POR S. LóPEZ y m. vidaL

Descubre el sIlIcON VAlleY

De MÁLAGA

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alvando las distancias y la inversión (económica, no de talento), lo más parecido a una réplica patria del Silicon Valley

está en Málaga. En concreto, en el Parque Tecnológico de Andalucía (a 6 km de la ciudad), un entrama-do de empresas especializadas en nuevas tecnologías, en el que con-viven grandes multinacionales con embrionarios proyectos de jóvenes emprendedores. Entre las primeras, destaca Oracle, una de las más im-portantes compañías de software del mundo, instalada aquí porque “el PTA y la ciudad reúnen muchos

atractivos: infraestructura, gran

S

Una pulsión innovadora recorre Málaga, desde las casi 600 empresas del Parque Tecnológico de Andalucía hasta

los vibrantes proyectos creativos que se desarrollan por todo el casco histórico. Conoce a los emprendedores y talentos que

están convirtiendo a la ciudad en el corazón 2.0 de España.Fotos: Jordi Cortés

La directora de la oficina de Oracle del PTA explica que ésta atrae “a trabajadores que valo-ran la calidad de vida y, a la vez,

desarrollan su carrera en una gran multinacional” (en la foto, empleados de 11 nacionalida-des juegan en la sala de ocio).

orAClEcalidad de vida y 2.0

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calidad de vida (que atrae a profesionales de todo el mundo), fáciles comunicaciones con el resto de Europa y una población con alto ni-vel de formación”, nos cuenta Elena Kennedy, directora de la oficina de Oracle en Málaga. En cuanto a oportunidades para emprender, el PTA es uno de los centros españoles donde se desarrolla el concurso Yuzz, un rádar para cap-tar talentos jóvenes con proyectos relacionados con la tecnología, como Ilatela (startup dedica-da a la impresión de diseños en tela), de Isabel Rubio, ganadora de la edición del año pasado. Un entorno ecofriendlyEste año, entre otros, concurren La Passarella (centro comercial virtual en 3D especializado en moda que revolucionará las compras online) o Kauri, muebles ecofriendly que nacen de la “unión de diseño industrial, artesanía, tecnolo-gía e innovación sostenible”. Kauri es la idea de Kusha Ghoreishi y los diseñadores industria-les Francisco Delgado y Noelia Marzal, quien nos cuenta que, “en los siete meses que dura el programa Yuzz, realizamos el plan de empresa y otras actividades que nos ayudan a establecer las bases y despejar dudas; también da la opor-tunidad de conocer a personas que también

intentan emprender, además de aprender de empresarios con cierta trayectoria profesional”. La diseña-dora explica que el PTA “supone para Málaga una dinamización tec-nológica de la industria que, además de generar empleo, crea una cultura emprendedora tecnológica en un entorno con importancia de zonas verdes y situado cerca de la univer-sidad”. Tan cerca que una de las joyi-tas del PTA, Yerbabuena Software, nació en un piso de estudiantes hace ocho años. En su breve trayectoria,

Esta ingeniera y sus socios de Kauri (muebles

de diseño respetuo-sos con la naturaleza)

participan en el programa Yuzz que, impulsado por

la Fundación Banesto, proporciona espacio

físico, asesoramiento y formación a jóvenes emprendedores cuyos proyectos, creativos e

innovadores, tengan una base tecnológica.

“Buscaba unas insta-laciones peculiares, auténticas, humanas”, cuenta Pilar Ruiz, creadora de El Cuar-tel, sobre la elección de este palacete del siglo XIX (la capilla, en la foto, es la sala de reuniones) como sede de esta agencia de publicidad y mar-keting multidisciplinar, con 15 premios a su trabajo en 8 años.

“Compartimos el espacio con pavos

reales, ardillas, galli-nas...”, dicen Lucas,

Gabriel y Eduardo sobre su privilegiada oficina. “Somos un

estudio creativo. Esto quiere decir

que hacemos casi de todo en mate-ria de comunica-ción, básicamente

inventando historias y dándoles forma para

que funcionen.”

se pueDe crecer DeNtrO De uNA multINAcIONAl Y VIVIr bIeN

yUzz (noEliA MArzAl)incubando

proyectos 2.0

El CUArTElcreatividad de guerrilla

bridAimaginación al servicio de la comunicación

el ptA creA uNA culturA

empreNDeDOrA tecNOlógIcA

El Parque Tecnológico de Andalucía, una tecnópolis de 220 hectáreas, pegada a la Universidad de Málaga y cerca de la ciudad.

