semanario: la ruta del señor de mapimí

16
PERIODISMO DE INVESTIGACIÓN VANGUARDIA | LUNES 30 DE AGOSTO DE 2010 | NO.237 | WWW.SEMANARIOCOAHUILA.COM Cada año cientos de peregrinos provenientes de la Sierra de Jimulco, Coahuila, recorren un trayecto de dos días en carreta para visitar al Cristo que un día fue robado de Mapimí. Aquí la crónica de su fe. Señor de Mapimí La ruta del

Upload: vanguardiamx

Post on 23-Mar-2016

213 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Cada año cientos de peregrinos provenientes de la Sierra de Jimulco, Coahuila, recorren un trayecto de dos días en carreta para visitar al Cristo que un día fue robado de Mapimí. Aquí la crónica de su fe.

TRANSCRIPT

Page 1: Semanario: La ruta del Señor de Mapimí

P E R I O D I S M O D E I N V E S T I G A C I Ó N

VANGUARDIA | LUNES 30 DE AGOSTO DE 2010 | NO.237 | WWW.SEMANARIOCOAHUILA.COM

Cada año cientos de peregrinos provenientes de la Sierra de Jimulco, Coahuila, recorren un trayecto de dos días en carreta para visitar al Cristo que un día fue robado de Mapimí. Aquí la crónica de su fe.

Señor de MapimíLa ruta del

Page 2: Semanario: La ruta del Señor de Mapimí

2 VANGUARDIA Lunes 30 de agosto de 2010

Page 3: Semanario: La ruta del Señor de Mapimí

SI YO FUERA PRESIDENTE¿Se imagina sentado en la silla que ahora ocupa Felipe Calderón? Jesús Martínez Martínez,

Malabarista

|| Diccionario de autores

Nadie es homogéneo, análogo, todos son una mezcla de… Una pizquita genética de fulanito, otra

de menganito y una cucharadita de perenganito. Si no lo crees, ve cómo metes en una licuadora un tantito de éste, más del otro y un puñito de aquél,

y luego verás quién sale:

LA LICUADORA

LA FAUNAEN UN DOS POR TRES Por Alfredo García

Ilustración: Estefanía Barrera

Lucía Mendez Salma HayekLupita Jones Jimena Navarrete

Inmortalidad: “Para llevar a cabo grandes empresas hay que vivir como si nunca se hubiera de morir”: Luc Clapiérs, marqués de Vauvenargues.

La fl or más bella del Universo

SI YO FUERA PRESIDENTE¿Se imagina sentado en la silla que ahora ocupa Felipe Calderón?

Noé Leonardo Ruiz Malacara, coordinador de San Elredo.

1 Haría por la educación. Ahorita se está dando lo de la reforma educa-

tiva, pero realmente le falta mucho.

2 Presentaría iniciati-vas de ley al Congre-so en pro del bienes-

tar común.

3 Lucharía por la igual-dad de las personas, sin importar su pre-

ferencia sexual ni su raza ni su género, que hubiera

igualdad de derechos para todos sin importar si tienen capacidades diferentes. Si son gentes de la comunidad lésbico-gay, que tengas los mismos derechos que cual-quier otra persona.

4 Reformaría un poquito los medios de comuni-cación en el sentido

de abrir diálogos de debate entre lo que la ciudadanía quiere y lo que la prensa in-forma, que sea una informa-ción más enriquecida y que

la sociedad mexicana conoz-ca sobre los temas y pueda debatir.

5 Crear nuevas fuentes de empleo, con sala-rios justos, bien remu-

nerados. Trabajos con hora-rios de ocho horas y que no pase lo que está sucediendo ahorita, que te tienes que quedar 12 ó 13 horas porque la empresa te lo requiere y estás obligado a hacerlo. Que la persona que trabaja pueda tener vida propia.

1.El pasado lunes 23 de agosto, The New York Times publicó en su portada que Venezuela

es el país más violento del mundo, por encima de México y de Irak, con un total de 16 mil civiles as-esinados en 2009. Cifra que eleva a 118 mil 541 el número de homici-dios ocurridos en ese país, desde que lo preside Hugo Chávez. El estado de Sinaloa y Colombia, que ocupaban hasta entonces los prim-eros lugares, pasaron al segundo y al tercero respectivamente. El mismo día, desde Las Vegas, los trompeteros de Donald Trump anunciaron que Jimena Navarrete Rosete, hasta entonces señorita Jalisco, se convertía en la Flor Más Bella del Universo (así, con esa hipérbole, como si en el certamen de belleza hubiesen participado re-presentantes de Venus y la Luna, o ya de perdido Ana Bárbara, quien se encuentra todavía fi niquitando sus líos con la justicia de Quintana Roo, ese planeta turístico).

2.Así pues, después de 19 años, la corona de la belleza mundial regresó a

México. Felicia Mercado, la ante-rior ganadora, estaba envejecien-do como un venerable tótem de la moda, como una reliquia del ancien régime de Carlos Salinas. ¿Será Jimena Navarrete -recor-demos que Jalisco se escribe con equis, como rezaba la publicidad de aquel tequila, vuelto tam-bién reliquia- un augurio más del inminente regreso del PRI a Los Pinos? Ignoramos hasta qué punto el millonario Donald Trump tiene intereses invertidos en el petróleo venezolano, pero lo cierto es que las hermosas repre-sentantes de ese país siempre han sido las preferidas en el certa-men de Miss Universo. En todo caso, México tiene tanto petró-leo como Hugo Chávez, así que los rumores sobre fraude pueden continuar circulando en la red, como ocurrió en 2009.

3.Quien obtiene el codicia-do título no es necesaria-mente la más bella: no hay

un instrumento de precisión que pueda medir de manera diferen-ciada los encantos de diez mujeres de distinta raza y cultura, y mucho menos en una noche. Es quizá la bienpensante, la biemportada: bastó con ver la respuesta que dio Jimena Navarrete sobre la cuestión de si la Internet daña la mentalidad de los niños y los adolescentes. Ella apostó por el progreso, dejando intactas las multimillonarias ganan-cias de las empresas informáticas, y dejando a las pobres mujeres que trabajan en el hogar y fuera del hogar, la responsabilidad de vigilar moralmente a los chicos. En fin: esperamos que la fama le sonría durante todo un año, en el desem-peño de su cargo de buena volun-tad, que debiera ser organizado me-jor por la UNESCO, y ya no por ese millonario sin escrúpulos llamado Donald Trump.

apié s, ma qués de Vauvena gues.

