serbanana - lavaca.org

24
el periódico de lavaca septiembre 2013 / año 7 / número 69 Valor en kioscos $ 15 Ser banana El científico Miguel Benasayag explica, con humor y ejemplos criollos, cómo la especie humana está mutando. De los genes a Macri, de la compu al humano transgénico. Cómo cambió nuestro cerebro y cuáles son las implicancias políticas y sociales de estos cambios. Esteros del Iberá Lo que cuesta ser guaraní Campaña Decile no a la criminalización de la pobreza

Upload: others

Post on 03-Dec-2021

0 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

el periódico de lavacaseptiembre 2013 / año 7 / número 69Valor en kioscos $ 15

Ser bananaEl científico Miguel Benasayag explica,con humor y ejemplos criollos, cómo la especie humana está mutando. De los genes a Macri, dela compu al humano transgénico.Cómo cambió nuestro cerebro ycuáles son las implicancias políticasy sociales de estos cambios.

Esteros del IberáLo que cuesta ser guaraní

CampañaDecile no a la criminalización de la pobreza

Tapa_Layout 1 10/09/13 22:04 Página 1

studió medicina, luego psi-quiatría, antropología, espis-temología, filosofía y neuro-fisio-patología, entre otrascosas, pero su formación

académica la recibió en el ERP-PRT, quecompletó con un posgrado en Cárcel y undoctorado en Exilio. Miguel Benasayag escientífico y militante, dos formas de ad-quirir conocimiento que construyeron unestilo propio, muy particular. Para escu-charlo hay que deslumbrarse primero consus definiciones expuestas con carisma yhumor, afrontar el desasosiego que produ-cen sus revelaciones sobre la actualidadglobal a escala humana y celebrar cuandoel militante recupera el timón de la charlay la ilumina señalando no arriba, no elhorizonte, sino este pedacito de suelo quepisamos hoy, a partir del cual podemosconstruir un destino diferente.

A esa tarea de crear juntos, acá y ahora,una forma de vida mejor, él la llama“construir un zócalo”.

Así estamos.Glup.¿Cómo llegamos tan abajo?El viaje es largo y su ruta fue construi-

da con la promesa de un falso destino fi-nal: el Progreso.

Si tengo que explicarlo con mi nivel decolectivero de la línea Ciudadela-Puán,anunciaría las siguientes paradas:

Sociedad feudal: gobierno de las almas.Pastores al poder, controlan los reba-ños. Parada Michael Focault, ramal 1.Sociedad moderna: gobierno de las po-blaciones. El Estado al poder, controla alos ciudadanos clasificados según supotencia productiva: sexo, raza y clase.Nace el biopoder. Parada Michael Fou-cault, ramal 2.Sociedad posmoderna: gobierno de lassubjetividades. El mercado al poder,controla cómo somos y queremos ser.Nace la sociedad de control a cieloabierto. Parada Gilles Deleuze esquinaFélix Guattari.Sociedad transgénica: gobierno de laespecie. La ciencia y la técnica al po-der, gobiernan los genes. Señoras y se-ñores: llegamos a destino. Parada Mi-guel Benasayag.

Bajen y lean.

Lo nuevo

i doble formación en las llamadasciencias duras y en las ciencias hu-manas trato de aplicarla para com-

prender los cambios de paradigmas entrelo que Focault llama la Modernidad y loque está pasando ahora. Hoy ese cambioes de mutaciones reales: lo vivo está cam-biando. No se trata solo de que hay otroparadigma cultural, tampoco es un cam-bio de cartografía, sino de territorio, de lamaterialidad del mundo. Estamos vivien-do un cambio absolutamente radical ymayor. Lo que investigo, entonces, desdeun laboratorio y cruzando diferentes in-vestigaciones, saberes y disciplinas, res-ponde a una pregunta: veamos qué es loque empieza ahora, qué está emergiendo.

Pedrito tiene celu

n general la idea que uno tiene esque los seres humanos son objeti-vamente los mismos aunque vivan

en sistemas diferentes. Mi trabajo investiga,en distintos niveles, cómo un ser humano

que vive en un sistema no es fisiológica-mente igual a otro que vive en una conste-lación moderna. Y la pregunta es: ¿por qué?Lo que está pasando ahora, el cambio queestá sucediendo ahora, es un cambio radi-cal en la materialidad del Hombre, en la es-pecie humana. Todos los biólogos que tra-bajan e investigan la evolución humanaestán convencidos de eso. Hay algo que es-tá pasando a nivel biológico y que estámarcado por las técnicas de la inmediatez yla comunicación, entre otras cosas. Porejemplo: la idea naif dice que Pedrito antesno tenía un celular y ahora Pedrito tiene uncelular. Y punto. Lo que yo estudio es si Pe-drito sin el teléfono celular es el mismo Pe-drito, pero con teléfono. Culturalmente, porsupuesto, es más evidente que hay una di-ferencia. Mi trabajo es investigar qué cam-bió en el cerebro de Pedrito: si anatómica yneuronalmente es el mismo.

Pedrito tiene compu

edrito ahora tiene una computado-ra. Perfecto. Por otra parte sabemosque la plasticidad neuronal está re-

2 SEPTIEMBRE 2013MU

E

Homo sapiens 2.0Argentino exiliado en Francia, tiene media docena de títulos y otros tantos doctorados, pero su mayor experiencia laadquirió como integrante del ERP. Esa mezcla le permite una mirada única sobre temas inquietantes: cómo se modifi-có el cerebro de la especie humana y qué tipo de ser originó el sistema de poder actual, dominado por la macroeco-nomía y la técnica. Temas difíciles que explica con humor y ejemplos criollos. De los genes a Macri.

MIGUEL BENASAYAG, CIENTÍFICO Y MILITANTE

M

EP

Y

Y

Y

Y

02-05 Filosofo_Layout 1 10/09/13 22:09 Página 2

3SEPTIEMBRE 2013 MU

lacionada con mecanismos de reciclaje.Lo que no se usa para una cosa, se reci-cla. Un ejemplo: lo que pasó con las co-nexiones y las neuronas que se ocupande la lectura. El hombre de las cavernasno las necesitaba. Y no es que antes deque se inventara la escritura estaban ahíaburriéndose, esperando que se inventeel libro: se ocupaban de otra cosa. ¿Enqué? En desarrollar una cierta capacidadde cazador, en la atención y detección delos peligros y potencialidades del medioambiente. Ahora ya sabemos que esaszonas utilizadas por el cerebro del hom-bre de las cavernas, a partir de la escritu-ra y de la lectura silenciosa, se reciclaron.La especie humana toda perdió, en esereciclaje, habilidades que eran imprescin-dibles para el hombre de las cavernas. Anivel anatómico esto puede verse: el ce-rebro del hombre de la modernidad esmás liso que el del hombre de las caver-nas. Ese alisamiento representa un proce-so que llamamos de desterritorialización.¿Qué significa? Que el hombre modernose transforma en un tonto con respecto almedio ambiente. Pero ojo: lo que una es-pecie pierde otra especie se lo apropia. Eslo que llamamos co-evolución. Todo loviviente está relacionado. ¿Qué está pa-sando ahora con el cerebro de Pedritodesde que tiene una computadora? Bue-no: que desde la lectura silenciosa no seveía una transformación análoga a nivelcerebral. Estamos con el cerebro más lisi-to. Es decir, más desterritorializados.

Se me prendió una neurona

uando las computadoras apare-cen, aparecen sobre todo meca-nismos de cálculo y de memoria.

Y de repente la especie humana empiezaa delegar esas funciones en la computa-dora. Poco a poco, el cerebro se va trans-formando: pasa de ser un cerebro escul-pido –con recuerdos, olvidos, traumas,intensidades diferentes– a ser un procesa-dor de información. ¿Qué significa esto?Que estamos otra vez ante un proceso dereciclaje neuronal. En el laboratorio esta-mos viendo ahora mismo cómo se pro-duce ese reciclaje neuronal, vemos muybien cuáles son las neuronas que sealumbran y cómo esas neuronas antes seprendían por otra cosa. ¿Por qué? Porquese está produciendo una reorganizacióndel cerebro humano. ¿Cómo? Se estátransformando en un aparato de proce-sar información, pero de una manera es-pecial: esa información en ningún mo-mento hace mella, no esculpe, no marca.Simplemente es flujo, pasa.

Mutantes

i la tendencia actual se afirmase,nuestro cerebro terminaría siendototalmente liso. Pero constatamos

que la tendencia actual no se completa,por emergencia de síntomas y disfuncio-namientos. O sea: hay algo que disfuncio-na, rompe el proceso. Pero también nota-mos que los núcleos subcorticales, que seocupan de las coordenadas espacio-tem-porales, se atrofian. Eso parecería ser unatendencia afirmada. Es decir: no es que eltipo ese que está ahora cruzando la calleya no sabe dónde está el Obelisco. Lo queseguro no sabe es dónde está el Norte o elSur, la derecha y la izquierda de su medioambiente. Ese es el proceso irreversible:vamos perdiendo de a poco la noción deespacio porque la función cerebral quenos ayuda a situarnos territorialmente seatrofia. Son ejemplos tontos, ya lo sé, perolos uso para dar una idea simple de algoenorme: la raza humana está mutando. Laidea tonta es creer que una mutación sig-nifica que a partir de ahora van a nacerbebés con tres orejas. Las mutaciones nonecesitan ser anatómicamente tan explíci-tas para tener el efecto de cambiar a todala especie.

Ser transgénico

Es lo mismo una especie humanaterritorializada que una desterrito-rializada? Es decir, ¿es lo mismo

que seamos seres con conciencia de nues-tro espacio vital o no? Nuestra respuestaes clara: no es lo mismo. Y lo demostra-mos con nuestras investigaciones. El mun-do de la desterritorializacion de lo vivien-te construye un viviente diferente: elviviente transgénico.

Apartheid genético

Esto es bueno o malo? ¿Es mejor opeor? Veamos. Hoy en día hay todoun mambo con las llamadas nano-

tecnologías, la manipulación genética y to-das esas tecnologías derivadas de las corpo-raciones biotecnológicas que nos planteanescenarios muy complejos. Por ejemplo:ponele que en tal lugar hay un problemade salud concreto, creado por la contamina-ción que producen los agrotóxicos de Mon-santo. OK. La corporación biotécnológicaestá hoy en condiciones de ofrecerte unamodificación genética que te hace inmuneal veneno de Monsanto. ¿Esto qué signifi-ca? Que están las puertas abiertas para quese produzca una modificación de lo vivo.Ya lo sabemos a nivel de las semillas de lasoja, por ejemplo. Pero a nivel de lo huma-no lo que representa es nada menos que laposibilidad de romper la unidad de la espe-cie. Un apartheid genético.

Lo que se rompe

odo esto se hace en nombre delbien, del progreso. Pero los cientí-ficos ya sabemos lo que pasa des-

pués, las consecuencias: al cabo de unacierta cantidad de mutaciones manipula-das se rompe la unidad de la especie. Note reproducís con cualquiera. Es lo que pa-sa en las plantas y algunos animales gené-ticamente modificados.

Lo anormal

eamos ahora qué representan es-tos cambios a nivel de sistema, deorganización social. El fenómeno

fundamental de estos tiempos es que hayuna organización automatizada del poder,aquello que Focault llamaba “la estrategiasin estrategas”. Esa forma de poder quefunciona de manera autónoma está repre-sentada actualmente por lo que llamamosla macroeconomía y la técnica. Son las doscosas que hoy ordenan la realidad. Losnuevos lugares sagrados. Es cierto que haycanallas horribles, políticos corruptos, es-peculadores inescrupulosos que están des-truyendo el mundo y se aprovechan hastade sus escombros. Pero no hay nadie queesté dirigiendo ese proceso. Pongamos unejemplo: Magnetto, el malo de la películade estos días. Por más hijo de puta que seaMagnetto, el problema estructural no sellama Magnetto. Él está al servicio de estacombinatoria macroeconómica. Y si Mag-netto mañana no quiere hacer más la hijo-putez que está haciendo hoy, lo rajan y po-nen a otro. Los canallas horribles lo únicoque pueden hacer es ocupar puestos im-portantes adentro de una estrategia sin es-tratega. El poder lo tienen la macroecono-mía y la técnica y lo ejercen creando focosde valores. Todo lo que la técnica hace po-sible se transforma en normatividad: es“normal” porque así es el “progreso”.

La mentira del progreso

l progreso sin un mito –en el senti-do antropológico, y con materiali-dad objetiva– no tiene ningún sen-

tido. Para que alguien pueda decir “hayprogreso” tiene que saber que ayer estabaen Chacarita, hoy en Medrano y que, en re-alidad, a donde quiere llegar es a Leandro

“Desde la lecturasilenciosa no seveía una transfor-mación análoga. El cerebro estámás liso. La especie huma-na perdió habili-dades para rela-cionarse con elmedio ambiente”

“El cerebro huma-no se está reorga-nizando y transfor-mando en unaparato de procesarinformación, perode una manera especial: no hacemella ni marca.Simplemente es flujo”

“Vamos perdiendode a poco la no-ción de espacioporque la funcióncerebral que nosayuda a situarnosterritorialmente se atrofia. La razahumana está en pleno procesode mutación”

“¿Es lo mismo queseamos seres conconciencia denuestro espacio vi-tal o no? No es lomismo. Nuestra investigación lodemuestra: se cre-an condiciones pa-ra un ser vivientetransgénico”

C

S

¿

¿

T

V

E

lin

a m

. etc

hes

ur

i

02-05 Filosofo_Layout 1 10/09/13 22:09 Página 3

4 SEPTIEMBRE 2013MU

El apartheid social

Cuál es la diferencia entre Macri ylos otros? Macri tiene una diferen-cia fundamental que le da una po-

tencia enorme. Macri, como todos los po-líticos neoliberales, sabe que mañana nova a haber agua para todo el mundo; sabedel desastre. Entonces dice: hay que cons-truir barrios cerrados, ciudades cerradas,hay que construir ya el apartheid socialque haga que nosotros, los privilegiados,podamos seguir viviendo.

El arte como resistencia

onde hay poder hay resistencia, escierto. Lo que nosotros vemos queresiste a esta fuerza sagrada de la

técnica y la macroeconomía, lo único quevemos que resiste son los cuerpos. Los cuer-pos de los bichos, de las plantas y los nues-tros también. Pero esa resistencia no se pue-de comprender como heroica y positiva.Porque esta resistencia no son 5 hippies o 3izquierdistas haciendo tai chi: la resistenciahoy es el desarrollo del cáncer. La resisten-cia se expresa en la no-viabilidad de esas vi-das. La gente se muere de cáncer, la gente sevuelve loca… Lo único positivo del sufri-miento de los cuerpos se expresa en el arte,en el teatro y la danza en particular, cuandomanifiesta esta resistencia, este despedaza-miento de los cuerpos, cuando nos recuerdaque así no puede ser: no es posible. Ese artenos está dando pistas sobre las nuevas for-mas de asociación que podrían emerger eneste proceso de resistencia que nos enferma.

Hormigas y cucarachas

l otro día escuchaba en la radio aVictor Hugo. Él tiene a una perio-dista que se ocupa de ecología que

informa sobre el desastre. Victor Hugosiempre le dice: �No hay que dejar de hacer,pero tampoco ser tremendista. Todo siste-ma se autorregula. Entonces y así, el únicoproblema que no deja dormir en paz a Vic-tor Hugo es el cretino de Magnetto. Lo queno sabe Victor Hugo –y si lo supiera capazque le provocaría un insomnio mayor queClarín– es esto: por supuesto que el ecosis-tema se va a autorregular, pero no tenemosningún contrato firmado con nadie paraque esa autorregulación nos incluya. Lashormigas y las cucarachas, sí.

Demagogia cero

jo: yo pienso que hay que juzgar alos militares y meterlos en cana, lan-zar la Ley de Medios, pero, a la vez,

trabajar en un plano más profundo. Parausar una metáfora médica: estoy de acuerdo

“Donde hay poderhay resistencia, escierto. Pero noso-tros lo único quevemos que resisteal poder sagradode la macroeco-nomía y la técnicason los cuerpos.No es una resis-tencia positiva: es

el desarrollo delcáncer. La gentese enferma o enloquece pararesistir formas devida no viables. Loúnico positivo deeste sufrimientose expresa a través del arte”

N. Alem. Para que haya progreso primerotiene que haber un trayecto con un objeti-vo. Es muy importante darse cuenta de quecuando hoy nos dicen que tal avance técni-co-cientifico es un progreso, lo que nos es-tán diciendo es una mentira ideológica.

El nacimiento de la política

a política nace en la modernidad oc-cidental en el momento de la sacra-lización de la sociedad: hay un des-

plazamiento de los lugares sagrados hacia lasociedad. La sacralización de lo social le daal hombre –como promesa, como devenir–todos los atributos de cualquier sacralidad:todo le está permitido, no ya, sino cuandollegue el momento. Entonces aparece la ideade que si el Hombre es el sujeto sagrado, tie-ne que poder decidir de todo. Tiene que po-der decidir el fin de la injusticia, de la esca-sez, de la enfermedad… La política es eso.

El desteje

oy en día, ese Hombre de Moder-nidad está desterritorializado de élmismo: se está destejiendo. Y la

política manifiesta este desteje en la pérdi-da de potencia de la relación de las perso-nas con sus instituciones. Está pasandoexactamente lo mismo que en el Renaci-miento, cuando la Iglesia le dice a Galileo:“Te vamos a matar: la Tierra no se mueve”,pero las naves del Vaticano navegabancon las cartografías de Galileo. Estamos enese punto.

Macri y los mediocres

hora tenemos a las iglesias moder-nas –los partidos y sus candidatos–,demostrando que hay que ser muy

ignorante para ser político. Y que estánmuy al pedo. Porque, ¿de qué se ocupa uncandidato? Solamente de ser elegido. Si sosmuy inteligente, olvídate de ser candidato.Para ser candidato tenés que ser un medio-cre total. Tenés que querer aprovecharte delpoder y esas cosas… Es rarísimo que hoyaparezca un Mandela, aunque es cierto quede vez en cuando aparece un tipo decente.¿Qué pasa entonces? Esos tipos y tipas,cuando están del otro lado, se dan cuentade que no es posible hacer nada; o muy po-co. No es que traicionan: no pueden hacernada. Entonces, claro, van a hacer alguitopara mantener un consenso, pero no tocarla macroestructura: eso es lo imposible. Elsecreto que mejor conocen los políticos me-diocres es la impotencia. Y les rompe laspelotas que la gente los empuje, los empu-je… porque no pueden, no pueden. Macrino puede y está chocho. Ese es el secretodel mediocre.

