SECRETOS DE LA PESCA DEL SARGO A CORCHOTras varias consultas de muchos de vosotros sobre si os podía contar alguno de los innumerables secretos de la pesca del sargo a corcho, me he decidido a escribir este artículo donde expongo un pequeño resúmen de gran parte de las nociones que he aprendido desde que creé el blog allá por enero de 2009.

Todas las explicaciones que muestro en este art. son las que me han llevado a mejorar mis resultados de pesca poco a poco, no quieren decir que sean las válidas, ni las únicas, son las que me funcionan a mí.

EQUIPO Y MATERIAL DE PESCA

 CAÑA:

NOU CAST AQUIL 6 M

Longitud 6 m. Peso 370 gramos. Diámetro 25 cm. Acción 30 - 90 gramos

Tras probar varias cañas me quedo con la NOU CAST AQUIL 6 METROS, esta decisión está basada en que me gustan las cañas ligeras de peso y con una acción no demasiado dura. La recomiendo para pedreros en los que pescamos cerca del agua y en los que no es necesario librar grandes obstáculos. Si solemos pescar en altura o en sitios alejados de la rompiente necesitaremos cañas con una acción más dura y de mayor longitud, para estos escenarios una buena opción podría ser la VERET ARCADIA.

CARRETE:

TICA SPINFOCUS GT4500R

RATIO: 5.2 PESO 460 GR

CAPACIDAD (MM / M) 0.40 / 250 0.45 / 200 0.50 / 160

LÍNEA MADRE:

ASSO DIAMONDS 0,45 MM

Bobinas de 100m. 0,45--- 14,1Kg.    0,50--- 16,8Kg. Color amarillo fuerte

Ideal para la pesca del sargo. Aunque nos pueda parecer excesivo su grosor (0,45 mm), la línea corre perfectamente por el carrete. El tema del grosor es para evitar roturas no deseadas con el roce continúo de las rocas jornada tras jornada. El color es para controlar en todo momento la situación de la línea y así evitar enroques y mantenerla a su vez más o menos tensa.

APAREJO (BOYA, PLOMO, PERLA RÍGIDA, EMERILLÓN)

 

Particularmente yo utilizo las boyas de poliespan. Este tipo de boyas vienen sin plomar por lo que se hace necesario lastrarlas con un plomo tipo pera de unos 30 gr. Una vez adjuntado el plomo a la línea seguidamente debemos poner una perla rígida y un emerillón. La perla se pone para no dañar el emerillón y la línea con los golpes continuos del plomo al tirar y recoger nuestro aparejo.

BAJO DE LÍNEA

SEAGUAR ABRAZX 0,23MM – 0,26 MM

Es la mejor línea que he probado, la AbrazX tiene una resistencia a la abrasión increíble, resistencia al impacto y resistencia a la tracción. Utilizo líneas de 0,23 mm cuando hay mares bellas, subiendo a 0,26 mm en días de marejada o cuando sé que hay presencia de grandes sargos o muchos obstáculos con los que se nos puede rozar el aparejo y perder nuestras capturas una vez trabadas.

 PLOMILLOS TIPO PERDIGÓN, TAMAÑO Y DISTANCIA CON EL ANZUELO:

a.- Zona de poco Calado y poco golpe. Sin plomillo, es mejor utilizar un bajo de línea algo mas largo (desproporcionado con el fondo) para que el cebo trabaje entre las rocas de forma natural pero sin enrocarse, la corriente hace el resto.

b.- Zona de poco Calado y mucho golpe. Un plomillo de 4 mm a una distancia no inferior a los 20 cmtrs. del anzuelo. El bajo de línea debe ir en consonancia al fondo en el que pescamos cuando utilizamos plomillo (salvo en contadas excepciones)

ADVERTENCIA: Si pescamos en zonas de rocas de canto rodado, subir el plomillo hasta los 30 ó 40 cmtrs., de lo contrario enrocaremos permanentemente.

c.- Zona de mucho Calado y poco golpe. Utilizaremos un plomillo de 4 mm a 20 cmtrs. del anzuelo, nunca por encima, porque no causaría el efecto deseado, es decir, que el cebo profundice hasta llegar a los sargos.

d.- Zona de mucho Calado y mucho golpe. Utilizar 2 plomillos de 4 mm, aunque si disponemos de uno de 5 mm sería suficiente.