Malacara,anan E Elrlrededo.o.

oz-da

tesla-

mu-ra-nodoueue

erelo.aja

VA

NG

UA

RD

IA L

un

es 3

0 d

e ag

osto

de

2010

/ w

ww

.sem

anar

ioco

ahu

ila.

com

3

Page 4: Semanario: La ruta del Señor de Mapimí

Por Esteban Cárdenas

¿Les gustó la primera película de Depredador? ¿se ponen nos-tálgicos cuando

se acuerdan de estar viendo a Schwar-zenegger y sus metralletas versus el alien con rastas en Cinemax a las 10 de la noche? Si guardan con algo de cariño sus recuerdos de películas como De-predador de 1987, quizá haya que evitar ver esta mediocre segunda parte.

Depredadores (en plural, aunque me parece que le hacen falta más Depredadores a la película) comien-za con Royce (Adrien Brody, el nari-zón de las películas románticas) ca-yendo por el cielo en un paracaídas. Al aterrizar en la jungla, cae junto a Cuchillo (Danny Trejo, casi tan ate-rrador como los depredadores), un agente de los zetas que tampoco sabe qué está haciendo en esta sel-va. Y sigue cayendo gente del cielo. Un yakuza, un doctor, un rebelde su-

danés, un tipo del spetznaz ruso, et-cétera. Los peores de los peores, por alguna extraña razón, se encuentran en una selva misteriosa.

Después de la confusión y las in-troducciones necesarias, el grupo eventualmente se da cuenta que no están en el planeta tierra, sino que es-tán en una especie de rancho cinegé-tico extraterrestre en donde ellos son las presas, y los cazadores parecen ser los primos lentos (incómodos, dijo mi amigo que me acompañó al cine) del Depredador original.

Digo esto por que los Depredado-res de esta cinta son unos verdaderos imbéciles. La película dura 105 minu-tos, pero si estos tipos no fueran tan pendejos para cazar, quizá hubiera durado 70, ahorrándonos 35 minu-tos innecesarios y salvando algo de reputación para la película, ya que Depredadores comienza relativa-mente bien pero luego se arrana (para cuando aparece Lawrence Fishbour-ne sabrán de lo que estoy hablando) y nunca vuelve a despegar.

Todos sabemos que Arnold no es Hugh Grant y que Brody no es

Arnold, menos los realizadores de la cinta. En el departamento de las ac-tuaciones, Adrien Brody nada mas no funciona como héroe de acción. Alice Braga (de Ciudad de Dios) es su contraparte romántico, y es la única de los protagonistas que lo-gra inyectarle algo de emotividad a la cinta. Antal decide eliminar a mi actor favorito de la cinta muy tem-prano, y, como podrán esperar -y como sucedía en la original-, el res-to va cayendo como moscas. Prime-ro los étnicos, y luego, al final... No les cuento, pero la película es tan predecible que para cuando termina el primer acto de la cinta, lo habrán descubierto ustedes mismos.

Los efectos especiales para un presupuesto de más de 40 millones de dólares son patéticos. El traje del depredador, que bien podría ser el mismo que se usó en el 87, parece una botarga, y cuando corre, parece villano de película de Resortes, y no

un extraterrestre voraz. La primera parte, aunque no era

perfecta, estaba cargada de sus-penso, y tenía un score musical ex-celente que aunque medio kitsch, le daba un tono interesante a la pe-lícula. Schwarzenegger estaba bas-tante bien en el papel, y la batalla de hombre versus alien nos mantenía nerviosos hasta el final. Lamenta-blemente, este no es el caso con Depredadores.

El director Nimród Antal y Robert Rodriguez, quien funge como pro-ductor, decidieron tomar un clásico del cine de acción ochentero, y con esta segunda parte convertirlo en una mezcolanza de géneros diluida y confusa, con efectos especiales mediocres, actuaciones forzadas y un actor principal que encaja tan bien como si se reuniera la alinea-ción de Guns and Roses original, pero con Justin Bieber en lugar de Axel Rose en la voz.

VIDEÓDROMO

Nimród Antal

• 2010

DEPREDADORESSI GUARDAN CON ALGO DE CARIÑO SUS RECUERDOS DE PELÍCULAS COMO DEPREDADOR DE 1987, QUIZÁ HAYA QUE EVITAR VER ESTA MEDIOCRE SEGUNDA PARTE.

WITCH Witch2006

BLACK SABBATHParanoid1970

Suena a…RADARPor Esteban Cá[email protected]

Desde Austin, Texas, como un vikingo borracho montando un mastodonte, llega el ter-cer disco de The Sword, que aunque departe un poco de su estilo anterior, en donde sonaban más a Black Sabbath, sigue siendo stoner metal con toques psicodélicos del más fi no que se produce actual-mente.

Los acordes de guitarra siguen siendo tan espesos como miel de maple y tan rui-

dosos y crujientes como en sus últimos dos discos. El primer sencillo, titulado “Tres Brujas”, es la me-jor pista del disco, y si aún jugara el video juego Rock Band, me encantaría que apareciera en él. La trepidante “Astraea´s Dream”, que también es de mis favoritas del álbum, recuerda un poco el speed

metal de la época de oro de Metallica, pero con ciertos toques hippiosos y vintage, gracias a una producción análoga que combina muy bien con el estilo setentero de The Sword.

Si bien el metal pacheco (no encuentro otra for-ma de traducir stoner metal) de The Sword sigue siendo algo inferior en cuanto a concepto y origi-nalidad a lo que hacen sus colegas de Mastodon (con quienes comparten productor en este disco), se aprecia la sencillez y la confi anza de este quin-teto tejano, que sabe hacer ruido, y que sabe roc-kear como pocos. Este es buen metal para tomar cerveza con tus amigos. Después de los corridos de Carlos y José, esta música es la mejor acompa-ñante para amenizar una varonada.