L

H

A

¿

D

E

O

lin

a m

. etc

hes

ur

i

02-05 Filosofo_Layout 1 10/09/13 22:09 Página 4

5SEPTIEMBRE 2013 MU

no figurativo frente a la bosta del realismosocialista, nosotros caímos en la trampa deenfrentar el buró político del bien contra elburó político del mal. Aparecieron entonceslos grados militares, los uniformes, y todauna manga de horrores que llevaron a de-cir: “El tipo que canta canciones de protestatiene que agarrar los fierros”. ¿Por qué? Por-que así los dirigentes podían dar libre cursoa su deseo totalitario de enfrentamiento. Es-to es lo que acabo de co-escribir con mi excomandante Luis Mattini, en un libro endonde explico esta posición y él me contes-ta. Y no lo escribo para renegar de esa expe-riencia: de todos los doctorados y diplomasque tengo, considero que lo más importan-te lo aprendí en los años de militancia en elERP y los años de cárcel.

Pensar el somos

Qué haría ahora si estuviese mili-tando en Argentina? Lo primeroque haría es decir: “Paremos de

decir pelotudeces”. Lo segundo, es dejarde pensar en función de la dupla esperan-za/desesperanza. Y pensar la acción en fun-ción de potencia concreta. Por último, pen-sar qué queremos ser juntos. El “somos”. Siel somos es la suma de hombres y mujeresabsolutamente impotencializados, serializa-dos, el desastre es inevitable. No hay que ce-der al nihilismo nazi estilo Macri que pro-clama “la armonía es para pocos” ni caer enel horror moderno que dice “Como ustedestienen hambre no hay otra: rompamos lamontaña y saquemos oro”. Hay que pensaren términos de la alegría que produce la ac-ción, la potencia concreta. Y pensar ese “so-mos” más allá de hombres y mujeres, inclu-so más allá de la especie humana. Pensarlaen términos de ecosistemas.

El zócalo

o que tenemos que crear es un zóca-lo común. Pero concretamente, ¿conquiénes? Para encontrarlos recurro a

Marcuse, cuando nos habla de la potenciali-dad de los márgenes: desclasados, villeros,pobres, inmigrantes. Ese es el eje de mi mili-tancia. Ahora mismo, por ejemplo, estoy tra-bajando en París con inmigrantes islámicos.Y es un desafío. Estamos hablando de unacultura que no solo oculta a las mujeres trasun velo: les cercena el clítoris. ¿Cómo cons-truir con esas personas el zócalo? Tratamosde ver que, en realidad, los cuerpos son unproblema que tenemos en común. Eso sacaal occidental del lugar de avance que, efecti-vamente, la lucha del feminismo y los ho-mosexuales había logrado, para mostrar quehoy tanto Occidente como Oriente tienen encomún un zócalo horrible: el odio total delos cuerpos. Uno trata de borrarlo técnica-mente y el otro, religiosamente.

explota. Ningún partido, ni por más radicalde izquierda que sea, puede hoy decir: “O en-contramos nuevos modos de consumo, inter-cambios, de compartir, o esto se va al carajo”.Y esa es la cruel verdad de estos tiempos. Pe-ro, ¿quién gana una elección diciendo: “Si lle-gamos al poder van a tener que olvidarse deusar el aire acondicionado y la 4 x 4 se la vana meter en el culo”. No los vota nadie.

La enfermedad del trabajo

o hay más trabajo para todos. Es unhecho. Marx no lo sabía porque notuvo en cuenta la finitud del mode-

lo productivo en relación al crecimiento po-blacional. La realidad actual es el apartheidlaboral: hay trabajo para pocos, esclavitudpara muchos, y una gran mayoría que que-da afuera, mirando, buscando... Y así, cadavez habrá más gente pobre dispuesta a ha-cer cualquier cosa. Pero también es un he-cho que la puerta de entrada al cáncer y lalocura es el trabajo. Hablo del más formal ymejor pago: el corporativo. El sistema enfer-ma y enloquece desde ahí. Esa es otra cruelverdad de estos tiempos. Y así La Verdad seva transformando en algo cada vez máscomplejo y difícil. Una amenaza enorme.Yo, que adoro a Sartre, sé que prefirió ocul-tar el desastre que era la Unión Soviéticapara “no desesperar a la clase obrera”. Terri-ble error. Todo el trabajo de base que hace-mos, todos los espacios que construyamos,tienen que lograr la potencia de cambio dela que es capaz la gente sin que sea a costade ocultar la verdad, por más compleja ydesesperante que nos parezca. Porque qui-zás esa complejidad sea la base de la poten-cia de nuestra acción.

Lecciones de ayer

l conflicto siempre es múltiple. Yhay una gran conflictualidad en Ar-gentina. Conflictualidad quiere de-

cir que no hay dos bordes, sino muchos. Loaprendí en los años 70, con el feminismo, lacontracultura del rock, el hipismo, las pe-queñas comunidades, las luchas revolucio-narias… La represión, ¿qué hizo? Atacar to-dos esos niveles de conflictualidad–culturales, artísticos, sociales–, hasta llegaral enfrentamiento armado. Y cuando llegóahí, ya habían ganado. Y nosotros –para ha-blar solamente de lo que conozco, del ERP–caímos en la trampa de ir al enfrentamien-to de Los Malos vs. Los Buenos. En vez deretroceder y decir: “Bueno: paremos a pen-sar. Acá el nivel de conflictualidad está de-sapareciendo y estamos quedando reduci-dos a una sola cosa”. Nosotros, quesolidariamente imprimíamos el diario delFrente de Liberación Homosexual, noso-tros, para quienes el Che Guevara era el ti-po que había defendido el arte surrealista

con las curas paliativas del sida; pero hacefalta que alguien se arremangue ya y empie-ce a estudiar la posibilidad de una vacuna.

Izquierda y desarrollo

ientras puteamos a Magnetto seestá creando en la gente la ilusiónde que si este hijo de puta no es-

tuviera más en nuestra vida, sería mejor.Y eso es gravísimo: canaliza la potenciade la gente en un problema que es perifé-rico con respecto al engranaje real. ¿Esuna crítica al gobierno? OK, entonces soyopositor y voto a la izquierda. La izquier-da gana. Ojo: digo que la verdadera iz-quierda gana, la más radical. Perfecto.¿Qué piensa esa izquierda? Que sin desa-rrollo de las fuerzas productivas no hayposibilidad de justicia social. Seguramen-te tendrá todas las justificaciones teóricaspara pensar eso, pero hay un problema: sisigue este tipo de desarrollo, el planeta

Miguel Benasayag se exilió en Franciaa finales de los 70 donde atiende aúndos veces por semana su consultorioen el Servicio de Psicopatología Infan-to Juvenil del Hospital de Reims. Elresto de su tiempo lo dedica a la in-vestigación científica y a la militanciacon grupos de inmigrantes ilegales. Esautor de más de 30 libros, publicadosen 12 idiomas.

Hace unos años creó el proyecto Labo-ratorios sociales en Argentina, que ac-tualmente dirige. Es una red de inves-tigadores criollos que conecta suproyecto con profesionales de Brasil,Francia, España e Italia. Más data:http://laboratoriosocialesargentinabe-nasayag.blogspot.com.ar/

Acaba de publicar un libro junto a LuisMattini, quien fue su responsable polí-tico en el ERP-PRT. El título: La vida esuna herida absurda. El tema: revisarautocríticamente la experiencia de lamilitancia política en los 70 y, espe-cialmente, la decisión de organizar unbrazo armado.

El otro libro que acaba de publicar esEl mito del individuo, editado por To-pía. Comienza así: “Nada de ilusiones,de sueños, de utopías: la roca sobre laque reposa la ruptura histórica que re-presenta el fin del mito del progreso yúnico valor creíble de esta época decrisis es el individuo. Para ponerlo enotros términos: es cada uno de noso-tros en tanto que individuos pendien-tes de sus ocupaciones y preocupadopor sus intereses; mi cuenta en elbanco y mi estado de salud, los dosejes reales que sostienen y limitan elmundo-embudo del individuo. (...) Re-sulta indispensable elaborar una teo-ría de la emancipación que supere laoposición fuerte-débil que gobierna elfuncionamiento de nuestras socieda-des, una teoría de la situación queasuma la fragilidad como una dimen-sión fundamental de lo que hace a laesencia misma de la vida. Esas son lascuestiones que intentaremos abordaren este trabajo”.

Recomendamos: La fábrica de la in-formación, los periodistas y la ideolo-gía de la comunicación, un libro im-prescindible para analizar los mediosposmodernos.

Pensar y escribir

“Hay que dejar depensar la acciónmilitante en fun-ción de la duplaesperanza/deses-peranza. Y crearalternativas apartir de la ale-gría y más allá dela especie huma-na: ecosistemas”

M

N

E

¿

L

02-05 Filosofo_Layout 1 10/09/13 22:09 Página 5

La goleada

os propietarios de la haciendaSan Eugenio son los hermanosEduardo y Juan Macchiavello.

Eduardo es además gerente o CEO (ChiefExecutive Officer, en lengua no guaraní)de Roemmers, número 1 en el ranking delaboratorios del país. Macchiavello se de-dica básicamente a la ganadería en SanEugenio y mandó construir un terraplénde acceso de vehículos a Yahaveré que,con sus ramificaciones, llegó a medir 24kilómetros en total. El criterio de cons-trucción fue digno de alguna sobredosisde psicotrópicos de su otro emprendi-miento: lo hicieron transversal al escurri-miento de las aguas. O sea, un dique. En el Iberá. Gracias a

ese hallazgo, desde 2005 cada crecida setransforma en inundación. Y este año fuela peor. Las denuncias, la opinión y la expe-

riencia de los pobladores contra el terra-plén fueron convalidadas por el Poder Ju-dicial:

El poblador Bruno Leiva presentó unademanda y se ordenó una medida cau-telar en 2005. Pero la empresa siguióconstruyendo. El fallo judicial en primera instancia or-denó demoler el terraplén. Nadie lo hizo. La estancia de Macchiavello recurrió lasentencia ante la Cámara de Apelacio-nes. Perdió. Volvió a apelar y el Superior Tribunalde Justicia provincial en 2007 ratificó la

6 SEPTIEMBRE 2013MU

“Un príncipe jamás predica otra cosa queconcordia y buena fe; y es enemigo acérri-mo de ambas”.Nicolás Maquiavelo, clase 1469, florenti-no, autor de El Príncipe: recetario sobre elejercicio del poder.

“Esos son indios, son guaycurú (ignoran-tes, salvajes). Con esa gente no se puedehablar”. Eduardo Macchiavello, argentino, dueño deHaciendas San Eugenio y ejecutivo de La-boratorios Roemmers: diagnóstico pronun-ciado ante el cura católico Rubén Barrios.

s posible que el señor Mac-chiavello no haya leído al se-ñor Maquiavelo. LaboratoriosRoemmers es más que unviejo principado: es una cor-

poración. Por eso Macchiavello tal vez noensaye la concordia simulada como ocu-rría con los príncipes florentinos que leíana Maquiavelo, pero no muy de moda en-tre terratenientes correntinos que no se sa-be qué leen. El florentino hablaba sobrecómo conservar “fama y tierras”. Según laecología tanguera la fama es puro cuento:puede imaginarse, entonces, qué es lo queestá en disputa. “Estas estancias han venido corriéndo-

nos, desplazándonos, alambrando todo.Nosotros sólo queremos seguir viviendoen esta tierra que siempre fue nuestra”,murmura Miriam Sotelo, 30 años, ceban-do mate entre dos vacas que se desplo-maron junto a su casa, muertas por elhambre tras la última inundación: queda-

La batalla de ser guaraní

ron con los ojos muy abiertos, comoasombrados.

Gracias por tu insulto

a comunidad del paraje Yahaveréno tiene príncipe sino asamblea.Habita en el corazón de los Este-

ros del Iberá. Como todo paraíso, limitacon ciertos infiernos. En algún momentode sus desventuras recientes, los pobla-dores percibieron que el insulto del se-ñor Macchiavello podía ser un hallazgo:si son indios que descienden de los gua-raníes; si el “educado” es el que agrede,invade y no dialoga; si tienen una rela-ción con la tierra, más que con los labo-ratorios; si nunca fueron algo distinto,¿por qué no oficializar esa condición, esaidentidad? Miriam anuncia: “Yo le quiero decir al

señor Macchiavello: gracias por tu idea. Te-nías razón”. Fueron tres años de debate, asambleas

y un ejercicio que podría llamarse auto-rreconocimiento. Hoy Yahaveré es la pri-mera comunidad originaria reconocida deCorrientes, por resolución 572 del 8 deagosto pasado del INAI (Instituto Nacionalde Asuntos Indígenas). Corrientes era laúnica provincia argentina en la que aúnno se había registrado comunidad indíge-na alguna. Ese solo hecho, histórico, talvez obligue a cambiar varios mapas pro-vinciales y mentales.Insulto por la culata: son indios, y por

eso mismo ahora se ha fortalecido el dere-

cho que siempre tuvieron a sus territorios,en disputa con los príncipes de cabotaje.

Cacique en tractor

ahaveré queda a casi 1.000 kiló-metros de Buenos Aires, a 210 deCorrientes, a 30 de Concepción.

Esos 30 kilómetros rumbo al Iberá llevan 3horas de viaje en el acoplado de un tractorrojo, trayecto que sacude huesos y articu-laciones que uno desconocía. Son cami-nos de tierra que bajan desde los camposaltos hasta los inundados. El tractor atra-viesa la reserva de la estancia En Tránsito(se ven carpinchos, zorros, ñandúes) y lue-go zanjones y áreas inundadas con paisajede vacas flacas. Maneja Hernán Sotelo, 34 años, el her-

mano de Miriam. La flamante Comuni-dad Yahaveré lo designó cacique, aunqueno al estilo de las caricaturas de vaqueroso de Patoruzú. Hernán no manda sino queobedece el mandato de la asamblea co-munitaria ante diferentes instituciones.Reconoce: “Es una responsabilidad gran-de. Lo que pasa es que con el tractor voyseguido hasta Concepción. Y paso la mi-tad del tiempo en Corrientes capital, don-de puedo hacer trámites”. Mientras estuvimos en Yahaveré va-

rias veces Hernán usó sogas para atar yarrastrar con el tractor a las vacas muer-tas. Las llevó hasta lugares alejados paraque otros habitantes del paraje consu-man y reciclen esos cuerpos, y convertirla muerte en vida.

CORPORACIONES EN LOS ESTEROS DEL IBERÁ

Comenzaron alambrando para recortarles hectáreas. Luego, construyeron un terraplén que produjo la peor inunda-ción desde 1998: casas destruidas, huertas arruinadas, 150 vacas muertas. Pese a los fallos de la justicia, el CEO de lacorporación Roemmers avanza sobre la comunidad guaraní del paraje Yahaveré, la primera en ser reconocida comopueblo originario en la provincia de Corrientes y que solo reclama una cosa: “Que nos dejen en paz”.

E

L Y

L

Y

Y

Y

Y

06-10 Estero v2_Layout 1 10/09/13 22:09 Página 6

uno de los principales investigadores ar-gentinos sobre la cuestión de humedales,integrante del Conicet escribió sobre el re-chazo de Macchiavello a cumplir las sen-tencias judiciales: “Esta situación configurauna burla a las instituciones democráticasy genera un grave precedente que agravia ala sociedad en su conjunto y a las autori-dades constituidas”.

Obsesivo compulsivo

Cómo se explica la obsesión porel terraplén? Spataro: “Es un mo-do de controlar todo Yahaveré,

donde además han colocado puestos deguardia. También garantizan así llevar ytraer ganado a pastar a esas tierras queson de la comunidad. Y el terraplén nacede la misma Estancia San Eugenio que es-tá impulsando con el gobierno provincialla creación de un parque eco-turístico enla zona”. El aliado más explícito de Mac-chiavello en toda esta movida parece serel senador provincial Sergio Checho Flin-ta, presidente además de la Unión CívicaRadical. Detalle: hay otros caminos posibles de

llegada a Yahaveré, principalmente el pa-

7SEPTIEMBRE 2013 MU

orden de destruir el terraplén. Pero nosólo no lo demolieron, sino que loagrandaron.

Macchiavello volvió a apelar (los aboga-dos de algo tienen que vivir) y perdió nue-vamente, esta vez ante la Corte Supremade Justicia de la Nación en 2009. La campaña Salvemos al Iberá publi-

có un afiche con la goleada: “Esteros delIberá 5, Terraplén 0”. Además, la cons-trucción había sido hecha sin autoriza-ción provincial, y en una Reserva Natu-ral. Pero seguía en pie. La provincia,gobernada por el radical Ricardo Colom-bi, se dedicó afanosamente a no ejecutarla orden judicial. Un informe técnico del Conicet (Conse-

jo Nacional de Investigaciones Científicasy Técnicas) reveló que nunca se había he-cho un estudio de impacto ambiental. Elterraplén taponaba la tercera parte de lazona de escurrimiento de las aguas delIberá, con riesgo de inundación de hasta15 kilómetros aguas arriba, y secando lastierras aguas abajo. Se denunció la pérdida de biodiversi-

dad, la destrucción de la vegetación y elpaisaje, la alteración ecológica del hume-dal, el riesgo de extinción de especies (co-

mo el ciervo de los pantanos, además depeces, anfibios y reptiles), la pérdida deproducciones agrícolas y la amenaza so-bre las 14 viviendas de 23 familias que ha-bitan el paraje, que además jamás fueronconsultadas sobre el tema.

