sistemas de informaciÓn geogrÁfica y el control de …cartografia.cl/download/sig_control.pdf ·...

12
SISTEMAS DE INFORMACIÓN GEOGRÁFICA Y EL CONTROL DE DELITOS EN EL ESPACIO: EL CASO DE LA COMUNA DE SANTIAGO Por Claudio Contreras Carvajal Geógrafo, PUC de Chile 1. INTRODUCCIÓN Desde el comienzo de los tiempos los mapas han servido para representar información y hechos ocurridos sobre la superficie terrestre. Es así, como a través de los siglos las técnicas cartográficas se han ido desarrollando, sirviendo actualmente para múltiples objetivos, convirtiendo a los Sistemas de Información Geográfica, en una herramienta esencial para el estudio y seguimiento de procesos espaciales ocurridos a toda escala. Desde 1960, la revolución de los ordenadores de análisis espacial, ha dado lugar a la optimización de los métodos analíticos, transformando el formato de los datos, de análogo tradicional a digital, compactándose los volúmenes de información, e incrementándose la velocidad de acceso a las fuentes. A finales de 1970, la cartografía automatizada se impulsa a niveles teóricos y a comienzo de los 80 nacen en Canadá los primeros Sistemas de Información Geográfica (SIG), los que establecen grandes bancos de datos para la gestión de recursos naturales de áreas forestales. (Tomlinson, 1984). En los últimos 10 años, la percepción remota y los SIG han experimentado grandes cambios conceptuales y metodológicos, expandiéndose a diversos ámbitos, potenciando la generación, almacenamiento, y control de información espacial. Actualmente la definición de un SIG alude a un conjunto de operadores que manipulan una base de datos espacial y constituyen un puente soporte entre el mundo real y el usuario. (Guevara, 1983). Es un instrumento para el planeamiento y la investigación urbano-regional, consistente por una parte un banco de datos geográficos relacionados y, por otra, en un conjunto de procedimientos y técnicas para la captación de datos, actualización, consulta, análisis espacial, modelación, evaluación y optimización de los mismos. (Peuquet, D.J.; Marble, D.F. 1990 , en Gamir, Orueta et Al, Prácticas de Análisis Espacial - 1995) Hoy en día en las áreas del Urbanismo, la Planificación Urbana y el Control de la Seguridad en las Ciudades, las herramientas SIG a pesar de su gran potencialidad y capacidad interpretativa, no se valen por si solas para concluir satisfactoriamente. Requieren de teorías y modelos que solventen el análisis de la data y proyecten a soluciones adecuadas. Dicho procedimiento requiere además de usuarios capacitados en ambos ámbitos: técnica y teoría . En 1994, la Ilustre Municipalidad de Santiago, a través de una iniciativa de la Dirección de Área Urbana y la Dirección de Obras Municipales, comienza una de las mayores experiencias a nivel nacional en implementación de Sistemas de Información Geográficos, llegando a generar un completo Sistema de Información Urbano, que abarca información no solo estructural y morfológica inherente a la estructura física de la ciudad, sino también información sobre inversiones, control de beneficios a residentes, implementaciones y proyectos, control y mantención de activos fijos urbanos y la que trataremos en este artículo: control de delitos y conductas no cívicas.

Upload: others

Post on 20-Mar-2020

13 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

SISTEMAS DE INFORMACIÓN GEOGRÁFICA Y EL CONTROL DE DELITOS EN EL ESPACIO: EL CASO DE LA COMUNA DE SANTIAGO

Por Claudio Contreras Carvajal

Geógrafo, PUC de Chile 1. INTRODUCCIÓN Desde el comienzo de los tiempos los mapas han servido para representar información y hechos ocurridos sobre la superficie terrestre. Es así, como a través de los siglos las técnicas cartográficas se han ido desarrollando, sirviendo actualmente para múltiples objetivos, convirtiendo a los Sistemas de Información Geográfica, en una herramienta esencial para el estudio y seguimiento de procesos espaciales ocurridos a toda escala. Desde 1960, la revolución de los ordenadores de análisis espacial, ha dado lugar a la optimización de los métodos analíticos, transformando el formato de los datos, de análogo tradicional a digital, compactándose los volúmenes de información, e incrementándose la velocidad de acceso a las fuentes. A finales de 1970, la cartografía automatizada se impulsa a niveles teóricos y a comienzo de los 80 nacen en Canadá los primeros Sistemas de Información Geográfica (SIG), los que establecen grandes bancos de datos para la gestión de recursos naturales de áreas forestales. (Tomlinson, 1984). En los últimos 10 años, la percepción remota y los SIG han experimentado grandes cambios conceptuales y metodológicos, expandiéndose a diversos ámbitos, potenciando la generación, almacenamiento, y control de información espacial. Actualmente la definición de un SIG alude a un conjunto de operadores que manipulan una base de datos espacial y constituyen un puente soporte

