sinfonía de la greda · 2019. 9. 10. · herbecía de cristales, de tenacidad quebradiza. yazgo...
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Sinfonía de la gredaDreamss
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Antología de Dreamss
Dedicatoria
Aun a nadie
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Antología de Dreamss
Agradecimiento
A dios
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Antología de Dreamss
Sobre el autor
Quiero ser el más amado
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Antología de Dreamss
índice
Otra vez
Oración
Déjame entrar
Lecturas
Con odio
Nocturno... en lo profundo del sur
Sinfonía de la greda
Sueños
Si escribo
A mi espalda te sientas
Frente al espejo
Sonrisa
Gato
Soledad
La noche
Reino
Asteroide
Niño azul
Ella y yo
Cerdos (amados)
Charcos (y poco de violencia)
Quedó ella sola
Barro
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Antología de Dreamss
Siempre tú
La palabra
El horizonte de tus ojos
La iglesia
Una pluma cae del cielo
Niña
Caído
Poema vedado
Invisible
Lágrima de barro
Que sonría
Nadie más que tú
Del amor y otras palabras
Distante
Se cierra una puerta
Musa
Otra figura
Presente
Gymnopédie
Pequeña
Mujer aurora
Haikú libre
El amigo que dejé
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Antología de Dreamss
Otra vez
No quiero que a mi niña
la tomen entre brazos
-Distante compañía-
No quiero que a mi paloma
la alimente cualquiera
-Sonrisa y congoja-
Desnudaré siempre la desesperación.
¡Y que esta sangre me deje!
Soy estepa fría:
Herbecía de cristales,
de tenacidad quebradiza.
Yazgo muerto en lo previsible.
No quiero que el vibrato de tus labios
hagan marchas de palomas a cavernas de murciélagos,
acelere, resuene y palpite en otro corazón.
Acaso cuando la lluvia llegue a estas vertientes
que nacen en la hondonada de un débil corazón,
sólo haya un mirar de tizones encendidos
y una garganta apuñalada y anudada en desamor.
Déjenme llorar...
Sólo era otra loca... ¡si!, eso era.
Desnudaré siempre la desesperación.
¡Y que esta dualidad me deje!
Soy la dimensión abstracta de una sonrisa,
un coho en desidia monocromática en alcohol,
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Antología de Dreamss
de tenacidad quebradiza.
Yazgo muerto en lo previsible.
El verso en mi hoja esta muerto,
un escrito maldito.
Aun hay páginas en blanco.
Y es así,
es que en esta acera camina cualquiera;
a los surcos los ríos,
a los ríos la mejilla.
Este desamor no lo haces tú,
lo justifico entre manos insolentes,
sobre una inútil lengua acerada
Quita de mí, paloma parda
lo que sostengo;
qué por ti vivo,
qué por ti muero.
Mas aquí
vuelvo al fulgor.
Eres tú
en otra página
que por siempre guardaré.
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Antología de Dreamss
Oración
¿Será tan fácil la entrada?
seguramente pagaré un cuadrante.
Tú conoces mis secretos
y mis deseos no te son ocultos.
He aquí que mis días,
mis insaciables días
ignoran las tardes soleadas;
instantes de latidos llantos
en donde los ríos siguen creciendo,
en aquellos son vagos, invariables,
pero siguen creciendo.
Y el eterno otoño del sur
que hace llorar mis bosques
llenando mis pies de despojos
como si eso diminuto de mí
no fuera nada más
que una tierra enriquecida en soledades,
que a la larga son mis pequeñas virtudes:
el silencio, la tregua,
un sendero lleno de piedras,
piedras tan parecidas en sí mismas;
Servía como puente,
como estera de pelaje quebradizo,
como las mismas piedras,
las mismas que pateo a diario
al terminar las horas extras.
Vicisitudes de un hombre deseoso por sus alas.
Cuantos años me quedan...
¡Dichosos los llenos de edad!
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Antología de Dreamss
que menguan en la multitud
y se eclipsan en las miradas indiscretas.
A mi espalda,
crecen los ríos,
crecen las cuerdas,
crecen las raíces.
Pero nada es igual dentro de este corazón
sino esta tibia sangre
que desespera por un escape.
No es que el fruto que me ciñe me fatigue,
sino la certeza de su mal sabor.
La noche llega,
acérrimo como el viento,
cargada de impotencia y de dolor.
Nunca fui lo que quise,
ni tampoco lo que esperabas de mí.
No soy un ''si''
No soy un ''no''
Tú lo sabes, me conoces.
Podría ser ese monte vomitado,
de palabras tímidas,
de lenguaje opaco,
de gestos inherentes.
Y me reitero:
Esas son mis pequeñas virtudes,
sabiendo que me has dicho
que los primeros serán postreros
y los postreros primeros.
Esta noche miro las estrellas
y me pregunto
si yo también podría ser lo diminuto del cielo.
Tú lo sabes, me conoces,
en el fondo de esas luces
está mi forma deseada.
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Antología de Dreamss
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Antología de Dreamss
Déjame entrar
Inicio en escribirte
el antiguo ritual
suspendido en la contemplación
buscando tu rastro.
Te paseas en los elementos,
objetos olvidados,
vértices y bordes verbales,
turbal de imágenes,
inocentes.
Una sensación arrinconada en el pecho.
Un deseo que empuja la lanza.
Y de deseos.
Qué crees que es esto
que cruza paisajes heridos,
de cerrada hipótesis,
de maquillaje antiguo.
Lo debes reconocer,
ya lo habrías visto antes.
No sé si tú:
carne o ligamen,
vino o cenizas.
Las cosas me invaden y me alejan
a una dimensión de lo parcial,
latitud de congoja y sonrisa
tan vacías como este pecho proyector,
y la bobina que hace alarde de su virtud.
Todo es basura.
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Antología de Dreamss
¿Oscuridad?
Y yo pido piedad.
Y que hay de esto,
esta mirada artificial,
luz en resortes inicuo.
Demoran el amor.
Pereza entre humo de cigarrillo,
no hay afán en lo vivido,
y el espíritu tropieza
en tu alma belleza.
En la fotografía:
textura, espejo, silencio,
Incidencia.
Hipnótico fundamento
de colores zurcidos.
de horizonte violento.
Despreciada y desechada
y como que escondes la mirada.
Palpo, en inconsciencia
la artificial llama,
impreso primitivo,
rozar un nirvana.
Pero tenías razón,
en qué quedo el pacto,
las cosas me hablan,
los muebles se mueven.
Y no es psicosis
ni tampoco esquizofrenia
es el vibrato
de esta tinta fosilizada.
¡Aprieta nudo, aprieta!.
Llorar es,
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Antología de Dreamss
entonces
estalla el universo
y entonces,
existes,
existes en todas las palabras.
Y he aquí el espejo...
Fotografía fósil,
solsticio de invierno
rozar las espinas
moler el silencio.
soy mal fario.
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Antología de Dreamss
Lecturas
En pulsar de velos:
Mis párpados.
Luz que desdeña realismo
y degrada lo onírico.
Me acompañan paréntesis
la poesía,
como una taza de té caliente.
Y la etiqueta
que me cuelga
-Pero no como vergüenza-
en mi envoltura somática de psique.
E irrumpo en la bienaventuranza;
exhortar mutuo
de un objeto rustico o contemporáneo.
Sin bordes me rodea el alma,
sin manos me escarba la pupila.
Y entre jaspe y cornalina,
arrecife extra-celeste de dilemas
que simplifico burdo:
(Lo mío suele ser basura).
