sentado sobre los muertos

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Benedetti

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SENTADO SOBRE LOS MUERTOS

Sentado sobre los muertosque se han callado en dos meses,beso zapatos vacosy empuo rabiosamentela mano del corazny el alma que lo mantiene.

Que mi voz suba a los montesy baje a la tierra y truene,eso pide mi gargantadesde ahora y desde siempre.

Acrcate a mi clamor,pueblo de mi misma leche,rbol que con tus racesencarcelado me tienes,que aqu estoy yo para amartey estoy para defendertecon la sangre y con la bocacomo dos fusiles fieles.

Si yo sal de la tierra,si yo he nacido de un vientredesdichado y con pobreza,no fue sino para hacermeruiseor de las desdichas,eco de la mala suerte,y cantar y repetira quien escucharme debecuanto a penas, cuanto a pobres,cuanto a tierra se refiere.

Ayer amaneci el pueblodesnudo y sin qu ponerse,hambriento y sin qu comer,el da de hoy amanecejustamente aborrascadoy sangriento justamente.En su mano los fusilesleones quieren volversepara acabar con las fierasque lo han sido tantas veces.

Aunque le falten las armas,pueblo de cien mil poderes,no desfallezcan tus huesos,castiga a quien te malhieremientras que te queden puos,uas, saliva, y te quedencorazn, entraas, tripas,cosas de varn y dientes.Bravo como el viento bravo,leve como el aire leve,asesina al que asesina,aborrece al que aborrecela paz de tu corazny el vientre de tus mujeres.No te hieran por la espalda,vive cara a cara y muerecon el pecho ante las balas,ancho como las paredes.

Canto con la voz de luto,pueblo de m, por tus hroes:tus ansias como las mas,tus desventuras que tienendel mismo metal el llanto,las penas del mismo temple,y de la misma maderatu pensamiento y mi frente,tu corazn y mi sangre,tu dolor y mis laureles.Antemuro de la nadaesta vida me parece.

Aqu estoy para vivirmientras el alma me suene,y aqu estoy para morir,cuando la hora me llegue,en los veneros del pueblodesde ahora y desde siempre.Varios tragos es la viday un solo trago es la muerte.SIGO EN LA SOMBRA, LLENO DE LUZ EXISTE EL DA?

Sigo en la sombra, lleno de luz; existe el da?Esto es mi tumba o es mi bveda materna?Pasa el latido contra mi piel como una fralosa que germinara caliente, roja, tierna.

Es posible que no haya nacido todava,o que haya muerto siempre. La sombra me gobierna.Si esto es vivir, morir no s yo qu sera,ni s lo que persigo con ansia tan eterna.

Encadenado a un traje, parece que persigodesnudarme, librarme de aquello que no puedeser yo y hace turbia y ausente la mirada.

Pero la tela negra, distante, va conmigosombra con sombra, contra la sombra hasta que ruedea la desnuda vida creciente de la nada.

POEMAS SUELTOS, V (1939?-1940?)[1]

Que cara de herido pongocuando te veo y me miropor la ribera del hombro.

Enterrado me veo,crucificadoen la cruz y en el hoyodel desengao:qu mala luname ha empujado a querertecomo a ninguna.

[2]

No sigas muertoretrocede a la vida-retrocede la lluvia?retrocedera?

[3]

Pongo cara de heridocuando respirasy de muerto que sufrecuando me miras.T has conseguidotenerme a cada instantemuerto y herido.

[4]

Cuando respiras me hieres,cuando me miras me matas,tus cejas son dos cuchillosnegros, tus negras pestaas.

[5]

Por la voz de la heridaque t me has hechohabla desembocandotodo mi pecho.Es mi personauna torre de heridasque se desploma.

[6]

Que me aconseje el marlo que tengo que hacer:si matar, si querer.

[7]

EL LTIMO RINCN

El ltimo y el primero:rincn para el sol ms grande,sepultura de esta vidadonde tus ojos no caben.

All quisiera tendermepara desenamorarme.

Por el olivo lo quiero,lo persigo por la calle,se sume por los rinconesdonde se sumen los rboles.