Hay que aceptar que tomar cerveza con tus ami-gos en una cochera es una actividad que si se rea-liza con moderación, tiene su encanto. Si quieres que tu novia te de chance, ponle este disco. Vas a ver que funciona.

The SwordWarp Riders2010

MASTODONCrack the Skye2009

4 VANGUARDIA Lunes 30 de agosto de 2010

Page 5: Semanario: La ruta del Señor de Mapimí

Lunes 30 de agosto de 2010 VANGUARDIA 5

Page 6: Semanario: La ruta del Señor de Mapimí

Bohemios. Bohemia es una región histórica enclavada en la antigua Checoeslovaquia. Por alguna oscura razón de índole geográfi ca y cultural, llamamos bohemios a los artistas, así como a los gitanos les decimos húngaros. Presentamos enseguida una lista de bohemiso famosos, mu-chos de los cuales llevaron una vida metódica, casi pequeñoburguesa. Sigmund Freud nació en Freiberg (Moravia), en el seno de una fami-lia judía; el gran genetista Gregorio Mendel fue rector de un monasterio católico en esta misma región de la República Checa.

El novelista Franz Kafka, tam-bién judío, y el sublime poeta Rai-ner Maria Rilke, cuyos versos de tan puros que son se desvanecen en el momento de leerlos, como si es-tuviesen hechos de ozono o de luz ultravioleta, nacieron en Praga. Los músicos Antonin Dvorák y Bedrich Smetana eran checos, como lo son la cerveza Pilsen, los zapatos Bata y, desde luego, el cristal más hermoso del mundo, el de Bohemia.

Los checos recalcitrantes de esta última región se identifi can con el más grande de los bohemios, Jaros-lav Hasek, autor de “El buen solda-do Schweik”, una especie de Don Quijote que era capaz de poner en ridículo y vencer con su postura impertérrita a toda una estructura estatal burocrática y totalitaria de la antigua Checoeslovaquia comunista. Realmente asombra que una región europea, del tamaño del estado de

Guanajuato, haya aportado a la cul-tura universal una copia de nombres tan ilustres como variopintos.

Cantiga de veladores, de Félix Lópe de Vega Carpio (1562-1635).

Velador que el castillo velas,vélale bien, y mira por ti,que velando en él me perdí.-Mira las campañas llenasde tanto enemigo armado.-Ya estoy, Amor, desveladode velar en las almenas;ya que las campanas suenantoma ejemplo y mira en mí,que velando en él me perdí.

Nostalgia de las armas. En estos años de pacifi smo a ultranza, de ecolo-gismo fanático y de globalifobia rampante, quizá no estaría de más recordar las palabras de William James, uno de los sabios tutores de la cultura norteamericana, digno descendiente de Benjamín Franklin, Ralph Waldo Emerson y Walt Wi-thman: “Lo que necesitamos descu-brir ahora en el terreno social es un equivalente moral de la guerra: algo heroico que hable a los hombres con un lenguaje tan universal como el que emplea la guerra y que sea, sin embargo, tan compatible con su per-sonalidad espiritual como ha resul-tado ser incompatible la guerra”.

Entre tahúres. “Einstein, deje de de-cirle a Dios lo que tiene que hacer con sus dados”: Niels Bohr.

Respuestas: 1)c ; 2) a; 3) b; 4) b; 5) d, 6) a; 7) d; 8) c.

1.- CO2 es la fórmula del dióxido de …■ ■ A) azufre; ■■ B) titanio; ■ ■ C) carbono; ■ ■ D) manganeso.

3.- Era … la base del sistema numérico usado por algunos pueblos mesoamericanos.■ ■ A) binaria; ■■ B) vigesimal; ■ ■ C) duodecimal; ■ ■ D) decimal.

5.-”Hombre humano” es un pleonástico ritornelo de …, personaje de “Chespirito”.■ ■ A) la Popis; ■■ B) Cándida; ■ ■ C) Doña Florinda; ■ ■ D) la Chimoltrufia.

7.- “La donna è mobile” es un aria de la ópera ..., de Verdi.■ ■ A) Ernani; ■■ B) Macbeth; ■ ■ C) La fuerza del destino; ■ ■ D) Rigoletto.

2.- “Va mi espada en prenda, voy por ella” es una famosísima frase de …■ ■ A) Guadalupe Victoria; ■■ B) José María Morelos y Pavón; ■ ■ C) Miguel Hidalgo y Costilla; ■ ■ D) Mariano Matmoros.

4.- … fue la primera mujer que, en México, se desempeñó como titular de una Secretaría de Estado.■ ■ A) María de los Ángeles Moreno; ■■ B) Rosa Luz Alegría; ■ ■ C) Josefina Vázquez Mota; ■ ■ D) Rosario Castellanos.

6.- … fue maestro de Alejandro Magno.■ ■ A) Aristóteles; ■■ B)Protágoras; ■ ■ C) Platón; ■ ■ D) Parménides.

8.- Deimos y Fobos son satélites de …■ ■ A) Júpiter; ■■ B) Venus; ■ ■ C) Marte; ■ ■ D) Mercurio.

|||| Por Alfredo García

|| Los menesteres del ocio

SUPERMÉNDEZ El único superhéroe de Saltillo y la región (incluyendo Ramos) Por J. Latapí

|||| Por Miguel Agustín Perales

|| Claro que ud. lo sabe

SEMANARIO

VA

NG

UA

RD

IA L

un

es 3

0 d

e ag

osto

de

2010

/ w

ww

.sem

anar

ioco

ahu

ila.

com

6

Page 7: Semanario: La ruta del Señor de Mapimí

Lunes 30 de agosto de 2010 VANGUARDIA 7

Page 8: Semanario: La ruta del Señor de Mapimí

8 VANGUARDIA 8 VANGUARDIA Lunes 30 de agosto de 2010Lunes 30 de agosto de 2010

Cuenta la leyenda que el Señor de Mapimí fue robado de Durango en 1715 y escondido en la Sierra de Jimulco en Coahuila, los pobladores dicen que ahí le gustó para quedarse. Finalmente fue el templo de Cuencamé quien le dio asilo en su Iglesia y desde entonces, cada año, los pobladores de Jimulco, a bordo de decenas de carreta, peregrinan dos días para visitar a su rey. Aquí la crónica.

