servicio 986- 2 0 1 6 seix barral correcciÓn: primeras ... · 032-beatus ille.indd 9 11/11/15...

26
Seix Barral Biblioteca Breve Antonio Muñoz Molina Beatus Ille . E d i c i ó n c o n m e m o r a t i v a . 30.º aniversario 1 9 8 6 - 2 0 1 6

Upload: others

Post on 22-Jun-2020

0 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: SERVICIO 986- 2 0 1 6 Seix Barral CORRECCIÓN: PRIMERAS ... · 032-BEATUS ILLE.indd 9 11/11/15 10:20. 10 rencias literarias muy importantes. Por un lado, ese espacio espectral del

An

tonio M

oz Molin

a Beatu

s Ille

21mm

Minaya es un estudiante implicado en las huelgas universitarias de los años sesenta que se refugia en un cortijo a orillas del Guadalquivir para escribir una te-sis doctoral sobre Jacinto Solana, poeta republicano, condenado a muerte al final de la guerra, indultado y muerto en 1947 en un tiroteo con la Guardia Civil. Envuelto por las omisiones, deseos y temores de los habitantes del cortijo, Minaya descubre la huella de un crimen y la fascinante estampa de Mariana, una mujer turbadora, absorbente, de la que todos se enamoran.

Juego de falsas apariencias y medias verdades que terminan por desvelar una sola verdad última, la inda-gación del protagonista permite al autor una delicada evocación literaria, con impecable belleza expresiva, de una época, de una casa y los personajes que en ella viven y se esconden.

Cuando se cumplen treinta años de su publicación, la presente edición incluye un texto de Pablo Valdivia que permite conocer los archivos originales de la novela, con-servados en la Biblioteca Nacional, testimonio de un pro-ceso de escritura que a su vez rememora Antonio Muñoz Molina con un prólogo. Beatus Ille reveló a uno de los jóvenes narradores más rigurosos y mejor dotados de nuestra literatura.

Seix Barral Biblioteca Breve

«Un escritor necesario […]. Si no existiera, nuestro panorama intelectual sería mucho más pobre. Su lec-tura nunca es tiempo perdido», Santos Sanz Villanueva, El Mundo.

«Leerle es un placer sereno y a la vez inquietante. […] La literatura de Antonio Muñoz Molina es un recorrido hondo y emocionante por la vida de su país, por la his-toria del sufrimiento del mundo y por su propia expe-riencia personal», Juan Cruz, El País.

«Una de las mayores figuras literarias mundiales de los siglos xx y xxi», Jurado del Premio Jerusalén de Litera-tura.

«Su nutrida andadura literaria, sin duda una de las más importantes y sobresalientes de la actual narrativa en lengua castellana», Ana María Moix, Babelia.

«Conmovedor y con frecuencia asombroso», Richard Eder, The New York Times.

«Sin discusión, Muñoz Molina es uno de los más grandes escritores», Zoe Lin, L’Humanité.

«Un artesano meticuloso», Judi Goldenberg, Richmond Times-Dispatch.

«Una obra literaria cimentada en una prosa clásica […], un auténtico narrador de raza», Jesús Ferrer, La Razón.

«Uno de los escritores más deslumbrantes de las letras españolas. […] Un prosista superdotado», Braulio Ortiz, Diario de Sevilla.

ww

w.s

eix-

barr

al.e

s9

788432225765

10134442

pvp

18,0

0 €

Antonio Muñoz MolinaSobre Antonio Muñoz Molina

Beatus Ille

Foto

: © E

len

a B

lan

co

Antonio Muñoz Molina

Seix Barral Biblioteca Breve

Antonio Muñoz MolinaBeatus Ille

Nació en Úbeda (Jaén) en 1956. Ha reunido sus artículos en volúmenes como El Robinson urbano (1984; Seix Barral, 1993 y 2003) o La vida por delante (2002). Su obra narrativa comprende El invierno en Lisboa (Seix Barral, 1987, 1999 y 2014), Beltenebros (Seix Barral, 1989 y 1999), El jinete polaco (1991; Seix Barral, 2002 y 2016), Los misterios de Madrid (Seix Barral, 1992 y 1999), El dueño del secreto (1994), Ardor guerrero (1995), Plenilunio (1997; Seix Barral, 2013), Carlota Fainberg (2000), En ausencia de Blanca (2001), Ventanas de Manhattan (Seix Barral, 2004), El viento de la Luna (Seix Barral, 2006), Sefarad (2001; Seix Barral, 2009), La noche de los tiempos (Seix Barral, 2009), Como la sombra que se va (Seix Barral, 2014), el volumen de relatos Nada del otro mundo (Seix Barral, 2011) y el ensayo Todo lo que era sólido (Seix Barral, 2013). Ha recibido, entre otros, el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, el Premio Nacional de Literatura en dos ocasiones, el Premio de la Crítica, el Premio Planeta, el Premio Liber, el Premio Jean Monnet de Literatura Europea, el Prix Méditerranée Étranger, el Premio Jerusalén y el Premio Qué Leer, concedido por los lectores. Desde 1995 es miembro de la Real Academia Española. Vive en Madrid y Nueva York y está casado con la escritora Elvira Lindo.

www.antoniomuñozmolina.es

Fotografía de la cubierta: © Marcus Davies - Millenium ImagesDiseño de la cubierta: Departamento de Arte y Diseño, Área Editorial Grupo Planeta

.Edi

ció

n conmemorativa. 30.ºaniversario

198 6 - 2 0 16

SELLO

FORMATO

SERVICIO

SEIX BARRALCOLECCIÓN BIBLIOTECA BREVE

13,3 X 23RUSITCA CON SOLAPAS

CARACTERÍSTICAS

CMYK + PANTONE 187CIMPRESIÓN

FORRO TAPA

PAPEL

PLASTIFÍCADO

UVI

RELIEVE

BAJORRELIEVE

STAMPING

GUARDAS

FOLDING 240 g

BRILLO

INSTRUCCIONES ESPECIALES

+ FAJA (Pantone 187C) P.Brillo

CORRECCIÓN: SEGUNDAS 3

DISEÑO

REALIZACIÓN

CORRECCIÓN: PRIMERAS

EDICIÓN

DISEÑO

REALIZACIÓN

20/11/2015 BEGOÑA

30/11

Page 2: SERVICIO 986- 2 0 1 6 Seix Barral CORRECCIÓN: PRIMERAS ... · 032-BEATUS ILLE.indd 9 11/11/15 10:20. 10 rencias literarias muy importantes. Por un lado, ese espacio espectral del

Antonio Muñoz MolinaBeatus Ille

Prólogos de Antonio Muñoz Molina y Pablo Valdivia

Seix Barral Biblioteca Breve

032-BEATUS ILLE.indd 5 20/11/15 08:14

Page 3: SERVICIO 986- 2 0 1 6 Seix Barral CORRECCIÓN: PRIMERAS ... · 032-BEATUS ILLE.indd 9 11/11/15 10:20. 10 rencias literarias muy importantes. Por un lado, ese espacio espectral del

© Antonio Muñoz Molina, 1986, 2016© Prólogo «Beatus Ille, la emoción de la escritura»: Pablo Valdivia, 2016© Prólogo «Al cabo de tantos años»: Antonio Muñoz Molina, 2015, 2016© Editorial Planeta, S. A., 1986, 2016 Seix Barral, un sello editorial de Editorial Planeta, S. A. Avda. Diagonal, 662-664, 08034 Barcelona (España) www.seix-barral.es www.planetadelibros.com

Diseño original de la colección: Josep Bagà Associats

Primera edición: enero de 2016ISBN: 978-84-322-2576-5Depósito legal: B. 27.743-2015Composición: Àtona - Víctor Igual, S. L.Impresión y encuadernación: Huertas Industrias Gráficas, S. A., MadridPrinted in Spain - Impreso en España

El papel utilizado para la impresión de este libro es cien por cien libre de cloroy está calificado como papel ecológico.

