ambientales y cuestiones sociales humanas, y ese vnculo no puede romperse. As pues, el anlisis de los problemas ambientales es inseparable del anlisis de los contextos humanos, familiares, laborales, urbanos, y de la relacin de cada persona consigo misma (141), porque no hay dos crisis separadas, una ambiental y la otra social, sino una nica y compleja crisis socio-ambiental (139).Esta ecologa ambiental es inseparable de la nocin de bien comn (156), que debe comprenderse de manera concreta: en el contexto de hoy en el que donde hay tantas inequidades y cada vez son ms las personas descartables, privadas de derechos humanos bsicos, esforzarse por el bien comn significa hacer opciones solidarias sobre la base de una opcin preferencial por los ms pobres (158). Este es el mejor modo de dejar un mundo sostenible a las prximas generaciones, no con las palabras, sino por medio de un compromiso de atencin hacia los pobres de hoy como haba subrayado Benedicto XVI: adems de la leal solidaridad intergeneracional, se ha de reiterar la urgente necesidad moral de una renovada solidaridad intrageneracional (162).La ecologa integral implica tambin la vida cotidiana, a la cual la Encclica dedica una especial atencin, en particular en el ambiente urbano. El ser humano tiene una enorme capacidad de adaptacin y es admirable la creatividad y la generosidad de personas y grupos que son capaces de revertir los lmites del ambiente, [...] aprendiendo a orientar su vida en medio del desorden y la precariedad (148). Sin embargo, un desarrollo autntico presupone un mejoramiento integral en la calidad de la vida humana: espacios pblicos, vivienda, transportes, etc. (150-154).Tambin nuestro propio cuerpo nos sita en una relacin directa con el ambiente y con los dems seres vivientes.La aceptacin del propio cuerpo como don de Dios es necesaria para acoger y aceptar el mundo entero como regalo del Padre y casa comn; mientras una lgica de dominio sobre el propio cuerpo se transforma en una lgica a veces sutil de dominio (155).Captulo quinto Algunas lneas orientativas y de accinEste captulo afronta la pregunta sobre qu podemos y debemos hacer. Los anlisis no bastan: se requieren propuestas de dilogo y de accin que involucren tanto a cada uno de nosotros como a la poltica internacional (15) y que nos ayuden a salir de la espiral de autodestruccin en la que nos estamos sumergiendo (163). Para el Papa Francisco es imprescindible que la construccin de caminos concretos no se afronte de manera ideolgica, superficial o reduccionista. Para ello es indispensable el dilogo, trmino presente en el ttulo de cada seccin de este captulo: Hay discusiones sobre cuestiones relacionadas con el ambiente, donde es difcil alcanzar consensos. [...]la Iglesia no pretende definir las cuestiones cientficas ni sustituir a la poltica, pero [yo] invito a un debate honesto y transparente, para que las necesidades particulares o las ideologas no afecten al bien comn (188).Sobre esta base el Papa Francisco no teme formular un juicio severo sobre las dinmicas internacionales recientes: las Cumbres mundiales sobre el ambiente de los ltimos aos no respondieron a las expectativas porque, por falta de decisin poltica, no alcanzaron acuerdos ambientales globales realmente significativos y eficaces (166). Y se pregunta Para qu se quiere preservar hoy un poder que ser recordado por su incapacidad de intervenir cuando era urgente y necesario hacerlo? (57). Son necesarios, como los Pontfices han repetido muchas veces a partir de la Pacem in terris, formas e instrumentos eficaces de gobernanza global (175): necesitamos un acuerdo sobre los regmenes de gobernanza global para toda la gama de los llamados bienes comunes globales(174), dado que la proteccin ambiental no puede asegurarse slo en base al clculo