“Yerbabuena acumula gestas como ser la prime-ra firma malagueña en Silicon Valley (en 2011 fue una de las 15 Empresas a Seguir, según la tecnópolis californiana)”, nos cuenta Verónica Meza, responsable de marketing de una com-pañía cuyo departamento técnico tiene una media de edad de 24 años (la mayoría son in-genieros recién egresados o en último curso). Su software de captura y gestión documental,

Athento, está implantado en muchas empresas e instituciones como la DGT. “Y vamos a se-guir trabajando para que incorpore las tecnolo-gías más innovadoras”, asegura. Y todo, dentro de “un ambiente muy distendido y un poco rui-doso también. La gente está siempre contando chistes, hablando...” Tampoco es aburrido el ambiente en Riplife, una empresa dedicada al desarrollo de entretenimiento online con 2.000

hAY uN grAN burbujeO De IDeAs: ANtes, ese tAleNtO

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“Lo que me encanta de trabajar en Riplife es el ambiente genial, que se hacen las cosas bien y que cada trabajador es una persona, no un engranaje más”, dice este ingeniero informático sobre esta empresa que desarrolla juegos para la industria del entretenimiento online con sede en el PTA.

Lo hicieron. Víctor y Sergio, amigos desde el instituto, montaron El último mono, “el sitio donde nos gus-taría ir a nosotros”: zumos, café y mue-bles reciclados, un espacio más berlinés que andaluz. Cansa-dos de la cantinela en Málaga no pasa nada, “decidimos dejar de escapar y hacer lo que nos gusta pero aquí, y hemos redes-cubierto la ciudad”.

riPlifE (JUAn roldán)imaginar y crearvideojuegos

El úlTiMo Monoel afterwork hipster

trabajadores en todo el mundo. “Nuestros inge-nieros, a veces, necesitan despejarse tras un rato de concentración intensa. Para eso tenemos la sala de ocio con futbolín, consolas, mesa de póker... Es frecuente que, tras desconectar un rato aquí, el ingeniero encuentre la solución a un problema que se le estaba resistiendo”, nos dice Raquel González, HR manager de Riplife. “La zona de ocio también fomenta el team buil-

ding: la producción de software es un trabajo de equipo, y los equipos funcionan mejor cuando las perso-nas se encuentran a gusto unas con otras”, asegura. Esta misma filoso-fía la comparte El Cuartel, nos dice Pilar Ruiz, CEO y directora crea-tiva de esta agencia de publicidad formada por “20 profesionales que proceden de agencias multinacio-nales, del mundo del arte, la cultura audiovisual y, por supuesto, del en-torno digital y las redes sociales”. O Translation Factory, el coworking

(“inspirador en todo sentido posible”) creado por Lola Gamboa, Rocío García y Jennifer Sal-mon donde siempre hay “tiempo para trabajar y conectar con los coworkers”. Escandinavia en Al-ÁndalusPara entornos inspiradores, el edificio biocli-mático donde encontramos a los tres socios de Brida, estudio creativo, encantados con los aires escandinavos de su oficina. Aires que también han sabido recrear Víctor y Sergio, los dueños de El último mono, “un lugar amigable donde pasar un minuto o un día y olvidarse de los pro-blemas”, nos dice Víctor quien, tras muchos via-jes, celebra el momento de su ciudad: “Hay un burbujeo importante, mucha gente joven con proyectos interesantes, desde galerías a estudios de diseño... Antes, ese talento se iba fuera”. Ya no.

Esta empresa de gestión inteligente de documentos empezó

en un piso de estu-diantes (de informáti-ca de la Universidad de Málaga) con una primera inversión de 25 euros. Ocho años después, han creci-do hasta instalarse en el mismo Silicon Valley gracias al éxi-to de su trabajo para clientes como BBVA, DGT o Leroy Merlin.

yErbAbUEnA SofTwArEtalento exportable

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Después de Educación Digital, Lola Gamboa (dcha.) fundó con

sus socias este espacio buscando “el intercambio tanto profesional

como personal, que nuestros coworkers adoren el sitio en el que trabajan”. Carmen Moya, Teresa Niño y Julia Miessen son algunas

de sus usuarias.

TrAnSlATion fACTorycoworking

y educación digital