entre el mundo real y el usuario. (Guevara, 1983). Es un instrumento para el planeamiento y la investigación urbano-regional, consistente por una parte un banco de datos geográficos relacionados y, por otra, en un conjunto de procedimientos y técnicas para la captación de datos, actualización, consulta, análisis espacial, modelación, evaluación y optimización de los mismos. (Peuquet, D.J.; Marble, D.F. 1990 , en Gamir, Orueta et Al, Prácticas de Análisis Espacial - 1995) Hoy en día en las áreas del Urbanismo, la Planificación Urbana y el Control de la Seguridad en las Ciudades, las herramientas SIG a pesar de su gran potencialidad y capacidad interpretativa, no se valen por si solas para concluir satisfactoriamente. Requieren de teorías y modelos que solventen el análisis de la data y proyecten a soluciones adecuadas. Dicho procedimiento requiere además de usuarios capacitados en ambos ámbitos: técnica y teoría . En 1994, la Ilustre Municipalidad de Santiago, a través de una iniciativa de la Dirección de Área Urbana y la Dirección de Obras Municipales, comienza una de las mayores experiencias a nivel nacional en implementación de Sistemas de Información Geográficos, llegando a generar un completo Sistema de Información Urbano, que abarca información no solo estructural y morfológica inherente a la estructura física de la ciudad, sino también información sobre inversiones, control de beneficios a residentes, implementaciones y proyectos, control y mantención de activos fijos urbanos y la que trataremos en este artículo: control de delitos y conductas no cívicas.

2

Dicha experiencia municipal, se basa en la implementación de procedimientos internos que conllevan la sistematización e informatización de la ocurrencia espacial de los delitos, informados a los departamentos de seguridad nacionales y municipales - Unidad PSB - Patrullando su Barrio y a Carabineros de Chile. De esta manera gracias a los SIG podemos acceder a imágenes rápidas y concretas del comportamiento de los delitos y actividades no cívicas en la comuna, pudiendo inclusive, llegar a interpretar el espacio urbano y morfologico que encierra a dicho impacto. Desde un punto de vista más práctico, se ha podido llegar a identificar espacios vulnerables y áreas potenciales de riesgo : lugares donde se hace urgente la puesta en marcha de acciones encaminadas a combatir los procesos de inseguridad, degradación urbana, y exclusión social. De acuerdo a investigaciones sobre este problema (Stokols, 1993. Citado en "Ciudades para un futuro más sostenible", José Antonio Corraliza 1998), se puede hablar de tres tipos de fuentes de vulnerabilidad: las que amenazan el bienestar físico, las que amenazan el bienestar emocional. Y, en tercer lugar aquellas que suponen una amenaza al bienestar social (cohesión social, identidad, etc.). En investigaciones psicosociales el concepto vulnerabilidad se refiere además a las dificultades de una persona o de un grupo para resistir o hacer frente a una determinada amenaza o problema. El uso más generalizado del término vulnerabilidad y del adjetivo vulnerable, se ha producido en la investigación sobre el stress, donde el stress es una respuesta psicológica que se produce en situaciones que real o figuradamente, constituyen una amenaza para una persona o grupo. En este artículo no se pretende establecer los elementos de vulnerabilidad para toda la Comuna de Santiago, si no solo el patrón en común que

presentan los potenciales elementos de vulnerabilidad existentes en lugares con mayor ocurrencia de delitos y/o actividades no cívicas. Hasta este momento la aplicación del SIG al control del delito no ha sido suficiente para suponer o generar hipótesis sobre la forma de la ciudad, sin embargo ha sido efectivo para evaluar y poner en discusión la manera de disminuir riesgos, a través de la redistribución de inspectores y el mejoramiento de la focalización y acceso de los móviles municipales a espacios vulnerables. Ante esto se ha de elaborar una reseña teórica y referencial que pueda ser el punto de partida, en la toma de decisiones tanto para el control del delitos y su represión, como para el diseño urbano y la intervención de los espacios públicos. Finalmente, recordemos que el control del delito, no es solo un problema que depende de la efectividad de la represión, sino un quehacer que integra a múltiples actores en la toma de decisiones en relación con el sitio y situación en que se desenvuelve la ciudad. 2. VENTAJAS DE LOS SIG PARA LA GESTIÓN Y PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN ESPACIAL. Las ventajas para el control y procesamiento de los datos constituyen una ventaja por parte de los SIG, ya que en la actualidad la mayorías de estos sistemas vienen acondicionados para proporcionar una excelente conectividad con diferentes mantenedores de bases de datos. En el caso del Control del delito para la Comuna de Santiago, todo parte con la creación de planillas de acceso de datos, que luego son exportadas en formato dBase y traspasadas a procesos de espacialización y a consecuentes mapas mensuales. Las ventajas que supone el empleo de un sistema informatizado para la gestión y procesamiento de la información espacial son variadas, según Gamir y otros (1995) son las siguientes:

3

• El Formato magnético de la información permite su almacenamiento físico compactado, reduciendo costes en su mantenimiento y acelerando el acceso de los datos.

• El mantenimiento de la información espacial estructurada.

• La facilidad de actualización de la información.

• La accesibilidad a la información , facilita su revisión y actualización, contribuyendo a que la información corresponda más fielmente a la realidad geográfica que representan.

• El análisis de la información, donde el formato digital facilita el tratamiento de la información georreferenciada mediante la aplicación de operadores matemáticos o lógicos que, combinados, facultarán para la implementación de modelos de procesamiento cartográfico.

