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Semana del 26 de Ene a 01 de Feb 2015
[E. Libro] [E.M.T] [R. Servicio] [Atalaya]
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[Canción 99][E. Libro] [Inicio]
[ 9 ][ 10 ][ 11 ][ 12 ][ 13 ][ 14 ][ 15 ][ 16 ][ 17 ]
cl cap. 19 párrs. 9-17 (30 min.)
El pacto con Israel
9, 10. a) ¿Qué pacto entabló Jehová con la nación de
Israel, y qué protección le brindó este? b) ¿Cómo
demostró la Ley que el género humano necesitaba
un rescate?
[ 9 ] [Textos] En el año 1513 a.E.C., Jehová adoptó un
marco jurídico en el que se facilitarían más revelaciones
sobre el secreto sagrado. Celebró una alianza, el pacto
de la Ley mosaica, con los descendientes de Abrahán,
la nación de Israel. Aunque este pacto ya no se halla en
vigor, fue un elemento esencial en el propósito divino de
proporcionar la Descendencia prometida. ¿Cómo?
Veamos tres maneras. En primer lugar, aquel código fue
comparable a un muro protector, ya que sus justos
preceptos sirvieron de barrera entre judíos y gentiles,
contribuyendo así a preservar el linaje de dicha
Descendencia (Efesios 2:14). En buena parte se debió a
esta salvaguardia que la nación aún existiera cuando
llegó el momento que había fijado Dios para que naciera
el Mesías en la tribu de Judá.
[ 10 ] [Textos]En segundo lugar, la Ley probó con
creces que el género humano necesitaba un rescate.
Como era perfecta, mostró la incapacidad del hombre,
en su condición de pecador, para cumplir con todos sus
preceptos, y de esta forma sirvió “para poner de
manifiesto las transgresiones, hasta que llegara la
descendencia a quien se había hecho la promesa”
(Gálatas 3:19). Además, dispuso la expiación provisional
de los pecados por medio de las ofrendas animales.
Ahora bien, estas se limitaron a prefigurar el sacrificio
redentor de Jesús, ya que, como indicó Pablo, “no es
posible que la sangre de toros y de machos cabríos
quite los pecados” (Hebreos 10:1-4). Por consiguiente,
aquel pacto fue para los judíos fieles un „tutor que los
condujo a Cristo‟ (Gálatas 3:24).
11. ¿Qué gloriosa perspectiva brindó a los israelitas el pacto de la Ley, pero por qué perdió ese privilegio la nación como tal?
[ 11 ] [Textos] En tercer lugar, aquel pacto brindó a los israelitas una gloriosa perspectiva: si eran fieles a dicha alianza —les indicó Jehová—, se convertirían en “un reino de sacerdotes y una nación santa” (Éxodo 19:5, 6). Aunque los primeros miembros del reino celestial de sacerdotes salieron del Israel literal, la nación como tal se rebeló contra el pacto de la Ley, rechazó a la Descendencia Mesiánica y perdió el privilegio prometido. Entonces, ¿quiénes completarían el reino de sacerdotes, y qué relación tendría esa nación bendita con la Descendencia predicha? Dios revelaría a su tiempo estos aspectos del secreto sagrado.
El pacto del reino davídico
12. ¿Qué pacto hizo Jehová con David, y qué luz
arrojó dicho pacto sobre el secreto sagrado de
Dios?
[ 12 ] [Textos] En el siglo XI a.E.C., Jehová arrojó
mayor luz sobre el secreto sagrado al establecer otro
pacto, en el que formuló la siguiente promesa al fiel rey
David: “Ciertamente levantaré tu descendencia después
de ti, [...] realmente estableceré con firmeza su reino [...]
y ciertamente estableceré el trono de su reino
firmemente hasta tiempo indefinido” (2 Samuel 7:12, 13;
Salmo 89:3). En aquel momento se especificó que la
Descendencia predicha vendría del linaje davídico. Pero
¿podría un hombre común y corriente reinar “hasta
tiempo indefinido” y rescatar del pecado y la muerte a la
humanidad? (Salmo 89:20, 29, 34-36.)
13, 14. a) Según el Salmo 110, ¿qué promesa hace
Jehová a su Rey ungido? b) ¿Qué revelaciones
posteriores referentes a la venidera Descendencia
hizo Jehová por boca de sus profetas?
[ 13 ] [Textos] Por inspiración divina, David escribió:
“La expresión de Jehová a mi Señor es: „Siéntate a mi
diestra hasta que coloque a tus enemigos como
banquillo para tus pies‟. Jehová ha jurado (y no sentirá
pesar): „¡Tú eres sacerdote hasta tiempo indefinido a la
manera de Melquisedec!‟” (Salmo 110:1, 4). Estas
palabras se refirieron directamente a la Descendencia
prometida, el Mesías, quien no reinaría desde
Jerusalén, sino desde su trono celestial, a la “diestra”
del Todopoderoso (Hechos 2:35, 36). Por tanto, no solo
gobernaría Israel, sino el planeta entero (Salmo 2:6-8).
No obstante, el pasaje dejó ver algo más al indicar que
Dios había jurado solemnemente que el Mesías sería
“sacerdote [...] a la manera de Melquisedec”. Al igual
que este hombre, que desempeñó funciones reales y
sacerdotales en tiempos de Abrahán, la venidera
Descendencia recibiría del Altísimo el nombramiento
directo como Rey y también como Sacerdote (Génesis
14:17-20).
[ 14 ] [Textos] En el transcurso de los años, Jehová se
valió de los profetas para revelar más detalles sobre el secreto sagrado. Isaías, por ejemplo, dio a conocer que la Descendencia daría su vida en sacrificio (Isaías 53:3-12). Miqueas predijo dónde nacería el Mesías (Miqueas 5:2). Y Daniel llegó a profetizar el tiempo exacto de su aparición y muerte (Daniel 9:24-27).
La revelación del secreto sagrado
15, 16. a) ¿Cómo vino a ser “procedente de una
mujer” el Hijo de Jehová? b) ¿Qué herencia recibió
Jesús de sus padres humanos, y cuándo llegó en
calidad de Descendencia de la promesa?
[ 15 ] [Textos] Hasta que no se presentó la
Descendencia, fue un misterio cómo se cumplirían estas
profecías. Dice Gálatas 4:4: “Cuando llegó el límite
cabal del tiempo, Dios envió a su Hijo, que vino a ser
procedente de una mujer”. En el año 2 a.E.C., un ángel
hizo este anuncio a una virgen judía llamada María:
“¡Mira!, concebirás en tu matriz y darás a luz un hijo, y
has de ponerle por nombre Jesús. Este será grande y
será llamado Hijo del Altísimo; y Jehová Dios le dará el
trono de David su padre”. Además añadió: “Espíritu
santo vendrá sobre ti, y poder del Altísimo te cubrirá con
su sombra. Por eso, también, lo que nace será llamado
santo, Hijo de Dios” (Lucas 1:31, 32, 35).
[ 16 ] [Textos] Más tarde, Jehová transfirió a la matriz
de María la vida de su Hijo celestial, quien de esta forma
“vino a ser procedente de una mujer”. Sin embargo
Jesús no heredó la imperfección de ella, pues era “Hijo
de Dios”. Al mismo tiempo, recibió los derechos
naturales y legales como heredero de David, ya que sus
padres humanos descendían de este rey (Hechos
13:22, 23). Al bautizarse, en el año 29 E.C., fue ungido
con espíritu santo por Jehová, quien dijo: “Este es mi
Hijo, el amado, a quien he aprobado” (Mateo 3:16, 17).
¡Al fin había llegado la Descendencia! (Gálatas 3:16.)
Era el momento de revelar más detalles sobre el secreto
sagrado (2 Timoteo 1:10).
17. ¿Cómo se arrojó luz sobre el significado de
Génesis 3:15?
[ 17 ] [Textos] Jesús indicó durante su ministerio que
la serpiente de Génesis 3:15 era Satanás, y la
descendencia de esta, los secuaces del Diablo (Mateo
23:33; Juan 8:44). Más tarde, Jehová reveló cómo se les
aplastaría a todos ellos para siempre (Revelación
[Apocalipsis] 20:1-3, 10, 15). Además, dio a conocer que
la mujer era “la Jerusalén de arriba”, su esposa
simbólica, es decir, su organización celestial de criaturas
espirituales (Gálatas 4:26; Revelación 12:1-6).*Nota
*Nota En Jesús también se reveló “el secreto sagrado de [la]
devoción piadosa” (1 Timoteo 3:16). La cuestión de si habría
alguien capaz de mantenerse siempre íntegro ante Jehová
había sido por siglos un secreto, un misterio; pero Cristo dio la
respuesta al mantenerse íntegro ante todas las pruebas que le
impuso Satanás (Mateo 4:1-11; 27:26-50).
[E.M.T] [Inicio]
[P.S] [Nº1] [Nº2] [Nº3]
[P.S] Lectura de la Biblia: Jueces 5 a 7 (8 min.)
Respuestas a preguntas bíblicas:
5:20. ¿Cómo pelearon desde el cielo las estrellas a favor de Barac? La Biblia no dice si hubo ayuda angelical, meteoritos que los sabios de Sísara interpretaron como malos augurios o predicciones astrológicas para Sísara que resultaron falsas. Como quiera que fuera, lo que está claro es que hubo algún tipo de intervención divina.
7:1-3; 8:10. ¿Por qué dijo Jehová que los 32.000 hombres de Gedeón eran demasiados para luchar con un ejército enemigo de 135.000? Porque era Jehová quien iba a dar la victoria a Gedeón y sus hombres, y no quería que creyeran que habían derrotado a los madianitas por su propia fuerza.
Lecciones para nosotros:
6:11-15; 8:1-3, 22, 23. La modestia de Gedeón nos enseña tres importantes lecciones: 1) Cuando se nos extiende un privilegio de servicio, debemos meditar en la responsabilidad que entraña, en lugar de pensar en la prominencia o el prestigio que podemos obtener. 2) Al tratar con quienes tienen una actitud belicosa, lo más sabio es manifestar modestia. 3) La modestia evita que nos obsesionemos con el prestigio.
6:17-22, 36-40. Nosotros también debemos ser precavidos y no creer “toda expresión inspirada”. Por el contrario, hemos de probar “las expresiones inspiradas para ver si se originan de Dios” (1 Juan 4:1). A la hora de dar algún consejo, el nuevo anciano cristiano hace bien en consultar con otro más experimentado a fin de asegurarse de que lo que diga tenga una sólida base en la Palabra de Dios.
6:25-27. Gedeón fue discreto para no encolerizar a sus adversarios innecesariamente. Al predicar las buenas nuevas, procuremos no ofender por nuestra forma de hablar.
7:6. En lo que tiene que ver con el servicio a Jehová, debemos imitar a los 300 hombres de Gedeón: estar alertas y vigilantes.
[Nº1] Núm. 1: Jueces 7:12-25 (3 min. o menos)
12 Ahora bien, Madián y Amaleq y todos los
orientales se hallaban echados en la llanura baja, tan numerosos como las langostas; y sus camellos eran sin número, tan numerosos como los granos de arena que están en la orilla del mar.
13 Ahora llegó Gedeón, y,
¡mire!, un hombre estaba contando un sueño a su compañero, y pasó a decir: “Aquí está un sueño que he soñado. Y, ¡mira!, había una torta redonda de pan de cebada que entraba dando vuelta tras vuelta en el campamento de Madián. Entonces llegó a una tienda y le dio de modo que esta cayó, y fue volcándola de arriba abajo, y la tienda cayó a plomo”.
14 Ante esto, su
compañero contestó y dijo: “Esta no es otra cosa sino la espada de Gedeón hijo de Joás, un hombre de Israel. El Dios [verdadero] ha dado en su mano a Madián y todo el campamento”.