Por las noches
mis vocales enloquecen
y subyace un niño de agua
refrescando un animal fiero.
Dedos que pastorean tiernos
el palpar húmedo y etéreo de la hoja.
Formulismo idóneo y cromado.
-Únicamente me es como un beso-.
¡Ay de ti soledad!
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Antología de Dreamss
¡Qué te jactes otro día!
Entre hoja y hoja.
El zarpazo a la vida.
El amor de mis amores.
Voluntad infantil que me cuida.
Hoy he sumado otro libro a mis días.
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Antología de Dreamss
Con odio
Cultivo hasta este momento
tu presencia.
He aquí hay paz,
amor que intentas,
amor que al canto
dulcifica tu encanto
y el poema se enraíza.
Hay murciélagos en vocales,
libertad indescifrable.
Se habla de crisis
propensión al llanto.
La gente no entiende;
hablas con los artefactos.
Hay latidos, lápiz cruzando.
El suspiro te depura.
El otoño tiene hocico silvestre.
Sales de tu pecho; entras
vuelves solitaria
he aquí de tu mano la sombra
extensión tuya, únicamente tuya.
Domesticas los solsticios;
te enamoras
y la luz queda a estrado de tus pies.
(El mundo se mueve)
Es tan horrible el mundo
no lo quiero para ti.
En tus ojos
el humedal subterráneo.
Constelación de cinerarias,
siempre virginales,
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Antología de Dreamss
salen de tu boca;
emblema de un licor estancado,
de ese brocal,
de ese lindero inhalamos.
¿Se hará mención de tu amor?
¿Trascenderá tu arte?
Amo toda la poesía,
también amo que lo intenten.
La estepa es fría
y te rehúsas a crear fuego.
No gastes tu palabra en mí
gastala en tu pecho.
El camino no entiende del amor...
aun nos espera.
Es tonto el camino.
Es inútil la línea trazada.
(Digámoslo así,
creo que eso piensas de ti)
Tu pecho se espesa,
se refracta.
Hay arco iris por pupilas,
misterios celestes,
turbal nunca basta.
Amiga mía
te besaría la frente
y en verticales nieblas
hablaría mis razones.
Es tu cielo. Es mi cieno
presentimiento inerte
siempre, siempre y siempre.
Ay niña...
Así de precipitados
nunca arrebataremos la plenitud,
-musgoso ego-
y soledades a la luz.
Eres de la luz
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Antología de Dreamss
y vienes de la luz
queriendo legar el trono de Dios
empuñando un cetro de carne.
Te empujas a la lanza
y el mal fario arde,
testimonio de agua,
agua y sangre.
Y se eterniza la simiente,
horadado corazón.
La noche se perpetua.
Qué importaban los dientes de ajo
la gente,
el amor a las artes.
Un licor insoportable fermenta en tu pecho
y la inocencia acalambra su mistura.
En tus ojos
avizoro una mirada,
la tesitura se herrumbra,
el ligamen se pudre.
Y en mi huerto
la ultima flor cultivada:
tu luz,
tus ojos,
tu autentico arte.
Y sé que el amor es eternos.
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Antología de Dreamss
Nocturno... en lo profundo del sur
(Huye de Edom hijo.
Niega a Bosra.
Hollalos en tu ira hijo, poesía.
Sin dudar que eres real)
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Mi Quellón
Aguacero en mi tejado, inclinado.
Cantar contigo quiero, brisa marina
Con tu zinc humeante, inanimado.
La mirada llueve en los juncos
y canta su acuarela grisáceo.
Las tardes siempre son frías.
Quellón es un kultrun de lata.
Canta ciudad chilota, entona enamorada.
Eres como el lomo de un zorro plateado
y tu gente cómo sus flecos, amor congelado.
******
La lluvia
En el silencio de la noche
se posa con tristeza,
revelando su pena,
rechazando las estrellas.
Saber que ellas encienden
lo que sus lágrimas nunca podrán,
Y que su brillo es más anhelado
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Antología de Dreamss
que su velo oscuro y pesado.
Cae y seguirá cayendo.
Tempestad sureña... tempestad.
******
La noche
Acompañada de un paño negro
que cubre los bosques.
Sumergiéndose en un vaso oscuro;
letargo de mistura amargada.
Apartada con la luna compañera.
Apacentando la fustigada simiente.
Cómo no quererte noche mía
si en ti mi tinta enloquece.
Cuando el sol en su agonía pide piedad
he aquí un horizonte sangrante, oscuridad.
******
El demonio
Con la pena de la noche condenada,
incidencia, anatema sellada.
Atormentada de pasión y deseo.
Empuñando un alud de carne.
Desenfrenada sobre muchas aguas.
Embriagada habitando espejos.
¿Descender como antiguo ángel?
¿Besar como olvidado discípulo?
El alfarero señorea sobre el tiesto:
inicios; querubín; tamboriles; descienden.
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Antología de Dreamss
El hospital
Cae la lluvia blanca, cae mustia.
Cierro las cortinas. Fría el alma.
Camilla fatiga la carne, los huesos.
Poesía me acompaña ligera.
Pero aquí soy otro más de blanco.
En la inyección caigo abstracto.
Para pasar la pena duermo.
Para soñar escribo una oración.
Arrincono la crisis en mi corazón.
soy pronombre del otoño, ramaje sin sol.
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El árbol
¿Me recuerdas? eres
el viejo árbol que visitábamos.
Hoy, un cadáver podrido por dentro
y reseco por fuera.
Como el ser que vago en tus sueños.
Aceptando nunca más estar en pie.
Alojando en su interior
insectos y gusanos.
Sin más una hoja que entregar.
-Corteza de pino. Soledades-
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Un sueño
Podrá el muerto llamarme
a voces destajo infame.
Tocarme la vergüenza de la carne.
Rozarme la tesitura ahí nos diga.
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Antología de Dreamss
Podrá decir que lo hizo a mi medida.
Podrá decir que mi oficio no es tarde.
Y me enhebra en los oídos su saliva:
''Lo hemos hecho por amor a las artes''
Hay que escribir dice el reloj tras la vida.
Entre la niebla una sombra vertical arde:
Pende la poesía
en el sur, en el frío...
c
o
l
g
a
n
d
o
Poesía hijo, furor
Arte.
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Antología de Dreamss
Sinfonía de la greda
Tú eras el sello de la perfección,
lleno de sabiduría,
y acabado de hermosura.
(EZEQUIEL 28:12)
Sobre vuestra muerte
cabalgando a la balanza;
suponéis un rincón habitable,
donde el cargamento diario,
quebradizo, triste y vertiginoso,
entrega su desnudez de nuez.
Allí, distintas y plurales,
como las piedras del río.
Donde un hálito de azufre
glorifica a criaturas desesperadas
despojándose a sí mismas de la plenitud,
de alas, de ojos, de aros, tamboriles.
Desciendes oh protector
sobre aquellas que penitentes
fecundas a la adivinanza,
matriz estéril,
una boca que nunca dice basta.
Sois aquel que la greda apasionó.
Desechas tu corporeidad de cornalina
y te aventuras a ser un espanto
dejando de ser por siempre
y apostándolo todo.
¡Oh sucia rata asquerosa!
plagas tu mente de mutilación,
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Antología de Dreamss
escarbas a la luz de la luna,
succionas la cálida médula,
te ocultas entre las sombras de las sombras,
silencias tu karma
y sigues devorando.