No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea éste electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito del editor. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Art. 270 y siguientes del Código Penal).Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra. Puede contactar con CEDRO a través de la web www.conlicencia.com o por teléfono en el 91 702 19 70 / 93 272 04 47.

032-BEATUS ILLE.indd 6 20/11/15 08:14

Page 4: SERVICIO 986- 2 0 1 6 Seix Barral CORRECCIÓN: PRIMERAS ... · 032-BEATUS ILLE.indd 9 11/11/15 10:20. 10 rencias literarias muy importantes. Por un lado, ese espacio espectral del

7

BEATUS ILLE, LA EMOCIÓN DE LA ESCRITURA

En 1984, Muñoz Molina ya había publicado un primer libro titulado El Robinson urbano, una recopilación de artí-culos publicados en la prensa local de Granada. Un poco más tarde, un hecho afortunado hizo que el manuscrito de Beatus Ille llegara a las manos de Pere Gimferrer, editor de Seix Barral. El propio autor ha contado, en varios medios públicos y en distintas ocasiones, cómo Gimferrer conoció su libro El Robinson urbano. Mariano Maresca, fundador de la revista mensual Olvidos de Granada, gran lector de atina-do olfato literario, se lo entregó durante una visita de Gimfe-rrer a Granada y propició que Antonio Muñoz Molina se decidiera a enviarle al poco tiempo el manuscrito de la no-vela a la que había dedicado sus últimos años, Beatus Ille. La respuesta de Gimferrer con la decisión de publicarla abrió un camino que inició la fortuna, la suerte, la oportunidad no previsible sobre la que Muñoz Molina ha reflexionado en distintos medios de la prensa cultural española: «Cuando le envié la novela que estaba escribiendo y me dijo que la que-ría editar, fue la alegría de mi vida. Y le doy muchas vueltas a qué hubiera pasado si yo no publicaba aquel primer libro, si Gimferrer no iba a Granada.»

Tal y como ha explicado el propio autor, en él se mantie-ne viva aquella vocación sólida hacia la literatura, un impul-

032-BEATUS ILLE.indd 7 20/11/15 08:14

Page 5: SERVICIO 986- 2 0 1 6 Seix Barral CORRECCIÓN: PRIMERAS ... · 032-BEATUS ILLE.indd 9 11/11/15 10:20. 10 rencias literarias muy importantes. Por un lado, ese espacio espectral del

8

so sustentado no en el capricho o en la moda, sino en laasunción plena de que, independientemente de los méritosliterarios o de los reconocimientos públicos, la escritura essu pasión, una vocación que se construye con la dedicaciónde las horas de trabajo, con la perseverancia, que bien valeuna vida entera. Hoy, cuando se publica esta edición con-memorativa de Beatus Ille, treinta años después de que vierala luz por primera vez, Antonio Muñoz Molina es un escri-tor que ha alcanzado un prestigio internacional muy sólido,con una presencia destacada en el ámbito intelectual y cívi-co español y europeo.

Fiel a su firme compromiso en defensa de lo público yde la ciudadanía, en 2012 Muñoz Molina realizó una dona-ción de su archivo particular a la Biblioteca Nacional de Es-paña, que finalmente se materializó en el actual ArchivoPersonal Antonio Muñoz Molina, custodiado por un exce-lente equipo de bibliotecarios y documentalistas. Gracias atodo ello, durante un verano pudimos trabajar a fondo conlos materiales inéditos, entre los cuales se encuentra el con-junto de escritos que nos permiten trazar y reconstruir laintrahistoria de Beatus Ille.

La crítica cultural española inmediata a la recepción de lanovela en 1986 consideró que esta obra era un artefacto esté-ticamente bien construido, producto de un plan trazado y di-señado previamente. Sin embargo, allí donde muchos críticoshan visto premeditación, por el contrario, los documentosprimeros de sus obras nos muestran un conjunto de tentati-vas, dudas, aproximaciones y, sobre todo, una ingente laborde desbrozamiento, un enorme afán de pulido a lo largo de untrabajo continuado. Por esta razón, con el fin de enriquecer lalectura renovada de esta obra literaria y facilitar algunas cla-ves de su escritura, este prólogo se adentra en lo que podría-mos llamar el «taller de escritura» de Antonio Muñoz Molina.

Son tres las carpetas que guardan material de trabajorelacionado con la escritura de Beatus Ille. La primera con-

032-BEATUS ILLE.indd 8 11/11/15 10:20

Page 6: SERVICIO 986- 2 0 1 6 Seix Barral CORRECCIÓN: PRIMERAS ... · 032-BEATUS ILLE.indd 9 11/11/15 10:20. 10 rencias literarias muy importantes. Por un lado, ese espacio espectral del

9

tiene ciento cincuenta y ocho hojas, la segunda setenta ycuatro y la tercera trescientas veinticinco. Los materiales sepresentan escritos de diversas maneras. Hay hojas mecano-grafiadas y otras autógrafas con distintos tipos de tintas ocon diferentes trazos de lápiz. La naturaleza y las dimensio-nes de las hojas de las carpetas son heterogéneas. En unasocasiones se trata de cuartillas, en otras de tarjetones o pa-peles con membrete cuyo reverso ha aprovechado el autorpara escribir e incluso un antiguo cuaderno de dibujo en unestado bastante deteriorado en el que muchas páginas sehan soltado de las anillas. Todo esto hace del conjunto unaespecie de máquina combinatoria por la que hay que transi-tar con sumo cuidado, ya que, más que encontrar variantesredaccionales fechadas y ordenadas, se constata la existen-cia de un universo de bosquejos, esquemas, comentarios,descripciones y otros elementos que, en su totalidad, con-forman el «taller de escritura» de esta novela.