T E X T O Y F O T O S : F R A N C I S C O R O D R Í G U E Z

El Señor de Ma

Page 9: Semanario: La ruta del Señor de Mapimí

La tradición del Santo Cristo Señor de Ma-pimí representa una de las peregrinaciones populares religiosas más añejas. Data de 1715 y no se celebra en

Mapimí, Durango, sino en Cuenca-mé, y en el Cañón de Jimulco, en Coahuila. Esta historia conjuga la leyenda con los hechos históricos. Muchas narraciones, las más ex-traordinarias, se transmitieron de generación en generación. Algu-nas costumbres han variado con el paso de los años. Al fi n es un relato ávido de fe y esperanza. También de compromiso y hospitalidad

El profesor Anacleto Hernández, cronista del mu-nicipio de Cuencamé, relata que el jueves santo de 1715, los indios tobosos atacaron el Real de Mapimí (hoy Mapimí, Durango) mientras los habitantes, muchos de ellos mineros, paseaban al Señor de Ma-pimí por las calles. Según el cronista, la intención de los indios era destruir la imagen. Los españoles trataron de defenderse, pero se dice que en la des-carnada contienda murieron alrededor de 300 per-sonas, entre españoles y criollos la mayoría.

Sin embargo, los portadores del Cristo huye-ron con la imagen rumbo a Santa María de las Pa-rras (hoy Parras de la Fuente, Coahuila), que para ese entonces según los registros, era uno de los centros misionales más importantes de la región. La imagen, de 1.95 metros altura y hecha de caña de maíz, facilitaba su traslado. Pero al pasar por la Sierra de Jimulco, un lugar a tres mil metros de altura (que hoy se encuentra a 70 kilómetros de Torreón, su cabecera municipal), decidieron esconderla debajo de un mezquite.

Un documento histórico escrito por el alcal-de mayor de Santiago de Mapimí, Don Antonio Franco Lorenzo de la Sierra, explica que la ima-gen fue encontrada por una india que comunicó del hallazgo a unos soldados escolteros, quienes en ese momento caminaban rumbo a la misión de Santa María de las Parras.

Los escolteros, cuenta el profesor Anacleto, in-formaron al padre de Cuencamé de la imagen. “El cura decide trasladar la imagen a Cuencamé, pero gente del Real de Mapimí empezó a reclamarla. Cuando el padre se ve en la disyuntiva, de una ma-nera muy salomónica deja la decisión a las mulas. Hacia donde se dirijan, ahí se queda la imagen. Eso es parte de la leyenda; la realidad es que el Real de Mapimí quedó destruido”, platica el cronista.

La tradición oral menciona que la imagen que-daría en Cuencamé hasta que se le construyera un templo en Mapimí con las advocaciones del Santo Cristo Señor de Mapimí. Pero nunca se edi-fi có. Actualmente las advocaciones son en honor de Santiago Apóstol. La imagen perdura aún en Cuencamé, aunque la iglesia está dedicada a San Antonio de Padua. “Aquí llegó como huésped”, aclara Anacleto Hernández.

La imagen arribó el seis de agosto de 1715 a Cuen-camé, donde se hallaba una fortaleza militar. Los in-formes, comenta Anacleto Hernández, mencionan que venían habitantes de la Sierra de Jimulco y de otras partes hasta Cuencamé, con la idea de res-guardar la imagen por miedo a otro ataque de los indios. La gente velaba la imagen día y noche.

Desde entonces, pobladores principalmente del Cañón de Jimulco, recorren durante dos días -80 kilómetros aproximadamente- la antigua ruta hacia Cuencamé, por el Cañón de San Diego. Viajan familias enteras en carretas tiradas por animales, en lo que se ha convertido en una de las tradiciones populares religiosas más antiguas que aún persisten en nuestros días.

Diversas leyendas perduran. La que todos co-nocen es en la que hace años –nadie sabe en qué etapa- gente de Mapimí trató supuestamente de llevarse al Cristo, pero por alguna razón inexpli-cable, la imagen se agrandó y no pudo salir de la iglesia; o al bajarla, las personas no pudieron llevársela porque incrementaba su peso.

También hay historias de un Señor de Mapi-mí castigador. Que cuando un feligrés empezó a decir que no iría a la peregrinación en carreta, empezaron a morirse sus animales y fue hasta que dijo que siempre sí acudiría, que dejaron de morirse. Otras de algún señor que en el viaje de-cidió regresarse a Jimulco y entonces su carruaje empezó a incendiarse.

El cronista Anacleto Hernández, por ejemplo, tiene varios años realizando reliquia en la fi esta de aniversario de la llegada del Cristo. Pero un año optó por no llevarla a cabo: “Ese año un hijo de nosotros cayó preso. Es un Cristo que al pare-cer no admite medias tintas”.

Hay gente que asegura que lo ha visto derra-mar lágrimas o que su imagen se formó cuando un yogurt se derramó sobre el piso de una casa.

Lo que es un hecho es que para los cuenca-menses como para los habitantes del Cañón de Ji-mulco, la imagen se ha convertido en un símbolo de identidad, al grado que la tradición oral habla que en época de la Revolución- Cuencamé fue enclave del villismo-, los días festivos al Señor de Mapimí eran días de tregua. Los generales y soldados pedían permiso para ir el día seis a ado-rar la imagen y dar las gracias. “En la corona, se conservaban insignias de algunos generales, en agradecimiento”, asegura Anacleto Hernández.