15 Y aconteció que, en cuanto Gedeón oyó el relato
del sueño y su explicación, empezó a adorar. Después de eso volvió al campamento de Israel y dijo: “Levántense, porque Jehová ha dado el campamento de Madián en mano de ustedes”.
16 Entonces dividió a los
trescientos hombres en tres partidas, y puso cuernos en las manos de todos ellos, y jarrones vacíos, y antorchas dentro de los jarrones.
17 Y pasó a decirles: “Deben
aprender al observarme, y así es como deben hacer ustedes. Y cuando yo llegue al borde del campamento, entonces tiene que suceder que tal como yo haga, así harán ustedes.
18 Cuando yo haya tocado el cuerno, yo
y todos los que están conmigo, entonces ustedes tienen que tocar los cuernos, ustedes también, alrededor de todo el campamento, y tienen que decir: „¡De Jehová y de Gedeón!‟”.
19 Con el tiempo Gedeón llegó con los cien hombres
que estaban con él al borde del campamento cuando comenzaba la vigilia intermedia de la noche. Justamente se había acabado de apostar a los centinelas. Y ellos procedieron a tocar los cuernos, y hubo un romper violento de los jarrones para agua que llevaban en las manos.
20 En esto, las tres partidas tocaron los cuernos
e hicieron añicos los jarrones y asieron de nuevo las antorchas con la mano izquierda, y con la mano derecha
los cuernos para tocarlos, y empezaron a gritar: “¡La espada de Jehová y de Gedeón!”.
21 Todo este tiempo
se quedaron de pie, cada uno en su lugar todo en derredor del campamento, y el campamento entero echó a correr y rompió a gritar y se fue huyendo.
22 Y los
trescientos continuaron tocando los cuernos, y Jehová procedió a poner la espada de cada uno contra el otro en todo el campamento; y el campamento siguió huyendo hasta Bet-sitá, adelante a Zererá, hasta las afueras de Abel-meholá, junto a Tabat.
23 Entretanto, los hombres de Israel fueron
convocados de Neftalí y Aser y todo Manasés, y se pusieron a correr tras de Madián.
24 Y Gedeón envió
mensajeros por toda la región montañosa de Efraín, y dijo: “Bajen al encuentro de Madián y tomen antes que ellos las aguas hasta Bet-bará y el Jordán”. De modo que todos los hombres de Efraín fueron convocados, y lograron tomar las aguas hasta Bet-bará y el Jordán. 25
También lograron capturar a los dos príncipes de Madián, a saber, Oreb y Zeeb; y procedieron a matar a Oreb en la roca de Oreb, y mataron a Zeeb en la tina de lagar de Zeeb. Y continuaron persiguiendo a Madián, y trajeron la cabeza de Oreb y la de Zeeb a Gedeón, en la región del Jordán.
[Nº2] Núm. 2: Amnón. Tema: La pasión egoísta
lleva al desastre (it-1 pág. 118) (5 min.)
AMNÓN
(Confiable; Fiel; Duradero).
1. El primogénito de David, que Ahinoam la jezreelita le dio a luz en Hebrón. (2Sa 3:2; 1Cr 3:1.)
Amnón llegó a tener un deseo apasionado por la hermosa Tamar, hermana de Absalón, hasta el punto de enfermar de amor. Siguiendo el consejo de su primo Jehonadab, fingió estar enfermo e hizo que el rey David le enviara a Tamar a sus cuartos interiores para que preparara delante de él el “pan de la consolación”. Entonces aprovechó esta oportunidad para violar a su medio hermana, a pesar de sus súplicas y razonamientos. Este incidente ilustra lo extremadamente egoísta que puede ser el amor erótico, pues una vez satisfecho su deseo, Amnón hizo que Tamar fuera despedida como alguien repugnante, alguien cuya mera presencia le hacía sentirse sucio. (2Sa 13:1-19.)
Absalón, hermano de Tamar por parte de padre y madre, abrigó odio a Amnón debido a este acto, por lo que dos años más tarde, en una fiesta de esquileo, hizo que sus siervos lo asesinaran mientras estaba “de humor alegre con el vino”. (2Sa 13:20-29.) Puesto que Amnón era el lógico sucesor de David en el trono, pues era su hijo mayor, es posible que Absalón también deseara su muerte para tener más posibilidades de conseguir la gobernación. Con este suceso comenzó a cumplirse la profecía pronunciada por Natán después del proceder inmoral de David con la esposa de Urías. (2Sa 12:10; véase ABSALÓN.)
2. El primero de los cuatro hijos de Shimón, de la tribu de Judá, que se mencionan en el texto bíblico. (1Cr 4:1, 20.)
[Nº3] Núm. 3: Maneras de conocer a Dios (igw
pág. 5 párrs. 1-4) (5 min.)
“Las cualidades invisibles de él se ven claramente
desde la creación del mundo en adelante, porque se
perciben por las cosas hechas, hasta su poder
sempiterno y Divinidad.”
(Romanos 1:20)
“Reflexiona sobre estas cosas; hállate intensamente
ocupado en ellas, para que tu adelantamiento sea
manifiesto a todos.”
(1 Timoteo 4:15)
“Considerémonos unos a otros para incitarnos al
amor y a las obras excelentes, sin abandonar el
reunirnos.”
(Hebreos 10:24, 25)
“Si alguno de ustedes tiene deficiencia en cuanto a
sabiduría, que siga pidiéndole a Dios, porque él da
generosamente a todos.”
(Santiago 1:5)
[R. Servicio] [Inicio]
Tema del mes: Sirvamos como esclavos al Señor
con la mayor humildad (Hechos 20:19).
Canción 88
10 min. ¿Qué ofreceremos en enero y febrero?
Análisis con el auditorio. Pida a los presentes que
cuenten experiencias positivas que hayan tenido
al ofrecer el folleto Buenas noticias. Incluya una
demostración de cómo ofrecer el folleto. Luego
analice el artículo “Salgamos enseguida a
predicar”.
Salgamos enseguida a predicar
Cuando nos encontramos con nuestros hermanos en
las reuniones para la predicación, es normal que
tengamos ganas de conversar con ellos. Sin embargo,
una vez ha concluido la reunión, debemos salir
enseguida hacia el territorio, pues nuestra obra de
predicación es urgente (2 Tim. 4:2). Cuanto más nos
demoremos en salir, menos tiempo tendremos para
el ministerio. Y la verdad es que tenemos muchas
oportunidades de disfrutar de conversaciones con
nuestros compañeros mientras predicamos. Si
adoptamos la costumbre de salir de inmediato a
predicar, demostraremos que somos diligentes y que
servimos como esclavos a Jehová y a Jesucristo (Rom.
12:11).
(2 Timoteo 4:2) predica la palabra, ocúpate en ello urgentemente en tiempo favorable, en tiempo dificultoso; censura, corrige, exhorta, con toda gran paciencia y [arte de] enseñar.
(Romanos 12:11) No sean holgazanes en sus quehaceres. Fulguren con el espíritu. Sirvan a Jehová como esclavos.
10 min. Ancianos que sirven como esclavos al
Señor: el conductor del Estudio de La Atalaya.
Entreviste al conductor del Estudio de La Atalaya
valiéndose de las siguientes preguntas: ¿Qué implica
ser el conductor del Estudio de La Atalaya? ¿Cómo se
prepara para el estudio? ¿Por qué no puede dar
oportunidad de comentar a todos los que levantan la
mano? ¿Qué pueden hacer el lector, el auditorio y
quienes llevan los micrófonos para que el Estudio de
La Atalaya sea más provechoso y ameno? ¿Cómo le ha
ayudado la reciente Escuela del Ministerio del Reino a
cumplir mejor con su responsabilidad?
10 min. “Usemos jw.org para predicar: ‘Hazte
amigo de Jehová’.” Análisis con el auditorio.
Comente algunas de las características de esta
sección de jw.org y muestre uno de los videos. Pida a
los presentes que mencionen maneras en las que se
podría utilizar la sección “Hazte amigo de Jehová” al
predicar de casa en casa, en las calles o de manera
informal.
Usemos jw.org para predicar: “Hazte amigo de
Jehová”
En jw.org, bajo “Enseñanzas bíblicas”, hay una
sección para los niños titulada “Hazte amigo de
Jehová” que incluye videos, canciones y actividades.
¿Hemos usado ya esta sección en la predicación? Si
alguno de nuestros estudiantes de la Biblia tiene hijos
pequeños, ¿por qué no se la mostramos? Quién sabe
si eso lo motivará a explorar otras secciones de
nuestro sitio de Internet.
Cuando un hermano entregó un ejemplar de Noticias
del Reino número 38 a una mujer que tenía hijos
pequeños, esta se puso a leerlo de inmediato. Los
niños también quisieron saber qué era esa hoja.
Entonces, el hermano les explicó brevemente de qué
hablaba y les enseñó la dirección de nuestro sitio de
Internet, la cual aparece al final. Como eso llamó la
atención de la señora, el hermano aprovechó para
mostrarles a todos uno de los videos de Caleb en su
teléfono.
Una hermana le habló de jw.org a una compañera de
trabajo que tiene hijos pequeños. Le mencionó que en
ese sitio de Internet hallaría información útil para las
familias. La señora lo visitó junto con sus hijos.
Después, le comentó a la hermana que sus hijos iban
por la casa cantando la canción “Predica la palabra”,
de la sección “Hazte amigo de Jehová”.
¿Verdad que vale la pena estar al día con lo que se
publica en esta sección de jw.org y descargarse
algunos de sus videos, canciones o actividades? Si lo
hacemos, estaremos preparados para usar esta útil
sección al predicar y así seguir sirviendo como
esclavos al Señor (Hech. 20:19).
Canción 135 y oración
Cántico 112 [Atalaya] [Inicio]
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El nuevo pueblo de Dios
“En un tiempo ustedes no eran pueblo, pero ahora
son pueblo de Dios.” (1 PED. 2:10)
Cántico 101
¿QUÉ CONTESTARÍA? ¿Quiénes llegaron a ser el pueblo de Jehová en el siglo primero? ¿Cómo podían los cristianos verdaderos demostrar que eran un pueblo para el nombre de Jehová? ¿Quiénes son el pueblo de Jehová hoy? ¿Qué tienen que hacer las “otras ovejas” para protegerse durante la “gran tribulación”?
1, 2. a) ¿Qué cambio tuvo lugar en el Pentecostés
del año 33? b) ¿Quiénes llegaron a formar parte
de la nueva nación? (Vea la ilustración del
principio.)
[ 1 ] [Textos] EN EL Pentecostés del año 33 tuvo
lugar un cambio histórico. Ese día Jehová formó una
nueva nación: el Israel espiritual, “el Israel de Dios”
(Gál. 6:16). Para elegir a sus miembros, utilizó su
espíritu santo. Por primera vez desde los días de
Abrahán, los varones del pueblo de Dios ya no tenían
que circuncidarse. ¿Por qué? El apóstol Pablo aclaró
cuál sería la señal que distinguiría a cada uno de los
miembros de la nueva nación a partir de entonces.
“Su circuncisión es la del corazón por espíritu”,
escribió (Rom. 2:29).
[ 2 ] [Textos] Los primeros miembros de esta nueva
nación fueron los apóstoles y más de cien otros
discípulos de Cristo que se habían reunido en la
planta alta de una casa de Jerusalén (Hech. 1:12-15).
Dios los ungió con espíritu santo y así los adoptó
como hijos (Rom. 8:15, 16; 2 Cor. 1:21). Este suceso
demostró que Jehová había aceptado el sacrificio de
Jesús y que el nuevo pacto reemplazaba al pacto de la
Ley (Luc. 22:20; lea Hebreos 9:15). Así fue como estos
discípulos llegaron a ser miembros de la nueva
nación, o pueblo, de Dios. El espíritu santo les
permitió hablar en diferentes lenguas. Gracias a eso
pudieron predicar “las cosas magníficas de Dios” a los
judíos y prosélitos que habían venido a Jerusalén de
todas partes del Imperio romano para celebrar la
fiesta de las Semanas, o Pentecostés (Hech. 2:1-11).