Así, a estas ventajas es importante agregar las planteadas por R. Figueroa en 1993 como: • La Integración y Combinación de la

Información, donde obteniendo la data requerida, independiente de la procedencia de los archivos y en un formato de acuerdo a los requerimientos necesarios, se hace posible la producción de mapas e informes.

• La Precisión y Resolución, donde correlacionando las distintas fuentes de información y mejorando la capacidad de edición y corrección de la información, se identifican errores o equivocaciones de una manera sistémica.

• La Reducción del trabajo manual, se ahorra tiempo debido a las posibilidades de compilar la información y producir mapas en forma automatizada gracias a aplicaciones directas. Se elimina casi por completo las actividades manuales, y se destina el personal a otras actividades de planificación.

3. LA ACTIVIDAD DELICTUAL EN LA COMUNA DE SANTIAGO Y ANTECEDENTES TEORICO PRÁCTICOS SOBRE ESPACIOS VULNERABLES.

Según Oviedo E., y A. Rodríguez (1999), la existencia de áreas de riesgo y espacios vulnerables está íntimamente relacionado al nexo perceptual del efecto resultante entre la inseguridad ciudadana y el uso del espacio público. El temor, según indican estos autores, se relaciona con el abandono del espacio público físico y sociopolítico, así como con el refugio en los espacios privados. En el caso de las ciudades Chilena, existe poca información sistematizada de la violencia, y en el contexto latinoamericano, se ha considerado a Santiago metropolitano como una ciudad tranquila, con índices de violencia muy por debajo del resto de las capitales latinoamericanas. Es así como según información del Banco Mundial, en 1997 (En : Santiago, Una ciudad con temor. Boletín del programa de Pobreza y Políticas Sociales de SUR - Agosto 1999), que enuncia datos de fines delos 80 y principios de los 90. Chile presenta las cifras más bajas en homicidios por cada 100.000 habitantes. De esta manera, los países con menor tasa de homicidios son Chile, Paraguay, Uruguay, Argentina y Costa Rica. PAÍS HOMICIDIOS POR CADA

1000,000 HABITANTES CHILE 3 PARAGUAY 4 URUGUAY 4,4 ARGENTINA 4,8 COSTA RICA 5,6 HONDURAS 9,4 ECUADOR 10,3 PANAMÁ 10,9 PERÚ 11,5 REPÚBLICA DOMINICANA 11,9 VENEZUELA 15,2 MEXICO 17,8 NICARAGUA 18,3 BRASIL 19,7 JAMAICA 35 COLOMBIA 89,5 EL SALVADOR 150 GUATEMALA 150 Fuente:Banco Mundial, 1997, Según datos extraídos de la Fundación Paz-Ciudadana y de la Prefectura Central de

4

Carabineros Santiago, cuyas fuentes son muestras aplicadas en meses conflictivos basadas en la denuncia del delito; entre 1993 y 1999 la evolución del delito en la Comuna de Santiago lo encabeza la tipología del Robo con un promedio cercano al 78% del total, y es seguido por Hurtos con un 22% de los eventos. I - 1993 MUESTRA 4206 DELITOS

