sexo, el principal motor de un hombre

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SEXO, EL PRINCIPAL MOTOR DE UN HOMBRE SANTIAGO.- Por años, los chistes se han burlado de q ue el sexo ocupa gran parte de los intereses masculinos, olvidando que son seres tan complejos como las mujeres. En ambos casos, sus conductas no se deben sólo a una cultura machista que marca c ómo debe comportarse cada cual, sino que la razón está en bases más irrefutables, como lo son las hormonas.  Así lo asegura la neuropsiquiatra LouannBrizendine, quien tras 25 años de carrera y estudio, lanzó su libro ³El cerebro masculino´, que asegura entregar las claves científicas para comprender por qué ellos son como son. Con tres hormonas principales que determinan la manera de ser de l os hombres -testosterona, vasopresina y la sustancia inhibidora mulleriana (SIM)- los circuitos cerebrales de ellos van variando según la etapa de la v ida en la que están.  Así, se puede apreciar distintas prioridades según la edad: ³el cerebro explorador del bebé v arón, el cerebro de µtengo que moverme o m oriré¶ del niño pequeño; el cerebro adolescente privado de sueño, profundamente aburrido, que asume riesgos; el cerebro apasionado y afectivo del apareamiento; el cerebro del padre que adora a sus hijos, el cerebro agresivo, obsesionado con la  jerarquía; y el cerebro emocional que busca rápidas soluciones´, resume la autora. Sin embargo, y sin irse tan en contra de lo que los milenarios chistes cuentan, asegura que ellos tienen dos veces y medio más espacio cerebral destinado al sexo que las mujeres, y que éste está titilando todo el día, por lo que ³el hombre está siempre preparado para aprovechar una oportunidad sexual´. Incluso Brizendine va más allá, comentando que ³las mujeres no siempre comprenden que, por motivos neurológicos, el pene tiene mente propia´. Es por esta razón que los estudios afirman que ellos tienen 14 parejas sexuales en promedio, versus una o dos de las m ujeres y que esto sea potenciado por el interés masculino por las relaciones casuales de una noche. Pero, ¿por qué a ellos se les da más fácil que a ellas? Tal vez la respuesta esté en que los hombres, luego de aprobar visualmente a una mujer atractiva -que siga los patrones instintivos de pechos grandes, caderas anchas, acinturada y vientre plano que demuestre no estar embarazada de otro- les basta sólo doce centésimas de segundo para saber si quieren o no acostarse con ell a. ³Esta conclusión se decide mucho antes de que participen los procesos de pensamiento consciente del hombre. Y a menudo el que primero lo sabe es el cerebro de las partes bajas´. Pero se debe estar atento, que no por mucha salida y disfrute de cama en cama, ellos no se enamoran, como cuenta la autora, consciente de la f ama de insensibles e incomprensivos que rondan la imagen masculina. ³El sexo no siempre lleva al amor, aunque para el cerebro masculino es una parte necesaria para llegar ahí´, cuenta. Si la química se da y se ha pasado por todo el proceso con esa mezcla de testosterona y dopamina, que deja embobado a cualquiera, podemos hablar de que hay enamoramiento. Y es

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Page 1: Sexo, El Principal Motor de Un Hombre

 

SEXO, EL PRINCIPAL MOTOR DE UN HOMBRE

SANTIAGO.- Por años, los chistes se han burlado de que el sexo ocupa gran parte de los intereses

masculinos, olvidando que son seres tan complejos como las mujeres.

En ambos casos, sus conductas no se deben sólo a una cultura machista que marca cómo debe

comportarse cada cual, sino que la razón está en bases más irrefutables, como lo son las

hormonas.

 Así lo asegura la neuropsiquiatra LouannBrizendine, quien tras 25 años de carrera y estudio, lanzó

su libro ³El cerebro masculino´, que asegura entregar las claves científicas para comprender por 

qué ellos son como son.

Con tres hormonas principales que determinan la manera de ser de los hombres -testosterona,

vasopresina y la sustancia inhibidora mulleriana (SIM)- los circuitos cerebrales de ellos van

variando según la etapa de la vida en la que están.

 Así, se puede apreciar distintas prioridades según la edad: ³el cerebro explorador del bebé varón,

el cerebro de µtengo que moverme o moriré¶ del niño pequeño; el cerebro adolescente privado de

sueño, profundamente aburrido, que asume riesgos; el cerebro apasionado y afectivo del

apareamiento; el cerebro del padre que adora a sus hijos, el cerebro agresivo, obsesionado con la

 jerarquía; y el cerebro emocional que busca rápidas soluciones´, resume la autora.