Personas en extinción

tra especie en peligro en la zonaera la humana: los pobladoresdedicados a su precaria produc-

ción ganadera. Nicanora Leiva (mejor co-nocida como Susy), madre de Hernán,habla un castellano perfumado de acen-to guaraní mientras teje: “Primero se lla-maban Forestal Andina. Después San Eu-genio. Siempre Macchiavello. Cuandollegaron ni se presentaron para decirquiénes eran. Ponían alambrados paraque la gente se fuera. Querían meter a 9familias en 500 hectáreas, y quedarsecon el resto”. Ese resto son las 10.000hectáreas del paraje, de las cuales 1.400son tierra firme, campos e islotes, y elresto es agua de los esteros. Llegaron aofrecerles 25.000 pesos a cada familia pa-ra que se fuera de las tierras de la comu-nidad, lo que indica a cuánto cotizan las

corporaciones la vida de la gente. Los vecinos de Yahaveré se acercan a la

casa de los Sotelo a caballo, y algunos encanoa. Don Osvaldo Sandoval, 64 años, seacomoda la boina: “Acá éramos más de100 familias, y ahora quedamos 23, quevivimos en 14 casas: ni siquiera cada fami-lia puede tener casa propia. Invadieronnuestras tierras paso a paso. Si hace falta, afuerza de gendarmería. Nosotros fuimossiempre muy unidos, por eso no pudieronsacarnos. Le pagan a la justicia, y con lospobres hacen lo que quieren, los dejanafuera. A mí hasta me metieron preso por-que decían que estoy usurpando. Dígame:¿cómo voy a estar usurpando la tierradonde vive mi familia desde hace por lomenos 100 años?”. Emilio Spataro, 28 años, con raíces

echadas en Corrientes hace 5, e inspiradorde la organización Guardianes del Iberá:“Consideramos que Macchiavello se apro-pió ilegalmente de unas 10.000 hectáreasde tierras fiscales, que alambraron paraarrinconar a la comunidad”. En 2010 lospobladores con la ayuda de Guardianesdel Iberá desalambraron 4 kilómetros decercas en una noche. Pero lo que seguía en pie era el terra-

plén. El doctor Juan José Neiff, biólogo y

En su casa, junto a una de sus vacas muertas, los Sotelo. Hernán, cacique de la flaman-te Comunidad Indígena Yahaveré. Miriam, que trabajó con Douglas Tompkins, renunció,se incorporó a Guardianes del Iberá, y se presenta como candidata a concejal por el FpV.

Y sus padres Nicanora (Susy) y Horacio. Las vacas murieron de hambre por la inundaciónde los pastizales, agravada por la construcción de un te rraplén ilegal que actuó comodique, construido por las haciendas de Eduardo Macchiavello.

lina m. etchesuri

O¿

06-10 Estero v2_Layout 1 10/09/13 22:09 Página 7

8 SEPTIEMBRE 2013MU

Peaje a las vacas

ernán: “Le pedimos ayuda a lagente de Tompkins pero no noscontestaban. Y no nos contesta-

ban. Llevamos nuestras vacas a su camposin pensar que nos pondrían inconve-nientes”. Para la gente de la hacienda EnTránsito, de Tompkins, eso fue una acciónpor la fuerza. Miriam: “Teníamos que sal-var a los animales que son nuestro únicomedio de subsistencia”. Para entender ladesesperación: cada animal muerto repre-senta perder tres años de crianza e inver-sión, y su venta por 2.500 pesos. Eso, pa-ra personas que viven en casas y taperassin agua, sin gas, sin cloacas, sin siquierapozo ciego (la denominación elegante delas letrinas es “núcleo húmedo”, chozascon un cajoncito de madera que hace deinodoro). Todo eso agravado por la inun-dación. Tampoco tienen electricidad salvoalgunos paneles solares aportados por elMinisterio de Desarrollo para alimentarun par de lámparas. Poseen, en cambio,una crucial energía renovable: la volun-tad de seguir viviendo. “Nos cobraban a los que teníamos más

de 80 cabezas, como para dividirnos”, su-pone Hernán. “Nosotros tenemos másanimales pero no son sólo nuestros, sinode otros familiares”. Los Sotelo son unafamilia (padre, madre, hijos y nietos), pe-

ro a la vez son una red de familias (her-manos, primos, etc.). Mientras se inunda-ba el árbol genealógico, los Sotelo (porejemplo) pagaron para evitar tantas muer-tes 20 pesos por mes por 100 vacas, du-rante dos meses. Total: 4.000 pesos. Lagente de Tompkins anunció que donaríael dinero. “Para mí nos querían hacer sen-tir quién manda”, razona Hernán.

Justicia por agua propia

Nos metieron presos los animales–dice Miriam–, los arrearon y losdejaron en un corral y nos man-

daron a la policía para decirnos que losteníamos que sacar de allí”. La fundaciónFlora y Fauna en un comunicado confir-mó que los dueños “fueron notificadosayer por la mañana por la policía”. Mi-riam: “Antes esa gente llamaba, venía, pe-día que atendiéramos a los visitantes deTompkins. Nos podían haber llamado ydicho que sacáramos los animales”. Elsentido y los efectos de usar a la policíaen su relación con los pobladores sonbastante obvios. “Nos querían asustar, y además en ese

arreo murieron varias cabezas. Y otrasmurieron porque estaban ya débiles, yen el corral seguían sin comer”, explicaHernán.

so de Mbiguá que propusieron siemprelos pobladores. Pero de aceptarse, le bir-lan a Macchiavello la posibilidad de acce-der de modo directo con camiones, autosy 4x4 desde su estancia al proyectadoparque eco-turístico, y el elemento decontrol territorial que plantea Spataro.Virgilio, otro poblador: “Acá no precisa-mos esas cosas, andamos a caballo y encanoas”.

Inundación y Tompkins

n enero de este 2013 hubo lluviasfuertes. En febrero también. Enmarzo empezaron a verse los

efectos de la que resultó la mayor inunda-ción en Yahaveré desde 1998. Resultado: quedaron inundadas siete

casas de pobladores (la mitad de la comu-nidad), cinco de ellas totalmente destrui-das, con todas las pérdidas adicionales delo que se suele llamar “pertenencias”: ro-pa, alimentos, muebles, colchones y re-cuerdos. Las otras siete casas fueron sitia-das por el agua. Se arruinaron huertas ypequeñas producciones para autoconsu-mo, y hubo en todo este tiempo, calculaHernán, 150 vacas muertas de hambre(sobre unas 800) al quedar anegados lospastizales en los que habitualmente sealimentan. Todo agravado por el frío en

estos últimos meses. “Y no sabemoscuántas seguirán muriendo”, agrega. Lasadvertencias sobre los efectos ambienta-les del terraplén construido por Hacien-das San Eugenio se cumplieron inexora-blemente. Los pobladores intentaron salvar a

sus animales trasladándolos a zonasmás altas para que pudieran pastar perose toparon con un nuevo conflicto, estavez con quien había sido su aliado fren-te al terraplén y a Macchiavello: DouglasTompkins, el empresario norteamerica-no que creó Conservation Land Trust(CLT), que posee 150.000 hectáreas enCorrientes y que en una de sus estan-cias, En Tránsito (por donde se pasa pa-ra llegar a Yahaveré), tiene ganadería yuna parte exclusivamente dedicada a re-serva, administrada bajo el nombre Flo-ra y Fauna. Tompkins se define comoecologista y conservacionista. Fue quienpagó los abogados del poblador BrunoLeiva en su juicio contra el peaje deMacchiavello y su estancia. Financió lascampañas de Salvemos al Iberá. “Nosprestó las motosierras”, recuerda Mi-riam, sobre aquella noche en la que lospobladores y Guardianes del Iberá desa-lambraron 4 kilómetros de cercos insta-lados por San Eugenio. Pero esta vez, la ecología de la relación

se había contaminado.

Miriam en el bote. Tenía un programa en FM Estilo que cuestionaba el terraplén, pero lepidieron que lo levantara para evitar conflictos con un auspiciante, el senador SergioFlinta. Representantes de varias familias de la comunidad Yahaveré, que hace dos años

desalambraron 4 kilómetros de cercos con que los latifundios iban arrinconándolos. ElInstituto Nacional de Asuntos Indígenas estudió a la población para certificar su identi-dad guaraní. El insulto “indios” se transformó en su derecho a la tierra.

E

H

06-10 Estero v2_Layout 1 10/09/13 22:09 Página 8

9SEPTIEMBRE 2013 MU

gar impuestos). Tras haber convivido unosdías con los pobladores de Yahaveré, ha-ber comido con ellos, y haber dormido ensus ranchos, confieso que no he podidover nada que se asemeje remotamente aeste planteo. Otra consulta: también se podría cues-

tionar a quienes pretenden erigirse en jue-ces de los demás. Responde Tompkins queno conoce ningún país en el que los veci-nos estén obligados a entregar pastaje gra-tis, que de todos modos él ofreció ayuda. Yeso a pesar de que “la mitad de los resi-dentes del paraje está criticándonos por unsinnúmero de razones, ninguna a mi en-tender, con una base en la verdad”, dice. Apunta a su viejo enemigo zonal:

“Desde la primera intrusión de Macchia-vello y su compañía, el bienestar de Ya-haveré me parece que empezó de dete-riorarse”, y pegó esto a las acciones delex piquetero Luis D’Elía que anduvo porel Iberá hace unos años haciendo campa-ña contra Tompkins.Sobre el tema del terraplén, que la pro-

vincia plantea reconstruir como ruta en elmismo trazado desde la estancia de Mac-chiavello, redacta Tompkins: “Un caminosobre el viejo terraplén hoy parecería unchiste”. Sugiere no hacer nada sin un estu-dio ambiental serio y propone, entre lo queestá en uso y disponible, recurrir al Calle-jón de Paso de Mbiguá (el que defienden

Sobre Yahaveré, plantea: “Ciertos acti-vistas sociales están abusando del signifi-cado de las leyes indígenas para sus pro-pias metas sociales y personales”, y que se“busca crear una falsa comunidad indíge-na”. Plantea que usan teléfonos móviles,hablan español, se casan bajo leyes civi-les, muchas veces bajo los ritos de la igle-sia, y envían a sus niños a la escuela para“prepararse para la vida dentro de la so-ciedad tecno-industrial”. O sea que son“criollos” enmascarándose. Mi consulta: ¿qué sería un verdadero

indígena tras 500 años de genocidios,evangelización, occidentalización, someti-miento, humillación y asimilación? Nopuedo pensar como insinceras a personasque, después de semejante aculturación yviolencia, comiencen un movimiento enbúsqueda de recuperación de identidad, ode raíces. En otro mail responde: “No compro la

idea de declarar a los residentes de Yaha-veré indígenas”; plantea que el paraje seconvirtió en “un saco de gatos de políticosy líderes sociales buscando espacios depoder”, y comparó la situación con Esta-dos Unidos: “Es un poco como los Ameri-can Indians y su captura de la industria deBingo a través de sus derechos indígenas.Es tragicómico”. (Aclaración: en EstadosUnidos ponen casinos en territorios origi-narios atendidos por “indios”, para no pa-

Spataro recibe un mensajito de texto,tal vez telepático, de Apolinaria, la Co-lorada, desde Boquerón: “Esto no esdemocracia es bu-ro-cra-cia, quierenque andemos pidiendo por favor; nosabés cómo nos está castigando el frío,van cayendo nomás las vacas”.

Los del terraplén no han sido los únicosmuros que deben vencer estas personas.

Teoría del Bingo

e envié un correo electrónico aDouglas Tompkins para preguntar-le por la agresividad hacia los po-

bladores a quienes Flora y Fauna describecomo “grupito que se define a sí mismocomo indígenas”. En un largo mail escritoen un correcto castellano con acentos grin-gos, Tompkins respondió que es un pro-blema muy complejo, que habría que di-ferenciar entre indígenas tradicionales ylos solamente biológicos, que se asimilana la sociedad tecno-industrial. “En el pro-ceso el verdadero indígena ha perdido sucultura y es convertido en una personamás en la masa del pueblo de alto consu-mo y despilfarro de los recursos naturalesy su desecho, contaminación y alto uso deenergía, contribuyendo al cambio climáti-co etc. etc.”.

Los rebaños seguían de aquí para allá,los animales morían de hambre: aún nose conoce una cruza de vaca con delfín,que además no coma. El cálculo de Her-nán: “Sobre 850 vacas que teníamos en elparaje, murieron más de 150, y siguenmuriendo”. Un alivio: el envío de 9 tone-ladas de alimentos balanceados para losanimales por parte de la Subsecretaría deAgricultura Familiar. Mientras tanto, la inundación conti-

nuaba con tanta intensidad, que logróinstalar algo de justicia en Yahaveré: de-rrumbó el propio terraplén.

Demo o buro cracia

aquiavelo lo hubiera imaginado.La destrucción del terraplén porla inundación fue la oportunidad

para que la provincia resolviera lo si-guiente: cumplir la orden judicial de de-moler el terraplén. “Aprovecharon parahacer un ‘como si’. Están destruyendo losrestos que quedaron del terraplén, perohicieron una audiencia pública en abrilpara anunciar que en la misma traza pro-yectan ahora construir una ruta provin-cial que lleve a ese negocio eco-turísticoque quieren hacer”, explica Spataro. Lospobladores proponen otro trayecto mu-cho más razonable, que es el de Mbiguá.“Pero Macchiavello y San Eugenio dona-ron la traza de su terraplén, para que sehaga lo mismo ahora con autorizacionesy la provincia como aliada”. Detalles interesantes:

La provincia presentó en la audienciapública un informe ambiental firmadopor el ingeniero Roberto Gallardo, enel que media carilla alcanza para ele-gir a la traza del terraplén como la úni-ca no inundable, mientras la inunda-ción se lo estaba llevando puesto (alterraplén y al informe). Esa audiencia sobre lo que se hará enYahaveré se hizo con tan buen sentidode la oportunidad, que no contó con lapresencia de los propios pobladoresdel paraje, ocupados en sobrevivir alos peores efectos de la inundación. Eso obligó a Hernán Sotelo a acomo-darse boina y alpargatas, subir al trac-tor, viajar a Concepción, luego a Co-rrientes en micro, ir hasta lasdependencias correspondientes, mos-trar los documentos que certifican quepuede accionar en nombre de la comu-nidad, y presentar una impugnación ala audiencia. Mientras me lo cuenta,

Las casas de la comunidad guaraní. Piso de tierra, techo de paja colorada a la que re-claman seguir teniendo acceso. Fogón a leña, hasta para el mate. Autoconsumo que nodeteriora el ambiente sino que forma parte de la relación con el mismo. Ahora se com-

probó que esa relación como pueblo originario es preexistente al Estado y a las estan-cias que invaden Yahaveré. Los pobladores reclaman 10.000 hectáreas del paraje de lascuales sólo 1.400 son de tierras altas. El resto son esteros.

M

L

lina m. etchesuri

Y

Y

Y

06-10 Estero v2_Layout 1 10/09/13 22:09 Página 9

10 SEPTIEMBRE 2013MU

Dos canciones

a Constitución de Corrientes tieneun artículo, el 66, de lectura veloz:

“Se declara patrimonio estratégico, na-tural y cultural de la Provincia de Co-rrientes a los fines de su preservación,conservación y defensa: el ecosistemaIberá, sus esteros y su diversidad bioló-gica. (...) Debe preservarse el derecho delos pobladores originarios, respetandosus formas de organización comunitariae identidad cultural”.

Habrá que agregar ahora todas las normasnacionales e internacionales que defien-den a ese pueblo originario formalmentereconocido. La Constitución está traducida tam-

bién al guaraní. Para que esas palabras secumplan en la práctica y en cualquieridioma, a los pobladores les queda unprograma de acción que se sintetiza en unbello chamamé que me hicieron conocerlos pobladores, llamado Neike Chamigo(Fuerza mi amigo, de Julián Zini y JoaquínSheridan). La historia dirá cómo conectanfuerza y amistad, como clave futura paraYahaveré y para el Iberá. Dice el final delchamamé: “Por eso digo: para salvarse, hay que juntarse y arremangarse. Neike chamigo”.

14 años. Lo veo desde adentro. Los conceja-les no hacen nada. Están muertos. Para mítiene más sentido lo que hacemos nosotros.Trabajamos en el barrio, construimos unaplaza, reclamamos por la contaminación delas cloacas y los aserraderos, les damos lacopa de leche a los chicos, talleres, deportesy hasta hicimos la ermita de San Cayetano.Pero a los políticos no los quiero ni cerca”.

Antropólogos

ahaveré recibió visitas de técnicos,abogados, biólogos y antropólo-gos enviados por el INAI. Spataro:

“Tuvieron reuniones con cada familia, secomprobaron los elementos culturales, elidioma, la forma de construcción de lascasas, la relación con los recursos natura-les, se hizo un detallado registro de la his-toria oral y se comprobó que nunca hubouna ruptura de lo guaraní, al contrario: seha mantenido ancestralmente”. En Yahaveré una ronda de conversa-

ción arma esta frase colectiva frente a unpaisaje que, según la crecida del Iberá, aveces parece un campo y otras una lagunainfinita: “Nos cambió la autoestima. Tene-mos que hacernos respetar más. Si esta-mos juntos, no nos van a ganar. No quere-mos buenos samaritanos, queremos quese cumplan nuestros derechos. Que nosdejen tranquilos”.

una oportunidad. Aprendí muchísimo. Elpropio Tompkins me dijo que se me ibana abrir miles de puertas, y tenía razón.Aprendí de corazón toda la capacitaciónque me dieron, hoy amo mi ambiente, sémanejarme, puedo defenderme, me enri-quecí intelectualmente. El área de educa-ción se cerró, y después hubo un conflic-to con un poblador, Roberto Verón, delparaje El Plumero, al que desalojaron.Fue una de las cosas que no me gustaron.Decidí renunciar, y entré a Guardianesdel Iberá”. Más complejidad: “Soy candidata a

concejal en Concepción del Frente parala Victoria (que se opone al oficialismoprovincial radical-autonomista). Yo séque la política te puede dejar mal para-da. Casi seguro no voy a entrar. Pero pue-do involucrarme sin ser de ningún parti-do, para ver si logramos que dejen deatropellar a Yahaveré. Y además necesitoun sueldo porque sólo tengo la Asigna-ción Universal por Hijo” dice con trans-parencia. “Si pudiera hacer algo, seríaque la gente de la ciudad aprenda a tenersu huerta, que sea independiente, parano depender solo de los planes sociales”.En Yahaveré aceptan pero no todosacompañan esa candidatura. Entre suscompañeros de Guardianes del Iberá,otro vecino de Concepción, OlegarioAcosta, rechazó ser candidato: “Soy em-pleado de la Municipalidad desde hace

los pobladores), que sólo implica construir100 metros de puentes, en tramos cortos demadera: “Con esto, sería factible tener acce-so a Paraje Yahaveré con mucho menor im-pacto sobre el escurrimiento”.