EL NUEVO PUEBLO DE DIOS
3-5. a) ¿Qué les dijo Pedro a los judíos el día de
Pentecostés? b) ¿Cómo fue creciendo la nueva
nación en sus primeros años?
[ 3 ] [Textos] Mediante el apóstol Pedro, Jehová
abrió el camino para que judíos y prosélitos llegaran
a ser miembros de la nueva nación, la congregación
cristiana. El día de Pentecostés, Pedro les dijo con
valentía a los judíos que tenían que aceptar a Jesús —
el hombre al que ellos habían matado— como “Señor
y también Cristo”. Cuando le preguntaron qué debían
hacer, Pedro contestó: “Arrepiéntanse, y bautícese
cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para
perdón de sus pecados, y recibirán la dádiva gratuita
del espíritu santo” (Hech. 2:22, 23, 36-38). Ese mismo
día, unas tres mil personas se unieron al Israel
espiritual (Hech. 2:41). Los apóstoles siguieron
predicando con entusiasmo y cada vez más gente
aceptó la verdad (Hech. 6:7). La nueva nación estaba
creciendo.
[ 4 ] [Textos] Más adelante, el mensaje también se
llevó a los samaritanos, y con buenos resultados. De
hecho, Felipe bautizó a muchos. Pero estos no
recibieron el espíritu santo enseguida. El cuerpo
gobernante, o junta directiva de la congregación
cristiana, que estaba en Jerusalén, envió a Pedro y a
Juan a ver a los nuevos hermanos. Una vez allí, los dos
apóstoles “[les impusieron] las manos, y ellos
empezaron a recibir espíritu santo” (Hech. 8:5, 6, 14-
17). De esta manera, aquellos samaritanos llegaron a
formar parte del Israel espiritual.
[ 5 ] [Textos] En el año 36, Jehová volvió a usar a
Pedro para invitar a otro grupo más a unirse a la
nueva nación. Esto ocurrió cuando el apóstol le
predicó a un oficial romano llamado Cornelio, así
como a su familia y amigos (Hech. 10:22, 24, 34, 35).
La Biblia dice: “Mientras Pedro todavía estaba
hablando [...], el espíritu santo cayó sobre todos los
[no judíos] que oían la palabra. Y los fieles que habían
venido con Pedro que eran de los circuncisos estaban
asombrados, porque la dádiva gratuita del espíritu
santo también estaba siendo derramada sobre gente
de las naciones” (Hech. 10:44, 45). De ahí en adelante,
los no judíos que no estaban circuncidados también
podrían formar parte del pueblo de Dios.
“UN PUEBLO PARA SU NOMBRE”
6, 7. ¿Cómo debían los cristianos verdaderos
demostrar que eran un pueblo para el nombre de
Jehová, y hasta qué grado lo hicieron?
[ 6 ] [Textos] En una reunión del cuerpo gobernante
celebrada en el año 49, el discípulo Santiago dijo:
“Symeón [Pedro] ha contado cabalmente cómo Dios
por primera vez dirigió su atención a las naciones
para sacar de entre ellas un pueblo para su nombre”
(Hech. 15:14). Este nuevo pueblo que llevaría el
nombre de Jehová incluiría tanto a judíos como a no
judíos (Rom. 11:25, 26a). Más tarde, Pedro escribió:
“En un tiempo ustedes no eran pueblo, pero ahora
son pueblo de Dios”. Y explicó cuál sería su misión
cuando les dijo: “Ustedes son ‘una raza escogida, un
sacerdocio real, una nación santa, un pueblo para
posesión especial, para que declaren en público las
excelencias’ de aquel que los llamó de la oscuridad a
su luz maravillosa” (1 Ped. 2:9, 10). Tenían que alabar
públicamente a Jehová y declarar su nombre. Tenían
que ser valientes testigos de su Dios, el Soberano del
universo.
[ 7 ] [Textos] Tal como hizo con el Israel natural,
Jehová llamó al Israel espiritual “el pueblo a quien he
formado para mí mismo, para que relate la alabanza
mía” (Is. 43:21). Aquellos cristianos declararon con
valor que Jehová era el único Dios verdadero y que
todos los demás dioses que la gente adoraba eran
falsos (1 Tes. 1:9). Sí, fueron testigos de Jehová y
Jesús “tanto en Jerusalén como en toda Judea, y en
Samaria, y hasta la parte más distante de la tierra”
(Hech. 1:8; Col. 1:23).
8. ¿Qué advertencia le hizo Pablo al pueblo de
Dios del primer siglo?
[ 8 ] [Textos] Pablo fue uno de esos valientes
miembros del pueblo de Dios. Hasta delante de
filósofos paganos, defendió sin temor que Jehová es el
Soberano del universo, “el Dios que hizo el mundo y
todas las cosas que hay en él [...], Señor del cielo y de
la tierra” (Hech. 17:18, 23-25). Hacia el final de su
tercer viaje misionero, Pablo les hizo esta advertencia
a los cristianos: “Sé que después de mi partida
entrarán entre ustedes lobos opresivos y no tratarán
al rebaño con ternura, y de entre ustedes mismos se
levantarán varones y hablarán cosas aviesas para
arrastrar a los discípulos tras de sí” (Hech. 20:29, 30).
Y así fue. Para finales del primer siglo, ya había
muchos apóstatas (1 Juan 2:18, 19).
9. ¿Qué pasó con el pueblo de Dios cuando los
apóstoles murieron?
[ 9 ] [Textos]Cuando los apóstoles murieron, la
apostasía se extendió y así surgieron las iglesias de la
cristiandad. En lugar de demostrar ser “un pueblo
para su nombre”, los cristianos apóstatas han
eliminado el nombre de Jehová de muchas de sus
traducciones de la Biblia. Además, han adoptado
rituales paganos y han deshonrado a Dios con sus
enseñanzas falsas, sus “guerras santas”, su
corrupción y su inmoralidad sexual. Por eso, durante
siglos Jehová tuvo solo unos pocos siervos fieles en la
Tierra, no un grupo organizado como “pueblo para su
nombre”.
EL PUEBLO DE DIOS VUELVE A NACER
10, 11. a) ¿Qué predijo Jesús en su parábola del
trigo y la mala hierba? b) ¿Cómo se cumplió la
parábola de Jesús después de 1914?
[ 10 ] [Textos] En su parábola del trigo y la mala
hierba, Jesús predijo la oscuridad espiritual que
vendría con la apostasía. Señaló que “mientras los
hombres [durmieran]”, el Diablo sembraría mala
hierba en el campo donde el Hijo del hombre había
sembrado semillas de trigo. Las plantas crecerían
juntas hasta “la conclusión del sistema de cosas”.
Explicó que “la semilla excelente” representaba a “los
hijos del reino” y que “la mala hierba” eran “los hijos
del inicuo”. En el tiempo del fin, el Hijo del hombre
enviaría a sus “segadores”, los ángeles, a separar el
trigo de la mala hierba. Entonces recogerían a los
hijos del Reino (Mat. 13:24-30, 36-43). ¿Cómo se
cumplió esto? ¿Y cómo volvió a tener Jehová un
pueblo en la Tierra?
[ 11 ] [Textos] “La conclusión del sistema de cosas”
comenzó en 1914. En aquel entonces, solo había unos
pocos miles de cristianos ungidos en la Tierra.
Durante la guerra que estalló ese año, esos “hijos del
reino” estuvieron cautivos de Babilonia la Grande, las
religiones falsas. Pero en 1919 Jehová los liberó, con
lo que hizo una clara distinción entre ellos y “la mala
hierba”, los cristianos falsos. Tal como profetizó
Isaías, los reunió en un pueblo organizado. En Isaías
66:8 leemos: “¿Acaso una tierra será producida con
dolores de parto en un solo día? ¿O nacerá una nación
de una vez? Porque Sión ha entrado en dolores de
parto y también ha dado a luz sus hijos”. Sión, que
aquí se refiere a la organización de ángeles que
Jehová tiene en el cielo, dio a luz, por así decirlo, a los
ungidos y los convirtió en una nación.
12. ¿Cómo han demostrado los ungidos que son
un pueblo para el nombre de Jehová?
[ 12 ] [Textos] Igual que los primeros cristianos, los
“hijos del reino” han sido testigos a favor de Jehová
(lea Isaías 43:1, 10, 11). Como tales, se han
distinguido por su conducta cristiana y por predicar
las “buenas nuevas del reino [...] para testimonio a
todas las naciones” (Mat. 24:14; Filip. 2:15). Así han
ayudado a muchas personas —de hecho, a millones—
a tener la aprobación de Jehová (lea Daniel 12:3).
“IREMOS CON USTEDES”
13, 14. a) ¿Qué tienen que hacer quienes no son
israelitas espirituales para que Jehová acepte su
adoración? b) ¿Cómo predijo esto la Biblia?
[ 13 ] [Textos] Vimos en el artículo anterior que en el
antiguo Israel Jehová aceptaba que los extranjeros lo
adoraran, pero solo si se unían a su pueblo elegido (1
Rey. 8:41-43). De igual manera hoy, quienes no son
israelitas espirituales, si quieren que Jehová acepte su
adoración, tienen que unirse a su pueblo, sus testigos
ungidos.
[ 14 ] [Textos] Dos profetas bíblicos predijeron que
en nuestro tiempo muchas personas se unirían al
pueblo de Jehová. El primero, Isaías, profetizó:
“Muchos pueblos ciertamente irán y dirán: ‘Vengan, y
subamos a la montaña de Jehová, a la casa del Dios de
Jacob; y él nos instruirá acerca de sus caminos, y
ciertamente andaremos en sus sendas’. Porque de
Sión saldrá ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová”
(Is. 2:2, 3). Y el segundo profeta, Zacarías, declaró que
“muchos pueblos y poderosas naciones realmente
[vendrían] a buscar a Jehová de los ejércitos en
Jerusalén, y a ablandar el rostro de Jehová”. Los
describió como “diez hombres de todos los lenguajes
de las naciones” que, simbólicamente, se agarrarían
de la vestidura del Israel espiritual y dirían: “Iremos
con ustedes, porque hemos oído que Dios está con
ustedes” (Zac. 8:20-23).
15. ¿En qué sentido van las “otras ovejas” con los
israelitas espirituales?
[ 15 ] [Textos] Las “otras ovejas” van con los
israelitas espirituales, pues predican con ellos las
buenas nuevas del Reino (Mar. 13:10). Han llegado a
ser parte del pueblo de Dios y forman con los ungidos
“un solo rebaño”, dirigido por “el pastor excelente”,
Jesucristo (lea Juan 10:14-16).
BUSQUE PROTECCIÓN EN EL PUEBLO DE JEHOVÁ
16. ¿Cómo manejará Jehová los asuntos para que
comience la parte final de la “gran tribulación”?
[ 16 ] [Textos] Después de la destrucción de
Babilonia la Grande, el pueblo de Dios será
brutalmente atacado. Para poder sobrevivir,
necesitaremos la protección de Jehová. Será Jehová
mismo quien, en el momento que él decida, preparará
el escenario para ese ataque. Y, como respuesta a ese
ataque, comenzará la parte final de la “gran
tribulación” (Mat. 24:21; Ezeq. 38:2-4). Gog atacará al
“pueblo que ha sido recogido de las naciones” (Ezeq.
38:10-12). Pero, en cuanto Gog ataque, Jehová salvará
a sus siervos y peleará contra él y sus ejércitos.
Entonces vindicará su soberanía y limpiará su
nombre. Él mismo asegura: “Me daré a conocer
delante de los ojos de muchas naciones; y tendrán
que saber que yo soy Jehová” (Ezeq. 38:18-23).
17, 18. a) ¿Qué instrucciones recibiremos los
siervos de Jehová cuando Gog nos ataque? b)
¿Qué debemos hacer si queremos que Jehová nos
proteja?