financiero de costos y beneficios.El ambiente es uno de esos bienes que los mecanismos del mercado no son capaces de defender o de promover adecuadamente (190, que cita las palabras del Compendio de la doctrina social de la Iglesia).Igualmente en este captulo, el Papa Francisco insiste sobre el desarrollo de procesos de decisin honestos y transparentes, para poder discernir las polticas e iniciativas empresariales que conducen a un autntico desarrollo integral (185). En particular, el estudio del impacto ambiental de un nuevo proyecto requiere procesos polticos transparentes y sujetos al dilogo,mientras la corrupcin, que esconde el verdadero impacto ambiental de un proyecto a cambio de favores, suele llevar a acuerdos espurios que evitan informar y debatir ampliamente (182).La llamada a los que detentan encargos polticos es particularmente incisiva, para que eviten la lgica eficientista e inmediatista (181) que hoy predomina. Pero si se atreve a hacerlo, volver a reconocer la dignidad que Dios le ha dado como humano y dejar tras su paso por esta historia un testimonio de generosa responsabilidad (181).Captulo sexto Educacin y espiritualidad ecolgicaEl captulo final va al ncleo de la conversin ecolgica a la que nos invita la Encclica. La raz de la crisis cultural es profunda y no es fcil redisear hbitos y comportamientos. La educacin y la formacin siguen siendo desafos bsicos: todo cambio necesita motivaciones y un camino educativo (15). Deben involucrarse los ambientes educativos, ante todo la escuela, la familia, los medios de comunicacin, la catequesis (213).El punto de partida es apostar por otro estilo de vida (203-208), que abra la posibilidad de ejercer una sana presin sobre quienes detentan el poder poltico, econmico y social (206). Es lo que sucede cuando las opciones de los consumidores logran modificar el comportamiento de las empresas, forzndolas a considerar el impacto ambiental y los patrones de produccin (206).No se puede minusvalorar la importancia de cursos de educacin ambiental capaces de cambiar los gestos y hbitos cotidianos, desde la reduccin en el consumo de agua a la separacin de residuos o el apagar las luces innecesarias (211). Una ecologa integral tambin est hecha de simples gestos cotidianos donde rompemos la lgica de la violencia, del aprovechamiento, del egosmo (230). Todo ello ser ms sencillo si parte de una mirada contemplativa que viene de la fe. Para el creyente, el mundo no se contempla desde afuera sino desde adentro, reconociendo los lazos con los que el Padre nos ha unido a todos los seres. Adems, haciendo crecer las capacidades peculiares que Dios le ha dado, la conversin ecolgica lleva al creyente a desarrollar su creatividad y su entusiasmo (220).Vuelve la lnea propuesta en laEvangelii Gaudium: La sobriedad, que se vive con libertad y conciencia, es liberadora (223), as como la felicidad requiere saber limitar algunas necesidades que nos atontan, quedando as disponibles para las mltiples posibilidades que ofrece la vida (223). De este modo se hace posible sentir que nos necesitamos unos a otros, que tenemos una responsabilidad por los dems y por el mundo, que vale la pena ser buenos y honestos (229).Los santos nos acompaan en este camino.San Francisco, mencionado muchas veces, es el ejemplo por excelencia del cuidado por lo que es dbil y de una ecologa integral, vivida con alegra (10). Pero la Encclica recuerda tambin asan Benito, santa Teresa de Lisieuxy albeatoCharles de Foucauld. Despus de laLaudato si,elexamen de concienciainstrumento que la Iglesia ha aconsejado para orientar la propia vida a la luz de la relacin con el Seor deber incluir una nueva dimensin, considerando no slo cmo se vive la comunin con Dios, con los otros y con uno mismo, sino tambin con todas las creaturas y la naturaleza.

