SÍNTESIS DE CONTENIDOS: EL SIGLO XIX CHILENO

ASIGNATURA: HISTORIA, GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES

UNIDAD: SELECCIÓN DE CONTENIDOS 2019

LICEO DE HOMBRES MANUEL MONTT

DOCENTE: ESTEBAN MARQUARDT ZAPATA

CURSO: 2° MEDIO “C”

Reducir el siglo XIX de la historia republicana de Chile a la menor cantidad de páginas posibles y unos cuantos esquemas conceptuales en forma de línea de tiempo

es, a mi modo de ver, uno de los actos más sucios y pecaminosos que se pudieran hacerse en nombre de las Ciencias Sociales, y doy por seguro que seré blanco de la condena

por parte de cualquier docente de Historia u profesional afín que vea esta aberración. Muchos temas, eventos, y personajes serán omitidos. No obstante, es una buena

oportunidad para liquidar lo que se les debe desde el año anterior y de paso por el bien de todos, obligarlos a #quédateentucasa.

El propósito de este pobre – pero honrado – trabajo, es explicar de modo muy sintético la forma oficial de periodificar el siglo XIX de la Historia republicana de

Chile, en las distintas etapas que los historiadores han logrado establecer como consenso. Si recuerdan del año pasado les mostré, según uno de mis autores predilectos, la

paradoja de que el siglo XIX comenzaba en 1789 y terminaba en 1914, pues bien, podríamos suponer entonces que el siglo XIX en Chile comienza en 1810 y concluye en

1920 aproximadamente. Las razones de esta suposición la discutiremos en otro momento, lo que ahora importa es proseguir con la periodificación de las etapas que se realiza

de la siguiente forma:

1.- Proceso de Independencia, desde 1810 a 1823.

2.- Proceso de Organización de la República (mal llamado período de Anarquía según algunos), desde 1823 a 1830.

3.- República Conservadora o también llamada Autoritaria, desde 1831 a 1861.

4.- República Liberal, desde 1861 a 1891.

5.- República Parlamentaria, desde 1891 a 1925.

Sobre las primeras dos etapas no especificaremos mucho debido a que fue posible abordarla durante las clases presenciales, sin embargo, me gustaría dejar algunos

comentarios a considerar para el estudio de las etapas posteriores. Cuando fuimos estudiantes de básica no enseñaron que en la guerra de independencia de Chile se

enfrentaron los Patriotas que eran los buenos, contra los Realistas que eran los malos. En verdad, no tiene nada de malo enseñarlo así ya que a esa edad somos niños y es la

manera más sencilla de entender el proceso, además de intentar inculcarnos algún tipo de arraigo o amor a la patria a nuestra temprana edad, no obstante, nunca es esa una

afirmación correcta. Piensen en otros ejemplos, en la Guerra del Pacífico los chilenos son los buenos y Perú junto a Bolivia los malos, en la primera Guerra Mundial los

ingleses son los buenos y los alemanes son los malos, en la Guerra Fría los buenos son los norteamericanos y los malos son los rusos. Si observan bien, ¿Qué tienen en común

los “buenos”? todos ellos fueron los ganadores de los respectivos conflictos en que participaron. Se cumple lo que el escritor George Orwell (Rebelión en la granja, 1984,

etc.) señaló en su momento; “la historia la escriben los vencedores”. (La frase también se le atribuye al otrora premier británico Winston Churchill). Entonces simulemos una

cronía y hagamos que en realidad la Guerra de Independencia la ganaron los Realistas y hoy en día seguimos siendo una provincia del imperio español, en ese caso, nos

enseñarían en la básica que José Miguel Carrera, Manuel Rodríguez, Bernardo O’Higgins, José de San Martín, Simón Bolivar, Francisco de Miranda, Paula Jaraquemada, y el

bandido Neira eran unos apátridas, sediciosos, terroristas y traidores a la bondad de su Majestad Fernando VII y enemigos de Dios, mientras que nos venderían como héroe al

infame Vicente San Bruno y a Francisco Casimiro Marcó del Pont como un brillante estratega militar (dicen que durante la guerra contra Napoleón efectivamente lo fue.) Los

que consumen la franquicia DC comics deben tener bien claro este asunto, a propósito de la hace poco estrenada Superman, The red son. Lo que quiero decir, es que en el

caso del proceso de independencia de Chile, más que una guerra en favor de la libertad nacional contra la opresión de la monarquía española, en realidad fue un conflicto

entre la reducida élite española, una parte muy entusiasmada con los ideales de la revolución francesa (revisar declaración de los derechos del hombre y el ciudadano de 1789)

y otra muy comprometida con la monarquía española, donde los inquilinos no tenían más remedio que pelear por el bando que elegía el patrón. Como plantea el historiador

Leonardo León, la gran mayoría de la población que habitaba territorio chileno en aquella época, mestizos y esclavos, poco y nada opinaron durante el proceso, es más,

seguramente ni siquiera entendían claramente que estaba pasando, mientras que en el mundo Mapuche, algunos lof apoyaron a los patriotas, y otros varios a los realistas, pero

sin una participación muy activa que digamos.

