sevilla y sus riquezas - Álvaro m. núñez bono

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ÁLVARO M. NÚÑEZ BONO 4ºD E.S.O. Nº21 COLEGIO SAN JOSÉ SS.CC., SEVILLA.

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ÁLVARO M. NÚÑEZ BONO

4ºD E.S.O. Nº21

COLEGIO SAN JOSÉ SS.CC., SEVILLA.

· Siglo X: El origen del Alcázar, lo podemos situar en la

época del primer Califa andaluz Abd al-Rahman III,

quien sobre un antiguo asentamiento romano y más

tarde visigodo, extramuros de la ciudad, donde al

parecer estuvo la basílica de San Vicente Mártir y

fuera enterrado San Isidoro, decide edificar su

Alcázar en el año 913 de nuestra era, después de la

revuelta contra el gobierno de Córdoba.

· Siglo XV: Este siglo proporcionó al Alcázar el mayor

enriquecimiento conocido hasta entonces. Debido

a los grandes bienes llegados desde ‘’las Indias’’

aumentando considerablemente los ingresos y por

lo tanto las construcciones y mejoras.

· Siglo XX-XXI: En el 1988 fue proclamado Patrimonio

Nacional y tambien declarado como residencia

de uso exclusivo para SS.MM. los Reyes de España

y miembros de la Familia Real, lo que hace que

sea considerado el palacio real más antiguo de

Europa en activo.

Durante el periodo de dominación almohade, la ciudad de Sevilla se convirtió en su capital en la Península Ibérica, lo que trajo a la ciudad una actualización de sus infraestructuras y procediendo a la construcción de varias grandes edificaciones. En este ámbito se procedió al levantamiento de una nueva mezquita mayor, en el solar que actualmente ocupa la catedral, de la que dependía el alminar. La construcción de esta nueva mezquita mayor que reemplazaba a la existente en la Plaza del Salvador, se inició el año 1172 y en 1182 se pronunció la primera jutba o sermón en la mezquita. Tenía orientación de norte a sur y su puerta principal, corresponde a la actual puerta del perdón que da entrada al Patio de los Naranjos, que formaba parte del recinto de la misma. El alzado exterior de la mezquita tenía influencias de la de Mezquita de Córdoba, mientras que en la estructura de su planta procedía del modelo de las mezquitas marroquíes de Marrakech y de Tinmal.

Las obras de construcción del alminar de la mezquita se iniciaron en el año 1184 bajo la dirección del arquitecto Ahmad Ben Baso. Hasta el 1195 las obras tuvieron un carácter intermitente, recibiendo ese año el impulso definitivo, con motivo de la victoria árabe sobre las fuerzas castellanas, en la batalla de Alarcos, celebrada el día 19 de julio del año 1195, siendo califa Abu Yaqub Yusuf. El alminar tenía una altura de 82 m, siendo el edificio más alto de Europa en su tiempo. Según cuenta el cronista Ibn Sahib al-Salá, las obras se concluyeron el 10 de marzo de 1198, con la colocación de cuatro bolas de bronce dorado en el remate superior de la torre.1

A raíz de un terremoto ocurrido en 1365 se perdió la

antigua esfera original de cobre que coronaba la torre,

que fue sustituida por un sencillo alminar.

Posteriormente, en el siglo XVI, se añadió el cuerpo de

campanas a cargo del arquitecto Hernán Ruiz, que

además fue encargado por el cabildo catedralicio

para que el nuevo cuerpo tuviera un remate en forma

de estatua que representa la Fe. La estatua fue

instalada en 1568. La palabra giralda proviene

de girar y significa "veleta de torre que tiene figura

humana o de animal".2 Con el paso del tiempo, ese

nombre pasó a denominar a la torre en su conjunto,

comenzándose a conocer a la figura que la corona

como el Giraldillo.