En la actualidad, muchos habitantes que realizan el antiguo trayecto piden permiso en sus trabajos y si no los dejan, renuncian. Aunque hoy en día mu-cha gente ha dejado de venirse en carretas y pre-fi eren viajar directamente en camiones o coches. Comunidades como Juan Eugenio, La Ventana o San José de Zaragoza, son los que mantienen más arraigada la tradición de viajar en carruajes por la antigua ruta. Para ellos, dice Anacleto Hernández, representa una manda, una penitencia.

CRÓNICA DE LA FE 28 DE JULIO: INICIA EL NOVENARIONueve días antes de la fi esta de la llegada del Cris-to a Cuencamé, el 28 de julio, inicia un novenario en la Iglesia de San Antonio de Padua. Cada día hasta el cinco de agosto, diferentes comunidades aledañas a Cuencamé marchan en procesión por la calle principal hasta la iglesia.

Cada pueblo acompaña su peregrinación con una danza y uno o dos carros alegóricos, donde representan la dramatización de algún pasaje bíblico como La Sagrada Familia, Las Bodas de Caná, El Sacramento del Bautismo o Misioneros evangelizando.

Los peregrinos arriban hasta la parroquia, la cual está enclavada en el centro de la ciudad. De la presi-dencia municipal sólo la separa la plaza principal.

La iglesia data de los tiempos de la Colonia y según la descripción que hizo en 1990 la doctora Clara Bargellini Cioni en su libro “La arquitectu-ra de la plata: iglesias monumentales del centro-norte de México, 1640-1752”, el exterior presenta formas macizas, chatas y de mampostería desnu-

Lunes 30 de agosto de 2010 VANGUARDIA 9

pimí

Page 10: Semanario: La ruta del Señor de Mapimí

da, sin aplanado.De los adornos interiores de la época colonial

quedan dos retablos en los cruceros: uno que en-marca la imagen del Santo Cristo Señor de Mapimí y el otro con un lienzo de la Virgen del Refugio.

Se cuenta que en épocas de la Revolución, Cuencamé fue quemado porque representaba un peligro para el carrancismo y que cuando la que-ma, nunca se despegó un señor de la puerta de la iglesia, quedando la misma intacta.

2 DE AGOSTO: PARTEN LOS CARRUAJES La mayoría de los peregrinos de Jimulco empren-de el viaje el dos de agosto. Son cerca de las sie-te de la mañana y el viento acaricia como seda la cara. Por las calles del ejido Juan Eugenio se mi-ran carretas listas para partir. Hombres cargando equipaje y atando correctamente a los animales. Los carruajes no son otra cosa que carromatos a los que les montan arcos de palo o de mimbre; le ponen ocotillo y la carpa la trazan con mezclilla, hule, una lona o cobijas.

A las carretas le amarran alfalfa para los burros o caballos; un colchón; llevan refacciones, cobijas, garrafones con agua y comida para el viaje. Viajan mujeres embarazadas, ancianos y niños de meses de nacidos. Todos se encomiendan al Señor de Mapimí y le piden porque los caballos o burras no fl aqueen.

Aunque días antes algunos habitantes se com-prometen a partir a una misma hora, pocos hacen caso. La mayoría se va cuando puede.

Uno de los primeros carruajes que sale es el de Aurelio González, 27 años. Lo acompaña su es-posa Brianda, 17 años y las hijas de ambos, de dos años y cinco meses, respectivamente. También va

la mamá de Aurelio, Francisca Luna de 58 años y tres sobrinos.

Aurelio cuenta que se irán hasta San José de Arriba y ahí comerán. Llevan consigo chicharro-nes, tortillas, frijolitos, gorditas de cocedor y re-frescos. Llegarán después de la una de la tarde. Mientras tanto me invitan a subirme al carruaje.

Voy delante entre dos sobrinos. Aurelio está a la izquierda arriando al caballo. El camino son piedras, pozos, charcos, tierra. Todo escoltado por unos cerros tan verdes como un campo de futbol.

Aurelio me cuenta que de su papá no se acuerda porque murió cuando él era aún niño. Su abuelito, que hoy está en silla de ruedas, fue quien siempre le inculcó la devoción por el Señor de Mapimí.

“Es un sentimiento que no se puede explicar. Es bonito. Mucha alegría. Si no voy en carrito no voy. Es la penitencia. Es el caminar de nuestras vidas. Nuestra religión nos lo pide”, cuenta el arriero.

Aurelio nunca se ha perdido una peregrinación hasta Cuencamé. Siempre lo ha hecho en carreta. Incluso, dice que antes trabajaba en un establo y lo corrieron porque se fue a la procesión sin au-torización de faltar. No importó. A los días consi-guió empleo en la metalúrgica Peñoles. Fue tam-bién una lección para sus patrones: El Señor de Mapimí puede más que mantener un empleo.

Y para respaldo de lo anterior, la familia rentó el carruaje con todo y caballo. Mil 200 pesos cos-tó. Qué importa, el hambre de Dios puede más. Además, éste viaje es especial.

El 27 de febrero de éste año nació la niña más pequeña, y su mamá, Brianda, estuvo a punto de morir por complicaciones del parto. “El útero sangraba y me operaron, me iban a quitar la ma-triz y yo estaba dormida. No sabía nada. La niña ya había nacido”, menciona Brianda. Entonces su

En ratos me iba a pie y en ratos en burro. Ni se cansa uno.

Siento mucha alegría en el trayecto, de ir a visitar al Señor de Mapimí”.

Leobardo, peregrino

La espera para llegar a Cuencamé se hace larga porque es una fila muy larga de peregrinos con sus carretas.

10 VANGUARDIA Lunes 30 de agosto de 2010

Page 11: Semanario: La ruta del Señor de Mapimí

esposo Aurelio le dejó todo al Señor de Mapimí. “La fe lo fue todo”, dice ahora Aurelio. “Le dieron medicinas, de todo, las más caras. Pero la fe la sal-vó. A los cinco minutos ya estaba bien”, recuerda. Por eso éste viaje es especial; como lo fue tam-bién cuando a uno de los hermano de Aurelio se le complicó una fi ebre y también estuvo a punto de morir. Historias sobran entre los pobladores.

