selecciÓn de artÍculos de “el paÍs” … por tres adultos (dos mujeres y un hombre), tres...

15
SELECCIÓN DE ARTÍCULOS DE “EL PAÍS” SOBRE LOS NEANDERTALES

Upload: nguyencong

Post on 25-Sep-2018

214 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

SELECCIÓN DE ARTÍCULOS DE “EL PAÍS” SOBRE LOS NEANDERTALES

Los neandertales maduraban antes que los humanos modernos

ALICIA RIVERA - Madrid - 18/11/2010

Los niños neandertales tenían un desarrollo más rápido que los de la humanidad moderna, que tardan más en madurar y en hacerse adultos. Esta característica evolutiva seguramente facilita el aprendizaje adicional y la capacidad cognitiva compleja que hace del ser humano "uno de los organismos más exitosos del planeta", dice Tanya Smith, especialista de la Universidad de Harvard (EE UU). Ese desarrollo comparativamente rápido se ha visto en unos análisis de fósiles -especialmente dientes- de once individuos infantiles, realizados con técnicas avanzadas de rayos X (radiación sincrotrón) que permiten ver la estructura interna de las piezas sin dañarlas.

Los científicos explican, por ejemplo, que la edad de un niño neandertal cuyos fósiles se descubrieron en 1830, era de tres años cuando murió y no de cinco, como se había deducido por comparación con el patrón de crecimiento de los humanos modernos. Los dientes tienen sutiles marcas de crecimiento que son algo así como los anillos de los árboles para determinar la edad, comenta Smith. Los científicos han utilizado el sincrotrón europeo ESRF, en Grenoble (Francia), y presentando sus resultados en la revista Proceedings.

La estrategia de vivir despacio y morir tarde parece ser una característica clave de nuestra especie, frente a la más primitiva de vivir rápido y morir pronto de primates como los chimpancés. Los neandertales estarían en algún punto a mitad de camino.

Los genes desvelan el parentesco de una familia neandertal

Una docena de individuos de hace 49.000 años fueron comidos por caníbales y sus restos abandonados en la zona asturiana de El Sidrón

ALICIA RIVERA - Madrid - 20/12/2010

Un grupo familiar formado por una docena de individuos -tres hombres adultos (de unos 20 ó 25 años), tres mujeres, niños y adolescentes- perdieron la vida, todos a la vez seguramente, en el norte de la península Ibérica. Los hombres estaban emparentados genéticamente entres sí; de las mujeres sólo una. Fue hace 49.000 años, eran neandertales y sus restos fueron a parar a la cueva asturiana de El Sidrón. El ADN, como en una investigación forense, ha desvelado ahora su parentesco y ha proporcionado algunas pistas nuevas sobre el comportamiento y demografía de aquella especie europea que dominó el continente y que desapareció hace menos de 30.000 años. Los restos de aquellos individuos de la cueva presentan claras marcas de canibalismo, una práctica conocida de los neandertales (Homo neanderthalensis). Un equipo científico ha analizado los restos y exponen sus conclusiones esta semana en la

revista Proceedings, de la Academia Nacional de Ciencias (EE UU).

Carles Lalueza-Fox: El paleontólogo Carles Lalueza-Fox en la cueva de E Sidrón (Asturias). CSIC/UPF | 20-12-2010

"Si tomas al azar una docena de personas por la calle, en la sociedad actual, es muy difícil que siete, o incluso cuatro, de ellos tengan el mismo ADN; pero si haces el muestreo en un bautizo, por ejemplo, las probabilidades de que

la gente comparta material genético son muy superiores", explica Carles Lalueza-Fox, líder del equipo científico que realizado este estudio sobre los neandertales de El Sidrón.

Todos los individuos de aquella familia debieron morir simultáneamente, dada la disposición y las características de los fósiles. "Están muy fragmentados y muchos, incluidos los cráneos, fueron golpeados para extraer el contenido", explica Lalueza-Fox, genetista del Instituto de Biología Evolucionista (CSIC-Universidad Pompeu Fabra). El canibalismo es una práctica de los neandertales que no extraña a los especialistas, ya que marcas del mismo tipo se han encontrado en numerosos fósiles de otros yacimientos.