La Plaza de España constituyó el proyecto más emblemático de

la Exposición Iberoamericana del año 1929, fue proyectada por el

arquitecto sevillanoAníbal González, que también era arquitecto

director del evento expositivo, fue ayudado por un buen conjunto de

colaboradores, entre los que se encontraban el ingeniero José Luis

de Casso y el arquitecto Aurelio Gómez Millán.1 Las obras de

construcción comenzaron en el año 1914, resultando el proyecto

más ambicioso y costoso de la Exposición, llegando a trabajar en su

construcción mil hombres al mismo tiempo, puede resultar

asombroso, cómo una ciudad en situación económica difícil en esos

años, se embarcó en un proyecto de semejante magnitud. Algunos

aspectos del proyecto suscitaron algunos rechazos, la Academia de

Bellas Artes se opuso a la altura prevista de las dos torres que podían

rivalizar con la Giralda y Forestier, diseñador del Parque de María

Luisa rechazaba la construcción de la ría que rodea la plaza, para

una ciudad con gran escasez de agua como Sevilla.2 En 1926, tras la

dimisión de Aníbal González de su cargo de director de la

Exposición, asume la finalización del proyecto el arquitecto Vicente

Traver, que terminó los cerramientos del recinto y añadió la fuente

del centro de la Plaza.

Fue construida entre 1220 y 1221 por orden del gobernador almohade de Sevilla, Abù l-Ulà, con una base dodecagonal. Cerraba el paso al Arenal mediante un tramo de muralla que la unía con la Torre de la Plata, que formaba parte de las murallas de Sevilla que defendían el Alcázar. Existe una tradición de que para impedir la entrada al puerto fluvial, se extendió desde su basamento una gruesa cadena sobre el río hasta la Torre de la Fortaleza (destruida en la actualidad), situada al otro lado del río, en el actual barrio de Triana; dicha leyenda es falsa ya que la La Calle Fortaleza en la orilla de Triana recibe ese nombre en el s.XIX, anteriormente denominada Calle Limones, por otro lado y con más acierto, en las Cronicas realizadas por Alfonso X el Sabio, donde describe al detalle la toma de la ciudad de Sevilla, sólo se menciona una cadena, la que sujetaba el conjunto de barcas del puente que unía la ciudad con el Castillo conocido posteriormente de San Jorge, en la orilla de Triana. Río arriba, impedía el paso el llamado puente de barcas.

La flota castellana mandada por el almirante Ramón de Bonifaz rompió el puente en 1248 remontando el río por el otro brazo, antes de que las tropas de Fernando III de Castilla asaltaran la ciudad.11 Este pasaje histórico protagonizado por marinos cántabros al servicio de la marina castellana quedó inmortalizado en los escudos de lasCuatro Villas de la Costa de Cantabria (Laredo, Castro Urdiales, Santander y San Vicente de la Barquera) y fue posteriormente incorporado al Escudo de Cantabria. En ellos se representa la Torre del Oro y una nave rompiendo las cadenas que cerraban el paso por el río Guadalquivir.

La Revolución de 1868 fue otro momento crítico para la torre, pues los revolucionarios demolieron los lienzos de las murallas y los pusieron en venta, pero la oposición de los hispalenses logró que la torre no se destruyera.

Fue restaurada en 1900 por el ingeniero Carlos Halcón.13

El 21 de marzo de 1936 se dispuso la instalación en la torre el Museo Marítimo por orden del Ministerio de Marina. En septiembre de 1942 comenzaron las obras de restauración, durante las cuales se mejoraron el aspecto de la fachada y se habilitaron dos plantas para la exhibición del museo y la tercera para alojar investigadores. El museo se inauguró el 24 de julio de 1944, para lo cual se llevaron 400 piezas del Museo Naval de Madrid. El museo muestra en la actualidad (2008) diversos instrumentos antiguos de navegación y maquetas, además de documentos históricos, grabados y cartas náuticas; y relaciona de Sevilla con el río Guadalquivir y el mar.4

En 2005 fue nuevamente restaurada.