SEGUNDA PARTE

Inseotioidaa líqnidos.

1 z acción de los enemigos uaturales de las plagas no siendo aiempre sufi-

ciente, unas vecea por au eficacia y otras por la lentitud de su obra, es forzoso-

yue en una buena parte de los casos intervenga la inteligencia del hombre con.

medios artifíciales.

El tratamiento de laa enfermedades del naranjo por medio de pulverizacio-

nes de distintas auatancias tóxicas yue hieran de muerte al iuaecto que las pro-

duce estuvo mn,y en boga doade que aquéllas comenzarar á preocupar aeria-

monte, y, aunque on aentido del doaceneo, todavia ae uaan y preocupan la aten-

ción las suatancias liquidas y los aparatoa máa eficientes para conseguir el ma-

^•nr reaultado con el menor gasto poaIble.

Al principio ae pensó en el valor inaecticida de las grasaa, y loa california-

uoa aprovecharon el petróleo bruto y los reaiduos de las refinerías de eate aceite-

mineral, llamado por elloa distillnte, y que en su pais, donde ae produce, el va-

lor es inaignificants, asociándolo on diatintas proporcionea al aceite peaado de

alquitrtin, jabón, etc. Loa italianos y eapafiolea, ^, quienea no les era siempre-

fácil diaponer del distillate, solian emplear el petrólco refinado, en mayor ó me-

nor proporción, con el aceito de poscado y de alquitráu, jabón, y, á vecea, con

determiuadaa proporciones de sosa c^iustica, y, por excepción, ae emplearon fór-

mulas en doude la reaina, austituyendo ^, las graaas, jugaba el papel principal

an la composición d©1 insecticida.

^1o faltarort tampoco inventores do especificos, eu número considerable, con.

la pretenaibn de yue et propueato era lo mejor conocido hasta ol dia para com-

batir las plagas del naranjo, y cón mucha frecuencia se trataba de fórmulas.

conocidaa en su eaencia, y más ó menoa alteradas en detalle, con_el nombre pro-

pinado al eapecíRco, cu^•ns fórmttlas no tenian otra hnalidad sino que el agri-

cultor pa^^aae :i rthna precioe Ins mat^^rias prítna^, ytt^ les sttponían tut c^+ste

tnás rerlucid^.

Apartr^ rlt• lns in4eciicidas ^rnsos. tuia f^'^rmul^i nn c•anplendn en Arñt•rica para

cornhatir las E•nferiur•da^i^^v del nsranjo, anu^tne sí I^arn tratar, ^^ con ^qitu, la

Cochinilla de 5an Jos^^ ^•u Ins iírb^^lw d^ hnja caduca, ^• compucsta do azufre,

cal ^• ^^ua, hert•ido el conj^utt^+ dnrantr• dos i^ tres horns, se La aplicadn tant-

bilu eu Italia, Yalcstiuzt ^- 3^spaña para cotnba^t.ir ciertas oníertnedarles del na-

ranjo, «Yol!-roir^ ^• «['oll-blanc». i:ata 4i+rnntla dicha de bir. Scott, ^• qtte en la

zona naranjera de Espaiia ye cotwc^e por ^oliercl ficr•o, tiene^ nn intert^a especial

poa• su ecouomitt ^- por Itaberae aplicadn con relntivo ésito, razón por la cual

merece eetuditrrac t•ou nl^tin rna}•or deteuiniiento_

Ventajas é inconvenientes de loa insecticidas líquidos

Á pritnera vista, las pul^-erizaci^^nes cnn lus insecticidas ]íqnidosscdncen at

agricuttor, que ve en au fneilidad ^• aparente econ^tuía el tnedio tnLts In•áctíco

para defender al naranjo de sns inseotos parásitos. L'n an^lisis al^o detenidn

viene á dernoetrnr que sus inconvenieutes aon ntarores que vus veutajas, y

que, en conjunto, tal procediwiento (setL cnalquier^t ol inaecticida) deja muchri

que desea^r en la gene,•alidad de loa cttso9.

i,n tinica veutajn renlrncnte apreciable es el escaso material qne se uecesi-

ta para Ilevar it r•^abn Jn, operacibu: nn pulverizitdor de lanzn ^- una vasija qne

conteng^a e1 iusecticida, cuandn se adquiere preparado, }• ntraa vaaijas auple-

mentarizls, cuando ha^• yae prepararki, ea todo lo que se neceaita; ^ ant.e ello

ae comprende qne el procedimientn seduzca, ^-, hu^-endo de otros yue aunque

oíi apariencia al menns, prosenten tnás diflcultadea ^- esi jan un rnaterial rnris

costoso, ae les dé ]a prcferencin, ^, pr>r consig^uiente, se busque el inAecticida

qtie cada cual crea mtts ofensivo }^ mtis econGmico parn cmnbatir la pla^a que

arruina su arbolado.

En esto púnto cornicuzan las diflenltades: una d<^^ ollaa es la falta do seburi-

dRd para cnn taleŝ armas het•ir de rntterte {t todos los innwnerables inscctoe

que viven perjudicando al ^trbol, ,y otra es la pnsibilidad de perjudicar ti veces

tzLnto ó más ál árbol como hubieran podido perjttdicar it su salud ^- it la de sns

frútos los insectos destruidos, aieudo en tal caso lo obtenido un r©snltado no-

gativo, por ttu precio ma}-or ó menor.

-63-

Causas que impiden herir al inaecto.

La primera dificnltnd os rogla rieueral con todos los insecticidas yue no de•

jan huella biPn ^^iaibtc dE%allrlé8 d(' S0r aplÍCadO RI flPb01; ^• como nn^ ptrl^•criza-

ción into^;•ral, es dccir, c{ue ntoje las dos caras de toda.e las hojas ^• sus pedúncu-

ŝos, todos loa tallos, ramas, interst.icios, oqnedades }• rosquebrajaduras que

contiene un ttrbol, es t.an dificil efect.uarla que, aun i^restando la ma^•^r vnlun-

tad y el ma^•nr deteuimiento, es punto ruenos que irnpoaible el conseguirlo, ^ ai

tí e110 se agl'Páa qne, en uua briñada cle obreros, no siemprc tieuen todos igual

destre^a, ni tampoco sn ^•ohrntad en const,•tute teusión para no abandonar un

árbol hasta dejarlo lo mejnt• posible hurnedecido cott laa gotas liqnidaa que

emerge el pulvorizador, ni mnclro meuos que eu los raraos tupidos de hojas,

cada nua de éstae, rí g•uiaa de rerdaderoa parat;uas, e^•iten, al mojarse ellas,

yue se mojeu sus t-ecinas, se comprende fúcilmente lo que la prrictica r.orn-

prueba de cootinuo, ^• ea que jamtia se consigue l^ropinar una pul^'erizacicin in-

tegral, y desde entoncea, eri las p<irtea no ]teridas con ol liquido mortifero se-