Entre sienes y dientes
sabéis la lectura,
tu locura indomable.
Desciendes entre llamas,
ardiendo en tu pasión,
desenfrenado.
Un cielo y una tierra que pasarán,
lenguas que cesarán,
profecías que serán selladas.
No comprendéis el arrullo de las velas
e ignoráis el gemido del barro.
Ultrajáis la niñez.
Rondáis la vejez.
Sois ese toro
que advertía el salmista,
violetas de Basan.
Cuando solitarias en el ultimo paroxismo
desechan todo lo vivido
¿Hay algo añorable en el recuerdo?
¡Decídmelo cuando estéis muerto!
Una luz de cobalto
se divisa entre la niebla celeste,
un árbol, un mar de vidrio y fuego
... -Los frutos invisibles-
Eran aquellos el rincón habitable
donde el yugo era fácil
y ligera la carga.
Miles de rumbos y espejos
mas únicamente
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Antología de Dreamss
lo absoluto
era el camino estrecho.
Entonces los jueces serán juzgados
y los alguaciles irán en cautiverio.
Un súbito dolor depura la pupila
y el filo de una pluma
lo profundiza todo.
Contigo sufriendo
Contigo creyendo
Contigo esperando
y contigo soportándolo todo.
¡Ay desventurado!
¡Ay lucero!
Qué queríais lograr con esta euforia...
¿Gloria?
He aquí espada.
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Antología de Dreamss
Sueños
Eran los sueños
un lugar inhabitable
donde oprobios semblante
de karma salino
iban sobre mar,
iban cristalinos.
Olas de empujada sombra,
un escenario perfecto
para descender a lo antiguo.
Enhebrar un anatema.
Desgarrar un paisaje.
Degollar las intenciones.
Era para aquellos
la libertad de una vergüenza
que nunca se quiso.
Ay... soledades
Ay... semblantes heridos.
Nadie nos ve,
nadie, compañero mío.
Y ahora,
este manantial
que brota de lo que era
una verdad acérrima
y yo siempre vagando fuera
como las fieras
en un vaso de greda, vacío.
Mi cielo,
tú y yo conmovidos
en la oscuridad,
justificando nuestras bajezas.
Un espejo
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Antología de Dreamss
en su furor encomendado,
devastando las noches,
ofuscando los ritos,
todo fue de tu mano.
Y ahora...
¿este manantial?
Piedad de mi boca;
lo antiguo.
Despójame de un golpe
oh padre,
zarpazo, lanza, escupo,
pero floto en tu arte,
cerca de ti, ceñido.
Decirte en lo que habitas:
amores más que nunca,
sueño estar contigo,
tú y yo en la mistura,
sabor de mi vino.
Que ya no me eres como antes,
no hay horizonte
ni linderos para un poema.
Cómo he de tocarte
Cómo he de sentirte
Cómo he de vivirte
esperanza mía
mi luz
mi roca
mi castillo mío
en quien confiaré.
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Antología de Dreamss
Si escribo
El cual hace mis pies como de ciervas
Y en mis alturas me hace andar.
(HABACUC 3:19)
Cuando veo mis pies llegar a la cima
lo escrito, do en mi alma resplandece.
Tengo miedo, temo habitar encumbrado.
Lo importante de un hallazgo o triunfo
vuela sobre mí, y se despliega un dilema;
si vino o cenizas, si carne o poema.
Pero no creo que la constelación referente
a suaves y armoniosas nebulosas, sean
sugerente a una tierna y dulce mente, que,
lucha cautelosa contra palabras ociosas.
Nunca se vive dos veces el presente. Como
he de guardarme en el vértigo del suceso.
Atrevidamente la vida se hace presto
a triunfos ambiguos, a vagos reflejos,
y muy escasos momentos de paz, nos pide.
En una añorable remontada de sentimientos
indudable es lo llano, el horizonte de sucesos.
Mi lucha no es contra vosotros, -carne vagante-.
Es contra la niña que nunca se atrevió a bailar
Es contra la mano sudorosa que nadie acarició
Es contra la mirada que sólo divisa el suelo
Contra el amor pavoroso que no florece en los ojos
Contra el poeta que no destila su entendido reflejo
Sois como yo, "miedo", con el vértigo de escribirlo.
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Antología de Dreamss
Y por eso escribo, para evocar lo antiguo, herido.
Andar con mis pies de cierva; altura en la que vivo.
Y así... tan sólo así, mi pequeña suspensión etérea
que baja lastimosamente como una pluma refractada,
que rebosa mi corazón incipiente y lo espesa todo.
Decidme sureña; si escribo, si te escribo... (si te escribo)
... si tan sólo te escribiera.
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Antología de Dreamss
A mi espalda te sientas
(Las estrellas decían:
Míranos que somos eternas.
Y en tus ojos, mi primer poema)
A mi espalda te sientas,
fría, hermosa e intocable.
Y con tu aliento de brisa nocturna
me envuelves bajo la luz de la luna.
Niña de ojos negros
¡Inerte!
Paseate tranquila en mis sentidos.
Atrapas con tu canto
hermosa nebulosa de mis sueños,
pequeña, danzante, inocente,
cambias en drásticos colores.
Recuerdos de esa noche
de espalda a espalda,
el hilarante viento de mil ánimos
se llevó tu canto, tus palabras
tus preguntas obvias.
Recuerdos de esa noche,
que noche más bella,
fijas tu mirada en cada estrella
ignorando tu vida
tus antiguos deseos
y mis deseos que ya se añejan.
Poco a poco se apagó la luz,
pequeña luz metafísica
que avivó nuestros sentidos.
Te escondes, me ignoras,
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Antología de Dreamss
no te sientes presente.
Dulces ojos decaídos,
confundidos, tristes, indiferentes.
Espero respuestas astrales,
filosóficas, espirituales,
y no te encuentro.
Mas tú ya lo sabias
jamás fui valiente,
en el escenario de lo perdido
me ahogué en el miedo.
Y te deseo así,
mi silencio.
No fui capaz de protegerte,
te dejé sola en la confusión,
perdida, pálida, incoherente.
No me martirizo por mis actos
ya que en el ultimo cigarro
todo se ha olvidado.
Y la noche llegó a su fin
la aurora se hizo presente
y tras la cordillera...
el sol te sonríe.
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Antología de Dreamss
Frente al espejo
Qué se esperaría
de esos pies viandante,
charcos enlutados
de bermejo acuarela.
Luminaria la estela,
un "te quiero" gaseoso,
un aliento,
bosquejo de tus pies,
viandante.
Tú no lo sabias
pero, corrías y corrías
¿a un amor?
pero tú no conocías.
Observa esa vertiente
como desciende
virtuosamente mal definida.
Tronchados los sueños
en un compás lento,
jirones de vapor
salían de tu pecho.
Cansancio tu tejido,
fustigado,
zurciendo con despecho
el total desprecio.
Tus ojos gemían
la indiferencia pura,
tu boca: certeza inmunda,
negros fantasmas
ardían absueltos.
Redimirte viandante
inmerso en un hueco.
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Antología de Dreamss
A poco de hurgar
la lastimosa tierra,
tus labios germinados,
tormento en un contacto,
depurado en un beso,
un pequeño beso.
Arden tus pies viandante
corazón nebulizado,
hambriento suceso.
Seguramente tu cabello;
fogata oceánica en su aspecto,
el cristal empañado
que frotabas con tus dedos,
hay algo más que unos ojos nebulosos.