“Un año un primo empezó a decir que no iría a la peregrinación. En los días posteriores se le empezaron a morir las vacas, sin explicación apa-rente. De eso vivía. Entonces le ofreció al Señor de Mapimí que sí iría y los animales dejaron de morirse”, relata Francisca.

Aurelio detiene al caballo para descansarlo un poco y prepararlo para una pendiente. Yo apro-vecho para bajarme y esperar por otros peregri-nos. El camino adelante será complicado. Muchos esperarán por los demás en el ejido San José de Arriba. Todos los carruajes transitarán entre el Cañón de San Diego –antigua ruta a Cuencamé-; un verde paradisíaco los acompañará a cada paso. Aurelio y su familia siguen el recorrido anhelan-do encontrarse con la gente de Cuencamé, con el Señor de Mapimí. Atrás, una caravana de ocho ca-rruajes en fi la mantiene la misma sed de Dios.

PAGAN MANDASLeobardo Estrada tiene 64 años de edad y nunca, nunca ha dejado de ir a la peregrinación desde Jimulco. Recuerda que cuando chico, sus padres se lo llevaban en mula hasta Cuencamé. “En ratos me iba a pie y en ratos en burro. Cuando me casé todavía me iba en burro”, rememora Leobardo.

Su mamá, Cruz de la Rosa, siempre le inculcó la devoción y la creencia por el Señor de Mapimí.

Don Leobardo hace lo mismo con su familia, con sus cinco hijos.

“Va uno muy gustoso. Ni se cansa uno. Siento mu-cha alegría en el trayecto, de ir a visitar al Señor de Mapimí. Toda la familia va jugando, cuando llueve van jugando entre el zoquete, corriendo, brincando en los charcos. Es muy bonito”, describe.

- ¿Y nunca se ha ido en camión?, le pregunto.- Tenemos camioneta pero no nos gusta ir, pre-

ferimos ir en carreta. Es la fe que tenemos. Algu-nos se siguen yendo en caballos.

- ¿No es peligroso el camino?- Sí. El año pasado nos arrastró el agua en el Ca-

ñón de San Diego. Todo el mandado se lo llevó. Pero no tenemos miedo. Nos enfrentamos a la muerte pero todo se queda con la bendición de Dios.

Otros peligros del camino son los aguaceros; cuando aparecen víboras o los arroyos que dibuja la naturaleza obstruyen las carrozas. También los ani-males pueden asustarse y descontrolarse. Los pere-grinos acampan en el monte. A la intemperie.

Pero nada les impide a estos viajeros llegar hasta Cuencamé. En una ocasión, la esposa de Le-obardo se fue al punto de dar a luz. El día seis de agosto, el día que supuestamente arribó el Cristo a Cuencamé en 1715, nació Maribel Estrada, hija de Leobardo. Hoy de 31 años.

“Siento mucho gusto porque soy de allá y nun-ca he fallado. Nada me detendría, hasta que Dios me lo permita. Mi mamá en ese entonces dijo ‘lo que el Señor de Mapimí quiera’. Unas se van re-cién aliviadas, de cesárea. Y no les pasa nada. Te-nemos mucha fe”, platica la propia Maribel.

Y existen pruebas, dicen. En 1998, relata Maribel, su papá Leobardo sufrió una embolia en la madru-gada. Su hija le ofreció al Señor de Mapimí que si lo sanaba, la próxima peregrinación ella se iría cami-

Una a una las carretas pasan por las calles de Cuencamé, mien-tras en la iglesia es descendida la imagen del Señor de Mapimí.

Diez miembros de una familia viajaron por dos días arriba de esa ca-rreta. Beben el agua que los cuencamenses les regalan a su llegada.

Cansados de dos días de viaje, una familia arriba al municipio de Cuencamé.

Lunes 30 de agosto de 2010 VANGUARDIA 11

La familia de Aurelio González sale del ejido Juan Eugenio, en Jimulco, rumbo a Cuencamé. Es una de las primeras carretas que emprende la peregrinación.

Page 12: Semanario: La ruta del Señor de Mapimí

Gente de Jimulco se prepara con sus estandartes para comenzar la peregrinación por las calles de Cuencamé.

Una familia entera arriba de la carreta sigue a paso lento el desfile.

Para los habitantes de Cuencamé es una tradición ver pasar las carretas cada año.

nando hasta Cuencamé. Dos días después, cuentan, su papá se levantó. Maribel cumplió la manda de in-mediato. Jamás se subió ese año a la carreta.

4 DE AGOSTO: LOS PEREGRI-NOS LLEGAN A CUENCAMÉLa noche del tres de agosto la mayoría de los pere-grinos duermen en La Cureña, a la salida del Cañón de San Diego. En la mañana del cuatro de agosto, más de 70 carretas (algunos 500 peregrinos) se de-tienen en San Antonio de Ojo Seco, comunidad de Cuencamé. De allí parten todos juntos.

Son alrededor de las 11:00 horas y las familias enteras arriba de los carruajes empiezan a llegar a las afueras del municipio, el cual se localiza a 146 kilómetros de la capital Durango. Desde ahí los ha-bitantes (más de 30 mil personas pueblan hoy día el municipio) se acercan para entregarles agua, jugos, un lonche o gorditas. Los viajeros niegan cansancio pero toman todo lo que les ofrecen.

“Estamos felices de llegar”, dice Luz María de la Cruz, de 41 años, quien tiene cuatro años ha-ciendo el recorrido en carroza por una manda que le cumplió el Señor de Mapimí: su hija, recién na-cida entonces, duró meses con diarrea sin que los pediatras le diagnosticaran correctamente.

Cuando la última carreta se forma en la hile-ra, comienza la peregrinación por las calles de Cuencamé. Al frente la Asociación de Charros del municipio parte plaza y lo siguen dos danzas: los niños apaches y la danza del Señor de Mapimí. Después camina un grupo de peregrinos con es-tandartes, al tiempo que cantan alabanzas al San-to Cristo de Mapimí. Atrás los carruajes.