Quizá uno de los detalles más sorprendentes sea el he-cho de que Antonio Muñoz Molina no decidiera previa-mente, sino hasta ya bien avanzado el manuscrito, cuál seríael espacio narrativo definitivo en el que sucedería la acción.Muchos críticos se han referido al «universo de Mágina»cuando han estudiado sus obras o han aludido a ellas en lossuplementos culturales. El estudio de los materiales inéditosrevela que ese mundo, más que ver con el Macondo de Gar-cía Márquez, con el que tantas veces se le ha asociado, enrealidad estaba más cercano a otros referentes literarios. Enbuena parte de los documentos iniciales no encontramos laexistencia de Mágina como una ciudad o un territorio míti-co, sino un espacio más cerrado: una casa de huéspedes, el«hotel Mágina», donde conviven durante un tiempo múlti-ples personajes en tránsito o condenados casi por una mal-dición espectral; es en esa confluencia de personalidades, dehistorias y de emociones donde se inicia la primera escritu-ra de esta novela. A nuestro modo de ver, aquí hay dos refe-

032-BEATUS ILLE.indd 9 11/11/15 10:20

Page 7: SERVICIO 986- 2 0 1 6 Seix Barral CORRECCIÓN: PRIMERAS ... · 032-BEATUS ILLE.indd 9 11/11/15 10:20. 10 rencias literarias muy importantes. Por un lado, ese espacio espectral del

10

rencias literarias muy importantes. Por un lado, ese espacioespectral del hotel recuerda a una novela que Muñoz Moli-na leyó con gran interés y que, en este sentido, dialoga esté-ticamente con Beatus Ille: Los papeles de Aspern, de HenryJames. Por otro, este lugar también tiene resonancias de unanovela clave en la cultura centroeuropea: La montaña mági-ca, de Thomas Mann.

En un primer bosquejo de la novela, Muñoz Molina vi-sualiza, casi como en la escaleta de un guion cinematográfi-co, algunas posibles escenas para la apertura de la novela:«Puedo empezar hablando del hotel Mágina […] - Llega-da de Minaya al hotel - La fotografía - La cena […] - Vozespía - Primera visita a la ciudad.» Aunque este momentoinicial no ofrece mucha información, resulta llamativocómo delimita un espacio (el hotel Mágina), una acción (lallegada de alguien), un objeto (la fotografía), un ritual social(la cena), un componente misterioso (voz espía) y un ámbi-to que engloba el resto (la ciudad). El esquema es sencillo yen él se abocetan unas primeras ideas que serán ampliamen-te desarrolladas en los materiales inéditos de trabajo.

El reverso de esta hoja está formado por dos cuartillas es-critas en azul en las que Muñoz Molina reflexiona sobre loselementos constructivos: «No me queda claro si se trata de un“hotel” o un “hostal”.» Tendrá que transcurrir mucho tiempode trabajo, de correcciones y de reelaboraciones hasta que fi-nalmente encontremos ese otro espacio narrativo que llamaMágina, que volverá a aparecer en sus novelas posteriores ycuyo referente en la realidad es la ciudad de Úbeda.

Otro aspecto interesante es la construcción de los per-sonajes. Tendemos a dar por hecho que a Inés no le podríacorresponder otro nombre que el suyo. Sin embargo, MuñozMolina trabaja muchísimo este personaje, al que deja sinnombre propio durante un buen número páginas y de ano-taciones en las que se refiere a ella como «la muchacha».Incluso el investigador puede encontrar, de manera parale-

032-BEATUS ILLE.indd 10 11/11/15 10:20

Page 8: SERVICIO 986- 2 0 1 6 Seix Barral CORRECCIÓN: PRIMERAS ... · 032-BEATUS ILLE.indd 9 11/11/15 10:20. 10 rencias literarias muy importantes. Por un lado, ese espacio espectral del

11

la, personajes ya muy elaborados en el material de trabajo,como es el caso de Bonifacio Hidalgo, que desaparecen en elmanuscrito mecanografiado, cuyo contenido ocupa la ter-cera carpeta. O personajes como Utrera, que aparece descri-to más bien como un viejo verde en los primeros bosquejosy que gana en hondura en la versión publicada, donde en-carna a un hombre con múltiples aristas y profundamenteatormentado.

Ni el espacio ni los personajes ni tampoco la acción de-sarrollada en la novela, tal y como se publicó, son productode un trabajo mecánico y planificado, sino de una imperiosanecesidad de contar una historia cuyo germen se encontra-ba en una constelación difusa de ideas, de experiencias y deconocimientos que fue tomando forma a medida que el pro-ceso creativo se iba desarrollando. La labor de replantea-miento y reelaboración de la escritura hasta llegar al manus-crito final es verdaderamente inmensa y, como no podríaser de otra manera, va acompañada de frustración creativa yde dificultades. En ese sentido, los materiales manuscritosmuestran un alto grado de exigencia al talento y al esfuerzo,muy lejos de cualquier indulgencia o conformismo. Testi-monio de ello son las continuas alusiones del propio escritora la calidad de su trabajo o al desarrollo del mismo, que re-cuerdan a la insatisfacción creadora y rigurosa del artesanoque, nunca contento con el resultado, tacha o elimina frag-mentos, palabras y pasajes con una autocrítica de la que sehacen eco comentarios como el de «¡Qué mal escribo hoy!»,que leemos en uno de los documentos.

Es posible que este libro no fuera el mismo si no se hu-biese publicado en el momento concreto en el que apareció,en el seno de un marco general de la narrativa española queapostaba por una profunda renovación durante aquellosaños. Para ilustrar la presencia del contexto literario en elque nace esta novela es preciso que el lector tenga en cuentauna anotación clave en una de las primeras hojas manuscri-

032-BEATUS ILLE.indd 11 11/11/15 10:20

Page 9: SERVICIO 986- 2 0 1 6 Seix Barral CORRECCIÓN: PRIMERAS ... · 032-BEATUS ILLE.indd 9 11/11/15 10:20. 10 rencias literarias muy importantes. Por un lado, ese espacio espectral del

12

tas: «Desde finales del 75 hasta todo el 76 se formaron loscimientos de mi vocación novelesca, con narradores comoProust y Faulkner, sobre todas las cosas, Borges y Onetti,después. La sugestión de Cortázar llegaría más tarde. […]Ahora, a finales de 1977, me enfrento con claridad a mi vo-cación. Quiero escribir. Tengo un magnífico argumento. Yhe de reunir el aliento y la valentía para entregarme a la es-critura.»

Efectivamente, desde finales de 1977 hasta que su pri-mera novela Beatus Ille es publicada en 1986, España es unpaís sujeto a grandes cambios en el ámbito político, perotambién en el social y en el cultural. Proust, Faulkner, Bor-ges u Onetti eran lecturas relativamente minoritarias. Porentonces, la novela española se encontraba en una encruci-jada. Por un lado, triunfaba un tipo de novela de corte his-tórico pero un tanto insustancial y, por otro, desde los se-senta llegaba una corriente experimentalista que habíadejado a muchos lectores fuera de su territorio. Sin embar-go, el panorama parece cambiar cuando, en 1975, EduardoMendoza publica La verdad sobre el caso Savolta, que, dealguna manera, muestra un camino en el que las exigenciasde su elaboración formal o estructural no excluyen la am-pliación del público lector.