Pies de zarza, inconsumible,
descuajado viandante
incontinencia pura.
Creías que a tus pasos
y a tu ritmo
todo florecía,
torpe viandante
construyendo castillos
con pieles ocultas,
quebradizas, tristes
¡ahh viandante necio!
Lo cierto y asertivo era
no precipitarce
ni sucumbir
en aquel destiempo.
Necio, virtual y ciego,
irredento el paisaje,
inanimado suceso.
travestido emplumado.
máscara de agua que.
insosteniblemente en su fachada
ni tu madre idolatrada
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Antología de Dreamss
te libraría.
Sin tus garras.
Sin tu quijada.
Inerme,
serás por siempre
sutil y lastimosamente
un suspiro,
un aliento,
vapor,
un niño de agua.
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Antología de Dreamss
Sonrisa
Era un papel desnudo en la oscuridad,
de pronto; una sonrisa; no había tinta
pero en mi corazón, fueron todas las palabras.
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Antología de Dreamss
Gato
Anoche dormí en llamas; ya no me habla.
A la mañana el dolor desplegó sus alas; se fue.
Hoy sostengo un gato durmiendo entre mis brazos
¿Qué más puedo desear?
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Antología de Dreamss
Soledad
¿Crees? Yo creo, cuando estoy en silencio
Y la quietud me enlaza al universo, ''unión''
La palabra ''Dios'' comienza a tomar significado
Cuando una parte de mí añora la soledad.
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Antología de Dreamss
La noche
No puedo cerrar los ojos
Ahora sueño la realidad.
Camino con lo profundo
entre frías palabras.
El futuro lo entiendo,
pero mis sueños endebles
salen a abrirle el paso
a pasillos de percepciones,
desiertas,
como el hueco del corazón.
Y sólo una vela,
una lengua de fuego
que ilumina lo realizable
derrama sombras
por las paredes,
paredes que soy.
-oscura poción-.
Nadie
pone vinos nuevos
en esta copa
rebosante del mundo.
Te pido verbo
desadormece el silencio
y que nadie se atreva
con la verdad acérrima
que busca de mí.
Miraba las calles.
los artefactos,
las puertas que tiemblan
en sus irreales quicios.
-Podrán tocar de mí-.
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Antología de Dreamss
El viento sopla
de aquí para allá
y no sabes de donde viene.
Palpa los muros,
toca las heridas,
irremisiblemente.
Alguna vez
este espacio vacío
tocó los vendajes
manchadas en sangre.
Sangre propia.
Sangre del gusto mismo.
Y entonces
de qué apurar soy
con mutilarme
lo que no puedo controlar.
Sanguinolenta es,
que viene de entre dormida
a lamerme los huesos,
como flor de soledad.
Todos
como viento
encontramos las hendijas
donde soportar el dolor.
De aquí para allá.
Pero el viento se equivoca.
Dice mal su nombre.
No sabe definirse.
Dice mal su nombre.
Ni ha sabido de eternidades.
Sólo lo palpable es para él.
Y no quisiera ser espacio,
Así por sí,
Innominado,
o solitaria sombra derramada
a luz de un pastor.
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Antología de Dreamss
No puedo cerrar los ojos
Ahora sueño la realidad.
Y cómo arrancarme
esta corteza de trigal.
Acudo al silencio.
Al fuego de una salamandra.
Al café angustiante de la noche.
Nadie ha llegado,
ni llegará.
Mientras tanto yo,
criatura solitaria,
me sirvo de la esperanza misma
Con los ojos al fuego,
y la boca en el silencio.
Por si escribir,
por si escribir es la hora
frente a la luz
frente al espejo
frente a los ojos de Dios...
(en mí... los ojos de Dios).
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Antología de Dreamss
Reino
No dices nada cuando quiero amarte
¡Y cómo es que yo te quiero tanto!
Desadormecida, abrigas mis pasiones
Y lloras en secreto, junto al silencio
Por yo robarte espacio de tu reino.
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Antología de Dreamss
Asteroide
Vuelen por el aire gaviotas locas...
Vuelen sin saber su rumbo.
Jueguen por las sombras palomas locas...
Jueguen sin saber de la gente.
Pero tú, corazón que no asciendes
Vuela a lo infinito
Porque ni el rumbo ni la gente acerada
Harán jaula al nirvana de tus alas.
"Luces de asteroides"
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Antología de Dreamss
Niño azul
Un niño azul sin precedentes
Con traje de sangre y ojos inermes
Descascarando la luz del vientre
Dientes, piel, dientes de leche
Leche y luz, semblante azul
Todo era una fuga; fugaz luz
¡Y ellos, sempiternos a destajo!
Cantando primores
Con aires de leche.
... madre.
Existir sin memoria
con tu etérea leche.
... Mi madre;
luz de carnatura,
amada antes que yo,
y yo y mi alma y mi ser
somos por ella;
y la luz; -también había luz-
heredó unción para mis caricias
por ser un trapo de inmundicia.
¿Y el anillo de miradas?
y sí, anillos, como el tiempo
anillo con fin, sin compromiso,
anillos que no retornan,
anillos que nada significan,
pero etéreas, así muy bellas,
pétreas.
¿Cómo llorar?, ¡argumentos!
para aquel que desechó ser querubín
¡Aire! Somos la tierra
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Antología de Dreamss
Que cruje, que suena,
Se tambalea y se desvela
¡Detente!, más leche
De pronto, soy una voz
Que rebosa las cubas
Con huesos floreciente
¿sabes cómo se siente?
Sostienen mi foto
sobre la puerta
con alfileres,
como trofeo.
Y el poder, poder, ¡poder!, ¿poder?
Nada más que amar
Y ser amado
Madre, es "hoy"
Pero mi "hoy" no es el mismo
Quiero el "hoy" tuyo
Quiero ser la mota
El tamo que pasa.
Actúo a tu revés
A tu dobles, a tu devuelta
Con esta lengua acerada
Con estos ojos de adolescencia.
Plomada de albañil.
Sólo tenme presente
Que soy algo raro que balbucea
Pero ama
... Amar, ¿es acelerar?
¿Es palpitar?, ¿es que resuene?
Yo no miento
Yo no comprendo
Y me desvelo,
Y me desprendo
Sólo lo descartable
Es para mí
Madre, observa mi ánfora
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Antología de Dreamss
Toca estas asas
ardientes
Y dime que los anillos pasarán
Aun más rápido
Con tu aliento... azul...
Fijos, lentos
Sueños, arte
Poesía
Ama
Ama
... ámame.
Más
Aun más.
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Antología de Dreamss
Ella y yo
Es un asco de muchacho,
Es un asco ese encantamiento certero
Ese hechizo de decir tu nombre una y otra vez
De procurar mirarte en cada espejo.
Luego, piensas el por qué su voz te hace llorar,
Y llegas inspirado a tu choza
por describir la luz que emana su piel
Piensas que es como una pluma que cae del cielo
Piensas, quizás mañana pueda ganar.
Intentas la poesía
Y terminas por el fusil.
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Antología de Dreamss
Cerdos (amados)
No deis lo santo a los perros,
ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos,
no sea que las pisoteen,
y se vuelvan y os despedacen.
(S. MATEO 7:6)
Eran tus ojos la nebulosa obscura,
estiércol humedecido sobre viejas replicas.
Sobre tu eterna puerta
arrojé mis más preciadas perlas...
Y entonces el espanto moribundas olas,
empujadas en el ímpetu escupido,
cerdo en crisálida.
