sinestesia y memoria. fenómenos de percepción y capacidad de recuerdo

Sinestesia y memoria: Fenómenos de percepción y capacidad de recuerdo

Sinestesia y memoria: Fenómenos de percepción y capacidad de recuerdo.

A lo largo de este trabajo pretendemos analizar la relación existente entre

sinestesia y memoria, ya que numerosos autores, tras haber superado la etapa de

conceptualizar a la sinestesia como un síndrome, se han posicionado sobre la idea

de entenderla como una capacidad que proporciona ciertas ventajas adaptativas a

las personas que la poseen; de manera primordial en sus capacidades

memorísticas.

I.- La sinestesia y como se relaciona con la memoria

Entendemos por sinestesia el fenómeno por el cual “un pequeño

porcentaje de la población experimenta simultáneamente sensaciones

procedentes de dos sentidos cuando reciben estimulación en uno de ellos” (Alicia

Callejas y Juan Lupiáñez, 2005). Como fenómeno neurocognitivo, la sinestesia,

posee características como propias que lo diferencia de otros fenómenos

perceptivos y memorísticos: estabilidad a lo largo del tiempo, carácter perceptual

e idiosincrásico, automaticidad, carácter emocional y es una experiencia

memorable. En relación a esta última característica, se ha observado que algunos

individuos con memoria superior, tales como el mnemonista Shereshevskii eran

sinestésicos. Recientes estudios proporcionan evidencia de que la sinestesia

puede tener influencia directa sobre el rendimiento en la memoria; pudiendo

conducir a una memoria superior para material que induce a la sinestesia; aunque

se desconoce el mecanismo cognitivo preciso por el cual la sinestesia afecta a la

memoria.

Los aspectos relacionales, a los que nos referimos en el apartado anterior,

entre Memoria y sinestesia son analizados por Caroline Yaro y Jamie Ward

(2007). En una investigación publicada en el año 2007, dónde se plantearon

analizar la naturaleza y la capacidad memorística en personas sinestésicas y de


los procesos cognitivos subyacentes a la memoria (codificación, almacenamiento,

recuperación) de dichas persona.

II.- Investigación de Caroline Yaro y Jamie Ward sobre sinestesia y

memoria

El objetivo de este estudio era investigar en qué medida la memoria

superior a la media era un rasgo general de la sinestesia; y caracterizar esta

diferencia en términos de mecanismos cognitivos dentro del sistema de memoria.

Para ello, los autores, generaron la hipótesis de que los sinestésicos podrían tener

una memoria superior para el material inductor de la sinestesia, porque tienen

una memoria superior para color por sí solo (independientemente de si el color es

o no es generado sinestésicamente). Con este objetivo, diseñaron dos

experimentos.

En el primero de ellos quisieron comprobar si los sinestésicos consideran

tener una memoria mejor que las personas que no poseen esta habilidad, y

además evaluar que técnicas nemotécnicas suelen utilizar. Para ello realizó un

cuestionario a los participantes.

De este primer estudio se obtuvo que los sinestésicos consideran su

memoria como “mejor que la media”, (70% expuso que la sinestesia mejora su

memoria) sea esta percepción real o no; mientras que las personas no sinestésicas

describieron su memoria como media. En cuanto a las estrategias de codificación

memorística, los sinestésicos decían usar técnicas como “la formación de

imágenes mentales”, “el recuerdo por el patrón de colores experimentado”,

“técnicas rítmicas”, “técnicas aritméticas” y “la marcación repetitiva” para

aumentar su recuerdo. Aunque algunos de los sinestetas no señalaron ninguna

técnica de memorización como más destacada para provocar el recuerdo.

En el segundo de los experimentos los autores presentaron diferentes

pruebas de memoria para establecer qué aspectos de la memoria eran superiores


en las personas sinestésicas en relación a las no sinestésicas. Los participantes

procedían de un subgrupo del experimento uno.

