sistemas sociales niklas luhmann

9
Sistemas Sociales. Niklas Luhmann Iª Parte: Comunicación y Acción. 1. Ante la empresa de replantear los fundamentos de la Teoría de la Sociedad, Luhmann pone al inicio de su reflexión la pregunta por cuál es la unidad elemental e indivisible de lo que puede llamarse "social", y que actúa como condición de posibilidad basal para su emergencia. Hasta ese momento, la sociología había planteado, no sin suficientes motivos, que el elemento básico constitutivo de la sociedad era la ACCIÓN y, consecuentemente con ello, tal tradición teórica se había autocomprendido globalmente como TEORÍA DE LA ACCIÓN. Al respecto, pudimos ver cómo Parsons llevaba esta teoría a su máxima complejidad y también a sus propios límites, en tanto esa complejidad parecía ser insuficiente para dar cuenta de la complejidad de su objeto de observación, la sociedad funcional. Luhmann se pregunta entonces: ¿Es suficiente, para comprender la emergencia y la evolución del fenómeno social, situar en su fundamento a la acción? En su respuesta a esta pregunta, nos dirá que ciertas dimensiones esenciales del fenómeno social quedan ocultas a la capacidad de observación del Paradigma de la Acción, esto es, que si bien éste no está "equivocado", si resulta limitado e insuficiente y que, por ello, es necesario replantear sus fundamentos al interior de una construcción teórica más compleja que dé cuenta de aquellas dimensiones de lo social que hasta ahora han quedado inobservadas. En esta dirección, el giro que resume tal replanteamiento puede ser formulado en los siguientes términos: Luhmann pasa de entender la comunicación como una forma específica de acción –una acción comunicativa-, a entender la acción como un modo específico, o más bien como un momento, de la comunicación, constituyendo esta última –la COMUNICACIÓN- la unidad elemental e indivisible de lo social. Sólo podemos comprender la emergencia del fenómeno social y sus condiciones de evolución, si es que partimos de este presupuesto. Entonces, la diferencia entre acción y comunicación consiste en que la segunda es más compleja que la primera, y que, de hecho, la incluye. Por ello, no son “separables” sino sólo “distinguibles” una de otra, en cuanto no constituyen cosas distintas, sino que “forman una relación que debe ser entendida como reducción de la propia complejidad”, esto es, como autosimplificación necesaria para la autoobservación del sistema social. Dicho en palabras más simples, la sociedad emerge como realidad especial por medio de un proceso comunicacional, sin embargo, este mismo proceso comunicacional requiere, para dirigirse a sí mismo, para autodescribirse, descomponerse en acciones. Si bien “la comunicación no se puede comprender como acción ni el proceso de comunicación como cadena de acciones”, se da la paradoja de que la comunicación requiere de esta autosimplificación en acciones. Retomaremos este punto una vez que hayamos comprendido qué es la comunicación para Luhmann. 2. Precisamente porque Luhmann deja de ver la comunicación como un tipo especial de acción, una acción comunicativa, es que su manera de conceptualizarla se diferencia radicalmente de la teoría clásica de la comunicación, en la cual ésta era observada desde la METÁFORA DE LA TRANSMISIÓN, esto es, que la comunicación consiste en el “traspaso” de MENSAJES desde el EMISOR al RECEPTOR.

Upload: gabriela-galaz

Post on 14-Jun-2015

3.886 views

Category:

