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SECRETARIA DE AGRICULTURA, GANADERÍA, DESARROLLO RURAL, PESCA Y ALIMENTACIÓN
INSTITUTO NACIONAL DE INVESTIGACIONES FORESTALES,AGRÍCOLAS Y PECUARIAS
CENTRO DE INVESTIGACIÓN REGIONAL DEL NORESTE
CAMPO EXPERIMENTAL LAS HUASTECAS
LIC. FRANCISCO JAVIER MAYORGA CASTAÑEDASecretario
M.C. MARIANO RUÍZ-FUNES MACEDOSubsecretario de Agricultura
ING. IGNACIO RIVERA RODRÍGUEZSubsecretario de Desarrollo Rural
DR. PEDRO ADALBERTO GONZÁLEZ HERNÁNDEZSubsecretario de Fomento a los Agronegocios
DR. PEDRO BRAJCICH GALLEGOSDirector General
DR. SALVADOR FERNÁNDEZ RIVERACoordinador de Investigación, Innovación y Vinculación
DR. ENRIQUE ASTENGO LÓPEZCoordinador de Planeación y Desarrollo
LIC. MARCIAL ALFREDO GARCÍA MORTEOCoordinador de Administración y Sistemas
DR. SEBASTIÁN ACOSTA NÚÑEZDirector Regional
DR. JORGE ELIZONDO BARRÓNDirector de Investigación, Innovación y Vinculación
M.C. NICOLAS MALDONADO MORENODirector de Planeación y Desarrollo
M.A. JOSÉ LUIS CORNEJO ENCISODirector de Administración
M.C. GERARDO ARCOS CAVAZOSJefe del Campo Experimental Las Huastecas
MANEJO DE LA SEQUÍA EN RANCHOS GANADEROS DEL NORESTE DE MÉXICO
Dr. Eduardo A. González ValenzuelaDr. José Miguel Ávila Curiel
Investigadores del Nodo Regional de la Red de Investigacióne Innovación de Pastizales y Recursos Forrajeros
Campo Experimental Las Huastecas
INSTITUTO NACIONAL DE INVESTIGACIONES FORESTALES, AGRÍCOLAS Y PECUARIAS
CENTRO DE INVESTIGACIÓN REGIONAL DEL NORESTECAMPO EXPERIMENTAL LAS HUASTECAS
MÉXICOFEBRERO 2010
Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y PecuariasProgreso No. 5, Barrio de Santa Catarina
Delegación Coyoacán, C.P. 04010 México, D.F., Tel. (55) 3871-8700
ISBN 978-607-425-297-2CLAVE INIFAP/CIRNE/P-129
Primera Edición 2010
No está permitida la reproducción total o parcial de esta publicación, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea
electrónico, mecánico, fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito a la Institución.
Manejo de la sequía en ranchos ganaderosdel noreste de México
MANEJO DE LA SEQUÍA EN RANCHOS GANADEROS DEL NORESTE DE MÉXICO
C O N T E N I D O
Folleto para Productores No. MX-0-310490-06-03-14-10-15Febrero 2010
INTRODUCCIÓN..................................................
SOBREVIVIR A UNA SEQUÍA REQUIERE DE PLANEACIÓN.......................................................
PASOS PARA AMORTIGUAR LOS EFECTOS DE LA SEQUÍA........................................................... Carga animal moderada................................... Hatos flexibles de ganado................................. Suplementación al ganado............................... Diversificación de actividades.......................... Toma de decisiones oportuna...........................
COMENTARIOS GENERALES.............................
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ÍNDICE DE FIGURAS
Lluvia promedio anual (mm) en el Sitio Experimental Aldama. Aldama, Tam. CIRNE-INIFAP..........................................
Efecto de la cobertura vegetal del suelo sobre escurrimiento de la precipitación y pérdida de suelo (tomado de Knight 1998).
El sobrepastoreo reduce la producción forrajera y la productividad del ganado......
Una carga animal moaderada permite tener pastos sanis, vacas en buena condición física y con buenos índices productivos...............................................
Figura
1
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3
4
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6
9
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ÍNDICE DE CUADROS
Carga animal y producción de becerros al destete antes y después de la aplicación de tecnología en un rancho ganadero de Aldama, Tam....................................................
