sistemas ideológicos de control social modernidad y posmodernidad

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Universidad Autónoma de Ciudad Juárez Instituto de Ciencias Sociales y Administrativas Departamento de Ciencias Jurídicas Sistemas ideológicos de control social: Modernidad y Posmodernidad. Emmanuel Simental Ordaz Matricula: 130507

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Sistemas ideológicos y control social en la posmodernidad, investigación basado en estudios jurídicos de la UNAM.

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Page 1: Sistemas Ideológicos de Control Social Modernidad y Posmodernidad

Universidad Autónoma de Ciudad Juárez

Instituto de Ciencias Sociales y Administrativas

Departamento de Ciencias Jurídicas

Sistemas ideológicos de control social:

Modernidad y Posmodernidad.

Emmanuel Simental OrdazMatricula: 130507

Derecho Penal IIEnsayo

Mayo 14, del 2015.

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En esencia.

El texto presentado es un análisis sobre el control social no solo desde la

modernidad sino aquella condición supuestamente natural en la cual el hombre

nacía bajo el poder y dominación de otro hombre. El estado democrático de

derecho posmoderno asegura garantizar las libertades del hombre, sin embargo

nos solo el estado ha evolucionado, sino los sistemas de control social también.

Hombre/Hombre y el Derecho Divino.

Era considerado ya en un principio que el hombre pertenecía a otro, ese es su

estado Natural, el ejemplo más claro es el establecimiento de la figura del Pater

Familias en la antigua Roma, así mismo su contraparte era el Alieni Iuris, siendo el

primero el sujeto con derechos y éste último es la persona que no tenía ningún

tipo de derecho.

Tiempo después con el avance del cristianismo cambió el método de

sometimiento, ahora no se hablaba solo de propiedad de hombre sobre hombre,

sino que en este caso se habla de un “Derecho Divino” que era concedido al Papa

y otorgado por Dios, esta potestad tiempo después pasaría también a la figura del

Rey.

El Leviatán, Su Cuna y El pastel de la Soberanía.

Hobbes no estaba muy equivocado en su ya famosa frase “el hombre es el lobo

del hombre” porque efectivamente como lo hemos visto la dominación del hombre

ha sido ya sea por su semejante o por un conjunto de ellos, en ese sentido

Hobbes ve al estado comparado con el Leviatán y de esa forma ya se comienza a

formar lo que nosotros conocemos como el estado.

Sin embargo éste leviatán recién nacido no tenía una cuna donde sustentar su

existencia para lo cual el tío Jean Jaques Rousseau quien pensaba todo lo

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contrario a Hobbes (digamos que era muy optimista) le regala una cuna llamada

Contrato Social, la cual consistía precisamente en el sometimiento del hombre

cediendo parte de su libertad junto a otros hombres para constituir una vida en

comunidad.

Sin embargo nadie había previsto el poder que poseía el Leviatán, así que dos

grandes de la repostería, John Locke y Charles Montesquieu hicieron un enorme

pastel llamado División de Poderes y lo partieron en tres, a saber ejecutivo,

legislativo y judicial.

Así se garantizaba “plenamente” la división de la soberanía y por consiguiente el

respeto de las libertades humanas, sin embargo desde lo más oscuro del ser

humano surge lo que hoy en día es y fue uno de los cargos más sínicos que

existen en el control social y éste es el del representante civil, algo así como los

diputados y senadores, ya que las personas que se sometían al contrato cedían

parte de su soberanía a los representantes civiles para que éstos los gobernaran.

Así regresamos a la misma naturaleza.

La magia del Estado de Derecho Simulado y Laicidad.

Esta homogenización de la sociedad a través del consenso social hizo a los

hombres por fin creer en que podían ser libres y felices. La realidad es que a pesar

de que todos eran capaces de obedecer leyes, seguía habiendo una jerarquía

social muy marcada entre los que tenían el poder y los que no, así que la nueva

solución de control social fue hacer creer al débil que tenía derechos y escribir

normas que hicieran pensar que había una relación de respeto entre el estado y

los ciudadanos, estos principios entre otros eran: Respeto a la soberanía popular,

división y equilibrio de los poderes, responsabilidad de los servidores públicos y

protección jurídica a las personas y sus derechos.

Así lo que se buscaba era crear un estado de Derecho puro en el cuál las normas

religiosas ya no tuvieran ninguna injerencia.

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Del Campo y el Rancho a la Libertad Citadina Capitalista.