Documents


6 download

TRANSCRIPT

Page 1: Sistemas sociales niklas luhmann

Sistemas Sociales. Niklas Luhmann

Iª Parte: Comunicación y Acción. 1. Ante la empresa de replantear los fundamentos de la Teoría de la Sociedad, Luhmann pone al inicio de su reflexión la pregunta por cuál es la unidad elemental e indivisible de lo que puede llamarse "social", y que actúa como condición de posibilidad basal para su emergencia. Hasta ese momento, la sociología había planteado, no sin suficientes motivos, que el elemento básico constitutivo de la sociedad era la ACCIÓN y, consecuentemente con ello, tal tradición teórica se había autocomprendido globalmente como TEORÍA DE LA ACCIÓN. Al respecto, pudimos ver cómo Parsons llevaba esta teoría a su máxima complejidad y también a sus propios límites, en tanto esa complejidad parecía ser insuficiente para dar cuenta de la complejidad de su objeto de observación, la sociedad funcional. • Luhmann se pregunta entonces: ¿Es suficiente, para comprender la emergencia y la evolución del fenómeno social, situar en su fundamento a la acción? En su respuesta a esta pregunta, nos dirá que ciertas dimensiones esenciales del fenómeno social quedan ocultas a la capacidad de observación del Paradigma de la Acción, esto es, que si bien éste no está "equivocado", si resulta limitado e insuficiente y que, por ello, es necesario replantear sus fundamentos al interior de una construcción teórica más compleja que dé cuenta de aquellas dimensiones de lo social que hasta ahora han quedado inobservadas. • En esta dirección, el giro que resume tal replanteamiento puede ser formulado en los siguientes términos: Luhmann pasa de entender la comunicación como una forma específica de acción –una acción comunicativa-, a entender la acción como un modo específico, o más bien como un momento, de la comunicación, constituyendo esta última –la COMUNICACIÓN- la unidad elemental e indivisible de lo social. Sólo podemos comprender la emergencia del fenómeno social y sus condiciones de evolución, si es que partimos de este presupuesto. • Entonces, la diferencia entre acción y comunicación consiste en que la segunda es más compleja que la primera, y que, de hecho, la incluye. Por ello, no son “separables” sino sólo “distinguibles” una de otra, en cuanto no constituyen cosas distintas, sino que “forman una relación que debe ser entendida como reducción de la propia complejidad”, esto es, como autosimplificación necesaria para la autoobservación del sistema social. Dicho en palabras más simples, la sociedad emerge como realidad especial por medio de un proceso comunicacional, sin embargo, este mismo proceso comunicacional requiere, para dirigirse a sí mismo, para autodescribirse, descomponerse en acciones. Si bien “la comunicación no se puede comprender como acción ni el proceso de comunicación como cadena de acciones”, se da la paradoja de que la comunicación requiere de esta autosimplificación en acciones. Retomaremos este punto una vez que hayamos comprendido qué es la comunicación para Luhmann. 2. Precisamente porque Luhmann deja de ver la comunicación como un tipo especial de acción, una acción comunicativa, es que su manera de conceptualizarla se diferencia radicalmente de la teoría clásica de la comunicación, en la cual ésta era observada desde la METÁFORA DE LA TRANSMISIÓN, esto es, que la comunicación consiste en el “traspaso” de MENSAJES desde el EMISOR al RECEPTOR.

Page 2: Sistemas sociales niklas luhmann

• Con la excepción de algunos autores como Bateson, este paradigma de la comunicación pone el énfasis en el emisor, en cuanto la comunicación es observada como un mensaje que “sale” del emisor y que llega una suerte de “tierra de nadie”, (como si existiera un “entre medio”, una realidad que no es atribuible ni al emisor ni al receptor), por donde transita el mensaje. Este mensaje también es observado como una realidad “sui generis” que en sí es la misma tanto para el emisor como para el receptor, y que puede ser dificultado en su correcta transmisión por la presencia de “ruidos” o interferencias existentes en este espacio intermedio. De la metáfora de la transmisión necesariamente se deduce que el emisor "pierde" algo, el mensaje, que "gana" el receptor. • Para Luhmann, esta visión tiene la limitación de implicar demasiada ONTOLOGÍA, esto es, la “existencia” del emisor, el mensaje y el receptor como objetos sustanciales y vinculados secuencialmente. • Sin embargo, como veremos, la comunicación tiene carácter autopoiético –reproduce por sí misma los elementos que la conforman- y opera por medio de la constitución de “formas”, no a través de la transmisión de "objetos", por lo que el emisor no “pierde” nada, sólo agrupa elementos sueltos y les da una forma determinada, es decir, selecciona ciertas posibilidades de sentido y la actualiza. En la comunicación, la información no se “transmite”, sino que se “produce” una y otra vez con cada nueva selección. Así, no es que el receptor “decodifique” el mensaje del emisor, sino que lo “reconstruye” como una nueva selección de elementos de sentido. • Desde esta perspectiva, Luhmann va a invertir el énfasis tradicional en el emisor, por un énfasis en el receptor, lo que se refleja en que Luhmann considera necesario sustituir la distinción EMISOR/ RECEPTOR por la distinción ALTER/ EGO, pasando de la observación de la comunicación como un proceso lineal que ocurre desde un pasado hacia un presente o desde un presente hacia un futuro, a un proceso que acontece desde un presente que reconstruye el pasado y delimita las posibilidades futuras. • Así, desde la perspectiva sistémica, el acontecimiento comunicativo es una UNIDAD DE TRES SELECCIONES: la INFORMACIÓN, la CONDUCTA DE NOTIFICACIÓN y la COMPRENSIÓN. Desde aquí, Luhmann va a definir la comunicación como una selectividad coordinada entre una lógica de alter y ego. • En cuanto a la primera selección, aquello que ha sido seleccionado por el emisor como INFORMACIÓN –lo que la tradición denominaba “mensaje”- es ya una selección, constituye su propio horizonte de sentido, por eso mismo es información que puede ser notificada, la información es selectiva por sí misma. Dicho en otros términos, la información es una diferencia que hace una diferencia, algo tiene valor de información sólo si contiene un diferencial de novedad, sino no sería información: “El planteamiento actual nos dice que la información es una selección de un repertorio (conocido o desconocido)