Y mis esferas de nieve
en la acera de mi templo,
pisoteadas,
pisoteadas hasta el alma.
Ni la fantasía, ni la realidad,
es un momento verbal,
verbal sempiterna,
un espacio inundado en deshielo;
cieno de llanto y estiércol.
Remembranza de catapultas
victoriosas de tu prudencia.
Arpón lleno de flores incipientes,
eran mis ojos la nebulosa obscura,
un día colmado de lluvias,
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Antología de Dreamss
eran mis ojos las vertientes,
venias entre la gente.
Y te escribo,
entonces eres alguien,
entonces alguien te intenta,
entonces te recuerdo:
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Antología de Dreamss
Charcos (y poco de violencia)
... Y dijo al hombre:
He aquí que el temor del señor es la sabiduría,
y el apartarse del mal, la inteligencia.
(JOB 28:28)
Mirada que es de todos
dibujo de luna sobre mar
Miradla, greda,
como luz escribe sobre mar
(hay un reflejo de la luz)
Leedla.
Vas por sendas que no conoció ave,
ni buitre avizoró.
El trastorno de tu raíz
puede ser tu bolsillo,
los muchos libros,
o mal tu corazón.
¿Y qué tienes en tu boca?
ese gesto afilado,
la tibia voluntad,
tu sarcasmo al hablar de la muerte.
¿Qué hay en tu boca?
Lo poco de amor que quedó
en tu vertiente mal definida.
Cercanía de las cosas.
Qué no te gusta esa alquimia del Verbo.
Quisiera juntarlo todo
y saber lo que he hecho,
saber si llegue tarde,
saber donde iré a pararme.
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Antología de Dreamss
De que voluntad infantil
(del más pequeño de la plenitud)
renacerá mi canto.
Sólo palabras...
Al final de los tiempos
cuando conozca como fui conocido,
te veré sobre una llama de topacio.
Diadema multiforme,
collado coronado.
Y a escabrosas plumas
mi corazón será derribado.
Mas aquí
juntos los dos
suplimos con paredes de carne
la verdadera piel de crisol.
Y te quejas que nada cambia
contra los ojos que no parpadean.
Sabiduría. Inteligencia;
leves susurros de la aurora
charcos al borde de un camino generoso
descenso de un espíritu que busca una morada
y vuelve atormentada,
del uso de la greda
a habitar entre las estrellas.
Mientras aquí,
¡Oh aquilón!
¡Oh austro!
todo esto
sólo son palabras raídas por el viento.
Palabras.
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Antología de Dreamss
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Antología de Dreamss
Quedó ella sola
"Pronto se fue la noche
Llegó la aurora
Se fueron las estrellas
Quedó ella sola"
Si pudiese apresarla
Quebrar su cuerpo como una seca rama
Y de su inmensidad, degustarme un fuego
como la fruta en el suelo, degradarme
sobre sus labios
como un escombro vivo
como la tierra en el sol
como la nube en el pájaro
la destrucción del mundo es bella
creo que eso sucede cuando la mujer ama
te vierte, te abriga, te toma como la greda
y luego
arrastra consigo el universo.
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Antología de Dreamss
Barro
¿Dirá el barro al que lo labra: ¿Qué haces?
(ISAIAS 45:9)
Y si por alas
me das una nube grande
para que suban conmigo
todas las puertas que te niegan.
Y que las diminutas luces del cielo nocturno
que posesa en fulgor y belleza.
Haga morada sobre la eterna greda
que clama entre tus manos:
-Por qué no respondes-.
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Antología de Dreamss
Siempre tú
Qué esperas que haga con estos materiales.
Este templo filamentado,
habitualmente efímero
no se sustenta en miradas indiscretas,
mas bien,
decae en la multitud,
en el fundamento de los colores,
no da paso a zurcir palabras.
Cae en tentaciones
que suplican no salir
acaso mis callen aniebladas
bastarán para no hacerme falta;
tu aliento frio,
tu pupila punzante obscura,
tu alud asertiva de decirme pálidamente: no.
Ese soy yo...
Y si mi alma se paralizaba
era por la hermosa realidad que solía aparecer.
En qué he caído;
sales de mi interior,
te enfrías en mis manos
y luego de comprenderte
te alojas en mi débil corazón
Qué esperas que haga con estos materiales
sinceramente, casi nada.
El blanco y negro del asfalto que transita mi camino
invita un café en un local suburbano
con la idea a punta de ella
y sus ojos soñolientos
abren arroyos en la cuenca de mis reflejos;
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Antología de Dreamss
de lo que soy,
de lo que siempre fui.
Entonces escribiré para ti,
tomaré parajes de libros viejos
y le daré vida a objetos olvidados
seré hijo de piedra,
nieto de rocas,
edificaré cantares de antaño,
caminando por el pedregal de mi sustancia
y todo será hermoso a mis ojos
como cuando dormía pensando en ti,
escribiendo con mis dedos en la pared
tu trinidad de letras,
que es tu nombre.
Adosado a lo de siempre.
con tu luz.
Siempre triste.
Siempre solo.
Siempre tú.
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Antología de Dreamss
La palabra
(Con sarcasmo la sana envidia
todo hecho a mi medida.
El que sea capaz de recibirlo
que lo reciba.)
Muchacha.
Muchacha morena.
Muchacha dedos de acuarela.
Con limpieza
muchacha en tu ritmo,
banalizada entre la A y la Z.
Una palabra te oscila el alma,
-La conceptual existencia-.
Camino,
caminas con ella
dando desuso a una bienaventuranza.
Muchacha.
Piel morena,
no repares en que eres morena,
si el desierto en sequedad encantos,
si el sol y su mirar en huertas.
No solo la madera, morena,
es propensión al fuego,
pues entonces la greda tan bella
no podría tener una definición sempiterna.
Al vaso le rodea el silencio
como el pan a los perros.
E ibas dedicando tus caricias
a una piel azulada.
Qué importaba ese confín anegado,
Neptuno de flores,
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Antología de Dreamss
todo tan amado y bordado.
Muchacha.
Muchacha morena,
herrumbrando en palabras las cadenas.
Dando en ascuas
muchacha mi rito,
descifrando mis angustias y dilemas.
Postulando a la profecía.
Postulando a un don de lenguas.
¿Qué incidencia dejará tu infancia
tu niñez y sus casas de madera,
tus muñecas artesonada de harina,
tu chapotear en los castillos de arena?
Escribirás en tu cuaderno:
''Señor mío. Amor mío''
como se predica en las iglesias,
y te harás banal en tu exigencia.
-Amar lo palpable de la greda-.
Y en vez de poemas,
muchacha
un ángel
te hará redactar proclamas.
Palabras
contra palabras.
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Antología de Dreamss
El horizonte de tus ojos
¿Qué es eso dulce que destila tu pupila
Esa filacteria marina adosada a tu nube.
Tu nervadura de raíces sangrientas
y esos dos bordes violeta decaídos,
similares a dos barcos bajo la luna?
Posesa de belleza.
Canta marina.
Pequeña cristalina,
antes que avizores la exigüidad.
Yo tengo los tuyos
bajo un velo negro.
¿Y qué veo?
Delirios domesticados,
así como los solsticios.
Palabras errantes.
Locura precipitada.
El hablar; se jacta.
Tu mirada; es carnada,
y tu sonrisa; un protocolo.
Mira como la gravedad
tira de ti y de mí.
Irracionales en el gesto.
Somos la especie
que sella en un beso
un pacto de dolor.