En el siglo XVI se fueron dejando de lado los sistemas de dominación feudal

debido a los grandes descubrimientos y a la producción en serie. Los campesinos

muchos trabajadores del campo comenzaron a llegar a las ciudades en busca de

ser esclavizados, no perdón, en busca de trabajo y una oportunidad dentro del

sistema de producción, así se formaban: El Hombre libre, con derechos, pero

subordinado al proceso productivo, de esta forma el hombre ya no visto como tal

era un simple bien mueble más, una máquina y no un ciudadano; o sea,

subordinado al poder económico-político a través de los poseedores de los medios

de producción.

Esto lograba hacer una ironía muy clara: El Privado de la libertad veía su condena

en la cárcel como un trabajo para resarcir el daño, mientras que el hombre libre

vivía prisionero de las máquinas los burgueses.

Criminología y el Derecho Clásico.

A diferencia de cómo lo concebimos nosotros el delito, se creía era un acto

conscientemente libre; es decir el Delito no era influido por ningún tipo de

comportamiento externo, sino que más bien éste era el creador de fenómeno

delincuencial.

La visión del Derecho Clásico impedía la muerte como pena debido al respeto del

pacto social y las garantías individuales.

Así los principios básicos eran basados en ese contrato con el Estado para

conservar la paz, la pena, deberá utilizarse para disuadir al individuo de

quebrantar la ley, las penas deberán de ser proporcionales, la ley debe estar

perfectamente delimitada y cada persona es responsable de sus acciones.

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César Beccaria enumera los principios de la criminología en su obra Sobre los

delitos y las penas en 1764 para garantizar los derechos del acusado ante la

arbitrariedad en el proceso penal, así ponía algunos principios básicos como que

los delito que existen son los que están en la ley y solo deben ser interpretados

literalmente, seguridad y certeza jurídica, que las penas sean proporcionales a los

delitos, que no hubiera acusación secreta, que no hubiera interés por parte del

gobierno en el patrimonio de los acusados; es decir, que no pudieran decomisarles

su patrimonio, se planteaba además que las penas deberían de ser prontas, así

como la prohibición de la tortura y la pena de muerte.

Aunado a este contexto están los Derechos del Hombre y el Ciudadano de la

Revolución Francesa, que hablaba de presunción de inocencia responsabilidad

de los servidores públicos.

Francisco Carrara fue quien en 1859 ofreció el primer estudio metódico de los

delitos en particular, o sea el delito a los ojos de la ciencia en su obra Programa

de Derecho Criminal, a sí mismo analizó el concepto del “dolo”.

Positivismo como justificación de la impunidad.

Con el surgimiento de la antropología criminal se hicieron grandes avances en

materia penal, ya no se consideraba solo la voluntad y responsabilidad de los

actos del criminal, sino las enfermedades que pudieran orillarlo a la comisión del

delito, así de ésta manera el control social era ejercido a través de los estudios

que se hacían a las personas para determinar la susceptibilidad que tenía cada

una de ellas a ser delincuente, de allí que comenzaran a tratarlo de diversas

formas psicológicas y médicas, hasta que al no encontrar la cura, decidían

matarlos a través de las penas de muerte.

Santo Claus socialista y el hípster de Engels.

Page 6: Sistemas Ideológicos de Control Social Modernidad y Posmodernidad

Quienes analizan de nuevo la dominación del hombre bajo el materialismo, de

modo que la pérdida de la libertad se ve cegada y reducida la pérdida del

satisfactor que brinda el sistema capitalista,

A su vez analizaban el delito como la negación de la institución.

Ellos además se dieron cuenta de que verdaderamente no existe diferencia entre

su tiempo y la edad media, así que el hombre como propiedad de otro nunca se

volvió a ver, lo que pasó es que evolucionó a través de la fábrica donde el trabajo

para pasar al control de las masas.

Del Nacionalismo, la Iglesia Comunista y la Plena Libertad

Cultural

En principio se tenía por entendido que el nacionalismo era aquel sentimiento de

orgullo por gente que tenía los mismos rasgos físicos entre ellos y que nacieron

en el mismo lugar, así se llegó a creer que algunas sociedades y razas se creían

superiores y por tanto dominaban a las otras.

Ésta idea era totalmente rechazada por la Iglesia Católica y con justa razón

porque ella siempre ha creído que las divisiones son producto del pecado y todo

irá mejor cuando nos hermanemos unos con otros a través de Jesucristo, por tanto

no somos personas definidas por el espacio geográfico que habitamos o por el

color de la piel sino por el hecho de tener un mismo padre, a lo cual Nietzsche

argumentaba que hacía a los hombres todos iguales, desde esta perspectiva no

solo se puede observar la preocupación de la iglesia por este tema sino una

posición un tanto comunista. La misión per se de la iglesia es la salvación de las

almas para una dimensión metafísica, por tanto no es de extrañarse que haya

respetado los gobiernos legítimos, no importando la calidad de ellos.