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MS QUE CUIDAR EL PLANETA: CINCO CAMBIOS DE VIDA QUE EL PAPA PIDE EN LAUDATO SI

VATICANO, 18 Jun. 15 / 05:15 am (ACI/EWTN Noticias).- Lanueva encclica del Papa Francisco Laudato Sipublicada este jueves, va ms all de exponer algunos problemas actuales que afectan al planeta e incluye un claro llamado a cambiar hbitos y tendencias negativas en lavidade cada persona.El Pontfice propone cinco formas concretas para el cambio de vida. En el captulo sexto, el ltimo del documento, seala que ante todo la humanidad necesita cambiar.Para el Papa, no todo est perdido ya que los seres humanos tambin pueden sobreponerse, volver a optar por el bien y regenerarse, ms all de todos los condicionamientos mentales y sociales que les impongan. En definitiva, son capaces de iniciar caminos nuevos hacia la verdadera libertad.Estas son las cinco claves de cambio que propone en Laudato Si:1.-Ser agradecido y practicar la gratuidad:El Papa pide que todo cristiano reconozca el mundo (lo creado) como un don recibido del amor del Padre, algo que implica actitudes de renuncia y gestos generosos.Es importante convencerse de que menos es ms y que se debe crecer en la sobriedad y en la capacidad de gozar con poco. La sobriedad que se vive con libertad y conciencia es liberadora puesto que quienes disfrutan ms y viven mejor cada momento son los que dejan de picotear aqu y all, buscando siempre lo que no tienen, y experimentan lo que es valorar cada persona y cada cosa, aprenden a tomar contacto y saben gozar con lo ms simple.Francisco invita tambin a dar gracias a Dios antes y despus de las comidas porque ese momento nos recuerda nuestra dependencia de Dios para la vida y fortalece nuestro sentido de gratitud.2.-Educar en los diversos mbitos:El Pontfice pide no educar slo desde el punto de vista cientfico, con leyes y normas como se ha hecho hasta ahora, sino ir ms all. Solicita realizar pequeas acciones cotidianas como evitar el uso del material plstico y de papel, reducir el consumo de agua, separar los residuos, cocinar slo lo que razonablemente se podr comer, tratar con cuidado a los dems seres vivos, utilizar transporte pblico o compartir un mismo vehculo entre varias personas, plantar rboles, apagar las luces innecesarias.La educacin se puede desarrollar en la escuela, en los medios de comunicacin, lacatequesisy sobre todo en lafamilia.3.- Destierro del consumismo compulsivo:Las personas que se dejan apresar por los mercados, son sumergidas en la vorgine de las compras y los gastos innecesarios. El consumismo obsesivo es el reflejo subjetivo del paradigma tecnoeconmico. Ocurre lo que ya sealaba Romano Guardini: el ser humano acepta los objetos y las formas de vida, tal como le son impuestos por la planificacin y por los productos fabricados en serie y, despus de todo, acta as con el sentimiento de que eso es lo racional y lo acertado.Tal paradigma hace creer a todos que son libres mientras tengan una supuesta libertad para consumir, cuando quienes en realidad poseen la libertad son los que integran la minora que detenta el poder econmico y financiero.En esta confusin, afirma Francisco, la humanidad posmoderna no encontr una nueva comprensin de s misma que pueda orientarla, y esta falta de identidad se vive con angustia. Tenemos demasiados medios para unos escasos y raquticos fines.4.-Olvido del egosmo:El Papa Francisco sostiene que la situacin actual del mundo favorece distintas formas de egosmo. As, las personas se vuelven autorreferenciales y se aslan en s mismas. Mientras ms vaco est el corazn de la persona, ms necesita objetos para comprar, poseer y consumir. Por tanto, pide salir hacia el otro y superar el individualismo.5.-Conversin interior:El Santo Padre recuerda la necesidad de convertirse, es decir, encontrarse realmente con Jesucristo e iniciar una vida nueva. El cristiano, asegura, debe vivir su vocacin admirando la belleza de la obra de Dios y protegindola. As, el Papa propone una sana relacin con lo creado como parte de la conversin ntegra de la persona y tomando de modelo a San Francisco de Ass. Esto implica reconocer los propios errores, pecados, vicios o negligencias, y arrepentirse de corazn, cambiar desde dentro.