de posibilidades. Sin esta selectividad de la información no se logra ningún proceso

comunicativo, por mínimo que se pueda mantener el valor de novedad del intercambio de

noticias, como cuando la comunicación se realiza por ella misma o simplemente llena el

vacío en una reunión.” (pp.154) La información del diario ya tiene un contenido selectivo en sí, lo que ahí está impreso es esto y no aquello. Por ejemplo, en relación con los resultados de la encuesta del CEP publicada esta semana, la información ya contiene en sí misma un contenido selectivo propio: “Bachelet bajó 6 puntos y Piñera subió 5”, y no “Bachelet subió 2 puntos y Piñera bajó 3”. Lo importante es que esa selectividad de

Page 3: Sistemas sociales niklas luhmann

la información como tal es independiente de la selectividad que realiza alter para emitir o notificar la información, por ejemplo, la forma en que El Mercurio decide dar la noticia versus la forma en que lo hará La Nación.

(a) De esta forma, en segundo lugar es necesario distinguir entre la información y la CONDUCTA DE NOTIFICACIÓN, en este caso, no el valor informativo del diario, sino el diario mismo, que como medio de difusión actúa en este caso como un alter –lo que era denominado como emisor-. En alemán, notificación se dice Mit-teilung, literalmente con-compartir, esto es, participar a alguien de una “invitación”, sin sentido de obligación. Entonces, la notificación es la forma en la cual la información es participada o sugerida a alguien. Es lo que corresponde a la acción de comunicar. Claramente, la forma en que la televisión invita a ser partícipe de la información no es la misma que la de un diario o la de un relato personal. De esta forma, alter, en tanto conducta de notificación, realiza una segunda selección que se superpone a la primera contenida en la información, notificando un tema de la comunicación, una información. El diario que queda sobre el banco de una plaza no impone activamente su selectividad a receptores pasivos, sino sólo constituye una invitación a que otros participen activamente de tal selectividad y la consideren o no como premisa para comunicaciones siguientes. Información y conducta de notificación son dos selectividades independientes que se diferencian entonces en que es posible atribuir la responsabilidad por una información a una determinada conducta de notificación de alter (cuando esta responsabilidad no es atribuible, y nos parece que no podemos distinguir entre información y conducta de notificación, entonces hablamos de percepción, por ejemplo, la percepción de los ruidos de mi estómago, al oírlos, no pensamos sensatamente "el estómago nos está hablando, lo cual a lo más se piensa como analogía). Esta diferencia información/ notificación es poco perceptible en el lenguaje oral, en el que se tiende a identificar información y acto de emisión como unidad indiferenciable, lo cual cambia radicalmente con la escritura y su generalización mediante la imprenta: “Sólo la escritura obliga a una diferencia unívoca entre notificación e información, y la imprenta refuerza aún más la sospecha generada

por el procesamiento especial de la notificación: este obedece a motivos propios, y

no es un simple servidor de la información.” Se toma conciencia de que información y notificación son selecciones independientes, y que por lo tanto, es posible emitir de formas diversas una misma información, por eso surge esta idea de la sospecha por cuáles son los criterios selectivos detrás de una determinada conducta de notificación. En la evidencia de esta diferencia es que se basa una frase como la famosa “El Mercurio miente”. En verdad, todos los diarios mienten, porque todos eligen una determinada conducta de notificación y no otra, la cual no es nunca idéntica a la información en sí.

