SARA Y PILI Érase una vez, un reino de ratones que lo dirigía una

ratoncita mala llamada Raten con sus guardaespaldas

Izqui y Dere. La reina era tan mala que hacía trabajar a

los habitantes del reino para ella. Le recogían las

cosechas, le preparaban la comida….Entre todos los

habitantes se encontraban dos buenas amigas ,Pili y Sara.

Sara era la más lista de las dos. Sara y Pili robaban a la

reina para dársela a la gente del reino.

Un día cuando estaban recolectando la cosecha, la reina

oyó cómo Sara y Pili hablaban mal de ella, pero solo oyó

a Pili así que la cogieron y la llevaron a la cárcel. Y Sara

no se iba a quedar de brazos cruzados así que reaccionó.

Estuvo pensando en un plan días y días hasta que lo

encontró:

-¡Eureka! ¡por fin voy a poder liberar a Pili! La reina se

va a ir de vacaciones, así que me voy a disfrazar de reina

Raten.

Cosió y cosió hasta que por fin pudo terminar el traje.

Entró a hurtadillas en el castillo y se sentó en el trono de

la reina. Se estaba aburriendo y mandó a Izqui y a Dere

que vinieran ante ella. Y sin pensárselo dos veces les

ordenó que liberaran a Pili. Izqui y Dere se miraron

asombrados y preguntaron al unísono:-Pero jefa ¿ De

verdad que quiere liberar a la prisionera?- Se a portado

muy mal con usted.

Sara estaba pensando para sus adentros:¿Qué mal tiene

educados a sus guardaespaldas?

-¡Obedecedme ahora mismo o si no tendré que echaros

del castillo!-dijo.

-Sí, reina Raten-contestaron con voz de aburrimiento.

Ellos fueron a liberar a Pili. La llevaron ante Sara(que

estaba disfrazada de reina Raten).Ellas saltaron de alegría

y no se daban cuenta de Izqui y Dere estaban delante y

las llevaron a la celda. Sara consoló a Pili diciendo que

tenía un plan aunque no era verdad.

Ya se estaban aburriendo y a Sara se le iluminó” una

bombilla”.

Excavarían en el suelo y se fugarían. Dicho y hecho.

Cavaron y salieron de la celda. Cuando la reina volvió de

sus vacaciones habían salido todos de la prisión.

Entonces decidió que no volvería a ir de vacaciones y fue

más buena con todos sus súbditos.

(Martín García Baltar 4º B)

fin