^;túrran ^•iviendo los iusectns que, como causa patnló;ica, eu ^•ano se trató de

tiostruir, ,y que, enn su aaombrosa multiplicacicin, ^-olrertín, al poco tiempo, rr

restablecer la plar;•a con iuteneidad análo^•a á la preaentada antRa del trata-

mi©nto. LJn serundo se irnnone, }• ri ^'eces otro ^• otro, para evitarla, }• si el in-

secticida no dejtt buella ^•ísiblo, se estzz dentro de lrti posibilidad yue, ocurrien-

^do lo propio, se dejen siu herir, en wi aegnndo tratarniento, las porcioues que

así quedaron en el primer^; pot• cu^•a razón, los inaecticidas que dejan huella

tienen disminuido cate inconz•eniente, por perntitir fijar la atenci^in en las por-

•ciones deficicnkemente tratadas, que son precisatneute aquellas en dondo ia

•huella no se ntaniftesta .

Accibn de los insecticidas lfquidos sobre Ia salud del árbol.

EI aegundo de los inconvenientes se relaciona cou la acción del.insecticiáa

^obre^ la salud del árbol; t-, en ofecto, la masor parte de los liquidoa usadoa

para atacnr los insectos parrisitos v proviatoa de corazas, «Poll-roig», «Poll-

blauc» ,«Scrpeta», etc., contien^^n, en proporción conaiderable, una gran canti-

dad do Irt•iucipios rrasoa, ^• no pocos aíguna.cautidad de aosa •^ust,ica. La ac-

.

ción insecticida de las grasas ae comprende síu dificnltad, puea no sólo ablau-

dan las corazas protectoras de los inaectas, sino que au t;ran 8uidez permite la.

penetración por los más dimínutoa ínteratícíoa, los cualea ae aumentan por Ia

cansticidez de la aoaa, ^•, 1[egando al cuerpo det inaecto, tapan sus estomas, oca-

eionancto como primera acción La muerte por aafixia, ain perjuicio de la ayuda-

que puedan preaentar los demás componentes de1 inaocticida, lesionando direc-

tamente el cuerpo del auimal.

Pero laa mismas propiedadea de las grasas y compueatos cáusticoa han de

ejercer, y ejercen, una acción análoga aobre los órganos respiratorioa del tejido

vegetal, tapando, de una parte, los eatomaa en las hojas, y leaiouando, por

otra, á éstas ,y á los talloa, con una intensidad tanto mayor cuanto que éatos•

aon más jóveues y tienen menoa deaarrolladas las cualidadea de reaiatencia

orgánica. De aqui que muchoa de los íneocticídas, en uu princípio apreciados•

porsu acción destructora sobre los c^iccidos, haŝan desceudido, en el aprecio

de las personas competentes, desde el pináculo i^ donde en un rnomento subie-

ron, porqne después de la disminnciótr relativa de la plaga, sobrevenia al árbol

rura miseria 8siológica duperior á la producida por aquélla, que, privándole de

coaecha alguna eu el afio venidero, era menestor un perioda de tiempo, á vecea

considerable, para qne, aun desaparecida la plag•a por otras causaa, adquirie-

rn su antigua salud ,y producción normal.

Es consecuencia lógica de lo quo antecede la absoluta proacripción de toda

insecticida que contenga aceitea y grasas, aosa cáuatica, etc., mirando con eL

respeto debido á todo especiRco que no garantice la auaencía de taies prínci-

pioa, y, como colorario, ha dc omitirae el conaiguar ayui las distintas fórmulas•

^nás ci menos recomendadas que 1os enciorran en su composiciim (1).

(1) En el eoncurao de insecticidaa celebrado eu Valencia, ,y tormínado enDiciembre de 1911, se adjudicó un aegundo premio al presentado por el Sr. D. Ju-lio Serrano de Llaneza por la fórmula de la composición siguiente:

Resina de pino ........ ........... . 1.600 grartios.Carbonato sódico .................... 800 -Cloruro potásico .................... 70 -Olivarda en rarna . . . . . . . . . . . . . . . . . . ^ ó 5 brotos.Agua .................... .......... 971itros.

lJn tercer premio fué adjudicado en el mismo concurao á los Sres. Martinozy Mora por la fórmula qae se expresa á continuación:

Resina... ... ................ Z kílogramos.Sosa de 98 por100 ................. 500 gramos.Aceite de toca.. . . .. . . . . . 350 -Aceite de alquitrán rectiScado..... 1 litro.

- fi5 -

Fórmulas de excepción.

i'^^ro si on el nttraujo se eje^rcc esta acciún fisiolá^icn pur los insecticidas eu

cu^•tt cotnpoaicibn entrau las l;rasas }• la sosa cáustica, no deja de liflberlos que,

airt producir la meuor acciiiu pe^rjudicial sobre el árbol, obtienen nna acciótt

mot•tifera sobt•e los insectos parásitos, }^ mu^^ especialmeute sobt•e los cíx;cidos

(«hOII-1'Olá», «poll-blanc=, «Set•petaA, etc.); }• entt•c; estos ins©cticida$ los hay

que, ciejando huella sonaible dospuéa de su aplicacii^n, a^udan á investiñat• si

!tt pulverizaci^in fué lo bastante perfecta para cubrir la ma^•or exteuaión po8i-

ble en la supet•8cie del át•bol.

^ Entt•e éstos tiene una i^nportancia mttv preponderante la fórntula conocidm

pot• «polisulfut•o» ó«mistut•a aalfocálcica» (forntada de azufre ^• cal het•vidos);

por^^ue no sfilo tíene reducidos al ntinimum los iuconvenientes qne han quedado

inencionados, si qtte tambieu, por cnrar ^• preservar, duraute cierto tiernpo, al

Mt•bol pulvet•izado, esl^ecialu^eute pat•a el «poll-roig», siendo el coste de las tnate-

rías menor qno el de Ins dem^is insecticidas v prestando oido al eonocido prover-

bio que clice: «Á veces, lo mejor ea enemibo de lo bueno», en ciet•tas ocaaiones

rodrtt prestar sei'^alaclos servicios á aquelles a;ricultores que, por raiones de

dístinto linaje, ne puedan, eu ciertos momentos, trat.ar sus naranjos y limone-

ros apestadoH clel «Poll-t•oi;•» cun las fumibaciones de ácido cianhídrico, que eu

pfl^•inas posterinres han do ser objeto de ttn estudio especial.