Lo que resulta más intrigante es cómo acabó toda aquella familia muerta y consumida. Pero aquí las posibles explicaciones son hipótesis. Pudieron morir todos a la vez y, tras ser devorados, sus restos permanecerían en el suelo fuera de la cueva; luego, algún tipo de fenómeno natural extremo pudo provocar el hundimiento del terreno en El Sidrón y los huesos se precipitaron hasta la galería ahora conocida como el Osario. Tal vez el grupo era más numeroso, tal vez había más niños.... o no.

Los fósiles neandertales se descubrieron en 1994 en esa cueva de 3.700 metros de longitud, con una galería principal y varias secundarias transversales. Una de ellas, a unos 220 metros de la entrada principal es el Osario, donde se han recuperado ya 1.800 fragmentos de huesos de neandertales de al menos 12 individuos. El ADN de uno de ellos, un adolescente, se ha utilizado en el proyecto internacional del Genoma Neandertal.

En este nuevo estudio, los científicos han obtenido ADN mitocondrial (la mitocondria es un orgánulo de la célula, externo al núcleo, y se hereda por vía materna) de fragmentos de huesos de los 12 individuos, sobre todo de dientes, y siempre sin destruir los fósiles. Por las piezas dentarias (de leche en el caso de los niños, y por el desgaste en los adultos), los investigadores saben que la población de El Sidrón estaba formada por tres adultos (dos mujeres y un hombre), tres jóvenes adultos (dos hombres y una mujer), tres adolescentes de entre 12 y 15 años y posiblemente todos masculinos, y tres individuos juveniles o infantiles con edades comprendidas entre los dos y los nueve años.

"Las pruebas arqueológicas, paleontológicas y geológicas indican que estos individuos constituían la totalidad o una parte de un grupo social contemporáneo de neandertales que murieron aproximadamente al mismo tiempo y que resultaron sepultados a la vez debido al colapso de una cueva subterránea", explican los investigadores en Proceedings.

El ADN permite relacionarlos parentalmente y la prueba del cromosoma Y ayuda a diferenciarlos por sexo. La docena de neandertales de El Sidrón pertenecen a tres linajes femeninos diferentes de siete, cuatro y un individuos cada uno. La distribución es la siguiente: las tres mujeres adultas pertenecen cada una a un linaje, mientras que los tres hombres son del mismo. Al combinar la información morfológica de los huesos con el material genético, los investigadores conjeturan que dos de los niños pueden ser hijos de una de las hembras (con espacio de unos tres años entre parto y parto) y otro sería hijo de otra de las hembras. La tercera hembra no tienen ningún pariente genético en el grupo.

Estos datos "concuerdan con la hipótesis de que eran las hembras las que se movían de un grupo a otro", explica Antonio Rosas (paleobiólogo del CSIC), otro de los investigadores del equipo. Esta incorporación femenina al grupo social del hombre se denomina patrilocalidad, y es corriente (en torno a un 70%) en sociedades tradicionales actuales, apunta Lalueza-Fox. En cuanto a los neandertales, "el intercambio [de hembras] tendría lugar durante encuentros puntuales entre los diferentes grupos en lugares comunes y en momentos relacionados con la caza", añade Rosas. El efecto de esta estrategia (que se conoce también en algunas especies de primates) es la disminución de la consanguinidad dentro de una comunidad".

Los resultados de esta investigación sobre un grupo social de neandertales "proporciona pistas tentadoras sobre la demografía y el comportamiento de la especie que fue una vez pariente cercana de la nuestra y pueden ser utilizadas para ayudar a comprender los factores que contribuyeron a su extinción", concluyen los investigadores en su artículo científico.

Extrañas en una familia neandertal

El ADN aclara la relación entre los fósiles en El Sidrón: los hombres estaban emparentados pero las mujeres no - La tesis es que estas se movían entre grupos

ALICIA RIVERA - Madrid - 21/12/2010

La cueva de El Sidrón: La cueva de El Sidrón (Asturias), donde estaban los fósiles

neandertales. IBE | 21-12-2010

Un grupo familiar formado por una docena de individuos -hombres, mujeres y niños- perdieron la vida, seguramente todos a la vez, en el norte de la península Ibérica. Los hombres estaban emparentados entre sí; las mujeres, no. Fue hace unos 49.000 años, eran neandertales y sus restos fueron a parar a la cueva asturiana de El Sidrón. El ADN, como en una investigación forense, ha desvelado ahora su parentesco y, de ahí, algunas pistas nuevas sobre el comportamiento y demografía de aquella especie europea que dominó el continente y que desapareció hace menos de 30.000 años. Los restos de aquellos individuos presentan claras marcas de canibalismo, una práctica conocida de los neandertales.