Alpargatas y espuelas

¿Y quién es Tompkins para decirquiénes somos nosotros?”, me pre-gunta Omar Ramírez, 24 años, dos

hijos, otro de los que llegaron a caballohasta lo de los Sotelo con su boina negra,alpargatas y espuelas. “Han querido ex-pulsarnos. Aquí se quemaron casas de po-bladores y hasta escuelas. Somos los due-ños de este territorio, nos pertenecehereditariamente. No queremos más quevengan a dominarnos, se llame Macchia-vello, Tompkins, políticos o como sea. Esmi opinión, digamos”.¿Cuál es el principal reclamo de la co-

munidad? ¿Qué quieren? Omar planteacon el asentimiento de los demás pobla-dores: “Que nos dejen en paz. Que nosdejen tranquilos. Si quieren ayudarnos,que ayuden. Pero que no hagan nuncamás cosas aquí sin consultarnos, porqueestamos defendiendo nuestro derecho”. Como para agregarle complejidad a

esta historia, Miriam cuenta: “Yo trabajépara Tompkins, en el área de EducaciónAmbiental y Sensibilización. Para mí era

Soledad Gómez, con uno de sus hijos. Uno de los pobladores y la canoa que junto al ca-ballo es el principal medio de transporte. Junto a los santos, María Luisa, que hace cura-ciones en Concepción y fue medio de difusión de las movidas en Yahaveré. Pronóstico:

“Todo va a salir bien”. Con su máquina de coser, Susy. Abajo el tractor aleja a dos vacasde una de las casas. Y Olegario Acosta, en Concepci ón, que rechazó presentarse a laselecciones: “Los concejales no hacen nada. Están muertos”.

lina m. etchesuri

Y

L

06-10 Estero v2_Layout 1 10/09/13 22:09 Página 10

11SEPTIEMBRE 2013 MU

nes empiezan en nuestras colonias: el 80%son en tierras fiscales. Queremos la tierrapara ganarnos el pan y salir del estanca-miento económico”. Su ecuación: “La gente es expulsada del

campo y termina en las villas de las ciuda-des. Después hay inseguridad y problemas,y dicen que es porque la gente no quieretrabajar en el campo. Pero te están expul-sando estas corporaciones y las políticas delos gobiernos”. Dato: el índice de poblaciónrural en esta zona es del 50%, muy alto encomparación con el resto del país. Comparación: “El pino es peor que la

soja. Sirve para dos o tres cortes nomás ydespués queda la base de los árboles, losestocones, totalmente contaminados y elsuelo ya no se recupera. Un desierto”.Cristian Pires, del grupo de jóvenes ecolo-gistas Ysyry: “Además de los esteros, lagu-nas y humedales ya secados, las napasque estaban a 7 metros de profundidad,ahora deben buscarse a 24 metros”.

Progreso + Pasteras

stas inversiones suelen prometerprogreso, desarrollo y riqueza. Spa-taro: “San Miguel, Concepción y

San Roque, donde están Harvard y las ma-yores inversiones forestales, son los departa-mentos más pobres, con más desocupacióny analfabetismo de Corrientes, que es unade las tres provincias más pobres del país”. Las empresas de Harvard tienen 250

empleados. Emilio y Cristian han calcula-do: “En los campos trabajan muchos me-nos, pero más de 200 de ellos son terceri-zados: si no trabajan el día no cobran.Además, en 86.000 hectáreas, significa unempleado cada 344 hectáreas. En cambiolas familias de productores ocupan unpromedio de 5 hectáreas cada una. Y son3.000 pobladores rurales en la zona. Quie-re decir que dan mucho más trabajo, queencima es sustentable, alimenta mejor a lasociedad y beneficia al ambiente”. AgregaObregón: “Y hacemos alimentos para per-sonas, no forraje para vacas chinas. Enci-ma la provincia anunció que para aprove-char la producción de pinos quierenponer dos pasteras para fabricar celulosa”.Cristian: “En Santo Tomé los vecinos lo-graron rechazarlo, por ahora. En Villa Oli-vari es inminente”. Puede recordarse queFray Bentos con su pastera sigue siendo eldepartamento de mayor desocupación delUruguay, pese a contar con la inversiónextranjera más grande de su historia. Sam se asombra: “Entre las 6.000 per-

sonas que viven en San Miguel debe ha-ber alguien malo o poco amable, pero yono lo he encontrado”. Cursa el último añode Estudios Sociales, enfocado en Econo-mía Política. “Un profesor muy neoliberalnos dijo que para estudiar Economía hayque dejar la ética fuera de la clase. Yo nocreo que sea así. Harvard mejora edificios,paga profesores, paga becas, pero si la uni-versidad defiende valores, sus inversionespueden ser con esos valores”. Descubri-miento: “En un documento plantean quelas ganancias aquí serán entre el 17 y 32%anual. Pero para ganar tanto, tienen quetrabajar de un modo cada vez más perju-dicial. Nadie moriría si ganan solamenteel 10% y tratan bien al ambiente”.

La Coalición de Harvard ha logrado de-sactivar inversiones de la universidad en ho-teles norteamericanos donde no dejan sindi-calizar a los trabajadores, en empresas deÁfrica que expulsan pobladores, y busca lomismo con respecto a monocultivos en Bra-sil y Chile. La presidenta de la universidad,Drew Faust, les ha escrito que le importanlos temas ambientales, pero Sam prefiere vermás hechos concretos. “Estamos orgullososde estudiar en Harvard. Pero por eso mismono queremos estas inversiones que hacendaño a gente real y al ambiente real. No pue-den ignorar esto, presentando los beneficiosque luego le dan a la universidad”. Spataro: “Lo bueno es que estamos lle-

gando al lugar donde realmente se toman lasdecisiones, que no es Corrientes ni BuenosAires, sino Boston”.

Pornografía y transgénicos

l proyecto: “Vamos a hacer una cam-paña con los pequeños productores,Guardianes del Iberá y otros grupos,

para que dejen de forestar hasta que se hagaun estudio de impacto ambiental” explicaSam. “No vinimos de visita, publicamos uninforme, y adiós. Vamos a seguir trabajandopara garantizar que sean consultados los pro-ductores, las comunidades y todas las perso-nas afectadas, que quiten los pinos al menos a2 kilómetros de las zonas pobladas, que dejede hacerse un uso indiscriminado del agua”. Corrientes le hizo ver la idea de su tesis

sobre Economía Política: “Hay una tenden-cia de las grandes empresas del mundo abuscar lugares con el mínimo control, no só-lo para extraer los recursos naturales, sinotambién para explotar a los pobladores de lazona. Pero no es suficiente pedirle a las em-presas que sean responsabes. Debe haberpolíticas de los gobiernos para mejorar la si-tuación que nos dan un neoliberalismo yuna globalización sin control, que busca quelas empresas tengan impunidad para poderhacer cualquier cosa”. La lista de inversionesque rechaza la Coalición incluye a los trans-génicos y la pornografía, por ejemplo.Durante septiembre la Coalición presen-

tará su informe. Allí podrá confirmarse có-mo toma Harvard a los que quieren defeder-la de sí misma.

a mejor universidad del mun-do es Harvard, al menos se-gún fuentes diversas como elAcademic Ranking of WorldUniversities, Wikipedia, y la

revista ¡Hola!. Harvard es paga, aunque sin fines de lu-

cro. Se ubica en Boston, Massachusetts, tienecasi 20.000 alumnos entre sus grados y pos-grados. Se fundó en 1636 como New College,pero en marzo de 1639 tomó su actual nom-bre cuando el clérigo británico John Harvardle donó 400 libros, 779 libras, y murió de tu-berculosis. Las autoridades comprendieronque había que hacer rendir esas 779 libraspara garantizar una educación de excelencia,que llega hasta nuestros días. Este año, porejemplo, estuvo brindando allí una confe-rencia la señora Valeria Mazza.

30.000 millones

asaron 374 años y medio desdeaquella donación. En el bar de unaestación de servicio de San Miguel,

Corrientes, el estadounidense SamuelWohns, 22 años, estudiante de Harvard, mi-ra un mapa en su notebook y comunica enperfecto espanglés: “La universidad tiene30.000 millones de dólares invertidos en to-do el mundo. Vine para estudiar los impac-tos de las inversiones aquí. En CorrientesHarvard tiene 86.000 hectáreas, 30.000 conmonocultivos de pinos, y quieren llegar a las47.000. Eso afecta a los productores y conta-mina el ambiente. Estoy preparando un in-forme en el que vamos a plantear que se tra-ta de una inversión poco ética que estádestruyendo la forma de vivir de las comu-nidades que trabajan aquí”. Sam pertenece al grupo Responsible In-

vestment at Harvard Coalition (Coaliciónpara las Inversiones Responsables de Har-vard), formado por alumnos, ex alumnos,profesores y trabajadores de la universidadque buscan “cambiar la forma en que Har-vard invierte su dinero”. Tienen cientos de adherentes y sponsors

L

La coalición que controla las inversiones de esa universidad norteamericana llegóa los Esteros del Iberá para hacer un informe sobre el desierto verde que ha crea-do el monocultivo de pinos. Agrotóxicos, falta de agua y especulación financiera.

que financian estos viajes de investigación.El contacto entre Harvard y Corrientes se hi-zo a través de la organización social y ecolo-gista Guardianes del Iberá, que descubrióque campos como Santa Julia, Santa Celinao Tranquerita son en realidad propiedad deLas Misiones y Empresas Verdes Argentinas(EVASA), compradas por Harvard Manage-ment Company, quien maneja los fondos dela universidad. ¿Por qué es una inversión poco ética?

“Se trata de un sistema extractivo que hacemucho daño a los acuíferos como el Guara-ní, por la cantidad de agua que chupan lospinos, que no son vegetación del Iberá: sonexóticos. Además usan agroquímicos. Se per-judica a los pequeños productores localesque hacen cultivos agroecológicos. Esto nodebe estar plantado junto a la gente. Y noson bosques como en las películas bonitas.Los bosques reales tienen diversidad”. Emilio Spataro, de Guardianes de Iberá:

“Dicen que estas plantaciones parecen mili-tares: verdes, firmes y en hileras. Anulan lacultura y la biodiversidad y difieren de la va-riedad que tiene el macrosistema Iberá. Sonplantaciones sin pájaros, sin animales. Usanglifosato, como con la soja. Producen made-ra de pino, que es de poca calidad, para ase-rraderos que exportan con poquísimo valoragregado, y sacrifcan las mejores tierras pro-ductivas de alimentos de Corrientes. El úni-co valor agregado que nos queda es la conta-minación”.

Andá a trabajar al campo

drián Obregón integra la AsociaciónProvincial de Pequeños ProductoresCorrentinos: “Cada vez hay menos

agua por lo que consumen estas plantacio-nes y se hace más difícil trabajar, como diceSam. Pero además nuestra producción esecológica, y esta gente usa todos los venenosjunto a nosotros. Reclamamos que nos de-vuelvan esas tierras que lisa y llanamentenos han robado con complicidad del gobier-no provincial. La mayoría de las forestacio-

HARVARD EN CORRIENTES

Máster en contaminación

Los pinos secan arroyos, lagunas y esteros. Harvard posee 86.000 hectáreas en el Iberá,30.000 de monocultivo de pinos y aspiran llegar a 47.000 con tasas de ganancia de hastael 32% anual. Samuel Wohns, estudiante de Harvard, en un aserradero.

guardianes del iberá

P

A

E

E

12-13 Afiche_Layout 1 10/09/13 22:08 Página 12

Ning

ún p

ibe

nace

par

a ch

orro

Sum

ate

a nu

estra

cam

paña

con

tra la

crim

inal

izac

ión

de la

pob

reza

12-13 Afiche_Layout 1 10/09/13 22:08 Página 13

endosulfán, ambos usados para soja.Con la resolución 125 aún en la agenda

política, la Presidenta anunció la creación,por decreto, de la Comisión Nacional deInvestigación sobre Agroquímicos. Seismeses después, trascendió un informe ti-tulado Evaluación de la información cientí-fica vinculada al glifosato en su incidenciasobre la salud y el ambiente. Son seis capí-tulos y 130 carillas que recopiló estudios.Conclusión recurrente: la necesidad de in-vestigaciones sobre los efectos del glifosa-to. No definió si era inocuo o perjudicial. A pesar de la incertidumbre, la Comi-

sión no cuestionó que se continúen utili-zando en el país 200 millones de litros deglifosato al año. En el escrito influyó lamirada del ministro de Ciencia, Lino Bara-ñao, reconocido funcionario afín a la in-dustria biotecnológica y con pasado labo-ral en empresas del sector.El informe oficial fue muy cuestionado

por utilizar bibliografía sesgada, equiparar es-tudios de Monsanto (la principal empresa in-volucrada) con trabajos de científicos inde-pendientes y, sobre todo, por la total ausenciadel principio precautorio: ante incertidumbre,prevenir consecuencias en la salud y el am-biente. Incluso el Instituto Nacional de Tecno-logía Industrial (INTI), que formaba parte dela Comisión Nacional y aparecía avalando eltrabajo, aclaró que no suscribía al informe.El informe del Conicet citó reiterada-

mente un trabajo de Gary Williams, Ro-bert Kroes y Ian Munro del año 2000. Loreferencia en 32 oportunidades y lo utilizacomo escudo de protección ante cualquierestudio crítico sobre glifosato. Es de públi-co conocimiento, dentro del mundo cientí-fico, que la recopilación de Williams fuepatrocinada por Monsanto.Tampoco fue claro cómo el Conicet desig-

nó a los integrantes del Consejo CientíficoInterdisciplinario que realizó el informe. Nohubo convocatoria abierta, ni concurso. Delos nueve firmantes del informe, no hay epi-demiólogos, sociólogos rurales ni especialis-tas en genética clínica, oncología, biologíadel desarrollo y genética molecular, todasáreas de incumbencia directa en la temática.Sí intervino Claudio Marco Ghersa, inge-

niero agrónomo, director del Instituto de In-vestigaciones Fisiológicas y Ecológicas (Ifeva).Ghersa es asiduo concurrente a los encuen-tros que impulsan el modelo sojero. En Mun-do Soja 2005, realizado en Buenos Aires, de-claró al diario La Prensa: “No hay evidenciasde que el cultivo de soja sea particularmentemalo, en cuanto a su impacto ecológico, so-bre la biodiversidad”. En 2008 fue director de“cursos de especialización” organizados porAapresid (la oenegé que impulsó la sojiza-ción, donde participan los mayores produc-tores del país) y la Facultad de Agronomía. Claudio Ghersa también integró la Cona-

bia (Comisión Nacional Asesora de Biotec-nología de la Secretaría de Agricultura), elcuestionado organismo que dio luz verde a

la soja transgénica y al uso de glifosato, sinrealizar estudios propios para su aprobación.

Veneno en sangre

as Madres del barrio ItuzaingóAnexo, Córdoba, eran llamadas lo-cas. Su locura consistía en confir-

mar que cada día existían en su barriomás casos de cáncer, alergias y problemasrespiratorios. Luego de diez años de luchay denuncias, lograron, en junio de 2012,llegar a juicio penal, algo que nunca habíasucedido en Argentina.Tres días después de iniciado el inédito

juicio, el 15 de junio de 2012, la presidentaCristina Fernández de Kirchner anunció,desde Estados Unidos, la instalación de unaplanta de Monsanto en el barrio MalvinasArgentinas, de Córdoba. La población deMalvinas se enteró por televisión. Y de in-mediato nació la Asamblea de VecinosMalvinas Lucha por la Vida, que desde ha-ce más de un año se opone a la instalaciónde la planta de Monsanto por sus efectossociales, ambientales y, sobre todo, porquenunca se consultó a la comunidad.Durante el juicio se confirmó, con un es-

tudio oficial, que 8 de cada 10 niños del ba-rrio tienen agrotóxicos en sangre. Sobre unamuestra de 142 niños, a 114 se le detectócontaminación con agroquímicos. “El 80por ciento de los chicos tiene agroquímicosen sangre”, explicó la médica Inés Flamini,de la Unidad de Pronta Atención 28 (UPA,centro de salud vecinal), una de las respon-sables del informe sanitario. La médica re-veló que viven en el barrio niños con hastacinco y seis herbicidas e insecticidas en elcuerpo e, incluso, se detectó presencia deagroquímicos en chicos de fuera del barrio.“Es una prueba más de que el modelo afec-ta la salud: ya no se puede ocultar”, resumióDarío Ávila, el abogado que inició la causa.El 21 de agosto de 2012 fue una senten-

cia histórica. La Cámara I del Crimen deCórdoba encontró culpables a un produc-tor (Francisco Parra) y a un aerofumigador(Jorge Pancello) de contaminar y afectar lasalud de la población. Recayó sobre ellosuna pena de tres años de prisión condicio-nal, sin cumplimiento de cárcel. MedardoAvila Vázquez, ex subsecretario de Saludmunicipal y actual integrante de la Red deMédicos de Pueblos Fumigados, destacó elvaso medio lleno: fue la primera vez que sejuzgó a productor y fumigador con la Leyde Residuos Peligrosos y se los encontróculpables. “Es un fallo histórico”, remarcó.Similar mirada tuvieron las organizacionessociales que acompañaron con un acampeen la puerta de los tribunales cordobeses.El mismo día del fallo, 21 de agosto de

2012, el ministro de Agricultura, NorbertoYahuar, presentó junto a los directivos deMonsanto la nueva soja transgénica: IntactaRR2 Pro.