Para evitar mayores confusiones, basándonos en lo que postula el historiador Hernán Ramirez Necochea, el gran interés por conseguir la independencia de la

república de Chile era quebrar el sistema de monopolio comercial impuesto por el imperio español, y eso entusiasmaba a muchos comerciantes, criollos, españoles o

aristócratas (incluso al Imperio Británico) que no escatimaron esfuerzos por aparentar un supuesto compromiso con la libertad republicana para disfrazar el simple interés de

generar nuevas condiciones para desarrollar negocios mucho más lucrativos. No obstante, esa alianza mostraría su fragilidad durante la lucha por la organización de la

república (1823 – 1830), donde quienes vencieron a los Realistas comenzarían a pelearse entre sí.

Las ideas liberales gozaban de aceptación entre los caudillos militares durante el período 1823 – 1830 y los jóvenes intelectuales que admiraron el proceso

independentista de Estados Unidos, sin embargo, muchos Realistas que aceptaron regañadientes la independencia, comerciantes y familias de tradición aristocrática aspiraban

a que el orden político y social del “nuevo Chile independiente” no cambiara mucho en relación a los tiempos coloniales, si bien eran pocos, eran ellos quienes disponían de

la riqueza y la tierra, lo que les daría el poder finalmente para aplastar las intenciones liberales. A finales de la década, un frustrado Diego Portales por la quiebra de su

negocio del Estanco, y que responsabilizaría al desorden político y a la disfuncionalidad de los Pipiolos por el fracaso de su empresa, lograría aglutinar el sentir de los

Pelucones, Estanqueros y O’Higgnistas que deseosos de orden superarían sus diferencias del pasado y conformarían el bando Conservador y derrotarían militarmente a los

románticos liberales en la batalla de Lircay en 1830, tomando el control del Estado dando inicio al período de “República Conservadora”.

1831 1841 1851 1861

Gob: José Joaquín Prieto Gob: Manuel Bulnes Gob: Manuel Montt

REPÚBLICA CONSERVADORA

1836 1839

Batalla

de

Lircay Constitución

de 1833

Guerra contra la

confederación

Perú - boliviana

Guerra civil

de 1859

Guerra civil

de 1851

Descubrimiento

de mineral

Chañarcillo

Asesinato de

Diego Portales

(1837)

Fundación de

la

Universidad

de Chile

Fundación

Fuerte

Bulnes

1844

Reconocimiento

de la

independencia

de chile por

España

1845

Ley de

colonización

1852

Abolición de

los

Mayorazgos

1860

Ley de

instrucción

primaria

1830 1833 1832 1842 1843 1853

Fundación de

Puerto Montt

Las fuerzas dirigidas por el General José Joaquín Prieto derrotarían a las fuerzas dirigidas por el general Ramón Freire, lo que significó el derrocamiento del gobierno

constitucionalmente legítimo, el encarcelamiento y exilio de algunos líderes Pipiolos, sin perjuicio de que el nuevo proyecto de Estado se apoyara en algunos liberales

moderados. Debemos situar a Diego Portales como autor intelectual de este proyecto de Estado pero siempre ejerciendo su influencia desde cargos secundarios, considerando

a José Joaquín Prieto como el candidato adecuado. La constitución de 1833 es el reflejo concreto del ideario de Portales, el gobierno fuerte, centralizado e impersonal, dando

mucho poder a la figura del Presidente de la República, partiendo por la posibilidad de reelección inmediata, lo que explica que los periodos presidenciales duraran diez años,

además de poder nombrar funcionarios del poder Judicial, vetar leyes emanadas desde el parlamento y tener plena autoridad para decretar, los ya famosos para nosotros,

estados de excepción constitucional. En general, el pensamiento de Portales se puede reducir a una metáfora que el acuñó en alguna de sus cartas que escribía a sus amigos

que versaba algo como “el peso de la noche”, refiriéndose a las características sociales del país; un pueblo pobre, poco educado, desobediente, e incapaz de participar

racionalmente en las decisiones del Estado, y la permanencia de montoneros pro – realistas y bandidos organizados causando estragos, por lo que para hacer que el país

funcione era menester dominar a ese pueblo con autoridad implacable, y apoyados en los grupos sociales acomodados poseedores del poder económico, es decir, un Estado