¿Y qué veo?
Un trigal
buscando la mala suerte.
Esto no es sobre tus ojos,
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Antología de Dreamss
es sobre tu futuro
en el catafalco de los míos.
sólo tengo dos monedas en el bolsillo,
y tú te divides en ceros.
Ay niña.
Debemos romper
el espejo proscrito
que no nos deja ver
más allá de lo que somos.
Eternidades,
luminiscencias,
puertas eternas.
Esta vez,
sólo por esta vez,
sujetaré mis impulsos
e inclinaré mis barcos hacia el sur
buscando suelo.
Soy lo viciado
que manosea un espejismo.
Te sueño.
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Antología de Dreamss
La iglesia
Estaba mi iglesia ahorcada,
manoseada hasta el alma mi iglesia.
Al uso de bocas indecisas.
Una leyenda
sin precedentes en la antología
de un poemario bordado al sur del mundo.
Una caverna de dientes afilados.
-Pero, sorpresa sabios-
(las niñas veían estalactitas).
Y ahí pendía mi iglesia
al abismo,
de heladas sin alas al abismo.
Y yo era la iglesia.
Y yo era el abismo.
Mi cielo se encontraba en el suelo
y lo que estaba más arriba
se disponía a mi medida.
Un lobo embriagado
soñando ser un diamante esmerilado.
Todo lo podía en la vida,
mis pasiones ardían por delante.
Servía el banal instinto,
banal deseo.
Un hueco adornado de flores.
Qué querías que lograra con esta iglesia
Qué más,
que congregar a los innominados.
Esos, que pasean por parajes secos
y vuelven a la casa adornada,
pero la mía estaba desarmada.
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Antología de Dreamss
Tal vez para cada ser acomplejado como yo
exista una luz enamorada en alegría
que te entregue cada día
un morir de desesperanza,
una salida.
Mis lomos ardían.
Mis vísceras colgaban.
Era un niño de agua.
Un alud que cruzaba paisajes heridos.
Y entonces lo tomé con rebenque,
en todas las extensiones del presente
y decidí escribir poesía.
Al uso de los malhechores del oficio
Barreré con mis libros deshilachados
Y en cada poesía
Adornaré los parajes con alegría.
Y mi alma escapará por mis ojos.
Y con tablas de cedro reedificaré mi morada.
Vibraré como vibra el firmamento
y en cada corazón que se eterniza
anunciaré los cantares del amor.
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Antología de Dreamss
Una pluma cae del cielo
(La voz que sólo yo oigo, me dijo:
¿te consumirás también en ella?
Y un suspiro despliega sus alas invitando a escribirle;
sólo veo una pluma caer del cielo,
y un mundo para ganar.)
Una pluma cae del cielo;
Etérea, blanca, a medida perfecta,
con un arco iris a tus pies.
Vas, a uso de poetas nocturnos.
Mujer, impalpable juventud.
Niña, más que una mirada.
Escarbas en lo profundo
enriqueciendo paroxismos inexplorados,
voy tan cerca de tu paso
con el gesto como labrado en mismidad,
o esmerilado en algas,
y tu mar:
aletargado, insaciable,
incomprendida entre los caídos,
inició tu forma deseada.
Preciada a la distancia,
tan ausente,
como bella catarsis.
Del cielo eres y su plenitud
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Antología de Dreamss
y lo que siete años declaran:
no soy un final feliz,
ni mucho menos una pluma en suspensión.
Tú, que degradas mi juventud
y sucumbes ante su eje
sin poder tocar su cielo
ni ver su estera celeste caer.
Tantas veces perdida por fuera,
Tantas veces podrida por dentro,
empujada por su gravedad.
Y tu silencio,
incomprendida.
Ángel que nunca supe,
Ángel que nunca pudimos.
Una pluma cae del cielo.
Etérea, blanca, a medida perfecta,
con un arco iris a tus pies.
Y qué diré.
Enajenada de los sentimientos,
desahuciada entre las estrellas,
lentamente consumes mi vida,
sigilosa en tu proceso,
sin temor a la venganza,
sin temor a lo que digan.
Pero en serio...
a uso de poetas nocturnos.
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Antología de Dreamss
Niña
A Yennyfer
Verte abrir los ojos,
El azul y sol de la mañana.
"No es fácil el amor", dije
Las dos partes necesitan un equilibrio
Y ese espacio que dejas tras cada palabra
Como bailando con los objetos que olvidas.
Una caricia entonces
Bajar como lágrima de gozo por tu mejilla,
Aun los días se nublan
Pero el sol en ti sigue brillando;
Lo veo, lo veo todo detalladamente
Como cuando bajas la taza y sonríes.
Créeme, que el sol brilla en todas partes
Cuando tú eres feliz y lo fulminas todo.
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Antología de Dreamss
Caído
Que sea la luz
El martillo llamado arte,
Que clave sobre ti
Un poco de su unción,
Que en los ojos de un hombre
Veas la grieta a un paraíso,
Que en tanto amas la gloria
Llanas tu boca de hambre.
¿Puedes verlo?
Como se arrastra
Como gime
Como se flagela.
Eso es
(tiemblas en tu mundo de basura)
Por un hombre,
con su poco de arte.
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Antología de Dreamss
Poema vedado
Nunca lees tres o cuatro veces
y este poema
de sol por dilema,
también será quemado.
Envuelto en esta luz
no puedes tocarme,
no hay qué añorar
ni beso que despierte
un futuro entrelazado.
Lluvia no queda;
se fue.
Nada soportó al fracaso,
al destiempo.
Qué fue de los gestos
como venidos de generosa virtud,
tres o cuatro veces los gestos
y fue tu tempestad.
Acérrima lluvia
que ahoga un pasillo venidero.
Percepción vedada
en el que caminaba solo.
-Te diré que hay-
Tizones encendidos.
Hoja por hoja las cenizas.
Esa atracción de vino
que redunda en lo sexual.
¿Amor?
-El siempre tiene una forma
de sobrevivir al fuego-
Y entre la remembranza,
recuerdos que uno quiere devorar.
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Antología de Dreamss
Vuelan las hojas,
cojean las sillas.
Y me pregunto
si volveré a la tentación
cuando la mañana disponía
de su cargamento diario
e irracionalmente
lo aceptaba a mi espalda...
Fracasos.
-Eso podría decir-
La soledad colapsó en mí
como una estrella
que postulaba a la eternidad.
Después de un tiempo
volvieron las hojas,
mis actos.
Pasado que cuestiona
en donde estoy parado.
Ahh las heridas...
Quisiera juntarlo todo,
hoja por hoja las cenizas,
y hacer un sol inmenso
que se ensamble en mi pupila
con todos mis poemas quemados.
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Antología de Dreamss
Invisible
Invisible
soy invisible
la luz atraviesa mi piel
y tu mirada es como luz de luna,
pero nunca tan en serio.
Ser la luz, "poesía" dijo tu rastro.
Encontrarás otras cosas
muy por dentro de mí.
Si puedes verme,
asegúrate de que apenas lo sepa,
mantén presionada mi sombra
para atar (mi pecado)
como a tu sombra
un ahorcado suspendido de noche
"esa es la sinfonía fósil" dijo tu rastro
esa era.
Invisible
soy invisible
me he vuelto a tu doblez
será una noche, dos o tres (?)
cuánto los asidos llantos
estaré seguro de mí
sin poder entenderte
que por ti el cielo crece
y revienta en pétalos y queltehues.