Se ahonda y hace ms hondala intensidad de mi sangre.

Los olivos moribundosflorecen en todo el airey los muchachos se quedancercanos y agonizantes.

Carne de mi movimiento,huesos de ritmos mortales:me muero por respirarsobre vuestros ademanes.

Corazn que entre dos piedrasansiosas de machacarte,de tanto querer te ahogascomo un mar entre dos mares.De tanto querer me ahogo,y no me es posible ahogarme.

Beso que viene rodandodesde el principio del mundoa mi boca por tus labios.Beso que va a un porvenir,boca como un doble astroque entre los astros palpitapor tantos besos parados,por tantas bocas cerradassin un beso solitario.

Qu hice para que pusierana mi vida tanta crcel?

Tu pelo donde lo negroha sufrido las edadesde la negrura ms firme,y la ms emocionante:tu secular pelo negrorecorro hasta remontarmea la negrura primerade tus ojos y tus padres,al rincn de pelo densodonde relampagueaste.

Como un rincn solitarioall el hombre brota y arde.

Ay, el rincn de tu vientre;el callejn de tu carne:el callejn sin salidadonde agonic una tarde.

La plvora y el amormarchan sobre las ciudadesdeslumbrando, removiendola poblacin de la sangre.

El naranjo sabe a viday el olivo a tiempo sabe.Y entre el clamor de los dosmis pasiones se debaten.

El ltimo y el primero:rincn donde algn cadversiente el arrullo del mundode los amorosos cauces.

Siesta que ha entenebrecidoel sol de las humedades.

All quisiera tendermepara desenamorarme.

Despus del amor, la tierra.Despus de la tierra, nadie.RUSIA

En trenes posedos de una pasin errantepor el carbn y el hierro que los provoca y mueve,y en tensos aeroplanos de plumaje tajanterecorro la nacin del trabajo y la nieve.

De la extensin de Rusia, de sus tiernas ventanas,sale una voz profunda de mquinas y manos,que indica entre mujeres: Aqu estn tus hermanas,y prorrumpe entre hombres: Estos son tus hermanos.

Basta mirar: se cubre de verdad la mirada.Basta escuchar: retumba la sangre en las orejas.De cada aliento sale la ardiente bocanadade tantos corazones unidos por parejas.

Ah, compaero Stalin: de un pueblo de mendigoshas hecho un pueblo de hombres que sacuden la frente,y la crcel ahuyentan, y prodigan los trigos,como a un inmenso esfuerzo le cabe: inmensamente.

De unos hombres que apenas a vivir se atrevancon la boca amarrada y el sueo esclavizado:de unos cuerpos que andaban, vacilaban, crujan,una masa de frreo volumen has forjado.

Has forjado una especie de mineral sencillo,que observa la conducta del metal ms valioso,perfecciona el motor, y seala el martillo,la hlice, la salud, con un dedo orgulloso.

Polvo para los zares, los reales bandidos:Rusia nevada de hambre, dolor y cautiverios.Ayer sus hijos iban a la muerte vencidos,hoy proclaman la vida y hunden los cementerios.

Ayer iban sus ros derritiendo los hielos,quemados por la sangre de los trabajadores.Hoy descubren industrias, maquinarias, anhelos,y cantan rodeados de fbricas y flores.

Y los ancianos lentos que llevan una huellade zar sobre sus hombros, interrumpen el paso,por desplumar alegres su alta barba de estrellaante el fulgor que remoza su ocaso.

Las chozas se convierten en casas de granito.El corazn se queda desnudo entre verdades.Y como una visin real de lo inaudito,brotan sobre la nada bandadas de ciudades.

La juventud de Rusia se esgrime y se agigantacomo un arma afilada por los rinocerontes.La metalurgia suena dichosa de garganta,y vibran los martillos de pie sobre los montes.

Con las inagotables vacas de oro yacenteque ordean los mineros de los montes Urales,Rusia edifica un mundo feliz y trasparentepara los hombres llenos de impulsos fraternales.