14 SEPTIEMBRE 2013MU

onsanto es la mayor corpora-ción del agro mundial, pro-ductora de semillas transgéni-cas y agroquímicos. Acaba deavanzar un paso más en Ar-

gentina con su nueva semilla de soja: In-tacta RR2 Pro. El Centro de Estudios Lega-les del Medio Ambiente (Celma) accedióal expediente de aprobación y confirmólas sospechas: los organismos de controlno hicieron su trabajo, el Estado no realizóestudios propios (se basó en informes dela propia empresa) y se violaron, al me-nos, dos leyes nacionales que obligan aaudiencias públicas y que, al no cumplir-se, debieran volver nula la aprobación.

El pecado original

l 25 de marzo de 1996 marcó un an-tes y un después en la Argentina. Elgobierno de Carlos Menem aprobó

la soja transgénica con uso del agroquímicoglifosato. Cambiaría para siempre el mode-lo agrario del país: de seis millones de hec-táreas sembradas entonces se pasó a los 20millones que hay sembradas hoy.El expediente de aprobación siempre

fue secreto. En 2009, el periodista HoracioVerbitsky accedió a las 146 fojas y en unartículo publicado en el diario Página/12confirmó las irregularidades: se destacó lafalta de estudios independientes, ausenciade información sobre posibles consecuen-cias en la salud y excesiva confianza enlos estudios presentados por la parte inte-resada, Monsanto.Dos años después, un grupo de científi-

cos de distintas especialidades convocadopor MU analizó el expediente en claveacadémica. Algunas conclusiones:

M

Una nueva semilla de soja fue aprobada el mismo díade un fallo histórico que condenó a los agrotóxicos.Darío Aranda investigó el expediente de aprobación ylas denuncias sobre las irregularidades del trámite.

“El expediente de aprobación es, desde elpunto de vista científico, tendencioso, ar-bitrario y poco científico. La mayor partede los resultados, en puntos de extremaimportancia, corresponden a reportes téc-nicos de Monsanto. Son juez y parte”.Norma Sánchez, profesora titular de la Fa-cultad de Ciencias Naturales de la Univer-sidad Nacional de la Plata (UNLP) e inves-tigadora independiente del Conicet.“Hay razones para pedir una reevalua-ción porque se han omitido los efectospotenciales más serios, como el perjui-cio ecológico y los efectos sobre la sa-lud humana”. Oscar Scremin, especia-lista en neurofisiología, estudia lasafecciones que sufre el sistema nervio-so central como consecuencia del con-tacto con plaguicidas, profesor e inves-tigador de la Universidad de California(Estados Unidos).“Llama la atención que de 100 páginassólo haya una referencia respecto delherbicida glifosato. Para analizar la segu-ridad de un nuevo producto se debeninvestigar, parte por parte, todo lo queconlleva el paquete tecnológico”. RaúlHoracio Lucero, jefe del Laboratorio deEmbriología Molecular de la Universi-dad Nacional del Nordeste (UNNE).

Confesión de parte

n enero de 2009, la justicia de Cór-doba sorprendió con una decisióncon escasos precedentes: hizo lugar

a una denuncia presentada por la Subsecre-taría de Salud municipal en el barrio Itu-zaingó Anexo. El fallo estableció límites pa-ra resguardar al barrio de las fumigacionescon agrotóxicos, entre ellos el glifosato y el

INTACTA, LA NUEVA IMPOSICIÓN DE MONSANTO

La tenésadentro

E

Y

Y

Y

E

L

14-15 Dario Aranda Intacta_Layout 1 10/09/13 22:08 Página 14

15SEPTIEMBRE 2013 MU

“en escasos 90 y 42 días” y alertó que só-lo se contempló la intoxicación aguda (laque se genera en un primer momento) yno se estudiaron los efectos crónicos (alargo plazo). Recordó que los estudios enratas deben hacerse sobre toda la vida delos roedores: dos años.El Celma apuntó contra la Conabia

(Comisión Nacional de BiotecnologíaAgropecuaria): “La aprobación se sustentaen estudios sólo de Monsanto”, recordó. Ytambién cuestionó el rol del Servicio deSanidad y Calidad Agroalimentaria (Se-nasa): “El dictamen de inocuidad alimen-taria realizado por el Senasa muestra gro-seros y graves errores de procedimientoque lo hacen nulo de nulidad absoluta.Tampoco realizó observaciones ni realizópreguntas sobre ningún estudio que pre-sentó Monsanto”.La denuncia judicial también explicita

el rol de Moisés Burachik, quien intervinoen el dictamen aprobatorio por parte delSenasa. Se trata del director de AsuntosRegulatorios de Bioceres, empresa dedica-da al desarrollo de semillas transgénicas, ysocio honorario de ILSI (Instituto Interna-cional de Ciencias de la Vida), que tieneentre sus integrantes a las multinacionalesde agroquímicos y transgénicos Bayer,Dow Agro Sciences, Syngenta y Monsanto. Burachik es juez y parte.

En venta

l 2 de septiembre pasado, Monsan-to anunció la comercialización dela soja Intacta RR2 Pro saldrá a la

venta en en dos semanas. “En la segundasemana de septiembre, se va a lanzar la In-tacta en la Argentina. Por ahora lo que po-demos anticipar es que de entrada el pro-ductor va a pagar un precio por la bolsa desemilla y después, pagará otro precio porla tecnología incorporada en cada tonela-da producida”, señaló el vicepresidente,Pablo Vaquero. Puntualizó que primero secomercializará en el norte de Argentina.Un dato para poner en contexto a la

nueva Intacta: entre el 25 de marzo de1996 y el 7 de marzo de 2013, el gobiernoargentino aprobó 28 semillas transgénicas:cinco de soja, veinte de maíz y tres de al-godón. Sólo se conocieron dos expedien-tes de aprobación. El que corresponde a laprimera semilla de soja RR (marzo de1996) y ahora, el de la soja de MonsantoIntacta RR2 Pro. Ambos con múltiples irre-gularidades.Los otros 26 expedientes son celosa-

mente guardados por el Ministerio deAgricultura. Las empresas beneficiadas: Nidera, No-

vartis, Dow AgroSciences, Pionner, Syn-genta, Bayer, Basf y Monsanto. Todas cor-poraciones del agro mundial, ganadorasdel modelo.

accedan al expediente. Luego del análisisdel proceso administrativo, el Celma notiene dudas: “La aprobación es nula”. Basasu argumentación en que no existió con-sulta pública (como establecen las leyes le-yes N° 24.375 y 25.675) y que justifica laaprobación en los estudios de la propiaempresa. También carece “del debido es-tudio de impacto ambiental”. La acción ju-dicial solicita que se anule la aprobaciónde la soja transgénica y se suspenda la co-mercialización de la semillas.La oenegé, compuesta en su mayoría

por abogados especializados en medioambiente, explicó que la soja Intacta RR2Pro fue autorizada sin analizar los riesgosambientales en todas las regiones dondese siembra la oleaginosa y cuestionó queMonsanto haya hecho uso de la norma deconfidencialidad “siendo ello violatoriodel derecho a la información en materiade salubridad y alimentos”. El Estado norealizó estudios y, según advierte el Cel-ma, ni siquiera realizó preguntas sobre losestudios citados por Monsanto. Concluyó:debe ser declarada inconstitucional.La organización denunciante también

señaló que los estudios presentados porMonsanto tienen “carencias significati-vas”. A modo de ejemplo, señaló que losanálisis en ratas y pollos fueron realizados

La gacetilla de prensa del Ministerio ac-tuó como una insólita oficina de prensade la multinacional. El título cita al vice-presidente de Monsanto argentina, PabloVaquero: “Trabajamos con un Gobiernoque ha abierto el diálogo”.Sigue:“En el marco de la presentación de lanueva tecnología en soja Intacta RR2, elministro de Agricultura, NorbertoYauhar, destacó que ‘es un día muy es-pecial para Argentina, porque vamospor una segunda generación de soja,hoy aprobamos el evento número 27 yla biotecnología es una herramienta pa-ra el crecimiento sustentable’”.

El vicepresidente de Monsanto tambiénfestejó: “Esta nueva tecnología permitirácontribuir a una mayor producción y amejorar el medio ambiente”.

Expediente

l Centro de Estudios Legales delMedio Ambiente (Celma) denun-ció en marzo de 2013 irregularida-

des en el proceso de aprobación de la nue-va soja de Monsanto. El juez ErnestoMarinelli permitió que los denunciantes

a primera preguntaque surge tras lamuerte de OscarLescano es “¿estaba

vivo?”, a la manera de SusanaGiménez y los dinosaurios, por-que Lescano era un dinosauriosindical, un burócrata mafioso ala medida de un test lombrosia-no, con cara de burócrata ma-fioso; y tras aclarar que estabavivo y era un dinosaurio surgeotra pregunta, Lescano, ¿era ungorila?, porque en este país ungorila es otra cosa y aunque noquiero caer en el lugar comúnclasemediero berreta de decir“este es el único país donde bla,bla, bla”, en el caso de los gori-las es verdad, en cualquier otropaís donde se use el términogorila, Lescano hubiera sido ungorila pero aquí no, porque Les-cano era peronista y aquí “gori-la” sólo se usa para calificar alantiperonista y porque ese gori-lismo es el que hace que, trasenterarse de la muerte de Lesca-no, algún otro dinosaurio hayapensado “mirá, se murió el ne-gro éste”, como si el pecado deLescano hubiera sido ser negroy peronista y no un dinosaurio,tan dinosaurio como el quepiensa esa apoteosis hasta la ca-ricatura del pensamiento gorila,algo funcional tanto a todoaquel que vive de defender laherencia peronista, como aquien vive de combatirla, por-que una identidad política esuna identidad política, más alládel componente místico e irra-cional que haya en esta cons-trucción, y el peronismo es unaconstrucción con historia, conorganización, con tradición delucha y con una construccióntan poderosa que puede hacer-te creer que un sindicalista gori-la y dinosaurio o un gorilitaque se hace el banana desdeuna productora de televisión enPalermo Hollywood puedenser, finalmente, el hecho maldi-to en el país burgués.

L

DESDE EL FIN DEL PROGRESISMO

Gorilas

E

E

14-15 Dario Aranda Intacta_Layout 1 10/09/13 22:08 Página 15

16 SEPTIEMBRE 2013MU

esde sus seis años de altura,Carlos Manuel abraza la cin-tura de su padre como sinunca se fuera a despegar.Mira el techo y sonríe. Ju-

lián, su padre, intenta zafarse. El niño ce-de, pero permanece junto al padre. Irma,su hermana de unos 8 años, observa des-de un rincón de la cocina donde su ma-dre, Esther, trabaja sobre el fogón dandovuelta las tortillas de maíz, que siguensiendo el alimento principal de las fami-lias rurales.

Los otros tres hijos, incluyendo al ma-yor, Francisco, de 16, observan la escenaque se repite durante las comidas comosi fuera un ritual. La cocina es el lugar deconversaciones que se esparcen tan len-tas como el humo que asciende sobre lostechos de zinc. Las palabras son tan fru-gales y sabrosas como la comida: frijol,maíz, café, plátanos y alguna hortaliza.Todo sembrado sin químicos, cosechadoy elaborado a mano. Criado a campoabierto el pollo tiene un sabor diferente,como toda la comida en esta comunidadtojolabal.

Al terminar la comida cada uno lavasus platos y cubiertos, incluso el padre,que también colabora en la preparación

D

Aprender lo nuevoUn seleccionado grupo de referentes latinoamericanos fue invitado a compartir la vidade las comunidades zapatistas. Compartieron casa, comida, lecciones y preguntas. RaúlZibechi fue uno de los privilegiados y comparte en esta nota lo que aprendió.

de la comida. Pregunto si eso es lo nor-mal en estas tierras. Responden que escostumbre en las comunidades zapatistas,no así en las del “mal gobierno”, en refe-rencia a los que, sin sorna, denominan“hermanos priístas”. Esas comunidades,vecinas a las que empuñan la estrella ro-ja sobre fondo negro, reciben bonos y ali-mentos del gobierno, que les construyecasas de bloques y suelo de material.

En toda la semana no hubo el menorgesto de agresividad entre el padre, lamadre y los hijos. Ni siquiera gestos demal humor o reproche. Al parecer, laprohibición del consumo de alcohol sua-viza las relaciones humanas. Las mujeresson las que más disfrutan los cambios.“Distingo a los zapatistas por la forma enque se paran, sobre todo las mujeres”, co-menta el experimentado periodista Her-mann Bellinghausen.

El día del fin del mundo

a nueva etapa que está transitandoel zapatismo comenzó el 21 de di-ciembre de 2012, día marcado por

los medios como el fin del mundo que pa-ra los mayas es el comienzo de una nueva

era. Decenas de miles de bases de apoyodel Ejército Zapatista de Liberación Nacio-nal (EZLN) se concentraron en cinco cabe-ceras municipales de Chiapas, las mismasque habían tomado el 1° de enero de 1994.

La reaparición del zapatismo conmo-cionó a buena parte de la sociedad mexi-cana. No sólo no habían desaparecido si-no que resurgían con más fuerza,mostrando que eran capaces de movilizaruna cantidad importante de personas enformación militar, aunque sin armas.

En el comunicado del 30 de diciembreel subcomandante Marcos asegura: “Enestos años nos hemos fortalecido y he-mos mejorado significativamente nues-tras condiciones de vida. Nuestro nivelde vida es superior al de las comunida-des indígenas afines a los gobiernos deturno, que reciben limosnas y las derro-chan en alcohol y artículos inútiles”.

Agrega que a diferencia de lo que su-cede en las comunidades afines del PRI,en las zapatistas “las mujeres no son ven-didas como mercancías” y que “los indí-genas priístas van a nuestros hospitales,clínicas y laboratorios porque en los delgobierno no hay medicina, ni aparatos, nidoctores, ni personal calificado”.

Algo de todo eso pudieron comprobar

VIAJE A LA ESCUELITA ZAPATISTA

L

quienes acudieron a la primera escuelita,entre el 12 y el 16 de agosto pasado. En re-alidad fueron convocados sólo los com-pañeros de ruta, lo que supone un virajeprofundo en sus modos de relacionarsecon la sociedad civil: “A partir de ahora,nuestra palabra empezará a ser selectivaen su destinatario y, salvo en contadasocasiones, sólo podrá ser comprendidapor quienes con nosotros han caminadoy caminan, sin rendirse a las modas me-diáticas y coyunturales”, reza el comuni-cado. Agrega: “Muy pocos tendrán el pri-vilegio” de conocer la otra forma dehacer política. Estas líneas dan cuenta deque hemos compartido ese privilegio.

Para comprender este enfoque, que lle-vó al zapatismo a promover la escuelitade agosto, deben comprenderse los pro-blemas que atravesaron las relacionescon la izquierda electoral y con personasque, en su opinión, “aparecen cuandohay templetes y se desaparecen a la horadel trabajo sin bulla”.

La lógica de la escuelita es opuesta a lade esa cultura política. No se trata de ir aescuchar a los comandantes indios ni alsubcomandante Marcos, sino a compartirla vida cotidiana con la gente común. Nose trata de la transmisión discursiva y ra-cional de un saber codificado. La cosa vapor otro lado: vivenciar una realidad a laque sólo se puede acceder a través de unritual de compromiso, o sea estando ycompartiendo.

Una vida nueva

Ya no tenemos dificultades”, diceJulián, sentado en un taburete demadera rústica, en su casa de te-

cho de chapa, paredes de madera y suelode tierra apisonada. Lo dice con naturali-dad frente a quien lleva cuatro días dur-miendo sobre tablas apenas cubiertas conuna manta fina. Julián ingresó en 1989 enla organización clandestina. Marcelino,mi guardián o Votán, ingresó poco antes,en 1987.

16-18 Zibechi_Layout 1 10/09/13 22:07 Página 16

17SEPTIEMBRE 2013 MU

Con fruición relatan las reunionesclandestinas en remotas cuevas en lamontaña, a las que decenas de zapatistasllegaban por la noche, mientras los patro-nes y sus capangas dormían. Caminabantoda la noche y regresaban al amanecerpara incorporarse al trabajo. Las mujeresles cocinaban tortillas a oscuras, para nolevantar sospechas. Bien mirado, tiene ra-zón cuando dice que lo peor quedó atrás.El látigo del hacendado, la humillación,el hambre, la violencia y las violacionesde las hijas.

El 1° de enero de 1994 los hacendadoshuyeron y los capangas corrieron detrás.La Comunidad 8 de Marzo, a la que llega-mos quince forasteros-alumnos (mitadmexicanos, un yanqui de 75 años, unfrancés, un colombiano, dos argentinas yun uruguayo) está en las tierras que undía fueron ocupadas por Pepe Castella-

nos, hermano de Absalón, teniente coro-nel, ex gobernador y propietario de cator-ce fincas en tierras usurpadas a los in-dios. Su secuestro, en aquel lejano enero,fue la esquila que precipitó la huída delos terratenientes.

La comunidad cuenta con más de milde hectáreas de buenas tierras, ya no tie-nen que cultivar en las laderas pedrego-sas y áridas. Cosechan los alimentos tra-dicionales y, por recomendación de lacomandancia, también hortalizas y frutas.No sólo se liberaron del látigo sino quese alimentan mejor y consiguen ahorrarde un modo muy particular. Julián cose-cha seis sacos de café, unos 300 kilos,de los cuales deja un saco para el consu-mo familiar y vende el resto. Según elprecio, consigue comprar con cada cose-cha entre dos y tres vacas. “Las vacasson el banco y cuando tenemos necesi-

dad vendemos”.Por necesidad entiende problemas de

salud. Su hijo mayor debió someterse aun tratamiento y para sufragarlo vendióun toro. Es la misma lógica que aplica lacomunidad. En las tierras comunitariasrealizan trabajos colectivos en torno al ca-fé y con la cosecha compran caballos yvacas. Entre los animales de las familias ylos comunitarios tienen 150 caballos y ca-si 200 vacunos.

Días antes de llegar los alumnos se es-tropeó el filtro de agua y para repararlodecidieron vender una vaca. Del mismomodo sostienen la sala de salud, la escue-lita y todos los gastos que demandantransporte y alojamiento de los comune-ros para cumplir los deberes de los tresniveles del autogobierno: el local o comu-nitario, los municipios autónomos y lasJuntas de Buen Gobierno.