Origen y desarrollo de loa polisulfuros ó mixtura sulfocálciaa.

Naci^ la fórmula de yuc so trttita on los Estados l^nidas de Amórica, y, coni-

nuesta on nn príucipio de azufro, cnl y sal horvidas con agua durante tres

horas, se aplic^i con ésito para tratar, eu los Estadoe americauos del PactHco,

los ^,rbolos eufet•utop pnt• la célebt•e Cocbiuilla do San José («Asl^idiotus perni-

ciostta»), y la pcimera noticia de eu aplicacióu pritctica data de 1896, que

b[. Duse^^, en Cxlifot•nia, aplicó una mixtura preparada pot• \1t•. Cowell. EI rs-

aultaclo fné satisfactot•io, ^^ prouto se divuln^i su aplicación, uo sólo contra cier-

tos inseutos partísitos, principalme ŝtte «c^icci^los», aiuo también sobre loa ve-

^etales ct•iptogátnicos, que•también atacaban los tít•bolea ft•utales, viuiéndose

en la práctica á moditicat• contiuitanteute la f^it•^nula eu ]tt relación guardada

pot• sus conthoneutes, se^;'itn el objeto de su o,plicaci^in y los resultados obte-

uidos.

5

I^:u un principiti. su al^licac•iLn sc^ redujc^ al tr^itnmientode lue árb^^les de hoj^t

caduca, ^• en Ami!r:ca nunca fn(• el naranjo trxfadu rou las l^ul^•erizacioues

aulfocálcicae l^ara ciu•arle de las pla^;as yue di^^erens iusectos «cbccidos» produ-

cen sobre el misnto; pc^r e1 contrariu, sn nro se eztendib en otros Estados de

América para el tratamiento de los frutales de hoja cadnca.

Á principios de 1i394, los entou^ólog^os Mtu•)att }• Coyuillct, del Departamento

de Entouiologia del Miuisterio de Agriciiltura dc lov Estados iTnidos, hicierou

pruebas oficiales, en el Estado de D1ar}-land, acerca de la ©ficacia en los c^iccidoe

de la refei•ida mixtura, con pul^•eriraciones {^ siinple ^ doble concentraci^in, ^•

notnron, al caho de un mes del tratamiento, que si^lo un reducidiaimo tanto por

ciento habia sido atacado, que no cambií^ de aspecto en la prímavera prcixima,

lo cua] deeanimó tt eatos entomólogns, qnc atribn^'oron ^nu^- probablemeute, }^

cou razóu, á las llu^•iae do Los Estados del Fsts un resultado diferente al obser-

vado eu el clin^a seco de Califoruia.

Por tal rai^iu uo volvieron los experimeutos oflciales á efectltttrse haata 1fi0U,

en que M. Marlatt aprovoc•h^i al efecto un tiempo favorable en varios Eatadn^;

del F.ate, siendo adoptada dosde luego la f^irninla en 1901 por el Dr. Eorbea,

en Illinois, qne plauteó experime^ntos definiti^•os eu la l^^rirriavera de 190?; al

propio tiempo se efcctuarou eu Couuecticut, por el llr. Britton; en Georg•ia, por

Scott, }' eu Mar^•land, por (^uaintauce. EI reaultado de estas experieucias bajo

clima^s diferentes demoetraron !a eficacia del proc©dimienta, }• varios arbm•icul-

toreslo adoptaron de preferencia á las mixturas de petrbleo y jabón usadas

con nnterioridad, por los frecuentea dai^os on la ^•et;etacióu.

EI resultado fati°oraUle de lay pulverizaciones cmi ui}xtnras de azufre, cal ^

sal fu^ desde entouces admítido, siempre que se reaiir.arau conveniente^neute,

a^un en loa climas ]luviosos, aprovechando el tiewpo despejado, }^ su apli^cación

es general eu América para tratar manzanos, perales, melocotoncros }^ otros

frutales atacadus por la Cochinilla de San José.

La aparición del ePoll-roigb etl los nal'anj&I09 ©UrOpeoa planteó la cu©stión

acerca de 1a posible eficacia de las pul^•orizaciones rí base de cal }• azufre sobre

esta plaga, suprimiendo la sal común, de poco ó ningún valor insecticida, auu-

que aumente la fijeza d©I mismo; pero perjudicial á los árboles de I^ojas pe-

ronnes, porque ocasioua la caida de una ^ran parte de las mismae.

En Italia, Palestina (Jaffa} ^' Espai"ia se hicieron ensa^-os, en estos tilLicnos

arloa, con el polisulfuro, ^^ aiompre se obtuvieron resultaclos apreciablea contra

la plaba del «Poll-roig•», aunque relati^-os, variando inucho se^iui la Pornia ,y

coudiciories de aplicaciún. ^

I,os primcros ensa^-os efectuados on Espaiia datan de 190i, }^ fueron efec-

- 6' ....

latt^ios eu ^ios rutr:t^rjos c•e^rcttnow á l^t (;ranja-Eyeueln pr.ietit•:t de Al;•ricttltw•tt

de Valeucia, eu I3urjasot, por e!1 entoírces Director de l:r iuiama e1 di^stineuido

lnneniero D. Josó Mftria blarti, guo e&tudiaba los efertna de distiutas pulvori-

•r.acioncs contra el «Poll•roi^;» del naraujo, }^ en ma^•or escalii, por el autor de

f•ste trabajo, eu ]os limoueros de Mála^•:t, durante loa años de 1F^.98, 1899 v 1y10.

Los roaultados obtenidos contra el uPoll-roi;a hicieron que ee aplicara por va-

rios aurancicultorea de los términos de Pizarra ^ Alora (proviucia de M:ila^•a),

^- soaurttmente se hubiera ^•eneralizado mAs ^- mÁS el procedimieuto si al propio

tiempo los on8a^'os efectuadoe con la8 futniTacionce do ticidn cianhidrieo no int-

bieran demostrado stt sup©rioridad sobre todas las pulverizriciones•

Compoaicibn y propiedades de la mixtura eulfocálcica.

