SAN JUAN DE LOS REYES DE TOLEDO. BREVE HISTORIA DE SU

RESTAURACIÓN (SIGLOS XIX Y XX)

DANIEL ORTIZ PRADAS

En 1477 los Reyes Católicos, cumpliendo un voto hecho antes de la gran batalla de Toro

contra Portugal, mandaron construir este convento en los terrenos de la antigua judería de

Toledo. Le encargaron la obra a Juan Guas, maestro mayor de la Catedral, quien realizó las

trazas de la iglesia y claustro en colaboración con Egas Cueman. Al morir el arquitecto en

1496 la fábrica continuó a cargo de Enrique y Antón Egas según las trazas de Simón de

Colonia, terminando las obras hacia 1504.

Perteneciente al gótico hispano-flamenco, la iglesia responde al modelo “reyes católicos” por

tener nave única y capillas entre contrafuertes, un coro a los pies y altar elevado sobre

gradas. La iglesia, con la exuberante decoración heráldica del interior, junto al bello y elegante

claustro, hacen de San Juan de los Reyes una obra maestra del arte medieval.

Sin embargo, el aspecto que hoy ofrece el convento es el resultado de un largo proceso de

restauración comenzado en 1881 y finalizado en los primeros años de nuestro siglo.

Interior del claustro de San Juan de los Reyes, Toledo. Estado actual del edificio.

Interior del claustro como Museo

Provincial [tomado de Manuel

Assas, Álbum Artístico de Toledo,

Madrid, 1848, s/p].

Charles Clifford, Crujía del claustro de

San Juan de los Reyes en ruinas, 1853

[tomado del Blog Toledo Olvidado].

Cecilio Pizarro, Ruinas de San Juan

de los Reyes, 1846, óleo sobre

lienzo. Museo Romántico de Madrid.

Fachada lateral de San Juan de los Reyes y la Capilla de la Beata Mariana de

Jesús, anterior a 1864. [tomado del Blog Toledo Olvidado].

El patrocinio real se mantuvo en tiempos de Carlos V con quien se construyó el segundo claustro. Felipe II mandó terminar la fachada y encargó a

Covarrubias reformar la escalera del claustro principal y a principios del siglo XVII se edificó la portada norte del templo según trazas de Monegro. El siglo

XIX, fue devastador para el convento. Tras el paso de las tropas napoleónicas que arrasaron gran parte del edificio, se produjo la exclaustración

de 1836 que sumió al monumento en un completo abandono. En 1846 la recién creada Comisión Provincial de Monumentos de Toledo pretendió

salvarlo de la ruina instalando en su claustro el Museo Provincial de la ciudad y devolviendo el culto a su iglesia. No obstante, el lamentable estado de

conservación en el que se hallaba San Juan de los Reyes a finales del siglo obligó a las Autoridades a dar comienzo a su completa restauración, cuya

dirección correría a cargo del arquitecto Arturo Mélida y Alinari.

Arturo Mélida, Proyecto de restauración del claustro

de San Juan de los Reyes, 1881, tinta sobre

pergamino.

Interior del claustro de San Juan de los Reyes,

Toledo. Detalle de la techumbre y arcos entibos del

claustro alto.

El siglo XIX.

Arturo Mélida (1849-1902) presentó

en 1881 el proyecto de restauración

del claustro de San Juan de los

Reyes. El arquitecto no sólo rehízo un

ala –la oeste – completa del claustro,

sino que también repuso numerosas

piezas de escultura que decoraban

muros, arcos y ventanas y añadió, de

su mano, la bella crestería del remate

con sus gárgolas y pináculos.

Finalmente, y en una segunda fase

del proyecto, diseñó la techumbre

neomudéjar y los arcos tirantes del

claustro alto, todo en armonía con el

estilo de Juan Guas. Para no engañar,

fechó y firmó su obra en algunos

lugares y gárgolas del claustro. Más

de veinte años dedicó a restaurar el

edificio y a pesar de ello no llegó a

verlo terminado. La última fase del

proyecto de restauración de Mélida

consistió en dotar al convento de una

fachada monumental previendo el

derribo, y posterior traslado, de la

Puerta del Pelícano. La obra se

ejecutaría, no obstante, en 1954.

El siglo XX.

Al fallecer Mélida sin finalizar la

restauración, quedó “la iglesia

apuntalada, entibado su coro y

andamiado su muro oeste”. La labor

restauradora fue continuada por

Manuel Zabala y Gallardo quien, con

graves problemas presupuestarios,

logró reponer los pináculos de la

crestería exterior, tanto los de su

fachada norte como los del cimborrio

donde se recolocó un antepecho

calado, siguiendo los fragmentos del

modelo original. A su muerte, en

1934, el coro seguía apuntalado así

como las capillas laterales y el

cimborrio, el cual presentaba

importantes problemas de estabilidad.

Tras la Guerra Civil (1936-1939), la

Dirección General de Regiones

Devastadas asumió el proyecto de

restauración, incluyendo la antigua

sacristía, hoy acceso al conjunto

monumental, así como la

reconstrucción de las dependencias

claustrales, quedando la obra

escultórico en manos de Cecilio Béjar.

Interior de San Juan de los Reyes en

restauración. [tomado de la revista

Toledo, nº 243 (1927), p. 1669].

La sacristía de San Juan de los Reyes

antes de su restauración, 1954. A.G.A.

Fachada sur del templo tras el derribo

del campanario lateral, ca. 1940.

[tomado del Blog Toledo Olvidado]