[ 17 ] [Textos] Cuando Gog lance su ataque, Jehová
dirá a sus siervos: “Anda, pueblo mío, entra en tus
cuartos interiores, y cierra tus puertas tras de ti.
Escóndete por solo un momento hasta que pase la
denunciación” (Is. 26:20). En ese momento tan
decisivo, Jehová nos dará las instrucciones que
tendremos que seguir para salvarnos. Y es probable
que la expresión “cuartos interiores” tenga que ver
con las congregaciones.
[ 18 ] [Textos] Por lo tanto, si queremos que Jehová
nos proteja durante la gran tribulación, debemos
entender que él tiene un pueblo en la Tierra y que lo
ha organizado en congregaciones. Así que
¡mantengámonos muy cerca de nuestra
congregación! Igual que el salmista, digamos con total
convicción: “La salvación pertenece a Jehová. Tu
bendición está sobre tu pueblo” (Sal. 3:8).
Textos del Libro
Párrafo 9
(Efesios 2:14) Porque él es nuestra paz, el que hizo de
los dos grupos uno solo y destruyó el muro de en medio
que los separaba.
Párrafo 10
(Gálatas 3:19) Entonces, ¿por qué la Ley? Fue añadida para poner de manifiesto las transgresiones, hasta que llegara la descendencia a quien se había hecho la promesa; y fue transmitida mediante ángeles por mano de un mediador.
(Hebreos 10:1-4) Porque, puesto que la Ley tiene una sombra de las buenas cosas por venir, pero no la sustancia misma de las cosas, nunca pueden [los hombres] con los mismos sacrificios que ofrecen continuamente de año en año perfeccionar a los que se acercan.
2 De otro modo, ¿no habrían dejado de
ofrecerse los [sacrificios], por cuanto los que rendían servicio sagrado, habiendo sido limpiados una vez para siempre, no tendrían ya ninguna conciencia de pecados?
3 Al contrario, por estos sacrificios se hace
recordar los pecados de año en año, 4 porque no es
posible que la sangre de toros y de machos cabríos quite los pecados.
(Gálatas 3:24) Por consiguiente, la Ley ha llegado a ser nuestro tutor que nos conduce a Cristo, para que se nos declarara justos debido a fe.
Párrafo 11
(Éxodo 19:5, 6) Y ahora si ustedes obedecen
estrictamente mi voz y verdaderamente guardan mi
pacto, entonces ciertamente llegarán a ser mi propiedad
especial de entre todos los [demás] pueblos, porque
toda la tierra me pertenece a mí. 6 Y ustedes mismos
llegarán a ser para mí un reino de sacerdotes y una
nación santa‟. Estas son las palabras que has de decir a
los hijos de Israel”.
Párrafo 12
(2 Samuel 7:12, 13) Cuando se cumplan tus días, y tengas que yacer con tus antepasados, entonces yo ciertamente levantaré tu descendencia después de ti, que saldrá de tus entrañas; y realmente estableceré con firmeza su reino.
13 Él es el que edificará una casa para
mi nombre, y ciertamente estableceré el trono de su reino firmemente hasta tiempo indefinido.
(Salmo 89:3) “He celebrado un pacto para con mi escogido; he jurado a David mi siervo:
(Salmo 89:20) He hallado a David mi siervo —con mi aceite santo lo he ungido—,
(Salmo 89:29) Y ciertamente estableceré su descendencia para siempre y su trono como los días del cielo.
(Salmo 89:34-36) No profanaré mi pacto, y la expresión procedente de mis labios no cambiaré.
35 Una vez he
jurado en mi santidad, a David ciertamente no diré mentiras.
36 Su descendencia misma resultará ser aun
hasta tiempo indefinido, y su trono como el sol enfrente de mí.
Párrafo 13
(Salmo 110:1) La expresión de Jehová a mi Señor es: “Siéntate a mi diestra hasta que coloque a tus enemigos como banquillo para tus pies”.
(Salmo 110:4) Jehová ha jurado (y no sentirá pesar): “¡Tú eres sacerdote hasta tiempo indefinido a la manera de Melquisedec!”.
(Hechos 2:35, 36) hasta que coloque a tus enemigos como banquillo para tus pies”‟.
36 Por lo tanto, sepa con
certeza toda la casa de Israel que Dios lo hizo Señor y también Cristo, a este Jesús a quien ustedes fijaron en un madero”.
(Salmo 2:6-8) [diciendo:] “Yo, sí, yo, he instalado a mi rey sobre Sión, mi santa montaña”.
7 Déjeseme hacer
referencia al decreto de Jehová; Él me ha dicho: “Tú eres mi hijo; yo, hoy, yo he llegado a ser tu padre.
8 Pídeme, para que dé naciones por herencia
tuya, y los cabos de la tierra por posesión tuya propia.
(Génesis 14:17-20) Entonces el rey de Sodoma salió a su encuentro después que él volvió de derrotar a Kedorlaomer y a los reyes que con él estaban, a la llanura baja de Savé, es decir, a la llanura baja del rey. 18
Y Melquisedec rey de Salem sacó pan y vino, y él era sacerdote del Dios Altísimo.
19 Entonces lo bendijo y
dijo: “¡Bendito sea Abrán del Dios Altísimo, Productor de cielo y tierra;
20 y bendito sea el Dios Altísimo, que ha
entregado a tus opresores en tu mano!”. Ante aquello, Abrán le dio el décimo de todo.
Párrafo 14
(Isaías 53:3-12) Fue despreciado y fue evitado por los hombres, un hombre que era para dolores y para estar familiarizado con la enfermedad. Y hubo como si fuera el ocultar uno su rostro de nosotros. Fue despreciado, y lo consideramos como de ninguna importancia. 4 Verdaderamente nuestras enfermedades fueron las
que él mismo llevó; y en cuanto a nuestros dolores, él los cargó. Pero nosotros mismos lo consideramos como plagado, golpeado por Dios y afligido.
5 Pero a él se le
estuvo traspasando por nuestra transgresión; se le estuvo aplastando por nuestros errores. El castigo que era para nuestra paz estuvo sobre él, y a causa de sus heridas ha habido una curación para nosotros.
6 Como
ovejas todos nosotros hemos andado errantes; cada cual a su propio camino nos hemos dirigido; y Jehová mismo ha hecho que el error de todos nosotros se encuentre con aquel.
7 Estuvo en severa estrechez, y él
fue dejando que se le afligiera; no obstante, no abría la boca. Se le fue llevando justamente como una oveja a la degollación; y, como una oveja que delante de sus esquiladores ha enmudecido, él igualmente no abría la boca.
8 A causa de restricción y de juicio fue quitado; y
¿quién se preocupará siquiera con [los detalles de] su generación? Pues fue cortado de la tierra de los vivientes. A causa de la transgresión de mi pueblo sufrió la herida.
9 Y él hará su sepultura hasta con los inicuos,
y con la clase rica en su muerte, a pesar de que no había hecho violencia y no hubo engaño en su boca. 10
Pero Jehová mismo se deleitó en aplastarlo; lo enfermó. Si pones su alma como ofrenda por la culpa, él verá su prole, prolongará [sus] días, y en su mano lo que es el deleite de Jehová tendrá éxito.
11 A causa del
penoso afán de su alma él verá, quedará satisfecho. Por medio de su conocimiento el justo, mi siervo, traerá una posición de justos a muchas personas; y él mismo cargará los errores de ellas.
12 Por esa razón le daré una
porción entre los muchos, y será con los poderosos con quienes él repartirá proporcionalmente el despojo, debido a que derramó su alma hasta la mismísima muerte, y con los transgresores fue contado; y él mismo llevó el mismísimo pecado de muchas personas, y por los transgresores procedió a interponerse.
(Miqueas 5:2) ”Y tú, oh Belén Efrata, el demasiado pequeño para llegar a estar entre los miles de Judá, de ti me saldrá aquel que ha de llegar a ser gobernante en Israel, cuyo origen es de tiempos tempranos, desde los días de tiempo indefinido.
(Daniel 9:24-27) ”Hay setenta semanas que han sido determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para poner fin a la transgresión, y para acabar con el pecado, y para hacer expiación por el error, y para introducir la justicia para tiempos indefinidos, y para imprimir un sello sobre visión y profeta, y para ungir el Santo de los Santos.
25 Y debes saber y tener la
perspicacia [de que] desde la salida de [la] palabra de restaurar y reedificar a Jerusalén hasta Mesías [el] Caudillo, habrá siete semanas, también sesenta y dos semanas. Ella volverá y será realmente reedificada, con plaza pública y foso, pero en los aprietos de los tiempos. 26
”Y después de las sesenta y dos semanas Mesías será cortado, con nada para sí. ”Y a la ciudad y al lugar santo el pueblo de un caudillo que viene los arruinará. Y el fin del tal será por la inundación. Y hasta [el] fin habrá guerra; lo que está decidido es desolaciones.
27 ”Y él
tiene que mantener [el] pacto en vigor para los muchos por una semana; y a la mitad de la semana hará que cesen el sacrificio y la ofrenda de dádiva. ”Y sobre el ala de cosas repugnantes habrá el que cause desolación; y hasta un exterminio, la misma cosa que se ha decidido irá derramándose también sobre el que yace desolado”.
Párrafo 15
(Gálatas 4:4) Pero cuando llegó el límite cabal del tiempo, Dios envió a su Hijo, que vino a ser procedente de una mujer y que llegó a estar bajo ley,
(Lucas 1:31, 32) y, ¡mira!, concebirás en tu matriz y darás a luz un hijo, y has de ponerle por nombre Jesús. 32
Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y Jehová Dios le dará el trono de David su padre,
(Lucas 1:35) En respuesta, el ángel le dijo: “Espíritu santo vendrá sobre ti, y poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, también, lo que nace será llamado santo, Hijo de Dios.
Párrafo 16
(Hechos 13:22, 23) Y después de removerlo, les levantó a David como rey, acerca de quien dio testimonio y dijo: „He hallado a David hijo de Jesé, varón agradable a mi corazón, que hará todas las cosas que yo deseo‟.
23 De la prole de este [hombre], según su
promesa, Dios ha traído a Israel un salvador, Jesús,
(Mateo 3:16, 17) Después que Jesús fue bautizado, inmediatamente salió del agua; y, ¡mire!, los cielos se abrieron, y él vio descender como paloma el espíritu de Dios que venía sobre él.
17 ¡Mire! También hubo una voz
desde los cielos que decía: “Este es mi Hijo, el amado, a quien he aprobado”.
(Gálatas 3:16) Ahora bien, las promesas se hablaron a Abrahán y a su descendencia. No dice: “Y a descendencias”, como si se tratara de muchos, sino como tratándose de uno solo: “Y a tu descendencia”, que es Cristo.
(2 Timoteo 1:10) pero ahora se ha hecho claramente patente mediante la manifestación de nuestro Salvador, Cristo Jesús, que ha abolido la muerte, pero ha arrojado luz sobre la vida y la incorrupción mediante las buenas nuevas,
Párrafo 17
(Génesis 3:15) Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Él te magullará en la cabeza y tú le magullarás en el talón”.
(Mateo 23:33) ”Serpientes, prole de víboras, ¿cómo habrán de huir del juicio del Gehena?
(Juan 8:44) Ustedes proceden de su padre el Diablo, y quieren hacer los deseos de su padre. Ese era homicida cuando principió, y no permaneció firme en la verdad, porque la verdad no está en él. Cuando habla la mentira, habla según su propia disposición, porque es mentiroso y el padre de [la mentira].
(Revelación 20:1-3) Y vi a un ángel que descendía del cielo con la llave del abismo y una gran cadena en la mano.
2 Y prendió al dragón, la serpiente original, que es
el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años. 3 Y lo arrojó al
abismo, y [lo] cerró y [lo] selló sobre él, para que no extraviara más a las naciones hasta que se terminaran los mil años. Después de estas cosas tiene que ser desatado por un poco de tiempo.