Para Muñoz Molina, La verdad sobre el caso Savolta su-puso, entre otras muchas cosas, un precedente para su accesoy el acogimiento consecuente de su novela por un públicolector propio cuyos referentes literarios concordaban, o almenos le podían ser familiares, con la trama, los personajesy la estructura que se desarrolla en Beatus Ille. Por tanto, cabepreguntarse ¿qué es realmente esta novela? ¿Es el productode una escritura en formación? ¿Dónde está aquello que lahace realmente única para que haya interpelado, y siga ha-ciéndolo, a miles de lectores? Beatus Ille es una novela depersonajes poliédricos, impostores que huyen, por diversasrazones, de algo o de alguien y que confluyen en distintos

032-BEATUS ILLE.indd 12 11/11/15 10:20

Page 10: SERVICIO 986- 2 0 1 6 Seix Barral CORRECCIÓN: PRIMERAS ... · 032-BEATUS ILLE.indd 9 11/11/15 10:20. 10 rencias literarias muy importantes. Por un lado, ese espacio espectral del

13

momentos históricos en torno a la casa de Manuel, una casadonde conviven los fantasmas trágicos del pasado, el deseo yla confluencia de realidad y de ficción. Minaya finge estarescribiendo una tesis doctoral y, de la misma manera, otrospersonajes también fingen o construyen un relato sobre símismos que se deforma en el reflejo de los numerosos espe-jos que aparecen a lo largo de las páginas de este libro.

Los espejos y una cierta elaboración del lenguaje quediscurre por las páginas de Beatus Ille han sido relacionadospor parte de la crítica especializada con la pasión lectora deMuñoz Molina en aquellos años por las obras de Borges.Indudablemente, una cierta presencia de esas lecturas se en-cuentra en la novela, pero debería destacarse la pasión deldiálogo que el autor establece con otros textos y escritores alos que admira, y cuyos universos narrativos son fuente dedisfrute de su propia experiencia lectora. Quizá, ademásde la historia detectivesca y misteriosa que rodea a Minayaen su búsqueda de los manuscritos perdidos de Jacinto So-lana, esta novela siga hablándonos treinta años después por-que todos encontramos en ella parte de la impostura que nosrodea en nuestras vidas, porque la relacionamos con esos la-zos invisibles que algunos llaman destino y que en la novelason producto de azares y de trágicos sucesos, porque el ena-moramiento de Minaya e Inés se asemeja mucho a esas pa-siones y deseos experimentados por nosotros mismos.

Beatus Ille es una novela en la que el lector se escribejunto con los personajes en la construcción de sus propiosreferentes emocionales. En este sentido, hay algo de borra-chera de literatura en esta obra, que sigue seduciéndonos yatrayéndonos hacia sus páginas, ese extraño placer que tansólo encontramos en la literatura que expande nuestra mi-rada y la ensancha, como siempre ocurre con la escritura deAntonio Muñoz Molina.

Beatus Ille se ha convertido ya en un clásico de nuestraliteratura. Al margen de cánones o de modas literarias, sigue

032-BEATUS ILLE.indd 13 11/11/15 10:20

Page 11: SERVICIO 986- 2 0 1 6 Seix Barral CORRECCIÓN: PRIMERAS ... · 032-BEATUS ILLE.indd 9 11/11/15 10:20. 10 rencias literarias muy importantes. Por un lado, ese espacio espectral del

14

construyéndonos sentimentalmente y apelándonos a pesardel tiempo, porque el lector que entra en el territorio de laescritura de Antonio Muñoz Molina se inscribe en las pági­nas de un mundo de ficción del que jamás querrá volver asalir.

Pablo ValdiviaNoviembre de 2015

032-BEATUS ILLE.indd 14 11/11/15 12:38

Page 12: SERVICIO 986- 2 0 1 6 Seix Barral CORRECCIÓN: PRIMERAS ... · 032-BEATUS ILLE.indd 9 11/11/15 10:20. 10 rencias literarias muy importantes. Por un lado, ese espacio espectral del

15

AL CABO DE TANTOS AÑOS

En el calor extremo me acuerdo de otro julio de hacetreinta años justos, cuando di por terminada por primeravez una novela y la envié al editor que había mostrado inte-rés en leerla. Terminar la novela había sido una experienciatan desconcertante como encontrarse escribiéndola, sin-tiendo una cierta seguridad de que no quedaría interrumpi-da como otras veces, paralizada por la duda y el desánimo,por las obligaciones inapelables del trabajo o la vida fami-liar. Había sido una novela de veranos. En el de seis añosantes yo me había dedicado plenamente a ella por primeravez, en las vacaciones tras el final de la carrera, muy empa-pado en sus materiales, pero incapaz de encontrar una for-ma que los abarcara y les diera un orden narrativo. Fue elprimero de varios veranos de mucho calor y escritura ince-sante. Me había impuesto a mí mismo un término esperan-zado pero insensato: dar fin a la novela hacia principios deoctubre, que era cuando tenía que incorporarme al ejército.Temía que si no la dejaba terminada, la novela no sobrevivi-ría a la interrupción de catorce meses que se abría como unfoso delante de mí, se disgregaría sin remedio en el túneldisciplinario del servicio militar y en la gran incertidumbrede la vida futura.

Contaba las páginas que llevaba escritas y los días de

032-BEATUS ILLE.indd 15 11/11/15 10:20

Page 13: SERVICIO 986- 2 0 1 6 Seix Barral CORRECCIÓN: PRIMERAS ... · 032-BEATUS ILLE.indd 9 11/11/15 10:20. 10 rencias literarias muy importantes. Por un lado, ese espacio espectral del

16

verano y de libertad que me quedaban. Cuanto más escribía,más perdido me hallaba. La historia proliferaba en persona-jes y complicaciones de la trama. Cada nueva invención quela enriquecía agravaba su desorden. Ahora que lo pienso, losveranos han sido muy fértiles para mi trabajo en las novelas.Unas veces para escribirlas y otras para leer las que más be-neficiosas me han sido, las grandes lecturas fundamentalespara mi educación. Por primera vez, en el verano de 1979,escribí disciplinadamente, día tras días, sin distraerme ennada más, adoptando hábitos que favorecían el trabajo alañadirle un orden exterior. En una mesa de madera, en elportal fresco de una casa de Úbeda, usando a rachas unamáquina de escribir o una pluma, desde la media tarde a lacaída de la noche, bebiendo café con hielo, indiferente alcalor, tan embebido en lo que hacía que hasta se me olvida-ba la sombra colgada sobre mí, cada vez más cercana. Elejército no era sólo una incomodidad, sino una amenaza.Los atentados terroristas se multiplicaban a diario, cada vezmás sangrientos, y con ellos la posibilidad de un estado deexcepción, de un golpe militar. Ir destinado al País Vascosería encontrarse en el corazón del peligro y del miedo, elmiedo idéntico a los pistoleros y a los militares golpistas.Sólo escribir me aliviaba. El trabajo ha sido siempre la mejorterapia para mí. Las preocupaciones más graves y las obse-siones más dañinas han quedado brevemente en suspensogracias al ensimismamiento de la literatura.