Estas ideas al final de cuentas terminaron convirtiéndose en un racismo que

dividía y violentaba los derechos de las personas diferentes.

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Más tarde, el nacionalismo se expandiría para convertirse ya no solo la unificación

de la raza y del territorio, porque debido a los cambios de la globalización sugió

una nueva necesidad de modelo de control social.

Existen pues Nacionalismos Económicos los cuales se crean a través de los

tratados que unifican a varios países como si fueran uno en diversas cuestiones.

Los Nacionalismos Religiosos se reflejan totalmente en los judíos quienes a pesar

de no tener un territorio fijo constituyen sus hogares en los lugares a los que van

sin tener que recurrir a la secularización de sus costumbres.

Esto a su vez dio origen a un extraño fenómeno en el cual ya no se menciona

nacionalismo debido a que la identidad de las personas dejó de ser definida por

las costumbres de sus países debido a la globalización y esto comenzó a ser

problemas para el control social, ya que lo que detenía al hombre ahora ya no

está. Porque ahora la identidad sería definida por la historia, el idioma, la religión,

las costumbres, las instituciones, etc.

Y aquí es donde la ONU juega un papel importante.

Posmodernismo como negación del modernismo.

Así es como algunos conceptos que conforman el estado de derecho posmoderno

se han creado a través de la historia; es decir, el Leviatán, la división de poderes,

laicidad, derechos humanos, contrato social, constitución, etc. Son componentes

básicos de lo que hoy conocemos como Estado y estos no son más que el

producto de años y años de dominación, de esa constante del ser humano por

dejar de ser propiedad de otro, pero de igual forma los que tienen el control social

también buscan seguirlo teniendo.

En esa misma línea encontramos que siempre cuando hay un movimiento que le

vuelve a brindar libertad al ser humano, inmediatamente después surgen

corrientes ideológicas que contradicen a las ya expuesto, como ejemplo tenemos

la visión de César Beccaria ya entes mencionada VS La Convención de las

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Naciones Unidas contra el Tráfico ilícito de Estupefacientes, en dónde ésta última

estipula para sus miembros que se debe de poder incriminar a una persona solo

por la sospecha, también permite que se utilice la analogía de país en país para

resolver los casos en materia penal siendo que en México está prohibida, el

principio de discreción de las autoridades, negarles a los reos los beneficios o

retardárselos, aumentar el plazo para la prescripción de la acción penal, ya no

existan delitos políticos, también se estableció la presunción de culpabilidad

contraria a lo que argumentaba Beccaria. Además de esto y en una acción

totalmente arbitraria se violenta la soberanía de los estados a través de la

competencia jurídico-penal transnacional, la extradición universal, el principio de

eficacia extraterritorial de sentencias extranjeras y traslado de testigos de país en

país.

En contra de lo que expone César, las autoridades se pueden apropiar del

patrimonio de los delincuentes y también de los que no están dentro de su país,

pero que tienen que ver con él.

Y la más devastadora de las normas que establece esta convención, es la

infiltración de agentes para propósitos de seguridad, dejando así de lado toda

soberanía y derechos humanos que puedan existir.

Con la llegada del Neoliberalismo Capitalista, la Transnacionalización de la cultura

y todas estas cuestiones de la Organización de las Naciones Unidas, se crea la

figura de las Organizaciones Regionales de Integración Económica, lo que

consiste en la unificación de varios estados en uno por el solo hecho de estar bajo

un tratado y así poder influir en el control de sus habitantes.

Otro ejemplo es el Derecho Posmoderno Americano, el cual permite que los

extranjeros que sean acusados de terrorismo no sean tratados como humanos, así

mismo a los extranjeros también se les puede detener por simple sospecha y se

les niega el trato de prisioneros de guerra, además de podérseles aplicar la pena

de muerte.

Conclusión.

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Podemos darnos cuenta que todo el tiempo el ser humano está en un constante

guerra entre la liberación y la dominación, que si bien ya no es dominación

hombre-hombre es dominación a gran escala, por tanto si una evoluciona,

necesariamente la otra va a responder, así que si en este momento estamos bajo

el control social transnacional de los Estados Organizados, debemos pensar en

las pautas que definirán la filosofía de nuestra liberación en contra del

autoritarismo oligárquico y en pro de nuestros derechos como personas.