Sin embargo, y sin irse tan en contra de lo que los milenarios chistes cuentan, asegura que ellos

tienen dos veces y medio más espacio cerebral destinado al sexo que las mujeres, y que éste está

titilando todo el día, por lo que ³el hombre está siempre preparado para aprovechar una

oportunidad sexual´. Incluso Brizendine va más allá, comentando que ³las mujeres no siempre

comprenden que, por motivos neurológicos, el pene tiene mente propia´.

Es por esta razón que los estudios afirman que ellos tienen 14 parejas sexuales en promedio,

versus una o dos de las mujeres y que esto sea potenciado por el interés masculino por las

relaciones casuales de una noche.

Pero, ¿por qué a ellos se les da más fácil que a ellas? Tal vez la respuesta esté en que los

hombres, luego de aprobar visualmente a una mujer atractiva -que siga los patrones instintivos de

pechos grandes, caderas anchas, acinturada y vientre plano que demuestre no estar embarazada

de otro- les basta sólo doce centésimas de segundo para saber si quieren o no acostarse con ella.

³Esta conclusión se decide mucho antes de que participen los procesos de pensamiento

consciente del hombre. Y a menudo el que primero lo sabe es el cerebro de las partes bajas´.

Pero se debe estar atento, que no por mucha salida y disfrute de cama en cama, ellos no se

enamoran, como cuenta la autora, consciente de la fama de insensibles e incomprensivos que

rondan la imagen masculina. ³El sexo no siempre lleva al amor, aunque para el cerebro masculino

es una parte necesaria para llegar ahí´, cuenta.

Si la química se da y se ha pasado por todo el proceso con esa mezcla de testosterona y

dopamina, que deja embobado a cualquiera, podemos hablar de que hay enamoramiento. Y es

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entonces cuando a veces, las mujeres suelen ver señales que se contradicen al sentimiento que

creyeron haber despertado en el hombre. Sobre todo si otra fémina de buen escote anda cerca.

Una que otra mirada va

Contando historias de sus pacientes, Brizendine menciona a una que estaba pasando por esta

etapa de su relación. Todo era amor y su nueva pareja era muy protectora y marcaba su terreno

delante de otros hombres. ³Pero me parece un poco hipócrita. Hace un par de semanas lo pillé

mirando a una chica de tetas grandes´, le comentó ella a la neuropsiquiatra.

Entonces, Brizendine le explicó que el centro del deseo del cerebro masculino hace que de manera

automática ellos miren los detalles de las mujeres atractivas. ³Su cerebro produce

instantáneamente un rápido pensamiento sexual que se acaba enseguida (...) Para muchos

hombres esto puede ocurrir varias veces al día´. Eso sí, aclara, deben aprender a ser más

discretos.

³Como esta es una conducta de piloto automático del cerebro masculino, para los hombres carece

de importancia, y no entienden por qué les parece tan amenazadora a las mujeres. Hasta que se

invierten las tornas´, explica.

Brizendine comenta que esta misma paciente tenía otro pretendiente, bajo el disfraz de amigo, y

que curiosamente esperó a que el novio de ella saliera de la ciudad para llamarla

estratégicamente, antes de un partido de rugby televisado.

Cuando el novio se enteró de que ella estaba con ese, del que tenía todas las sospechas del

mundo, sintió un huracán de celos. Como explica la neuropsiquiatra, era evidente que el ³amigo´

estaba utilizando la táctica llamada ³caza furtiva de pareja´. ³Los hombres que logran una caza

furtiva lo consideran una doble victoria: triunfan sobre el chico y se llevan a la chica´.

La testosterona y la vasopresina del novio activaban el centro del miedo, del rechazo y del

apareamiento. Desde el fondo de sus hormonas, salía un instinto territorial y posesivo, que bien

rememoraban al cavernícola que su antepasado alguna vez fue. Pero son estos mismos

sentimientos, que experimentados con equilibrio, pueden intensificar el sentimiento de amor, como

señala Brizendine.

³Los sentimientos profundamente apasionados pueden conducir a compromisos duraderos´,

comenta, antes de narrar que, al regresar el novio a la ciudad, él venía con una intención clara de

pedirle matrimonio a la novia. ³No cabía duda de que los circuitos del deseo y el amor (de él)

estaban sincronizados. ¿Qué los mantenía así? El sexo´.