http://vaticaninsider.lastampa.it/vaticano/dettaglio-articolo/articolo/enciclica-encyclical-ecologia-ecology-ecologia-41830/

LAUDATO SI. NO ES VERDE, ES ENCCLICA SOCIALPapa Francisco aclara cmo considera l mismo al documento sobre el cuidado de la casa comn ANDRS BELTRAMO LVAREZCIUDAD DEL VATICANOUna encclica social, no verde. El mismo Papa aclar cmo considera l a Laudato Si, sobre el cuidado de la casa comn. Mientras en el Aula Nueva del Snodo del Vaticano se presentaba oficialmente el documento pontificio, Francisco cumpli una visita privada a diversos organismos de la Curia Romana. Y a los trabajadores del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales les hizo una aclaracin para nada superficial: Porque su texto articula, casi de manera magistral, decenas de documentos de Papas y obispos del mundo.El Papa Francisco nos ha dicho que su encclica no es verde sino una encclica social, escribi la maana de este jueves- Ariel Beramendi, uno de los oficiales de ese consejo, en su cuenta de la red social Twitter. Acompa su mensaje con una fotografa de Bergoglio en su visita.Ya el mircoles, durante la audiencia general en la Plaza de San Pedro, el lder catlico haba precisado que su escrito se coloca en la lnea de la doctrina social de la Iglesia. De hecho, el documento parte de importantes discursos y encclicas de sus predecesores pero, al mismo tiempo, representa una sensible novedad: Aborda la preocupante situacin del desastre ambiental con crudo realismo, identifica las causas ltimas y las pone en contexto.En resumen: Todo est interconectado, la degradacin ambiental va aparejada a una crisis social y nadie puede decirse ajeno o indiferente al problema ecolgico. Una visin de conjunto aguda y provocadora, porque afecta no slo a quienes contaminan efectivamente la naturaleza sino a toda la humanidad, que se encuentra ante una angustiosa encrucijada: Necesita con urgencia modificar un sistema de superdesarrollo derrochador y consumista.Y este cambio debe comenzar por una nueva mirada sobre el hombre y todo lo que le rodea. Una reforma de los corazones, de gran envergadura e impacto. Un proceso que debera manifestarse, sobre todo, en el modelo econmico actual. Porque ya se han rebasado ciertos lmites mximos de explotacin del planeta, sin que se haya resuelto el problema de la pobreza y la desigualdad.Debido a una explotacin inconsiderada de la naturaleza, (el ser humano) corre el riesgo de destruirla y de ser, a su vez vctima, de esta degradacin. Esa frase, s, pertenece al Papa pero no a Francisco. La pronunci Pablo VI en el lejano 1971 (Carta apostlica Octogsima adveniens). Ya ese mismo pontfice haba constatado, un ao antes, la urgencia y la necesidad de un cambio radical en el comporta miento de la humanidad.Una preocupacin que manifest su sucesor, Juan Pablo II, en numerosas ocasiones. l mismo convoc a una conversin ecolgica global y pidi salvaguardar las condiciones morales de una autntica ecologa humana. En su aportacin, Francisco retom ese concepto y fue ms all, ampli los horizontes y las implicaciones de aquella ecologa humana. Tom distancia de quienes usan el cambio climtico como excusa para imponer polticas de salud reproductiva y el aborto en los pases emergentes. Y critic a los movimientos ecologistas que defienden el ambiente por un lado, y apoyan la experimentacin con embriones por otro.Ya en su carta encclica Centesimus annus (1991), Karol Wojtyla estableci la urgencia de modificar en manera sustancial los estilos de vida, los modelos de produccin y de consumo, las estructuras consolidadas de poder que rigen hoy la sociedad. No por casualidad, Bergoglio recuper esas consideraciones al inicio de Laudato Si. Tambin evoc el llamado de Benedicto XVI a eliminar las causas estructurales de las disfunciones de la economa mundial y corregir los modelos de crecimiento que parecen incapaces de garantizar el respeto del medio ambiente (Discurso al cuerpo diplomtico acreditado ante la Santa Sede, 8 de enero de 2007).Pero Francisco no se qued nicamente en lo aportado por sus predecesores, ech mano a otrosmltiples textos: Desde le Catecismo de la Iglesia Catlica y el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia hasta el Documento de Aparecida del Conferencia General del Episcopado Latinoamericano.Tambin incluy citas del Concilio Vaticano II (Gaudium et Spes) y de comunicaciones realizadas por las conferencias episcopales del Asia, del Sur de frica, de Filipinas, Alemania, Canad, Japn, Brasil, Argentina, Bolivia, Mxico, Australia, Repblica Dominicana, Paraguay, y Nueva Zelanda.En un gesto de deferencia con los obispos de todo el mundo, el pasado 16 de junio el Papa mand la encclica a cada uno con una nota de puo y letra que deca: Querido hermano. En el vnculo de la unidad y de la paz que vivimos como obispos, te envo mi carta Laudato Si sobre el cuidado de nuestra casa comn, acompaado por mi bendicin. Unido en el seor y por favor no te olvides de rezar por m.