Volví del todo a la novela cuatro veranos después. Aho-ra tenía un tono, una voz concreta y al mismo tiempo vela-da que la contaba, un principio seguro. Había descubiertolo que he vuelto a comprobar con cada novela que he escrito,que una primera frase se parece a un milagro y a una ilumi-nación, y que sin ella no hay nada, por mucha historia queuno lleve en la cabeza, por muchos borradores que hayaacumulado. Ahora no se alzaba delante de mí un términosombrío, pero tampoco contaba con el lujo ilimitado del

032-BEATUS ILLE.indd 16 11/11/15 10:20

Page 14: SERVICIO 986- 2 0 1 6 Seix Barral CORRECCIÓN: PRIMERAS ... · 032-BEATUS ILLE.indd 9 11/11/15 10:20. 10 rencias literarias muy importantes. Por un lado, ese espacio espectral del

17

tiempo. Al cabo de un mes tendría que dejar el refugio de aquella casa de umbrías frescas de Úbeda, tan propicia de nue-vo para el oficio de escribir. Ahora trabajaba en una oficina, y volvería a ella al final de las vacaciones. Era preciso apro-vechar cada día, no perder el estado de espíritu del que brota-ba la novela, el caudal que casi se extinguió cuatro veranos antes. Y siempre estaba el miedo a que la vuelta a la oficina malograra esa concentración tan difícil, tan quebradiza que cualquier distracción puede disiparla. Te atrapan de nuevo las obligaciones exteriores, las urgencias, los sobresaltos, las llamadas de teléfono. La novela aplazada se aleja y se con-vierte en un remordimiento, en la sospecha de una imposi-bilidad de la que nadie más que uno mismo es culpable. La novela es como el «recóndito tesoro» que añora el viejo pi-rata ciego del soneto de Borges, con una diferencia. Por mu-chos años que pasen, las monedas de oro permanecerán inalterables en el cofre sepultado en la arena. El tesoro de la novela inacabada puede desaparecer sin rastro si se tarda demasiado en exhumarlo.

Escribía a rachas a lo largo del año, pero fue en la isla del mes de vacaciones y de la casa en penumbra donde se hizo la novela, en dos veranos seguidos. Era una tarea tan com-pleta que se bastaba a sí misma. Sólo muy vagamente pensa-ba en lo que sucedería una vez que la novela estuviera termi-nada. Llevaba tanto tiempo viviendo de un modo u otro con ella que me costaba imaginarme libre de su cercanía obsesi-va. Menos aún imaginaba la novela publicada, un libro como cualquier otro en un escaparate o en una mesa de no-vedades, mío y ajeno, exterior a mí. Pero la publicación de la novela no era mucho más quimérica que su final, que pare-cía alejarse según yo continuaba escribiendo.

Cuando vino fue desconcertante, un estupor y casi una decepción, más que el golpe de alegría y de alivio que había previsto desde hacía años. Escribes una frase y resulta que es la última, pero no sucede nada a tu alrededor, ni dentro de

032-BEATUS ILLE.indd 17 20/11/15 08:14

Page 15: SERVICIO 986- 2 0 1 6 Seix Barral CORRECCIÓN: PRIMERAS ... · 032-BEATUS ILLE.indd 9 11/11/15 10:20. 10 rencias literarias muy importantes. Por un lado, ese espacio espectral del

18

ti. La noche de principio de verano en que terminé la novelaestaba solo. No tenía teléfono. No podía llamar a nadie paradecirle que había terminado. Saqué el último folio de la má-quina y lo puse junto a los otros. Contuve el impulso de vol-ver al principio, abrumado de antemano por todos los erro-res y descuidos que encontraría, todo el trabajo de correcciónque tendría por delante. Yo no era ya el mismo que cuandoescribía las primeras páginas, dos veranos antes. Entre elprincipio y el final, el aprendizaje de escribir una novelacompleta me había cambiado. Escribir es llegar al final dealgo, concluir algo, lo que sea, un cuento, un poema, un ar-tículo, una novela de quinientas páginas.

Yo pensaba que aquella novela me había costado tantoporque era la primera que escribía; que el oficio iría facili-tando las cosas, limitando las inseguridades, la posibilidadde la equivocación y el fracaso. Al cabo de treinta años, des-pués de escribir novelas que llegaron al final y otras quequedaron interrumpidas, tentativas obstinadas que se medeshicieron en nada, comprendo y acepto que no hay pro-greso en este trabajo. El aprendizaje necesario para escribiruna novela se vuelve irrelevante una vez terminada. Para lapróxima, si es que llega, habrá que aprender cosas comple-tamente distintas, insospechadas antes de empezarla. Es ve-rano otra vez. Hace mucho calor. A pesar de la pereza elcuerpo me pide una novela. No tengo ni idea sobre cómodar forma a las cosas entre recordadas e inventadas que mevienen a la imaginación. Treinta años no es nada.

Antonio Muñoz MolinaJulio de 2015

032-BEATUS ILLE.indd 18 11/11/15 10:20

Page 16: SERVICIO 986- 2 0 1 6 Seix Barral CORRECCIÓN: PRIMERAS ... · 032-BEATUS ILLE.indd 9 11/11/15 10:20. 10 rencias literarias muy importantes. Por un lado, ese espacio espectral del

PRIMERA PARTE

Mixing memory and desire

T. S. Eliot

032-BEATUS ILLE.indd 21 11/11/15 10:20

Page 17: SERVICIO 986- 2 0 1 6 Seix Barral CORRECCIÓN: PRIMERAS ... · 032-BEATUS ILLE.indd 9 11/11/15 10:20. 10 rencias literarias muy importantes. Por un lado, ese espacio espectral del

23

1

Ha cerrado muy despacio la puerta y ha salido con elsigilo de quien a medianoche deja a un enfermo que acabade dormirse. He escuchado sus pasos lentos por el pasillo,temiendo o deseando que regresara en el último instantepara dejar la maleta al pie de la cama y sentarse en ella conun gesto de rendición o fatiga, como si ya volviera del viajeque nunca hasta esta noche ha podido emprender. Al ce-rrarse la puerta la habitación ha quedado en sombras, y aho-ra sólo me alumbra el hilo de luz que viene del corredor y sedesliza afiladamente hasta los pies de la cama, pero en laventana hay una noche azul oscura y por sus postigos abier-tos viene un aire de noche próxima al verano y cruzada des-de muy lejos por las sirenas de los expresos que avanzanbajo la luna por el valle lívido del Guadalquivir y suben lasladeras de Mágina camino de la estación donde él, Minaya,la está esperando ahora mismo sin atreverse siquiera a de-sear que Inés, delgada y sola, con su breve falda rosa y supelo recogido en una cola de caballo, vaya a surgir en unaesquina del andén. Está solo, sentado en un banco, fumandotal vez mientras mira las luces rojas y las vías y los vagonesdetenidos en el límite de la estación y de la noche. Ahora,cuando se ha cerrado la puerta, puedo, si quiero, imaginarlotodo para mí solo, es decir, para nadie, puedo hundir la cara

032-BEATUS ILLE.indd 23 11/11/15 10:20

Page 18: SERVICIO 986- 2 0 1 6 Seix Barral CORRECCIÓN: PRIMERAS ... · 032-BEATUS ILLE.indd 9 11/11/15 10:20. 10 rencias literarias muy importantes. Por un lado, ese espacio espectral del

24

bajo el embozo que Inés alisó con tan secreta ternura antesde marcharse y así, emboscado en la sombra y en el calor demi cuerpo bajo las sábanas, puedo imaginar o contar lo queha sucedido y aun dirigir sus pasos, los de Inés y los suyos,camino del encuentro y del reconocimiento en el andén va-cío, como si en este instante los inventara y dibujara su pre-sencia, su deseo y su culpa.