Las mujeres también tienen emprendi-mientos comunitarios. En esa comunidadtenían un cafetal con el que compraronseis vacas y un gallinero con medio cen-tenar de aves cuyos ahorros utilizan paratraslados y gastos de las mujeres que ocu-pan cargos o asisten a cursos.

Los pocos insumos que no producenlas familias (sal, azúcar, aceite y jabón)los compran en la cabeceras municipalesen tiendas zapatistas, instaladas en loca-les que ocuparon después del levanta-miento de 1994. De ese modo no necesi-tan acudir al mercado y toda su economíase mantiene dentro de un circuito quecontrolan, autosuficiente, vinculado almercado, pero sin depender del mismo.

Las tiendas son atendidas de forma ro-tativa por los comuneros. Julián explicaque cada cierto tiempo le toca estar unmes en la tienda de Altamirano (a una

Las comunidades autónomas producen todos sus alimentos, incluyendo una buena do-sis de proteínas. Compran lo que no producen (sal, aceite, jabón, azúcar) en tiendas za-patistas. Los excedentes familiares y comunitarios los ahorran en ganado, con base en

la venta de café. Cuando hay necesidad venden alguna cabeza. “Son nuestro banco”.Nada de lo mucho que se ha construido sería posible sin el trabajo colectivo de hom-bres, mujeres, niños, niñas y ancianos: ese es el motor del zapatismo.

16-18 Zibechi_Layout 1 10/09/13 22:07 Página 17

18 SEPTIEMBRE 2013MU

partera, que completan el equipo básicode salud en todas las comunidades zapa-tistas. En general, atienden situaciones re-lativamente simples y cuando se ven des-bordados trasladan al paciente a la clínicadel caracol. Cuando no pueden resolver,acuden al hospital estatal de Altamirano.

La salud y la educación están escalo-nadas en los mismos tres niveles que elpoder autónomo zapatista. En los cara-coles suelen funcionar las clínicas másavanzadas, incluyendo una que cuentacon quirófano y en la cual practicanoperaciones. En los caracoles, que alber-gan las Juntas de Buen Gobierno, tam-bién suelen estar las escuelas secunda-rias autónomas.

Aprendiendo lo nuevo

iete horas demandó recorrer loscien kilómetros que separan SanCristóbal del caracol Morelia. La

caravana de treinta camiones y coches sa-lió tarde y avanza a paso de tortuga. So-bre las dos de la madrugada llegamos alcaracol, un recinto donde se asienta unentramado de construcciones que alber-gan a las instituciones de la región autó-noma: tres municipios, doce regiones ydecenas de comunidades, gobernadaspor la Junta de Buen Gobierno.

Además hay una escuela secundaria yun hospital en construcción, clínicas, an-fiteatros, tiendas, comedores, zapatería yotros emprendimientos productivos.

Pese a la hora, una larga fila de varonesy otra de mujeres nos esperaban engala-nados con sus paliacates. Nos formamospor sexos y, uno a uno, fuimos conocien-do a nuestros Votán. Marcelino alarga lamano y pide que lo acompañe. Vamoshasta el enorme salón de actos, directo adormir sobre los durísimos bancos.

A la mañana: café, frijoles y tortillas.Luego hablan los miembros de la junta yexplican cómo va a funcionar la escueli-ta. Por la tarde, casi de noche, salimos ha-cia la comunidad. Entre los alumnos pu-dimos ver a Nora Cortiñas, de Madres dePlaza de Mayo, y a Hugo Blanco, dirigen-te campesino y ex guerrillero peruano,ambos pisando los 80.

Llegamos a la comunidad hacia me-dianoche luego de media hora a los tum-bos sobre la caja de un pequeño camión.Toda la comunidad, formada en filas dehombres, mujeres y niños con sus pasa-montañas, nos recibe puño en alto. Nosdan la bienvenida y a cada alumno lepresentan la familia donde vivirá. Juliánse presenta y cuando ya todos reconocie-ron a su familia, marchamos a dormir.

Primera sorpresa. Dividieron la casacon un tabique, dejaron una habitaciónpara el huésped con puerta propia y lossiete miembros de la familia se amonta-ron en una superficie similar. Nos des-piertan con las primeras luces para desa-yunar. Luego vamos a trabajar en lalimpieza del cafetal familiar, machete enmano, hasta la hora de la comida.

El segundo día tocó enlazar ganadopara ser vacunado y el tercero la limpiezadel cafetal comunitario. Así cada día,combinando el trabajo con explicacionesdetalladas de la vida comunitaria. Por lastardes tocaba leer los cuatro cuadernosque repartieron sobre Gobierno Autóno-mo, Resistencia Autónoma y Participa-ción de las Mujeres en el Gobierno Autó-nomo, con relatos de indígenas yautoridades.

Cada alumno podía formular las másvariadas preguntas, lo que no quiere de-cir que siempre fueran respondidas. Pudi-mos convivir con una cultura política di-ferente a la que conocemos: cuando seles formula una pregunta, se miran, dialo-gan en voz baja y, finalmente, uno res-ponde por todos.

Fue una experiencia de aprender ha-ciendo, compartiendo, saboreando la vi-da cotidiana de pueblos que están cons-truyendo un mundo nuevo.

la educación estatal es separación y jerar-quía (maestro-alumno, aula-recreo, saber-nosaber), en las escuelas autónomas es inte-gración y complementariedad.

En la salita de salud conviven medica-mentos de la industria farmacéutica conuna amplia variedad de plantas medicina-les. Una chica muy joven se encarga deprocesar jarabes y pomadas con esas plan-tas. La sala cuenta con una huesera y una

vo y se busca que los alumnos se apro-pien de la historia de su comunidad, parareproducirla y sostenerla.

La transformación y la crítica son perma-nentes y trabajan para construir de formacolectiva el conocimiento, ya que los alum-nos suelen trabajar en equipos y buena par-te del tiempo escolar transcurre fuera delaula, en contacto con los mismos elementosque configuran su vida cotidiana. Lo que en

hora de la comunidad), lo cual lo obliga adejar la casa. “En ese caso la comunidadte sostiene la milpa durante quince días yyo apoyo del mismo modo al que tieneque ir a la tienda”. Esther fue cargo en lajunta, en el caracol Morelia, a media horade la comunidad, y sus quehaceres fue-ron cubiertos de la misma manera, quepodemos llamar reciprocidad.

Salud y educación

ada comunidad, por pequeña quesea, tiene una escuelita y unpuesto de salud. En la Comuni-

dad 8 de Marzo hay 48 familias, casi to-das zapatistas. La asamblea elige a sus au-toridades, mitad varones y mitad mujeres,a los maestros y a los encargados de lasalud. Nadie puede negarse porque es unservicio a la comunidad.

La escuelita funciona en una sala de lacasona abandonada por el hacendado.Aún sobrevive una reja de hierro a travésde la cual pagaba a sus peones, quienesapenas podían ver una mano que dejabacaer monedas, ya que la oscuridad ocul-taba el rostro del patrón.

Temprano en la mañana los niños seforman en la cancha de básquet frente a lacasona, marchan en fila con paso marcialguiados por un joven de la comunidad queno debe superar los 25 años. La educaciónzapatista sufre la falta de infraestructura,los salones son precarios así como lasbancas y el mobiliario. Los docentes nocobran sueldo, pero son sostenidos por lacomunidad al igual que los encargadosde la salud.

Sin embargo tiene enormes ventajaspara los alumnos: los maestros sonmiembros de la comunidad, hablan sulengua y son sus iguales, mientras en lasescuelas estatales (las del mal gobierno),los maestros no son indios sino mestizosque no hablan su lengua, incluso la des-precian, viven lejos de la comunidad ymantienen una vertical distancia con losniños.

El clima de confianza en las escuelasautónomas habilita vínculos más hori-zontales y facilita la participación de pa-dres y alumnos en la gestión de la escue-la. Los niños participan en muchas de lastareas de la comunidad y, entre ellas, enel sustento de la escuela y de sus maes-tros. No existe distancia entre escuela ycomunidad ya que son parte de un mis-mo entramado de relaciones sociales.

Si la escuela oficial tiene un currículooculto a través del cual transmite valoresde individualismo, competencia, organi-zación vertical del sistema educativo ysuperioridad de los docentes sobre losalumnos, la educación zapatista es el re-verso. El currículo se construye en colecti-

Las comunidades eligen quiénes enseñarán a sus hijos e hijas y quiénes cuidarán lasalud. En cada comunidad hay una escuela y un puesto de salud, donde convivenparteras, hueseras y especialistas en plantas medicinales.

S

C

16-18 Zibechi_Layout 1 10/09/13 22:07 Página 18

19SEPTIEMBRE 2013 MU

onocí a Tenaza un sábado porla noche durante uno de susshows. Me acuerdo de unaguitarra y una peluca, de unamirada cómplice a la audien-

cia expectante y de un silencio atroz queculminó cuando Tenaza pronunció las pri-meras palabras: “Estamos muy contentos deque hayan venido, pero vamos a estar máscontentos cuando se vayan”. Las carcajadasestallaron y no pararon hasta el final.

Aquella noche Tenaza se presentaba jun-to a su banda Los Massachusetts, un grupode músicos oriundos de esa ciudad de Esta-dos Unidos, claro. Habían llegado a BuenosAires hacía pocos meses y ya hablaban cas-tellano a la perfección. Con ellos Tenaza sededicó a explorar diferentes géneros musi-cales: hizo punk rock del 14 al 17 de abril yfolklore durante toda la mañana del 24. “Enmayo descansé, para aflojar un poquito”,confesó a la audiencia. La música empezóa sonar, y luego del hit El uruguayo ninjasonó un tema que bien podría ser un him-no al artista callejero. Dice así:

“Para hacer la temporada voy a playas concurridascaminando todo el día, dos aritos me vendí me junté unos cuatro pesos, quise un sándwich de quesome alcanzó para maní,con poquito soy feliz.Soy artista callejero en invierno soy plomerome las puedo rebuscar”.

Del teatro al tacho

enaza es Ezequiel Aguilera y reciénahora me entero de que no nació enMassachusetts sino en Villa Balles-

ter. Me entero también de que estudió músi-ca, que hizo teatro de imagen, que fue padrea los 23 años, que sus ídolos son Pepe Bion-di y el flaco Spinetta, que recorrió la nocheporteña arriba de un taxi durante dos años yque ahora recuerda esa época con una sonri-sa: “Fue muy divertido. Yo trabajaba en unespectáculo de Valeria Lynch. Cuando salía,me esperaba un taxi en la puerta: era micompañero. Yo lo llevaba hasta su casa y mequedaba laburando toda la noche. Ojo: el ta-xi te da cierta independencia: estás todo eldía solo, sin un jefe a quien responder. Y tie-ne lo mágico de la noche de Buenos Aires.Alguien que se sube un miércoles a las dosde la mañana no es una persona común. Heviajado con viejos que me quisieron levan-tar, o con tipos re pasados, que querían bus-car travestis e insistiéndome para metermeen el hotel con ellos”.

La calle independencia

enaza deja el taxi hacia el año 92 ycomienza a animar fiestas infantiles.Lo contratan también de eventos

empresariales para hacer números cómicos.Se da cuenta de que ese trabajo está más cer-ca del taxímetro que del teatro. Toma unadecisión: dejar todo y salir a la calle a hacerespectáculos circenses. “Más allá de ser unartista independiente, buscaba ser una per-sona independiente y poder hacer lo mío sinestar en una relación de dependencia. No esque esté en contra de eso; de hecho mi viejolaburó toda su vida en una estación de ser-

vicio y yo comí gracias a eso. Pero cuando te-nés algo para mostrar, peleás por esa inde-pendencia. Hagas una revista, yerba o encen-dedores”, explica Tenaza mientras me miracon esos enormes ojos azules.

Salir a hacer arte en la calle es, sin du-da, una aventura. No es solo salir a cami-nar a probar suerte: hay códigos, estrate-gias y riesgos. Tenaza explica algunasperipecias de su experiencia callejera ypienso que podría ser el comienzo de unmanifiesto:

El artista callejero no necesita nada. So-lamente un espacio físico donde hacersu función. Cualquier lugar sirve.El artista callejero es como un busca: la-bura por el billete, sin que eso hagaperder la magia del espectáculo. No ne-cesita de muchos aparatos ni tecnolo-gía para expresar su arte.Lo más importante para el artista calle-jero es saber convocar gente. Es casimás importante que el espectáculo. El artista callejero logra algo primitivo:crear una platea ocasional en un lugarpúblico. La cuestión consiste en tomarpor sorpresa un espacio cualquiera yconvertirlo en un momento de emo-ción y alegría.La anécdota más común del artista calle-jero es que lo quisieron llevar preso.El artista callejero cuando está apretado

por el hambre puede rebuscárselas consu propio arte sin recurrir a nada más.En la calle hay artistas que putean yotros que no. Pero hacer un show en lacalle sin puteadas es un logro. Si querésputeadas y culos prendé la tele. El showcallejero debe ser un momento para veralgo distinto.

Pero Tenaza ha recorrido otros terrenos y,a esta altura, por más que se sienta identi-ficado como artista callejero, prefiere el te-atro: “Te permite jugar con los silencios,con la respiración. Y no tenés que estarcompitiendo con el ladrido de un perro ouna bocina. A su vez, a aquel que se formósolamente adentro de un teatro le va a cos-tar rebuscársela cuando no lo convoquen.Y en la televisión ocurre lo mismo, la gentese deprime mucho cuando no la contratany no saben cómo buscar por otros ladosporque se formaron así”.

Hacer y decir

enaza tuvo una experiencia truncaen la televisión, y desde ese mo-mento no se interesó más en ese

medio. Fue a un casting para un ciclo delprograma de Tinelli en el que hacían com-petir a cómicos, allá por el año 2002. Cuen-ta Tenaza: “Me dijeron: quedaste, pero novas a ganar. Entonces me fui. Tengo muchosamigos productores y actores que están entelevisión, pero la verdad es que no me in-teresa ese medio”.

Antes de marcharse, Tenaza se despidecon una frase que parece un veredicto:“Las personas a las que respeto son lasque tienen tanto para decir que no se de-primen si lo escuchan millones o lo escu-chan diez, se deprimen solamente si no lopueden decir”.

C

Sacar (es) clavosFue taxista, trabajó en teatro con Valeria Lynch, descartó un casting de Tinelli, triunfó en la calle y desde entonces se dedicó a hacer reír cantando disparates.

EZEQUIEL TENAZA AGUILERA

Tenaza se presenta junto a una bandaconfomada por Vicente Graciano, Vale-ria Iommi y Berni Santiago. En Facebook anuncia sus funciones.

juli

eta

co

lom

er

“La Tierra manda Pacha, pero el cielo manda escarcha,vuelvo a la Tierra… soy Teta Pacha”.

¿Qué voz tendrá la Tierra?,¿qué sonoridad enorme ten-drá su queja? A veces en miinfancia la imaginaba dolida,harta, explotando en terremo-tos, agotada de los maltratosde una humanidad demasia-do mezquina, y demasiado in-diferente a sus llagas; la pre-sentía violenta y enojada ensus tormentas; aún hoy lacreo harta, pero me cuestaimaginar la cadencia de suvoz, de su furia, y no porquecarezca de imaginación, sinoporque las sonoridades y lamusicalidad de las voces seme han abierto en sus posibi-lidades; no creo desde hacerato que la Pacha sea solo unaseñora buena que nos proveela comida, no la creo ajena asus masculinidades ni tampo-co santa, no es la virgencita,ni siquiera solo una devotamadre; eso lo entendí más tar-de, ese es el verso del patriar-cado, que se nos ha metidohasta en lo más ancestral paraseguir digitando qué es lomasculino y para lo únicoque sirve y servirá lo femeni-no; la Pacha entonces para míes trans, en lo más profundoy abierto del término, en eseenorme fuentón a donde caenlas distintas aguas de ser, nosólo la binaria manera desdedonde el capitalismo ha fun-dado y fundido todo. Enton-ces no sé qué voz tendrá laTierra, siquiera si será la suyauna sola y única voz, lo quesí sé es que sigue harta, muyharta, porque lo único quenos animamos a ser nosotrxshasta ahora, es esta especiemezquina y ambiciosa depre-dadora de todo.

TRANSPIRACIONES

Qué voz

POR SUSY SHOCK

T

T

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

T

19 Tenaza_Layout 1 10/09/13 22:07 Página 19

trarnos a diez centímetros del rostro deotro ser humano en el subte y que lonormal sea que nuestras miradas no seperciban. Nadie me diga que se haacostumbrado a esta soledad en estadoautomático.”

Otra gota, la del canto, le permitió concre-tar su anhelo de formar una banda: Losnietos de Borges. Al principio el nombrefue una especie de broma personal, luegolo interpretó como una manera de rescataralgo ignorado del árbol genealógico. Elgrupo toca desde hace cuatro años, lascomposiciones son propias y aclara: “Lascanciones son una excusa, la gran búsque-da es encontrarse con el otro”. Son cuatro:Mozart, el hombre bala, el mimo y el león.Cuando salen a escena, aparecen vestidoscomo tales y eso es parte del chiste. Feloes Mozart, “tiene que ver con estar vestidode gala, pero que igual sos un payaso”.

20 SEPTIEMBRE 2013MU

es polifacético y lo demuestraampliamente. Puede estar enla trasnoche de C5N tocandoun tema que dice “soy adictoal sexo y nunca lo tengo”, ofre-

cer sus obras literarias en venta directa delautor al lector, improvisar sobre un escena-rio montado en su departamento de SanTelmo, dar clases de teatro en una escuela ocontar que le gusta reírse de sí mismo e in-vitarte cordialmente a que lo imites.

Músico, actor y escritor, prefiere definirsecomo artista. “Y entonces me preguntan sipinto”, dice risueño. Se declara frágil: su for-taleza es el humor. “Le temo al rechazo, lequiero caer bien a las minas”, enuncia conseriedad simulada.

Cuenta que le resulta fácil dispersarse,que de chico era tímido, iba a un colegio ca-tólico cheto y que los Torre tenían muchasexpectativas puestas en él y su futuro. Unacarrera universitaria, un título, era el anhelofamiliar. Sus dos hermanos cumplieron conel requisito: uno es arquitecto y el otro, abo-gado. Él se inscribió en la UBA para estudiarPeriodismo, pero no duró mucho. El am-biente tenía una pretensión intelectual queno le resultaba cómoda. Felo necesitaba al-go que no encontraba en ese lugar: mística.