http://newsroom.unfccc.int/es/bienvenida/el-papa-francisco-presenta-su-enciclica-sobre-clima-y-medio-ambiente/

ONU Cambio ClimticoNOTICIAS

EL PAPA FRANCISCO PRESENTA SU ENCCLICA SOBRE CLIMA Y MEDIO AMBIENTEREACCIN DE LDERES DE LA ONU

El Papa Francisco pidi hoy a los ms de 1.200 millones de catlicos de todo el mundo que unan sus fuerzas a la lucha contra el cambio climtico. En laprimera gran carta encclicade su papado, Francisco afirma que la ciencia es clara respecto al cambio climtico y que ste es un asunto moral para la iglesia catlica. Hay que afrontar el cambio climtico, sostiene, para proteger tanto a las poblaciones ms vulnerables como al planeta.El ttulo de la encclica, "Laudato Si" ("Alabado seas" en latn), es una referencia a una oracin de San Francisco, de quien el Pontfice tom su nombre papal y quien est considerado como el santo patrn de la ecologa.El documento papal llega a pocos meses de que los gobiernos se renan en la conferencia de la ONU sobre cambio climtico de Pars, en la que suscribirn un acuerdo universal para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero y evitar que el incremento de la temperatura media global supere los 2C.Antes de esa conferencia, las naciones del mundo se reunirn en Nueva York, en septiembre, en la Asamblea General de la ONU para acordar una nueva serie de objetivos de desarrollo sostenible. Estas dos citas estn interconectadas y se espera que pongan al mundo camino de un futuro sostenible en el que el crecimiento no est asociado con la contaminacin y la degradacin ambiental.

El portavoz del Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, public el siguiente comunicado:El Secretario General se congratula de la encclica papal que hoy public su Santidad el Papa Francisco que llama la atencin sobre el hecho de que el cambio climtico es uno de los principales restos a los que se enfrenta la humanidad y que se trata de una cuestin moral que requiere un dilogo respetuoso entre todos los sectores de la sociedad. El Secretario General subraya el hecho de que la encclica concluye que existe un consenso cientfico muy slido sobre el calentamiento significativo del sistema climtico y que la mayor parte del calentamiento de las ltimas dcadas ha sido causado principalmente por las actividades humanas.El Secretario General reafirm que la humanidad tiene la importante obligacin moral de cuidar y proteger nuestro hogar comn, el planeta Tierra, as como ser solidaria con los miembros ms pobres y vulnerables de la sociedad que son quienes ms estn sufriendo el cambio climtico. As, el Secretario General urge a los gobiernos a que pongan el bien comn global por encima de los intereses nacionales y que adopten un ambicioso acuerdo universal sobre cambio climtico en Pars este ao.El Secretario General da la bienvenida a las contribuciones de todos los lderes religiosos y personalidades influyentes en dar una respuesta al reto del cambio climtico y en reforzar un desarrollo sostenible. El Secretario General est deseoso de recibir al Papa Francisco en las Naciones Unidas el prximo septiembre para que se dirija a la Asamblea General de la ONU.

La mxima responsable de la ONU sobre cambio climtico, Christiana Figueres, Secretaria Ejecutiva de la CMNUCC, dio la bienvenida a la encclica afirmando:"La encclica del Papa Francisco subraya que actuar frente al cambio climtico es un imperativo moral para ayudar a las poblaciones ms vulnerables del planeta, proteger el medio ambiente y fomentar un desarrollo sostenible. Esta clara llamada debera guiar al mundo para que de Pars a finales de este ao salga un acuerdo climtico universal duradero y fuerte. El imperativo econmico junto al imperativo moral no dejan lugar a dudas de que debemos actuar ya frente al cambio climtico."