Oligárquico. Por ello, la constitución de 1833 establece el voto censitario, es decir, se excluye del derecho a sufragio a quienes no dispongan de una cantidad específica de

riquezas. Otro aspecto a considerar es que se define a la religión católica como la oficial de la república de chile, con prohibición del culto público de cualquier otro credo,

como una manera de simpatizar con la élite de la época, que era en general profundamente católica. Algo raro, ya que algunas biografías de Diego Portales lo definen como

ateo. Ahora bien, debemos recordar el siguiente principio, a mayor autoritarismo, mayor resistencia, por lo que durante el período abundaron las rebeliones y levantamientos

(aunque breves) contra los gobiernos, como por ejemplo, el motín de soldados que termina con la ejecución de Diego Portales 1837, ahora bien, si su vida política fue bastante

corta, su legado será muy bien administrado y adaptado por sus sucesores durante casi los próximos (casi 90) años después de su muerte.

Desde el punto de vista de las relaciones internacionales, a propósito del ajusticiamiento de Portales, la Guerra contra la Confederación Perú – Boliviana será un

proceso algo así como una versión beta de la guerra del Pacífico, una suerte de premonición de lo complejo que serían a futuro las relaciones entre países vecinos. Podemos

entenderla no como una guerra por soberanía nacional, sino como el enfrentamiento de dos proyectos republicanos; la de la gran república latinoamericana inspirada en los

ideales de Simón Bolivar, contra la fragmentación nacional. Las élites locales (de cada país) veían sus intereses amenazados por el proyecto bolivariano, y esa era la

propuesta del presidente boliviano Andrés de Santa Cruz: una macro-región integrada por los Estados situados sobre lo que alguna vez fue el Imperio Inca. No es menor, que

el ex presidente de Chile, Manuel Blanco Encalada, haya simpatizado con Andrés de Santa Cruz y que un desterrado Ramón Freire aprovechara las circunstancias de la

guerra para adquirir unos buques provistos por la confederación y realizar un intento frustrado por derrocar al gobierno del presidente José Joaquín Prieto. El triunfo de Chile

en la guerra no sólo significó la consolidación del proyecto nacional de la élite chilena, sino también la hegemonía del puerto de Valparaíso como el más relevante de la costa

pacífico de América del Sur por sobre el puerto del Callao, y finalmente, la construcción de un incipiente sentimiento nacional de los chilenos basado en la conflictiva

relación con los países vecinos. El general Manuel Bulnes, “héroe” de la guerra será elegido presidente de la república en 1841, y desempeñará un rol más conciliador y

menos autoritario que lo que proponía Diego Portales, permitiendo el regreso a Chile de los Pipiolos exiliados, aduciendo que el país había alcanzado estabilidad suficiente

como para que exista una oposición liberal.

Para los chicos que piensan que la inmigración es algo malo, bueno les cuento que este país ha sido construido básicamente por extranjeros, y sobre todo en el aspecto

más débil de la naciente república de Chile, en el intelectual; Claudio Gay, Ingnacio Domeyko, Pedro José Amado Pissis, James Melville Guillis, Rodulfo Phillipi, Andres

Bello, Bartolomé Mitre o Domingo Faustino Sarmiento, por nombrar algunos. Pues bien, si Diego Portales explicaba el atraso y pobreza del país como producto de que estaba

lleno de salvajes sin educación alguna, ¿Qué había que hacer?, educarlos, obvio, pero esta preocupación en realidad fue discusión de los intelectuales extranjeros, donde se

destaca el venezolano Andrés Bello, quien sostenía que la educación de un país debe emanar desde una universidad que genere los fundamentos y estrategias que debieran

predominar en todas las instancias educativas, mientras que Domingo Faustino Sarmiento propuso las bases de la educación primaria en Chile. El problema, es que hacia

principios de la década de 1850 apenas el 10% de los niños en edad de recibir educación primaria iban a la escuela (aproximadamente 20 mil niños), y apenas unos 4 mil a los

liceos secundarios. Obviamente para las familias de la época, era más urgente que los niños aporten a la casa trabajando en la mina o en el campo, que ir a la escuela.

Otros importantes esfuerzos de los gobiernos conservadores tienen relación con asegurar la soberanía territorial del Estado de Chile, en especial por la zona sur –

austral, por ello se realiza la toma de posesión del estrecho de Magallanes; (Un autor local, llamado Manuel Gallegos, escribió un cuento infantil sobre eso llamado “travesía

infernal”, que seguramente a más de alguno de ustedes les obligaron a leer cuando eran más chicos) y el inicio de la colonización de la zona circundante al Lago Llanquihue.