(b) Ahora bien, en tercer lugar, lo que alter distingue y la conducta de emisión que realiza no es lo mismo que lo que observa ego. Ego sólo puede observar la conducta de notificación de alter, no la distinción que éste realizó entre la selección previa de información y la conducta de notificación. Por ello, ego realiza, desde sus propias condiciones de observación, una distinción propia entre información y conducta de notificación, la cual es forzosamente distinta a la que realizó alter, aunque ego se la atribuya a alter y

Page 4: Sistemas sociales niklas luhmann

no a sí mismo, y tal operación, que Luhmann denomina COMPRENSIÓN, es la tercera distinción por medio de la cual se constituye el acontecimiento comunicativo. Así, la comprensión que realizamos cuando leemos las noticias de un diario remite a la propia selectividad que realizamos como ego, aunque en términos fácticos se la atribuimos a alter como acto de notificación y creemos estar “recibiendo” su mensaje. Por mucho que el diario ya contenga una primera diferencia, como selectividad informativa, sólo va a tener valor comunicativo en la medida en que esa diferencia haga una diferencia para el lector; en la medida en que deja de trazar esta doble diferencia, el diario pierde su valor informativo y se vuelve un papel cuya utilidad sirve para todo menos para informar. El diario sólo toma la forma de diario, o sólo se vuelve relevante como diario –y no como cualquier otra cosa- desde un ego que lo reconoce como tal, esto es como un alter que notifica una información. Por esto, Luhmann afirma que sólo existe comunicación si ego comprende que alter ha notificado o emitido una información, esto es, cuando ego puede atribuir a alter la responsabilidad de una información determinada. Antes de esa comprensión por parte de ego la comunicación no se ha realizado, no basta que esté el diario solo, tirado sobre el banco para que la comunicación se realice.

3. Es así como la medida de la comunicación está en ego, quien cierra el círculo de la comunicación, permitiendo que acontezca. Es tan radical la afirmación de Luhmann que, simplemente, antes de la selección de ego no hay comunicación. Es desde la comprensión de ego que se puede afirmar que “todo comunica”, pues en ella ocurre la síntesis de las tres selecciones, y de aquí se deduce que la comunicación es posible únicamente como proceso autorreferencial. De ese hecho se aprovechan, por ejemplo, los HORÓSCOPOS, los cuales tienen clarísimo que su función consiste sólo en irritar o gatillar la propia selección de ego, sugieren ciertas selecciones muy abiertas a ego, el cual es el que completa el círculo desde su propia estructura selectiva, pero como tendemos a la atribución, no nos damos cuenta que somos nosotros mismos los que construimos la información según lo que queremos oír, y le imputamos al horóscopo la cualidad de coincidir con la verdad. En el cuento, podemos observar con claridad este vuelco, en la medida en que el diario no tiene protagonismo alguno, sino que se vuelve relevante como alter, se constituye en un alter sólo en el momento en que un ego –el señor, el muchacho o la anciana-, traza la distinción entre conducta de notificación e información, y lee con interés las noticias. Una vez que esto ocurre y la novedad desaparece, ya no es posible distinguir al diario como alter, y la comunicación se discontinúa, hasta que nuevamente un ego traza la distinción el papel vuelve a tomar la “forma” de diario, es decir, a ganar valor de información y notificación y constituir un momento del acontecimiento comunicativo. Otro ejemplo, aún más ilustrativo, es el del alumno que duerme en clase mientras el profesor hace clase. Si ahí no ocurre comunicación, no es porque el que duerma –alter- no tenga intencionalidad de comunicar, sino porque existen pocas evidencias para que el profesor –ego-, pueda atribuir tal intencionalidad, esto es, trazar la distinción entre información y notificación. • Así, cuando comprendemos que la selección de alter no es la misma que la de ego, entendemos por qué para Luhmann la comunicación es un “milagro”, o dicho en términos técnicos, se pone de relieve la “improbabilidad de la comunicación”. El punto clave es que lo que yo comprendo o interpreto no es jamás equivalente con lo que el otro