Por su parte, el director Ejecutivo del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA), Achim Steiner, hizo la siguiente declaracin tras conocerse la encclica:"ElPrograma de la ONU para el Medio Ambiente da la bienvenida al llamado sin ambigedades del Papa Francisco, un llamado a la accin para hacer frente a la degradacin medioambiental y al cambio climtico. Esta encclica es un llamado claro que resuena no solo entre los catlicos sino entre todos los pueblos de la tierra. La ciencia y la religin se han unido en esta cuestin y ha llegado la hora de actuar.Compartimos la visin del Papa Francisco de que nuestra respuesta al cambio climtico y la degradacin ambiental no puede estar exclusivamente definida por la ciencia, la tecnologa o la economa, sino que se trata tambin de un imperativo moral. No podemos dejar de lado a los ms pobres del planeta, ni a los ms vulnerables que son quienes ms estn sufriendo los cambios que vemos se estn produciendo.La proteccin del medio ambiente debe hacerse teniendo en cuenta los intereses de las generaciones presentes y las futuras. Con la adopcin de los objetivos de desarrollo sostenible, en septiembre, y el acuerdo climtico, en diciembre, tenemos la oportunidad de alterar el curso de la historia, creando un mundo mejor y ms equitativo para todos. Sabiendo lo que sabemos sobre el estado del planeta y las decisiones que podemos tomar a da de hoy, no hay duda de las graves consecuencias que se plantean. Todos debemos reconocer la necesidad de reducir nuestro impacto en el medio ambiente y hemos de consumir y producir de manera sostenible. Como el Secretario General de la ONU ha dicho en repetidas ocasiones, somos la primera generacin que puede acabar con la pobreza y la ltima que puede actuar para evitar los peores impactos del cambio climtico".

La Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, dijo por su parte:"El Papa Francisco ha llamado a la humanidad a mirar el planeta con una nueva visin, verlo como nuestro hogar. Es un llamamiento a la valenta y la unidad, para que todos los hombres y mujeres cuenten con las oportunidades y la capacidad de poner de su parte, especialmente los ms marginalizados, para quienes la sostenibilidad significa mucho ms que leyes y polticas "verdes", significa nuevas formas de pensar y de comportarse como ciudadanos globales, con una nueva manera de ver los ocanos y la biodiversidad. Necesitamos esta visin y esta valenta ms que nunca para alcanzar el nuevo acuerdo climtico universal este ao en Pars".

CONFERENCIA DE PRESENTACIN DE LA ENCCLICA LAUDATO SI': UNA ECOLOGA INTEGRAL Ciudad del Vaticano, 18 de junio de 2015 (Vis).-El cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, Presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz ha ilustrado esta maana en el Aula Nueva del Snodo la encclica ''Laudato si'' del Santo Padre Francisco sobre el cuiddo de la casa comn. El purpurado ha dado la bienvenida a los presentadores del documento: el Metropolitano de Prgamo, John Zizioulas, en representacin del Patriarcado Ecumnico y de la Iglesia ortodoxa, que habl sobre la teologa y la espiritualidad, temas que abren y cierran la encclica, el profesor John Schellnhuber, fundador y director del Instituto de Potsdam para la Investigacin del Impacto Climtico, como representante de las ciencias naturales con la que la encclica entra en dilogo profundo y que ha sido nombrado recientemente miembro ordinario de la Academia Pontificia de las Ciencias; Carolyn Woo, presidenta de Catholic Relief Services, y ex-decana del Mendoza College of Business de la Universidad de Notre Dame, en representacin de los sectores de la economa, las finanzas, los negocios y el comercio, cuyas respuestas a los grande retos ambientales son cruciales y Valeria Martano, maestra durante 20 aos en las afueras de Roma, testigo de la degradacin humana y medioambiental, as como de las "mejores prcticas" que son un signo de esperanza.Ya ese abanico de personas evidencia que la encclica, desde el principio, quiere establecer un dilogo con todos, sea con los individuos que con las organizaciones e instituciones que comparten la misma preocupacin que el Papa, abordada desde diferentes perspectivas, en una situacin mundial que las hace cada vez ms entrelazadas y