(Revelación 20:10) Y el Diablo que los estaba extraviando fue arrojado al lago de fuego y azufre, donde [ya estaban] tanto la bestia salvaje como el falso profeta; y serán atormentados día y noche para siempre jamás.
(Revelación 20:15) Además, cualquiera a quien no se halló escrito en el libro de la vida fue arrojado al lago de fuego.
(Gálatas 4:26) Pero la Jerusalén de arriba es libre, y ella es nuestra madre.
(Revelación 12:1-6) Y se vio en el cielo una gran señal, una mujer vestida del sol, y la luna estaba debajo de sus pies, y sobre su cabeza había una corona de doce estrellas,
2 y ella estaba encinta. Y clama en sus dolores
y en su agonía por dar a luz. 3 Y se vio otra señal en el
cielo, y, ¡miren!, un dragón grande de color de fuego, con siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas siete diademas;
4 y su cola arrastra la tercera parte de
las estrellas del cielo, y las arrojó abajo a la tierra. Y el dragón se quedó de pie delante de la mujer que estaba a punto de dar a luz, para, cuando diera a luz, devorar a su hijo.
5 Y ella dio a luz un hijo, un varón, que ha de
pastorear a todas las naciones con vara de hierro. Y su hijo fue arrebatado hacia Dios y hacia su trono.
6 Y la
mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar preparado por Dios, para que la alimentaran allí mil doscientos sesenta días.
Textos Atalaya
Párrafo 1
(Gálatas 6:16) 16 Y a todos los que
hayan de andar ordenadamente por esta
regla de conducta, sobre ellos haya paz y
misericordia, sí, sobre el Israel de Dios.
(Romanos 2:29) 29 Más bien, es judío el
que lo es por dentro, y [su] circuncisión es
la del corazón por espíritu, y no por un
código escrito. La alabanza de ese viene,
no de los hombres, sino de Dios.
Párrafo 2
(Hechos 1:12-15) 12 Entonces ellos se
volvieron a Jerusalén desde una montaña
llamada el monte de los Olivos, que está
cerca de Jerusalén, distante el camino de
un sábado. 13 Así, cuando hubieron
entrado, subieron al aposento de arriba,
donde estaban alojados, tanto Pedro como
Juan y Santiago y Andrés, Felipe y Tomás,
Bartolomé y Mateo, Santiago [hijo] de
Alfeo y Simón el celoso, y Judas [hijo] de
Santiago. 14 Todos estos persistían de
común acuerdo en oración, junto con
algunas mujeres y María la madre de
Jesús, y con los hermanos de él. 15 Ahora
bien, durante estos días Pedro se levantó
en medio de los hermanos y dijo (la
muchedumbre de personas era en
conjunto como de ciento veinte):
(Romanos 8:15-16) 15 Porque ustedes
no recibieron un espíritu de esclavitud que
ocasione temor de nuevo, sino que
recibieron un espíritu de adopción como
hijos, espíritu por el cual clamamos:
“¡Abba, Padre!”. 16 El espíritu mismo da
testimonio con nuestro espíritu de que
somos hijos de Dios.
(2 Corintios 1:21) 21 Pero el que
garantiza que ustedes y que nosotros
pertenecemos a Cristo, y el que nos ha
ungido, es Dios.
(Lucas 22:20) 20 También, la copa de la
misma manera después que hubieron
cenado, diciendo él: “Esta copa significa el
nuevo pacto en virtud de mi sangre, que
ha de ser derramada a favor de ustedes.
(Hebreos 9:15) 15 Por eso él es
mediador de un nuevo pacto, para que,
habiendo ocurrido una muerte para la
liberación [de ellos] por rescate de las
transgresiones bajo el pacto anterior, los
que han sido llamados reciban la promesa
de la herencia eterna.
(Hechos 2:1-11) 2 Ahora bien, mientras
estaba en progreso el día [de la fiesta] del
Pentecostés, todos se hallaban juntos en el
mismo lugar, 2 y de repente ocurrió desde
el cielo un ruido exactamente como el de
una brisa impetuosa y fuerte, y llenó toda
la casa en la cual estaban sentados. 3 Y
lenguas como de fuego se les hicieron
visibles y fueron distribuidas en derredor, y
una se asentó sobre cada uno de ellos, 4 y
todos se llenaron de espíritu santo y
comenzaron a hablar en lenguas
diferentes, así como el espíritu les
concedía expresarse. 5 Sucedía que
moraban en Jerusalén judíos, varones
reverentes, de toda nación de las que hay
bajo el cielo. 6 De modo que, cuando este
sonido ocurrió, la multitud se juntó, y se
azoraron, porque cada uno los oía hablar
en su propio lenguaje. 7 En verdad,
estaban pasmados, y empezaron a
admirarse y a decir: “Pues miren, todos
estos que están hablando son galileos,
¿verdad? 8 Y sin embargo, ¿cómo es que
oímos, cada uno de nosotros, nuestro
propio lenguaje en que nacimos? 9 Partos
y medos y elamitas, y los habitantes de
Mesopotamia, y de Judea y de Capadocia,
de Ponto y del [distrito de] Asia, 10 y de
Frigia y de Panfilia, de Egipto y de las
partes de Libia, que está hacia Cirene, y
residentes temporales procedentes de
Roma, tanto judíos como prosélitos,
11 cretenses y árabes, los oímos hablar
en nuestras lenguas acerca de las cosas
magníficas de Dios”.
Párrafo 3
(Hechos 2:22-23) 22 ”Varones de Israel,
oigan estas palabras: A Jesús el Nazareno,
varón públicamente mostrado por Dios a
ustedes mediante obras poderosas y
portentos presagiosos y señales que Dios
hizo mediante él en medio de ustedes, así
como ustedes mismos lo saben, 23 a este
[hombre], como uno entregado por el
consejo determinado y presciencia de Dios,
ustedes lo fijaron en un madero por mano
de desaforados, y lo eliminaron.
(Hechos 2:36-38) 36 Por lo tanto, sepa
con certeza toda la casa de Israel que Dios
lo hizo Señor y también Cristo, a este
Jesús a quien ustedes fijaron en un
madero”. 37 Ahora bien, cuando aquellos
oyeron esto se sintieron heridos en el
corazón, y dijeron a Pedro y a los demás
apóstoles: “Varones, hermanos, ¿qué
haremos?”. 38 Pedro les [dijo]:
“Arrepiéntanse, y bautícese cada uno de
ustedes en el nombre de Jesucristo para
perdón de sus pecados, y recibirán la
dádiva gratuita del espíritu santo.
(Hechos 2:41) 41 Por lo tanto, los que
abrazaron su palabra de buena gana
fueron bautizados, y en aquel día unas tres
mil almas fueron añadidas.
(Hechos 6:7) 7 Por consiguiente, la
palabra de Dios siguió creciendo, y el
número de los discípulos siguió
multiplicándose muchísimo en Jerusalén; y
una gran muchedumbre de sacerdotes
empezó a ser obediente a la fe.
Párrafo 4
(Hechos 8:5-6) 5 Felipe, uno de estos,
bajó a la ciudad de Samaria y se puso a
predicarles al Cristo. 6 Las muchedumbres
prestaban atención de común acuerdo a
las cosas que Felipe decía, mientras
escuchaban y miraban las señales que él
ejecutaba.
(Hechos 8:14-17) 14 Cuando los
apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron
que Samaria había aceptado la palabra de
Dios, les despacharon a Pedro y a Juan;
15 y estos bajaron y oraron para que
recibieran espíritu santo. 16 Porque
todavía no había caído sobre ninguno de
ellos, sino que solo habían sido bautizados
en el nombre del Señor Jesús.
17 Entonces se pusieron a imponerles las
manos, y ellos empezaron a recibir espíritu
santo.
Párrafo 5
(Hechos 10:22) 22 Ellos dijeron:
“Cornelio, oficial del ejército, varón justo y
que teme a Dios, y acerca de quien da
buen informe toda la nación de los judíos,
recibió instrucciones divinas, mediante un
santo ángel, de que te enviara a decir que
vinieras a su casa y de que oyera las cosas
que tú dijeras”.
(Hechos 10:24) 24 El día después de
aquello entró en Cesarea. Cornelio, por
supuesto, los esperaba, y había convocado
a sus parientes y a sus amigos íntimos.
(Hechos 10:34-35) 34 Ante aquello,
Pedro abrió la boca y dijo: “Con certeza
percibo que Dios no es parcial, 35 sino
que, en toda nación, el que le teme y obra
justicia le es acepto.
(Hechos 10:44-45) 44 Mientras Pedro
todavía estaba hablando acerca de estos
asuntos, el espíritu santo cayó sobre todos
los que oían la palabra. 45 Y los fieles que
habían venido con Pedro que eran de los
circuncisos estaban asombrados, porque la
dádiva gratuita del espíritu santo también
estaba siendo derramada sobre gente de
las naciones.
Párrafo 6
(Hechos 15:14) 14 Symeón ha contado
cabalmente cómo Dios por primera vez
dirigió su atención a las naciones para
sacar de entre ellas un pueblo para su
nombre.
(Romanos 11:25-26) 25 Porque no
quiero, hermanos, que ignoren este
secreto sagrado, para que no sean
discretos a sus propios ojos: que un
embotamiento de las sensibilidades le ha
sucedido en parte a Israel hasta que el
número pleno de gente de las naciones
haya entrado, 26 y de esta manera todo
Israel será salvo. Así como está escrito:
“Saldrá de Sión el libertador y apartará de
Jacob las prácticas impías.
(1 Pedro 2:9-10) 9 Pero ustedes son
“una raza escogida, un sacerdocio real,
una nación santa, un pueblo para posesión
especial, para que declaren en público las
excelencias” de aquel que los llamó de la
oscuridad a su luz maravillosa. 10 Porque
en un tiempo ustedes no eran pueblo, pero
ahora son pueblo de Dios; eran aquellos a
quienes no se había mostrado
misericordia, pero ahora son aquellos a
quienes se ha mostrado misericordia.
Párrafo 7
(Isaías 43:21) 21 el pueblo a quien he
formado para mí mismo, para que relate la
alabanza mía.
(1 Tesalonicenses 1:9) 9 Porque ellos
mismos siguen informando acerca de la
manera como primero entramos entre
ustedes y cómo ustedes se volvieron de
[sus] ídolos a Dios para servir como
esclavos a un Dios vivo y verdadero,
(Hechos 1:8) 8 pero recibirán poder
cuando el espíritu santo llegue sobre
ustedes, y serán testigos de mí tanto en
Jerusalén como en toda Judea, y en
Samaria, y hasta la parte más distante de
la tierra”.
(Colosenses 1:23) 23 con tal que, por
supuesto, continúen en la fe, establecidos
sobre el fundamento, y constantes, y no
dejándose mover de la esperanza de esas
buenas nuevas que ustedes oyeron, y que
se han predicado en toda la creación que
está bajo el cielo. De estas [buenas
nuevas] yo Pablo llegué a ser ministro.
Párrafo 8
(Hechos 17:18) 18 Pero ciertos
individuos, filósofos de los epicúreos así
como de los estoicos, entablaban
conversación polémica con él, y algunos
decían: “¿Qué es lo que este charlatán
quisiera contar?”. Otros: “Parece que es
publicador de deidades extranjeras”. Esto
se debió a que declaraba las buenas
nuevas de Jesús y de la resurrección.
(Hechos 17:23-25) 23 Por ejemplo, al ir
pasando y observando cuidadosamente sus
objetos de veneración, también hallé un
altar sobre el cual se había inscrito: „A un
Dios Desconocido‟. Por lo tanto, aquello a
lo que ustedes sin conocerlo dan devoción
piadosa, esto les estoy publicando. 24 El
Dios que hizo el mundo y todas las cosas
[que hay] en él, siendo, como es Este,
Señor del cielo y de la tierra, no mora en
templos hechos de manos, 25 ni es
atendido por manos humanas como si
necesitara algo, porque él mismo da a toda
[persona] vida y aliento y todas las cosas.