Tus manos fueron río abajo
la brisa me cantaba al oído
y la flor palpitaba feliz
y te vi, con faz de cornalina
y era el silencio en tus ojos
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Antología de Dreamss
y era el furor en tu boca.
Supe huir de tus venas.
invisible
soy invisible
ya no me puedes ver
y yo no he encontrado tu rastro
sólo te recordaré
en la última vez.
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Antología de Dreamss
Lágrima de barro
... y untó con lodo los ojos del ciego.
(S.JUAN 9:6)
Cúmulo de luminarias,
sangre desechada.
Pared de cerrada oscuridad,
allí yo moraba.
Aquella sangre cifró el misterio,
tus antorchas de fuego.
Con deambular hambriento
soy testigo
que tu sangre es dulce,
y tu saliva
en miradas,
dulce panal.
Sé el porqué
de tu lluvia en mi cama
colmada de flores
y sinfónica mirada.
¡Oh ajenjo!
yo seré tu hiel,
vinagre entre tus dientes.
tu mano padre
embarrada por las mías.
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Antología de Dreamss
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Antología de Dreamss
Que sonría
Os digo que si éstos callaran,
las piedras clamarían.
(S.LUCAS 19:40)
Era una piedra acerada
cromada en trigales.
Avizorada panal de resina oscura,
oscuro pétalo,
oscura poción.
Máscara negra de necedad;
Hermosa virtual.
Realidad sínica y solitaria
Que el Verbo sometió a la alquimia.
Quitadle la máscara miserias
y dadle voz a esa piedra,
que sonría.
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Antología de Dreamss
Nadie más que tú
He estado esperando
tu llegada,
Ven gentilmente
hacia mí
En esta noche
te siento
plenamente mía.
Ven suavemente.
Escarba en este corazón.
Paséate
Y así estar más cerca
de tu paso.
El cielo respira
Tu profundidad en ecos
Pluma a pluma
Llego a tus alas
Donde arden
Multiversos sinfónicos.
Un espejo
Arrojado al mar
Una luz suave
Caliente en mí
Besa
Fugaz
Centelleante
La desnudez.
En un espejo
Tú eres mía
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Antología de Dreamss
Lo veo
En la humedad
En la grieta
en las pupilas
Que tú cultivaste
Cuando gentilmente
Decidiste amarme.
Eres la única
Cosa que importa.
En mí
Una luz suave
pende
En este rincón
Y se lleva
Con claridad de luna
Un don de desgracia
Que sería el mucho ver.
Te veo
En cada poro de mi cuerpo
En las señas
Que me hacen
La eternidad.
Sin ti
La casa está vacía
Cuando no sabes que decir
Y tus ojos
Degradan este silencio
En mi alma
Este silencio...
Ven gentilmente.
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Antología de Dreamss
Del amor y otras palabras
"Se termina la búsqueda y el tiempo.
Vencida y condenada
Por no hallar la palabra que escondiste"
(Stella Díaz Varín)
Como luz bajo el mar
que irrumpe sobre la oscuridad,
crece un gran manantial
que cubre las piedras desnudas de mi ser.
Un corazón de roca,
como panal de manantiales dulces.
Una luna oceánica
de olas de puros astros minerales.
Un rocío de mañana
que enriquece el erizado campo de mi piel,
piel que ya no es piel;
sino una latitud de lo que tú llegaste a ser.
Y entiendo que en mí haya parte de ti.
Eres solsticio sobre el mar.
Un satélite de flores.
Eres la miel del panal.
El silencio de las musas
de un pintor surreal.
Quien toma mi mano
en el amor y el dolor.
No llores alma mía,
aunque seas distante,
aunque la necesidad
de ser solitario y advenedizo
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Antología de Dreamss
en un mundo intolerable,
te haya entregado un don que nunca quisiste;
Virtud de sufrieses
carencias y tribulaciones.
Corriendo con agotados espasmos
y soportándolo todo.
La paciencia no esta colmada de flores,
como el orgullo, la gloria terrenal,
el amor enmascarado y pasajero de la juventud;
alardean en un beso
y esconden un corazón precoz,
preso en la desidia de un fruto
tan apetecible como la primera tentación.
En ese espacio, había un don parcial
de creerme menos miserable en un cuerpo perfecto,
sin por ello entender la altura de mi alma.
Cómo te darías cuenta...
Todo lo podía ese día,
mis pasiones iban por delante,
al fin rompería el silencio,
silencio aquel de abril:
Degradada, monocromática, vaga.
Como tus pies de pluma:
Invariables.
Tu encendida boca de coral:
Inmersa.
La húmeda constelación de tus ojos:
Inconclusa.
¿Era lo mejor precipitarse?
Por favor alma mía nunca digas
que te han desamparado,
si entendieras que tan solo el amor,
tan solo el amor,
el amor,
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Antología de Dreamss
es lo que te han heredado,
lo que te ha sustentado,
lo que te ha levantado.
Por qué decirte que no mires al mundo,
¡Míralo!
Y aunque te induzcan al consentimiento.
Su arte de sogas,
de revolver,
cuchillas oxidadas.
Hoy las heridas no sólo van de boca en boca,
la poesía lastima,
la sinfonía lastima,
la pintura lastima,
"la tibia voluntad de tu pie" lastima.
Deja pequeña niña
que se ensañe la luz,
que te inunde,
que te atormente,
embárrala con tus manos
y desecha el veneno rosa
de la estepa desnuda y erizada.
Qué importaba tu fragilidad prohibida,
qué tu silueta desheredada,
qué tu fragancia de azucena virginal.
Los nervios están colgando,
ya no tienen retorno.
Qué manos, qué piel, qué cabello
alcanzarán el favor apetecido
del zarpazo de la muerte.
En el amor a medida imaginaria
agoniza entre las sábanas tu secreto,
la agotada labranza de tu piel.
Silenciosa es la atracción en inicio,
mas cuando la fiera fantasía
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Antología de Dreamss
inicia el certero encantamiento de manos enloquecidas
dónde queda tu camino...
La fruta en el suelo se pudre,
la simiente se entrega a los elementos,
los ciclos bailan sobre la tierra,
y la tierra pide lluvia del cielo.
Mujer adolescente,
Qué pides tú.
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Antología de Dreamss
Distante
"El hombre acerca sus labios al espejo...
pero se le hiela el alma".
(Juan José Domenchina)
Distante.
Tan lejos en la ausencia
y siempre distante.
El poeta exhala por el lápiz,
el cuaderno se empaña,
escudriña ansioso su futuro,
no existe el oro ni la plata.
Entonces el poeta mira en el cuaderno
y sólo ve la crudeza de su entrañas.
... (y sólo ve la crudeza de su entrañas)
Distante.
Tan lejos en la ausencia
y siempre distante.
El poeta no sabe lo que quiere
entonces opta falaz deshojarse,
añade virtud de otoño a su yugo
y yerra a sabiendas su parte.
Entonces el poeta mira en el cuaderno
y sólo ve menudencias de su arte.
... (y sólo ve menudencias de su arte)
Distante.
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Antología de Dreamss
Tan lejos en la ausencia
y siempre distante.
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Antología de Dreamss
Se cierra una puerta
Acariciar la nulidad de los días
Como una pequeña perra sin techo ni hueso.
Nuestra carencia suplía los actos
Y nuestra esperanza entonces
Se basaba en la tregua de los días.