complementarias. ''Este tipo de dilogo -dijo el cardenal Turkson- tambin ha sido parte del mtodo de redaccin que el Santo Padre ha utilizado para la encclica. El Papa se ha basado en una amplia gama de contribuciones: muchas de las conferencias episcopales de todos los continentes...que figuran en el texto, as como de otras aportaciones que no estn en l y a las que el Seor recompensar su generosidad y dedicacin''.La encclica toma su nombre de la invocacin de San Francisco de Ass en el Cntico de las Criaturas: "Alabado seas mi Seor'' . Una referencia que indica tambin la base sobre la que se asienta el documento: ''la contemplacin orante que nos invita a mirar al "pobrecillo de Ass" como fuente de inspiracin y ejemplo por excelencia de la atencin por lo que es dbil, as como de una ecologa integral, vivida con alegra y autenticidad''. ''La humanidad, en su relacin con el medio ambiente, se enfrenta a desafos clave, que requieren tambin polticas adecuadas, por otra parte ya incluidas en la agenda internacional. Ciertamente ''Laudato si''', -finaliz el cardenal- puede y debe tener un impacto en estos procesos. Ya un rpido examen de su contenido demuestra que tiene una naturaleza magistral, pastoral y espiritual, cuyo alcance, amplitud y profundidad no pueden reducirse solamente al mbito de las polticas ambientales''.Por su parte el Metropolitano John Zizioulas dedic gran parte de su intervencin al ecumenismo en 'Laudato si' y record que ya en 1989 el Patriarca Ecumnico Dimitrios public una encclica dirigida a todos los cristianos y a las personas de buena voluntad advirtiendo de la seriedad de la cuestin ecolgica y de sus implicaciones teolgicas y espirituales y en ese mismo ao se propuso dedicar el 1 de septiembre de cada ao a rezar por el medio ambiente. Esa fecha es segn el calendario ortodoxo el primer da del ao eclesistico y desde entonces los ortodoxos lo dedican al medio ambiente. ''No podra convertirse en una fecha de oracin por ese tema para todos los cristianos, marcando as un nuevo paso para el acercamiento entre todos?'', propuso el Metropolitano. ''Creo que el significado de la encclica papal ''Laudato si'' ,no se limita al tema de la ecologa como tal -afirm- Veo en l una importante dimensin ecumnica que plantea a todos los cristianos divididos una tarea comn que deben enfrentar juntos. Vivimos en una poca con problemas existenciales fundamentales que superan nuestras divisiones tradicionales y las relativizan casi hasta el punto de la extincin. Mirad, por ejemplo -dijo- lo que est sucediendo hoy en Medio Oriente: Los que persiguen a los cristianos les preguntan a qu iglesia o a qu confesin pertenecen? La unidad de los cristianos en casos como stos se realiza de hecho por la persecucin y la sangre: es un ecumenismo del martirio''.''De una forma parecida la amenaza que representa para nosotros la crisis ecolgica trasciende nuestras divisiones tradicionales. El peligro que enfrenta nuestra casa comn, el planeta en que vivimos est descrito en la Encclica de una forma que no deja dudas sobre el riesgo existencial al que nos enfrentamos. Este riesgo es comn a todos nosotros, independientemente de nuestras identidades eclesisticas o confesionales. Igualmente debe ser comn nuestro esfuerzo para evitar las consecuencias catastrficas de la situacin actual. La encclica del Papa Francisco es un llamamiento a la unidad - la unidad en la oracin por el medio ambiente, en el mismo Evangelio de la creacin, en la conversin de nuestros corazones y nuestros estilos de vida para respetar y amar a todos y todo lo que nos ha dado Dios''.A continuacin el profesor John Schellnhuber, puntualiz que desde el punto de vista de la tecnologa conseguir energa limpia para todos es factible ya que de hecho, ''est disponible en abundancia. Todo lo que tenemos que hacer es desarrollar los medios para recolectarla correctamente y administrar responsablemente nuestro consumo. Llevamos dcadas y dcadas trabajando en el desarrollo de un reactor de fusin increblemente caro, mientras ya estamos bendecidos con uno que funciona perfectamente bien y es gratis para todos nosotros: el sol. La energa fotovoltaica, la energa elica y de biomasa estn, en ltima instancia,controladas por la luz solar. Estas nuevas tecnologas podran abrir un potencial en los