(Hechos 20:29-30) 29 Yo sé que
después de mi partida entrarán entre
ustedes lobos opresivos y no tratarán al
rebaño con ternura, 30 y de entre ustedes
mismos se levantarán varones y hablarán
cosas aviesas para arrastrar a los
discípulos tras de sí.
(1 Juan 2:18-19) 18 Niñitos, es la última
hora, y, así como han oído que [el]
anticristo viene, aun ahora ha llegado a
haber muchos anticristos; del cual hecho
adquirimos el conocimiento de que es la
última hora. 19 Ellos salieron de entre
nosotros, pero no eran de nuestra clase;
porque si hubieran sido de nuestra clase,
habrían permanecido con nosotros. Pero
[salieron], para que se mostrara a las
claras que no todos son de nuestra clase.
Párrafo 10
(Mateo 13:24-30) 24 Otra ilustración les
propuso, diciendo: “El reino de los cielos
ha llegado a ser semejante a un hombre
que sembró semilla excelente en su
campo. 25 Mientras los hombres dormían,
vino el enemigo de él y sobresembró
mala hierba entre el trigo, y se fue.
26 Cuando el tallo brotó y produjo fruto,
entonces apareció también la mala hierba.
27 De modo que los esclavos del amo de
casa vinieron y le dijeron: „Amo, ¿no
sembraste semilla excelente en tu campo?
Entonces, ¿cómo sucede que tiene mala
hierba?‟. 28 Él les dijo: „Un enemigo, un
hombre, hizo esto‟. Ellos le dijeron:
„¿Quieres, pues, que vayamos y la
juntemos?‟. 29 Él dijo: „No; no sea que
por casualidad, al juntar la mala hierba,
desarraiguen el trigo junto con ella.
30 Dejen que ambos crezcan juntos hasta
la siega; y en la época de la siega diré a
los segadores: Junten primero la mala
hierba y átenla en haces para quemarla;
entonces pónganse a recoger el trigo en mi
granero‟”.
(Mateo 13:36-43) 36 Luego, después de
despedir a las muchedumbres, entró en la
casa. Y sus discípulos vinieron a él y
dijeron: “Explícanos la ilustración de la
mala hierba en el campo”. 37 En
respuesta dijo: “El sembrador de la semilla
excelente es el Hijo del hombre; 38 el
campo es el mundo; en cuanto a la semilla
excelente, estos son los hijos del reino;
pero la mala hierba son los hijos del inicuo,
39 y el enemigo que la sembró es el
Diablo. La siega es una conclusión de un
sistema de cosas, y los segadores son los
ángeles. 40 De manera que, así como se
junta la mala hierba y se quema con
fuego, así será en la conclusión del sistema
de cosas 41 El Hijo del hombre enviará a
sus ángeles, y ellos juntarán de su reino
todas las cosas que hacen tropezar, y a los
que cometen desafuero, 42 y los arrojarán
en el horno de fuego. Allí es donde será
[su] llanto y el crujir de [sus] dientes.
43 En aquel tiempo los justos
resplandecerán tan brillantemente como el
sol en el reino de su Padre. El que tiene
oídos, escuche.
Párrafo 11
(Isaías 66:8) 8 ¿Quién ha oído cosa
como esta? ¿Quién ha visto cosas como
estas? ¿Acaso una tierra será producida
con dolores de parto en un solo día? ¿O
nacerá una nación de una vez? Porque
Sión ha entrado en dolores de parto y
también ha dado a luz sus hijos.
Párrafo 12
(Isaías 43:1) 43 Y ahora, esto es lo que
ha dicho Jehová, tu Creador, oh Jacob, y
tu Formador, oh Israel: “No tengas miedo,
porque yo te he recomprado. [Te] he
llamado por tu nombre. Eres mío.
(Isaías 43:10-11) 10 “Ustedes son mis
testigos —es la expresión de Jehová—, aun
mi siervo a quien he escogido, para que
sepan y tengan fe en mí, y para que
entiendan que yo soy el Mismo. Antes de
mí no fue formado Dios alguno, y después
de mí continuó sin que lo hubiera. 11 Yo...
yo soy Jehová, y fuera de mí no hay
salvador.”
(Mateo 24:14) 14 Y estas buenas nuevas
del reino se predicarán en toda la tierra
habitada para testimonio a todas las
naciones; y entonces vendrá el fin.
(Filipenses 2:15) 15 para que resulten
sin culpa e inocentes, hijos de Dios sin
tacha en medio de una generación torcida
y aviesa, entre los cuales ustedes
resplandecen como iluminadores en el
mundo,
(Daniel 12:3) 3 ”Y los que tengan
perspicacia brillarán como el resplandor de
la expansión; y los que traigan a los
muchos a la justicia, como las estrellas
hasta tiempo indefinido, aun para siempre.
Párrafo 13
(1 Reyes 8:41-43) 41 ”Y también al
extranjero, que no es parte de tu pueblo
Israel y que realmente venga de una tierra
distante a causa de tu nombre 42 (porque
ciertamente oirán de tu gran nombre y de
tu mano fuerte y de tu brazo extendido), y
realmente venga y ore hacia esta casa,
43 dígnate escuchar tú mismo desde los
cielos, el lugar establecido de tu morada, y
tienes que hacer conforme a todo aquello
por lo cual el extranjero clame a ti; a fin de
que todos los pueblos de la tierra lleguen a
conocer tu nombre para que te teman lo
mismo que lo hace tu pueblo Israel, y para
que sepan que tu nombre mismo ha sido
llamado sobre esta casa que yo he
edificado.
Párrafo 14
(Isaías 2:2-3) 2 Y en la parte final de los
días tiene que suceder [que] la montaña
de la casa de Jehová llegará a estar
firmemente establecida por encima de la
cumbre de las montañas, y ciertamente
será alzada por encima de las colinas; y a
ella tendrán que afluir todas las naciones.
3 Y muchos pueblos ciertamente irán y
dirán: “Vengan, y subamos a la montaña
de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y él
nos instruirá acerca de sus caminos, y
ciertamente andaremos en sus sendas”.
Porque de Sión saldrá ley, y de Jerusalén
la palabra de Jehová.
(Zacarías 8:20-23) 20 ”Esto es lo que
ha dicho Jehová de los ejércitos: „Todavía
será que los pueblos y los habitantes de
muchas ciudades vendrán; 21 y los
habitantes de una [ciudad] ciertamente
irán a [los de] otra, y dirán: “Solícitamente
vayamos a ablandar el rostro de Jehová y
a buscar a Jehová de los ejércitos. Yo
mismo ciertamente iré también”. 22 Y
muchos pueblos y poderosas naciones
realmente vendrán a buscar a Jehová de
los ejércitos en Jerusalén, y a ablandar el
rostro de Jehová‟. 23 ”Esto es lo que ha
dicho Jehová de los ejércitos: „En aquellos
días sucederá que diez hombres de todos
los lenguajes de las naciones asirán, sí,
realmente asirán la falda de un hombre
que sea judío, y dirán: “Ciertamente
iremos con ustedes, porque hemos oído
[que] Dios está con ustedes”‟”.
Párrafo 15
(Marcos 13:10) 10 También, en todas
las naciones primero tienen que predicarse
las buenas nuevas.
(Juan 10:14-16) 14 Yo soy el pastor
excelente, y conozco a mis ovejas y mis
ovejas me conocen a mí, 15 así como el
Padre me conoce y yo conozco al Padre; y
yo entrego mi alma a favor de las ovejas.
16 ”Y tengo otras ovejas, que no son de
este redil; a esas también tengo que traer,
y escucharán mi voz, y llegarán a ser un
solo rebaño, un solo pastor.
Párrafo 16
(Mateo 24:21) 21 porque entonces
habrá gran tribulación como la cual no ha
sucedido una desde el principio del mundo
hasta ahora, no, ni volverá a suceder.
(Ezequiel 38:2-4) 2 “Hijo del hombre,
pon tu rostro contra Gog [de] la tierra de
Magog, el cabecilla principal de Mesec y
Tubal, y profetiza contra él. 3 Y tienes que
decir: „Esto es lo que ha dicho el Señor
Soberano Jehová: “Aquí estoy contra ti, oh
Gog, tú el cabecilla principal de Mesec y
Tubal. 4 Y ciertamente te daré la vuelta y
pondré garfios en tus mandíbulas y te
sacaré con toda tu fuerza militar, caballos
y hombres de a caballo, todos ellos
vestidos con perfecto gusto, una numerosa
congregación, con escudo grande y
broquel, todos ellos manejando espadas;
(Ezequiel 38:10-12) 10 ”Esto es lo que
ha dicho el Señor Soberano Jehová: „Y en
aquel día tendrá que ocurrir que subirán
cosas a tu corazón, y ciertamente pensarás
algún proyecto dañino; 11 y tendrás que
decir: “Subiré contra la tierra de abierta
región rural. Vendré sobre los que están
sin disturbio, que moran en seguridad,
todos ellos morando sin muro, y no tienen
siquiera barra y puertas”. 12 Será para
conseguir gran despojo y para hacer
mucho saqueo, para volver tu mano sobre
lugares devastados [que han sido]
habitados de nuevo y sobre un pueblo [que
ha sido] recogido de las naciones, [uno]
que está acumulando riquezas y
propiedad, [los que] están morando en el
centro de la tierra.
(Ezequiel 38:18-23) 18 ”„Y en aquel día,
el día en que Gog venga sobre el suelo de
Israel, tiene que ocurrir —es la expresión
del Señor Soberano Jehová— que mi furia
subirá a mi nariz. 19 Y en mi ardor, en el
fuego de mi furor, tendré que hablar. De
seguro en aquel día un gran temblor
ocurrirá en el suelo de Israel. 20 Y debido
a mí los peces del mar y las criaturas
voladoras de los cielos y las bestias
salvajes del campo y todas las cosas que
se arrastran que están arrastrándose en el
suelo y toda la humanidad que está sobre
la superficie del suelo de seguro se
estremecerán, y las montañas realmente
serán derribadas, y los caminos
escarpados tendrán que caer, y a tierra
aun todo muro caerá.‟ 21 ”„Y ciertamente
llamaré contra él por toda mi región
montañosa una espada —es la expresión
del Señor Soberano Jehová—. Contra su
propio hermano la espada de cada uno
llegará a estar. 22 Y ciertamente me
pondré en juicio con él, con peste y con
sangre; y un aguacero inundante y piedras
de granizo, fuego y azufre haré llover
sobre él y sobre sus partidas y sobre los
muchos pueblos que estarán con él. 23 Y
ciertamente me engrandeceré y me
santificaré y me daré a conocer delante de
los ojos de muchas naciones; y tendrán
que saber que yo soy Jehová.‟
Párrafo 17
(Isaías 26:20) 20 ”Anda, pueblo mío,
entra en tus cuartos interiores, y cierra tus
puertas tras de ti. Escóndete por solo un
momento hasta que pase la denunciación.
Párrafo 18
(Salmos 3:8) 8 La salvación pertenece a
Jehová. Tu bendición está sobre tu pueblo.
Sélah.
Cántico 99
Alabemos al nuevo Rey de la Tierra
(Revelación 7:9)
1. Jesús y su congregación
reúnen un gran pueblo
de toda tribu y nación
que habita bajo el cielo.
Nació el Reino del Señor,
maravilloso don de Dios.
Ya no existirá más el dolor.
¡Hasta volverán los muertos!
(ESTRIBILLO)
Alabemos a Jehová
y a Jesucristo, el Rey,
quien su vida por todos dio.
Gracias a la sangre que él derramó,
tenemos la salvación.