GENERALIDADES: La longitud del bajo de línea y el plomillo a colocar (distancia del anzuelo) se podrán ver seriamente trastocados si pescamos con mucha mar de fondo, es decir, corriente. En estos casos, indistintamente de la profundidad siempre incorporaremos un plomillo, aún cuando pesquemos en poco calado, y entre 10 a 20 cmtrs. del anzuelo. Si no lo hacemos, es muy probable que el cebo termine "haciendo surf"

ANZUELOS

YUKI 1/0 MOD.2001

Este anzuelo redondo de pata media es el pionero en un forjado especial súper fuerte que le confiere al anzuelo una dureza imposible de superar. Excepcional para la pesca del sargo.

MACIZO DE PESCA

Es una de las herramientas más importante que tiene que acompañar siempre al pescador de boya.

Tanto si lo fabricamos nosotros, como si lo adquirimos en el comercio debemos de tener en cuenta una serie de puntos claves para conseguir unos resultados óptimos:

- Cuando emprendemos la acción de macizado, hay que tener mucho cuidado de las corrientes y de donde se echa. Se trata de que el macizo atraiga a los sargos y no de que los aleje, que es lo que puede ocurrir si lo usamos de forma incorrecta o si la echamos en el sitio equivocado. Lo mejor es verter el macizo justo donde rompe la mar, es decir, en las mismas rocas para que se la vaya llevando poco a poco.

- Tampoco es bueno que flote o que sea demasiado líquido. Si flota la corriente se lo llevará rápidamente y con ello los sargos que haya en las inmediaciones, y si es demasiado líquido lo único que conseguiremos será regar todas las rocas cada vez que lancemos una cucharada. Cuando se nos ha quedado demasiado líquido o triturado, para conseguir que esté más compacto podemos mezclarlo con harina, pan rallado, arena o incluso tierra. Lo mejor es que el macizo tenga trozos de sardina o anchoa gordos, esto ayudará a que éste se mantenga más tiempo en el fondo de la puesta, evitando que la corriente se lo lleve.

MACIZO DE SARDINA / ANCHOA FRESCA

                          

Para su realización necesitaremos una picadora de embutido de las de antaño.

Yo dispongo de la GARHE 22. Podemos utilizar un tamiz o rejilla que oscile desde los 12 mm hasta los 16 mm. Yo particularmente utilizo un tamiz de 14 mm.

Para su elaboración tendremos que hacernos días antes con sardinas o anchoas frescas, 6 kg como mínimo para una jornada de pesca. Su elaboración es muy sencilla, solo hay que introducirlas y dar a la manivela.

Una vez triturado ya está listo para ir a pescar, pero si no lo vamos a utilizar el mismo día o al día siguiente, no tendremos más remedio que congelarlo si no queremos que se nos ponga malo.

Si no disponemos de un arcón lo ideal es meter la sardina o anchoa en salmuera unos días y después triturarlo,así se conservará mejor.

MACIZO COMERCIAL O MAZOCOTE

PRECIO DE COMERCIALIZACIÓN ORIENTATIVO: 6-7 € (5 KG)

Principalmente distribuidos en botes blancos de 5kg sin etiqueta distintiva.

Se trata de restos de pescado salado, básicamente de sardina y anchoa, que en casi todos los casos son sólo escamas, espinas, aletas, cabezas y sal.

Todos hemos empezado a pescar con esos botes, sobre todo cuando somos jóvenes y el bolsillo nos aprieta pero la calidad del producto deja mucho que desear, sobre todo si comparamos los resultados con el FRESCO o el MACIZO TORRES.

MACIZO DE PESCA TORRES (EL MACIZO 100% ARTESANAL QUE MARCA LAS DIFERENCIAS EN EL MERCADO)

                             

PRECIO DE COMERCIALIZACIÓN ORIENTATIVO: 9,50 – 11 € (5 KG)

Este macizo está elaborado exclusivamente a base de sardina picada y los toques personales de Torres, es un producto salado lo más aproximado a la sardina fresca picada que da un rendimiento excelente y que no tiene ni punto de comparación con muchos de los habituales productos similares comercializados ni con lo que venden muchas fábricas de conserva como mazacote.