Cuadro
1
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MANEJO DE LA SEQUÍA EN RANCHOS GANADEROS DEL NORESTE DE MÉXICO
INTRODUCCIÓN
1Eduardo A. González Valenzuela1José Miguel Ávila Curiel
Los ganaderos viven en constante preocupación
por estar enfrentando una sequía o por estar preparándose
para ella. En algún lugar del norte de México siempre está
ocurriendo una sequía. Los reportes climáticos indican que
tres de cada cinco años son secos y que las sequías
pueden ser estacionales, anuales o multianuales. Los años
secos son erráticos, tanto en frecuencia como en
severidad, y cualquier predicción de cuándo ocurrirán, de
su duración y severidad, son meras probabilidades.
Las sequías para los pastizales se definen como un
período seco prolongado, generalmente cuando la
precipitación es menor del 75% del promedio anual. Sin
embargo, la sequía no es sólo falta de humedad en suelo;
está asociada también a baja humedad ambiental, altas
temperaturas y vientos fuertes, lo que dificulta el
crecimiento de la vegetación.
Desafortunadamente las sequías son consideradas
con frecuencia como eventos esporádicos, después de las
1Drs. Investigadores del Nodo Regional de la Red de Investigación e Innovación de Pastizales y Recursos Forrajeros. Campo Experimental Las Huastecas. CIRNE-INIFAP.
2
cuales las condiciones regresarán a lo “normal”. Al tratar el
tema de manejo de la sequía, mucha gente piensa en que
podrá contar con tecnologías que le permitan aumentar la
lluvia en los ranchos, o conocer sobre algunas opciones de
plantas forrajeras capaces de crecer y producir forraje de
buena calidad durante temporadas secas. Sin embargo no
es posible lograr ninguna de las dos cosas, por lo que los
primeros pasos para atenuar los efectos de la sequía en la
producción pecuaria es reconocer a la sequía como un
evento tan normal y frecuente como la temporada húmeda.
En la Figura 1 se muestra la lluvia media anual
durante los últimos 31 años en el Sitio Experimental
Aldama, localizado al sur del estado de Tamaulipas, cabe
señalar que es uno de los lugares con mejor precipitación
en Tamaulipas y en todo el noreste del país. Sin embargo,
como puede observarse existe una gran variabilidad, con
una lluvia de 422 mm en el año más seco (1987) y el año
más lluvioso con un registro de 1,577 mm (1985).
El valor más común para describir la precipitación
de un lugar es la lluvia media anual, en el caso de este
ejemplo el promedio es de 921 mm, pero debido a la gran
variación existente es poco útil como indicador de la
precipitación local. Un medidor más valioso es la Moda,
evaluación estadística que mide la frecuencia de eventos,
en este caso la Moda es de 739 mm, valor que expresa
mejor la lluvia probable para este lugar.
3
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1. L
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AP.
4
Los datos muestran que la probabilidad anual de
tener un año con lluvia promedio o superior a la promedio es
tan sólo del 50%, por lo que los ganaderos deben estar
preparados cada año para enfrentar una sequía. Es
importante señalar que en el noreste del país, la zona con
mejor precipitación es el sur del estado de Tamaulipas, por
lo que las posibilidades de tener un año con lluvia inferior al
promedio son superiores para el resto de la zona.
Una sequía se reconoce una vez que su impacto es
fuerte; sin embargo, su desarrollo es lento y puede terminar
de manera repentina al haber suficiente lluvia. Por lo tanto,
decisiones importantes durante una sequía son difíciles de
tomar por el temor a hacer decisiones prematuras que
puedan afectar los ingresos futuros. Estas decisiones de
planeación en el manejo de la sequía deben basarse en la
operación del rancho, a todos los niveles de organización,
tanto a nivel estratégico (dueño), a nivel táctico o de manejo
del ganado (administrador) y a nivel operacional (vaquero).
Los planes deben incluir estrategias financieras,
manejo del pastoreo y reducción de la carga animal, que
permitan una rápida recuperación de la vegetación cuando
termine la sequía. Es muy importante implementar un plan
de pastoreo que promueva la recuperación de la
vegetación.