Decidió tomar un taller de actuación enel Centro Cultural San Martín: ahí se le abrióel tercer ojo, dice. Sufría mucho porque no sepodía relajar, pero esperaba ansioso esa cla-se durante el resto de la semana.

Entró dos veces a estudiar en el InstitutoUniversitario Nacional del Arte (IUNA) y enambas se corrió de lo institucional para con-tinuar aprendiendo de la mano de dos pro-fesores de teatro. Darle paso a su universointerior era el desafío: “Lo que me enseña-ron en el colegio, en la facultad, siempre mequedó muy lejos. Yo tenía una verdad aden-tro y nadie la nombraba, cuando empecé aidentificar lo que quería decir, me di cuentade que los demás son como espejos míos:tienen saberes y algo atrás. Ahí quiero ir.Quiero decir bien claro algo de mi mundo,lo que no se está nombrando”.

E

NietísimoActor, cantante, músico y escritor, logra arrancar confesio-nes y sonrisas con cada una de las herramientas que eli-gió para expresarse. Así descarga el peso del bronce de sugenealogía: es sobrino nieto de Jorge Luis Borges.

Define su show de improvisación AveFélix como un gran disparate, un riesgo to-tal, donde se va descubriendo en escena.Su táctica es pensarse como si fuera una te-la en blanco, sentir que flota fuera de sucuerpo, que puede observarse y escucharlo que surge. Siempre sucede algo nuevo,desde que aprendió a identificar la imagendeformada que tenía de sí mismo y se per-mitió reírse de sus desatinos. “Todas las di-ficultades tienen que ver con perderse en lamirada de los demás, en sus reglas y cuan-do rompés con esa lógica hay algo adentroque va tomando forma, se va abriendo, escomo una gota que va inundando todo. Alprincipio yo tenía una gota de teatro, unagota de música, otra de escritura, en un mo-mento se juntaron, y fueron avanzando”.

El nono Borges

a gota ligada al proceso de crea-ción literaria está teñida de un co-lor particular. Un escritor siempre

tiene referentes y muy probablemente ad-mire y reverencie a Jorge Luis Borges. Enel caso de Felo, un detalle distintivo admi-te el asombro. Su tío abuelo es El Gran Es-critor. Guillermo de Torre se casó con No-rah Borges, hermana de Jorge Luis,tuvieron dos hijos y uno de ellos es el pa-dre de Felo.

¿Te pesa ser sobrino nieto de Borges?,pregunto, carente de originalidad. “Ya mehan preguntado eso y yo siempre decíaque no, pero ha de ser, ha de haber algoasí... En mi casa no se hablaba de Borges.Yo empecé a leerlo recién a los 28 años,ahora tengo 32. Mi abuela era pintora, miabuelo era escritor, pero en casa habíauna nube. Mi viejo me contaba que cuan-do era pibe estaban todo el día hablandode literatura, de arte. Guillermo, mi abue-lo era amigo de Picasso, de Girondo.Nietzche dijo que el hijo es la revanchadel padre y me pregunté si eso podía serposible. Escribí mucho después de leer a

Borges, sobre El Aleph, alternativas alcuento. Yo vi el Aleph, ese lugar sin tiem-po: era mi casa”.

Felo publicó cuatro libros: Cómo domarbestias, Cómo trascender sin mamá, Cómocaerle bien a todo el mundo y El baño de laoficina. Cada uno representó para él untrabajo interior que lo modificó: una vezterminados, estaba en otro lugar, dice. Edi-tados en forma independiente, los vendeen un par de librerías y suele llevarlos en-cima: nunca se sabe dónde puede apare-cer un comprador. Sus textos son humorís-ticos, autorreferenciales y disparatados,oníricos y reflexivos.

Escribe Felo en Cómo trascender a mimamá:

“Que nadie me venga con que no sien-te el trato obsceno de la ciudad, que na-die me diga que no sufre por no podersaludar a todo el mundo por la calle,no me digan que no es estúpido encon-

FÉLIX FELO TORRE

Ljulieta colomer

20 Felix Torre_Layout 1 10/09/13 22:06 Página 20

21SEPTIEMBRE 2013 MU

car una historieta de 8 páginas, que esta-rá acompañada con 2 ó 3 temas disponi-bles para descargar de la web. Y todo vaser gratis”.

Pipe: “Hoy nadie compra un disco, la mejorforma de difundir tu música es por Inter-net, pero a su vez me parece que, histórica-mente, las bandas nunca ganaron platavendiendo discos: ganaban plata las disco-gráficas. Las bandas tenían que tocar, comoahora. Así que no creo que el perjudicadopor las descargas de música sea el artista”. Manu: “Y lo que la tecnología te da, la tec-nología te lo saca: antes los músicos gana-ban su plata tocando la guitarra, despuésse pudieron empezar a grabar discos gra-cias a la tecnología, y los vendían. Ahora,gracias otra vez a la tecnología, no puedenvender más discos y tienen que volver atocar en vivo. Mejor así”.

Post Cromañón

odos coinciden a la hora de seña-lar que la escena independientecreció en el último tiempo, luego

del shock que significó Cromañón para elrock, sobre todo en la Ciudad de BuenosAires. Dicen que hay más lugares para to-car que hace cinco años atrás, aunque re-conocen: “El efecto Cromañón es indiscu-tible, pero también tenés ahora el efectoMacri, que te cierra lugares. Macri es unfiel representante de Los Malos de Verdad.Lo tiene todo”.

A propósito: ¿quiénes vendrían a serLos Malos De Verdad?

Pipe: “En nuestra visión, Los Malos de Ver-dad son las personas que detentan el ver-dadero poder en el mundo. Y que muchasveces no están expuestas como tales. Es laforma en la cual se desarrolla el capitalis-mo tal como lo vivimos hoy en día. Sonlas corporaciones y su poder. Nosotroscreamos una fábula, donde podés encon-trar personajes como Los Camaradas deBrown, que son parte de una guerrilla mu-tante reclutada para combatir contra el 8thMan, que viene a representar a este podercorporativo. El mensaje es que más allá delas diferencias siempre hay que tratar deunirse y organizarse. Es lo que estamoshaciendo nosotros: somos individuos quenos juntamos en una banda, a su vez labanda se junta con otras en un sello... Afin de cuentas son más las cosas que tene-mos en común que las cosas que nos dife-rencian”.

El eterno regreso

na de esas juntadas se dio duranteel último fin de semana de agostoen el marco del Festipulenta. Ocho

bandas se repartieron entre las noches delviernes y del sábado el escenario del Za-guán. A Go-Neko! le tocó cerrar la primera.Y fue una excelente oportunidad para com-probar lo que tiene para ofrecer esta bandaen vivo. Una demostración de música rocken estado puro. Sin estridencias ni gestosdemagógicos de los que muchas veces sue-len abundar en el circuito más mainstream.

Volvemos entonces adonde habíamosempezado: dos guitarras, un bajo, una ba-tería, un teclado y algunos sintetizadores.Esas son las armas de las que dispone es-ta guerrilla musical, dispuesta a enfrentara Los Malos de Verdad. ¿Volvió el rock? Elrock nunca se fue. Por más que algunos seempecinen en decretar una muerte tantasveces anunciada pero, afortunadamente,nunca concretada.

nuestros temas no dejan de ser de algunamanera canciones, por la forma en la cualestán estructurados. No hacemos improvi-saciones re locas al estilo free jazz. Utiliza-mos samples de voces, por ejemplo de Sal-vador Allende en el último disco, porquenos gusta lo que dice y cómo lo dice”.

Reiventando el rock

os Go-Neko! comenzaron a tocaren 2005 y un año después vio laluz su primera producción disco-

gráfica, un EP editado de manera indepen-diente que contenía cuatro temas que yadelineaban el camino musical que iban aseguir. “Nosotros sabemos hacer dos cosasmás o menos bien, así que seguimos coneso. Si tratamos de hacer otra cosa nos vaa salir mal”, dirá Manu durante la entre-vista que hicimos en su sala de ensayo, enel corazón del barrio de Boedo.

Rock espacial, claras referencias alKraut Rock, esa reinvención del rock quellevaron adelante algunos jóvenes alema-nes a principios de la década de los 60 yque tiene entre sus máximos exponentesa grupos como Neu!, Can y a los tempra-nos Kraftwerk, antes de que estos se con-virtieran en los padres de la música elec-trónica contemporánea. ¿Post rock? Quizá.Por momentos uno está tentado a pensarque algunos de sus temas suenan como loharían los Explosions in the Sky, si los nor-teamericanos hubieran crecido escuchan-do a Pappo.

Luego vendrían dos álbumes: Una es-pecie de mutante, en 2008, y el más recien-te Los Malos de Verdad , que data del 2011.

A pesar de ser una banda porteña, ambosdiscos fueron editados por Laptra, el sello in-signia de la nueva movida de rock indepen-diente y alternativo de la ciudad de La Plata.Para El Peta “más que un sello discográficoes una comunidad de amigos, donde cadauno tiene plena libertad para hacer la músi-ca que quiera. Cada experiencia se poten-cie con las otras”. Pipe completará la idea:“El trabajo del sello pasa por la difusión,no hay plata para grabar el disco. Por otrolado no sé si es tan importante que tu se-llo te lo pague. Un disco lo podés hacerde cualquier forma. Está bueno que ya nosea tan importante que el disco �suenezarpado�: lo importante es que la canciónsea buena, que suene original y que seadivertido. Ahora estamos trabajando en lacontinuación de la historia, pero en lugarde sacar un disco que tiene muchos te-mas y algunas ilustraciones, vamos a sa-

na definición literal de Go-Neko! debería comenzar di-ciendo que se trata de unquinteto de rock. Que estácompuesto por Pipe en tecla-

dos y sintetizador, Mariano Neko en bajo,Tom en batería, Manu en una de las guita-rras y El Peta en la otra. Pero, ¿qué es Go-Neko! además de una banda que optó porno tener cantante? Ellos definen lo que ha-cen como “una fábula sonora”. Eligieroncontar una historia a través de sus cancio-nes y álbumes. Una historia protagoniza-da por personajes como el Doctor Neko, elSub-comandante Brown “ídolo y leyendadel pueblo”, 8th Man “la máquina fantas-ma” que trabaja para Los Malos de Verdady Mike Ontry, el líder mutante de la resis-tencia que lucha contra ellos.

Pipe: “Creamos un mundo alrededor delas canciones, con historias y personajes.Tratamos de sacar el foco de atención delas personas que están tocando. Cuandovoy a ver a una banda voy a escuchar mú-sica, no a ver a alguien tirarse al piso y to-car la guitarra con los dientes”.Manu: “Si un rockero hace lo mismo que tepropone Disney Channel hay algo que es-tá mal. Eso ya no tiene gracia, te estás re-pitiendo y ubicándote en un lugar muycómodo”. Pipe: “No hay cantante también para esca-par de esa cosa personalista. Aunque

GO-NEKO!

La posta de lo post

Una banda sin voz que cuenta historias contemporá-neas a partir de un género propio: sus fábulas sonoras.

S

U

juli

eta

co

lom

er

Laptra es un sello independiente conbase en La Plata. Su catálogo incluyea Él Mató a un Policía Motorizado, JaviPunga, 107 Faunos, Atrás hay truenos yMi Pequeña Muerte, entre otros. El sá-bado 26 de octubre realizan un festi-val en el Konex. Más info en:www.laptra.com.ar

Festipulenta es un ciclo que va por suedición 18. En palabras de Nicolás Lan-tos, periodista y uno de los organiza-dores: “Es el festival al que nos gusta-ría ir, y cómo no existe, lo hacemosnosotros.”

Zaguán Sur: centro cultural (Moreno2320), sede del Festipulenta y escena-rio de la nueva movida emergente.

Pistas y movidas

Más info, fechas de recitales y descar-gas en:www.goneko.com.ar

L

T

U

21 Go-Neko_Layout 1 10/09/13 22:06 Página 21

Cuál es la edad de la belleza?Mi respuesta no es un núme-ro sino una sensibilidad. Mirespuesta es Susy Kesselman.Es cierto que estoy fascinada

con ella desde hace demasiado tiempo, noporque tenga un trato personal, ni siquierapor ser su discípula, sino simplementeporque verla o leerla representa para mientender que el horizonte femenino con-templa una exquisita combinación: Susypiensa con el cuerpo. Cada una de sus pa-labras me resuena, entonces, profunda,verdadera y sabia.

Es cierto que me cae la ficha reciéncuando ella me explica a Deleuze o cuen-ta cómo lee a Focault o por qué Spinozadijo: “Nadie sabe lo que un cuerpo pue-de”. Susy explica la filosofía desde loshuesos: lo medular.

Es cierto también que lo que piensacon su cuerpo es femenino y revela plie-gues que a los Homo Sapiens les convieneesconder. Un ejemplo muy Susy: “Deleuzehabla del devenir mujer, pero ojo: no cual-quier mujer. El devenir del que habla es elde una mujer indómita”.

Ajá.Punto para las chicas bravas, entonces.Susy no es brava: es valiente. A simple

vista esa cualidad podría confundirse concuriosidad, pero hay que ser algo más queinquieta para transitar la vida política e in-telectual de nuestro país en los últimos 50años sin quejas ni reproches. Dirá Susy:“Nuestra militancia fue muy alegre, perotodavía tengo pesadillas con la Cátedra”,para referirse a los años en los que se sin-tió a gusto en villas y sindicatos, peroaprendió el miedo en la Facultad de Medi-cina enfrentando a la terrorífica CNU.

Planeta Susy

mposible separar la vida de Susyde su relación con el psicoanalistaHernán Kesselman, padre de la re-

volución psicoanalítica argentina (“las fe-ministas españolas siempre me criticaban

porque usaba su apellido”), pero no seríajusto imaginarla solo como la mujer de, nisiquiera la compañera de: demasiado sim-ple para explicar lo que representan unopara el otro y los dos para los otros. Susyno es un satélite, sino un planeta habitadopor un montón de intereses que cultivócon pasión hasta hacerlo crecer por su pro-pia cuenta y riesgo. Imaginemos, porejemplo, una escena de la vida modernaen los años 60. Susy sentada en círculo yrodeada por los más grandes popes delpsicoanálisis criollo. Todos desnudos. Erala forma de despojarse de cualquier atri-buto de poder. “Yo igual nunca me pudesacar la bombacha”, aclara Susy. La envi-dio: ¡cómo me gustaría ver en público yen bolas a todos los que juegan a ser Dioscon un diván! La idea me divierte y medeprime porque revela cómo se nos hanacotado los posibles. Susy tiene una expli-cación: “En los 60 el cuerpo era un escena-rio más lúdico y sobre ese escenario co-menzaron a aplicarse mecanismos decontrol social. Primero, con la excusa delos rollitos, vino toda la escuela california-na del cuidado, que convirtió ese cuerpoen un objeto snob, al cual dedicarle tiem-po y dinero. Luego, pasó algo peor. Leyen-do a Focault, sintiendo su desgaste físico,te das cuenta cómo el Sida transformó elgoce del cuerpo en algo peligroso”. Y des-de entonces, la ciencia tomó el control.

De la KGB a la CGT

usy estudió Letras y luego hizo undoctorado en Sociología. Sus com-pañeros fueron José Nun, Alcira

Argumedo y Horacio González. Se dedicóa una especialidad que recién nacía en Ar-gentina: la orientación vocacional. “Trata-ba de vincular el descubrimiento de unavocación con el descubrimiento de tus re-laciones sociales. A los chicos les aconse-jaba militar, por ejemplo.” También naciósu deslumbramiento por el peronismo,que descubrió en los barrios del conurba-no sur y la llevó a desertar de su filiación

al PC (“el PC estalinista: teníamos reunio-nes con agentes de la KGB y todo eso”).

En los 70 ocupó un lugar en la direcciónde la CGT de los Argentinos: Susy era la se-cretaria de Educación, Hernán de Salud yRodolfo Walsh de Cultura. “Recuerdo loscuerpos de esa época como muy libres, noprejuiciosos, pero a la vez con muy pocaconciencia de género. No había posibili-dad de nombrarse homosexual: no habíani palabra para decirlo, por ejemplo”.

La dictadura expulsó a Susy y su familia–ya con 3 hijos– al exilio. A esa experienciale dedicó 10 años de su vida durante loscuales escribió un libro intenso, Diario deuna sudaca, que centra el relato en su últi-mo día antes de la huida. No sólo lo que

cuenta, sino cómo lo escribe da una ideade esa valentía para cruzar fronteras yromper moldes que caracteriza a Susy.

A mover el esqueleto

n España conoció a su gran amor:la eutonía. Pacho O�donnell la in-vitó a un seminario y a partir de

allí se lanzó por sí misma a descubrir esaherramienta que le permitió construir to-do lo que quería. Había descubierto su es-queleto intelectual.

Así encarnó su propia teoría que com-parte en libros, clases y artículos. Otroejemplo muy Susy: “Deleuze habla delcuerpo en estado de arte, que no es elcuerpo del artista: es un cuerpo sensible.Pero ¿qué hace a un cuerpo sensible? Surégimen de afectación. Uno dice: me due-le acá, me duele allá, pero ¿qué sientoademás de dolor? ¿Tengo la sensacióndel peso de la ropa, por ejemplo? ¿Medoy cuenta si es más agradable la tela dela remera que la de la bombacha? ¿Porqué es importante darme cuenta de la di-ferencia? Porqué si puedo darme cuentacuál me agrada más, puedo elegirla”.Buscar ampliar el régimen de afectación,nos enseñará Susy, permite sacar del ce-po al cuerpo dolorido y recuperar otrassensaciones de placer o disgusto, y almismo tiempo, otras formas de estarbien, o al menos intentarlo.