pases pobres donde no existan redes para distribuir la electricidad producida por las centrales elctricas centralizadas o donde los asentamientos estn demasiado distantes uno del otro para que dicho sistema sea viable. Lo mismo que se ha incrementado el uso de telfonos mviles sin el establecimiento previo de lneas fijas, los pases en desarrollo podran dejar atrs el perodo fsil y entrar en la era de la produccin descentralizada de energa renovable sin desvos''.''El cuidado de nuestro planeta, por lo tanto no tiene que convertirse en una tragedia pblica -apunt el profesor- Bien podra convertirse en la historia de una gran transformacin, de una oportunidad aprovechada para superar las profundas desigualdades. Unas desigualdades que surgieron de la coincidencia geolgica de la distribucin regional de combustibles fsiles controlada por unos pocos y la explotacin concomitante. Hoy en da, las consecuencias de nuestras acciones y el camino estn claros. Es solamente una cuestin de en qu futuro elegimos creer y perseguir''.Carolyn Woo, la presidenta de Catholic Relief Services, y ex-decana del Mendoza College of Business de la Universidad de Notre Dame, como experta de economa y finanzas destac en su intervencin que invertir en sostenibilidad es otra oportunidad de ganar en los negocios ya que ''numerosos estudios han proporcionado estimaciones de los costos astronmicos asociados a los desastres costeros como el aumento del nivel del agua, sequas y tormentas que asolan la produccin agrcola, o la prdida de la productividad debida a las crecientes oleadas de calor y a las enfermedades debidas a la contaminacin... Adems, las empresas pueden desempear un papel importante para ayudar a los clientes a convertirse en consumidores responsables. Diseo y produccin que minimicen los residuos mediante la utilizacin de fuentes de energa renovables, el reciclado, la regeneracin y la reutilizacin proporcionan nuevas oportunidades para las empresas y responsabilizan a los clientes''.''Esta encclica ciertamente afirma el importante papel que tendrn que jugar los negocios- observ Woo- pero el Papa Francisco habla claramente cuando afirma que necesitamos alianzas entre los sectores pblico y privado, es decir, "la poltica y la economa en dilogo para la realizacin humana." Dado que tanto los sectores pblicos como los privados tienen el mismo objetivo, y se integran en la misma red interconectada de la vida, tienen que trabajar juntos en armona. A veces para los negocios eso significa ser ms tolerantes con las normas de regulacin ms estrictas, especialmente en el sector financiero. Tambin significa que los negocios tienen que ponerse en lnea con los nuevos objetivos de desarrollo sostenible y la necesidad de tomar medidas para combatir el cambio climtico. A fin de cuentas, los negocios son una empresa humana y se deben esforzar por el desarrollo humano autntico y el bien comn''.Por ltimo, la maestra Valeria Martano record que la ecologa urbana, puesta en peligro por la contaminacin, la escasez de servicios o el individualismo generalizado, es un reto para los cristianos. ''En las periferias -subray- se vive mal, se acumulan rabia y sentimientos de exclusin. A muchos se les niega la dignidad de una casa (como a los gitanos) y a menudo somos testigos de la destruccin de los asentamientos precarios, sin ofrecer una alternativa. Los ancianos son ''expulsados'' de la estructura social en instituciones perifricas... Vemos la violencia en algunos barrios. Pero se puede ayudar a vivir mejor si se sale de la resignacin del individualismo. Desde hace aos , con la Comunidad de San Egidio, trabajamos para sustraer espacios a la contaminacin... Partiendo de los ms dbiles -nios, ancianos, discapacitados- reconstruimos el tejido humano. Alrededor de los dbiles se puede renovar el rostro de las periferias, descubriendo energas que renuevan la ecologa humana''.''La encclica -finaliz- nos invita a practicar el bien comn: la ciudad y el medio ambiente son la casa comn. A menudo vivimos itinerarios humanos fragmentados y contradictorios. Todo el mundo trata de salvarse a s mismo en su propio rincn. Cada uno persigue su propio inters. Pero hay una ''salvacin comunitaria'' que parte de la inclusin de los ms dbiles, precioso recurso de la ecologa integral''.