Como en ese entonces Chile era un país escasamente poblado, la única manera de ocupar esos territorios era mediante la colonización extranjera. ¿Quién iba a estar dispuesto

a irse a vivir donde no había “nada”, seguramente pocos chilenos, pero si muchos extranjeros que en sus países de origen eran obreros y campesinos pobres que bajo la

ilusión de convertirse en propietarios de grandes extensiones tierras y disponer de los recursos para trabajarla… laboriosos, disciplinados y obedientes, como los alemanes,

fueron los elegidos…y todo pagado por el Estado de Chile. (Por eso es que en nuestra región hay tanta gente con apellidos impronunciables).

Y bueno hacia el inicio del gobierno del presidente Manuel Montt todo se pone más difícil, dado que ya se había acumulado cierta resistencia, hambre de ampliación

de derechos cívicos defendidos por los jóvenes intelectuales de la sociedad literaria de 1842, o de la sociedad de la igualdad y los antecedentes revolucionarios de Europa,

como la revolución de 1848 en Francia que no sólo se caracterizaba por ser anti – monárquica sino que también de identificación obrera, convencería a los opositores de

Manuel Montt que era válido y posible hacerle un golpe de Estado. Pero al final la revolución fracasó, el primer presidente de Chile no – militar (Manuel Montt) y quizás el

menos conservador en comparación con sus antecesores, se vio obligado a usar todo el poder que la constitución de 1833 le otorgaba, desterrando a los rebeldes Francisco

Bilbao, José Victorino Lastarria, Benjamín Vicuña Mackena, entre otros, y cargando con aproximadamente unos 4 mil cadáveres producto de la revolución. Un conflicto al

interior de la iglesia conocido como “la cuestión del sacristán” terminará por dividir al partido conservador, y por si fuera poco, le vuelve a ocurrir un levantamiento en su

contra en 1859, si bien la rebelión fracasa, Antonio Varas, quien se esperaba que fuera el sucesor de Manuel Montt en las próximas elecciones presidenciales, desiste de su

candidatura, poniendo fin a la hegemonía conservadora.

Pero la guerra, las excursiones por territorio despoblado, la universidad, las escuelas, los liceos, la colonización, la academia de bellas artes, conservatorio de música,

escuela de preceptoras, escuela de artes y oficios, obras públicas, construcción de ferrocarriles: ¿de dónde salían las lucas?. Como buen país latinoamericano, la economía de

Chile se basa en la exportación de MATERIAS PRIMAS, en nuestro caso, el descubrimiento del mineral argentífero de Chañarcillo significará un fortalecimiento de la

explotación minera, compuesta por Plata, Cobre y Carbón y complementada por la producción de trigo en la agricultura. Debido a la revolución industrial y a la fiebre del oro

en California y Australia, la demanda internacional por estos productos será relevante, abriendo amplios mercados para los productos chilenos, sosteniendo el desarrollo

económico del período, considerando la posición estratégica del puerto de Valparaíso en el pacífico. Sin embargo, a fines del Gobierno de Manuel Montt, y quizás

relacionándose con el levantamiento de 1859 contra él, se agotan algunos yacimientos mineros, California y Australia comenzaron a competir con las exportaciones chilenas

disminuyendo su demanda y la apertura del ferrocarril de Panamá disminuye el flujo comercial en el puerto de Valparaíso produce un ciclo de estancamiento económico.

Algunas de las medidas que impulsa el presidente Manuel Montt para enfrentar la crisis es la creación de la caja de crédito hipotecario (préstamo de dinero dejando un bien en

garantía) y abolir los mayorazgos. Recordemos que la tierra la heredaba el hermano mayor de la familia (eso es el mayorazgo), y dado que eran campos muy grandes su alto

precio impedía que alguien pudiera comprarlos, su abolición obliga a repartir la tierra entre todos los hermanos, generando predios más pequeños de modo tal que se hizo

posible dinamizar el comercio del suelo.

1862

1861 1871 1876 1881

Gob: José Joaquín Perez Gob: Federico Errázuriz

Zañartu

Gob: Aníbal Pinto

REPÚBLICA LIBERAL

1865 1866 1874

Fundación del

Partido Radical

Remate de

tierras de la

Araucanía

Guerra

contra

España

Guerra civil

de 1891

Guerra del Pacífico

1875

Fundación

P.U.C.

Ley de

Libertad de

culto

1867

Tratado de

límites con

Bolivia

1868

Declaración

de propiedad

estatal de

tierras

Mapuche

1873 Fundación

del fuerte

de

Collipulli

1883 Prohibición

de

reelección

presidencial

1879

Creación

Cía. Salitre y

FFCC

Antofagasta

1888

Reforma de

sufragio

universal

Gob: Domingo Santa

María

Gob: José Manuel

Balmaceda

1886 1891

Orélie Antoine

de Tounens, Rey

de la Araucanía

Inicio de la

ocupación de la

Araucanía

Fundación

del fuerte

de Cañete

Fundación

de fuertes

de Purén y

Lumaco

(1869)

Tratado

secreto Perú

- Bolivia

Tratado

limítrofe

con

Bolivia.