Cerró la puerta y no se volvió para mirarme, porque yose lo había prohibido, sólo vi por última vez su delicado cue-llo blanco y el inicio del pelo y luego oí sus pasos que seamortiguaban al alejarse hacia el final del pasillo, dondese detuvieron. Tal vez dejó en el suelo la maleta y se volvióhacia la puerta que acababa de cerrar, y yo entonces temí yprobablemente deseé que no siguiera avanzando, pero enseguida sonaron otra vez los pasos, más lejos, muy hondosya, en la escalera, y sé que cuando llegó al patio se detuvo denuevo y alzó los ojos hacia la ventana, pero no quise aso-marme, porque ya no era necesario. Basta mi conciencia y lasoledad y las palabras que pronuncio en voz baja para guiar-la camino de la calle y de la estación donde él no sabe noseguir esperándola. Ya no es preciso escribir para adivinar oinventar las cosas. Él, Minaya, lo ignora, y supongo que al-guna vez se rendirá inevitablemente a la superstición de laescritura, porque no conoce el valor del silencio ni de laspáginas en blanco. Ahora, mientras espera el tren que al fi-nal de esta noche, cuando llegue a Madrid, lo habrá aparta-do para siempre de Mágina, mira las vías desiertas y lassombras de los olivos más allá de las tapias, pero entre susojos y el mundo persiste Inés y la casa donde la conoció, elretrato nupcial de Mariana, el espejo donde se miraba Jacin-to Solana mientras escribía un poema lacónicamente titula-do Invitación. Como el primer día, cuando apareció en lacasa con aquella aciaga melancolía de huésped recién llega-do de los peores trenes de la noche, Minaya, en la estación,todavía contempla la fachada blanca desde el otro lado de la

032-BEATUS ILLE.indd 24 11/11/15 10:20

Page 19: SERVICIO 986- 2 0 1 6 Seix Barral CORRECCIÓN: PRIMERAS ... · 032-BEATUS ILLE.indd 9 11/11/15 10:20. 10 rencias literarias muy importantes. Por un lado, ese espacio espectral del

25

fuente, la alta casa medio velada por la bruma del agua quesube y cae sobre la taza de piedra desbordando el brocal yalgunas veces llega más alto que las copas redondas de lasacacias. Mira la casa y siente tras él otras miradas que van aconfluir en ella para dilatar su imagen agregándole la dis-tancia de todos los años transcurridos desde que la levanta-ron, y ya no sabe si es él mismo quien la está recordando osi ante sus ojos se alza la sedimentada memoria de todos loshombres que la miraron y vivieron en ella desde mucho an-tes de que naciera él. La percepción indudable, pensará, laamnesia, son dones que sólo poseen del todo los espejos,pero si hubiera un espejo capaz de recordar estaría plantadoante la fachada de esa casa, y sólo él habría percibido la su-cesión de lo inmóvil, la fábula encubierta bajo su quietud debalcones cerrados, su persistencia en el tiempo.

En las esquinas se encienden al anochecer luces amari-llas que no llegan a alumbrar la plaza, tan sólo esculpen en laoscuridad la boca de un callejón, aclaran una mancha de calo la forma de una reja, sugieren la puerta de una iglesia encuya hornacina más alta hay un vago San Pedro descabezadopor iras de otro tiempo. La iglesia, cerrada desde 1936, y elapóstol sin cabeza que todavía levanta la bendición de unamano amputada, nombran a la plaza, pero es el palacio elque define su anchura, nunca abierta, muy pocas veces en-turbiada por los automóviles. El palacio es más antiguo quelas acacias y los setos, pero la fuente ya estaba allí cuando loconstruyeron, traída de Italia hace cuatro siglos por un du-que muy devoto de Miguel Ángel, y también la iglesia y susgárgolas renegridas de liquen que cuando llueve expulsan elagua sobre la calle con un ceño de vómito. Desde la plaza,tras los árboles, como un viajero casual, Minaya mira la ar-quitectura de la casa, dudando todavía ante los llamadoresde bronce, dos manos doradas que al golpear la madera os-cura provocan una resonancia grave y tardía en el patio, bajola cúpula de cristal. Losas de mármol, recuerda, columnas

032-BEATUS ILLE.indd 25 11/11/15 10:20

Page 20: SERVICIO 986- 2 0 1 6 Seix Barral CORRECCIÓN: PRIMERAS ... · 032-BEATUS ILLE.indd 9 11/11/15 10:20. 10 rencias literarias muy importantes. Por un lado, ese espacio espectral del

26

blancas sosteniendo la galería encristalada, habitaciones conel pavimento de madera donde los pasos sonaban como en lacámara de un buque, aquel día, el único, cuando tenía seisaños y lo trajeron a la casa y caminaba sobre el misteriososuelo entarimado como pisando al fin la materia y las di-mensiones del espacio que merecía su imaginación. Antes deaquella tarde, cuando pasaban por la plaza camino de la igle-sia de Santa María su madre le apretaba la mano y andabamás de prisa para impedir que se quedara quieto en la acera,atrapado por el deseo de permanecer siempre mirando lacasa, imaginando lo que habría detrás de la puerta tan alta yde los balcones y las ventanas redondas del último piso quese encendían de noche como las claraboyas de un submari-no. En aquel tiempo Minaya percibía las cosas con una clari-dad muy parecida al asombro, y andaba siempre inventandoentre ellas vínculos de misterio que sin explicarle el mundose lo habitaban de fábulas o amenazas. Porque advertía lahostilidad de su madre hacia aquella casa nunca le preguntóquién vivía en ella, pero una vez, cuando acompañaba a supadre a una visita, él se detuvo junto a la fuente y con esaironía triste que era, según supo Minaya muchos años des-pués, su única arma contra la tenacidad del fracaso, le dijo:

—¿Ves esa casa tan grande? Pues ahí vive mi primo Ma-nuel, tu tío.

Desde entonces, la casa y su mitológico habitante cobra-ron para él el tamaño heroico de las aventuras del cine. Sa-ber que en ella vivía un hombre inaccesible que era, sin em-bargo, su tío, procuraba a Minaya un orgullo semejante alque obtenía a veces imaginando que su verdadero padre noera el hombre triste que se dormía cada noche en la mesadespués de hacer cuentas interminables en los márgenes delperiódico, sino el Coyote o el Capitán Trueno o el Guerrerodel Antifaz, alguien vestido de oscuro y casi siempre enmas-carado que alguna vez, muy pronto, deseaba Minaya, ven-dría para recogerlo después de un viaje muy largo y lo de-

032-BEATUS ILLE.indd 26 11/11/15 10:20

Page 21: SERVICIO 986- 2 0 1 6 Seix Barral CORRECCIÓN: PRIMERAS ... · 032-BEATUS ILLE.indd 9 11/11/15 10:20. 10 rencias literarias muy importantes. Por un lado, ese espacio espectral del

27

volvería a su verdadera vida y a la dignidad de su nombre.Su padre, el otro, que casi siempre era una sombra o un me-lancólico impostor, estaba sentado en uno de los sillonesrojos de su dormitorio. La luz tenía tonalidades rojas cuan-do atravesaba las cortinas, y sobre un fondo rosado, en eltecho, en la penumbra cálida, se perfilaban como en la cá-mara oscura pequeñas siluetas invertidas, un niño con unmandil azul, un hombre a caballo, un lento ciclista, minu-cioso como el dibujo de un libro, que se deslizaba cabezaabajo hacia un ángulo de la pared esfumándose en ella trasel niño de azul y el tenue jinete que lo precedían.