Page 5: Sistemas sociales niklas luhmann

dijo: son selecciones distintas que se superponen. Aunque por la necesidad de reducir la doble contingencia la sociedad deba operar como si la selección de alter fuese la misma que la de ego, tal coincidencia nunca es comprobada, sino sólo atribuida. Es por esto que para Luhmann la comprensión incluye malentendidos y los supone, aunque también supone la posibilidad de corregirlos en la comunicación siguiente. • El punto es que para que haya comunicación no se requiere que exista coincidencia entre la selección de alter y la de ego, ni que ego logre captar la autenticidad de los motivos de alter o de la información, sino sólo que ego tome la selección de alter como “invitación” o sugerencia para trazar a su vez su propia distinción, esto es, que ego pueda atribuir una acción de notificación y una información como selecciones distintas. Esto significa que las selecciones autónomas de alter y ego deben ser coordinables, acoplables entre ellas a través de mecanismos de probabilización de la comunicación. • Estas tres selecciones sólo podemos observarlas separadas, pero en términos operativos ocurren como una síntesis simultánea, una unidad inseparable: en el momento de la comprensión aparece simultáneamente la distinción entre información y notificación, los cuales los cuales son reconstruidos desde ego. Así ocurre el EVENTO comunicativo como una unidad que no tiene valor temporal y que desaparece una vez que se conforma, por eso, cada evento comunicativo es siempre nuevo y debe ser creado una y otra vez (aunque hablemos de lo mismo, una y otra vez, como ocurre en las conversaciones entre viejos amigos, en realidad se trata de algo nuevo, sino eso no constituiría comunicación). Sin embargo, a esa discontinuidad o atomización del evento comunicativo se superpone necesariamente una continuidad, que está dada porque el mismo evento de la comprensión abre posibilidades de ENLACE, positivo o negativo, con el evento comunicativo siguiente, constituyendo el PROCESO comunicativo, el cual es necesario para la creación de sistemas sociales de comunicación. 4. Una vez que ha ocurrido el acontecimiento comunicativo en la comprensión, se dice que ego "cambia de estado". Esto es así en la medida en que a partir de la distinción entre información y conducta de notificación que ha abierto ego, se reestablecen para él los LÍMITES DE SENTIDO, entendiendo el sentido como la forma del mundo para el observador (como la imagen de un "horizonte" que se desplaza junto con el desplazamiento del observador): con cada selección, ciertas posibilidades que antes estaban indeterminadas o abiertas, quedan excluidas, al menos hasta nuevo aviso, y otras posibilidades, antes desconocidas o lejanas, son actualizadas. • Con esto, una vez que se ha comprendido algo, se abre la posibilidad para su ACEPTACIÓN o RECHAZO, "cada palabra pronunciada incita al sentido contrario". Cuando se selecciona una frase, una palabra o un tema, inmediatamente surge, como contracara, como "sombra", como fondo de lo indicado, todo lo demás, esto es, todo lo que ha quedado sin actualizar y que ahora se ve como posibilidades abiertas que pueden ser actualizadas en la siguiente comunicación, en la forma de rechazo a lo previamente seleccionado por alter. Por ejemplo, ante la frase "Bachelet debe ser presidenta por que es mujer", sólo ha sido actualizada o indicada una de las posibilidades, quedando todas las demás sin actualizar, haciéndose visibles infinitas posibilidades para su rechazo que antes de la afirmación ni siquiera se podrían haber pensado, por ejemplo, “Bachelet no debería