Hoy que contra mi patria clavan sus bayonetaslegiones malparidas por una torpe entraa,los girasoles rusos, como ciegos planetas,hacen girar su rostro de rayos hacia Espaa.

Aqu est Rusia entera vestida de soldado,protegiendo a los nios que anhela la trilitade Italia y de Alemania bajo el sueo sagrado,y que del vientre mismo de la madre los quita.

Dormitorios de nios espaoles: zarpazosde inocencia que arrojan de Madrid, de Valencia,a Mussolini, a Hitler, los dos mariconazos,la vida que destruyen manchados de inocencia.

Frgiles dormitorios al sol de la luz clara,sangrienta de repente y erizada de astillas.Si tanto dormitorio deshecho se arrojarasobre las dos cabezas y las cuatro mejillas!

Se arrojar, me advierte desde su tumba vivaLenin, con pie de mrmol y voz de bronce quieto,mientras contempla inmvil el agua constructivaque fluye en forma humana detrs de su esqueleto.

Rusia y Espaa, unidas como fuerzas hermanas,fuerza sern que cierre las fauces de la guerra.Y slo se ver tractores y manzanas,panes y juventud sobre la tierra.

[1]

Ropas con su olor,paos con su aroma.Se alej en su cuerpo,me dej en sus ropas.Luchas sin calor,sbana de sombra.Se ausent en su cuerpo.Se qued en sus ropas.

[2]

Negros ojos negros.El mundo se abrasobre sus pestaasde negras distancias.Dorada mirada.El mundo se cierrasobre sus pestaaslluviosas y negras.

[3]

No quiso ser.

No conoci el encuentrodel hombre y la mujer.El amoroso vellono pudo florecer.Detuvo sus sentidosnegndose a sabery descendieron difanosante el amanecer.Vio turbio su maanay se qued en su ayer.

No quiso ser.

[4]

Tus ojos parecenagua removida.Qu son?

Tus ojos parecenel agua ms turbiade tu corazn.Qu fueron? Qu son?

[5]

En el fondo del hombreagua removida.

En el agua ms claraquiero ver la vida.

En el fondo del hombreagua removida.

En el agua ms clarasombra sin salida.

En el fondo del hombreagua removida.

[6]

El cementerio est cercade donde t y yo dormimos,entre nopales azules;pitas azules y niosque gritan vvidamentesi un muerto nubla el camino.De aqu al cementerio, todoes azul, dorado, lmpido.Cuatro pasos, y los muertos.Cuatro pasos, y los vivos.Lmpido, azul y dorado,se hace all remoto el hijo.

[7]

Sangre remota.Remoto cuerpo,dentro de todo:dentro, muy dentrode mis pasiones,de mis deseos.

[8]

Qu quiere el viento de enconoque baja por el barrancoy violenta las ventanasmientras te visto de abrazos?

Derribarnos, arrastrarnos.

Derribadas, arrastradas,las dos sangres se alejaron.Qu sigue queriendo el vientocada vez ms enconado?

Separarnos.

VALS DE LOS ENAMORADOS Y UNIDOS HASTA SIEMPRE

No salieron jamsdel vergel del abrazo.Y ante el rojo rosalde los besos rodaron.

Huracanes quisieroncon rencor separarlos.Y las hachas tajantesy los rgidos rayos.

Aumentaron la tierrade las plidas manos.Precipicios midieron,por el viento impulsadosentre bocas deshechas.Recorrieron naufragios,cada vez ms profundosen sus cuerpos, en sus brazos.Perseguidos, hundidospor un gran desamparode recuerdos y lunas,de noviembres y marzos,aventados se vieroncomo polvo liviano:aventados se vieron,pero siempre abrazados.

[10]

Un viento cenicientoclama en la habitacindonde clamaba ellacindose a mi voz.

Cmara solitaria,con el herido sondel ceniciento vientoclamante alrededor.

Espejo despoblado.Despavorido arcnfrente al retrato ridoy al lecho sin calor.

Cenizas que alborotael viento que no am.

En medio de la noche,la cenicienta cmaracon viento y sin amores.