Algunas piezas dentales: Algunas piezas dentales clasificadas. 21-12-2010

"Si ahora tomas al azar una docena de personas por la calle, es muy difícil que siete -o incluso cuatro- de ellos tengan el mismo ADN; pero si haces el muestreo en un bautizo, por ejemplo, las probabilidades de que la gente comparta material genético son muy

superiores", explica Carles Lalueza-Fox, líder del equipo que ha realizado este estudio de El Sidrón y que lo presenta en la revista Proceedings (Academia Nacional de Ciencias, EE UU).

Todos los individuos de aquella familia neandertal debieron de morir a la vez, dadas la disposición y las características de los fósiles, y los investigadores han identificado, además, claras marcas de canibalismo. "Están muy fragmentados y muchos de ellos, incluso cráneos, fueron golpeados para acceder al interior", explica Lalueza-Fox, genetista del Instituto de Biología Evolucionista (CSIC-Universidad Pompeu Fabra). Lo que resulta intrigante es cómo acabó todo aquel grupo muerto y consumido al mismo tiempo. La explicación es solo una hipótesis: pudieron morir y, tras ser devorados, sus restos permanecieron fuera de la cueva hasta que algún fenómeno natural provocó el colapso del terreno y se precipitaron hasta la galería conocida como el Osario, en El Sidrón. Tal vez el grupo era más numeroso. Los fósiles (unos 1.800, de 12 individuos) se descubrieron en 1994. Eran tres adultos (dos mujeres y un hombre); tres jóvenes adultos (dos hombres y una mujer); tres adolescentes de entre 12 y 15 años y posiblemente todos masculinos, y tres juveniles o infantiles (de entre dos y nueve años). Los 12 pertenecen a tres linajes femeninos diferentes, mientras que los hombres son del mismo. Dos de los niños pueden ser hijos de una de las hembras y otro sería hijo de otra; la tercera no tiene ningún pariente genético en el grupo.

Esto encaja "con la hipótesis de que eran las hembras las que se movían de un grupo a otro", dice Antonio Rosas, paleobiólogo del CSIC. Esta incorporación femenina al grupo social del hombre es habitual en sociedades tradicionales actuales, apunta Lalueza-Fox.

En cuanto a los neandertales, "el intercambio [de mujeres] tendría lugar durante encuentros puntuales entre los diferentes grupos en lugares comunes y momentos relacionados con la caza", añade Rosas. El efecto es la disminución de la consanguinidad en una comunidad.

Aparecen los primos asiáticos de los neandertales

El ADN de un fragmento de hueso saca a la luz una población que vivió en el sur de Siberia hace entre 30.000 y 50.000 años

A.R. - Madrid - 22/12/2010

La muela de los primos de los neandertales: Molar hallado en la

cueva de Denisov (sur de Siberia)

perteneciente a una población asiática

estrechamente relacionada con los

neandertales europeos. DAVID REICH Y

OTROS | NATURE | 22-12-2010

¿Qué humanos vivían en Asia hace unos 40.000 años, cuando los neandertales vivían en Europa? Hasta ahora no se sabía, una nube densa de indicios y fósiles dispersos cubrían esa fase clave de la evolución humana, pero un equipo de paleogenetistas, liderados por el máximo experto mundial, Svante Pääbo, ha descubierto a los primos hermanos de los neandertales en un yacimiento del sur de Siberia, en Denisov. El hallazgo es sorprendente, no solo porque llena un vacío en el árbol evolutivo de nuestros ancestros, sino porque se ha logrado de un modo que era imposible hace una década: la secuenciación del ADN de un fósil que ha permitido hacer comparaciones de genes con los neandertales y con la especie humana actual.