Reforma al

fuero

eclesiástico

1877

Decreto

Amunátegui

1881

Fundación

de Temuco

Último

levantamiento

mapuche

Tratado limítrofe

con Argentina

Ley de

cementerios

laicos

Colonización

zona austral

1884

Ley de

matrimonio

civil

Ley de

registro civil

Creación de

la E.F.E.

1890

Huelga

obrera

nacional.

Conflictos

limítrofes

con

Argentina

Ley de

comuna

autónoma

Podemos describir el período liberal en tres problemáticas principales: el problema del autoritarismo de la constitución de 1833, el problema de estancamiento

económico y el problema del territorio.

Antes de describir estas problemáticas, debemos considerar que el liberalismo de mediados del siglo XIX ha ido cambiando en relación a sus inicios en la revolución

francesa de 1789; además de enarbolar la universalidad de los derechos políticos y libertades individuales, ahora incorpora los principios de la filosofía positivista, (que no

significa “optimismo”) que básicamente plantea que lo único verdadero es lo comprobable a través del método científico, calificando cualquier tipo de fe religiosa o culto

ancestral de alguna comunidad de nativos de cualquier parte del mundo como superstición. De la mano del conocimiento y la ciencia, el mejoramiento de la humanidad en

todos sus aspectos sería ilimitado, lo que conocemos como la idea del progreso indefinido, el principal sustento del pensamiento moderno. Y bueno, ¿cómo lo entendieron

políticos e intelectuales chilenos? Fácil, tenemos que parecernos a los europeos (lol). Debemos considerar también que por estas fechas, el liberalismo es la ideología

dominante sin mayor competencia en casi todo el mundo occidental (europa, américa, y territorios colonizados por europeos), el conservadurismo (defensa de la monarquía)

va en decadencia y el socialismo apenas en pañales.

En chile, producto de la división de los conservadores, los liberales a través de sus distintos partidos políticos (fusión liberal – conservadora, partido liberal, partido

radical, partido liberal – democrático) concentrarán la mayoría electoral en todas las elecciones. Es decir, después de ser perseguidos, ahora serán los dominantes.

A) Reformas a la constitución de 1833: dada la moda liberal de la época era necesario modificar la constitución y adaptarla a los tiempos, la idea era ampliar la participación

ciudadana para fortalecer la legitimidad de las autoridades (no había mucha confianza en la transparencia con que se hacían las elecciones) y restringir los poderes del

presidente de la república en favor del poder legislativo (parlamento o congreso). Por ello se prohíbe la reelección presidencial, se permite a las mujeres estudiar en la

universidad (decreto amunátegui), se reemplaza el voto censitario por el voto universal (pero para hombres no más que supieran leer y escribir, igual poca gente), se redujo el

período de las facultades extraordinarias del presidente a 1 año (estados de excepción), se redujeron los quórum de sesión y deliberación en el congreso, se estableció la

elección de senadores por provincias, se simplificó el proceso de fiscalización del parlamento al poder ejecutivo (acusaciones constitucionales), entre otras. Por otro lado se

reduce significativamente el poder de la Iglesia Católica, permitiendo la práctica pública de otras creencias religiosas, se suprimió el fuero eclesiástico (se podrá procesar a los

sacerdotes católicos en tribunales ordinarios), pérdida del monopolio de los cementerios y la celebración de los matrimonios, y la función de registrar nacimientos,

fallecimientos, matrimonios, etc, etc, pasa al Estado a través de la creación del Registro Civil, en lo que conocemos como leyes laicas. Obvio, si la ciencia era la moda, era un

poco retrógrado confiar aspectos tan fundamentales para la República a la Iglesia. Sin embargo, el espíritu de la constitución de 1833 permaneció intacto, el Estado

permaneció apoyado en una Oligarquía que disponía de las riquezas y que ocupaba escaños en el parlamento y cargos en el poder ejecutivo. Consideren ustedes que para esta

época a los diputados y senadores no se les pagaba un sueldo, ¿Y quién estaría dispuesto a trabajar gratis? Los millonarios, obvio. Por lo tanto, esta apertura de la

participación política fue más bien de forma, pero de fondo siguieron gobernando los mismos.