[11]

Como la higuera jovende los barrancos eras.Y cuando yo pasabasonabas en la sierra.Como la higuera joven,resplandeciente y ciega.

Como la higuera eres.Como la higuera vieja.Y paso, y me saludansilencio y hojas secas.

Como la higuera eresque el rayo envejeciera.

Besarse, mujer,al sol, es besarnosen toda la vida.Ascienden los labios,elctricamentevibrantes de rayos,con todo el furorde un sol entre cuatro.Besarse a la luna,mujer, es besarnosen toda la muerte.Descienden los labios,con toda la luna,pidiendo su ocaso,del labio de arriba,del labio de abajo,gastada y heladay en cuatro pedazos.

[14]

Lleg tan hondo el besoque traspas y emocion los muertos.

El beso trajo un broque arrebat la boca de los vivos.

El hondo beso grandesinti breves los labios al ahondarse.

El beso aquel que quisocavar los muertos y sembrar los vivos.

[15]

Si te perdiera ...Si te encontrarabajo la tierra.

Bajo la tierradel cuerpo mo,siempre sedienta.

[16]

Cuerpo del amanecer:flor de la carne florida.Siento que no quiso serms all de flor tu vida.Corazn que en el tamaode un da se abre y se cierra.La flor nunca cumple un ao,y lo cumple bajo tierra.

[17]

En este campoestuvo el mar.Alguna vez volver.Si alguna vez una gotaroza este campo, este camposiente el recuerdo del mar.Alguna vez volver.

[18]

Cada vez que pasobajo tu ventana,me azota el aromaque un flota en tu casa.Cada vez que pasojunto al cementeriome arrastra la fuerzaque an sopla en tus huesos.

[19]

El corazn es aguaque se acaricia y canta.

El corazn es puertaque se abre y se cierra.

El corazn es aguaque se remueve, arrolla,se arremolina, mata.

[20]

Tierra. La despedidasiempre es una agona.

Ayer nos despedimos.Ayer agonizamos.Tierra en medio.Hoy morimos.

[21]

Por eso las estacionessaben a muerte, y los puertos.Por eso cuando partimosse deshojan los pauelos.

Cadveres vivos somosen el horizonte, lejos.

[22]

Cada vez ms presente.Como si un rayo raudote trajera a mi pecho.Como un lento, rayolento.Cada vez ms ausente.Como si un tren lejanorecorriera mi cuerpo.Como si un negro barconegro.

[23]

Si nosotros viviramoslo que la rosa, con su intensidad,el profundo perfume de los cuerpossera mucho ms.

Ay, breve vida intensade un da de rosales secularpasaste por la casaigual, igual, igualque un meteoro herido, perfumadode hermosura y verdad.

La huella que has dejado es un abismocon ruinas de rosaldonde un perfume que no cesa haceque vayan nuestros cuerpos ms all.

[24]

Una fotografa.Un cartn inexpresivo,envuelto por los mesesen los rincones ntimos.

Un agua de distanciaquiero beber: gozarun fondo de fantasma.

Un cartn me conmueve.Un cartn me acompaa.

[25]

Lleg con tres heridas:la del amor,la de la muerte,la de la vida.

Con tres heridas viene:la de la vida,la del amor,la de la muerte.

Con tres heridas yo:la de la vida,la de la muerte,la del amor.

[26]

Escrib en el arenallos tres nombres de la vida:vida, muerte, amor.Una rfaga de mar,tantas claras veces ida,vino y nos borr.

[27]

Cogedme, cogedme.Dejadme, dejadme,fieras, hombres, sombras,soles, flores, mares.Cogedme.Dejadme.

[28]

Tus ojos se me vande mis ojos, y vuelvedespus de recorreun pramo de ausente.Tus brazos se desplomanen mis brazos y asciendenretrocediendo ante esadesolacin que sientes.Desolacin con hielo,an mi calor te vence.

[29]

Ausencia en todo veo:tus ojos la reflejan.Ausencia en todo escucho:tu voz a tiempo suena.Ausencia en todo aspiro:tu aliento huele a hierba.Ausencia en todo toco:tu cuerpo se despuebla.Ausencia en todo pruebotu boca me destierra.Ausencia en todo siento:ausencia, ausencia, ausencia.