Seetiu ae desprende de stt nourbre, la misturn on cuestibu ne courpnue de

^zufre, cai }- agua. Estas sustaucias tienen que ser hervidas durante ciertn

tiempo paca quo, con la temperatura, la simple mezc]a de elemeutos so combi-

nen quimicameute v se deri^•en los productos qtle tienen la principal potenciti

insecticida.

La combinación quimica realizada es siempre compl©ja, depeudieudo la

ma^•or ó uienor proporción de los compuestos formados de ln put•eza ^- cautidad

de las tnaterias etnpleadas ^• del tiempo de ebullición. Los principales prodatctos

formados son: el sulfuro de calcio, hipoaulflto de cal, una pequeCta canticíad de

^-eso ^i sulfato de cal ^• trazas do sulfito de cal. Exist,e tnmbiéu on la TnlXtlll'&

cierta cantidad de cal en disolución ^- un resíduo iusoluble eu suspeusióu de

cal eu esceso. De esta contplejidad de la fórrnuln viene el nombre de «polisul-

furo», cou yue se conoce ^t la mixttu•a aulfoczítcica.

ITn detalle qttn convioue ^nencionar, porqtte eaplica ln acción persistonte de

este insecticida, es el hecho de que, si se ovapara con lentitud la solución ^ una

t.emperatura tnoderada, no acusa el rosiduo uinguua diEereucia sensible enla

composición de sus elementos, por lo que, aplicacía, sobre todo, on un clima

seco, en doude la accíón continua de las lluvias no disuolvan y ttrrastren los

«polisulfuros^ dtal residuo adherido al ve^otal, la acción insecticida del mismo

ae hace sensible durante largo tiempo, seg•tiu so cntuprueba eu la prrictica; por

el coutrario, una lluvia a,bundante, sobrevenida nl pnco tiempo de propinar á

loe ttrboles una pulverizacióu con la rnixtura sulfoctilcica, disminuiria en g•ran-

des proporciones la acción insocticida de la misma, porquó, arrastradns aqué-

llos, el úrhol sóln quedaria blanco por tui poco de suifato de cal }• tnucha cal

- 68 -

inB^luble, completauientu inofeusiva, por lo cual, on t.ales casoa• habria quc

er^pet•at• al bnen tiempo pc^raist^^ntr, ^• repétir el tratamiettto.

F.I tiempo que debo durar la ebutliciáu de los componentea para conseguirla

ccttnbinación qttimica de todo el azufre con la cal, es por término medio de cua-

renta ^• cinco tninutoa zi uun hora; á vecos so aconaeja llegar hasta doa horas ^•

mita para tener la certídmnbre de que todo el azufre entró en combinación,

puea en el caao contrario, se disminu^ e mucho el poder inaecticida de la mat^-

ria. El caloc y ln clase d2 azutro hacen variar oi tiempo de ebullicián, aunque,.

cnn relación ti eate íilt.ímo, uo tiene gran importancia que el azafre aea del lla-

mado trituradn ó aublimado, quo son los que meís goneralmente ee encuenh•an eu

el comercio; pero t©niendo en cuenta qno el exceao de obullición no altera een-

e^iblemeute las propiedades iusectieidas, conviene prolongarla lo múa poaibl©,.

acercándoso €^ laa dos horas, cuando se diapone de olementos suticientes, sin que

sea necesario pasar esto límite. En todo caso, la buena coce.ión se puede conocer

por el aapocto del caldo }^ del rosíduo. El liquido ea c^ustico y de color amarilla

de íimtin, con un olor fuerte á azufre, ^• aunque á veees toma un tiute verdoso•

oacuro, lo que no indica mtis que !a cal eatá porfectamente mezclada cou la por-

ciitn liquida, el color ^;•eneral ea el que acaba de indicarse en una mixtura bien^

preparada; conviene adem:is examinar, de vez en cuaodo, loa residuos sólidoa

que quedan en el fondo de la vasija clespuéa de la cocción, pues cuando, deapuc^s

de un tiempo cousidorado audcionte de eYpoaíción al fueao, ae nota Ia presen-

cia de aznfre libre, ea que se neceaita mayor cantidad de cal, y ai el residua

aparece con mercla de az^tfro ,y cal, deapués de bion movido el lfquido con un

palo durante la ebullición, indica que el tiempo de la mísma ha aldo inauficiente.

Preparaci0n del insectiaida•

No es iudíferento, ai preparar ia mixtura aulfoeálcica, ornplcar cnalquier

vásija, puea ha,y que touer en cuenta que aquélla ataca á los motales, por lo

cuallas calderas de bierro y do cobre debon aer proscriptaa. En laa grandea

eaplotaciones de frutalea americauos, que so usa el vapor para conseg•uir la.

ebullición de !n mezcla, las vasijas de madera ó tonelea doafondados reauelven

perfectarnente ]a cuestión; pero como oste no es el caso en Espafia, la dificultad

subaiato, y el barro, que podria servir, no puede orlllarla, porque on vasijaa de

alg•ún tamaito, se rompon con facilidad por el calor ó por IUB gAlpe^.

En los ensayos efectuadoa por la Sección agronómica clo Mtílaŝa se emplea-

ron con éxito caldoras de híerro, mancíadaa recubrir, en su interior, por mia

-sta-

K•ruesa capr ŝ de esmaltc de porcelaua, cou las cuales se resol^ ici el proLle ŝ na

perfecta ŝneute.

^l entomúloo•o americauo iVir. A. l.. (,tuaintauce recon ŝ ienda la f• r ŝntil^ que

en el sistema decimnl equivale ic la» si^uientes c•autidades:

Cal.. ..... ..... . ................. 5,:333 kilas.:lzufre ( triturado ó eu Hor) .... ..... ...... ... :3,G00 -^11;•ua ............. ...................... .. 100 lih•ns.

Pero en los ensa^•os efectuados eu la provincia de 141álalt•a se aplicó la yne deja-

mos recomendada en la Memoria de 1907, }•a citada con anterioridad, ^• de com-

posición bastante ap ŝ•oxitnada, ó sea:

Cal .. ..................................... 5 l;ilos.azufre ....................................... :3,:3 -Agua .............................. ........ l00 litros.