B) El problema del estancamiento económico: No sólo era el agotamiento de los yacimientos mineros sino también la falta de mercados. Según el historiador Jorge Pinto,

la ocupación de la Araucanía y el aplastamiento al pueblo Mapuche responde no sólo a la necesidad de disponer de más tierras fértiles para la producción agrícola con enfoque

capitalista (Los Mapuche practicaban una agricultura de subsistencia), sino que también los Mapuche eran potenciales consumidores, es decir, un mercado importante. El

historiador Sergio Villalobos (profesor del historiador Jorge Pinto) afirma que en realidad no tuvo nada que ver una cosa con la otra. Ambos han sido condecorados con el

premio nacional de historia, pero yo le creo a Jorge Pinto porque fue mi profesor, a pesar de que me ninguneaba cuando fui su alumno. Bueno, de hecho tuve la oportunidad

de ver a los dos discutir muy molestos sobre este tema en un congreso de Historia, fue hermoso. Perdón por la anécdota, el asunto es que de todas maneras una nueva materia

prima de alta demanda aparecía en el horizonte… el salitre… y de eso había mucho en el norte de Chile, el sur del Perú y en el occidente de Bolivia, o al menos, lo que

suponía cada país, ya que no tenían muy claras sus fronteras, y cuando hay mucho de algún recurso que promete riqueza, adivinen, empresarios británicos, norteamericanos y

alemanes vinieron a instalar centros de explotación salitrera. Así se vislumbraba en el corto plazo el drama de la Guerra del pacífico, una guerra por el salitre.

C) El problema del territorio: uno de los grandes problemas heredados de las guerras de independencia fue la ambigüedad con que los nacientes Estados definieron sus

fronteras, confiando demasiado en los mapas coloniales, quizás en un comienzo todos estaban preocupados por los conflictos internos de cada país, no obstante, cuando

lograron ordenarse comenzaron a mirar hacia sus límites territoriales y ver lo mal que estaban hechos. Por ello se hace necesario colonizar la Araucanía (que termina en

masacre), ocupar la zona del estrecho de Magallanes y la Patagonia (que termina en el genocidio del pueblo Selknam) y asegurar la zona norte donde se encontraban los

yacimientos de salitre. No era una tarea fácil debido a la extensión de lo que se suponía era el territorio chileno, su difícil acceso al sur, el desierto por el norte, y la poca

población, por lo que las diferencias con los países vecinos no tardaron en aparecer. Al punto de que simultáneamente, mientras se guerreaba con Perú y Bolivia en el norte, se

debía negociar con Argentina la repartición de la Patagonia, y antes de someter a la resistencia peruana, una parte del ejército que combatía en la Guerra del Pacífico debió

marchar hacia el sur para someter a la resistencia Mapuche en la Araucanía. Pero sobre esto realizarán un trabajo específico.

Podríamos pensar que después del triunfo en la Guerra del Pacífico, el triunfo sobre los Mapuche y la anexión de Isla de Pascua, también un pequeño revés ahí con Argentina

por la Patagonia, pero era un mal necesario (bueno, en esa época si hubieran sabido que en la Patagonia había petróleo, y que ese recurso sería la principal fuente de energía

del siglo XX hasta nuestros días, quizás lo hubieran lamentado tanto como lo lamentamos nosotros), total el control del salitre lo compensaba cualquier tristeza, y que todo iba

super bien en nuestra querida patria. Sin embargo el período termina de la peor forma, en primer lugar porque se produce la primera huelga general de obreros en 1890 que

marcará el inicio de largos y sangrientos años de protestas en favor de obtener mejoras en materia de derechos laborales, y de superar las miserables condiciones de vida de la

mayoría de los habitantes de nuestro país, y en 1891 se producirá una guerra civil que terminará con el presidente José Manuel Balmaceda suicidado en su asilo en la

embajada chilena en Argentina el día en que se suponía terminaría su período presidencial. Explicado de forma superficial, José Manuel Balmaceda encuentra oposición en la

Oligarquía Parlamentaria en su esfuerzo por hacer que el Salitre aumente la recaudación del Estado, retener la riqueza del salitre lo más posible en Chile (la explotación del

salitre estaba concentrada mayoritariamente en inversionistas extranjeros) y proponer medidas para mejorar las condiciones de vida de los habitantes. Se dice que el llamado

rey del salitre, un tal Thomas North (Un obrero de origen británico a quien las circunstancias trajeron a Chile y se convirtió en millonario), le regalaba caballos a José Manuel

Balmaceda como para intentar “sobornarlo” de algún modo y hacerlo recapacitar sobre su política de control de la inversión extranjera. Sin embargo la disminución de las

atribuciones al poder ejecutivo terminan por frustrar las intenciones de Balmaceda, y en un arrebato irracional de autoritarismo aprueba las “leyes periódicas”(incorpora la

definición del presupuesto del Estado para el año siguiente) sin la autorización del parlamento, transgrediendo la ley, por lo que su gobierno es declarado “inconstitucional”

(es decir ilegal), produciendo un enfrentamiento entre la armada que apoya al parlamento, contra el ejército que apoya al presidente. Balmaceda y el Ejército son derrotados, y

bueno, lo que siempre pasa, Balmaceda es desterrado, las casas de los leales a Balmaceda son saqueadas por los vencedores, por lo que también deben huir al exilio.

