sermón del monte parte 4: el yo interior

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El SERMÓN DEL MONTE PARTE 4: EL YO INTERIOR IGLESIA DE CRISTO - RANCAGUA

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Sermón del monte parte 4: Respecto del gran enemigo de todo Cristiano; El Yo Interior. Mas información en www.iglesiadecristoenrancagua.cl

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Page 1: Sermón del monte parte 4: El Yo Interior

El SERMÓN DEL MONTE

PARTE 4: EL YO INTERIOR

IGLESIA DE CRISTO - RANCAGUA

Page 2: Sermón del monte parte 4: El Yo Interior

EL YO INTERIOR Nuestro estudio se basara en los últimos versículos de la sección anterior:

MATEO 5:43-48 “También han oído que se dijo: 'Ama a tu prójimo y odia a tu

enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, y oren por quienes los persiguen.

Así ustedes serán hijos de su Padre que está en el cielo; pues él hace que su sol

salga sobre malos y buenos, y manda la lluvia sobre justos e injustos. Porque si

ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué premio recibirán? Hasta los que

cobran impuestos para Roma se portan así. Y si saludan solamente a sus hermanos,

¿qué hacen de extraordinario? Hasta los paganos se portan así. Sean ustedes

perfectos, como su Padre que está en el cielo es perfecto”

MATEO 5:38- 42 “Ustedes han oído que se dijo: 'Ojo por ojo y diente por diente.

Pero yo les digo: No resistas al que te haga algún mal; al contrario, si alguien te pega

en la mejilla derecha, ofrécele también la otra. Si alguien te demanda y te quiere

quitar la camisa, déjale que se lleve también tu capa. Si te obligan a llevar carga una

milla, llévala dos. A cualquiera que te pida algo, dáselo; y no le vuelvas la espalda al

que te pida prestado”

Aunque ya hemos estudiado estos versículos, ahora nos fijaremos en una

arista completamente nueva, esto es, la forma en que Jesus aborda la

relación entre el “yo interior” y la vida del Cristiano.

Vemos en estos versículos dos aspectos principales: (a) una negación total

de los intereses personales y (b) un tipo de comportamiento único que da

cuenta de “ir mas allá” que el resto de los hombres.

Page 3: Sermón del monte parte 4: El Yo Interior

a) Mis Intereses Personales

Nuestro Señor se preocupa de que nos libremos de todo deseo de venganza

personal. “No resistas al que te haga algún mal; al contrario, si alguien te pega en

la mejilla derecha, ofrécele también la otra.”

La idea principal de estos pasajes radica en entender el espíritu de las

enseñanzas. No se trata principalmente de fijarse en los detalles o de si está

bien o mal hacer esto o aquello, sino que el principio que gobierna estos

versos tiene como esencia “la actitud del cristiano respecto a sí mismo.”

En otras palabras, la preocupación primaria que Jesús nos quiere transmitir

en estos pasajes radica en que nos fijemos “en lo que somos” y no tanto en

lo que hacemos. Ahora bien, lo que hacemos es importante, porque indica lo

que somos, pero hemos de entender que las acciones no son primero, sino

que lo es; “el espíritu que conduce a la acción”.

Por ejemplo: Lo importante no es tanto que vuelva la otra mejilla, como que;

“esté en un estado tal que esté dispuesto a hacerlo”. Como vemos, el

espíritu conduce a la acción y la esencia radica en; “la idea que tengo de mí

mismo”.

Por esto es esencial que tomemos la enseñanza del Sermón del Monte en el

orden en que se nos presenta. No podemos estudiar estos mandatos

concretos a no ser que hayamos captado y asimilado la enseñanza de las

Bienaventuranzas, y que nos hayamos sometido a las mismas.

Page 4: Sermón del monte parte 4: El Yo Interior

Nadie puede practicar lo que nuestro Señor ilustra aquí a no ser que haya

terminado con “los derechos del yo”. Hemos de transmitir acá que este

principio se aplica principalmente a 3 aristas:

o Primero; la aprobación o censura del mundo; siendo esta la primera lucha

interna del cristiano, el mundo en general tiene cierta filosofía de las cosas

que mas importan en la vida (hambre y sed de; fama, dinero, poder, etc.).

o Segundo; la aprobación o censura de los amigos e íntimos; siendo esta la

segunda lucha interna del cristiano, muchas veces su cambio de vida lo

puede conducir a alejarse de ciertas amistadas.

o Tercero, la aprobación o censura de si mismo; siendo este, el ultimo

obstáculo en la vida del creyente, esto se manifiesta en las enseñanzas de

los versos iniciales y concluye con el “negarse a si mismo”.