SOBREVIVIR A UNA SEQUÍA REQUIERE DE PLANEACIÓN
5
Recuperarse de la sequía implica regresar a la
condición previa, aunque la recuperación puede llevarse
varios años y en algunos casos los pastizales no regresan a
la condición preexistente. Se requieren de cinco a siete
años para recuperarse de sequías severas. Los
agostaderos pastoreados de manera moderada o
conservadora, producen más forraje en años secos que los
agostaderos sobrepastoreados. Por lo tanto, cuando
eventualmente lleguen las lluvias, prácticas adecuadas de
manejo del pastoreo ayudarán a una mayor captura de
humedad por el suelo que optimice el crecimiento del
forraje.
El agua es el principal factor que limita la producción
vegetal en la mayoría de los pastizales del mundo. Toda el
agua de los pastizales proviene de la lluvia. Una parte de
esta agua se mueve de manera lateral por escurrimiento
hacia las corrientes, lagos, presas y el mar. Otra porción se
retiene en el mismo sitio por medio del proceso de
infiltración, y es el agua disponible para las plantas. Parte
de la humedad que se infiltra se mueve hacia capas
inferiores del suelo y alcanza corrientes subterráneas y
manantiales.
La distribución del recurso agua es el aspecto más
importante para el administrador del pastizal. De hecho,
algunas personas consideran que un manejador de
pastizales es tan bueno, como sea su capacidad para
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cosechar el agua de lluvia.
La cobertura de las plantas y los residuos vegetales
son importantes por su efecto en la reducción de la fuerza
erosiva del impacto de la lluvia y el desgaste de la superficie
del suelo. La superficie cubierta con vegetación y mantillo,
reduce el escurrimiento superficial porque disminuye el
impacto de las gotas de agua de la lluvia y al mismo tiempo
mejora la infiltración. La vegetación también actúa como
una barrera física disminuyendo el flujo del agua y
aumentando la infiltración (Figura 2). Por lo tanto muchos
de los sedimentos permanecen en el suelo, en lugar de ser
arrastrados por las corrientes, lo que reduce la potencial
pérdida de nutrientes del sistema.
Figura 2. Efecto de la cobertura vegetal del suelo sobre escurrimiento de la precipitación y pérdida de suelo (tomado de Knight 1998).
Una de las principales características de un pastizal
saludable es una buena cubierta vegetal. El suelo desnudo
permite escurrimientos de agua que arrastran sedimentos y
nutrientes del suelo. El resultado es erosión, pastizales
menos productivos y menor calidad del agua. La vegetación
atrapa el agua, por lo que tiene tiempo para infiltrarse,
reduce el golpeteo de las gotas de lluvia en el suelo, detiene
y filtra el agua sobre la tierra, y por lo tanto hay menos
escurrimiento de agua y sedimentos. Una buena cubierta
vegetal mantiene también a la temperatura del suelo más
baja y protege al suelo del tráfico animal y mecánico, lo cual
incrementa la capacidad del suelo para capturar la lluvia.
Suelos que pueden capturar el agua producen más forraje y
de mayor calidad, y reducen la severidad, impacto y los
riesgos financieros de la sequía.
Las siguientes son algunas recomendaciones que
contribuyen a amortiguar la sequía en los pastizales y en la
productividad de los ranchos ganaderos.
1. Carga animal moderada. Para lograrlo es necesario
evaluar constantemente la cantidad de forraje presente y
esforzarse por balancear el número de animales con la
disponibilidad forrajera. La reducción en la carga animal
durante la sequía paga dividendos en términos de menor
daño a las plantas forrajeras, más rápida recuperación de
PASOS PARA AMORTIGUAR LOS EFECTOS DE LA SEQUÍA
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8
las plantas del pastizal después de la sequía, menos
pérdidas de ganado por plantas tóxicas, reduce los costos
de suplementación, inversión y riesgos.
Como ya se mencionó, es importante dejar el mayor
remanente de forraje posible durante todo el año, pero en
especial durante la sequía, lo que permitirá proteger el
suelo de la erosión, así como aislar a las plantas del calor
extremo creado por la falta de humedad.
Los ganaderos piensan con frecuencia que a mayor
número de animales mayor es su ingreso y ganancia. Sin
embargo, resultados de investigación muestran que la
productividad del hato ganadero y el retorno económico se
maximizan al tener un pastoreo moderado. Una carga
animal superior a la capacidad de carga causa problemas
de sobrepastoreo, el cual conduce a una reducción en la
producción forrajera, degradación de las tierras de pastoreo
y bajos índices de producción animal (Figura 3).