2. “¡Que viva Cristo, el nuevo Rey!”,
gritamos jubilosos.
El Príncipe de Paz traerá
un mundo esplendoroso.
Al porvenir hay que mirar
de frente, con tranquilidad:
la Tierra un bello Edén será.
¡No más llanto ni sollozos!
(ESTRIBILLO)
Alabemos a Jehová
y a Jesucristo, el Rey,
quien su vida por todos dio.
Gracias a la sangre que él derramó,
tenemos la salvación.
(Véanse también Sal. 2:6; 45:1; Isa. 9:6; Juan 6:40.)
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Cántico 88
Los hijos son un regalo de Dios
(Salmo 127:3-5)
1. Si a tu hogar llegó un hijo,
recibiste un regalo de Dios,
una heredad por la que un día
responderás a tu Creador.
Jehová es la fuente de la vida:
los hijos son también su posesión.
Aquellos padres que lo escuchen
conseguirán sabia instrucción.
(ESTRIBILLO)
Tus hijos son un don sagrado
que has de cuidar con devoción.
Edúcalos en la ley santa,
no habrá legado superior.
2. Dios te da sus mandamientos,
atesóralos en el corazón;
incúlcalos en tus retoños
continuamente y con amor.
Si estás en casa o vas de viaje,
al levantarte y antes de dormir,
los grabarás en su memoria;
así, felices podrán vivir.
(ESTRIBILLO)
Tus hijos son un don sagrado
que has de cuidar con devoción.
Edúcalos en la ley santa,
no habrá legado superior.
(Véanse también Deu. 6:6, 7; Efe. 6:4; 1 Tim. 4:16.)
volver
Cántico 135
Aguantemos hasta el fin
(Mateo 24:13)
1. El fin ya pronto llegará;
hay que perseverar.
En las promesas de Jehová
debemos siempre confiar.
A diario hay que recordar
que el gran día cerca está.
Al mantener integridad,
la fe se refinará.
2. En la batalla de la fe
tenemos que vencer.
El celo por servir al Rey
jamás queremos perder.
Librémonos con decisión
de las dudas y el temor.
Nos fortalecerá el Señor;
él es nuestro Salvador.
3. Dios en su libro anotará
el nombre del leal.
La vida eterna le dará
si aguanta hasta el final.
Si vigilamos con tesón
nuestra mente y corazón,
Jehová nos colmará de amor,
tendremos su bendición.
(Véanse también Heb. 6:19; Sant. 1:4; 2 Ped. 3:12; Rev.
2:4.) volver
Cántico 112
Jehová, nuestro gran Dios
(Éxodo 34:6, 7)
1. Santo Jehová Dios, alto y glorioso,
te alabamos con canción,
rebosantes de emoción.
Roca y Refugio, Sol y Escudo,
tuya es nuestra devoción.
2. Rey bondadoso, Juez compasivo,
tú perdonas el error
al humilde pecador.
Fuente de vida, luz y justicia,
todo muestra tu esplendor.
3. Oh Padre nuestro, venga tu Reino;
tierra y cielo alaben ya
tu poder y majestad.
Santificado sea tu nombre;
hágase tu voluntad.
(Véanse también Deu. 32:4; Pro. 16:12; Mat. 6:10; Rev.
4:11.) volver
Cántico 101
Anunciemos la verdad del Reino
(Hechos 20:20, 21)
1. A tientas ya no andamos más.
¡Llegó la luz de la verdad!
Del error Dios nos libró
y los temores disipó.
Nos enseñó a amar su ley,
a obedecer a Cristo, el Rey;
nos mandó a proclamar
Su santo nombre y Su voluntad.
Fiel testimonio demos, pues,
a todo hombre y mujer;
así la luz verán brillar
y libertad alcanzarán.
A todo el mundo llegará
la fama del Señor Jehová.
Nuestra voz escucharán
en tanto Dios no diga: “Basta ya”.
(Véanse también Jos. 9:9; Isa. 24:15; Juan 8:12, 32.)
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Jueces 5 a 7
5 Y en aquel día Débora, junto con Barac hijo de
Abinoam, prorrumpió en canto, diciendo:
2 “Por haber dejado el cabello colgar suelto en Israel
[para guerra],
por haberse ofrecido voluntariamente el pueblo,
bendigan a Jehová.
3 Escuchen, reyes; presten oído, altos funcionarios:
Yo a Jehová, sí, yo, ciertamente cantaré. Celebraré con melodía a Jehová, el Dios de
Israel.
4 Jehová, al salir tú de Seír,
al marchar tú del campo de Edom, la tierra se meció, los cielos también gotearon,
las nubes también gotearon agua.
5 Las montañas fluyeron de delante del
rostro de Jehová, este Sinaí, de delante del rostro de Jehová,
el Dios de Israel.
6 En los días de Samgar hijo de Anat,
en los días de Jael, no había tránsito en los senderos,
y los viajantes de veredas viajaban por senderos indirectos.
7 Los moradores de la campiña abierta cesaron, en
Israel cesaron, hasta que yo, Débora, me levanté, hasta que me levanté como madre en Israel.
8 Ellos procedieron a escoger dioses nuevos.
Fue entonces cuando hubo guerra en las puertas.
No se veía un escudo, ni una lanza, entre cuarenta mil en Israel.
9 Mi corazón está por los comandantes de Israel,
que fueron voluntarios entre el pueblo. Bendigan a Jehová.
10 Ustedes los que cabalgan en asnas de color rojo
amarillento, ustedes los que se sientan sobre alfombras
preciosas, y ustedes los que andan por el camino:
¡Consideren!
11 Algunas de las voces de los distribuidores de
agua, entre los lugares donde se saca agua,
allí se pusieron a relatar los actos justos de Jehová,
los actos justos de sus moradores en campiña abierta de Israel.
Fue entonces cuando el pueblo de Jehová vino bajando a las puertas.
12 ¡Despierta, despierta, oh Débora;
despierta, despierta, profiere una canción! ¡Levántate, Barac, y llévate a tus cautivos,
oh hijo de Abinoam!
13 Fue entonces cuando los sobrevivientes
descendieron a los majestuosos; el pueblo de Jehová descendió a mí contra
los poderosos.
14 De Efraín fue su origen en la llanura baja,
contigo, oh Benjamín, entre tus pueblos. De Makir descendieron los comandantes,
y de Zabulón los que manejan el equipo de escribano.
15 Y los príncipes de Isacar estuvieron con Débora,
y como Isacar, así fue Barac. A la llanura baja fue enviado a pie.
Entre las divisiones de Rubén fueron grandes los escudriñamientos del corazón.
16 ¿Por qué te sentaste entre las dos alforjas,
para escuchar el son de caramillos para los rebaños?
Para las divisiones de Rubén hubo grandes escudriñamientos del corazón.
17 Galaad se quedó en su residencia al otro lado del
Jordán; y Dan, ¿por qué continuó morando durante
aquel tiempo en naves? Aser estuvo sentado ocioso a la orilla del mar,
y junto a sus desembarcaderos siguió residiendo.
18 Zabulón fue un pueblo que despreció su alma
hasta exponerla a la muerte; Neftalí también, en las alturas del campo.
19 Reyes vinieron, pelearon;
fue entonces cuando los reyes de Canaán pelearon
en Taanac junto a las aguas de Meguidó. Ninguna ganancia de plata tomaron.
20 Desde el cielo pelearon las estrellas, sí,
desde sus órbitas pelearon contra Sísara.
21 El torrente de Cisón los arrolló,
el torrente de la antigüedad, el torrente de Cisón.
Fuiste hollando fuerza, oh alma mía.
22 Fue entonces cuando los cascos de los caballos
piafaban a causa de arranque tras arranque de sus
fuertes corceles.
23 „Maldigan a Meroz —dijo el ángel de Jehová—,
maldigan a sus habitantes incesantemente, porque no vinieron en auxilio de Jehová,
en auxilio de Jehová con los poderosos.‟
24 Jael la esposa de Héber el quenita será muy
bendita entre las mujeres, entre mujeres en la tienda será muy bendita.
25 Agua pidió él, leche [le] dio ella;
en el gran tazón de banquete de los majestuosos ella presentó cuajada.
26 Su mano a la estaca de tienda ella entonces
alargó, y su diestra al mazo de los que trabajan
arduamente. Y martilló a Sísara, le traspasó la cabeza,
y le partió y cortó las sienes.
27 Entre los pies de ella se desplomó, cayó, yació;
entre los pies de ella se desplomó, cayó; donde se desplomó, allí cayó vencido.
28 Por la ventana se asomó una mujer y se quedó
esperándolo, la madre de Sísara por entre las celosías:
„¿Por qué ha tardado en venir su carro de guerra?
¿Por qué tiene que demorar tanto el golpeteo de casco y carro?‟.
29 Las sabias de sus damas nobles le contestaban,
sí, ella también se respondía con sus propios dichos:
30 „¿No deben hallar, no deben repartir despojo,
una matriz... dos matrices a cada hombre físicamente capacitado,
despojo de géneros teñidos para Sísara, despojo de géneros teñidos,
una prenda de vestir bordada, géneros teñidos, dos prendas de vestir bordadas
para los cuellos de [hombres de] despojo?‟.
31 Así perezcan todos tus enemigos, oh Jehová,
y sean los que te aman como cuando el sol sale en su poderío”.
Y la tierra no tuvo más disturbio por cuarenta años.
6 Entonces los hijos de Israel empezaron a hacer lo
que era malo a los ojos de Jehová. De modo que Jehová los dio en mano de Madián por siete años.
2 Y la
mano de Madián llegó a prevalecer contra Israel. Debido a Madián los hijos de Israel se hicieron los silos que había en las montañas, y las cuevas y los lugares de difícil acceso.
3 Y sucedía que, si Israel sembraba,
Madián y Amaleq y los orientales subían, sí, subían contra ellos.
4 Y acampaban contra ellos y arruinaban el
producto de la tierra por la entera distancia hasta Gaza, y no dejaban que quedara en Israel sustento alguno, ni oveja ni toro ni asno.
5 Porque ellos y sus ganados
subían con sus tiendas. Venían tan numerosos como las langostas, y ellos y sus camellos eran sin número; y entraban en la tierra para arruinarla.
6 E Israel vino a
quedar muy empobrecido debido a Madián; y los hijos de Israel empezaron a clamar a Jehová por socorro.
7 Y aconteció que, por cuanto los hijos de Israel
clamaron a Jehová por socorro a causa de Madián, 8 Jehová procedió a enviar un hombre, un profeta, a los
hijos de Israel y a decirles: “Esto es lo que ha dicho Jehová el Dios de Israel: „Fui yo quien los hice subir de Egipto y así los saqué de la casa de esclavos.
9 Así que
los libré de la mano de Egipto y de la mano de todos sus opresores, y a ellos los expulsé de delante de ustedes y les di su tierra.
10 Además, les dije a ustedes: “Yo soy
Jehová su Dios. No deben temer a los dioses de los amorreos en cuya tierra están morando”. Y ustedes no escucharon mi voz‟”.
11 Más tarde el ángel de Jehová vino y se sentó
debajo del árbol grande que había en Ofrá, que pertenecía a Joás el abí-ezrita, mientras Gedeón su hijo
estaba batiendo el trigo en el lagar, para retirarlo rápidamente de la vista de Madián.
12 Entonces el ángel
de Jehová se le apareció y le dijo: “Jehová está contigo, oh valiente y poderoso”.
13 Ante esto, le dijo Gedeón:
“Dispénsame, señor mío, pero si Jehová está con nosotros, ¿entonces por qué nos ha sobrevenido todo esto, y dónde están todos sus actos maravillosos que nos contaron nuestros padres, diciendo: „¿No fue de Egipto de donde Jehová nos hizo subir?‟? Y ahora Jehová nos ha abandonado, y nos da en la palma de la mano de Madián”.