¡Gracias te vengo a dar,De haber llegado hasta aquí,Yo te vengo a saludar, ohh señor de Mapimí…! A paso lento se mantiene el desfi le. En momen-

tos algún peregrino desde su carroza lanza ¡Viva el Señor de Mapimí!, mientras que los cuencamenses responden ¡Viva! La gente toma video y fotografía. La mayoría no grita, ni felicita a los peregrinos. Sólo en espacios la gente aplaude a esas familias que via-jaron durante dos días y durmieron en plena sierra. Pero en general el ambiente es de silencio, sólo al-gunos murmullos se escuchan entre las calles que despiertan de la rutina.

Martha Gallegos heredó la tradición de acudir a recibir a los peregrinos en la entrada al municipio. Su abuelo fue quien le inculcó la costumbre: “Me

12 VANGUARDIA Lunes 30 de agosto de 2010

Los peregrinos pasan frente a la Iglesia de San Antonio de Padua, el párroco Pascual Lizardo bendice a los peregrinos, las carretas y los animales.

Page 13: Semanario: La ruta del Señor de Mapimí

decía que viniera a recibirlos, que se esforzaban mucho por venir a adorar al Señor de Mapimí. Ahora yo me traigo a mis hijos y les digo que confíen en el Señor de Mapimí”, comenta.

Las carretas transitan a un lado de los tianguis y co-mercios que brotaron por las fi estas del municipio. La vida en Cuencamé, que de por sí es serena, se parali-za para recibir a los andariegos. Es antes del medio día pero los rayos del sol queman la cara. Cuencamé es un territorio de más cuatro mil kilómetros cuadrados se-miáridos. En verano el calor es seco, de esos que ex-primen el sudor de la piel. Sus calles no son extensas y tienen algunas pendientes.

Mientras la peregrinación sigue, el párroco Pascual Lizardo Casas ofi cia la misa del descendimiento del Cristo del Señor de Mapimí, en la iglesia de San Antonio de Padua. Al medio día los hermanos de la Hermandad del Señor de Mapimí, quienes visten una túnica morada y un lazo que descansa en el pecho, son los encargados de descender la imagen milagrosa.

Esos hombres son los encomendados de custodiar al Señor de Mapimí una vez que colocan al Cristo frente al público. Una vez descendida la imagen, los feligreses se apiñan para adorar el Cristo.

Terminada la eucaristía, el cura de la iglesia sale y es-pera por los carruajes que transitarán frente a la iglesia. Cuando arriban, el párroco echa agua bendita a las ca-

rrozas, a las decenas de familias e incluso a los animales que llegan exhaustos. La gente al pasar se quita el som-brero o la gorra y se persigna. La bendición es vigilada por tres hermanos de la Hermandad.

Después, los peregrinos se dirigen a la unidad depor-tiva del municipio, donde son recibidos con reliquia: asado de puerco en chile rojo y diferentes tipos de sopa. Otros peregrinos se dirigen directamente ya con alguna familia y a otros más los alberga la gente sin necesidad de conocerlos. Es la fraternidad. En los minutos siguien-tes una camioneta con botes llenos de reliquia pasa por las calles y reparte la comida a los peregrinos.

Más tarde, la mayoría de los viajeros acude a la iglesia a hacer oración y adorar al Señor de Mapimí. Se olvidan del tramo recorrido y se refugian en su fe.

LOS SOLDADOS DE CRISTO: Jerónimo Torres es el Hermano Segundo o Presidente de la Hermandad del Señor de Mapimí. Es miembro de la Hermandad desde 1970 y tiene 18 años al frente del grupo. Explica que la hermandad es como una fl or cuyo aroma trata de expandirse. Ese aroma es dar a conocer a Jesu-cristo mediante la humildad, sencillez, servicio. “Somos soldados del Cristo del Señor de Mapimí”, recalca.

Ahonda en que la Hermandad debe ser ejemplo de la buena costumbre. Expone que en tiempos de la Colonia

existían las cofradías, cuyo total de miembros algunas veces era de 50 personas.

La primera cofradía en Cuencamé surge en 1719: la cofradía del Santo Cristo Señor de Mapimí. Según el cronista Anacleto Hernández, en ese entonces la cofra-día era una de las más grandes de la entonces provin-cia de la Nueva Vizcaya. Contaba con poder económico y político; al grado que el cófrade mayor casi siempre ocupaba el puesto de Alcalde Mayor en el Real.

La Hermandad rige sus actos de acuerdo a un regla-mento y tiene como objeto unir fi eles, principalmente varones, en torno al culto a la sagrada imagen. La jerar-quía de la hermandad la compone un hermano mayor, que es el cura de la parroquia y varios mayordomos, hoy llamados hermanos.

Ahora, la Hermandad, por ejemplo, vela la madruga-da del cinco y del seis de agosto al Cristo del Señor de Mapimí. Actualmente, dice Jerónimo, existen 25 herma-nos los que comprenden el grupo. La mayoría es gente que rebasa los 40 años, aunque existen menores de 20 años e incluso niños.

Para entrar a la hermandad, prosigue Jerónimo, las personas tienen que ser recomendadas por tres herma-nos. La mayoría, con sus excepciones, debe ser casada. En el siglo XVIII la selección era más minuciosa. Los hermanos tenían que contar con mucha solvencia moral y ética.

Afuera de la iglesia de San Antonio de Padua, los cuencamenses y los visitantes caminan por las calles y disfrutan de la feria de la ciudad.

El Señor de Mapimí, descendido del retablo, es ado-rado por cientos de fieles.

Lunes 30 de agosto de 2010 VANGUARDIA 13

Page 14: Semanario: La ruta del Señor de Mapimí

El reglamento que regula a la Hermandad, reconoce Jerónimo Torres, no se aplica al pie de la letra. Por ejem-plo, existen reglas de velación del Cristo y la imagen sólo debe ser descendida el cuatro de agosto y el jueves santo; sin embargo algunos sacerdotes que han llegado a la parroquia deciden bajarlo en otras fechas. En otras ocasiones, el cura opta por descender la imagen y pa-searla por las calles cuando hay semanas, a veces meses de sequía.

También el reglamento estipula que los hermanos deben salir a las comunidades a pedir por donaciones en honor del Señor de Mapimí y los festejos. Tampoco ya se lleva a cabo.