MESES ENE-FEB-JUN-JUL-AGOST-SEPT-OCT-NIV-DIC TIPO

DELITO % LUGAR ROBO %

HOMICIDIOS

0.1% VÍA PÚBLICA 57.26%

HURTO 18.7% LOCAL COMERCIAL 16.12% ROBO 81.2% CASA/HABITACIÓN 10.57% VIOLACIÓN 0.1% FABRICA/TALLER/OFIC

INA 6.31%

OTROS 9.74% TOTAL 100.0% TOTAL 100.00% FUENTE : CARABINEROS DE

CHILE II - 1994 MUESTRA 5076

DELITOS

MESES ABR-JUL-AGOST-SEPT-OCT-NOV-DIC TIPO

DELITO % LUGAR ROBO %

HOMICIDIOS

0.1% VÍA PÚBLICA 59.22%

HURTO 18.6% LOCAL COMERCIAL 15.66% ROBO 81.3% CASA/HABITACIÓN 9.85% VIOLACIÓN 0.0% FABRICA/TALLER/OFIC

INA 6.46%

OTROS 0.87%

TOTAL 100.0% TOTAL 100.00% FUENTE : CARABINEROS DE

CHILE III - 1995 MUESTRA 3963

DELITOS

MESES ENE-JUL-AGOST-SEPT-OCT-NOV-DIC TIPO

DELITO % LUGAR ROBO %

HOMICIDIOS

0.1% VÍA PÚBLICA 53.27%

HURTO 23.2% LOCAL COMERCIAL 18.07% ROBO 76.7% CASA/HABITACIÓN 11.73% VIOLACIÓN 0.1% FABRICA/TALLER/OFIC

INA 7.04%

OTROS 9.89% TOTAL 100.0% TOTAL 100.00% FUENTE : CARABINEROS DE

CHILE

IV - 1999 TOTAL 6924 DELITOS

MESES ENE a DIC TIPO

DELITO % LUGAR ROBO %

VÍA PÚBLICA 46.24% HURTO 28.7% LOCAL COMERCIAL 19.20% ROBO 71.3% CASA/HABITACIÓN 24.87% FABRICA/TALLER/OFIC

INA 2.00%

OTROS 7.68% TOTAL 100.0% TOTAL 100.00% FUENTE : CARABINEROS DE

CHILE V - 2000 TOTAL 1322

DELITOS

MESES NOV/DIC 99 a ENE-JUN 2000 TIPO

DELITO % LUGAR ROBO %

ROBOS 100.0% VÍA PÚBLICA 32.53% LOCAL COMERCIAL 37.44% CASA/HABITACIÓN 17.93% FABRICA/TALLER/OFIC

INA 3.48%

OTROS 8.62% TOTAL 100.00% FUENTE: PROGRAMA MUNICIPAL - PATRULLANDO SU BARRIO

En este sentido, el lugar de los sucesos lo encabeza claramente la Vía Pública con un promedio superior al 50% de los sucesos clasificados como Hurtos y Robos, y es seguido por robos a Locales comerciales (18%) y a Casas habitación (12%). En relación a la evolución de los datos en el tiempo, se observa un aumento de los eventos en las casas y habitaciones, y una considerable baja de un 9% en la eventualidad de delitos en la vía pública (Según cuadros comparados: I al IV). Finalmente al mirar la evolución de delitos, según datos del programa municipal Patrullando su Barrio, y desde Noviembre 1999 a Junio del 2000, se aprecia una interesante baja en la cantidad de eventos y en la recurrencia porcentual de delitos en la vía pública, con una baja del 15% aprox. en relación al promedio del año anterior. Cifra que se interpreta por ser el patrullaje municipal, un servicio dirigido a las propiedades y no al transeúnte del que se encarga carabineros. Claramente estos datos nos dan la base para afirmar la importancia del procedimiento de visualización y mapeo de eventos delictuales en el espacio, que han permitido la corrección del

5

rumbo en materias de control de espacios vulnerables al delito, en acciones como optimización de rutas de móviles de seguridad, reasignación de cuadrantes de vigilancia y redistribución de personal especializado en la ciudad y otros. Sin embargo, en materias de planificación e intervención urbana, aún queda mucho por hacer, entender y difundir. Es este aspecto es de suma importancia la intervención con base teórica acerca del funcionamiento y concepción del espacio físico y social. En la actualidad nacional, las prácticas del análisis urbano se han convertido en una lista de chequeo de variables cada vez más disminuidas, al punto de que es extraordinariamente difícil encontrar trabajos desarrollados con base teórica y a través de procesos que entregan el urbanismo, la geografía urbana y la sociología, que lleguen al planteamiento de una intervención urbanística, que no divorcie aún más la relación del vecino con su entono. En este sentido, se hace importante la aclaratoria de un marco teórico inicial, relacionado a los tres ámbitos mínimos de explorar, necesarios para poder entender la causa teórica territorial de los fenómenos espaciales: ámbito físico, ámbito perceptual/emocional, y ámbito social. Estos conceptos desarrollados por algunos autores son los mínimos y necesarios para tener en cuenta al trabajar en la intervención del espacio urbano y está estructurado de acuerdo a tres enfoques clásicos del Urbanismo como lo son: el social de Henri Lefevre, el perceptual de Kevin Lynch y el causalista-posibilista de Oscar Newman y Jane Jacobs. 3.1. ÁMBITO SOCIAL: EL CONCEPTO DE

BARRIO. Según Henry Lefevre, el término Barrio es atribuido a un espacio social, cuya existencia es más bien simbólica que funcional o estructural. Refleja una forma de organización del espacio y de la ciudad.

Es una forma coyuntural, en la cual persiste una sobrevivencia pura y simple, que se mantiene por inercia, en un espacio de la manzana, heredada de épocas desaparecidas. Se considera que el barrio tiene una semi-existencia, donde se constituyen relaciones interpersonales más o menos durables y profundas, por cuanto es el mayor de los grupos sociales pequeños y el más pequeño de los grandes grupos. Es un eslabón mínimo del tejido urbano y de redes que constituyen los espacios sociales de la ciudad. Este eslabón puede faltar sin que el tejido sufra daños irreparables, sin embargo es en este nivel que el espacio y el tiempo de los habitantes adquieren lugar y sentido en el espacio urbano. Con relación al concepto de "Vida de Barrio", el autor expresa su rechazo ante la insistencia de una escala humana asociada al nivel de peatón, por cuanto en la actualidad existe una diversidad de modos de transporte donde se definen espacios sociales, que no tienen nada en común con el barrio. Al constatar que estas actividades sobrepasan y dominan nuestra idea de barrio, se somete a esta forma social denominada "Vida de Barrio" a una existencia artificial. Este enfoque es muy importante en el trabajo municipal, pues uno de los objetivos principales de los programas de seguridad ciudadana, se basa en imbrincar la red de comités y en potenciar la identidad de histórico-cultural de los barrios. Sin ir más lejos en la última Convención de Santiago, la población participante plantea la necesidad de controlar la renovación urbana y su impacto en la vida barrial. 3.2. ÁMBITO PERCEPTUAL: LA

HABITABILIDAD. Según Lynch para poder establecer criterios que permitan evaluar el grado de "habitabilidad", del espacio social, en forma cuantitativa y cualitativa, se recurre a la teoría proporcionada por el autor