1':lra la preparaciún se mezclan 20 litroe de ag'ua, ^^, cnnudo el a^;ua est^i

caliente, se le aiiaden los h kilos de cal viva; mieutraa se apa^;a h ŝ cal, ae bateu,

por separado, los 3 kilos }- 300 gramos de azufre con una corta cantidad do

a^•ua, haeta formar una papilla espesa, ^•, acto seguido, se ai"ŝaden fi la cal, ^•a

t^pag•rtda, unos :i0 litros dp ngua, con preferencia caliente, continuancío la

ebulliciGn do una fŝ dos horas, moviendo la mercla con un palo, y a^radiendo,

durante este tien^po, ]ns cantidades de agua perdidas por ]a evaporaciGn. F.1

liquido a ŝuarillo obtenido con las impurezas de la cal en euspensicin debe ser

colado en uua te[a bruesa, ie fin de e^•iter en lo posible que se atasque con fre-

cueucia el pulverizador, }•, hecho esto, ae le aiŝ adon los 50 litros que complet.au

9a cautidad de agua de la fGrmnla que ee ha clE'jndo indictida, cn^^a agua es pt•e-

ferible que sea calieute, para mantener elevada la tomperatura de la mi^tura

^• poderla aplicar todavia caliente, por ser asi ma^-or su poteucia insecticida.

Algwios eaperimentadores aconseja,n, para tratar en ver:tiuo los ti^r^boles de

Itojas perennes, aurnentar la dosis de agua { ŝ 140 G 150 litros para las cantida-

des fijadas de 5 kilos de cal ^• 3,300 ]:ilos de arufre; pero al menos er^ • cl clima

de DZrilaga no se ha observado nunca dni'io aeneible eu los unraujos ^• limoncros

tratadas durante el Ynes de Agosto. Eu climas mrie secos,^ ci cuando, por no ha-

berse hecho trata ŝnionto on iuvieruo, nna plaga inusitada eaig•iora tratamieutr^

autes de esta © poca, en que abundan las hojne }• brotes tiernos, co ŝŝ^•iene efec-

tuar un onsa}^o preliuiinar con la fórmula á base de 100 de agua, 110, 120, etc.,

hasta quo nn se note la ŝnenor acción corrosit-a sobre las mismas, que sou la^

mfis sensibles. •

Tratamiento.

}'m• Itt CaUatil'1(iatl ^le In u^i^ttu•a yttlf^ctilcica, sf^ reeowienda ^Ine c+l ^^In•et•o

qut^ ^•aya :i :tplicarlrt Ilt^^•e rc•cnbicrtas las utanos cott ^;ttantey rlue le iuil^idatt

la tnult•stin tlE^ la irritnci^in :ltt Ia piel; cun la c^ntiunidn:l, ^^ ltnr atttc:u• <i la rnjn,

de cnbri^ de Ins I^ul^^^rirndnres nr^linarins, ^Vue Ins ^lt^jrtritt inser^•ibley :tl pnc^

tiemlt:^, se rt•^•mttieudan I^ts tlt^ iuadt•ra, cni:laudn ^ixriitutouti^. al fiunliznr t^l

h•rtbajn, de llnna^rlu^ tlt^ a^un, t•ttciantln í•st.n p:tr la boca, ^lne ^cnernlmcnlr es^

de hrnnce, ^lttcilandn asi inilos Ins dias perfectatucut.e Ittivndn en stt int^rinr.

Pttcn^^s l^alr^riza^l^^res son Ins ntuil^^l^^e atnrricauns Iltttnarlns <,Pmn^un»,

«tipt•:untttnr» , etc•.. ^:lue toilt^s ellos crni,i^It•u :•n im harril ^t:u^ ttnay ^•t^cc•s de^-

I^i;;nr^t •tG.

c;ttiaa ynbrr ruetla^ t• rttrtv si:hretlns harrntt^:^:le ntititlera. EI bart•il Ilnt•:t eu

stt ittloriot• ttn cut^t•I^o :li• h^nnb:t }' tut an••itadnr :Ie ñr:tndes Itali^tas, :}tto :i cntl:t

tinll:e ^le [tiatim reutut^^•c t•I liqttitln, t^l cual os nbsm•bid^ ^• lanz:tti^: l:nr ths

orifieios, ^ Lts cu:tles ajn5t:tn nh•as dt,,y tunttnrts de cattclio t}tte cotttttnican cott

las l:tn•r.as, ^t cu^•r,,:^^h•:^ntn,y ^^att nnid:t, lm:luillas cn forma tle'1', pttr:t Itnder

t,rnt,nr lay dos cnrna tle laa hojna, ^t ve^•ea ac inaerrau boquillas doblca eu loa

t^ztrem^ta de uit npnrato eu Corrna de V, lo ^tue cu au cnao lteruiite nl pulveriza-

^lot• lnuznr ^I li^tuiQo ^u cuntrn conos ^le hnlverírnci^in, ^lna ahlicndos nl ítt•ho]

P'f^arn •^ts.

l^,nr c.a^la tutn dc Ina nl^rrr^» ^tno llwa an lnnrn, tuientrav ^_tn^^ uu ^•hico, ino-

^•ienrio 1.1 l^,tilancn de Ia howlrrti, h^li•^^ ^tne ^^I tt•all^tajo cr^ntiníte. ain iut^errttltcitíu

r;r^wil^lc^.

Fi;;iu^a 21.

I:a inu^• raeucial ^lut^ la i^ul^•^ ri•r.aci^in 8t^a iutt^^ral, a^a derir, itue t,nda^t In^s

pa,rt^^a ^lel arltnl rinedi^i^ r^^c.nbi^^rC<^, ^l^^l li^^uidn, ^• ;^i e,^i la l^raicti^•a c^t^^ no ea

HiKnrn 25.

poaible alcetnz,u•lo ^lc tuta uutuora ,tlt^nluta, al nu^u^^^y dr^he. }^^rs^tuirar t^at^^^

ideal, pnniondo t^^do cl cui^lat^lo poaiLl^ pttira, altr^^iinni•se tl él. Uu l^nru nii•tu^itt

ea el eolnt•^^,r el pttl^•erízn^lttr dt^l ^u^trl^^l^^^ inilirn^in i^ntrc^ cloa lin^^•a, Jr ^irl>nli^a, ^•

cada obreco r•u uuu, eu^^ric•uztui lroi• diri^•ir el chort•o á la I,ase del tronen, t•^r^-

pezando d^• abajo A arriba, continuando 1>nr laa ramaa ^rncsas ^• delrad^t5, cnu

lo cual se pulvet•izan las caras iuferiot•es de las hojas; iii^-írtíendo despu^^s la

poaiciún de la boquilla del pul^•erízador, ^se ohera desde la parte nitis alta del

árbol eu soutido iuverso, consiguiondo aei que quedeu recubiertas ]as car^s

superiores de las mismas. Á^^eces ha^• yuien prefiero tratar ]a mitad del ftrbol

mAs cercano ti la interlinea, ter^ninando con la otra rnitad, cuando ^•uel^•e el

pul^•erizador hor la liuea si^uiente, eu cu^•o moiuento, l^or el color blancuzco de

la part^e tratada, se viene en conocímiento si quodan porciones defectuosainen-

t© pulverizadas, quc en qu caso eo repasan on esta ocaeiriu.

lúpocas de aplicacíbn.