Existe una regla general que dice: “utilice la mitad y
deje la mitad” para mantener pastizales saludables. La
cantidad de cubierta vegetal que queda sin utilizarse
determina la cantidad de agua de lluvia que pueda capturar
el suelo y que se reflejará en el potencial futuro de
producción forrajera.
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Figura 3. El sobrepastoreo reduce la producción forrajera y la productividad del ganado.
El INIFAP realizó una evaluación de la aplicación de
tecnología en un rancho comercial productor de bovinos de
carne bajo pastoreo del sur de Tamaulipas, en la zona
conocida como Sierra de Maratínez, con clima subhúmedo,
precipitación media anual de 1,058 mm, topografía sinuosa
de lomeríos y suelos ricos en materia orgánica. El predio
contaba con 569 ha, de las cuales 253 estaban
establecidas con zacate estrella (Cynodon plectostachyus)
y 316 con zacate guinea (Panicum maximum). La condición
de las praderas era pobre, con una baja densidad de
plantas forrajeras y alta densidad de maleza.
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El primer paso fue estimar la capacidad de carga y
reducir la carga animal de 1,400 cabezas de ganado,
equivalentes a 814 unidades animal (UA), a 500 UA., lo que
significó desechar el 38% del ganado, con lo cual se
estableció una carga animal moderada. Posteriormente se
planeó el pastoreo en los 13 potreros existentes (de tamaño
variable) de acuerdo a la disponibilidad de forraje, con
descansos y prácticas de rehabilitación (chapeo y la
aplicación de la mezcla de herbicidas picloram y 2,4-D) en
las zonas de menor condición. De manera colateral se
implementaron programas de manejo reproductivo,
genético, de salud y nutrición.
El año previo a la introducción de tecnología al
rancho, el porcentaje de becerros destetados de las razas
Simmental y Simbra, fue de 56% con peso promedio por
animal destetado de 176 kg. Considerando sólo la
producción de becerros, se produjeron 46,992 kg (Cuadro
1). Un año después del ajuste en la carga animal e
implementar un programa general de manejo, el porcentaje
de destetes fue de 73% y el peso promedio de los becerros
de 245 kg; por lo que la producción de becerros fue de
54,638 kg.
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Cuadro 1. Carga animal y producción de becerros al destete antes y después de la aplicación de tecnología en un rancho ganadero de Aldama, Tam.
Los resultados muestran que al evitar el
sobrepastoreo, utilizando una carga animal de acuerdo a la
capacidad de carga, es posible lograr una mayor
producción de carne con menos animales. Además, debe
señalarse existen beneficios extras, ya que al reducir la
carga animal se reduce la inversión, riesgos, menor gasto
de suplementos, medicamentos y gastos de operación en
general.
El manejo de pastizales requiere de programas a
futuro haciendo ajustes constantes con base en los
recursos forrajeros existentes y proyectados. Los ajustes a
tiempo son necesarios para prevenir el sobre uso de las
plantas en años secos, aún con cargas moderadas de
ganado. Los potreros deben examinarse de manera
periódica para constatar si existe cantidad suficiente de
forraje para llenar los requerimientos del ganado y
mantener los recursos del pastizal (Figura 4).
Antes
Unidades animal (UA)
Peso al destete (kg)
Producción de carne (kg)
Porcentaje de destete
Número de becerros destetados
500
245
54,638
73
223
Después
814
176
46,992
56
267
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Figura 4. Una carga animal moderada permite tener pastos sanos, vacas en buena condición física y con buenos índices productivos.
2. Hatos flexibles de ganado. La cantidad de animales en
el hato debe ser flexible. La flexibilidad, o habilidad para
reducir el número de animales, debe ser una constante en
el manejo del hato. La producción de forraje cambia incluso
en años que no sean secos. Un programa de reducción en
la carga animal es necesario para reducir los riesgos de la
sequía.
En general el hato de las vacas para la cría debería
estar compuesto de no más del 60% del total de la
capacidad de carga del rancho, el resto pueden ser
animales de año y de repasto. Cuando exista forraje
adicional se puede comprar ganado para utilizar el forraje.
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Cuando existan condiciones de sequía y el forraje sea una
limitante, se pueden vender el ganado de repasto, sin
afectar el grupo de vientres reproductores.