[30]

De qu adolecila mujer aquella?

Del mal peor:del mal de las ausencias.

Y el hombre aqul.

De qu murila mujer aqulla?Del mal peor:del mal de las ausencias.

Y el hombre aqul.

[31]

Tan cercanos, y a vecesqu lejos los sentimos,t yndote a los muertos,yo yndome a los vivos.

[32]

T eres fatal ante la muerte.Yo soy fatal ante la vida.Yo siempre en pie quisiera verte,t quieres verte siempre hundida.

La lucirnaga en celorelumbra ms.

La mujer sin el hombreapagada va.

Apagado va el hombresin luz de mujer.

La lucirnaga en celose deja ver.

Corazn de leonatienes a veces.Zarpa, nardo del odio,siempre floreces.

Una leonallevar cada dacomo corona.

La vejez en los pueblos.El corazn sin dueo.El amor sin objeto.La hierba, el polvo, el cuervo.Y la juventud?En el atad.

El rbol solo y seco.La mujer como un leode viudez sobre el lecho.El odio sin remedio.Y la juventud?En el atad.

Llueve. Los ojos se ahondanbuscando tus ojos: esosdos ojos que se alejarona la sombra cuenca adentro.Mirada con horizontesclidos y fondos tiernos,ntimamente alentadapor un sol de ntimo fuegoque era en las pestaas, negracoronacin de los sueos.

Mirada negra y dorada,hecha de dardos directos,signo de un alma en lo altode todo lo verdadero.

Ojos que se han consumadoinfinitamente abiertoshacia el saber que vivires llevar la luz a un centro.

Llueve como si llorararaudales un ojo inmenso,un ojo gris, desangrado,pisoteado en el cielo.

Llueve sobre tus dos ojosque pisan hasta los perros.Llueve sobre tus dos ojosnegros, negros, negros, negros,y llueve como si el aguaverdes quisiera volverlos.

Pero sus arcos prosiguenalejndose y hundiendonegrura frutal en todoel corazn de lo negro.

Volvern a florecer?Si a travs de tantos cuerposque ya combaten la florrenovaran su ascua ... Peroseguirn bajo la lluviapara siempre mustios, secos.

Menos tu vientre,todo es confuso.Menos tu vientre,todo es futuro,fugaz, pasadobaldo, turbio.Menos tu vientre,todo es oculto.Menos tu vientre,todo inseguro,todo postrero,polvo sin mundo.Menos tu vientretodo es oscuro.Menos tu vientreclaro y profundo.

ANTES DEL ODIO

Beso soy, sombra con sombra.Beso, dolor con dolor,por haberme enamorado,corazn sin corazn,de las cosas, del alientosin sombra de la creacinSed con agua en la distancia,pero sed alrededor.

Corazn en una copadonde me lo bebo yo,y no se lo bebe nadie,nadie sabe su sabor.Odio, vida: cunto odioslo por amor!

No es posible acariciartecon las manos que me dioel fuego de ms deseo,el ansio de ms ardor.Varias alas, varios vuelosabaten en ellas hoyhierros que cercan las venasy las muerden con rencor.Por amor, vida, abatido,pjaro sin remisin.Slo por amor odiado.Slo por amor.

Amor, tu bveda arribay no abajo siempre, amor,sin otra luz que estas ansias,sin otra iluminacin.Mrame aqu encadenado,escupido, sin calor,a los pies de la tinieblams sbita, ms feroz,comiendo paz y cuchillocomo buen trabajadory a veces cuchillo slo,slo por amor.

Todo lo que significagolondrinas, ascensin,claridad, anchura, aire,decidido espacio, sol,horizonte aleteante,sepultado en un rincn.Esperanza, mar, desierto,sangre, monte rodador:libertades de mi almaclamorosas de pasin,desfilando por mi cuerpo,donde no se quedan, no,pero donde se despliegan,slo por amor.