En la cueva de Denisov, un yacimiento donde se han encontrado restos de artefactos prehistóricos, se descubrió en 2008 un hueso de la mano, una falange, en un nivel de la excavación datada entre 30.000 y 50.000 años. También se encontró junto a ese fósil un diente, y se atribuyen ambas piezas a una hembra joven. De la falange, Pääbo (del Instituto Max Planck, Alemania) y su equipo obtuvieron suficiente material genético para obtener su secuencia (las letras químicas de los genes), lo que les ha permitido hacer comparaciones con el genoma del neandertal (que el mismo Pääbo lideró) y con la humanidad actual. "Hasta ahora no sabíamos qué humanos había en Asia en aquella época", ha explicado el científico español Tomás Marqués-Bonet, de la Universidad Pompeu Fabra, que participa en la investigación.

Las conclusiones de los análisis genéticos indican que el hueso de Denisov pertenece a una población extinguida que compartía un ancestro común con los neandertales hace unos 500.000 años. Los genes apuntan, por lo tanto, a que los neandertales vivieron en la parte occidental de Eurasia y los de Denisov en la parte oriental. Unos y otros, sin embargo, fueron sustituidos por la gente procedente de África, nuestra especie. Hay pocos genes de neandertal en el genoma de la especie humana actual, y menos aún de los de Denisov, excepto en las poblaciones de Melanesia, a las que aquellos asiáticos remotos aportaron entre un 4% y un 6% del material genético, explican Pääbo y sus colegas en la revista Nature.

De la misma falange de Denisova se había extraído ya ADN pero metocondrial (es decir, que no es del núcleo de la célula sino de un orgánulo separado y cuyo material

genético se hereda vía materna). La nueva secuencia genética es nuclear, lo que permite obtener muchísima más información y ha permitido hacer las comparaciones precisas con los otros genomas.

REPORTAJE: vida&artes

El primo del neandertal

El estudio genético descubre al pariente asiático de los pobladores europeos de hace 40.000 años- El ADN aclara el panorama de la evolución

ALICIA RIVERA 23/12/2010

Hace unos 40.000 años, y desde mucho antes, vivía en el continente europeo una especie humana que, aunque extinguida, se conoce razonablemente bien por la abundancia de fósiles recuperados en múltiples yacimientos, incluidos algunos muy notables en España. Eran los neandertales, gente robusta y con una cultura propia manifestada en sus herramientas y en los vestigios de sus vidas. Pero, si eran tan específicamente europeos como el registro fósil indica, ¿quién vivía entonces en Asia? La respuesta, que se ocultaba en una nube de restos fósiles varios y debates científicos poco concluyentes, ha llegado ahora no de la mano de huesos desenterrados en algún rico yacimiento, sino directamente del ADN. Los análisis genéticos avanzados de un pequeño hueso de una mano femenina hallado en una cueva del sur de Siberia muestran que pertenece a un hasta ahora desconocido pariente asiático de los neandertales. Además, unos pocos de sus genes están presentes hoy en las poblaciones de Melanesia.

"Si, los primos asiáticos, es una buena manera de presentarlos", dice Svante Pääbo, científico que ha liderado el descubrimiento. Estos individuos de Siberia, del yacimiento de Denisova, "comparten un origen antiguo con los neandertales, pero tiene su propia historia independiente", añade.

Con el hallazgo, desvelando el secreto de los genes, se aclara el panorama de la evolución humana en el tramo justo anterior a nuestra especie, a la vez que se abren nuevos interrogantes sobre cruces, contactos y herencias de los humanos prehistóricos. En Europa estaban los neandertales hasta hace casi 30.000 años; en Asia, los denisovanos (y tal vez otros), y en África señoreaba ya la especie humana actual, que acabó ocupando todo el planeta y que incorporó pocos genes neandertales. Por cierto, nadie llegó a América hasta varios miles de años más tarde.

"Como demuestra este trabajo, los estudios de la variación genética humana se ensanchan más allá del ámbito médico", comentan los expertos Carlos D. Bustamante y Brenna M. Henn (Universidad de Stanford) en Nature. "El estudio de los diversos genomas humanos, tanto antiguos como actuales", añaden "es la herramienta más poderosa disponible para comprender nuestros orígenes comunes y nuestra historia".