6

en cuanto a las dimensiones del rendimiento de la ciudad, o bien características identificables relativas a cualidades espaciales de las ciudades. Dentro de estas cualidades una de las dimensiones básicas es el Sentido que se define como el "grado en el cual el asentamiento puede ser claramente percibido y mentalmente diferenciado y estructurado en el tiempo y en el espacio por sus residentes, y el grado en que esta estructura mental conecta con sus valores y conceptos; el ajuste entre el contorno, nuestras capacidades mentales y sensoriales y nuestras construcciones culturales". El autor dentro de esta dimensión básica establece las siguientes componentes:

Identidad La forma más simple del sentido es la identidad, la identidad es el grado en que una persona puede reconocer o recordar un sitio como algo diferente a otros lugares, en cuanto tiene un carácter propio vívido, o excepcional, o al menos particular.

Estructura Formal Es a escala de un lugar pequeño el sentido de cómo se acoplan sus partes y en un asentamiento grande es el sentido de orientación. La orientación puede ser un recuerdo inarticulado del acto de navegación, o un mapa mental, mas o menos estructurado, una serie recordada de imágenes en secuencia, o una serie de conceptos verbales, o alguna combinación de estas. La gente utiliza muchas claves diferentes para establecer la estructura: el reconocimiento de una forma o actividad característica en determinadas zonas o centros, conexiones secuenciales relaciones direccionales, tiempo y distancia, hitos, continuidad de las sendas o de los límites, gradientes, panoramas y muchas otras.

Significado El significado expresivo o simbólico de un lugar, significado holístico de una ciudad, es opuesto a la serie de significados que trasmiten sus elementos simbólicos por separado. Aveces puede ser el telón de fondo de la existencia, otras sólo una referencia retórica.

El autor según su propuesta de Sentido, y de sus componentes, manifiesta su percepción de un buen lugar: "Un buen lugar es aquel que de alguna forma que resulte apropiada a la persona y a su cultura, le hace tomar conciencia de su comunidad de su pasado, de la trama de la vida y del universo del tiempo y del espacio en que estos elementos se contienen". Con respecto a la accesibilidad que posee un determinado lugar, Kevin Lynch en 1987, se refiere al acceso como la capacidad de llegar a otras personas, actividades, recursos, servicios, información o lugares, incluyendo la cantidad y diversidad de los elementos. En nuestro análisis la proximidad es un elemento fundamental ya que de él derivan una serie de fenómenos sociales y económicos y cuyo estudio aunque imprescindible, puede ser objeto de otro artículo. Uno de los aspectos que contempla la accesibilidad es la diversidad como resultado de la proximidad a centros generadores de alternativas de diferente naturaleza, ante esto el autor explicita: "Considero que la diversidad es un bien limitado. Podemos elegir entre sólo una gama restringida de alternativas. Al aumentar la cantidad de opciones, recurrimos a autolimitaciones: un rechazo arbitrario, la clasificación de las oportunidades en grandes clases, o dejamos de prestar atención a las mismas. El exceso de opciones paraliza nuestra capacidad de elección. Parte de las tensiones de la vida urbana consiste en la abundancia de ofertas, en la constante presión de elegir y decidir. Un buen entorno será aquel que permita un acceso fácil y evidente a una moderada variedad de personas, bienes y entornos". Así el empleo de la diversidad como criterio depende de nuestro conocimiento de los niveles de opción que las personas desean y pueden tolerar. Cuando el nivel de opciones continua aumentando, la gente comienza a valorar la reclusión, la simplicidad y el control de acceso.

7

3.3. AMBITO FÍSICO: EL CONCEPTO DE

CONTROL. El concepto control, lo aborda Oscar Newman (1972), en cuanto al grado de uso y el acceso a los espacios y actividades, y su creación, reparación, modificación y dirección son controlados por aquellos que los usan, trabajan o residen en los mismos. La continuidad de toda sociedad humana depende de un buen control de su espacio vital, pero el control responsable también es fundamental para el desarrollo del individuo y del pequeño grupo. En nuestra mentalidad, el control está asociado al status, al poder y al dominio. Sin embargo, puede someterse a los objetivos de una sociedad abierta e igualitaria. Según Newman, el diseño de un espacio disuasivo mediante mecanismos de control de sus habitantes, permitiría la manifestación del encuentro, comunicación y lazos comunitarios que desembocan en la autodefensa espontánea El Espacio disuasivo es un modelo para ambientes residenciales que inhibe el crimen mediante creación de la expresión física, de un tejido social que se defiende así mismo. Todo los elementos diferentes que se combinan para hacer un espacio defendible tiene una meta en común, un ambiente en que la territorialidad latente y el sentido de comunidad en los habitantes, se puede traducir en la responsabilidad para garantizar seguridad, productividad, y la buena manutención de los espacios de vida. El criminal potencial percibe tales espacios como controlados por sus residentes, permitiendo fácilmente reconocer al intruso y de abordarlo. El autor se refiere al deterioro de la calidad de vida urbana, como un elemento que contribuye al debilitamiento de los mecanismos de control social ejercido por los vecinos sobre su propio territorio geográfico.