Page 6: Sistemas sociales niklas luhmann

ser presidenta porque es mujer” o “Bachelet debería ser presidenta no porque es mujer, sino porque es una buena política". • Por eso es que siempre que alter se decide por una comunicación, puede anticipar la posibilidad del rechazo, como debiera haber hecho Cuadra, el ex-rector de la Universidad Diego Portales, antes de decir lo que dijo sobre Lagos y los prisioneros políticos de la dictadura, lo cual provocó tal nivel de rechazo, que le significó la renuncia a la rectoría. • Lo importante en este punto es clarificar que, desde la Teoría de la Comunicación de Luhmann, "comprenderse" o "comunicarse", no es equivalente a "estar de acuerdo" o llegar a un CONSENSO. Afirmar que la comunicación es sinónimo de consenso sería absurdo en cuanto es precisamente el acontecer de la comunicación el que abre la posibilidad del disenso, incluso con una mayor probabilidad que el consenso. Para la autopoiesis comunicativa, lo único relevante es que a una comunicación le siga otra, la CONTINUIDAD de la comunicación, independiente del "SIGNO" –positivo o negativo- que tome tal comunicación. En este nivel, la selección entre aceptación o rechazo no forma parte de la unidad comunicativa, sólo constituye un ACTO DE ENLACE entre elementos comunicativos, esto es, la posibilidad de un proceso comunicativo. • En ambos casos, tanto si se acepta como si se rechaza, mientras haya existido comprensión, esto es, que ego haya podido trazar la distinción entre información y acto de notificación, entonces existe la premisa para que la comunicación continúe: si se ACEPTA, ésta avanza hacia la actualización de nuevas aportaciones y temas a la comunicación anterior, si se RECHAZA, entonces la comunicación se vuelve necesariamente REFLEXIVA, esto es, se hace necesario suspender momentáneamente la atención hacia el tema y las aportaciones sobre el tema, y volver la atención sobre las condiciones mismas de la comunicación, esto es, comunicar sobre la comunicación misma, en busca de la detección de las condiciones que han provocado el rechazo y de su modificación en busca de hacer más probable la aceptación. 5. Alter siempre verifica la comprensión de ego a partir de su respuesta, esto es, de la siguiente acción de notificación, en la cual se invierten los roles, y alter pasa ser ego y ego, alter. Cuando este nuevo ego, que en el instante previo era alter, experimenta rechazo explícito o implícito, responde reflexivamente, comunicando ya no sobre el tema mismo, sino sobre el acto de comunicar, por ejemplo, con la afirmación "es que tú no me entendiste", o "es que no quise decir lo que dije sino otra cosa", o bien, "es que nunca nos comunicamos". En el fondo, estamos siempre enfrentados al problema de que “la comunicación no se puede observar directamente, sólo puede ser deducida”: lo único observable es la acción comunicativa, la conducta de notificación a la cual se le atribuye una determinada selección o bien una comprensión. • Por eso, en términos prácticos, para poder autoobservarse el sistema debe autodescribirse como SISTEMA DE ACCIÓN. Una cita de otro texto nos ayuda a entender mejor este punto en el que reiteramos, después de haber entendido la complejidad del proceso comunicativo, la diferencia entre acción y comunicación, y mediante el cual se entiende mejor por qué la sociología –e incluso el mismo Luhmann en sus inicios-, ha identificado a la acción y no a la comunicación, como el elemento último de lo social: “Al observar la acción se pueden imputar responsabilidades, intensiones, motivos, se sabe a

Page 7: Sistemas sociales niklas luhmann

quién dirigirse. La acción desempeña de esta manera una función indispensable para la

realización de la autopoiesis. Puede observarse que alguien ha dicho algo (la diferencia

entre emisión e información) solamente al atribuirse una acción: la atribución de

acciones es una autosimplificación necesaria que permite a un sistema social constituir

sus propias operaciones en relación con las propias operaciones. Queda firme el hecho

de que la atribución de acciones presupone el proceder de la autopoiesis de la

comunicación, que permanece así como el elemento último de los sistemas sociales.”

(Glosario, pp. 48) 6. Aquí entramos de lleno en el último punto que veremos de este capítulo: la IMPROBABILIDAD DE LA COMUNICACIÓN: "Desde la perspectiva de los logros evolutivos, el éxito de la comunicación debe parecer extremadamente improbable. La

comunicación presupone seres vivos con su entorno propio y procesador de información.

¿Cómo es posible, bajo tales circunstancias, una comunicación, es decir, una selectividad

coordinada? (...) Si se pregunta más detalladamente, uno se encuentra con un número

mayor de problemas, un número mayor de obstáculos que deben ser superados por la

comunicación para que ésta se pueda siquiera generar." (pp. 170) • Estos obstáculos o improbabilidades son tres:

(a) En caso de que acceda a la selectividad propuesta por alter, es improbable que ego ENTIENDA lo que pretende alter dada la mutua clausura operativa. Cada uno, alter y ego, concurre a la comunicación con su propio "mundo" a cuestas. Para comprender el sentido de algo, es necesario remitirlo a su CONTEXTO, y el contexto es relativo, en primer lugar, a cada horizonte histórico-temporal: si se tienen contextos interpretativos distintos, la comprensión mutua es improbable.