Desde hace un siglo, la paleoantropología ha avanzado a golpe de buscar y rebuscar huesos fósiles que dieran una idea de cómo eran los seres del pasado: los primeros homínidos de hace unos cinco millones de años, las especies africanas más evolucionadas pero aún con muchos rasgos simiescos y los primeros seres del género Homo de hace unos dos millones de años (hasta aquí siempre en África). Poco después, los primeros emigrantes del continente ancestral se aventuraron hacia Eurasia. Pero aún faltaban oleadas posteriores de poblaciones, cruces y procesos evolutivos hasta llegar a los remotos hombres de Atapuerca, de más de un millón de años (los más antiguos) y de hace 500.000, los preneandertales, muy bien documentados, de la Sima de los Huesos de ese yacimiento burgalés.

Pääbo y los científicos que colaboran con él han dado un rigor revolucionario en esa ciencia con su capacidad de aislar material genético de los fósiles, analizarlo y compararlo. "Este trabajo de Denisova es uno de los primeros ejemplos de cómo la genética toma la avanzadilla a la paleontología más clásica, al ser capaz de identificar a unos seres desconocidos analizando su genoma", comenta Tomás Marqués-Bonet, investigador del Instituto de Biología Evolutiva (UPF-CSIC) y uno de los autores del artículo.

En 2008, se encontró en la cueva de Denisova una falange y un molar que se dataron entre hace 30.000 y 50.000 años. No se han anunciado más huesos humanos por el momento. Pero Pääbo domina la herramienta genética para buscar y analizar ADN antiguo. "En el molar no se ha podido recuperar material genético de suficiente calidad, pero en la falange sí", explica Marqués. "Y es muy difícil lograrlo, porque, normalmente, los fósiles tienen tantos microbios que, si no tienes mucho cuidado, acabas secuenciando el genoma de los microbios y no el del hueso". Además, está la cuestión de la contaminación con ADN actual, pero esto no es problema para estos científicos con fama de cuidadosos, que alcanzaron un hito con la publicación este año del genoma del neandertal.

¿Cómo llamar a aquellas poblaciones del sur de Siberia? Los científicos se refieren al grupo de Denisova, y pasan de puntillas sobre la cuestión de la especie. "Darle un nombre latino requeriría decidir si nos referimos a ella como especie o como subespecie", explica Pääbo a EL PAÍS por correo electrónico. "Dado que no hay definiciones claras, esto siempre deriva en debates académicos estériles que no pueden resolverse", añade. "Por ejemplo, aunque sabemos mucho más de los neandertales que de cualquier otra forma fósil humana, los científicos aún no se ponen de acuerdo sobre si es una especie o una subespecie, así que mejor los llamamos con sus nombres comunes: denisovanos, neandertales y humanos modernos. Todo el mundo comprende de qué estamos hablando".

Seguramente es una sabia decisión del experto sueco -que trabaja en Alemania, en el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva- para provocar más ruido en una ciencia, la paleontología, que hasta ahora ha definido las especies por los fósiles, y cuantos más mejor. No hay en este caso por ahora más que una falange y un molar. "Pero el profesor Anatoli Derevianko [de la Academia Rusa de Ciencias] y sus colegas siguen excavando en Denisova y esperamos encontrar más material".

El dedo y el molar de Denisova no son nuevos en la ciencia. Hace unos meses el mismo Pääbo y su equipo dieron a conocer el análisis genético de la mitocondria. "Pero ese genoma es limitado", dice Marqués-Bonet. "Ahora, con el genoma del núcleo tenemos muchísima más información y, de hecho, las conclusiones han variado porque con el mitocondrial los denisovanos no parecían tan parientes cercanos de los neandertales".