Kevin Lynch, 1960, menciona la seguridad en cuanto a la relación con el entorno, a la percepción de los espacios. Una imagen ambiental eficaz confiere a su poseedor una fuerte sensación de seguridad emotiva. Puede éste establecer una relación armoniosa entre sí y el mundo exterior. Esto constituye el extremo opuesto del miedo provocado por la desorientación; significa que la dulce sensación del hogar es más fuerte cuando el hogar no sólo es familiar sino también característico. Un medio ambiente característico y legible no brinda únicamente seguridad sino también realza la profundidad y la intensidad potenciales de la experiencia humana. Para determinar la vulnerabilidad que presentan los espacios públicos, éstos también pueden ser analizados desde el punto de vista de la diversidad otorgada por Jane Jacobs, en su libro Vida y Muerte de las Grandes Ciudades. Aquellas aceras que ofrecerán según Jacobs, las mejores condiciones de diversidad y animación son aquellas que presenten un ancho de 9 a 10.5 m., ya que pueden atender virtualmente cualquier demanda suplementaria de juegos no-programados, por parte de niños y acoger una buena parte del acontecer cotidiano de la calle. Además de las dimensiones que establece para las aceras, agrega que los espacios públicos animados, bien vigilados y continuamente usados, otorga una fácil supervisión de los niños y una normal utilización del territorio por personas procedentes de otros lugares de la ciudad. Con relación a lo nocivo que resulta para la actividad peatonal la presencia de largas manzanas, Jacobs señala que "los conjuntos de superbloques son especialmente aptos para contener toda clase de desventajas propias de los bloques (manzanas) largos, de formas frecuentemente exageradas; y esto sigue siendo cierto aun cuando las calles estén entrelazadas con paseos y alamedas".

8

Cuando constatamos que existen barreras físicas que delimitan y de alguna forma discontinúan la actividad peatonal debemos encontrar una manera de conexión de una manera explicita. Kevin Lynch en este sentido señala que " Una orilla puede ser algo más que una simple barrera dominante, siempre y cuando penetre por ella algún elemento visual o de movimiento y se estructures estos elementos de acuerdo y en armonía con las regiones situadas a ambos lados. En este caso se trataría de una costura más bien, que de una barrera es decir, una línea que cose las dos áreas en lugar de separarlas."

4. MODELO DE ANÁLISIS ESPACIAL, MAPAS DELICTUALES Y ZONAS DE VULNERABILIDAD AL DELITO.

4.1. MODELO DE ANÁLISIS ESPACIAL DE COROPLETAS. El modelo de análisis espacial utilizado en la elaboración de mapas delictuales corresponde a la elaboración de mapas coropléticos de densidad de delitos (eventos por hectárea) basados en la información primaria de puntualización de eventos. Para Gamir Orueta (1995) en la representación de un mapa de áreas es necesario en primer lugar tener en cuenta la naturaleza de la variable. Si esta consiste en datos absolutos, las soluciones más idóneas son empleando símbolos puntuales escalados o realizando mapas de densidades de puntos. Si por el contrario, la variable es un índice o tasa, resulta más adecuado tonos o tramas seriadas, las cuales indican la posición del área en una escala de densidad. En este caso hablaremos de un mapa de coropletas. El procedimiento de representación de un mapa de coropletas consta de los siguientes pasos: • La información se adjudica al área que le

corresponda. • Los datos se agrupan en clases,

correspondiendo a cada una de ellas una trama específica.

• Las áreas son tramadas según las áreas en que se incluyan.

• Opcionalmente se borran las fronteras de la clase en la que se incluyan.

1 1 8 1 5 2 7 9 3 9 3 2 1 1 1 5

< 6 6 – 9 > 9

VI. Diseño conceptual de Mapa de coropletas elaborado a partir de un grupo de datos

En términos operativos, gracias al Sistema de Información Geográfico, el proceso a través del cual se emiten los mapeos de áreas de concentración del delitos, es logrado siguiendo los siguientes procedimientos: • Se digitan las interveciones en las unidades

respectivas • Se someten los datos a un riguroso test de

estadarización para descartar errores de digitación.

• Se geocodifica la base de datos elaborándose coberturas digitales de puntos con atributos asociados.

• Se establece relación topológica de los puntos con el espacio (densidad de puntos por hectárea) a través de un procedimiento de conversión puntual a vectorial.

• Se emite el plano conservando simbologías para la posterior comparación de áreas.

9

#S

#S

#S

#S

#S#S #S#S#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S #S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S#S#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S#S#S#S#S#S

#S

#S #S#S

#S

#S#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S #S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S #S

#S#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S#S

#S#S

#S

#S

#S #S#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S #S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S#S

#S

#S #S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S#S#S#S

#S

#S

#S#S#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S#S

#S

#S#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S#S

#S#S#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S#S#S

#S

#S#S#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S#S#S

#S

#S#S

#S

#S#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S#S

#S

#S #S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S #S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S #S

#S#S

#S

#S#S#S

#S

#S

#S

#S

#S #S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S #S

#S

#S

#S

#S

#S #S

#S

#S#S#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S #S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S#S #S#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S #S#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S #S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S #S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S #S

#S#S

#S #S

#S

#S #S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S #S#S #S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S #S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S#S#S