No cabe duda de que hay una secuencia concreta en esto. Lo más remoto es

el mundo; luego vienen los amigos, familiares y asociados. Pero lo más

difícil es morir a sí mismo, a la propia aprobación o censura del Yo.

Ahora bien, cabe preguntarse: ¿Como puedo morir a mi mismo, que ejemplo

puedo seguir?

Filipenses 2:7-8 “Jesús Aunque existía con el mismo ser de Dios, no se aferró a

su igualdad con él, sino que renunció a lo que era suyo y tomó naturaleza de

siervo. Haciéndose como todos los hombres y presentándose como un hombre

cualquiera, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, hasta la

muerte en la cruz.”

Page 5: Sermón del monte parte 4: El Yo Interior

Esta es la vida a la que hemos sido llamados. No la vida de autodefensa o de

sensibilidad, sino una vida tal que, incluso si nos ofenden, no tomemos

represalias, si recibimos una bofetada en la mejilla derecha estemos

dispuestos a presentar la otra también, si alguien nos levanta pleito y nos

quita la túnica estemos dispuestos a darle también la capa, si nos obligan a

llevar una carga por una milla, vayamos dos; si alguien viene a pedirme algo

no diga, “Esto es mío”; sino más bien, “Si tiene necesidad y lo puedo

ayudar, lo haré” He acabado con el yo, he muerto a mí mismo, y mi única

preocupación es la gloria y honor de Dios.

A través del verso anterior podemos apreciar que desde un principio Jesús

renuncio a lo que era suyo por derecho y se sometió a la voluntad de Dios.

Por último cabe indicar que si tratamos de vivir esta clase de vida por

nosotros mismos, estamos condenados al fracaso, lo estamos antes de

comenzar. Por esto mismo es necesario un nuevo nacimiento, y mas aun, la

promesa del Espíritu Santo morando y actuando en nosotros.

Page 6: Sermón del monte parte 4: El Yo Interior

b) El ir mas allá ; ¿qué hacen de extraordinario?

El cristiano, por definición, debería ser capaz de hacer algo que el mejor

hombre no creyente no puede hacer. Debe ir más allá y hacer más, superar

a todos los demás, y no sólo a los malos, sino también a los mejores.

Esforzarse en la vida diaria por demostrar esta capacidad, la cual se

manifiesta en; amar a sus enemigos, hacer el bien a los que lo odian, y de

orar por aquellos que lo ultrajan y persiguen.

Porque si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué premio recibirán?

Hasta los que cobran impuestos para Roma se portan así. Y si saludan

solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? Hasta los paganos

se portan así.

El hombre no creyente siempre piensa en el pecado en función de hechos,

de cosas que se hacen o no se hacen. Por el contrario el cristiano debería

interesarse por el corazón. “Ustedes han oído que se dijo: No cometas

adulterio. Pero yo les digo que cualquiera que mira con deseo a una mujer, ya

cometió adulterio con ella en su corazón.” En efecto lo anterior genera una

necesidad de Dios y su perdón en la vida del creyente.

Page 7: Sermón del monte parte 4: El Yo Interior

El cristiano debería tener la capacidad de dar con sacrificio y de una forma

tal que una mano no sepa lo que hace la otra. En cambio hemos de

mencionar que el hombre no creyente a menudo hace mucho bien en este

mundo, pero sin ánimos de ser injustos, en general le gusta llevar la cuenta

de ello. Una mano siempre sabe lo que hace la otra. No sólo esto, lo que

hace siempre tiene límite. Suele dar de lo que le sobra.

En general podemos decir que el cristiano siempre debería ir mas lejos en

cada una de las acciones de la vida, en este caso particular; “A cualquiera

que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele la otra; y al que quiera ponerte pleito

para quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a

llevar la carga por una milla, vé con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera

tomar de ti prestado, no se lo rehúses”. Por eso se plantea la pregunta:

Porque si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué premio recibirán?