(b) Es improbable el ACCESO a la emisión, esto es, que el acto de notificación llegue a más personas de las que se encuentran presentes en una situación concreta. El sistema de interacción, propio del nivel de la copresencialidad, garantiza un cierto nivel de atención frente a la comunicación, es muy difícil no atender u oír a alguien que tengo al frente mío, incluso debemos esforzarnos en no atender, por ejemplo, cuando estamos estudiando en la biblioteca y alguien se pone a conversar a nuestro lado, tendemos a prestarle atención de forma inmediata, aunque no queramos hacerlo. En cambio, cuando la comunicación requiere traspasar estos límites, nos enfrentamos al problema de asegurar que los destinatarios puedan tener acceso a ella, y sobre todo un acceso "limpio" o sin grandes modificaciones. Pero incluso si esto se logra por medio de tecnología, no es posible asegurar una suficiente atención de los destinatarios. Este es el problema, por ejemplo, de las teleconferencias, que mientras las dan, los asistentes duermen la siesta.

(c) Finalmente, es improbable que la comunicación resulte "exitosa", es decir, que una vez que ego ha accedido a la selectividad propuesta por alter y la ha comprendido, la ACEPTE como premisa positiva para su propia selección.

• Ante el factum de que la comunicación efectivamente ocurre, y que por muy improbable que sea en términos evolutivos, los sistemas sociales comunicativamente autopoiéticos existen, la sociología debe responder entonces a la pregunta por cómo se resuelven y cómo han sido resueltos tales obstáculos, de tal forma que lo que es en sí mismo improbable se vuelve probable.

Page 8: Sistemas sociales niklas luhmann

• Ante ello, Luhmann responde que existen tres mecanismos para la solución respectivade cada una de las improbabilidades, los cuales denomina con el término general de MEDIOS. Sin embargo, éstos presentan la dificultad adicional de que cuando uno de los problemas se resuelve, aumenta la improbabilidad de solución para los demás: "Así, la historia de la evolución sociocultural, basada en la comunicación no ofrece la imagen de un progreso que busca una comunicación cada vez mejor. Más bien

podría entenderse como una especie de acontecimiento hidráulico de represión y

redistribución de la presión de un problema. Cuando uno de los problemas se resuelve, la

solución de los demás se vuelve más improbable. La improbabilidad suprimida se evade,

por decirlo de alguna manera, hacia los otros problemas":

(a) En primer lugar, el medio que hace más probable la comprensión o el entendimiento, es el LENGUAJE, obviamente, en tanto lenguaje compartido, esto es el uso unívoco de signos con referencia de sentido. Como señala Luhmann, "se trata, entonces, de una técnica muy especial cuya función es ampliar

prácticamente al infinito el repertorio de la comunicación comprensible,

asegurando así que casi cualquier acontecimiento pueda aparecer y ser trabajado

como información." Al probabilizar la comunicación para todas las conciencias que comparten ese lenguaje, sólo permite que alter y ego confirmen que ambos pretenden lo mismo, pero no evita que surja rechazo. Como ya anticipamos, si ego entiende la comunicación, tiene muchas más probabilidades de rechazarla. Si han visto las franjas electorales, podrán darse cuenta de que, en situaciones normales y excluyendo los momentos de crisis, los candidatos tienden a delimitar programas gubernamentales muy generales, suavizando las posturas al máximo posible, hasta el punto de que como electores se nos hace difícil diferenciar los discursos, nos parecen todos iguales. Por ello, este tipo de semántica genera expectativas difusas, que dificultan el rechazo: ante una proposición poco clara, no queda delimitado tampoco el fondo contra el cual destaca, es decir, las posibilidades contrarias. Es notorio como cada uno de los candidatos busca reducir la radicalidad de su postura, evitar dar opiniones tajantes respecto de temas conflictivos, precisamente para dar menos oportunidad a la producción de rechazo. Entonces, a mayor dificultad de interpretar o entender, menor es la posibilidad de rechazo y viceversa.