#S #S

#S

#S

#S#S

#S#S

#S#S

#S#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S #S#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S#S#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S #S#S #S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S #S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S #S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S #S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S#S

#S

#S#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S #S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S #S

#S

#S

#S #S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S #S

#S

#S

#S #S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S #S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S#S

#S#S

#S#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S #S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S #S #S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S#S

#S

#S

#S

#S#S

#S

#S#S#S

#S

#S

#S

#S

MAPAS DE DELITOS

PRIMER TRIMESTRE 2000 SEGUNDO TRIMESTRE 2000 TERCER TRIMESTRE 2000

DENSIDAD DE DELITOS

TERCER TRIMESTRE 2000SEGUNDO TRIMESTRE 2000PRIMER TRIMESTRE 2000FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA EN BASE A DATOS DEL PROGRAMA

"PATRULLANDO SU BARRIO", DIRECCIÓN DE OPERACIONES, I. MUNICIPALIDAD DE SANTIAGO.

Densidad de delitos (delitos/há)00.1 - 0.90.9 - 1.31.3 - 1.81.8 - 3

FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA EN BASE A DATOS DEL PROGRAMA "PATRULLANDO SU BARRIO", DIRECCIÓN DE OPERACIONES,

I. MUNICIPALIDAD DE SANTIAGO.

VII. EJEMPLO DE EMISIÓN DE MAPAS DE DELITOS Y ANÁLISIS ESPACIAL DE DENSIDAD DE DELITOS TRIMESTRALES (AÑO 2000).

10

4.2. MAPAS DELICTUALES Y ZONAS DE VULNERABILIDAD AL DELITO. Como ya se ha mencionado, los mapas delictuales, constituyen un elemento de análisis de operación y gestión de la seguridad en la ciudad. De esta manera y dentro de un sistema de información geográfico integral, es posible describir y desarrollar el proceso por el cual ciertas áreas tienden más que otras al la vulnerabilidad de espacios delictuales. En la experiencia del municipio de Santiago, los mapas delictuales se pueden relacionar a un completo sistema catastral de antecedentes urbanos de diferentes ámbitos objetivos. Por ejemplo en el ámbito físico se cuenta con catastro de: usos, materialidad, alturas de edificaciones, años de construcción, iluminación, anchos de calles, mobiliario urbano, dimensiones del diseño urbano, vegetación, etc. En el ámbito social y económico: densidad de población, estructura de la población, capitales declarados por comercios e industrias, ejes de actividad informal, localización de cajeros automáticos, localización de fichas CAS, etc. Esta gran cantidad de datos se ha estructurado con la finalidad de construir un Sistema de Información Urbano (SIU), multipropósito y multiobjetivo, que pueda llegar a integrar al análisis del espacio, una visión más relacional acerca de los fenómenos de la ciudad. La generación de estos datos, en cambio contrasta la escasa información existente de ámbitos subjetivos como lo es el perceptual y el cognitivo,. A futuro se plantea una integración de estos datos al SIU, mediante asociación de encuestas, con la finalidad de contar con información relativa, por ejemplo a: animación de calles, presencia de adultos en el espacio público, hitos perceptibles de riesgo, y otros. En términos generales, la interpretación del análisis espacial de los planos de delitos, ha proyectado zonas de vulnerabilidad, estableciéndose lugares donde se pone especial énfasis en la vigilancia, pero donde aún no existe

un diagnóstico claro de la relación causal y vocacional del espacio. Las zonas vulnerables, presentan peligrosidad en la tipología robos, y son la resultante clara del comportamiento social, perceptual y físico del espacio público. Así, entre los puntos vulnerables, de mayor acumulación de delitos se encuentran: • Sector Microcentro de Santiago, • Sector Mapocho, Puente con Aillavilú, • Sector Ismael Valdés Vergara con San

Antonio • Sector Plaza Brasil • Sector Marín con Vicuña Mackenna • Sector comercial de Meiggs • Sector Plaza Arauco • Sector Franklin Por último, es importante enunciar que en la práctica, luego de la recurrencia mensual de la información donde se establecen estos puntos de control, se establece en Enero del presente año 2001 un plan de casetas de vigilancia, que descentralizarán el programa Patrullando su Barrio y lo acercará a la población.

5. RELACIÓN DE LAS ZONAS CONFLICTIVAS CON EL MARCO TEÓRICO.

Del análisis de los planos de delitos y su interpretación teórica, es posible determinar zonas conflictivas en la comuna que básicamente operan de acuerdo a la dinámica de los tres ámbitos descritos anteriormente. Por otro lado, resulta ambicioso, el poder señalar certeramente los elementos y los procesos por los cuales estos espacios vulnerables concentran actividad delictual, sin embargo y aunque no sea el objetivo principal de este artículo, los mapeos han dejado entrever un patrón interesante de consignar y tener en cuenta en las futuras tomas de decisiones en espacios públicos. Así, se relaciona lo siguiente: • Población sin relaciones interpersonales y

carente de lugarización.