El experimento se realizó en una única sesión de 90 minutos por

participante y se organizó en las siguientes etapas:

1ª Fase: Aprendizaje de las matrices de dígitos y colores– 25 min.

2ª Fase: Test de Aprendizaje Auditivo-Verbal de Rey – 10 min.

3ª Fase: Test de Percepción del Color de Farnsworth-Munsell – 15 min.

4ª Fase: Copiado de la Figura Compleja de Rey – 5 min.

5ª Fase: Retest Auditivo-Verbal de Rey – 5 min.

6ª Fase: Test de Memoria de Farnsworth-Munsell – 15 min.

7ª Fase: Recuerdo de la Figura Compleja de Rey – 5 min.

8ª Fase: Recuerdo de las matrices de dígitos y colores – 10 min.

Pero ¿Que evaluaban exactamente dichas pruebas? Creemos necesario una

breve explicación sobre el procedimiento de las mismas para hacer más

comprensibles los resultados obtenidos de ellas. Comenzamos:

1.- Test de Aprendizaje Auditivo-Verbal de Rey (RAVLT).- En esta prueba, una

lista “B” actúa como una prueba de interferencia sobre una lista “A” que es

evaluada por recuerdo libre: Tras el periodo de recuerdo libre de la lista B, se pide

que recuerde la lista “A”, la fase de recuerdo de la lista A se repite al cabo de 20

minutos y dos semanas después.

2.- El Test de la Figura Compleja de Rey (RCFT).- Consiste en un diagrama

abstracto que los participantes deben copiar en una hoja de papel en blanco; tras

una demora de 20 minutos tienen que reproducirlo de memoria.


Al poner en conjunto los datos de estas dos pruebas evalúan la memoria

verbal y la memoria visual. Se plantea la hipótesis de que los sinestésicos

presentan mejor memoria en las pruebas de la memoria verbal (en las que la

sinestesia es inducida), en relación con las pruebas de memoria visual de la figura

compleja de Rey, (donde la sinestesia no es inducida).

3.- La prueba de Matrices de dígitos y colores.- Donde se buscó de replicar los

resultados obtenidos por Smilek et al. (2002) sobre si la superioridad de la

memoria es una característica general de los sujetos sinestésicos o sólo se limita a

unos pocos casos.

En la primera parte, cada participante debía memorizar la ubicación

espacial de 27 dígitos coloreados de dos matrices presentadas dos condiciones:

una de congruencia (igualdad entre el color real del dígito y el que se generaba en

los pacientes sinestésicos) y otra de incongruencia (desigualdad entre el color real

del dígito y el que se generaba en los pacientes sinestésicos).

La segunda parte consistió en la presentación de una 3ª matriz que

contenía 27 cuadrados de diferentes colores, cuya ubicación también debía ser

recordada por cada participante, ubicándolos en una matriz en blanco.

Seguidamente, se les volvió a mostrar las 3 matrices de dígitos y colores, durante

otros 2 minutos, seguidas de otra evaluación de las mismas.

Cabe destacar que no se encontró ventaja en la memoria en los

sinestésicos, y tampoco un efecto significativo en la circunstancia “congruencia”,

ya que el factor “congruencia-incongruencia” generó gran diversidad de

reacciones en los sinestésicos, que se comprobó en entrevistas posteriores. Esto

hace suponer a los autores que las ventajas que se encuentran en la memoria de

los sinestésicos, puede que no se restrinjan únicamente al material que induce la

sinestesia, pudiendo estar relacionado en su lugar con la capacidad de retención

de la modalidad perceptiva que se analiza.


4.-El Test de percepción de color de Farnsworth–Munsell.- Se pide a los

participantes que coloquen tarjetas de colores, de modo que representen el paso

cromático de unas tonalidades a otras cercanas.

5.-El Test de Memoria de color de Farnsworth–Munsell.- Para poner a prueba

la memoria de diferentes tonalidades de color por parte de los participantes, se

mostró a estos un total de 20 colores diferentes para recordar y 40 colores

distractores.