(b) En segundo lugar, los MEDIOS DE DIFUSIÓN, que son tecnologías aplicadas al lenguaje, como la escritura, la impresión y las telecomunicaciones, hacen más probable el acceso a la comunicación más allá del círculo de interacción, se consituyen en el equivalente funcional de la comunicación oral. Sin embargo, siempre que se logra que la comunicación trascienda el espacio de los presentes, por ejemplo por medio de la escritura, por un lado, aumentan las probabilidades de una divergencia de contextos interpretativos de los destinatarios, haciéndose más improbable el entendimiento del contenido selectivo y, por el otro, disminuye la presión por aceptarla: "Desde el momento en que la escritura alfabetizada hace posible llevar la comunicación más allá del círculo

limitado temporal y espacial de los presentes, ya no se puede confiar en la fuerza

avasalladora de la expresión oral; hay que argumentar más objetivamente."

Es por eso que la generalización de la escritura está asociada al surgimiento del pensamiento reflexivo, puesto que hace necesario volver sobre las condiciones de la

Page 9: Sistemas sociales niklas luhmann

comunicación y complejizar la comunicación sobre la comunicación para hacer más probable una aceptación de lo comunicado.

(c) Finalmente, sólo el desarrollo evolutivo de los MEDIOS SIMBÓLICAMENTE GENERALIZADOS DE COMUNICACIÓN permite aumentar la probabilidad de éxito en la comunicación, esto es, la probabilidad de aceptación. Estos medios permiten representar la relación entre selección y motivación como una unidad, de acuerdo con Luhmann, “se trata en todos los casos de condicionar la selección de la comunicación de tal manera que actúen al

mismo tiempo como medios motivadores, es decir, que puedan asegurar de

manera suficiente el cumplimiento de la propuesta de selección.” (pp.173) Estos medios actúan como equivalentes funcionales de las técnicas persuasivas de convencimiento, la retórica, la elocuencia. A diferencia de los medios simbólicamente generalizados de intercambio de Parsons, los MSGC de Luhmann no operan fuera del sistema o entre medio de sistemas, sino que constituyen al mismo sistema y, de hecho, orientan y posibilitan su diferenciación como tal. No existen primero los sistemas y después los medios de intercambio entre ellos, sino al revés, en torno a las comunicaciones exitosas y especializadas que posibilitan los MSGC, se van configurando los sistemas de funciones. Por ejemplo, sólo puede comprar, esto es, comunicarse económicamente, aquél que tiene dinero para pagar, si no se acepta otra cosa que no sea dinero, por ejemplo, favores u objetos, entonces se abren oportunidades efectivas para la conformación de un sistema económicamente diferenciado. Precisamente porque estos medios realizan exitosamente la comunicación, en la medida en que garantizan un enlace positivo continuo entre los elementos comunicativos, aumentan las oportunidades para el surgimiento de sistemas sociales orientados a realizar la función comunicativa correspondiente a tales medios simbólicamente generalizados, lo cual se ve potenciado por la alta selectividad de éstos. Por ejemplo, en el caso del MSG de la verdad, en la medida en que una proposición se plantea como científicamente verdadera, la probabilidad de que sea aceptada es muchísimo más alta que si se planteara como una mera opinión. Lo mismo en relación con una comunicación mediada el poder, resulta particuarmente poderosa en términos comunicativos, porque no requiere esperar a confirmar que el enunciado fue comprendido para lograr su aceptación, simplemente la aceptación se adelanta. Por ejemplo, en Chile siempre existió la norma obligatoria de uso de cinturón de seguridad, sin embargo, mientras tal enunciado no se planteó mediado por el poder, es decir, "si no lo usas te sacamos un parte o te quitamos la licencia de conducir", su nivel de aceptación era bajísimo.

• Estos tres medios -lenguaje, medios de difusión y MSGC-, son logros coevolutivos que permiten aumentar casi infinitamente el rendimiento de procesamiento de información que da origen al sistema social y que permite su reproducción autopoiética como tal: "Una vez iniciada y mantenida la comunicación, es inevitable la formación de un sistema social que la delimite; por otra parte, del desarrollo de los

sistemas sociales surgen aquellas condiciones fundamentales que hacen posible formar

expectativas respecto de lo en sí improbable, y transformar de esta manera lo improbable

en suficientemente probable. En el nivel de los sistemas sociales, este es un proceso

extremadamente autopoiético que produce por sí mismo aquello que lo hace posible”.