Sin entrar a valorar los demás macizos existentes en el mercado, deberemos considerar su excelente relación calidad-precio, ya que existen una serie de cuestiones que no debemos olvidar. En primer lugar su composición, sardina, ¿a cuánto está el kilo de sardina habitualmente en supermercados y pescaderías? eso considerando que la encontremos. Si estimamos un precio medio de entre 2,50 a 3€ y que, para hacer un cubo de 5 kg son necesarios 6 kilos de sardina (merma 1 kg), el coste de la materia prima oscilaría entre los 15 y 18€.

A continuación, elaborar el macizo, previo salado de la sardina. Seguir de cerca su evolución hasta que alcance su punto óptimo de sal. Seguidamente triturarla para, posteriormente, embotarla en un cubo que no es gratis y, mucho menos, barato. Tras este paso, transportarla hasta la tienda, bien con recursos propios o bien con recursos externos. Y no estamos considerando los gastos fijos propios de cualquier empresa (Instalaciones, agua, luz y un sinfín de gastos inherentes a toda actividad comercial necesarios para poder manipular cantidades elevadas de sardina). Finalmente, los puntos de venta deben tener su margen comercial.

Como punto final, tras comprar uno de los botes de Macizo Torres, te vas de pesca y, a nada que haya un poco de actividad, te vas a casa con media o una docena de sargos, con el añadido de que podemos disponer de él prácticamente todo el año, salvo excepciones debido a la estacionalidad y disponibilidad de sardina, ya que para su elaboración se utiliza sardina fresca, no congelada. En conclusión, un

producto totalmente recomendable, 100% artesanal y cuya eficacia en la pesca es idénticamente igual al del macizo de sardina fresca, sin necesidad de elaborarlo, buscar sardina a buen precio, ni congelarlo.

CEBOS

Gamba

El mejor cebo a mi parecer para la pesca del sargo, fácil de conseguir y lo podremos congelar y descongelar varias veces sin perder sus propiedades. Yo siempre me llevo una caja de 1 kg congelada al roquedo y lo que me sobra lo vuelvo a congelar (más vale llevar cebo de sobra, nunca se sabe lo que puede pasar si damos con un gran banco de sargos). Si la gamba se encuentra muy congelada al llegar al pedrero seleccionamos una pocas y las damos un baño de agua salada. La manera de encarnarla es muy sencilla, quitaremos la cabeza, la cola y la pelaremos entera ensartando el anzuelo siempre de la cola hacía la cabeza dejando la muerte fuera. Si nos encontramos con morralla (peces pequeños) en la puesta podemos optar a no pelar la gamba para que les cueste comerla, incluso a ensartarla del revés (de la cabeza a la cola) ya que la extremidad de la cola tiene más dureza y el anzuelo quedará más firme.

Langostino

Una buena opción cuando no conseguimos encontrar gambas lo suficientemente duras o cuando hay mucha morralla. La manera de ensartarla será igual que la de la gamba (de la cola hacía la cabeza) pero dada la dureza del cebo pelaremos el langostino siempre. La experiencia me dice que es peor cebo que la gamba, huele menos y es más duro, pero si los sargos están de comer lo aceptarán sin ningún miramiento. Al igual que la gamba, es fácil de conseguir y admite varios congelados y descongelados. Cuando vayamos a comprar siempre escogeremos las cajas que tengan los langostinos más pequeños.

Quisquilla viva

Sin duda la quisquilla viva es uno de los cebos rey del pescador a corcho. Nos encontramos ante un cebo de gran polivalencia y al que atacarán diversidad de especies (sargos, herreras, lubinetas, serranos, obladas…) obteniendo pescas más variadas que si fuéramos con gamba o langostino.

Su recolección se hace en balsas o pozos en bajamar y se hace necesario el uso de un retel para sustraerlas. Debemos mantenerlas vivas para que no pierdan sus propiedades, aunque también nos pueden sacar de más de un apuro las congeladas. La mejor forma de mantenerlas vivas es meterlas en una cesto cubierto de viruta de madera blanca, aunque también las podemos conservan en serrín seco o en cubos con bastantes algas humedecidas.

La manera óptima de ensartarlas es de la cola a la cabeza, si son pequeñas, podemos ensartar dos ejemplares tal y como muestra la imagen posterior.

ACCIÓN DE PESCA

 

La pesca del sargo se realiza en zonas de fondo rocoso (acantilados y pedregales) con el mar algo fuerte, con rompientes que forman cantidad de espuma. Ésta condición es esencial para tener éxito, ya que si no nos encontramos con espuma en el roquedo difícilmente podremos engañar ha algún sargo.