Hasta los que cobran impuestos para Roma se portan así. Y si saludan

solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? Hasta los paganos

se portan así.

Mateo 5:20 “Porque les digo a ustedes que, si no superan a los maestros de la

ley y a los fariseos en hacer lo que es justo ante Dios, nunca entrarán en el reino

de los cielos”.

Page 8: Sermón del monte parte 4: El Yo Interior

Es muy difícil encontrar a alguien no creyente que haya sido capaz de amar

a su enemigo, de hacer bien a los que lo odian, de bendecir al que lo

maldice, de orar por el que lo ultraja o persigue.

Amar al enemigo no quiere decir solamente que uno no pelea ni mata. Sino

que uno ama positivamente a ese enemigo y ora por él y por su salvación.

El cristiano esta llamado a elevarse a este nivel.

La ética y la moralidad natural lo pueden hacer a uno pacifista, pero el

cristiano es alguien que ama positivamente a su enemigo, y se esfuerza por

hacer el bien a los que lo odian, y ora por los que lo ultrajan y persiguen, es

decir, “Va mas allá”, “cualquiera que te obligue a llevar la carga por una milla,

vé con él dos”

Page 9: Sermón del monte parte 4: El Yo Interior

CONCLUSIONES

El cristiano es un hombre que cree que va a ver a Cristo cara a cara. Y

cuando llegue el gran día, estando frente a Dios, no quiere tener que

recordar que se negó a perdonar a alguien aquí en la tierra, o que no amó a

esa otra persona, sino que la despreció y odió e hizo todo lo que pudo

contra ella. Por ello, sabiendo todo esto, ama a sus enemigos y hace bien a

los que lo odian, porque está consciente de lo que ha sido hecho por él.

Sobre la base de lo estudiado hasta ahora cabe preguntarse: ¿qué

hacemos más que los otros?, ¿Hay algo de nuestro Padre Dios en

nosotros?. No se trata de si vivimos una vida moral, recta, buena, o si

oramos, o vamos a la iglesia con regularidad, ya que existen personas que

hacen todas estas cosas y con todo no son cristianos. Sino, ¿estamos

dispuestos a ir mas allá?, ¿a llevar la carga una segunda milla?

Porque si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué premio recibirán?

Hasta los que cobran impuestos para Roma se portan así. Y si saludan

solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? Hasta los paganos

se portan así.

Una vez examinada esta enseñanza noble, elevada y divina, deberíamos ver

con claridad que hace falta ser un hombre nuevo para vivir esta clase de

vida. Nadie puede esperar vivir así a no ser que haya nacido de nuevo y

haya recibido el Espíritu Santo.

Page 10: Sermón del monte parte 4: El Yo Interior

Para finalizar una palabras de consuelo: Porque a no ser que esté muy equivocado,

cualquiera a quien se le presente esta enseñanza se siente inmediatamente

condenado. Todos fallamos ya que la escritura enseña que; 1 Juan 1:8-9 “Si decimos

que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no hay verdad en

nosotros; pero si confesamos nuestros pecados, podemos confiar en que Dios, que es

justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad.” Pero sobre

todo, habiendo recibido este consuelo, no se confíen en él, sino esfuércense por

superar estas situaciones, acérquense a Dios, confíen en su infinito poder y lealtad ya

que la escritura dice:

Hebreos 13:5 “No te desampararé ni te dejaré”

Salmo 103:8-14 “El Señor es ternura y compasión, lento a la cólera y lleno de amor, si

se querella, no es para siempre, si guarda rencor, es sólo por un rato. No nos trata

según nuestros pecados ni nos paga según nuestras ofensas. Cuanto se alzan los

cielos sobre la tierra tan alto es su amor con los que le temen. Como el oriente está

lejos del occidente así aleja de nosotros nuestras culpas. Como la ternura de un padre

con sus hijos es la ternura del Señor con los que le temen. El sabe de qué fuimos

formados, se recuerda que sólo somos polvo.

“Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que

os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y persiguen”, y entonces seremos como

nuestro Padre que está en los cielos.

FIN PARTE 4