En la fase de evaluación se mostraron los colores en el mismo orden, pero

emparejada con dos distractores de tonalidad similar. La tarea consistía en

escoger la original.

Parece que los sinestésicos superan a los participantes control tanto en la

prueba de percepción del color, como en la de memoria de reconocimiento del

color. El grupo control podía discriminar matices del 0.76 de diferencia. Esto

parece mostrar que los sinestésicos pudieran mostrar una ventaja de

procesamiento general para los colores, manifestándose en pruebas de

percepción como de análisis de memoria.

II.- Conclusiones y opinión grupal

Basándonos en los resultados que se han comentado del experimento del

apartado anterior, y coincidiendo con las aportaciones que dichos autores

manifiestan, nos parece obvio afirmar que las personas sinestésicas tienden a

mostrar mejor rendimiento en las pruebas de memoria. Ya que como los propios

autores indican “Nuestros resultados sugieren que el aumento de la memoria que se

encuentra en sinestésicos se relaciona con una mejor retención del color en ambas

situaciones, sinestésicas y no-sinestésicas”.

No obstante, no queremos cerrar este apartado de conclusiones sin hacer

referencia a un par de críticas que se manifiestan hacia las afirmaciones vertidas

por los autores sobre la mayor capacidad memorística de los sinestésicos.

Haciéndonos eco de ellas, diremos que puede caber la posibilidad de que no

exista comprensión detallada de como la memoria superior se manifiesta en las


situaciones cotidianas de estos individuos, ya que la mayoría de información

elaborada al respecto, está sujeta a situaciones experimentales de laboratorio.

Otro aspecto a tener en cuenta es que existen grandes diferencias idiosincrásicas

en las estrategias de codificación usadas por los sinestésicos. Es decir, que no

parece existir una estrategia específica y común, en los sinestésicos, para recordar

la información.

Dejando de lado las críticas, nos parece interesante subrayar, que la

sinestesia no solo presenta relación con una mayor capacidad memorística; la

sinestesia como factor relacionado con la creatividad o la inteligencia puesta de

manifiesto en la resolución de problemas, entendidos ambos constructos como

capacidades adaptativas al ambiente, se ha puesto de manifiesto en multitud de

estudios. Pero entendemos que estos aspectos superan las pretensiones de

nuestro trabajo, aunque no nos parece arriesgado aventurar que los procesos

subyacentes a la creatividad y esta modalidad de la inteligencia, tienen mucho

que decir sobre la relación sinestesia-memoria.

Referencias

Yaro, C. & Ward,J (2007).“Searching for Shereshevskii: What is superior about the

memory of synaesthetes?” Psychology Press 60 (5), 681–695

Cytowic, R.E. (1995) Synesthesia, phenomenology & neuropsychology: a review of

current knowledge. Psyche, 2(10).

Cytowic, R.E. (1989) Synesthesia: A Union of the Senses. New York: Springer Verlag.

Paivio, A. (1969). Mental imagery in associative learning and memory. Psychological

Review, 76, 241–263.

Paivio, A. (1995). Imagery and memory. M. S. Gazzaniga (Ed.), The cognitive

neurosciences (pp. 977–986). Cambridge: MIT Press.

Rich, A. N., Bradshaw, J. L., & Mattingley, J. B. (2005). A systematic, large-scale study of

synaesthesia: Implications for the role of early experience in lexical–colour associations.

Cognition, 98, 53–84.


Ward, J., & Simner, J. (2005). Is synaesthesia an X linked dominant trait with lethality in

males? Perception, 34, 611–623

El color de las palabras

[Word's color] Alicia Callejas y Juan Lupiáñez 2005

http://www.percepnet.com/perc10_05.htm

sinestesia y memoria. fenómenos de percepción y capacidad de recuerdo

Documents