11

En esta categoría están espacios como el microcentro de la ciudad, Distrito Centro de Negocios (CBD) que se estructura a través de la actividad económica que muere con el día. Otros subcentros son el Sector República, con gran población flotante estudiantil y con una estructura barrial desagregada por una zona típica; Sectores de Meiggs y Franklin, con vocación comercial de altos nivel informal, que ha desplazado a la actividad residencial; y Sector Mapocho donde se transforma y concentra el comercio sexual diurno en la comuna. • Sitios con pérdida de imagen barrial y vida de

barrio. Sector Plaza Brasil, con tramas relacionales que no operan por efectos de la renovación urbana y la transformación de usos; Sector de Plaza Arauco que concentra tráfico de drogas y abandono de espacios públicos; Sector República que presenta ejes de calles inanimados, deteriorados y carentes de sentido y espacio social. • Espacios sociales débiles carentes de

identidad, percepción y cognición. Este aspecto se refiere a lugares difíciles de retener cognitivamente, como los existentes en el eje Avda. Vicuña Makenna con calle Marín al Sur. Son sectores carentes de hitos, nodos, límites , vías y barrios, que por tener además carácter de borde son difíciles de controlar. Lo mismo ocurre en el eje Poniente de la Comuna en la calle Exposición. • Territorios no controlados, en cuanto al grado

de usos y accesos a los espacios. Por último, nos referimos al grado de control de los territorios y acceso a los espacios. En la comuna este aspecto se relaciona a espacios principalmente no residenciales, y de usos intensivos diurnos. Aquí mencionamos por ejemplo, el triángulo central de la comuna que contiene aglomeración de usos financieros, que operan solo medio día y producen abandono y carencia de control el resto del tiempo.

6. CONCLUSIONES La experiencia de controlar y seguir el comportamiento del delito en el espacio, a través de mapas periódicos, ha resultado muy beneficiosa para los planes de combate de las acciones no cívicas. Es así como la estimación de eficiencia según los programas municipales ha aumentado en un 15%, según estadística de reducción de delitos entre 1993 y 1999. Por otro lado, la potencia que nos entregan los SIG, en un seguimiento eficiente ha quedado comprobada en la automatización de procesos, la efectividad de los resultados y el ahorro en tiempo de acceso a la información. En el caso del Municipio de Santiago, el tema del seguimiento delictual solo abarca una arista de la figura a construir en el futuro, en relación al manejo de información estratégica. Esta arista, se estima se relacionará en una próxima etapa a todos los ámbitos que configuran el espectro urbano, consolidando un llamado Sistema de Información Urbano. En otro nivel, las intervenciones urbanas actuales, se han caracterizado por un manejo estático del espacio, donde se ha ignorado el comportamiento del espacio psicosocial. De esta manera, el ejercicio de asociar teorías urbanas de comportamiento y control, abre una gama de oportunidades, ante la comprobación de que ciertas experiencias teóricas responden a la realidad. Recordemos que sin recursos teóricos, la praxis se desvanece; y en la intervención y análisis urbano, un elementos necesariamente conlleva al otro. En este sentido la visión holística y transdisciplinaria del urbanismo, necesariamente requiere de la preocupación ante tres bienestares: físico, emocional y social. Es así, como desde el punto de vista profesional de las ciencias espaciales, se requiere que los diagnósticos, descripciones y proyecciones; puedan ser realizadas tomando

12

modelos, técnicas y métodos comprobados que no interfieran negativamente la complejidad del espacio. Es así, como la determinación de espacios vulnerables al delito, a través de la acumulación de datos y tratamiento con Sistemas de Información, puede ser el punto de partida de un trabajo más especializado, donde converjan visiones prácticas y teóricas, sin que una prime por sobre la otra.

7. BIBLIOGRAFÍA

1. Bertrand, Maria. "Realidad de las zonas criminógenas en algunas poblaciones de Santiago. Evolución en las doctrinas de la territorialidad: de la etología a la lógica social del espacio". En Boletín INVI N°23, FAU, U. De Chile, (Nov.1994).

2. Corraliza, José Antonio. "Ciudades para un Futuro más Sostenible. Foro de barrios Vulnerables" .Serie Documentos Universidad Autónoma de Madrid, (1998).

3. Figueroa, Roberto. “El rol de los Sistemas de información geograficos en la Planificación Urbana”. Rev. Geografía Norte grande, (1990).

4. Gamir, Agustín et Al. “Prácticas de Análisis Espacial” Edición OIKOS-TAU, (1995).

5. Harvey, David. “Urbanismo y desigualdad Social”. Ed. Siglo XXI, (1973).

6. Jacobs, Jane.”El nacimiento y muerte de las ciudades”, Vintage Books, (1961).

7. Kevin Lynch, “La Buena Forma de la Ciudad” Editorial Gustavo Gill, (1981).

8. Kevin Lynch, “La imagen de la Ciudad” Editorial Gustavo Gill ,(1960).

9. Lefevre, Henry. “Barrio y vida de barrio” (1970), Apuntes de Clases de Urbanismo, Prof. Maria Bertrand, 1°SEM. 2000.

10. Newman, Oscar. "Defendible Space. Crime Prevención Through Urban Design", Macmillan Collier Books, (1972).

11. Oviedo E., y A. Rodríguez. "Santiago, Una ciudad con temor". Boletín del programa de Pobreza y Políticas Sociales de SUR - Agosto 1999

12. Tomlinson, R.F. "Geographical Information Sistems. A new frontier". Taylor & Francis, (1990)