La Hermandad está en funciones, en teoría, todo el año. Y Jerónimo comenta que tratan de reunirse por lo menos los viernes para platicar y hacer oración.

Jerónimo se interesó por la hermandad porque cuan-do niño, tuvo problemas de corazón y su mamá lo ofre-ció al Señor de Mapimí. Cuando iba creciendo escucha-ba a los hermanos entonando los cánticos y sentía muy por dentro esa sensación de ser parte de aquellos seño-res. A los 24 años se unió a la Hermandad.

Pero sus problemas cardiacos seguían. Los espe-cialistas le pedían que se operara pero él se negaba. Entonces se encomendó al Señor de Mapimí y le pi-dió porque lo guiara. Después de meses de espera por un trasplante, el Señor de Mapimí, asegura, le conce-dió la operación.

- ¿Cómo se sintió?, pregunto a Jerónimo.- Una felicidad inmensa. Tranquilidad. Sentí que todo

me lo acomodó el Señor de Mapimí. Otros hermanos también se interesaron en el grupo

por algún milagro, que, cuentan, se les concedió. Como Jorge Luis, un chico de 17 años que relata que cuando pequeño jugaba con sus hermanos, cayó de un árbol y se le clavó una varilla por la cara. La punta de la lanza le atravesó las facciones hasta llegar al ojo. Estuvo a punto de perderlo. Su mamá le depositó la fe al Señor de Ma-pimí y no pasó a mayores. Desde los siete años forma parte de la Hermandad.

Otros decidieron unirse a la Hermandad por tradi-ción, por herencia del padre que siempre les inculcó ser parte de la cofradía y otros casos como un hermano que asegura, un día al salir de la iglesia de San Antonio de Padua, miró como la imagen del Cristo de Mapimí se elevaba a las afueras del atrio, y en ese momento supo

muy por dentro el camino que debía recorrer.

5 DE AGOSTO: TERMINA EL NOVENARIO El 5 de agosto termina el novenario y por la tarde desfi -lan todos los pueblos y organizaciones que participaron en los días anteriores, acompañados por sus carros ale-góricos y sus grupos de danzantes. Realizan la magna peregrinación.

Por la noche es velada la imagen del Señor de Mapi-mí. En la madrugada del 6 de agosto, llegan grupos de música que entonan las tradicionales mañanitas.

El sacerdote Pascual Lizardo Casas lleva tres años al frente de la parroquia. Él considera que las fi estas en honor al Señor de Mapimí son una oportunidad que se tiene para manifestar la fe.

El clérigo califi ca a esa fe como “tradicional”, por las acciones que se dan cada año de solidaridad, comunión y hospitalidad. Y comenta que las tradiciones mejor se respetan y no se contradicen.

Sobre los milagros que cuenta la gente les concedió la imagen, el cura explica que los milagros dependen de la fe: “Lo que mueve la fe son los signos. Dios hace los milagros a través de esas imágenes. Son las imágenes las que des-piertan la fe. La imagen por sí sola no hace los milagros, sino la sensibilidad de la fe”.

6 DE AGOSTO: VIVA EL SEÑOR DE MAPIMÍ El día seis de agosto se celebra el aniversario del arribo

de la imagen del Señor de Mapimí a Cuencamé. Todo el día hay reliquias a las entradas de muchos hogares y danzas en el atrio de la iglesia.

Al mediodía se celebra la misa principal, a la que acude el obispo. La iglesia se abarrota. Todas esas horas la iglesia de San Antonio de Padua recibe un desfi le de devotos que buscan adorar la imagen. La fi la parece interminable ese día. La Hermandad vigila a todo momento y entre ellos se turnan la custodia. La adoración de los fi eles es acompañada con el can-to lastimero de los hermanos. Mucha gente abandona el recinto con lágrimas en las mejillas y con los ojos brillosos de esperanza.

Todo el día la ciudad alberga a cientos de perso-nas que se pasean por las calles. La ciudad vive una fiesta popular, como la de una feria, en donde hay jueguitos mecánicos, venta de objetos de cocina, cobijas; puestos de comida y de venta de alcohol. Aquí, además de cerveza, suelen beber tepache, que antes era una bebida de maíz, aunque hoy día su versión más conocida es la producida por la mezcla de piña y azúcar.

Por la noche, los cuencamenses prenden la pólvora mediante una fi gura a la que le denominan “castillo”, por medir más de cinco metros. Los juegos pirotécnicos alumbran la iglesia y a la misma gente que goza la fi esta del Señor de Mapimí.

7 DE AGOSTO: ADIÓS, SEÑOR DE MAPIMÍ A las siete de la mañana de éste día se celebra una misa por todos los peregrinos. Al medio día los hermanos ascienden, entre cánticos de la multitud, la imagen del Señor de Mapimí. En las calles los puesteros rematan toda la mercancía.

Después de esto, los peregrinos se despiden de los cuencamenses, pero cada quien decide partir a la hora que quiere. Ya no salen en caravana, aunque en el tra-yecto siempre ayudan o esperan por alguien. Se despi-den cantando alabanzas…

¡Adiós mi Padre Querido,Mi Señor de Mapimí,Con el pecho adolorido,Nos despedimos de ti…!

Un primo dijo que no iría a la peregrinación. Los días posteriores se le empezaron a morir las vacas y de eso vivía.

Le ofreció pues al Señor de Mapimí que iría y los animales dejaron de morirse“

Francisco, peregrino

Un niño danzante que personalizó su atuendo con estampas modernas.

Una mujer del ejido San José de Zaragoza, en Jimulco, muestra un estandarte para la peregrinación de las carretas.

Un cartel con la imagen del Señor de Mapimí recibe a los peregrinos. Muchos se persignan al ver la imagen.

14 VANGUARDIA Lunes 30 de agosto de 2010

Page 15: Semanario: La ruta del Señor de Mapimí

Lunes 30 de agosto de 2010 VANGUARDIA 15

Page 16: Semanario: La ruta del Señor de Mapimí

16 VANGUARDIA Lunes 30 de agosto de 2010