En Los tírboles de hojas c^tducas, la fri^oea iuás frn•ocable es tt fiual de] iu^^ier-

no y^nomentos antes de que o ŝnpiece la vegetnción, en cu^•o instante eo^uienzan

^ ealir^las larras que directamente matan la causticidad del líquido, v, pnr otr,t

parte, Ja ausencia de ^•e^etacióu permite que el ^rbol sea tratado de u^^a ma-

nera más perfecta, razón por la cual un tratamiento puede ser suficieiite pai•;i

combatir la pla^a; pero el naranjo ^• limouero, por estar siemlu•e cubiertos de

hojas, uo ae encuentran eu igual caso, •y puecleu exigir tratamientos tt1tE!riores.

Para éstos, desde la segunda quincena de Fe6rot•o httsta el comienro dr I^t

vegetación, en prima^•era, ^s el periodo mAs indicado, por ig•ual ra^rim, cu el

ataque de las larvas jóvenes, ^• pot•que el ftt•bol estú maís claro ^- cou eanticl.td

rnenor de hojas, á^-irtud de la tala 5^ limpias efectuadas dtu•aute el in^•ie2•rio;

pero, por lo general, el tratamieni;o no queda tnn perfectamente realizado como

en ]os frutales de hojas caducas, por lo cual nn se,;•undo tratamient^ dtu•ante

el verano puede ser altamente conveniente. En tal caso puede acousejarse el

momento en que pasó el primei• inipulso de la ^•ebetación, cosa que ncui•r^^ d^s-

de la se^unda quincena de Junio ©n adelante, desde cttyFt época se lruede tra-

tat• y recubrir do liquido los frutos, los cuales consei•var^n adherido e] l^^olro

calizo que queda despttés que el cttldo se evapora, con frecuencia hnsta su ina-

dtu•ez, l,ero qtte, eu su caso, se desprei^de con facilidad frotando sólo los frutt^s

demasiado récubicrtos mu^- sua^•omento con serrín (1}.

(J) Se^;tin se demoatr^ en Califoruia por Dir. I3nrold Po«ell, onoac^;ado doestudíar e1 empaquetado }• consereaciiin del frutn de esportacicin, las lacadu-ras 1^ frotamiCntos con cepillns paPil Illillllal• los frutoe sucios c•ausan pequeiias

Efectoa de la mixtt^ra sulfocálcica.

l.a ucción del insecticida que nos ocupa es muy comploja, é impide la vida

<lo los ineoctos rocubiertos de Cora7.Aa protectoras, obrando tanto directa como

indirectamente. •

En primer ingar, el sulfuro de calcio es aumamente cáuetico, y su solo con-

tacto es mortal para las eapecies no protegidas y para las larvas de loe inaectoa

ulteriormente protegidos. Su acción corroaiva se ejerce también sobre las cora-

zaa jóvenes en loa últimos, y aunque las adultas reaisten mejor al contacto del

sulfuro, continúa su acción tóxica por asfixia, porque al coutacto del ácido car-

U^inico del aire se forma y precipita el carbonato de cal y el azufre en eatado

molecular, con emisión de iicido stilfhidrico, gas mu•y venenoso que, penotrando

en el interior de las Corazas, asfixia f^ los insectos que las misrnas recubren.

F'or otra parte, el carbanato de cal y el azufro producidos son muy adheren-

tes, ^- rocubren en forma compacta tas diveraas partea vegetalea de un polvo

blancuzco v finiaimo, que se opone en los insectos protegidos á la libertad do

laa larvas que tratan de salir de las corazas recubiertas por dicho polvo, y á

que ae establezcan las que consiguen hacerio, por eatar inauficientemente recn-

biortas las corazas maternas; de aqui que, además de la acción directa de la

mistura sulf^cálcica, su utilicíad se prolongue, por ser eminentemente preser-

vativa. ^ ^ ^

Un hecho que se ha observado con frecitencia eu los trabajos contra el «Poll-

roigu y en lna experiencias comparativas d© la mixtura sulfoct^lcica con otros

insectieidas es quo, al cabo de variaa semanas do uti tratamiento con la prim©-

ra, al examinar los ínaectos existentes debajo de !as grandes corazas, á su ve•r.

recubiertas del pol^•o referido, aparecen con frecuencia vivos, deduciéndoee por

primera impresión qne es menos eficaz que otros iusecticidas que ablandan ^-

corroen rnás las corazas, mataudo rnás pronto loa insectos que hieren; pero una

ok^servaeión paciente demuestra quo el resultado práctico ea bien diferente: loe

insectoa adultos más resistent©s, al ser recubiertos por porciones de polvo quo

emitan á su vez menor cantidad do gae asfixiante, }- que, resistiendo defini-

tivarnente á stt acción venonosa, conaigan morir sólo de muerte natural, no

heridas, por donde penetran los górmenes do la putrefacción. Esta es ttna dolaa razones que alegan los alli part^idarios de la fumig•ación con el Acido cian-hidrico, para nbominar de las pulverizaciones, manife^tando que el fruto hayque limpiarlo en lx huerta.

hnbr^^w cnnsc^uidn rPpr^7ducir au rylmcic, pttca au9 IRt•vn^ ^1^^ ^ucunr rc5idlcnciat,

^r m^rirán rli ŝr,ctauunrte 1 ŝor I^ti ncci^in ilnrnblc de ln mi^trrrtt, ^^ quednr:iu cuce-

rrndaa eu el pnl^•o ^Irre recttbri^ trthid^mentc IR cornzR rnnterntt, ií la t^ue ctt^tt^tl-

ŝ nente luteda snlir al a^terior nn r^ucmrt ŝ•arfl cou fncilidn^l sitir^ rínuud^ Ir.rra

^^atnblecerae.