Además deberemos de elegir preferentemente aquellos roquedos en los que sepamos que hay presencia de abundante alimento. Es decir, cuando vas a un pedrero y no ves ni lapas, ni mejilloncitos, ni cangrejos, ni percebes, ni nada de nada, mal asunto, ahí no está el sargo!!!

Teniendo en cuenta estas cosas, lo primero que tenemos que hacer para planificar nuestra jornada de pesca es examinar la mar, analizando todas las circunstancias que en ella concurren, tipo de mar, altura de las olas, dirección del viento…

Cuanto más costa conozcamos más probabilidad de éxito tendremos para luego elegir la puesta. Una vez vista la mar, haremos un recorrido mental de aquellas zonas que conozcamos y que más se puedan adaptar a las características de la jornada.

Una vez elegida la zona de pesca y antes de empezar a montar los aparejos, echaremos unas tres cucharadas de macizo en las primeras rocas donde rompe el mar. A continuación vamos preparando la caña, cebamos el anzuelo y comenzamos a pescar (hay que intentar estar lo más alejado posible o camuflado entre las rocas para que no nos vean los sargos), siempre lanzaremos cerca de las rocas donde rompe mar, donde esté el color lechoso. Si hay algún sargo cerca tomará el cebo y debemos de pegar un pequeño tirón para clavarlo. Si no hay ninguna picada en los primeros 10 minutos es señal de que no hay sargos en la zona. Con mucha paciencia hay que seguir cebando en el mismo lugar (1 cucharón cada 3 min aprox.) hasta que consigamos meter el pescado en nuestra puesta, si no lo conseguimos en otros 10 min cambiaremos de puesta.

Cuando se consigue sacar alguno, lo primero que hay que hacer es echar un poco de macizo por si hubiese más, con el fin de que se entretengan y no se espanten por la lucha del pez sacado. Si el pez se escapa dando algún golpe en las rocas (suelta escamas que alertan a los demás) es posible que pase algún tiempo sin tener otra picada, pero hay que seguir cebando con la misma paciencia, tarde o temprano volverán.

PROFUNDIDAD DEL APAREJO

El aparejo que utilizaremos es bastante sencillo, debemos de seguir los pasos detallados anteriormente en lo que respecta a su confección, así como el tema de los plomillos dependiendo de la profundidad de la puesta y del tipo de mar que nos encontremos.

Cuando sea necesario modificar el calado, romperemos el bajo y haremos uno nuevo, evitaremos subir el corcho por la línea madre, ya que sino el cebo no trabajará con la misma libertad. Si al echar el aparejo al agua vemos que el corcho flota lateralmente es señal inequívoca de que el cebo llega al fondo, con lo cual tendremos que acortar un poco el bajo hasta que este flote verticalmente.

El cebo lo debemos mantener siempre cerca del fondo, aunque los sargos comen también a medias aguas, los ejemplares mayores los encontraremos a escasos centímetros del fondo rocoso.

¿MAREA SUBIENDO O MAREA BAJANDO?

Normalmente el sargo se encuentra más activo cuando la marea está subiendo, pero ojo, no siempre es así. Nosotros, los pescadores de corcho nos gusta pescar con la marea subiendo porque es más fácil mantener el macizo en la puesta y porque no tenemos el problema añadido que las puestas se queden sin agua. Pero bueno, el sargo lo podemos pescar en todas las fases de la marea, solo nos tendremos que adaptar a las circunstancias que nos marque la mar.

¿Dónde pesco cuando la marea está bajando?

Por poner un ejemplo; marea bajando y olas de 3 metros, ¿difícil? sí, pero no imposible.

Lo que suelo hacer en estas condiciones es buscar un entrante de mar con cierta profundidad, hay que descartar las pequeñas rocas pues te quedarás sin agua y el sargo, bajando la marea, tiende a refugiarse en calas con calado, batiéndose en retirada. Las lastras no son malas opciones. A medida que vaya bajando la marea, hay que intentar acercarte lo más posible al agua (con mucho cuidado, la vida es lo primero) y vigilar atentamente la dirección de la corriente, pues al bajar suele ser muy cambiante y te guiará hacia donde se estén desplazando los peces. Nunca hay que olvidar que cuando pescamos con la marea bajando el pescado no aguanta mucho en las puestas (salvo raras excepciones donde hay mucha agua) y hay que moverse con ellos siguiendo el sentido de la corriente ( si la ola os lo permite) moveos en dicha dirección, a favor de corriente, y podréis continuar pescando. También es interesante controlar los mubles, pues ellos también nos dicen donde está el macizo y, por ende, los sargos.