Porque dentro de la tristeguirnalda del eslabn,del sabor a carceleroconstante, y a paredn,y a precipicio en acecho,alto, alegre, libre soy.Alto, alegre, libre, libre,slo por amor.

No, no hay crcel para el hombre.No podrn atarme, no.Este mundo de cadenasme es pequeo y exterior.Quin encierra una sonrisa?Quin amuralla una voz?A lo lejos t, ms solaque la muerte, la una y yo.A lo lejos t, sintiendoen tus brazos mi prisin:en tus brazos donde latela libertad de los dos.Libre soy. Sinteme libre.Slo por amor.

DESPUS EL AMOR

No pudimos ser. La tierrano pudo tanto. No somoscuanto se propuso el solen un anhelo remoto.Un pie se acerca a lo claro.En lo oscuro insiste el otro.Porque el amor no es perpetuoen nadie, ni en m tampoco.El odio aguarda su instantedentro del carbn ms hondo.Rojo es el odio y nutrido.El amor, plido y solo.Cansado de odiar, te amo.Cansado de amar, te odio.

Llueve tiempo, llueve tiempo.Y un da triste entre todos,triste por toda la tierra,triste desde m hasta el lobo,dormimos y despertamoscon un tigre entre los ojos.

Piedras, hombres como piedras,duros y plenos de encono,chocan en el aire, dondechocan las piedras de pronto.

Soledades que hoy rechazany ayer juntaban sus rostros.Soledades que en el besoguardan el rugido sordo.Soledades para siempre.Soledades sin apoyo.

Cuerpos como un mar voraz,entrechocado, furioso.Solitariamente atadospor el amor, por el odio,por las venas surgen hombres,cruzan las ciudades, torvos.

En el corazn arraigasolitariamente todo.Huellas sin compaa quedancomo en el agua, en el fondo.

Slo una voz, a lo lejos,siempre a lo lejos la oigo,acompaa y hace irigual que el cuello a los hombros.

Slo una voz me arrebataeste armazn espinosode vello retrocedidoy erizado que me pongo.

Los secos vientos no puedensecar los mares jugosos.Y el corazn permanecefresco en su crcel de agostoporque esa voz es el armams tierna de los arroyos:

"Miguel: me acuerdo de tidespus del sol y del polvo,antes de la misma luna,tumba de un sueo amoroso."

Amor: aleja mi serde sus primeros escombros,y edificndome, dictauna verdad como un soplo.Despus del amor, la tierra.Despus de la tierra, todo.

El mundo es como apareceante mis cinco sentidos,y ante los tuyos que sonlas orillas de los mos.El mundo de los demsno es el nuestro: no es el mismo.Lecho del agua que soy,t, los dos, somos el rodonde cuanto ms profundose ve ms despacio y lmpido.Imgenes de la vida:cada vez las recibimos,nos reciben entregadosms unidamente a un ritmo.Pero las cosas se formancon nuestros propios delirios.El aire tiene el tamaodel corazn que respiroy el sol es como la luzcon que yo le desafo.Ciegos para los dems,oscuros, siempre remisos,miramos siempre hacia adentro,vemos desde lo ms ntimo.Trabajo y amor me cuestaconmigo as, ver contigo:aparecer, como el aguacon la arena, siempre unidos.Nadie me ver del todoni es nadie como lo miro.Somos algo ms que vemos,algo menos que inquirimos.Algn suceso de todospasa desapercibido.Nadie nos ha visto. A nadieciegos de ver, hemos visto.

No vale entristecerse.La sombra que te lo ha dado.La sombra que se lo lleve.

Dime desde all abajola palabra te quiero.

Hablas bajo la tierra?

Hablas como el silencio.

Quieres bajo la tierra?

Bajo la tierra quieroporque hacia donde cruzasquiere cruzar mi cuerpo.

Ardo desde all abajoy alumbro tu recuerdo.

Querer, querer, querer:sa fue mi corona,sa es.

No puedo olvidarque no tengo alas,que no tengo mar,vereda ni nadacon que irte a besar.

De aquel querer mo,qu queda en el aire?

Slo un traje frodonde ardi la sangre.Miguel Hernndez