Por ello ae cxplicn In t^upcríoridsd d© [oH lroli8uifuros solrre utr^^s iiisectici-

das qtte, mntando mrie proutu }^ mnyor uútnero de iusectos en nn tietniro dRdo ^•

en nnn superHcie determir^ndn, su acui^in rripida y fugnz, nsi limitnd^, permitr,

ri loa inaectoa quo c3ttednrort siu herir eu la pulvcrizncihn el sebuir multilrlictin-

dose, v que con proutitud rept•odnzcnu en el unrRujo ln nboininnblc plañn del

«Ynll-roigu, míontrns quc, t^n tieu ŝ po anr^lo^o, los árbolea trnGndoe con ln mis-

tucn yulfrictilcica aparecen eu ntejor esGado de snnidad.

F.I insecticidn rle ^Itte ar^ trnta hn sido eusa}•ndo l^nrn dofeuder uttr^iujus ^-

limoneroq de In 1r1Rha, del «Poll-roi^;», «P^II-binnc», «Serhet ŝtia t«Cot.onet». Cou

Iaa trtra primern^ plnentr, el reHUltado fui; eatisfacl^,orio, Rtín ŝlue no hueda com-

pncnr^e eo^ ŝ el dcr lns fuinigacioues de ttc5do cianhídrico, ^• cu^•n estndio se hrc

ile hncer eu ( n tet•cern irttt•te de cste h•nb;tjo; los ŝirbole^ tr<itndos dos ^•r^ces, <í

finoa de F'ebr©r•u ^- lrt•inc^ilrios de Mnt•zo, aor ŝ btten tiempo, ^- qegunrla rluiuceurti

^de Julio, pudierou defenderae de !zs citttrins p1R^:r^, recolect^udose el limúu, dn-

rnnto Septiembrc ^^ ^)ctnbre, en sm m^^•oría, limpio nbsolutamonte ^- en cnndi-

r.iouea de aer Rcehtadn por él mercndo.

UuR de Ltts cYp©rienciae fuÉr re^nlirnd<r en limoueroa fuertetnente atacud^rw

del ^Poll-roig>, y at'oll-binnc^, rltbuuR «SerpetR» ^• bnstant© «Cotm ŝ et», sieudo el

resultado hnetnute nceptnhtc sobt•e las tt•es pt•im©rRS pla^tts ^ insufieieute so-

bt•e In itltimn, ti pcsnr d ŝ^^ que la cnnsn de ln etrfot•mednd ea el «Pseudoc^ecuh

citri^, cu^•o iue©eto, como es eabido, oatá dcsprovísto dc^ escudo protsctor; pero,

tí pesnr tle elIo, fot•rna uuR e^cepci ŝirt, pm• docit•lo nyí, eutt•e los ittsectoe de e^t^^

clRSe, r5, virtud de ta borrn alnodonos^, qu© se,gr©^a, dificilmeute mojahle, ^^ sn

conetnnte mnvirni©nto, por lo que muclros adultos oscapttu ti 1R acci^iu de los nt^s

ouérgicos inaecticidne, y esporau ]n yalidn de nue^^ne hnjaa, ó clue, nl eu^•t•uesa.^•

loe frutoct, ofrezcan pnrte^t libres de wixttu•R cu donde pnder inatalnrec ^• repro-

ducit•se.

Eatn ee la cnzón pur ln cual los itrbol©s iufe:^tnd^q de «Cotonetn, }^ frnL^do^

con loe polieulfuros, presentnrou todnviR, tiu fllauuo frtttos princihalmeute, ^-

menos eit Ins hojas ,y tallos, soiŝ Rles de su existeucia, eu cantidnd b^etantc h^r^.

imperlit• e,l que se ln•oclnme l^ suficiencin de In mixtut•a; pero, ^un nai, no hued ŝ +

meuos de reconocet•^e ^luc tíeucr nccitiu tnRrendn coutca sus lnt•vn^, t• ^ue Por• elln

acnrren qícitnpre eierta rlieminuci^in en IR plrtinn.

^^ nhntaiu,^^ i^llo, on tRlea cns^,, Rplícftciones co,nple,uentrwiRS hau t,iejorRan

^^I resnltRtlo: estRS Rplic•acion,^a se hau reducido rí prepnrar do nue^•o IR miatu-

r;4 ^Inran}e el ,nes ,le A^esto, en que cl «Cotonet» se establee•e priucipAlmeute

t,n los frutos ^- eu los á rboles trRtados cou mR^•or raz,in, y en las pot•cioues del.

uru•Rnjrtl on que se hace más ostensible se dirig•e el liquido con la boqnillR de

rhm^•o uuidfl til pul^•orizndor, con el objeto de que, por eu acción mectinica, se^

dis^,*re^ne !R borrrt Rlaadm4asa quo encierra los insoctos ^• asegure el contneta

y con é l lR muerte. YRt•a co4npletRr Riín más el r©snlt^Rdn, si la cnntidad de «Co-

tmtet^ es poco itnportattte v se presenta irre^ularmeute eu los tirholes, es Rlia4

m.ís e,•on,imico el htttnedecet• una bt•ochR eu lR tnixtut•R y t•epnsa^r los frutos et4

doncle se presente, f4 fin de sRlvar el valor comerciRl del fruto ^ evitRr el iucre-

rnouto de la pla;'a. Un obrern reRlizR esta opecRCibn eii ^•nrios rírbofes, segút^

la importRnciR del «Cotouet», sin qne sen uoc©sArio preocupnrse de lR furnRgina

yubsil; niente, ^lue en los ^rbolr,s bien pnlverizarios cQll I09 p^1IÍ`^411ft1C09 11llI1Cfl 9P

pPE?9elltR.

Eu l^is tlrbolos fuerte^nm,te Rtacndo5 de «Cotouot», iudependieutemeute del^

rr^t^-rt,nic;ntn iudicado, serri couvenieuto el operar eu prirnnverR, después de ter-

,uiustrse^ la riora,ción, con el objeto de Rtacar lit lRrvR jo^*Hn, míts mojable y me-

nns t•esiste,ite ,í lR Rcci^n cieustica, repitientlo el tt•RtRmieuG, u„R 6 dos veces,

cnn diez b doc© días de iutervalo, ^ fiu de ae;'ttír I,iriend„ de,nuerte á las IRrvas,

^^nc sucesivRUteuto van aRlicudo.