14 Por lo cual Jehová se volvió hacia
él y dijo: “Ve en este poder tuyo, y ciertamente salvarás a Israel de la palma de la mano de Madián. ¿No te envío yo?”.
15 A su vez, él le dijo: “Dispénsame, Jehová. ¿Con
qué salvaré yo a Israel? ¡Mira! El millar mío es el más pequeño de Manasés, y yo soy el más chico de la casa de mi padre”.
16 Pero Jehová le dijo: “Porque yo
resultaré estar contigo, y ciertamente derribarás a Madián como si fuera un solo hombre”.
17 Ante esto, él le dijo: “Pues, si he hallado favor a tus
ojos, entonces me tienes que ejecutar una señal de que tú eres el que está hablando conmigo.
18 Por favor, no te
muevas de aquí hasta que venga a ti y haya sacado mi regalo y lo haya puesto delante de ti”. Por consiguiente, él dijo: “Yo, por mi parte, me quedaré sentado aquí hasta que vuelvas”.
19 Y Gedeón entró y procedió a
aderezar un cabrito de las cabras y un efá de harina como tortas no fermentadas. La carne la puso en la cesta, y el caldo lo puso en la olla, después de lo cual se lo sacó debajo del árbol grande y lo sirvió.
20 El ángel del Dios [verdadero] ahora le dijo: “Toma
la carne y las tortas no fermentadas y colócalas sobre aquella roca grande, y derrama el caldo”. Ante eso, él lo hizo.
21 Entonces el ángel de Jehová alargó la punta del
bastón que estaba en su mano y tocó la carne y las tortas no fermentadas, y fuego empezó a ascender de la roca y a consumir la carne y las tortas no fermentadas. En cuanto al ángel de Jehová, desapareció de su vista. 22
Por lo tanto Gedeón se dio cuenta de que era el ángel de Jehová.
En seguida dijo Gedeón: “¡Ay, Señor Soberano Jehová, por causa de que he visto al ángel de Jehová cara a cara!”.
23 Pero Jehová le dijo: “Tuya sea la paz.
No temas. No morirás”. 24
De modo que Gedeón edificó allí un altar a Jehová, y continúan llamándolo Jehová-salom hasta el día de hoy. Todavía está en Ofrá de los abí-ezritas.
25 Y durante aquella noche aconteció que Jehová
pasó a decirle: “Toma el toro joven, el toro que pertenece a tu padre, es decir, el segundo toro joven de siete años, y tienes que demoler el altar de Baal que es de tu padre, y el poste sagrado que está junto a él lo debes cortar.
26 Y tienes que edificar un altar a Jehová
tu Dios en la cima de esta fortaleza, con la fila de piedras, y tienes que tomar el segundo toro joven y ofrecerlo como ofrenda quemada sobre los pedazos de madera del poste sagrado que cortarás”.
27 Por
consiguiente, Gedeón tomó diez hombres de sus siervos y se puso a hacer tal como Jehová le había hablado; pero aconteció que, como temía demasiado a la casa de
su padre y a los hombres de la ciudad para hacerlo de día, se puso a hacerlo de noche.
28 Cuando los hombres de la ciudad se levantaron
muy de mañana como de costumbre, pues, ¡mire!, el altar de Baal había sido demolido, y el poste sagrado que estaba al lado de él había sido cortado, y el segundo toro joven había sido ofrecido sobre el altar que se había edificado.
29 Y empezaron a decirse unos a
otros: “¿Quién ha hecho esta cosa?”. Y se pusieron a inquirir y a buscar. Al fin dijeron: “Gedeón hijo de Joás es el que ha hecho esta cosa”.
30 De modo que los
hombres de la ciudad dijeron a Joás: “Saca a tu hijo para que muera, porque ha demolido el altar de Baal, y porque ha cortado el poste sagrado que estaba junto a él”.
31 Ante esto, Joás dijo a todos los que se plantaron
contra él: “¿Serán ustedes los que harán una defensa legal por Baal para ver si ustedes mismos pueden salvarlo? Cualquiera que le haga defensa legal debe ser muerto aun esta mañana. Si él es Dios, que él mismo se haga defensa legal, porque alguien ha demolido su altar”.
32 Y empezó a llamarlo Jerubaal en aquel día,
diciendo: “Que Baal haga defensa legal a favor de sí mismo, porque alguien ha demolido su altar”.
33 Y todo Madián y Amaleq y los orientales se
reunieron como uno solo y procedieron a cruzar y a acampar en la llanura baja de Jezreel.
34 Y el espíritu de
Jehová envolvió a Gedeón de modo que se puso a tocar el cuerno, y los abí-ezritas llegaron a ser convocados en pos de él.
35 Y él envió mensajeros por todo Manasés, y
ellos también llegaron a estar convocados en pos de él. También envió mensajeros por Aser y Zabulón y Neftalí, y ellos subieron a encontrarlo.
36 Entonces Gedeón dijo al Dios [verdadero]: “Si vas
a salvar a Israel por medio de mí, tal como has prometido,
37 aquí voy a mantener expuesto un vellón de
lana en la era. Si llega a haber rocío sólo sobre el vellón, pero sobre toda la tierra hay sequedad, entonces tendré que saber que salvarás a Israel por medio de mí, tal como has prometido”.
38 Y resultó así. Cuando él se
levantó temprano al día siguiente y exprimió el vellón, logró escurrir del vellón suficiente rocío como para llenar de agua un gran tazón de banquete.
39 Sin embargo,
Gedeón dijo al Dios [verdadero]: “No se encienda tu cólera contra mí, pero déjame hablar sólo una vez más. Déjame, por favor, hacer una prueba solamente una vez más con el vellón. Quede seco, por favor, el vellón sólo, y sobre toda la tierra llegue a haber rocío”.
40 De modo
que Dios lo hizo así en aquella noche; y llegó a haber sequedad solo sobre el vellón, y sobre toda la tierra hubo rocío.
7 Entonces Jerubaal, es decir, Gedeón, y toda la
gente que estaba con él, madrugaron y se pusieron a acampar junto al pozo de Harod; y el campamento de Madián se hallaba al norte de él, junto a la colina de Moré, en la llanura baja.
2 Jehová ahora dijo a Gedeón:
“La gente que está contigo es demasiada para que yo dé a Madián en su mano. Israel tal vez se gloriaría contra mí, y diría: „Mi mano fue la que me salvó‟.
3 Y
ahora proclama, por favor, a oídos del pueblo, y di: „¿Quién hay que tema y tiemble? Que se retire‟”. De
modo que Gedeón los puso a prueba. Con eso, veintidós mil de los del pueblo se retiraron, y hubo diez mil que quedaron.
4 Sin embargo, Jehová dijo a Gedeón: “Todavía hay
demasiada gente. Hazlos bajar al agua para ponértelos a prueba allí. Y tiene que suceder que del que yo te diga: „Este irá contigo‟, él es uno que irá contigo, pero todo aquel de quien te diga: „Este no te acompañará‟, él es uno que no irá”.
5 De modo que él hizo que la gente
bajara al agua.
Entonces Jehová dijo a Gedeón: “A todo el que lama un poco del agua con la lengua tal como lame el perro, lo pondrás aparte, también a todo el que se doble sobre las rodillas para beber”.
6 Y el número de los que
lamieron con la mano a la boca resultó ser trescientos hombres. En cuanto a toda la demás gente, se dobló sobre las rodillas para beber agua.
7 Jehová ahora dijo a Gedeón: “Por los trescientos
hombres que lamieron [el agua] los salvaré, y daré a Madián en tu mano. En cuanto a toda la otra gente, que se vaya cada uno a su lugar”.
8 De modo que tomaron
en la mano las provisiones de la gente, y sus cuernos, y a todos los hombres de Israel los envió, cada cual a su hogar; y retuvo a los trescientos hombres. En cuanto al campamento de Madián, este se hallaba más abajo de él, en la llanura baja.
9 Y durante aquella noche aconteció que Jehová
procedió a decirle: “Levántate, desciende sobre el campamento, porque lo he dado en tu mano.
10 Pero si
temes descender, desciende con Purá tu servidor, al campamento.
11 Y tienes que escuchar lo que hablarán,
y después tus manos ciertamente se pondrán fuertes, y de seguro descenderás sobre el campamento”. Con eso, él y Purá su servidor fueron bajando hasta el borde de los que, en orden de batalla, se hallaban en el campamento.
12 Ahora bien, Madián y Amaleq y todos los
orientales se hallaban echados en la llanura baja, tan numerosos como las langostas; y sus camellos eran sin número, tan numerosos como los granos de arena que están en la orilla del mar.
13 Ahora llegó Gedeón, y,
¡mire!, un hombre estaba contando un sueño a su compañero, y pasó a decir: “Aquí está un sueño que he soñado. Y, ¡mira!, había una torta redonda de pan de cebada que entraba dando vuelta tras vuelta en el campamento de Madián. Entonces llegó a una tienda y le dio de modo que esta cayó, y fue volcándola de arriba abajo, y la tienda cayó a plomo”.
14 Ante esto, su
compañero contestó y dijo: “Esta no es otra cosa sino la espada de Gedeón hijo de Joás, un hombre de Israel. El Dios [verdadero] ha dado en su mano a Madián y todo el campamento”.
15 Y aconteció que, en cuanto Gedeón oyó el relato
del sueño y su explicación, empezó a adorar. Después de eso volvió al campamento de Israel y dijo: “Levántense, porque Jehová ha dado el campamento de Madián en mano de ustedes”.
16 Entonces dividió a los
trescientos hombres en tres partidas, y puso cuernos en las manos de todos ellos, y jarrones vacíos, y antorchas
dentro de los jarrones. 17
Y pasó a decirles: “Deben aprender al observarme, y así es como deben hacer ustedes. Y cuando yo llegue al borde del campamento, entonces tiene que suceder que tal como yo haga, así harán ustedes.
18 Cuando yo haya tocado el cuerno, yo
y todos los que están conmigo, entonces ustedes tienen que tocar los cuernos, ustedes también, alrededor de todo el campamento, y tienen que decir: „¡De Jehová y de Gedeón!‟”.
19 Con el tiempo Gedeón llegó con los cien hombres
que estaban con él al borde del campamento cuando comenzaba la vigilia intermedia de la noche. Justamente se había acabado de apostar a los centinelas. Y ellos procedieron a tocar los cuernos, y hubo un romper violento de los jarrones para agua que llevaban en las manos.
20 En esto, las tres partidas tocaron los cuernos
e hicieron añicos los jarrones y asieron de nuevo las antorchas con la mano izquierda, y con la mano derecha los cuernos para tocarlos, y empezaron a gritar: “¡La espada de Jehová y de Gedeón!”.
21 Todo este tiempo
se quedaron de pie, cada uno en su lugar todo en derredor del campamento, y el campamento entero echó a correr y rompió a gritar y se fue huyendo.
22 Y los
trescientos continuaron tocando los cuernos, y Jehová procedió a poner la espada de cada uno contra el otro en todo el campamento; y el campamento siguió huyendo hasta Bet-sitá, adelante a Zererá, hasta las afueras de Abel-meholá, junto a Tabat.
23 Entretanto, los hombres de Israel fueron
convocados de Neftalí y Aser y todo Manasés, y se pusieron a correr tras de Madián.
24 Y Gedeón envió
mensajeros por toda la región montañosa de Efraín, y dijo: “Bajen al encuentro de Madián y tomen antes que ellos las aguas hasta Bet-bará y el Jordán”. De modo que todos los hombres de Efraín fueron convocados, y lograron tomar las aguas hasta Bet-bará y el Jordán. 25
También lograron capturar a los dos príncipes de Madián, a saber, Oreb y Zeeb; y procedieron a matar a Oreb en la roca de Oreb, y mataron a Zeeb en la tina de lagar de Zeeb. Y continuaron persiguiendo a Madián, y trajeron la cabeza de Oreb y la de Zeeb a Gedeón, en la región del Jordán.
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