El cielo rompería el silencio y una ventana se abriría,
Mientras tanto todo se pierde pobremente y cómplice
de un sentir extraño, como precipitado,
como cuando no comprendes tu propia poesía,
o falta el pan en la mesa, o un plato de comida
y estás al borde de un abismo que llamamos oscuridad;
la muy glamurosa sociedad,
ya sin miedo a caer, sino a volar
pero pónganlo, esa sonatita de muchedumbre
que haga fondo al caos, a ver si es tan cierto
háganmelo saber, el día en que toque fondo
y mi sonrisa se armonice
en la más irremisible oscuridad.
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Antología de Dreamss
Musa
Árbol,
su sombra en la ventana,
perfil que a la luz
tantea el alma.
Espacio o perfil,
eres como ella
moviéndolo todo
con fuerza.
Y estoy yo
ocupando un espacio
junto a ti,
hay sombras en la ventana,
entre luna y niebla
el sol se nubla
pero tu rostro brilla.
Afuera llueve
Adentro
Caen palabras.
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Antología de Dreamss
Otra figura
Si fuera esa luz
No vería mi sombra.
La luna tiene dos lados
Pero es una
en el firmamento.
Si lo veo únicamente desde un punto
debo decirlo,
caería en la tentación,
aquel espacio es inmenso
y no es fácil dejarlo.
Miro ahora lo que piso
agudizo mi tacto,
y mi sombra dice
''quiero''
y este cuerpo de pecado
lo intercepta.
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Antología de Dreamss
Presente
Ninguna ventana cerrada,
Este hombre llora,
Con su mirada de centro oscuro.
''soy ahora la luz''
presiona los dientes
Todo lo suspira o lo inventa.
Ante la luz,
su voz se hace pequeña.
Piensa, ''hoy también tengo miedo a volar''
Y se deja caer,
como olvidado discípulo,
A ver
si toca fondo.
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Gymnopédie
Suspira,
Se abre una ventana
En aquellos siglos
tan derruidos.
Te sueño
Donde conocimos
el aire,
el crujido dorado,
los trigales,
el color de las piedras.
Donde por primera vez
ignoré las concepciones,
Junto a tu fuego,
inexplorado
Tu alta mar.
La flor que se hunde
tu segada contextura.
Y allí,
aprisioné tu llama
tu cuerpo,
tu superficie celeste
Algo tras de ti
se pone una capa,
Besa mi sombra,
sobre una pira de topacio.
Y se eleva
a la plenitud del cielo,
junto al primer Gymnopédie.
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Pequeña
Veo una pluma caer,
Ligera como la gota de sol
Sobre una hoja.
Y tus ojos;
La lengua del solsticio
Que brilla en los míos,
Almena alta,
De arrullar atalayas
Ahhh... Cuando te veo,
pequeña,
creo aún más en Dios.
Trajiste tu paso leve
A cien de los días
Orlando mi horizonte,
Mi madre selva salina,
La arena entre mis tallos
Jóvenes aun
Y queriendo lo que Dios me dio.
Llegaste como la noche
Con su aroma rojo
Envolviéndome
como a su criatura,
Desvelada.
Y para así hacerme degradar en tu beso
Tu son de arpa inclinada.
Tal los juncos
Eres tan preciada.
Tu velamen decaído
Al cerrar tus ojos
Golpea mi brisa, pequeña.
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Tu riachuelo de escaramuza
Sondea mis entrañas,
casi Inexploradas.
Y a tu diestra
Bendiciendo mariposas de agua
Que caen
como astros montañeses,
con ternura, amada.
No lo sabes
Pero te veo caer
suavemente
Como una pluma.
Y yo aquí zurciendo el barro en mi pecho.
Te haría de greda
y otros elementos
Pero al verte,
No puedo verte
Tu piel
me hace llorar.
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Mujer aurora
''Yo dormía, pero mi corazón velaba''
(Cantares 5:2)
Llegaste como la aurora
Dejando atrás las estrellas
y quedándote aquí sola.
Estrella dulce y solitaria del día,
corazón de cerezo.
Con tu olor a madera
y ternura de renuevo.
Trajiste tu boca con palabras de sol
Que salen de tus labios
como una filacteria marina.
Tu escandido
humareda de sonrisas
condensada en el subterráneo
donde vivo y florezco.
Amanecen rondando flores
con tu mano lazarilla,
Para ser el arroyo de esfuerzo bruto al pez
Envuelto en lo desconocido
pero sabido al cien
Por un camino para renacer
en la sed de una semilla.
Y aquí, junto a las jarcias vibrando,
Elevo banderas pretenciosas
de que mi mano te vierte.
Te hago sol y yo satélite,
Estrella y yo asteroide.
Con ser tú mi pictografía
para una diástole final.
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Estrella roja de la pasión,
Frente de luna.
Quédate sin querellas de tu remar seguro,
Sin dolor de alejar tu velo en la brisa,
O como
labranza de bienaventurados
Parados
bajo el marco de la iglesia
Dando
una bienvenida de calor y armonía
Para mirarte en tu estado sublime,
En tu gravitar etérea.
Dulce lucero de la mañana
Desgastándose los bordes
Como magnolia de otoño sideral.
Quédate aun más
bajo la escarchada nebulosa
que grita con la garganta
hirviendo de dulzura
Amor mío,
serena,
primavera que toca con sus dedos
las altas copas
Enciérrate en mis nudillos,
Da paso libre a las aves del sol
Y así escribirte un poema de caricias
Que cante sobre la esencia
de tu amor.
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Haikú libre
Tu luz otoñal,
De pronto tu sonrisa,
Soy mil palabras.
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Frente al río
Ya caen mis lágrimas,
Frío espejo.
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Mamá lavando,
Calcetines colgados,
Verano y sol.
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Del otro lado
La luna de invierno.
Falta el leño.
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Déjalo libre
Cantar en tu corazón,
Jesús te ama.
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Como la nieve,
Como la luna llena,
Pálida eres.
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Yo sonreía
Escupiendo las pepas
De la sandia.
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Te amo niña,
Preguntad las estrellas
Tus compañeras.
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Robé un salmón
Me dolió el corazón
¿Santidad en mí?
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Ya llega el sol
Con su viento solano,
Al río me voy.
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Los pescadores
Pescadores de hombres
Se convirtieron.
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Hoy recuérdame
Tu poeta otoñal,
Caen las hojas.
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En la faena
la trucha es mi plata
En el cuchillo.
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Cae la gota
Como jugo de pera
Bello verano.
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Tan lejos estás
Como una estrella,
Imposible es.
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Caudal, susurro,
Leve viento de tarde.
Cigarras al son.
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Si digo luna
Llegará el invierno
Para taparla.
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Diástole final,
Vete frío invierno.
Palpo las flores.
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El amigo que dejé
Llegaste caído de no sé dónde
sobre la tregua del veneno.
Como una piedra que rompe el agua
O el viento que abate lo seco.
Ayer, ayeres
Y la tarde
Será siempre un antes
Como pretérito,
inacabado
Yo sólo te recuerdo
En esto he puesto la medida,
Palabras anteriores,
diferidas, hojas secas
y la distancia. Oh luceros.
El amor aumenta, el sol crece
Piedra a piedra,
suben las intenciones
De verte algún día,
Dejar atrás lo ausente.
Antes que antes, los ayeres,
El río que lleva peces muertos
el sol que me estremece.
Pienso en la mañana,
dejar una parte de mi cuerpo,
no lo sé
la mano que sonríe
o cada filamento,
a la medida que nadie,
nadie, nadie
... ni tú imaginas.
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