semana diocesana de la catequesis “los catequistas, pequeña comunidad, que ora con la palabra de...
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Semana Diocesana de
La Catequesis
“Los Catequistas, pequeña comunidad, que ora con la
Palabra de Dios”.
¿Qué es la Semana Diocesana de La
Catequesis?
La Semana Diocesana de la Catequesis es un espacio que propicia la Diócesis de Santa Marta para que todos los agentes de la pastoral catequética tengan la oportunidad de reflexionar y compartir con los miembros de su comunidad parroquial.
¿Cuál es el Tema de laSemanaDiocesana de La
Catequesis?
“Los Catequistas,
pequeña comunidad, que
ora con la Palabra de
Dios”.
¿Cuáles son objetivos de la
SemanaDiocesana
de La
Catequesis?
Que todos los grupos
parroquiales de catequesis
aprendan a orar con la Palabra
de Dios y luego enseñen a otros a orar con ella.
Que todos los grupos
parroquiales de catequesis
aprendan a orar con la Palabra
de Dios y luego enseñen a otros a orar con ella.
Promover entre los catequistas y
miembros de las comunidades
parroquiales, la oración personal o
grupal con la Palabra de Dios.
Promover entre los catequistas y
miembros de las comunidades
parroquiales, la oración personal o
grupal con la Palabra de Dios.
ProgramaciónDomingo 15 de Agosto
Lunes 16 de Agosto
Martes 17de Agosto
Miércoles 18 de
Agosto
Jueves 19de
Agosto
Viernes 20 de Agosto
Sábado 21 de Agosto
Inauguraciónen la cual se puede programar un acto en el que se invite a todos los miembros de los grupos parroquiales, catequizandos, padres de familia, etc.
Los catequistas se reúnenpara aprender a orar con la Palabra de Dios. La Delegación de Catequesis les envía la cartilla.
Los Catequistas oran con la Palabra de Dios.
El grupo Parroquial de Catequesis, con el apoyo de su párroco, programa un seminario-taller para enseñar a otros a orar con la Palabra de Dios. El 5 de agosto, en el acto de inauguración ha invitado a los agentes de pastoral de la comunidad, catequizandos, padres de familia y comunidad en general.
Celebración del Día del Catequista en la Parroquia La Sagrada Familia de la urbanización El Parque a las 6:00 p.m.
Curso para Aprender a orar con la Palabra de
Dios.• Orar es dialogar con Dios, pero para conversar
con él necesitamos escucharlo. Dios nos habla de manera especial a través de su palabra. Es escuchándolo como recibimos su amor misericordioso, su llamado a vivir cerca de él y su invitación a colaborar en la misión de Jesús. Su palabra nos da a conocer sus designios maravillosos para nosotros y nos ayuda a descubrir el sentido de nuestra vida.
Preparación para orar con
la Palabra de Dios• Enamórate de Dios.• Abre tu corazón al Espíritu Santo.• Celebra la grandeza de tu ser.• Haz de tu vida una historia de
Salvación.• Entra al desierto• ¡Déjate transformar por su amor!
L e c t i o D i v i n a
Los 5 pasos de la Lectio Divina:
Lectura
Meditación
Oración
Contemplación acción
Es una escalera donde cada etapa del proceso es un peldaño. Su base se asienta sobre la Biblia y su extremo superior penetra el corazón de Dios y escruta los secretos de los cielos.
L e c t i o D i v i n a
Lectura
Es un ejercicio de búsqueda del sentido, o mejor dicho, de los sentidos que tiene un texto bíblico.
Es descubrir lo que Dios nos dice a través del autor inspirado. Para ello es necesario trabajar sobre el texto hasta lograr una primera comprensión de él.
L e c t i o D i v i n a
• La meditación es la captación del «hoy» de la Palabra para mí, así como cuando Jesús en la Sinagoga de Nazaret dijo: «Hoy mismo se ha cumplido la Escritura que ustedes acaban de oír') (Lucas 4,21).
Meditación
L e c t i o D i v i n a
Oración
La oración es un grito que brota de lo profundo del corazón quemado por la Palabra de Dios. Los brazos se levantan hacia lo alto ya sea para pedir perdón o ayuda, para abrazar o para exaltar a Dios. Y en este diálogo amoroso, Dios, por su parte, nos tiende los suyos.
L e c t i o D i v i n a
Contemplación
La contemplación es la cumbre de toda plegaria. Para definirla quizás sería suficiente la frase de San Juan de la Cruz «Estar amando al Amado», ya que, quien se nos entrega en la Lectio Divina es Dios mismo. Él viene a nuestro encuentro y nos regala su amistad: «Mira, yo estoy llamando a la puerta; si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaremos juntos» (Apocalipsis 3,20).
Acción:
Siempre es bueno recordar que la Palabra del Señor no es solo para ser conocida, sino que ella debe ser hecha vida (Mt 7,21), y debe ser el fundamento de nuestras actitudes y de nuestros gestos (Mt 7,24-27),
porque son bienaventurados: “…lo que escuchan la Palabra y la ponen en práctica…” (Lc 11,28).
Si de verdad hubo encuentro de corazón a corazón con el Señor, no se puede seguir siendo el mismo, algo debe cambiar, de alguna manera se debe vislumbrar aquello que fue conocido.