Contra el aYoll-ne^'re», sí bien n^^ se pudiernn l,RCer e^perioucias en 51$lana^

por no oxistir en diclta provinciR Irt pla.^'tl, por nttestrti reçomeudaciiu^ se efec-

tuRt•ou en VRleucia, e,t donde hemos podido ver últi,i,amcute los buenes efecto.

producidos on Rlgu,tos prodios de Cr4r^•.Rgeute, entre ot,•os en los pertenecientes

RI 5r. MRr,lui±s de 11ZontortRl, en dondo eios trRtamientos, uno en ^•ernno v otrR

eu otoito, defendiernu bi©n los frutos que, durante el invierno, los vendisu en

su n,tt^•ot•ín liuipios ^ otros ntu,y poco tnnnctiRdos de «poll-uegre».

Contrn los lectíuidos («CochinillR dc la tirne») no se hau rettlizt^do evperien-

cirts, á crtusr4 de que sus enentiŝos natttt•Rles impiden ©l encontt•Rt• fáeilmettte

n:1t•Rnjales infestadns ^le esttt tet•rible plR;•rt en Iti RckttRlidail.

Coste del tratamiento.

b;l c^ste del trntamiento, seg'ñu :^e colig•e eon faCiliilad, tieue unn nrau reln-

oibn con ei tnmsúo de los rí^rboles, ^lue hRn de exigí4•, pot•_sns rlirnensiones, dis-

titttas uantidades do utaterixs ^^ tnás i^ meuos tie^upo pat•a su xl^^liraciún. La ual

^• cl azufre sou sustaucixs ntu^ ecouótnicas, ^•, COlllpAl'R:IaH COII Ix5 U(iAdA9 pRPA

couatituir otroa insocticidas, sou las tnonos costoaas yue se conoceu, ^•, pur t:ui-

to, eu iguales condiciones do Aplicació^t, debo resultar ^ l)reeio íufi^no, en conr

^ parxci^in con el que resulta por la aplicación de otras sustaucias liquidxs. Sin

e^nbargo, las pulverizaciones int.egrales, recotnondadas para el tratxmiento de

1as enfermedades del naranjo con la mixtura sulfocttlcica, eaigen un cuidAdo ,y

una detenciLn ft veces aumeutxda, por la trecueucix con que se atoran las bo-

quillas de los pulverizadorea, á causa dei espesor del liquido iuaecticida, por lns

diminutoa residuos de cal que eietnpre ]leva en suspensión. Á pesar de ello, el

resultado global es económico, segím demuestran lAS cifras qne en bre^-e hnn

de citarse.

En un ^>erjel de límoneros de 3 zi 4 metros de altura, quo constitu^•en ]as

^dimensiones más corrientes, se llevi, cuenta exacta de todos los bxetos efectua-

doa, ^• aunyuo la espesura del Arbolado no facilitñ la operación, e] costt de una

•parcela, operando dos dixs con w) pulverizadnr de harril tipo «^ln•amotor», do-

^ble manga, fué el signiento:

Jornnles.1'recioe.

Peaetu e.

To^'eL

Pesat a s.

4jornales para pulc-erizar ................... 4 1,752 idom de un niiio para manipular la bombx

del pulvet•izador .. . . . .. . . . . . .. . . . . ,^ 0,76 1,70`> idem para confoccionar el iusecticida . . , . . . . ^^ 1,6? 3,`)52 ídem Para acA,rrear material ^• Arreglxr bo-

quillas del pulverizador, etc . . . . . . .. . . . .. . ^^ 1,í^0 31 cahiz do exl. ... . . .................. » » 4

46 kilos de azufre sublimado.. ...... .. . » » 11,50Iuteré,s, riesgo, conservación ^• amortizacíbndel pulverizador ....................... . » »

TOTAL .................. .. » » ( 32,25

Y siendo 97 los ^irbolee tratados, resulti^ €t 33 céutimos do pesetx la fnwih•a-

ción inte^•ral por ^irbol.

En nuostros esl^^erimentos, Ix cifra anterior representa un tu^aximitnt, pues

^en árboles m^nns tttpidoa, más distxaiciados, con tnris dostreza on los obreros,

ŝna^•or número de cx^l^'terxs, para yno el ^uismo que confecciona el insecticida

pncrin pro^lucirlc para dos pulverizadores, se redujo el coste totfll K 1'{ céutímos^

por i+rbol para iur tratamieuto iáualmente eNciente (11.

La sustitución del azufre sublimacio por el triturado reduciria ol coate de

azuh•e alrededor de 0,0•?, y las cifras mzi^imas y ruinimas iudicadas, ri 0,31 y 0,16

por pulverización. Las dos necesarias anualmonte supoudríau uu gasto, por rir-

bol, cmnprendido eutre 32 céntimos y 62 céntimos. Si admitimos la cifra de 47 c^n•

timos, que representa el t^;rmino medio de las anteriores, como precio del coste^

total, se ^•e clue con pocos insecticidas se pnede llegar á, w ŝa cifra somejante.

Divulgación del procedimiento.

1'oco á poco, y por consecueucia de las experieucias de 1910, so ha ido divul-

^ando la aplicación dol insecticida de referencia, y aplicsíndose por los pru-

pietario3 de naranjos v lirnoneros de ]a pro^•incia de Málaga, y muy' principal-

mente por los de los térmiuos de,Pizarra y Alora, que en los cultivos de dichos

rírboles encuentran en riqueza principal. Durante el aí'^o 1911 muchos huertos

fueron tratados en dichos ttrminos contra la plaga del «Poll-roigD, con resulta-

dos relativamonto satisfactorios en la defensa dol frúto, que ha permitido e1 ob-

tenerlo cou limpiera para el mercado, habiendo sido forzosn el obrar asi ante

la falta de los equipos necesarios para aplicar en todas partes las fumigaciones

^ on el ácido cianhídrico, procedimieuto muy superinr ^, tocios los conocidos, ,y

del cual se hace mérito en la tercera parte de esta obra, que compreude los ca-

pitulos siguientes.

(1) Estas cifras rro s© contraclicen cou la9 fijrtdas en la 14lemoria de 1907, eula que fui coautor, porOne si alli se iijó el precio do 0,08 pesetas por árbol, fu^^porque se aupuso la ca.l gratuita, como ocurre eu la generalidad de loe casos, y-para pulveeizaciones ordinarias y uo integrt^les, en cuyo caso se ^•e que el azu-fro gastado equivale ir 0,10 pesetas por úrbol, ,y tratándos© del sublimado, pue^en el triturado se aprosimaa•ia á 0,08 pesetas. Ademirs, para pulverización in-tegral, ]as dos piropuestas valen por l^o monos ]rrs tres ó cuatro alli recomondadasy el total es mtis econ^irnico.

TERCERA PARTE

Fumigaciones con el ácido cianhídrico.