Por poner otro ejemplo; ¿no os ha ocurrido alguna vez, pescando mientras subía la marea, que teniendo el pescado "como loco" os hayáis tenido que batir en retirada porque sino os cerraba el paso el agua o la ola? Si alguna vez os ha ocurrido,

repetid dicha puesta en características similares pero con la marea bajando, de esa manera no os tendréis que preocupar por la salida del pedrero y, seguramente, obtendréis similares capturas.

¿Dónde pesco cuando la marea está subiendo?

Cuando la marea sube se nos abre un mayor abanico de posibilidades ya que como he dicho anteriormente nos resultará más fácil controlar el macizo y el pescado aguantará más en las puestas. A mi personalmente me gusta pescar en aquellas zonas con rocas descubiertas en bajamar con canales y grietas que luego quedan cubiertas de agua en pleamar, sobre todo aquellas zonas de poco calado en donde en pleamar hay entre 0,5 y 1,5 m de profundidad. En este tipo de pedreros iremos a pescar con media marea subiendo cuando haya muy poco golpe y estaremos muy atentos al corcho, las picadas se señalizarán con desplazamientos laterales, ya que no hay agua suficiente para que se hunda el corcho con claridad.

ALTITUD DE LA OLA, ¿MUCHO O POCO MAR?

¿Dónde pescamos con poca mar?

En estas circunstancias buscaremos aquellas zonas de aguas poco profundas, éstas motivarán que haya un mínimo batiente, puesto que, a mayor profundidad, la acción del oleaje es menor.

Encontraremos algo de babero en puntas, cabos y roquedos orientados entre norte y el oeste, como por ejemplo frentes y lastras. Las mejores horas para pescar en estos roquedos son en bajamar, ya que la rompiente irá disminuyendo según suba la marea, ya que la ola en vez de romper lo que hará será deslizarse por las lastras.

¿Dónde pescamos con marejadillas?

Con marejadilla, el abanico se amplia al máximo y podremos encontrar muchos roquedos óptimos en los tramos de costa abierta y orientados entre el norte y el oeste.

¿Dónde pescamos con mucha mar?

Por el contrario, si queremos pescar con mucha mar tendremos que buscar zonas de mucha profundidad donde aguante bastante la mar, como es el caso de islotes, peñascos grandes en horas de marea alta en su zona protegida, sin desdeñar espigones, rompeolas e incluso bahías, donde el pescado se refugia en busca de comida fácil.

COEFICIENTE DE MAREA, ¿MAREAS VIVAS O MAREAS MUERTAS?

A gusto del consumidor, con mareas vivas en bajamar podremos acceder a sitios que normalmente no podemos, lo mismo pasa en pleamar, aquellos sitios donde no llegábamos a pescar bien porque no teníamos suficiente agua, en pleamares vivas pueden ser una gran opción.

Las mareas muertas lo que nos dan es más tiempo de permanencia en las puestas, ya que no hay tanta diferencia entre la bajamar y la pleamar, por lo que podremos estar más tiempo de lo habitual pescando en ellas.

LA COMPAÑÍA; NUESTRO MEJOR ALIADO EN LAS JORNADAS DE PESCA

La pesca en cualquiera de sus modalidades es un deporte que nos ayuda a escaparnos de nuestras tensiones cotidianas. No se debe tratar como una competición entre los demás, por lo que compartir todos nuestros secretos y experiencias es la mejor satisfacción que nos podemos encontrar. Desde este blog os animo a ir de pesca acompañado, no solamente por el peligro que conlleva tener un accidente en las rocas y encontrarse solo, sino por el hecho de compartir el aroma del salitre, de los paisajes y de las innumerables sensaciones que nos da esta preciosa afición.

Espero que este art. os sirva para mejorar vuestras capturas, son pequeños secretos que he ido aprendiendo de todos aquellos compañeros de pesca con los

cuales he tenido el placer de disfrutar de esta maravilloso pasión. Muchas gracias a todos vosotros.

Un Saludo.