Minaya sabía que algo iba a suceder esa misma tarde. Uncamión se había parado en la puerta, y una cuadrilla de hom-bres desconocidos y temibles que olían a sudor andaban sinapuro por las habitaciones, levantando los muebles entre susbrazos desnudos, arrastrando hacia la calle el baúl que con-tenía los vestidos de su madre, desordenándolo todo, gritán-dose palabras que él no conocía y que le daban miedo. Col-garon en el alero un garfio y una polea y pasaron por ella unasoga a la que iban atando desde el balcón los muebles másqueridos, y Minaya, oculto tras una cortina, miraba cómo unarmario que le pareció despedazado por aquellos hombres,una mesa de patas curvas sobre la que siempre hubo un pe-rro de escayola, una cama desarmada, la suya, oscilaban so-bre la calle como a punto de caer y romperse en astillas entrelas carcajadas de los invasores. Para que ningún suplicio lefuese negado aquella tarde, su madre le puso el traje de ma-rinero que sólo sacaba del armario cuando iban a visitar aalgún pariente lúgubre. Por eso se escondía, aparte del miedoque le daban los hombres, porque los niños de la calle, si lovieran vestido así, con aquel lazo azul sobre el pecho y la es-clavina absurda que le recordaba un hábito de monaguillo, sereirían de él con la saña unánime de su confabulación, por-que eran como los hombres que devastaban su casa, sucios,grandes, inexplicables y malvados.

032-BEATUS ILLE.indd 27 11/11/15 10:20

Page 22: SERVICIO 986- 2 0 1 6 Seix Barral CORRECCIÓN: PRIMERAS ... · 032-BEATUS ILLE.indd 9 11/11/15 10:20. 10 rencias literarias muy importantes. Por un lado, ese espacio espectral del

28

Dios nos valga, dijo luego su madre, en el comedor aho-ra vacío, mirando las paredes desnudas, las manchas de cla-ridad donde estuvieron los cuadros, mordiéndose los labiospintados, y su voz ya no sonaba igual en la casa despojada.Habían cerrado la puerta y lo llevaban de la mano caminan-do en silencio, y no le contestaron cuando preguntó adóndeiban, pero él, con la inteligencia aguzada por la súbita irrup-ción del desorden, lo supo antes de que doblaran la esquinade la plaza de San Pedro y se detuvieran ante la puerta conllamadores de bronce que eran manos de mujer. Su padre seajustó el nudo de la corbata y se irguió dentro del traje dedomingo como para recobrar toda su estatura, entoncesprodigiosa. «Anda, llama tú», le dijo a su madre, pero ella senegó agriamente a hacerle caso. «Mujer, no querrás que nosvayamos de Mágina sin despedirnos de mi primo.»

Columnas blancas, una alta cúpula de vidrios rojos,amarillos, azules, un hombre de pelo gris que no se parecíaa los héroes del cine y que lo tomó de la mano para condu-cirlo a un gran salón de suelo entarimado donde brillabacomo luna fría la última claridad de la tarde mientras unagran sombra que tal vez no pertenece a la realidad, sino a lasmodificaciones de la memoria, iba anegando las paredes so-brenaturalmente cubiertas por todos los libros del mundo.Estuvo primero inmóvil, sentado en el filo de una silla tanalta que sus pies no rozaban el suelo, sobrecogido por el ta-maño de todas las cosas, de las estanterías, de los ventanalesque daban a la plaza, del vasto espacio sobre su cabeza. Unamujer lenta y enlutada vino para servirles pequeñas tazashumeantes y le ofreció a él algo, un bombón o una galleta,hablándole de usted, cosa que le desconcertó tanto comodescubrir que aquella caja tan alta y oscura y tapada con uncristal era un reloj. Ellos, sus padres y el hombre a quienhabían dado en llamar su tío, hablaban en voz baja, en untono lejano y neutro que adormecía a Minaya, actuandocomo un sedante para su excitación y permitiéndole que se

032-BEATUS ILLE.indd 28 11/11/15 10:20

Page 23: SERVICIO 986- 2 0 1 6 Seix Barral CORRECCIÓN: PRIMERAS ... · 032-BEATUS ILLE.indd 9 11/11/15 10:20. 10 rencias literarias muy importantes. Por un lado, ese espacio espectral del

29

recluyera en la secreta delicia de ir mirándolo todo como siestuviera solo en la biblioteca.

—Nos vamos a Madrid, Manuel —dijo su padre—. Yallí borrón y cuenta nueva. En Mágina no hay estímulo paraun hombre emprendedor, no hay dinamismo, no hay mer-cado.

Entonces su madre, que estaba junto a él, muy rígida, secubrió la cara con las manos, y Minaya tardó un poco enentender que ese ruido extraño y seco que hacía era llanto,porque nunca hasta esa tarde la había visto llorar. Fue, porprimera vez, el mismo llanto sin lágrimas que aprendió areconocer y espiar durante muchos años, y que según supocuando sus padres ya estaban muertos y a salvo de toda des-gracia o ruina, revelaba en su madre el rencor obstinado einútil contra la vida y contra el hombre que siempre estabaa punto de hacerse rico, de encontrar el socio o la oportuni-dad que también él merecía, de romper el asedio de la malasuerte, de ir a la cárcel, una vez, por una estafa mediocre.

—Tu abuela Cristina, hijo mío, ella empezó nuestra des-gracia, porque si no hubiera cometido la estupidez de ena-morarse de mi padre y de renunciar a su familia para casarsecon él ahora nosotros viviríamos en ese palacio de mi primoy yo tendría capital para triunfar en los negocios. Pero a tuabuela le gustaban los versos y el romanticismo, y cuando elinfeliz de mi padre, que descanse en paz, Dios me perdone,le dedicó aquellas poesías y le dijo cuatro cursiladas sobre elamor y el crepúsculo, a ella no le importó que fuera un escri-biente del Registro Civil, ni que don Apolonio, su padre, tubisabuelo, la amenazara con desheredarla. Y la desheredó, yalo creo, como en los folletines, y no volvió a mirarla ni a pre-guntar por ella durante el resto de su vida, que ya fue poca,por culpa de aquel disgusto, y le buscó la ruina a ella y a mí,y también a ti y a tus hijos si los tienes, porque a ver cómopuedo yo levantar cabeza y darte un porvenir si la mala suer-te me ha perseguido desde antes de nacer.