Es curioso que nadie sabe cómo serían aquellos primos asiáticos de los neandertales, qué aspecto tendrían, ni siquiera la denisovana del dedo y el molar, porque se sabe que los dos fósiles pertenecen a una hembra, qué aspecto tendría... Pero con los genes se desvela su historia evolutiva. "Denisova comparte más genes con los neanderales que con los humanos actuales", explica Marqués-Bonet, aunque entre ambas especies extinguidas hay notable diferencia genética, añade. Otro resultado notable de la investigación es que los habitantes actuales de Melanesia -región de Oceanía que

incluye la isla de Nueva Guineade los de Denisova extinguidos, mientras que no se aprecia aportación de genes de estos últimos al resto de las palgún tipo de mestizaje de los primos de los neandertales con los antepasados de los melanesios. De cualquier forma, unos y otros, los neandertales y sus parientes asiáticos, se extinguieron y nuestra es

Desde hace décadas, "se ha debatido acerca de si nuestra especie surgió solo una vez y se difundió por todo el mundo, reemplazando a todas las especies de o si nuestros ancestros se cruzaron conBustamante y Henn, en Naturede los fósiles, parecían favorecer el modelo de la completa sustitución, en el que todos los genes de toda la especie humana sepoblaciones africanas, de tamaño moderado, de hace unos 200.000 años. Sin embargo, la secuencia del genoma nuclear de Denisova, junto con la del neandertal, sugiere que esa historia denominada Salida de Áfricaentrecruzada en algunas regiones que en otras". La conclusión de Bustamante y Henn es que se produjo efectivamente una sustitución de las poblaciones previas por parte de nuestra especie, pero hubo, además, un limitado fl

REPORTAJE:

Un grupo humano nuevo en Siberia

incluye la isla de Nueva Guinea-comparten entre un 4% y un 6% del material genético de los de Denisova extinguidos, mientras que no se aprecia aportación de genes de estos últimos al resto de las poblaciones asiáticas actuales. Esto sugiere que hubo algún tipo de mestizaje de los primos de los neandertales con los antepasados de los melanesios. De cualquier forma, unos y otros, los neandertales y sus parientes asiáticos, se extinguieron y nuestra especie acabó instalándose en todo el planeta.

Desde hace décadas, "se ha debatido acerca de si nuestra especie surgió solo una vez y se difundió por todo el mundo, reemplazando a todas las especies de Homoo si nuestros ancestros se cruzaron con las otras especies y subespecies", comentan

Nature. "Hasta ahora, los datos genéticos y la interpretación de los fósiles, parecían favorecer el modelo de la completa sustitución, en el que todos los genes de toda la especie humana se remontan a un origen único en una o más poblaciones africanas, de tamaño moderado, de hace unos 200.000 años. Sin embargo, la secuencia del genoma nuclear de Denisova, junto con la del neandertal, sugiere que

Salida de África del Homo sapiens problemente estuvo más entrecruzada en algunas regiones que en otras". La conclusión de Bustamante y Henn es que se produjo efectivamente una sustitución de las poblaciones previas por parte de nuestra especie, pero hubo, además, un limitado flujo genético entre ellas.

REPORTAJE: El primo del neandertal

Un grupo humano nuevo en Siberia:

comparten entre un 4% y un 6% del material genético de los de Denisova extinguidos, mientras que no se aprecia aportación de genes de

oblaciones asiáticas actuales. Esto sugiere que hubo algún tipo de mestizaje de los primos de los neandertales con los antepasados de los melanesios. De cualquier forma, unos y otros, los neandertales y sus parientes

pecie acabó instalándose en todo el planeta.

Desde hace décadas, "se ha debatido acerca de si nuestra especie surgió solo una vez y Homo existentes,

las otras especies y subespecies", comentan . "Hasta ahora, los datos genéticos y la interpretación

de los fósiles, parecían favorecer el modelo de la completa sustitución, en el que todos remontan a un origen único en una o más

poblaciones africanas, de tamaño moderado, de hace unos 200.000 años. Sin embargo, la secuencia del genoma nuclear de Denisova, junto con la del neandertal, sugiere que

problemente estuvo más entrecruzada en algunas regiones que en otras". La conclusión de Bustamante y Henn es que se produjo efectivamente una sustitución de las poblaciones previas por parte

ujo genético entre ellas.

ENTREVISTA: JUAN LUIS ARSUAGA Paleontólogo de Atapuerca

"Somos especies diferentes"

23/12/2010

El paleontólogo Juan Luis Arsuaga, director del Centro de Evolución y Comportamiento Humanos (UCM-ISCIII) está muy pendiente del descubrimiento de los denisovanos en Siberia ya que él está volcado en los preneandertales de Atapuerca (Burgos).