“Spinoza dice: una pasión alegre es loque va con uno. Si va con vos, esas cosaste van a producir pasiones alegres. No setrata de un deber ser, sino de encontrar loque te va, lo que te calza. Eso te potencia.Este es un típico pensamiento corporal.Podés entenderlo a partir ahí. Por jemplo:cuanto más esfuerzo hacés, menos fuerzatenés. Si yo estoy forzando los hombros,no tengo fuerza en los brazos. El mensajede Spinoza es que lo que va con uno norequiere esfuerzo. ¿Cómo encontrarlo?Problematizando, preguntándonos cómonos sentimos con lo que hacemos, cuántonos pesa. Ojo: Deleuze hace una diferen-cia entre interrogar y preguntar. El que in-terroga está buscando lo obvio: ¿sos mujero varón? ¿Cómo te llamás? El que pregun-ta, en cambio, problematiza. ¿Por qué?Porque no sabe la respuesta.”

¿

Corpo-oraciones

La vida y la eutonía la llevaron a crear una teoría sobrelos cuerpos y los sufrimientos modernos. Enseña a leer alos filósofos con los huesos y a sentir no sólo dolor.

SUSANA KESSELMAN

juli

eta

co

lom

er

Más textos, libros y artículos en:www.susanakesselman.com.ar

22 SEPTIEMBRE 2013MU

I

S

E

22 Susy Kesselman_Layout 1 10/09/13 22:05 Página 22

23SEPTIEMBRE 2013 MU

a razón no tiene lugar en esteacto. Sí lo tienen las emocio-nes fuertes. Cuatro cuerposfemeninos bailan con las tetasal aire en el centro de la oscu-

ridad, al ritmo de una música que me po-ne la piel de gallina. Sus movimientos pro-vocan sensaciones crudas. Ellas frente a loracional, remarcan lo pasional. Frente a loinstituido como la verdad absoluta, presen-tan múltiples verdades. Frente a lo real, ju-guetean con la fantasía. Ellas usan suscuerpos como un medio de comunicación. Las directoras de Acto Blanco son dos y

son mujeres: Carla Rímola y Laura Figuei-ras. Se conocieron estudiando composi-ción coreográfica en el IUNA y, luego deser compañeras en varios trabajos, se eli-gieron mutuamente para producir juntassu tesis y recibirse de una vez. Esta crea-ción superó sus expectativas, las desbordóy se volvió toda una obra de movimiento.Carla sonriendo dice: “Nos entusiasma-mos, recién ahora nos volvimos a acordarde que era una tesis”. El nodo que las vincula es el Grupo del

Patio, configurado desde el 2008, del queson parte Laura y dos de las bailarinas(Natacha Visconti y Marisa Villar). Carla ylas otras dos bailarinas (Bárbara Alonso yMaría Sol Gorosterrazú) son invitadas alproyecto. Al Grupo del Patio lo definen co-mo un colectivo de autogestión que pro-duce espectáculos de danza y está forma-do por cuatro chicas. “Es un grupo en el

que definimos cómo queremos producir”,me explica Laura.Otro punto en común: las dos descri-

bien a la compañía del IUNA como un se-millero del que pueden germinar muchasflores movibles, flexibles y en busca detransformación, como ellas. Lo esencial deese espacio, dicen, es que allí los coreógra-fos se toman tiempo para investigar. Carlame aclara: “Se trabaja a nivel indepen-diente, pero en formato compañía, com-pensándose muy bien esos dos elemen-tos”. Laura agrega sonriendo: “Me pongola camiseta del IUNA a full” y las dos meseñalan con orgullo que de los seis pro-yectos de danza ganadores en la Bienal deArte Jóven (en la que se presentaron cien-to cincuenta) tres son tesis del IUNA.

Sentir qué hacer

a obra revuelve temas centralesdel romanticismo: la noche, lo so-brenatural, lo irreal y lo femenino.

Me pregunto: ¿Por qué elegir hoy hablardesde ese lugar? Ellas se definen como pa-sionales y defienden esa decisión desde elsentimiento: las movió. Laura me explica:“La elección del tema tiene que ver concómo sentimos el mundo”. Carla agrega:“Y con el placer que genera ser honestocon lo que uno es y con lo que uno cons-truye desde ese ser”. Frente al racionalis-mo iluminista y moderno, eligieron sentir.

Carla: “Hay algo de la energía de lo feme-nino que es romántico”. La noche, la trans-formación, lo sobrenatural, los sentimientos,todo ese universo tiene para ellas muchas re-laciones con lo femenino. En un mundo pa-triarcal y colonial que sostiene a la cienciacomo su caballito de batalla, remover estoselementos tan diferentes es una fortaleza. En esta obra, la imagen, las luces y la

música: todo es igual de importante paracomunicar. El vestuario es otro pilar. Unabailarina tiene un corset –es con el queLaura bailaba Copelia cuando era chica–pero nada cubre la parte de abajo. Otrasusan polleras –una es el vestido de fiestade 15 de Laura, recortado– pero nada cubrela parte de arriba. Es un vestuario decimo-nónico incompleto. Laura: “Se relacionacon el sujeto romántico como el sujeto in-completo, escindido y que sufre su finitud.Es una piecita de ropa para todo un cuer-po que se abre”. De esta manera, a partirdel vestuario y lo desnudo también se ar-ma un lenguaje de movimiento: se cons-truye todo un mundo.

Otra pata fuerte en la obra es la música.Carla está casada con un pianista, Lauratambién, clásicos ambos. El padre de Lau-ra también es músico. Por eso resaltan quela música les vibra desde un lugar muy es-pecial. A partir de ese gusto sentido, se lasingeniaron para que los sonidos cobrenun papel importante en la representación.Sostienen a la música como otro lenguajecon el cual conmover. Describen el tipo de danza que hacen co-

mo una experiencia vivencial para el públi-co. Una vivencia que involucra todos lossentidos. Carla me dice: “Es vivencial por-que en el escenario ves un cuerpo y se ge-nera mucha empatía. Por eso el cuerpo sevuelve una potencia en tanto comunicacióny poder transformador”. Consideran alcuerpo como creador de discursos: un mo-vimiento puede decir mil palabras distintas.Es otro lenguaje posible para decir cosas,que apela a otros sentidos de los que esta-mos acostumbrados a usar todos los días. En esa lucha contra el sentido único,

consideran que el espectador también de-be ser una potencia creativa. Y redoblan laapuesta afirmando: estimular esa creativi-dad es tener un poder transformador delmundo. Laura: “El espectador, a veces, re-prime sus sentidos y trata de buscar ciertalinealidad argumental. Pero en estas obrasde danza ese sentido lo tiene que crear elespectador”. Pienso: en la era del zappingno estamos acostumbrados a que nospongan en esa posición.

Las autogestivas

La danza se vive, se disfruta, pero noes una verdadera fuente de ingreso.La mayoría de los actores del esce-

nario alternativo viven de cuestiones aleda-ñas, como dar clases, o de otra cosa”, me di-ce Carla. Laura cuenta: “En el caso de ActoBlanco tuvimos la suerte de ganar dos subsi-dios, pero en el caso de Una Obvia (otra obradel grupo) fue todo a pulmón”. Carla: “Si in-vestigás y profundizás en serio, te lleva mu-cho tiempo de ensayo y nunca llegás a cu-brir lo que invertís en horas de trabajo. Salvoque pertenezcas a una compañía estable, pe-ro eso ya es hablar de otra estructura”. Laurase suma: “Eso pasa porque no se reconoce alos artistas como trabajadores”. Al finalizar la obra, una de las bailari-

nas le habla al público en medio de losaplausos. Agitada, nos informa sobre laLey Nacional de la Danza y nos invita afirmar para que se sancione. El proyectoentró en comisión hace un año y todavíano tuvo tratamiento. La letra de la leyplantea que se reconozca el valor de ladanza como actividad cultural y social.Laura: “No es una ley sólo para la comuni-dad artística: contempla también la danzasocial. Está pensada desde una visión am-pliada: que todos podamos acceder a to-dos los bienes culturales”. En Internet la propuesta la está batallan-

do el Foro de Danza en Acción, un espaciopara reflexionar y cuestionar las políticas re-lacionadas a la danza independiente en Ar-gentina. Hay mil y pico de miembros de to-do el país. Laura comenta con entusiasmo:“Las redes sociales están ayudando mucho,la información circula muy rápidamente”.Los miembros de la comunidad de la danzabailan también al son de una música de es-ta era: la web. Las chicas de Acto Blanco noestán solas: hay muchos seres pasionales yen movimiento dando la misma pelea.

L

Sentir con los piesUna obra conmovedora que invita al espectador a crear su sentido es, además, unamuestra de lo que hay de nuevo: la movida que impulsa una ley para la danza.

CARLA RÍMOLO Y LAURA FIGUEIRAS, DIRECTORAS DE ACTO BLANCO

Para conocer el proyecto de Ley Nacional de Danza y firmarlo:http://danzaenaccion.blogspot.com.ar

L

lin

a m

. etc

hes

ur

i

23 Danza_Layout 1 10/09/13 22:05 Página 23

uando las palabras son inútileshay que buscar territorios queacerquen ese imposible quellaman comunicación. Porquevengo sospechando que la co-

municación es una metáfora acerca de loimposible.

Convengamos en que tengo tendencia asospechar boludeces.

Cuando me fui de Bolivia, tibia, ingenuay orgullosa, y entré en Perú, el Altiplanopermaneció impertérrito a la divisoria defronteras, pero algo cambió.

Siempre algo cambia.Puno es una ciudad inclemente, a la ori-

lla del Titicaca, que mira una bahía contami-nada y de belleza tenaz. En sus calles ruido-sas hay cartelitos que indican que estáprohibido orinar y defecar en la vía pública,con los correspondientes muñequitos en laposición que corresponde y el círculo rojocruzado.

¿Entendiste?La ciudad (como tantas otras) es recorrida

por unas alucinadas y pintorescas motos-taxicerradas con una cabina frágil y colorida. Tetrasladan por muy poco dinero y la audaciainverosímil de sus conductores, que van a laschapas y al centímetro, lo cual permite medi-tar acerca de la futilidad de la existencia.

Los Uros son un pueblo que vive en islasflotantes del Titicaca desde hace siglos yahora (flotan) cerca de la ciudad. Funcionancomo atracción turística y allá fuimos, enuna lancha cargada de turistas, de años y dedudas acerca de hundirse o no. En una deesas islas escuché respetuosamente (admitoque interesado al principio) cómo era la vi-da tan particular de ese pueblo. Historia lle-na de matices que se fue almibarando deuna manera sospechosa.

Admito mi condición de turista, pero aúnme resisto a ser tratado como un pelotudo.

Hablaré con mi analista.Luego empezó un lánguido (y repetido)

discurso acerca del respeto a la Pachamama,mientras unas changuitas del lugar tirabandistraídamente el papel metálico de sus chi-

C

largas, ojos color petróleo, a venderme lomismo. Le compré a la chola N° 1. La cholaN° 2 (o cholita) se me plantó en la mesa yme empezó a reprochar por qué no le com-praba a ella, mientras me ofrecía desde lapi-ceras hasta títeres de dedo.

Por un extraño hartazgo, decidí hacermeel héroe con un “Hoy es hasta acá”, cuandolo podría haber solucionado comprandouna birome por una moneda.

Mis determinaciones en torno a la firme-za no sólo son sinuosas e idiotas, sino ade-más inoportunas. Y mi error fue de dimen-siones bíblicas.

Recrudeció su terquedad y aumentó lamía por lo que terminamos discutiendo co-mo si fuéramos un matrimonio. No le com-pré y se fue furiosa. Y Yo me quedé con ga-nas de estrangularla, abandonada ya todasensibilidad social.

Al atardecer estoy cenando con Nataliaen la vereda de otra plaza y aparece la cho-lita otra vez.

Me conoce. Y me empieza a cagar a pedos porque no

le había comprado al mediodía. No eran in-sultos procaces ni quejas lastimeras: estabaindignada. Yo la miraba con el azoramientodel idiota sin remedio.

Los dioses deberían moderar su inclina-ción por el absurdo.

La entrada al Complejo Machu Picchu es-tá controlada y explotada por un consorciochileno, según me dijeron varios peruanosre-calientes (con los chilenos). Concesión dela era Fujimori que nadie tocó. Para entrar sedebe tener en mano un boleto (carísimo)que tiene tu nombre y apellido, DNI y un có-digo de barras. Antes de entrar leen el códigode barras, te piden el documento, te miran lacara, marcan no sé qué cosa y entrás.

Yo no sé si temen el retorno de Atahual-pa o de Diego de Almagro.

La cuestión es que dentro del complejo nohay baños por lo que los sanitarios se en-cuentran, obviamente, fuera. Y están adminis-trados por el delicioso Capitalismo Salvajedel Pacífico. Entrada de baño femenino a la iz-quierda y el masculino a la derecha a fin depreservar tradiciones. En el medio un emple-ado con una caja registradora para cobrarte laentrada y darte el ticket correspondiente. A laderecha y a la izquierda del empleado, pega-ditos a la caja registradora, dos enormes rollosde papel higiénico para retirar, antes de entrar,el largo que consideres necesario, según tusproyectos y objetivos en el baño. Todo bajo lamirada del susodicho empleado y los que tepreceden en la cola. Incluso, bajo la miradade los miles de transeúntes ocasionales.

Ya sé que a nadie (o casi) le importa loque voy a hacer al baño. Pero recordé a mivieja cuando me había mandado –de pibe–algún moco y me decía: “¿Hacía falta?”.

Imaginé que cuando entrara al baño meiban a pedir una declaración jurada de Bie-nes de Uso, pero no ocurrió.

Los dioses me tienen podrido.Antes y después, un escenario imponen-

te, una tensión enorme entre un pasado deorgullo Inca (de algunos), la sorprendentefacilidad con que los castellanos se llevaronpuesto semejante coloso, y las injusticias ydesigualdades del hoy.

Cholitas enfurecidas después de no sécuántas horas laburando en la calle, Uros queme cantan canciones de Donald, Lagos Sagra-dos maltratados y Pachamamas y Dioses indi-ferentes a las delicias del Capitalismo Salvaje,atento a mis excrecencias para cobrármelas.

Agnosticismo, rabia y silencio porque notengo palabras.

CRÓNICAS DEL MÁS ACÁ

cles a las oscuras aguas del Lago Sagrado,empecinado en mostrar irreverentes botellasde plástico, submarinos inocentes y tenaces.

Después del discurso tan aleccionadorcomo ineficaz sobre la Madre Tierra, nos in-vitaron a subir a una embarcación de totoradonde seríamos trasladados con una mana-da de gringos a otra isla. Un comité de nati-vas se paró a la orilla como coro de despe-dida, comenzaron a usar sus palmas condudoso sentido del ritmo y arremetieroncon una canción: “Vamos a la playa, oh, oh,oh, vamos a la playa oh, oh, oh”, mientras elbarquichuelo se alejaba.

Natalia me miraba como si Yo tuviese laculpa.

Imaginé una Alianza entre Manco Capacy Pizarro para prender fuego a las islas…

Los dioses tienen que largar la bebida.El Cuzco y su casco histórico tienen un

atractivo inexplicable como un amor quefulmina.

Cada Iglesia del Cuzco está edificada so-bre cimientos de un antiguo templo sagradoInca. Una operación política brillante de losgallegos mal llevados, analfabetos, pero deestúpidos ni un pelo.

Cuando uno recorre las calles del centrodel Cuzco, con el asombro de lo innombra-ble ante su belleza, la imperfección delmundo se evidencia en una multitud devendedores, amables, educados e insisten-tes como una endemia. Venden cualquiercosa (viajes, cambio, artesanías, agua, dibu-jos, lustrada de zapatos, llaveros) y, literal-mente, te persiguen. Uno pasa de la simpa-tía condescendiente, al rechazo cortés entredientes tensionados, para derivar en inten-tos de homicidio y furia demente.

Tomaba una cerveza en un bar sobre lacalle, reparado del sol asesino del mediodía,mientras me preguntaba por qué mierda ha-bía tantos franceses dando vueltas, cuandouna chola se acercó a venderme unas mu-ñecas. No eran algo que Uno dijera “qué losparió”, pero eran un bonito regalo para Na-talia. Mientras elegía se acercó otra chola,muy jovencita, no más de 15 años, trenzas

La presente edición de MU sumó el esfuer-zo de:Redacción: Claudia Acuña, Sergio Ciancagli-ni, Darío Aranda, Carlos Melone, FrancoCiancaglini, María del Carmen Varela, BrunoCiancaglini, Lucas Pedulla, Manuel Palacios,Lucía Aita, Susy Shock y Pablo Marchetti.Fotografía: Julieta Colomer y Lina Etchesuri.Diseño: másSustanciaCorrección: Graciela DaleoIlustración: El Niño Rodríguez y VerokaVelásquez.Editor online: Diego GassiImpresión: Cooperativa de Trabajo Gráfica Patricios. Av. Patricios 1941 Distribución en Capital: Vaccaro Sánchez Moreno 794 9º, CapitalTel/Fax: (011) 4342-4031/32 Distribuidora en InteriorBertran S. A. C.Vélez Sarsfield 1950, CapitalMU es una publicación de la Cooperativa de Trabajo Lavaca Ltda. Hipólito Yrigoyen 1440 Ciudad Autónoma de Buenos AiresTeléfono 4381-5269.Editora responsable: Claudia Acuña

lavaca es una cooperativa de trabajocreada en 2001. Editamos todas las semanas la webwww.lavaca.org para difundir noti-cias bajo el lema anticopyright. Producimos contenidos radiales quese reproducen libremente por unaextensa red de radios comunitariasde todo el país. Creamos espacios de formación parala autogestión social de medios decomunicación. Trabajamos junto a mujeres y jóve-nes artistas en campañas, interven-ciones y muestras para nutrir espa-cios de debate comunitario. Sostenemos desde hace 5 añosMU.Punto de Encuentro para alojar atodas estas experiencias y a empren-dimientos de economía social. Podemos hacer todo esto y más por-que una vez por mes comprás MU.¡Gracias!

SUSCRIBITE A MU

6 ediciones por $ 100Envío incluido

Mandá tus datos a: [email protected]ás info en www.lavaca.org

¿Y Julio López? ¿Y Luciano?La maldición inca

Brasil, ¿un nuevo imperialismo?El nuevo libro de Rául Zibechi

Encontralo en las librerías amigas o pedilo en www.lavaca.org y te llega a tu casa por correo

Contratapa_Layout 1 10/09/13 22:04 Página 24