Para concluir, un dato anecdótico, quien ocupa el cargo de presidente de república interino hasta las elecciones siguientes es Manuel Baquedano, un militar que muy joven

combatió en la Guerra contra la confederación Perú – Boliviana con unos 15 años de edad, combatió contra los rebeldes en el levantamiento de 1851 y 1859, combatió contra

el longko Quilapán y otros caciques entre 1868 y 1870 en el contexto de la ocupación de la Araucanía, y fue comandante en jefe del ejército durante parte de la Guerra del

Pacífico. Al menos para mí, eso es suficiente para explicar el ensañamiento con que ha sido vandalizado su monumento en plaza de la dignidad, antes de la crisis por el

COVID – 19.

1893

1896 1901 1906 1910

Gob: Jorge Montt

Álvarez

Gob: Federico Errázuriz

Echaurren

Gob: Germán Riesco

Errázuriz

REPÚBLICA PARLAMENTARIA

1900

Fundación del

Partido Liberal -

democrático

Abrazo del

estrecho.

Fundación

de la FOCH

Ley de

descanso

dominical

Fundación

de El

Mercurio

1918

Servicio

militar

obligatorio

1924

Primeros tranvías

eléctricos en

funcionamiento

1909

Huelga de la

mancomunal

de Iquique

1907

Ruido de

Sables

1917

Ley de

servicio de

cunas en

fábricas

Gob: Pedro Montt

Montt

Gob: Juan Luis

Sanfuentes

1915 1891

Ley de la

Silla

Huelga de

tranviarios

de Santiago

Marchas

del hambre

Fundación de

la Universidad

de

Concepción

Huelga de

mancomunal

de Tocopilla

Huelga de

mineros de

Lota

1904

Huelga de

obreros de

Valparaíso

Tratado de

Paz con

Bolivia

Huelga de

la Carne

Construcción

FFCC

Arica – La

Paz

Alcantarillado

de Santiago

Inauguración

FFCC Los

Andes -

Mendoza

1912

Inicio de

explotación de

Chuquicamata

Fundación

del POS

Matanza

de la

escuela

Santa

María FFCC Arica – La

Paz (término)

Aprobación de

leyes laborales

Fundación

del PC

Gob: Arturo

Alessandri Palma

Gob: Ramón Barros

Luco

1920 1925

1903

1902

1905

Exilio de Arturo

Alessandri

Ley de

instrucción

primaria

obligatoria

1919

1921

1899

A juicio del historiador Armando de Ramón, la República Parlamentaria constituye uno de los períodos más tristes de la Historia de la República de Chile, marcada

por la corrupción, las masacres de obreros y la dilapidación de la oportunidad de desarrollo otorgada por la riqueza del salitre. Nunca había estado Chile más vulnerable a los

vaivenes de la economía internacional, aun disponiendo de los recursos como para no estarlo. Era el costo de un modelo económico de crecimiento hacia afuera, sustentado

básicamente en las exportaciones de materias primas de bajo costo y en el incentivo a la inversión extranjera (¡hey! ¡Inviertan en chile! Cobramos pocos impuestos y a los

trabajadores se les paga poco).

La Guerra Civil de 1891 dejó como consecuencia el debilitamiento total de la figura del presidente de la república, definiéndolo casi como un cargo decorativo

meramente dedicado a la representación pública, en un mal intento por imitar el sistema de gobierno Británico, donde el parlamento concentra atribuciones tanto de

naturaleza legislativa como ejecutiva. La Oligarquía Parlamentaria tenía el poder de desautorizar al presidente de la república en cualquier materia, incluso en la selección de

su gabinete ministerial, presionándolo a través de la interpelación, acusaciones constitucionales y destituciones de sus ministros cuando veían que el programa de gobierno

significaba obstáculos para sus intereses. Nunca las elecciones han sido tan manipuladas como en este período, el fraude electoral era algo común, y el cohecho, es decir, el

pago de un privado para influir en las decisiones de la autoridad era el mecanismo con el que la élite dirigía a los gobiernos, y la compra de votos algo común. El modo de

emitir el voto en las elecciones era a través de un sobre cerrado que llevabas desde tu casa al recinto de votación, pues se dice, que era común que en los locales de votación

existía alguna persona que le entregaba el sobre junto a algún dinero a los votantes que se presentaban a sufragar.