Pregunta. ¿Qué aporta este trabajo sobre Denisova?

Respuesta. Es un trabajo estupendo. Es la tercera especie o tipo o forma o población humana cuyo genoma conocemos: el nuestro, el neandertal y el denisovano. ¡Es fantástico! Hace pocos años era impensable.

P. ¿Qué significan en la historia evolutiva?

R. En el registro fósil tenemos Homo erectus en China, el Hombre de Pekín, de hace unos 500.000 a 700.000 años; y más recientemente, el Homo sapiens. Entre medias, hay unos fósiles chinos que no son ni lo uno ni lo otro y tienen pinta neandertal... Podrían ser las poblaciones correspondientes al genoma de Denisova. No me sorprendería que Svante Pääbo estuviera intentado obtener ADN de esos fósiles.

P. ¿Pueden ser descendientes los fósiles de Denisova con los preneandertales de Atapuerca?

R. La verdad es que si porque la separación de los neandertales y los danisovanos puede andar por los 500.000 años, la edad de los de Atapuerca.

P. ¿Qué aportan los genes?

R. Es muy interesante, estamos encantados. Son estudios complementarios del estudio de los fósiles que nos aportan conocimientos de la morfología de los seres del pasado, su desarrollo, su encefalización, su economía, su biología social...

P. ¿Está claro que los neandertales fueron una especie diferente de la nuestra?

R. Ernst Mayr dijo que no importa que haya algunos intercambios de genes, siempre que no haya fusión total o parcial entre las poblaciones. Nuestra especie no se fusionó con los neandertales, ellos desaparecieron y nosotros estamos aquí.

¿Se refugiaron los neandertales en las regiones polares?

Unos arqueólogos descubren en el norte de los Urales centenares de herramientas de piedra de hace unos 33.000 años pero de factura más antigua aún

A.R. - Madrid - 13/05/2011

En los Urales polares, en la parte occidental de la cordillera, se han descubierto varios centenares de herramientas de piedra de la factura asociada normalmente a los neandertales, pero relativamente recientes: entre 31.000 y 34.000 años de antigüedad, según las dataciones realizadas. El hallazgo apunta hacia una importante novedad de la historia relativamente reciente del Homo sapiens en Europa: tal vez los neandertales, antes de su definitiva extinción, se refugiaron no sólo en el Sur del continente, sino que también pudieron retirarse hacia el Norte, hacia el círculo polar. Estas herramientas halladas en el yacimiento de Byzovaya están asociadas al procesado de mamuts cazados. Las altas latitudes, y esa región de los Urales en concreto, pudieron ser, "el último refugio septentrional de los neadertales", concluyen Ludovid Slimak y sus colegas en la revista Science.

Herramienta prehistórica: Un rascador de cuarcita del yacimiento de Byzovaya (en los Urales) fotografiado desde diversos ángulos.

LUDOVID SLIMAK | 13-05-2011

Como no han aparecido en Byzovaya fósiles humanos junto a las herramientas de piedra, es difícil adjudicar

con seguridad la autoría, porque pudieron ser los neandertales mismos, pero también pudo ser la especie humana actual la que las realizó aplicando el estilo normalmente asociado a los primeros.

En el yacimiento de Byzovaya: Los arqueólogos Ludovid Slimak (izquierda) y Pavel Pavlov examinando un colmillo de mamut en el yacimiento de Byzovaya, en los Urales septentrionales, en 2007. HUGUES PLISSON | 13-05-2011

"Durante más de 150.000 años, los neandertales tuvieron los exuberantes bosques europeos para ellos solos, hasta que, a partir de hace unos 40.000 años, los humanos modernos [nuestra especie actual] barrieron desde África y Oriente Próximo, extendiéndose

rápidamente de Este a Oeste", resume Michael Balter en Science, en un comentario sobre el hallazgo. "Muy pronto, según las evidencias arqueológicas, los neandertales fueron replegándose hacia refugios en el sur de Europa, como España y Portugal, hasta que se extinguieron". En Zafarraya (Málaga) se han encontrado fósiles de neandertal de hace entre 30.000 y 27.000 años, considerados de los más recientes de esa especie desaparecida de Homo sapiens.