Es importante tener buenos registros productivos
del hato, de tal manera que si es necesario vender vacas, se
eliminen primero las menos deseables. Conforme avanza
la sequía, vacas menos productivas (vacas abiertas, viejas
o con problemas físicos) deben venderse tan pronto como
sea posible, para evitar que pierdan peso y bajen de precio.
En sequías severas es recomendable conservar vacas con
edad entre los cuatro y ocho años de edad, ellas han vivido
al menos una sequía y sobrevivirán a la presente. La
reproducción es una función de lujo y amamantar un
becerro aumenta las demandas nutricionales del ganado.
En algunos casos debe destetarse a temprana edad y
venderse, conservando quizá los reemplazos selectos.
3. Suplementación al ganado. Suplementar al ganado
para asegurar que cumplen con sus requerimientos
nutricionales es esencial para prevenir reducciones en la
tasa reproductiva y comportamiento en general. Debe
recordarse que el forraje disponible de los potreros durante
la sequía es bajo en calidad, por lo que el ganado necesita
ser suplementado para cubrir sus requerimientos
nutricionales. Les tomará mucho tiempo digerir el pasto
seco y fibroso y no podrán comer lo suficiente para
mantener su condición física.
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La proteína es el principal nutriente requerido
durante la sequía. Se necesita información para saber en
qué nutrientes hay deficiencias y en qué cantidad deben
suplementarse. Se debe tener un programa preciso de
suplementación para cubrir los requerimientos del ganado
al menor costo. Debe recordarse que hembras lactantes y
preñadas tienen mayores requerimientos que el ganado
vacío.
La vitamina A también es limitada durante el periodo
seco. Esta vitamina puede ser almacenada en el hígado del
ganado por un máximo de 90 días. Debe suministrarse
cuando la sequía sea más prolongada a este tiempo.
La vaca indicará por su consumo cuando no llena
sus requerimientos, porque va a invertir más tiempo en
comer. Además pastorearán en una superficie más amplia,
en lugar de mantener el hato más junto. El estiércol se nota
duro, en lugar de desparramarse al caer al suelo, debido a
la alta cantidad de fibra no digestible. Tan pronto como
estos signos aparezcan, puede empezar a notar que los
animales pierden peso, reducen su capacidad para
preñarse y tienen problemas para sostener una preñez
temprana.
No olvide que el ganado requiere mucha agua. Una
vaca seca consume en promedio 50 L diarios de agua y el
consumo aumenta en días cálidos y secos. Una vaca
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lactante requiere más agua. El agua de pozos o papalotes
es mejor que la de presas. Además cuando el nivel del agua
baja en las presas pueden ser trampas para becerros y
animales débiles. Revise constantemente su fuente de
agua y retire animales que pudieran verse en problemas.
Una buena distribución de agua de calidad es una buena
herramienta para distribuir el pastoreo. El ganado puede
dejar de pastorear lugares alejados con buen pasto, por
mantenerse cerca del agua.
4. Diversificación de actividades. Considerar otras
posibles fuentes de ingresos, la diversificación implica el
uso armonioso del rancho para más de un propósito. Se
pueden obtener importantes ingresos por la
comercialización de otros productos diferentes a la
ganadería: cacería, observación de la fauna silvestre y
recursos naturales, cabalgatas, leña y madera, etc.
Es importante señalar, que al igual que con el
pastoreo, todos los usos que se den a los recursos
naturales deben ser moderados y sustentables (suelo,
cuencas, ganado, fauna silvestre, recreación). En la
actualidad, la mayoría de las especies de fauna silvestre en
regiones con sociedades tecnológicamente avanzadas,
son consideradas de valor comercial, recreacional,
biológico, estético y/o científico.
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Se espera que la tendencia en el crecimiento de las
actividades cinegéticas en los ranchos ganaderos
aumente, debido a la demanda de cacería y de diferentes
actividades al aire libre de la creciente población urbana.
Debido a las condiciones tropicales y subtropicales y a la
diversidad tanto de suelos como de vegetación existe un
gran número de especies de importancia cinegética entre
las que destacan el venado, codorniz, guajolote y palomas,
entre otras.