Ya desde el siglo XIX en ciertas esferas políticas comenzaba a discutirse sobre las condiciones de vida de los obreros y mano de obra campesina, lo que Karl Marx

definía como proletariado; Bajos salarios, malas condiciones de trabajo, falta de higiene, falta de educación, insalubridad, hacinamiento, viviendas inadecuadas,

enfermedades, alcoholismo, trabajo infantil, violencia doméstica, y un largo etcétera que describen la miseria producida por los procesos de industrialización y urbanización

que afectaban a una notoria mayoría de los habitantes. Es más, hasta la Iglesia Católica, mediante el Papa León XIII a través de la encíclica Rerum novarum de 1891, se

refería a la necesidad urgente de enfrentar estás problemáticas, bueno, quizás también pudiera haber un poco de interés en frenar la descristianización de las masas

trabajadoras. Esta famosa carta sería a futuro el fundamento de la llamada doctrina social de la iglesia y la fundación de los partidos Democracia Cristiana.

Pero el asunto fue que en el caso chileno, el Estado tuvo total desinterés en la cuestión social, lo que motivó la organización de los obreros, donde la mayoría se

concentraba en el norte del país bajo las faenas salitreras, y ante la ausencia de protección del Estado, crearon sus propios sistemas protección y cooperación tales como las

mancomunales, sociedades de resistencia y mutuales, y también recurrieron a la manifestación callejera y la huelga, y encontraron representación política a través de

agrupaciones anarco – sindicalistas, la Federación Obrera de Chile (FOCH), y el Partido Obrero Socialista liderado por Luis Emilio Recabarren, que finalmente se convierte

en el Partido Comunista. Todos los derechos en favor de los trabajadores obtenidos en este período fueron conseguidos a través de la presión de la huelga, y en todas estas

huelgas hubo cadáveres de obreros que cargar producto de la represión del Estado, quizás la más terrible, la huelga de la oficina San Lorenzo, que culminó en la matanza de la

escuela Santa María de Iquique cuya cantidad de víctimas fue tan grande, que a los días de hoy no se puede definir un número preciso de muertos, algunos testimonios dicen

que fueron doscientos, otros hablan de un par de miles.

Bibliografía consultada.

Líneas de tiempo: elaboración propia en base a datos de www.memoriachilena.cl

Armando de Ramón. (2015). Historia de Chile, desde la invasión incaica hasta nuestros días.

Gabriel Salazar y Julio Pinto. (2014). Historia contemporánea de Chile I.

Jorge Pinto Rodriguez. (2003). La formación del Estado y la Nación y el Pueblo Mapuche.

Recursos de apoyo voluntarios “no tan aburridos” sobre el período para #quédateentucasa.

Película documental Héroes: Diego Portales, la fuerza de los hechos. https://www.youtube.com/watch?v=j9xll3bxExs

Película documental Héroes: Prat, espada de honor. https://www.youtube.com/watch?v=9wCa49aUg2w

Documental Algo habrán hecho por la historia de Chile, episodio 5: Ramón Freire y Diego Portales. https://www.youtube.com/watch?v=Cgj79w8GWq8&t=31s

Documental Algo habrán hecho por la historia de Chile, episodio 6: Montt y Mackena. https://www.youtube.com/watch?v=SmAJ2q8WZiQ

Documental Algo habrán hecho por la historia de Chile, episodio 7: Balmaceda y el fin de la guerra. https://www.youtube.com/watch?v=qARVGvYxiJ0

Documental Algo habrán hecho por la historia de Chile, episodio 8: El inicio del siglo XX. https://www.youtube.com/watch?v=eBNbeD9IBeU

Juan Rafael Allende. (1893). Memorias de un perro escritas con su propia pata. Cuento de sátira social escrita en la época. (Mucho más divertido que sub-terra)

http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-8555.html

Violeta Parra, Arauco tiene una pena. https://www.youtube.com/watch?v=6tGgTTBnKQg

Jorge Gonzalez, Arauco tiene una pena (versión para los más rockeros). https://www.youtube.com/watch?v=0EOiNszQz4M

Tierra Oscura, Nación Mapuche. (Banda de metal mapuche para los más rockeros) https://www.youtube.com/watch?v=tlL8M1CMj2I

Quilapayún, Cantata de la escuela Santa María de Iquique. (Original de Luis Advis). https://www.youtube.com/watch?v=6y19rR0-UPM

Chancho en Piedra y otros, Cantata de la escuela Santa María de Iquiqu. (Versión para los más rockeros). https://www.youtube.com/watch?v=w3gibiKBIgY

Discurso de Enrique Mac – Iver en el año 1900: Crisis moral de la república. http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-7830.html