Puede que también se retiraran hacia el Norte. Desde luego los neandertales, con su constitución robusta, estaban bien preparados para sobrevivir en los rigores polares (Byzovaya está a 65 grados de latitud Norte). Slimak (Universidad de Toulouse y CNRS, Francia) y el resto de su equipo, tras descubrir y analizar 313 herramientas de piedra y unos 4.000 huesos (la mayoría de mamut) concluyen que son de estilo musteriense, siempre asociado a los neandertales. Pero Balter presenta también opiniones de otros especialistas recordando que hay pruebas arqueológicas de que la especie humana actual, la que sustituyó a los neandertales en Europa, también fabricaba herramientas de tipo musteriense y que, por tanto, las piezas del norte de los Urales podían ser de humanos modernos que siguieron fabricando piezas de piedra al estilo antiguo con tecnología de los neandertales.

Cortes en el hueso de mamut: Costillas de mamut en las que se aprecia las marcas de corte. ALEXIS BRUGUÈRE | 13-05-

2011

Slimak contraataca argumentando que en Byzovaya no aparecen un tipo específico de herramientas de piedra, como delgadas hojas de corte, que normalmente se asocian al Homo sapiens moderno, por lo que se inclina por la autoría neandertal, aunque está de acuerdo en que la controversia sólo podrá ser zanjada si se descubrieran fósiles humanos en el yacimiento que indicasen quién fabricó aquellas piezas de piedra.

Que los neandertales desaparecieron y que ocuparon su territorio europeo nuestros antepasados es un hecho generalmente aceptado entre los paleontólogos, aunque hubo algo de cruce genético, según han demostrado los estudios comparativos con el genoma del neandertal. Lo que sigue siendo un misterio es la causa o las causas de esa sustitución tan rápida en la escala de tiempo de la ha historia de los homínidos.

Un esqueleto neandertal descubierto en Murcia muestra la presencia de rasgos "polares" en la región mediterránea

Son los restos fósiles de una hembra joven, de hace entre 50.000 y 60.000 años, descubiertos en la Sima de las Palomas

EL PAÍS - Madrid - 07/06/2011

El esqueleto de una hembra neandertal, de entre 16 y 20 años de edad y descubierto en la Sima de las Palomas (Murcia), demuestra la presencia de individuos de aquella especie con características corporales polares, es decir, adaptados a la vida en los rigores de las regiones septentrionales, en la franja mediterránea mucho más cálida. Los restos tienen entre 50.000 y 60.000 años, fueron rescatados en las campañas de 2006 y 2007 en ese yacimiento y se presentan ahora en la prestigiosa revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias (EE UU). Parte de los huesos de Palomas 96, como se denomina el esqueleto femenino, junto con otros restos parciales de otros dos ejemplares neandertales, estaban comprimidos en el yacimiento, pero otros están en excelentes condiciones de conservación, explican los investigadores, lideraos por Michael J.Walker (Universidad de Murcia) en su artículo científico.

Los científicos no saben cómo acabaron aquellos neandertales sepultados en la sima; pudo tratarse de un enterramiento intencionado, o accidental por el colapso de rocas o incluso los restos pudieron resultar arrastrados hasta allí. El yacimiento de la Sima de las Palomas está situado en Torre Pacheco, en una colina de mármoles explotada por la minería.

El esqueleto palomas 96 tiene partes de todas las unidades del esqueleto excepto los pies, explican los científicos. el cráneo está aplastado y ha perdido parte de la mandíbula y del cráneo; se han conservado 22 piezas dentales y los elementos faciales de la parte derecha están rotos y desplazados, pero no distorsionados, así como vértebras, fragmentos del hueso sacro, costillas, huesos de los brazos y las piernas. Sus rasgos robustos son comunes en los neandertales, claramente diferentes de los de los humanos actuales, según los análisis de las piezas realizados. Aunque el esqueleto de la joven hembra no había madurado aún completamente cuando murió, es poco probable que el desarrollo adicional hubiera podido distorsionar sus rasgos morfológicos, el tamaño y proporciones de su cuerpo. Los científicos concluyen que, por sus características, era una neandertal con las características de la adaptación al frío de sus congéneres habitantes del norte de Europa especialmente marcadas y viviendo en el Sur del continente, pese al clima más templado.