5. Toma de decisiones oportuna. Los manejadores deben
monitorear las condiciones actuales y cambios con el
tiempo para determinar si hay daños al suelo, a las
comunidades vegetales, agua o a los recursos financieros.
Es necesario conocer si las decisiones pasadas están
produciendo los resultados esperados; para implementar
prácticas que corrijan situaciones adversas antes de que se
conviertan en crisis y en una carga financiera.
Las crisis son frecuentemente el resultado de un
proceso gradual. Por ejemplo, la falta de forraje es el
resultado de un gradual consumo del forraje disponible.
Existen procedimientos para monitorear y mejorar las
decisiones de manejo de los pastizales; el uso de estas
técnicas puede reducir considerablemente los riesgos y
permiten reducir el impacto de malas decisiones.
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COMENTARIOS GENERALES
Las sequías ocurren frecuentemente en los
pastizales. Los ganaderos que planean estrategias para la
sequía, que mantienen adecuadas reservas de forraje de
acuerdo a la demanda del ganado, y utilizan prácticas
correctas de manejo, no se verán forzados a realizar ventas
de pánico de animales en un mercado de precios bajos.
Estos ganaderos podrán también reducir de manera
significativa los efectos adversos de largo plazo causados
por las sequías en agostaderos y fuentes forrajeras.
La clave para el éxito en el manejo de las sequías de
los pastizales, recae en la habilidad del manejador para
predecir y/o monitorear condiciones actuales y futuras, y
hacer los cambios necesarios. El clima no es controlable,
pero ciertos aspectos son razonablemente predecibles. Un
manejador que sobrevive a la sequía en la mejor posible
situación financiera, con un pastizal capaz de producir un
forraje abundante y de calidad, se capitaliza rápidamente
en años lluviosos. El principio básico es proteger el pastizal
antes y durante los años secos que permitan una
recuperación más rápida con más altos retornos después
de la sequía.
MANEJO DE LA SEQUÍA EN RANCHOS GANADEROS DEL NORESTE DE MÉXICO
CRÉDITOS EDITORIALES
REVISIÓN TÉCNICA
GRUPO COLEGIADO CIENTÍFICO-TÉCNICODEL CAMPO EXPERIMENTAL LAS HUASTECAS
FORMACIÓN
Folleto para Productores No. MX-0-310490-06-03-14-10-15Febrero 2010
Dr. Jorge Elizondo BarrónDirector de Investigación, Innovación
y Vinculación CIR-Noreste
Dr. Ramón Gutiérrez LunaInvestigador del Campo Experimental Zacatecas
Dr. Filiberto Herrera CedanoInvestigador del Campo Experimental Santiago Ixcuintla
Dr. Eduardo A. González ValenzuelaPresidente
M.C. Gerardo Arcos CavazosSecretario Técnico
M.C. Guillermo Ascencio LucianoDr. José Miguel Ávila CurielDr. Enrique Vázquez García
M.C. Alberto González JiménezVocales
Tipografía: San Juana Castillo BernalFotografía: Dr. Eduardo A. González Valenzuela
La presente publicación se terminó de imprimirel mes de Marzo del 2010 en la Imprenta:
Su tiraje constó de 1,000 ejemplares
Formatos del Norte, S.A. de C.V.12 de Octubre No. 310
Col. La PazC.P. 89326 Tampico, Tam.
Tel./Fax 01(833) 224-50-44 y 224-50-45
GOBIERNO DEL ESTADO DE TAMAULIPAS
DELEGACIÓN ESTATAL DE LA SAGARPA
FUNDACIÓN PRODUCE TAMAULIPAS, A.C.
CONSEJO CONSULTIVO DEL C.E. LAS HUASTECAS
ING. EUGENIO JAVIER HERNÁNDEZ FLORESGobernador del Estado
ING. VÍCTOR M. DE LEÓN ORTISecretario de Desarrollo Rural
ING. ROBERTO SALINAS SALINASDelegado en Tamaulipas
MVZ. RIGOBERTO HINOJOSA MONTEROEncargado de la Subdelegación Agropecuaria
LIC. GERARDO RAMÍREZ VILLARREALPresidente
M.C. NICOLÁS MALDONADO MORENOSecretario Técnico
ING. SERGIO GUAJARDO MALDONADOTesorero
LIC. MARIO CÉSAR ELIZONDO OCAMPOPresidente
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