032-BEATUS ILLE.indd 29 11/11/15 10:20

Page 24: SERVICIO 986- 2 0 1 6 Seix Barral CORRECCIÓN: PRIMERAS ... · 032-BEATUS ILLE.indd 9 11/11/15 10:20. 10 rencias literarias muy importantes. Por un lado, ese espacio espectral del

30

—Pero es absurdo que te quejes. Si la abuela Cristina nose hubiera casado con tu padre tú no habrías nacido.

—¿Y te parece poco privilegio?Algunos días después del entierro de sus padres, que le

dejaron al morir algunos retratos de familia y un raro ins-tinto para percibir la cercanía del fracaso, Minaya recibióuna carta de pésame de su tío Manuel, escrita con la mismaletra muy inclinada y picuda que cuatro años más tarde re-conocería en su breve invitación a que pasara en Máginaunas semanas de febrero, ofreciéndole su casa y su bibliote-ca y toda la ayuda que él pudiera prestarle en su investiga-ción sobre la vida y la obra de Jacinto Solana, ese poeta casiinédito de la generación de la República sobre el que Mina-ya estaba escribiendo su tesis doctoral.

—Mi primo hubiera querido ser inglés —decía su pa-dre—. Toma el té a media tarde y fuma su pipa sentado enun sillón de cuero, y encima es republicano, como si fuera unalbañil.

Sin atreverse todavía a usar el llamador, Minaya buscaen el abrigo la carta de su tío como si se tratara de un salvo-conducto que le será exigido cuando le abran, cuando denuevo cruce el portal donde había un zócalo de azulejos yquiera llegar al patio en el que aquella tarde anduvo comoperdido, esperando a que salieran sus padres de la bibliote-ca, porque la criada que le hablaba de usted se lo había lle-vado de allí cuando empezó el llanto de su madre, poseídopor la perdurable fascinación de los rostros sombríos que lomiraban desde los cuadros de los muros y de la luz y el di-bujo como de grandes flores o pájaros que formaban los vi-drios de la cúpula. Al principio se limitó a caminar en línearecta de una columna a otra, porque lo complacía el sonidode sus propios pasos metódicos y era como inventar uno deesos juegos que sólo conocía él, pero luego se atrevió a subirsigilosamente los primeros peldaños hacia la galería y supropia imagen en el espejo del rellano lo obligó a detener-

032-BEATUS ILLE.indd 30 11/11/15 10:20

Page 25: SERVICIO 986- 2 0 1 6 Seix Barral CORRECCIÓN: PRIMERAS ... · 032-BEATUS ILLE.indd 9 11/11/15 10:20. 10 rencias literarias muy importantes. Por un lado, ese espacio espectral del

31

se, guardián o enemigo simétrico que le prohibiera seguiravanzando hacia las habitaciones más altas o adentrarse enel corredor imaginario que se prolongaba al otro lado delcristal y donde tal vez guarde el olvido varios rostros noexactamente iguales de Mariana, la estampa de Manuelcuando subió tras ella con su uniforme de teniente, la expre-sión que tuvieron por única vez los ojos de Jacinto Solana enla madrugada del 21 de mayo de 1937, víspera ignorada delcrimen, después de ser arrebatado por las caricias y el llantosobre la hierba del jardín y de decirse que no importaban laculpabilidad ni la guerra en aquella noche en que accederal sueño hubiera sido una traición a la felicidad.

En ese espejo donde Inés ya no volverá a mirarse Mina-ya sabe que buscará el rastro imposible de un niño vestidode marinero que se detuvo ante él hace veinte años cuandouna voz, la de su padre, le ordenó que bajara. Era, en el pa-tio, más alto que su primo, y al ver su chaqueta impecable ysus botas tan limpias y el opulento ademán con que consul-tó el reloj cuya cadena dorada le cruzaba el chaleco sehubiera dicho que él era el dueño de aquella casa. «Si yo hu-biera tenido tan sólo la mitad de oportunidades que ha te-nido mi primo desde que nació», decía, atrapado entre elrencor y la envidia y un inconfesado orgullo de familia,porque al fin y al cabo también él era nieto del hombre quelevantó la casa. Hablaba del extravío de Manuel y del letar-go en que pareció detenerse su vida desde el día en que unabala perdida mató a la mujer con la que acababa de casarse,pero nunca era más envenenada su ironía que cuando re-cordaba las ideas políticas de su primo y el influjo que ha-bía ejercido sobre ellas aquel Jacinto Solana que se ganabala vida en los periódicos izquierdistas de Madrid y que unavez habló en un mitin del Frente Popular en la plaza de to-ros de Mágina, que fue condenado a muerte después de laguerra y luego indultado y salió de la cárcel para morir delmodo que merecía en un tiroteo con la Guardia Civil. Y así,

032-BEATUS ILLE.indd 31 11/11/15 10:20

Page 26: SERVICIO 986- 2 0 1 6 Seix Barral CORRECCIÓN: PRIMERAS ... · 032-BEATUS ILLE.indd 9 11/11/15 10:20. 10 rencias literarias muy importantes. Por un lado, ese espacio espectral del

32

desde que tuvo uso de razón y memoria para recordar las sobremesas en que su padre hacía cábalas sobre negocios insensatos y largas operaciones aritméticas en los márgenes del periódico, renegando de la ingratitud de la fortuna y de la insultante desidia y prosperidad de su primo, Minaya concibió una imagen muy desdibujada y a la vez muy pre-cisa de Manuel que siempre fue inseparable de aquella tar-de única de su infancia y de una cierta idea de heroicidad antigua y sosegado retiro. Ahora, cuando Manuel está muer-to y su verdadera historia ha suplantado en la imaginación de Minaya el misterio del hombre de pelo gris que perduró en ella durante veinte años, yo quiero invocar no su huida de esta noche, sino el regreso, el instante en que guarda la carta que recibió en Madrid y se dispone a llamar y teme que le abran, pero no sabe que es lo mismo regresar y huir, porque también esta noche, cuando ya se marchaba, ha mi-rado la fachada blanca y las ventanas circulares del último piso donde hay encendida una luz que no alumbra a nadie, como si el buque submarino que quiso habitar en su infan-cia hubiera sido abandonado y navegara sin gobierno por un océano de oscuridad. No volveré nunca, piensa, ensaña-do en su dolor, en la huida, en el recuerdo de Inés, porque ama la literatura y las despedidas para siempre que sólo ocurren en ella, y sube por los callejones con la cabeza baja, como agrediendo el aire, y sale a la plaza del General Ordu-ña donde hay un taxi que lo llevará a la estación, tal vez el mismo al que subió hace tres meses, cuando vino a Mágina para buscar en casa de Manuel un refugio contra el miedo. «Con mucho gusto te ayudaré si me es posible en tus inves-tigaciones sobre Jacinto Solana, que, como ya sabrás, vivió algún tiempo en esta casa, en 1947, cuando salió de la cár-cel», le había escrito, «pero temo que no hallarás aquí ni un solo rastro de su obra, porque todo lo que escribió antes de morir fue destruido en circunstancias que sin duda tú sa-brás imaginar».

032-BEATUS ILLE.indd 32 20/11/15 08:14